Sei sulla pagina 1di 52

Acción de gracias

Para que seáis ricos en todo para toda generosidad, la cual produce, por medio de nosotros,
acción de gracias a Dios. 2 de Corintios 9:11

Para recordar este verso solo piensa en 9-11.

La mayor parte del tiempo, estamos agradecidos por las cosas que hemos recibido, pero,
¿alguna vez has estado agradecido por las cosas que das? ¡Otro si! Una de las reglas
olvidadas de la mayordomía es que el dar provoca que otros den gracias.

Digamos que damos de nuestro dinero a una iglesia para el crecimiento de sus ministerios.
Esos recursos después son usados para patrocinar algún programa evangelístico para ganar
a otros para Cristo. Cuando un individuo se salva, hay acción de gracias en la tierra y regocijo
en el cielo.

Supongamos que le das a una organización misionera. Esa organización envía el dinero a un
país en donde sirve una familia misionera. Al recibir el regalo, los misioneros inclinan el rostro
y dicen, “¡Gracias, Señor!” Aquellos que son bendecidos por su ministerio darán las gracias a
cambio.

Cada Nos ganamos la vida con lo que recibimos, pero hacemos una vida con lo que damos.
Winston Churchill

regalo dado con un corazón sincero cosecha acción de gracias.

Éxodo 2:1-5:23
Ceñidos

“Anímate y esfuérzate, y manos a la obra; no temas ni desmayes, porque Jehová Dios, mi


Dios, estará contigo”. 1 de Crónicas 28:20
Cuando Corrie ten Boom era una pequeña niña, su papa solía llevarla a su cama de noche. El
platicaba y oraba con ella, luego ponía su mano grande sobre su pequeño rostro. Mas tarde,
cuando Corrie fue encarcelada en un brutal campo de concentración, ella le pregunto a Dios
si podía ceñirla y poner su mano en su rostro. “Esto me dará paz, y podré dormir” Corrie
escribió en su libro Cada nuevo día.
Uno de los nombres de nuestro Señor es Emanuel, significa “Dios con nosotros”. Nuestros
papas y mamas no siempre estarán ahí para ceñirnos en la cama, pero nuestro Emanuel
nunca nos dejará. Algunas veces ayuda el visualizar su presencia junto a nosotros en el carro,
o sentado en una banca de la iglesia, o recargado sobre nosotros en la cama cuando vamos a
dormir. No se trata de imaginar o visualizar a una persona inexistente, más bien reconocer la
presencia de un amigo.
Jesús dijo, “He aquí, yo estaré contigo para siempre”. Así que sea fuerte y ten buen ánimo, y
no temas ni desmayes, porque el Señor estará contigo.
“Jesús gracias por tu presencia constante, porque nunca estaré solo. Estrecha mi mano
fuertemente, Señor. Aunque las aflicciones me atormenten, nunca me vencerán.”
Corrie ten Boom
Apocalipsis 6:1 – 7:17 RR: Mateo 1:22-25
En la vereda de la confianza en DioS
Lecciones de fe de la vida de Abraham
Por David Jeremiah
Fue una imagen extraña, aquella del padre e hijo ascendiendo a la cima del Monte Moriah.
Ellos iban a ofrecer un sacrificio al Señor. En la espalda de su hijo Isaac, Abraham amarró
leña para la fogata del sacrificio. El mismo cargaba con todo lo necesario para comenzar el
fuego y un cuchillo para el sacrificio. Ellos no habían caminado mucho cuando Isaac se dio
cuenta de que no había un cordero para el sacrificio.
La explicación de Abraham satisfizo a Isaac, pero la verdad de la respuesta de Abraham
reflejaba lo que Abraham sabía en más de una dirección, como un prisma. Abraham sentía
que Dios iba a proveer en otra forma, pues le había dicho a los dos sirvientes que venían con
burros que regresarían con ellos (Génesis 22:5). ¿Cómo podía eso ser? ¿Cómo podría matar
a Isaac y aun regresar con Isaac a los sirvientes que estaban esperando? Sólo podría decir
que Dios levantaría a Isaac, aun de la muerte (Hebreos 11:19).
Mientras escalaban la montaña, el corazón de Abraham quizás estaba listo para estallar al
pensar que rendiría el cuerpo de aquel a quien había esperado por 25 años, el heredero de la
promesa de Dios que continuaría su semilla hasta que la tierra se cubriese como la arena de
la playa. El camino rocoso a la cima del monte le recordó a Abraham del camino que él mismo
había caminado por cerca de cuatro décadas, la Vereda de la Fe. El escalar el Monte
Moriahera nada en comparación a subir la Montaña de la Fe, el pico que había estado
ascendiendo con el Dios que se había convertido en su amigo de pacto.
La única razón por la que Abraham estuvo dispuesto a obedecer a Dios en el mandato mas
difícil que jamás le había dado, es porque había caminado por la Vereda de la Confianza con
Jehová por tantos años. “Parece que fue ayer”, pensó Abraham, “cuando salí de Ur para
seguir a Jehová, el Dios que apenas conocía…” Con cada paso adelante que daba hacia el
Monte Moriah, los pensamientos de Abraham retrocedían en la Vereda de la Confianza, a
Mesopotámica donde escucho por primera vez a Jehová llamar su nombre…
Ur: Donde la Vereda de la Confianza comenzó Dios llamo a Abraham a que saliera de Ur y
que fuera a Mesopotámica, una ciudad de idolatría pagana. Sorprendentemente, Abraham,
obedeció a este Dios que ni conocía, bueno, más o menos. En vez de seguir a Dios
directamente a Canaán, Abraham se quedó en Harán por alrededor de 15 años. Finalmente
en Canaán, Abraham comenzó a recibir promesas de Dios. La tierra de Abraham y sus
descendientes serían una bendición para todo el mundo (Génesis 12:1-3). ¿Qué querría decir
todo esto?
Abraham tambalea en Egipto Abraham se salió del camino del confiar no mucho después de
llegar a Canaán. Vino la época de hambre sobre la tierra y Abraham siguió sus instintos
carnales: “¡Sigan la comida!” Así que, el, su esposa Sara, su sobrino Lot y sus sirvientes se
fueron de la tierra prometida sin consultar a Dios. Ahí Abraham tuvo problemas con el
egoísmo. Le mintió a Faraón acerca de Sara para preservar su propia vida y fue humillado por
un rey pagano que era mas honorable que el (Génesis 12:10) Podemos justificar a Abraham
por su falta de fe como un creyente novato. Pero, ¿qué hemos de decir cuando uno de
nosotros los veteranos corremos al mundo para solucionar nuestros problemas en vez de
voltear hacia Dios?
Una piedra en el camino llamada Lot Abraham salió de Egipto vivo solo para enredarse con
su sobrino Lot en Canaán. Abraham humilde y generosamente le dio a Lot la mejor parte de la
tierra para sus rebaños, confiando en Dios que su propia porción sería suficiente. Cuando Lot
se convirtió en un residente del pueblo pecaminoso de Sodoma, y fue llevado por unos reyes
locales, y Abraham mostró gracia hacia el rescatándole. Aun se rehusó a una recompensa del
rey de Sodoma, prefiriendo ser enriquecido solamente por el Dios en quien estaba
aprendiendo a confiar (Génesis 13-14).
¿Cuándo fue la última vez que tú y yo tuvimos suficiente fe para rescatar a uno de nuestros
enemigos más acérrimos? ¿Le estamos siguiendo el paso a Abraham en nuestra propia
Vereda de la Confianza?
Un lugar de descanso en la Vereda Después de que Abraham atacó y venció a la coalición de
los cinco reyes del oriente, Jehová Dios apareció a el y llevó a cabo una ceremonia de pacto,
tanto para recompensar a Abraham como para afirmar su progreso en la Vereda de la
Confianza (Génesis 15). Aunque la mayoría de los pactos son bilaterales, Dios tomó toda la
responsabilidad sobre si mismo en este. El mismo se aseguraría de que la tierra de Canaán
sería suya para siempre. ¿Estas descansando en la Vereda de la Confianza? ¿Tu fe da
testimonio de un entendimiento de lo que Cristo tomo sobre sus hombros al proveerte de un
descanso eterno en el cielo?
Una avalancha de incredulidad Después de tal afirmación de pacto pensarías que Abraham
nunca se saldría de la Vereda de la Confianza, pero cuando se dio cuenta de que no tenía un
hijo para producir descendientes que poblaran la tierra de Canaán, hizo caso al consejo de su
esposa y concibió un hijo ilegitimo a través de la criada de Sara. Este fue un acto de
incredulidad, fallando por completo en confiar en el tiempo de Dios. Antes de que juzguemos
a Abraham demasiado severamente, podríamos considerar nuestra propia impaciencia
respecto a asuntos mucho menores en importancia. Nos volvemos impacientes cuando el día
es gris y no hay sol, pero criticamos a Abraham por ser impaciente al no recibir un hijo.
Debemos sacudirnos el polvo de la incredulidad y volver a la Senda de la Confianza.
Empieza a progresar de nuevo Abraham logró salir de debajo de esa avalancha de
incredulidad y continuó en el camino, solo para encontrar que Dios estaba listo para
acompañarlo y reafirmar su fe una vez más. Este segundo pacto disipó todas las dudas que
Abraham pudo tener acerca de la falta de un descendiente (Génesis 17). Esta vez Abraham
estuvo dispuesto a esperar. ¿Qué tan seguido Dios viene a ti después de que tú le has
fallado, listo para hacerte caminar en victoria otra vez? Tal es la naturaleza de un Dios lleno
de gracia con quien caminamos en la Vereda de la Confianza.
Nunca son demasiadas vueltas y giros. Cuando Dios trajo a Abraham a su lugar secreto y le
dijo que el pueblo pervertido de los sodomitas estaba a punto de ser descubierto, Abraham
intercedió una vez más por su sobrino insensato. Si había fallado en ver la gracia de Dios
sobre su propia vida, por lo menos pudo verla en la vida de Lot. Dios le había dado a Lot
numerosas oportunidades para escapar las garras del mundo y regresar al altar que junto a
su tío había establecido en Canaán, pero Lot rehusó. Aun así, Dios mando a dos ángeles a
rescatar a Lot y su familia (Génesis 18-19). ¿Alguna vez has dudado de la gracia de Dios?
Solo ponte a pensar en esta semana pasada o mes. ¿Cuántas veces Dios pudo dejarte caerte
de un barranco en la vereda de la confianza? Pero en vez de eso infaliblemente te presentó
un camino alrededor.
Abraham en la cima Finalmente, Abraham había llegado a la primera meseta en el Camino de
la Confianza, entonces, ¡nació Isaac! Cuarenta años después de salir de Ur, y 25 años
después de haber recibido la promesa de tener un heredero, Dios mando al hijo prometido, el
único hijo verdadero de Abraham, a través del cual todo el mundo seria bendecido. En esa
meseta, Abraham se percató de que Dios es, en efecto un fiel amigo. ¿Puedes identificar las
mesetas en tu Camino de la Confianza? Dios se mueve pacientemente sobre el camino una
sección a la vez, dejándonos retomar el aliento, preparándonos para lo que viene adelante.
El ascenso final Mientras Abraham se movía lentamente por el Monte Moriah con su pequeño
hijo Isaac, se dio cuenta de por qué estuvo dispuesto a sacrificar a Jehová aquello que más
amaba. Era porque Jehová nunca le había fallado. Abraham supo que podía confiar en Dios,
que ambos bajarían del monte, justo como le había prometido a sus sirvientes, y así fue
(Génesis 22). La próxima vez que tú pienses que los mandatos de Dios son difíciles, recuerda
a Abraham. Solo logró llegar a la cima del monte y de regreso, de la mano de Dios, porque
primero siguió la Vereda de la Confianza a la cima.
La historia de tu vida
¿Como serás recordado?
Por David Jeremiah

¿Has pensado en escribir tu autobiografía? En serio, puedes hacerlo. Los expertos dicen que
fácilmente podemos escribir nuestra autobiografía en una tarde. Solo toma un cuaderno de
notas y escribe las fechas clave y los eventos en tu vida. A un lado de cada fecha escribe
algo, cualquier cosa, aunque parezca trivial, ya que un pensamiento estimula otro. Deja
información para después. No te preocupes en crear una obra de arte; solo algo para que tus
nietos lean. Será un placer para ellos.
En otro sentido, desde luego, estamos escribiendo nuestra propia autobiografía cada día,
creando un legado para bien o para mal para aquellos que nos siguen. La historia de tu vida
esta constantemente desenvolviendo, otros constantemente te están “leyendo.” ¿Qué tipo de
legado estas construyendo? La acumulación de nuestras palabras y acciones hacen una
vereda para otros. Por nuestras decisiones se determina el curso de sus vidas. Aun las
elecciones más cotidianas podrían determinar lo que le pasará a aquellos que amamos.
Tal vez sea tiempo para que algunos de nosotros enderecemos la historia de nuestra vida.
¿Cómo? El escribir y vivir tu autobiografía requiere del mismo puñado de elementos cruciales.
Mantén el fin presente Antes que nada, mantén el fin en la mira. No puedes escribir una
novela exitosa escribiendo “era una vez…” y después poner lo que sea que venga a mente.
Los buenos escritores le dan vueltas a la trama, comenzando con el final que la historia
tendrá. El autor y agente literario Albert Zuckerman escribió, “Todos los libros mejor vendidos
con los que me he involucrado fueron planeados y vueltos a planear, muy semejante a la
forma en que un dibujo arquitectónico es continuamente corregido.”
Muchos de nosotros pensamos solo en el presente en vez de pensar en el futuro. Con tal de
que todo este bien en el presente, no nos detenemos mucho a pensar hacia donde nos
dirigimos. Jeremías 5:31 dice: “los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por
manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?”
Travis, 37, llego a un callejón sin salida en el trabajo. Ya no le satisfacía y su posibilidad de
que lo ascendieran parecía muy distante. Un amigo le recomendó un consejero vocacional
cristiano. Cuando Travis puso la cita, el consejero le dio un cuestionario con varias preguntas
y ejercicios. A la mitad del documento estaba esta instrucción: “Escribe el epitafio que te
gustaría se escribiese en tu tumba cuando mueras.” Esto sacudió a Travis, y pensó duro y
largo en como quería ser recordado al morir, que quería lograr en la vida.
Todos nos podemos beneficiar de este ejercicio. ¿Qué te gustaría que dijera tu epitafio? ¿Qué
quieres lograr en tu vida? ¿Cuál es el propósito de Dios para ti en la tierra? Esa es una
importante pregunta para aquellos que quieren enderezar la historia de su vida.
Corrección Nuestro escribir y nuestro vivir también necesitan corrección. Un periódico anunció
recientemente, “un nuevo centro comercial será construido el siguiente verano.” ¿Qué esta
mal en ese enunciado? ¿Alguna vez has oído que se construya un viejo centro comercial? La
palabra nuevo es innecesaria. Los buenos escritores evitan usar frases redundantes.
“El amontonamiento es una enfermedad del escribir americano,” dice William Zinsser en su
clásico Acerca del buen escribir. “Somos una sociedad cargando con basura innecesaria… y
palabrería insignificante… El secreto del buen escribir es el desbaratar cada enunciado hasta
dejar sus mas limpios componentes.” No solamente palabras individuales, sino a veces
enunciados, párrafos y capítulos enteros pueden ser omitidos.
Jesús advirtió que mucha basura (el lo llamó los afanes de este mundo y el engaño de las
riquezas) pueden ahogar la palabra, no dejándola producir fruto (Mateo 13:22). ¿Tienes
muchas cosas? ¿Mucha deuda? ¿Muchas obligaciones y distracciones? ¿Estás demasiado
ocupado para las cosas que realmente importan? Recuerda estos pasajes en la Biblia: Una
cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días
de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo (Salmo
27:4). Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro
en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz (Marcos 10:21). Marta, Marta, afanada y turbada
estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena
parte, la cual no le será quitada (Lucas 10:41). Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya
alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a
lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús (Filipenses 3:13-14).
¿Estas haciendo lo más necesario para llevar a cabo el plan de Dios para tu vida o esta
amontonada de tantas cosas triviales que no puedes hacer lo más esencial?
Persevera El escribir tu autobiografía requiere de perseverancia. Los escritores apartan un
tiempo diario para trabajar en su obra, y los buenos libros son resultado de escribir una
palabra a la vez.
El autor A. J. Cronin, un doctor en Londres, estaba frustrado con su inhabilidad de
mantenerse haciendo una sola cosa por un buen tiempo. A la larga, su estilo de vida
inconstante le causó severas úlceras gástricas, y un colega le prescribió seis meses de
completo reposo en el campo en una dieta de leche. Cronin se retiró a una pequeña casa de
granja, donde, en su aburrimiento, recordó que por mucho tiempo había querido escribir. Al ir
al pueblo, se trajo dos docenas de cuadernos, y por los próximos tres meses escribía
furiosamente. Cuando finalmente se sentó a leer toda la recopilación, estaba disgustado.
Parecían balbuceos de un bebe. Juntando los papeles, los tiró en el bote de basura y tomó
una caminata por la lluvia. Ahí se encontró con Angus, el granjero, pacientemente escarbando
la tierra. Mientras los dos hablaban, Cronin le dijo al granjero de su decisión de abandonar la
escritura.
“Sin duda que tu eres el que esta bien, doctor, y yo el que esta errado,” respondió el granjero.
“Mi padre escarbó esta tierra toda su vida y nunca hizo un campo. Yo he escarbado todos mis
días y nunca he hecho un pasto. Pero pasto o no pasto, no puedo dejar de escarbar. Mi padre
sabia, y yo también, que si tan solo escarbas lo suficientemente hondo, podrás hacer un
pasto.”
Entendiendo las palabras del hombre, Cronin salió corriendo de regreso a la granja, mojado y
con frío, y sacó los papeles mojados del bote de cenizas. Secando las páginas en el horno de
cocina, puso las hojas en la mesa y comenzó a escribir con desesperación.
¿El resultado? Su novela, El Castillo de Hatter, pronto se convirtió en la obra seleccionada por
la sociedad británica de literatura, fue dramatizada y hecha una serie de televisión, traducida
a diecinueve lenguajes, comprada por Hollywood y posteriormente vendió millones de copias.
¿Quieres cambiar el mundo al crear un legado para aquellos que vienen? Vivimos un capitulo
a la vez, día por día, y cada momento es una oportunidad para perseverar en la santidad. Si
Dios te ha llamado a hacer algo para el, no te desanimes. Sigue perseverante. Cualquier
pecado que Dios quiera que sobrepases, cualquier proyecto que quiera que persigas,
cualquier oración que el quiera que tu ofrezcas, cualquier ministerio que te de, no
desfallezcas. Escarba, trabajando con todo tu corazón. No te rindas.
Conoce a tu editor Finalmente, los buenos escritores tienen buenos editores, y he ahí el gran
secreto de nuestras autobiografías cristianas vivientes. Efesios 2:10 dice, “Porque somos
hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas.” Escribiendo en el original griego, Pablo uso la
palabra poiema, de donde proviene nuestra palabra poema. Quiere decir “algo que es hecho,
creado o compuesto.” Una versión lo pone así: “Somos la obra de arte de Dios. El nos creó de
nuevo en Cristo Jesús para que pudiésemos hacer las cosas buenas que planeo para
nosotros hace mucho tiempo.”
Somos las producciones de Dios, sus composiciones. Tu vida es realmente la historia de la
vida de Dios en ti, y a través de ti. Es la historia de la gracia de nuestro Señor Jesús hecha
visible diariamente en tu corazón. Conforme te mantengas cerca del Editor en Jefe, el te
formará. Eres su obra de arte y su intención para tu vida es que inspires a aquellos que te
seguirán.
El escribir la historia de tu vida requiere de cuidadosa atención al final de la historia, el quitar
la basura y lo que no sirve, un espíritu de perseverancia y una creciente intimidad con tu
Editor en Jefe. Mantener estos principios en perspectiva te ayudará no solo a escribir, sino a
enderezar la historia de tu vida en una forma que seguramente querrás que sea recordada.

La vida que Dios bendice


Seis marcas de los bendecidos
Por David Jeremiah

El pobre camaleón ha adquirido una mala reputación a través de los años. La explicación
tradicional de la tendencia del camaleón de cambiar sus colores es para que se mezcle con
sus alrededores con tal de no ser visto y atrapado por depredadores. Esta habilidad, desde
luego, ha sido atribuida en una forma negativa a las personas que cambian su estilo de vida y
sus valores con tal de encajar en cualquier grupo de personas, para no convertirse en una
presa de no creyentes buscando a un Cristiano que criticar.

La ciencia ha desmentido la teoría de camuflaje del camaleón. En su lugar, sin embargo, la


verdad sirve como ilustrador de igual manera, si no es que mejor. La verdadera razón por la
que la piel de un camaleón cambia su color, muchas veces perdiéndose en sus alrededores,
es por una respuesta a la temperatura, luz y estado de ánimo. Cuando la temperatura sube o
baja, el camaleón cambia de color. Cuando la luz aumenta o disminuye, el camaleón
responde al cambio. Cuando el camaleón se enoja o esta a la defensiva, cambia su color una
vez más.

Hablando espiritualmente, ¿somos nosotros los cristianos como camaleones a veces?


Cuando la batalla espiritual se vuelve intensa, de pronto cambiamos nuestro estatus? Cuando
se vuelve muy oscuro, y no sabemos a donde nos guía Dios, ¿nos volvemos personas
diferentes? Cuando somos atacados, justa o injustamente, y puestos a la defensiva por otro,
¿ardemos con indignación? Desafortunadamente, este es el caso muchas veces, pero no
debería. Debe haber una serie de marcas consistentes que identifiquen a un cristiano en todo
momento, independientemente de las circunstancias.

Una persona que progresó en ese sentido fue el pobre de Pedro. Digo “pobre” porque como el
camaleón, el apóstol Pedro tuvo su dosis de críticas a través de los anos. Seguro, hubo
algunas cosas que criticar. Pedro era impulsivo (quiso hacer residencia en el Monte de la
Transfiguración; Marcos 9:5), impetuoso (le cortó la oreja a un hombre con una espada; Juan
18:10), irreverente (negó al Señor Jesús; Mateo 16:22) e impaciente (inmediatamente volvió a
sus ocupaciones después de la muerte de Jesús; Juan 21:3) y cabe mencionar que negó
públicamente a Jesús (Mateo 26:69-75). Pero, ¿qué crees? Al final de su aprendizaje, Pedro
se convirtió en un valiente y bendecido testigo apostólico de Cristo. Pedro se convirtió en un
modelo a seguir; un retrato de la vida que Dios bendice.

¿Cuáles son las marcas siempre presentes del cristiano, la persona cuya vida Dios bendice?
Una lista de seis puntos puede ser encontrada de un breve pasaje en Hechos. Lucas, el autor,
nos cuenta acerca de las acciones de Pedro hacia dos individuos con gran necesidad de la
gracia de Dios. La guerra fue intensa. Eneas estaba enfermo y Dorcas estaba muerta; Pedro
tenía poca luz, todavía estaba aprendiendo a ejercitar su autoridad apostólica; y fácilmente
pudo haber sido intimidado por el momento, ya que nadie parecía sobrellevado de fe por su
presencia.

Aun así, Pedro prevaleció. Enfrentó las dos situaciones extremas con las que se encontró
mientras aventuraba por los pueblos de Lida y Jope, al noroeste de Jerusalén. Seis
cualidades sobresalen en el encuentro breve de Pedro con los santos de allí y representan
parte de la razón por la que Dios bendijo su ministerio en ese lugar. En hechos 9:32-43,
encontramos que Dios bendice…

Una vida marcada por el ministerio En hechos 9:32 descubrimos que Pedro viajaba por todas
partes del país de Israel. Esa, por supuesto, era una precisa descripción de Pedro; no era un
hombre que sería contento confinado a un escritorio. Pedro era movido, un hacedor, un
activista. De acuerdo, algo de su tendencia a la acción lo metió en problemas como un neófito
discípulo de Cristo. Pero ahora, guiado por el Espíritu desde el día de Pentecostés, el
ministerio de Pedro estaba dando fruto por todas partes de la nación (Hechos (:32).

Una vida marcada por la humildad Cuando Pedro se encontró con Eneas en Lida, un hombre
que había estado paralizado y en un lecho por ocho años, el respondió a la comisión que le
había sido dada por Dios, sanó al enfermo (Marcos 16:18). Es cómo sanó a Eneas lo que
marcó a Pedro. No dijo, “Eneas, te declaro sanado,” o “Eneas, te sano.” En vez de eso, Pedro
habló la verdad: “Eneas, Jesús te sana.”

Los ministerios y ministros que Dios bendice siempre son centrados en Cristo. Saben que el
hecho de que Cristo trabaja con ellos (Marcos 16:20) los ayuda a lograr cualquier cosa de
valor eterno. Pídele a Dios que te muestre una persona o lugar esta semana que represente
una oportunidad para demostrar humildad de tu parte.

Una vida marcada por la disponibilidad Debido al ministerio de Pedro en Lida, las noticias de
su presencia se esparcieron a Jope donde la fiel y amada mujer Tabita (o Dorcas) acababa de
morir. Porque Pedro estaba disponible al Espíritu de Dios, respondió al llamado de Jope de
que fuera a atender la situación en relación a Dorcas.

¿Qué pensó Pedro que lograría en Jope? No sabemos; ni siquiera sabemos qué fue lo que le
pidieron. La ambigüedad concerniente a la súplica por su ayuda habla de su disponibilidad.
Estuvo dispuesto a confiar en Dios y a que le enseñara que hacer al llegar ahí. Considera
escribir esto como encabezado de tu calendario semanal por un par de semanas: “Ten
disponibilidad hoy” y verás como Dios te usa.

Una vida marcada por la dependencia Cuando Pedro llegó a Jope, le pidió a todos que
salieran del cuarto donde Dorcas había estado. No era porque se sintiera incomodo o tuviera
miedo de que nada sucediera al momento de orar. Era porque estaba siguiendo el modelo
que Jesús le había presentado a Santiago, Juan y a el mismo en una ocasión (Marcos 5:35-
43). Primero se puso de rodillas y oró, después le habló a Dorcas de la misma manera que
Jesús le había hablado a la niña que sanó: “Tabitha, levántate.” Así como Pedro siguió a
Jesús, Dorcas siguió a la niña que Jesús había sanado y levantado de la muerte. Durante
este mes, escribe todo lo que logres que no hayas podido hacer son la ayuda de Dios o su
presencia en tu vida. ¿Qué tan dependiente eres de El?

Una vida marcada por la productividad Tanto en Lida como en Jope algo increíble sucedió
como resultado del ministerio de Pedro: mucha gente creyó en Jesús. En otras palabras, el
ministerio de Pedro trajo fruto tanto físico como espiritual. Ayudó a la gente en su vida aquí y
otros fueron ayudados en la vida que vendría. El ímpetu de Pedro, su humildad, su
disponibilidad y su dependencia de Jesús no solo eran para llenar su día y que pudiera cobrar
su cheque apostólico al final del mes. La vida de Pedro se trataba de hacer trabajo apostólico
para el Reino: sanar enfermos, levantar muertos y llevar a las personas a Jesús para
salvación.

No somos apóstoles, sino Cristianos que debemos atender al trabajo del Reino hasta que El
regrese. Considerando esta oración: “Señor, revela a mi la diferencia entre mi trabajo y el
tuyo. Quiero saber que tan productivo soy para ti.”

Una vida marcada por la flexibilidad El último verso en el recuento de Lucas del ministerio de
Pedro parece inconsistente, pero es de suma importancia. Pedro estuvo muchos días en Jope
en el hogar de Simón, un curador de pieles de animales muertos. Este contacto con los
cuerpos de criaturas muertas hubiese sido reprensible para cualquier judío formal,
posiblemente para el Pedro anteriormente pentecostés. Pero Pedro era un hombre marcado;
marcado por la nueva flexibilidad que Dios estaba trayendo a la historia de redención. El
evangelio ahora estaba disponible a todos: judíos, gentiles, limpios, inmundos, curadores de
pieles y vegetarianos. Pedro estaba a la vanguardia de esta nueva flexibilidad al mostrar del
amor de Dios aun al considerado inmundo.

Pídele a Dios esta semana que te de una oportunidad y la habilidad de abrazar el cambio,
solo para asegurarte que no te has olvidado de como ser flexible!

Ministerio, humildad, disponibilidad, dependencia, productividad y flexibilidad. Estas son las


marcas de la vida que Dios bendice. Los camaleones podrán cambiar su apariencia y
comportamiento basados en la temperatura, luz y estado de ánimo, pero los cristianos no.
Sus marcas deberán permanecer las mismas independientemente de las condiciones
externas.

Cuando permanecemos consistentes, ¿qué otra cosa crees que permanece? Las bendiciones
de Dios. El esta buscando gente y lugares en los que pueda derramar de su bendición. No te
camuflajes en tus alrededores. Asegúrate de que Dios encuentre en ti lo que esta buscando.

Solo pero no olvidado: Job


¡Aborrezco mi vida! No he de vivir para siempre; ¡déjame, pues, ya que mis días solo son
vanidad! Job 7:16

Estamos en una temporada de gozo, pero la depresión ataca a millones de personas durante
los días festivos, especialmente a aquellos que viven solos, están afligidos o enfrentan
problemas económicos. Los sociólogos nos dicen que los índices de suicidio incrementan
10% durante estas fechas, y los centros de intervención en crisis se saturan de trabajo.

Aun, los héroes de la Biblia sufrieron depresión. Consideremos los salmos de David, el libro
de Lamentaciones de Jeremías, el quebrantamiento de Elías y las tribulaciones de Pablo en
Troas en 2da de corintios 2:12-13.

El secreto para tener gozo, sin embargo, es aprender a ser controlados por el Espíritu Santo
en lugar de serlo por nuestras emociones. El Dr. Martyn Lloyd-Jones escribió: “nuestros
sentimientos siempre buscan controlarnos, y mientras no lo comprendamos, sin duda alguna
lo harán.

Muchas veces tenemos que predicarnos a nosotros mismos, como el salmista lo muestra en
el salmo 42 que dijo: “Porque te abates oh alma mía?” Tenemos que levantarnos a nosotros
mismos y auto predicarnos. Tenemos que recordarnos que debemos esperar en Dios.
Tenemos que citarnos su Palabra, recordar sus promesas, sujetarnos a su autoridad y ser
llenos de su Espíritu.

Job no se quedo en depresión. El trabajó a pesar de sus circunstancias, vio al Señor, y fue
avivado en el espíritu. ¡Tú puedes hacer lo mismo! “¡El cristiano no tiene que dejarse llevar
por sentimientos, cualesquiera que estos sean, nunca!” Martyn Lloyd-Jones

Apocalipsis 1:1 – 2:29 Apocalipsis 3:1 – 5:14 RR: Salmo 42

Dios aparecerá
Y Nabucodonosor dijo: «Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su
ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, los cuales no cumplieron el edicto del rey y
entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Daniel 3:28

¿Como te hubieras sentido si hubieras sido Pedro? El rey Herodes comenzó la persecución
de la Iglesia en Jerusalén, destacándose por la muerte del apóstol Santiago, el hermano de
Juan. Cuando el vio que esto agrado a los lideres judíos, aprehendió a Pedro también, y lo
metió a la cárcel. Si tú hubieras sido Pedro, ¿hubieras pensado que Herodes planeó
asesinarte también? ¿Qué tan solo te hubieras sentido?

La Iglesia oro diligentemente aquella noche por Pedro, quien fue encadenado por dos
soldados romanos, estando unos guardias a la puerta de la cárcel. ¡Hablando de soledad!
Amarrado por cadenas toda la noche, con la seguridad de encontrarse con la espada la
mañana siguiente. De repente, las oraciones de la iglesia fueron contestadas cuando el ángel
se aparece a Pedro y lo librera.

Cuando Pedro se da cuenta de que Dios apareció, el dice “Ahora tengo por cierto que Dios…
me ha liberado” (Hechos 12:11). Puede que tu no te encuentres encadenado o condenado a
muerte por causa de Jesús (o quizá si). Pero cualquiera que sea tu situación, si tu esperas,
Dios vendrá a ti con paz, protección o con una promesa. No hay duda de que Dios será real
en tu vida cuando estés en problemas, pero ¿cómo lo hará? “Cuando Jesús esta presente,
todo esta bien, y nada parece difícil.”

1era de Pedro 3 : 1-5 :14 RR : Hechos 12 :1-11


La pieza perdida del rompecabezas
La respuesta de Dios para lograr la paz mundial
Por David Jeremiah

¿Alguna vez asististe a alguna de las celebraciones de la Convergencia Armónica mundial en


agosto 17 de 1987? ¿Qué tal al aniversario numero 10, la segunda Convergencia Armónica que
ocurrió en julio 25-27 de 1997?

No te sientas solo. Yo me perdí de las dos, así como la mayor parte de la población mundial. Tal
vez si cite una frase de un sitio de Internet que describió el evento de 1987, verás por qué el
concepto de la Convergencia Armónica es un poco difícil para algunos de entender.

“El período en la historia conocido como la Convergencia Armónica fue definido por José Arguelles
como “el punto en el que el contragiro de la historia de pronto frena, y el aun imperceptible giro de
la poshistoria comienza.” Fue la consumación de la profecía del dios maya Quetzalcóatl, conocida
como los “Trece Cielos y Nueve Infiernos.” La profecía asegura que después del noveno infierno, la
humanidad experimentaría una era sin precedente de paz. El ciclo del infierno terminó en agosto
16 de 1987, la Convergencia Armónica comenzó el 17 de agosto. He ahí el comienzo de la
culminación de 25 años del Gran Ciclo de Historia de 5,125 años, así como el ciclo de 26,000 años
de la evolución, ambos destinados a terminar en el 2012.”

Aun si entendiera lo que es el “contragiro” de la historia y “el giro impredecible de la poshistoria”,


No sabría si sucedió o no. Lo único que da giros es mi cabeza cuando leo estas formulas de Nueva
Era para la paz mundial. Las intenciones de las personas de la Convergencia Armónica podrían ser
buenas, pero no funcionaron.

Como cristianos, no podemos dibujar nuestra cosmología de supuestos escritos de un dios


mitológico maya. Cuando dibujamos nuestra cosmología, el estudio del universo y todo lo que hay
en el, de los escritos de un Dios viviente y verdadero, el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
El nos dijo todo lo que debemos saber de la paz mundial.

La ausencia de Paz Mundial Se ha dicho que “la historia es biografía”, y eso es cierto. Quiero
sugerirte que la historia también es “guerrografía”. Podemos monitorear el curso de la historia al
seguir la de los ejércitos del mundo. La paz ha sido una rara comodidad en la experiencia humana.

La única manera en que sabemos que la paz es una meta, algo que debemos anhelar y anticipar,
es por el récord bíblico en Génesis 1-3. Es claro que el mundo fue creado en paz. Todo lo que
tenemos que hacer es leer el recuento de Adán y Eva en el Jardín del Edén y entender que la paz
es norma de Dios en Su creación. La más pacífica de las representaciones de paz que nos
podamos imaginar probablemente no se compare a la paz que había en el Edén. El jardín en si
estaba lleno de árboles y plantas frutales; un río fluía de el; los animales que Adán había nombrado
ocupaban el Jardín en perfecta armonía unos con otros y con Adán y Eva. Más que nada, Dios
mismo bajaba y caminaba y hablaba con Adán y Eva en el Jardín. Solo el hecho de pensar en ello
me hace desear experimentar el verdadero significado de la paz como Dios la creo.

Tal paz existió por muy corto tiempo. Sabemos que, a causa de su pecado, Adán y Eva fueron
echados del Jardín, y el alarido de un animal agonizante marcó en la historia el primer acto de
violencia. Al matar Dios a un animal para hacer ropa para nuestros padres no inocentes marco un
punto de partida para el violento mundo post-Edén que heredo la raza humana.

Si nos sentimos tristes por las guerras y enemistades en nuestro mundo, imagínate como se siente
Dios. La paz mundial fue su diseño, y aun es su deseo. Pero no vendría hasta que el Cordero de
Dios, quien reemplazó un cordero del Edén sería sacrificado para hacerla posible.

La promesa de Paz Mundial La promesa de paz comenzó en el mismo lugar donde fue saboteada:
el Jardín del Edén. Génesis 3:15 contiene lo que los teólogos llaman el protoevangellium, el primer
anuncio del Evangelio. La semilla de la mujer, como Dios prometió, algún día aplastaría la semilla
de la serpiente cuyas ideas diabólicas hicieron una separación entre Dios y el hombre.

Fue entonces dado a los profetas de Dios en el Antiguo Testamento que apuntaran hacia esa paz.
Ellos previeron el día cuando el Mesías de Dios sufriría por las transgresiones de su gente y
restauraría la paz de Dios en toda la tierra. Lo que no vieron era la separación entre estos dos
eventos. El Mesías, Jesús de Nazaret, ciertamente trajo paz, pero la trajo primero al corazón
humano. Lo hizo claro que la falta de paz no fue debida a los egipcios, babilonios, persas, griegos
o romanos. Es debida al rebelde hombre viejo que vive en el corazón de cada persona. No puede
haber paz permanente en la tierra hasta que haya paz en el corazón humano. Pero la paz en la
tierra ya viene, dicen los profetas. Las naciones “convertirán sus espadas en azadones y sus
lanzas en hoces. Ninguna nación alzará la espada contra otra nación ni se preparará más para la
guerra” (Miqueas 4:3). La paz fluirá a la tierra del Monte de Zion en Jerusalén por mil anos, durante
los cuales el mismo Satanás que presentó la enemistad como una opción en el Edén será
encadenado, incapaz de causar problemas en la tierra (Apocalipsis 20:1-3). Aun el reino animal
vivirá en armonía consigo y con la humanidad. Los montes, porque la tierra será llena del
conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:6-9).

La Consumación de la Paz Mundial. La consumación de la paz mundial, el Milenio, esta por lo


menos a siete años de distancia. La escritura nos dice que deberá suceder primero. El Rapto y la
Tribulación. La iglesia deberá ser removida de la tierra para el juicio que Dios traerá a los no
creyentes judíos y gentiles en la Tribulación.

El Milenio será poblado por aquellos que se vuelvan creyentes durante la Tribulación; ellos se
multiplicarán y llenarán la tierra, consumando el mandato Edénico una vez más (Génesis 1:28). Por
mil años, será disfrutada perfecta paz sobre la tierra, porque Satanás estará en cadenas. Las
naciones se unirán, viajaran a Jerusalén a dar tributo al Rey de Reyes. La paz del mundo será
reflejada en longevidad de los ciudadanos. Aquellos que mueran a la edad de 100 años serán
considerados niños (Isaías 65:20).

Aquellos nacidos durante el Milenio tendrán una naturaleza pecaminosa tal como nosotros. Como
demostración final de la perversidad del corazón no redimido del humano, algunos se unirán en
rebelión contra Cristo, y serán juzgados en el juicio del Gran Trono Blanco, que concluirá los mil
años de paz. Después, la paz permanente de Dios, por la que el milenio ha sido un preludio,
comenzará y durará por la eternidad.

Paz en tu mundo La ausencia de paz ha sido traída a casa a todos nosotros desde el 11 de
septiembre del 2001; y para muchos en nuestro mundo, como nuestros amigos en Israel, la paz
parece como un rocío que aparece y se va con cada acto de trasgresión.

Pero no dependemos de los gobiernos para traer paz a nuestro mundo, y no tenemos que dejar de
tener paz individualmente porque no la haya en el mundo. El Príncipe de Paz (Isaías 9:6) le dijo a
Isaías en aquel día y nos dice a nosotros hoy, “Tu fe te ha salvado. Ve en paz” (Lucas 7:50). Le
dijo a sus discípulos, y nos dice a nosotros, “En mi tendrás paz. En el mundo tendrás aflicción, pero
confía, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

¿Convergencia Armónica? No lo creo. Las oraciones y meditación por la paz son pasatiempos que
valen la pena. Solo asegúrate de que tus oraciones sean dirigidas al Príncipe de Paz y que tus
meditaciones sean sobre sus preciosas promesas mientras esperamos la gloriosa venida de la
verdadera paz en la tierra.
Sacando el rompecabezas de la caja
La importancia de la profecía bíblica
Por David Jeremiah

Mucha gente en Estados Unidos ha estado pegada a su televisor desde marzo del 2002
cuando el conflicto con Irak empezó. No solamente hemos visto a nuestros gobernantes y
líderes militares explicar las razones de la guerra, pero también hemos escuchado la opinión
de los opositores. Hemos visto a miles de personas marchando en las calles portando letreros
en oposición a la guerra. El derecho a la libre expresión se ve consumado en la proliferación
de activistas.

Lo más complejo y caótico que los tiempos se vuelven, vemos más que los activistas le está
dando voz a su opinión y soluciones. No hay ningún problema con eso. El derecho a hablar lo
que pensamos es un valor preciado en esta nación. Demasiadas veces, sin embargo, los
activistas levantan su voz y portan letreros en oposición a algo, pero rara vez sabemos qué es
lo que defienden. En un día cuando la vida para muchos es un rompecabezas, nosotros
debemos saber cómo acomodar las piezas.

Yo soy un activista cristiano, pero de diferente tipo. Creo que debemos ir a las calles del
mundo y declarar las respuestas de la Biblia a los tiempos caóticos en los que vivimos, las
respuestas encontradas en la profecía bíblica. La Biblia no es un rompecabezas imposible de
armar. El sacar las piezas de la caja y armarlas de acuerdo al instructivo que el ya dejó, nos
dará las respuestas que necesitamos en esta época difícil.

La bandera de la profecía bíblica. Si fuéramos activistas bíblicos marchando en las calles,


necesitaríamos un gigante estandarte, expandiéndose de un lado a otro con estas palabras:
“Las setenta semanas de Daniel.” Daniel 9:25-27 contienen un bosquejo de la historia mundial
desde el 14 de marzo del 445 a.C. hasta el regreso de Jesucristo. Comparado con otros
textos proféticos que llenan algunos de los huecos en este período expansivo de historia,
podemos ver donde nos encontramos en la línea del tiempo de Dios para el planeta tierra.

Esto es lo que la profecía de Daniel nos dice:

•Un período de 70 semanas de años (490 anos) servirían de marco para el plan profético de
Dios para el mundo. Las primeras 69 semanas (483 anos) comprendían el período desde el
14 de Marzo del 445 a. C. (la fecha del decreto de Artaxerxes para reconstruir Jerusalén)
hasta el 6 de Abril del 32 d.C. (la fecha de su entrada triunfal a Jerusalén para morir)- un
período de exactamente 483 años de acuerdo al eminente estudioso Sir Robert Anderson
(Daniel 9:25).

•Después de 483 años, el Mesías sería cortado o matado, lo que sucede la misma semana de
la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén. Después de esto, “El pueblo de un príncipe que ha
de venir destruirá la ciudad y el santuario,” lo cual sucedió en el año 70 d.C. (Daniel 9:26).

•Sabemos que estamos viviendo en el período de la semana 69, pero no todavía en la 70.
¿Por qué? Porque el “príncipe que ha de venir” dominará la semana numero 70 haciendo un
pacto con los judíos, permitiéndoles restaurar su adoración en Jerusalén. A la mitad de la
semana 70, romperá el pacto y comenzará una intensa persecución de los judíos (Daniel
9:27).

La profecía de Daniel claramente divide las 69 semanas de la 70. Las 69 semanas terminaron
con la muerte de Cristo, que sucedió casi 2,000 años atrás, y la 70 cuando un aun
desconocido gobernante entra en pacto con los judíos, cosa que aun no sucede. Es por eso
que, estamos viviendo entre la semana 69 y 70 de la profecía panorámica de Daniel.

La semana 70 de la profecía de Daniel es conocida como el tiempo de “La tribulación de


Jacob” (o la Gran Tribulación, un tiempo de prueba severa y juicio de los judíos; Jeremías
30:7; Mateo 24:21). La iglesia será removida de la tierra (“el rapto”) antes de que comience la
semana 70 de la profecía de Daniel (1 Tesalonicenses 4:17; Apocalipsis 3:10), y habrá
señales definitivas indicando cuando esos eventos se acercan. Son esas señales que
conectaran a los estudiantes de profecía bíblica a la época que estamos viviendo.

La era justo antes del rapto de la Iglesia, y el comienzo de la semana 70 será…

•Un tiempo de decepción (Mateo 24:5) •Un tiempo de discención (Mateo 24:6,7) •Un tiempo
de devastación (Mateo 24:7) •Un tiempo de enfermedad (Mateo 24:7) •Un tiempo de desastre
(Mateo 24:7) •Un tiempo de muerte (Mateo 24:9) •Un tiempo de deslealtad (Mateo 24:10) •Un
tiempo de desilusión (Mateo 24:11; ver también Apocalipsis 9:21) •Un tiempo de deceso
(Mateo 24:12) •Un tiempo de declaración (Mateo 24:14)

Como una avalancha se desliza por una montaña, estas características solamente
aumentarán y se volverán más pronunciadas en los días anteriores a la Gran Tribulación. Es
únicamente la segunda venida de el Rey de Reyes y Señor de Señores, Jesucristo, que traerá
a cierre el juicio más horrendo que el mundo ha conocido (Mateo 24:29-31; Apocalipsis 19:11-
21). El único Príncipe de Paz instituirá un reino de mil años de gente recta en la tierra,
después de lo cual comenzará la vida eterna en la Nueva Jerusalén.

¿Estás conmigo? Acabo de hacer un bosquejo que deberá permitirte conocer dónde estamos
situados en la línea del tiempo profética de Dios; en el período justo antes del Rapto de la
Iglesia, un tiempo caracterizado por guerras, enfermedades, muerte, caos y confusión.

¡Aquí están las buenas noticias! Al nivel divino de vida, todo esta bajo control. Las piezas del
rompecabezas profético de Dios están listas para empezar a formar parte de la imagen. No
hay acto terrorista, enfermedad o desastre natural que no represente una pieza. Cuando
vemos las cosas desde afuera es más fácil darnos cuenta de cómo encajan todas las partes.

Las señales de los tiempos. Sabiendo el final de la historia, ¿qué dirían las pancartas que
portaríamos mientras caminamos por las calles en los días de esta era? Creo que hay al
menos 5 banderas que debemos cargar tras el estandarte que lee “Las 70 semanas de
Daniel.” Estas anunciarían lo siguiente…

1. ¡ESPERANZA PARA EL FUTURO! El leer las profecías de Dios es como leer la última
pagina de una novela romántica y descubrir que el hombre se queda con la chica después de
todo. La profecía nos dice que Cristo vendrá a reinar para siempre.

2. ¡CONFIANZA EN EL PRESENTE! Cuando no le temes al mañana, tienes confianza en el


presente. Los corazones de muchos hombres les están fallando porque no saben la historia
profética de Dios.

3. ¡VIVIR EN SANTIDAD! La certeza de que Cristo regresará nos es fuerte motivación para
mantenernos puros. ¿Qué hijo no se porta de la mejor manera sabiendo que su padre pronto
llegará a casa?

4. ¡RAZONES PARA COMPARTIR LAS BUENAS NUEVAS! Nuestro mundo esta lleno de
gente confundida al ver la naturaleza caótica de nuestro mundo. La profecía es una buena
noticia para aquellos que creen que todas son malas nuevas.

5. ¡EDIFICACIÓN! ¡EXHORTACIÓN! ¡MOTIVACIÓN! El apóstol Pablo dijo que Dios da a los


profetas a la Iglesia para, para enderezarnos (exhortación) y para mantenernos en el camino
(motivación) (1 de Corintios 14:3). No puedo pensar en algo que nuestro mundo necesite más
que estos tres beneficios.

¿Puedo contar contigo para que seas un activista en estos últimos días tan turbios de la
historia? Porque tenemos la caja del rompecabezas y sabemos cómo quedarán todas las
piezas, debemos levantar nuestras banderas y pancartas y “tomar las calles” con las buenas
nuevas de la palabra profética de Dios.

La vida puede ser un rompecabezas hasta que saques todas las piezas de la caja, las
acomodes de acuerdo al panorama profético de Dios, dar un paso atrás y tomar un buen
“vistazo”. Cuando lo hagas, te darás cuenta de que la mayoría de las cosas por las que las
personas solo pueden preocuparse se convierten en pedazos que completan la figura que
Dios ha pintado para el final de los tiempos. En vez de un rompecabezas, la vida se convierte
en un panorama de la verdad y esperanza de Dios.

Tiempos de confusión
¿Qué esta pasando en el mundo?
Por David Jeremiah

Si hubiera un tiempo para dormir con un ojo abierto, este es. Si no lo haces, tal vez el mundo
al que despiertes no se parecerá al que deseaste buenas noches.

Tal vez cada generación piense que es la más impredecible en la historia, y quizás tengan
razón, lo cual hace a nuestra generación la más impredecible de todas. No solamente es que
los eventos suceden mas rápido, es que los eventos que suceden nos dan razón para
detenernos a pensar. Podría citarte todas las cosas en el mundo que parecen estar
saliéndose de control, pero ni siquiera tenemos que irnos tan atrás. Los últimos 20 meses
contienen toda la evidencia que necesitamos.

Para aquellos de nosotros en los Estado Unidos, el 11 de septiembre del 2001 creo un nuevo
paradigma para vivir. Cualesquiera que hubiese sido el idealismo que los estadounidenses
teníamos, fue arrancado de nosotros ese día. Nuestra nación se convirtió en un sangriento
campo de batalla. No es una tierra perfecta, pero fue una cruda realización que la “tierra de
los libres y valientes” era objeto de odio de algunos en el mundo. Desde la tercera semana de
marzo ese ano, nuestra nación ha estado en guerra contra un estado extranjero, tratando de
reconciliar las realidades del mundo después del 11 de septiembre en el que ahora vivimos.

La guerra no es lo único en nuestras mentes cuando nos acostamos, es el enfoque en la


guerra lo que es atribulante: ADM (“Armas de destrucción masiva”). Antes, la mayoría de los
acrónimos que usábamos era para abreviar cosas que disfrutábamos, como NCAA (deportes
universitarios) o NFL (fútbol americano profesional). Pero ahora usamos acrónimos para
abreviar cosas que pueden matarnos, como SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida),
SARS (síndrome respiratorio agudo severo) o ADM.

Creíamos que las plagas eran algo de los tiempos de Moisés en Egipto. Ahora sabemos que
el ántrax o la varicela son amenazas en el siglo 21. El agua, aire y alimento, elementos de
vida, ahora pueden ser portadores de muerte. ¿Qué hay del VX y el gas sarin? De que
laboratorio diabólico salieron? Ahora sabemos que una bomba sucia no es aquella que
requiere de limpieza, sino un dispositivo del tamaño de un maletín con un rol radioactivo, que
al explotar, puede llenar de muerte a una cuidad de tamaño considerable.

Ni siquiera en tus sueños más extraordinarios hace una década hubieras pensado que tu
noticiero matutino te estaría dando un reporte acerca de las amenazas terroristas del día. No
tan solo tenemos que monitorear el índice de polen, el nivel de ozono, la temperatura y la
humedad, aun los bloqueos de trafico locales, sino ahora también recordar lo que significan
los colores verde, azul, amarillo y rojo en cuanto a las alertas terroristas.

En caso de que estuvieras considerando llevar todos tus ahorros a las montanas para
escapar del caos que aumenta, pues, tal vez esos ahorros no estén donde los viste la última
vez. Quizás seas una persona que ha estado viviendo de sus ahorros porque no tienes
trabajo. O una de esas muchas otras que sus ahorros de vida se convirtieron en algo que
cabria en una alcancía a causa de la ambición y falta de juicio de contadores y corporativos.
Lo que tardaron anos en acumular personas profesionales a través de duro trabajo y
esfuerzo, resulto no tener ningún valor.

¿Es realmente este nuestro mundo o estaremos viviendo una pesadilla? Nos subimos, de
alguna manera, a un juego que nos esta enseñando que tan peligrosa se puede convertir la
vida algún día

Desafortunadamente no. Esta tierra aterradora, impredecible y peligrosa es nuestra. Esa bola
verde y azul que flota en el espacio, enmarcada por nubes blancas la hacen parecer que es
tierra de Ángeles. Este es nuestro mundo.

¿Qué esta pasando en el mundo? Aunque esa es una pregunta que muchas veces tenemos
que esperar hasta el final del día para responder, aquí hay una que podemos responder cada
mañana: ¿Quién le esta sucediendo a nuestro mundo? La respuesta es, nuestro Dios.

El objetivo de este episodio de Momento Decisivo es asegurarte que, aunque vivimos en


tiempos confusos, la vida no tiene que ser un rompecabezas para la persona que conoce a
Dios. El Salvador que les dijo a sus discípulos, “Mi paz les dejo…. No dejen que su corazón
se atribule, ni tengan miedo,” te dice lo mismo a ti hoy.

No hay nada que este sucediendo en el mundo hoy que la palabra de Dios no haya
confrontado. Si conoces a Cristo personalmente, tendrás paz en un mundo de confusión.

Da gracias dando
Da gracias dando 2 de Coríntios 9:11 Para que seáis ricos en todo para toda generosidad, la
cual produce, por medio de nosotros, acción de gracias a Dios. Noviembre es el mes en que
los americanos hacen una pausa para dar gracias por las bendiciones que Dios les da.
Aunque normalmente pensamos en la Navidad como el día para dar, tal vez el día de
Acción de gracias es tiempo para dar también. De hecho, en la primera fiesta de Acción de
Gracias de los peregrinos en 1621, los miembros de esa colonia expresaron su gratitud al
invitar a los nativos quienes les habían ayudado a sobrevivir su primer duro y frió invierno.
El dar a otros es una buena forma de expresar gratitud a Dios. Pablo le dijo a los cristianos
de Macedonia que las bendiciones de Dios les permitiría que fueran generosos con otros,
que resultaría en acción de gracias a Dios. En Romanos 15:28, Pablo denomino a los
regalos financieros de los Macedonios “fruto” queriendo decir que eran un resultado de su
relación con Jesucristo (Juan 15:1-8). Cuando ellos daban a otros, era resultado de lo que
Dios les había dado a ellos a través de Cristo. Este día de Acción de Gracias puede ser una
buena oportunidad para unirnos con los peregrinos de Plymouth y los cristianos de
Macedonia y compartir con otros. Mira a tu alrededor, ¿a quién ves con una necesidad que
crees poder suplir? O a quién podrías bendecir con un regalo inesperado? Ningún deber es
más importante que el de dar las gracias. St. Ambrose

Cómo tener temor de Dios


Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad
cuán grandes cosas ha hecho por vosotros. I Samuel 12:24

En julio de 1861, en un acto nacional declarando el día 26 de septiembre como el Día


Nacional de Oración y Ayuno, Abraham Lincoln escribió, “es bueno que en toda persona, en
todo tiempo, se reconozca y se reverencie el Gobierno de Dios; el postrarse en humilde
sumisión a El; el confesar los pecados y transgresiones en plena convicción de que el temor
de Dios es el principio de la sabiduría...”

Quizás sea ese el mejor resumen de lo que significa “tener temor de Dios” jamás escrito. Nota
las palabras: “reconocer”, “reverenciar”, “postrarse”, “confesar.” El tener temor de Dios
significa un poco más que una sola cosa. De hecho, es una frase que compacta una serie de
actitudes y acciones. En pocas palabras, cuando tememos de Dios, reconoceremos su lugar
como Creador sobre nosotros como su creación. Si alguien nos siguiera por una semana,
¿qué evidencia observarían de que tememos de Dios? ¿Que escucharían más:
murmuraciones o gratitud, quejas o confesión?

Una nación que teme de Dios es una cuyos ciudadanos temen de Dios. Planea un “Día
Personal de Ayuno y Oración” pronto; un día para reafirmar tu propio temor de Dios.

Vivimos en un mundo que gime bajo el peso del pecado, y los creyentes tenemos la
expectativa gozosa del día que estaremos con Dios Padre en el cielo. Hasta ese día, nada,
nada podrá separarnos de Dios. Si, la vida puede ser difícil, pero en el libro de Romanos dice
que en la vida también podemos tener esperanza si tenemos el Espíritu de vida en Cristo
Jesús.

La Belleza de tu aguijón

Por David Jeremiah

Según Esopo, dos gallos estaban peleando para ver quien gobernaría la granja. El perdedor se fue
avergonzado, pero el ganador voló hasta el techo de la granja, aleteó y emitió un enorme cacareo.
Un águila, atraído por lo que vio, bajó volando, capturó al gallo en sus garras y lo levantó con el,
haciendo así al perdedor el ganador, después de todo.

El corazón humano cacarea muy fácilmente. Logramos cualquier cosa e instantáneamente


comenzamos a aletear y enorgullecernos como un gallo de granja. De cualquier manera, somos
egocéntricos y orgullosos por naturaleza. La Biblia nos advierte que antes de la caída viene el
orgullo, y muchas veces el Señor usa una espina filosa para reventar nuestras almas infladas.

Aun Pablo tuvo que aprender esta lección mediante una experiencia dolorosa.

En 2 de Corintios 12, el gran apóstol escribió de sus logros y visiones. Aun escribió de haber sido
llevado al tercer cielo, al paraíso, en donde escuchó palabras inexpresables, que no son permitidas
a un hombre emitir” (verso 4). Al escribir sobre sus experiencias y victorias espirituales, Pablo
estaba tratando de reforzar su validez como apóstol para que respetaran sus mensajes, pero no
era inmune al egocentrismo.

Pocos de nosotros cargamos una copa llena. Cuando nos es dada una vida rica y abundante;
finanzas suficientes, condiciones de afluencia, una familia feliz, un buen trabajo, buena salud, un
titulo profesional, fama o lo que sea, estamos en grave peligro. Aun admirables victorias
espirituales pueden tentar a nuestros corazones depravados y llevarnos a egolatría.

El aguijón Para protegernos de nuestro propio corazón engañoso, Dios muchas veces usa los
problemas y el dolor. Pablo continua diciéndonos, “Y para que la grandeza de las revelaciones no
me exaltara, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para
que no me enaltezca” (verso 7).

Esto nos da una valiosa explicación a nuestros “¿por qué?” ¿Por qué nos permite Dios sufrir? ¿Por
qué experimentamos dolor? ¿Por qué enfrentamos situaciones difíciles en la vida? Muchas veces
Dios nos permite experimentar estas cosas en nuestras vidas para mantenernos humildes y
enseñarnos cómo depender de su fuerza en vez de nuestros propios recursos.

Los problemas son atacadores del orgullo enviados por Dios, cuya preocupación más grande no es
qué logremos para El, sino cuánto dependamos de El. Los estudiosos de la Biblia han debatido por
siglos acerca de la naturaleza del aguijón de Pablo. No lo identifica, solo usa cuatro términos para
escribirlo. Eran:

Un aguijón en la carne. Esta expresión al parecer denota dolor físico, y Pablo quizás estaba
pensando en el sufrimiento de Cristo en la cruz. Jesús fue agujerado con muchos aguijones, toda
una corona de espinas fue forzada sobre su frente, haciendo que arroyos de sangre bajaran sobre
su cabeza y rostro. Con Pablo y con nosotros, no hay exactamente una corona de espinos como la
que Cristo portó. Tal vez uno solo, pero no una corona. La mayoría de los comentaristas bíblicos
creen que Pablo se estaba refiriendo a dolor físico de algún tipo. Otros, sin embargo, creen que
Pablo se refería a la persecución que sufría como su aguijón en la carne. Algunos otros, sin
embargo, se preguntan si se refería a una tentación o situación moral con la que se enfrentaba.
Sea lo que sea, J. Oswald Sanders escribió,”Al principio lo vio como una limitante, pero después,
cuando lo observó desde su perspectiva real, llegó a la conclusión de que era una ventaja divina.”

Un mensajero de Satanás. Satanás era quien estaba picando. Tendemos a subestimar las
influencias satánicas detrás de nuestros problemas. Es destacable que tan seguido Pablo le
atribuía sus problemas al diablo. Cuando se encontraba con personas que trataban de perjudicar
su ministerio, se refería a ellos como hijos del diablo (Hechos 13:10). Cuando se dolía por aquellos
que rechazaban sus mensajes, decía que estaban atrapados en el lazo del diablo (2 Timoteo 2:26).
Cuando enfrentaba a problemáticos en la Iglesia, discernía la mano astuta del diablo (Romanos
16:17-20). Cuando no podía visitar a los de la Iglesia en Tesalonia, le echo la culpa a Satanás (1
Tesalonicenses 2:18). Aquí en 2 de Corintios 12:7, denominó a su enfermedad “un mensajero del
diablo.” El diablo literalmente puede enfermarnos. Mientras que Dios no es la fuente del mal, puede
usar las tácticas del diablo para hacer avanzar sus propósitos en nuestros corazones si
respondemos apropiadamente. Para un ejemplo del Antiguo Testamento de esto, lee la historia de
Job. Satanás mandaba olas de tragedia a este pobre hombre, incluyendo una enfermedad de la
piel. Dios usó las tácticas del diablo para desarrollar la fe e Job y eventualmente bendecirlo de
formas aceleradas.
Este asunto. Nota como Pablo habló en términos generales de su aflicción. En el verso 8, el
simplemente escribió, “respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí.” Pablo
se contuvo de dar a conocer la naturaleza de su aguijón, porque quería establecer un principio
para todos nosotros. Cada uno tenemos un aguijón en la carne de algún tipo u otro. Si Pablo
hubiese especificado su propio aguijón, pudiésemos tomar esta lección como que era aplicable
solo a el. Porque es general y no específica, tenemos un principio para nuestras vidas. Qué
interesante es que Pablo oró tres veces, el mismo numero de veces que Jesús oro en el jardín de
Getsemaní y terminó con la misma respuesta del Padre: no. ¿Por qué Dios no contesta nuestras
oraciones por sanidad? ¿Por ayuda? ¿Por liberación? Porque tiene un propósito mejor para
nosotros. A veces no nos concede nuestras peticiones físicas porque tiene planeadas bendiciones
espirituales.

Debilidad y enfermedad. En su respuesta a las oraciones de Pablo, el Señor planteó una gran
verdad: “Mi poder se perfecciona en la debilidad.” La respuesta de Pablo fue, “de buena gana me
gloriaré más bien en mis debilidades........ por amor a Cristo me gozo en las debilidades” (versos 9
y 10). Las palabras “debilidades” y “enfermedades” son las mismas en griego, y tienen que ver con
la incapacidad, un estado de debilidad o limitación.

¡Qué raro que debamos gozarnos en esas cosas! Podremos hacerlo cuando nos demos cuenta de
que son herramientas en la mando de aquel que diseñó nuestro destino y felicidad.

La belleza ¿Está el diablo picándote con un necio aguijón? Podría ser una enfermedad física o
incapacidad. Podría ser una serie de limitaciones que no puedes superar o una serie de
circunstancias desgarradoras. Tal vez alguien te rompió el corazón o te decepcionó.

Ese aguijón podrá ser un mensajero de Satanás, pero también es una herramienta de Dios. El
diablo quiere derrumbarte, pero Dios lo usará para edificarte. Es su más grande propósito el
enseñarnos humilde dependencia de el y mostrarnos el poder de su gracia suficiente.

Una vez que Pablo entendió que el aguijón era un regalo de Dios, su actitud entera cambió. Una
vez que recibió confirmación divina, “Bástate mi gracia,” su perspectiva fue transformada. “De
buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”
(verso 9).

Intenta darle gracias a Dios por ese aguijón en tu vida. Velo como un regalo. Cambia tu actitud
Reconoce que su propósito es guiarte a profundidades de humildad santa y abrir tu vida a más
grandes inundaciones de su gracia suficiente.

Ese es el gran secreto de la oración no contestada y del dolor incesante.

Ha sido dicho, “Le pedimos a Dios la fuerza para triunfar; somos hechos débiles para que podamos
obedecer. Pedimos salud para poder hacer grandes cosas; nos es dada enfermedad para que
podamos hacer las cosas mejor. Pedimos poder para obtener la alabanza de los hombres; nos es
dada debilidad para que reconozcamos nuestra necesidad de Dios. Pedimos que se nos den todas
las cosas para disfrutar de la vida; nos es dada la vida para que disfrutemos de todas las cosas.”

Si nos volvemos exaltados en nuestros corazones, los aguijones son enviados para perforar
nuestra carne y dejar salir el helio de nuestras almas infladas. En lugar de helio, entra humildad, y
la palabra personal de Dios para ti y para mi:

Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.

Por lo cual, por amor a Cristo gocémonos en las debilidades, porque cuando somos débiles,
entonces somos fuertes.
Rompiendo con la “solución rápida”
Por David Jeremiah

Cualquiera que haya experimentado una condición amenazante de salud rápidamente se


convierte en un estudiante de medicina. Queremos saber qué esta causando nuestra
enfermedad, qué se puede hacer para curarla y casi inmediatamente cómo podemos aliviar
los síntomas. Pronto aprendemos también que hay una gran diferencia entre tratar los
síntomas y tratar la enfermedad.

Para empezar, la gripe común. Las farmacias están llenas de productos que ayudan a aliviar
los síntomas de la gripe, pero nada para curarla. ¿Por qué? Porque las gripes son causadas
por un virus, y no existe una pastilla para matarlo. Nuestra mejor opción es tomar medicinas
para aliviar el malestar hasta que el virus se “muera.”

Un ejemplo más complejo es la osteoporosis, que es cuando los huesos se hacen porosos
debido a deficiencias de calcio en el cuerpo. Tomamos leche y suplementos sin realmente
dirigirnos a las causas. Por ejemplo, los investigadores atribuyen la deficiencia significativa de
calcio a un desajuste en el pH corporal (que es la relación entre bases y ácidos). Como
resultado de un consumo excesivo de proteínas ácidas provenientes de las carnes, el pH
corporal tiende más a la acidez. Para contrarrestar dicha condición, los huesos aportan el
calcio alcalino que esta dentro de ellos. El resultado: una tendencia a la deficiencia de calcio,
u osteoporosis. Una solución a largo plazo y permanente es tener una dieta rica en frutas y
verduras.

Considera también la temible ulcera estomacal, que alguna vez se pensó era causada por
estrés. Los síntomas de la ulcera eran tratados con dieta y cirugía. Sin embargo, tan
temprano como 1885, un investigador encontró evidencia de una infección bacteriana que
causaba úlceras, hecho confirmado en 1945 en el Hospital Sinaí de Nueva York. En 1981, un
doctor australiano descubrió la causa real: el helicobacter pylori bacterium. Una vez
identificada la causa, una bacteria, las úlceras podrían ser eliminadas con antibióticos.

El problema con las soluciones rápidas Cuando solo tratamos los síntomas y no las causas,
nos encontramos en aun mayores problemas.

Cuando la nación de Israel entro a la tierra prometida de Canaán, empezaron a despojar a los
habitantes paganos. Deseando no dejar sus ciudades y tierras, los hombres de Gibeon
desarrollaron un plan. Engañarían a los israelitas haciéndoles creer que eran extranjeros, no
sus vecinos, habitantes de Canaán. Si lograban que Israel hiciera un pacto de protección con
ellos, podrían quedarse en Gibeon sin ser atacados por los Israelitas.

Entonces, se vistieron con ropas viejas, llenaron sus morrales con pan mohoso y seco;
cargaban cantimploras de piel rota y aseguraban haber viajado de distancias muy lejanas
para encontrarse con los líderes israelitas. En realidad, solo habían viajado unos cuantos
kilómetros desde su ciudad, justo al noreste de Jerusalén.

Josué y otros líderes se vieron en problemas: ¿Haremos un pacto con estos que no
conocemos? Ellos se fueron por el camino de la solución rápida. Miraron sus provisiones y su
apariencia externa, hicieron un poco de preguntas y tomaron una decisión: “Josué hizo la paz
con ellos; también celebró con ellos una alianza concediéndoles la vida y los príncipes de la
congregación hicieron un juramento” (Josué 9:15).

Tres días después, luego que los extraños (ahora hermanos de pacto) habían partido, Josué
aprendió quien realmente eran: residentes paganos de Gibeon quienes debieron haber sido
expulsados de la tierra, pero ahora se mantendrían bajo la protección del pacto de paz que
habían hecho con Josué y los líderes de Israel.

¿Cómo pudo Josué cometer error tan grave? Josué 9:14 nos lo dice con sencillez: “...no
pidieron consejo de Dios.”

Josué ahora tenía a los paganos bajo su protección y los israelitas estaban en descontento
porque no pudieron heredar Gibeon (Josué 9:18). Todo porque “resolvió” un problema en la
superficie en vez de atacar la raíz de engaño y decepción; cometió un error de juicio porque
quiso solucionar un problema sin buscar la ayuda de Dios.

Una letanía de soluciones rápidas ¿Por qué Josué uso una solución rápida? ¿Fue
indiferencia? ¿Independencia? ¿Ignorancia? ¿O solamente estaba tan a prisa que no quiso
tomar tiempo para buscar de Dios? No sabemos exactamente, pero si sabemos esto:
nosotros mismos somos culpables de usar las soluciones rápidas y si todos pudiésemos
testificar, estuviésemos de acuerdo que una solución a corto plazo y rápida no se compara
con una a largo plazo y permanente.

¿Cuáles son las soluciones rápidas que usamos mas seguido cuando nos enfrentamos con
un problema?

Negación. Como dijo el comediante Garrison Keillor, “A veces tienes que mirar a la realidad a
los ojos y ¡negarla!” Aunque es chistoso, definitivamente es mal consejo cuando se trata de la
resolución de problemas. Una infección ignorada puede resultar en la perdida de un brazo o
pierna. Los afanes. Este es el estilo resolver problemas a la manera de restaurante de comida
rápida: pasas en tu auto, vas comiendo en el coche y después te preguntas por qué te ha
dado indigestión, por qué no te cierra el pantalón y por qué tienes la camisa manchada. Las
soluciones rápidas crean mas problemas de los que resuelven. Racionalización. ¡Nada puede
ser mas irracional que el racionalización! El problema no cambiará por mas que pensemos en
el. Orgullo. El orgullo nos lleva a decir “Yo puedo resolverlo solo.” Creemos que somos
capaces de todo; que no necesitamos a Dios, consejeros, compañeros de oración o amigos.
A decir la verdad, tenemos demasiado orgullo para pedir ayuda, y preferimos batallar solos.

¿Cuáles soluciones rápidas podrías añadir a la lista? El dinero, no decir la verdad,


independencia, la comida..... todos hemos usado deferentes métodos para resolver
temporalmente los síntomas de un problema mayor. Y, seamos cristianos o no, nos hemos
dado cuenta de que el tratar únicamente los síntomas no quita las causas profundas.

¿Qué debemos hacer? Hay un enfoque fundamental para la resolución de problemas que
debiera estar en el numero uno de todas las listas: buscar a Dios.

La prioridad en la resolución de problemas Antes de que critiquemos a Josué, debemos estar


de acuerdo en que no siempre buscamos a Dios como debiéramos. Es muy fácil reaccionar
hostilmente a un hijo desobediente, fríamente a un cónyuge, impulsivamente a un asunto de
salud, o egoístamente a una crisis financiera. Todos estos problemas tienen una causa raíz
que necesita atención. Aunque no la veamos con nuestros propios ojos, Dios sabe qué es y
quiere ayudarnos a verlo.

¡Tenemos que dejar la idea de que Dios no esta interesado en nuestros problemas! Jesús dijo
claramente que el Dios que esta atento los pajaritos y sabe cuántos cabellos hay en nuestra
cabeza, esta al pendiente a todas nuestras necesidades (Lucas 12:6-7). Dios nos invita a
clamar a El cuando estamos en necesidad: “Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré
cosas grandes y ocultas que tú no conoces” (Jeremías 33:3).

Lo que no sabemos es cómo resolver un problema que parece aplastarnos. Cuando eso
sucede, la prioridad es clamar a El. Cuando Judá fue rodeado por un ejercito vasto de
Edomitas, el Rey Josafát “humilló su rostro para consultar a Dios... y se congregaron todos los
de Judá pedir socorro a Jehová” (2 Crónicas 20:3-4). Al final de su oración concluyo diciendo,
“Pues nosotros no tenemos fuerza con que enfrentar a la multitud tan grande que viene contra
nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos” (verso 12).

Ahí lo tienes: un problema ENORME y ni siquiera una idea de qué hacer, excepto, como
buscar a Dios y mantener los ojos en el hasta que el problema se haya resuelto. Así como
Judá empezó a “cantar y alabar,” (verso 22) el Señor destruyó los ejércitos de Ammon, Moab
y el Monte Seir que habían rodeado a Jerusalén. Dios resolvió el problema cuando no tenían
forma de hacerlos ellos mismos.

No se que problemas estés enfrentando hoy, querido amigo. Pero si se que si buscas a Dios,
Él te responderá. En oración, medita en su Palabra, pidiendo guianza y soluciones. Ora
fervientemente, busca el consejo de Dios. Ayuna y humíllate ante Dios (2 Crónicas 20:30).
Todas estas disciplinas espirituales son el camino que debemos usar para buscarle y
encontrar todas las respuestas a nuestros problemas.

No le des cabida a la mentalidad de las soluciones rápidas. No trates los síntomas. Ve al gran
Medico de tu corazón, alma, mente y cuerpo y busca su ayuda permanente. ¡Está listo para
mostrarte grandes cosas!

¡No hay problema!


¡No hay problema!
Por David Jeremiah

“Houston tenemos un problema.”

Estas palabras vinieron a definir a la misión a la luna Apolo 13, uno de los más dramáticos
capítulos en el programa espacial de los Estados Unidos.

Cuando los directores de vuelo de la NASA escucharon al comandante Jim Lovell emitir
estas palabras en el tercer día de la misión Apolo 13, era como si estuviese implícita la
invitación a resolver un problema de vida o muerte. ¡Y sí que lo resolvieron! El director de
vuelo Gene Kranz entro en acción: “Esta bien, escuchen. Guarden silencio... guarden
silencio! Mantengamos la calma, gente. Departamento de procedimientos, necesito otra
computadora en el RTCC. Quiero que todos avisen a sus grupos de apoyo. Despierten a los
que necesiten y traíganlos aquí. ¡Resolvamos el problema! No hagamos las cosas más
complicadas adivinando... Nunca hemos perdido a un Americano en el espacio y
seguramente no lo haremos bajo mi custodia. ¡El fracaso no es una opción!

¡Resolvamos el problema! Debió haber dicho “problemas.” Una explosión en el módulo de


comando del Apolo 13 resultó en una fuga de oxigeno justo antes de llegar a la luna. El
aterrizar en la luna ya no era una opción; el problema pronto se convirtió en cómo
transportar a los tres astronautas a salvo de regreso a casa. Se movieron rápidamente del
módulo de comando al módulo de excursión lunar (MEL), la pequeña nave que
transportaría a los dos astronautas a la superficie lunar mientras el módulo de comando
siguiera en órbita alrededor de la luna.
Si cuidaban la energía eléctrica y los recursos en el MEL y usaban su pequeño motor,
serían capaces de establecer una trayectoria hacia la tierra, regresando al módulo de
comando para el aterrizaje. El MEL, sin embargo, fue diseñado para soportar a dos
astronautas por un día y medio sobre la superficie lunar, no a tres astronautas por varios
días de vuelo. Esto creaba numerosos problemas: oxígeno, batería, entre otras cosas.

¡Resolvamos el problema! Los filtros de aire grandes y cuadrados del módulo de comando
no cabrían en los pequeños y redondos filtros del MEL, entonces el director Kranz le dijo a
sus ingenieros, “Caballeros: les sugiero que inventen una forma de meter una figura
cuadrada en un hoyo redondo, ¡rápidamente!” Haciendo un duplicado de todo con que los
astronautas tenían para trabajar, los ingenieros en tierra diseñaron un filtro, después les
dijeron como hacerlo y ¡funciono!

El reto más grande para los astronautas vino cuando tuvieron que apagar todo el el LEM
para conservar la energía. No tenían calefacción, no tenían luz muy poca comunicación con
los que estaban en tierra. Era como su estuviesen naufragando.... perdidos en el espacio...
sin forma de resolver su problema. Los ingenieros trabajaban arduamente en tierra
desarrollando un plan que los ayudara a navegar de regreso a la tierra y aterrizar a salvo.

¡Resolvamos el problema! Por horas los ingenieros trabajaron en un nuevo plan de vuelo
mientras que los astronautas flotaban de regreso a la tierra. Tenían que conservar energía
suficiente para volver a prender las computadoras, los motores y para dirigir el módulo de
comando a salvo por esa crítica “ventana” al pasar por la atmósfera terrestre. ¡Y lo
hicieron! Durante esas horas congelantes, oscuras y silenciosas, solos en el espacio,
decenas de kilómetros lejos de casa; no sabían si la NASA tendría una solución a su
problema.

Perdidos en el Espacio Quizás te has sentido “perdido en el espacio” alguna vez. Estas
flotando por ahí, en medio de un gran problema, sin tener idea de como le harás para
regresar a “casa.” Te sientes completamente incompetente para resolver el problema que
estas enfrentado, y no sabes quién lo pueda hacer. Sabes que Dios puede resolver
problemas, pero en tus momentos más oscuros, te preguntas si esta tratando de hacerlo. Los
días pasan; fríos, oscuros, silenciosos días, flotando en el espacio, y pareciera como si aun a
Dios se le hace complicada la situación en la que te encuentras.

Si me dijeras, “Jeremías, tenemos un problema,” yo te diría, “amigo, ¡Dios esta resolviendo


tu problema!”

Si hubieras podido observar la situación del Apolo 13 en una pantalla doble, esto es lo que
hubieras visto. En la parte izquierda de la pantalla, podrías ver a los tres astronautas
abrazados en su nave congelante. Guardando silencio para conservar la energía, tratando de
mantenerse despiertos, su única fuente de luz una linterna. Oscuro, frío y silencioso. En la
parte derecha de la pantalla, podrías ver justo lo opuesto: un hervidero de resolución de
problemas llevándose a cabo. Miles de científicos e ingenieros trabajando día y noche,
escudriñando cada centímetro de la nave, tratando de encontrar formas de estirar sus
capacidades mas allá de sus limitaciones diseñadas. Gente orando, gente esperando,
consolándose unos a otros alrededor de todo el mundo. ¡Gente resolviendo el problema!
El problema de la nave era responsabilidad de los científicos. El problema de los
astronautas era creerle a los científicos que estaban trabajando en una solución. Se les había
dicho que un plan estaba en desarrollo, pero que tendrían que ser pacientes. No podían
resolver el problema, así que tenían que creer que alguien más si podría.

Eso es exactamente lo que nosotros como cristianos tenemos que hacer cuando tenemos un
problema y no hay una solución a la vista. No podemos resolverlo, pero tenemos que creer
que Dios puede, y lo hará.

Resolución de problemas a la imagen de Dios ¿De donde crees que los ingenieros de la
NASA obtuvieron su habilidad de resolver problemas de Dios? Todo lo que hacemos en
esta tierra es un reflejo de Dios, en cuya imagen fuimos creados. El simple hecho de que a
veces podemos resolver problemas de proporciones gigantes en la vida es nada más que un
reflejo de su verdad: Nuestro Dios es un Dios de resolución de problemas. Muchas veces,
usando las habilidades y dones que el nos da, podemos resolver serios problemas, como en
la misión de Apolo 13. Otras veces tenemos que invocarlo a El. Algunos problemas van
más allá de nuestras capacidades como humanos. Cuando somos estirados más allá de
nuestros limites, podemos encontrarnos en su dominio sin limites. El recibe nuestra
plegaria con gusto. A el le encanta proveer soluciones a nuestros problemas.

Soluciones Sorpresa Cuando le pedimos a Dios que resuelva nuestros problemas, hay una
cosa que debemos recordar: “Sus caminos no son los nuestros” (Isaías 55:8-9). Considera
estas “soluciones sorpresa” que Dios le dio a personas enfrentando problemas en la Biblia.

Problema grande, solución pequeña. Cuando el ejercito Israelita tenía un problema gigante
llamado Goliát, se quedaron congelados de miedo porque no tenían un guerrero de 3 metros
que peleara la batalla contra el gigante. La solución de Dios era un adolescente,
probablemente un metro mas pequeño que Goliát, quien no vestía una armadura ni tenía
una espada. Lo que David tenía, sin embargo, era una fe de gigante: “Y toda esta
congregación sabrá que Jehová no salva con espada ni con lanza, porque de Jehová es la
batalla y él os entregará en nuestras manos” (1 Samuel 17:47). Muchas veces, las
soluciones de Dios son mas pequeñas que nuestros problemas con tal de hacer crecer la fe
en nosotros.[-

Problema físico, solución espiritual. Cuando el apóstol Pablo se vio abatido en su


ministerio por un problema físico, clamó tres veces a Dios que lo sanara. En vez de traer
una solución física al problema de Pablo, Dios le dio una espiritual: “Y me ha dicho:
“Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9).
Dios podrá permitir que un problema sea su propia solución si eso nos forzará a depender
más de Dios. Problema personal, solución corporativa. Cuando Pablo viajaba hacia
Jerusalén para llevar dinero a la iglesia, estaba consciente de que podría enfrentarse con
opositores al evangelio. Sus compañeros le rogaron que no fuese. El compartió su problema
personal con la Iglesia en Roma, pidiéndoles que oraran por su seguridad: “Pero os ruego,
hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando
por mí a Dios, para que sea librado de los rebeldes que están en Judea y que la ofrenda de
mi servicio a los santos en Jerusalén sea bien recibida” (Romanos 15:30-31). Quizás Dios
querrá usar a otro para que sean una solución total o parcial a tu problema, pero... tienes
que pedírselo!

La Biblia, la historia de la Iglesia y espero que tu vida están llenas de ejemplos de como
Dios ha resuelto problemas a Su manera, en Su tiempo, de acuerdo a Sus propósitos. ¡No
hay problema demasiado grande para Dios! En este episodio de Momento Decisivo, tu
descubrirás que Dios siempre esta resolviendo el problema en muchas maneras. Anímate
mientras confías en el para que se involucre en cualesquiera que sea el problema que estés
enfrentando hoy.

Da gracias dando
Da gracias dando

2 de Coríntios 9:11

Para que seáis ricos en todo para toda generosidad, la cual produce, por medio de nosotros,
acción de gracias a Dios.

Noviembre es el mes en que los americanos hacen una pausa para dar gracias por las
bendiciones que Dios les da. Aunque normalmente pensamos en la Navidad como el día
para dar, tal vez el día de Acción de gracias es tiempo para dar también. De hecho, en la
primera fiesta de Acción de Gracias de los peregrinos en 1621, los miembros de esa colonia
expresaron su gratitud al invitar a los nativos quienes les habían ayudado a sobrevivir su
primer duro y frió invierno.

El dar a otros es una buena forma de expresar gratitud a Dios. Pablo le dijo a los cristianos
de Macedonia que las bendiciones de Dios les permitiría que fueran generosos con otros,
que resultaría en acción de gracias a Dios. En Romanos 15:28, Pablo denomino a los
regalos financieros de los Macedonios “fruto” queriendo decir que eran un resultado de su
relación con Jesucristo (Juan 15:1-8).

Cuando ellos daban a otros, era resultado de lo que Dios les había dado a ellos a través de
Cristo. Este día de Acción de Gracias puede ser una buena oportunidad para unirnos con los
peregrinos de Plymouth y los cristianos de Macedonia y compartir con otros.

Mira a tu alrededor, ¿a quién ves con una necesidad que crees poder suplir? O a quién
podrías bendecir con un regalo inesperado?

Ningún deber es más importante que el de dar las gracias. St. Ambrose

Acción de gracias
Acción de gracias

2 de Corintios 9:11

Para que seáis ricos en todo para toda generosidad, la cual produce, por medio de nosotros,
acción de gracias a Dios. Para recordar este verso solo piensa en 9-11.

La mayor parte del tiempo, estamos agradecidos por las cosas que hemos recibido, pero,
¿alguna vez has estado agradecido por las cosas que das? ¡Otro si! Una de las reglas
olvidadas de la mayordomía es que el dar provoca que otros den gracias.

Digamos que damos de nuestro dinero a una iglesia para el crecimiento de sus ministerios.
Esos recursos después son usados para patrocinar algún programa evangelístico para ganar
a otros para Cristo. Cuando un individuo se salva, hay acción de gracias en la tierra y regocijo
en el cielo.

Supongamos que le das a una organización misionera. Esa organización envía el dinero a un
país en donde sirve una familia misionera. Al recibir el regalo, los misioneros inclinan el rostro
y dicen, “¡Gracias, Señor!” Aquellos que son bendecidos por su ministerio darán las gracias a
cambio.

Cada regalo dado con un corazón sincero cosecha acción de gracias.

Nos ganamos la vida con lo que recibimos, pero hacemos una vida con lo que damos.
Winston Churchill

Éxodo 2:1-5:23

Pecador
Nada es permanente sino la gracia de Dios
Por David Jeremiah

Hace veinte años, el mejor lugar para presenciar un tatuaje era ocasionalmente en la revista
National Geographic. Hoy, pueden ser vistos en tu centro comercial local, en la universidad o en tu
propio desayunador, dependiendo de la edad de tus hijos.

No solamente en las tribus de las selvas tropicales, o en las pandillas de motociclistas o en los
marineros llegando a casa de guerra. Una de cada siete personas porta un tatuaje en los Estados
Unidos (alrededor de 40 millones de personas). Tan rápidamente han ganado popularidad que se
han convertido en un campo de batalla entre dos generaciones. Los padres ven los tatuajes como
símbolo de rebelión y de impulsividad juvenil, mientras que a sus hijos les encantan por la
aprobación que reciben por parte de sus compañeros.

Los tatuajes, por supuesto, no son nuevos. Han sido encontrados en cuerpos que datan de 3300
a.C. Estos se han hallado en la mayoría de las culturas en el mundo entero. Su uso entre los
mediterráneos y egipcios probablemente es lo que causó su prohibición en Israel en Levítico 19:28.

La razón por la que los tatuajes pueden ser identificados en momias y cadáveres de la antigüedad
es la misma que alarma a los padres que ven a su hijo tatuado: los tatuajes son ¡permanentes! No
me sorprende que haya crecido la industria que remueve tatuajes, ya que los adultos buscan que
sus indiscreciones juveniles sean borradas a toda costa y en muchas ocasiones, ese precio no es
barato, placentero o totalmente satisfactorio.

Los rayos láser son la herramienta mayormente usada para remover tatuajes hoy en día,
literalmente quemando la piel tatuada y en la mayoría de los casos dejando marcas visibles en la
piel. Los láseres han reemplazado a la antigua técnica de llenar las agujas para tatuar con agua
oxigenada en vez de tinta. Retrazar el tatuaje con el agua oxigenada puede disolver la mayor parte
de la tinta. Un método mas reciente es el de tatuar ácido glicólico sobre el tatuaje original. El ácido
saca la tinta a la superficie y se forma una especie de costra que después se remueve, dejando
menos cicatrices que el láser.

El deseo de no quedarse marcado para siempre por un tatuaje también ha creado la industria de
los tatuajes temporales. Estos dan la apariencia de fin de semana sin el remordimiento del lunes
por la mañana que viene de la permanencia.

Permanencia- es el único impedimento detrás de la idea de hacer de tu cuerpo una remembranza.

La letra escarlata Aun que no son técnicamente tatuajes, otras marcas permanentes han sido
usadas a través de los años para propósitos mucho más serios.

Los esclavos seguido eran marcados como el ganado con el sello de su dueño quemado en su
piel. Los criminales con letras que representaban el crimen cometido. Los judíos perseguidos en
Europa del este eran forzados a portar bandas amarillas con la estrella de David. Se dice que en
Irak moderna, Saddam Hussein ponía marcas en las frentes de aquellos infieles para crear temor y
que los demás fueran fieles.

Quizás la historia mejor conocida de marcar a alguien es la de Nathaniel Hawthorne en La Letra


Escarlata, una novela acerca de una joven mujer en Nueva Inglaterra puritana. El esposo de
Hester Prynne supuestamente estaba perdido en alta mar. En su ausencia, ella comenzó a tener
una relación adúltera y dio a luz a una hija. Fue humillada públicamente y forzada por las
autoridades a llevar consigo una letra “A” color escarlata prendida a su ropa. Dondequiera que iba,
su pecado se hacia público a todos.

Un corazón tatuado El día de hoy. Muchas personas sienten que tienen un corazón que ha sido
tatuado con un record de sus pecados. Podrán no llevar marcas en el exterior, pero su corazón
esta marcado con las cosas que saben que han hecho. Cada pensamiento o recuerdo de sus
fracasos pasados se siente como una enorme plancha, quemando una gigantesca letra “P”, de
pecador, en la tierna carne de su corazón.

Eso es lo que el comerciante de esclavos John Newton sintió durante el periodo de crisis de su
propia conversión. Había traficado humanos, era responsable de la muerte de inocentes africanos
en viajes transatlánticos, causó la separación de familias, padres e hijos. Aparte de sus pecados de
tráfico de humanos, vivió un estilo de vida totalmente reprobado. Era un pecador incorregible y
animaba a otros a hacer lo mismo.

Una línea de su mundialmente famoso himno “Sublime Gracia” dice, “Sublime gracia… que a mi,
pecador, salvo…” Es exactamente como se veía John Newton, como un pecador que había hecho
tanto mal que aun la gracia de Dios no bastaría.

Newton estaba acertado en una cosa, pero en la otra no. En lo que tenía razón era en que era un
terrible pecador. Desde esa perspectiva, ¡todos somos pecadores lejos de Cristo!

La compra-venta de esclavos era un pecado asqueroso, sin duda. Pero el apóstol Santiago
escribió que quien sea que guarda toda la ley, pero falla en un punto, es culpable de quebrantar
toda la ley (Santiago 2:10). Así que, desde la perspectiva de Dios, John Newton era un
desgraciado pecador, y también lo éramos tu y yo. Cuando se trata del pecado, no hay grados de
pecados o pecados aceptables. Todo lo que requiere es un pecado para que no entremos al cielo,
para separarnos de la presencia del Dios santo que nos creo Todos merecemos tener una
gigantesca “P” marcada en nuestro corazón para siempre.

Un corazón limpiado Lo anterior trae a mente el punto que Newton tenía mal: ningún pecado es
permanente. Ni el de el, ni el tuyo, ni el mió. ¡Lo único que es permanente es la gracia de Dios!

Así como las personas están probando métodos diferentes de remover tatuajes, han tratado desde
el principio relimpiar sus corazones de las marcas que deja el pecado. Caín pensó que si mataba al
objeto de sus celos, que su corazón seria libre de la envidia y de su pecado. Desafortunadamente,
solamente había añadido el peso del asesinato de su hermano a su carga de pecado (Génesis
4:8). En la actualidad, las personas tratan de cubrir sus corazones marcados con apariencia de
éxito, estatus y superioridad. Es como cubrir un tatuaje con una camisa, seria solamente una
solución temporal. Solamente una cosa puede quitar la marca del pecado del corazón humano, y
esa es la sublime gracia de Dios.

Jeremías 17:9 es quizás el enunciado más acertado que jamás se haya escrito acerca del corazón
humano. Es dos cosas a la vez: plantea una verdad y termina en una pregunta. Dice que el
corazón es malo, pero sugiere que nadie sabe exactamente cuánto. Las traducciones modernas no
dejan duda de que el antiguo profeta hebreo dio “en el clavo” cuando se trataba de entender el
corazón humano. Jeremías 17:9

Varios cientos de años mas tarde, el apóstol Pablo escribió el antídoto al lamento doloroso de
Jeremías sobre el corazón: “Pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Romanos
5:20). El pecado no es la cosa más grande, ni algo permanente. La única cosa mayor, lo único que
puede remover el pecado instantáneamente es ¡la sublime gracia de Dios!

De pecador a redimido No se como mires tu corazón hoy. Quizás piensas que ha sido marcado
permanentemente con el pecado que hayas cometido. Tal vez piensas que esta marcado con una
gigantesca letra “I” de infiel o inepto. Escúchame cuando te digo que las marcas del pasado no
importan. ¡No son permanentes! Lo único que es permanente es la gracia de Dios que es mayor
que tu pecado y el mió.

Cristo puede venir a tu corazón y cambiar la letra “P” de pecador a la de perdonado. Jesús pasó
las marcas de tu corazón a sus manos, esas marcas que lo identificarían como el que te dio
libertad del pasado para siempre, el que cambió tu corazón de pecador a redimido.

Agraciado y gracioso
Por David Jeremiah

Christiana Tsai, una de veinte hermanos, nació en una familia china que gobernaba durante la
dinastía Manchu. Disfrutaba de una buena educación, sirvientes y una vida aislada, donde
casi nunca aventuraba afuera de las paredes del palacio familiar. El padre de Christiana, a
pesar de sus convicciones budistas, quiso que Christiana asistiera a una escuela cristiana,
fundada por misioneros de América. “Solo asegúrense de no comer cristianismo” decía,
refiriéndose a que no quería que sus hijos se convirtieran a una religión extranjera.

En el internado, sin embargo, Christiana escuchó el evangelio y fue atraída a Jesucristo. Su


conversión impacto a su familia. Un sirviente la trajo a casa y le dio una cuerda y un cuchillo.
“Has decepcionado a tu familia al comer de la religión cristiana,” le dijo, advirtiéndole que si no
renunciaba a su fe tendría que escoger “entre colgarse con la cuerda, encajarse el cuchillo, o
ahogarse en el canal.”

La niña soportó el odio de su familia, quienes la trataron como a un perro, y hasta


despedazaron su Biblia e himnario. Fue amenazada, castigada, rechazada, y tratada con
desprecio por los sirvientes. “Pero,” después escribió Cristiana, “no argumenté; solamente
pedí por sabiduría, y Dios me dio gracia.”

Un día, un hermano le dijo, “dime más sobre el cristianismo y de por qué te convertiste a
cristiana.” Cuando Christiana le respondió, el le dijo, “Esa debió haber sido una experiencia
inolvidable. He notado que a pesar de la manera en que te tratamos, pareces mucho más feliz
de lo que eras antes, creo que a mi también me gustaría creer.”

En el curso del tiempo, cincuenta y cinco familiares recibieron a Jesús, incluyendo al hermano
que había roto su Biblia e himnario. Christiana Tsai encontró el secreto de convidar a otros de
la gracia que ella misma había recibido, y fue su espíritu gracioso que atrajo a su familia a
Cristo como un imán.

Desafortunadamente, no todo el que recibe gracia da gracia. ¿Alguna vez has conversado
con un mesero de un popular restaurante en domingo? Casi universalmente, pueden asegurar
que los grupos que vienen de la iglesia son los más exigentes y demandantes grupos que
sirven, y que casi siempre dejan las peores propinas.

¿Por qué es que tan frecuentemente dejamos de mostrar la misma gracia dada a nosotros?
Algunas veces somos disgustados por las acciones de no creyentes e indignantes. Otras
veces tenemos miedo de que se aprovechen de nosotros. Otras veces no estamos seguros
de cómo y cuando extender gracia. Y por supuesto, algunas veces simplemente no lo
hacemos.

Tal vez, al leer esto, estas pensando: ¡necesito más paciencia! Necesito dar más gracia! Tal
vez pienses: necesito perdonar a mi amigo por lastimar mis sentimientos. Necesito perdonar a
mi compañero por herirme.

Un espíritu amargado es como una cucharada de acido en tu estómago que poco a poco va
comiéndose tus órganos vitales. La Biblia nos advierte acerca de “ser destituidos de la gloria
de Dios. Mirad bien, para que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios, y para que no brote
ninguna raíz de amargura que os perturbe y contamine a muchos (Hebreos 12:15). ¿Cómo
podemos dar gracia a los demás?

Estudia a Jesús La cosa más importante acerca de estudiar a Jesús es aprender de su


ejemplo. Esta es la temática principal de la primera carta de Pedro. Que repetidamente nos
dice como responder a la persecución así como Jesús lo hizo: con dignidad, gracia y perdón
silencioso. Para esto fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas. Él no cometió pecado ni se halló engaño en
su boca. Cuando lo maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba,
sino que encomendaba la causa al que juzga justamente (1 Pedro 2:21-23).

Si tienes una actitud fuerte y demandante, intenta leer 1 de Pedro. Solo tiene cinco capítulos,
y estudia lo que Pedro dijo acerca de Jesús. Encuentra algunos versos para poner en tu
refrigerador o en tu memoria. ¿Qué tan diferente sería tu actitud si memorizaras y pusieras en
práctica de Pedro 3:8-9? En fin, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos
fraternalmente, misericordiosos, amigables. No devolváis mal por mal, ni maldición por
maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar
bendición.
Es difícil moldear un pedazo de barro que ha sido endurecido; a veces sentimos que nuestras
personalidades y nuestra actitud ya han sido predeterminadas y que simplemente así somos.
Sin embargo, el cristiano siempre es moldeable, en construcción y con capacidad de mejorar.
Puedes convertirte en una persona que convida a otros de la gracia de Jesús si mantienes tus
ojos en el, estudias su vida y te determinas a ser más y más como Jesús.

Una anciana, Fanny Crosby, perdón al doctor que le arruinó la vista y hasta le dio gracias a
Dios por su ceguera y escribió, “Estoy orando, bendito Salvador para que pueda ser mas y
mas como tu, estoy orando para que tu Espíritu pueda como una paloma posar en mi.”

Perdona Después, como Cristo, debemos perdonar a aquellos que han pecado contra
nosotros. Jesús una vez contó una historia de un sirviente que debía una cantidad muy
grande de dinero a su amo. Era imposible que se lo pagase, entonces el amo graciosamente
perdono la deuda. Mas el hombre, libre de su deuda, encontró a un hombre que le debía una
cantidad pequeña de dinero y lo echó en la cárcel de deudores por no cumplir con el pago.
Cuando el amo escuchó de lo sucedido, llamo a su sirviente y le dijo, “¡Siervo malo! Te
perdone toda la deuda porque me rogaste. ¿No deberías también tu tener compasión por tu
compañero, así como yo la tuve contigo?” Entonces el amo echó a su siervo a los
torturadores.

Jesús después habló estas palabras: Así también mi Padre celestial hará con vosotros, si no
perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas. (Mateo 18:21-35).

Los psicólogos están descubriendo como el acto de perdonar a otros mejora la salud mental.
En un estudio reciente, los participantes asistieron a un taller de seis horas en donde se
explicaba que el guardar rencor contra otra persona podía causar daño psicológico, y les
fueron enseñadas técnicas para perdonar. La mayoría de aquellos quienes escogieron
perdonar, reportaron mejoras significativas en su salud física emocional, así como también en
sus relaciones.

¡Cuan moderno es el consejo de la Biblia!

Practica la empatía Una de las mas efectivas técnicas para perdonar a otros involucra a la
empatía, que es el detenerse un poco y ver a los demás a través de los lentes de sus propias
experiencias. El popular escritor F.W. Boreham escribió perdió la paciencia con un difícil
hombre llamado Crittingden, quien criticó mucho a muchas personas. Boreham, enardecido,
le escribió una carta para reprenderlo. Camino hacia el buzón para dejar la carta. Era una
linda noche para salir a caminar y paso de largo el buzón, pensando que de regreso a casa la
dejaría. En el camino, se encontró con un amigo quien le dijo, “el pobre Crittingden ha
muerto.” Boreham estaba atónito. “ De verdad ha muerto? ¿Cuándo sucedió esto?” “O, murió
temprano esta tarde. Realmente fue lo mejor, sabes. Tuvo una vida difícil. Por supuesto que
sabes todo al respecto, no es así?” “No, no lo se.” “O, yo creí que todo el mundo lo sabía.
Solamente tuvo dos hijos, un varón y una mujer. El hijo fue asesinado poco después de la
muerte de su esposa y la hija perdió la cordura y esta en una institución de salud mental. El
pobre de Crittingden nunca lo supero. Se amargó.”

Boreham regreso a su fogata esa noche, humillado y avergonzado. Rompió la carta en


pequeños pedazos y los quemó uno por uno. Mientras se arrodillaba frente al fuego le pidió a
Dios que en los próximos días el pudiera encontrar la gracia para tratar a la gente difícil con
gentileza y amor así como deseaba que tuvieran la gracia para tratarlo a el.

Thomas a Kempis una vez escribió, “conoce a todos y perdonarás a todos.”

Debemos ser más pacientes con otros, dar gracia y ser mas alegres. Debemos sonreír más y
quejarnos menos. Debemos construir en vez de derrumbar y debemos perdonar a otros así
como nosotros mismos hemos recibido la gracia de Dios. Cuando entendemos la asombrosa
bondad de la gracia de Dios, nos convertimos en dadores de ella, y eso es justo lo que
estamos buscando.

Así que, decidamos ser buenos unos con otros……. (Efesios 4:3

Amor Inagotable
Su Gracia Es Suficiente
Por David Jeremiah

La mañana del domingo 8 de noviembre de 1987, el irlandés Gordón Wilson y su hija de 28


años de edad, Marie, fueron a ver un desfile en el pueblo de Enniskillen, Irlanda del norte.
Mientras estaban parados junto a una pared de ladrillos esperando ver a los soldados y
policías británicos pasar, una bomba terrorista explotó atrás de ellos.

Media docena de personas murieron al instante a causa de la explosión, y Gordón y su hija


fueron enterrados a varios pies de profundidad bajo un altero de ladrillos. Gordón podía sentir
lesiones en su brazo y hombro, pero era incapaz de moverse. De pronto, sintió que alguien
tocó sus dedos. “¿Eres tu, papa?” Marie susurró. “Si, Marie,” su padre respondió. Escuchó
sonidos de gente gritando de dolor y después mucho más claramente el sonido de los gritos
de Marie. Apretó su mano fuertemente preguntándole si todo estaba bien. Alternando gritos
de dolor, repetidamente aseguraba a su padre que ella estaría bien. “Papá, te amo mucho,”
fueron las últimas palabras que Gordón escuchó decir a su hija. Cuatro horas después, luego
que finalmente fueron rescatados, murió en un hospital a causa de daños masivos al cerebro
y la columna.

Mas tarde esa noche, un reportero de la cadena BBC pidió hablar con Gordón. Después de
describir lo que había pasado, el reportero le preguntó, “¿Cómo se siente acerca de los
hombres que plantaron la bomba?” “No tengo resentimiento contra ellos,” respondió Gordón.
“El estar amargado contra ellos y hablar mal no hará que Marie Wilson regrese a la vida.
Debo orar esta noche y todas la noches que Dios los perdone.” En los meses siguientes,
mucha gente le preguntaba a Gordón, quien eventualmente se convertiría en senador en la
Republica de Irlanda, como fue capaz de perdonar ese acto odioso de asesinato. “Estaba
herido,” dijo Gordón. “Acababa de perder a mi hija. Pero no estaba enojado. Las últimas
palabras de Marie, palabras de amor, me pusieron en otro plano, uno de amor. Recibí la
gracia de Dios, a través de la fuerza de su amor por mi, para perdonar.” Por años, después de
la tragedia que tomo la vida de su hija y casi la suya, Gordón Wilson lucho por la paz en
Irlanda del norte.

Un amor que no muere A pesar de la historia de dolor y sufrimiento en Irlanda del Norte,
puedo imaginar a un buen hombre diciendo, “aun que no estoy de acuerdo con los terroristas,
no les guardo rencor.” También puedo imaginarme un hombre muy devoto diciendo, “a pesar
de que los terroristas han causado muchas muertes, no les guardo rencor.” Lo que realmente
reta mi fe es escuchar a un hombre sumamente espiritual decir, “aun que los terroristas
tomaron la vida de mi hija y casi la mía, no les guardo rencor.”

Diferentes filosofías políticas: entiendo. Actos que pueden causar daños: sucede durante
revoluciones. Pero el tomar la vida de mi hija: ahora si han llegado demasiado lejos. No
obstante, eso no es lo que dijo Gordón Wilson. El dijo, “Por la gracia de Dios, los perdono.”

¿No es interesante que la misma cosa que le sucedió a Gordón Wilson sea lo que le pasó a
Dios? Los enemigos tomaron la vida de su hijo. Dios nunca dijo, “ahora han cruzado la línea,
han llegado demasiado lejos.” En vez, dijo lo mismo que Gordón Wilson: “los perdono.”

Dios, y su servidor, Gordón Wilson, poseen un amor que no morirá. Sin importar lo que hagan
los demás, aun tomar la vida de sus propios hijos, se rehúsan a dejar de amar.

Hemos conocido al enemigo En el día del planeta Tierra, en 1971, Walt Nelly, animador de la
famosa historieta “Pogo”, presentó la conocida tira cómica “Hemos conocido al enemigo.”
Pogo esta sentado tristemente frente a un hermoso pantano que ahora se ha convertido en un
basurero. Mirando el desastre, Pogo concluye, “Hemos conocido al; enemigo, y ese somos
nosotros.”

Hemos destruido más que la hermosa creación dada a nosotros por Dios. Adán y su raza
también han echado a perder los corazones puros que eran el regalo de Dios a los reflectores
de su imagen aquí en la tierra, los humanos. Espiritualmente hablando, hemos conocido al
enemigo, y ese somos nosotros. Enemigo es precisamente lo que el apóstol Pablo nos llama
en Romanos 5:10 y en Colosenses 1:21. Somos nosotros quienes continuamente pecamos
contra los estándares santos de Dios. Aun así, aunque éramos enemigos de Dios, hemos sido
reconciliados a través de la sangre de Cristo: “También a vosotros, que erais en otro tiempo
extraños y enemigos por vuestros pensamientos y por vuestras malas obras, ahora os ha
reconciliad] en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin
mancha e irreprochables delante de él. (Colosenses 1:21-22)

Es difícil que comprendamos el amor de Dios y su gracia. Aunque hemos nacido otra vez con
un nuevo corazón, el corazón de un enemigo todavía vive en nosotros. Aun pecamos, a veces
fallamos, y frecuentemente nos desanimamos. De hecho, sucede tan seguido que nos
preguntamos si la gracia de Dios es suficiente para nosotros. No preguntamos como Gordón
Wilson pudo perdonar a los terroristas que mataron a su hija y nos preguntamos como Dios
puede perdonarnos.

Hemos conocido al amante de nuestra alma La iglesia Hillsong en Sydney, Australia, donde
han sido compuestas clásicas canciones de adoración como “Canta al Señor” también nos ha
dado el hermoso canto “Cristo, amante de mi alma.” Cuando pienso en el título de ese canto,
mi corazón es tocado más allá de palabras. Si dijere, “Cristo, amante de mi espíritu” quizás
podría entenderlo mejor, ya que mi espíritu es el que ha sido despertado por el Espíritu Santo
para tener comunión con Dios. Pero, ¿y mi alma? Esa es mi mente, emociones y voluntad, la
parte débil y errante de mi por la cual muy seguido bajo mi cabeza avergonzado. Aún, Jesús
es el amante de mi alma, el incondicional, lleno de gracia, amante de mi alma.

El escritor de himnos más grande de la iglesia cristiana, Charles Wesley, también escribió un
himno con el mismo título que el de Hillsong, 265 años antes. En su quinto verso, escribió
esto de Jesús, el amante de su alma:

Plena gracia en ti es hallada Gracia para cubrir todo mi pecado Deja que fluya el río de
sanidad Que me haga y mantenga puro Eres tú la fuente de vida Déjame beber de ti
libremente Crece dentro de mi corazón Para contigo estar la eternidad.

Así es como Dios puede amar tu alma y la mía con su amor incondicional. Es porque tenemos
plena gracia en el, gracia para cubrir todos nuestros pecados. Es porque en el hay ríos de
sanidad. Es porque el es la fuente de vida, una fuente que fluye aunque nosotros actuemos
bien o mal. Es una fuente interminable de amor incondicional, un pozo de gracia que sana
nuestra alma.

Hemos conocido una gracia suficiente Charles Wesley llamó a la gracia de Dios como “plena”
y el apóstol Pablo escuchó a Cristo decirle que su gracia era suficiente (2 de Corintios 12:9).
Voy a decir que Charles y Pablo han hablado de esto en el cielo y han concluido que estaban
hablando de la misma gracia de Dios. La gracia de Dios es suficiente para todas nuestras
necesidades.

Pablo, por supuesto, no necesitaba gracia debido a fracaso personal. Estaba débil y
necesitado a causa de un ataque por parte de Satanás que Dios había permitido. El punto es
que no importa por que somos débiles, la gracia de Dios es suficiente, plena y nunca termina.
Dios se goza en hacer que si gracia sea conocida por aquellos quienes son débiles para que
la gracia de Cristo se manifiesta en ellos.

No se si te sientas débil en este momento o no, y si es así, no se el por que. Tal vez has
fallado moralmente o espiritualmente. Tal vez has perdido tu buena salud. Quizás estas
siendo abofeteado por Satanás como Pablo. Quizás has dejado de amar a Dios
incondicionalmente como el te ama a ti.

Cualquiera que sea lo que te hace débil, se que la gracia de Dios, expresada a través de su
amor incondicional al morir en la cruz, puede hacerte fuerte. Los cantantes de la iglesia de
Hillsong dan justo en el clavo cuando cantan de nuestra respuesta a Su amor:

Cristo, amante de mi alma, Cristo, nunca te dejare, Del pecado, tú me has rescatado, Mis pies
pusiste en la Roca y ahora se. Te amo, te necesito. Aunque el mundo se derrumbare, no te
dejare. Salvador, mi amigo fiel, Te adorare hasta el fin.

Conocer para saber que responder


Josué Crowe, un joven que hacía su internado, estaba trabajando en una congregación en
Chicago el año pasado, tomando trabajos de medio tiempo para pagar las cuentas. Un día se
encontraba en una oficina, llenando sobres con dos mujeres. Josué busco una manera de
compartirles a sus compañeras de Cristo, y sacó el tema de la religión. El quedó atónito
cuando una de las mujeres le preguntó: “De todas las religiones en el mundo, ¿qué te hace
pensar que has encontrado la correcta?”

Afortunadamente, siendo Josué un diligente estudiante de la Biblia, pudo defender su fe y


sugerir varias contundentes pruebas de la veracidad de las escrituras.

¿Cree que usted hubiese podido contestarle? Tarde o temprano, alguien le hará esa
pregunta, y debemos poder contestar con seguridad. Pedro dijo: “sino santificad a Dios el
Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en
vosotros” (1 Pedro 3:15).

Ser un cristiano seguro depende de estar firme, tomado de la palabra de Dios. Debemos
estudiar nuestra Biblia y crecer de tal manera que no tengamos duda de nuestra fe. Un
hombre observó acertadamente: “El éxito o el fracaso en la vida cristiana depende de que
tanto metas la Palabra a tu mente y de que tanto la obedezcas.”

El conocer la palabra de Dios asegura tu salvación El estudio bíblico tiene muchos beneficios.
Primero, el conocer la palabra de Dios te da seguridad en tu salvación. Tal vez hayas recibido
a Cristo como tu salvador genuinamente, pero has sido acechado por la duda y te preguntas
si realmente eres salvo, si realmente te iras al cielo.

No podemos ayudar a otros a venir a Cristo si estamos inseguros de nuestra propia condición
espiritual. La Biblia dice, “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del
Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo
de Dios” (1 de Juan 5:13). Dios quiere que sepamos que tenemos vida eterna a través de
Cristo Jesús y que su palabra (“estas cosas les he escrito”) es el medio por el cual nos
asegura de estas cosas.

Una vez, cuando el emperador Napoleón revisaba sus tropas, su caballo corrió asustado. Un
soldado salió corriendo de su posición, tomó las riendas del caballo y trajo al aterrado animal
bajo control. “Gracias, Capitán,” dijo Napoleón, enfatizando en la palabra capitán. El hombre
se dio cuenta de que Napoleón acababa de promoverlo. En vez de regresar a su lugar con los
soldados, el hombre tomo su lugar con el resto de los oficiales. Cuando lo retaron diciendo,
“¿Qué haces aquí?!Regresa con los soldados!”, el hombre dijo, “Ahora soy capitán.” Después,
mirando a Napoleón, quien seguía atento, dijo, “El me lo dijo.”

¿Cómo sabemos que hemos sido perdonados del pecado? ¿Cómo sabemos que somos hijos
de Dios viajando hacia el cielo? Porque El lo dijo. Conforme nos metemos en nuestras Biblias
y descubriremos lo que Dios tiene que decirnos, nuestra fe se fortalece y nuestras almas son
aseguradas. Romanos 10:17 dice, “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

El conocer la palabra de Dios vence el ataque del Diablo.

El conocer la palabra de Dios también nos da la victoria sobre los ataques del Diablo. Efesios
6:17 dice que la Biblia es nuestra espada, dada por el Espíritu Santo, para vencer los ataques
del diablo y reclamar la victoria en el combate espiritual. El gran revolucionario, Martín Lutero,
una vez dijo, “Cuando me siendo asediado por la tentación, me tomo de un versículo de la
Biblia que Jesús me da.”

Seamos prácticos. Algunas personas son tentadas con unas cosas, y otras con otras. Si eres
tentado a perder el control sobre tu temperamento, intenta memorizar un verso como
Proverbios 15:18: “El hombre iracundo promueve contiendas; mas el que tarda en airarse
apacigua la rencilla.” Si eres propenso a deprimirte, memoriza versos como Nehemías 8:10:
“…El gozo del Señor es tu fuerza”. Si tienes problemas con mantener puros tus
pensamientos, intenta Filipenses 2:5: “Haya pues este mismo pensamiento que hubo en
Jesús.” Si frecuentemente tienes temor, aprende el secreto de 2 de Timoteo 1:7: “Porque no
nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

Cualesquiera que sea tu pecado o debilidad, hay versículos en la Biblia para ti. Versículos que
te abstengan de caer, un juego de dardos para lanzar contra los ataques satánicos. El secreto
para la victoria es encontrar esos versos, aprenderlos de memoria y meditar en ellos hasta
que entren en tu “torrente sanguíneo” espiritual.

El conocer la Palabra nos equipa para testificar a otros

El conocer la palabra de Dios nos da seguridad para compartir nuestra fe con otros. Tim
LaHaye una vez aconsejó a un oficial naval que se decía ser cristiano por once años. “Pero,”
el hombre dijo, “Nunca he tenido la oportunidad de compartir mi fe con alguien.” LaHaye creyó
que era increíble que un hombre en un portaaviones con 3 mil otros soldados no pudiese
encontrar a alguien a quien compartirle de Cristo. En vez de hablarle al joven de testificar, le
dio un plan sistemático de estudio bíblico y memorización. Dos meses después el hombre
llevó a su primera alma a los pies de Cristo. “Mi problema no era falta de oportunidad,”
admitió. “No sabía que hacer cuando una se presentaba. Ahora mi mente esta tan llena con la
palabra de Dios, que la estoy compartiendo todo el tiempo. Antes de estudiar la Biblia,
simplemente no sabía que hacer.”

Cuando la escritura es impuesta en nuestra vida, busca una forma de salida. Cuando estamos
fascinados con la palabra, queremos compartirla. La Biblia dice, “Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la
palabra de verdad” (2 de Timoteo 2:15).

El conocer la palabra nos ayuda a conocer a nuestro Padre Celestial

Finalmente, el conocer la palabra de Dios nos ayuda a establecer intimidad con nuestro Padre
Celestial, y ¿cómo nos da seguridad esto? Es interesante que el apóstol Pablo usó la frase
“para que pueda conocerlo” en su carta a los filipenses. Cuando escribió esas palabras, Pablo
había conocido a Cristo por mucho tiempo. Le había conocido en el camino a Damasco. Pero
el significado en Filipenses 3:10 se hace claro cuando lo leemos en la Biblia Amplificada:
“Mas he determinado que mi propósito es conocerle, involucrarme con el mas profunda e
íntimamente, percibiendo, reconociendo y entendiendo las maravillas de su persona mas
claramente.”

La única forma de hacerlo es metiéndose en la palabra de Dios. El se revela a nosotros por


medio de su palabra; y cuando leemos la Biblia, no solo estamos aprendiendo un tema, nos
estamos encontrando con el Maestro. Esto es lo que la himnista dijo cuando oro:

Parte el Pan de Vida, O Señor, para mí Así como lo hiciste junto al mar Más allá de la sagrada
página te busco, Dios Mi espíritu te anhela, Palabra de Vida.

Si la Biblia parece ser un libro exhaustivo, no debes perder el ánimo. Conozco a un joven de
17 años que fue a la iglesia por primera vez después de su conversión. El pastor pidió a la
congregación que fueran a 1 de Timoteo 5:12. El joven, Dwight, no pudo encontrar el libro,
entonces miró el índice en el principio de su Biblia. Cuando finalmente encontró el versículo,
el predicador ya había pasado a otro verso.

Pero Dwight no se desanimaba fácilmente, y tú tampoco deberías. Puedes aprenderte las


escrituras, y tu vida entera puedes dedicarla a estudiar la palabra de Dios. Después de todo,
ese joven termino siendo el más grande evangelista de su era. Algunas personas creen que la
Biblia fue escrita para pastores y teólogos, y ni aun ellos pueden entenderla. Pero observa la
forma en que el apóstol Juan le habla a sus lectores en 1 de Juan 2:12: “Os escribo a
vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.”

Dondequiera que te encuentres en tu experiencia espiritual, comprométete a una vida de serio


estudio bíblico. Puedes aferrarte a sus grandiosas enseñanzas. Puedes conocer para tener
respuestas. Puedes santificar a Dios en tu corazón, siempre estando listo para defenderte
cuando te pregunten sobre la razón de tu esperanza.

Reflejando al Maestro
En muchas ocasiones, Jesús se apartó de las multitudes para pasar tiempo de uno a uno con
los individuos. Estos individuos representan a casi todos los sectores de la sociedad. Estos
eventos fueron registrados en la Biblia con el propósito de enseñarnos como relacionarnos
con todo tipo de personas así como Jesús lo hizo. Después de estudiar estos encuentros
personales, es evidente que Jesús tenía un solo propósito en mente. Quería cambiar a la
persona espiritualmente. Quería que el individuo naciera de nuevo, que lo conociera para que
pudiese tener vida eterna. Esa era la pasión del corazón de Jesús desde el comienzo de su
ministerio hasta el final, mientras estuvo aquí en la tierra.

Directo al Punto Mateo escribió las primeras palabras que salieron de la boca de Jesús
cuando empezó su ministerio publico: “Vengan en pos de mi y los haré pescadores de
hombres” (Mateo 4:19). Las ultimas palabras que Jesús hablo antes de ir al cielo comunicaron
esa misma pasión de su corazón. “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros
el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra” (Hechos 1:8).

En medio de esos dos enunciados, Jesús aprovechó cada oportunidad para comunicar y
demostrar su principal propósito al venir a esta tierra. Específicamente, que el sería el camino
por el cual los hombres y mujeres podrían conocer a Dios a través de su muerte en la cruz

Encuentro tras encuentro, Jesús hizo claro que su primer y único propósito era mostrarles el
camino a la salvación. Es por eso que en cada relación, no perdía tiempo y llegaba directo al
punto.

Nutrición ¿Te das cuenta de que aquello que está en tu mente será lo primero de lo que
hablarás? Es por eso que, para realmente reflejar a Cristo, debemos meternos en Su palabra.
La escritura es un tesoro que nos ha sido confiado para que lo sembremos en otros. Cuando
apreciamos la palabra de Dios, tiene una resonancia en todas nuestras relaciones,
llevándonos a tener conversaciones más allá de cosas superficiales hacia asuntos espirituales
más profundos. Esta pasión comienza en nuestros corazones y es alimentada diariamente de
la Palabra de Dios

Un punto de ventaja Jesús fue el que inicio muchas relaciones con los perdidos. Aun así,
cuando alguien lo buscaba, Jesús estaba listo para llevar la relación a una intimidad espiritual.
Por ejemplo, el interés de Zaqueo por Jesús era aparente. Sabiendo que Jesús venía hacia
el, Zaqueo se adelantó a la multitud para subirse a la rama de un sicómoro, un punto de
ventaja. Jesús pudo haberlo ignorado mientras pasaba, pero por supuesto que no lo hizo.
Aquí había una persona dispuesta a escuchar, y como siempre, Jesús estaba listo para
hablar.

Hoy, muchos que desean un encuentro con Cristo, no saben en donde colocarse para
encontrar una relación con El. Es por eso que nuestro propósito es reflejar a Cristo y estar
listos para cuando ellos estén buscándolo.

No pláticas superficiales Jesús era un maestro en el arte de la conversación. Cuando la gente


venía a EL con una pregunta, no siempre les daba respuestas simples. No hablaba del clima
o de la política. Seguido contestaba una pregunta con otra más profunda. Después que
respondían, lanzaba otra pregunta que llegaba aun más cerca del punto. Muchas veces,
cuando tenemos una conversación con un no creyente, nos vemos tentados a decir…
“¡Tienes que ser salvo!” En vez, debemos aprender del Maestro. El era paciente. Usaba
muchas preguntas y cuadros en lugar de mandatos para tratar con los perdidos.

Por ejemplo, Nicodemo vino a Jesús de noche tratando de iniciar una conversación y le dijo:
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro;
porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él” (Juan 3:2).

Jesús no contesto directamente a su enunciado. En cambio, miro a Nicodemo y le dijo, “De


cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan
3:3). Jesús reconoció la necesidad mas profunda de Nicodemo. A pesar del conocimiento y la
religiosidad del hombre, necesitaba un Salvador.

Ninguno de nosotros jamás podremos ser competencia de Jesús, el Maestro en el arte de la


conversación. No podemos ver dentro del corazón de una persona con perfecto conocimiento
y discernimiento y entender los motivos más profundos de su pregunta. Podemos reflejar a
Cristo escuchando con atención y después haciendo preguntas que vayan descubriendo todo
lo escrito entre líneas.

Yendo mas allá de la religión, estatus social o riqueza Nicodemo, sin duda alguna, era un
hombre muy religioso. Era conocido por su intelecto teológico. Sin embargo, la religión
muchas veces puede ser una puerta falsa. La apariencia de religiosidad seguida encubre la
falta de espiritualidad que hay por dentro. Por ejemplo, podemos sabernos de memoria el
antiguo y nuevo testamento, pero si no hemos nacido de nuevo, eso solo significa que
tenemos buena memoria.
La historia de Saulo de Tarso nos provee otro ejemplo de como la religión nos puede impedir
una relación con Jesús. Saulo era una persona devota y celosa, pero estaba mal encaminado.
Sabía mucho, pero desconocía aun más. No fue hasta que tuvo una verdadera experiencia
con Dios que pudo ver la Luz.

Amigo, el escuchar Momento Decisivo o asistir a tu iglesia no te dará la entrada al cielo.


Ninguna iglesia, sinagoga o catedral podrá hacerlo. Lo único que cuenta es nacer de nuevo, y
eso es lo que debemos decirle a los demás.

Lo mismo es cierto respecto a la posición social y la riqueza. Son factores que impresionan al
hombre, pero para Dios no valen nada. Desde todas las perspectivas, el joven tenía todo lo
que quería cuando se encontró con Cristo. Tenía dinero, era influyente, religioso… y sincero.
Pero Jesús inmediatamente discernió la condición de su corazón: Entonces Jesús, mirándole,
le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y
tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz” (Marcos 10:21)

Incapaz de pagar tan humilde precio, el joven rechazo a Cristo ese día. Marcos nos dice que
“se fue triste” (Marcos 10:22). Este encuentro con Cristo dejó su huella.

Identificándonos por medio de nuestra humanidad En la historia de la mujer en el pozo,


podemos ver que aunque Cristo era completamente divino, se relacionó con ella desde la
perspectiva de su humanidad. Le pidió agua para satisfacer su necesidad física de beber. Es
en la humanidad de Jesús que primero nos identificamos con EL.

De la misma manera, para que los inconversos nos vean como reflejos de Cristo, nunca nos
podemos olvidar de lo que es estar perdido y sin Salvador. Es más fácil para los demás
relacionarse con nosotros cuando somos abiertos y transparentes respecto a nuestras fallas,
nuestro sufrimiento, nuestros deseos y nuestras necesidades. A la mayoría de las personas
les es difícil relacionarse con un “súper santo”, pero mucho puede ser hallado en común con
una persona que ha pasado por algunas luchas similares con la tentación y el pecado. Para
reflejar a Cristo, nuestros encuentros son más fácilmente iniciados desde un punto en común.
Nuestro lazo en común como seres humanos, separados de Dios por nuestro propio pecado,
es un buen punto de partida.

Rompiendo Barreras Jesús rompió con muchas de las barreras sociales, raciales, y religiosas.
Por ejemplo, al hablar con un cobrador de impuestos llamado Zaqueo rompió una barrera
social. Ignorando el clasismo y repudio de la sociedad en aquel día, Jesús cenó con un
hombre que era visto como lo peor.

Los encuentros de Jesús con el peor de los pecadores así como con los más religiosos
gobernantes de aquella época representaban una enorme verdad: así como el ser religioso no
te dará la entrada al cielo, tampoco el ser un pecador o la escoria de la sociedad te la
impedirá. El evangelio es un mensaje para personas de todas las razas y caminos de la vida.
Es un mensaje para los mejores y peores, para los morales e inmorales.

Buscando a los que necesitan oír El compañerismo cristiano es una práctica importante de
donde recibimos ánimo, pero si solo nos limitamos a relacionarnos con creyentes, no estamos
reflejando a Cristo.

Uno de los retos mas grandes en mi vida es el de cultivar relaciones con aquellos que aun no
conocen a Dios. Tengo que hacer un esfuerzo, porque mi vida y trabajo están tan envueltos
en la iglesia.

Jesús fue con los pecadores. Comió con ellos, bebió con ellos, tuvo compañerismo con ellos.
Aunque no estaba de acuerdo o participaba en su estilo de vida, los alcanzo donde ellos se
encontraban.

El cultivar relaciones con los inconversos quizás requiera de que salgas de tu área de
comodidad en donde, sin comprometer nuestros principios bíblicos, nos pongamos en una
posición donde alcancemos al mundo.

El único Jesús que los no creyentes ven es el que es reflejado en aquellos que lo conocen. Al
reflejar a Jesús, debemos estar listos para convertir cualquier conversación con un inconverso
en un encuentro divino.

¿Qué debo hacer para ser salvo?


Recibiendo el plan sencillo de Dios para la salvación
Por David Jeremiah

Exactamente, ¿cómo entra Jesús a mi Vida? ¿Cuál es el proceso para convertirme en cristiano?
Cuatro breves pasajes en el libro de romanos nos explican como cambiar el rumbo de nuestra vida
por el poder del evangelio de Jesucristo.

1. A causa de nuestro pecado, hemos sido separados de Dios. “Por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios (romanos 3:23)

Pocas personas discuten esto, porque estamos demasiado concientes de nuestras debilidades y
fracaso moral. Todos sentimos remordimiento y la mayoría de nosotros hemos enfrentado la culpa
de diversas maneras. Sabemos que algo no esta bien dentro de nosotros.

Alguien se sentó junto al comediante Will Roger en una cena y le preguntó, “¿Qué pasa con el
mundo?” Roger le contesto, “¿Sabes? No se… Yo creo que es la gente.”

En respuesta a un articulo en del periódico Times de Londres titulado “¿Qué pasa con el mundo?”
el escritor, Chesterton respondió, “Yo soy lo que le pasa al mundo. Sinceramente, G.K.
Chesterton.” Todos somos pecadores y debemos encontrar una forma de tratar a este problema.

2. La paga de nuestro pecado es la muerte—Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva
de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 6:23).

Este versículo encapsula toda la Biblia. Dios es luz y vida, El es puro y perfecto. En su presencia
no puede haber pecado ni maldad; porque hemos pecado, hemos sido separados de el. Como
resultado, estamos tan muertos como una rama que es cortada del árbol. La palabra muerte en la
Biblia es usada para describir una separación. La muerte física ocurre cuando el alma es separada
del cuerpo. Santiago dijo, “El cuerpo sin alma esta muerto: (Santiago 2:26) La muerte espiritual
ocurre cuando el espíritu y el cuerpo son eternamente separados de Dios por el pecado. Pero este
verso continúa con una nota de esperanza: Dios quiere darnos un regalo: la vida eterna por medio
de Jesús nuestro Señor.

3. El precio de nuestro pecado fue pagado por Jesucristo- Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8)

El verbo demostrar es un verbo bueno, activo, sólido. Quiere decir que Dios no solamente nos amó
en un sentido sentimental. Hizo algo en la historia de la humanidad que demostró su grande amor.
Fue la muerte de Jesús. Aunque somos pecadores, Jesús murió por nosotros. El gran mensaje del
evangelio es este: Dios nos amó a pesar de nuestro pecado, y escogió hacerse hombre; Jesús, el
perfecto, Hombre-Dios sin pecado, y murió en nuestro lugar, tomando la paga de nuestro pecado
sobre si mismo para que tengamos la promesa de Su vida. Te ama y tiene un plan maravilloso para
tu vida.

4. Si nos arrepentimos de nuestros pecados y luego confesamos a Jesucristo como nuestro Señor
y Salvador, seremos salvos. “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo…Porque con el corazón se cree para
justicia, pero con la boca se confiesa para salvación… porque todo aquel que invocare el nombre
del Señor, será salvo” (Romanos 10:9, 10, 13).

He aquí una promesa que creemos y una persona que recibimos. Puedes orar ahora mismo,
diciéndole que estas listo para confiar en Cristo como tu salvador y confesarlo como tu señor.
Cuando llegues al “amén” final, serás una nueva persona en Cristo. ¿Por qué no oras ahora
mismo?:

Señor, reconozco que he pecado y he sido destituido de tu Gloria. Me doy cuenta de que la paga
por mi pecado es la muerte y creo que fue pagada por la sangre de Jesús en la cruz. Estoy
dispuesto a arrepentirme de mis pecados y ahora confieso a Cristo como mi salvador y lo hago el
Señor de mi vida. En el nombre de Jesús, amen.

5. ¿Estás seguro de que si le pides a Cristo que te salve lo hará?

¡Claro! Ya lo ha hecho. Lleva esta promesa contigo:

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; Estas cosas os he escrito a
vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para
que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5:1, 13).

Que Dios te bendiga y ¡felicidades! Eres parte de la familia de Dios.

La Esperanza que Atrae


Atrayendo a tu mundo a Cristo
Por David Jeremiah

Aunque los creyentes son conocidos como cristianos, o “pequeños Cristos”, la mayoría de
nosotros no tenemos multitudes de gente que nos sigue, atentos a cada palabra que
hablamos, así como Jesús los tenía.

Cuando Jesús camino la tierra, atrajo a seguidores por dondequiera que el iba. La fuerza con
la que lo hacia era tan grande que en ocasiones era necesario que les hablara desde la
cúspide de una colina o de un bote anclado en la playa.

La Biblia nos dice que en realidad no había nada especial acerca de la apariencia de Jesús.
Tampoco sus palabras estaban diseñadas para emocionar a la gente o causar conmoción.
Entonces, ¿qué era lo que atraía a otros a El?

Jesús dijo que es nuestra fe la que atrae a otros. La gente lo seguía de pueblo a pueblo, de
colina a colina, esforzándose para escuchar cada palabra que decía porque quería llenar un
vacío inexplicable en sus vidas.

Así que, antes de que pienses que eres incapaz de atraer a una persona, mucho menos a
una multitud, ten en cuenta lo que dijo Jesú0s acerca del tema. En el Sermón del Monte,
Jesús aseguro a sus seguidores que llamarían la atención de un mundo perdido. “Ustedes
son la sal de la tierra,” dijo en Mateo 5:13.

Te has preguntado que tiene que ver la sal con la atracción que tienen los demás hacia ti?
Piénsalo dos veces. Como a mi me encantan los deportes, seguido asisto a un juego y
disfruto de una bolsa de cacahuates salados. A menos de que haya traído conmigo algo para
tomar, generalmente me encuentro ordenando una botella de agua o soda. La sal crea una
sed que usualmente no puede ser negada. Jesús dijo que seriamos como la sal, creando en
otros una sed por la esperanza que hay en nosotros.

Después en Mateo 5:14 Jesús le dijo a sus discípulos, “Tu eres la luz del mundo.” La luz es
conocida por su poder de iluminación, pero también puede atraer. Por ejemplo, cuando
dejamos prendida la luz de nuestro pórtico, especialmente en el verano, nuestra puerta
rápidamente se llena de moscas y bichos. Ese foco prendido en la obscuridad, tiene un
enorme poder de atraer a todo bicho habido y por haber. Nuestra fe atraerá a otros si dejamos
que brille en la oscuridad.

Jesús deliberadamente uso las ilustraciones de la sal y la luz para ayudarnos a entender que
podemos llamar la atención de un mundo sediento y oscuro.

El ejercicio de nuestro testimonio Cada creyente posee la habilidad de atraer a otros a Jesús.
A veces no explotamos nuestro potencial porque no ejercitamos nuestro testimonio. Jesús
identifico esto en Mateo 5:13 cuando dijo, “Pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será
salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.”
Expresando una exhortación similar acerca de nuestra efectividad como luz, El dijo, “una
ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone
debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:14-16).

El nos mando a que deliberadamente nos coloquemos en lugares donde mejor podamos ser
usados como Sus testigos. Nuestra fe debe ser un testigo público que es ejercitado y visto en
el mundo, no escondido.

Uno de los mejores ejemplos de “sal y luz” es Daniel. El vivió en una cultura pagana, pero
nunca negó su fe.

La fenomenal expedición de pesca


¡Contratando pescadores!
Por David Jeremiah

Cuando salí del seminario, una de mis primeras tareas era ir al Fuerte Wayne, Indiana, a
iniciar una iglesia. Al llegar, me encontré con siete entusiastas parejas y una pequeña iglesia
conformada por dos casas móviles unidas. En mis primeros días como un joven pastor,
manejaba alrededor del pueblo y veía todas las iglesias hermosas preguntándome, “¿Como
haré crecer esta congregación?”

Tenía un cubículo pequeño en esa casa móvil, y un día Dios me impresionó con esta verdad:
Las iglesias crecen cuando la gente que conoce el evangelio lo comparten con aquellos que
no. Fue un momento increíble, porque me percaté de que no sabía como comunicar mi fe con
eficiencia para que otro individuo pueda entenderla y recibir a Cristo. Me parecía difícil iniciar
una conversación con cualquier persona sobre el evangelio.

Un día, me dieron unas cintas de video hablando sobre el evangelismo personal. Conecté mi
video, escuché atentamente y anoté palabra por palabra, todo lo que escuchaba acerca de
cómo presentar el evangelio. Memoricé la presentación y le pedí a mi esposa Donna que
fuera mi “alma perdida”. Me sentaba en el comedor y ella frente a mí mientras le explicaba el
evangelio y la escuchaba hacer sus “objeciones”. Un día ella actuó como incrédulo, y otro
como ateo. Trabajé arduamente en mi presentación hasta que me sentí listo para compartir a
Cristo con otra persona.

Recuerdo cuando me puse de rodillas en aquella pequeña oficina y ore: “Señor, mándame
alguien a quien hablarle de Ti. Señor, si quieres, que sea una persona perdida “normal”, que
no haya estado en sectas, que no sea un incrédulo. Sólo mándame a una persona que
necesite conocer de Ti”.

He aquí, que dos visitantes aparecieron en nuestra pequeña iglesia el siguiente domingo, un
esposo con su esposa. Mientras salían de la iglesia, se presentaron, y me escuché decirles,
“Me gustaría platicar con ustedes esta semana. ¿Me permiten visitarlos?”

“Sería un placer,” dijeron mientras hicimos cita para el martes en la noche. Toqué a la puerta
y me invitaron a pasar. Lo primero que me dijeron fue, “O pastor Jeremiah, estamos contentos
de que nos visite esta noche. Hemos estado buscando a Jesús, y creemos que quizás usted
nos ayude a encontrarlo”.

Ni siquiera me quité el saco. Solo me senté en el sillón, nervioso y emocionado, haciendo mi


mejor esfuerzo por decirles como ser salvos. Recibieron a Cristo como su salvador personal,
y nunca fueron los mismos.

Tampoco yo. No hay mayor gozo que el ganar a otra persona para Cristo. Fuera de tu propia
salvación, es el gozo más grande que conozco. He llegado a la conclusión de que cuando
tomamos en serio el compartir nuestra fe, y le pedimos a Dios que nos prepare, El pondrá los
peces en nuestra red. Jesús dijo, “Venid en pos de mi, y os haré pescadores de hombres”
(Mateo 4:19)

¿De qué requiere? No sé pescar peces reales, pero sí sé que si quieres ser un pescador,
debes tener tres cosas: una red fuerte, mucha dedicación y paciencia, y por supuesto, un
cuerpo de agua lleno de peces.

Una red fuerte La red es el mismo evangelio. El apóstol Pablo dijo, “No me avergüenzo del
evangelio porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree” (Romanos 1:16).
Pero, ¿cómo presentamos el evangelio? En mi caso, me ayudó tener un plan específico para
compartir. (Lee Romanos. Ve a www.momentodesicivo.org y en la parte de “Ser Cristiano”) Si
sólo conoces un versículo bíblico, no subestimes lo que pasará si lo compartes.

El Dr. Paúl Freed recuerda cuando era un joven de diecisiete años navegando a través del
Atlántico en el S.S. Queen Mary. Para su grata sorpresa, conoció a un famoso atleta, una
estrella de atletismo, también estaba haciendo el viaje.

“Se veía como una montaña humana,” Paúl escribió después, “y yo lo miraba atónito. Estaba
tan orgulloso de haber hecho esta clase de amigo”. Esa noche, el Señor susurró en el oído de
Paúl, “Quiero que le hables a este hombre. Quiero que le hables de Jesucristo”. Con un
sentimiento instantáneo de pánico, Paúl dijo, “No, no puedo. Simplemente no puedo hacerlo”.

A pesar de su temor, Paúl se determinó a compartir de Cristo. “Aunque sea puedo leerle Juan
3:16 de la Biblia,” se dijo a sí mismo. Acercándose al hombre, Paúl dijo, “Disculpe, señor, solo
quería leerle algo de este pequeño libro. Sé que es un hombre ocupado, pero… de tal manera
amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna”.

“Cuando terminé,” escribió Paúl, “puso su enorme mano en mi hombro y dijo, “Gracias, hijo.
No tienes idea de lo que esto significa para mí. Me acordaré de lo que me has dicho. Y
escucha, amigo, nunca tengas miedo de hacer por otra gente lo que has hecho por mí ahora”.

Para Paúl Freed, era el principio de una vida de dar testimonio, y tú puedes tener la misma
experiencia. Memoriza Juan 3:16. Aprende el Camino de Romanos. Encuentra una red y
practica lánzala a las aguas.

Paciencia y dedicación La pesca también requiere de dedicación y paciencia. No te


desanimes si es difícil en un principio. Encuentra una forma de compartir a Cristo con otros y
confía a Dios los resultados. A veces podemos testificar dándole una Biblia a un soldado,
mandándole un libro a un familiar, invitando a un vecino a la iglesia o llevar a un amigo a un
evento evangelístico. A veces podemos testificar sólo con el brillo de nuestra cara y el estilo
de vida que mostramos. Tarde o temprano, queremos compartir el evangelio con alguien
directamente, y eso requiere paciencia y dedicación.

El Dr. R.A. Torrey una vez dijo, “Esperé por quince largos años para tener una oportunidad
con un hombre. No pasó un día en todos esos quince años en que no le pedí a Dios por ese
hombre. Al fin, llegó mi oportunidad, y fue mi privilegio llevarlo a los pies de Jesús. Después
se convirtió en un predicador del evangelio, y ahora esta en el cielo… Cuando te retes a llevar
a un hombre a Cristo, nunca te des por vencido”.

En un sermón acerca de ser pescadores de hombres, el pastor británico Chales Spurgeon


observó, “Los pescadores se levantan en la madrugada. Al amanecer, nuestros pescadores
están pescando, y continúan haciéndolo hasta avanzada la tarde. Mientras las manos puedan
trabajar, habrá hombres que pesquen. ¡Que el Señor Jesús nos haga pescadores de hombres
trabajadores, perseverantes e incansables! Si Cristo nos ha pescado, debemos pescar a
otros”.

Sé persistente, y nunca dejes de echar la red.

Un cuerpo de agua lleno de peces. La última cosa que necesitas es, por supuesto, algunos
peces. Afortunadamente, ese no es ningún problema. Vivimos en un mundo en donde hay
más de seis billones con más naciendo cada día. Solo necesitamos reconocer las
oportunidades. Hace años, el Dr. Lee Scarborough convocó una conferencia sobre
evangelismo en Chicago. Durante un receso entre servicios, fue a hablar con una joven
estenógrafa que había sido contratada para transcribir las sesiones. Llevando la conversación
a temas espirituales, el Dr. Scarborough se percató de que ella no era cristiana. En pocos
minutos, tuvo el gozo de ganarla para Cristo. En la siguiente sesión, el invito a la mujer a subir
a la plataforma para hacer una confesión publica de su fe y oró por ella. Presentes estaban
cientos de personas que querían ser evangelistas, pero solo el Dr. Scarborough pudo
reconocer al pez en su propio estanque… un pez al que le estaban pagando por estar
presente.

¿Ha puesto Dios peces en tu propio estanque? Jesús prometió que si le seguíamos nos haría
pescadores de hombres. Si no estamos pescando, quizás no le estemos siguiendo. Si
estamos siguiéndole, tarde o temprano, tal vez temprano, estaremos pescando. Por que no
comenzar hoy con esta antigua oración

Señor, pon un alma en mi Corazón Y ama esa alma a través de mí Para que humildemente
haga mi parte Para ganar un alma para Ti...
Cuidar del Pobre
Cuidar del Pobre

El que oprime al pobre afrenta a su hacedor, pero lo honra el que tiene misericordia del pobre.

Proverbios 14:31

Después de veinte anos de enseñar, la Madre Teresa sintió el llamado de trabajar con los
pobres en las calles de Calcuta. En sus primeros días en las calles, la Madre Teresa dio todo
lo que tenía: cuatro monedas a los pobres y una para el periódico. Por el voto de pobreza que
había hecho, rechazó un carro que le había dado el Papa. En vez de aceptarlo, lo rifó para
construir un centro de rehabilitación.

La Madre Teresa aseguró que hay una epidemia de soledad y de falta de sentido en las vidas
de muchas personas, aunque tienen lo que necesitan económicamente. “Entre ellos hay
riqueza, sí, pero no plenitud. El mundo necesita encontrar la plenitud de la vida al dársela a
otros.”

La Madre Teresa dedicó su vida a cuidar de los menos afortunados, aquellos que eran
pobres, que fueron pisoteados por nuestra sociedad. Todos los cristianos debemos de
mostrar ese mismo espíritu misericordioso. ¿Vas a alinear tu corazón con el de Dios y
extender compasión y misericordia a los pobres? ¿Vas a valorar y proteger a los necesitados?
Cuando cuidas de los pobres, honras a Dios.

Peca el que menosprecia a su prójimo, pero el que tiene misericordia de los pobres es
bienaventurado.

Proverbios 14:21

Lecturas

I de Reyes 19:1 al 21:29

Proverbios 14 y 15

Las Manos de la Duda


El “dudoso” era su sobrenombre, y será un modismo del ingles mientras que el lenguaje
humano exista. Olviden que antes de su caída, el se ofreció a morir con Jesús. Olviden que
después de su caída, el llevo el evangelio a la India donde, de acuerdo a nuestras mejores
tradiciones, el fue mártir. Lo recordamos mas por sus dudas después de la crucifixión, y lo
llamamos T.E.I. – “Tomas el Incrédulo.”

Nos identificamos con el. No es que batallemos con dudas sobre la crucifixión de Cristo.
Estamos convencidos de eso. Pero ninguno confiamos mientras debemos. Todos
experimentamos momentos de ansiedad cuando nos preguntamos si Cristo va a tomar cierta
necesidad de nuestras vidas. Así que la Biblia nos da a Tomas, el precursor de todos los que
ocasionalmente preguntamos; y su historia nos asegura la paciencia de nuestro Señor Jesús.

Tomas era melancólico, pero devoto. Cuando Cristo decidió ir a Betania contra la advertencia
de sus amigos, Tomas dijo, “vamos también, para que muramos con El” (Juan 11:16). Cuando
Jesús paso una noche final enseñando a sus discípulos en el Cuarto Alto, Tomas abrió con la
pregunta que todos querían hacer: “Señor, no sabemos a donde vas, y como podemos saber
el camino?” (Juan 14:5).

En el día de la crucifixión de nuestro Señor, aunque T.E.I. (Tomas el incrédulo) no se vio por
ningún lado ni tampoco se encontró con los otros discípulos tres días después en medio de
rumores y reportes de la Resurrección. Solamente podemos asumir que estaba amargado y
desilusionado, sin querer volver a asociarse con los Doce.

Pero Tomas, hemos visto al Señor! Esta vivo. Se le apareció a Pedro, y a las mujeres, y a
todos nosotros el domingo en la noche!

Tomas, inexpresivo, replicar: “a menos que vea en Sus manos las llagas de los clavos, y
ponga mis dedos en las llagas de sus clavos, y ponga mis manos en su costado, entonces
creeré” (Juan 20:25).

Sin embargo, Tomas se junto con ellos el siguiente domingo. Quizás se sentía molesto en
venir, o quizá empezó a dudar de sus dudas. En cualquier estimo, fue una noche de noches,
una noche para recordarse, por “Jesús entro, la puerta esta cerrada, y se paro en medio, y
dijo: paz a ustedes! Luego de dijo a Tomas, ‘pon tus dedos aquí, y ve mis manos; y pon tu
mano aquí, y ponla en mi costado. No seas incrédulo, si no cree” (versos 26-27).

Me imagino a Tomas hundirse en sus rodillas mientras que pronunciaba las cinco palabras
mas importantes de su vida: “Mi Señor y mi Dios!” (Verso 28). No estoy seguro de que el
Señor lo haya dejado tan rápido, de cualquier forma. Imagínense en su mente al Señor Jesús
acercándose, tomándose Sus manos con llagas, quitándose Su bata, y haciendo a Tomas
correr con su dedo tembloroso poniéndolo sobre sus llagas.

Podemos aprender unas cuantas cosas de las manos de un incrédulo.

Las Dudas son Normales

Primero, las dudas son normales. Imaginese, después de todo, el trauma que Tomas había
experimentado. Su Salvador había sido colgado de una cruz y azotado como un animal.
Tomas y sus compatriotas estaban en peligro de ser arrestados y crucificados también. Su
idealismo había fracasado, su maestro había muerto, y su valor había colapsado. Ha de haber
pensado, “como pude haber estado tan equivocado? Por que termino de esta forma?”

Por que? Es una pregunta muy común, aun en la Biblia. La palabra por que pasa veinte y
cuatro veces en el libro de Job: “Por que no morí en mi nacimiento?” “Por que trabajo en
vano?” “Por que escondiste Su cara?” “Por que me mandaste como Tu objetivo?” Por que me
persigues?” (Job 3:11; 9:29; 13:24; 7:20; 19:22)

Algunas veces sentimos que no deberíamos nunca cuestionar a Dios, así como tampoco
sufrir ansiedad o incertidumbre. Quizá así sea; pero si cuestionamos. Ponemos dudas y
preguntado por que. He estado en la sala de emergencia con familias enfrentando la perdida
de algún ser querido. He estado con pacientes que están muriendo lentamente de una
enfermedad agonizante. He estado al lado de familias quienes sus casas fueron destruidas en
los fuegos en California. He visto a miembros de mi iglesia sufriendo perdidas económicas.
Ninguno de nosotros es inmune del Síndrome de Tomas el Incrédulo.

Elizabeth Elliot, viuda del misionero Jim Elliot quien fue muerto por los indios Auca, escribió:
“he preguntado muchas veces Por que. Muchas cosas han pasado que no planee y que el
raciocinio humano no puede explicar…. Nunca he dudado que El me ama, pero me he sentido
algunas veces como Santa Teresa de Ávila, quien, cuando fue tirada de un coche en un
dique, dijo, ‘Si esta es la forma en que Tu tratas a Tus amigos, por eso tienes tan pocos!”

Jesús es Paciente

En la fase tales dudas, Jesús es paciente. Ni siquiera regaño a Tomas, por lo menos
directamente. Solamente El dijo, “Tomas, ve estas llagas. Deja que tus dedos dudosos toquen
las palmas de mis manos. No dudes, mas bien cree”.

Jesús entendió, después de todo, El lloro en la cruz: “Mi Dios, Mi Dios, Por que…?” (Mateo
27:46). La duda de Tomas tuvo un tremendo resultado. Primero, Tomas tuvo una relación
más cercana con Cristo como nunca antes. Segundo, aseguro a Jesús a decir unas
bendiciones especiales en Juan 20:29: “Tomas porque me has visto has creído, bendecidos
aquellos quienes no ven y creen.” Después de una vida entera de ministerio, el evangelista de
Carolina del Norte Vance Havner fue puesto en un periodo de ansiedad después de la trágica
enfermedad y mujer de su esposa. “estoy tentado mil veces a preguntar, ‘mi Dios, Por que?’” .
Pero luego agrego, “Dios es paciente con nuestros reclamos. El sabe de que estamos hechos
y que somos polvo.”

Si te sientes como Tomas el Incrédulo hoy, no desespere. Estas en buena compañía.

Evidencia Disponible

La tercera lección, sin embargo, es que la evidencia esta disponible. Jesús no se deja a si
mismo sin testigos; y en los días después de la Resurrección, se presento vivo con muchas
pruebas infalibles (Hechos 1:3). A donde quiera que veamos, estamos rodeados de Su gracia.
Sus misericordias son nuevas cada mañana. Su Palabra atestigua y se confirma en muchas
formas distintas. Su genio se ve claramente en las maravillas de Su creación. Su habilidad de
cambiar vidas es evidente en miles de testimonios. La fe no es un brinco a ciegas en la
oscuridad, mas bien una respuesta razonable a las evidencias que Dios provee de Su
existencias, Su amor, y Su resurrección en poder.

Una mujer, severamente dañada en un accidente, yace en cama sabiendo que nunca volverá
a caminar. Oscuridad y duda viene sobre ella, y se compadece ella misma, preguntándose
por que Dios permite tal accidente. Viendo por la ventana, ve una pequeña manada de
pájaros volando sobre un nido de pájaros. Estaban cantando y brincando sin importarles nada
en el mundo. Y recordó las palabras de Jesús: “no se venden dos pajarillos por un cuarto?
Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están
todos contados. Así que, no temáis; mas valéis vosotros que muchos pajarillos” (Mateo 10:29-
31). Aquellas palabras desvanecieron la oscuridad de la mujer, mientras que volvía a creer en
el Señor.

En todos lados hay evidencia. Aun para Tomas. Su fe fue fortalecida cuando vio las manos
del Señor; pero al pensar sobre esto, pudo haber aprendido algunas cosas al ver sus propias
manos.

Vean las manos que están deteniendo este libro por un momento. Tus manos tienen
veintisiete huesos en total. Tienes ocho huesos en la muñeca, cinco en las palmas, y catorce
en tus cinco dedos. Son cincuenta y cuatro huesos solamente en tus dos manos! Eso es
aproximadamente un cuarto de los huesos de totales de tu cuerpo. De acuerdo con Dr.
Richard G. Eaton, Dios ha equipado las manos con dos de las cosas más importantes para
asegurarse que función sea correcta. Tiene dos nervios en cada dedo también dos tendones
y dos venas. Es una de las herramientas más ingeniosas jamás creadas, y funcionan aun en
la matriz. Estamos hechos maravillosamente! El Dios quien creo algo tan complejo como
simple como la mano humana también se puede confiar que El nos detendrá en Su propia
mano. Quizá no tengamos todas las repuestas, pero podemos aprender algo de las manos de
Tomas el Incrédulo. Las dudas son normales. Jesús es paciente. Y hay evidencias
disponibles. Cree tus creencias y duda tus dudas. No cometas el error de dudar tus creencias
y creer tus dudas. Como Jesús le dijo a Tomas: No dudes y cree. No cometas el error de
dudar tus creencias y creer tus dudas. Como Jesús se lo dijo a Tomas: No seas incrédulo,
mas bien cree.

Las Manos del Tiempo


Constructores del Reino
Por David Jeremiah

Grace Wilder, la hija de misioneros quien regreso a Estados Unidos en 1876, tuvo la ventaja de
crecer en un hogar Cristiano. Cuando llego la hora de ir a la universidad, Grace entro a la
universidad Mount Holycoke, una escuela de solo mujeres en Massachussets, y empezó un
estudio Bíblico. Todos los miembros tuvieron que firmar este acuerdo: “yo detengo mi inclinaciones
y deseos al trabajo que el señor me llame a hacer, ya sea que sea en otra tierra.”

No te rías- treinta y cuatro mujeres en una pequeña universidad firmaron este acuerdo.

Grace y su hermano más joven, Robert, oyeron que el evangelista D.L. Moody estaba llevando una
conferencia bíblica para 250 hombres de universidad. Ella animo a su hermano a ir y hacer una
declaración para los hombre para firmar- uno aun mas radical que la de ella: “nosotros los que
firmamos, nos declaramos deseosos, con el permiso de Dios, a ir a las porciones del mundo que
no se han evangelizado.” Grace oro para que por lo menos 100 hombres firmaran la declaración y
se comprometieran a ir a misiones en el extranjero. Estas sentado? Exactamente 100 hombres
firmaron.

Estos 100 fueron las semillas de lo que fue el Movimiento de Estudiantes Voluntarios, la mas
grande movilización de estudiantes para misiones en el mundo en la historia de la iglesia. Mas de
100,000 estudiantes eventualmente firmaron la declaración y se unieron al lema del movimiento,:
“La Evangelización de el Mundo en Esta Generación.” Grace Wilder regreso a India a la edad de
26 anos y paso el resto de su vida movilizando estudiantes de universidad y alcanzando a los
perdidos.

Si, pero…

Puedo oír a alguien decir, ‘buena historia, pero Grace Wilder era una n.m.- Una Niña misionera.
Ella se suponía que tenia que hacer estas cosas como empezar estudios Bíblicos y retar a la gente
a ir a los fines del mundo.” Con todo el respeto, no en realidad. Si “supuestamente” tenia que hacer
estas cosas, era porque era cristiana, no porque fue criada en un hogar misionero.

Ahí esta una de las grandes mentiras erróneas en la iglesia de hoy. Tienes que ser un cristiano de
tiempo completo para poder tener un impacto significante para Cristo – para poder ser un
constructor del reino. ¡No es cierto!

Grace Wilder era una estudiante universitaria normal. Estoy seguro que nunca sonó con ser la
fundadora de un movimiento para estudiantes universitarios. Pero un día, uso sus manos para algo
nuevo. Escribió invitaciones o toco puertas e invito mujeres para un estudio bíblico. Escribió
declaraciones de compromiso para expresar sus convicciones. Y estudio su Biblia y escribió
lecciones cada semana.

Si eso no suena famoso o heroica, estas correcto- no lo fue. Solamente fue fe. Era solamente un
joven haciendo lo que tenia que hacer para construir el reino de Dios en su esquina del mundo. El
hecho de que sus esfuerzos alcanzaron un tamaño global es un testamento para que Dios honrara
su fe, no el gran alcance de su visión.

Las Manos del Tiempo

Grace Wilder tenía dos cosas que tú y yo tenemos: manos y tiempo. En esta edición de Puntos en
Movimiento, examinaremos las manos del tiempo. No esas manecillas que caminar alrededor de la
fase de un reloj, más bien las manos que Dios usa para construir Su reino. Manos como las de
Grace y Robert Wilder, manos como las tuyas y mías, manos que han trabajado por las
innumerables esquinas de este planeta por mas de 2,000 anos para ampliar y construir el reino de
Dios.

Las manos y el tiempo ha sido siempre la forma que Dios usa. El uso a un pastor llamado Moisés y
a su hermano Aarón. Uso a una mujer inmoral llamada Rahab. Uso a un granjero llamado Gedeon
y a una sencilla joven mujer llamada Ruth. Uso a un rico hacendado llamado Boaz, un pastor
llamado David, a un sacerdote llamado Jeremías y Ezequiel. Uso a un adolescente llamado Daniel,
Shadrach, Mescach, y Abed-Nego, y a hombres de la tierra como Amos. Uso a un pícaro profeta
llamado Jonás, luminarias como Zefanias, y a un sirviente civil como Nehemías.

En el Nuevo Testamento, Dios uso a una adolescente llamada Maria, un carpintero llamado José, a
unos pescadores llamados Pedro, Andrés, Santiago, y Juan, a un colector de impuestos llamado
Mateo, y a un doctor llamado Lucas. Uso a un dueño de propiedad llamado Barnabas, a un
constructor de casas de campana llamado Pablo, a un esposo y esposa llamados Priscila y Aquila,
a un adolescente llamado Timoteo. Y hay una lista de personas que Dios uso en Roma de las
cuales no sabemos nada excepto sus nombres- y el hecho de que eran constructores del reino en
la ciudad mas necesitada del mundo (Romanos 16:1-16).

Si no mencione tu ocupación, no te preocupes – Dios ha usado toda clase y categoría de gente en


la fase de la tierra para construir Su reino. Y El quiere usarnos a ti y a mí de la misma forma.

La Gente es la Prioridad

Ha escuchado el chiste sobre un pastor cínico quien se lamentaba con un ministro, “ amo el
ministerio- es la gente a la que no puedo soportar!”? Mientras que un comentario triste de en el
corazón de un pastor, el chiste sugiere una realidad: No hay nada fácil trabajar con la gente. La
gente – gente Cristiana – pueden ser flojas, perturbadoras, egocéntricos, no cooperan, e irritables.
(Solamente lee la porción de la Escritura sobre como Moisés lidio con los Israelitas en su camino a
la Tierra Prometida en los primeros días de la construcción del reino de Dios.)

Podemos ser perdonados por preguntar, “Por que Dios usa gente para construir Su reino? No seria
mas fácil para El anunciar el Evangelio desde el cielo para que todo el mundo lo pueda escuchar?
O escribirlo por todo el cielo con letras grandes? Por que El usa a gente como nosotros?”

Aquí esta la respuesta: Dios nos usa para construir Su reino porque nosotros somos Su reino!
Pablo dice: “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu
Santo” (Romanos 14:17). Somos los portadores del reino – el reinado y reglas de Dios en esta
tierra esta manifiesta por Sus reglas y reinado en nuestras vidas. Su rectitud, paz, y gozo en
nosotros son la evidencia del reino de Dios en la tierra.

En el Antiguo Testamento, el reino tenía un centro geográfico: Jerusalén. Dios moraba ahí entre Su
gente, y Su gloria entre Su gente era como una señal de neon, dibujando todas las naciones para
el mismo en Jerusalén. Y así será durante el Milenio. (Zacarías 8:23, 14:1-9).

Pero porque Israel fallo en aceptar a su Rey, Jesucristo, el reino ya no esta centrado en Jerusalén.
El reino esta en los corazones de aquellos quienes aceptan a Jesús. Donde quiere que ellos vayan
y manifiesten los valores del reino de Dios, ahí también va el reino. Pedro dice que somos piedras
vivientes construyendo la morada de Dios en la tierra (1 de Pedro 2:4-6). Mientras que Dios nos
hace a la imagen y carácter de Cristo (Romanos 8:29), así también el reino de Dios esta construido
para reflejar las reglas del Rey.

Pero el reino no esta solamente madurando, sino que esta creciendo en números. Así que,
mientras Dios nos madura en Cristo, El nos usa para alcanzar e invitar a otros al reino.
Construimos el reino mientras que nos sometemos al reinado del Rey e introducimos a otros a El –
invitarlos a habitar y construir el reino con nosotros.

Los Constructores y Sus Herramientas

Cuando una casa se construye, los trabajadores se presentan con diferentes herramientas:
martillos, llaves, cortadores de alambre, brochas para pintar, palas y rastrillos – lo que se necesite.
Y traen sus temperamentos: motivadores, organizadores, numerosos cepillos, artesanos,
medidores del tiempo- la lista es infinita.

Así también es la construcción del reino. A cada uno de nosotros se le ha dado herramientas
(regalos espirituales y habilidades naturales), deseos y motivaciones, intereses y anhelos, sueños
y visiones. Dios nos ha equipado de forma única a cada uno de nosotros de acuerdo a Su voluntad
para llevar un rol en la construcción de Su reino (Salmo 139: 13-16; Romanos 12:3-6; 1 de
Corintios 12:18).

Grace Wilder uso las herramientas que Dios le dio para construir Su reino en la Universidad Mount
Holyoke – y cambio su mundo. No cambio el mundo porque ayudo a fundar un movimiento de
100,000 estudiantes. Cambio el mundo porque estuvo dispuesta a enseñar la Biblia a treinta y
cuatro estudiantes en Massachussets. Si solamente una persona hubiera ido, el mundo hubiera
sido cambiado, el reino hubiera sido construido.

Lo que seas o quien seas, Dios quiere que seas un constructor de Su reino. Mientras lees esta
edición de Puntos Cambiantes, toma tus herramientas. Eres una “mano de tiempo” de Dios para
expandir Sus reglas y reino en la tierra.

Las Manos del Carpintero


Un toque de Jesús
Por David Jeremiah

Debieron ser ásperas, las manos del carpintero de la aldea. En una edad sin guantes o
cremas para la piel, El empujó piedras a su lugar, se astilló, labró madera, y agarró madera
con las manos desnudas. En un día sin bloqueador solar, El trabajó bajo el abrasador sol de
Medio-oriente. En una era sin maquinaria moderna, El edificó casas, erigió edificios, ideó
muebles, y reparó juguetes de niños. Sus manos debieron desarrollar una capa gruesa de
cuero protector que fue obvio a los que sacudieron su mano o sintieron Su toque.

Pero, ah! —qué manos tan gentiles. Nunca aprietan demasiado duro, tocan demasiado rudo,
ni dan palmadas sobre exaltadas a otro en la espalda.

¡Y qué manos tan poderosas! La huella de un solo dedo podría restaurar la vista al ciego,
traer vida al muerto, curar la piel del leproso, o levantar un alma del sufrimiento del polvo de la
vida.

¡Y que manos tan heridas! Ellos tocaron las cicatrices que ninguna loción podría curar y a la
que ningún aceite podría ayudar. Estas fueron las manos de Jesús.
El Evangelio utiliza las palabras "manos," "dedos," y "toque" casi doscientos veces, y las
palabras a menudo se refieren a Jesús: "Jesús extendió su mano y lo tocó. . . De modo que El
tocó la mano. . . . El entró y la tomó por la mano. . . . Entonces El tocó sus ojos…
Inmediatamente Jesús extendió la mano. . . Jesús vino y los tocó. . . . Entonces los niños
pequeños fueron traídos a El para que El pusiera las manos en ellos y orara. . ."

Hay un viejo poema que dice, "Cristo no tiene manos sino solo las nuestras, para hacer Su
trabajo hoy. El no tiene pies sino los nuestros, para dirigir a los hombres en Su camino". Esto
no es exactamente verdadero, en Su cuerpo terrenal ciertamente tuvo un buen par de manos
y diez perfectos dedos. Pero es cierto que Cristo quiere utilizar nuestras manos para continuar
Su trabajo.

Manos amorosas Esto significa que nuestras manos deben transmitir el amor. En Su parábola
del hijo pródigo, Jesús describió la reacción del padre al regreso a casa de su chico rebelde:
"Llenó del amor y la compasión, él corrió a su hijo, lo abrazó, y lo besó" (Lucas 15:20).
Muchos padres verdaderamente aman a sus hijos, pero no siempre transmiten este amor de
manera que los hagan sentirse seguros. Los abrazos, las palmadas en la espalda, aún las
payasadas y los apretones—todas estas son formas en que les podemos comunicar el cariño
a nuestros jóvenes.

Dr. James Dobson recordó, "Mi madre tenía manos suaves y femeninas, y a ella le encantaba
usarlas cuando era pequeño para acariciarme el pelo y frotar mi espalda. Su toque me
transmitió el amor de una manera incomparable. Recuerdo visitarla en un hogar de ancianos
poco antes de su muerte, y ver esas manos tan familiares. Para entonces estaban arrugadas
y temblorosas, pero eran hermosas para mí.

Jesús no tenía miedo de tocar a otros. La piel leprosa no lo ahuyentó, ni vaciló en lavar los
pies mugrientos de Sus discípulos. Ahora quiere utilizar nuestras manos para mandar el
mismo mensaje del amor, de la humildad, y de la aceptación.

Leí acerca de un joven que visitó una fábrica locomotora en Inglaterra. A fines de la visita, él
se estiró para dar gracias al guía y fue sorprendido por el apretón, el puño insensible que él
sentía. El guía parecía ser un hombre fuerte, aún así su apretón de mano fue casi inexistente.
Un poco avergonzado, el anfitrión explicó, "Usted debe disculparme por mi mano. Cuándo yo
era un aprendiz, tuve un accidente, y un clavo me la atravesó completamente. Desde
entonces, nunca he podido cerrar la mano".

El visitante después reflexionó: Tal como Cristo. Hace mucho tiempo, los clavos atravesaron
completamente sus palmas y desde entonces El, tampoco, nunca ha cerrado las manos. Ellas
se estiran abiertas hacia un mundo necesitado.

Salmos 104:28 dice que cuando Dios abre la mano, saciamos de bien; y en salmos 145:16 se
encuentra el pensamiento: "abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente".

¿Están tus manos abiertas? ¿Eres generoso hacia una persona necesitada quien Dios trae
por tu camino? ¿Hacia Su trabajo que necesita ayuda? ¿Hacia aquellos que dependen de tu
provisión?

Un misionero en África predicó un día acerca de dar libremente; y en el proceso, él describió


el hábito de diezmar. Al día siguiente tocaban a su puerta. Un chico local estaba allí
sosteniendo un gran pez. "Aquí esta," dijo al chico. "He traído mi diezmo". ¿Cuando el
misionero tomó el pez, él preguntó al joven, "Si esto es tu diezmo, dónde están los otros
nueve peces"? El chico contestó, "Ah, todavía están en el río. Voy ahora a agarrarlos".

Este es el espíritu de la generosidad ansiosa y liberal que Jesús practicó, y debemos de


seguirlo en Sus pasos—o en Sus distribuciones.

Esto implica, claro esta, mucho más que solo repartir dinero. Significa que debemos usar
nuestras manos para ayudar los demás. En el principio del ministerio de Cristo, nosotros
leemos en Lucas 4:40: "Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas
enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba".

¡En medio de Su ministerio, Jesús criticó a los Fariseos, diciendo: "Ay de vosotros también,
intérpretes de la ley, porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero
vosotros ni aun con un dedo las tocáis!" (Lucas 11:46).

Al final de su ministerio, Jesús sacó a sus discípulos hasta Betania, y alzando sus manos, los
bendijo. "Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo"
(Lucas 24:50-51).

¿Cómo pueden llegar a ser nuestras manos una bendición para otros? ¿Quizás enjugar la
frente de un niño febril? ¿Preparando una comida para un soltero solitario? ¿Escribiendo una
nota de ánimo a alguien necesitado? ¿Cortando flores para un vecino? ¿Enjugar las narices
de niños en la guardería infantil de la iglesia? ¿El repartir boletines con una sonrisa y un
apretón de manos el domingo?

Manos Atrayentes Las manos de Cristo eran también atrayentes. En Juan 8:6, inclinado hacia
el suelo, escribía en tierra con el dedo; y aunque nosotros no sepamos lo que El escribió,
conocemos Su mensaje primario: ¡Vengan a Mí! Sus manos siempre deben haber escrito y
atraído y hecho gestos con una vista para extender la vida eterna a aquellos por quienes El
murió. Quizás tus manos puedan escribir una nota que contiene un codazo evangélico.
Quizás tu brazo sobre el hombro de un amigo puede ayudar a este a venir a Cristo. Quizás el
gesto de un "ándale" con las manos puede atraer a alguien a asistir la iglesia contigo.

Manos que oran También pensamos en las manos del maestro como manos que oran. No he
encontrado muchos versos específicos en los Evangelios que describan las maneras en las
que nuestro Señor utilizó las manos para orar, pero es un retrato grabado en nuestras mentes
por al famosa pintura de Albrecht Durer comúnmente conocida como "Las Manos que Oran"
—las dos manos apretadas juntas en una actitud de oración. Durer pintó esas manos en 1508
para un retablo en Frankfort, Alemania, y hay una tradición muy arraigada detrás de la pintura.
Es dicho que Durer creció en una aldea en las afueras de Nuremberg, una de dieciocho niños.
Dos de los chicos soñaban con ser artistas, de modo que ellos hicieron un pacto. Uno
trabajaría en las minas para financiar la instrucción del otro, y después cambiarían lugares.
Lanzando una moneda al aire, Albrecht fue a la escuela primero y desarrolló sus habilidades.
Cuándo llego el tiempo de que su hermano asistiera a la escuela, él no pudo hacerlo. Ya que
sus manos habían sido dañadas de tal manera en las minas que ya no podía ni sostener un
pincel. Como un tributo para él, Albrecht utilizó sus manos como el modelo para la pintura que
ha durado cinco siglos.

Puedo imaginarme las manos de nuestro Señor desbastadas descansan en una postura de
oración, las palmas juntas, los dedos apuntando hacia arriba, como el Carpintero de Nazaret
tomó tiempo para implorar las bendiciones de Dios en el trabajo de sus manos.

Ah, para ser como Jesús. Para tener el mismo toque, el mismo agarre en la vida, la misma
generosidad, las mismas hermosas, manos que atraen como las de nuestro Señor. Mire sus
manos en este momento. ¡Que Dios las tome y las use para Su gloria! Oraremos con el
himnista:

Deja que mis manos realicen Su orden, Deja que mis pies corren en Sus maneras; Deja que
mis ojos ven solo a Jesús, Deja que mis labios hablen para adorarlo.
Cristiandad práctica
Diez Maneras de tomar la Vida
Por David Jeremiah

Los Zoólogos utilizan una clase especial de árbol genealógico para clasificar cada ser vivo en
la tierra. En la taxonomía que ellos han desarrollado, los seres humanos forman parte del
orden del Primate, del Suborden de Artrópodos, de la Super-Familia de Hominoidea, de la
Familia de Hominidae, de la Subfamilia de Homininae, del Género de Homo, y de la Especie
sapiens. ¡Si usted es como yo, no reconoció muchas de esas palabras hasta que llegó a
Homo y sapiens—esos somos nosotros! Es como descubrir su apellido en un libro polvoriento
del acto en un viejo palacio de justicia de un condado.

¿Notó el orden del que formamos parte—los Primates? Estamos amontonados con los
monos, simios, con los chimpancés, con los gorilas, con los monos tití, y con otras criaturas
con que compartimos algunas similitudes físicas. Y una de esas similitudes es importante en
nuestra discusión de las manos del tiempo: pulgares oponibles.

Casi todos los primates tienen pulgares oponibles, y todos menos los humanos tienen dedos
grandes oponibles también. ¿Qué significa esto? Significa que cuando sales a recoger el
periódico del camino de la entrada, lo agarras con la mano, al contrario de su perro que tiene
que tomarlo con su boca. Su perro no tiene pulgares oponibles—la habilidad de agarrar.
Usted puede con el problema de hojear al lee, mientras que su perro. . . . ¡(Si su perro puede
leer, necesito hablar con usted)!

Tan solo piense como sería su vida si no tuviera la habilidad de agarrar—la habilidad de
agarrar la vida. No utilizar tazas para café, no sostener una pluma o un lápiz, no agarrar un
bat de beis bol. La habilidad de agarra en la vida es crítico a nuestro éxito diario.

Sin embargo, yo quiero hablar con usted no acerca de agarrar en la vida, pero de agarrar la
vida. Muchas personas en la vida tienen agarradas fuertemente cosas de este mundo, pero
no es la misma cosa que tener bien agarrada la vida misma—la habilidad de contestar las
preguntas más profundas de la vida de forma satisfactoria y veras, la habilidad de vivir una
vida con significado y propósito, la habilidad de cerrar los ojos en la noche teniendo una
conciencia tranquila, la habilidad de vivir para algo más grande que uno mismo.

Los Pulgares Oponibles espirituales Hay que encararlo: Nuestros dos pulgares son críticos
para agarrar la vida. Quiero sugerir que existen dos disciplinas en la vida cristiana de igual
importancia para agarrar en la vida: Estudio bíblico y oración. Estas dos, junto con otras ocho
disciplinas mencionadas abajo, son como los diez dedos de nuestras manos: Entre más
fuertes y comprometidos, más firme será nuestro agarre en la vida. Reforzando estas diez
áreas de nuestra vida espiritual asegurarán que nunca soltemos lo que es verdaderamente
importante.

1. El Estudio bíblico. Uno de los salmistas del Antiguo Testamento dijo, "porque tu dicho me
ha vivificado" (Salmos 119:50). El apóstol Pablo se refirió al Evangelio como "la palabra de
vida" (Filipenses 2:16). Jesús que se refirió a Sus palabras (las palabras de Dios) como la
"vida" (Juan 6:63). Y Pedro tuvo esta revelación acerca de las palabras de Jesús: Ellas son
"las palabras de vida eterna" (Juan 6:68).

¿Cómo podría pedir alguien el tomar la vida sin conocer el Libro que es la vida? ¡Más que
contener las palabras de Dios, la Biblia es Palabra de Dios dada al hombre por Dios mismo (2
Pedro 1:21) — y es viva (hebreos 4:12)! Llegamos sin problema a la Palabra viva por el
testimonio de la Palabra escrita. Sabemos a quién adorar, cómo dar, a quien y cómo servir, el
contenido del Evangelio, cómo ganar en la guerra espiritual. . . será sobre todo lo que leerá en
los próximos nueve puntos que aprendemos de la Biblia.

Fue el teólogo de Princeton Benjamín Breckinridge Warfield que dijo, "Cuando la Biblia habla,
Dios habla". La primera tarea de cualquiera que mantendría la vida firmemente agarrada es la
de saber completamente lo que Dios ha dicho de la vida conociendo Su Palabra.

2. La oración. Si leer la Biblia se compara con leer la correspondencia de alguien amado,


entonces la oración es como una conversación personal e íntima. Lo qué la Biblia no cubre
acerca de vivir la vida en este mundo, la oración lo hace. La Biblia es la revelación de la
voluntad de Dios para cada persona; la oración es la fuente de Su consejo, de su consuelo, y
de su guía para nosotros como individuos. Qué privilegio tenemos de hablar con Dios como
nuestro Padre (romanos 8:15-16), acerquémonos pues confiadamente al trono de la gracia
(hebreos 4:16), y la paz que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones
(Filipenses 4:6-7), y para recibir Su consejo y la guía (Lucas 22:42). Mientras nuestro mundo
crece cada vez más complejo, y las elecciones se hacen más difíciles, ¿quién podrá
permanecer firmemente agarrado a la vida sin estar en comunicación constante con Dios?

Abraham Lincoln fue presidente en tiempos semejantes al nuestro—la guerra, la inquietud, un


futuro incierto. Escuche la única forma en que él logró estar sujeto a la vida en sus días: "He
sido llevado muchas veces a estar de rodillas por la arrolladora convicción de no tener otra
parte a donde ir. Mi propia sabiduría, y todo eso acerca de mí, parecían insuficientes para el
día".

Las próximas ocho áreas son dependientes de la Palabra y la oración para su cumplimiento
apropiado en la vida espiritual. Por ejemplo, la Biblia dice que cada cristiano ha sido
administrador del tiempo, del talento, y del tesoro. Y con la oración nosotros buscamos la guía
del Señor para ejercitar esa administración en nuestra situación personal.

3. Administración. En el servicio litúrgico del culto de la Iglesia anglicana (Iglesia de


Inglaterra), esta declaración es hecha antes de recibir la ofrenda: "Todo es tuyo, y de lo
recibido de tu mano te damos". No sólo es hermoso por su elegante sencillez, sino también es
teológicamente correcto. Y bien debe ser ya que es tomado al pie de la letra de 1 Crónicas
29:14b. Dios posee todo—todo—inclusive nuestra vida y aliento. Lo que tenemos, lo hemos
recibido de El para administrar para Su gloria y sus propósitos. Los administradores tienen
una responsabilidad: la fidelidad para llevar a cabo sus deseos maestros (Mateo 25:14-30; 1
corintios 4:2). Los americanos, y muchos en la iglesia, están inundados en la deuda por fallar
como administradores, sobre todo en ser dadores generosos.

Perdemos el agarre en la vida porque no aflojamos en lo que Dios nos ha dado. Tome el
desafío de Dios. Vea si su agarre en la vida no obtiene más fuerza mientras más fiel llega a
ser como administrador (Malaquías 3:8-10; Hechos 20:35; 2 Corintios 9:6-11).

4. Adoración. Hace dieciséis siglos el teólogo cristiano Agustín escribió, "la Idolatría venera
algo que debía ser utilizado o utilizando algo que esta hecho para ser adorado". Siendo el
estudioso de las Escrituras que él fue, tomó sin duda sus indicaciones de las palabras de
Pablo en romanos 1. Allí el apóstol describió una clase de personas que habían perdido
definitivamente el agarre de la vida, una de las razones es que ellos "veneraron y sirvieron a
la criatura antes que el Creador" (verso 25). Hacemos eso hoy, sabe. Veneramos las cosas
que debían ser utilizadas—coches, los hogares, las posiciones, poder—y usamos lo único
que deberíamos de adorar: a Dios mismo. Lo tenemos 180º invertido—completamente
desfasado.

¿Quién podría pedir poder agarrar la vida cuando va exactamente el en sentido opuesto al
que debería estar yendo?

5. Evangelismo Personal. Las exhortaciones para dar testimonio a menudo tienen esta
respuesta clásica, "Oh, el evangelismo no es mi don". Perdón—puede que no sea su don,
pero es su responsabilidad. Sabemos que a causa de las últimas palabras Cristo dimos a los
apóstoles y la iglesia temprana (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8). La iglesia en conjunto debe
llevar el Evangelio a las partes más recónditas de la tierra. He encontrado una correlación
interesante en el vida de los cristianos: Los que practican regularmente compartiendo su fe
con no cristianos siempre son más sano espiritualmente que los que no lo hacen. ¿Por qué?
Bien, Dios bendice la obediencia, por una razón. Pero aquí está otra razón: Es difícil no
permanecer entusiasmado acerca de algo que recomienda constantemente y regala a otras
personas.

Piense en esto: “Usted es hoy cristiano porque a alguien le importó. Ahora le toque a usted”.

6. Las misiones Esta puede ser la parte a la que los cristianos más le temen: "Señor, yo no
puedo con las serpientes y los bichos. . ¡. Por favor no me mandes a la selva como un
misionero"! ¿Por qué doblamos el trabajo con el viejo de 4 años en esperanzas de obtener un
paso para ir al campo de la misión? Permítame poner el registro recto: Acaso no en el primer
siglo de la iglesia o en el vigésimo primero Dios manda a cada cristiano a un país extranjero.
Pero en el primer siglo y en el nuestro, El nos llama a tomar parte en las misiones del mundo.
Eso significa ver al mundo con los ojos de Dios (Mateo 9:36). Podemos orar, podemos dar,
recibir a los misioneros cuando ellos vienen a nuestra iglesia—podemos involucrarnos en
alcanzar al mundo. Si nosotros no estamos involucrados en las misiones de algún modo,
significa que no tenemos firmemente agarrada la vida porque no vemos al mundo como Dios
lo hace: perdido y en necesidad de un Salvador.

Bob Pierce, el fundador de la Visión del Mundo, lo dijo correctamente: "Permite que mi
corazón sea roto con las cosas que rompen el corazón de Dios".

7. Servicio ¿Conoce la regla del tiempo probado 80/20? Dice que en cualquier organización o
colocación social, el 80 por ciento de los resultados (dinero, el trabajo, el esfuerzo) viene del
20 por ciento de las personas. Fuera de la iglesia, un caso podría ser causado por el 80 por
ciento de los no implicados: "Carezco de las habilidades para ayudar". Pero no en la iglesia.
Las Escritura nos dicen que cada creyente en Cristo ha sido dotado de un don espiritual con
que servir al cuerpo de Cristo y ayudar a alcanzar el mundo (Romanos 12:1-8; 1 Corintios 12,
14). Hay muchos dones espirituales que se empolvan en la vida de los cristianos. Servir
significa estar bien agarrados a la vida—entender que la vida tiene que ser productiva, no solo
de consumo; de dar, no solo obtener; de morir al ser, no vivir para el ser.

Fue el erudito T. W. Manson que notó que hay sólo una clase de nobleza reconocida en la
iglesia cristiana: la nobleza del servicio (Marca 10:45).

8. La misericordia no conozco nada que evidencia mejor el tener agarrada la vida que la
demostración de la misericordia. ¿Por qué? Porque la misericordia significa no obtener lo que
merecemos (contrastado con la gracia, que es obtener lo que no merecemos). Como
pecadores en la vista de un Dios santo, todos los seres humanos merecen el juicio y el
castigo eterno (Romanos 3:23; 6:23). En vez de eso, no obtuvimos lo que merecemos—
obtuvimos la misericordia en su lugar (Efesios 2:4-6). La persona que verdaderamente
entiende la misericordia la mostrará a otros, para "y la misericordia triunfa sobre el juicio"
(Santiago 2:13). Es un axioma seguro que demos en la misma medida en que hemos recibido
(Lucas 7:47). Ser libremente misericordioso hacia otros es una indicación de que sabe que
Dios ha sido libremente misericordioso con usted (Mateo 10:8; Efesios 4:32).

El clérigo inglés John Donne en el siglo XVII notó esta asombrosa verdad acerca de la
misericordia: "Somos arrendatarios de Dios aquí, y aun aquí El, nuestro propietario, nos paga
el alquiler—no anual ni trimestral, pero por hora y cuarto; cada minuto El renueva Su
misericordia". Esos que tengan bien agarrada la vida harán lo mismo.

9. La sabiduría y el Conocimiento Podemos concordar que en la altura del reinado de


Salomón como rey sobre Israel, él comenzó a soltar la vida. Pero antes de que eso sucediera,
él fue el hombre más sabio en el mundo. Tal cual, debemos tomar sus palabras seriamente
con respecto a la fuente de la sabiduría y el conocimiento: el temor del Señor (Proverbios
1:7a; 9:10a). Salomón utilizó el temor como un sinónimo para la reverencia, la admiración, la
adoración, la exaltación—una gama de palabras que sugieren que honoramos a Dios encima
de cualquiera y de cualquier cosa. Cuándo Salomón dejó de temer al Señor, él soltó la vida; y
Dios soltó a Salomón. Sólo una persona insensata fallaría en temer al Señor y arriesgarse a
que la vida se le escurra de los dedos (Proverbios 1:7b).

Las personas que tiene bien agarrada la vida ven a Dios como la fuente de la sabiduría y el
conocimiento. El astrónomo Galileo dijo, "yo no me siento obligado a creer que el mismo Dios
que nos ha dotado con el sentido, la razón, y el intelecto ha pensado en privarnos de su uso".

10. Guerra espiritual Los creyentes que tienen bíblicamente bien agarrada la vida saben que
su invitación a la vida eterna fue también una invitación a una guerra temporal. Los Cristianos
que no toman bíblicamente la vida no tienen indicio—hay explosiones espirituales y
accidentes a su alrededor, y ellos se parecen al venado proverbial agarrado en los faros.
Tener agarrada la vida significa que vivimos en un mundo temporalmente bajo el dominio de
Satanás (1 Juan 5:19). Pero significa también no darnos por vencido porque Jesucristo vino al
mundo a deshacer las obras del diablo (1 Juan 3:8). ¿Qué podría ser mejor que estar en una
guerra que sabe que ya ha ganado (Romanos 8:31-39; 1 Corintios 15:20-28)?

Las palabras del teólogo Michael Green reforzarán su agarre en la vida: "Si tomo a Jesús
como mi Señor, tomo al diablo como mi enemigo". (Haga eso "enemigo derrotado," y usted
estará bien).

No Prótesis Permitidas En las noticias salió recientemente una historia de un bebé nacido sin
dedos en su mano derecha. ¡De modo que los médicos tomaron cartílago de su pie, lo
injertaron en sus huesos de la mano, y comenzaron a crecerle dedos! Gracias a la medicina
moderna, ella algún día podrá agarrar en la vida como otros niños.

Pero no hay tales substitutos, no hay tales prótesis, para agarrar la vida. Debemos añadir al
estudio Bíblico y a la oración—nuestros dos pulgares espirituales oponibles—esas disciplinas
que nos permitirán ganar y mantener la vida bíblicamente agarrada y nunca dejarla ir.
Perdemos nuestro alto llamando a Jesucristo si fallamos en hacer esto.

Potrebbero piacerti anche