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Una placa tectónica o placa litosférica es un fragmento de litosfera que se mueve como
un bloque relativamente rígido sobre la astenosfera (manto superior) de la Tierra. La
palabra tectónica deriva del griego antiguo τέκτων, τέκτωνος: nominativo y genitivo de
singular de constructor, carpintero, y del sufijo ικα: relativo a.1
La tectónica de placas es la teoría que explica la estructura y dinámica de la superficie
terrestre. Establece que la litosfera (la zona dinámica superior más externa y rígida de la
Tierra) está fragmentada en una serie de placas que se desplazan sobre
la astenosfera.[cita requerida] Esta teoría también describe el movimiento de las placas, sus
direcciones e interacciones. La litosfera terrestre está dividida en grandes placas y en otras
menores o microplacas. En los bordes de las placas se concentra actividad sísmica,
volcánica y tectónica. Esto da lugar a la formación de grandes cadenas y cuencas.
La Tierra es el único planeta del sistema solar con placas tectónicas activas, aunque hay
evidencias de que en tiempos remotos Marte, Venus y alguno de los satélites galileanos,
como Europa, fueron tectónicamente activos.
Índice
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1Descubrimiento
2Tipos de placas
3Placas tectónicas del mundo
o 3.1Las 15 placas principales
o 3.2Las 42 placas secundarias
4Límites de placa
5Bordes de placa
6Véase también
7Referencias
8Enlaces externos
Descubrimiento[editar]
Aunque la teoría de la tectónica de placas fue formalmente establecida en las décadas de
1960 y 1970, en realidad es producto de más de dos siglos de
observaciones geológicas y geofísicas. En el siglo XIX se observó que en el pasado
remoto de la Tierra existieron numerosas cuencas sedimentarias, con
espesores estratigráficos de hasta diez veces los observados en el interior de
los continentes, y que –posteriormente– procesos desconocidos las deformaron y
originaron cordilleras: sucesiones montañosas de enormes dimensiones que pueden
incluir sierras paralelas. A estas cuencas se les denominó geosinclinales, y al proceso de
deformación, orogénesis. Otro descubrimiento del siglo XIX fue una cadena montañosa
o dorsal en medio del océano Atlántico, que observaciones posteriores mostraron que se
extendía formando una red continua por todos los océanos. Un avance significativo en el
problema de la formación de los geosinclinales y sus orogenias ocurrió entre 1908 y 1912,
cuando Alfred Wegener, al mirar las líneas de costa a ambos lados del Océano Atlántico y
tras considerar cierta información paleontológica,2 hipotetizó que las masas continentales
estaban en movimiento y que se habían fragmentado de un supercontinente que
denominó Pangea. Tales movimientos habrían deformado los sedimentos geosinclinales
acumulados en sus bordes y originado nuevas cadenas montañosas. Wegener creía que
los continentes se deslizaban sobre la superficie de la corteza terrestre bajo
los océanos como un bloque de madera sobre una mesa, y que esto se debía a las fuerzas
de marea producidas por la deriva de los polos. Sin embargo, pronto se demostró que
estas fuerzas son del orden de una diezmillonésima a una centésima de millonésima de la
fuerza gravitatoria, lo cual hacía imposible plegar y levantar las masas de las cordilleras.
Mediante la teoría de la Tectónica de placas se explicó finalmente que todos estos
fenómenos (deriva continental, formación de cordilleras continentales y submarinas) son
manifestaciones de procesos de liberación del calor del interior de la Tierra. Hay cuatro
procesos a los que se debe dicho calor:
Tipos de placas[editar]
Las placas litosféricas son esencialmente de dos tipos, según la clase de corteza que
forma la superficie. Hay dos clases de corteza: la oceánica y la continental.
Placas mixtas. Son placas parcialmente cubiertas por corteza continental y así mismo
en parte por corteza oceánica. La mayoría de las placas son de estas características.
Para que una placa sea íntegramente continental tendría que carecer de bordes de
tipo divergente (dorsales) en su contorno. En teoría esto es posible en fases de
convergencia y de colisión de fragmentos continentales. Así pueden interpretarse
algunas subplacas que constituyen los continentes. Valen como ejemplos de placas
mixtas la placa Sudamericana y la placa Euroasiática.
Placa Africana
Placa Antártica
Placa Arábiga
Placa de Cocos
Placa de Nazca
Placa del Caribe
Placa del Pacífico
Placa Euroasiática
Placa Filipina
Placa India
Placa Indoaustraliana
Placa Juan de Fuca
Placa Norteamericana
Placa Scotia
Placa Sudamericana
Las 42 placas secundarias[editar]
Mapa detallado que muestra las placas tectónicas con sus vectores de movimiento.
Placa Amuria
Placa Apuliana o Adriática
Placa Cabeza de Pájaro o Doberai
Placa de Altiplano
Placa de Anatolia
Placa de Birmania
Placa de Bismarck del Norte
Placa de Bismarck del Sur
Placa de Chiloé
Placa de Futuna
Placa de Gorda
Placa de Juan Fernández
Placa de Kermadec
Placa de Manus
Placa de Maoke
Placa de Nubia
Placa de Ojotsk
Placa de Okinawa
Placa de Panamá
Placa de Pascua
Placa de Sandwich
Placa de Shetland
Placa de Timor
Placa de Tonga
Placa de la Sonda
Placa de las Carolinas
Placa de las Marianas
Placa de las Nuevas Hébridas
Placa de los Andes del Norte
Placa del Arrecife de Balmoral
Placa del Arrecife de Conway
Placa del Explorador
Placa del Mar de Banda
Placa del Mar Egeo o Helénica
Placa del Mar de las Molucas
Placa del Mar de Salomón
Placa Iraní
Placa Niuafo'ou
Placa Rivera
Placa Somalí
Placa Woodlark
Placa Yangtze
Límites de placa[editar]
Las placas limitan entre sí por tres tipos de situaciones:
Bordes de placa[editar]
Las zonas de las placas contiguas a los límites —los bordes de placa— son las regiones
de mayor actividad geológica interna del planeta. En ellas se concentran:
Vulcanismo: la mayor parte del vulcanismo activo se genera en el eje de las dorsales,
en los límites divergentes. Por ser submarino y de tipo fluidal, poco violento, pasa muy
desapercibido. Detrás se ubican las regiones contiguas a las fosas por el lado de la
placa que no subduce.
El control de la erosión en cárcavas es caro y los productores de la
subcuenca de Cointzio, carecen de los recursos necesarios para la
rehabilitación de estas áreas. Con relación a la participación institucional en
temas de rehabilitación de suelos, Cotler et al. (2007) sostienen que estas
son débiles y dispersas y más bien han acentuado la degradación de suelos
en México. Por ello, es necesario incrementar y fortalecer estrategias de
desarrollo participativo que pugnen porque la conservación, y en general, el
uso sostenible de los suelos, ocupe un lugar importante en la agenda
económica y política de nuestro país.
CONCLUSIONES
Las características morfológicas de las cárcavas en la subcuenca de Cointzio,
Michoacán, parecen estar determinadas por el agrietamiento en bordes de la
cabecera y taludes, y por efecto del flujo preferencial los cuales inducen la
erosión tubular y el colapso de taludes y cabecera, y por el esfuerzo cortante
de caudales que afecta la profundidad de la cárcava. El carcavamiento es la
principal fuente de sedimentos y el mayor proceso de degradación del suelo
en la cuenca de Cointzio, por lo que el principio de restauración debe
basarse en el uso de la vegetación nativa e introducida, bajo el concepto de
cuenca y con el involucramiento de usuarios e instituciones.
Subducción
Se denomina subducción al proceso mediante el cual parte de la
corteza oceánica, individualizada en una placa litosférica, se sumerge
bajo otra placa de carácter continental. Las placas tienen movimientos
de separación de aproximación, se separan o se aproximan unas a
otras arrastradas por las corrientes convectivas generadas bajo ellas.
En el contexto de la tectónica de placas, los bordes afectados por este
proceso reciben el nombre de "bordes destructivos" ya que en ellos se
produce la fusión de la corteza. Esta fusión va a depender del ángulo
de penetración de una placa bajo la otra. En cualquier circunstancia, la
corteza oceánica hidratada, funde a temperatura baja dando lugar a la
formación de magmas a poca profundidad, y a la generación de
cadenas volcánicas situadas sobre las zonas de subducción. La
colisión de las placas litosféricas es también responsable de la
formación de largas y profundas fosas oceánicas, del desarrollo de
procesos metamórficos de carácter regional, condicionados por el
aumento, conjunto o individual, de la presión y la temperatura. En las
zonas de colisión de placas, la liberación súbita de las tensiones
acumuladas da lugar movimientos sísmicos que pueden alcanzar
gran magnitud e intensidad. Estos terremotos se sitúan a diferente
profundidad sobre el Plano de Benioff, que es el plano de fricción sobre
el que una placa se desliza por debajo de otra. Los sismos de poca
profundidad están relacionados con el inicio de la subducción y tienen
su origen en la distensión que se produce cuando la placa que subduce
se curva. Los sismos de profundidad media se relacionan con la
liberación de las tensiones acumuladas por fricción entre las placas.
Los sismos profundos se atribuyen a un proceso de contracción debido
a la rápida aparición de estructuras cristalinas compactas.
Subducción de placas
Sismos y Plano de Benioff. (Kostoglodov y Pacheco, 1999. Simplificado)
VOLVER A GLOSARIO
Descripción
Interactivo que grafica el proceso de subducción en las placas Continental y Oceánica.
En el caso del margen continental de Chile, el proceso de subducción consiste en que la placa
oceánica (Pacífico), se mueve hacia el Este y se sumerge bajo la placa continental
(Sudamericana), que se mueve hacia el Oeste, a distinta velocidad que la anterior. En general,
las placas tienen movimientos de separación (divergentes) o de aproximación (convergentes)
entre ellas, producto de las corrientes convectivas generadas bajo ellas. Los bordes
convergentes (choque de placas) se llaman "bordes destructivos" ya que en ellos se produce la
fusión de la corteza, lo que da lugar a la formación de magmas , y, debido a su ascenso, a la
generación de cadenas volcánicas.
Actividad
Inicio de la clase (Trabajo colaborativo)
El cierre de la clase corresponde a un espacio para realizar una síntesis de los aprendizajes
desarrollados durante la clase.
En este momento se espera la reflexión de los estudiantes en torno a lo aprendido, en torno
a lo que falta por aprender; se espera que logren la valoración de su proceso de aprendizaje
y la sistematización de contenidos estudiados.
En esta actividad se proyecta que los estudiantes integren los contenidos abordados en el
inicio y desarrollo de la clase, con el fin de terminar el proceso de aprendizaje.
Para ello, es fundamental el uso de preguntas que se centren en las relaciones establecidas
y enseñadas acerca de los contenidos presentados, orientadas a que los alumnos apliquen
lo aprendido, proporcionando el andamiaje necesario para lograrlo.
El cierre de la clase presenta la posibilidad de ser realizada utilizando un recurso digital. Si
opta por aplicar este recurso, necesitará un proyector o pizarra digital interactiva. Al estar
definida como una actividad colectiva, es necesario ordenar la sala para que todos los
alumnos puedan observar la proyección sin dificultad.
En este Objeto didáctico se plantea una evaluación y se entrega el respectivo instrumento de
evaluación en la sección Recursos.
El cierre formal de la clase es la revisión de este instrumento, en conjunto con todos los
estudiantes de la clase.
Tectónica de placas
No debe confundirse con Placa tectónica.
Vectores de velocidad de las placas tectónicas obtenidos mediante posicionamiento preciso GPS.
Índice
Placa Africana
Placa Antártica
Placa Arábiga
Placa Australiana
Placa del Caribe
Placa de Cocos
Placa Euroasiática
Placa Filipina
Placa India
Placa Juan de Fuca
Placa de Nazca
Placa Norteamericana
Placa del Pacífico
Placa de Scotia
Placa Sudamericana
Las 43 placas menores[editar]
Mapa detallado que muestra las placas tectónicas con sus vectores de movimiento.
Placa de Altiplano
Placa de Amuria
Placa de Anatolia
Placa de los Andes del Norte
Placa Apuliana o Adriática
Placa del Arrecife de Balmoral
Placa del Arrecife de Conway
Placa de Birmania
Placa de Bismarck del Norte
Placa de Bismarck del Sur
Placa Cabeza de Pájaro o Doberai
Placa de las Carolinas
Placa de Chiloé
Placa del Explorador
Placa de Futuna
Placa Galápagos
Placa de Gorda
Placa Iraní
Placa de Juan Fernández
Placa de Kermadec
Placa de Manus
Placa de Maoke
Placa del Mar de Banda
Placa del Mar Egeo o Helénica
Placa del Mar de las Molucas
Placa del Mar de Salomón
Placa de las Marianas
Placa Niuafo'ou
Placa de Nubia
Placa de las Nuevas Hébridas
Placa de Ojotsk
Placa de Okinawa
Placa de Panamá
Placa de Pascua
Placa Rivera
Placa de Sandwich
Placa de Shetland
Placa Somalí
Placa de Sonda
Placa de Timor
Placa de Tonga
Placa Woodlark
Placa Yangtze
Se han identificado tres tipos de bordes: convergentes (dos placas chocan una contra la
otra), divergentes (dos placas se separan) y transformantes (dos placas se deslizan una
junto a otra).
La teoría de la tectónica de placas se divide en dos partes, la de deriva continental,
propuesta por Alfred Wegener en la década de 1910, y la de expansión del fondo
oceánico, propuesta y aceptada en la década de 1960, que mejoraba y ampliaba a la
anterior. Desde su aceptación ha revolucionado las ciencias de la Tierra, con un impacto
comparable al que tuvieron las teorías de la gravedad de Isaac Newton y Albert Einstein en
la Física o las leyes de Kepler en la Astronomía.
Antecedentes históricos[editar]
La tectónica de placas tiene su origen en dos teorías que le precedieron: la teoría de
la deriva continental y la teoría de la expansión del fondo oceánico.
La primera fue propuesta por Alfred Wegener a principios del siglo XX y pretendía explicar
el intrigante hecho de que los contornos de los continentes ensamblan entre sí como un
rompecabezas y que estos tienen historias geológicas comunes. Esto sugiere que los
continentes estuvieron unidos en el pasado formando un supercontinente
llamado Pangea (en idioma griego significa "todas las tierras") que se fragmentó durante el
período Jurásico, originando los continentes actuales. Esta teoría fue recibida con
escepticismo y finalmente rechazada porque el mecanismo de fragmentación (deriva polar)
no podía generar las fuerzas necesarias para desplazar las masas continentales.
Las placas se mueven y causan terremotos[editar]
La teoría de expansión del fondo oceánico fue propuesta hacia la mitad del siglo XX y está
sustentada en observaciones geológicas y geofísicas que indican que las cordilleras meso-
oceánicas funcionan como centros donde se genera nuevo piso oceánico conforme los
continentes se alejan entre sí. Esto fue propuesto por John Tuzo Wilson.
La teoría de la tectónica de placas fue forjada principalmente entre los años 50 y 60 y se le
considera la gran teoría unificadora de las Ciencias de la Tierra, ya que explica una gran
cantidad de observaciones geológicas y geofísicas de una manera coherente y elegante. A
diferencia de otras ramas de las ciencias, su concepción no se le atribuye a una sola
persona como es el caso de Isaac Newton o Charles Darwin. Fue producto de la
colaboración internacional y del esfuerzo de talentosos geólogos (Tuzo Wilson, Walter
Pitman), geofísicos (Harry Hammond Hess, Allan V. Cox) y sismólogos (Linn Sykes, Hiroo
Kanamori, Maurice Ewing), que poco a poco fueron aportando información acerca de la
estructura de los continentes, las cuencas oceánicas y el interior de la Tierra.
Límites de placas[editar]
Son los bordes de una placa y es aquí donde se presenta la mayor
actividad tectónica (sismos, formación de montañas, actividad volcánica), ya que es donde
se produce la interacción entre placas. Hay tres clases de límite:
Divergentes: son límites en los que las placas se separan unas de otras y, por lo
tanto, emerge magma desde regiones más profundas (por ejemplo, la dorsal
mesoatlántica formada por la separación de las placas de Eurasia y Norteamérica y las
de África y Sudamérica).
Convergentes: son límites en los que una placa choca contra otra, formando una
zona de subducción (la placa oceánica se hunde bajo de la placa continental) o
un cinturón orogénico (si las placas chocan y se comprimen). Son también conocidos
como "bordes activos".
Transformantes: son límites donde los bordes de las placas se deslizan una con
respecto a la otra a lo largo de una falla de transformación.
En determinadas circunstancias, se forman zonas de límite o borde, donde se unen tres o
más placas formando una combinación de los tres tipos de límites.
Límite divergente o constructivo: las dorsales[editar]
Dorsal oceánica.
Son las zonas de la litosfera en que se forma nueva corteza oceánica y en las cuales se
separan las placas. En los límites divergentes, las placas se alejan y el vacío que resulta
de esta separación es rellenado por material de la corteza, que surge del magma de las
capas inferiores. Se cree que el surgimiento de bordes divergentes en las uniones de tres
placas está relacionado con la formación de puntos calientes. En estos casos, se junta
material de la astenosfera cerca de la superficie y la energía cinética es suficiente para
hacer pedazos la litosfera. El punto caliente que originó la dorsal mesoatlántica se
encuentra actualmente debajo de Islandia, y el material nuevo ensancha la isla algunos
centímetros cada siglo.
Un ejemplo típico de este tipo de límite son las dorsales oceánicas, como la dorsal
mesoatlántica entre otras, y en el continente las grietas, como el Gran Valle del Rift.
Límite convergente o destructivo[editar]
La placa oceánica se hunde por debajo de la placa continental.
Las características de los bordes convergentes dependen del tipo de litosfera de las placas
que chocan. Con frecuencia las placas no se deslizan en forma continua; sino que se
acumula tensión en ambas placas hasta llegar a un nivel de energía acumulada que
sobrepasa el necesario para producir el deslizamiento brusco de la placa marina.
La energía potencial acumulada es liberada como presión o movimiento; debido a la
titánica cantidad de energía almacenada, estos movimientos ocasionan terremotos, de
mayor o menor intensidad. Los puntos de mayor actividad sísmica suelen asociarse con
este tipo de límites de placas.
Cuando una placa oceánica (más densa) choca contra una continental (menos densa)
la placa oceánica es empujada debajo, formando una zona de subducción. En la
superficie, la modificación topográfica consiste en una fosa oceánica en el agua y un
grupo de montañas en tierra.
Cuando dos placas continentales colisionan (colisión continental), se forman extensas
cordilleras formando un borde de obducción. La cadena del Himalaya es el resultado
de la colisión entre la placa Indoaustraliana y la placa Euroasiática.
Cuando dos placas oceánicas chocan, el resultado es un arco de islas (por
ejemplo, Japón).
Límite transformante, conservativo o neutro[editar]
Véase también[editar]