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Tomemos cada uno de los aprenderes, veamos lo que propone y espera de cada
persona que acepte interiorizar esta propuesta.
APRENDER A APRENDER:
“Es darse la oportunidad todos los días de adquirir una nueva visión de las cosas,
de ver el mundo desde otra óptica, de desaprender lo aprendido y asimilar lo
novedoso. Es señal de humildad y es disponibilidad para vivir. Es aceptar que
tenemos limitaciones y muchas cosas por conocer. Es darse la oportunidad todos
los días de adquirir una nueva visión de las cosas, de ver el mundo desde otra
óptica, de desaprender lo aprendido y asimilar lo novedoso.” (Yaneris Cotes).
Quiero agregar una frase que escuché a un gran amigo que nos acompaña desde
el cielo y a quien le debo gran parte del nuevo conocimiento que he compartido con
ustedes, mi dilecto amigo Carlos Alfonso Useche Pretelt, un varón inspirado en
encontrar el sentido de la vida a partir de la comparación y contrastación; una forma
de reinterpretar la realidad desde otra perspectiva, la razón.
En este sentido es preciso reconocer el aporte que hace en el primer párrafo Yaneris
Cotes ) cuando precisa el término desaprender y al que podríamos agregarle un
segundo cuando incluimos en este contexto el término reaprender.
APRENDER A HACER
Basta con detenernos a observar cuatro fuentes de conocimiento básicas: Las TIC(
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones ) han incursionado con
grandes volúmenes de información al servicio de la humanidad y ofrecen a cada
minuto la opción de nutrirnos de saber, expuesto desde cualquier lugar del planeta.
A todo lo anterior hay que agregar la importancia que tiene la convicción del
aprendiz frente a su nuevo rol y el papel del formador, es necesario asumir el
aprendizaje autónomo como la oportunidad de crecer a partir de un acto consciente,
libre y voluntario, es necesario destinar una porción adicional de tiempo de lectura
sobre mi nueva formación, es preciso descartar y dejar por siempre atrás la
información que no aporta ni construye nuevo conocimiento, al punto que bien
puede traerse a esta escena r una frase que se lee con frecuencia en los corredores
de la vida: “ Si lo que lees, ves y escuchas, no contribuye a incrementar el capital
intelectual y afectivo, razones muy válidas habrá para que veas escasear casi por
siempre, el capital efectivo.” Las herramientas, medios y equipos tecnológicos
abren las puertas a nuevos conocimientos, el problema mayor es ignorar su
existencia y las bondades que ofrecen.
Abordamos entonces este aporte desde nuestra realidad, al decir que las
herramientas tecnológicas, medios, técnicas y estrategias actuales le imprimen un
carácter casi impositivo al hecho de ignorar lo que nada aporta a los tres capitales
y avanzar en el desapego de prácticas que no generan utilidad. La lectura de
contenidos brutales en periodiquillos de gran circulación, la visita a páginas donde
se comercializa con la muerte, el apego por la música que dice nada e incita a la
violencia y promiscuidad y la ausencia de lecturas relacionadas con mi actual área
de conocimiento, no dejan ver a futuro la prosperidad de alguien extraordinario, sino
la ubicación estable de un ser humano que ha decidido quedarse quieto para
esperar lo que seguramente vendrá.
APRENDER A SER
Cambiar la forma como he venido actuando implica romper con esquemas que han
venido haciendo carrera a través de la historia, basta preguntarse cual es la relación
que tienes con tus padres, hermanos, conyugue, amigos y vecinos mas cercanos.
APRENDER A GESTIONAR
La vida de cada persona debería ser asumida como una empresa, representada por
una marca que lleve su nombre y constituya la mejor alternativa del mercado.
APRENDER A PENSAR
La madre pregunta a la hija: que has pensado hacer con tu vida: la hija responde:
nada. El padre preocupado por la respuesta le pregunta, entonces que has pensado
hacer en la vida, la hija responde: nada.
APRENDER A CAMBIAR
El tránsito por las cinco aprenderes anteriores de manera consciente, libre y
voluntaria hará posible un aprender a cambiar permanentemente con la convicción
que nada es estático y el desarrollo humano integral dependerá en gran medida de
la propensión al cambio que aprenda a establecer en sus prioridades.
Cambiar implica una necesidad apremiante de concebir una nueva mirada, con un
nuevo propósito y una nueva interpretación de lo existente. No es otra cosa que
empezar a concebir la existencia de un mundo inconstante, incompleto en el que
soy la pieza clave que le hace falta para ser el mejor.