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1 INTRODUCCION Y ANTECEDENTES Kn todas partes, los trabajadores de proteccién infantil ai- cen que se encuentran imundados con casos de abuso sexual. Una madre Mama reportando que piensa que su esposo esté perturbando a su hija y que no sabe qué hacer. Un muchacho del primer afio de secundaria le dice a su asesor escolar que un vecino de su cuadra le ha estado dando dinero por posar desnudo para unas fotos; ya no quiere que este hombre se lo siga pidiendo, pero tiene miodo de decirle a sus padres. A una nifia de tres afios que llega a la sala de emergencia con dolores de vientre se le diagnostica gonorrea y le dice al doctor que su hermano de diecisiete afios la ha estado obligando ‘‘a que lo lama” mientras su madre se ausenta para ir al trabajo, Estos son algunos casos ilustrativos. EI disgusto pablico, que por varios afios estuvo enfocado en historias de nifios lastimados y torturados esta cambiando ahora hacia una preocupacién por la explotacién sexual. En- ‘tre los afios de 1977 y 1978 casi todas las revistas hablan pu- Dlicado alguna historia que ponfa de relieve los horrores del abuso sexual en los nifios. En cuestién de semanas una cata- pafia contra la fabricacién y venta de pornografia infantil eg a tener una prominencia politica; y en un tiempo sumamente corto obtuvo el pase de la legislacién protectora a nivel na- 9 TOC 0 J P J 2 TIT y TC cional en treinta y cinco estados, a pesar de las objeciones de algunos libertario’ civiles. Desde el punto de vista de la con. ciencia pablica, lo que estamos presenciando no es mis que el descubrimiento de un “nuevo” problema social. El propésito de esta introduccién es tratar de situar este problema social, el abuso sexual de los nifios, dentro de un cierto mimero de perspectivas. Describiré el movimiento social que ha sido responsable de su publicidad actual; tratard. de distinguir el abuso sexual de otros dos problemas con los que esta intimamente relacionado y con los que se compara con bastante frecuencia: el abuso fisico y Ja violacién. Asimismo, se watard de explicar por qué el abuso sexual estd emergiendo en este momento histérico particular como un asunto a nivel Piiblico. Finalmente, se tratarén de anticipar algunas de las controversias ideolégicas importantes que pueden surgir de la nueva atencién que se est4 dando a este problema, Las feministas y los protectores infantiles Cuando un grupo sociopolitico que tiene tanto poder poli ‘ico como credibilidad piblica promueve un nuevo problema social, éste toma relevancia. Si el abuso sexual infantil ha lle- gado a tener una cierta prominencia como problema social en un tiempo relativamente corto, se debe a que dos grupos socio. politicos de bastante experiencia en la promocién de problemas sociales lo han colocado como una primera preocupacién, Uno de estos grupos es el lobby de proteccién infantil, cuyo po. der se ha incrementado en aos recientes a medida que los miédicos se han ido aumentando a aquellas filas que original. mente se componian de trabajadores sociales exclusivamente En Jos tiltimos diez afios ha tenido gran éxito en lograr un reconocimiento piiblico de abuso infantil como un problema social. El segundo grupo experimentado que se ha interesado por el abuso sexual infantil es el movimiento feminista. A pear de algunas contrariedades en los iiltimos afios debido a cues fiones que requieren de un peso politico directo, este movi. miento ha jugado un papel en el patrocinio de un gran nimero (quizds el mayor mimero) de asuntos publicos atin vigentes Ee los riltimos diez afios tales como la igualdad de empleo, 10 1 y la violacién. La coalicién a ata is, Ra, hae ine cién profesional y moral del ‘problema, lo cual ha ayudado a ierlo de relevancia. Pom pesor de su allanza estos grapos 0 a promovido Te ia a te pro e > Ia mism seer eta uno de Tos grapes ha testa do sir, ete ‘nuevo problema en el marco de los viejos ne al a ad de los cuales se ha dado a conocer exitosamente, fr ares yra que el lobby dé proteccidn infantil, el abuso SeXt eae Eno otra faceta del problema de maltrato infantil qu ya Je es familiar. En sus publicaciones frecuentemente se encuentran referencias sobre “el abuso fisico y sexual infant a oar ambos temas han sido aglutinados en una sola frase, ted miento feminista, por otra arte, ve 7 Geared ‘com ae a er tat cape gama de ecas catogorias, No es simplemente otro tipo de vile: Ein, mi tampoco se trata de otro tipo de abuso infantil, Como tm fendmeno social, realmente ce debe encontrar en la coyun siete apectos de ess dor probleme, Pero al mismo tiempo Bone algunas caracteristicas propias en si mismas. El abuso sexual y la violacién SIMILARIDADES ie el abuso sexual de los Algunas de las similaridades entre el al e lee nifos y la violacién son obvios. 1) Es wn crimen de sexo Gun que no necesariamente sea wn erimen provocado por motivos sexuales). Esto es, involucra los genitales y las sexua- rae se cee el oleneor ola victuma, 2) Los ofensores son casi todos Hombres, 3) Las victimes experimentan una especie trauma privative de les ofensas sexusles, Se sienton humille: dos y estigmatizados; se preguntan si tienen alguaa culpa de it recuencia no aciertan a contarle a al sa situacién y con frecuencia no acier ontarle a. alguien ‘experiencia debido a la vergiienza y la in: bre Sue le ‘provoca, Ambas experiencias pueden tener consecuen Gas muy serias en al ajuste sexual de una persona. 4) it liltimo, la sociedad ha tratado fensas » Ja en el pasado ambas rod similar, de hecho, negando que puieran ae herons ¥ culpando # la victima por su acaecimiento, oo DIFERENCIAS Por otra parte algunos aspectos del aoe hhacen que sea muy diferente de la wiolacion, ns! Smfantl 1, Las vietimas son tanto hombs i de que en los casos reportados Ios minos componion wa noe, {sje pequefio del total, Ia investigacim reportada aqul, ae como otras investigaciones ‘muestran que con frecuencia los sites también son victimes, La vilacién también oourre en los home Sew: epecialnente dentro de los prsiios, pero dentro de la general su incidencia es muy poco frecuentes d que la violaci i enteramé evil ue Ja wolacion sea casi entrant wn crmen conte a 2. Las personas que abr nifios i jue abnsmm sexualmente de los nifios som con. mayor frecuencia amigos miembros familiares de wis — ate violacién no es algo completamente diferente, omo mucha gente cree, Desafortunadamente se ha estoreos: rao como un cimen cometido solamente por desoonoidos en ae pe atrapenaae Stuer es algo erroneo: muchos casos ve cometidos por hombres que las. victima oven, Si embargo, mis de un. 50 por ciento de ls “isladores on as y solamente un escaso 7 por cien- ty sn reilmente miembros, deta famiio, En oniraste, le d casos de abuso sexual fios 2 fan reportado tienen por ofensor a algiim amigo de la fatuiic. {0 por clento son parientes y 45 por ciento son conocidos,se- gi une eneusta, | ateén en el abuso sexual es ‘tipicamente mo rucho en victina que en el caso dela violas, OEY 8 fa El caso de abuso sexual de 10s consiste, mas frecue femente que on la vioacién, de incidentes repetides, done un Hugo o pariente se aprovecha del nitio en diversas ccaciones. No e¢raro que las relacionescomiencen para un nifo a tem Brau edd y que continen ocurrendo ya sea con fresiencia a in le un periodo de tiempo de cinco a di alos sin que sean deseubiortes © rotas, En hontaste ia Wine, 12 cién ocurre tipicamente una sola vez. Por lo menos lo més probable es que una mujer sea violada una sola vez por un bfensor dado. La excepcién de esto, por supuesto, es la viola ion marital donde la ofensa puede ocurrir repetidamente de- ido a que muchas mujeres estén atrapadas tanto legal camo econémicamente en sus matrimonios y porque corrientemente la violacién marital no se define como un crimen. Sin em- argo, sabemos muy poco sobre este problema, asi que su com- peracién resulta dificil. Quizds, para ser cautos, podriamos Gecir solamente que entre los casos xeportados, por lo menos, €l abuso sexual en los nifios es més frecuentemente una ofensa de multiples ocasiones que la violacién. 4. El abuso sexual de nifics involucra una violencia y fuerza fisica menor que Ja violacién, la cual frecuentemente ‘va acompafiada de un ataque fisico. Las victimas de violacién con frecuencia son amenazadas por armas mortales, un tipo de coercién poco comin en el alruso sexual, Los nifios son pe- ‘quefios y déciles y por lo mismo se pueden obtener los mis. Jos resultados sin el uso de la violencia. Basta la autoridad ¥ el poder de persuasién que un adulto sostiene para que por Jo general se establezca el contacto sexual. 5. El acto sexual que ocurre en el abuso sexual de nifios generalmente no es un coito sino més bien tocar Jos genitales, Ja masturbacién y la exhibicién, En contraste, casi siempre tuna violacién involuera um coito 0 el intento de coito. En un sentido legal estricto la violacién significa coito; si no lega a darse el coito, se alega otro cargo, como por ejemplo, intento de violacién. Existen otros tipos de ofensas que no inyolucran un coito y que ocurren a Ja mujer adulta con alguna frecuencia, Si con- Sideramos la vejacién sexual en vez de nada més Ja violacién, probablemente encontrariamos que los intentos de coito cons- fituyen solamente una pequefia proporcién de toda Ja coercién sexual contra la mujer adulta, Sin embargo, en base a Ja in- formacién disponible, que debemos confesar como esquemética, parece ser que el coito es con mayor frecuencia la meta de la Coercién sexual dirigida hacia la mujer adulta y no tanto a los ‘hinos. También podemos decir que la violacién, come se define cominmente, i, , independientemente de la vejacién sexual, involucra um coito con mayor frecuencia de lo que esta involu- crado en el abuso sexual de los nifies. 13 TOUT VT VT AST ITI = SRUIOLCLOROLOLOLOLOLOLOROTOLOLOLOLOLOLOLOLOL ORO LU LOLOLOLOLeLOLULONG 6, El abuso sexual infantil implica a rSOF que implica la violacién, que ti a Snvolee ao san atacantes y a la victima, Amir ha enfatizado el hecho de que muchas veces la violacién es un acto en grupo, sin embargo, los protagonistas principales son la victima y los ofensores En contraste, debido a que el abuso sexual infantil con frecuen. cia tiene lugar en el cohtexto familiar, se involucra a muchas otras personas. La mayor parte de la investigacién ha mos- trado que cuando ocurren ests abusos sexual, aun con per sonas fuera familia, se encuentran ic ima- mente otros miembros de ia fending aoe Sati Et abuso sexual de los nifies com) et li- ferente-de ayuda socal, Loe casos de volacn gon renetnens generalmente a la policia, En cambio, la responsabilidad en cuanto al tratamiento de casos de nities de los que se han abu. sado ‘Sexualmente esta mas distribuic liversos puntos, aun- que los organismos sociales por lo general juegan un ‘papel importante. Existen dudas muy serias sobre si el sistema de ia criminal posee las herramientas necesarias para tratar just el abuso sexual infantil, Por otra parte, aquellos que aj in ea al, Pe or prs agus do apyen oteccén policial y secones judiciales més expeditas, elemen- que poco pueden ayudar en el caso del abus den reducir el problema de la violadi "Sh PHC Abuso sexual y abuso fisico ,__- Curiosamente, algunas de las caracteristicas del abuso sexu infant itil que lo distingue de la violacién son simil ares aes fisico. En este sentido se puede situar el abuso sexual en la co. yantura de ambos problemas, SIMILARIDADES 4) Tanto el abuso fisico como sexual se dan entre nifios los adultos quienes tienen la responsabilidad de cuidarlos: es decir, se trata de problemas familiares. 2) Ambos involueran patrones que se dan por periodos de tiempo muy extendidos, De hecho, existe cieria evidencia de que no sélo se puede dar tuna relacién abusiva que continée por muchos aifos sino que 14 ademés puede ser transmitida en el proceso de socializacién de una generacién a otra dentro de la misma familia. 3) Tanto el abuso fisico como sexual pertenecen al dominio del traba- jador de proteccién infantil, quien debe negociar a favor de los intereses del nifio tanto en la familia como en la comunidad y en el sistema judicial, DIFERENCIAS También existen algunas notables diferencias entre el abuso fisico y sexual que no han sido reconocidos suficientemente, particularmente por los trabajadores de proteccién infantil. Ei resultado de esto es que muchas intervenciones que se han hhecho en cuanto a casos de abuso sexual han sido confundidas con casos de abuso fisico, 1. BL abuso sexual y fisico no tienden a ocurrir simulté- neamente. De Francis encontré que en solamente un 11 por ciento de los casos de abuso sexual se involucra también el abuso fisico. Gil, por su hallé que solamente un 0.6 por to dels cazk le hin fen inboucraban abuso sexta Existen diferencias muy importantes en la dinémica familiar que rodea cada uno de estos fenémenos.* ‘2. El trauma del nidio en el caso del abuso sexual es pri- mordialmente psicolégico, no fisico. El abuso fisico, por defini- cién, provoca dolor y también, en muchos casos, deja eviden- cia, Pero atin mds importante que esto es el hecho de que el abuso fisico es un atentado a la vida. El abuso sexual infantil algunas veces tiene como consecuencia el dafio fisico a la regién genital, ademas de que existen reportes cada vez mas frecuentes ide gonorrea en nifios, Sin embargo, rara vez la vida de tales victimas se encuentra en peligro, a menos, por supueste, de que el abuso sexual se combine con el abuso fisico. 3. Las motivaciones detras de estos dos tipos de abuso son + sta aseveracién no significa que Id familia est ausonte de fuerza y violencia done ecurre el abuso sexual. Ex un tipo de familia. sexual Jnente ebusiva, Ine padres abusivos son tvinicos y co frecenci utilizan Je fuerza fisica contra sus hijos y esposa, Pero existen muches families donde existe el ebuso sexual pero sin emberge, no so da la fuerza sca ‘Aun en los casce donde se da Ia volenci aparenfemente no es tan grave tn muehoy casos como pans provocar dafs fisicos que constitayen ef cri {eno corriente para diagnastiear abuso del nifo, 15 | diferentes. Algunas veces al abuso sexual de un nifio es como uma violacién y expresa un impulso hostil, coercitive 0 sédico hacia el nifio; en otros casos el abuso sexual, aunque a veces igual de destructive en su impacto, no es tan hostil en su im. pulzo. Puede surgir de un deseo de gratificacién sexual o de afirmacién sexual. El abuso fisico, sin embargo, a pesar de que puede surgir por parte de un padre que ama a su hijo, ex. Presa en ese momento un deseo de lastimar al nifio, 4. Las actitudes sociales hacia estos dos tipos de abuso son diferentes, Por lo menos dentro de una ideologia abierta, nues- ‘a sociedad es mucho més intolerante hacia una conducta que refleje uni abuso sexual. La conducta sexual de cualquier tipo es aceptable solamente en contextos sumamente restringidos y definitivamente una conducta sexual con nifios es totalmente inaceptable. Se considera provocative que un adulto hable si- quiera a un nifio sobre sexo, tal como se demuestra por la gran evasividad que han mostrado escuelas y maestros acerca de Proveer a los nifios pequefios de informacién sexual.* La violencia, en contraste, es aceptada abiertamente en tnuchas mic cituaciones convencivuales, donde una de las mas comunes es su uso para disciplinar a los nifios, Esta aceptacion est tan difundida que muchos adultos tienen solamente una idea muy vaga de la diferencia entre lo que se lama “disciplina estricta’” (que es una frase en clave para el uso abierto del cas. tige fisico) y el abuso. 3. Finalmente, los nifios que se encuentran més vulnera- bles al abuso sexual son los preadolescentes, mientras que aque- Mos més vulmerables al abuso Hisico son los menores de seis ‘ios. Por supuesto que la vulnerabilidad a ambos tipos de abu. 0 se extiende por toda la gama de la edad infantil. Nifios pe- quefios han sido usados para propésitos sexuales y atin se han golpeado o egado a matar adolescentes, pero los pequefios son los que se golpea y se lesiona gravemente, mientras que la mayor vulnerabilidad al abuso sexual ocurre entre las edades de ocho a doce afios, * Junto a esta condenacién abierta, existe una aprobacién eubierta de slqunes tpos de conducta abusive hecia los mics como To indica la por ularided en algunos segmentos de la poblacién de la llamada “pornogre- fia de mifos”. Donde se da esta actitud, est por Jo menos erconside o reprimida y sujeta a la desaprobacién do la mayorie del resto de le 16 4 resumen, el abuyo serul no o¢ un problema mds o me- nos serio que la violacién o el abuso fisico. Es un problema diferente 7 tiene sus propias caracteristicas. En algunas for- mas podria describirse como la conjuncién entre ambos, Sin embargo, debido a que es diferente de cada uno, debe ser estu- diado desde su propio punto de vista. El contexto histérico Existe una importante diferencia entre un problema social, que es una situacién reconocida por tn segmento no necesaria- mente amplio de la poblacién, y un asunto de interés piblico, que es el que es reconocido por un amplio sector de la socie- dad, particularmente por los elementos que hacen Jas politicas. , Muchos problemas sociales que han sido primordiales en ciertos |grupos especificos munca alcanzaron el estatus de asunto de ‘interés piblico. Por ejemplo, la educacién sexual ha zozobrado + en la divisién entre ser un problema social o un asunto de in- terés public por muchos afios. é El abuso sexual infantil tavo por mucho tiempo ese mismo estatus intermedio, A pesar de que estudiasos tan serios como desde Kinsey hasta Freud o hesta Havelock Ellis le hen dedi cado su atencién desde antes de principios de siglo, no acerta- ron a expresar alarma alguna sobre el problema. Sin embar- go, el abuso sexual, bajo un enfoque en ciertos aspectos dife- rentes, alcanz6 a ser un asunto de bastante interés puiblico en cierto momento histérico, a pesar de que no haya durado. Para comprender por qué nuevainente el abuso sexual est4 convir. tigndose en un asunto de interés piblico, y cémo se esté con- formando actualmente, se requiere una comprensién de su his- toria como asunto de interés piiblico en el pasado, Si el abuso sexual no ha logrado Ieger a ser un asunto de interés piblico sostenido, muchos observadores le echarian la culpa a nuestra herencia victoriana. A pesar de Ja liberalizacién sexual paulatina del iltimo siglo, ain contimia siendo extre- madamente dificil para la gente discutir abiertamente muchos temas sobre el sexo. La gran mayoria de la gente que ha te- nido tales experiencias sexuales en sw infancia, probablemente Jas ha mantenido como un secreto aun a sus més cercanos con- fidentes, viviéndose asi muchas vidas donde la vergtienza y 17 DIODODDNIONDDGNIOODOO0000C wT TUT CITICI CIT ICI OTIC wT ROR OTOTOTOLSTORCLCLOLOLULOLOLO Lele lOlera 3 9 Oo 9 9 9 Ja culpabilided son un gran peso, Tal reticencia ha impedi documentacién' del protiems, as Es hasta muy recientemente que Jas actitudes moralistas obre el sexo han disminuido lo suficiente de manera que la discusién de anomalias sexuales de varios tipos ha llegado a ser aceptable. Este ambiente sin duda ha alentado a muchss personas que de nifins fueron victimizados a contar y a discu- tir sus experiencias, logrando asi un aumento de la conciencia piiblica, Debido a que muchas de estas personas pertenecen a wna clase media y muchas veces tiener. puestos de poder y de responsabilidad, el problema ha adquirido una credibilidad que muchas veces,ciertos problemas no Megan a tener cuando. se cree ampliamente que se trata de casos aislados 0 que estén restringidos a las clases mas bajas. LA CONTRIBUCION DE FREUD Ademis de la influencio victoriana existen otros factores detrés del hecho de que la victimizacién sexual aya tardado tanto tiempo en surgir como wn amnto de interés publico, La historia intelectual del problema también ha jugado su papel. Es importante considerar los efectos de la atencién ambivalente que los ciontificos le dieron al tema, quienes estaban en la po- sicién de haber podido llamar més la atencién, pero que no lo ‘Uno de estos cientificos fue por supuesto Freud, figura que debe ser puesta al centro de cualquier acontecimicnta; ya fea de critica o de alabanza, de la historia de Ia victimizacién se- xual de los nifios como un problema social. Fueron las teorias de Freud sobre la sexualidad infantil, si es que ninguna otra cosa, las que sacaron este tema de la total oscuridad de la era Victoriana hacia el campo de la discusién cientifica actual Pero a pesar de que develé este tema, existen muchos comen. tadores contempordneos quienes sienten que Freud hizo mucho més por distraer y descarrilar un estudio serio del problema que por fomentario. Las experiencias sexuales de la nifiez jugaron un papel clave en las primeras teorias de Freud sobre la neurosis. Al verse confrontado por un buen mimero de pacientes, jévenes mujeres vienesas atormentadas, quienes reportaban haber sido abordadas sexualmente a temprana edad por sus padres y her- 18 ‘manos, Freud sugirié la idea de que el trauma sexual de Ja nifiez era la raiz de los problemas psicolégicos adultos. ‘Mis adelante cambié de opinién, sin embargo, y decidié que Jas historias que habia estado escuchando por parte de sus pacientes, eran fontasias y no experiencias verdaderas. Esta creencia jo Uevé a formular su famoso complejo de Edipo, que postulaba un fuerte impulso de parte del mifio por una unién sexual con el padre, Io cual Hevaba a fantasias y algunas ve- ces hasta actos abiertos por parte del nifio. La psicopatologia ahora se originaba no en un trauma sexual con los adultos sino en una incapacidad de “resolver le situacién edipica”, de aban- donar las fantasfas y de transferir los impulsos sexuales a per- sonas socialmente aceptables, Rush ha especulado que Freud abandoné su teoria origi nal porque no estaba dispuesto a afrontar sus implicaciones: que los actos depredadores de sus propios semejantes y colegas de la sociedad vienesa (y aun posiblemente de su propio pa- dre) yacian detrés de las dificultades de sus pacientes. Podia retar la sexualidad victoriana pero retar la presuncién mascu- Tina era demasiado, aun para un iconoclasta. Cuelesquiera que hayan sido sus motivos, la revisién de su teoria patrociné, o por lo menos ayudé a racionelizar, dos des- arrollos muy negativos en el estudio y tratamiento ‘de nifios que han sufrido de abuso sexual. Equipé al floreciente ejército de sanadores mentales con una ideologia que no tomaba en cuenta los informes por parte de los pacientes de victimiza- cin sexual jen la infancia. Varias generaciones de mujeres que han planteado tales experiencias en psicoterapia han en- contrado que sus terapeutas no las toman en cuenta o las con- tradicen. : Ademés del trauma que tal negacién podria producir, la reviiin de le tora de Freud tanten volecba al reves st teorfa original al culpar al nifio, no al adulto, de cualquier suceso patente que irrefutablemente le haya ocurrido, Tales experiencias eran ahora el resultado de los impulsos edipicos del nifio en vez de ser los impulsos depredadores del adulto. Sa trataba de un desarrollo ciertamente irénico: Ja teoria re- yisada de Freud tomaba el oprobio moral que se dirigia al ofensor en tales situaciones y lo colocaba en la victima. Desde el punto de vista de algunas personas, esta ideologia de nega- cién de culpar a la victima ha sido uno de los mayores ob: cu- 19 los para el estudio serio y la promocién del problema de la victimizacién sexual infantil, LA CONTRIBUCION DE KINSEY Kinsey fue otra figura central en Ja historia de Ja investi- gacién de la sexualidad infantil y 4, al igual que Freud, tuvo ‘un impacto més bien ambivalente en cuanto al estudio ‘de la vietimizacién sexual. Por otra parte, los estudios de Kinsey brian nuevos caminos en cuanto que establecia que las expe- riencias sexuales del nifio eran virtualmente universales, ase- gurando asi a muchas personas que Jas extravagancias imagi- nadas anteriormente eran de hecho compartidas por muchas otras personas, Sin embargo, a pesar de la evidencia que su in- vestigacién reflejaba de que la perturbacién a los nifios, el abuso sexual y el incesto estaban mucho més difundidos de lo que cualquier persona antes habia podido demostrar, le dio poca atencién a tales hallazgos. Kinsey declaré que pensaba que cl incesto estaba més en la imaginacién de los psicoterapeutas que en las experiencias de sus pacientes y se pregunté por qué debia un nifio de sentirse perturbado porque un extrafio le tocara los genitales. Decidié darle un gran énfasis a la norma- lidad de las experiencias homosexuales, a Ja masturbacién, a las aventuras extramaritales, pero subestimé lo comin del abu- 80 sexual. Seguuramente que el victorianismo y el sexismo han jugado su papel al bloquear un reconocimiento de la gravedad de la vietimizacién sexual infantil. Sin embargo, uma verdadera comprensién de la historia mos exige que nos apartemos del punto de vista de la discusién sexual contemporénea para in- troducirnos en la realidad de Ja politica sexnal de las viltimas generaciones, LA PERTURBACION INFANTIL. Y LOS MORALISTAS Mucha gente piensa que el abuso sexual es un descubri- aiento de los afios 70s, lo cual est4 muy lejos de la realidad. Por décadas, uno de los temas de preocupacién de los moralistas hha sido la perturbacién infantil y la corrupcién sexual de los nifios, Si uno juega a partir de los vocales de este tema, las 20 personas que estin hoy en dia “descubriendo” el abuso sexual son los profesionistas liberales y los académicos. Este hurto por parte de los liberales de un asunto que una vez perteneci a los conservadores puede darse hoy en dia debido a la reali- neacién de las fuerzas politicas en cuanto a los temas politicos iiblicos relacionados con la soxualidad. En el pasado reciente, en diversos momentos el abuso se- xual ha explotado hacia la conciencia publica, En 1937, por ejemplo, cuatro nifias fueron asesinadas en relacién con’ ata- que sexuales y hubo, dcbido a esto, una ola de histeria colec- tiva por la ciudad de Nueva York. Nuevamente, en 1940 el asesinato,particularmente horipilante de mn mifo en Califr- nia coincidié con reportes de erimenes en otras partes del pais, Jos cuales provocaron agitados articulos en revistas lenas de ensiedad y Hamados a la accién Jegislativa. Y de hecho, la accién estaba por darse, Se establecieron comisiones en varios Estados, particularmente en Nueva York, California, Nueva Jersey y’ Massachussetts para estudiar el problema y hacer recomendaciones legislativas. In respuesta estas comisiones, y también algunas veces independientes de éstas, se pasaron répidamente en més de una docena de Estados las Iamadas leyes de “psicépatas sexuales”. Estas le- yes, que atin estan vigentes en muchos lugares, penmiten la de- tencién por un tiempo indefinido de cualquier persona que sea diagnosticada por un psiquiatra como un psicépata sexual. La mayoria de estas acciones fueron dirigidas hacia una gran variedad de crimenes sexuales, no solamente hacia la perturbacién infantil, aunque generalmente ésta era vista como el més importante y con frecuencia era el que prendia la le- gislacién. Adin més, la perturbacién infantil en esa época era considerada primordialmente como un problema de personas extrafias con problemas mentales que abordaban a nifios pe- quefios, mientras que hoy en dia se sabe que la mayor parte de los asaltos a nifios se dan a mancs de la propia familia 0 de los amigos. Sin embargo, esta época fue una de gran preocu- pacién piblica general sobre el abuso sexual de nifios, atin ma- yor en términos de la extensién y de la accién que produjo frente a la que estamos presenciando actualmente. Durante este periodo gdénde estaban los profesionistas, los investigadores, como Kinsey, por ejemplo, que estén descu- briendo hoy en dia el abuso’ sexual? La mayor parte viraron ort Slelelelelerlererelele TITY TAO ty TOM ITITIM OMIT VIIeT {2 D vo SCSCUECUSUDND oO fuera del asunto de Ja perturbacién infantil. Estaban demasiado ocupados buscando leyes de reforma sexual: mayor disponi- bilidad de anticonceptivos, una mejor y mayor educacién se- xual, un mejor tratamiento a los ofensores sexuales, menores restricciones a la literatura erética, discriminalizacién de actos sexuales consensuales, permisividad hacia la exploracién sexual del nif, y otras. Los profesionales liberales temian, con alguna razén, que la preocupacién hacia la perturbacién infantil pudiera echar @ pique sus esfuerzos de reforma. El tema era usado por los conservadores para oponer la reforma sexual, A cada es- fuerzo de los liberales, los conservadores pintaban un panora- maa gris de inmoralidad general, promiscuidad, degeneracién y criminalidad que surgirian si se aceptaban tales leyes. Un guar- didn de la causa conservadora, no menos prominente que J. Edgar Hoover, describié la situacién en un articulo titulado “eQué tan sogura est stt hija?” que publieé la popular revista American en 1947: “Se permite que depravados seres huma- nos, atin més salvajes que bestias, merodeen por los Estados Tinidas de Norteamérica casi a capricho", co lamentaba, Si ha bian de levarse a cabo las reformas liberales, los niitos habrian de sufrir. En vista de esta parenoia los profesionales liberales intenta- ron acallar la preocupacién acerca de la perturbacién infantil. Insistieron que era algo més bien poco frecuente y que con seguridad no habia de aumentar, y apuntaron que con frecuen- ia era a los nifios a los que habia que culpar, pues su conducta podia ser ‘‘seductora”. Los psiquiatras liberales, quienes se en- cargaron de muchas comisiones, trataron de diluir Ja ansiedad que la prensa y los moralistas habian generado, Enfatizaban que los perturbadores de nifios no eran perversos sexuales ni duros criminales, que el problema no era de desintegracién de los principios morales y de permisividad sexual y que el cam- po bajo el cual debian tratar era el de la salud mental en vez de nuevas medidas de represién legal. ‘Tal preocupacién ayuda a entender algunas de las posicio- nes paradéjicas tomadas por Kinsey, por ejemplo, quien des- consideré el abuso sexual en tajante contradiccién con los re- sultados de sus propias investigaciones. A pesar de que Kinsey con frecuencia ha sido visto como un “contador de orgasmos” de por si, de hecho posefa un fuerte celo reformista, Bstuvo 22 al frente de aquellos que trataban de mitigar la ansiedad pi- blica por la perturbacién infantil. De aqui que la preocupacién acerca del abuso sexual in- fentil haya florecido por un tiempo. pero a la vista de una re- sistencia concertada por parte de los profesionales y de la comunidad investigadora, quienes son hoy en dia los mas preo- cupados por el problema, el interés decay y el problema se eclips6 por un lapso de veinte afios. REALINEAMIENTO DE LA POLITICA SEXUAL Hoy en dia, por supuesto, parece ser que ha habide un dra- matico realineamiento de fuerzas en cuanto a la politica sexual. La batalla entre liberales y moralistas contimia, pero en mu- chos casos los moralistas han sido derrotados y la iniciativa ha pasado a manos de los bberales. Ninguna persona que esté al tanto de las batallas sobre el aborto, la educacién sexual, los derechos de los homosexuales, etc., se atreveria a proclamar une victoria para los reformadores sexuales, pero los éxitos de la reciente época y la liberalizacién sexnal de un gran sog- mento de la poblacién han creado un clima muy distinto. El resultado es que Ja posicién liberal, ni monolitica ya ni consolidada por la adversidad, se ha dividido en varias partes componentes: defensores de la mujer, defensores de la homo- sexualidad, educadores sexuales, libertarios y otros. El abuso sexual est surgiendo como un tema en este momento histérico debido a que la coalicién anterior se esta fragmentando. El mo- vimiento feminista, que una vez estuvo casi en total alianza con el movimiento de reforma sexual, ha ganado en fuerza y antonomia y ha formulado sus propios temas prioritarios, algunos de Jos cuales no eran temas prioritarios de la coalicién anterior. El abuso sexual es uno de esos temas que han sur- gido de la refundicién de los problemas a tratar por la xeforma sexual desde el punto de vista de la mujer. Es interesante notar que parece ‘haber muy poca preocu- pacién (por lo menos expresada ptiblicamente) de que la pu- blicidad ‘actual sobre la perturbacién infantil pueda provocar una reaccién de parte de los consorvadores contra el liberalis- mo sexual, la reaccién que era temida por los reformadores de wna época anterior. Esta actitud bien puede deberse a que aquellos preocupados por la proteccién infantil no se identifi- 23 can tan fuertemente con otras causas de reforma como sucedia antes; pero también se debe més posiblemente a que creen ‘que el ambiente de liberalismo sexual est suficietremente bien establecido para no sufrir una reversa. El mismo éxito del li- beralismo sexual ha creado condiciones bajo las cuales este tema potencialmente més problematic (desde el punto de vista liberal) puede legar a tener su época de solucién. ABUSO SEXUAL Y REFORMA SEXUAL, Sin embargo, el abuso sexual de los nifios atin promete ser un problema social controversial. Es posible que se den algu- nos choques serios sobre la politica publica a partir del des- arrollo de esta nueva preocupacién. Es probable que los choques ocurran no entre aquellos que desean mantener Ja revolucién sexual y los que desean echarla hacia atrés. Més bien, la divi- sign sera entre aquellos que desean darle prioridad a progra- mas alternatives de reforma sexual. Aquellos cuya mayor preocupacién es la proteccién del nifie al abuso podrén encon- trarse en desventaja frente a aquellos que favorecen crear un ambiente sexual més bre, particularmente dentro de la fa- milia, La siguiente discusién es de cardcter especulativo e infe- encial. Se ha publicado muy poco sobre la argumentacién de. posiciones ideolégicas que serén delineadas aqui; sin embargo, parece muy probable que un debate sobre la politica piiblica acerca de la sexualidad familiar esté por surgir, alimentada en algin grado por la reciente preocupacién por el abuso se- xual de los nifios. En los siguientes parrafos trataremos de an- ticipar algunas de las posiciones en esta discusién, basadas en la literatura disponible. Esta especulacién es importante y yale la pena puesto que apunta cuales pueden convertirse en algunas de las preguntas importantes tanto tedricas como em- piricas acerca de la sexualidad familiar, Hiasta aqui hemos escrito algunos de los desarrollos socia- les, histéricos ¢ ideol6gicos que han permitido una mueva con- ciencia sobre la explotacién sexual en los nifios, Esta concien- cia Neva consigo una visién sobre la naturaleza de la sexuali- dad en Ja vida familiar, visién condicionada por dos hechos importantes: 1) La explotacién sexual de los nifios es algo co- min. 2) Con frecuencia tiene lugar dentro de la familia. Estos 24 hechos acarrean una imagen de la familia como un Tugar en la sociedad norteamericana donde los nifios son sexualmente vul- nerables. Es importante reconocer que ha habido avances ideol6- gicos de otras fuentes, también dentro de la tradicién de la re~ forma sexual, que han estado exigiendo una visidn diferente acerca de la ‘sexualidad familiar; visién que pide, de hecho, més en vex de menos sexualidad en la vida familiar, Estos puntos de vista no estén necesariamente en conflicto, pero pu- Gieran llegar a estarlo. Aquellos que piden més sexo no estin a favor del abuso sexual. Ms bien, les interesa combatir un clima de represién sexual en donde sienten que Ja cultura se encuentra atrapada. Creen que la gente en nuestra sociedad esté inhibida sexual- mente y camo resultado lena de sentimientos de culpa, debido primeramente a la represién sexual infantil que provoea entre otras cosas perversion sexual, desajuste sexual, problemas ma- ritales y la incapacidad para expresar afecto, Si existe alguna oportunidad de deshacer este circulo vicioso, dicen, debe darse fen la familia, En vista de esto, para poder contrarrestar la re- presién sexual, la familia debe convertirse en un ambiente sexualmente més abierto, Para hacerlo, e) nifio debe ser alen- tado a tomar actitudes mucho més positivas acerca del sexo y la curiosidad sexual mientras que tanto padres e hijos deben hablar sinceramente sobre cualquier cuestién de indole sexual. La naturaleza secreta, la ansiedad y el tabé que predominan en el tema del sexo en la mayorfa de las familias, deben ser abolidos. “Aquellos que creen en una mayor apertura sexual piensan ‘que es crucial, como clave del proceso, eliminar algunos de los mitos que crean ansicdad dentro de la familia, Por ejemplo, existe el mito de que los nifios no son seres sexuales y que no se les debe permitir masturbarse, mostrar una curiosidad sexual © establecer juegos sexuales con otros nifios. Este mito ha sido demolido lo suficiente como para que cualquier manual sobre educacién del nifio lo desmienta casi en forma ritual, Sin embargo, atin existen nuevas fronteras. Por ejemplo, muchos de los que se encuentran a favor de la reforma sexual en la familia han empezado 2 promover la idea del nudismo familiar. En los timos afios se han mostrado en contra de la convencién psicoanalitica de que el nudismo adulto es nocivo 25 UO 2 TOTOOTt TIOITITITITITI IC OO TOT On VOVS CII oOo000 oOo COCOO Coocoocea al nifio porque es sobreestimulante y porque despierta ansic- dades edipicas. Por el contrario, dicen ios reformistas, el mi dismo promueve la comodidad sexual y una identific género positiva, Una cierta faccién de este movimiento ha desarrollado Propuestas atin més radicales. Algunos argumentan que el acto sexual en presencia del nifio (la clésica pesadilla freudiana) © formas sutiles de juego sexual entre padres ¢ hijos no tienen por qué ser traumantes, y si se manejan adecuadamente, pue- den tener funciones educativas. -Algunos hasta han sugeride que toda Ja base de la ansie- dad sexual familiar —el tabi del incesto— debe ser vuelta a examinar. Actualmente se estd investigando para descubrir las experiencias de incesto “positives”, aquellas que indican que el contacto sexual entre los miembros de la familia no debe ser extraordinariamente antisocial ni tan altamente traumético como se ha estereotipado, Esta linea de pensamiento es molesto a aquellos preocupa- dos por el abuso sexual. Plantea la pregunta obvia de que quizés la légica de la liberacién sexual familiar traerd como resultado el hacer a los nifivs més vulnerables a la victimiza- cién sexual, ;Promoveré la fantasia de tener sexo con los nifios, ¥ en hombres que tengan poco control sobre sus impulsos se. xuales, no levaré a une actividad explotativa abierta? La critica de aquellos preocupados por el abuso sexual se ha dirigido principalmente a los proponentes més extremos de Ja familia sexualizada, pero facilmente también puede abarcar algunos de los proponentes més moderados también. Dado el gran mimero de nifios de los que se ha abusado sexualmente por miembros de su familia, pueden preguntarse, debe la familia sexualizarse atin més de lo que ya esté? {No debe mas bien protegerse a los nifios en vez de sujetarlos a la sexualidad de sus mayores? Por otra parte, aquellos que buscan un cambio en los valo- res sexuales y la conducta de la familia pueden llegar a ver a Jos protectores infantiles como un obstaculo para su causa. gNo podré el enfocar tan asiduamente la amenaza de la explotacin sexual dentro de Ja familia solamente incrementar la ansiedad ii far con esto a una mayor represividad sexual?, podrian ‘preguntarse, yNo promoveré un clima donde Jos padres continien sintiéndose demasiado conscientes atm de 26 abrazar a sus hijas, mientras que solos podrian tratar el sexo como algo mas natural y de manera abierta? ¢A pesar de sus intenciones dignas de alabanza, no tendrén las preocupaciones sobre e} abuso sexual en la familia un efecto desalentador sobre Ta apertura hacia el sexo? El debate sobre la sexualidad familiar Existe realmente el potencial de conflicto entre aquellos que presionan por une sexualidad més abierta dentro de la ia- mailia y aquellos que estén tratando de proteger a los mifios de tuna explotacién sexual, Es vitil separar Jos elementos de cada una de Jas posturas, anticipindonos a una confrontacién pu- blica, aunque pueda ser de forma exagerada, porque nos per- mite analizar las suposiciosies de cada uno de los puntos de vista: Existen cuatro temas teéricos importantes sobre los cua~ les las dos partes perecen no estar de acuerdo, los cuales pue- den ser expuestos con hallazgos empiricos, 4. EL abuso sexual es el resultado de demasiada repre- sién sexual o de insuficiente represién sexual? En cuanto a este tema, aquellos que expresan una mayor preocupacién por el abuso sexual tienden a argumentar desde una perspectiva freu- diana, a pesar de que con frecuencia critican ¢ Freud y su tra- tamiento de victimas de las que se ha abusado. Le doctrina freudiana ha sostenido que la familia es un ambiente pletd- Tico de impulsos incestuosos que siempre amenazan con salirse de control. La evidencia de los aftos recientes de que existe una gran cantidad de abuso sexual ¢ incesto, apoya la intuiciin freu- diana de que tales impulsos son la norma y no la excepcién. Estos impulsos indémitos se mantienen bajo control primor- aialmente por medio del tabi y de la represién. QuizA tales constrefiimientos no necesitan ser tan rigidos como en la época victoriana, ni necesitan ser aplicados a tantos aspectos de la sexualidad. Pero deben existir algunos limites basicos tales como el tabit sobre el incesto y el sexo con los nifios. Cuando ‘estos constrefiimientos son demasiado débiles, puede darse $4- cilmente una conducta incontrolable, antisocial y explotativa. El abuso sexual, prediria este punto de vista, debe darse en Jas familias que tienen controles normativos débiles. 27 ‘Sin embargo, aquellos preocupados por liberar a la familia de Ja represién sexual probablemente dirian exactamente Jo contrario, Su punto de vista implica que la represién sexual es la causa, no la solucién’ a la explotacién sexual. La repre- ssién sexual produce personas que tienen formas de expresién sexual distorsionadas y hostiles, que se sienten despojados se- xualmente y por tanto explotan a otras personas indefensas. Probablemente predirian que el abuso sexual seria mas comin en ambientes altamente represivos. 2. ¢Bsté realmente relacionada la expresién sexual infan- til a cualquier beneficio social? Aquelles que favorecen una sexualidad ms abierta en la familia pueden estar dispuestos a correr riesgos relacionados con el aumento de la sexualiza- ién de los nifios porque creen que los beneficios seri real- ‘mente positives. Estas personas creen que se pueden exradicar snuchos males sociales al permitir a los nifios y a las familias una expresién més libre de sus impulsos sexuales. En tal so- ciedad, ghabria realmente menos problemas sexuales y menos explotacién social y atin menos violencia? Existe evidencia de anvestigaciones realizadas acerca del desarrollo del nifio donde se muestra que padres que sufren ansiedad sexual producen pasividad en sus hijos, Las investigaciones antropologicas mues- ‘tran que sociedades que estén abjertas sexualmente tienen menos indices de asesinatos, sin embargo, es necesaria una ma- ‘yor evidencia, 3. ¢Cuéles son las consecuencias a largo plazo para el nifio de tener sexo con un adulto? Aquellos que creen en una se- xualidad més abierta en le familia podrian tomar la posicién del relativismo cultural, argumentando que las experiencias sexuales entre adultos y nifios solamente son nocivas porque nuestra sociedad se preocupa demasiado de ellas. El dafio prin- cipal no viene, por tanto, de la experiencia misma sino més bien de la reaccidn social ‘con la que el nifio se enfrenta, Aun fen esta sociedad, existen muchos ejemplos de nifios que han tenido experiencias positivas o por Jo menos inofensivas. Si el sexo dentro de la familia no es realmente tan dafiino y el dafio que existe viene de la reaccién de la sociedad, entonces puede ser més importante cambiar las reacciones de orden social que enfocar de manera tan exclusiva los peligros del sexo en la familia, Aquelles preocupados por el abuso sexual pueden mostrar- 28 se escépticos en cuanto a esos argumentos. A través de la expo- sicién personal, estén agudamente conscientes de las experie cias enormemente trauméticas que muchos nifios han tenido yy el desgarramiento que eso ha ‘més adelante en sus vidas. En apoyo a esto, el peso de la opinién freudiana es que la gran disparidad que existe entre el tamafio fisico y Ja sofis- ticacién social entre nifios y adultos es tal, que inherentemen- te hace traumitico el encueritro sexual entre nifio y adulto. La evidencia antropolégica sugiere también que atmque el contacto sexual entre nifio y adulto si ocurre on algunas cul- turas, no es algo comin y que el tabit del incesto, forma im- portante de sexo entre nifio y adulto, es algo universal. 4, (Benefician de igual manera tauto en hombres como en mujeres los cambios en la cultura sexual de la familia? Entre aquellos prescupados por el abuso sexuel, Jas feministas en lar podrian decir que mucha de la presién por la libe- {racién sexual surge desde un punto de vista masculino que ha \tendido a enfatizar ol tener més sexo y mejor sexo con més personas, Estas no son. necesariamente las prioridades sexuales del movimiento feminista. Las feministas podrian preguntarse sila liberacién sexual de la familia traeria algunos beneficios a la mujer que realmente fueran més definidos, o si tenderia ms bien a beneficiar al hombre, mientras la mujer Hevarfa la mayor parte del peso del riesgo dada sx mayor vulnerabilidad a la explotaciin sexual. ‘A partir de esta discusién podemos ver que el abuso sexual no es un problema solamente para el trabajador social. Tam- bién es un problema para el teérico social ya que plantea al- ggmas preguntas clave sobre la naturaleza de la familia y Ia sexualidad humana, Desafortunadamente estas no son pregun- tas que podamos tratar ampliamente en este estutlio. Més bien pueden ser parte de Ja agenda de investigacién que involucraria na generacién entera, . Lo que este estudio si puede hacer es dar ciertos marcos para una investigacién seria sobre este problema, planteando algunas preguntas previas a una investigacién mds profunda, Por ejemplo, cqué tan difundido esté el fenémeno del encuen- ‘ro sexual entre adultos y nifios y entre miembros de una fa- milia? gCudles son las caracteristicas descriptivas principales de estas experiencias? Més allé de estas preguntas generales, algunos hallazgos de este estudio dan cierta luz al tema tan 29 NA MDOOABAMO Wevate, lavas ION ONAMS [eleloleleleloraretalels 10a ORO RO LOR LOLULO LOL LO RO LOLe COoCocoe controversial que aqui se expone. Por ejemplo, gel abuso sexual es el resultado de demasiada o de muy poca represién? En el capitulo 9 se dan algunas claves a Ja respuesta al discutirse algunos de los factores de la familia que estadisticamente es- tn correlacionados con las experiencias de victimizacién se- xual, En el capitulo 10 tratamos de determinar si la tenden- cia bistorica general hacia la liberalizacién sexual ha sido aso- ciada con un aumento o con una disminucién en la incidencia de abuso sexual. Estos dos temas discurren sobre la conexién entre la represién sexual y el abuso sexual. A través de este estudio se plantean otros elementos que son temas controversiales. Hin casi todos los capitulos, por ejemplo, se hace una comparacién entre las experiencias de los nifios frente a Jas de las nifias, Esto es crucial si se trata de determi- nar si cambios en la sexualidad familiar tendrén un impacto iferencial en los sexos. Otra preocupacién constante es iden- Ficar las fuentes importantes de trauma, ¢Son intrinsecas a la experiencia del sexo entre adulto y nifio o surgen de la reac- ign social? Las implicaciones de iuestros hallazgos acerca de ‘estos temas controversiales serén resumidas en las conclusiones de este trabajo, EL alcance de este libro LAS EXPERIENCIAS DE INTERES Algunos de Jos temas que podrian haber sido investigados en este estudio son muy variados: desarrollo sexual, experi clas sexuales de la nifiez, explotacién sexual, sexualidad fami- iar, entre algunos ejemplos. Aun el tema al que hemos venido refiriéndonos tan familiarmente como abuso sexual no es o- Jamente un tema. Ha sido utilizado para designar incesto, asal- to sexual, explotacién sexual y otras cosas ms, Pero el interés de este estudio esté en las experiencias sexuales que ocurren entre nifios y personas mayores. Todas las experiencias que deseamos estudiar tienen las siguientes caracteristicas: 1) le ocurren a los nifios. 2) Son consideradas como inapropiadas por la sociedad. 3) Involucran a personas que por virtud de ser mayores tienen una ventaja sustancial tanto en autoridad como en sofisticacién sexual sobre sus compefieros nifios, 30 Hemos exchuido experiencias que ocurren entre semejantes, sin importar la edad del nifio. Esta exclusién elimina lo que con frecuencia se lama el juego sexual entre nifios preadoles- centes y el sexo al estilo adulto que se da entre preadolescen- tes y jovenes adolescentes, No siempre es {cil Gefinir quien es un semejante y quién una persona mayor. Nuestro método, consiste en utilizar una diferencia estricta de edades, desafor- tunadamente permite que se den algunas ambigiiedades, pero sentimos que es la mojor alternativa practica para este es- ‘tudio. Pensamos, por otra parte, que si ha sido exitosa, aun- que esto es algo que el lector juzgard por si mismo. En’el ca- pitulo 3 ofrecemos una discusién mas amplia sobre los métodos utilizados. Consideramos definir nuestro tema en otras formas, por ejemplo, insinuaciones sexuales hacia nifios donde se utilizé Ja fuerza, 0 experiencias sexuales de nifios que el nifio reporté como negativa, Sin embargo, en ver de tratar de definirlo en ‘términos de la experiencia del nifio, decidimos utilizar Ja in- apropiedad social de Ia edad entre los compafieros que involucra, NOMBRANDO EL PROBLEMA Otro problema que se presenta es cémo llamar esta clase de ‘experiencia. Se han propuesto en los iiltimos afios varios térmi- nos: abuso sexual, perturbacién infantil, victimizacién sexual, acoso sexual, asalto sexual, violacién infantil, y mal uso sexual. Cada térthino parece enfatizar sutilmente un aspecto diferente del fenémeno. Las diferencias no son muy grandes, pero se debe elegir alguno. El término asalto sexual no es muy bueno dado que mu- chas de las experiencias que discutiremos aqui no involueran una violencia fisica, De igual manera, violacién infantil no es muy preciso puesto que existen muchas diferencias con la vio- lacién que se ha descrito anteriormente, Perturbacién infantil es un témino clésico pero esté demasiado asociado con el es- tereotipo del extrafio que aparece por el patio de la escuela y por tanto no parece comprender los muchos miembros familia- Tes que estén realmente involucrados. Acoso sexual es un tér- mino demasiado débil y mal uso sexual hace que el nifio suene como si fuera una cosa, no una persona, Hasta aqui, hemos utilizado el término abuso sexual que at es probablemente ol més difundido, Lo hemos utilizado hha sido adoptado de manera més consistente por los movimien- tos que hemos estado describiendo aqui. Pero no lo hemos es- cogido por titulo y trataremos de desenfatizar su uso en el resto de este trabajo por los motives mencionados anteriormente: el abuso sexual es un concepto basado en el paralelo con el abuso. fisico que enfatiza su motivacién tanto agresiva como hostil. ‘Sin embargo, el abuso sexual no es necesariamente ni agresivo ni hostil. __ Favorecemos el término victimizacién soxual, el cual enfa- tiza que el nifio es victimizado debido a su edad, su inocencia ¥ su relacién con personas mayores en ver. de por un intento agresivo de comportamiento abusive. Sin embargo, no desea- mos ser doctrinarios sobre esta terminologia. Hl término abuso sexual, debido a su uso corriente, aparecerd ocasionalmente en al resto de esta obra, Puede ser que algunos investigadores rechacen cualquiera de estos términos. Todos estin muy cargados de una connota- cién peyorativa que puede distraor do un examen imparcial del problema. Sin embargo, esta no es muestra postura; esta- ‘mos conscientes que estos términos son de orden politico ral pero no sentimos que esto los descalifique de ser usados en una investigacién cientifica. Por una parte, la intencién de este trabajo es apoyar la re- novada preocupacién social y politica por el problema de la vietimizacién sexual. Como io mostraré esta investigacién, los nifios son victimizados por los adultos en un grado mucho ma- yor de lo que corrientemente se cree. Este es un problema so- ‘cial muy serio y por tanto un término que haga despertar, que ayude al esfuerzo de provocar la conciencia publica, tal como victimizacién sexual o atm abuso sexual, resulta bueno. Por otra parte, el escoger otro término “limpio”, como. ““ex- ‘periencias infantiles con personas mayores”, término que por Gierto sera usado ampliamente, no resuelve ‘ningim problema. tin resulta obvio para cualquiera menos en lo més obvio, que es o que més intarsa al invesigaor, queef ol fondmeno i mado abuso sexual por las personas dentro del campo soci el campo politico de accién. fc El mejor curso de accién, y el que aqui se adopta, es utili- zar un término cargado de valores pero advirtiendo a los lec- tores sobre las subjetividades perceptnales que puede acarrear. 32 ‘Ademés del tema central de la victimizacién sexual de los. hhifios, este trabajo tiene un interés secundario: el incesto. Para motivos de estudio, el incesto significa contacto sexual entre miembros de wna familia y parientes, incluyenda aquellos de Ja familia inmediata y mediata, Mucha de la victimizacién ‘sexual es incestuosa y muché del incesto es victimizacién sexual tal como Ia hemos definido; sin embargo no son idénticas. En particular, el contacto sexuel entre miembros de un: familia de la misma edad es un tipo de incesto que no es victimizacién, y el contacto sexual entre un adulto que no es familiar de un hhifo es una vietimizacién que no es incesto. Sin embargo, debi- do a que ambos estén relacionados muy cercanamente, sentimos que no podriamos abordar un tema sin abordar el otro; de aqui {que Jos hallazgos sobre el incesto se discutan en el capitulo 6 y se contimie hasta cierto grado en los capftulos 7, 8 y 9. El esquema del libro El capitulo 2 estd dedicado a las teorias sobre por qué ocurre €l abuso sexual: 10s motivos del ofensor, la vulnerabilidad del nifio, la dindmica familiar y Ja fancién que juega el abuso sexual en la sociedad en general. El capitulo 3 explica la justificacién de y la estrategia que se ha adoptado en este estudio. Delinea algunas de sus limita- ciones y mide, dentro de lo posible, su validez. ‘Los capitulos 4 hasta el 9 presentan los hallazgos de este estudio, que descansan en una discusién sobre los temas sur- gidos de él, El capitulo 4 da un inventario de experiencias de victimizacién sexual. El capitulo 5 estudia al compafiero de ma- yor edad: quiénes son, cul es su edad, cual su sexo, El capi- alo 6 introduce el subtema del incesto y lo distingue del tema principal de la victimizacién sexual, ademés de reportar al nos hallazgos al respecto. El capitulo 7 intenta contestar a la preguntas “zor qué elgunas experiencias fueron més trau- Iiticas que otras?” Los capitulos 8 y 9 intentan descubrir si existen algunas caracteristicas en los antecedentes de las vic- timas sexuales que los distinguieran de otras personas en Ja muestra, El capitulo 8 examina especificamente las caracteris- ticas sociales y demogréficas mientras que el capitulo 9 exa- mina Ja estructura familiar y su composicién, 33 00. [elolelololelelelelelelelaleloleraleralalarata

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