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El experimento mental del cerebro en una cubeta puede poner a prueba distintas teorías acerca
del conocimiento.
Índice
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1. Si X es verdadero
2. Si cree en la verdad de X
3. Si hay fundamento para creer
Se lo asocia a la expresión del lenguaje ordinario "saber que" (en inglés, know that) .
Por ejemplo, decimos que sabemos que la Luna orbita alrededor de la Tierra, que el
texto que tenemos delante de los ojos está en español, que padecemos de dolor de
muelas, o que 2 + 2 = 4. Todos estos conocimientos son muy diversos entre sí, pero
tienen en común que todos son conocimiento de una proposición.
Conocimiento práctico[editar]
El conocimiento práctico, también llamado conocimiento operacional o procedimental, es
el conocimiento que se tiene cuando se poseen las destrezas necesarias para llevar a
cabo una acción. Se lo asocia a la expresión "saber cómo" (know how). Por ejemplo,
decimos que sabemos cómo ir en bicicleta, cómo redactar una carta comercial o cómo
amamantar un niño.
Es frecuente la suposición de que la mayor parte de la teoría del conocimiento "clásica"
—es decir, aquella anterior al siglo XX— se ocupa principalmente del conocimiento
proposicional. Sin embargo, los problemas del conocimiento operacional gozan de una
extensa historia en la filosofía occidental. En la gnoseología contemporánea, sin
embargo, la mayoría de los esfuerzos se centran en el conocimiento proposicional
(enunciado que afirma o niega algo).
Conocimiento directo[editar]
El conocimiento directo, u objetivo (de objeto), es el conocimiento que se puede tener de
las entidades. En español, el conocimiento directo se asocia a la expresión "conocer".
Por ejemplo, decimos que conocemos a Juan Pérez, que conocemos tal canción, que
conocemos París.
Bertrand Russell trazó una distinción influyente entre conocimiento por familiaridad (en
inglés, knowledge by acquaintance) y conocimiento por descripción. El primer tipo de
conocimiento es el conocimiento de un objeto al que se tiene acceso directo, como
puede ser una percepción o un dolor. El segundo es en cambio el conocimiento de un
objeto al que no se tiene acceso directo, al que llegamos solo mediante una descripción
definida que refiere unívocamente al objeto siendo conocido. Por ejemplo, nuestro
conocimiento del agua es un caso de conocimiento por familiaridad, mientras que
nuestro conocimiento del centro del Sol es un caso de conocimiento por descripción.7
Vías de acceso al conocimiento[editar]
Un debate importante y recurrente en la gnoseología es aquel entre el racionalismo y
el empirismo.8 El racionalismo es la doctrina que sostiene que parte de nuestro
conocimiento proviene de una «intuición racional» de algún tipo, o de deducciones a
partir de estas intuiciones.8 El empirismo defiende, en cambio, que todo conocimiento
proviene de la experiencia sensorial.8 Este contraste está asociado a la distinción entre
conocimiento a priori y conocimiento a posteriori,9 cuya exposición más famosa se
encuentra en la introducción a la Crítica de la razón pura, de Immanuel Kant.
Existen dos formas de adquirir el conocimiento:
Edad Antigua[editar]
La investigación sistemática del conocimiento comienza en la Antigua Grecia,
especialmente con el diálogo platónico Teeteto, aunque también en
la República (VI). Aristótelesdedica parte de su trabajo titulado De Anima a explicar el
conocimiento "empírico", el que se obtiene a través de los sentidos, y en
la Metafísica dedica el libro IV (especialmente el capítulo 4 y ss.) a discutir cuestiones
como la prueba de los primeros principios y el relativismo. En los Segundos
analíticos (o Analíticos posteriores) presenta lo que puede considerarse como su
epistemología. Para estos dos autores, sólo podía haber conocimiento que llegue a ser
ciencia de lo inmutable: para Platón las Ideas, y para Aristóteles las sustancias (también
las sustancias separadas). En el período helenístico el pirrónico Sexto Empírico ofrece
la expresión más completa y sistemática del escepticismo antiguo.
Edad Media[editar]
En el mundo cristiano antiguo y en la Edad media se elaboraron diversas doctrinas
sobre el conocimiento humano. San Agustín pensó en la necesidad de una iluminación
divina que garantizase la verdad de nuestras afirmación. Santo Tomás de Aquino, por
su parte, recoge ideas de Aristóteles y elabora una completa teoría del conocimiento,
que critica el ultrarrealismo (por ejemplo de Guillermo de Champeaux), el
representacionismo y el nominalismo -o verbalismo- (de Roscelino).
Renacimiento[editar]
Con el Renacimiento comenzó un período de intenso desarrollo de la gnoseología, que
marcará toda la modernidad. La invención de nuevos instrumentos de observación,
como el telescopio, ayudaron al desprendimiento de los cánones (principalmente
Aristóteles y la Biblia) a la hora de fundamentar el conocimiento.
Siglo XVII[editar]
En el siglo XVII el inglés Francis Bacon escribe Advancement of knowledge y Novum
Organum, donde reclama el apoyo de la monarquía para impulsar el conocimiento de
tipo empírico. La tradición empirista encontraría a sus principales defensores en John
Locke, David Hume y George Berkeley. Locke se ocupó de estas cuestiones en su
obra Ensayo sobre el entendimiento humano; Berkeley sigue parcialmente a Locke en
su Tratado sobre los principios del conocimiento humano, de 1710; y Hume, hizo lo
propio en la primera parte de su Tratado de la naturaleza humana y en su Investigación
sobre el entendimiento humano.
Por otro lado, el francés René Descartes publica en 1637 el Discurso del método y en
1641 las Meditaciones metafísicas, obras en gran parte dedicadas a plantear y resolver
los problemas fundamentales de la teoría del conocimiento. Descartes introduce la duda
metódica como método racional para obtener conocimiento seguro, y dio inicio a la
tradición racionalista, que será continuada por Spinoza y Leibniz, entre otros.
Siglo XVIII[editar]
En 1781, el alemán Immanuel Kant publica la Crítica de la Razón Pura, una obra muy
influyente en la que critica tanto al racionalismo como al empirismo y propone una
alternativa superadora: el idealismo trascendental. Con ello propuso un "giro
copernicano" en la filosofía moderna, donde el sujeto ya no es pasivo frente al mundo,
sino que pasa a ser un sujeto activo que "construye" el objeto de su conocimiento. De
este modo, Kant propone que el mundo nouménico permanece incognoscible para el
sujeto, que sólo puede conocer el mundo fenoménico, mediado por las intuiciones puras
del espacio y el tiempo, las categorías del intelecto y las ideas regulativas de la razón. A
partir de entonces, la gnoseología ha intentado volver a recuperar el conocimiento del
mundo. La obra de Kant dio inicio al idealismo alemán, escuela que tuvo a sus mayores
exponentes en Johann Gottlieb Fichte, Friedrich Schelling y Georg Wilhelm Friedrich
Hegel.
Siglo XX[editar]
A principio del siglo XX, Husserl propuso un retorno "a las cosas mismas", expresión
con la que quedó fundada la fenomenología, que sería continuada, de distintos modos,
por Heidegger, Sartre y Merleau-Ponty, entre otros.
En la filosofía analítica, por el contrario, a mediados del siglo XX se inició a partir de un
breve artículo de Edmund Gettier una tradición de análisis del conocimiento en términos
de atribuciones de conocimiento, retomando las tres características que señalara Platón
para todo conocimiento: que sea una creencia, que sea verdadera y que esté justificada.
A partir de este análisis estándar han surgido a principios del siglo XXI diversas teorías
sobre las atribuciones de conocimiento como el invariantismo, el invariantismo
sensible,12 el contextualismo13 y el relativismo.
En 1963, Frederic Fitch publica un trabajo en lógica epistémica en el que demuestra que
dados ciertos supuestos básicos, "si toda verdad se pudiera conocer, entonces toda
verdad sería conocida". Pero como no toda verdad es conocida, se sigue que no es
posible conocer todas las verdades. Esta paradoja se conoce hoy como la paradoja de
la concupiscibilidad de Fitch (Fitch's Paradox of Knowability).14
Paralelamente, desde mediados del siglo XIX, quizá empezando con las reflexiones
metodológicas del astrónomo británico William Whewell, como a lo largo del siglo XX, se
dedicaron muchos esfuerzos filosóficos al estudio del conocimiento científico, dando
lugar a la filosofía de la ciencia. Este tipo de estudios pronto se ven complementados
con otros sobre la historia de la ciencia, y más tarde, la sociología de la ciencia.
Véase también[editar]
Cogito ergo sum
Ego
Epistemología
Filosofía de la ciencia
Teoría evolutiva del conocimiento
Objetividad
Constructivismo (filosofía)
Dualismo
Monismo
Notas y referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua
Española (2014). «gnoseología». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
Madrid: Espasa. ISBN 978-84-670-4189-7.«Teoría del conocimiento.»
2. Volver arriba↑ Steup, Matthias. «Epistemology». En Edward N. Zalta. Stanford
Encyclopedia of Philosophy (en inglés) (Spring 2010 Edition).
3. Volver arriba↑ Truncellito, David A. «Epistemology». Internet Encyclopedia of
Philosophy (en inglés). Consultado el 10 de febrero de 2010.
4. Volver arriba↑ «Epistemology». Encyclopædia Britannica Online. Consultado el 10 de
febrero de 2010.
5. ↑ Saltar a:a b Véase la primera sección de Truncellito, David A. «Epistemology». Internet
Encyclopedia of Philosophy (en inglés). Consultado el 23 de junio de 2009.
6. Volver arriba↑ Velarde Lombraña, Julián (1991). Gnoseología de los sistemas difusos.
Universidad de Oviedo. pp. 39-40. ISBN 9788474685084.
7. Volver arriba↑ Russell, Bertrand (1995). «Capítulo V». Los problemas de la filosofía.
Labor. ISBN 978-84-335-3503-0.
8. ↑ Saltar a:a b c Marke, Peter. «Rationalism vs. Empiricism». En Edward N. Zalta. Stanford
Encyclopedia of Philosophy (Fall 2008 Edition).
9. Volver arriba↑ Véase la 5.ª sección de Russell, Bruce. «A Priori Jusification of
Knowledge». En Edward N. Zalta. Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2008
Edition).
10. Volver arriba↑ Russell, Bruce. «A Priori Justification and Knowledge». En Edward N.
Zalta. Stanford Encyclopedia of Philosophy (en inglés) (Fall 2008 Edition).
11. ↑ Saltar a:a b c d Smith, David Woodruff. «Phenomenology». En Edward N.
Zalta. Stanford Encyclopedia of Philosophy (en inglés) (Summer 2009 Edition).
12. Volver arriba↑ Gendler, Tamar; Hawthorne, John (2006). Oxford Studies in
Epistemology (en inglés) 1. Oxford University Press. ISBN 9780199285907. Consultado el 17
de agosto de 2009. «Si hemos aprendido algo, es que cada una de las vistas estándar -
invariantismo, contextualismo e invariantismo sensitivo - tiene su talón de Aquiles: un
residuo de hechos acerca de nuestro uso de atribuciones de conocimiento que
solamente puede explicar con súplica especial.»
13. Volver arriba↑ Santoianni, Flavia. Modelos teóricos y metodológicos de la enseñanza.
pp. 89-98.
14. Volver arriba↑ Brogaard, Berit; Salerno, Joe. «Fitch's Paradox of Knowability». En
Edward N. Zalta. Stanford Encyclopedia of Philosophy (en inglés) (Fall 2009 Edition
edición).