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Grupo “B”
Hernández Domínguez
Ensayo
Antes del siglo XVII no existían estructuras industriales y las principales actividades
laborales se centraban en labores artesanales, agricultura, cría de animales, etc.,
se producían accidentes fatales y un sinnúmero de mutilaciones y enfermedades,
alcanzando niveles desproporcionados y asombrosos para la época los cuales
eran atribuidos al designio de la providencia. Sin duda alguna las gentes en cada
etapa de su desarrollo se veían angustiadas por las heridas que ellas mismas sufrían,
por los daños a alguna herramienta importante, o por cualquier perdida personal
inesperada; sin embargo, se desarrollaban formas de cubrir el daño, que eran
esfuerzos personales completamente defensivos y no preventivos como lo vemos
en la actualidad. Y así es como nace la seguridad industrial, reflejada en un
esfuerzo individual, que en uno organizado y de bien común.
A partir de 1840 se crean las primeras leyes que incluyen la seguridad del trabajador
en las industrias y de ahí se marca la pauta para ir incrementando más el número
de estas leyes y su prioridad ante otras. También aumenta el número de entidades
que velan por los derechos de los trabajadores y por su seguridad. Y es así como se
llega al estado en que se encuentran hoy los trabajadores, con más herramientas
para su seguridad y estándares de higiene que rigen sus actividades día a día,
cabe destacar que todas estas herramientas se deben brindar por obligaciones de
leyes externas a las empresas y es de vital importancia que los trabajadores
realmente utilicen estos recursos en su día a día.
Bibliografía
Simons, G. (1975). La Seguridad Industrial, su administración. Mexico : Representacion y Servicios
de Ingenieria, S.A.