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PSYKHE Copyright 2006 by Psykhe

2006,Vol
.15,Nº2,25-35 I
SSN 0717-0297

Culpa o Responsabilidad: Terapia con Madres de Niñas

y Niños que han Suf


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Caroline Sinclair y J
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ólica de Chile

Se desarrolla un modelo psicoterapéutico para madres de niñas y niños que sufrieron abuso sexual intrafamiliar,

considerando que el apoyo materno es el factor más significativo en la moderación del impacto traumático en los

niños.La literatura tradicional se ha centrado en dilucidar el rol de la madre en la génesis del abuso, predominando

un enfoque culpabilizador que contribuye a su descalificación como figura protectora post-


revelación.Se propone

un enfoque de responsabilidad que destaca la importancia de desarrollar intervenciones que, j


unto con potenciar la

activación de sus recursos protectores, permita acoger el impacto traumático de la madre ante el abuso y sus

consecuencias.El modelo propuesto considera los obj


etivos de la terapia con la madre y las fases del proceso.

Palabras claves:abuso sexual, psicoterapia del abuso sexual, madres, victimización secundaria.

This article explains the development of a psychotherapeutic model for mothers of girls and boys who have

undergone intra-
familiar sexual abuse.Our model considers that maternal support is the most significant factor

minimizing the abused child’


s traumatic impact.Traditional literature has focused in explaining the mother ’
s role

in the origins of sexual abuse with a predominating blame approach, which contributes to her disqualification as

a protective figure.Far from a blame approach, our method proposes a responsibility approach highlighting the

importance of interventions prompting the activation of the mother ’


s protective resources and allowing them to

deal with her traumatic impact when they have to face her child’
s sexual abuse and its consequences.This model

describes both, therapeutic goals with the mother and process stages.

Keywords:child sexual abuse, child sexual abuse psychotherapy, mothers, secondary victimization.

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culo deberá ser dirigida a esta autora a Vicuña M ackenna convirt


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El presente artí
culo se enmarca en el Pr o y e c t o masde abuso,des
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FONDECYT 1030933 “Abuso sexual infantil:Diseño, Psicológico de la Escuela de Psicología de la


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ólica de Chile por laspsi-
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26 SINCLAIR Y MARTÍNEZ

luego en un Proyecto de investigación con sexual con el padre abusador o, simplemente, por

financiamiento Fondecyt (1030933) desarrollado ser pasiva, sumisa o dependiente (Martínez, 1996).

durante los años 2003y 2004. Dichas afirmaciones constituyen generalizacio-

Como objetivo, el artículo se propone presentar la nes a partir de investigaciones con grupos peque-
1
reflexión crítica del equipo investigador , exponien- ños o bien apreciaciones clínicas con escaso fun-

do la opción por un paradigma no culpabilizador al damento empírico que contribuyen a una visión

momento de intervenir con aquellas madres que mues- estereotipada acerca de la madre (W omacket al.,

tran disposición a creer en la ocurrencia del abuso 1999). Por tanto, conllevan el riesgo de reforzar mi-

sufrido por su hijo(a). Dentro de los casos de abuso tos y prejuicios sociales que introducen sesgos en

intrafamiliar, cometidos por la figura paterna o por otros la práctica de investigadores y terapeutas.

miembros de la familia extensa, el presente artículo se Esta visión culpabilizadora aparece estrecha-

centra en la intervención con la madre que debe asu- mente relacionada con la expectativa social de una

mir sola la protección de sus hijos, ya sea porque el madre perfecta que, por un lado, es capaz de prote-

abusador es el padre o padrastro, o bien, porque no ger a sus hijos de cualquier peligro, daño o sufri-

tiene pareja. El modelo terapéutico propuesto puede miento y, por otro, es quien tiene mayor influencia

hacerse extensivo a la intervención con otras figuras en todo cuanto ocurre al interior de su familia. Es

que desempeñen el rol materno con el niño(a), como así como, esta expectativa de madre perfecta so-

la abuela, una tía o, incluso, una hermana adulta. brecarga a la mujer con una responsabilidad, casi

Se dará comienzo al artículo haciendo un contra- exclusiva, respecto de la seguridad y bienestar de

punto entre dos paradigmas que pueden estar a la base sus hijos (Carter, 1999).

de la intervención con la madre, analizando las La psicología como disciplina no está exenta de

implicancias clínicas de cada uno de ellos. Posterior- dicha visión. A modo de ejemplo, dentro de la tera-

mente se expondrán las vivencias que surgen en ella a pia familiar, el intento de explicar el abuso exclusi-

raíz de la divulgación del abuso, describiendo las dis- vamente a partir del concepto de familia

tintas áreas de impacto posibles. Por último, se desa- disfuncional aparece estrechamente relacionado

rrollará la propuesta de un modelo psicoterapéutico con la tendencia a culpabilizar a las madres de pro-

para la intervención individual con madres de niños y ducir y mantener las circunstancias familiares en

niñas que han sufrido abuso sexual, con las diversas las que éste ocurrió (Gavey et al., 1990;Print &

fases y focos del proceso, para concluir con las re- Dey, 1998).

flexiones acerca de los principales aportes y proyec- Sin embargo, en nuestra sociedad predomina

ciones de la propuesta realizada. un modelo patriarcal en que las relaciones al inte-

rior de la familia se estructuran a partir de la domi-

P e rs p e c tiv a s Re s p e c to a l Ro l nancia de la figura masculina sobre la mujer y los

niños. El abuso sexual intrafamiliar aparece como


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una manifestación extrema de esta dinámica, don-

En la literatura tradicional sobre el tema ha pre- de el padre abusa del poder que la sociedad le otor-

dominado una visión culpabilizadora de la madre ga y la madre queda restringida en términos de su

respecto al abuso sufrido por su hijo o hija, espe- poder y sus opciones, tanto dentro como fuera de

cialmente si éste ha sido cometido por el padre o la familia (Gavey et al., 1990;James & MacKinnon,

padrastro (Carter, 1999;Gavey, Florence, Pezaro & 1990;Schonberg, 1992).

Tan, 1990;Schonberg, 1992;W omack, Miller & En este marco, una perspectiva culpabilizadora

Lassiter, 1999). En concordancia con ello, los es- de la madre contribuye a la impunidad del abusa-

fuerzos se dirigen a dilucidar cuál ha sido su rol en dor ya que justifica o, al menos minimiza, su res-

la ocurrencia del mismo, realizándose afirmaciones ponsabilidad respecto al abuso cometido. A su vez,

relativas a que ella es cómplice del abusador, sabe favorece la descalificación a priori de la madre como

del abuso y no ha hecho nada para detenerlo, ha figura protectora post-revelación.

facilitado el abuso por presentar actitudes poco Es innegable que, tratándose de un grupo hete-

protectoras o negligentes, por no mantener vida rogéneo, existen casos en que la madre es cómplice

y/
o instigadora del abuso, descalifica a la víctima y

apoya al abusador, presenta conductas de maltrato

1 o negligencia severa o, incluso, ha sido ella quien ha


Psicólogas Josefina Martínez, Caroline Sinclair, Carolina

Araya y Ana María Arón abusado del niño(a). Sin embargo, dentro de la va-
TERAPIA CON MADRES DE NIÑAS Y NIÑOS QUE HAN SUFRIDO ABUSO SEXUAL 27

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28 SINCLAIR Y MARTÍNEZ

Tabla 1

I
mplicancias clí
nicas de un enfoque de culpabilización yde un enfoque de responsabilidad

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CULPABI
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LIDAD

Se centra en los déficit Se centra en las competencias

Enfatiza el rol de la madre Enfatiza el rol de la madre

en la ocurrencia del abuso en la reparación

I
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Paraliza recursos Activa recursos

I
nduce una postura resistente Favorece la asociación con

y defensiva en la madre la madre

niñas ante el abuso, es considerar que la madre dis- sufrida por la madre contribuye a intensificar y

puesta a creer que éste ha ocurrido, sufre un intenso complejizar el impacto traumático de la revelación

impacto emocional, especialmente si el abusador es del abuso sufrido por su hijo(a).

su esposo o pareja. Por tanto, aún cuando ella intente Como parte del impacto, la madre muestra difi-

apoyar y proteger a su hijo(a), sus propias vivencias cultades para integrar el abuso como una realidad

traumáticas funcionan como una interferencia para que efectivamente ocurrió, por lo cual, tal como se-

registrar y dar respuesta efectiva a las necesidades ñalan Womack et al. (1999), es esperable que se mues-

del niño(a) (Gavey et al., 1990; Hooper, 1994/1992; tre ambivalente y oscile entre creer en la ocurrencia

Lewin & Bergin, 2001; Malacrea, 2000/1998). del abuso y negar lo sucedido. Asimismo, suele ex-

Ante la revelación del abuso, surgen en la madre perimentar sentimientos complejos y, a menudo con-

que cree una serie de vivencias que pueden ser agru- tradictorios respecto al abusador, incluyendo incre-

padas en tres ámbitos. Estos se refieren a la dulidad, deseos de protegerlo, rabia, pena o temor.

victimización secundaria, las vivencias respecto al Ante la revelación, generalmente sobreviene en ella

niño(a) y las vivencias respecto al rol materno. una intensa sensación de que toda su visión de mun-

do ha sido amenazada. Se siente impotente, traiciona-

da, tensionada por intereses conflictivos y abrumada


Victimización Secundaria
ante la imposibilidad de encontrar soluciones que con-

Diferentes autores han destacado que al ente- sideren a todos cuantos quiere (Malacrea, 2000/1998).

rarse que su hijo o hija ha sido víctima de abuso Su confusión se intensifica al enfrentar expecta-

sexual, la madre puede experimentar un trauma de tivas sociales contradictorias, que ante la revelación

características y magnitud similar al sufrido por el del abuso se vuelven incompatibles. Por un lado, la

niño(a) (Banyard, Englund & Rozelle, 2001; Crawford, mujer ha sido socializada para depender de una pa-

1999; Hopper, 1994/1992; Malacrea, 2000/1998; Myer, reja y mantener esta relación en toda circunstancia

1985citado en Print & Dey, 1998; Ovaris, 1991 citado y, además, se la considera responsable de la unión

en Womack et al., 1999; Timmons-Mitchell et al., familiar. Por otro lado, es su deber privilegiar la pro-

1997). Por tanto, ella puede ser considerada una víc- tección de sus hijos y postergarse a sí misma por el

tima secundaria de dicho abuso. bienestar de ellos (Gavey et al., 1990).

Por otra parte, en los casos de abuso sexual Según Hopper (1994/1992), la experiencia de la

intrafamiliar aparece en la madre, una alta incidencia madre que cree en la ocurrencia del abuso puede ser

de maltrato físico y/o psicológico por parte de su conceptualizada como una serie de pérdidas; pérdi-

pareja, como asimismo una alta incidencia de abuso da de la confianza en el hombre que abusó de su

sexual infantil en su propia historia de vida (Hopper, hijo(a), pérdida de control sobre su propia vida y la

1994/1992). En estos casos, la victimización primaria del niño(a), pérdida de su identidad como buena
TERAPIA CON MADRES DE NIÑAS Y NIÑOS QUE HAN SUFRIDO ABUSO SEXUAL 29

madre, pérdida de la sensación de normalidad fami- suela existir una relación madre e hijo(a) caracteriza-

liar y de la visión de un mundo confiable y predecible. da por el conflicto y la distancia emocional (Berliner

Por otra parte, la revelación del abuso implica & Conte, 1990 citado en Hopper, 1994/1992).

una crisis para el niño(a) y para cada uno de los Por otra parte, la madre experimenta una gran

miembros no-abusivos de la familia, lo que le impo- angustia ante la magnitud de los efectos del abuso

ne a la madre una serie de demandas en extremo en el niño(a). Tiende a centrarse en lo monstruoso

complejas y estresantes en un momento en que su del hecho en sí y tiene la percepción de que éste ha

nivel de recursos, por lo general, se reduce a causa causado un daño irreparable en su hijo(a). Sin em-

del impacto ante la revelación (Gavey et al., 1990; bargo, por lo general, no alcanza a dimensionar las

Hooper, 1994/1992). implicancias concretas del abuso para el niño(a) en

Mientras intenta sobreponerse a su propio im- el momento presente (Malacrea, 2000/1998).

pacto, la madre debe enfrentar diversos cambios y Según nuestra experiencia clínica, aparece en ella

estresores vitales, tales como: la preocupación por los efectos a largo plazo que

1. Tomar decisiones en cuanto a la detención del éste podría tener, predominando temores relaciona-

abuso y las implicancias judiciales del mismo. dos con el desarrollo sexual del niño(a), claramente

2. Clarificar sus sentimientos hacia el abusador y influidos por los estereotipos tradicionales de géne-

decidir respecto a su relación con él. ro. Es así como, en el caso de un niño varón la madre

3. Ser receptiva al sufrimiento del niño(a) víctima suele temer que su hijo sea un futuro abusador o se

del abuso y a los sentimientos de sus otros hijos convierta en homosexual. En el caso de una niña

frente a la revelación. mujer, la madre teme que su hija sea promiscua

4. En caso de separarse del abusador, generalmen- sexualmente o bien, tenga serias dificultades para

te debe enfrentar una merma en su situación eco- establecer una buena relación de pareja.

nómica y cambios significativos en su estilo de La madre siente que las consecuencias del abu-

vida que la afectan a sí misma y a los hijos. so van a determinar inevitablemente el futuro del

Tal como señala Malacrea (2000/1998), la gran niño(a) y de ella misma y suele inhibirse en su des-

paradoja de la madre potencialmente protectora es empeño materno por temor a acrecentar el daño;

que debe dar solución a aquello que ella no ha cau- mostrando dificultades para manejar los límites, in-

sado, pero cuyas consecuencias le toca enfrentar. curriendo en actitudes permisivas, eludiendo el tema

Por otra parte, no es infrecuente que la madre del abuso o actuando de manera sobreprotectora.

deba asumir situaciones de falta de apoyo, conflicto Por otra parte, el impacto del abuso puede mani-

o, incluso, ruptura de vínculos significativos con festarse en el niño(a) a través de reacciones y con-

miembros de la familia que no creyeron en el abuso, ductas muy disruptivas y de difícil manejo, que im-

se aliaron con el abusador y/o descalificaron sus ponen a la madre una demanda adicional en su rela-

intentos de protección al niño(a) (Martínez, Sinclair, ción con él, ya que dan cuenta de necesidades espe-

Araya & Arón, 2005). Esto, sin duda, agrava su su- ciales que ella no alcanza a registrar o, simplemente,

frimiento y contribuye a la soledad y sobrecarga en desconoce cómo actuar ante éstas.

que muchas veces se encuentra.

Vivencias Respecto al Rol Materno

Vivencias Respecto al Niño(a)


Especial relevancia tienen los efectos del abuso

Los sentimientos de la madre hacia su hijo(a) en la percepción de sí misma como madre. La expec-

suelen ser complejos y contradictorios. Pueden co- tativa de que una buena madre debiera ser capaz de

existir en ella la tristeza y preocupación por el niño(a), impedir que dañaran a sus hijos contribuye a que

junto sentimientos de rabia, culpa y traición (Gavey generalmente ella se culpe de la ocurrencia del abu-

et al., 1990). so y se recrimine el no haberlo detectado antes

Además, el impacto de la revelación puede exa- (Hopper, 1994/1992).

cerbar conflictos existentes previamente en la rela- La madre tiene la sensación de que tras la revela-

ción de la madre con su hijo(a). Este aspecto se rele- ción, no es posible volver a confiar en sus propios

va al considerar que el abusador, suele manipular el juicios y percepciones, lo cual la inseguriza como

alejamiento del niño(a) de las fuentes potenciales de mujer y como madre. Concordantemente, predomi-

apoyo, especialmente de la madre, a fin de aumentar nan en ella sentimientos de inadecuación y fracaso

su indefensión ante el abuso. Esto contribuye a que en su rol materno, lo cual contribuye a que se invalide
30 SINCLAIR Y MARTÍNEZ

a sí misma como figura protectora, se sienta poco Dado lo anterior, se proponen dos objetivos com-

capaz de cuidar a su hijo(a) y apoyarlo en la supera- plementarios para la terapia con la madre, a saber:

ción de los efectos del abuso. 1. Acoger a la madre en tanto víctima secundaria

Los sentimientos de culpa e incompetencia expe- del abuso.

rimentados por la madre suelen ser reforzados por la 2. Potenciar a la madre en su rol como agente acti-

falta de apoyo y las actitudes culpabilizadoras que, vo en el proceso de reparación con su hijo.

en muchos casos, suelen adoptar familiares, amigos, Como madre, su inclusión en la intervención su-

o incluso, profesionales de diferentes instituciones pone que el equipo terapéutico defina su relación

judiciales o de salud mental (Martínez et al., 2005). con ella en un marco de asociación y co-responsabi-

En efecto, el rechazo emocional que genera en lidad, que permita trabajar en conjunto en base a los

diferentes actores sociales la existencia del abuso recursos complementarios de la madre y de los tera-

sexual infantil, junto con los mitos y prejuicios so- peutas, a fin de potenciar las posibilidades inheren-

ciales asociados al rol materno, contribuyen a que tes al rol de cada uno.

miembros de diferentes instituciones reproduzcan y En ese sentido, el solo hecho de brindar a la

mantengan una visión culpabilizadora hacia la ma- madre un espacio propio dentro del diseño tera-

dre (Womack et al., 1999). péutico para su hijo(a) implica un reconocimiento

Lo más grave es que esta culpabilización aparece tácito de la relevancia de su rol. Por otra parte,

como un factor preponderante en la invisibilización dado que el niño(a) suele sentirse culpable de

del sufrimiento de la madre y en la falta de apoyo haber causado sufrimiento a su madre tras la re-

efectivo para enfrentar las consecuencias del abuso. velación, el saber que ella cuenta con un espacio

de ayuda propio resulta muy aliviador para él y

Terapia con la Madre: Propuesta de un contribuye a liberarlo del rol protector que fre-

cuentemente asume con su madre en estos casos


Modelo de Intervención
(Martínez et al., 2005).

En base a lo revisado en los párrafos anteriores, Tomando en cuenta los aspectos antes señala-

se desprende que la madre necesita apoyo para lo- dos, en el trabajo terapéutico con la madre se propo-

grar actuar de una manera coherente con las necesi- nen dos etapas que, aún cuando se superponen

dades del niño(a). Sin embargo, según nuestra expe- recursivamente a lo largo del tiempo, determinan

riencia clínica, una intervención que sólo intente énfasis distintos en la intervención. Estas son:

activarla hacia la protección de su hijo(a), sin tomar Protección. Esta fase se refiere al enfrentamien-

en cuenta la complejidad de la situación que le toca to de las dificultades propias de la crisis post-reve-

enfrentar, corre el riesgo de sobre exigirla e inadver- lación y enfatiza la activación de medidas que ga-

tidamente culpabilizarla, dado que se trata de un ranticen la detención del abuso y la interrupción de

mandato muy difícil de cumplir. todo contacto del abusador con el niño(a).

Teniendo presente que la madre que cree en la re- Reparación del daño. Esta fase se centra en la

velación es una víctima secundaria del abuso, la inter- creación de un contexto relacional madre-hijo(a) que

vención con ella deberá, por un lado, brindarle apoyo promueva la elaboración e integración de la experien-

con respecto a sus propias vivencias traumáticas y, cia traumática, tanto en la madre como en el niño(a).

por otro, fortalecerla como figura protectora, tanto en La distinción entre ambas etapas permite incor-

el enfrentamiento inmediato de la crisis de revelación, porar la dimensión temporal en el enfrentamiento

como en la generación de condiciones favorables para de las consecuencias del abuso y facilita que la

la superación de los efectos del abuso. madre visualice una perspectiva de proceso que la

Se trata entonces de una intervención compleja ayude a priorizar las necesidades propias del mo-

que supone acoger las necesidades de la madre en mento. Ello contribuye a contener su incertidum-

una doble dimensión; como madre pero también bre respecto al futuro y su urgencia por resolver,

como mujer que requiere de apoyo para sí misma, en la medida en que puede visualizarse a sí misma

más allá de su rol materno. En este sentido, la inclu- con un grado de control progresivo en el enfrenta-

sión de la madre, se conceptualiza no sólo como un miento de la situación.

complemento a la terapia del niño(a), sino que como A continuación se desarrollan ambas fases del

un espacio terapéutico con objetivos propios den- proceso terapéutico y los ámbitos más relevantes a

tro del diseño global de la intervención (Martínez considerar en la intervención individual con la ma-

et al., 2005). dre en cada una de ellas.


TERAPIA CON MADRES DE NIÑAS Y NIÑOS QUE HAN SUFRIDO ABUSO SEXUAL 31

Fase de Protección a lo largo del tiempo, resulta fundamental discriminar

en conjunto con la madre las necesidades de protec-


Ayudar a la madre a asumir que el abuso efecti-
ción inmediatas por sobre aquellos aspectos orienta-
vamente ocurrió. Tal como se ha señalado, es
dos a la resolución definitiva de la situación, que son
esperable que inicialmente la madre se muestre
parte de una etapa posterior.
ambivalente e incluso negadora respecto a la ocu-
Apoyar a la madre a abordar las dificultades
rrencia del abuso. En efecto, la aceptación de tal
derivadas de la crisis post revelación. Se trata de
posibilidad resulta en extremo amenazante y doloro-
evaluar en conjunto con la madre las consecuencias
sa para ella. Sin embargo, sin esta aceptación, no es
inmediatas del abuso, en los distintos aspectos im-
posible una verdadera protección del niño(a). Por
plicados; emocionales, familiares, legales y econó-
tanto, ayudar a la madre a registrar las claves del
micos, a fin de generar alternativas de solución ante
contexto que dan cuenta de la existencia del abuso
los aspectos prioritarios (Llanos et al., 2005). De
constituye un foco prioritario de intervención.
suma importancia resulta incluir en esta evaluación
Complementariamente con esto, resulta fundamen-
las necesidades familiares derivadas de la salida del
tal ayudarla a clarificar sus sentimientos respecto al
abusador del hogar, especialmente en los casos en
abusador, teniendo especial cuidado en contener las
que la madre depende económicamente de éste.
intensas reacciones emocionales que este proceso
Ayudar a la madre en el manej
o de la situación
suele conllevar. De igual manera, es necesario
crítica con el niño(a). Supone acoger a la madre en
cautelar las posibles reacciones impulsivas de la
sus temores e interrogantes respecto a su hijo(a),
madre, generalmente asociadas con sentimientos de
ayudándola a centrarse en las necesidades inmedia-
rabia hacia el abusador y el deseo de confrontarlo,
tas que éste presenta y entregándole información
considerando lo dañinas o riesgosas que ellas pu-
focalizada respecto al apoyo inicial con él. Se trata
diesen resultar para el niño(a) y/o para ella misma
de informar sólo aquellos aspectos que resulten per-
(Martínez et al., 2005).
tinentes para cada caso, teniendo especial cuidado
Contener el impacto ante la revelación. Supo-
de no inundar a la madre con una cantidad de datos
ne acoger el sufrimiento de la madre ante el abuso y
que, debido a su impacto emocional, no podrá inte-
brindarle un espacio contenedor que le permita re-
grar adecuadamente. De este modo en terapeuta
gistrar y poner en palabras sus propias vivencias
deberá orientarla respecto a cómo responder frente
traumáticas ante la situación. Se enfatiza en esta eta-
a las reacciones de su hijo(a), indicándole cuáles
pa el ayudarla a estructurar su experiencia y a regu-
son las actitudes que favorecen que éste se sienta
lar la expresión de los sentimientos asociados, como
protegido y respaldado por ella o, si corresponde
un paso previo a elaborarlos. Se trata de escuchar
explicitarlo, entorpecen que esto ocurra (ver Tabla
focalizadamente a la madre, poniendo límites a su
2). Ello contribuye a contener la angustia de la ma-
relato y ayudándola a centrarse en el presente, a la
dre y la estructura en la activación de recursos pro-
vez que se normalizan sus reacciones traumáticas
tectores concordantes con las tareas prioritarias del
como esperables a la luz de las circunstancias vivi-
momento presente.
das (Llanos, Sinclair, Arón, Milicic, Martínez, Salgado
Activación de redes de apoyo. Dada la compleji-
& Chía, 2005)
dad de la situación, un aspecto trasversal, en esta
Apoyar a la madre en la concreción de cursos de
etapa y en la siguiente, es ayudar a la madre a vincu-
acción destinados a la detención del abuso. En el
larse con redes de apoyo para sí misma y también
enfrentamiento de las demandas propias de la crisis
para el niño(a). Ello supone identificar las posibili-
post-revelación, el objetivo prioritario es lograr la sus-
dades de apoyo existente a nivel familiar y de redes
pensión todo contacto del abusador con el niño(a), a
primarias, como asimismo, evaluar las alternativas
fin de asegurar no sólo la detención de las
de apoyo institucional que resulten pertinentes se-
interacciones sexualizadas, sino también la interrup-
gún las circunstancias y prioridades de cada caso.
ción de la dinámica relacional abusiva en que éstas se

inscriben. Ello incluye la evaluación de los riesgos


Fase de Reparación
derivados de posibles acciones violentas y/o mani-

puladoras del abusador y la toma de decisión acerca


Favorecer la elaboración del sufrimiento ante
de los mecanismos de protección pertinentes, tanto
el abuso. Se trata de avanzar en conjunto con la ma-
en términos judiciales como extrajudiciales. Dado que
dre en la comprensión del impacto del abuso en dis-
el logro de este objetivo supone un proceso complejo
tintas áreas de su vida, ayudándola a resignificar su
32 SINCLAIR Y MARTÍNEZ

Tabla 2

Pauta de apoyo al niño en la fase de crisis post revelación

EL NIÑO NECESITA LA MADRE PUEDE AYUDARLO LA MADRE NO LO AYUDA

Sentir que su denuncia es Acogiendo oportunamente Eludiendo el tema o no

escuchada lo que intenta comunicar haciendo nada frente a la

divulgación

Sentir que no vuelve a ser Respetando su ritmo y posibilidad Presionando a que entregue

transgredido en sus límites de contar detalles

Sentir que creen en él Comunicándole explícitamente Dudando o descalificando

que le cree su relato

Saber que el abuso no ha Comunicándole que él no es Echándole la culpa explícita

sido su culpa responsable por lo ocurrido o implícitamente

Ser tranquilizado por un adulto Logrando mantener la calma Desbordándose frente

frente al niño al niño

Sentirse comprendido en su Comunicándole la pena que siente Perdiendo de vista el dolor del niño

sufrimiento por la injusticia cometida con él

Sentir que hizo bien al contar Felicitándolo por haberle contado Retándolo por no haber hablado

antes, recriminándole las

consecuencias de la divulgación

Sentirse seguro y protegido Asegurándole que tomará medidas No activándose hacia la protección

para detener el abuso y

concretando tal alternativa

experiencia y elaborar sus resonancias. Dado que se ayudarla a transitar de una postura de culpabili-

trata de un proceso intenso y doloroso, es necesario zación ante el abuso a una postura de responsabili-

tomar resguardos para cautelar el riesgo de amplifica- dad ante la reparación de los efectos de éste en el

ción de la traumatización en el curso de la terapia. En niño(a) (Martínez et al., 2005). En el marco de la

este punto cabe destacar la importancia de: resignificación de la experiencia, ayudar a la madre a

a) Definir una relación cooperativa que permita a la superar sus sentimientos de culpa supone la

madre sentirse con la libertad de decidir qué as- deconstrucción del discurso abusivo a través de

pectos necesita abordar y en qué momento. intervenciones que le permitan visibilizar las dinámi-

b) Focalizarse en los aspectos más interferentes de cas interaccionales propias del abuso, enfatizando

la experiencia traumática, evaluando si la madre la exclusiva responsabilidad del abusador (Llanos

está dispuesta y preparada para abordarlos. & Sinclair, 2001). En último término, se trata de ayu-

c) Graduar la intensidad emocional de las sesiones, darla a diferenciarse del abusador y reconocerse a sí

manteniendo un equilibrio entre dos estrategias misma como víctima secundaria del abuso, identifi-

terapéuticas complementarias; abordar el impac- cando las restricciones que pudo haber tenido para

to del abuso y focalizarse en otros temas rele- detectar previamente lo ocurrido. Ello no excluye la

vantes para ella. posibilidad de que, en un momento posterior de la

d) Ayudar a la madre a reconocer los recursos que terapia, la madre realice una sana autocrítica de sus

le han permitido ir enfrentando las consecuen- actuaciones maternas, que sin justificar la ocurren-

cias del abuso, como también identificar áreas cia del abuso, efectivamente pueden haber implica-

libres de la influencia de éste (Llanos & Sinclair, do algún grado de desprotección del niño(a).

2001). Clarificación del rol de los terceros implicados

Desculpabilización respecto a la ocurrencia y elaboración de sentimientos asociados. Se trata

del abuso. Un objetivo transversal de la interven- de ayudar a la madre a elaborar las experiencias do-

ción con la madre, en esta etapa y en la anterior, es lorosas asociadas a las actuaciones de otros signifi-
TERAPIA CON MADRES DE NIÑAS Y NIÑOS QUE HAN SUFRIDO ABUSO SEXUAL 33

Tabla 3

Pauta de apoyo al niño en la fase de reparación

El niño La madre puede La madre no

necesita ayudarlo lo ayuda

Expresar su sufrimiento Siendo receptiva a su dolor y Reprimiendo la expresión

brindándole contención emocional o dejándolo solo

emocional con su dolor

Elaborar lo ocurrido Brindándole oportunidades para Intentando olvidar lo ocurrido,

hablar del abuso, sin forzar transformando el abuso en un

la conversación tema tabú

Desculpabilizando, acogiendo

sus temores y aclarando sus

confusiones

Sentirse querido Brindándole muestras concretas Dando por sabido el cariño,

de cariño y aceptación sin preocuparse por demostrarlo

Sentirse valioso y competente Mostrándole sus cualidades, Enfatizando sólo sus debilidades

reforzando sus logros y y errores

fomentando sus talentos

e intereses

Verse a sí mismo como un Tratándolo como un niño igual a Tratándolo como un niño enfermo,

niño(a) normal los demás, que no es especial ni incapaz o irremediablemente

diferente por lo ocurrido dañado

Sentir que puede seguir siendo Promoviendo que juegue, lo pase Restringiendo el juego y el

un niño bien y comparta con otros niños contacto con otros niños

Volver a confiar en el mundo Actuando de manera consistente Defraudándolo con promesas

de los adultos y brindándole su apoyo no cumplidas

incondicional

Contar con vínculos de buen trato Tratándolo con respeto y Desvalorizando su modo de

reconociéndolo en su singularidad pensar, sentir y actuar

cativos y favorecer la reflexión crítica de éstas a la su vez, posibles de ser acogidas y reguladas desde

luz de los factores mantenedores del sistema abusi- su rol materno. Esto contribuye a desmitificar la

vo. Ello incluye las situaciones de falta de apoyo, causalidad lineal del abuso en la psicopatología adul-

conflicto, ruptura o pérdida de miembros de la fami- ta y debilitar el poder estigmatizador de los sucesos

lia o de la red primaria, como asimismo las situacio- abusivos en la vida del niño(a), lo cual se ve reforza-

nes de victimización secundaria, ya sea hacia el do por el reconocimiento de áreas libres de la influen-

niño(a) o hacia ella, por parte de funcionarios o pro- cia del abuso y recursos presentes en su hijo(a). El

fesionales de distintas instituciones. lograr visualizar al niño(a) como alguien que no ha

Desestigmatización de su hijo(a) como un niño(a) sido irremediablemente dañado por el abuso, pero que

irremediablemente dañado por el abuso. En la sí requiere apoyo para lograr superar aspectos espe-

resignificación de la experiencia traumática, tan im- cíficos, permite a la madre empatizar más claramente

portante como la desculpabilización es ayudar a la con el sufrimiento de su hijo(a) y focalizarse en sus

madre a identificar en forma más precisa y realista los necesidades, al margen de su propio impacto como

efectos que el abuso tiene en su hijo(a). Circunscribir persona adulta.

tales efectos y destacar su carácter reactivo favorece Reconocimiento y activación de recursos ma-

que la madre pueda percibirlos como reacciones sus- ternos orientados a la reparación con el niño(a).

ceptibles de ser superadas con el debido apoyo y, a Al entender el abuso sexual como una situación
34 SINCLAIR Y MARTÍNEZ

traumática y dolorosa que puede afectar el normal estar alerta al riesgo de actuar a partir de

desarrollo de los niños(as), se comprende que la sobregeneralizaciones.

madre deba generar alternativas específicas que le Teniendo presente la existencia de madres

permitan dar respuesta a las necesidades especiales desprotectoras o con escasas posibilidades de cam-

que esté presentando su hijo(a). Por tanto, se re- bio, desde nuestra perspectiva, sólo en un contexto

quiere incorporar al proceso terapéutico una orien- de responsabilidad donde sea posible vincularse y

tación respecto de cuáles son las actitudes y con- visibilizar a la persona de la madre, se podrá realizar

ductas concretas que, desde su rol materno, ella en cada caso una evaluación clínica consistente y

puede implementar para apoyar al niño(a) ante el justa de sus reales capacidades en tanto figura res-

abuso y favorecer el proceso de reparación, como ponsable de proteger.

asimismo, si corresponde explicitarlo, actuaciones De igual manera, cuando el potencial protector

que obstaculizan dicho proceso (ver Tabla 3). está presente, la asociación con la madre sólo puede

Una pauta como la anterior no sólo permite ayu- ser lograda desde un enfoque que destaca la res-

dar a la madre a desarrollar nuevas estrategias para ponsabilidad en lugar de la culpabilización. Esta pers-

promover la reparación, sino que también posibilita pectiva se contrapone a la estigmatización que la

identificar aquellas acciones que ella ya se encon- sociedad hace de la madre en estos casos, brindán-

traba realizando y, sin embargo, no había considera- dole a aquella mujer que cree en su hijo(a) un espa-

do significativas para tal objetivo. Poder identificar cio donde, sin ser juzgada, reciba apoyo frente a las

los avances dentro del proceso de reparación signi- múltiples tareas y dificultades que se le presentan

fica un importante aliciente para la madre. Por otro tras la divulgación.

lado, ser reconocida en sus recursos, constituye en Por otro lado, considerar la persona de la madre

sí mismo un acto reparatorio que la ayuda a ir recu- y el impacto traumático que ha sufrido, constituye

perando la confianza en el desempeño de su rol. en sí mismo un acto reparatorio que reconoce su

dignidad. Ello otorga a la intervención con ella un

Conclusiones sentido propio que incorpora, pero a la vez trascien-

de, las necesidades del niño(a). Desde esta perspec-

El proceso de reparación es complejo en el caso tiva, el desarrollo e implementación de intervencio-

de un niño(a), pues a medida que va creciendo sur- nes con las madres es una tarea que, necesariamen-

gen diferentes necesidades a las cuales los adultos te, requiere contar con recursos específicos y con

deben responder. De ahí la relevancia de considerar profesionales con formación y experiencia en tera-

el apoyo de las figuras de su entorno natural, te- pia con adultos, que a su vez puedan coordinarse

niendo en cuenta que cuando existe una madre po- adecuadamente con los terapeutas que trabajan di-

tencialmente protectora, será ella quien lo acompa- rectamente con los niños(as).

ñe a lo largo de este difícil proceso. La madre se El trabajo recién expuesto representa un esfuer-

convierte entonces en un pilar fundamental del tra- zo por desarrollar un tema al cual se ha prestado

bajo terapéutico, siendo concordante con el plan- escasa atención dentro de las alternativas de abor-

teamiento de diferentes autores que indican que su daje del abuso sexual infantil. Si bien el apoyo a la

activa inclusión en la intervención realizada con su madre tiene un beneficio importante para el niño(a)

hijo(a), mejora las posibilidades de reparación del quien es, sin duda, el destinatario principal de las

daño sufrido por éste(a). intervenciones terapéuticas realizadas, también tie-

En esta perspectiva, es fundamental tener en ne un significativo impacto en ella, quien es valida-

cuenta que más allá de los objetivos, procedimien- da en su dolor y considerada como una persona que

tos y técnicas terapéuticas que se utilicen en las también requiere y merece vivir un proceso de repa-

intervenciones con la madre constituye un aspecto ración por el daño sufrido.

crucial el marco de creencias desde el cual nos esta- Tal como se ha señalado previamente, el modelo

mos aproximando a ella. Lo anterior releva la necesi- propuesto está diseñado para la intervención indivi-

dad de revisar como terapeutas los sesgos que se dual con la madre, condición necesaria durante la fase

pudiesen tener respecto a las madres de estos de protección. Sin embargo, cuando el abuso ya se

niños(as), como asimismo los propios prejuicios y encuentra detenido, los objetivos planteados para la

estereotipos negativos hacia ellas. Esto resulta es- fase de reparación pueden ser abordados en una

pecialmente relevante dado que se trata de una po- modalidad individual, o bien, ser ampliados a un dise-

blación clínica muy heterogénea, que nos obliga a ño grupal, según se estime pertinente en cada caso.
TERAPIA CON MADRES DE NIÑAS Y NIÑOS QUE HAN SUFRIDO ABUSO SEXUAL 35

En concordancia con lo anterior, un tema impor- Cr


awf
ord, Sh. (1999). I
ntr
afamiliarsexual abuse: W hat we

t hi n k we kn o w a bo u t mo t he rs, a n d i mp l i c a t i o n s f
or
tante de desarrollar en este ámbito es el apoyo clíni-
inter
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co a los padres varones cuando el abusador ha sido
Deblinger
, E., Steer
, R. & Lippmann, J. (1999). M ater
nal

otro adulto. Ello abre la necesidad de generar un factors a s s o c i a t e d wi t h s e xu a l l y a bu s e d c hi l dren’


s

espacio de reflexión en torno a las necesidades tera- p s yc ho s o c i a l a dj


u s t me n t . Child M alt
reat
ment
, 4(1), 1-

20.
péuticas del padre y, en muchos casos, resitúa la
Eve rson, M ., Hu n t e r
, W ., R u n yo n , D. , Ede l s o hn , G. &
intervención en el marco de la asociación y el apoyo
Coulter
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nal suppor
t f
ollowing disclousur
e

mutuo a la pareja parental como eje de la protección ofincest. American Journal ofOrt
hopsychiat
ry, 59(2),

del niño(a). Se presume que tal intervención podría 197-2 0 7.

Gavey, N., Flor


ence, J., Pezar
o, S. & Tan, J. (1990). M other
-
tener un marco similar al apoyo de la madre, tenien-
blaming, the per
fect alibi: Family ther
apy and the mother
s
do presente el impacto diferencial desde la variable
ofincest sur
v ivor
s. Journal ofFeministFamily Therapy,

masculinidad en la traumatización del padre. 2(1), 1-


23.

Otro tema especialmente relevante que surge a Hopper


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esde abuso sexual

a sushij
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es: Ediciones Nueva Visión.
partir del trabajo clínico con las madres, es la consi-
James, K. & M acKinnon, L. (1990). The “incestuous f
amily”
deración del apoyo y cuidado que ellas deben se-
re vi s i t e d: A c ri t i c a l a n a l ys i s o f f
a mi l y t he ra p y myt hs .

guir brindando a sus otros hijos. Las vivencias y Journal ofM arit
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off
ending mother
s ofchild
nos de niños que han sido victimizados sexualmente
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reat
ment
, 6(4), 365-375.
es un tema prácticamente ignorado por la literatura
Llanos, M . T. & Sinclair
, C. (2001). Ter
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epar
ación

del área y, concordantemente, muchas veces olvida- e n ví


c t i ma s de a bu s o s e xu a l . A s p e c t o s f
u n da me n t a l e s .

do en las intervenciones especializadas. Psykhe, 10 (2), 53-


60.

Llanos, M . T., Sinclair


, C., Ar
ó n A., M ilicic, N., M ar
tínez J.,
Como reflexión final, el tener presente que la repa-
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ración de las consecuencias del abuso constituye un
M ater
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oyecto FONDEF D03-I
-1038.

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nos ayuda a tener presente la diferencia que existe M alacr


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del abuso sexual en la inf


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entre considerar a la madre como la figura principal de
M ar
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erapéut
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este proceso y, responsabilizarla exclusivamente de
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tínez, J., Sinclair
, C., Ar
aya, C. & Ar
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so sexual inf
ant
il: Sist
e mat
ización y evaluación de un
el entorno familiar y extrafamiliar. Se releva entonces
mo delo t
e r a péut
ico gr u pa l (Informe final Pro ye c t o
la importancia de complementar las intervenciones
Fondecyt 1030933). Pontif
icia Univer
sidad Católica de

especializadas con el niño(a) y su madre, con la gene- Chile, Escuela de Psicologí


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ración de contextos reparadores, en que distintos ac- Pa re de s , M . , Le i f


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iables r
elated to sexually abused children’
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unctioning.
tores sociales que se vinculan con el niño(a) puedan
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Pr
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