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HISTORIA ANTIGUA II: HISTORIA DE ROMA (UGR)

TEMA 4

GONZALEZ, CRISTOBAL 15-16


TEMA 5. LA ORGANIZACIÓN DE LA REPÚBLICA.

Toda la república romana de los siglos V y IV se encuentra condicionada por dos


dinámicas, una de índole interna que es el conflicto patricio-plebeyo y otra externa que
es el expansionismo romano.

Estos dos fenómenos van a provocar una transformación sustancial del ordenamiento
republicano, donde el concepto de ciudadanía es esencial y restringido a determinadas
zonas.

En el plano económico, la Roma que consolida el ordenamiento republicano del S.V,


supera la crisis del paso de la monarquía a la república, que dio lugar a la desaparición
de las actividades artesano-comerciantes. En cambio, la Roma del S.IV ha generado
una nueva economía donde el territorio se amplia y donde existe una importante
actividad artesano-comerciante.

Los intereses de Roma ya no van a estar en el Lacio, sino hacia el exterior con una
proyección al mar, creando una frontera desde Túnez a Cartagena, debido al tratado
con Cargado.

Las bases de esta transformación económica van a ser:

En primer lugar, será la tierra, el bien más preciado. La producción agraria es la base
de Roma en todo el periodo republicano, para ello es necesario ampliar el territorio,
mediante la ocupación de otras zonas.

El uso del ager publicus está constituido en primer lugar por la “ocupatio”, la ocupación
de un territorio conquistado; en segundo lugar la “asignatio” que tiene que ver con la
creación de colonias; y por último, el “ager scriptuarius”, que pasa por escritura a
posesión de un ciudadano, obtenido por medio de la subasta.

En todas las colonias se realizara el “sulcus primigenius” que es el arado para


delimitar el espacio urbano. De tal forma que cada colono poseerá una parcela y una
vivienda. La distribución es muy reducida, por lo que cada colono recibe dos iugeras
de tierra para subsistir.

La distribución del espacio se realizara mediante la groma, una técnica etrusca que
permite una distribución geométrica.

El segundo elemento que nos permite observar esta transformación económica es la


acuñación de la moneda, un valor universal que facilita las actividades mercantiles,
pero sobre todo va a estar vinculada a las necesidades del Estado. Roma acuña la
moneda de manera muy tardía, en relación con lo ocurrido en Italia. Los orígenes de
la moneda romana ha dado lugar a debates históricos, ya que hay indicios de que
había elementos premonetarios. La evolución de la moneda en Roma hay que hacerla
atendiendo a dos elementos: el bronce y la plata.

En la aparición de la moneda en Roma vamos a distinguir tres fases:

En primer lugar, los elementos premonetarios que era el ganado, pero sobre
todo era el “aes rude”, un trozo de metal, bronce, que no disponía de un valor
fijo.

En segundo lugar, lo ocupa el “aes signatum nota pecudum” (as marcado con
símbolo animal). Ya son sistemas más cercanos a la moneda, con símbolos
vinculados a la organización del estado, como es el caso del cerdo base de la
alimentación mediterránea. Después aparecerán símbolos como el águila, que
representa el poder político, ya que es el símbolo de Júpìter Optimo Máximo.

En tercer lugar nos encontramos con un sistema ya monetario, con una


materialización en bronce y plata. Esto es lo que conocemos como “aes grave”,
con un peso de 327 gr en el caso romano, o 373 gr en el caso latino, ya si va a
tener un valor definitivo, que el de la libra, subdividida en doce onzas. Estas
monedas, aun en bronce, van a perder valor cuando se extienda por toda Italia,
por lo que pasara de valer una Libra a valer una onza.

La moneda de plata aparecerá de forma más tardía, Plinio la fija en el 268 a.C, pero
esto contrasta con la realidad, ya que las primeras monedas de plata se fechan en el
211 a.C en plena Segunda Guerra Púnica. La aparición de la moneda de plata trae
consigo al denario, con valor de diez ases.

Roma comenzara a usar monedas, debido a la relación con Campania, que era
económicamente más desarrollada, y ya utilizaba monedas, con un sentido griego por
su influencia, pero de valor romano. Por lo que las primeras monedas se realizan en
talleres campanos.

El tercer elemento a destacar de la transformación económica, es la transformación en


la fuerza de trabajo en las actividades productivas.

En el S.IV esto es la aparición de la esclavitud, no solo usado en la producción agraria,


sino también en la artesanal y el comercio.

En este contexto hay que tener en cuenta la ley Poetelia-Papiria del aó 326 a.C, que
es la abolición del nexum, es decir, que ningún ciudadano romano puede ser
esclavizado.

La esclavitud será proporcionada por la guerra, con prisioneros, ciudadanos


extranjeros, etc…

El esclavo va a ser considerado una herramienta parlante, no va tener ningún tipo de


derecho, aunque sí que podía obtener la libertado comprarla convirtiéndose en Liberto.
Los esclavos no solo van a ser obtenidos por la guerra, sino por reproducción, la
“Vernae”, que es que un hijo de esclavos hereda la condición.

La sociedad romana se va a proyectar en dos líneas, una agraria hacia el Norte al


valle del Po, y otra mercantil hacia el Sur hacia Campania.

En este contexto es cuando debemos de hablar de Apio Claudio el Ciego y sus


reformas.

Realizo la “lectio senatus”, confecciono la lista de senadores, en ella incluía incluso a


hijos de Libertos.

Claudio construye el primer acueducto con garantías sanitarias que dispondrá Roma,
la “aqua Claudia” que tenía una longitud de 16 km, con el objetivo del bienestar del
pueblo.

Construyo también la vía Appia, que unía Roma con Campania en concreto con
Capua, con el objetivo de contactar con el mundo de los negocios en Campania.

La sociedad de la república romana se encuentra polarizada a consecuencia del


conflicto patricio-plebeyo. Se encontrara vertebrada por la libertad, o libre o esclavo; y
por la posesión de los derechos de ciudadanía.
La sociedad se va a dividir en clases que poseen derechos civiles y privados. Su
división será piramidal:

En la cúspide se encuentra la “nobilitas”, que sustituye en la dirección del estado


a la antigua aristocracia. Surge por la fusión entre patricios y plebeyos, de los
sectores más ricos. Son la nueva élite. El poder recaerá en la tierra obtenida
por la conquista. Su prestigio como clase dirigente recae en la “Mos Maiorum”,
el respto a los antepasados. La gloria de los antepasados daba prestigio a la
clase dirigente, exhibiendo busto de dichos héroes.

La nobilitas tiene dos elementos como base política, las alianzas, la “factio” entre
familias aristocráticas para controlar el estado; y la clientela, una nueva clientela que
tiene con los Libertos, que mantienen relaciones de clientela con sus antiguos dueños,
incluso los hijos de los libertos mantendrán relaciones de clientela con el patrono de
sus padres.

Se intenta evitar que la nueva élite se convierta en una élite mercantil, por lo que en el
218 a.C se produce la ley Claudia, que prohíbe a los senadores tener navíos
superiores a 8 toneladas o 300 ánforas.

Debajo de la nobilitas se encuentran los grupos de comerciantes y artesanos.


Este grupo es una realidad heterogénea muy diversa, donde se encuentran
distintos sectores, los “publicani”, que son los que contratan la explotación de
recursos públicos al Estado, además, este grupo forma parte de una nueva
sociedad, que será el orden de los caballeros, el orden equestre.

Los “argentarii” van a ser los banqueros, la banca. El argentarii va a ser solo un
cambista de moneda. La banca de inversión no aparecerá hasta el 215 a.C, y será tan
poderosa que puede dar empréstitos al estado.

Los “mercatores”, son los comerciantes entre la ciudad y un pequeño territorio, el más
importante será el comercio fluvial y marítimo. Los “fliginas” será todo el conjunto de
sectores dedicados a la artesanía.

Por debajo de los grupos de artesanos y comerciantes se encuentra la plebe, el


pilar fundamental de la república. El campesino-soldado, con propiedades por
el servicio militar prestado, es la base del reclutamiento del ejército ciudadano.

A parte de estos tres sectores ciudadanos, se encuentra el mundo de la esclavitud,


entre lo que están:

Los libertos, convertidos de esclavos a clientes de su antiguo señor.

Los esclavos, eran instrumentos vocales, el escalón más bajo, después de la ley
Plautia-Papiria, los esclavos estaban vinculados al botín de guerra como
prisioneros, también este sector se alimenta de la piratería.

Con la aparición de la esclavitud emerge la manumisión, que permite un desarrollo en


el plano impositivo. La “Vicessima libertatis” es un impuesto que graba la manumisión
de los esclavos con un 20% de su valor. Este impuesto surgido desde mediados del
S.IV, se deposita en el “aerarium sanctinus” en el templo de Saturno. Es una caja de
reserva para momentos críticos, se sabe de su uso solo en dos momentos, uno
cuando Aníbal amenaza las murallas; y al inicio de la guerra civil.

Los libertos, que es un sector marginal se van a vincular con la actividad comercial, ya
que era ajeno a los valores aristocráticos. Dentro de esta realidad social, hay que
incluir a los que no poseen la ciudadanía, entre los que se encuentran los federados,
que poseen derechos desiguales; y los dediticios, los rendidos sin condiciones y que
tuvieron que entregarlo todo.

Las instituciones políticas de la república se encuentran formadas por tres elementos:


Las magistraturas, el senado y las asambleas.

Las magistraturas: Eran instancias personales de poder que se les asigna a un


indiviudo. Las magistraturas tenían una obligatoriedad de que cada individuo
debía descender de dos generaciones libres; eran anuales y a los magistrados
se les elegía; además eran colegiales con mínimo de dos miembros para evitar
concentrar el poder en un solo individuo, junto con esto, cada magistrado
poseía el derecho de veto, la intercessio. Ser elegido magistrado era un honor,
y gratuito, pero eso exigía enormes gastos que solo podía asumir la nobilitas.
Se fijo una autentica carrera política, el cursus honorum que fijaba los
escalones políticos y las limitaciones para acceder a ellos, siendo de menor a
mayor: Cuestor, Edil, Tribuno, Pretor y Cónsul.

Los magistrados poseen unas “potestas”, que regula las relaciones de jerarquía entre
las distintas magistraturas.

Frente al concepto de potestas se encuentra el de “imperium” que señala el poder


concreto restringido solo a los pretores y cónsules, solo los poseedores de imperium
en campaña podían gozar de una serie de poderes casi ilimitados:

Cuestor: es el grado más bajo, su función era administrar el tesoro público y


proteger los archivos del estado. Su cifra aumento de 2 a 20.

Edil: Su número de miembros eran de 2 patricios y 2 plebeyos. Su función es


policial, controlar las calles, edificios y mercados; además de ser los
responsables de abastecimiento de víveres a la ciudad.

Tribuno: Es un colegio de diez miembros solo de la plebe, y su función era


proteger al pueblo de posibles abusos de los otros magistrados.

Pretor: El colegio de pretores estaba especializado en la administración de


justicia, poseían el imperium igual que los cónsules, aunque de una categoría
menor.

Cónsul: Son los magistrados supremos del Estado, tenían en sus funciones la
dirección del estado y el mando del ejército. El número de cónsules era de dos,
que poseían el imperium con total plenitud. Apenas tenían limitaciones y sus
nombres eran el año en que cumplían su cargo.

Las magistraturas del cursus honorum son ordinarias y tienen un carácter anual, pero
existen otras magistraturas extraordinarias que no son anuales, se trata del censor y el
dictador.

Censor: formaban un colegio de dos miembros escogidos cada cinco años


durante de 18 meses. Normalmente se escogían a antiguos cónsules. Su
función era confeccionar y controlar la lista de los ciudadanos, así como su
reparto en orden al servicio militar, también confeccionar la lista de senadores.
Supervisaban las costumbres y guardaran la moral, además de controlar las
finanzas de las obras públicas y de las fuentes de ingresos del estado.

Dictador: Es un cargo constitucional que los cónsules pueden nombrar a un


individuo durante un periodo de 6 meses para hacer frente a un grave peligro
interior o exterior. Su poder era tal que contra él no tenía validez el derecho de
veto ni la apelación ante el pueblo.

El senado: es la institución que agrupa a la aristocracia patricio-plebeya,


detentadora del poder político. El senado era el consejo supremo destinado a
asesorar a los magistrados. El senado acabo siendo la reunión de todos los ex
magistrados, siendo su número de 300 miembros hasta Sila, y con César
asciende a 900 miembros. Su significación se elevo muy por encima de su real
función jurídica. Frente a los magistrados anuales, el senado era el núcleo
permanente del Estado, el elemento que daba solidez y continuidad a la
política romana. Entendía prácticamente de cualquier asunto de interés para la
dirección del Estado, aunque sin duda era en la política exterior donde su papel
se manifestaba más relevante, decidía las operaciones militares y
proporcionaba los medios necesarios para llevarlas a cabo.

Las asambleas: es el tercer elemento institucional del estado, el “populus”, es


decir, la comunidad de ciudadanos de plenos derechos, cuya vía de
participación pública se realiza a través de las asambleas, de los comicios. En
las asambleas la presencia era imprescindible, y la reunión no era tumultaria,
sino la suma de unos pares o grupos que se ordenaban en unos principios. La
República mantuvo todos los criterios de ordenación que había tenido a lo largo
de su historia. Dentro de las asambleas distinguimos:

Comicios Curiados: es la más antigua, procedente de época real, el pueblo se


ordena en 300 curias. En la república, esta asamblea queda reducida a un
símbolo, pero de importancia crucial, ya que concebía el imperium al
magistrado correspondiente.

Comicios Centuriados: Era la asamblea fundamental del pueblo romano,


centurias agrupadas en clases censitarias. Desde finales del S.IV a.C la
organización por centurias constaba de 193 centurias: 175 de infantería
(agrupadas en 5 clases censitarias) y 18 de caballería.

Comicios por Tribus: junto con la organización por centurias del “populus”, se
encuentran las tribus rústicas a extramuros. El número de las tribus rústicas
aumento con la conquista de Italia, siendo el número de tribus rústicas 31 y 4
de urbanas.

Las funciones de las asambleas eran imprescindibles, los magistrados superiores


(censor, cónsul y pretor) eran elegidos en la asamblea por centurias; el resto de
magistrados se elegían en la asamblea por tribus. Las tribus votaban las leyes, aunque
eran las centurias donde se decía la declaración de guerra y la conclusión de tratados.
Las asambleas eran el máximo tribunal de apelación de crímenes contra el estado.
Las centurias se encargaban de los juicios por pena capital, las tribus de los juicios por
multas.

Pero las asambleas estaban controladas por el senado y los magistrados, por lo que
para ser válidas debían de ser convocadas por un magistrado en días hábiles, además
de estar presididas por el magistrado, por lo que solo podían expresar su voluntad sin
posibilidad de discutir.

Por último, hablaremos de la religión romana, una religión que será muy trascendente,
y para entenderla debemos conocer lo que es la “religere” que es la vinculación con la
divinidad, y la “relegere” que se corresponde con la lectura y comprensión de los
textos religiosos.

La religión romana va a ir evolucionando y produciéndose innovaciones, por lo que se


distinguían la religión en cada época (protohistoria; monarquía; república e Imperio).

El punto de partida está en la realidad protohistórica, que se desarrollara como una


religión de campesinos, en la cual hay que entender lo que es la “religio” que no es el
culto a la divinidad, ni el sentimiento de la fe, sino la relación general de los hombres
con lo sagrado. Esta actitud se basaba en la creencia de fuerzas sobrenaturales que
actuaban sobre la tierra, unas veces para ayudar y otras para atormentar. Por ello se
realizaban los ritos, sacrificios y plegarias como forma de protección.

En esta primera etapa, no había distinción de género de los dioses o espíritus


(numina). A pesar de la pureza original, la religión romana se ve influenciada por otras
culturas como consecuencia de su expansionismo, por lo que nos encontramos con
influencias por parte de los etruscos y de los griegos, principalmente de Magna Grecia,
pero posteriormente por la ocupación de territorios helenísticos. La influencia exterior
se visualiza fácilmente con la asimilación de divinidades de pueblos sometidos, lo que
dará lugar al aumento del Panteón romano, ya que pensaban que las divinidades
extranjeras son tan poderosas como las de ellos. Muestra de estos añadidos e
influencias, son los “templos dell´ area sacra di largo Argentina”, donde se perciben
templos etruscos, griegos y a divinidades concretas. Otra zona es el Foro Boario, con
un templo al culto de Hércules Olivario, protector del comercio de aceite imprescindible
para la ciudad; y el templo de “Portunus” como protector del puerto fluvial. El Foro
Boario era el emplazamiento de un mercado, pero en el S.IV sufre esta transformación
con esos dos templos. La religión romana funciona como Jano Bifronte, tradición e
innovación.

El Panteón romano está constituido en primer lugar por la tríada Capitolina: Júpiter
optimo Máximo, señor del firmamento; Junto, protectora del matrimonio; y Minerva,
diosa de los artesanos. También nos encontramos con dioses importantes como Marte
(guerra), Saturno (agricultura), Vesta (fuego del hogar), Mercurio (Comerciantes),
Vulcano (fuego y fragua), Neptuno (mar), Venus (amor). Aunque cada dios está
asociado a unas funciones, aparecen dioses a actividades concretas. En
consecuencia, los dioses con sus funciones protegen el desarrollo de la ciudad.

El Estado y la religión en Roma van a estar muy fusionados, la más alta obligación del
estado ante cualquier asunto político de importancia era indagar la voluntad de los
dioses, por lo que los sacerdotes influirían en la organización del Estado. Los
Sacerdotes más antiguos eran los “flamines” de origen indoeuropeo, son referentes al
soplo que asciende al fuego sagrado del altar.

Los flamines eran 15 miembros encargados de los sacrificios y de mantener el culto a


determinadas divinidades; siendo las tres más importantes: Júpiter, Marte y Quirino.
Estos cuatro tipos de sacerdotes formaban el colegio de los pontífices, los sacerdotes
de más alto rango de la religión romana. Aunque también existían sacerdocios
menores dedicados al culto concreto de una divinidad.

Son los más prestigiosos, casi equiparándose con los pontífices. Los pontífices, como
el resto de cargos religiosos eran nombrados por el Pontífice Máximo que era el
encargado de controlar la religión y por tanto la máxima representación. Las Vestales,
eran la única comunidad femenina, vírgenes, encargadas de mantener encendido el
fuego sagrado del templo de Vesta. Los augures eran los adivinos, que se dividían en
los que observaban el vuelo las aves y los que realizaban los rituales.

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