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Para Plat6n la tiranfa noes sino la democracia o demagogia que ha aleanzaclo su may extremo desarrollo; en ambos regimenes, por lo dems, ha dejado de regir la ley (la sabiduria) y, en uno, rige el capricho de muchos; en el otro, el eapricho de pocos y en. ‘ambos se cumple la sublevacién de “Ia parte peor del alma’ (La concupiscencia).. ARISTOTELES “La filosofia es el conocimiento de lo més digno de ser amado" Biografia: (Estagira, Macedonia, 384-322 a.C.). En la Capilla Sintina, en los “Maseos Vaticanos, se encuentra ‘un famoso fresco de Rafael, La Escuela de Atenas, ‘cuya deseripeién va a servimos de introduecién al pensamionto de Arstoteles. Salien 4 de la Academia, en primer plano se destaca la imponente figura del maestro Plt, ya viejo, levando bajo el brazo el Didlogo que tal vez més haya influido en el pensamiento occidental, E! Timeo, al paso que con un enérgico gesto sefiala el Cielo on el indice de su derecha. Como diciendo: he alla verdadera realidad. Junto a él, ‘mucho més joven, su discipulo Aris6teles, ya con una obra propia que mostrar y que también serd lectura obligada por muchos siglos, la Evica a Nicémaco. Con idéntica cnergia que su maestro, yen un gesto de réplica, sila la Tierra con su mano derecha, como diciendo: he agué la realidad. La obra de Rafael representa una buena sitesis plastica de dos acttudes al parecer imeconciliables: se ¢s ‘platGnico’ o se es ‘aristtélico’ (asi como se es quiotesco 0 sancheseo). Sin embargo, un examen un poco mas acucioso nos ensefia que las cosas no son tan simples y que al mismo Aristteles, ya por el hecho de haber sido discipulo de Plat6n, Jamas dejaré de ser algo platénico y que, tal vez si hubiese tenido que sintetizar su Filosofia, con el gesto de a mano dirigida hacia la terra, como lo muestra Rafael, con ese gesto no habria querido decir: he aguf la tinica realidad, sino més bien —esta tierra, que ti Platén) tienes por algo ilusorio y fantasmal, también tiene un ser real e inteligible. En fin, lo que el disefpulo no acepta.s la duplicacién de las cosas (Ideas) a fin de explicar este mundo Aristteles fue durante dos lustros discipulo de Platon. A la muerte de éste se estableci6 por algunos afios en el Asia Menor, donde sus estudios alcanzaron gran nombradia. Asi fue como Filipo de Macedonia lo llam6 como preceptor de su hijo, Alejandro. Aristételes vuelve a Atenas en 335 a.C. y funda el Liceo! (dedicado a ‘Apolo), en el que se cultivan, ademés de la especulscién pura, las ciencias naturales (especialmente la Geografia y la Biolog(a) y la Historia. Por aquellos afios, empieza a arreciaren la ciudad un vivo sentimiento antimacedonio, porlo que Arist6teles se retira 1 Calcis (Eubea). All{ muere en el 322 a. de C. ‘Segin el conocido investigador del pensamiento de Arist6teles, W.D. Ross, las 'Se llamé asf —Lioeo— porque en su recinto estaba Apolo Lici (vencedor de lobo). 62 8 del fildsofo pueden clasficarse en tres grupos: a) Obras dirigidas a un public wuy general (obras exotéricas), Sefalaremos algunas: Acerca de ta Filosofia, el olitico, parte de la obra conocida bajo el nombre Poética. b) Colecciones de materia: ‘compilados seguramente por sus disefpulos: La Constitucién de Atenas, algun ones de plantas, etc. ¢) Obras elaboradas por el mismo filésofo y, especial. ‘ente, para sus discipulos: obras esotéricas 0 Corpus Aristotelicum. Esta dltima seeeidn podemos dividirla en: 1. Obras ‘Generales’ de Filosofia: Fisica y Metafisica H, Obras “Especiales': | Logica: el Organon (instrumento), que se compone de seis obras: Categorias, De la Interpretacién, Analiticos Anteriores, Analiticos Posteriores, Tépicos y Elencos sofistas, 4) Pilosoffa natural: Acerca del Cielo, Acerca de la Generacion y Corrupcién, Meteo- roldgica, etc. } Psicologia: Acerca del Alma, Acerca del suefo, Acerca de la Memoria, etc. 4 Biologia: Historia de los animales, Parte de los animales, etc. 5 fitica: Erica Nicomaquea, Etica Eudemia, (6 Politica: Politica, Economia. }. Histética (teoria del arte y la expresién): Poética, Ret6rica. Vamos a conocer ahora, aunque muy superficialmente, a un pensador que, entre ‘rns cosas muy importantes, leg6 al mundo oceidental gran parte del vocabulario {ilos6fico atin en uso, Esto nos obliga a ser muy cuidadosos con las palabras; porlo que fmpezaremos por describir algunas realidades y a nombrarlas, segtn la terminologia ile Avisttetes, Aristteles define Ia filosofia como “estudio del ser (de lo que es o existe) en cuanto ser”, Vamos a explicar esta definicién, ‘Cuando preguntébamos a Platén: zqué es lo que tiene ser?, ;qué.es lo que existe?, su Fespuesta era tajante: s6lo las Ideas son; las cosas que llamamos “reales” —Ias cosas fisicas— son meras sombras y espejismos de lo que es verdaderamente. Si nos volvemos a su discipulo, Aristételes, nos encontramos con una respuesta bastante diversa: Existen verdaderamente muchas cosas, aunque existen con diversos modos y grados ile ser: existe usted, que escucha, aquel érbol, ese peiiasco a orillas del camino. Pero, umbién existe y es algo 1a voz que escucho de usted, el perfume que me llega del érbol, Ju dureza que supongo en la roca; también es algo determinado el hecho de estar a Ia iquierda de usted, el estar a un metro de distancia; también son algo determinado la accién de hablar y el hecho pasivo de escuchar. La diferencia entre los dos grupos ejemplificados es que cualquier ejemplo del segundo grupo supone la existencia del primero: Ia voz, el color, el sonido, la fragancia, el tener dos metros de altura son realidades que ocurren en un sujeto, Fealidades que estén en un sujeto: otras, ocurten entre dos.o més sujetos, como el hecho 63 raram Las Estancias. La Escuela de Atenas (Part, Platén y Aristétles) 4 hota la zquierda de... oa un metro de distancia de. ete, Fn una sola expresion Arata de modos de ser que dependen en su ser de los primeros. Arstoelen da Un Julmero de nveve modos o géneros de estas realidades dependientes cuaidad, enni- ‘hl elaci6n,accién, pas, tiempo, luge, situacién, posesin, realidades que, con independiente respecto de todas ls otrs, conforman las lamadas “dies fulegortas" 0 modos de ser. Ast, todo lo que es, pertenece a alguna de estas diez foe poras ‘\ a primera categoria, ala que es independiente de todas ls otras, pertenecen los yplos tal persona’, “ese rol", “aquel pefiasco’. Ninguno de estos entes esta en iii sujeto ole ocure a algén sujeto, Y por la misma raz6n, ninguno de estos ents ful se reicadoen na props, Es miss son sets capes de ei alos modos y son, por lo mismo, sujtos yexclusivamente swetosen las proposi- En efecto, a ellos les puede ccuri ser blanco o negro, estar ala izquierda de hhablar 0 quedarse eallado, et. Son, pues, Independlentes respecto de 10s otros Jlos en estos dos sentdos: a) que ellos las sustentan, es deci, que es en ellos que ‘tienen su ser los otros modos (y no a la inversa); b) que ninguna de las determinaciones folegoriales le es imprescindible al sujto para scr lo que es. Asi, por ejemplo, no es Jiyprescindible ue usted ahora habe para ser Ia persona que es, nies imprescindible paraguas Sea negro para que sea un paraguas, ec. La categorfas simplemente le I sujeto; Arstéeles dird: son accidentes. bien, a este sujeto que sustenta los accidentes y que no pueden ser sino sujeto ‘he una proposicién (jumés predicado), a este sujetoo llamaremos ‘sustancia primera’. Neservamos el terminode ‘sustancia segunda’ para una realidad bastante més compli de la que luego hablaremos—, la cual no esta en ningtin sujeto ni le ocurre @ in sujeto (pero si se predica de una multplicidad de sujetos) Mientras, responderemos a Ix pregunta con Ia que iniciamos el capftulo zqué es 10 {que tiene sex? Y la respuesta es la siguiente: tiene ser o ‘exist’, a) Io que tiene ser en ‘uo, y depende en su ser de eso oto: elente accidental (colores, figuras, etc: b) Io su een i, lo individual e independiente (Sécrates, ese érbol,aquella mesa). A este illimo género de entes le hemos llamado sustancia primera, y es justamente lo que el ‘sentido comtin primero e inmediatamente indica como real. Pero nosotros solo conoce- Jos en el émbito de nuestra experiencia terrena las sustancis primeras corporales, Es Jensable la existencia de al menos una sustancia primera incorporal —Dios— que, ‘ems, tendria el maximo de ser ya que no estria sometida a cambio alguno. Ein resumen: Ia filosofia estudia los modos dependientes, e independientes y Awolutos (Dios) de Ser: el ser en cuanto ser. STANCIA PRIMERA Y SU CONSTITUCION Siguiendo un conocido consejo de Aristételes vamos a “empezar por aquello que es primero para nosotros”, es decir, por aquello que se nos ofrece més fécil e inmediata- mente a nuestra experiencia, Estamos inmersos en un universo constituido de cosas —el de las sustancias primeras, del que estamos hablando— y en el cual, luego vamos descubriendo 65 cualidades de cosas, relaciones entre otras cosas, ete, Nuestro universo més inn y familiar —el de nuestra ciudad, por ejemplo— esté constituido en sui ‘mayoria de cosas manufacturadas, cosas que son por arte, como diria Arist (cdificios, autos, muebles, aparatos mecéinicos, eléctricos, etc.). Aunque Aristétl estrictamente hablando, llama ‘sustancias primeras’ s6lo a los individuos que son, naturaleza y no por arte, sin embargo para facilitar y destacar separadamente ‘momentos constitutivos de una cosa individual, el mismo Aristteles toma con ‘cuencia sus ejemplos del mundo del arte (de la estatuaria, de Ia carpinteri, e Nosotros haremos otro tanto y en el momento oportuno seiialaremos los peligros hhabrit que evitar con esta extensidn ilegitima del concepto de sustancia primera a ‘objetos manufacturados. Intentemos analizar qué es lo que constituye el ser de esa silla que tenemos nuestra vista: es una silla de madera aunque bien pudo ser de fierro forjado o rmimbre!; esté pintada de color café oscuro y ticne una forma alargata, siguiendo! Namado estilo fralero, ctc., pero, lo que constituye su ser-silla no es ni el color, ai tama, niclestilo, ni, incluso, el material de que esté hecha, puesa poca distancia ‘otra silla azul, pequefa, de estilo no determinable y de fiero forjado. Y ambas idénticamente silas. Imaginemos ahora cémo la silla eg6 a ser lo que es: el artesano ve la arrumbada (0 el fierro) y se dice: ‘voy a hacer sills’. Y corta y une los troz0s ‘madera o de fier para dares esa forma, ¥ es justamente por esa forma que la mat ‘arrumbada se convierte en esta cosa: una silla. Podemos, pues afirmar que la sustancia primera —esta silla, por ejemplo— es ‘constituida por dos principios que la determinan a ser algo real: la materia y la for El hecho de que esté constituida por estos dos principios, no significa que decir, como enel caso del color, o de la dimensién, que la forma de lasilla std u oeu ence sujetosilla, pues es justamente esa forma y no otra lo que hace que el sujeto seal que es. Igualmente, no podemos decir que la materia es algo que le ocurre tenet a silla y que bien pudiere no tenerla. Una silla que no esté realizada (hecha real) en materia, ¢$ una silla meramente pensada, no real. As{, materia y forma constitu conjuntamente el ser de las sustancias primeras: los dos principios internos, y, veremos, invisibles, de todo lo que puede determinarse como ‘esta cosa’ Hablaremos ahora acerca de la materia. ‘Cuando decimos “materia de algo”, queremos significar la més préxima reali con Ia que se hace algo. No la materia tomada absolutamente. A esta ultima vamos: llegar lentamente a través de algunos ejemplos sacados de las cosas manufacturadas, ‘Supongamos que me fabrico una silla de 2 metros de alto, con la madera qu encuentro a mano; que la pinto de azul y luego la guardo por afos en una bodega. Un fa al ira usarla se me hace polvllo: la slla se ha apolillado... {He hablado correcta- "He aqut uno de os peigrs: pues, de un hombre —por ejemplo, Sécrtes—no podrfamos decir que es se came y huesos, pero que bien podria estar consttuido de otra materia, “He aqui ‘et segundo peligro: en los entes naturales jamds se dan separados los dos momentos. 66 ‘sl lecie “a sila se ha apotitiado"? Veamos por partes: no se ha apolillado el color #6 ¢1 lor en sf €5 inapolillable; no se han apolillado los dos metros, pues la ‘9 sno podria ser medi lara. Tampoco es pensable que se haya JN ln forma, pues este hecho ins6lito nos dejaria eternamente sin sillas. Lo que ‘Seiad s6 hi apolillado es 1a madera que sustentaba el ser sila, el color y as Jones le sa sustancia. En general, la materia de lo cual algo esta hecho —la ‘nuestro ejemplo— es el principio de todo cambio y de toda transformacién 1 Hentwncia primera’, Here fijémonos bien: a madera es la materia de la silla, pero ella misma —la ‘algo real (determinado); algo consttuido, por tanto, de los dos principios hablado: materia y forma. Aquello de lo cual ha sido he sha la madera es jonces, cuando se apolilla una silla, en buenas cuentas, no se apolilla la sino Ho que hay de érbol en la madera. Y por este camino egamos desde las, wufacturadas alas naturales, que es donde se gesta, finalmente, el cambio y la cidn, la vida y la muerte. ‘Alors, preguntemos: (El 4rbol es slo materia? {Materia sin forma? Es posible que Woes parnct que negocia en madera: érboles la materia prima’ dela cual obtiene sus pero no para Arist6teles. Un érbol es algo determinado justamente por su free SPR et i wen rss devas accuse # 4 00 ver savia y celulosa, por el hecho de ser algo determinado, también estén ‘otiuidas de materia y forma... y asi ;hasta dénde? Hasta legar alos elementos, que '}4 be eatin constiuidos de otras cosas y de los cuales estin consttuidas, en diversa el0n, todas las sustancias fisias. ‘How elementos tltimos son cuatro: fuego tierra, agua, aire. Cada uno de ellos posee ‘Ws evlidad comin y otra distinta, lo que hace posible Ia transformacién de un 9 en otro de la manera cfclica que ahora bosquejamos: (caliente) Fuego Aire (seco) (hiimedo) Tierra Agua (fio) ii hecho de que los elementos puedan transformarse unos en otros hace suponer Jopitimamente la existencia de un titimo fondo comén, incorruptible, pero totalmente Anuleterminado (sin forma), que seria sustentoiltimo de todas las cosas. A ese fondo Jnviible dela realidad —meramente supuesto— Arist6teles le lama “materia prima’ ‘Arle Fisica, 193, a. Bat, Beles Letres, Pats. 61 MATERIA Y FORMA: PRINCIPIOS INVISIBLES DE ‘LO Visi No serfa nada nuevo decir que la filosofia es un discurso sobre cosas ausentes, desde el ‘momento que todo discurso lo es, y radicalmente. (;Pues, para qué hablar de lo que esté abt plena, totalmente ante los ojos”). Es que la filosofia no habla sobre cualquier cosa (0 aspecto de tna cosa) que simplemente no esté completamente ala vista de los hhablantes, Su funci6n propia es hablar slo de aquellas ausencias que hacen posible la presencia de estas otras cosas que vemos y tocamos y que por economia y tranquilidad amamos ‘nuestro mundo real’. Habla de las causas y de los principios de estas cosas Visibles y tangibles. Pertenece a lo que cabria denominar ‘fe natural” no poner en cuestién Ia existencia de este mundo nuestro; confiar, ademds, en que los objetos y los fenémenos que lo constituyen son mas o menos semejantes a como nos los propone nuestra experiencia sensible. A tal confianza se le suele llamar ‘realismo’. Lo que no significa en absoluto ue el realisma —al menos el filoséfico—, a partir de esta confianza natural es en sf indemostrable, afirme también que sélo existe lo que puede verse y lo que puede tocarse. Muy por el contrario: un realismo, como el de Aristételes, fundari este especticulo del mundo que vemos y afirmamos como real, en ciertos principios y causas que no se ven, y que tampoco son reales en el sentido mis prosaico de la palabra Justamente, para un realismo como el aristotélic, la filosofia es la investigacién que tiene que habérselas con las primeras causas y los primeros principios, todos invisibles € intangibles en si De este modo, la afirmacién de que la filosofia habla de cosas auscntes, es vélida para posturas declaradamente realistas, como la que ahora estamos examinando, Empecemos, pues, por lo més evidente: para un realista espontineo, y por tanto, acritico, existen antes que nada las cosas: estas cosas sélidas, corporales que nos circundan y en las que nos sostenemos y entre las que desplazamos nuestro propio ‘cuerpo. Luego de algunas reflexiones, Hegamos a aceptar que, en segundo lugar, existen también las propiedades de las cosas, asf como también sus relaciones. Y es indiseutible, dentio de este primerfsinio contacto te6rico, que propiedades y relaciones s6lo existen en o enire las cosas corporales, como modos de ser de éstas, modos mas 0 ‘menos pasajeros, més o menos estables de las mismas. Propiedades en las cosas y relaciones entre las cosas no poseen un ser en sf sino en otro; son, como deciamos, accidentes. Accidentes de las sustancias primeras —principalmente, los cuerpos—que cexisten soberanamente, YY hasta aqui realismo comiin y realismo ertico,filos6fico, parecen c ‘menos si tomamos a Aristételes como portavoz. del segundo. Luego de alguna reflexién, vendria tal vez otro acuerdo: ambos coincidirfan en que este mundo que existe alrededor nuestro, sobre nuestras cabezas y dentro de nosotros ‘isms, es un mundo sometido a constantes ya veces vertiginosos desplazamientos de puntos de referencia. Y que si algo no parece desplazarse por si mismo —como una ‘montaiia 0 un color— le ocurre de todos modos que cambia de aspecto y de fisonomia, de un instante a otro o de una centuria a otra centuria. Lo que queremos decir es que todos concordariamos en que nada permanece 1o mismo ni en el tiempo ni en el espacio, Nada, a'lo menos, en este mundo visible del que estamos hablando. 68 idir, al Y aunque no fuera ms que por hacer vacilar nuestra fe realista, notemos que hemos ‘nombrado dos nuevas entidades no consideradas hasta aqu‘ en el inventario del mundo ‘eal el espacio y el tiempo. Pues, ,quién no querria defender una causa mas justa y ‘prudente que Ia de la realidad del espacio? ;¥ quién osaré negar que el espacio tiene flgo muy importante que ver con nuestro mundo real”? Fis Aristtelesel que nos advierte ya de este tremendbo prvilegio del espacio respecto dle todas las cosas: que mientras es totalmente pensable un espacio vacto, sin cosas, Hier, sin astros desplazndose en é1, resulta impensable, en cambio, que algo de 10 ‘que tenemos por real pueda existr fuera de todo lugar. Esto es lo inconcebible. Por eso woneluye Arist6teles que, al parecer, ‘la potencia del espacio es asombrosa y tna: pues, aquello que puede existir sin las otras cosas y sin lo cual las otras cosas en bsoluto pueden exist, necesariamente es primero en el orden de las potencias, y {undamento de todas las cosas". (Fisica, 209 a), Pero, veamos, ,quée3 esta entidad en laque son las las cosas? Si es un mero vacio de ser, como piensan tos atomistas de Ia época, entonces es nada, y las cosas que Hamamos reales estarén invadidas por dentro, y sostenidas, por una nada universal. Algo dificil de acepta, algo incomprensible para el realismo de Aristételes. Debemos flerramos, pues, ala idea de que el espacio es algo. Pero, sie algo eal, ,ddnde esté? No vamos a decir que en un lugar (en un espacio), porque asf le entregariamos la cabeza ‘nocentemente a quienes impugnan su realidad. Ast, tendremos que confesar que nos ‘estamos metiendo con tna realidad de dificil acceso, de extraiias caracteristicas y, sin ‘embargo, fundamental para empezar a comprender la realidad de cualquier cosa ‘Y qué decir del tiempo? Nada existe en el mundo —y es nuevamente Aristteles «quien habla— que el tiempo ‘no consuma y destruya’ (Fisica, 210). Nada existe en el Universo que no sea medido y determinado por el tiempo. También suponemos, y con nucha razén al parecer, que este tiempo que mide y determina cualquier realidad, sea 1 mismo algo real. Algo cuya caracterstica mas notoria es transcutrr, pasar. Pero, {por dénde pasa el tiempo y a qué sentido le es perceptible su pasar? Debemos econocer que, silencioso, subterréneo, no se deja aprehender ni porel ojo, el ofdo oe lucto, Que también é1, como el espacio, parece més cercano a la nada. Consideremos esto: una parte del tiempo —l pasado— ya ha sido, y por tanto, ya ‘noes; Ia otra —el futuro— esté por ser, por tanto, todavia no es. Y el presente, que es como el nicleo constitutivo de la realidad, la condicién de su presencia, no es nada sino un limite, una frontera imaginaria, entre el pasado que fue y el futuro que sera Asi, pues, el tiempo parece componerse de cosas inexistentes, digémoslo asi, de sdeudas y promesas. Por lo que debemos reconocer que, de existir, posee una ‘existen- cia oscura e incierta’ (Fisica, 210). Dejemos aqui estas dificultades. No cabe ahora mostrar cémo encuentran st solueién. Por lo demés, en verdad, ni espacio ni tiempo son para Aristételes principios ni causas del ser de las cosas, como parecia a primera vista, Son condiciones derivadas, es y medidas externas de lo que se desplaza y altera: el espacio, limite y medida extema de lo que se mueve (mévil); el tiempo, limite y medida externa del movi miento. '¥ como todo lo que hay en este mundo nuestro se desplaza yaltera, habri que ir més 0 all (0 mAs ac) de la zona nebulosa de espacio y del tiempo, a buscar las condiciones intemnas, invisibles también ellas, que ademés de hacernos teal, presente este mundo ‘nuestro, le imponen una ley y una inteligibilidad, Pues bien, hacer inteligible este mundo no es otra cosa que llegar comprender las Tazones y los limites de su continuo estar siendo y dejando de ser. Dada por ceria le realidad de! mundo, es un hecho igualment cert para todos que cuanto él contiene, cambia, se desplaza, se alter. Deciamos que espacio y tempo son la medida y los limites extemos de todos los movimientos que ocurren. Sin embargo, debemoe conceder que para que una cosa sigasicndo tal cosa, sus cambios y sus relaclonee deberén mantenerse dentro de ciertos limites internos, més allé de los cuales la cose Aejard de pertenecer a la especie por la que es y se la reconoce como tal cose Por ejemplo, un érbol seré érbol dentro de ciertos limites internos, més all de los cuales dejard de ser drbol y pasard a ser madera. Y esta misma madera, me all de Cietos limites, deja de ser meramente madera para converse en mesa o extant, en lefa 0 ceniza. ‘Vetamos que estos limites dentro de los cuales una cosa es érbol, oes madera, o¢s gstante, oes ceniza, es loque Aristtcles llama la forma de cada cosa. Forma por laque est cosa posce tal ser espectfico y no otro: estate yno mesa; hombre yno rept forma Por aque, ademés, conocemos yreconocemos la cosa de un modo preciso y adecuado, diciendo: tal cosa es un hombre; tal, un rept Ast llegamos a uno de los dos principios que nos importaba destacar: el formal. Forma es aquel principio —en sf invisible— por el que una cosa se hace visible y, en Beneral, perceptible, y muestra lo que es. Pero, necesariamente la forma es fore de Algo. En el caso de las cosas manufacturadas, donde es més evidente, la forma de eilla £5, por ejemplo, la forma que ha tomado aquella materia que estaba alt dispomble. madera; oenel caso de esaescultra, I Piet, la forma quc ha tomado el mérmol que el asta dispuso para la obra. Y agut llegamos al oto principio intemo, del que ya hhabfamos hecho menciGn: al material. La materia, tanto de los entes naturales como Ta de los mamufacturados, ee aguello hecho visible y determinado por ese limite inerna , entre Resi ee hombre. Y lo mismo vale para todas las cosas, La cosa es su especie yapa dees F iT quefia o ser blanca. eso, la ser le empiezan a ocurir otras cosas, como ser peg pregunta ai especie (qué es algo) es la pregunta por el ser sustantivo de la cosa. ') Som auténticos sujetos proposicionales. Son los sujetos de los que habla toda ciencia: en efecto, la ciencia no se refiere directamente a los individuos; su campo es el de los géneros y especies, es decir, lo comin a muchos, lo universal. cena «aegis fon See re eee ee 4d) Los géneros y especies corresponden, como puede ya advertirse, a las Ideas : n platénicas; pero a diferencia de éstas, no se dan jams no se dan jams separadas de la materia (salvo Dios), y el hombre no las conoce ni antes ni después de esta vida, sino en ella, PRINCIPIOS Y CAUSAS Hemos visto hasta el momento que la sustancia primera tiene la maxima realidad Puesto que es de clla que se dice todo lo que hemos agrupado bajo el nombre dé ‘categorias (cualidad, cantidad, relacién etc.). . 4 Hemos indicado, ademés, que la sustancia ce , dems, que la sustanca primera est constivida por ds pring io( caus indivisible nseparbls uno dl ower un ponsiplooewnes ora) tnpvnca cassia Lefer gro eee a Ja materia, el de cambio e indeterminacién, como veremos més adelante. { __,Bst08 dos prinipios —matra y forma explican else (la contin) de las ‘ona, pero no explican cdma Is sisancias (as cose) legen Gn goers decir, cOmo es que se genera ose corompe una cow (poate For us namen9 al cenpl dha sia doses mustard porate), repitendolaavertencia que so lo hacemos pas to dificil de comprender. . oll El hecho de que haya allf madera arrumbada en la bode; en la bodega no significa que vamos encontrar desputs de alin tiempo ls sills ya confocconadas videseneny, ok preciso que haya un artfice —elcarpntro,eneste caso qe tahoe insedcnr a ‘ponga en movimiento” hacia la forma qu la converirs enna sila cone nc oo una mesa o en un rope Decimos, entonces, que el artesano es causa agente o eficiente de que la madera sila potencial— se transform en sill el (que pase dela poewcic ol ete dns Aristtles). ¥ estos vido para todas as cosas quelegan aso, eo devin. us on temas: que haya un agente de su ser Hay que sf, sin embargo, un diferencia esencal ene la manufactura de lo aque os por arte y I genet de lo que es por haturaieee El carpintero cs, especto de a sila qu hace, su causa ecient. Peo, y esto hay ‘Que destacarlo, es una causa eficiente equivoca' por cuanto é mismo no es unasilla, ni nada de esa especie, sino un hombre No podefamos entender, en cambio, a generaciGn de una sustacia primera que ex or naurslez, sin I intervencién de dos causas agentes de dives doles o aos universal equvoea y ) otra, particular univoca La causa particular inmediata de Ia geneacin de un cinco es oto ciueo, es decir, ota sustanca primer, que ya tiene plenament el ser-cincloe vas perccea ete que se genera, Eso es lo ques lama ‘ausauntvoa”Y ahora tal en exarne en condiciones de comprendet por qué Aristtlesafrma que lo qe es por ctealeng “tiene en sf mismo el principio ano desu permanencia como dent carbo" iteg "Equi-voca’ en cuanto lo producido es de distinta especie aunque se asemeje —y s6lo en el nombre— al productor: por ejemplo, silla, y sillero. ns 2 or dos razones muy precisas: Una de ellas, porque no tiene sw prinelpi se iento y cambio o de generacién en un agente equivoco, sino en algo "ki HHH |. sexunda, porque, por ejemplo, la semilla del ciruelo ‘movida’ por sus agentes ser solo cinuelo y no otra cosa. No como la madera, que antes de ser sila se enewentrs €W ‘énticas condiciones de posibilidad para ser mesa o ropero, de tal suerte que @l Jwineipio (© causa) de lo que va a ser no esté en ella sino en la intencidn del atifiee Respecto de las causas universales equivocas, pronto vamos a explicar eOnvo las suistancias celestes —el Sol, los planetas, y “las estrellas on casa de a ‘ogularidad, armonta y ‘circularidad’ de todas las especies de cambios que ocurre en Ia Tierra, Especialmente el Sol que, al acercarse 0 alejarse, produce las estaciones con \oxos los procesos que hacen factile la renovacién de la vida en nuestro planeta. Son, ws, causas universales equivocas, ya que las estrellas y los planetas no genera ‘estrellas ni planetas, sino que colaboran a la generacin de todas las cosas “mutables' ‘ouncen en la Tier, siendy ellos mismos (planetas y estrellas) inmutables, Nuestro propésito actual es describir c6mo algo llega & ser una sustancias y cusles las causas de ello, Vimos recién la primera: Ia causa agente. Pasemos ahora a la lltima que nos queda: la causa final. ‘No bastaa Aristteles que un agente ponga en movimiento algo para que esto dikimo Hogue a su término. No basta que alguien que esté despicrto y en pie despierte al sdormido, para que éste se levante. Debe existir en este ultimo un principio (0 una palidad) que lo lleva a levantarse. En otro orden de cosas, nada sacaria el érbol con dloyprenderse de su semillay la tierra y el sol con germinatl, si la semilla no poseyera nsf un principio por el cual ‘anhela’ Hlegar a poseer la forma de que esté privada: el s-cirvelo. Y es justamente este principio interno a la semilla el que hace que algunas, ‘cosas sean por naturaleza, y otras, diigidas por Ia inteligencia y la mano del artesano, por arte ‘Ahora bien, si la pregunta anterior iba dirigida a saber qué agente es el que pone en ‘movimiento un proceso a fin de que una sustancia legue a ser, la presente pregunta debe ser: ,Qué finalidad tiene la cosa? ;Para qué? La pregunta por la causa final. Pertenece a una caracterstica muy propia del aristotelismo le de suponer una finalidad en todas las cosas que son por naturaleza. Incluso, Aristteles define lo que es pornaturaleza, justamente, sobre la base de esta finalidad interna. Se ha solido lamar a esta posicién teleologismo (de telos, fin) en contraposicién, por ejemplo, al me canicismo de Demécrito. ‘Que haya un fin en las obras de artesanfa, de ingenieria o de arte, éste es un hecho indiscutible. Conviene, sin embargo, precisarlo més, En efecto, la pregunta por el fin puede tomar dos direcciones: 1) para qué el artesano hizo esa silla, y para esta pregunta caben varias respuestas: ‘para ganar dinero’, “para entretenerse’, “para sentarse 1 mismo’, ete.; 2) para qué es la silla, pregunta que no tiene sino una respuesta: para sentarse. Es éste su fin intrinseco y todo artefacto de! mundo cultural posee un fin intrinseco, incluso independientemente de la intencidn del agente y del que puede proponerse el duefio del artefacto. Volvamos ahora a las casas que son par naturaleza y na por arte. CwAl puede ser el fin intrinseco del ciruelo? La respuesta: cuando el ciruelo s6lo esté en proceso de serlo, B ‘cuando es semilla (ciruelo en potencia, su fin inenseco esl a), sin nsaseco es Heya a ser cco y ca gt mh ay eee de sgt V ua ei coat uc cmnen canoe ei Car suserinco. Ensen, fwiniarn telomere ee ‘entdad individual y especie, Ahora bien, 10 que estamen detrninande ncn iad ena stn, Aes lotic como Ber as a suai. Aa, a comrade cna hoch ie se elec cee es al mise tempo Noto: fnmene que sendo la eliacién de sf sen a relzacn deo formal ba prop de cx, maven ir jase Ras aa en ca ‘alia comin yep ots cons. drut ane ee aims hoa esumi cules son scaly pce err en even) de cuantacossstiancal hens mundo or np ee teponde aa prepa: an es..1: prin mata aherogpeedec ide qutes. Ae) ea ete o agen, erponde sn eee ee Droduc" In cosa? A su ver, ets ensa pce ser nora 6 Sean eee Prods algo aco aso dveno dst ners opal ees ace Sinukincentounemalpiidade econ dediveonenece ae ee Soto slo no principal en ada caso: lactase te ace es daa qs. aca fina esau nn dence rae ee sites at ots causs. Fr! Ben elas Poresoces Meera 1a conan o bien iden los don trnns. ees sto ice UNIDAD ¥ ESTABILIDAD DEL. Cosmos Poseemos ahora los elementos suficientes para anslizat en su integr someranct el poblana del amb y det movin, et problema del movimiento lo hab deedo formulad, como ya hemos sefal Herdcito de Beso, con tres o cuatro genilesinuiions ue me tsipon an clalmente los sofistas— se habian encargado de desartollar coherentemente,y qe os contadictores, Zenén, por ejemplo, shaban puesto a refutar, pero a tal parte gue también esta tesis opuesta, la dl ser inmévil, parecia absurda y rete con tog, experiencia, Recordemos i primera: sean el gran mast de Eleso, nada ce he ae los Cietos, ni la Tierra, ni el alma de los mortales. Unica realidad del Universo; el De ser esto verdad, serfa imposible todo conocimiento. Pero, no sélo eso: seria posible sostener la existencia de un alma reflexiva, ya que un alma que a cada instante es dversay en nada suyo mantine su identdad, representa lanegacon nian de lo que en términos de nuestros dias lamarfamos ‘conciencia’. Seria kinoonciens Pura A Pltn le preocupaba sobremanera demostrar la posiildad del conoeiniencs ‘"Apetito’ significa bisqueds, inlinacion "Ducere’ signifi conduc; pro, hacn edclante 4 foro, sobre todo, demottrar 1a realidad dt alma como una sustanclt MOOIEIOIAE (veflexiva), solo accidentamente unida al cuerpo y, por tanto, incomuphibie ¥ 4Ws Asi, con su teoria de las Ideas intenta dar al alma un punto externo de apy 1a Me \eradera—a fin de que el alma sea idéntica as misma, mediante la conterplaclon de Jo identi. ‘A Atistoteles no se le conoce una vinculacién permanente-y solide eon Ia velit ‘como la que tavo Platén con el orfismo—. Se le conoce, en cambio, si profi {nleres porlas cosas naturales, pero ademés por la Historia, porlaPolticay no coma ‘eal, sino como se daban en su tiempo; en general, por todas as relaciones conerel 10 ideales— del hombre con su medio. Por todo esto, la teoria de Ideas separadas de las cosas sensibles, separadas del \nundo, debié de parccerle algo inaceplable. Inaceptable, como la teora de Parméii- ‘los; tan inaceptable como la teorfa de Heréclto. abia que explicar cl cambio; haccro intcligible. No simplemente negerlo, Habia ‘que explicar la realidad de este mundo en que vivimos y en el que morimos, pues, la {ilosofia de Aristételes no se pronuncia sobre la inmortalidad del alma. (El alma es mplemente forma del cuerpo y sdlo con él consttuye una unidad) Fstudiemos brevemente esta explicacin: 1) QUE Es EL CAMBIO ‘Cambio —dice Arist6teles—es la actualizacién de lo que estaba en potencia para ser algo”. He aqui dos nuevos términos, que tenemos que precisar: actualizaci6n-potencia. /Ayudémonos con un ejemplo: Estoy represando a mi casa. En lengua aristotélico se debe decir: estoy actualizando —haciendo actual-presente— una capacidad (una ‘polencia) que tengo en cuanto hombre sedentario de habitar en un lugar relativamente fijo. Y sino tuviera esa potencia o poder jamés podria actualizario, Esto va de suyo. (Otro ejemplo, tomado del mundo natural: aquelcirueloestéfloreciendo. Es propio del ciruelo florecer, si no hay algsin inconveniente externo. Y antes estuvo en potencia para hacerlo —cuando todavia no empezaba a florecer— y ahora loesté actualizando. La potencia o la virtualidad es, pues, todo lo que puede ocurrirle a un ente, pero de ‘acuerdo a su naturaleza. ¥ cambio natural es la actualizacin de esa potencia: regresar ‘casa, florecer, etc. Termina el cambio, cesa el movimiento, cuando lo que estaba en potencia para algo se ha actualizado plenamente: ya estoy en casa, el ciruelo ya est completamente florido. Decimos, entonces, que respecto algo, “la cosa estéen acto’, que ‘posee actualidad’ I) ESTRUCTURA GENERAL DEL CAMBIO (¥ DEL MOVIMIENTO) La estructura, vélida para cualquier tipo de cambio y movimiento, es la siguiente: 2) Existe un sujeto que cambia o se mucve (mévil). b) Es preciso que respecto de toda cosa susceptible de cambio, algo extemo a ella, en acto, la ‘ponga en movimiento’. (Por ejemplo, algo que est en reposo y solo en potencia para moverse, se moverd cfectivamente si y sélo si algo ya en movimiento, en acto, impulsa al primer cuerpo a 6 Tnoverse). ¢) En todo cambio y movimiento existe ‘un punto de partida’ y otro * Mewad’s dl blanco alo nego: elo pequcto alo granite bean cic Oficina @ mi casa, etc. ‘Antes’ del Punto de partida, la cosa sélo se en ae otencia especto deta cambio; ‘ene punto de para yee leg venta cambiana;enel puro de leas la coxn se encore cabo natura —y sto al nos rerio to cma ove seen hi a flora Posteriormente, el fruto, es el bien de todo el a proceso qu se cumple ence Sermo deol Platén— todas las cosa tienden hacia el Biss be en 38h movimiento © cambio en el Universo expresa un ‘anhelo” de bien. 4 Il) EsPEcIES DE CAMBIO Hemos habla, hats aor, 2 canoe yen iba, “cambio en un sentido genic inclyendo denominacién diversas especies de actualizacién de un. ente en potencia. Esc] ee to de estudiar estas especies, ane A. avo susrancta. 1) Hay un cambio que peiamos Hamat‘ uncon deta o mejor, uence a CH ise pelroeld ‘ese trozo de madera, una silla. Aristételes habla, aqui del paso del noser a ser, ineand con esto qe, por cima loswene nt este cabio del no ser al et lelana orca 2) Sigiend Ia terinolgi arsttis aue esta ez va del eral wo ser ¥ concen + Porel cual tancia. Por ejemplo, la hay un cambio también sustanci imbién sustancial, pero Se quiere significar que una sustancia que que cambia, es la cosa misma, ‘integramente, de ser esto su término amare B. avo cunuranvo, Eiste un especie de cambio gue lo que cambia no es esto en iced dulce deviene vino acido; o Ja fruta verde es pg ee uel ruta mada el hone tombre tse lamba esta vex ete imines conraogt ace, Ee mad; aces 4 uo alegre ya ctualancion de uo de stig on ee ‘lou, pr enana msna stan ens coco Ye ain llamado ‘cualisativo’, puesto "Términos contradictorios: uno es Ia negaci oe tori 1a negacidn del otro. Ejemplo: hombre, no-hombre; *Término contrarios: entre uno y otto existe el ms 1. megro.blanco; alegre. .tiste, 16 valiente, yor ndimero de intermediarios de la misma especie ‘wotunola —esa fruta, ese vino, tal hombre, ete.—, Ia actuallzacion de wi ming ‘wapone Ia destruceidn del otro, ©. camo cuanrrrativo, Existe una especie de cambio Hamado ‘cuantitativo’, ¥ we Nonna asf porque se refiere exclusivamente a un aumento 0 disminucién (aparente @ fl) de la materia que constituye ala sustancia, Asi decimos que el nifio va aumentan: shod estaturao que un miiscuto se contrae 0 que el elistico olos metales sedilatan, et 1). eaMmio LOCAL. Existe una especie de cambio llamado ‘cambio Local’, “traslacién’, ‘nis propiamente ‘movimiento’. Y esta especie de cambio es por naturaleza anterior a Joulos los otros, La razcn es la siguiente: aceptemos el principio, visto antes, de que Jodo lo que cambia debe iniciar su cambio a partir de otra cosa que llamsbamos ‘causa ‘agente’. Ahora bien, serfainconcebible para Aristételes que algo fisico pudiera actuar ‘distancia sobre algo, digsmoxlo as telenaticamente. Por lo que, para que el agente folie debe haber contacto con el paciente. Y asf para que haya cualquier especie de ‘ambio, un cuerpo (el agente) tiene que moverse localmente hacia el otro (el paciente). enemos, pues, que el movimiento local o de trasacin es anterior por naturaleza a {ous las otra especies de cambios, Veremos a continuacién que enesta especie se dan lwmbién algunas subespecies que son anteriores, pornaturaleza, alas otras y, por tanto, tle: mayor jerarquta. Hay dos grandes supuestas astronémicos aceptados por Aristételes: uno, que el luniverso fisico tiene la forma de una gigantesca esfera; el otro, que nuestro planeta se inmévil en el centro mismo de dicha esfera (geocentrismo). En virtud de estos supuestos, 1a definicién que hace Aristteles de las distntas especies de movimiento Jocal es esencialmente geométrica. Clasifica los movimientos segin tres criterios: a) ‘movimiento hacia el centro del Mundo (el ‘hacia abajo’ de nuestro lenguaje corriente) y {que es propio de los cuerpos terrosos, es decir, que estén compuestos primordialmente dle elemento tierra; b) movimiento desde el centro (el ‘hacia arriba’ de nuestro lenguaje ate) y que es propio de los cuctpos “fugoses, es devit, quc estén eonstituidus del elemento fuego; ¢) movimiento alrededor del centro, que es propio de los cuerpos «téreas, ¢s decir, de los que estin constituidos del elemento ‘divino’ éter: los cuerpos celeste. Las dos primeras especies de movimientos rctilineas, tienen la siguientes caracte- risticas en oposicién al movimiento alrededor del centro (movimiento circular): a) son ‘movimientos finitos, esto es, empiezan en un punto y terminan en otro, término natural de ese movimiento; b) son irregulares, pues empiezan con un grado minimo de velocidad, la aumentan hasta un maximo para luego decaer hasta cero; c) revelan una privacion del ente que se mueve (mévil), pues su movimiento es para alcanzar algo. (Asi, las rafces se mueven para alcanzar el agua debajo de la tierra, y las ramas se ‘mueven para aleanzar la luz solar, etc). El movimiento circular, por el contrario, propio de los cuerpos celestes, es absolu- tamente continuo. Esta continuidad significa dos cosas solidarias: que no se detiene (quees eterno) y que posee perfecta regularidad. La caracteristca de lacontinuidad se debe a que, en el efteulo, cualquier punto de partida es al mismo tiempo, punto de 1 Hegada, por lo que el mévil dotado de movimiento circular est permanentemente en acto. De lo que se desprende una tercera caractristic: si no estd en potencia, quiere decir, como hemos visto, que no estéprivado de nada y que, por tanto, es inalterable, ‘Ademés, volviendo sobre sf mismo, ctemamenteidéntico e inalterable, no alin: dose jams de sen un fui indeterminado, el movi con movimiento circular es lo que ‘mds expresa una estabilidad ‘no estética’, sino dindmica y creadora, como verernos, Por tltimo, y esto ya lo habfa observado Platon, vuelto sobre s{ mismo, el movimiento circular es lo que ms se asemeja ala acrividad pensante (eflexiva, porgue regres Sobre si; multiplicativa, porque no se agota en el dar). Todo esto habla de la ‘divinidad’, como diria Aristételes, del movimiento circular, de su superioridadrespecto del movimiento rectilinco, propio de las sustancas terress tres, Queda también demostrado que el movimiento circular es anterior por naturaleza al movimiento rectilineo en cuanto ést es finito; el otro, etemo. Demostremos ahora que el movimiento celeste es el fandamento y la garantia de los infinitos movimientos finitos que existen en la Tierra, kn efecto, si no hubiese un movimiento continuo, incansable, nada podrfa garantzar la continuidad relativa de los movimientos rectil, ‘eos, en s finitos y discontinuos, unos respecto de otros. Por decitlo as si ne hubiese "un motor siempre en acto, podria ocurtir queen un buen momento todos los movimien. tos finitos cesasen y, con esto, el universo. ‘Vamos ahora a intentar una gran sntesis de lo dicho respecto al movimiento: para {odo lo que se genera, se corrompe, sc alter, crece y decrece y se mueve localmeate, exist un fondo iltino, que hace posibles esto cambios (pues si noexstese,,qué-es lo que cambiaria?). A este titimo fondo o substrato (10 que esté debajo) lo hemos Mamado, con Aristteles, ‘materia prima’. Es de esta materia prima que estén const {uidas todas la cosas que llamamos ‘sustancias’ generables y coruptibles, Eso por una Parte. Por otra, existe un movimiento propio de los everposinslterables del cielo, ‘movimiento continuo y agente universal yequ(vaco de todos los movimientosdisconti, ‘nuos de las cosas de la Tierra. Es aquel movimiento circular el que hace factible una ‘elativa continuidad en la sucesion de los cambios aqui en la Tierra, su srmonia y “ewreularidad’ (los procesos cfclicos en la naturaleza); es este movimiento circular el ‘que hacfa deci alos antiguas que el universo es algo bello y ordenado (un cosmos) AAs(, tanto la materia prima, potencia a serlo todo, y el Cielo, pura activided, Potencia a hacerlo todo, constituyen los principios universales y cternos de cuanto es ¥ deviene, Aristételes, poéticamente, las llama Made y Padre del Universo, LAS CAUSAS UNIVERSALES DEL CAMBIO: EL PRIMER MOVIMIENTO MOVIL Y EL MOTOR INMOVIL El movimiento de los cielos con sus astros son cosas etemas constituidas de una materia incorruptible, el er. Es el Cielo el agente universal que al rotar provoca, entre otras cosas, la primera diversificacién de la materia prima—también eterna—en los cuatro elementos y Ia transformacién circular de unos en otros. Es el movimiento del Ciclo el {que provoca, como agente, la rotacién de las estaciones y, con ella, la enovacii de todas las cosas que son en Ia naturaleza. Por eso, para Aristételes, los astros son divinidades. B n embargo, es preciso advertir una cosa: la conviecidn de una actividad Wnlveryal ‘manent, de Jos astos sobre las cosas del mundo y la via humana, 068 alge ie Jnrezea con Arstteles, ni siquera en Grecia, La adoracién de 10s aston son Uns tends epee en ere rent mre ein “tvino" eon que Arsteles denominn el mundo cles ne jutecer, una connotacién mAs filos6fica que religiosa. O més bien trata el fildsot sreomodar eeencias muy enraizadas en la cultura de su tiempo y, ac4s0, ens propio (pirit, las exigencias de un pensamiento coherente,racional. Asi, es divina path Astle Yo que pose ls mie ober propia que pueden ature «une fustancia, como ser inteligencia, la eteridad, la incorruptbiidad y, por ditimo, la Univeral de acin (ue sea cause de mocks cosas vera). esti, los ast posen oases vides, So, portant susan dina Homos hablado ya de la eternidad, incorruptibilidad y universalidad agente de los Ito, Nos toca hablar ahora de sn enn de sustancasintelectales y no mera- Tm pier ino, sexs condi dese sustancasintlecinles lq caine echo de que al mover unveralments los elementos al ssctar as formas ene ibito terestre (mundo sublunas), hagan participar a todos los movimientos y cam bios que los astros provocan de una finalidad comin. En otras palabras, esto explica {que el universo sea un Todo, con una finalidad intinseca, Pero, ademas, el hecho de que scan sustancias inteligentes —intelectuales— nos huace prever de qué manera son movidas. Hablando del movimiento, afirmabamos que todo mn debe ser, au vez, movie por alo Laeain generale és o qu exten potencia (eneste caso, en potencia para moverse) no puede darse a s{mismo aquello de {o que actuaimentecarece. Debe ser, pues, “ayudado” por otro ente que esd ent acto (en viento, en nuesto caso). As, ene caso coneeto del movimiento laa tof ae se mueveha sido movida en stoigen po ago, Peo, est segundo movi, case © motor del movimiento del et que estat en repost as very de seuerdo al mise principio, debe haber sido movido por vw mivil motor’, y éte por otro, st {endrfamos que ir al infinito, Pero si esto fuese asi, es decir, si tuviésemos a poserga Ia expan haste fini, no expicaramns nada, Pr To dems, une realidad que ‘espera’ su sor de otra realidad y ésta de otra y asi sucesivamente al infin, encuentra siempre en vias de ser, per nea sends poe sper or infinita. ¥ esto es impensable. La realidad, el universo en movimiento, debe tener Si xgen, eo, en ago qu cplenment, es dt, ea gin, gue 0 necesita moverse hacia nada, justamente porque es con absolutaplenitud. bea; sy tin ser Inmévi, causa del movimiento de todas las cosas. Sin embargo, es preguntarse: ,Cémo este ser Inmvil puede, sin moverse ni cambiar en forma alguna, er la causa universal del movimiento? ,No hemos dicho que el agente debe estar en acto para producir en otro el movimiento? "Movil, puesto que se mueve; motor, porque mucve. 0 oderla contemplar, Este modo de mover podrfamos llamarlo ‘por seducci6n’. Lo que conduce a s/ seduce (latin ducere: onducin se Es decir: La cosa que mueve —que atrac— se encuentra al término de ese movimiento como su fn y su bien. siguiendo con el ejemplo, tl vz un libro sobre las catedrales, Boticaso la apasionada exposicion de un conferencista me mucvan a emprender el ve. El libro, el conferencista me transmiten lo que ellos poseen en ecto sy Entisinsmo por ls catedrales goicas—, son causas agentes, ellasmismas movides por otra lecturas 0 por lacontemplacién directa. La catedral, en cambio, es lacansa finn el bien, inmévil, respecto del movimiento que provoca Para AristOtcles, todo cuanto existe se mueve hacia un fn teleologismo), pero de sgitinta manera: ase fin intrinseco de las sustancias corporales de otro mods que eh fin de las sustancius invelectuales (tales como los cuerpos celestes) Estas lta son universales, no s6loen el sentido ya anotado de que causan simultdneamente efectos da versa especie. Lo son también en el sentido de que tienen su fin en la captacin de lo intcligible. Las sustanciasintelectuales se llaman ast, intlectuales", porque tienen sa Ta fuea des: en lo ntliibe. Y ese movimiento circular que hems descritoy gue ftemos comparado al movimiento de la eflexin, esl eterna expresin del anhwlo de prnleccion de las sustancias intelectuales, ,Y qué es lo Inteligible en s? La respuesta Dios, el Ser por excelencia. V lo lamamos “Ser por excelencia’ en razon de qos en El Po hay nada potencial, nada que esté por alcanzarse. Tod en Dios ya estéaleansado, Por eso es Inmévil, por eso es Acto Puro. Aristételes le dio también el nombre de otorlamévil’, puesto que mueve, como causa final, no agente, alas estrellas jas y alos astros, sin ser él conmovido ni movido por cosa alguna. El Dios de AristStelce ry sigtiera conoce el Universo. Y esto a primera vista parece extraio. Sabemos, por el Foe Cae a Dios no ese ereador de este Universo, ssbemos quc la materia prima y {os Cielos son etemos, de Ia “misma eteridad de Dies’ (cacternor a ), No cbataa, Podriamos pensar que, al menos, por ser Dios, debs conocer este Universo, Pero, esto fampoco es posible: para los antiguos el conocimiento va ligado al deseo de imitacion de aquello que se conoce: se conoce lo que es més digno de amor, lo mds amable. Son Justamente palabras éstas de Arist6teles, con las que define la filosofia el estudio de lo ane es més amable. Y s6lo es digno de amor —prosigue Aristeles —lo que os nae levado que el amante, pues “por el conocimiento, de alguna manera, el alma ae transforma en la cosa amada”. Luego, por lo dicho, Dios no podei conocer ni amarok Livers sin rebajarse a s{mismo, Y como Dioses un Sujet espirtual no le queda ovo io ser: Dios es el Ente que se piensa a s{ mismo!, En ‘sumen: Dios eso Inteligible en si (puesto que no piensen otra cosa). las sustaniag intelectuales se mueven hacia’ lo Inteligible como hacia su ben, y estas sustanciae ‘Pero no se ams a si mismo, Pesto que el amores amor de aquelo qu en alguna manera no se posee En este sentido, Dios es impasible. 80 nso mueven y alteran comio agentes universales y efcticos texas las eons de al abajo’. Tales son las causas universales e inteligentes del cambio, out D QUE SE ALTERA Y CAMBIA? Ieléndolo por eliinacién: «) No ambi ise alr, por cieto, Seren Acto Pao, Inmovil, Dios. b) No cambia ni se altera sustancial, cualitativa ni cuantitativamente Ie en lr sta tereste: accom yahainos vio nt lose sen una sustancia cambia y se alters; asf, por ejemplo, el col ar ena eee Peer far ete eee puede volverse un metro mds chico o mds grande, aun cuando la sustancia puede Pe clearkic 0 I" jun cuando muera | mbre Consus la cosaque vatomandconel cambio, diversas determinacioes (ous). Pero, el fuego que es calor-sequedad est privado, entre otras. seepniaes ease, oe la humedad. Cuando el fuego se corrompe en aire', adquiere la cualidad de la hur y Bie Io de las transfarmaciones elementales noes otra cosa caliente y, deeste- modo, el et 2 ee movimiento de a materia para ir adquirendo aquelas caldades de que estab rain eee ee ee cietnake, ekg por el movimiento ctelico del Sol y de ln exe, ied a coo ea, Te 4 naciones en diversa proporcién de los cuatro elementos, con sus cuat Slsndl Meals Seats (Hs ee cme sence) coat enecory estas cualidades constituyen la base de todo cambio y alteracién. EL HOMBRE ren ca hablar de estos entes que somos nosotros mismos, ‘Quizé haya llegado el momento de ce eS, res. Por certo, cualquiera de nosotros, individualmente considerado, ae eee ee eee eee ‘Cuando un elemento més activo se transforma en otro que loes menos, hay crrupeinabsoluay, ala ver, peneracién relativa 81 inmediata de que estamos constituidos es la animalidad —estos huesos, esa came ‘animada—; pero, cual es la forma que nos distingue de todas las demas sustancias ‘animadas (animales) y nos hace ser hombres? ‘Elvivir, con toda evidencia, es algo comin aun a las plantas: mas nasotros buscamos lo propio del hombre. Por tanto, es preciso dejar de lado la vida rutritiva y el crecimiento. Vendria, en seguida, la vida sensitiva; pero es claro también que ella es comin atin al caballo, al buey yacualquier animal. Resta, pues, la que puede llamarse parte racional del ‘alma humana; la que a su vez tiene dos partes: una, que obedece a la razén; otra, la que ropiamente ex poseedorade iarazény piensa... (Arisidteles, Etica Nicomaguea,l,7, rad. Gimez Robledo’. xuesreos cxdsicos, México). Lo que distingue al hombre de todos los demas seres animados es, pues, la ‘parte’ racional de su alma: somos animales racionales. ;¥ en qué consiste esta racionalidad? En un modo de orientacién: en ser movida por lo inteligible. Mientras que el animal ‘agota su posibilidad de ser en la conquista del bien sensible, el hombre, en cuanto realiza en su propia individualidad y plenamente su ser hombre, orienta su vida hacia la ‘comprensién de la primeras causas y de los primeros principios. Esto es, ala compren= siGn de lo inteligible en sf. Pero, contrariamente a lo que pensaba su maestro Plat6n, Arist6teles no cree que el hombre traiga al mundo en su memoria una imagen o un recuerdo de Ia verdad o de lo inteligible en sf. Para Arist6teles la vida del alma comienza como una “tabula rasa” y el conocimiento humano representa una ardua Conquista que va desde la modesta sensacién, que casi nos iguala alas bestias, pasa por Jaexperiencia, para llegar, en los hombres privilegiados, hasta la contemplacién de las cosas mas amables y divinas, hasta el conocimiento de Dios, conocimiento en el que se ‘cumple plenamente el ser del hombre. GNOSEOLOGIA (ACERCA DEL CONOCIMIENTO) ‘Como ya tuvimos ocasién de ver, es la forma y no la materia la que determina el acto de serde algo: eso que esté allies una silla por la forma que se le ha dado a la madera y no ‘simplemente por la madera. Llamamos ‘inteligible’ a algo justamente por el hecho de {que podemos determinarlo en su ser, determinarlo por su forma, Y es éste el acto més propio de la inteligencia: la aprehensién de lo inteligible Sin embargo, nada puede llegar a Ia inteligencia si antes no ha pasado por los sentidos. Este es uno de los pilares de la teorfa del conocimiento en Aristételes, Contrariamente a lo que crefan los plat6nicos, nuestro conocimiento empieza, sin la ayuda de ninguna idea previa, aquf: en los sentidos, que son las vias por las que el objeto exterior se nos hace presente. Y no hay otra manera, puesto que las cosas o los ‘cuerpos poscen todos un principio material, que necesariamente se recoge en las Imagenes que recibimos de los objetos. A estas imégenes que nos representan las cosas, cn su matesialidad, Aristotees la lama ‘especies sensibles’. ero, conocer es saber qué es algo, es decir, aprehender la determinacién esencial que hace que eso que esta allt ‘con tal figura y tal color sea unassilla y no una mesa. Por loque es preciso que haya en el alma una parte activa que abstraiga (o extraiga) de las especies sensibles aquello que 82 representa lo determinado, y lo ‘separe’ de todos los rasgos materiales con que el objeto llegé revestido a nuestra sensibilidad. A esta parte activa del alma, Aristoteles la ama “entendimiento agente’ y compara su accién ala dela luz, En efecto, asf como la luz no produce los colores, sino que los deja ver en su naturaleza, asi también el entendimien= to agente no produce las formas, ni a inteligibilidad de las cosas: simplemerite nos deja ver las cosas en su ser. En resumen: por obra del entendimiento agente el alma Kumana recibe la especie inteligible de las cosas, o dicho con aquellas hermosas palabras de Arist6teles: Elalma se muelve, en cierto modo, la cosa conocida’. Este volverse la cosa conocida, si bien no es el conocimiento mismo (pues, para que lo haya debe existir conciencia de la identidad) es, a lo menos, el fndamento y Inexplicacién de eéima llegamas a conocer verdaderamente las cosas. Es importante destacar esta afirmacién: el alma humana se transforma (de algan modo) en la cosa conocida. Recordemos lo que se decia, no hace mucho, a propésito del Dios aristotéico: que este Dios no conoce el mundo. Ahora no nos sorprenderd tanto aquella afirmacién: conociéndolo, Dios se volverfa inferior asi mismo, lo que no «s propio de Dios. A partir de aquella afirmacién podremos entender también por qué sostiene Arist6teles que la Filosofia es el conocimiento de lo mas amable (de lo ms ddigno de amor). Pues, en efecto, si conocer es transformarse en el objeto conocido, la tngis noble aspiracin seré transformarnos no en lo que de hecho podemos amar, sino-en quello que por su dignidad de ser es lo mas Y cesta es la aspiracién del fildsofo ICA Cuando estudiamos el movimiento, vimos que todo movimiento y cambio naturales representan una ‘Incllnactén’, un apetito del m6vil, ‘por alcanzar una situacién o un estado que le corresponde por naturaleza. Asf, por ejemplo, lapiedracae naturalmente, Porque aqui abajo esta éu lugar natural, al que aspira; y el érbol florece y fructifica porque aspira a multiplicarse através dela eproduccién de si, Por eso, el fin otérmino Ale un movimiento es para Arist6teles lo mismo que el bien particular alcanzado por es0 que se mueve: es el cumplimiento de una inclinacién (0 apetito) natural. Y en los entes dlotados de sensibilidad este logro del fino del bien particular se traduce en placer; yen Jos entes dotados de razén, en felicidad. Detengamonos ahora en los movimientos propios del hombre en cuanto tal: en sus sweios. Segin el fil6sofo, los actos humanos. pueden ser de dos especies: a) una, la de fquellos actos no queridos por sf mismos, sino por lo que ellos producen o lo que de ‘los deriva, Por ejemplo, la fabricacién de un objeto de uso —supongamos un lépiz— he hace porque el lipiz se quiere para algo: para esc Julvo en el artista, no se busea por el acto mismo, sino para algin fin externo al acto para pedir en préstamo algo, ete. A estos actos, que tienen su fin fuera de ellos mismos, ‘6n la obra, Arist6teles los llama ‘poéticos’; b) otros, en cambio, son queridos por ellos (0s que por el hecho de realizarios representan un fin en sf y un bien, Por (0 de honrade7. Son los actos mismos: a jemplo, contemplar un cuadro, conversa, real priticos, In praxis aristotéli 83 Ahora bien, es claro que si existe un acto querido por sf (prctico) y que tem aes avid de qe orl sean eros ods fos ots at tal lo ees el fin titimo y el bien absoluto de la vida racional. Y en el logro de este fin consistiré también I flcdad Supoiendo que extn fn imo, que uific todos 1s fn relativos, la misién de la Etica es determinarlo y mostrar c6mo puede alcanzarse. No habré'—se pregunta Aristtles— para todos los taney poverty del hombre, un fin dico (ys) qe uifiqu doe mesos quchaceres 9 a un sentido nuesras vidas? Un bien que no se persign por oa cose, como todon lou bienes relatos, sno que sea él mismo el objeto de neste amor? “Pues, asf como para el flautstay para el eseultor y para todo artesano, y en general, ‘para todos aquellos que producen bras y desempetian una actividad, en laobraque realizan 5 cree que residen el bien y la perfeccién, as parece también que debe aconiecer con al hombre en caso de exis agin acto que le sea propio en cuanto hombre. Os aue sto ‘eras obras oacctones que sean propias del carpinteroodelzapatero,y ninguna del ‘hombre, como si éste hubiese nacido cual cosa ociosa? Y, zeudl serd este acto propio de 12... Pues, sino existera esta obra querida por sty no por otra, tedo anhelo humano seria ‘ano ¢ inl. Vano ein, pues toda cosa se harta por oa, y esta tima por ota, sin que ‘nada valiese por si mismo’, (Aristbtles; Ex, 1). ‘ Ahora bien, en cualquier ente animado, la perfeccién de vida y el g0z0 derivan del ejercicio de aquello para lo cual se esté naturalmente dispuesto, para lo cual se posce tuna potencia natural. El ejercicio y perfeccionamiento de la potencia propia de un set aninado se constuyenen un ‘haber adquido, en un habio que potenciams nest ser natural. En esto consiste la virtud en su més pleno sentido: en s jamie de una potencia natural. ‘e Scot Volvamos al hombre: ciertamente en el hombre también habré un fin, no extern, sino interno asu ser, que lo haga plenamente hombre. Yes, como ya has . 4 rombre. Y es, como ya ha sido repetido, In inttigencia (0 raz6n) lo que nos hace plenamente humanos: la nteligenia, por la val hacemos inteligible y entendemos el mundo humano y el mundo natural y el mundo sobrenatural(divino); la inteigeneia, por la que no somos cosas del universo, sino habitants de él. Ast, pues, si la inteligencia es la potencia que hace diferente al hombre de todos los otros entes animados, en el ejercicio y perfeccionamiento de esta ;potencia consistrd su virtud propia, o como deciamos hace un momento, su obra. Y en este ejercicio consistré también su “felicidad perfecta’. ‘Sila felicidad es, pues, una actividad conforme ala virtud bl irtud, es razonable pensar que hade serlo conforme a la virtud més alta, 1a cual serd la virial de la parte mejor del hombre’. anit Parte meior del hombre’ es, como se io hace poco, “la pare acional dl Ima’ ‘Llamamos virtud humana no a la del cuerpo, sino ata del alma... Pero también debe ‘creerse que en el alma hay una parte fuera de la razén y contraria.y que se le opone... ¥ la parte irravional es dble: la vegetaiva, que no particps de saad de ninguna manera, la 84 coneupscentey apeiva en general, que participa de ella en algin modo, en euanto 14 facvena ta neDncr...Y stamina éstadebe lamarsele racional, entoncesserddoble lo ravionalelunoporexcelenciayen stmism,y Lotro como elhijo que escucha al padre. Por To tanto sein tal diferencias distingue ambien a viroul: en efecto, lamamos a tas unas dianoétieas(intelecuaes), y a las otras éticas (morales). Dianoticas: la sabiurta, ta inteligenci, la prudencia,Evicas:laliberalidad, la temperanci, etc’. (Arsttees, Erica sconnoues 1 13) En resumen: ‘la parte que obedece a la razén’ es la sede de hibitos convenientes (virtudes), ya sea respecto a nuestra propia armonia y equilibria, como son la fortaleza de snimo y Ia templanza, ya sea respecto del equilibrio y armonia con nuestros semejantes, como esencialmente loes la justicia. Estas virtudes, que Arist6teles llama ticas y también politicas, pueden englobarse en una sola: la prudencia, que es la subiduria préctica por la que el hombre se maneja sabia y justamente respecto de sf ‘mismo y de sus semejantes en lo que concierne alas cosas cambiantes y complejas del mundo, Pero, es el ejercicio de la inteligencia (raz6n) no en la esfera de lo complejo y variable, sino en la esfera de lo inteligible en sf, donde e! hombre alcanza la virtud que le es més propia: Ja virtud dianoética o intelectual. “Va sea ésta la inteligencia, y alguna otra faculiad a la que por naturaleza se adjudica el mando y ta guia y el cobrar noticias de las cosas bellas y divinas; y ya sea exo mismo algo divino 0 lo que Har DE MAS Drvivo BN NosorRos, en todo caso la actividad de esta parte ‘sjustada ala virtud que le es propia, ser la felicidad perfecta. ¥ ya hemos dicho antes que testa virtud es contemplativa’. (Artistételes, Erica wicowaaueA, V1, 7) Fs preciso ahora recordar Io que antes habfamos dicho, a fin de comprender esta contemplacién, que pone en juego la parte mas divina del hombre. Hay en el hombre una capacidad para actuar conforme a larazén. Es la esfera de las virtudes éticas. Pero, hay también una capacidad o potencia para razonar, para filosofar’. Esta dltima, que es la mas noble y fundamental, segtin Aristteles, consiste, en dltimo término, en Ia capacidad de decir 1o que las cosas son (en aprehender la verdad de las cosas). Y para que esto ocurra, tenemos que ser esencial- mente receptivos, hospitalarios: acoger en nuestro present la presencia del mundo, de los hombres. Esto es lo que ya antes de Aristoteles se llamaba “teoria’, ‘contempla- ion’ Pero sabemos que en este estado contemplativo, el filsofo recibe algode la realidad divina que contempla, algo de su imperturbabilidad, algo de su inteligibilidad, pues, “en cierto modo, el alma es todas las cosas’ Y este y no otro es el fin de la filosofia primera: el estudio y contemplaciGn de las cosas mas nobles y divinas —las cosas més dignas de amor—, a fin de hacernos como clas. 85 Habria que insist en que la finalidad propiamente humana —que es ta vida contemplativa—no se alcanza al margen de la convivencia humana, en la soledad de Jas montafas a selva. Esta finalidad se alcanza justamente ena vida ciudadana, entre los hombres. Por eso, Aristoteles diré una y otra vez.que la politica (gobiema de la Polis) es la ciencia més elevada de todas, pues subordina todos los fines al fin comin. TExTos: 4) Todos los hombres aman naturalmente el saber: prueba de ello es el placer que les producen as senaciones, las que aman independiente de cualquier provecho, sobre todo, las sensaciones visuaes. Se puede decir, en efecto, que ms que ninguna otra cosa, dleseumos ver ym spare aca, sin incl euando no nos proponemos accion alguna Esto se explica porque la vist, entre todos los sentidos, es la que, presentindonos el mayor rimero de diferencia en las cosas nos hace conocerlas mejor. Los animales estan provistos or nauraleza de sensaciones, pero so enalgunas, de las sensaciones forma la memoria Y esporeso que algunas son mds sagaces ycapacitads para aprender que aquellos que no pueden recordar... Pero, mientras los otros animales fuera del hombre) vende imégenesy ‘algunos también de recuerdos, pero la experiencia la conacen apenas, los hombres. en cambio, viven con arte con razonamieno. En los hombres, de la memoria se forma la ‘experiencia, ya que muchas recuerdos de un mismo objeto constitayen, juntos, el valor de sna experiencia... Ya experiencia produjo el arte como dice Polos, y la inesperiencia, el azar. Pues, en efecto, nace el arte cuando de muchas reflexioes sobre la experiencia se {forma un jucio general y nico en torno a loz casos semejantes, Reconocer que a Caias, ppostrado por wna determinada enfermedad, hizo bien un determinado remedio, también & Sdcrates, y también a muchos ores individu, es algo que conciernea la experiencia: pero, Juzgar que para todos los casos similares, reducidos a una sola especie. resulta iil un ‘emedio determinado, est es, algo que conciere al are (reine). Ahora bien, en cuanto al hecho practco,noparece haber ninguna diferencia etre are y experiencia cluso vemo#a los meramente empirics acertar mejor que aquellos que poseen ta teora (arte) sn la experiencia. ¥ esto es asi porque la experiencia es un conacimieno de casos particulares, el arte, el cambio, es conocimiento de os universales (lo comin a muchos) y la acciény la roduccién ienen que ver siempre con casos particdares:elméiico no mejora al hombre (en {eneral), sino por accident: mejora a Calas 0 a Storates 0 a otro eualgulera que sea hombre. As, quien posee la teorta sn la experiencia incluso si conoce lo universal (lo comin a muchos) ¢ignora lo particular, se equivocard muchas veces en la curacién; puesto ‘qu el queestéenfermo es un indivduo. Sin embargo... nosotros Aristételesjuzgamos.alos hombres de arte mas sbios que los emplrcos, pues, los unos conacen las causa, los otros En efecto, éstos saben el gué de las cosas, no el poxout. Esun signo del saber, en general, poder ensefar a ls otros: es por esto que juzgamos ‘que es ciencia mds bien el arte que la experiencia, ya que aquélla, quien la pose, la puede lensenar, éta no. Es verosimil que uno, primero que los otros, elevéndose por sobre las sensaciones descubriera algin arte y fuese admirado por lox hombres no slo por la uailidad de su descubrimiento, sino por su saber y su superioridad; y cuando las artes legaron a ser ‘muchas, unas dirigidas a las necesidades, otras alas comodidaes del vivir, tos ereadores de 86 ‘estas itimas fueron considerados todavia més sabios, ya que su ciencia no concernia a la ‘mera necesidad... Luego se pasé al descubrimiento de ciencias que no se encaminan ni al placer ni a las necesidades de la vida: y aparecieron antes en aquellos lugares donde los hombres estaban libres de preocupaciones. Asi las matemsticas surgieron primero en Exipto, puesto que all tal liberiad era propia de las castas sacerdotales. (Por titimo) Todos concuerdan en que la sabiduria, propiamente dicha, conciemne a las primeras causas y primeros principios. ¥ si, como se dijo, el empirico parece mas sabio del que tiene de los entes puras sensaciones; y mds sabio que el emplrico parece el que posee ‘larte ~y el téenico mds que el artesano— ;cudnto no serd superior la ciencia puramente fspeculativa a la que tiene por fin la produccion! (Aristoteles, merarisica, 1.980 a) De to que quest ico resuea claro que la sebiduriaes la ciencaeintuicion(visi6n) de las cosas mas excelsas por naturaleza. ¥ asi, de Anaxdgoras y Tales y de sus semejantes se dice que son sabios y no prudentes, pues les vemos ignorantes de las cosas que les son provechosas, reconociéndose, en cambio, que saben de cosas superiores y maravillosas y ‘arduas y divinas, bien que sean initiles, puesto que no son los bienes humanos lo que ellos buscan. (Arisibteles, én1ca, vt 7). Una radicién, que nos llega de la mis remota antigiedad,y ransmitida en vestimenta religiosa, dice que los astros son dioses y que lo divino abraza a toda la naturaleca. Todo lo demés, que Jue puesto en forma mitica, intentaba persuadir a tas muliitudes, para que progresara el respetoa las leyesy al bien comin. Se suele decir que los dioses tienen forma humana o que se vuelven semejantes a otros seres vivos, ¥ otras cosas mas. Todas estas cosas, s se suprime lo que es secundario y se conserva esto: —que se tiene por divinidades @ Jas sustancias celestes— se pueden mirar como una divina revelacién. ¥ mientras, es posible todo arte y flosofia fue a menudo reencontrada y luego, perdida nuevamente, estas opinio- hes, en cambio, casi reliquias de una vieja sabidurta, se han manterido intactas, hasta ‘nuestros dias. (Aristételes, msrarn. 1074 b.) FILOSOFIA HELENISTICO-ROMANA Vamos a llamar ‘filosofia helenfstico-romana’ a todo el periodo que comprende desde Jn muerte de Aristételes y la formacion de diversas escuelas de ‘sabiduria’ hasta el Aérmino de la antigiedad (saqueo de Roma, 410, por Alarico). Se caracteriza este Jperfodo por el cruce de culturas hasta ese momento casi sin comunicacién (las culturas ental, egipcia, griega, etc.) y por su convergencia hacia los grandes centros: Atenas, Roma, Alejandria. A la preocupacién eminentemente ética (al ideal del sabio) del primer perfodo —siglos 1v y m— agrégase, posteriormente, una viva inquictud feligiosa y mistca Dentro de este panorama general, en que domina la exigencia ético-religiosa, con \variadas manifestaciones, reaparecen revaloradas por las nuevas inquietudes las figu- ras gigamtes de Plarén y Pitdgoras. La revaloracién de las filosofias platnicas y pilag6ricas, conjuntamente, es lo que suele llamarse ‘neoplatonismo’, cuyo represen {ante mds grande es Plotino (205-270 d. de C.), El otro gran acontecimiento de este periodo es el surgimiento del crstanismo. SIGLOS IV y Illa. C. ‘Vemos a fines del siglo que los grandes sistemas empiezan a fragmentarse, Continia | Académica plarénica en una labor esencialmente de andlisis de las obras del maestro ), ademés, realizando una intensa actividad cientifica —més que filossfica—en las ‘sferas de las mateméticas, de Ia astronom‘a, dela musica. En ls silos siguientes, la ‘Academia (‘Media’ y ‘Nueva’, como se llamardn),iré derivando hacia cl escepticismo filos6fico. Por otra parte, ef Liceo fue fundado por Aristteles hacia el 338, es decir, 16 aiios antes de su muerte, Desde un comienzo, las actividades del Lieeo se centraron en cl estudio de las Ciencias bioldgicas (observacién y cvsificacin de especies vegetales Y animales) y, en no menor grado, en la investigacién de la Historia de Grecia, Junto a esias escuelas‘tradicionales’ aparecen en el horizon cultural as llamadas ‘escuelas socréticas menores’. De gran importancia, pues anuncian lapréxima inclina- cin de Ia filosofa 89 #1 ideal comiin de estas nuevas escuelas es la realizacién de un tipo de vida humano: ‘lde sabio. Despreciando e1 saber erudito o el saber sistemtico (el de los ds iltimos Brandes pensadores, Platén y Arstteles), se vuelve esta filosofia hacia la figura Profundamente humana de Sécrates, Vuelve a buscarse un saber de salvactén, en medio de un especticulo de quiebre religioso y politico. El sabio antiguo, el sabio que precedi6 a ios filbsofos, estuvo cierto de que su Palabra era larevelacién de un dios. Al escuchar y al manifestar la verdad revelada, no hacfa otra cosa que obedecer el mandato de ese dios. Signo de la sabiduria més antigua 5, como ya hemos sefialado, la obediencia. Ahora bien, en el nuevo ideal de sabiduria postsocritico més que de obediencia es adecuado hablar de ‘abandono’ (renuncia al mundo de las normas, de las convencio. nes, renuncia a las inquietudes polfticas, etc). Por otra parte, existia la impresin que los fil6sofos habfan hablado mucho, pero sin Jograr mostrar a la vida humana nada digno de ser seguido. El nuevo ideal serd, on general, la parquedad, el silencio. ¥ en reemplazo de la palabra, una actitud ejempla, o-el hecho colorido, aneedético (algo asi como el budismo Zen) ‘Veamos ahora las principales escuelas socréticas menores: 8) Megaricos. Distinguen, como los eleatas y como Platén, un mundo sensible y de apariencias el nuestro) de otro mundo inteligible y verdadero. Niegan en general lo ue testimonian nuestros sentidos. Para defender sus posiciones recurren una logica sumamente sutl y anificiosa; han sido los ereadores de famosos argumentos paradojales, como el argumento de ‘el mentiroso’, atribuido a Eubulides, de la escuela megérica, El argumento dice asi: “Epiménides, que es cretense, afirma {que todos los cetenses son mentirosos”. La paradojaes la siguiente: si Epiménides dice la verdad, entonces, ¢s verdaderamente mentiroso y miente, y por tanto, no dice la verdad. Sobre esta paradoja se han escrto.en nuestros das cientos de pginas ‘fin de mostrar la ‘trampa’ que esconde. El representante més connotado de la escuela megérica, acaso su fundador, fue Euclides, famoso matemético, amigo de Socrates, b) Cinicos. La palabra ‘cinico" viene de kition, perro, en griego, calificaivo que, al Parecer, hontaba a los adeptos de la secta, pues tenfan al perro como simbolo del

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