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Estado de emergencia nacional como medida de excepción

El Estado de Emergencia es uno de los tres momentos de excepción


contemplados por la Constitución Nacional, facultando al Gobierno para
enfrentar situaciones de crisis a través de una legislación especial y temporal.
Venezuela está viviendo la crisis más grande de su historia, el desastre de la
economía, la falta de alimentos, medicamentos de todo tipo, el caos en el
sistema de salud pública, la inseguridad fulminante que nos lleva a ser uno de
los países más inseguros del mundo, la justicia injusta y complaciente, y otros
más que ahora se me pueden escapar, nos ha llevado a vivir una situación
que nunca ni nosotros, ni nuestros padres ni nuestros abuelos habíamos
vivido. Hemos pasado de ser un país rico, donde en las medidas de las
posibilidades de cada uno podíamos satisfacer nuestras necesidades básicas,
sin el más mínimo contratiempo, a convertirnos en un país de pobres donde
el día se nos va consiguiendo algo para alimentarnos o una medicina que nos
salve de la muerte. Malas políticas públicas, de un populismo barato, de
promesas incumplidas unido a los grandísimos niveles de corrupción que han
enriquecido a muchos funcionarios públicos y sus aliados, todo esto ante una
total impunidad por parte de los organismos de administración de justicia,
nos ha llevado a sufrir lo que ahora estamos viviendo, el caos total del país.
Igualmente hay una serie de considerandos en los que culpa de manera
directa a la oposición venezolana, la Asamblea Nacional, gobiernos
extranjeros, grupos económicos nacionales, paramilitares, entre otros. Como
respuesta a la crisis el presidente de la república, responsable directo de todo
lo que está pasando bien sea por acción u omisión, dicto un decreto de
estado de excepción y de la emergencia económica el 13 de mayo del 2015
ante las circunstancias extraordinarias de orden social, económico, político,
natural y ecológicas que afectan gravemente la economía nacional,
fundamentándose en los artículos 337, 338 y 339 de nuestra Constitución
Nacional, que claramente tiene como objetivo lo siguiente: el artículo 337,
establece que el ejecutivo nacional en consejo de ministros podrá declarar
estado de excepción en cualquier situación que afecte la seguridad de la
nación, pero siempre respetando el derecho a la vida; y los siguientes
artículos son los pasos que se deben seguir al declarar un estado de
emergencia nacional. No solamente existe esta medida excepción si no que
claramente La Constitución de Venezuela de 1999 contempla de manera
expresa tres tipos de estados de excepción: la primera estado de alarma,
cuando se esté en presencia de catástrofes, calamidades públicas o hechos
semejantes; la segunda, estado de emergencia económica, en el momento
que existan circunstancias económicas de carácter extraordinario y; por
ultimo estado de conmoción interior o exterior, cuando exista un conflicto de
carácter interno o externo. Como podemos ver el presidente de la Republica
acudió al segundo estado de excepción como medida preventiva para ver si
ocurría alguna mejora en la situación actual que vivimos como país aunque
no a todos los sectores les agrado esta medida, ya que viola disposiciones
claves del Título VIII de la carta magna. Pienso que este decreto no va a
solucionar los graves problemas que tenemos los venezolanos hoy en día sino
que más bien los va a aumentar, tenemos que recordar que este decreto se
podría considerar como una extensión a la emergencia anteriormente
vigente desde el 15 de enero de 2016, la cual finalizó a mediados de mayo, al
haberse cumplido los 60 días de validez, más la prórroga por un lapso similar,
sin haber solucionado ninguno de los problemas que vivimos sino más bien
agravarlos. La crisis actual es mucho peor que la que se vivía en enero del
2016 y tiende a profundizarse a medida que pasan los días; es importante
resaltar que esta medida de excepción ha sido prorrogada por más de dos
años y medio y una vez más se renueva con nuevos alcances para suspender
garantías democráticas y otros derechos elementales . El presidente de la
Republica se ha investido de competencias, muchas de las cuales no le
corresponden, con el fin de mantenerse en el poder, pudiendo con este
decreto atacar y perseguir con el apoyo de las Fuerzas Armadas, a todos los
que piensen diferente a él, entre los que están comerciantes, empresarios,
organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y todo lo el que
se le ocurra; son tiempos difíciles que estamos viviendo los venezolanos y
cómo podemos ver esta media que declaro el presidente no ha sido de
mucha ayuda, cada vez nos vemos más abajo, solo contamos con esperar y
ver qué pasa. En Venezuela urge que el marco normativo sea respetado, que
las personas confíen en quienes eligen, que en las diferencias se busquen
puntos de encuentro con respeto y argumentos, en fin, que se acabe el
estado de emergencia.

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