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CAPÍTULO III

ACCIÓN POPULAR

En este capítulo abordaremos y desarrollaremos el proceso de acción popular para lo cual

consideraremos los siguientes puntos:

3.1 Generalidades de acción popular:

La Acción Popular está estrechamente ligada a la acción de inconstitucionalidad de las leyes, en

la medida que su objeto también es asegurar el orden constitucional objetivo, además del legal,

pero examinando las normas inferiores a la ley

3.1.1 Definición

Existen diferentes formas de analizarla acción popular, así encontramos que para Morón (2014)

sostiene que, “La acción popular ha sido el instrumento de control constitucional pionero en

nuestro constitucionalismo y reviste singularidad en el derecho comparado, pues otros Estados

han optado por confiar el control jurídico sobre los reglamentos al proceso contencioso
administrativo o al proceso de inconstitucionalidad, sin desarrollar un proceso jurídico específico

para reglamentos. Pese a las innovaciones incorporadas por el Código Procesal Constitucional su

desarrollo y difusión aún no alcanzan el propósito deseado de controlar eficientemente las

arbitrariedades reglamentarias” (p.355).

En tanto que para Quispe (2003) es destacable lo siguiente “Lo que caracteriza a la acción popular

es que no se requiere ser un agraviado directo para ejercitar la acción. En el caso de una norma

lesiva a la Constitución o a la ley, la sola existencia de la norma, que es un peligro para cualquier

persona puede ser impugnada por quien sin ser afectado directamente podría serlo en cualquier

circunstancia” (p.156).

Sin embargo, Gaceta Jurídica (2008) define a la acción popular como: “Un proceso constitucional

que sirve como mecanismo de defensa de la Constitución mediante el cual se pretende la

expulsión del sistema jurídico de una norma (o parte de ella) subsidiaria a la ley, que atenta contra

preceptos constitucionales o legales y se ejerce a través de los órganos jurisdiccionales del

Estado” (p.9).

De lo expresado por los autores podemos concluir que la acción popular es un medio de control

constitucional y legal de tipo jurisdiccional sobre normas inferiores como son las de nivel

administrativos.
3.1.2 Legislación Básica

Debemos tener en cuenta el contexto legal en el cual se analiza esta garantía constitucional, en

ese sentido tenemos a continuación:

Según la Constitución Política del Perú (1993) menciona que:

“El Artículo 200.- Son garantías constitucionales:

(...)

5. La Acción Popular, que procede, por infracción de la Constitución y de la ley, contra los

reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea

la autoridad de la que emanen.

(…)”.

Asimismo, Gaceta Jurídica (2008) menciona lo siguiente:

Código Procesal Constitucional, Ley N° 28237

El Título VI del Código (artículos 75-83) contiene las reglas generales

aplicables a los procesos constitucionales de inconstitucionalidad y de

acción popular, sobre todo lo referido a la finalidad, la procedencia de la

demanda, aspectos vinculados con la interpretación constitucional y

efectos de la decisión.

El Título VII del Código (artículos 84-97) está dedicado a regular

específicamente el proceso de acción popular. Contiene normas sobre la

legitimación, competencia, formalidades vinculadas a la demanda, el


procedimiento, medidas cautelares y el pronunciamiento de la Sala

(p.13).

Podemos colegir que esta garantía se desarrolla en base a lo mencionado anteriormente, lo cual

nos ayuda a comprender su campo de acción y las condiciones que admite.

3.1.3 Evolución

El derecho romano fue uno de los sistemas jurídicos más avanzados de la antigüedad,

prueba de ello es su influencia hasta nuestros días. En el caso determinado de las acciones

populares, la legitimación popular para actuar procesalmente, fue una de las instituciones más

característicamente romanas que no se ha vuelto a repetir en toda la historia del derecho

universal, a continuación, veremos la evolución de la acción popular en el derecho constitucional

peruano.

Para Morón (2013) podemos hablar de tres fases sucesivas:

“- Desde su aprobación en la Constitución Política de 1933 hasta la Constitución Política de 1979.

- Desde su aprobación en la Constitución Política de 1979 hasta la Constitución Política de 1993.

- Desde la aprobación en la Constitución Política de 1993 hasta la fecha” (p.19).


Un resumen de esta evolución nos ofrece Gaceta Jurídica (2008) al sostener que:

Hugar en los orígenes de este instituto puede remontarnos, como

mencionan algunos autores, hasta el Derecho Romano; así se menciona

que el Digesto autorizaba a cualquiera del pueblo (quisque di populo) a

ejercitar acciones de carácter penal en asuntos de interés de la comunidad,

definiéndose como aquella acción que protege el derecho del pueblo. Ese

mismo carácter sancionador sobre los deberes de función puede verse en

la Constitución peruana de 1920 (artículo 157) y en la Carta de 1933

(artículo 231).

Sin embargo, la acción popular como garantía constitucional recién

puede apreciarse en nuestro ordenamiento jurídico en el artículo 133 de

la Constitución de 1933, donde se señaló que se ejercitaba ante el Poder

Judicial contra los reglamentos, resoluciones y decretos de carácter

general que infringieran la Constitución y las leyes, sin perjuicio de la

responsabilidad política de los ministros. A pesar de ello, el ejercicio de

esta disposición era imposible pues no existía norma procesal que la

desarrolle. Esta norma procesal aparece en el artículo 7 de la Ley

Orgánica del Poder Judicial (Ley N° 14605) donde se estableció que la

acción popular se ventilaría en la vía ordinaria como proceso de puro

Derecho.

Con una mejor precisión, el artículo 295 de la Constitución de 1979

extiende los alcances de esta garantía constitucional hacia los

reglamentos y normas administrativas, resoluciones o decretos de


carácter general que expidan el Poder Ejecutivo, los gobiernos regionales

y locales y además personas de Derecho Público.

Luego, la Ley Procesal de la Acción Popular (Ley N° 24968) en su

primera disposición final deroga el artículo 7 de la Ley Orgánica del

Poder Judicial, regulando entonces el procedimiento a seguir en conjunto

con el artículo 200.5 de la Constitución de 1993, esto hasta la vigencia

del actual Código Procesal Constitucional, norma que integra en un solo

cuerpo legal de todas las leyes procesales- hasta ese momento- dispersas

sobre garantías procesales de la libertad y sobre protección de la jerarquía

normativa. (pp. 9,10).

De esta manera hemos visto como la acción popular en un principio tenía carácter procesal penal

y actualmente es una garantía constitucional como lo menciona la Constitución Política del Perú

(1993).

3.1.4 Finalidad

Las Garantías constitucionales tienen como una finalidad general el de proteger a la persona ante

la injusticia o el abuso, bajo este precepto veremos la finalidad de la acción popular.

Para Gaceta Jurídica (2008) menciona al respecto que:

Al interponer la demanda de acción popular, prima facie, no se persigue

la tutela de intereses subjetivos, sino la defensa de la jerarquía normativa

de la Constitución y las leyes. Sin embargo, aun cuando se trata de un

proceso fundamentalmente objetivo, es decir, un proceso en el que se


realiza un juicio de compatibilidad abstracta entre dos fuentes de distinta

jerarquía, de un lado, la Constitución y/o la ley (como parámetros), y del

otro, los reglamentos, las normas administrativas y las resoluciones de

carácter general (como las fuentes sometidas a control), también se puede

afirmar que este proceso tiene una dimensión subjetiva, en la medida que

son fines esenciales de todos los procesos constitucionales garantizarla

primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos

constitucionales, tal y como se señala en el artículo II del Título

Preliminar del Código Procesal Constitucional.(pp. 10,11).

De igual manera Morón (2013) sostiene que la finalidad es:

Plantear directamente una demanda para que previa tramitación del

proceso de puro derecho, determine en abstracto si una norma

reglamentaria proveniente de cualquier autoridad administrativa es o no

compatible con la Constitución Política o con la ley y, de ser el caso,

declare su nulidad. No es propósito de este proceso constitucional la

declaración de situaciones subjetivas, exigir la dación de una norma

reglamentaria, la reposición al estado anterior de situaciones particulares,

obtener mandatos de hacer contra la administración, la inaplicación de

una norma al caso concreto, entre otros. (p.249).


Con todo ello podemos concluir que lo mencionado por los autores converge en el sentido que

puede omitir en situaciones normas de rango inferior con la finalidad de hacer cumplir lo

establecido por la Constitución Política del Perú (1993).

Bibliografía:

Morón U. Juan. (2014). Pensamiento Constitucional. Perú: PUCP


Quispe C. Alfredo. (2003). Las Garantías Constitucionales. Perú:
Gaceta Jurídica. (2008). Procesos de Acción Popular y Competencial. Perú: Imprenta
Editorial El Búho E.I.R.L.
Morón U. Juan. (2013). Análisis Jurisprudencial del Proceso de Acción Popular en el
Perú: Propuestas para mejorar el control jurisdiccional sobre las normas
reglamentarias”. (Tesis de maestría). Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima,
Perú.

OBS:
El libro de Quispe no encuentro su editorial, no apunté ese día
pero ese mismo libro está usando Carmen.

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