Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
EQEB INTERNACIONAL.
“Hch 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y
hasta lo último de la tierra.”.
Estudiantes:
Rubén Castellanos y Enrique Arboleda
Introducción…………………………………………………………………………...4
Fundamento Teológico……………………………………………………………..6
a. Base bíblica.
b. ¿Qué enseña en referencia del problema y propósito?
c. ¿Por qué debemos tener una visión en plantar iglesias?
d. La importancia de plantar nuevas iglesia
e. Razones bíblicas para plantar iglesias
Metodología……………………………………………………………………………15
a. Talleres y practica
b. Pasos a seguir para plantar nuevas Iglesia.
Conclusiones y resultados…………………………………………………
Conclusión………………………………………………………………….
Muchos esfuerzos son hechos para construir iglesias grandes y pujantes y esto no
está mal, pero la idea de Dios no fue solo esa pues esta visión iba más allá y era que
después de establecida una se siguiera ese modelo y se expandiera el trabajo a otros
lugares.
El propósito original de Dios fue alcanzar todas las naciones, y por ende su
palabra tenía el propósito de llegar a todas las personas no importando su raza, religión,
inclinación política o cultura, pues lo que Dios tenía y tiene aún en mente es llegar a toda
persona que pise esta tierra; Dios ve en cada individuo una oportunidad de extender su
reino el cual prometió, preparó y puso en función cuando envió a Jesús a morir por todos
nosotros.
Jesús fue muy claro al llamar a sus discípulos para que fueran pescadores de
hombres, por lo tanto no debemos desconocer y mucho menos ser reacios a esta gran
verdad y llamado pues debemos verlo más como un privilegio y no como una carga que
Dios mismo nos impone. Muchos aceptamos ese reto y nos comprometemos para hacer la
voluntad de Dios, pero es necesario que al responder a este llamado no solo nos
pongamos al servicio sino2 que también estemos listos a prepararnos para poder
responder como es debido a la tarea que tenemos por delante.
Es aquí donde queremos hacer hincapié ya ha habido algunos que han querido
hacer algo, pero su visión ha sido muy corta, no han tenido una meta clara, no han sabido
elaborar estrategias o simplemente no se han capacitado para el trabajo que está por venir
y esto hace que se abandone el pensamiento visionario que tuvieron las iglesias y los
hermanos del primer siglo.
Sabiendo que el plan de Dios es la salvación de toda la raza humana tal como lo
plantea el apóstol Pablo (Porque... Dios... quiere que todos los hombres sean salvos y
vengan al conocimiento de la verdad 1 Timoteo 2:3-4.). Entonces nuestro propósito
principal debe ser nada más que este y por eso todas nuestras fuerzas deben estar
encaminadas a llevar a cabo esta tarea.
“Hch 1:8. Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de
la tierra. (RV. 1960).
Contenido
El acontecimiento de la ascensión aparece marcado para Lucas por la afirmación
de Jesús «me seréis testigos» (1.8). Bajo el signo de estas palabras va a desarrollarse la
historia entera de la iglesia naciente. La ascensión señala el comienzo de la actividad del
Espíritu Santo en la iglesia, a la que convoca primero sobre el fundamento de la fe en
Cristo, para guiarla en adelante hacia su plenitud gloriosa del nuevo pueblo de Dios.
El título Hechos de los Apóstoles, que no fue impuesto al texto por su propio autor
sino por la iglesia del s. II, no responde en todos sus aspectos al contenido de la
narración. En efecto, el libro solo ocasionalmente se ocupa del grupo de los Doce
(contado ya Matías, de acuerdo con 1.26). Su atención no se dirige a los apóstoles en
general, sino en particular a determinados personajes, especialmente al apóstol Pedro y,
sobre todo, a Pablo.
Los trabajos y discursos de Pedro y de Pablo son los principales centros de interés
de Lucas. Su propósito es documentar los primeros pasos de la difusión del evangelio de
Jesucristo y el modo en que el Espíritu de Dios impulsaba en aquel entonces el
crecimiento de la iglesia «en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la
tierra» (1.8).
Jerusalén es el lugar donde comienza la historia de la actividad apostólica. Allí es
donde se congrega y organiza la iglesia madre; allí se dan las primeras manifestaciones
del Espíritu Santo; allí muere Esteban, protomártir de la fe cristiana; allí se escuchan los
primeros mensajes evangélicos, y de allí parten los primeros enviados a anunciar fuera de
los límites palestinos el mensaje de la salvación. A estos acontecimientos y al desarrollo
de la comunidad de Jerusalén aparece estrechamente vinculada la persona de Pedro.
Pero más interesado aún se muestra Lucas en la figura de Pablo, el misionero, el
hombre que fue capaz de renunciar a sus antiguos esquemas mentales y religiosos para,
de todo corazón, proclamar a Jesucristo ante cuantos quisieran escucharlo (Hch 13.46;
véase Ro 1.16; 1 Co 9.20; Gl 2.7–10). La fe y la vitalidad de Pablo representan para
Lucas la energía interna del evangelio, que muy pronto e irresistiblemente habría de
alcanzar el corazón del imperio romano. La llegada de Pablo a Roma (28.11–31) pone
punto final a Hechos de los Apóstoles, un drama velozmente desarrollado que arranca de
la Jerusalén de pocos años antes.
http://www.monografias.com/trabajos89/hechos-de-los-apostoles/hechos-de-los-
apostoles.shtml#ixzz4NdvqhEG7
El propósito es que cada uno entienda que ha sido llamado a llevar las buenas
nuevas de salvación a todos los lugares que más se pueda, que no debemos creer que
predicar es una opción sino un mandato directo de nuestro amado Padre Lc 16:15. Él
quiere que lo pongamos en práctica en este tiempo y especialmente en este caso en la
congregación de lagarto.
Esto es hacer lo del sembrador, esparcir la semilla y dejar que produzca su fruto,
mientras esto ocurre debemos prepararnos para empezar los cuidados que los nuevos
frutos o retoños necesitan, pues necesitaran agua y abono para lo cual es necesario tener
un plan de desarrollo y a la vez de contingencia pues lo que se viene no será para nada
fácil.
Por esta razón debemos sentarnos con todos aquellos que hagan parte de una
iglesia ya establecida y que tengan las ganas y la voluntad para acompañarnos en este
nuevo reto, debemos como líderes presentar programas de preparación a todo nivel para
que cuando la situación lo amerite, todos estemos listos y dispuestos para afrontar con
destreza la labor.
Si los líderes asumimos una actitud pasiva, sin duda las iglesias llegarán a pasivas
igualmente y en vez de avanzar, corren el riesgo de caer en el letargo y en ocasiones a
tenderán a desaparecer. No debemos olvidar nunca que como cristianos estamos llamados
a reproducirnos.
Una Iglesia conforme al modelo que definió el Señor Jesús, es en esencia una
Iglesia que se reproduce.
Cuando se planta una iglesia obedeciendo solo a la emoción, a los impulsos del
pastor, obrero o líder, y no según Dios teniendo un cuidadoso y elaborado plan, lo más
probable es que todo desemboque en un fracaso rotundo.
Si bien es cierto que Dios nos utiliza para lograr su propósito, también utiliza a
otros y con ellos es que debemos formar equipo para que podamos llevar a cabo la misión
encomendada. Es aquí donde nuestro amado Padre pone a prueba y utiliza nuestras
capacidades, dones y talentos para que puestos a su servicio rindan los mejores
resultados, por eso no debe haber en nosotros celos, contiendas ni rivalidades; todos
debemos entender que solo somos instrumentos en las manos de Dios.
Trabajando en equipo y en unidad hacia una misma meta traerá siempre los
mejores resultados Hechos 1:14. Nos deja un ejemplo claro de cómo trabajaron en
conjunto tanto hombres como mujeres, todos ellos tuvieron claro el concepto de trabajo
en equipo por un bien común. Hechos 1:15-26.
Para lograr esto debemos hacer primero un test a todos aquellos que se quieran
adherir al proyecto para saber cuál es su grado de compromiso, pero sobre todo que tan
convencido este de que Dios lo ha llamado a formar parte no solo de su iglesia, sino
también del trabajo que va a emprender y que no puede darse el tiempo de dudar,
desmayar y menos de dejarlo todo tirando en alguna instancia. Hechos 1:21, 22. Todos
los integrantes del grupo misionero o de la congregación que este apoyando el proyecto
para el establecimiento de una nueva iglesia deben compartir la visión, de lo contrario se
estaría pescando en una pecera. Hechos 2:1-13.
Para lograr esto debemos percatarnos de tener en nuestro equipo personas
(hombres y mujeres) que además de comprometidas, gocen de un buen testimonio y
aceptación de la iglesia y de las personas a las cuales vayamos a evangelizar y
posteriormente con ellas formemos una nueva iglesia. Hechos 2:43-47
Las personas a las cuales vayamos deben quedar no solo convencidas dela palabra
de Dios, sino que también deben aceptar y confiar en aquellos que queden representando
en cada nueva obra al grupo misionero que la estableció, y que esa confianza y respeto
sean ganados por todos aquellos que se paren al frente y que nadie tenga nada malo que
decir de ellos. Así como la iglesia primitiva tuvo gran impacto así mismo debemos
hacerlo nosotros, quizá ya no en la medida como lo hicieron ellos, pero es necesario que
cada alma ganada se quede para siempre en la congregación y esto va a depender mucho
de nuestra forma de llegar a ellos, de evangelizarlos, edificarlos, pero sobre todo de
nuestra función de hermanos y amigos para que en las situaciones difíciles sepan que
vamos a estar allí con ellos brindándoles ánimo, acompañamiento y ayudándoles a
sobrellevar el problema cualquiera que sea.
Razones bíblicas
Una de las principales razones por las que debemos plantar nuevas obras es
porque así podemos cumplir con el mandamiento de la gran comisión. “Se me ha dado
toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,” (Mt.
28:18-19). “vayan y hagan discípulos” es un imperativo (un mandato).
Jesús les dio una orden a sus discípulos de hacer a todas las naciones
seguidoras de Él, debemos entender que el mandato no solo fue para ellos, sino para
todos los que hemos aceptado a Cristo como nuestro salvador, por tanto debemos ir a
enseñar el evangelio en donde estén las personas; hacer verdaderos discípulos (as). Unas
de las maneras más eficaces de cumplir este mandamiento es plantando iglesias en cada
comunidad.
III. Metodología
Estructura de la intervención.
El método que utilizaremos es viajar hasta lagarto e impartir talleres
teoricopracticos, predicaciones y estudios en la congregación y hogares de los líderes
junto con hermanos que quieran comprometerse con la obra, y así despertar en ellos la
visión de plantar nuevas congregaciones en todos los alrededores.
Metodología de la evaluación.
Tenemos pensado desarrollar dos encuestas, una al principio con el fin de recibir
una retroalimentación que nos ayude a organizar ideas o información acerca de lo que ha
sucedido en la iglesia desde su fundación hasta el momento, y del por qué ha habido tanta
pasividad en lo que respecta a la preparación, evangelización y posterior establecimiento
de nuevas obras, también queremos por medio de esta primera encuesta saber y conocer
como está el ánimo de la membrecía, el estado de la congregación en general y el porqué
de la falta de visión para predicar en las poblaciones cercanas.
Al igual se hará una encuesta al final para saber qué cambios ocurrieron durante el
tiempo en que se trabajó en la iglesia, para saber si los problemas, si hay falta de
receptividad o incluso apatía. En todo este tiempo estaremos haciendo el respectivo
acompañamiento a todos y cada uno de los que quieran participar del proyecto. Para que
esto se dé la idea es trabajar sobre etas bases:
1. Orar: “Pablo oraba y les enseñó a sus discípulos a orar. Conforme oraban,
Dios les dirigió a áreas nuevas” (Hechos 14:23).
2. Evangelizar: “Pablo señaló a Jesús, diciéndoles a todos las buenas nuevas del
evangelio del Reino del cielo” (Hechos 14:21).
6. Multiplicar iglesia: “La iglesia en Antioquia sembró nuevas iglesias por medio
de Pablo y su equipo ministerial. La iglesia Antioquia es un buen modelo de una iglesia
multiplicadora. Hasta envió a sus líderes principales a sembrar nuevas Iglesias” (Hechos
14:26-28).
Para desarrollar todo este plan tenemos pensado viajar una vez sea aprobado el
proyecto por el tutor un día viernes y empezar el día sábado en la mañana con una charla
de integración y socialización, en la tarde empezar con un taller de preparación y por el
día domingo participar en el culto de adoración con el estudio de “Iglecrecimiento”, esto
con el fin de dar a conocer a toda la membrecía los parámetros, bases bíblicas y alcances
de lo que queremos lograr con nuestro proyecto.