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Tener una buena higiene personal depende de uno mismo. La autoestima juega un
papel fundamental frente a este aspecto, pues quien se aprecia y valora se esfuerza
por verse y mantenerse bien.
Signos y síntomas
Clínicamente la tuberculosis se puede manifestar por signos y síntomas
pulmonares o extrapulmonares. El primer caso incluye:
Leche materna
La leche materna humana es el alimento natural producido por la madre para
alimentar al recién nacido. Se recomienda como alimento exclusivo para el lactante
hasta los seis meses de edad y con alimentación complementaria hasta los dos
años de edad,7 ya que contiene todos los nutrientes necesarios para su correcto
crecimiento y desarrollo. Además contiene inmunoglobulinas y otras sustancias que
protegen al bebé frente a infecciones y contribuye a estrechar el vínculo madre-hijo,
favoreciendo un adecuado desarrollo psicomotor.
Breve historia
La lactancia materna es un hecho biológico sujeto a modificaciones por influencias
sociales, económicas y culturales, que ha permanecido como referente para los
bebés humanos desde los orígenes de la humanidad hasta finales del siglo XIX,
tanto si se trata de leche de la propia madre o leche de otra madre, a cambio o no
de algún tipo de compensación.8
A principios del siglo XX (20) se inicia lo que ha sido considerado como «el mayor
experimento a gran escala en una especie animal»: a la especie humana se le
cambia su forma de alimentación inicial y los niños pasan a ser alimentados con
leche modificada de una especie distinta.9
La frecuencia y duración de la lactancia materna disminuyeron rápidamente a lo
largo del siglo XX.10 En 1955 se había creado en las Naciones Unidas el Grupo
Asesor en Proteínas (GAP), para ayudar a la OMS a ofrecer consejo técnico
a Unicefy FAO en sus programas de ayuda nutricional y asesoría sobre la seguridad
y la adecuación del consumo humano de nuevos alimentos proteicos. En los años
setenta el GAP emite informes donde advierte la preocupación por el problema de
la malnutrición infantil derivada del abandono de la lactancia materna e invita a la
industria a cambiar sus prácticas de publicidad de productos para la alimentación
infantil.
En 1979 la OMS/Unicef organiza una reunión internacional sobre la alimentación
del lactante y el niño pequeño. De la reunión sale una resolución llamando a la
elaboración de un Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de
Leche Materna.11 También se funda IBFAN para velar por el desarrollo de dicho
Código. Paralelamente resurge el interés de la comunidad científica por la lactancia
materna y son múltiples las investigaciones que se hacen sobre la misma. Empieza
a acumularse la evidencia sobre la superioridad de la leche humana para la
alimentación del lactante y el niño pequeño. Otros investigadores dirigen sus
esfuerzos al estudio de los condicionantes de la lactancia y de los factores que
influyen en la elección del amamantamiento y en su duración. Los movimientos
sociales (grupos de apoyo a la lactancia materna) y la evidencia científica de que el
abandono de la lactancia materna supone un problema de salud pública prioritario
en todos los países del mundo empujaron a las instituciones internacionales y
nacionales, con la OMS a la cabeza, a poner en marcha diferentes iniciativas.
Zika, dengue y chikungunya
El mosquito Aedes aegypti transmite las tres enfermedades. Aquí, las señales
para reconocerlas. Según la Organización Panamericana de Salud, todas estas
patologías presentan síntomas similares.
DENGUE
El dengue presenta fiebre habitualmente más alta, así como dolores musculares
más fuertes. Puede complicarse cuando cae la fiebre y se debe prestar atención a
los signos de alarma, como el sangrado. La chikungunya, además de una fiebre
más alta, presenta un dolor en las articulaciones más intenso y afecta manos,
pies, rodillas, espalda. Puede llegar a incapacitar (doblar) a las personas para
caminar y realizar acciones tan sencillas como abrir una botella de agua. El zika
no presenta rasgos particularmente característicos, pero en la mayoría de los
pacientes se observan erupciones en la piel y conjuntivitis.
ZIKA
La infección por el virus del zika es causada por la picadura de mosquitos
infectados del género Aedes y suele generar fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis y
dolores musculares. El virus fue aislado por primera vez en 1947 en el bosque de
Zika, Uganda (África). Desde entonces, se ha encontrado principalmente en África
y ha generado brotes pequeños y esporádicos también en Asia.
Los síntomas más comunes del zika son fiebre leve y exantema (erupción en la
piel o sarpullido). Suele acompañarse de conjuntivitis, dolor muscular o en las
articulaciones, con un malestar general que comienza entre 2 y 7 días después de
la picadura de un mosquito infectado.
Una de cada cuatro personas infectadas desarrolla los síntomas de la enfermedad
y en quienes los padecen, la enfermedad es usualmente leve. Los síntomas son
similares a los del dengue o de la chikungunya. Las complicaciones (neurológicas,
autoinmunes) son poco frecuentes, pero se han descrito en los brotes de la
Polinesia y más recientemente en Brasil.
CHIKUNGUNYA
Es un virus que causa fiebre alta, dolor de cabeza, dolores en las articulaciones y
dolor muscular, unos tres o siete días después de haber sido picado por un
mosquito infectado. Aunque la mayoría de los pacientes tienden a sentirse mejor
en los siguientes días o semanas, algunas personas pueden desarrollar dolores en
las articulaciones y la rigidez articular de manera intermitente por meses.
La enfermedad rara vez puede causar la muerte, pero el dolor en las
articulaciones puede durar meses e incluso años para algunas personas. Las
complicaciones son más frecuentes en niños menores de 1 año y en mayores de
65 años y/o con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, entre otras). No
existe un tratamiento específico ni una vacuna disponible para prevenir la infección
de este virus.
Los brotes ocurren cuando muchos mosquitos y humanos se infectan.
NUEVAS INVESTIGACIONES
El virus del Zika está presente de forma activa en la orina y en la saliva humanas
pero aún no hay evidencias de que estos dos fluidos puedan transmitirlo de una
persona a otra, informó el viernes un centro científico brasileño. La presencia del
virus en la orina y en la saliva fue detectada mediante exámenes de laboratorio en
muestras de dos pacientes con zika hechas por científicos de la estatal Fundación
Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de América Latina.
"El hecho de que haya un virus activo con capacidad de infección a través de la
orina y la saliva no es una comprobación aún, ni significa que necesariamente lo
será, de que hay posibilidad de que se pueda infectar a otra persona de forma
sistemática a través de esos fluidos", afirmó el presidente de la Fiocruz, Paulo
Gadelha, en una rueda de prensa.
Diabetes mellitus
La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos, cuya
característica común principal es la
presencia de concentraciones elevadas
de glucosa en la sangre de manera
persistente o crónica, debido ya sea a un
defecto en la producción de insulina, a
una resistencia a la acción de ella para
utilizar la glucosa, a un aumento en la
producción de glucosa o a una
combinación de estas causas. También
se acompaña de anormalidades en el
metabolismo de
los lípidos, proteínas, sales minerales y electrolitos.
La diabetes se asocia con la aparición de complicaciones en muchos sistemas
orgánicos, siendo los más evidentes la pérdida de la visión que puede llegar a la
ceguera, el compromiso de los riñones con deterioro funcional progresivo,
requiriendo diálisis y trasplante, el compromiso de vasos sanguíneos que pueden
significar la pérdida de extremidades inferiores (véase vasculopatía diabética), el
compromiso del corazón con enfermedad coronaria e infarto agudo de miocardio,
el compromiso cerebral y de la irrigación intestinal; sin embargo, las complicaciones
más prevalentes afectan al sistema nervioso periférico y autónomo. Todo esto
significa una carga muy pesada para el paciente que la padece y para todo el
sistema de salud pública. 247
Los síntomas principales de la diabetes mellitus son la emisión excesiva de orina
(poliuria), el aumento anormal de la necesidad de comer (polifagia), el incremento
de la sed (polidipsia) y la pérdida de peso sin razón aparente.8 En ocasiones se
toma como referencia estos tres síntomas (poliuria, polifagia y polidipsia o regla de
las 3 P) para poder sospechar diabetes mellitus tipo 2 o insulinorresistente ya que
son los más comunes en la población.
Clasificación
Actualmente existen dos clasificaciones principales. La primera, correspondiente a
la Organización Mundial de la Salud, en la que reconoce tres formas de diabetes
mellitus: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (ocurre durante el embarazo), cada
una con diferentes causas y con distinta incidencia25 y la segunda, propuesta por el
comité de expertos de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) en 1997. Según
la ADA, los diferentes tipos de DM se clasifican en cuatro grupos:47113
Cuadro clínico
La característica dominante de la
bronconeumonía es la consolidación parcheada
del pulmón. Es una enfermedad
extremadamente frecuente, que tiende a ocurrir
en los dos extremos de la vida. En el lactante
existe poca experiencia previa con los
microorganismos patógenos, lo que los hace
más susceptible, incluso a gérmenes de baja
virulencia. En el anciano, especialmente si ya
tiene una enfermedad seria y ocurre con
frecuencia como coomorbilidad de procesos
patológicos que cursan con inmunosupresion.
La bronconeumonía es una lesión secundaria que aparece generalmente como
complicación de una enfermedad. A diferencia de la neumonía, no posee fases
evolutivas y el exudado no contiene fibrina o tiene muy poca. Exudado fibrinoso se
encuentra en la bronconeumonía neumocócica, alrededor de focos supurados y en
focos tuberculosos antes de la calcificación. Las lesiones bronconeumónicas
consisten en focos de condensación pequeños, a veces, confluentes, en la
superficie de corte solevantados, gris rojizos, secos, finamente granulosos.
Frecuentemente, sin embargo, son poco notorios macroscópicamente y se
manifiestan como zonas ligeramente solevantadas, hiperémicas, que se descubren
mejor por palpación que por inspección. Estos focos pueden pasar inadvertidos
microscópicamente, no así en el examen del pulmón fijado previamente.
Los focos bronconeumónicos se encuentran frecuentemente en las regiones dorso-
basales y laterales de los lóbulos inferiores. En el centro del pulmón los focos son
mayores que en la periferia, donde tienden a ser más densos. A menudo alcanzan
la pleura, donde se desarrolla entonces una pleuritis fibrinosa o purulenta.
Diagnóstico diferencial
Bronconeumonía
Son zonas consolidadas de inflamación supurada agudas.
Focos Dispersos: en un lóbulo y más frecuente en varios lóbulos y bilaterales.
Más frecuente en bases pulmonares.
Afecta a cualquier edad.
En la radiografía de tórax se observa una imagen dispersa multifocal.
Hallazgos morfofisiopatológicos
Los focos de bronconeumonía consisten en áreas consolidadas de inflamación
aguda supurativa. La consolidación puede ser parcheada, en un lóbulo, pero es más
frecuentemente multilobular y a menudo es bilateral y basal, debido a que las
secreciones tienden a gravitar a los lóbulos inferiores. Las lesiones bien
desarrolladas miden 3-4 cm de diámetro, son ligeramente elevadas, secas
granujientas, de color gris rojizo a amarillento y con bordes mal delimitados. La
confluencia de las lesiones reproduce en los casos más floridos, dando lugar a un
patrón de consolidación lobular completa.
Histológicamente, la reacción consiste en exudado supurado que llena los
bronquios y bronquiolos así como los espacios alveolares adyacentes. Los
neutrófilos son las células que predominan en dicho exudado. Los microorganismos
extremadamente agresivos pueden dar lugar a necrosis en las zonas centrales de
las lesiones, produciendo abscesos. La organización de los exudados puede
conducir a la formación de masas de tejido fibroso, permanentes. En los casos de
buena evolución el exudado se resuelve, recuperándose la normalidad previa del
pulmón.
Especialmente en los lactantes, la bronconeumonía bacteriana puede ser intersticial
en los septos alveolares, produciendo una reacción inflamatoria que queda
confinada a las paredes alveolares, con escaso exudado en los espacios aéreos,
simulando el patrón intersticial de la neumonía viral. Los agentes etiológicos más
frecuentes en este tipo de bronconeumonía son E. coli y los estreptococos
hemolíticos del grupo B.
Evolución clínica
Los signos y síntomas clínicos de la bronconeumonía dependen de la virulencia del
agente invasor y de la extensión del proceso. El paciente, generalmente anciano,
tiene fiebre de 38 a 39 grados centígrados, tos, expectoración y estertores en uno
o más lóbulos.
Con frecuencia existe una historia previa de encajamiento, malnutrición, alguna
enfermedad subyacente importante, aspiración del contenido gástrico o infección
del aparato respiratorio superior. Puede haber disnea pero en general no es
prominente. La Rx de tórax puede mostrar opacidades focales. Las complicaciones
son:
Denominación
Amigdalitis, del latín amygdăla, almendra, y éste del griego ἀμυγδάλη,1 realmente
significa "inflamación de una o varias amígdalas linfáticas". 2 Aunque en este caso
se refiere, de forma restringida, sólo a la inflamación de las amígdalas palatinas.
Anginas es una expresión coloquial comúnmente aceptada. Tonsilitis (del
latín tonsillae, de donde también el español tonsila) es la forma común usada
en inglés y como término médico en alemán, tonsillite aquella de uso
en italiano y tonsilite, junto con amigdalite, en portugués.
En la práctica médica los términos amigdalitis aguda, faringitis aguda y
faringoamigdalitis aguda son utilizados indistintamente.
Etiología
Numerosos microorganismos (virus y bacterias) pueden causar amigdalitis; entre
ellos se incluyen los siguientes:
Los adenovirus.
El virus de la influenza.
El virus Epstein-Barr.
Los virus parainfluenza.
Los enterovirus.
El virus del herpes simple.
Globalmente, los virus causan aproximadamente 2 de cada 3 casos de amigdalitis.
La edad de máxima incidencia de la amigdalitis de causa bacteriana (Streptococcus
pyogenes) es de 3 a 15 años.
Cuadro clínico
La amigdalitis aguda se manifiesta por:
Tratamiento
El pie del diabético debe considerarse un pie de riesgo, ya que es más susceptible
de padecer determinados tipos de lesiones ya sean intrínsecas o extrínsecas. En
un número importante de diabéticos crónicos aparecen en sus pies lesiones
caracterizadas por trastornos tróficos de la piel y de la arquitectura osteo-articular
plantar Se estima que la mitad de las amputaciones de miembros inferiores en el
mundo se produce en diabéticos, siendo la diabetes la primera causa de
amputaciones no traumáticas en los países desarrollados. El 15% de los pacientes
con diabetes desarrollaran una úlcera a lo largo de su vida.
Neuropatia periférica.
Infección
Prevención
La orina normal no contiene bacterias (gérmenes). Algunas veces, sin embargo, las
bacterias del exterior del cuerpo entran al tracto urinario, y causan infección e
inflamación. Esto es una infección del tracto urinario. La infección puede involucrar
a la uretra (una condición llamada uretritis), los riñones (una condición llamada
pielonefritis) o la vejiga (una condición llamada cistitis). La cistitis es el tipo más
común de infección del tracto urinario.
¿Cuáles son los síntomas de la infección del tracto urinario?
La infección del tracto urinario causa que la cubierta interna del tracto urinario se
torne rojiza e irritada, lo cual puede producir algunos de los siguientes síntomas:
Otros síntomas que pueden estar asociados a la infección del tracto urinario
incluyen:
Dolor durante las relaciones sexuales
Dolor en el pene
Dolor en el flanco (costado del cuerpo)
Fatiga
Fiebre (temperatura superior a los 100o F)
Escalofríos
Vómitos
Confusión o cambios del estado mental
Las infecciones del tracto urinario las causan los microorganismos – usualmente
bacterias – que entran en la uretra y la vejiga, causando inflamación e infección. Las
bacterias pueden también subir hacia los uréteres e infectar los riñones.
Más del 90 por ciento de los casos de cistitis son causados por E.coli, una bacteria
normalmente hallada en los intestinos.
¿Cómo de comunes son las infecciones del tracto urinario?
Las infecciones del tracto urinario son muy comunes, y ocurren en 1 de cada 5
mujeres en algún momento de sus vidas. Del uno al 2% de los niños desarrollan
infecciones del tracto urinario. Cada año, de 8 millones a 10 millones de consultas
médicas son por infecciones del tracto urinario.
¿Quién adquiere las infecciones del tracto urinario?
Cualquiera puede adquirir una infección del tracto urinario, pero estas son más
comunes en las mujeres. Esto es debido a que la uretra en las mujeres es más corta
y cercana al ano, donde las bacterias E.coli son comunes. Los adultos mayores
también tienen un riesgo mayor de desarrollar cistitis. Este incremento del riesgo
puede ser debido al vaciamiento incompleto de la vejiga relacionado a varias
condiciones médicas, incluyendo un agrandamiento de la próstata o el prolapso de
vejiga (por ejemplo, caída o deslizamiento de la vejiga de su posición habitual). Si
adquieres frecuentes infecciones del tracto urinario, tu médico puede solicitar
pruebas para descartar otros problemas de salud – como la diabetes o un sistema
urinario anormal – que pueden estar contribuyendo a tus infecciones.
Apendicitis
La apendicitis es
la inflamación del apéndice, el cual se ubica
en el ciego (la porción donde comienza
el intestino grueso). Normalmente los casos
de apendicitis requieren de un procedimiento
quirúrgico llamado apendicectomía, que
consiste en la extirpación del apéndice
inflamado. Este proceso puede realizarse
bien por laparoscopia, mediante las llamadas
incisiones de Rocky-Davis o McBurney,
o laparotomía. El tratamiento siempre es
quirúrgico. En casos sin tratamiento el índice
de mortalidad es elevado, principalmente debido a complicaciones como
la peritonitis y el shock séptico1 (en particular cuando el apéndice inflamado se
rompe). La mortalidad asociada al proceso es baja salvo cuando aparece
perforación libre y peritonitis asociada a shock séptico.
Aunque aparece en dibujos anatómicos de Leonardo da Vinci en 1500, no es hasta
más adelante, en 1524 por Capri (y en 1543 por Vesalio), cuando se describe el
apéndice como tal. El primer caso de apendicitis fue relatado probablemente
por Fernel en 1554 en la autopsia de una niña de siete años. Se han descrito
múltiples casos de apendicitis descubiertos mediante autopsias posteriores. El
primer abordaje quirúrgico conocido fue el realizado por Amyand en 1736 cuando
operó a un chico con una fístula enterocutánea a través de una hernia inguinal y
encontró un apéndice perforado en su interior al disecar el saco herniario.
Actualmente se denomina hernia de Amyand a aquella que contiene en su interior
un apéndice incarcerado.
No es hasta 1880 cuando se realiza la primera apendicectomía transabdominal, por
parte de Lawson Tait en Londres, que extirpó un apéndice gangrenoso. Su
fisiopatología fue descrita por primera vez en 1886 por Reginald Fitz.2 La primera
serie de casos quirúrgicos fue la publicada por Charles McBurney en 1889.3 Tras
ello se denominó punto de McBurney al lugar de mayor sensibilidad a la palpación
del abdomen en el caso de apendicitis. El tercio medio de una imaginaria línea que
uniera la espina ilíaca anterosuperior con el ombligo pasó a conocerse como signo
de McBurney. Desde entonces es reconocida como una de las causas más
frecuentes de dolor abdominal agudo o repentino en el mundo. Aproximadamente
el 7 % de la población será operado de una apendicectomía debida a una apendicitis
aguda.
Epidemiología
La apendicitis puede ocurrir a cualquier edad, aunque la incidencia máxima de la
apendicitis aguda se presenta con mayor frecuencia en las personas entre 20 y 30
años.5 En este grupo de edad, exceptuando las hernias estranguladas, es la causa
más frecuente de dolor abdominal intenso, súbito y de cirugía abdominal de
urgencia en muchos países.6 Es también una causa importante de
cirugías pediátricas, ya que es frecuente en preescolares y escolares. También
existe un factor genético.
La tasa de apendicectomía es aproximadamente del 12 % en hombres y del 25 %
en mujeres. En la población en general las apendicectomías por una apendicitis
ocurren en 10 de cada 10 000 pacientes cada año y las tasas de mortalidad son
menores de 1 por 100 000 pacientes desde el año 1970.4
En el mundo, la incidencia de apendicitis es mucho menor en países en vías de
desarrollo, sobre todo en algunas partes de África y en los grupos de menor nivel
socioeconómico.5 A pesar de la aparición de nuevas y mejoradas técnicas de
diagnóstico, la apendicitis se diagnostica erróneamente en un 15 % de los casos y
no se ha notado una disminución en la tasa de ruptura de un apéndice inflamado
desde los años 1990.4
La data epidemiológica ha demostrado que la diverticulitis y los pólipos
adenomatosis no se veían en comunidades libres de apendicitis y que la aparición
del cáncer de colon es extremadamente rara en esas poblaciones.78 Caso contrario
se ha visto en pacientes con apendicitis, ocurriendo esta, como antecedente al
cáncer de colon y de recto.9
En 2008 se reportó por primera vez en la literatura una apendicitis dentro de
una hernia umbilical en un recién nacido de 25 días de edad.10 Las apendicitis
dentro de otras hernias no son tan infrecuentes, ocurriendo en hernias
inguinales (hernia de Amyand) y femorales (hernia de Garengeot).
Signos diagnósticos
En el 75 % de los casos existe la tríada de Cope, que consiste en la secuencia dolor
abdominal (ya descrito), vómitos alimentarios y febrícula. Los signos clásicos se
localizan en la fosa ilíaca derecha, en donde la pared abdominal se vuelve sensible
a la presión leve de una palpación superficial. Además, con la descompresión
brusca dolorosa del abdomen, un signo llamado signo del rebote, se indica una
reacción por irritación peritoneo parietal. En los casos en que el apéndice esté
ubicado detrás del ciego, la presión profunda del cuadrante inferior derecho puede
no mostrar dolor, llamado apéndice silente. Ello se debe a que el ciego, por estar
distendido con gases, previene que la presión del examinador llegue por completo
al apéndice. Igualmente, si el apéndice se ubica dentro de la pelvis, por lo general
hay la ausencia de rigidez abdominal. En tales casos, el tacto rectal produce el dolor
por compresión retrovesical. El toser puede aumentar o producir dolor en el punto
de McBurney13 (véase: signo de Dunphy), el cual es la forma menos dolorosa de
localizar un apéndice inflamado.[cita requerida] El dolor abdominal puede empeorar al
caminar y es posible que la persona prefiera quedarse quieta debido a que los
movimientos súbitos le causan dolor. Si la localización del apéndice es retrocecal,
la localización del dolor puede ser atípica, ubicándose en hipocondrio derecho y
flanco derecho; por eso la importancia de usar otros métodos diagnósticos aparte
de la clínica del paciente, como la ecografía.
VIH/sida
La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana y el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida(VIH/sida)2 son un espectro de enfermedades
causadas por la infección causada por el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH).3456 Tras la infección inicial, una persona puede no notar síntoma
alguno o bien puede experimentar un periodo breve de cuadro tipo influenza. 7
Típicamente, le sigue un periodo prolongado sin síntomas.8 A medida que la
infección progresa, interfiere más con el sistema inmunitario, aumentando el riesgo
de infecciones comunes como la tuberculosis, además de otras infecciones
oportunistas y tumores que raramente afectan a las personas con un sistema
inmunitario indemne.76 Estos síntomas tardíos de infección se conocen como sida,8
etapa que a menudo también está asociada con pérdida de peso.
El VIH se contagia principalmente por sexo desprotegido (incluido sexo
anal y oral), transfusiones de sangrecontaminada, agujas hipodérmicas y de
la madre al niño durante el embarazo, parto o lactancia.9 Algunos fluidos corporales,
como la saliva y las lágrimas, no transmiten el VIH.10 Entre los métodos de
prevención se encuentran el sexo seguro, los programas de intercambio de agujas,
el tratamiento a los infectados y la circuncisión.7 La infección del bebé a menudo
puede prevenirse al dar medicación antirretroviral tanto a la madre como el niño.7
No hay ninguna cura o vacuna; no obstante, el tratamiento antirretroviral puede
retrasar el curso de la enfermedad y puede llevar a una expectativa de vida cercana
a la normal.811 Se recomienda iniciar el tratamiento apenas se haga el diagnóstico.12
Sin tratamiento, el tiempo de sobrevida promedio después de la infección es 11
años.13
En 2014 aproximadamente 36,9 millones de personas vivían con VIH y causó 1,2
millones de muertes.7 La mayoría de los infectados viven en el África subsahariana.7
Entre su descubrimiento y el 2014 el sida ha causado un estimado de 39 millones
muertes en todo el mundo.14 El VIH/sida se considera una pandemia: un brote de
enfermedad presente en un área grande y con propagación activa.15 Sobre la base
de estudios genéticos, se ha determinado que el VIH es una mutación del VIS que
se transmitió a los humanos entre 1910 y 1930, en el centro-oeste de África.16 El
sida fue reconocido por primera vez por los Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades de los Estados Unidos en 1981 y su causa (la infección por VIH) se
identificó a principios de dicha década.17
El VIH/sida ha tenido un gran impacto en la sociedad, tanto enfermedad como fuente
de discriminación.18 La enfermedad también tiene fuertes impactos económicos.18
Hay muchas ideas equivocadas sobre el VIH/sida como la creencia de que puede
transmitirse por contacto casual no sexual.19 La enfermedad ha sido centro de
muchas controversias relacionadas a la religión, incluida la decisión de la Iglesia
católica de no apoyar el uso de preservativocomo prevención.20 El VIH/sida ha
atraído la atención internacional médica y política así como financiación masiva
desde su identificación en los años 1980.
Historia
La era del sida empezó oficialmente el 5 de junio de 1981, cuando los Centers for
Disease Control and Prevention (CDC) —Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos— convocaron una conferencia de prensa donde
describieron cinco casos de neumonía por Pneumocystis carinii en Los Ángeles.22
Al mes siguiente se constataron varios casos de sarcoma de Kaposi, un tipo
de cáncer de piel. Las primeras constataciones de estos casos fueron realizadas
por el Dr. Michael Gottlieb de San Francisco.
Pese a que los médicos conocían tanto la neumonía por Pneumocystis carinii como
el sarcoma de Kaposi, la aparición conjunta de ambos en varios pacientes les llamó
la atención. La mayoría de estos pacientes eran
hombres homosexualessexualmente activos, muchos de los cuales también sufrían
de otras enfermedades crónicas que más tarde se identificaron como infecciones
oportunistas. Las pruebas sanguíneas que se les hicieron a estos pacientes
mostraron que carecían del número adecuado de un tipo de células sanguíneas
llamadas T CD4+. La mayoría de estos pacientes murieron en pocos meses.
Por la aparición de unas manchas de color rosáceo en el cuerpo del infectado, la
prensa comenzó a llamar al sida, la «peste rosa», causando una confusión,
atribuyéndola a los homosexuales, aunque pronto se hizo notar que también la
padecían los inmigrantes haitianos en Estados Unidos, los usuarios de drogas
inyectables y los receptores de transfusiones sanguíneas, lo que llevó a hablar de
un club de las cuatro haches que incluía a todos estos grupos considerados de
riesgo para adquirir la enfermedad. En 1982, la nueva enfermedad fue bautizada
oficialmente con el nombre de Acquired Immune Deficiency Syndrome (AIDS),
nombre que sustituyó a otros propuestos como Gay-related immune
deficiency (GRID).
Epidemiología
En los países occidentales el índice de infección con VIH ha disminuido ligeramente
debido a la adopción de prácticas de sexo seguro por los varones homosexuales y
(en menor grado) a la existencia de distribución gratuita de jeringas y campañas
para educar a los usuarios de drogas inyectables acerca del peligro de compartir las
jeringas. La difusión de la infección en los heterosexuales ha sido un poco más lenta
de lo que originalmente se temía, posiblemente porque el VIH es ligeramente menos
transmisible por las relaciones sexuales vaginales —cuando no hay
otras enfermedades de transmisión sexual presentes— de lo que se creía antes.