PROGRAMA NACIONAL DE RESCATE Y ACOMPAÑAMIENTO DE

VÍCTIMAS DAMNIFICADAS POR EL DELITO DE TRATA DE

PERSONAS
El Congreso nacional sancionó hace en 2008 la ley 26.364 para prevenir y sancionar la trata de
personas, y asistir a sus víctimas. Para lograr su cumplimiento, se creó el Programa Nacional de
Rescate, que tiene a su cargo la asistencia psicológica, social, médica y jurídica de las víctimas de la
trata de personas, desde el mismo momento que son rescatadas de sus lugares de explotación, hasta el
momento en el que ofrecen
declaración testimonial en la causa judicial.

El Programa está integrado por un equipo interdisciplinario de psicólogas, trabajadoras sociales,

politólogas, médicos, abogados y personal policial especializado exclusivo que brindan asistencia
psicológica, social, médica, asesoramiento jurídico y seguridad a las víctimas, desde una perspectiva de
género y derechos humanos.

Las profesionales intervienen en el allanamiento que realiza una fuerza de seguridad por mandato
judicial, con el objetivo de ser las primeras en ponerse en contacto con la víctima. Son ellas las que las
contienen y asisten a través de entrevistas individuales y confidenciales, y luego las trasladan a una
Casa Refugio -que depende del Programa-, donde se les sigue brindando asistencia, acompañamiento y
protección.

El Programa trabaja de manera conjunta con fuerzas de seguridad federales especializadas en la

prevención y lucha contra la trata de personas, que dependen del Ministerio de Seguridad de la Nación.

LÍNEA 145
Uno de los grandes avances que logró el Estado nacional en la lucha contra la trata fue la puesta en
marcha, en 2012, de la línea telefónica 145, para recibir denuncias desde cualquier punto del país sobre
la posible comisión del delito. La línea es atendida por operadores del Programa Nacional de Rescate.
Funciona los 365 días del año, durante las 24 horas. Los llamados son atendidos un equipo de
psicólogas y trabajadoras sociales con formación en la temática de trata de personas.

Con los datos de la denuncia se realiza la derivación a otros organismos oficiales, según corresponda,
como el Ministerio de Seguridad de la Nación, el Ministerio Público Fiscal, el Poder Judicial, u la Oficina
de Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual (OM) del Ministerio de Justicia y
derechos Humanos.

OFICINA DE MONITOREO
En el 2011, a través de un decreto, el Gobierno nacional creó la Oficina de Monitoreo de Publicación de
Avisos de Oferta de Comercio Sexual (OM), en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos,
para controlar que los medios gráficos no publiquen avisos sexuales (en cualquier plataforma) por ser
posibles facilitadores para la captación de víctimas por parte de las redes de explotadores.

Hasta junio de 2015 los profesionales de la OM lograron que el 86 por ciento de los medios gráficos
dejase de publicar avisos de oferta de comercio sexual.
OTROS AVANCES

En diciembre de 2011 aprobó el nuevo Estatuto del Peón Rural; en diciembre de 2012 se reformó de la
Ley de Trata, que elevó las penas para los explotadores; en marzo de 2013 se aprobó la Ley de
Personal de Casas Particulares; y en 2014 se promulgó la ley de Promoción del Trabajo Registrado y
Prevención del Fraude Laboral, que prevé la creación de registros públicos en el ámbito del Ministerio
de Trabajo y la sanción de aquellos empleadores que no cumplan con la registración de sus
trabajadores.

En 2014, también, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos firmó un convenio de cooperación y

asistencia técnica con Aerolíneas Argentinas, Aeropuertos Argentina 2000 S.A. y la Federación
Argentina de Personal Aeronáutico para capacitar a sus trabajadores en materia de prevención,
detección de delito y asistencia a las víctimas de trata de personas.

En 2015, el Poder Ejecutivo Nacional promulgó la ley 27.046, que obliga a colocar en aeropuertos,
terminales de micros, pasos fronterizos y medios de transporte público una leyenda contra la trata: "La
explotación sexual de niños, niñas y adolescentes y la trata de personas en la Argentina es un delito
severamente penado. Denúncielo".

Derechos de las víctimas de los delitos

Denuncias y asistencia:

Entre los derechos que usted tiene como víctima de delitos se encuentran los concernientes a la
posibilidad de realizar la denuncia respectiva y solicitar la asistencia adecuada. A partir de aquí,
podrá apreciar y conocer a lo largo de estas instrucciones cuáles son todos los demás derechos
que lo amparan, así como también cuáles son las posibilidades de asistencia y protección que
el Estado y las distintas organizaciones le pueden brindar.

Denuncias:

Si se considera víctima de un delito o tiene conocimiento por medio de otras personas de esta
situación, podrá radicar la correspondiente denuncia. En caso de tratarse de menores de edad o de
personas incapaces, ésta deberá ser presentada por su representante legal, tutor o encargado.
Podrá efectuarla ante el juez o el fiscal que corresponda, o bien ante la policía o fuerzas de
seguridad. Salvo en particulares situaciones, no necesita presentarse con abogados,
representantes legales o patrocinio jurídico. Se trata de un trámite rápido en el que lo único que
debe hacer es brindar datos precisos de lo ocurrido. Puede hacerlo por escrito o verbalmente.

Asistencia:

Si usted es víctima de algún delito puede necesitar asesoramiento jurídico y/o

asistencia psicológico-social; también puede encontrarse en una situación de riesgo moral o
material. Por eso, ponemos a su disposición una nómina de instituciones y organizaciones donde
puede concurrir para que se le preste el servicio y la atención adecuados,
donde profesionales especializados lo orientarán en cada caso en particular.

Los servicios que brinda el Estado en éstos casos están a su disposición, y recibirá las atenciones
y cuidados respectivos derivándolo a las instituciones u organizaciones que de acuerdo con su
caso correspondan, aun si se encuentra solo o es una persona de bajos recursos económicos.

Dependencias judiciales:

Los lugares para tramitar su denuncia, una vez presentada, pueden ser tanto juzgados de
menores como juzgados criminales o correccionales, según la edad de la persona imputada y del
delito de que se trate, o bien ante un juzgado civil especializado en cuestiones de familia en los
casos en que se denuncian problemas de violencia familiar.

Si la víctima fuera una persona menor de edad, la denuncia puede tramitarse tanto en un juzgado
de menores como en un juzgado de instrucción, dependiendo eso de que el juez determine que el
niño o niña se encuentra en una situación de desamparo o riesgo moral o material, es decir, si
advierte la necesidad de realizar un seguimiento o tratamiento tutelar de la víctima.

Si así fuera el caso, la denuncia se tramitará en un juzgado de menores. La víctima será asistida
por un cuerpo de profesionales especializados a cargo del juez, que velará en todo el proceso por
el cumplimiento de todos los derechos que le asisten.

Los juzgados de menores están organizados de una manera especial, contemplando en cada uno
de ellos una Secretaría Tutelar encargada del cumplimiento de los tratamientos adecuados para
cada caso por medio de un cuerpo de profesionales (asistentes sociales, psicólogos, trabajadores
sociales) que lo ayudarán a tolerar la situación vivida y proyectar soluciones en forma conjunta,
utilizando para eso todas las herramientas propias del ámbito judicial que sean necesarias para
garantizar el pleno ejercicio de sus derechos.

Por otra parte se encuentra la Oficina de Asistencia Integral a la Víctima de Delitos, dependiente de
la Procuración General de la Nación, donde también lo asesorarán y recibirán su denuncia.

Dependencias policiales:

Los lugares donde radicar la correspondiente denuncia son las comisarías, dependiendo su
elección siempre del lugar donde se haya cometido el delito, sin perjuicio de lo cual también podrá
concurrir a la dependencia policial más cercana a su domicilio, donde se le informará
detalladamente cuáles son los pasos por seguir y por dónde deberá empezar.

Además de esas dependencias policiales hay algunas divisiones policiales especializadas en la

asistencia y orientación a las víctimas de delitos, como el Centro de Orientación de la Víctima, o la
Unidad Especializada en la investigación de Crímenes contra Menores.

Centro de orientación y asistencia:

El Estado y algunas organizaciones no gubernamentales han ideado y creado lugares

especializados para la orientación y asistencia. Están diseñados para proveer todas las soluciones
que estén a su alcance, desde asesoramiento legal hasta apoyo social y psicológico.

En el ámbito judicial las personas tienen la posibilidad de acercarse a las asesorías de

menores, defensorías, juzgados u oficinas de asistencia especiales para las víctimas, cuyos
funcionarios intervendrán en los asuntos en donde se encuentren afectados sus derechos, y darán
a conocer todas las herramientas que pueden utilizar en el caso.

Asimismo, pueden dirigirse a dependencias policiales especializadas en el tema, donde aconsejan

qué hacer y adónde dirigirse. Además de los lugares oficiales, existen muchas otras
organizaciones no gubernamentales que se encargan del tratamiento de estos problemas y donde
las personas pueden concurrir a informarse gratuitamente.

Asesoramiento jurídico:

Hay muchas entidades que asesoran legalmente, y algunas son gratuitas. Ofrecen también
patrocinio jurídico, es decir, representarlo en un proceso judicial y hacer por lo tanto, todas las
presentaciones judiciales y extrajudiciales pertinentes.

Algunas brindan servicio social.

Asistencia social

Existen, por otra parte, organizaciones o instituciones que se encargan de prestar orientación
psicológica o social de acuerdo con lo que la situación requiera.

Brindan tratamientos a la víctima y su familia o grupo conviviente. Puede ser en hospitales públicos
o privados, en centros de orientación, en asociaciones particulares, en servicios sociales. La idea
de estos lugares es hacer que la situación pueda ser superada de la mejor manera posible e
intentan suministrar todas las herramientas y oportunidades para que el afectado no se sienta
desamparado ante el conflicto

Quizás usted esté convencido de que el sistema judicial favorece al

imputado. Sin embargo, eso no es así; las víctimas también tienen sus
propios derechos como por ejemplo:

Solicitar atención médica inmediata o asesoramiento acerca de dónde dirigirse en forma gratuita.

Solicitar la protección adecuada para usted o su familia si está siendo acosado por el imputado

Ser tratado de manera respetuosa por las autoridades competentes que intervienen.

Que se le brinde información acerca de su situación y del estado en que se encuentra la

investigación.

Requerir ayuda psicológica para usted o sus familiares.

Prestar declaración en la causa cuando lo estime pertinente o cuando cree que ayudará a
esclarecer el caso.

Ejercer una acción civil contra el imputado por los daños y perjuicios que el hecho le ocasionó.

Exigir, si se trata de víctimas menores de edad, que no se dé a publicidad la identidad del niño o
niña.
Que se le otorguen los gastos necesarios para su traslado al lugar donde la autoridad competente
le designe.çA recibir un trato digno y respetuoso parte de las autoridades competentes;

Al sufragio de los gastos de traslado al lugar donde la autoridad competente designe;

A la protección de la integridad física y moral, incluso de su familia;

A ser informada sobre los resultados del acto procesal en el que ha participado