VENCIENDO EL TEMOR AL FUTURO IBC,

Diciembre 3 del 2006

INTRODUCCIÓN
Anoche asistimos al grado de Diego, uno de los jóvenes que apoyamos en IMIC, fue un
momento muy especial y emotivo para agradecer al Señor su fidelidad y amor hacia Diego,
a quien conocemos y ha sido parte de nuestra familia desde que tenía 7 años. Como padres
con sus hijos, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance y aún más, para que él no solo
terminará su bachillerato sino también creciera y madurará en un ambiente de aceptación y
amor. Sus logros son nuestros logros, como también son nuestras sus preocupaciones, una
de ellas, completamente natural es: y ahora que sigue en mi vida, ¿Qué me traerá el futuro?
De hecho cuando él hablo para agradecer a los invitados su asistencia, dijo algo como “no
se qué pasará conmigo mañana, el futuro es incierto”, y si nos adentramos más en su caso y
conociéramos en detalle sus circunstancias, diríamos que su percepción, un tanto pesimista,
es justificada. Todos nosotros en mayor o menor grado experimentamos incertidumbre con
relación al futuro. Esta actitud de “bueno esperemos a ver que pasa”, como si la vida fuese
una sucesión de eventos al azar, como si vivir dependiera de un golpe de suerte, nos lleva
con mucha frecuencia a caer en la oscura cárcel de la ansiedad, perdiendo entonces el gozo
de vivir una vida segura y confiada, aunque no sepamos lo que vendrá mañana y solo
podamos vivir un día a la vez.
Experimentar algo de ansiedad es tan común entre nosotros, que uno se sorprende cuando
se encuentra con una persona tranquila y sin problemas, o este fresco es un extra terrestre
o todavía vive con su mamá. En fin, todos nosotros nos enfrentamos diariamente con este
mal, o sino mírense las uñas de las manos.
¿Qué es ansiedad? Ansiedad es una palabra para referirse a un estado mental y emocional
en el que una persona se encuentra cuando está dominada por la preocupación y el temor,
temores que en la mayoría de los casos son a causa de circunstancias imaginarias, es decir
que nunca van a suceder, aunque la persona ansiosa las prevea, o quiera anticiparlas. Es
como mi “enfermedad” apenas estamos en el proceso de determinar de que se trata, hasta
ahora solo tenemos un indicio de lo que puede estar funcionando mal, pero cuando me
entere de las posibilidades, escogí tener en cuanta la más critica de ellas, y literalmente la
vida se me acorto y mi mente se oscureció con los pensamientos de una muerte prematura
y todo lo que eso implica, como va a quedar mi familia, que va a pasar con nuestros sueños,
nunca voy a ver a mis nietos, mi vida paso como agua entre los dedos. Así que la ansiedad
creció más y más y más….

El rasgo central de la ansiedad es un intenso malestar mental, y un sentimiento de

incapacidad e impotencia para enfrentar sucesos futuros. Los síntomas incluyen aspectos
físicos como tensión muscular, taquicardia, sudor en las manos, cansancio y desordenes
estomacales, y también aspectos espirituales como preocupación excesiva y persistente aún
por situaciones cotidianas, irritabilidad y pánico.
La ansiedad es una terrible enfermedad del alma. Ciertamente yo he estado muy ansioso,
mis frases favoritas de las últimas semanas han sido: “bueno, esperemos a ver que pasa,
mañana será otro día…” pero lejos de experimentar paz me he venido sumiendo en tristeza
y desesperanza, pero por lo que se de la Escritura y por lo que estoy conociendo de Dios,
esta condición no es consecuente con la verdad que tengo a un Dios poderoso e inmutable,
que está interesado en mi –interés que ha demostrado suficientemente- que ha dicho que
cuidará de mí y que anhela que yo dependa de él no solamente para vivir confiado lo que
me traiga el día de hoy, sino también para ver el futuro con esperanza, no dejando que lo
que viene y que no conozco controle y limite mi presente.
'Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes,' declara el SEÑOR 'planes de bienestar y
no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza. (Jeremías 29:11 NBLH)
Son muchas las causas de la ansiedad o el temor al futuro, incluyen aspectos de crianza,
como por ejemplo los patrones de conducta y los valores de los padres o de la familia; el
temperamento o el modo de ser en particular de la persona, hay algunas personas que son
por naturaleza nerviosas y pesimistas y hay otras que son confiadas y seguras; otra fuente
es el tener un concepto muy alto (expectativas) de las tareas, la persona se siente incapaz
de cumplir con todas las demandas y llega a tener temor al fracaso (“no voy a ser capaz de
vivir para Dios”). Muchos de esos temores son imaginarios, no son reales....
“Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día
tiene ya sus problemas.” (Mateo 6:34 NVI)
¿Cómo tratar con este problema en nuestra vida? (Mateo
6:34)
A. USA EL SENTIDO COMUN
1. Considera el futuro sin dejarte controlar por él
“Por lo tanto, no se angustien por el mañana,...” No dice que no pensemos en el
futuro lo cual sería necio, lo que dice es que no nos angustiemos por el mañana, que
no dejemos que nuestros pensamientos respecto al futuro controlen nuestro presente
impidiéndonos hacer nada en el presente, gobernados por la preocupación y
deprimidos por el temor de cosas que no necesariamente van a suceder.
2. “No ensilles la bestia antes de comprarla”
“...el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” (no cruces
los puentes antes de llegar a ellos). No tiene que ver con dejar de ver el fin del
camino o el lugar a donde quieres ir, tiene que ver con la manera de llegar, un paso a
la vez es suficiente. (La lechera)

B. MANTEN UNA PERSPECTIVA BIBLICA (2 Timoteo 1:7)

1
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, según la promesa de vida que
tenemos en Cristo Jesús, 2 a mi querido hijo Timoteo: Que Dios el Padre y Cristo Jesús
nuestro Señor te concedan gracia, misericordia y paz. 3 Al recordarte de día y de noche
en mis oraciones, siempre doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia
como lo hicieron mis antepasados. 4 Y al acordarme de tus lágrimas, anhelo verte para
llenarme de alegría. 5 Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual animó primero a tu
abuela Loida y a tu madre Eunice, y ahora te anima a ti. De eso estoy convencido. 6 Por
eso te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando te impuse
las manos. 7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de
amor y de dominio propio. 8 Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro
Señor, ni tampoco de mí, que por su causa soy prisionero. Al contrario, tú también, con el
poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio. (2 Timoteo 1:1-8 NVI)
1. El problema: No recordar quienes somos y que hemos
recibido
a. ¿Por qué estas palabras a Timoteo?
Contexto, temeroso, su líder estaba preso, estaba sumiendo las
responsabilidades de Pablo, no se sentía capaz...
b. ¿Cuál es el principio?
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez (Cobardía RV) Nuestro temor
se debe al fracaso de hacernos cargo de nosotros mismos, el punto clave es
que nos olvidamos de quienes somos y que nos ha dado Dios. Nos enfocamos
en nosotros mismos y nuestros recursos, en nuestras circunstancias y
 posibilidades sin recordar que ya no somos personas ordinarias o comunes.
¡Dios opero un cambio radical en nosotros! Es verdad que somos limitados e
incapaces de controlar nuestro futuro, pero en él nuestra vida y futuro
adquieren otra condición. Nuestra vida está segura en él.

2. La solución: Considerar lo que hemos recibido

a. Espíritu de poder,
Capacidad para vivir, no poder en nosotros mismos como superman, el poder
de él en nosotros. Pedro, le negó, luego estaba listo para morir, ¿Qué ocurrió?
El Espíritu Santo vino sobre él. Oración de Pablo a favor de los efesios, que
sean fortalecidos por el Espíritu Santo para que Cristo habite por la fe en sus
corazones.
b. De amor (1 Juan 4:18)
¿Por qué razón esta el amor en la lista? ¿Qué tiene que ver con el temor? El
problema es que las personas ansiosas están tan centradas en sí mismas, tan
preocupadas por ellas que no son sensibles a Dios y a los demás.

17 Ese amor se manifiesta plenamente entre nosotros para que en el día del
juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos
vivido como vivió Jesús. En el amor no hay temor, 18 sino que el amor perfecto
echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido
perfeccionado en el amor.

c. De dominio Propio (1 Pedro 1:13; Filipenses 4:6-8)

El antídoto correcto, el auto control, la disciplina, una mente equilibrada.
Examinar el contexto de Pablo a Timoteo (2 Timoteo 2:1-6)

6 No os inquietéis por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego,
presentad vuestras peticiones a Dios y dadle gracias. 7 Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, cuidará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús.8 Por último, hermanos, considerad bien todo lo
verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo
lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.

Por eso, disponeos para actuar con inteligencia; tened dominio propio; poned
vuestra esperanza completamente en la gracia que se os dará cuando se
revele Jesucristo. (1 Pedro 1:13 BAD)

Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu ,
poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la
revelación de Jesucristo. (1 Pedro 1:13 LBA)