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1.

ANTECEDENTES

El 19 de junio de 1934 la Asamblea Legislativa emitió la Ley de Creación del Banco Central de Reserva (de
ahora en adelante BCR) con la función de velar por la estabilidad monetaria de El Salvador. Para el 31 de
agosto de 1934 el BCR puso en circulación la primera familia de billetes en denominaciones de uno, dos, cinco,
diez, veinticinco, cien colones y posteriormente, de cincuenta colones en 1979. La segunda emisión de billetes
la realizó en 1997 contando con altos controles de seguridad y tecnología mundial en billetes.
A partir de lo anterior el colón como moneda salvadoreña ha evidenciado un desempeño de considerable
estabilidad. Desde 1934 el tipo de cambio se mantuvo en ¢2.50 por $1.00, para pasar a devaluarse en un 100%
en el año de 1986, llegando a tener una paridad de ¢5.00 por $1.00. Durante el período de 1987 a 1992 la
moneda paso a tener ciertos tipos de cambios múltiples, para finalmente en 1993 adoptarse un tipo de cambio
fijo a una paridad de ¢8.75 por $1.00. Lo anterior describe como la economía salvadoreña ha presentado una
política cambiaria muy estable, consecuencia del manejo de un tipo de cambio con tendencia a mantenerse fijo.
(Quiroz, 2001: 73)
En una economía donde existe un aumento en la entrada de divisas el tipo de cambio real tiende a apreciarse,
por lo que las exportaciones disminuyen y aumentan las importaciones en tanto es más barato comprar en el
extranjero. Con la existencia de un tipo de cambio fijo, el papel del BCR para controlar la cantidad de dinero era
limitado. Ante dicho problema se promueve la idea de la dolarización como la propuesta para resolver la falta
de seguridad financiera y cambiaria, reducir el riesgo –país y buscar disminuir la inflación y las altas tasas de
interés. Pero para poder realizar este proceso el país debía cumplir las condiciones siguientes: nivel de reservas
monetarias internacional adecuado, bajo nivel de deuda interna y externa, déficit fiscal controlable, sistema
financiero desarrollado, apertura internacional y un mercado nacional laboral flexible.
Fue entonces que con la implementación de Ley de Integración Monetaria (de ahora en adelante LIM) el 1º de
enero de 2001, se eliminó entre una de tantas facultades del BCR, la capacidad de emitir moneda y a la vez se
sustituyó el encaje legal por la reserva de liquidez. El aumento o disminución de la reserva depende del
comportamiento del sistema financiero y de los bancos comerciales ante la variación de sus depósitos. Es por
tanto que el BCR adquiere un papel pasivo en la economía. Sin embargo, puede otorgar financiamiento al
Instituto de Garantía de Depósitos (IGD) para hacer frente al pago de garantía de depósitos y medidas para la
reestructuración financiera.
A continuación se hace presenta un conjunto de conceptos y definiciones que fundamentan la estructura teórica
de la investigación:

2. Regímenes cambiarios y sus vínculos con la política cambiaria

La economía salvadoreña desde sus inicios ha sido una economía volcada hacia el exterior, sosteniendo
relaciones comerciales con diversos países alrededor del mundo. Por lo que se hace necesario establecer el
precio de su moneda con respecto a aquellas economías con las que posee una vinculación comercial. Según
Dornbusch, el tipo de cambio se define como la cantidad de moneda local que debe darse a cambio de una
unidad de moneda extranjera. (Dornbusch, 1998: 191).
Es por lo anterior que conocer los distintos tipos regímenes cambiarios servirá para contextualizar el marco bajo
el cual se gesta el proceso de dolarización. A su vez posibilitará conocer algunas herramientas de política
monetaria a disposición de las autoridades económicas de un país.

2.1 Tipos de regímenes cambiarios

2.1.1 Tipo de Cambio Fijo


En un sistema de tipo de cambio fijo el Banco Central establece el precio de la moneda local respecto al de una
moneda extranjera. Dicho régimen faculta al Banco Central para ajustar la oferta monetaria asegurando que el
tipo de cambio se mantenga al nivel establecido. Lo anterior se consigue vía la venta y compra divisas, según
sea el caso.
Cabe destacar que bajo la adopción del tipo de cambio fijo las autoridades económicas de un país pueden
intervenir en el mercado monetario, a través de la revaluación o devaluación oficial del tipo de cambio,
permitiendo fijar un precio de la moneda que este en concordancia con la coyuntura en la que se desenvuelve
la nación.
Bajo la modalidad de tipo de cambio fijo, los shocks externos (definidos estos como fluctuaciones que se dan
cuando una economía se ve afectada por eventos exógenos fuera de su control, como incrementos o caídas
de los precios del petróleo, café, desastres naturales, incremento en la demanda de dinero de las personas y
otros) a los que se enfrenta la economía son absorbidos mediante el exceso o pérdida de reservas
internacionales, a medida que el Banco Central interviene para ajustar el tipo de cambio (Sach, 1994: citado en
Rojas Claudia, Evaluación del Régimen de Dolarización período 2001-2003).
Así cuando la economía se enfrenta a un shock adverso, el Banco Central incurre en pérdida de reservas ya
que ha adquirido el compromiso de suplir divisas a los agentes económicos para que puedan cumplir con sus
pagos al extranjero y mantener fijo el tipo de cambio.

2.1.2 Tipo de cambio flexible

A diferencia del régimen de tipo de cambio fijo; en el que las autoridades gubernamentales y monetarias anclan
su tipo de cambio a una divisa, el régimen de tipo de cambio flexible funciona a través de la no intervención
estatal en el mercado de divisas, por lo que el precio de ésta es determinado por la oferta y demanda de la
misma. Es decir, las autoridades monetarias se ven limitadas a adoptar los precios mundiales de referencia
monetaria, perdiendo la capacidad de determinar un precio de venta y compra de moneda local.
En esta modalidad de tipo de cambio, los shocks externos son absorbidos mediante la apreciación ó
depreciación de la moneda local respecto a la moneda extranjera, ya que el tipo de cambio se ajusta a las
condiciones de oferta y demanda de divisas. Por tanto, ante un shock adverso, las autoridades económicas
dejan que la moneda local se ajuste por la vía de una depreciación con respecto a la moneda extranjera.

2.1.3 Banda cambiaria

Éste régimen cambiario, consiste en establecer una banda con un límite inferior y un límite superior, en la cual
el tipo de cambio puede fluctuar, el límite superior es llamado “techo” y el límite inferior es llamado “piso”. De
esta manera, las autoridades monetarias juegan un papel activo, pues cuando el tipo de cambio aumenta y se
ha llegado al techo, siendo escasa la divisa, las autoridades monetarias inyectan divisas a la economía para
que su precio disminuya; caso contrario cuando la moneda local se aprecia y el tipo de cambio disminuye y se
llega al piso.
Bajo éste régimen el tipo de cambio tendría la flexibilidad suficiente para responder a choques internos y
externos, a la vez que otorga al Banco Central autonomía dentro de la política monetaria. (Méndez, 1996: citado
en Rojas Claudia, Evaluación del Régimen de Dolarización período 2001-2003).

2.1.4 Anclado (“Pegged”)

Bajo esta modalidad la tasa de cambio es rígida y la moneda es totalmente convertible en la moneda ancla. Las
autoridades monetarias, a diferencia del sistema de cambio fijo, realizan intervenciones esterilizadas, y junto
con la balanza de pagos, determinan la base monetaria. El Banco Central utiliza sus reservas internacionales
para intervenir en el mercado hasta que dichas reservas lo permitan. (Brea, Humberto et al, La dolarización
evaluación teórica y práctica, 2001: 10).

2.1.5 Deslizamiento controlado (“Crawling Peg”)

“En este sistema de tipo de cambio, llamado algunas veces deslizamiento paulatino o controlado, la autoridad
monetaria fija el precio de la moneda en términos de la divisas, pero permite que este precio se deslice hacia
arriba con el tiempo, de modo que, la moneda nacional se deprecia continuamente con respecto a las monedas
extranjeras.” (Banco de la República de Colombia, citado en Rojas Claudia, Evaluación del Régimen de
Dolarización período 2001-2003).

2.1.6 Banda cambiaria deslizante (“crawling band”)

Se fundamenta en el significado de que la banda se mueve con el tiempo. Este sistema también es conocido
por el nombre de mini-devaluaciones sucesivas. Algunos países que tienen este sistema son Israel, Honduras,
Uruguay, Venezuela y Polonia (Brea, Humberto et al, La dolarización evaluación teórica y práctica, 2001: 10).
2.1.7 Caja de Convertibilidad

Esta modalidad consiste en establecer un respaldo de un mínimo del 100% de moneda local por reservas
internacionales netas, especialmente por aquella divisa con la que se llevará cabo la implementación de la caja
de convertibilidad.
Según Sir Alan Walters, diseñador de la caja de conversión de Hong Kong esta se define como: “la característica
principal de un sistema de caja de conversión es que esta dispone a cambiar moneda local por una moneda de
reserva internacional a una determinada tasa fija. Para realizar esta función se requiere que la caja mantenga
activos financieros realizables en moneda de aquella denominación al menos por un valor igual al de la moneda
doméstica emitida. En otras palabras, en un sistema de caja de conversión no puede haber emisión sin
respaldo, este debe ser como mínimo del 100%”-
Cuando se deprecia la moneda local, el tipo de cambio ocasiona que se incrementen los precios de las
importaciones, haciendo que la inflación aumente y para controlar esto debe trabajar la política fiscal y monetaria
acertada a fin de estabilizar los precios. Los gobiernos fijan el tipo de cambio o restringen la posibilidad de
fluctuaciones, con el objetivo de controlar la inflación provocada por los movimientos de tipo de cambio, sin
embargo, solo lo logran a corto plazo debido a que se debilitan las exportaciones y a la vez que los productos
nacionales no puedan competir con las importaciones, principalmente en los sectores que más se ven afectados
por las variaciones en los precios. (Impacto de la Política Cambiaria en la Determinación del dólar y en el
desequilibrio del sector externo, 1992: 84).
Desde la creación del BCR hasta el año 2000, El Salvador se caracterizó en la mayor parte del tiempo por la
adopción de un tipo de cambio fijo, este tipo de cambio se utiliza principalmente en economías de grandes
perturbaciones financieras para que se mantenga inalterado la producción total y el empleo. El gobierno
salvadoreño por tanto debió tener una disciplina fiscal, ya que las políticas inflacionarias pueden entorpecer sus
relaciones externas y por tanto desequilibrar la balanza de pagos, haciendo que se devalúe aún más la moneda.
Sin embargo no es posible que el tipo de cambio fijo se mantenga sin que se utilicen controles sobre los
movimientos internacionales del capital, haciendo con ello que las decisiones sobre la inversión puedan variar
y no necesariamente Adoptando la posición de renunciar a la política cambiaria y con la depreciación del dólar
americano se perpetúa el déficit comercial de las economías dolarizadas, afectando su nivel de consumo, que
depende del nivel de ingreso de la población, ingresos de las exportaciones y de la pérdida de capacidad
adquisitiva provocada por la inflación. Incrementarla. (Introducción a la Política Económica; 1995: 630-631).

3. ¿Qué es dolarización?

En este apartado se presenta una conceptualización de la dolarización que permite encaminar la investigación
dentro de los objetivos planteados. Conocer los cambios políticos y monetarios que se gestan sobre las
funciones de la moneda a partir de la sustitución del colón se convierte en tarea fundamental. Conforme a lo
anterior puede decirse que la dolarización es un proceso de sustitución de la moneda nacional por una moneda
extranjera, en donde la moneda “nueva” sustituye las funciones de la moneda local. Al darse este reemplazo
de la moneda nacional ésta pierde las tres funciones básicas: depósito de valor, unidad de cuenta, medio
de pago y de cambio. Al dolarizar la economía de un país, la moneda local pierde la capacidad de conservar
su valor a lo largo del tiempo, a la vez deja de ser la unidad en la que se fijan los precios y se llevan las cuentas.
Además, la nueva moneda se convierte en la unidad de pago y con la que se realiza cada una de las
transacciones dentro del país.
Cabe destacar que el término dolarización es un proceso genérico utilizado para la sustitución de una moneda
extranjera y no tiene que ser entendido como exclusivamente la adopción del dólar en sustitución de una
moneda nacional, experiencias como la adopción del euro, yen u otra unidad de cuenta también pueden
considerarse como dolarización.
Para el caso de la economía salvadoreña, el proceso de dolarización se acepta como moneda de circulación
nacional al dólar de Estados Unidos de Norte América, distinción que vale la pena mencionar en tanto que
existen categorías similares, como el dólar canadiense, entre otras.
3.1 Modalidades de Dolarización.

3.1.1 Dolarización Oficial

La dolarización oficial se da cuando un gobierno permite de manera legal el uso de una moneda extranjera
como medio de pago, eso significa que se convierte en una ley de la República y el marco jurídico se acomoda
para poder dar paso a una nueva moneda distinta a la nacional.
Cuando un país dolariza de manera oficial, el gobierno puede decidir si hacerlo de manera total o parcial, es
decir eliminar por completo la moneda nacional, o bien compartir y/o limitar las funciones de la moneda local
dentro del país.
En esencia un sistema dolarizado comprende las características siguientes:

a) El país renuncia a hacer política monetaria: el país que adopta la nueva moneda, automáticamente
pierde la facultad de emitir papel moneda. Es decir, la autoridad monetaria se cancela lo cual implica
que las políticas monetarias son adoptadas las del país extranjero, perdiendo completamente el poder
de implementar políticas monetarias propias en el país.
b) Desaparece la base monetaria: pierde el sentido de ser debido a que la entidad que emite la moneda
en el país, en este caso el Banco Central de Reserva (BCR) ya no la emite.

c) Un país que dolariza pierde la oportunidad de hacer política cambiaria, lo que significa que no puede
fluctuar el precio de su moneda por la eliminación de ésta.

Según Brea, la dolarización oficial puede llevarse a cabo de tres formas, dependiendo de la relación que
establezca el país con los Estados Unidos en el caso de utilizar el dólar estadounidense. (Brea, La dolarización
evaluación teórica y práctica, 2001: 10).
I. Unilateral: Cuando la dolarización se lleva a cabo sin previo acuerdo o tratado formal con los
Estados Unidos. El país que decide dolarizar realiza el proceso por cuenta propia. El Salvador
al adoptar la dolarización lo hizo precisamente de manera unilateral. El Gobierno salvadoreño
no pidió permiso al gobierno estadounidense para la implementación del esquema de
dolarización.
II. Bilateral: Cuando la dolarización se lleva a cabo con un acuerdo o tratado limitado y específico
entre los Estados Unidos y el país que decide dolarizar. Las condiciones bajo las cuales se
hace este acuerdo variarán de un país a otro y dichas condiciones determinarán la
conveniencia o no de un acuerdo bilateral, en lugar de una dolarización unilateral. (Brea, La
dolarización evaluación teórica y práctica, 2001: 10)
III. Unión Monetaria: esta forma de dolarización es la más compleja, ya que implica la creación
de una única moneda e instituciones monetarias comunes para los países que conforman
dicha unión. Las naciones involucradas guardan una relación de iguales, es decir, no existe
un régimen jerárquico de dependencia de un país con otro. Por ejemplo se puede citar la
Unión Económica Europea, donde crearon el euro como moneda común, nuevas reglas y
nuevas instituciones monetarias. Sin embargo, muchos opinan que es poco probable que
este tipo de dolarización se implemente entre los Estados Unidos y Latinoamérica, dadas las
características políticas y económicas de cada uno de los países y la clara dependencia
unilateral de los países latinoamericanos con respecto a los Estados Unidos. (Brea, La
dolarización evaluación teórica y práctica, 2001: 10).
Los casos de países más conocidos que implementaron la dolarización de manera oficial se presenta a
continuación:

Tabla 2. Países dolarizados oficialmente

Fuente: Reporte del Comité de Asuntos Económicos del Congreso de los Estados Unidos, Oficina del Presidente del
Comité Senador Connie Mack. Fundamentos de la Dolarización. Julio, 1999.
4. Condiciones para implementar el proceso de dolarización

 Consenso y aceptación social

Es fundamental un fuerte convencimiento de la población y las autoridades, es decir, tanto el Estado y población
en general deben estar convencidos de hacer uso de una moneda extranjera. Sumado a lo anterior tales
agentes deben construir un programa de renovación institucional que permita adaptar al país a las nuevas
condiciones que genera la aplicación de una nueva política económica.

 Suficientes reservas para cubrir la base monetaria

Como condición inicial para un proceso de dolarización consecuente, se requiere que las autoridades
monetarias puedan dar respuesta a sus obligaciones de corto plazo, es decir, que se posean las suficientes
reservas en moneda foránea para sustituir la base monetaria. Sin embargo, es requisito subordinado a esta
condición el hecho de que las reservas que posea un país deben posibilitar una respuesta pronta y líquida.
 El sistema financiero debe ser sólido y sano

Para que la política de dolarización se consolide como un proceso exitoso el sistema financiero debe sostenerse
sobre los pilares de la modernización y la transparencia. En el corto plazo la dolarización genera costos que
solamente pueden ser absorbidos por un sistema financiero moderno y veraz que brinde confiabilidad a la
población.

 Equilibrio fiscal
Es condición necesaria la existencia de finanzas públicas saneadas, es decir que se requiere que las
autoridades gubernamentales hagan un uso adecuado de sus cuentas. La restricción hacia el uso de la política
monetaria que provoca la dolarización debe ser compensada a través de un correcto manejo de la política fiscal.

 Flexibilización del mercado laboral

También es necesario que se concreten esfuerzos mayores por conseguir más flexibilidad dentro del mercado
laboral. El problema se da cuando en un país con una estructura de mercado laboral en donde la mayor parte
de la población pertenece al sector informal.

5. Ventajas y desventajas esperadas al implementar el proceso de dolarización

5.1 Ventajas de dolarizar


La ley de Integración Monetaria (LIM) se realizó con la expectativa de traer beneficios o ventajas a la sociedad
salvadoreña. Entre las ventajas que se pretendían lograr se pueden mencionar:

 Apertura Comercial

Al dolarizar la economía salvadoreña se esperaba dar un paso a la integración comercial, ya que facilitaría las
transacciones con países latinoamericanos y Estados Unidos. Con esto se reduciría los costos de transacción
debido a que la diferencia entre el precio de compra y de venta del dólar seria nula, generando un ahorro para
la sociedad y los empresarios que sacaban provecho de ser más competitivos y tener mayores ventas, como
producto de la depreciación de la moneda.

 Integración Financiera proveniente de la eliminación de Riesgo Cambiario

Con la implementación de dicha ley se eliminaría el riesgo cambiario ante una posible devaluación, evitando
que la economía salvadoreña sea afectada por inestabilidad cambiaria para poder atraer inversión extranjera.
La inversión extranjera ya no exigiría una prima adicional por riesgo cambiario, haciendo que la mayoría de
préstamos privados se conceda en dólares en lugar de moneda local y por ende, permitiría la repatriación de
las utilidades medidas en dólares. Estas características darían lugar a la integración financiera de El Salvador
con el resto de países en el mundo, ya que incentiva la entrada de bancos internacionales que permitiría el flujo
de capitales para contrarrestar cualquier shock externo.

 Responsabilidad Financiera

Con la dolarización, se eliminaría la posibilidad de que el manejo de la política monetaria dependa de decisiones
políticas con el objetivo de financiar déficit del Estado y de salvar a los bancos comerciales por medio del Banco
Central de Reserva, como prestamista de última instancia.
 Convergencia de la tasa de Inflación Local con respecto a la de Estados Unidos
La tasa de inflación tendería a ser menor y estable, similar al de los Estados Unidos, ya que con la dolarización
se finalizan las políticas monetarias demasiado expansionistas porque el BCR pierde la facultad de imprimir
moneda. Aunque ésta es una característica que no solo surge con cambios como la dolarización, sino también
con un control estricto de la oferta monetaria por medio de tipo de cambio fijo y Juntas Monetarias.

6. Desventajas de dolarizar

El Banco Central de Reserva pierde facultad de ser Prestamista de Última Instancia.

Con la dolarización formal el BCR pierde la facultad de influir en el nivel de liquidez para disminuir las tasas de
interés y con ello ayudar al país a hacerle frente a los efectos de una recesión internacional, principalmente en
Estados Unidos, ya que depende de las decisiones de la Reserva Federal. Además, pierde la capacidad de
inyectar liquidez a la economía; porque ya no puede ser prestamista de última instancia en medio de una crisis
financiera. La cantidad de dinero en circulación dependería de los movimientos comerciales y financieros que
se realicen con el extranjero y por lo tanto, al no tener moneda nacional, se adoptan normas de la política
monetaria que determina la Reserva Federal. (Quintanilla; 2000: 24).

 Falta de Flexibilidad ante la Reacción de Shock Externos

Al dolarizar la economía, los impactos negativos de shocks externos repercuten sobre sectores particulares, a
través de recesión y desempleo. Ante la poca flexibilidad y capacidad que tiene el país para hacer frente a estos
problemas, los efectos aumentarían su magnitud tal como el caso del deterioro de los términos de intercambio,
debido a que los problemas de balanza de pagos desencadenan en iliquidez y ante un mercado con escasa
flexibilidad se complicaría el ajuste de los precios y los salarios provocando inflación, que solo puede nivelarse
a costa de producción y empleo. Dicho problema sin dolarización podría haberse resuelto con fluctuaciones del
tipo de cambio, tal como la devaluación de la moneda.
El BCR pierde varias facultades que provocan que la política monetaria quede totalmente inutilizable debido a
la dolarización, obligando al país a que se proteja de los shocks por medio de acciones de política fiscal. Por
ello el gobierno debe generar superávit fiscales tanto en momentos buenos como en crisis, por medio de ajustes
en los impuestos y en el gasto. Si el país no logra esta disciplina fiscal los shocks internos y externos serán
más severos que cuando se dan fluctuaciones cambiarias.

 Pérdida de Independencia Monetaria

Pérdida de independencia monetaria debido a que el país pierde la facultad de imprimir moneda y pasa a
depender de una moneda extranjera. Al adquirir el dólar, la economía depende de lo fuerte o débil que este se
encuentre, debido a que se puede depreciar o apreciar en los mercados internacionales con respecto a las
demás monedas, haciendo que el país tenga un valor incierto del dólar dentro de un rango específico.(Cámara
de Comercio; 1999: 18).

 Mayor Inflación Local a corto Plazo


Al entrar en vigencia la dolarización a partir del 1 de enero del 2001, se esperaba un efecto de inflación a corto
plazo al redondear el cambio de colón a dólar. (Cámara de Comercio; 1999:18)

 Costos de Transformación

Se deben tomar en cuenta los costos de transformación de las cuentas bancarias, cajas registradoras y del
tiempo que implicaría a la población salvadoreña en aprender a utilizar el dólar.

 Pérdida de Identidad Nacional

Al erradicar los símbolos y la moneda nacional hay una pérdida de identidad cultural.

CAÍTULO I
EVALUACION DEL IMPACTO ECONOMICO Y SOCIAL DE LA DOLARIZACION:
VENTAJAS Y DESVENTAJAS SECTORIALES

7. Evaluación de los sectores de la economía.

Con el objetivo de medir el impacto que ha generado el proceso de dolarización sobre la economía salvadoreña,
se ha realizado una división sectorial de la siguiente manera:

 Sector Real
 Sector Externo
 Sector Fiscal
 Sector Financiero

El análisis se estructura a través de sectores, permitiendo evaluar el impacto de las variables económicas
producto de determinadas actividades que se realizan en cada sector. Es por tanto que se consideran los costos
y beneficios esperados del proceso de dolarización y se da tratamiento a las variables económicas afectadas
según corresponda.

8. Variables económicas afectadas resultado de la aplicación del proceso de


dolarización
Beneficios y variables afectadas.
BENEFICIO VARIABLE

Apertura Comercial Tasa de crecimiento importaciones y


exportaciones

Favorece Integración financiera con la Índice Riesgo país


eliminación del riesgo cambiario

Responsabilidad financiera Rendimiento proveniente de actividades


financieras

Convergencia de la tasa de inflación local Índice Precios al Consumidor

Costos y variables afectadas


COSTOS VARIABLE

Pérdida facultad de prestamista de Reserva monetaria bancaria


última instancia

Falta de flexibilidad ante los shocks PIB


externos Balanza de pagos

Pérdida de independencia monetaria Ahorro externo

Pérdida de Señoriaje Ahorro público

Inflación local a corto plazo Índice Precios al Consumidor

Costos de transformación de Ahorro privado


sistemas de contabilidad

Pérdida de identidad cultural Remesas

Costos políticos Tributos Credibilidad política


7.1 Sector Real

El sector real de una economía se define como un grupo de actividades productivas que generan excedentes
monetarios y contribuyen a la construcción de la producción global. Las actividades productivas de forma
general se dividen en tres sectores, diferenciándose por los distintos rubros de operaciones que agrupan.

 Sector primario o agropecuario, minería y canteras

En este sector se agrupan las actividades productivas que están vinculadas directamente con la naturaleza,
siendo característica de estas la ausencia de algún proceso de transformación. Actividades relacionadas con
la agricultura, pesca, ganadería, caza, etc. son en su mayoría las que se incluyen en esta categoría.

 Sector secundario o industrial

Dicho sector está constituido por las actividades económicas que están relacionadas directamente con la
transformación industrial de las materias primas y todo tipo de productos que se utilicen para fabricar nuevos
productos. En este se concentran las actividades de la industria como fabricación de zapatos, fabricación de
abonos, confección de ropa, construcción, etc.

 Sector terciario o de servicios

Dentro del tercer sector se incluyen a todas aquellas actividades que no producen una mercancía tangible, pero
que sí producen servicios imprescindibles para el buen accionar de una economía. En esta categoría se incluyen
el comercio, transporte, hotelería, servicios profesionales, comunicaciones, etc.
Es de suma importancia realizar la aclaración de que no todas las actividades del sector terciario se incluyen
en el sector real. Actividades como los servicios financieros públicos y privados continúan siendo considerados
como parte del sector terciario de una economía, sin embargo, no constituyen parte del sector real sino que se
analizan como sectores autónomos independientes.
Una vez definido lo que se considera como sector real es importante dar paso al análisis del proceso de
dolarización salvadoreño, es decir, a evaluar el impacto que ha tenido la aplicación de tal política económica
dentro de las variables e indicadores de actividad económica que forman parte del sector real. El análisis
considera el desenvolvimiento de los indicadores macroeconómicos en dos periodos 1991-2000 y 2001-2009,
permitiendo de esa manera obtener medidas que se utilizarán como parámetros comparativos.
Entre las variables que se consideran relevantes para la realización de un análisis comparativo se tienen:

 Producto Interno Bruto


 Inflación
 Inversión
 Ahorro
Para evaluar el comportamiento de dichas variables se hace uso de distintos índices económicos que se
detallarán en el análisis.
7.1.1 Sector Real

En este apartado se analizan, el comportamiento de variables macroeconómicas como el crecimiento


económico, precios e inversión en los periodos 1990-2000 y 2001-2013.
7.1.2 Crecimiento Económico 1990-2000
Gráfico 1.1. Crecimiento del PIB de Centro América 1990-2000.

Fuente: Elaboración Propia en base datos del Banco Mundial

El crecimiento económico promedio de El Salvador en la década de los 90s fue el segundo más alto de
Centroamérica con un 4.6%, solo por detrás de Costa Rica con un promedio del 5.1 % tal como se puede
apreciar en el gráfico anterior; si se observa los años en el que El Salvador creció más en términos del PIB
nominal, fue desde 1992 a 1995, con un promedio del 6.9%, debido al proceso de reconstrucción de la
infraestructura pública y privada que fue dañada durante el conflicto armado sufrido desde 1980 hasta la firma
de los acuerdos de paz el 16 de enero de 1992. El año de 1996 se registra el crecimiento más bajo de la década,
y se empiezan a reducir las tasas de crecimiento como efecto de la constante desarticulación de la producción
agrícola nacional, y la desincentivación de la industria, en función de una economía basada en los servicios
entre otros aspectos.

7.1.3 Crecimiento Económico 2001- 2014.


En el 2001, El Salvador firma la Ley de Integración Monetaria o Ley de Bimonetarización, que realmente se
convierte en una dolarización oficial. Coincidiendo con la dolarización que vive la economía salvadoreña, la tasa
de crecimiento económico promedio de El Salvador es la más baja de Centroamérica y la más baja de sus dos
últimos decenios, oscilando apenas el 1.9 %, en cambio Costa Rica, la economía que más ha crecido en los
últimos 13 años lo ha hecho con una tasa promedio del 4.4%, y el resto de los países centroamericanos que
han tenido tasas de crecimiento entre el 3.3% y 4% como se puede apreciar en este gráfico.
Gráfico 1.2 Crecimiento económico de los países de Centroamérica 2001-2014.

Fuente: Elaboración Propia en base datos del Banco Mundial

Al hacer un análisis más amplio del comportamiento del crecimiento económico en El Salvador, se observa que
es el país centroamericano, que mostro el impacto más fuerte frente de la crisis económica mundial del año
2009, y que se refleja en una tasa de crecimiento económico negativo del -3.1%, debido, a que con la
dolarización, se aumentó la interdependencia con la economía estadounidense. Al contrario un país como Costa
Rica, solo sufrió una caída del 1%. En cuanto al periodo de recuperación de las economías centroamericanas
frente a la crisis económica mundial; El Salvador también presenta las tasas de crecimiento más bajas, un rango
entre el 1.4% y el 2.2%, debido a que se carece de los instrumentos de política monetaria para impulsar una
recuperación más acelerada de su economía, en cambio el resto de países de la región si utilizaron
herramientas monetarias, que permitió obtener mejor desempeño económico.

7.2.1 SECTOR FINANCIERO.

En el presente apartado, se analiza el comportamiento del sector financiero de El Salvador y el resto de países
de Centroamérica, a través de dos variables de gran importancia en las decisiones de financiamiento, de los
sectores demandantes de fondos para el desarrollo sus actividades económicas, como son las tasas de interés
real y el crédito. El análisis se realiza en los periodos que se han tomado de referencia: 1990-2000 y 2001-
2013.
7.2.2 Tasa de Interés Real.
La tasa de interés real, es la tasa de interés nominal, menos, la tasa de inflación (Este cálculo aplica solamente
si no existe hiperinflación). La tasa de interés real, se ocupa en los análisis financieros, para determinar la
rentabilidad de una posible inversión, y así decidir su ejecución o no.

7.2.3 Tasa de interés real 1990-2000.

En este periodo, se excluye del análisis a Nicaragua, por la hiperinflación, que sufrió este país, a principios de
los noventas, obteniendo tasas de interés real de casi -100%, lo que distorsiona, la comparación con los demás
países de Centroamérica, que tuvieron mayor estabilidad macroeconómica.
El Salvador en la mayoría de años del periodo 1990-2000, tuvo las tasas de interés real, más altas de los países
de la región, con tasas entre el 10% y 15.7%, solo superado por Costa Rica, entre 1993 y 1995, y el año 2000,
con tasas entre el 11.9% y 17.5%. Honduras fue el país con las tasas de interés real más bajas, en la mayoría
de años de este periodo.
Gráfico 1.2.3 Tasa de interés real 1990-2000 en los países de América Central

Fuente: Elaboración Propia en base datos del Banco Mundial

8.1 SECTOR FISCAL.

El sector fiscal, es un sector fundamental a observar, por la consecuente eliminación de las otros instrumentos
de política económica específicamente la política cambiaria y la política monetaria, recayendo todo el peso de
la recuperación económica, en la política fiscal, por lo que se analizará el comportamiento del sector público,
previo a la dolarización, y durante la misma, tomando como base dos variables fundamentales, el déficit fiscal,
y la deuda pública.

8.1.1 Déficit Fiscal.


El resultado fiscal, denominado comúnmente, déficit fiscal, es cuando los gastos o egresos
totales públicos son mayores a los ingresos tributarios y no tributarios percibidos por el
sector público.
8.1.2 Déficit Fiscal.

El Salvador, antes de la dolarización, fue el segundo país de Centroamérica con los déficit fiscales más altos,
representando entre el 1.5% y el 3% del PIB, en la mayoría de los años que se observan, 1992 fue el año con
el mayor déficit, en la década de los noventas (4.6% del PIB), debido a que el Estado, asume un fuerte programa
de recuperación de la infraestructura dañada en el conflicto armado, que terminó ese mismo año con la firma
de la paz.

Gráfico 1.2.4 Déficit Fiscal de los países de América Central 1990-2000 (%PIB).

Fuente: Elaboración Propia en base datos del Banco Mundial

En los años 1994 y 1995, se registraron déficits fiscales debajo del 1% del PIB, por efecto de reformas
tributarias, encaminadas a elevar los ingresos, un ejemplo de ello fue el aumento del IVA del 10% al 13% en
1995, caso similar fue en 1990, por la recién introducción de la ley del IVA, y la privatización de la banca
nacional. El único país de todo el istmo centroamericano que registró superávit en dos años consecutivos fue
Costa Rica con 0.5% del PIB en 1992 y 1993.

9.1 Deuda Pública.

Por deuda pública o deuda soberana se entiende al conjunto de deudas que mantiene un Estado frente a los
particulares u otro país. Constituye una forma de obtener recursos financieros por el Estado o cualquier poder
público materializado normalmente mediante emisiones de títulos valores. Se analizará la deuda pública de El
Salvador en dos momentos, once años antes de la dolarización y durante esta última.
9.1.1 Deuda Pública 1990-2000.

La deuda pública acumulada de El Salvador, durante el periodo 1990-2000, en relación al resto de los países
de Centroamérica, es bastante aceptable, porque, a pesar de que los primeros dos años de la década de los
noventas se estaba todavía en periodo de guerra, y a partir de 1992, con la firma de los acuerdos de paz, se
inicia un proceso de reconstrucción de la infraestructura nacional, la deuda, no sobrepasó el 38% del PIB;
además, a partir de 1993, la deuda acumulada por el sector público, empezó a disminuir, llegando hasta el 26%
del PIB entre 1995 y 1997, revirtiéndose la tendencia hasta 1998, por efecto de la destrucción del huracán
Mitch, elevándose la deuda al 27% del PIB. Pero estos niveles de deuda pública moderados, son el producto
de reformas estructurales, de efectos sociales negativos, como la creación del IVA y su posterior aumento, la
reducción de empleados públicos, congelación de salarios, venta de activos públicos, que fueron impulsadas
por organismos internacionales, tales como, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Nicaragua fue el país con los niveles más alarmantes de deuda pública, llegando a cifras entre el 200% y 400%
del PIB, entre 1990 y 1994, experimentando fuertes reducciones, hasta alcanzar el 152.5% en el 2000, producto
también de las reformas estructurales del FMI y BM. Guatemala es el país que menores índices de deuda
acumulada experimentó desde 1993, entre el 20% y el 29% del PIB.

Gráfico 1.2.5 Deuda pública de los países de América Central 1990-2000 (%PIB).

Fuente: Elaboración Propia en base datos del Banco Mundial

9.1.2 Deuda pública 2001-2014.


El Salvador a partir del 2001, sobrepasó el 30% de deuda acumulada respecto al PIB, creciendo ésta en 2003
y 2004 hasta el 47% del PIB, durante estos cuatro años, se experimentaron dos fenómenos, uno fue la
dolarización, que limitó el margen de maniobra de la política económica, a la política fiscal, que también sufre
de deficiencia de ingresos tributarios, lo que obligó a buscar financiamiento externo, para ejecutar los programas
gubernamentales y permitir el funcionamiento del sector público, además en el 2001 se suscitaron, dos
terremotos, que dañaron fuertemente la infraestructura nacional, por lo que se requirieron préstamos de
reconstrucción. En 2007 se registró la menor deuda pública, después del 2001, un 43% del PIB, pero en 2009
surge la crisis internacional, dejando un déficit fiscal de 800 millones de US$, que fueron financiados con fondos
otorgados por el FMI, elevando la deuda acumulada al 54.1%. Posteriormente se desarrollaron programas de
recuperación económica, que no podían ser financiados solo con los ingresos tributarios, y mucho menos por
una política monetaria expansiva, debido a la dolarización; entonces se recurre a empréstitos internacionales,
elevando la deuda pública acumulada en 2012 al 60.9% del PIB.
Además de la crisis económica del 2009 y los programas de recuperación económica, hay otro componente
que acelera el incremento de la deuda pública en El Salvador, la deuda del sistema previsional, que se convirtió
en un problema fiscal debido a la reforma a la ley de pensiones, puesta en marcha en 1998, el monto de la
deuda del gobierno central con las AFP representa un tercio del monto de la deuda pública, según declaraciones
del Ministro de Hacienda, Carlos Cáceres.
Gráfico 9.1 Deuda pública de los países de América Central 2001-2014 (%PIB).

Fuente: Elaboración Propia en base datos del Banco Mundial

En el año 2014, El Salvador, tiene la deuda pública acumulada más alta de Centroamérica, con un 62.4% del
PIB. La dolarización por tanto es un elemento importante que abona al incremento de la deuda pública, porque
elimina la política monetaria para contrarrestar crisis o impulsar el crecimiento económico, además profundiza
la crisis fiscal que vuelve a repercutir con un aumento de la deuda, es decir un círculo vicioso, falta de política
monetaria más ingresos fiscales deficiente y gasto creciente, es igual a mayor deuda.
En El Salvador, los aspectos fiscales han ido deteriorándose a pasos agigantados mostrando un alza en el
endeudamiento y un déficit creciente.
El FMI sugiere que durante los próximos dos o cuatro años algunos países deberán hacer frente a una caída
sustancial y prolongada de sus ingresos fiscales. Esta presión sobre las finanzas públicas típicamente requerirá
prudencia fiscal a los efectos de evitar un aumento desestabilizador de los déficit. Asimismo, señala que algunos
países que han acumulado espacio fiscal durante los años de auge y que pueden obtener financiamiento a un
costo todavía bajo podrían suavizar el ajuste necesario; pero, otros países, en cambio, han quedado sin margen
fiscal y, por lo tanto, deberán contener su déficit en el corto plazo. 59
59 http://www.elsalvador.com/articulo/negocios/salvador-pais-con-mayor-deuda-publica-centroamerica-69571

10.1 GASTO PÚBLICO.

En El Salvador en el año 1994 se estableció por ley que el tipo de cambio nominal del colón frente al dólar fuese
fijo, y en el año 2000 se aprueba la ley de bimonetarización que entra en vigencia en el año 2001, dolarizándose
así la economía. Mundell y Fleming establecen que en una economía de tipo de cambio fijo solo hay dos
instrumentos para incidir en el crecimiento, la política fiscal o una devaluación directa del tipo de cambio fijo,
pero en El Salvador con la dolarización, el único elemento para incidir es la política fiscal. El instrumento de la
política fiscal, que se ocupa por lo general, para una política expansionista, es el incremento del gasto público,
a continuación se verá dicho comportamiento en El Salvador.

10.1.1. Gasto Público, Periodo 1990-2000.

El Salvador del año 1990 al año 2000 triplicó su gasto público, pero en 1994, cuando se fija el tipo de cambio,
lejos de acelerarse el crecimiento del gasto se mantiene estancado, de 1994 al 2000, es decir en siete años, se
incrementó el gasto, en US$ 700 millones de dólares, un incremento no sustancial bajo un esquema económico
con tipo de cambio fijo. Economías que no tienen tipo de cambio fijo en ese momento, como Costa Rica y
Guatemala, tienen, montos de gasto público mayores a los del país.

Gráfico 10.1. Gasto público en América Central, periodo 1990-2000.


Fuente: Elaboración Propia en base datos del Banco Mundial

10.1.2 Gasto Público, Periodo 2001-2014.

El Salvador, con la dolarización en el año 2001, anula la posibilidad de ocupar la política monetaria para
incentivar el crecimiento económico, por tanto, el mecanismo único de incentivo son las políticas fiscales
expansivas. Se observa que la expansión del gasto público en catorce años de dolarización fue de US$2,216
millones, pero con el agravante que se destinaron US$700 millones del gasto, en pago de intereses de la deuda
externa.
Guatemala a partir del año 2000 ha mantenido una política cambiaria de tipo de cambio fijo, cuyo tipo de cambio
solo ha variado entre 7.6 y 8 quetzales por dólar; en ese contexto, el incremento del gasto público, en catorce
años es de US$5,152 millones, es decir ha tenido una política fiscal expansiva, al contrario de El Salvador, su
deuda externa, es menor, específicamente un 25% del PIB frente a la deuda del 62% del PIB de El Salvador,
por lo que Guatemala cumple con el supuesto de Mundell-Fleming, bajo una economía con tipo de cambio fijo,
el único mecanismo de incentivo al crecimiento es vía el gasto. Costa Rica aun cuando no tiene un tipo de
cambio fijo, su gasto en catorce años pasó de US$2,683 en el año 2001 a US$9,896 en el 2014, lo que significa
un aumento de US$7,213 millones.

Gráfico 10.1.2 Gasto público en América Central, periodo 2001-2014.


Fuente: Elaboración Propia en base datos del Banco Mundial

Recientemente esta estabilidad macroeconómica ha permitido una ventaja fundamental para nuestro sistema
cuál es su capacidad de hacer frente a las crisis internacionales (la que se inició en el 2008 y la que se inició
en el 2010). Ha quedado demostrado así que Panamá puede recurrir a política fiscal para contrarrestar los
efectos de esas crisis y utilizarla como un factor estabilizador de la economía local, es decir, frente a las
coyunturas internacionales provocadas por ejemplo por el descenso del comercio internacional, contracciones
del crédito internacional o caídas en la afluencia de la inversión directa, la política fiscal panameña ha
demostrado ser una herramienta efectiva para mantener un crecimiento económico sostenido y relativamente
estable.
No obstante la efectividad de esta política dependerá a nuestro juicio de varios aspectos que incluyen entre
otros la capacidad del Estado para estimular oportunamente los niveles necesarios de ahorro a través de los
llamados superávits (situaciones durante las cuales los ingresos exceden los gastos públicos).
Luego, en su momento, dicho excedentes pueden en efecto traducirse en gastos e inversiones a objeto de
estimular la economía mediante lo que algunos entendidos definen como políticas “contracíclica” (que consiste
en inducir mayor demanda agregada aumentando el gasto público cuando la economía se desacelera y
reduciendo el gasto cuando ésta se recupera).
A futuro otro aspecto clave será definir el monto que se requiere inyectar en forma de gasto para evitar que se
sobre estimule la economía y reconciliar por ende esta política de reactivación con el señalado objetivo de
estabilidad macro fiscal, lo cual implica por definición que el Estado debe mantenerse dentro de límites
razonable de gasto como por ejemplo los que prevé la Ley de Responsabilidad Social y Fiscal en el caso de
Panamá, en donde se establecen topes tanto al déficit como al endeudamiento público.
Otro aspecto lo constituye la habilidad o disposición de los sucesivos gobiernos de priorizar la inversión
particularmente a objeto de, además de estimular la economía a corto plazo a través del gasto, reforzar la
competitividad a largo plazo invirtiendo en áreas estratégicas de la economía y en proyectos que estimulen la
productividad.
Esto también implicaría muy probablemente la necesidad de destinar parte del gasto público a compensar
aquellos sectores sociales que pudieran resultar afectados en un momento dado por los efectos de la inflación
(particularmente tomando en cuenta que, aunque moderadamente, desde hace algunos años los precios
promedios han aumentado).
Sin duda el modelo panameño tiene ventajas pero la evolución reciente de crecimiento interno y la volatilidad
externa plantea desafíos que debidamente atendidos garantizaran al país su acostumbrada estabilidad
económica aunada a un sostenido crecimiento y equilibrio social, todo lo cual constituyen condiciones
fundamentales para lograr un desarrollo económico integral e incluyente63.
Observamos que una economía dolarizada funciona, solo si hay una política fiscal sólida, con superávit fiscal
que permita en tiempos de crisis una política contra cíclica mediante el incremento del gasto público para
incentivar la economía, condiciones que no ostenta El Salvador.

EL SALVADOR Y OTRAS APLICACIONES DE DOLARIZACIÓN EN AMERICA LATINA:


ANÁLISIS DE UN PROCESO DE REVERSIÓN
Las razones que llevaron a cada nación a tomar la decisión de dolarizar sus economías son diversas, pues a
pesar que existen ciertas señales que ponen al descubierto tal situación, (cuando se trata de una dolarización
no oficial) en última instancia la decisión responde a las particularidades y características de cada economía.
Con el objetivo de profundizar el análisis y obtener insumos que posibiliten emitir un juicio sobre la factibilidad
del proceso de dolarización salvadoreña, se hace una breve reseña de los procesos de dolarización llevados a
cabo en la región latinoamericana. Es fundamental aclarar que cada una de estas experiencias responde a
coyunturas económicas y sociales diferentes, por tanto estarán cargadas de fundamentos políticos e ideológicos
distintos.

El estudio se realizará partiendo del desglose de la descripción de la experiencia de dolarización panameña en


tanto que es la experiencia que tiene más tiempo. Posteriormente, se analiza el proceso económico de
sustitución del sucre, es decir la dolarización de Ecuador. Las anteriores apreciaciones permitirán constatar las
similitudes y diferencias respecto al proceso salvadoreño.
Finalmente, se presentara el caso argentino debido a que posee características diferentes a todos los procesos
de dolarización de la región, así como también es la única experiencia que ha logrado una reversión. Utilizando
el aporte de los anteriores procesos de dolarización es posible constituir los cimientos para estructurar un
proceso de desdolarización.
El Salvador
El Salvador está oficialmente dolarizado desde el 1 de Enero de 2001. Para el año 2000, el gran flujo de las
remesas repercutía en la estabilidad macroeconómica. Las operaciones de mercado abierto trataban de
mantener la inflación baja como se había mantenido durante los 90, sin embargo el exceso de liquidez por el
exceso de divisas empujaba las tasas de interés hacia arriba. Estas medidas regulatorias representaban un
costo financiero para el Banco Central de Reserva, lo que constituía una fuente adicional de desequilibrios
fiscales de naturaleza monetaria, generando el gasto cuasi fiscal. Se calculaba que estos costos cuasi fiscales
eran cercanos a 1% del PIB a fines del 2000.
A finales del 2000 el entonces presidente de El Salvador, Francisco Flores , anunció que a partir del 1 de enero
del 2001 entraría en vigencia la Ley de Integración Monetaria, la cual planteaba, entre otras cosas, la libre
circulación bimonetaria del Colon Salvadoreño y el Dólar Estadounidense, lo cual ocurrió unos cuantos meses.
Tiempo después el país fue dolarizado totalmente sacando, arbitrariamente, el colón de circulación y dejando
únicamente el dólar como moneda de curso legal. Ya que el supuesto bimonetarismo de la ley nunca se dio
porque de acuerdo al artículo 5 de la misma, el Banco Central de Reserva debía recolectar los colones
disponibles. La ley plantea:
1. Fijar el precio de $1.00 = ¢8.75
2. Declarar el dólar estadounidense como moneda oficial junto al colón.
3. Los bancos comprarán y venderán dólares cuanto sea necesario.
4. Las transacciones comerciales, las cuentas de los bancos y los precios de los productos pueden
expresarse tanto en dólares como en colones.
Se han tenido ventajas como la supresión de las casas de cambio y otras figuras irregulares (especulativas)
como el mercado negro. Del total de remesas una parte importante quedaba en mano de ese mercado. Otra
ventaja fue la baja en tasas de interés pasivo, sobre todo a largo plazo como viviendas. Aunque la dolarización
es una herramienta para atraer inversión extranjera, luego que del 2000 en adelante se vendieran todos los
bancos locales a firmas extranjeras, no hay más pruebas que la inversión creciera. Entre los aspecto negativos
se menciona el aumento de precios generalizado pues se comenzó a manejar los precios como si fueran
cantidades en colones, el retiro selectivo y secreto de fuertes depósitos bancarios en colones para comprar
dólares baratos a la tasa de cambio anterior y luego depositarlos en los bancos ya en dólares, la dolarización
de los fondos de pensiones a la nueva tasa con lo que hubo una disminución del valor cotizado por años por
sus derechohabientes, la pérdida de soberanía monetaria y el costo de funcionamiento del banco central que
ya no tenía las mismas facultades como entidad emisora de moneda. Al cumplirse 10 años de la dolarización,
se plantea la baja productividad del país, imponiéndose las importaciones basadas en dólares de remesas, ante
un sector exportador diezmado por la crisis global. En 2009 el nuevo gobierno de Mauricio Funes dejó claro que
la vuelta a la moneda Colón no estaba contemplada. Sería como abrir la Caja de Pandora , algo que no estaba
dispuesto a hacer.

LEY DE INTEGRACION MONETARIA


San Salvador, a los once días del mes de diciembre del año dos mil.
D.L. Nº 201, del 30 de noviembre de 2000, publicado en el D.O. Nº 241, Tomo 349, del 22 de
diciembre de 2000

Art. 1.- El tipo de cambio entre el colón y el dólar de los Estados Unidos de América será fijo e
inalterable a partir de la vigencia de esta Ley, a razón de ocho colones setenta y cinco
centavos por dólar de los Estados Unidos de América. En la presente ley, dicha moneda se
denominará dólar.

4.- A partir de la vigencia de la presente ley, el Banco Central de Reserva de El Salvador, a


requerimiento de los bancos del sistema canjeará los colones en circulación por dólares.

Art. 5.- Los billetes de colón y sus monedas fraccionarias emitidos antes de la vigencia de la presente
ley continuarán teniendo curso legal irrestricto en forma permanente, pero las instituciones del sistema
bancario deberán cambiarlos por dólares al serles presentados para cualquier transacción.

El Banco Central de Reserva de El Salvador, proveerá los dólares a los bancos del sistema, mediante
el canje respectivo.
El canje entre dólares y colones en efectivo, sea que lo haga el Banco Central de Reserva de El
Salvador a los bancos del sistema o bien éstos a los usuarios de los mismos, no generará ningún
tipo de comisión o cargo.

Art. 7.- Los salarios, sueldos y honorarios podrán ser denominados y pagados en colones o dólares.

Todas las obligaciones en dinero expresadas en colones, existentes con anterioridad a la vigencia
de la presente ley, podrán ser pagadas en dólares al tipo de cambio establecido en el Art. 1 de esta
ley.
Asimismo, los cheques y los demás títulos valores que hayan sido emitidos en colones
salvadoreños con anterioridad a la vigencia de esta ley, podrán ser aceptados y pagados en
dólares, al tipo de cambio establecido por esta ley.
Art. 10.- Los precios de los bienes y servicios se podrán expresar tanto en colones como en dólares,
al tipo de cambio establecido en esta ley.

Art. 12.- Los bancos, compañías de seguros y entidades emisoras del títulos valores que se coloquen
y negocien en bolsa de valores, dentro de los cuarenta y cinco días siguientes a la vigencia de esta
ley, estarán obligados a notificar la respectiva Superintendencia, los cambios que para cumplir con la
misma, hayan efectuado en las operaciones financieras o de cualquier otra naturaleza que se hubiesen
establecido o pactado en colones con anterioridad a dicha vigencia.

Art. 13.- La ampliación del plazo de los préstamos concedidos por las instituciones del sistema
financiero, en colones, antes de la vigencia de la presente ley, surtirá efecto con la sola comunicación
por escrito realizada por el banco al usuario, sin necesidad de otorgar nuevos documentos. Los
plazos de las hipotecas y de las prendas se entenderán a ampliados en la misma forma que señale
la comunicación. En ambos casos, el deudor tendrá un plazo de treinta días para manifestar al
banco su inconformidad sobre la modificación a que se refiere este artículo. El silencio se entenderá
como aceptación a la ampliación del plazo

Art. 14.- Durante los primeros tres meses de vigencia de esta Ley, las instituciones del sistema financiero
gradualmente ajustarán las tasas de interés de los créditos contratados en colones, con anterioridad a la
vigencia de esta ley, en relación con la disminución de sus costos financieros y las tasas de interés para
los nuevos créditos en dólares.

Art. 15.- Durante los primeros seis meses de vigencia de la presente Ley, los precios de los bienes y
servicios deberán expresarse en ambas monedas, para lo cual la Dirección de Protección al
Consumidor establecerá las disposiciones correspondientes.
CONCLUSIONES

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