Sei sulla pagina 1di 147

Este libro es para los que prefieren entender que

creer; el mayor aliado de este libro es la razón.

1
2
LA FRECUENCIA CÓSMICA DE CONCIENCIA
UNIVERSAL

A TRAVÉS DE

RODOLFO RAFAEL RAMOS JIMÉNEZ

<<…aprende alquimia, que de otro modo es llamada


Espagiria, ella enseña a separar lo falso de lo justo>>.

Paracelso, Opus Paramirum.

(1493-1541).

3
Rodolfo Rafael Ramos Jiménez

Obra: “Ciencia Alquimia”

Registro de obra literaria 03-2012-112110555000-01

Registro de obra ilustrada: 03-2012.112110570900-14

@Primera edición. septiembre 2013

@Primera reimpresión de la era. Edición marzo 2014

Todas las ilustraciones que se encuentran en el interior de este libro son canalizaciones
cósmicas, plasmadas por el catalizador de la presente obra.

Diseño y desarrollo: Gabriela Rodríguez Ramos

Para comentarios y aclaraciones

la_frecuencia _cosmica@yahoo.com.mx

Como funciona el universo y cuál es el sentido de la vida:

http://www.youtube.com/watch?v=eSGtMhN74xY

Facebook: Frecuencia Cósmica

(a través de Rodolfo Ramos)

Twitter @frecuenciacosmi

http://frecuenciacosmicadconcienciauniversal.blogspot.mx

http://www.myspace.com/lafrecuenciacosmica

Ediciones y Distribuciones Castilibros, SA de CV.

Ediciones y Distribuidores Castilibros SA de CV.

Galicia 350, Colonia Miguel Alemán, C.P. 03410, delegación Benito Juárez, México, D.F.
tel. (01)-55-55-90 29 35 (01)-55-56 96 91 43

ventas@catilibros.com miembro de la cámara nacional de la industria

Editorial Mexicana. Registro Número 3335

ISBN: 9789709710205

4
ÍNDICE
EL AUTOR .............................................................................................................................................................................. 7
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................................................. 9

CAPÍTULO I EL METACOSMOS ................................................................................................................................... 13


CAPÍTULO I EL COSMOS FÍSICO ................................................................................................................................ 21
CAPÍTULO III PROCESO DE REENCARNACIÓN ................................................................................................... 25

CAPÍTULO IV FASE ANIMAL ........................................................................................................................................ 28


CAPÍTULO V FASE MUNDANA ................................................................................................................................... 29
CAPÍTULO VI FASE CÓSMICA ..................................................................................................................................... 39

CAPÍTULO VII LA FUNCIÓN EXISTENCIAL DE LA INTELIGENCIA ................................................................. 44


CAPÍTULO VIII LA QUINTA DIMENSIÓN ................................................................................................................ 56
LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.1 LA VERTICALIDAD CÓSMICA ............................. 59

LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.2 CIENTÍFICO ALQUIMISTA.......................... 64


LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.3 LOS FANTASMAS CÓSMICOS ....................... 92
LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.4 EL DON DE LA INMORTALIDAD ....... 97

LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.5 LA DICHA CÓSMICA................ 100


LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.6 EL OÍDO CÓSMICO ............... 110
CAPÍTULO IX FASE SOLAR ........................................................................................................................................ 114
CAPÍTULO X LA RAZA CÓSMICA LUMINOSA ................................................................................................... 122

CAPÍTULO XI LA LUZ SUPERIOR ............................................................................................................................. 136


CAPÍTULO XII LÍMITE UNIVERSAL DE LA VELOCIDAD .................................................................................. 139
Ilumínate … ...................................................................................................................................................................... 145

5
No escribo para personas, sino para el etéreo que habita
dentro de cada conciencia.

6
EL AUTOR
Soy la única fuerza permanente en el espacio y en el tiempo,
el universo no me contiene a mi si no yo a él, soy anterior a la
vida y a la conciencia, ni siquiera el vacío me da origen, porque
el mismo vacío pertenece mi naturaleza y yo no la suya, no hay
nada que escape a mí porque soy la verdad.

Nadie puede escribir con verdad acerca de las gnosis1, desde


su ser personal sino por haberlo disuelto, permitiendo llegar la
sabiduría universal a las conciencias más sutiles de su especie
de origen.

El entendimiento del mecanismo universal va pelando las


distintas cortezas del ego, hasta dejar al descubierto la chispa
divina que habita dentro de cada individuo.

Yo soy tu.

Público este diario autobiográfico, ya que por comunión


cósmica explica tu propia existencia.

Esto acerca de lo que escribo no es mío, sino tuyo.

La frecuencia cósmica de conciencia universal

1
la palabra gnosis deriva del griego GUIGNOSCO y etimológicamente significa
conocer conocimiento. Pero ese conocimiento no es cualquier conocimiento, es
uno emanado de lo divino y obtenido a través de su vivencia directa, logrando
con ello la explicación objetiva y real del origen, constitución y función de la
vida en la cual se halla inserto el hombre.
7
8
INTRODUCCIÓN
No importa si disfrutas al máximo cada instante o si la vida
te ha regalado momentos de extremo placer, si no conoces tú
función existencial tu vida nos conduce hacia la destrucción.

Aun la más baja de las conciencias mundanas, ha percibido


que somos piezas pequeñísimas del universo. Éste es un
conocimiento natural y real, pero sin objetivo; el objetivo
consiste en saber que la conciencia universal se expande sobre
el vacío a través de estas, sus ínfimas piezas que la envuelven
entre incontables inteligencias de diferentes planetas.

Si tuviera que explicar a un niño del universo, le diría:

--Dios es una enorme esfera, tan enorme que estamos


pegados a ella y no la podemos ver; Si nosotros hacemos
aquello que corresponde con Dios, terminaremos
unificándonos con él y volviéndonos parte de su esencia, pero
si nosotros no hacemos lo que corresponde con Él, nos
desintegraremos y extinguiremos. Siendo mayoría las especies
inteligentes que se desintegran y extinguen, con las que se
integran basta para que esta enorme esfera (Dios) se expanda
a través del vacío universal.

Dios no nos necesita, nosotros necesitamos de Dios.

Ciencia alquimia es el método para integrarse a la luz


superior.

9
Alquimia es la acción sanadora del entendimiento del
mecanismo universal; ciencia alquimia es el estudio de esta
acción salvadora, que por sí mismo produce el efecto
estudiado. (La unión de conciencia interplanetaria o cuerpo
astral).

Efectivamente en su momento hubo quienes intentaron,


literalmente, transmutar el metal vulgar en oro; la verdadera
alquimia se escondió en la falsa alquimia, ya que esa fue la
metáfora escogida en su momento por el entendimiento
cósmico a través de algunos individuos, quienes por
desconocimiento o por miedo escondieron este
entendimiento, suprimiendo de tal modo su efecto sanador.
Ahora no se repetirá el error, mi conducto sabe muy bien qué:
para que el entendimiento cósmico cumpla su función, debe
hacerse del dominio público.

El triunfo sólo es real cuando es de la especie.

La sabiduría cósmica o entendimiento del mecanismo


universal, nace de un trance cósmico de la consciencia que le
permite a ésta sustraerse de su portador para experimentar
por sí misma el funcionamiento del universo, y por tanto,
dotándola con el perfecto entendimiento de su propia función
de su propia función existencial; la cual consiste en llevar este
entendimiento a su especie de origen para conseguir la
máxima evolución y sublimación cósmica, que es el fin ulterior
de toda esencia desarrollada en el cosmos.

10
El trance gnóstico es inútil si no muta y deja de ser una
vivencia por algunos experimentada y se convierte en un
entendimiento que esté al alcance de todos. Ciencia alquimia
no relata vivencias, sino comprende el entendimiento que
salvará a la humanidad.

La ciencia alquimia y su acción son más antiguas que


nuestro planeta y también de hecho más antiguas que nuestro
cosmos y se han manifestado en la humanidad desde su
generación más primaria, pero lo hace cada vez en forma más
pura y ahora cobra en esta generación la claridad requerida
para llevar a cabo su efecto ganador.

Cuando el entendimiento cósmico cumple su acción en una


especie inteligente, éste la lleva al tope de la evolución y
después sublima al máximo su energía universal.

Es errado el intento de hacer coincidir la ciencia alquimia con


las previas disciplinas que el ser mundano cree conocer; alguna
vez Jesús dijo:

---Quizás la gente piense que he venido para lanzar paz


sobre la tierra, y no saben que he venido para lanzar conflictos
sobre la tierra, a fuego, espada y guerra2.
...Y lo dijo porque el entendimiento crístico no viene a
integrar todas las disciplinas mundanas, sino a destruir las
falsedades que se han construido usando como cimiento el
miedo y la ignorancia.

2
Evangelio de Tomás, ver 16, texto gnóstico de Nag Hammadi.
11
Cuando el oculto de los ocultos quiso revelarse a lo no
manifestado, comenzó engendrando un punto luminoso.
Antes de que este punto fuera luminoso y se hiciera visible, el
infinito (En Soph) estaba oculto y no daba luz alguna3.

3
Moisé ben Sem Tob de León. El Zohar. 1558.
12
CAPÍTULO I EL METACOSMOS
Hay un momento previo al tiempo en que sólo existe vacío
y espacio infinito, no hay siquiera oscuridad porque la
oscuridad para serlo requiere ser percibida, éste es un
momento del universo al que solo es posible acceder a través
del entendimiento. De repente la luz irrumpe en lo que hasta
ese mero instante y por tal efecto se transforma en oscuridad,
desgarrando el vacío.

El vacío y la nada no son lo mismo: de hecho, la nada no


existe; mientras que el vacío es absorción.

Cuando el vacío es absoluto en el universo, genera tal


absorción en distintos puntos de su infinito espacio, que en
ellos rompe el vacío universal, generándose por estas rupturas
burbujas o esferas de supraconciencia, que desde su
nacimiento se expanden (aproximadamente 300,000 km/seg),
pero conservando la esencia central que es de hecho el límite
universal de la velocidad. Tomando en consideración que
desde esta perspectiva todo es movimiento, el límite universal
de la velocidad o la supraconciencia, es equiparable a aquello
humanamente llamado Dios.

13
De hecho, estas esferas no son de luz, sino únicamente están
cubiertas en luz; debido al inmenso tamaño de esas esferas, la
luz que las envuelve no es irradiada y también debido a ello la
expansión de estas esferas a la velocidad de la luz, resulta una
expansión imperceptible.

Si uno se reduce al mero punto de contacto entre la esfera


y el vacío, notará que la luz no toca directamente con el vacío,
sino que descompone en una --proporcionalmente
delgadísima-- nube luminosa.

14
Esta nube luminosa se entrelaza a nivel inmaterial, a una
velocidad superior a la de la luz...

...y en la medida que se entrelaza aumenta su luminosidad...

15
...hasta unificarse en un cuerpo de luz...

16
...que comprime al máximo...

...y expele al espacio virgen la materia y densidad que en tal


nube habitaban, repartida en incontables partículas
incandescentes...

17
...que una vez afuera explotan generando una nueva y
posterior nube de luz que repite el mismo procedimiento...

18
NOTA: para la humanidad el cosmos es una partícula que no
se sabe de dónde vino ni qué existía antes de ella, lo que se
sabe es que hace aproximadamente 13,700 millones de años,
explotó formando una “enorme” nube de luz.

Este es el cosmos humano.

19
A este evento se le conoce como “la gran explosión”, siendo-
--de acuerdo con este entendimiento-- nuestra “gran
explosión” una de muchísimas que generan esta nube de luz,
a través de la cual se expande la esfera, pero en ese proceso la
mayoría de las especies inteligentes desarrolladas en el
cosmos son sacrificadas, de ahí la importancia de entender la
naturaleza de este mecanismo.

20
CAPÍTULO I EL COSMOS FÍSICO
NOTA: La ciencia alquimia viene a purificar el cosmos para
las conciencias más sutiles de la humanidad, para lo cual
desestima todos los fenómenos prescindibles para el
entendimiento del proceso evolutivo del cosmos, tales como:
hoyos negros, choques de galaxias, etcétera.

Desde esta perspectiva, el cosmos es una descomposición


de la luz al mezclarse con el vacío--siendo luz misma, una
descomposición de la supraconciencia que al mezclarse con el
vacío—; esta nube de luz (el cosmos), si se juzga por su
porcentaje en masa, es prácticamente eso, luz, que en la
proporción cósmica se agrupa de la siguiente manera:

A través de las matemáticas, el humano ha hecho un diseño


de la mayor extensión de su entorno y lo denominó galaxia
cósmica...

...siendo esta “galaxia cósmica” una pequeñísima fracción de


la nube de luz, que es el cosmos, ...
21
...esta galaxia cósmica se forma a nivel estructural a base de
puntos de luz, a los que la humanidad ha denominado
supercúmulo.

El supercúmulo a su vez se forma de estructuras menores


denominadas grupos locales...

...y los grupos locales se forman galaxias...

22
...y las galaxias de astros y algunos de estos astros (la
minoría) tienen alrededor girando planetas; ...

...por tanto, del cosmos los astros son la partícula


infinitesimal.

Lo que convierte a los planetas en partículas sub-


infinitesimales que rodean a los astros. Proporcionalmente los
planetas son un muy pequeño porcentaje de la masa cósmica
(la nube).

“Si el sol fuera del tamaño de una pelota de playa, la Tierra


sería del tamaño de una partícula de polvo”

Si uno revisara los planetas con el ojo humano, llegaría


rápidamente a la conclusión de que en los planetas no ocurre
nada, no hay vida, son sólo enormes cuerpos de arena, gas o
líquidos, con ambientes enrarecidos, donde no se desarrolla la
vida, y efectivamente así es la enorme mayoría de los casos...

23
...eso es lo común, lo cotidiano; pero, aunque
minoritariamente, también obligadamente ocurre que una
proporcionalmente ínfima minoría de planetas llega a cumplir
los específicos requisitos que el cosmos impone para acceder
a la fecundación por parte de su astro rector, generando vida...

Este es el suceso importante que un planeta puede ocurrir,


porque la vida genera ecosistemas autosustentables donde,
desde luego, posteriormente se propicia la vida vegetal y
animal, hay que tomar en consideración que estamos
hablando de la perspectiva cósmica, por lo que aun siendo
proporcionalmente pequeñísima la minoría de aquellos
planetas que consiguieron generar vida, aun así hay un
enorme número de estos.

24
La vida evoluciona en los planetas en formas cada vez más
complejas, debido al proceso de reencarnación.

La vida y la inteligencia son consecuencias del cosmos.

CAPÍTULO III PROCESO DE REENCARNACIÓN


La vida es, en todos los casos, el resultado material de la
fecundación de un planeta por parte de su astro rector, de tal
modo que como consecuencia de esa fecundación se generen
organismos perennes.

NOTA: Para que la materia planetaria sea capaz (por así


decirlo) de atrapar al rayo de Sol que fecundará al planeta,
necesitan haberse llevado a cabo una serie de combinaciones
en un específico orden de tal modo que se lleve a una solución
que permita la captura, y transformación de la energía solar en
energía de vida. Conseguir esta combinación es menos
probable que sacarse la lotería, por tanto, a nivel planetario se
aprecia imposible, pero a nivel cosmos se perciben activarse a
una cantidad proporcionalmente pequeñísima minoría de
planetas que generan vida, pero aun así esta minoría resulta
una cantidad humanamente inestimable y en esa minoría de
planeta se genera. --por efecto de esta fecundación--
organismos perennes, cuerpos mortales.

25
El cuerpo planetario, dada su
naturaleza material, es desgastado
friccionándose hasta ser incapaz de
permanecer alojando energía astral
que lo moviliza muriendo y al morir,
la energía astral regresa al lugar físico
de donde
proviene,
que es el
sol, pero
regresará
como una
unidad de
mucha
mayor luz,
por lo que
en el sol
únicamente permanecerá en un
resguardo, hasta en tanto se genere
en el planeta de origen el cuerpo que
la regresará a su condición material
para seguir acelerando y
evolucionando, de ese modo se
generan y evolucionan los distintos organismos en los
distintos planetas, alrededor del cosmos.

26
Así, por complejidad genética4 y evolución, se consigue en
una proporcionalmente pequeñísima minoría de planetas la
que para efectos de la ciencia alquimia se considera, la primera
fase o fase animal.

NOTA: La estadía en el astro rector es únicamente un


resguardo, no hay experiencias, no hay vivencias; el trabajo de
evolución es siempre llevado a cabo en el planeta.

4
complejidad genética. - cada generación que avanza aumenta un ciclo
genético al ADN de su especie complicándolo; al alcanzar una especie la
complejidad genética necesaria ocurre una mutación evolutiva.
27
CAPÍTULO IV FASE ANIMAL
Fase animal. - en esta fase, que es
también alquímicamente llamada fase
planetaria, se es uno con el planeta y se
existe en él con natural equilibrio--no se
entienda sin dolor--;

…Dios tuvo un hijo en la tierra sin pecado,


pero jamás sin dolor5.

...las especies planetarias pueden existir


en el planeta por larguísimos periodos de
tiempo, hasta no ser removidas por causas
externas. Eso es lo natural en la fase animal,
el equilibrio, pero de entre aquellas faunas
se ve aparecer--- también por evolución---
en una proporcionalmente pequeñísima
minoría de planetas con vida animal, lo que
alquímicamente se conoce como la
segunda fase o fase mundana.

5
Agustín de Hipona (354--430)
28
CAPÍTULO V FASE MUNDANA
La evolución toma muchos rumbos, de
tal modo que todos los extremos son
alcanzados, por eso mismo la empatía es
también empujada por el cosmos hasta
despertar en una especie animal la
inteligencia, que viene como resultado de
la complejidad neuronal. Toda criatura
mundana es anatómicamente definida
por su sistema nervioso central.

Cuando la inteligencia hace su


aparición en un planeta, lo hace a través
de una especie animal, que por tal efectos
experimenta una mutación evolutiva y
esta genera una condición en el núcleo de
su astro rector; entonces la especie toma
control (por así decirlo) del núcleo y no
permite que otra especie acceda a él e
incluso instintivamente la especie más
inteligente será llevada a ultimar a los más
allegados intentos de inteligencia que
junto con ella hayan aparecido en el planeta (obviamente
encontrará resistencia).

29
Las distintas especies inteligentes desarrolladas en el
espacio cósmico son las piezas clave en el mecanismo de
evolución cósmica.

La fase mundana cuenta con dos definiciones;


a) Definición planetaria. - Planetariamente el ser mundano
se define por su entendimiento, por ser la criatura con mayor
grado de entendimiento de su planeta generador.
b) Definición cósmica. - Cósmicamente el ser mundano es
definido por su ignorancia y éste es evidenciado como la más
baja escala del cosmos, dado que desde esta perspectiva es
notoria la función de tales individuos y especies, ya que ésta
consiste --las más de las veces-- en la autodestrucción, a
efecto de que el cosmos lleve a cabo su proceso de
depuración.

El ser mundano, dado su ignorancia cósmica, es un manojo


de nervios atrapado en carne con un espíritu que no sirve.

Siendo el ser mundano un ser racional, éste no funciona


por entendimiento, sino por estímulos; por eso, el objetivo
mundano es el placer, tal condición hace de los organismos
mundanos organismos viciosos; por eso esta fase es
alquímicamente llamada fase infecciosa.
La “infección” de la especie no es tanto una enfermedad
como una condición de origen, porque nadie nace sabiendo.
El pecado original es la ignorancia existencial.

Recordemos que los resquicios de materia que salen


expelidos al espacio virgen son la máxima comprensión de la

30
materia densa y suciedad del cosmos anterior, aunque
recubierta de la máxima perfección que se les adhiere.

La materia densa y suciedad se manifiestan en el cosmos


en todos sus niveles; a nivel planetario produciendo la
inhabitabilidad en la mayoría de los planetas; pero aun en
aquellos planetas donde se genera vida, esta es regida por la
bajeza excretada del cosmos anterior e incluso la enorme
mayoría de las inteligencias planetarias dan muestra de su
contaminación autodestruyéndose en instantes cósmicos.

El ser mundano, dado su ignorancia cósmica, es un manojo


de nervios, por tanto, su acción es siempre en busca de placer;
por eso, el cuerpo de un ser humano es un traje vicioso.

Efectivamente, el ser humano es un animal racional, pero no


es la razón que impera en las especies humanas, sino el
orgullo; por eso, aun deseando ocultamente el ser humano
conocer el mecanismo universal, no soporta que venga otro a
explicárselo.

El espíritu cósmico se alimenta del entendimiento y el


mundano de reconocimiento.
El ser humano todo lo hace por orgullo; pero desde la
perspectiva cósmica, se hace evidente que hay mayor
indignidad en el orgullo que en la vergüenza.
El ser humano “exitoso” es aquel que consigue realizar su
ambición y su egoísmo.

NOTA: habrá quien suponga que la humanidad ha


alcanzado un enorme avance tecnológico, pero desde la
perspectiva cósmica se hace evidente que el manejo de
31
electricidad es una etapa obligada para las inteligencias
mundanas y esta etapa se relaciona con la contaminación
mental, porque al llegar el dominio con la electricidad
automáticamente se ven aparecer toda gama de artefactos
dedicados a la enajenación mental y que sustraen a la
conciencia cósmica de la comunión sensorial con su entorno
cósmico.

La luz eléctrica ciega las conciencias planetarias pidiéndoles


percibir su entorno cósmico, enajenándolas con la apariencia
material que genera en la especie la obsesión del falso éxito
individual.
Efectivamente, Satanás paga con lujo el abuso y la
destrucción a los individuos que la llevan a cabo en su especie.

32
Si alguien te ha cumplido deseos personales, ese es
Satanás y no Dios.

Muchos de quienes viven el abuso y de la corrupción de la


conciencia no experimentan dolor ni sufrimiento, sino por el
contrario un enorme dice; ese es el pago de Satanás sedar con
vana felicidad a los verdugos y asesinos de su propia especie,
aunque al final cada individuo de tal especie termine pagando
el precio más alto que el universo exige (la paulatina y
devastadora autodestrucción de la especie). Satanás no busca
tanto torturar individuos corruptos--de hecho, los premia--,
sino exterminar especies inteligentes.
Si te vendes a Satanás tendrás de sus cosas, pero de las de
Dios no tendrás.
Desde la perspectiva cósmica las especies mundanas son
percibidas como catástrofes naturales.

La inteligencia es una herramienta, pero por cierto esta


herramienta no le pertenece al mundano sino al cosmos,
siendo el ser mundano otra herramienta del cosmos.

La inteligencia es el instrumento desarrollado por el


cosmos, para llevar a cabo su proceso evolutivo, tanto para la
sublimación, como para la depuración, es decir, el exterminio
de las inteligencias excedentes (las menos puras).
El ser mundano es el depredador natural de su propio
hábitat y especie-; por eso, la historia se toda especie mundana
es una catástrofe que crece.
Cuando más enfermo el personaje, mayores sus ganas de
salir.
33
El ser mundano vive para adquirir bienes materiales, siempre
sobre el siguiente.
El ser mundano es su propia antítesis y némesis.

Toda existencia genera en su entorno las repercusiones


propias de su particular naturaleza.

Toda criatura inteligente repercute en su entorno, en base a


su percepción del universo y de su propia existencia; por eso,
todo individuo inteligente es --consciente o inconsciente-- un
canal de repercusiones planetarias.

34
Todo lo que es real existe y se desarrolla en el universo
causando en él su subsecuente repercusión.

La concepción que del universo tiene un individuo


inteligente (así sea ignorándolo), irremediablemente repercute
en cada una de sus acciones.

El universo interno es tan extenso como el externo (la


frecuencia cósmica de frecuencia universal a través de Gener6).
Las partes del universo que son desconocidas para el individuo
atacan su ser personal y planetario, en un nivel que no le es
evidente; porque muchos demonios se esconden en el
desconocimiento del universo.
Desde la perspectiva cósmica, estas especies se ven aparecer
y autodestruirse en instantes cósmicos, en estas especies, esa
es la constante; siendo esta fase la “infecciosa”, es también la
más importante, porque solo de la más pura minoría de esa
masa emanará la inmaterial sustancia, de mayor velocidad que
la luz, que brinda al cosmos su proceso evolutivo; la
producción de aquella sustancia por parte de la humanidad es
el objeto y función de este libro.

El ser mundano decide hacer pasar ante sí mismo sus


propias decisiones como enfermedades que lo exceden, para
después vivir en el falso éxito de no haber “recaído en la misma
decisión, pretendiendo de este modo justificar su existencia.

No hay rehabilitación para el mundano, porque éste nunca


ha sido hábil; lo que el universo exige para el mundano es su

6
Gener Barjau de la Rosa. Canalizador cósmico involuntario.
35
habilitación como perceptor cósmico, ya que esa es su función
existencial.

Debemos recordar que las rupturas en el vacío universal


generan como resultado esferas de movimiento absoluto y la
capa de luz que cubre al núcleo es la manera en que el vacío
resiste al movimiento absoluto enfrenándolo hasta luz y
todavía el cosmos es una resistencia con la que el vacío enfrena
al cuerpo de luz; pero, así como el vacío se resiste al
movimiento absoluto, también este, (el movimiento absoluto)
impone sobre el cosmos cierta presión. Esta presión genera en
el vacío cósmico una fuerza que sustrae a las conciencias más
sutiles de distintas especies infectadas (las menos infectadas)
revelándoles el mecanismo universal, mediante un fenómeno
humanamente llamado gnosis.

Para que después estas conciencias regresen a sus planetas


de origen a hacer entender el mecanismo universal a sus
respectivas especies y ahí es donde comienza nuestra ciencia
y la tercera fase alquímica o fase cósmica.

36
37
NOTA.- Cuando la inteligencia hace su aparición en un
planeta, ésta ocurre a través de una especie animal , que por
tal esencia muta dando origen a una nueva especie; esta
especie nueva, reciente, genera también inteligencia virgen y
pura, por lo que la gnosis es una condición natural en las
inteligencias primitivas; pero esta primitiva gnosis solo sirve
para que sobre ella se edifiquen falsas religiones que más
adelante se convertirán en medios de sugestión mental y
manipulación para la especie.

La misma gnosis para ser eficaz requiere de cierto nivel de


avance en el objetivo conocimiento del universo por parte de
la especie, así como de cierta madurez genética en la misma.

38
La naturaleza esencial de la inteligencia es la percepción
cósmica.

CAPÍTULO VI FASE CÓSMICA


Fase cósmica. - El cosmos es --en cierto modo-
- un organismo enfermo, pero los perceptores
cósmicos y los alquimistas son el “sistema
inmune” del cosmos.
Un día frente a un ser mundano señale:

--Nadie puede afirmar con verdad haber


pasado por el cosmos sin haberse hundido en sus
heces.

A lo que éste replico, a nombre de todos los que


en su nivel habitan:
--Yo sí puedo decirlo.

A lo que aclaro:
--Todo mundano es víctima de los errores de
sus primitivísimos padres y de su propia
inexperiencia, antes de alcanzar la aún falsa
madurez mundana, que es tan sólo otro indigno
intento supervivencia.

La bondad es injustificable a nivel mundano, porque de la


sobre explotación del hábitat planetario nacen los
enriquecimientos personales; por eso, en el cosmos lo común
es la infección y la autodestrucción; y la excepción es la
sublimación cósmica.
39
El plano material es un ser cruel.

A nivel cósmico se vuelve repetitiva la mecánica en que las


especies mundanas o infectadas ocurren:
Siempre habrá una parte de la especie que resultarán
favorecida por las condiciones climáticas que la acogen y otra
desfavorecida que se ve exigida por su medio a un mayor
esfuerzo; esto genera que dicha porción tenga un mayor
desarrollo tecnológico y proceda a la conquista de la porción
de la especie menos desarrollada.

La porción sometida es esclavizada primero física y después


económicamente, esta porción es considerada por la porción
dominante como una clase inferior, pero es comúnmente de
la porción sometida el lugar de donde emerge el primer
perceptor.

La gnosis es la única vía con las que las distintas inteligencias


cuentan para superar todas las pruebas que el cosmos les
impone a efecto de perdurar y sublimar al máximo su energía
universal; peo aun así, la gnosis no es garantía de salvación es
una situación cósmica que ocurre muy abundantemente con
mayor o menor intensidad y en algunos casos alcanza el límite
purificando y unificando a la especie entera, pero no todas las
veces ocurre así, las especies requieren de cierta complejidad
genética, así como de cierto avance en el objetivo
conocimiento del universo, para que la gnosis cumpla su
acción sanadora.

La gnosis solamente cobra valor cuando su sujeto logra


sustraer del fenómeno, el entendimiento del mecanismo
universal, de manera que objetivamente pueda hacerlo
40
trascender hacia las generaciones futuras, ya que sólo así la
especie alcanzará la sublimación cósmica, que es el fin ulterior
de toda esencia desarrollada en el cosmos.

No todos los individuos cuyas sutiles conciencias son


sustraídas percibiendo la verdad cósmica son capaces de
asimilarla, ni por tanto mucho menos lo son de hacerla
accesible a su especie de origen.

Satanás tiene también muy fuertes guerreros; desde luego


que se dan casos en que la aptitud cósmica se desarrolla en
seres quienes, debido a una discapacidad física, psíquica o
emocional, son inhabilitados para expandir el mensaje y esta
aptitud cósmica resulta inútil para el universo.

También hay quienes poseyendo la aptitud cósmica quedan


atrapados en alguna de las redes falsamente religiosas,
pseudointelectuales, pseudoculturales o enajenadas debido a
la propia aptitud, quedando también atrapados en la red que
Satanás construye, usando como hilos la ambición y la vanidad
personal.
El perceptor cósmico no vale por sus vivencias, ni por la
profundidad de sus pensamientos, sino por la claridad de su
descripción; y cuando el perceptor cósmico ha alcanzado la
claridad requerida, su descripción generará en su especie de
origen seres que por este entendimiento serán llevados a
expandirlo en su entorno, transmutándolos en mayor o menor
medida en alquimistas. Ellos son el fruto y la gran obra.

41
La perfección de un solo individuo salva a toda la especie,
porque la perfección de un sujeto es la absoluta claridad en
la descripción del mecanismo universal.
Los alquimistas son la clave en el proceso de evolución
cósmica.
La ciencia alquimia no se rige por valores mundanos, sino
por la verdad cósmica.
Los alquimistas son individuos de los que la supraconciencia
se vale para bajar a cosmos a llevar a cabo su expansión sobre
el vacío universal, lo cual es el mayor desarrollo a que una
criatura inteligente puede aspirar; de hecho, es el único
desarrollo real de una criatura inteligente, todas las demás son
trampas cósmicas.
42
La ciencia alquimia instruye al individuo inteligente para
operar en función de lo que fue creado.

Más allá de su raza, su moda y su sexo, todo individuo es


inteligente entendimiento y éste ---el entendimiento--- no
puede versar más que respecto del universo; por eso, el mayor
desarrollo de todo individuo inteligente es entender el
mecanismo universal.

Las únicas acciones valederas de un individuo inteligente


(además de la reproducción) son; el entendimiento del
mecanismo universal y su descripción, porque facultan a la
especie para preservar su energía y sumarse activamente en el
procedimiento de evolución cósmica. Una vez siendo
adecuadamente descrito este mecanismo, su entendimiento
instruye a la conciencia encaminando cada uno de sus pasos;
los individuos pueden resistirse, pero las especies no.
El entendimiento del mecanismo universal opera más fuerte
en las especies que en los individuos, porque para ellas es
generado.
Todo lo anterior es sólo una fotografía del cosmos físico. A
continuación, presento a la humanidad el cosmos real, el del
entendimiento.

Los seres mundanos son parte del cosmos físico; los


perceptores cósmicos y los alquimistas del mental; el cosmos
físico es determinado por el cosmos mental.
Mi afán es la sublimación de la conciencia humana y en
consecuencia de la humanidad.

43
CAPÍTULO VII LA FUNCIÓN EXISTENCIAL DE LA

INTELIGENCIA
En verdad nadie es alguien, la gnosis revela que la
supraconciencia baja al cosmos descompuesta en partículas y
genera su acción desarrollando ecosistemas autosustentables
y también distintas inteligencias, pero cada uno de esos seres
inteligentes (al igual que todo el cosmos) son la forma que la
supraconciencia asume al mezclarse con el vacío; por eso toda
criatura inteligente es otra forma que la supraconciencia

44
asume, debido a su particular e individual relación histórica
con el vacío.

El vehículo es solo masa, los seres reales son los niveles de


conciencia que mueven a los individuos porque el tope de esos
niveles mentales genera la incorpórea esencia que entrelaza el
cosmos, brindándole su evolución; porque el cosmos se
entrelaza por
entendimiento,
por el
entendimiento
del mecanismo
universal.

En el vacío universal que describo al inicio de este libro, no


existe en verdad siquiera la oscuridad, dado que esta (la
oscuridad) es una percepción y en aquel momento no existe
conciencia alguna que le dé al universo la oscuridad que le
sería natural; de igual modo, el cosmos es únicamente luz y
materia gravitando en el vacío, hasta que la más pura minoría
de especies inteligentes llega ---ya sea por complejidad
genética, por pureza de espíritu o por cualquier otra forma por
el universo planteada--- la gnosis y empiezan a aparecer en
algunos planetas los primeros perceptores cósmicos que
entrelazan el cosmos por gnosis, generando por su unión de
conciencia estas entidades superiores, que son quienes al
desarrollarse terminarán unificando al cosmos en un solo

45
cuerpo de luz (y esta situación ocurre alrededor de todo el
espacio cósmico).

Antes de eso la vida es nacer, crecer, reproducirse y morir, a


excepción de las especies mundanas --identificadas como
aquellas que, teniendo entendimiento, adolecen del
entendimiento del mecanismo universal---, quienes se
distinguen por además producir la devastación de su hábitat
planetario y su autodestrucción.
Las inteligencias que desconocen su función existencial son
la escala más baja del cosmos.

NOTA: Habrá quien piense que ya desde antes de la


aparición de los perceptores cósmicos el cosmos se entrelaza
por simplemente creer en un dios; pero los falsos dioses de las
inteligencias mundanas no van más allá de sus planetas y en
algunos casos no van más allá de sus propias tribus.
46
Para el ser mundano, su “dios” es otro ser mundano que lo
espía para posteriormente evaluar si le permite o no acceder
al más inconcebible reino de los cielos.

La función existencial de la inteligencia es entrelazarse por


entendimiento a través del cosmos; por tanto, aquellos
individuos inteligentes cuya conciencia no ha conseguido tal
entendimiento, son por tal carencia seres incompletos e
inútiles para el cosmos.
Las inteligencias que desconocen el mecanismo universal
son cuerdas sin guitarra, son teclas sin piano, son piezas de un
objeto al que desconocen.
El alma misma es incompleta cuando se desconoce el
mecanismo universal.

El ser humano, cuando solo, creerá sufrir por soledad, y


cuando acompañado, creerá sufrir a causa de la mala
compañía; pero en realidad su sufrimiento se debe a lo
injustificable de su existencia.

La unión de conciencia cósmica es el fruto de la


inteligencia.
Todas las esencias desarrolladas en el cosmos se dan por las
distintas proporciones e interrelaciones de dos esencias --- el
vacío y movimiento absoluto---; siendo el mayor compuesto
del cosmos el entendimiento del absoluto y eterno ciclo del
espacio infinito, siendo este el nivel requerido para conseguir
la sublimación cósmica. Todos los niveles de entendimiento,
previos al entendimiento del mecanismo universal, son
cósmicamente considerados como virus mentales; porque son
insustentables, por eso:
47
Cualquier corriente de pensamiento que se desarrolle
ignorando el mecanismo universal, es otra forma de
superstición y también de perdición.

Quien desconoce el mecanismo universal, desconoce


absolutamente todo; incluso a sí mismo.

No hay iluminación, sino por el entendimiento del


mecanismo universal, sin este, el individual no puede ir más
allá de una actitud, una pose.

Quien desconoce la totalidad, lo único que puede instruir es


su propia ignorancia.
Las conciencias que ignoran el mecanismo universal, lo
único que pueden compartir es su desesperación y su
desesperanza.
Los únicos nombres que el cosmos conoce en un individuo
inteligente son: verdad o mentira.

Todo lo que se diga son solo palabras, si se desconoce el


mecanismo universal.

48
La verdad se sostiene sola y flota en el mar de la falsedad,
permitiendo a las conciencias sutiles aferrarse a estas verdades
en la espera del entendimiento de la totalidad y de su función
existencial, y cuando el entendimiento del mecanismo
universal aparece, le da estas verdades su lugar permitiéndoles
hasta ese momento llevar acabo su acción sanadora.
49
El perceptor cósmico que desconoce funcionamiento del
universo termina --aún con su aptitud cósmica--,
convirtiéndose en otro enajenado mental.

El acceso al nivel cósmico de la conciencia se adhiere por


disolución del ser personal, del nivel personal; pero los
perceptores primerizos contaminan la información cósmica
atribuyéndosela a falsos personajes cósmicos o sagrados,
trasladándole de ese modo sus propios complejos planetarios.
Aún los mensajes cósmicos son disparates cuando se
desconoce en mecanismo universal.

La “sabiduría” mundana se construye de verdades


superiores; principalmente superiores, porque quienes
pretenden instruirlas no han sido capaces de acceder a ellas ni
mucho menos alcanzado el nivel requerido para instruirlas es
su especie.

Los viajes astrales, la canalización cósmica, la estéril


meditación y todo parece de valor objetivo cuando se
desconoce el mecanismo universal, por eso estos sucesos
terminan convirtiéndose en nuevos objetos de enajenación
mental en estériles motivos de satisfacciones personales.

El Viaje astral, humanamente entendido como un sueño en


que uno se ve así mismo recostado y después, “recorre el
cosmos” con la predominante sensación de que ningún
problema es real, es una imagen manifiesta en quienes han
trascendido el nivel personal y sensorial y por ello su mente se
sublima sustrayéndose al plano cósmico. De hecho, hubiera
sido más entretenido soñar con tramas personajes; pero al
50
acceder a este sueño sin trama el sujeto percibe claramente
qué tal ha sido el mayor suceso de su vida, y de hecho lo ha
sido, por qué tal es una manifestación de su mutación
evolutiva, pero esta experiencia es un aviso que por sí mismo
no lleva a nada.

La misma sabiduría cósmica es estéril si su portador no es


capaz de insertarla en su especie de modo que ésta la instruya
para conseguir la sublimación cósmica.
No hay amuletos ni símbolos poderosos ni palabras
mágicas, no hay lugares ni objetos poderosos ni condiciones
contranaturales que puedan mágicamente influir sobre el
universo; sólo la objetiva acción que sobre el medio se ejerza
ocasionará en éste la repercusión conducente,
independientemente de los pensamientos que habiten en la
mente del individuo durante ese transcurso.
Sólo el entendimiento del mecanismo universal faculta a los
individuos y las especies para conseguir la sublimación
cósmica.
La meditación, el reiki, la limpieza y/o la limpieza alineación
de chacras, el yoga, los “pensamientos positivos”, la oración,
todo tipo de ritual, alabanza o adoración, las terapias de
autoayuda, los mantras, los mandalas, etcétera, son distintas
maneras de hincarse ante un falso Dios (el de la sinrazón, la
hipocresía y el ridículo).

51
Nuestro plano (el cosmos, el planeta, nuestro cuerpo
etcétera) está construido por distintas proporciones e
interrelaciones de dos esencias, siendo una el vacío y la otra el
movimiento absoluto y el mayor compuesto de nuestro plano,
es el entendimiento del mecanismo universal.

El entendimiento del mecanismo universal es la mayor


esencia del cosmos; por eso sublima a quien lo asimila,
transmutándolo en terminal de la conciencia universal.
52
El entendimiento del mecanismo universal opera más
fuerte en las especies que en los individuos porque para ellas
es generado.

El magnánimo evento cósmico no es el trance cósmico del


individuo iluminado, el cual, por su naturaleza cósmica resulta
paulatino e imperceptible para el ojo mundano.

Para hacer funcional el individuo debe estar dotado más


que con la canalización cósmica (que es un acto del cosmos),
con el entendimiento del mecanismo universal (que es el
mayor acto de una conciencia).

El entendimiento del mecanismo universal es más


importante que la canalización cósmica e incluso de tal
entendimiento nace también la canalización cósmica.

La experiencia cósmica ocurre a través del entendimiento.


El entendimiento del mecanismo universal, disuelven los
vicios de la conciencia hasta purificarla por completo; los
individuos pueden resistirse, pero las especies no.
Salud mental es entender el mecanismo universal y
conducirse en consecuencia.

53
54
El entendimiento del mecanismo universal es imposible de
reservarse, por tanto; y debido a la difusión de este
entendimiento sanador, el individuo es transformado en
puente, pontífice cósmico o alquimista; porque operará (así
sea inconscientemente) en la transmutación o sanación de su
especie de origen.

Quien accede el entendimiento del mecanismo universal no


puede más que expandirlo.
Una vez que el entendimiento cósmico penetra bien en la
conciencia de un sujeto, este no se va a cansar, no se va a
rendir, jamás se va a dar por vencido.
El entendimiento del mecanismo universal hace al individuo
ingresar a la quinta dimensión.

NOTA: las tres dimensiones reconocidas son: largo, ancho y


denso, la cuarta dimensión----aunque no así reconocida---es
el tiempo, ya que toda existencia se desarrolla dentro de un
lapso temporal.

55
CAPÍTULO VIII LA QUINTA DIMENSIÓN
Un ser humano va caminando, ve un perro y piensa “debería
adquirir un perro para que cuide la casa”, después sube a su
coche y al encenderlo empieza a sonar en el radio una canción
que le recuerda un antiguo amor que vivió; luego, al llegar a
su destino y al bajar del coche tropieza con una piedra y
maldice aquella piedra con la que chocó. Eso es la mente
mundana, un títere del medio externo y de los complejos de
su portador; pero al acceder al entendimiento del mecanismo
universal los sentidos mundanos se ven rebasados por este
conocimiento y el sujeto accede a una nueva dimensión de
existencia, alquímicamente llamada la quinta dimensión, que
conduce a tal individuo hacia la sanación y salvación de su
especie de origen.

El entendimiento del mecanismo universal revela el hecho


de que la materia, energía y existencia cósmicas finalmente
sólo pueden acceder e irremediablemente accederán a uno de
dos resultados, el más abundante y por tanto mayormente
posible es la autodestrucción; el segundo y que requiere del
propio estímulo por parte del alquimista, es la sublimación
cósmica.

El alquimista, para ser eficaz, debe partir de la base de que


su especie es una entidad que se autodestruye por ignorancia
y precisamente por eso se ve forzado a trascender las
apariencias materiales y se convierte en un continuo exparsor
de este conocimiento.

56
El alquimista experto se mueve a través de los distintos
estados de conciencia y utiliza el plano material como
instrumento.

El alquimista de hecho no habita en ese cuerpo, si no usa


ese cuerpo como instrumento para operar en el planeta, desde
luego paga el precio que hay que pagar por ocupar un cuerpo-
--siente frío, hambre, calor, sueño, etcétera...---, pero no se
relaciona con ese cuerpo, sus actos son regidos por causas
metacósmicas.

El alquimista va caminando y ve el mismo perro, sube al


coche y escucha la misma canción, baja del coche y tropieza
con la misma piedra, pero su mente permanece fija en
objetivo, la purificación de su especie de origen.

El alquimista lleva acabo en todo momento el


desenvolvimiento de la misión cósmica sin pensamientos
mundanos, sin emociones mundanas, casi sin sensaciones
mundanas, sin permitirse ser influido por apariencias
planetarias, manteniendo en todo momento la verticalidad
cósmica.

57
58
LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.1

LA VERTICALIDAD CÓSMICA
La verticalidad u horizontalidad son referencias planetarias:
existiendo suelo, las cosas horizontales cuando se encuentran
paralelas a él y verticales cuando están paradas sobre él, pero
en el cosmos---no habiendo suelo---no hay vertical mi
horizontal.

El entendimiento de la verdad cósmica ubica a quienes lo


comparten en un mismo plano de conciencia y esto genera
una verticalidad cósmica, en la que los alquimistas son
conscientes de su común existencia y se perciben a nivel del
entendimiento. Tal es el sentido del cuerpo astral, aparecer en
este cósmico tablero mental.

Cuerpo astral. - todos sabemos que tenemos un cuerpo


físico, con el que nos encontramos unidos al planeta; también
tenemos un “cuerpo social” que es la manera en que
concebimos nuestro entorno, pero principalmente a nosotros
mismos.

El entendimiento del mecanismo universal esclarece la


manera en que concebimos el universo y por tanto a nosotros
mismos; por ello, el cuerpo social es disuelto y purificado hasta
trasmutar el cuerpo astral, y por tal efecto el individuo es
transmutado en terminal de la conciencia universal en
instrumento de sanación para su especie de origen, a través de
la expansión del entendimiento del mecanismo universal.

59
Los alquimistas aparecen en el tablero cósmico con la luz
del entendimiento sobre su cabeza, con su especie entera es
su lado izquierdo y el entendimiento del mecanismo universal
en su lado derecho --eso hasta en tanto no haya accedido la
totalidad de la especie al entendimiento de mecanismo
universal; y cuando esto ha ocurrido, la misión común de estos
individuos iluminados es la reproducción--.

El entendimiento de la verdad cósmica obliga a quien lo


obtiene, a llevar acabo la purificación de la especie a que
pertenece; por tanto, la especie entera se convierte en un
organismo parásito del alquimista; porque de la suerte de éste
en su misión, depende la supervivencia de la total especie.

En ese momento la existencia se torna clara:

La energía de vida debe ser utilizada para impregnar en la


especie el entendimiento de la verdad cósmica.

Claramente los alquimistas ubican los distintos niveles en


que las especies están integradas en el tablero cósmico; hay
incontables especies que cuentan con un solo individuo, hay
otros que están integradas a través de pequeños grupos, hay
otras donde la entera especie está integrada a la comunidad
cósmica y estas especies se entrelazan por entendimiento a
través del cosmos, formando entre todos los individuos que
generan una frecuencia de conciencia cósmica, la
confederación interestelar.

60
61
Las frecuencias cósmicas parecen lanzar en todo momento
incontables rayos independientes, que son los momentos de
iluminación alcanzados en instantes por individuos distintos
planetas. En principio, la misión es expandir la verdad
cósmica sobre la especie, buscando únicamente el
entendimiento y la real asimilación del mecanismo
descrito, sin buscar la instantánea transformación del
individuo.

NOTA: los seres extraterrestres plasmados en el dibujo no


fueron percibidos con tal aspecto, ya que la frecuencia cósmica
de conciencia universal se forma por aquella parte en que
somos exactamente el mismo ser (el entendimiento del
mecanismo universal).

62
El más frecuente error del alquimista novato es intentar
operar directamente sobre los individuos de su tiempo,
pretendiendo con la simple descripción del mecanismo
universal purificar instantáneamente al individuo en turno o
enfrascarse en discusiones con quienes de inicio no cuentan
con la aptitud cósmica.

La sanación de la especie de origen exige un método y una


ciencia que los alquimistas deben obedecer y para ello
ascender al grado de científicos alquimistas.

63
LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.2

CIENTÍFICO ALQUIMISTA
El científico alquimista para serlo debe partir de los
siguientes preceptos:

Para el grueso de la especie, este conocimiento es


únicamente lógico y por tanto cierto, pero no aparenta tener
mayores repercusiones; sólo las más sutiles conciencias de la
especie perciben instantáneamente la magnificencia de esta
revelación.

El entendimiento del mecanismo universal es un fruto que


el cosmos genera para ser ingerido por sus más puras
conciencias.

El efecto del científico alquimista buscado es lograr hacer


del dominio público el entendimiento del mecanismo
universal, él mismo por su naturaleza llevará a cabo lo
necesario para la sublimación de la especie en turno.

El científico alquimista nunca dará atención a problemas


personales, sino como vehículo hacia los niveles superiores de
la conciencia.

Las especies ni los individuos mundanos son completos


demonios, sino canales de energías cósmicas; el único nivel
de la conciencia que para el científico alquimista es útil, es
la honesta duda existencial y pacientemente esperar a que
aparezca tal variable que en todo ser humano aflora (me
refiero tanto a los individuos como las especies).

64
En el ser mundano operan en todo momento los instintos
animales que luchan en la conciencia contra el débil y
menoscabado entendimiento que en ella habita, generando en
el individuo instantes de lucidez y momentos de enorme
estupidez. También en las especies hay individuos de distintos
65
grados. El científico alquimista vive revelando a su paso el
mecanismo universal y este entendimiento seleccionará por sí
mismo de entre las especies y de entre los individuos
moviéndose a través de sus complejos y de sus instintos sin
lastimarlos, sino sublimando su esencia cósmica con este
conocimiento.

El científico alquimista tiene siempre presente que su


paciente es la especie y los individuos únicamente el vehículo
de acceso hacia la especie; pero no todos los individuos sirven
como vehículo.

66
El apto para entender no tiene sello distintivo perceptible a
los sentidos, por tanto, el científico alquimista explicará el
mecanismo universal a su especie y de entre la masa
naturalmente se sublimará la porción más sutil.

Si uno analizara a cada ser mundano por separado llegaría


a la fría y desapasionada conclusión de que este individuo--
cualquiera de ellos-- debe ser ultimado, dado su nivel de
contaminación; por eso la mente nunca debe apuntarse hacia
individuos mundanos, sino hacia la verdad universal.

Cuando en la conciencia penetra el entendimiento del


mecanismo universal, disuelve su personalidad y la lleva a
diseccionar las personalidades de su entorno, de modo que
éstas son disueltas por completo; pero este es un proceso
paulatino y doloroso, porque la conciencia percibe a
profundidad las causas de donde emergen las distintas
personalidades; y en este punto, las conciencias débiles se
enfurecen y desquician enajenando con odio a sus portadores,
pero las conciencias sutiles acceden al entendimiento de que
ningún individuo inteligente es por sí mismo, sino un
instrumento del cosmos que las más de las veces tiene la
colectiva misión de autodestruirse lo antes posible – el ser
mundano está cósmicamente programado para la destrucción
de su especie de origen –; por eso, omitiendo las carencias de
los individuos de su generación, el científico alquimista dedica
su energía de vida a describir el mecanismo universal, para que
éste opere sublimando a la especie más adelante.

67
Insertar el mensaje cósmico en la especie de origen,
encierra complejidad, porque los individuos con los que el
ahora iluminado trata--a efecto de acceder al especie---están
contaminados con la infección característica, que es egoísmo
y/o ambición, o están intoxicados con su historia personal, lo
que los incapacita para recibir el mensaje y actuar en
consecuencia como parecería natural, entonces por miedo se
68
oponen a aceptar una evidente realidad, ya que en
salvaguarda de la especie se verían obligados a actuar contra
su ser personal; máxima creación del ego, que es quien
realmente impera en las inteligencias infectadas.

Por eso, el entendimiento del mecanismo universal le dice


a científico alquimista: si en tu camino encuentras la negrura,
es señal de que vas por buena senda.

Batsdorff, presunto autor de una obra clásica que otros


atribuyen a Gaston de Claves, enseña que la putrefacción se
declara cuando aparece la negrura y que ahí está la señal de
un trabajo regular conforme a naturaleza. Y añade:

<<Los filósofos le han dado diversos nombres y la han


llamado occidente, Tinieblas, Eclipse, Lepra, Cabeza de cuervo,
Muerte, Mortificación de mercurio, ... Resulta, pues, que por
esta putrefacción se hace la separación de lo puro y de lo
impuro. Ahora bien, los signos de una buena putrefacción son
una negrura muy negra o muy profunda, un olor hediondo,
malo e infecto, llamado por los filósofos toxicum et venenum,
olor que no es sensible para el olfato, sino sólo para el
entendimiento>>.7

7
FULCANELLI. El misterio de las catedrales. Editorial Random House
Mondadori. 2004. Página 93.
69
Por eso el iluminado debe trascender a los seres materiales,
para operar en el plano etéreo, el plano mental,
transparentando a sus contemporáneos para insertar el
mensaje en las generaciones futuras.

La conciencia universal, al mezclarse con el vacío y reducir


su velocidad se contamina generando impurezas; tales
70
impurezas deben ser eliminadas y precisamente de ello es de
lo que trata el procedimiento de evolución cósmica, de exaltar
a las especies puras y omitir a las impuras; igualmente opera
el científico alquimista sobre los individuos sublimando la
verdad que en ellos habita y ella misma disolverá el error.

El científico alquimista no censura el error, sino sublima la


verdad.

El científico alquimista no habla con seres mundanos, si no


escrudiña en las energías planetarias a efecto de instalar en la
especie el entendimiento del mecanismo universal.

El entendimiento del mecanismo universal pregunta al


alquimista primerizo:

--¿sigues viendo personas? No te preocupes ya pasará.

Incluso la caridad es un sello distintivo del alquimista, pero


no su plan de salvamento… es más bien un reflejo cósmico, es
un gusto “culpable".

El ser mundano lo es por su ignorancia, la característica de


la conciencia mundana es desconocer el universo, por tanto, lo
único que habita en el fondo de una conciencia mundana es el
terror a la muerte, y todas las demás emociones, como: amor
mundano, odio mundano o celos mundanos son falsos, son
falsos, son mecanismos de defensa que nublan a las
71
inteligencias mundanas (mediante fluidos corporales) de su
verdadera condición, que es el terror de muerte. Las historias
mundanas no son tanto de fracaso como de falso éxito, --esto
para permitir a la especie su preservación y multiplicación---;
sólo en las más sutiles conciencias de la especie habita al
descubierto la honesta duda existencial, ellas son las únicas
útiles a la especie y al científico alquimista; por eso, para él solo
ellas existen.

El científico alquimista no trabaja los problemas personales


sino los existenciales, porque son los únicos reales.

El científico alquimista jamás intenta convencer,


únicamente describe el universo.

La mayor obligación de una especie mundana es


multiplicarse y evitar en la medida de lo posible la
autodestrucción, en espera de tal vez alcanzar algún día el
entendimiento que ofrezca a la especie instrucción requerida,
para ser útil en el proceso evolutivo del cosmos.

Nota: el amor, tan falsamente ponderado como virtud


cósmica, es una energía constructiva y de evolución, pero
planetaria, que tiene como evidente objetivo la preservación y
multiplicación de la especie.

Existiendo tantas facetas de la conciencia, sólo el


entendimiento del mecanismo universal habilitar al individuo
y a la especie para llevar acabo la sublimación cósmica; pero
para que este entendimiento penetre en el individuo, debe
antes existir en él, la patente duda existencial.

72
73
La patente duda existencial no deja en su portador marca
perceptible a los sentidos, por lo que el científico alquimista
hará de la descripción de mecanismo universal, su labor de
vida. Él no selecciona, da su explicación a todo público (sin
reparar en burlas de desprecios) y el entendimiento del
mecanismo universal seleccionará por sí mismo a las
conciencias más sutiles de la especie; y esta situación ocurre
en cierta minoría de especies inteligentes que por este
entendimiento se entrelazan en el cosmos, engrosando y
fortaleciendo el organismo incorpóreo que brinda al cosmos
su evolución.

El científico alquimista puede morir tranquilo sin logra


hacer del mecanismo universal un entendimiento
popularmente compartido en su generación.

El universo muta, el cosmos muta, las especies mutan, las


relaciones mutan y nada ni nadie puede detener la continua
mutación del universo; por eso, lo más importante de una
conciencia planetaria es la dirección en que ésta es
encaminada, porque de ello depende la perdición o salvación
de su especie generadora.

El sentido de la vida es dirigir la conciencia planetaria hacia


el entendimiento del mecanismo universal sublimándola en
conciencia cósmica.

Desde la condición mundana no hay desarrollo, el ser


mundano no puede aspirar más que al desahogo.

Desde la condición mundana no es posible morir en paz.

74
El fracaso y la muerte son finales obligados para el ser
mundano.

El científico optimista tiene siempre presente que:

La descripción del mecanismo universal no es tan fuerte en


la conciencia cuando es recién revelada, sino cuando ésta
busca nuevas explicaciones que justifiquen su existencia.

El juego consiste en hacer acceder a la mayor cantidad de


integrantes de la propia especie de origen al tablero cósmico,
despertándolos a la realidad cósmica y cada uno que accede
adquiere idéntica condición y misión cósmica, hasta hacer
acceder a la totalidad de la especie. El mayor poder que el
científico alquimista tiene emana de permitirse ser guiado por
la verdad cósmica.

75
En el tablero cósmico no hay oponentes, todos los
participantes buscan en primer término la sanación de su
especie, para llevar a cabo su integración con la luz superior y
máxima sublimación universal.

Los enemigos aparecen en el planeta, estos son los


demonios cósmicos que operan a través de individuos por
ellos poseídos, a través de estos individuos, los demonios
cósmicos atacarán y atentarán contra la integridad física y
contra la vida del alquimista (y de todo en su entorno), también
lo van a insultar consciente e inconscientemente,
contaminando su mente para intentar retenerla en el planeta.

El ser mundano no insulta al científico alquimista por lo que


cree hacerle, si no por lo que es.
76
Los ataques satánicos a través de seres mundanos son
fuertes, pero ocurre siempre planetario: el límite de Satanás es
el planeta, e incluso el tope de la estupidez y de la soberbia
mundana termina con la autodestrucción de la especie, pero
no va más allá. Sólo en muy escasas ocasiones se produce la
permanente inhabilitación del planeta y aun así esta resulta
una pérdida imperceptible para el cosmos.

El entendimiento de mecanismo universal hace inmune al


científico alquimista de las personalidades propias de su
tiempo de acción.
77
De repente, entre la podredumbre, el alquimista inexperto
notará un hedor que particularmente le molesta y este se verá
tentado pensar: “Con la uña removeré aquella podredumbre
que particularmente me molesta".

En ese momento el entendimiento del mecanismo


universal ---que es un entendimiento vivo---, le grita:

---¡Cuidado!, No toques el plano material ni con la uña, es


una trampa.

78
El científico alquimista no pertenece al planeta sino al
tablero cósmico, por eso ninguna causa planetaria le es
atractiva, sólo opera sobre las conciencias más sutiles de la
especie, mitigando la honesta duda existencial con la
descripción de mecanismo universal.

El científico alquimista no pertenece al tiempo presente,


viene a insertar un mensaje que madurará en la especie más
adelante; éste es plenamente consciente que: “La eficacia con
que se cumpla la misión depende de la precisión con que se
fija en objetivo”.
79
El científico alquimista no pertenece a la especie que lo
engendró, si no es la fase cósmica de su especie de origen, por
eso no tiene sentimientos mundanos, es solo guiado por el
entendimiento de la verdad cósmica.

Aquello que convierte al ser humano en alquimista y al


alquimista en científico alquimista, es el entendimiento del
mecanismo universal.

Cada vez que el científico alquimista recibe una muestra de


la mundaneidad de su especie de origen, la trasmuta e invierte
en la misión cósmica; tal cualidad es alquímicamente conocida
como la piedra filosofal capaz de transformar el metal vulgar
en oro.

Siendo para estos efectos el metal vulgar la conciencia


mundana y el oro en la conciencia cósmica.

La piedra filosofal es el hábito de entender las cosas desde


la perspectiva cósmica.

80
El científico alquimista no desperdicia su poder usándolo
para poner en evidencia a ignorantes, sino lo invierte en
sublimar las conciencias más puras de su especie de origen.

Al científico alquimista no le importa el orgullo ni las


historias; lo único que le importa es llevar a su especie de
origen la unión de conciencia interplanetaria con la
descripción del mecanismo universal.

El científico alquimista jamás se inconforma con el universo,


porque cuando lo intenta el entendimiento del mecanismo
universal le pregunta con sarcasmo cósmico:

--- ¿Que esperabas encontrar en una especie infectada?

81
Siempre la desesperación es producto del desconocimiento.

El científico alquimista sabe que no es eficaz reprocharle al


universo sus causes, sólo encausarlo mejor.

El científico alquimista azume que todo acto mundano es un


acto enfermo.

La naturaleza mundana es la toxicidad cósmica.

El científico alquimista no habita en el plano material, si no


usa el plano material como su instrumento, buscando entre los
individuos de su especie la duda existencial, para mitigarla con
la descripción del mecanismo universal.

El científico alquimista hace del plano material uno de sus


instrumentos.

82
Usar el plano material como instrumento, implica desestimar
todos los factores prescindibles para el desenvolvimiento de la
misión cósmica y usar todo lo que el universo nos entrega en
tal fin.

La batalla cósmica inicia contra uno mismo.

83
Cuando una conciencia alcanza la total pureza, es
automáticamente – no se entienda sin dolor – guiada a llevar
a cabo lo necesario para la sublimación cósmica, antes de tal
entendimiento no existe bondad.

Lo más cerca de tal entendimiento que una conciencia


mundana puede estar de la bondad es cuando, por instinto
cósmico, ayuda desinteresadamente a otro más desvalido; este
purísimo instinto cósmico al venir contaminado con ignorancia
existencial – que es la naturaleza
mundana – se convierte en
egoísmo, porque al mitigar el
dolor de otro más desvalido, el
ser mundano busca satisfacerse
en tal estéril “sanación”, aun a
pesar de la evidente destrucción
de su especie, éste compra
injustamente algo de
satisfacción y esta falsa bondad
se convierte en otra forma de
egoísmo, que es el rector de
toda conciencia mundana.

La caridad mundana es otra


manera de hincarse ante un
falso dios.

84
Todo ser mundano muere frustrado, porque habiendo
comprobado la injusticia y el dolor que tienen sometida a su
especie, no pudo hacer nada por remediarlo.

Quien genera en su especie de origen el entendimiento del


mecanismo universal, lleva a ella la bondad y la salvación.

Nada opera más fuerte en la conciencia de una especie


inteligente que el entendimiento del mecanismo universal,
porque se sustenta en todo lo que existe; por eso, la verdad
revelada por el alquimista posee por completo a la especie
encaminándola a llevar a cabo lo necesario para conseguir la
sublimación cósmica.
85
Es imposible escapar de la posesión, porque lo que un
individuo inteligente en verdad es, dado la naturaleza del
cosmos, es un canal de repercusiones hacia su planeta; las
repercusiones que el individuo inteligente canaliza hacia su
planeta únicamente pueden ser de sublimación o
autodestrucción (en el planeta hay colores, pero desde el
cosmos las cosas son blancas o negras).

Desconocer esta realidad conlleva un enorme peligro,


porque en virtud de tal desconocimiento, el individuo
inteligente canalizará hacia su planeta las energías de egoísmo
y destrucción, que por efecto de tal ignorancia lo rigen, de
hecho, no hay atrofia, la inteligencia siempre logra su misión
cósmica, ya sea – como en la mayoría de los casos ocurre –
destruyendo a la especie que la generó o preferentemente,
aunque minoritariamente, unificándola hasta conseguir la
máxima sublimación universal.

Los caminos son incontables, pero los resultados cósmicos


solo pueden ser de dos tipos: autodestrucción y sublimación.

Ningún individuo inteligente se puede liberar de la


posesión, porque su naturaleza esencial es la canalización,
acción que imparablemente está condenado a realizar; la
iluminación consiste en saberlo, porque de ese modo, el
individuo se encuentra en aptitud de religarse con su más
profundo origen y corresponder con su función existencial
superior y canalizará hacia el planeta las energías de
sublimación y entendimiento que traerán la unificación y
salvación de su especie de origen.
86
En los planetas, Satanás se presenta como invencible,
porque construye edificios, emporios, ciudades y sistemas que
coexisten y se combinan en su servicio, generando una
imponente maquinaria de destrucción del hábitat planetario y
por tanto de la especie infectada en turno.

Estas construcciones (materiales y mentales) resultan en


verdad endebles e insulsas cuando se enfrentan directamente
y a la luz del entendimiento contra la magnificente e

87
incuestionable verdad cósmica y como tales son pulverizadas
en instantes cósmicos.

La verdad cósmica no libra batallas, únicamente asume su


papel preponderante en la especie visitada en instantes
cósmicos.

88
NOTA: Para explicar lo que es un instante cósmico se tomará
como muestra a la humanidad que apareció en el planeta hace
apenas ciento cincuenta mil años (aproximadamente) y por
donde va no duraría ni siquiera diez mil años más; …

150,000 años

… en cambio, sí accede a la fase cósmica, para después


acceder a la fase solar y posteriormente a la raza cósmica
luminosa hasta el grado de unificarse en su astro rector una
vez que el planeta Tierra haya sido engullido por el sol, ese
periodo le tomaría aproximadamente 5 mil millones de años…

5,000,000,000 de años

89
… y todavía después de la explosión de su astro rector su
energía se sublimará a un plano superior, por un periodo de
tiempo humanamente inestimable.

El entendimiento del mecanismo universal todo lo


transforma.

Quien señala la verdad se vuelve naturalmente hábil con las


palabras.

Quien bebe el cáliz de la sabiduría universal, adquiere el


poder de transformar cualquier objeto en tal cáliz; porque a
través de cualquier cosa puede hacer accesible a su especie de
origen el entendimiento de la totalidad.

90
Toda especie mundana intenta estérilmente desplazarse a
través del cosmos; el alquimista recorre realmente el universo,
incluso a través de un puño de tierra; porque a quien entiende
el mecanismo universal, cualquier unidad le describe el infinito.

Todo está en todo.

91
LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.3

LOS FANTASMAS CÓSMICOS


El individuo aparece de lleno en el tablero cósmico
únicamente cuando hace de su vida y de su ser instrumentos
de sanación para su especie. Esta transformación refuerza en
el sujeto y en la especie la aptitud cósmica.

El científico alquimista es quien por entender el mecanismo


universal hace objeto de su vida la descripción de este
mecanismo para las conciencias más sutiles de su especie de
origen, por lo que aparece en el tablero cósmico con sus
fantasmas, que son aquellas conciencias que no habiendo sido
completamente poseídas por este entendimiento sí han
logrado asimilarlo al menos parcialmente, por lo que
aparecerán y desaparecerán como fantasmas en el tablero y
estos fantasmas generan a su vez otros fantasmas, que son
aquellas conciencias en que han impregnado también este
entendimiento.

En la sabiduría cósmica: si no se es maestro de maestros, no


se es nada. La única escala de conocimiento que sirve al
cosmos es la que habilita a quienes lo reciben para instruirlo
de manera que quienes lo reciben puedan a su vez instruirlo.

Ningún alquimista aparece en el tablero cósmico sin sus


fantasmas;

92
93
de hecho, el científico alquimista se mide por sus fantasmas;
estos son individuos que aparecen y desaparecen,

94
buscando a veces nuevas explicaciones que justifiquen su
existencia, pero esas búsquedas (por estériles) también
servirán para reafirmarlos en el entendimiento de la verdad
cósmica; de igual manera, el científico alquimista en el plano
material es tan sólo un fantasma, no lo toca, no interviene en
él, no se mezcla con sus historias, sólo pasa a través suyo
impregnando sutilmente el entendimiento que
inevitablemente generará la posterior sublimación de su
especie de origen.

Nosotros somos infiltrados cósmicos y estamos aquí en el


reino de Satanás para disolverlo, pero mientras debemos
obedecer sus estatutos y mezclarnos entre los de su reino sin
hacernos notar, para instalar el mensaje gnóstico que generará
la posterior sublimación de la humanidad. La oposición es un
virus mental, es inconducente, es un desgaste estéril.

95
El científico alquimista es imperceptible al ojo humano,
porque sus poderes son de orden cósmico.

Para el científico alquimista los individuos de su tiempo son


vehículos hacia la especie o muestras de donde obtiene
substancia para hacer accesible a la especie el entendimiento
del mecanismo universal.

Las conciencias torpes hablan de cifras, nombres, tamaños y


lugares; el científico alquimista sustrae de los hechos la más
pura esencia.

El científico alquimista no se relaciona con seres mundanos,


para evitar que su entendimiento cósmico sea desperdiciado
en mitigar apariencias.

El científico alquimista sabe que sus contemporáneos son


sólo materia de sublimación.

La alquimia no viene a aliviar el dolor de las almas que


penan, sino a seleccionar las más puras conciencias para
insertar la sabiduría cósmica en la especie.

El científico alquimista no busca el sacrificio suicida, sino la


perfecta y continua descripción del mecanismo universal, para
conseguir la sublimación cósmica; pero si la oportunidad se
presenta, éste (el sacrificio suicida) dará fuerza al mensaje.

En una mente sana todo opera en función de la misión


cósmica, porque en el cosmos todo ocurre en base a su
proceso evolutivo.

96
Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos o hermanas,
o padre, o madre, o esposa, o hijos o tierras por nombre,
recibirá cien veces más y heredará la vida eterna (Jesús).8

LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.4

EL DON DE LA INMORTALIDAD
Las conciencias que tocan el límite del conocimiento
volverán a él cada nueva vez que reencarnen; pero, así como
las especies necesitan cierta complejidad genética para
obtener objetivamente este conocimiento, también los
individuos requieren de cierta madurez neuronal, por lo que,
para regresar al entendimiento de la totalidad, necesitará el
individuo haber superado cierta edad biológica. De ese modo,
uno va cambiando de cuerpos a través de los milenios, sin
perder conciencia de su ser etéreo, y regresará al
entendimiento de la totalidad cada nueva vez que cobre vida,
así estará habilitado para continuar con el desenvolvimiento
de la misión cósmica.

Lo que es inmortal en la conciencia es el entendimiento del


mecanismo universal; las experiencias personales son
cósmicamente detectadas como virus mentales y eliminadas
de la conciencia. Todo en el universo muta, pero la verdad es
la única esencia inmutable del universo (verdad sólo hay una).

Todo en el universo muta, pero la verdad es la única esencia


inmutable del universo (verdad solo hay una).

8
Mateo 19:29
97
El don de la inmortalidad es el don de la inmutabilidad de la
conciencia.

El ser mundano vive una existencia aparente formada de


momentos y afectada por personajes; para el alquimista la
98
especie entera es uno solo individuo y toda su vida un solo día,
el día en que su especie entiende el mecanismo universal.

99
LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.5

LA DICHA CÓSMICA
Lo único que un ser mundano realmente busca es escapar
de afrontar su desesperante ignorancia existencial; por eso, los
seres mundanos son obsesivos cazadores de momentos.

La lucha mundana es por sumar momentos.

El ser mundano, por su ignorancia cósmica, corre


enajenado en busca de situaciones “extraordinarias” (siempre
prefabricadas), pretendiendo a través de éstas dar sentido a su
insulsa existencia.

Cada ser mundano es un caso extremo, pero la estupidez es


el primer paso hacia el entendimiento.
100
La vida del iluminado es el continuo perfeccionamiento de
la técnica, operando siempre en la purificación de la especie.
Esta virtud es alquímicamente conocida como la flama que no
se apaga con el agua.

Al científico alquimista no le importa el resultado numérico,


solo el continuo perfeccionamiento de la técnica.

Todo lo que ocurre en su planeta --incluso aquello que


aparentemente no atestigua-- ocurre única y exclusivamente
para el científico alquimista, porque el ser mundano no es
capaz de percibir con verdad nada, ni siquiera incluso su propia
existencia.

Al entender las dos esencias del universo – vacío y


movimiento absoluto – la conciencia atestigua
ABSOLUTAMENTE TODO y todo lo percibe a nivel alquímico.

Todos los hechos del cosmos obedecen causas químicas y


más profundamente alquímicas.

Desde la perspectiva mundana la existencia es inexplicable;


pero para el científico alquimista el universo se transparenta.

Desde la perspectiva mundana la existencia es inexplicable;


pero para el científico alquimista el universo se transparenta.

Al despertar del sueño de la apariencia, el individuo


experimenta una dicha de la que ningún ser mundano es
digno, la dicha cósmica, porque sabe que lleva a cabo la mayor
labor del cosmos, sublimar con la verdad cósmica las mayores
mentes de su especie de origen; que es como debe ser

101
correctamente iniciado el procedimiento de unificación
especial planetaria.

Esta labor sería humanamente inllevable, máxime que el


alquimista sabe que no verá desde su cuerpo mortal la
sanación de la especie, pero sabe también que la especie
cuenta con la predisposición cósmica, lo cual le consta al
alquimista, dado su propia existencia, que da prueba plena de
tal predisposición en toda la especie de origen.

El científico alquimista trabaja sublimando la aún poquísima


verdad que habita en la substancia objeto de sublimación,
hasta transmutar la totalidad del entorno y del universo.

102
El científico alquimista no toma la alquimia como un trabajo
que se lleva a cabo dentro de un horario, sino que ésta (la
alquimia) es su mayor dicha y su continua emanación.

El científico alquimista jamás abandona el laboratorio.

El científico alquimista no es insultado por inmundicias


particulares, percibe a su especie hundido en su ignorancia y
conoce éste como el momento ideal para expandir sobre ella
el entendimiento del mecanismo universal; sí existe desgaste
emocional es señal inequívoca de que la técnica está
siendo mal ejecutada.

103
Los aparentes dones planetarios, como la fuerza y la belleza,
son más bien maldiciones porque enajenan a sus portadores
atrapándolos en el nivel personal, dificultándoles el acceso al
entendimiento cósmico. Además, que esos falsos poderes
operan en la desintegración de la especie de origen.

La experiencia de vida solo cobra realidad cuando se opera


en función del mecanismo universal.

El alquimista no lucha contra hechos específicos, sino


contra la ignorancia cósmica que es la madre de todos los
demonios.

El científico alquimista combate las causas, no los efectos.


104
Desde el cosmos se ve muy claro: “No debe prestarse
atención a asuntos mundanos, no importa su aparente
relevancia, no la hay, son solo distracciones de la misión
cósmica.”

El alquimista lucha contra la alabanza, la fascinación, la


adoración, la enajenación y todos los vicios mentales que
atacan a la conciencia, describiendo el mecanismo universal.

Por efecto de su propia acción, cada vez que reencarne, el


científico alquimista retornará a un planeta cada vez más sano
y en el tablero cósmico aparecerá también cada vez mejor
acompañado. En el tablero cósmico no se distinguen los
individuos, sino entendimientos cósmicos, no se perciben un
número determinado de individuos ni de especies, sino las
especies participando en diferentes proporciones (desde
luego no sus formas físicas); de hecho; desde el tablero
cósmico se vuelve claro que el único verdadero participante es
el entendimiento del mecanismo universal, el cual tampoco
cósmicamente libra batallas, sino selecciona y trabaja con las
más puras especies.

Cuando el alquimista encuentra un ser mundano, rogándole


a su falso dios por caridad “divina”, éste, sereno, voltea a
decirle a toda su especie-,

--Hay un Dios piadoso y es el que opera en el planeta


cuando actuamos de acuerdo a la verdad cósmica; porque el
“Dios Cósmico” se asemeja más a un individuo que realiza una
selección de calidad y sencillamente no puede dejar pasar
ciertos productos.
105
Las especies que desconocen el mecanismo universal --y por
ende su función existencial-- no tienen perdón de Dios.

106
Cuando el alquimista llega a preguntarle a Dios:

--Dios, ¿me perdonas?

El verdadero Dios contesta:

--Suprimir el daño no puedo, pero a cambio te ofrezco el


entendimiento que nace del error, úsalo en la salvación de tu
especie de origen.

La omnipresencia de Dios se realiza a través nuestro,


cuando actuamos de acuerdo a la verdad cósmica.

A Dios no se le pide, se le entrega.

107
108
109
Nada tiene que contar ni escuchar un ser mundano a otro;
lo eficaz es escuchar al universo, para emanar hacia la especie
la verdad infinita.

LA QUINTA DIMENSIÓN VIII.6

EL OÍDO CÓSMICO
A nivel planetario el tiempo se percibe transcurrir lento,
debido a nuestra condición material, por eso la
autodestrucción de la especie se aprecia paulatina, pero desde
la perspectiva cósmica cada vez que una especie sucumbe se
escucha su quejido especial --este quejido no es perceptible
por el oído mundano porque opera en el entendimiento
cósmico--, el cosmos está saturado de esos quejidos, esa es la
constante cósmica, pero de entre esa constante se escucha
una minoría que no se autodestruye y alcanza el tono
armónico de la unidad, esta minoría es cada vez más
abundante, hasta que el cosmos termina por armonizarse
completamente en la verdad.

No siempre los demonios cósmicos operan a través de


individuos, también son los fenómenos naturales o los hechos
fortuitos de la vida.

Desde luego se dan casos en que especies ya purificadas


han sido destruidas a causa de un meteorito, la explosión de
un volcán, etc.

110
111
Los demonios cósmicos no tienen un propósito consciente,
los personajes, las personas están en los planetas; en el
metacosmos no hay seres con cuerpos y voluntades propias
(ni mucho menos con nombres); éste es un nivel superior.

No existe un ser que decide y escoge sobre nuestras


vidas, sino en el entendimiento del universo dentro de una
conciencia la lleva a hacer lo necesario para integrarse a la
luz superior; o su ignorancia la arrastra hacia la
autodestrucción.

Satanás no se presenta frente al ser mundano con cuernos,


color rojo con sangre diciendo:

--” Hola, soy Satanás, vengo a destruirte a ti y a tu especie,


¿me ayudas?

Él es en los planetas la paciencia de éxito o fracaso personal


que silenciosamente guía a incontables inteligencias
desarrolladas en el cosmos hacia la autodestrucción.

Satanás es desde luego un experto combatiente; se dan


casos que éste logra contaminar a los alquimistas
sustrayéndolos del tablero cósmico, provocando con ello
la autodestrucción y extinción de su especie de origen;
pero estas especies son como los peces que escapan de la
red en el último instante de la pesca, no son una perdida
para el proceso evolutivo del cosmos, sino una condición
natural...

112
...y cada vez que se aprecia ser devastado un hábitat
planetario; y cada vez que se entiende la dolorosa agonía de
toda una especie mundana; y cada vez que se asume la terrible
crueldad con que debieron haber sido exterminadas todas las
criaturas menores que a una especie infectada acompañan, en
un idioma mudo se escucha decir al universo:

--Bueno, así es.

113
Aquellos que cumplen lo que Dios exige, brillarán como el sol
en el reino de su Padre (Jesús).9

CAPÍTULO IX FASE SOLAR


Verdad es la existencia misma y su desarrollo.

Entendimiento es la afinidad del universo con el concepto


que de él forma la mente. Cuando la afinidad de la mente con
el universo es total, ésta (la mente) y en consecuencia el
individuo y/o la especie transmutan; porque el entendimiento
dirige la voluntad.

Las especies que sí son elevadas al entendimiento del


mecanismo universal cruzan su etapa material como
terminales de la conciencia universal, no hay personajes, no
hay afanes, no hay historias, la actividad de estos seres se
centra en la reproducción y unificación de la especie; el
objetivo es muy claro: sumar la masa necesaria en la especie
para dotar con conciencia al astro rector una vez que el planeta
madre haya sido absorbido por el éste.10 Este objetivo
transforma a la especie dando paso a la cuarta fase cósmica o
fase solar.

9
Mateo 13:43
10
La generalidad de los planetas termina sus días cuando son engullidos por
su correspondiente astro rector.
114
115
116
Esta larguísima etapa, que es continua realización, podría
ser considerada como un hermoso y enorme premio para las
especies que lograron derrotar su naturaleza de origen (su
naturaleza corrupta) esta etapa es “el paraíso” en los
proporcionalmente poquísimos planetas donde ocurre. Estas
especies toman su forma pura.

No hay motivo para competir, la dirección de la humanidad


debe ser hacia multiplicarnos y unificarnos para robustecer la
conciencia del sol, una vez que la Tierra haya sido tragada por
éste (dentro de 5 mil millones de años).
Estas especies están totalmente integradas a la comunidad
cósmica, lo que las eleva a un mayor grado de conciencia y por
tanto de desapego y la pieza clave de esta iluminación, opera
en el entendimiento de la alimentación solar. La alimentación
solar disuelve las necesidades materiales, los sistemas

117
económicos, las clases sociales y por último la diferencia de
género.

118
Alimentación solar: consiste en observar directamente al sol
en horas seguras (a la justa salida y/o a la justa puesta). Se
recomienda empezar por solo 10 segundos, 20 segundos el
segundo día, 30 segundos el tercer día y así hasta llegar a 45
minutos y después restarle 10 segundos cada día hasta llegar
a media hora y después no es necesario seguirlo viendo (está
técnica toma casi 1 año). Después de ver el sol es necesario
cerrar los ojos el doble de tiempo del que se mantuvo la
práctica.

Esta alimentación sustituye paulatinamente la alimentación


animal y vegetal e incluso los líquidos dejan de ser necesarios.
Además, lleva a cabo una integral purificación de los
individuos que conforman la especie, dado que los hace
prescindir de toda necesidad material y al llevar a cabo esta
alimentación su vida también se ve extendida a una
proporción imposible de alcanzar por aquellos organismos
que se alimentan de cuerpos (tanto animales como vegetales).
Además, le brinda a dichas especies la facultad de adaptarse a
las condiciones que su medio planetario les provee,
reproduciéndose sin mayor complicación, mediante una
reproducción que en cierto punto de ja de ser sexual, ya que
los individuos de estas especies terminan unificándose en
seres asexuales que se reproducen por contacto y a voluntad.

119
La gran obra por el científico alquimista buscada, es la total
purificación de su especie de origen.

120
NOTA: En la medida que un sistema solar envejece, el astro
rector --cotidianamente-- suele tragarse a los planetas que lo
circundan, pero esto es algo que ocurre paulatinamente, por
lo general lleva varios miles de millones de años.

Este paulatino acercamiento del planeta hacia el astro rector


modifica (también paulatinamente) el hábitat planetario y en
consecuencia a las especies que en el planeta habitan. De
hecho, llega un punto en que solo una especie inteligente
exitosa podría mantenerse en el planeta, accediendo a la
quinta fase alquimia o raza cósmica luminosa.

121
CAPÍTULO X LA RAZA CÓSMICA LUMINOSA
La fase solar lleva a los individuos de la especie en turno a
sintetizarse en diminutos seres luminosos que adquieren
paulatinamente la condición de fusionarse a efecto de
sobrevivir --este hábito es una manera de “recargar energía”-
-, esta práctica empieza a ser cada vez más común en la
especie y la va transformando volviendo a los individuos cada
vez más compatibles entre ellos, hasta que entera especie
transmuta al fusionarse varios de ellos en un solo ser de luz,
quedando aquel planeta --que en aquel punto únicamente
puede ser de carbono--, habitado por aquellos seres de luz y
cuando esto ocurre el astro rector adquiere una condición en
su núcleo más íntimo y esta condición lo faculta para
teletransportar a estos seres de luz hacia distintos puntos del
cosmos donde se desarrollan especies mundanas (las menos
contaminadas), para insertar en dichas especies el mensaje
gnóstico que florecerá más adelante; proveyendo de este
modo al cosmos con un imprescindible estímulo para su
proceso evolutivo.

122
Estas visitas que los seres de luz realizan a distintas especies
contaminadas también servirán para que sobre ellas se
edifiquen falsas religiones que operarán en el sometimiento
mental de la especie – así tiene que ocurrir –.

123
El ser de luz no busca con su visita salvar instantáneamente
a la especie visitada ni de hecho tampoco dejarle dicho nada
a los individuos de aquella especie – ni mucho menos a los de
aquel tiempo –.
124
Quien tenga oídos para entender que entienda (Jesús).11
El ser de luz persigue dos objetivos:

El primero, encontrar a un conductor, a un individuo de la


especie visitada en quien incubar el mensaje gnóstico, porque
al incubarlo en uno solo de ellos se genera en toda la especie
una predisposición genética que ayudará a la posterior
sublimación de toda ésta.

Tengo mucho más que decirles, pero en este momento sería


demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la
verdad, él los guiará a toda verdad, porque no hablará por su
propia cuenta, sino dirá todo lo que oye, y les hará saber las
cosas que van a suceder. Él me honrará a mí porque recibirá
de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes (Jesús).12
*

El individuo escogido como vehículo será el primero de la


especie que aparecerá en el tablero cósmico, aunque no
aparecerá instantáneamente por la visita del ser de luz, sino
deberá este individuo – junto con la especie – haber adquirido
cierta complejidad genética, por lo que el individuo aparecerá
en el tablero cósmico unos pocos miles de años después de la

11
Así remataba Jesús todos sus dichos.
12
Juan 16:12 - 14
125
visita del ser de luz y con él comenzará el inevitable acceso de
la total especie.

126
Con la incubación de un solo individuo inicia la purificación
de toda la especie.

127
XUX e ixk

128
NOTA: No todas las especies que consiguen llevar a cabo la
sublimación cósmica fueron para ello visitadas por un ser de
luz; pero todas las que así lo fueron, alcanzarán la sublimación
cósmica.

En el mundo ustedes han de sufrir; pero tengan valor: yo he


vencido al mundo (Jesús).13
*

13
Juan 16:33
129
130
El segundo objetivo por el ser de luz perseguido es ofrecer
un sacrificio suicida para dar muestra máxima ante la especie
visitada del desapego y la dirección a seguir, por aquellas
especies que aspiren a ser salvas.

131
132
133
Estos sacrificios que los seres de luz realizan en distintas
especies mundanas, sirven a su vez para que terminen de
sublimar su energía, para fundirse en un solo ser, con toda su
especie en su astro rector convirtiéndolo en una entidad
consciente…

… que se intercomunica con los demás astros que han


logrado acceder a ese mismo nivel de conciencia, para conocer
el estado de maduración del cosmos, para si es propicio llevar
a cabo su particular explosión que teletransportará la totalidad
de su energía, integrándola al cuerpo de luz superior y
consiguiendo de este modo la sublimación cósmica.

134
135
CAPÍTULO XI LA LUZ SUPERIOR
Desde el cuerpo de luz que genera y precede al cosmos se
aprecia con mayor claridad: la sublimación cósmica es cuestión
de densidad etérea, las especies más densas se pudren y las
sutiles se subliman.

Hay que tomar en consideración que una sola especie


luminosa purifica a muchas infectadas y luego cada una de
esas ya sanadas purificarán en su momento a muchas otras
especies contaminadas, y así cada vez; por eso la unificación
del cosmos en un sólo cuerpo de luz ocurre en forma
exponencial.

La alquimia cósmica no es un acto del individuo, sino del


universo a través de algunos individuos.

En la medida que el cosmos madura, cada vez más especies


alcanzan en su seno la sublimación cósmica, provocando el
consiguiente estallido de su astro rector, teletransportando e
136
integrando su energía de vida en ellos contenida hacia el
cuerpo de luz superior, hasta llegar el punto en que se sublima
tal cantidad de astros en el cosmos, que el cosmos mismo se
funde en un cuerpo de luz y conciencia que expulsa de su
territorio los resquicios de materia que una vez afuera explotan
generando un nuevo y posterior cosmos.

En el cuerpo de luz no hay afanes ni historias; todo es


continua expansión y disolución en una entidad cada vez
superior (es una forma de “supraevolución”) y esta continua
disolución sublima el cuerpo de luz hasta transmutarlo al límite
universal de la velocidad (la estadía en la luz superior ocupa un
periodo de tiempo muchas veces mayor a aquel en que se
permanece en el cosmos, dado que la capa de luz superior es
mucho más gruesa que la capa cósmica).

137
138
CAPÍTULO XII LÍMITE UNIVERSAL DE LA

VELOCIDAD
La mayor característica de la permanencia en tal estado es
que al encontrarse uno dentro de una de esas entidades
esféricas, se encuentra automáticamente en todas ellas y por
ende dentro de cada cosa existente, porque todo en nuestro
plano --el planeta, el cosmos y todo-- está construido por un
sistema binario, donde CERO es el vacío y UNO la partícula –
de acuerdo con esta explicación, los más prudente es señalarla
como—partícula indivisible.

Las macroesferas expansivas se generan por la infinita


absorción del vacío sobre sí mismo; de tal modo que éstas son
rupturas en el vacío universal y por ello son imposibles de
dividir.

139
A -- sin

Tomo -- división

La omnipresente supraconciencia es el máximo estado de


la existencia, el mayor placer, y en el cual permaneceremos por
un periodo enorme de tiempo, tan enorme que es
humanamente inestimable; por tanto, en el recuento universal,
nuestra existencia material resulta tan dolorosa pero brevísima
fase.

La continua e interrumpida conducta de estas esferas es la


expansión que opera con la absoluta unificación del espacio
infinito en una sola conciencia, que por no tener nada de que
ser consciente desaparece y deja el infinito vacío universal que
genera por absorción en exactamente los mismos puntos de
su infinito espacio, estas burbujas o esferas de
supraconciencia, y por ende nuestro plano y todo lo que existe.

Dios es el palpitar del universo.

140
141
Este entendimiento implica que la existencia (nuestra y del
universo) se desarrolla de idéntica manera recursiva e
infinitamente.

142
*

Nada existe que no haya existido antes, y nada existirá que


no existe ya. Dios hace que el pasado se repita.14
Este conocimiento es la esencia con la que el iluminado
alquimista y/o perceptor cósmico brinda a su especie de
origen la mutación evolutiva.

La ciencia alquimia no busca generar un trance en los


individuos, sino elevar a la entera especie al entendimiento del
mecanismo universal.

Al humano no se le exige que obedezca la conducta trazada,


sólo que entienda el mecanismo descrito.

Lo mismo es creer que no creer lo aquí contenido, porque la


verdad cósmica no viene por la fe ni por la “buena voluntad”,
sino por el entendimiento que habita dentro de cada
conciencia.

Recuerda que todo en nuestro plano es aparente, lo único


realmente importante es que esta verdad sea entendida.

*
No se preocupen ustedes por lo que han de decir o cómo
han de decirlo, porque cuando les llegue el momento de
hablar, Dios les dará las palabras. Porque no serán ustedes
quienes hablen, sino el Espíritu de su padre hablará por
ustedes (Jesús.).15

14
Eclesiastés 3:15
15
Mateo 10:19
143
No importan los accidentes eventuales, lo importante es
sostenerse en un hábito que genere la absoluta purificación de
la humanidad.
144
Ilumínate …
El momento es el momento, sino es bueno es porque no has visto la luz, si
haces algo malo sin ver la luz no es tu culpa, ¿cómo ver el camino por el que
vas si nadie te ha iluminado?

Sólo hace lo correcto el que ha sido iluminado; si de pronto has sido


iluminado y notas cuántas cosas has dañado por no haber visto antes, no te
arrepientas, no es tu culpa no haber visto la luz, sólo no las vuelvas hacer pues
ahora si tienes luz y puedes ver tu camino. Suena a pretexto, pero si te quedas
volteando hacia atrás cuando ya has visto la luz, seguirás cometiendo errores
por no ver el camino (enfrente).

Si entras a una sala oscura y sabes que debes avanzar a través de ella...
comienzas a caminar y de pronto tumbas algo, no sabe qué es ni como lo
tumbaste, sigues tu camino pues sabes que debes seguir, quizá te detendrás o
intentarás salir de la sala... incluso si no lo logras, quizá intentarías morir por la
desesperación y si no mueres sabrás que lo único que queda es seguir a pesar
de haber tumbado tantas cosas, y no tener luz, así es como sigues a tientas
cometiendo errores... Ahora imagina que de pronto encienden la luz, voltearas
atrás y vieras que tanto has destruido, quizás entre esas cosas haya jarrones
carísimos, joyas invaluables (e incluso el corazón de una persona), por el shock
pudieras quedar viendo atrás y seguir avanzando, será entonces cuando te des
cuenta de que si eres iluminado y sigues volteando atrás vivirás triste por lo ya
hecho y seguirás tumbando cosas que están en tu camino por ver atrás y no
adelante... La mejor solución a todo esto será que una vez hayas sido iluminado,
dejes de ver atrás y comiences a ver al frente para que avances por un mejor
camino y logres disfrutar de todas las cosas que un no rompes...

Mira al frente para no arruinar más cosas y no te arrepientas, sólo sigue tu


camino intentando que éste sea el mejor para llegar a dónde quieres, pues
jamás fue tu culpa no haber sido iluminado antes. El día nunca comienza con el
sol sobre nosotros... y no hay quien no voltee atrás a ver que ha hecho cuando
enciende la luz.

La frecuencia cósmica de conciencia universal

A través de Eric Gabriel Aguilar.

145
Todas las preguntas que un ser humano realice se contestan
con la misma respuesta: entender el funcionamiento del
universo y después hacérselo entender a todos los demás.

146

Potrebbero piacerti anche