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4.

LINEA BASE AMBIENTAL Y SOCIAL

4.1. LINEA BASE FISICA

4.1.10. CALIDAD DEL PAISAJE:

La evaluación es de tipo cualitativo, basado en la aplicación de matrices, y se centra en la


valoración, de los componentes de cada escenario evaluado, considerados individual e
integradamente, así como de otros atributos relevantes (histórico-culturales, turísticos,
conservacionistas). Las bases conceptuales y metodológicas del estudio han sido adaptadas de las
directivas y manuales que al respecto se disponen en los países anglosajones. A partir de los
resultados de la matriz de calidad visual, se pueden establecer que:

Solo en dos escenarios la calidad visual es destacable aunque por razones distintas. El primer caso
corresponde al escenario observado desde el Puente de Piedra, donde destaca la arquitectura
monumental del centro histórico de Lima, sobre todo el Palacio de Gobierno; este paisaje ha
tenido mejoras importantes en los últimos años, sobre todo el control del escurrimiento del río
Rímac que permite extender la tabla de agua por todo el cauce. El segundo caso corresponde al
escenario del trébol de Javier Prado, moderna construcción consistente en accesos y pasos a
desnivel. La cual fue concebida con criterio paisajístico; su entorno también favorece su alto valor
escénico puesto que se compone en su mayor parte de espacios con desarrollo urbanístico.

Se presentan algunos escenarios con calidad visual “interesante” como los situados en torno al
trébol de Caquetá y al parque Chabuca Granda. También presentan este nivel de calidad visual
algunos escenarios del trébol de Javier Prado. Se trata de espacios que, si bien presentan
intrusiones que le hacen perder calidad, conservan otros atributos como la variedad de formas y el
carácter planificado de sus desarrollos urbanos.

La mayor parte del área de estudio presenta escenarios de calidad visual media, es decir, se trata
de paisajes urbanos de características visuales poco destacadas, sea por sus pobres cualidades
arquitectónicas o por su carácter repetitivo y poco innovador; no obstante, presentan en general
un apreciable potencial de mejora, al corresponder a espacios urbanos emergentes.

Existen también escenarios de calidad visual baja o pobre y corresponden a vistas desde puentes
sobre el río Rímac principalmente. Esto se debe a que la mayor parte del tramo de ese río que
pasa por el área de influencia está fuertemente degradado debido a una mala política de
conservación de cuerpos de agua y riberas; por ello, se presentan muy descuidados y sometidos a
usos que no corresponden a su naturaleza (áreas de disposición de residuos urbanos, áreas de
viviendas informales, terrenos abandonados).

EVALUACION DE LOS ESCENARIOS

Para esta evaluación se han definido dieciocho escenarios que se consideran representativas del
área de influencia del proyecto. Estos escenarios han sido definidos en base a tres criterios: el tipo
de ocupación predominante (definido en el mapa de uso actual de la tierra), la presencia de
puntos de alta concentración de personas (residentes, transeúntes, turistas) y el valor histórico
cultural. De esta manera se asegura su representatividad e importancia. Las vistas evaluadas se
listan en este cuadro:
CALIDAD VISUAL DE LOS ESCENARIOS

En esta sección se presenta una evaluación de la calidad visual de los escenarios considerados.
Esta evaluación aplica dos escalas: una desarrolla siguiendo los criterios y estándares
norteamericanos y otra siguiendo los criterios y estándares británicos. Ambas son
complementarias y permiten, por comparación, obtener una calificación con alto grado de validez
de la calidad visual.

A continuación se presentan las escalas utilizadas en esta evaluación:


Donde:

 Intensidad: Hace referencia a cuán memorables son los componentes visuales de un


paisaje integrados en un escenario llamativo.
 Integridad: Se refiere al grado de conservación de un paisaje o al grado de
presencia/ausencia de intrusiones visuales en el escenario.
 Unicidad: Grado en que los componentes visuales de un paisaje se encuentran
organizados para formar un escenario coherente o armónico.

Los componentes visuales de un paisaje son aquellos rasgos físicos visibles que se integran en un
escenario. Se pueden sintetizar en dos grandes categorías: cuerpos de agua, vegetación y
desarrollos antrópicos.

La intensidad se evalúa como el promedio de las valoraciones asignadas individualmente al relieve,


a los cuerpos de agua, a la vegetación y a los desarrollos antrópicos.

Utilizando esta escala, la calidad visual se obtiene a partir de la siguiente ecuación:

𝑖𝑛𝑒𝑡𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 + 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑔𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑 + 𝑢𝑛𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑


𝑐𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑣𝑖𝑠𝑢𝑎𝑙 =
3

Obtenidos los valores de calidad visual estos se clasifican así: alta calidad visual (A) para los
valores comprendidos en el intervalo [5 − 7], moderada calidad visual (M) para los valores
comprendidos en el intervalo [3 − 5] y baja calidad visual (B) para los valores comprendidos en el
intervalo [1 − 3].
Ambas escalas son aplicadas en una única matriz de evaluación de la calidad visual de los
escenarios considerados. Esta matriz se presenta a continuación:
Conclusiones:

A partir de los resultados de la matriz de calidad visual, se pueden establecer las siguientes
conclusiones:

 La mayor parte del área de influencia del proyecto presente escenarios de calidad visual
media u ordinaria, es decir, se trata de paisajes urbanos de características visuales poco
destacadas, sea por sus mediocres cualidades arquitectónicas o por su carácter repetitivo
y poco innovador; no obstante, presentan en general un apreciable potencial de mejora, al
corresponder a espacios urbanos emergentes (barrios populares con cierto dinamismo o
espacios en declive que recientemente han experimentado un relanzamiento).
 Solo en dos escenarios la calidad visual es destacable aunque por razones distintas. El
primer caso corresponde al escenario observado desde el Puente de Piedra, donde
destaca la arquitectura monumental del centro histórico de Lima, sobre todo el Palacio de
Gobierno; este paisaje ha tenido mejoras importantes en los últimos años, sobre todo en
control del escurrimiento del río Rímac que permite extender la tabla de agua por todo en
cauce. El segundo caso corresponde al escenario del trébol de Javier Prado, moderna
construcción consistente en accesos y pasos a desnivel, la cual fue concebida con criterio
paisajístico; su entorno también favorece su alto valor escénico puesto que se compone
en su mayor parte de espacios con desarrollo urbanístico.
 Existen también escenarios de calidad visual baja o pobre y corresponden a vistas desde
puentes sobre el río Rímac principalmente. Esto se debe a que la mayor parte del tramo
de este río que pasa por el área de influencia está fuertemente degradado debido a una
mala política de conservación de cuerpos de agua y riberas; por ello, se presenten muy
descuidados y sometidos a usos que no corresponden a su naturaleza (áreas de
disposición de residuos urbanos, áreas de viviendas informales, terrenos abandonados).

IMPACTOS SOBRE EL MEDIO PERCEPTUAL (PAISAJE)

Alteración del Paisaje

De acuerdo a la Evaluación del Paisaje Visual, la zona del estudio presenta un “paisaje urbano” de
fragilidad baja a media. El mismo que está conformado principalmente por un conjunto de
viviendas, obras urbanas, calles y espacios verdes, que vinculadas cumplen funciones para la
habitación, desplazamiento, paseo, relaciones sociales, etc. En esta zona el tránsito vehicular
como peatonal es permanente, variando su intensidad durante el día, tarde y noche.

Las actividades constructivas de las obras proyectadas en las secciones 1 y 2 del Proyecto Integral
Vía Expresa Línea Amarilla, relacionados con los ensanches de vías, construcción de puentes y
cruces viales aéreos, así como la construcción del túnel en el río Rímac, no afectarán elementos de
característica singular y/o de importancia histórica, tal como monumentos, edificaciones del
periodo virreinal, o construcciones declaradas patrimonio histórico o de atracción turística. Se
indica que actualmente las márgenes ribereñas del río Rímac presentan sectores donde se han
realizado vertimientos de materiales residuales de construcciones y residuos sólidos domésticos,
además que las aguas de este río presentan contenido de aguas residuales domésticas.

Por lo mencionado, la alteración del paisaje urbano mencionado debido a las actividades de
demolición y construcción proyectadas, constituye un impacto ambiental moderado, considerando
que es directo, local, de intensidad media, temporal y recuperable al término de las actividades
constructivas. A fin de minimizar la alteración del paisaje, por los procedimientos constructivos, en
todo frente de obra se dispondrán de cercos opacos (de madera, lona y otro material).

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