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1.

Conciliación:

Conciliar se puede entender como el avenimiento entre intereses contrapuestos.


Es armonía entre dos o más personas con posiciones disidentes. Es avenir las
voluntades o poner a los contendientes en paz. (Highton & Álvarez, 1998)

Conciliación consiste en un intento de llegar voluntariamente a un acuerdo mutuo,


en que puede ayudar un tercero quien interviene entre los contendientes en forma
oficiosa y desestructurada, para dirigir la discusión sin un rol activo. (Highton &
Álvarez, 1998)

Según el Doctor José Adolfo Reyes Calderón, define conciliación como: un


mecanismo infomal de solución de conflictos, a través del cual las partes, bajo la
orientación y la activa participación de un terero, llamado conciliador, procuran
lograr la solución inmediata y definitiva de sus controversias. (Pérez Cheguen C.
A., 2013)

Conciliar proviene del latín conciliare que significa reunir, componer y ajustar los
ánimos en diferencia, de los que estaban opuestos entre sí, o conformar dos o
más proposiciones contrarias. (Highton & Álvarez, 1998)

La conciliación está concebida como un método alternativo de solución de


conflictos, con naturaleza de autocomposición, toda vez que son las partes las que
tienen el control del conflicto, el que intenta solucionar con la ayuda de un tercero,
neutral e imparcial, pero que interviene protagónicamente en la búsqueda de
soluciones al conflicto planteado.

La conciliación ha demostrado que es una alternativa que tienen los ciudadanos


para tratar y resolver razonablemente sus diferencias, en donde la intervención y
el apoyo de la justicia es definitiva y permite que la sociedad pueda vivir en paz,
generando al interior de la misma espacios para incorporar valores de diálogo,
tolerancia e integración. (Pérez Cheguen C. A., 2013)

En cada una de estas precisiones está presente la intención de solucionar


pacíficamente el problema que afronta voluntades encontradas, arreglo que se
puede lograr dentro o fuera del mismo proceso, y antes o después de habérselo
promovido.

La solución depende siempre de lo que las partes resuelven, y no de la fórmula


que el mediador propicie. (Gozaíni, 1995)

Antiguamente la palabra conciliación se usaba simplemente como un sinónimo de


mediación.
La Conciliación o la convocatoria el tercero se involucra, por lo general, sólo con
carácter preliminar. El ajeno al conflicto se encarga de reunir a las partes o de
transmitir mensajes entre ellas. (Singer, 1996)

Según los procesalistas la conciliación es mucho más ágil e informal que la


mediación, aunque tienen puntos de contacto. (Highton & Álvarez, 1998)

La conciliación inserta en el ámbito del proceso desenvuelve una modalidad


específica de los fines que inspira el derecho procesal: conciliar sin sacrificio de
intereses. (Highton & Álvarez, 1998)

La conciliación es tanto el acto procesal que consiste en intentar ante un juez un


acuerdo amigable, como el avenimiento que puede ser el resultado de ese
acuerdo. Cuando ha habido acuerdo, se dice que se ha obtenido conciliación.
(Highton & Álvarez, 1998)

Posicionar a la conciliación como acto del proceso, oportuno y eficaz, persigue


justamente solucionar las controversias sin anudar las diferencias. (Highton &
Álvarez, 1998)

La diferencia entre mediación y conciliación, está centrada esencialmente en la


facultad que le otorga la ley al conciliador para poder proponer fórmulas al
conflicto, mientras que el mediador no tiene ésta. (Universidad Rafael Landívar,
2002)

2. Antecedentes históricos de la conciliación:

Remotos antecedentes muestran que siempre estuvo presente en el espíritu de


los hombres sacrificar sus posiciones extremas para lograr un acuerdo perdurable
que permitiera la convivencia sin esfuerzos y en lógica armonía.

En la antigua sociedad ateniense solicitaba que los conflictos se dirimieran sin


necesidad de recurrir al juicio, a cuyo fin encargaban a los thesmotetas la
disuasión y persuasión de los espíritus en crisis para avenirlos en transacción o
compromiso arbitrales.

En el derecho romano llegan los jueces de avenencia, y de la época de Cicerón


los juicios de árbitros que acudían a la equidad para resolver las disputas.

En la Revolución Francesa, sobre la base de sus ideologías inspiradoras por


Voltaire, Rousseau y Montesquieu, partió la idea de que la nueva codificación
basada en el racionalismo iluminista no necesitaba de grandes interpretaciones
para ser aplicada, ya que se trataba de normas de extrema claridad inspiradas en
la razón, de tal modo que su aplicación al caso concreto no precisaba de jueces
especialistas en derecho, sino de ciudadanos de buena fe y con cierta consulta.
La Ley de Enjuiciamiento Civil española de1855 estableció la justicia conciliadora
intraprocesal en una audiencia anterior a promover la demanda introductoria.

La conciliación fue motivo de particular interés para los asuntos posibles de


transacción, pero es menester observar que viene pensada como un acto anterior
al proceso, y aun antes de él, como posible audiencia preventiva y saneadora de
los intereses y derechos enfrentados. (Gozaíni, 1995)

3. Entre las características que tienen estos métodos y que las hacen
efectivas tenemos:
a. La Confidencialidad. Las partes, los facilitadores y cualquier otra persona
que intervenga acuerdan no divulgar por ningún medio lo tratado.
b. Las partes son los actores principales. Las propuestas para la
transformación y solución de los conflictos nacen del intercambio de ideas y
opiniones entre las partes, quienes analizan alternativas y crean opciones.
c. Futurista. Trabaja sobre la mejora de las relaciones, sobre un acuerdo que
beneficie a las partes, su principal atención está puesta en el mañana, no
en el ayer.
d. Económica. Se realiza en poco tiempo, no se destinan sumas grandes de
dinero para su solución, no existe un desgaste grande de energía.
e. Legitimidad. La voluntariedad de las partes que deciden acudir a la figura le
da la fuerza para hacerlo legítimo, adicionalmente existe un documento
escrito que señala los acuerdos a que se llegó; en algunos Centros se
puede utilizar intercambios como la escritura pública, acta notarial o
documento con legalización de firmas; en otros las firmas de las partes, del
facilitador y en los juzgados para el caso de la conciliación la firma del juez
y la homologación por parte del mismo funcionario cuando se hace
mediación.
f. Justicia para las partes. Las partes discuten sus intereses y llegan a
acuerdo que les satisfacen mutuamente, logrando con ello que cada uno
evalúe que recibió lo mejor y por ende la decisión y acuerdo es justo para
todos.
g. Mecanismo alterno. Permite que las partes en conflicto usen la figura para
la solución del conflicto, pero en caso de no llegar a acuerdo, se tienen
otras vías para conseguirlo, el arbitraje o el juicio.
h. Posee un método. A pesar de ser un mecanismo informal, tiene una serie
de pasos y formas que garantizan el éxito del mismo. (Universidad Rafael
Landívar, 2002)
i. Voluntariedad: El principio de voluntariedad es la base de cualquier método
alternativo de resolución de conflictos y, consecuentemente también de la
conciliación. Las partes deben de haber aceptado voluntariamente la
posibilidad de someter su conflicto a un proceso de conciliación. Una
conciliación obligada no sólo es una contradicción a la naturaleza de este
método alternativo sino además podría implicar una inversión inútil de
tiempo y recurso, ya que si en algún momento las partes no puede “escpar
del proceso, si puede oponerse a llegar a un acuerdo”.
j. Imparcialidad: El Juez en su función de conciliador debe de ser neutral e
imparcial (Artículo 7 del Código Procesal Penal). La imparcialidad está
referida a la actitud de la persona que interviene. Sus opiniones deben de
guardar equilibrio hacia las posiciones de las partes. La inclinación o
preferencia hacia los comentarios o posturas de alguna de las partes,
pueden afectar la confianza que el otro pueda tener hacia el proceso de
conciliación.
k. Nuetral. Es decir que no debe de tener ningún vínculo con las partes, un
conciliador que es amigo de una de las partes y desconocido por la otra,
resta neutralidad y su participación. Por lo tanto, en la conciliación también
rigen las causas de inmpedimentos, excusa o recusación, establecidas en
el artículo 122 y siguientes de la Ley del Organismo Judicial, de tal forma
que el Juez conciliador debe de eximir de llevar a cabo la conciliación si
tiene alguna vinculación o prejuicio contra una de las partes. (Pérez
Cheguen C. A., 2013)
l. Otras características, se encuentran: informalidad, flexibilidad,
coperatividad, creatividad, rapidez.y autocomposición. (Castillo Castillo,
2013)
4. Existen distintos tipos de conciliación, entre ellos:
a. Prejudicial (o preprocesal o preventiva o no contenciosa o anterior al
proceso).
b. Judicial (intraprocesal)
5. Otros la clasifican como:
a. Judicial (intraprocesal)
b. Extrajudicial (extraprocesal) (Highton & Álvarez, 1998)

La conciliación puede ser procesal e instalarse en el curso de un proceso en


trámite o en vías hacia ellos; o ser preprocesal, y en su caso, estar fuera de la
noción jurisdiccional para meditarse como mecanismo alternativo de composición
por medio de personas o instituciones debidamente respaldadas.

La conciliación preprocesal suele denominarse conciliación extrajudicial, porque el


arreglo puede lograrse antes o después de haberse promovido el proceso.
(Highton & Álvarez, 1998)

La tercería en el conflicto no otorga carácter jurisdiccional al procedimiento


encaminado, porque el conciliador toma intervención por la voluntad directa de las
partes, y no de la voluntad del Estado que lo predetermina como juez natural. De
igual manera, el conciliador que obra fuera del proceso no ejercita
heterocomposición.

6. La conciliación extrajudicial presenta estas modalidades:


a. Como actividad de buenos oficios de un tercero que se limita a intentar el
acercamiento entre las partes, atento a la prudente actitud de los hombres
sabios, cuya actitud no se expone en recomendaciones de obligatorio
seguimiento.
b. Como mediador, la conciliación se manifiesta en la actividad y diligencias
que realiza el tercero ofertando proposiciones de arreglo que las partes
pueden o no seguir. En éste, dirige la disputa y persigue el acuerdo, pero
no decide per se, por cuanto la solución de la controversia permanece en lo
disponible de las partes.
c. No hay que confundir estas actitudes disuasorias con la actividad que
ejercen árbitros y amigables componedores, porque ellos tienen un ámbito
diferente bosquejando desde las formas del juicio.

Este acto preventivo es un medio autocompositivo que se ofrece a las partes. Si


logra el objetivo de acercamiento y avenencia, la solución se trasunta en el
desistimiento, el allanamiento o la transacción.

La obligatoriedad de la conciliación antes del proceso motiva fervorosas opiniones


en contrario. Unos sostienen que se constituyen en obstáculos verdaderos al
acceso a la justicia sin limitaciones de tipo alguno y que su ineficacia queda
demostrada por las numerosas legislaciones que abandonaron su curso para
instalarlo dentro del trámite litigioso. Otros en franca contradicción, señalan que el
derecho comparado es manifiesto portavoz de la confianza que se tiene a este
instituto. (Gozaíni, 1995)

La conciliación prejudicial o preventiva tiende a evitar la formalización del pleito.

7. La conciliación prejudicial puede ser intentada por:


a. Órganos jurisdiccionales (jueces ordinarios, de paz).
b. Órganos jurisdiccionales sin competencia general (por ejemplo, en Japón el
Conciliatio committee; en Alemania Federal, el Schiedmann; en Francia, el
Conciliateur).
c. Órganos jurisdiccionales, con competencias específicas, como ser para los
conflictos comunitarios (En San Francisco, Estados Unidos, los Community
Boards). O provenientes de los consumidores (en Francia las Commissions
départametales de Conciliation; en Suecnia, el Public Complaint Board, el
Consumer Ombudsman y el Market Coat). (Highton & Álvarez, 1998)

El compromiso y responsabilidad de los Jueces de Paz dentro de la administración


de justicia debe de ser: cumplir su papel de pacificador social, en la búsqueda de
solucionar la conflictividad social. (Pérez Cheguen C. A., 2013)
8. Según el caso, el trámite puede ser dirigido por:
a. Particular.
b. Funcionario Público.

Al aceptar los contradictores la posibilidad de diálogo, aparece también la


autocomposición pacífica del conflicto. Y tal autocomposición puede darse sobre la
base de una de estas tres posibles soluciones:

a. El pretendiente renuncia unilateralmente al total de su pretensión.


b. El resistente renuncia unilateralmente al total de su resistencia.
c. Ambos contendientes renuncian simultánea y recíprocamente a parte de los
que aspiraban al entablarse el conflicto.

Los actos de autocomposición en que las partes resuelven amigablemente el


proceso admiten las tres indicadas formas típicas de avenencia: el desistimiento
(abandono del actor: un acto abdicativo que consiste en reconocer que no se tiene
derecho a demandar con posibilidades de éxito), la transacción (es el acuerdo
mediante recíprocas concesiones) y el allanamiento (es el sometimiento del
demandado).

La conciliación (como sinónimo de avenimiento) puede lograrse merced a esas


tres formas: o por un reconocimiento por parte del actor que evite el proceso; o
mediante un acuerdo de partes que lo haga innecesario, por aquello de que la
transacción es el subrogado contractual de la sentencia; o por el demandado
comprende que el actor tiene razón y se rinde a él.

De acuerdo a la mayoría de los Códigos Procesales, los jueces deben procurar,


que los litigantes terminen sus diferencias por medio de un avenimiento amigable
y a ese efecto, tienen la facultad de convocarlos en cualquier estado del juicio, a
una audiencia de conciliación.

El tiempo y momento de la audiencia de conciliación tiene gran importancia. Los


sistemas pueden ser distintos, de acuerdo al siguiente esquema:

a. Actividad preventiva, cifrada como facultativa entre las partes al tener un


órgano del Estado dispuesto a componer el conflicto sobre la base de
aproximar con sus buenos oficios los intereses que colisionan.
b. Actividad prejudicial, establecida como requisito de admisibilidad de la
demanda, donde se obliga a las partes a deducir sus pretensiones ante un
juez de la conciliación o ante el mismo que deba conocer en el proceso
(requisito previo y obligatorio)
c. Actividad celebrada en cualquier etapa del proceso, generalmente normada
como actitud discrecional del juez, o disponible a petición de parte.
d. Actividad realizada como diligencia necesaria y obligatoria en cierto tipo de
proceso ante el mismo juez de la causa y una vez tratada la litis judicial.
(Highton & Álvarez, 1998)

La conciliación procesal inserta en el proceso desenvuelve una modalidad


específica de los fines que inspira el derecho procesal: conciliar sin sacrificio de
intereses.

Posicionar la conciliación como acto del proceso, oportuno y eficaz, persigue


justamente acertar ese destino de solucionar controversias sin anudar las
diferencias que llevan a proseguir el estado litigioso.

9. Naturaleza jurídica de la conciliación:

La naturaleza del acto conciliatorio debe diferenciarse del acto resultante que
puede tener respuestas diferentes según lo hayan dispuesto las partes
(transacción, desistimiento sin costas, reconocimientos mutuos y parciales,
conciliación estricta).

Cuando la conciliación se impone como etapa previa a la introducción en el


proceso, su naturaleza preventiva tiende a señalarla como proceso autónomo
cuando logra alcanzar el objetivo de avenimiento.

Según Guasp, se designa con el nombre de proceso de conciliación a los


procesos de cognición especiales por razones jurídico – procesales, por lo que se
tiende a eliminar el nacimiento de un proceso principal ulterior, también de
conocimiento, mediante el intento de una avenencia o arreglo pacífico entre las
partes.

A su entender, sería un proceso particular porque existe un reclamo jurisdiccional


que provoca una auténtica intervención judicial. El hecho de no resolver el fondo
del problema, no le priva de singularidad procesal porque justamente el destino de
la conciliación es la concertación pacífica.

En síntesis, la autonomía procesal de la conciliación sería obtenida desde la


especialidad de su objeto. Es decir, que no interesa el objeto material que discute
la litis sino el acuerdo logrado desde el acto de avenencia. Sería un caso típico de
especialidad por razón, no de derecho material, sino de derecho procesal.

Otros, en cambio, sostienen la tesis de que la conciliación responde a una


manifestación de la jurisdicción voluntaria. No sería propiamente un proceso,
porque la ausencia de una demanda unida a la inexistencia de postulación y
sustanciación que provoque la sentencia o una resolución judicial, derivaría en
asumirla como un acto del procedimiento por el cual se intenta que las partes
entre las que existe discrepancia, lleguen a una avenencia o convenio que
precisamente evite el litigio.

10. Fundamento de la conciliación:

Si el avenimiento se formula como un proceso natural e independiente sería


ilógico considerar que obre como tal, ya que la decisión de acudir a un juez para
solucionar una diferencia de intereses supone el fracaso anterior de negociaciones
tendientes a evitar, justamente, el litigio.

Sería tanto como decir que la conciliación es un proceso que tiende a eliminar el
proceso ulterior, circunstancia que destaca la dificultad para entenderla como
proceso independiente.

Si la conciliación se interpreta como acto procesal se puede colegir una finalidad


clara y precisa, alcanzar un acuerdo voluntario en la diferencia de pretensiones,
sin necesidad de agotar una instancia judicial que, generalmente, es larga y
fatigosa y no responde al espíritu inquieto del hombre ansioso por lograr el
reconocimiento del derecho. (Gozaíni, 1995)

11. Procedimiento en la audiencia de conciliación:

Técnicas para conciliar se entiende como al conjunto de elementos, recursos,


actitudes y aptitudes que permiten realizar de manera ordenada, coherente y
efectiva el proceso de conciliación para arriar al acuerdo efectivo o satisfactorio.
(Pérez Cheguen C. , 2013)

Las partes deben acudir asistidas de su abogado, no existiendo reglamentación


específica sobre el contenido del procesamiento interno de la audiencia, que es
absolutamente informal. La audiencia será dirigida por el juez, con todos los
ribetes de seriedad y solemnidad que ello entraña.

12. Técnicas usadas por los jueces en la conciliación:


 Hablar con los abogados sobre un acuerdo.
 Pedir a los abogados que transen.
 Expresar que una cierta cifra es razonable.
 Sugerir una cantidad para el acuerdo luego de escuchar los puntos de vista
de los abogados.
 Al hablar a la parte, indicar lo justo de la cifra que se menciona.
 Sugerir a la parte una cifra de acuerdo.
 Canalizar las discusiones hacia áreas que tienen más probabilidad de llevar
a un acuerdo.
 Decirle a un abogado que existe gran riesgo si se lleva el caso al juicio o se
continúa en juicio.
 Hacer notar al abogado sobre el alto costo del litigio.
 Decirles a los apoderados que se concentren en los puntos relevantes.
 Informar a un abogado que no ha tenido en cuenta cuestiones de hecho
importantes.
 Convencer a un abogado de que su visión del caso está distorsionada.
 Presionar al abogado mal preparado.
 Hacer saber a la parte de las ventajas de un acuerdo anticipado.
 Enfatizar ante las partes el riesgo del juicio.
 Presentar ante las partes el pro y contras del caso.
 Argumentar el caso en favor de una parte, a la otra.
 Comentar acerca de la credibilidad de los dichos de un testigo.
 Hablar separadamente cada con cada uno de los abofados sobre las
ventajas del acuerdo.
 Argumentar a fin de lograr concesiones.
 Aprobar sutilmente las concesiones logradas.
 Instar al abogado a hablar inmediatamente con el cliente a fin de obtener
respuesta a una propuesta de acuerdo.
 Hacer una evaluación de las posibilidades del caso para alguno o cada uno
de los abogados.
 Analizar el caso para los abogados.
 Interpretar ciertos puntos para los abogados.
 Ofrecer fórmulas de acuerdo sobre las que no habían pensado los
abogados.
 Indicar que se partan las diferencias.
 Informar a los abogados sobre el modo en que se han transado casos
similares. (Highton & Álvarez, 1998)
13. Resultados de la conciliación:

Propiciada como etapa del proceso, la concertación amigable se trasmite en


posibilidades diferentes, como son las tres formas típicas de la avenencia: el
desistimiento, la transacción y allanamiento; mientras que si la audiencia se da en
el plano de un proceso ejecutivo existen modalidades parecidas, como la quita,
espera, remisión o novación de la deuda.

Cualquier de estas formas convenidas responde a decisiones propias e quien las


asume. Si se manifiesta como reconocimiento de una parte a la otra podrá hallarse
un allanamiento expreso o sometimiento voluntario a las pretensiones del actor; si
fuese un acuerdo que tiende a evitar el proceso (quita, espera, desistimiento), la
declaración consecuente del juez homologando el acto determinará el sentido
jurídico asignado a la autocomposición. (Gozaíni, 1995)

14. Problemas frecuentes al momento de iniciar una conciliación:


 Se olvida tener una visión integral del problema.
 No se cuenta con suficiente información que permita tener certeza del
verdadero problema.
 La dinámica del conflicto gira alrededor de un aprendizaje histórico social
de la violencia como respuesta.
 Se percibe la utilización de la judicatura como un punto de apoyo para
generar castigo o venganza como respuesta al conflicto. (Pérez Cheguen
C. , 2013)
15. Beneficios que reporta la conciliación en sede jurisdiccional

Calamandrei establece que la conciliación por organismos públicos que resuelven


controversias entre particulares era típicamente un caso de administración pública
del derecho privado que, sin reparo alguno, se podía confiar a órgano no
judiciales.

Así, como también, Calamandrei anticipó que si la conciliación debiera servir para
hacer callar el sentido jurídico de los ciudadanos habituándolos a preferir a las
sentencias justas las soluciones menos fatigosas, de acomodaticia renuncia, ella
estaría en antítesis con los fines de la justicia. (Gozaíni, 1995)

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