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AIRE EN EXCESO

I. OBJETIVOS
 Estudiar conceptos, usos y efectos del exceso del aire en los procesos de
combustión.
II. INTRODUCCIÓN

El Oxigeno es un elemento importante en el proceso de combustión, conocido como


comburente, especie química capaz de oxidar un combustible, en la práctica industrial
es el oxígeno presente en el “Aire”, sin embargo, una pequeña parte del oxígeno
necesario para la combustión se suele obtener del que forma parte del propio
combustible. El aire además de proporcionar el oxígeno necesario como comburente,
proporciona una serie de funciones mecánicas en los sistemas, circuitos y procesos de
combustión, tales como:

Aire Primario: Aporta la energía cinética requerida para formación de llama, es decir,
determinar la forma en que se desarrolla la combustión, para lo cual puede requerir
una gran potencia, cuando se utiliza combustibles muy difíciles de quemar, o
relativamente poca, cuando se utiliza gas natural o GLP, que se queman con mayor
facilidad, a veces requieren demorar la mezcla para tratar de alargar el tiempo de
reacción y mejorar la emisividad de llama.

Aire de atomización, en algunos quemadores de combustibles líquidos se utiliza el


aire como fluido pulverizador para atomización del combustible.

Los quemadores de combustibles fósiles suelen utilizarse como fuente principal de


energía en hornos industriales.

Una de las responsabilidades del ingeniero químico en el control de procesos es


optimizar los costes energéticos, siendo el control de la combustión crucial, lo que
amerita controles de la regulación del exceso de aire, la reducción de oxígeno,
control de los quemadores y vigilar el Límite cruzado de aire/combustible, además
del control del calor total. Por ello la importancia de estudiar este tópico.

III. FUNDAMENTO TEÓRICO


a) Aire necesario para la combustión

Se llama así a la cantidad de aire que según la reacción química se necesita para una
combustión completa. Cuando se conoce la composición química de un combustible
es posible calcular la cantidad de oxigeno necesario para una combustión completa.

Sin embargo, la combustión no se hace con oxígeno puro sino con aire, compuesto
casi excesivamente de nitrógeno y oxigeno (79 % Vol. De Nitrógeno y 21% Vol. de
Oxigeno).

Composición del aire puro y seco en la superficie terrestre

Usar aire como medio carburante amerita la introducción de una gran masa de
nitrógeno (que no participa en las reacciones químicas de la combustión) que absorbe
parte del calor generado, con el consiguiente descenso de la temperatura de la llama y
aumento de las pérdidas de calor, el cual es arrastrado por los humos en la chimenea.

Todo proceso de combustión industrial depende de tres factores denominados las tres
T de la combustión: tiempo, temperatura y turbulencia:

- Tiempo para completar las reacciones químicas de oxidación


- Temperatura en la cámara de combustión para asegurar la oxidación total del
combustible a través de sus etapas de descomposición para transformar todo el
C y el H en CO2 y H2O, respectivamente.
- Turbulencia para que la mezcla entre el combustible a quemar y el oxígeno
del aire sea lo más perfecta posible.

Evidentemente estos factores no son independientes, si no que están relacionados


entre sí: el tiempo requerido va a depender de la temperatura y turbulencia en la
cámara de combustión, para ello deben realizarse estudios técnicos para saber las
condiciones de trabajo para cada proceso, por lo cual deben conocerse primeramente
las condiciones ideales y luego ir modificando las variables en función a la necesidad.

Para aseverar lo dicho anteriormente, he aquí, un ejemplo explicativo de la


combustión estequiométrica (combustión completa empleando Oxigeno teóricamente
requerido) de metano en presencia de oxigeno:

𝐾𝑐𝑎𝑙
𝐶𝐻4 + 2𝑂2 → 𝐶𝑂2 + 2𝐻2 𝑂 + 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 ( 11.953 )
𝑘𝑔

Es decir que se necesita 2 m3 de Oxigeno para quemar 1m3 de metano. La cantidad de


Aire necesaria seria la siguiente: como el aire tiene 21 % de oxígeno en Volumen.

0.21 m3 de Oxigeno están contenidos en 1m3 de aire.

2 m3 de Oxigeno están contenidos en 10 m3 de aire.

Se tiene entonces que para quemar 1m3 de Metano se necesitan 10m3 de aire. Si se
representa esto en forma gráfica, se tendrá la siguiente figura:
Los productos de una combustión completa que salen por chimenea serán dióxido de
carbono (CO2), agua, anhídrido sulfuroso (SO2), y nitrógeno (N2).

b) Exceso de Aire en la combustión

En la industria de procesos no es suficiente aportar aire teóricamente requerido en la


combustión, ya que la relación comburente–combustible está dada para condiciones
de idealidad y no así para las realidades a nivel industrial y para evitar este
inconveniente, se suministra más aire del necesario para conseguir eliminar
prácticamente las pérdidas de combustible por chimeneas.

El porcentaje de aire que se añade por encima del teórico se llama exceso de aire. Se
podría pensar que cuanto mayor fuera el caudal de aire en exceso que se suministra a
la caldera mejor será el rendimiento al disminuir el combustible libre en chimeneas.

Es conveniente aclarar que el exceso de aire no garantiza una buena combustión, es


necesario además que:

 La temperatura del hogar sea superior que la temperatura de ignición del


combustible. La temperatura de ignición de un combustible es función de su
naturaleza.
 Se consiga una dispersión del combustible uniforme para favorecer el
encuentro de éste con el aire.
 Se establezca una turbulencia de la mezcla combustible-comburente. Esto se
hace para evitar que los gases producto de la combustión (que son inertes) no
entorpezcan la progresión de la reacción y el combustible que queda por
quemar encuentre el oxígeno necesario.
 La llama sea estable. Una llama inestable además de entorpecer la combustión
provoca inestabilidades en el tiro del hogar y en la presión del vapor
producido.
 La temperatura del aire de combustión sea lo más elevada posible. Cuanto
mayor sea la temperatura del aire más fácil será la combustión y mejor el
rendimiento de la caldera. Esto se consigue calentando el aire de admisión a
caldera mediante los precalentadores de aire.
 El tiempo de permanencia del combustible en el hogar sea adecuado. El
volumen del hogar debe ser diseñado cuidadosamente para conseguir que todo
el combustible se queme en el interior de éste.

Otro punto a tener en cuenta a la hora de usar aire en exceso en el proceso, y en


grandes cantidades, se presentaran los siguientes inconvenientes:

 Disminuye la temperatura de combustión al diluirse los gases de combustión,


que extraen más calor por la chimenea debido al aumento de caudal
 Disminuye la eficiencia del hogar.
 Perdidas de calor ameritan pérdidas económicas para la industria.

En una instalación de combustión, existen dos tipos de pérdidas de calor: perdida por
calor no generado con respecto a la combustión completa y pérdida por calor sensible
de los gases de combustión que salen por la chimenea.

- Perdida por calor no generado. Es el calor perdido por la combustión


incompleta del combustible, fundamentalmente por la oxidación parcial del C
a CO. A medida que aumenta el exceso de aire mejora la combustión, y por lo
tanto disminuye está perdida.
- Perdida por calor sensible de los gases de combustión. El calor sensible de
los gases de combustión que salen por la chimenea, Qg, es:
Qg = Wg Cpg (Tg-To)

Donde:
Wg: Flujo másico de los gases de combustión, Kg/h

Cpg: Calor especifico a presión constante de los gases, Kcal/kg ºC (a T = Tg)

Tg: Temperatura de los gases de combustión, en base de chimenea, ºC

To: Temperatura de referencia, ºC

Para un valor dado de la temperatura de los gases Tg, esta pérdida de calor es
proporcional a Wg, es decir al flujo másico, que es aproximadamente proporcional al
exceso de aire. Esta pérdida existe siempre, sea la combustión completa o no y
aumenta proporcionalmente al exceso de aire.

A más pérdidas se pueden representar en un gráfico, expresadas en % del calor


generado en una combustión completa, en función del exceso de aire utilizado, Figura
II-4. La suma de ambas corresponde a las pérdidas totales. El punto mínimo de esta
curva corresponde al punto óptimo económico de la combustión. Desde el punto de
vista económico conviene trabajar con el exceso de aire correspondiente a este punto
de exceso óptimo, nopt.

El exceso óptimo de aire varía con el tipo de equipo empleado en la combustión y


fundamentalmente con el tipo de combustible utilizado.

Exceso de Aire Óptimo-Económico 1


Los combustibles gaseosos, que son los que se mezclan más íntimamente con el aire,
son los que requieren menor exceso de aire para alcanzar una combustión óptima.

Los combustibles líquidos deben quemarse por pulverización, para conseguir una
buena mezcla con el aire. Estos requieren un exceso de aire mayor para mejorar el
contacto combustible- aire.

Los combustibles sólidos que son los que tiene contacto menos eficiente con el aire,
especialmente cuando se queman en parrillas, requieren excesos de aire mayores y
aún con ello la combustión no es completa. El contacto con el aire mejora cuando se
los quema pulverizados (hogares de polvo de carbón) o en lechos fluidizados.

En la siguiente tabla se indican valores de excesos de aire que Dubbel aconseja


utilizar de acuerdo al tipo de hogar o quemador utilizado.

Tipo de hogar o quemadores Coeficiente de exceso, n


Hogares de carga a mano ( parrilla fija) 1,6 a 2,0
Hogares de parrilla mecánica 1,3 a 1,6
Hogares de polvo de carbón y quemadores 1,2 a 1,4
de fuel oil
Quemadores de gas 1,05 a 1,2

Nunca se debe operar un quemador con menos aire que el requerido


estequiometricamente para la combustión. No sólo resultaría en una chimenea
humeante, sino que reduciría significativamente la energía total liberada en el proceso
debido al combustible no quemado. Si un quemador es operado con una deficiencia
de aire, no se quemará todo el combustible y la cantidad de combustibles (CO y H2)
en los gases de combustión se incrementa.
Puntos óptimos de control en función de la carga de
combustible y el nivel de CO.

La relación entre el excedente de aire y el aire teórico, expresada en porcentaje, se


expresa de la siguiente manera:

100 × %𝑂2 𝑐ℎ𝑖𝑚𝑒𝑛𝑒𝑎


𝐸𝑥𝑐𝑒𝑠𝑜 𝑑𝑒 𝑎𝑖𝑟𝑒 =
21 − %𝑂2 𝑐ℎ𝑖𝑚𝑒𝑛𝑒𝑎

Durante las combustiones reales no se puede quemar completamente todo el


combustible empleando la cantidad de aire mínima y necesaria, ya que es imposible
que cada partícula de combustible este rodeada del oxígeno necesario que requiere la
combustión total, pues en un horno por ejemplo, existirían lugares con exceso y otros
con defecto de aire.

La cantidad de calor generado por la combustión de una cantidad de combustible es


independiente del exceso de aire siempre que la combustión sea completa.

Mientras mayor sea la cantidad de aire en exceso mayor será la perdida de


combustible y menor será la eficiencia del horno.

Si se usa una cantidad insuficiente de Aire, el carbono no se quemara completamente


hasta dióxido de carbono (CO2), sino que se formara una cierta cantidad de monóxido
de carbono (CO).
Bajo condiciones promedio, la presencia de 1% de monóxido de carbono en los gases
de combustión representa aproximadamente una pérdida del 4% en combustible.

El criterio a seguir es lograr el porcentaje más alto de CO2 en los gases de combustión
evitando la formación de CO.

Problema:

¿Qué valor de oxígeno en chimenea se debe obtener para operar el horno con un 20%
en chimenea de exceso de Aire (Valor teórico óptimo)?

100 ∗ 𝑋
20% =
21 − 𝑋

Siendo X el porcentaje de O2 en chimenea, de donde se despeja que X es:

% 𝐴𝑖𝑟𝑒 ∗ 21
𝑋=
100 + % 𝐴𝑖𝑟𝑒

Reemplazando los valores:

20 ∗ 21
𝑋= = 3.5 % 𝑂2
100 + 20

c) Medición de oxígeno y combustibles

Para mantener altos niveles de eficiencia de combustión, oxígeno y combustibles en


los gases de combustión deben ser medirse. Esto lleva al principio fundamental de la
eficiencia de combustión: "La eficiencia de combustión es maximizada cuando la
cantidad correcta de exceso de aire es suministrado para que las pérdidas de energía
por el combustible no quemado y el calor de los gases de combustión sea
minimizada".

Analizadores combinados de oxígeno y combustibles permiten que ambas mediciones


sean realizadas en un único punto de muestreo. Así, la fuente del exceso de aire puede
ser controlada continuamente, minimizando las pérdidas de calor y el combustible no
quemado y asegurando una operación más eficiente de su caldera.

IV. CONCLUSION

Para tener una combustión eficiente se debe llevar los combustibles el aire en la
proporción al momento de la temperatura adecuada para la ignición y combustión,
para asegurar una combustión completa es necesario más aire del requerido
teóricamente. Este aire en exceso es el problema fundamental en la combustión
eficiente. Mientras menor sea el exceso de aire, más eficiente es la instalación.

V. BIBLIOGRAFIA
 Manual de Eficiencia Térmica en la Industria, Edición Diciembre 1993
CADEM, Bilbao.
 Manual del Ingeniero Químico Robert Perry, Cecil Hilton 6ta Edicion. Mc
Graw Hill 1986.
 Combustión y Generación de vapor, Raul torreguitar, Alfredo Weiss, Editor
MellorWoodwin 1968.
 http://www.emb.cl/electroindustria/articulo.mvc?xid=1135
 http://www.industrialtijuana.com/pdf/C-2.pdf
 http://www.academiatesto.com.ar/cms/aire-de-combustion-coeficiente-de-
exceso-de-aire
 http://www.atmosferis.com/combustion-exceso-de-aire/

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