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¿Qué nos hace confiar en los demás?

Confiar en los demás, Para empezar, nuestra confianza se produce impulsada por
vínculos que establecemos desde que somos muy pequeños.
Si esa relación es inestable, existen muchas probabilidades de que en el futuro nos
cueste confiar en los demás. Por el contrario, si la relación fue positiva tendremos más
probabilidades de desarrollar mayor confianza hacia otras personas.
La importancia del auto confianza

Y, ¿cómo lograr no equivocarme si confío en otras personas? La respuesta es; para


confiar con ciertas garantías, primero tendrás que confiar en ti mismo.

La auto confianza trae múltiples ventajas para nuestras vidas, ya que si logramos tener un
gran nivel de confianza en nosotros mismos podremos conseguir el éxito más fácilmente.
Por el contrario, si tenemos falta de confianza e inseguridad, no estaremos satisfechos
con nosotros mismos, seremos más propensos a generar situaciones negativas tanto para
nosotros, como para los que nos rodean.

Tu propia confianza te facilitará la vida, tus relaciones y resultados, y te permitirá discernir


con la máxima objetividad posible, cómo y en quien depositar tu confianza, gestionando
con éxito tus relaciones personales y profesionales.

Es así, y si te das cuenta, observarás como ciertas personas resultan más confiables y
positivas que otras. Estas personas confían en si mismas, no critican, ven bien a los
demás, y aunque dan su opinión, respetan al prójimo y resuelven sus conflictos con
asertividad. Entonces, los demás hacen lo mismo con ellos. Desde su propia confianza,
generan nuevas relaciones de confianza. Y si alguien los critica -pues eso siempre puede
pasar- lo saben gestionar con confianza y asertividad.

Factores que suman o restan la confianza hacía los demás

Aquí entran en juego las expectativas que tenemos sobre los demás y de nuestra
percepción sobre aspectos fundamentales como pueden ser sus intereses, puntos que
tenemos en común, sus valores, etc. Cuando se produce esta afinidad, de forma natural
nos sentimos como en casa: próximos, escuchados y apreciados por la otra persona,
nuestra confianza se activa.

¿Cuántas veces has dicho “yo confío en ti”? ¡Muchas, seguro!

Relaciones basadas en la confianza

Las relaciones que se basan en la confianza tienen objetivos y propósitos compatibles y


comunes. Las dos partes sienten y se comportan en un mismo grado de confianza,
compromiso y afinidad que les une. Y si la confianza se quebrará, o en algún momento
y/o te sintieras traicionado, mi recomendación es que hagas un ejercicio de introspección
contigo mismo antes de emprender acciones. No actúes en caliente, tómate tu tiempo
para comprender que parte de ti tiene que ver con la situación, y después aclara el tema
con la persona o personas implicadas en el hecho. Una vez lo hagas, estarás en
disposición de decidir qué y cómo quieres relacionarte a partir de este momento con esa
persona o personas. A veces, una dificultad nos muestra y enseña algo más grande sobre
nosotros mismos, que puede resultarnos muy útil para nuestra propia vida y crecimiento
personal. Si este es el caso, aprovéchalo, y en ningún caso utilices un desengaño para
anticipar los siguientes, pues entonces -y como te decía antes- será tu propia
desconfianza la que te hará a ti poco confiable, empeorando tus relaciones y tu vida.

Y recuerda que confiar es esencial para generar confianza, eso sí, no es necesario asumir
el riesgo que supone confiar en alguien que no conocemos antes de comprobar que
realmente es alguien verdaderamente confiable. Y para calibrar tu nivel de confianza en
un inicio, mi recomendación es que escuches tu instinto y a tu sexto sentido. Si lo
escuchas de verdad, él -o sea tu intuición- te guiará de forma extraordinaria para
determinar tu afinidad y confiabilidad para con las personas más adecuadas para ti, y
crear así vínculos y relaciones de confianza.

Y sea cual sea el grado de confianza que se genere entre ti y las otras personas, yo te
invito a que, – siempre y más allá de la distancia y diferencias contigo-, respetes a los
demás. Y eso está más allá de la confianza y el agrado que sientas por ellas. Cuando lo
haces, también te haces más libre y mucho más confiable y exitoso, para ti y para los
demás…

La vida humana es un reto que no siempre resulta fácil de sobrellevar, especialmente si lo


hacemos en solitario. Es frecuente que nos enfrentemos a situaciones nuevas y
desconocidas que exigen lo mejor de nosotros.

Sin embargo cuando los requerimientos rebasan nuestra capacidad o disposición, se hace
necesario buscar y aceptar apoyo, para lo cual el requisito esencial no es otro que confiar,
confiar en los demás.

Confiar en los demás no es algo fácil, especialmente si nos hemos sentido engañados o
traicionados y hemos aprendido que muchos, quizás la mayoría de las personas, ocultan,
exageran o mienten para evitarse incomodidades o para obtener beneficios particulares.

¿Por qué debemos confiar en los demás? Es necesario confiar en los demás porque,
salvo contadas excepciones, se nos dificulta estar solos. Dependemos de otros para
amar, aprender y enseñar. Es un hecho, que compartir un secreto, darnos darse a
conocer en pleno, iniciar una relación amorosa, una sociedad comercial o convivir en
familia, exige de manera obligante el condimento de la confianza. Además, somos un
producto de quienes nos han rodeado, influido y enseñado, aunque esas enseñanzas
hayan estado coloreadas de amor o de dolor.

Mi recomendación final sobre este tema, es que comprenda usted que todos cambian,
que los engaños son producto de la ignorancia, que cada día es nuevo, que perdonar
sana, y que así como a usted le gustaría que otros confiaran en su palabra, otros también
lo anhelan y lo valoran.

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