Abraham es considerado el fundador del judaísmo y el pueblo judío. Abandonó su tierra en
Mesopotamia por orden de Dios para trasladarse a Palestina. Dios establece un pacto con Abraham, según la Biblia o el Torá (para los judíos) el cual desde su descendencia emergería su pueblo escogido. De él nacen dos hijos uno ilegítimo Ismael y otro legítimo de la unión con Sara, su esposa, llamado Isaac. De los hijos de Ismael provienen los árabes y musulmanes, ellos proclaman ser el pueblo elegido ya que su padre es el primogénito; de los hijos de Isaac nace Jacob que luego cambiaría su nombre a Israel. De esta forma surge la competencia por quien es el pueblo elegido por Dios, lo que trajo como consecuencia frecuentes guerras. La descendencia de Isaac se acomoda en el delta del Nilo, ahí son tratados como esclavos, pero guiados por Moisés atraviesan el desierto camino a la tierra prometida. La salida de Egipto a través del Mar Rojo y su peregrinación durante 40 años por el desierto son momentos muy importantes en la historia del pueblo de Israel. Jacob (Israel) tiene 12 hijos que a la vez fundan 12 tribus, uno de ellos Judá, esta tribu se establece y a ese lugar se le llama Judea, ya establecidos surgen los reyes como David, el más importante (después de Moisés) de la historia judía. PRICIPALES ACTIVIDADES Brit Milá: El ritual central para dar la bienvenida a los varones al pueblo judío y su pacto con Dios es el Brit Milá, ritual tan antiguo como el judaísmo en sí mismo. La ceremonia del Brit identifica al niño judío como miembro de la alianza con Dios en virtud de su nacimiento como judío dentro de un hogar del pueblo de Israel y consiste en el corte del prepucio. Pidión HaBen: La "redención del primer hijo nacido", tiene lugar cuando un bebé tiene por lo menos 31 días de edad, y consiste en "comprarlo de nuevo de un Cohen". Dado que el primogénito nacido es técnicamente un "Cohen" cuyo potencial no puede ser realizado, él tiene que ser sustituido (por así decirlo) por un Cohen de la tribu de Levi. Esto se logra por medio del padre del bebé ofreciendo al Cohen un valor redentor de cinco monedas de plata por el niño. Bar Mitzvá: Significa “hijo del deber”. Es el momento en que el varón, a los 13 años comienza a ser responsable de sus obligaciones religiosas, es decir, asume la religión. Empieza a tener derechos y obligaciones. Tiene derecho a ser incluido en un Minián y ser llamado a la lectura de la Torá. Minyan o Minián: Es un cuórum mínimo de diez personas adultas para así poder leer la Torá para las ceremonias de Shaj'rit (rezo de la mañana), para la minjá de Shabat (rezo de la tarde y noche del sábado) y para todas las fiestas o conmemoraciones religiosas del judaísmo. Matrimonio judío: Los novios, entran en la iglesia acompañados de sus padres, de los padrinos y del resto de la familia . Según reza la tradición, las familias se colocan debajo de la "chuppah", un tipo de tienda que representa la casa en donde la pareja habitaba en tiempos antiguos. El rabino oficiante, pronuncia a la pareja siete bendiciones, "sheva berajot", bendice una copa de vino, del luego beben los novios y el rabino. El novio coloca el anillo a la novia, mientras dice unas palabras, en señal de la toma como esposa de la novia. Recíprocamente, la novia coloca el anillo al novio, como símbolo de unión. El consentimiento de este intercambio de los anillos, expresa el deseo mutuo de formar un nuevo hogar y tomarse en matrimonio. Como si de un contrato se tratase, se firma y se lee en público un documento matrimonial, la "ketuvá", donde constan las obligaciones que el hombre toma sobre si como esposo, y la indemnización que deberá pagar a la mujer en el caso de que alguna vez quiera divorciarse de ella. También firman, al pie de la "ketuvá", dos testigos de la ceremonia. Los nuevos esposos, cubiertos bajo un mismo manto, escuchan las oraciones finales, y el novio rompe, con un pisotón, un vaso colocado a sus pies. Este instante de pena por la destrucción del vaso, está destinado a evocar, que aún en medio de los momentos felices y de la alegría del casamiento, tenemos el recuerdo de la destrucción del Templo de Jerusalén hace casi dos mil años.