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DERECHOS

REALES
1RA PARTE
BOLILLA 1
ART 1882.- CONCEPTO. El derecho real es el poder jurídico, de estructura legal, que se ejerce directamente sobre su objeto, en
GENERALIDADES
forma autónoma; y que atribuye a su titular las facultades de persecución y preferencia, y las demás previstas en éste Código.

Según Guillermo L.Allende

“Es un derecho absoluto, de contenido patrimonial, cuyas normas sustancialmente de orden público, establecen entre una
persona (sujeto activo) y una cosa (objeto) una relación inmediata, que previa publicidad, obliga a la sociedad (sujeto pasivo) a
abstenerse de realizar cualquier acto contrario al mismo (obligación negativa), naciendo para el caso de violación una acción real
y que otorga a sus titulares las ventajas inherentes al ius persequendi y al ius praeferendi.”

ART 1882.- Concepto. “El derecho real es el poder jurídico, de estructura legal, que se ejerce directamente sobre su objeto, en
forma autónoma y que atribuye a su titular las facultades de persecución y preferencia, y las demás previstas en este Código.”

ELEMENTOS

1. SUJETO. Puede ser una persona física o jurídica con capacidad para adquirir derechos reales, y dado que existen
diferentes formas de adquisición, la capacidad del titular dependerá según el hecho o acto jurídico a través del cual
se torne titular del derecho en cuestión. El titular del derecho real será titular en forma exclusiva, es decir que el
poder sobre la cosa no puede coincidir en dos personas; pero si puede en cambio compartirlo. En éste caso en el
cual dos o más sujetos comparten el mismo derecho real algunos poderes sobre el objeto se ven limitados.

2. OBJETO. El objeto de los derechos reales son las cosas. Según el ART 16 CCyC los bienes materiales susceptibles de
valor económico se llaman cosas, y sus disposiciones son aplicables a la energía y las fuerzas naturales susceptibles
de ser puestas al servicio del hombre.

CARACTERES

1. Derecho Absoluto: implica su oponibilidad erga omnes


2. Contenido Patrimonial: el objeto de los D.R son las cosas, que, según el artículo 16 del CCyC son bienes materiales
susceptibles de valor económico (incluye la energía y fuerzas naturales susceptibles a ser puestas al servicio del H)
3. Naturaleza Jurídica de sus normas: los D.R son sustancialmente regulados por normas de orden público, porque su
naturaleza jurídica está fijada en consideración al bien público y al de las instituciones políticas, y no depende de la
voluntad de los particulares. Esto no quiere decir que todas las normas relativas a los D.R sean de orden público, ya que
solo a veces para cuestiones accesorias están regulados por normas reglamentarias.
4. Típicas: los D.R solo existen si son reconocidos por la ley
5. Relación entre sujetos: las normas concernientes a los D.R reconocen una relación inmediata entre un una persona (titular)
y una cosa (objeto). Esta relación jurídica es una relación de poder del titular sobre el objeto, que tiene un contenido
fáctico.
6. Límites: aunque sean absolutos los D.R tienen límites que surgen de la CN art 14 (límites a la propiedad)
7. Publicidad: como el D.R puede oponerse a todos, es indispensable que este derecho pueda ser conocido también por todos
a través de la publicidad. Hay dos formas de cumplimentarlo: la tradición (es decir por la posesión de la cosa) y por la
inscripción en registros especiales.
8. Acciones reales: la sociedad es considerada en sujeto pasivo, y está obligada a respetar la acción del titular del D.R sobre su
cosa. En caso de que se atente contra la existencia, plenitud o libertad del D.R la ley le da al titular acciones reales: Ius
Praeferendi -derecho de preferencia- y Ius Persequendi -derecho a perseguir la cosa en manos de cualquiera que la tenga,
con las limitaciones propias de la ley-

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INSERCCION DE LOS DERECHOS REALES EN LOS DERECHOS SUBJETIVOS

Desde la perspectiva del normativismo jurídico, el derecho positivo presenta dos aspectos: derecho subjetivo y derecho
objetivo. Los derechos reales pertenecen a la categoría de derecho subjetivo, el cual se puede definir como la potestad o
facultad que el derecho objetivo reconoce a un sujeto de derecho, persona física o jurídica, respecto de otras personas o de los
bienes, para cuyo efectivo ejercicio le concede acciones y acepciones que se hacen valer ante los órganos jurisdiccionales
pertinentes. Éstos derechos subjetivos son absolutos si se manifiestan indeterminadamente frente a cualquiera, y relativo si
solo es eficaz respecto a determinada o determinadas personas. Son patrimoniales si su objeto se manifiesta en un valor
económico, y si no lo hace, extrapatrimoniales.

Por último, cabe diferenciar poder y facultad:

 El Poder Jurídico, es un derecho objetivo cuya esencia consiste en un señorío sobre personas o cosas, que se ejerce de
propia autoridad en forma autónoma e independiente de toda otra voluntad. Son regulados por leyes de orden
público, son absolutos y pueden o no tener contenido patrimonial.
 Las Facultades Jurídicas suponen la existencia de una relación jurídica entre el titular de un derecho y la persona
obligada al cumplimiento de una prestación. Siempre son de contenido patrimonial. Su titular está protegido mediante
las acciones personales que la ley le confiere, que tienen por finalidad perseguir el cumplimiento de la prestación, la
indemnización por daños y perjuicios causados por retardos en el cumplimiento y la ejecución colectiva de bienes del
deudor.

DIFERENCIAS ENTRE DERECHOS REALES Y PERSONALES

La doctrina clásica, denominada dualista, enuncia 2 categorías bien diferenciadas de derechos subjetivos patrimoniales: los
derechos reales y los derechos personales. Es la teoría seguida por nuestra legislación:

Con relación a… DERECHOS REALES DERECHOS PERSONALES


SUJETOS La relación entre la persona y la cosa es La relación se da entre una persona
inmediata, por lo cual se observan 2 titular del derecho y otra que se obliga
elementos: persona (sujeto activo) + hacia ella, por lo cual se observan 3
cosa (objeto). El sujeto pasivo es elementos: persona sujeto activo +
universal. persona sujeto pasivo individualizado +
prestación
OBJETO El objeto siempre es una cosa, debe ser El objeto es una conducta humana a
actual y determinada, en principio no cargo del deudor, consistente en una
puede existir un dcho real sobre cosa prestación de dar, hacer o no hacer
futura
CAUSA La causa eficiente es a través de medios La causa eficiente es la obligación,
legítimos por los cuales se transmite la cualquiera fuese su origen (contrato,
propiedad. Requieren título y modo delito, cuasidelito o ley)
suficiente a no ser que no se ejerzan a
través de la posesión.
PUBLICIDAD Y OPONIBILIDAD Al ser absolutos, es decir erga omnes, Al ser relativos, no requieren publicidad
resulta la necesidad de que sean alguna porque no son oponibles a otra
conocidos por toda la sociedad, que cosa que las partes mismas.
está obligada a respetarlos. Esta
publicidad puede ser posesoria o
registral
ACCIONES El titular de un derecho real cuenta con El titular de un derecho personal
acciones reales destinadas a proteger cuenta, en los casos que la ley se lo
sus derechos contra cualquier persona confiere con el ius ad rem (derecho de
que pretenda negar su existencia, retención respecto a los bienes muebles
plenitud o libertad. Tiene el ius del deudor) y la acción revocatoria.
persequendi y el ius praeferendi

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COMPETENCIA La competencia queda fijada en caso de La competencia queda fijada por el
cosas inmuebles por el lugar en donde lugar en donde debe cumplirse la
esté la cosa litigiosa; y para muebles el obligación o domicilio del demandado o
lugar en donde se encuentren o lugar del contrato (siempre que el
domicilio del demandado, a elección del demandado se encuentre allí) a
actor elección del actor
REGIMEN LEGAL Y CREACIÓN Su principio rector es el numerus Su principio rector es el de la
clausus según el cual los derechos autonomía de la voluntad con las
reales solo pueden ser creados por la limitaciones que impone la ley
ley. Se rigen por normas de orden
público
DURACIÓN Pueden ser perpetuos o temporarios Tienen un plazo para su cumplimiento,
ya sea que lo acuerden las partes o lo
fijen los tribunales, lo que los hace
temporarios
PRESCRIPCIÓN No se pierden por el transcurso del La prescripción liberatoria extingue la
tiempo, salvo los casos contemplados acción para procurar el cumplimiento
por la ley como el usufructo y de la obligación civil
servidumbres

TEORIAS QUE NIEGAN LA DISTINCION ENTRE DERECHOS REALES Y PERSONALES

1. Teoría Unitaria Personalista (Planiol, Kant): unificación de derechos reales y derechos personales en una sola categoría:
derechos personales
2. Teoría Unitaria Realista: unificación de derechos reales y derechos personales en una sola categoría: derechos reales
3. Teoría de la Institución: distinguirlos por mayor o menor contenido institucional
4. Teoría de Demogue: diferenciarlos según su ejercicio resulte más o menos cómodo y su oponibilidad sea más fuerte o
más débil. Así los D.R serían más cómodos porque no dependen de la voluntad de la otra persona y más fuertes porque
son oponibles a terceros
5. Teoría Ecléctica (Allende): introducir en la relación jurídica del aspecto externo que, previa publicidad del D.R obliga
(deber de inercia) a toda la sociedad a abstenerse de realizar actos contrarios al D.R
6. Teoría Dualista (Gatti): admite la posibilidad del dualismo poderes-facultades

CASOS DUDOSOS O DE NATURALEZA CONTROVERTIDA

Si bien según ciertos criterios se pueden diferenciar con claridad los derechos reales de los personales, existen ciertos institutos
que generan casos dudosos:

1. Locación.
2. Leasing
3. Hipoteca
4. Anticresis
5. Privilegios
6. Derechos de retención
7. Títulos de crédito

SITUACIONES INTERMEDIAS

 Ius ad rem
 Propter rem
 Derechos reales in faciendo

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CAMBIOS EN LAS GENERALIDADES DEL CODIGO DE VELEZ Y EL CCyC

El Código de Vélez incluía una breve parte general conformada por solo 4 artículos. La brevedad de estas normas no llego a ser
un sistema, y por eso el codificador repetía y reiteraba muchas nociones que bastaba con incluir solo una vez.

El CCyC incorporo no solo una parte general referente a los derechos reales, sino también partes generales internas propias de
ellos, fruto del esquema básico originado en el proyecto de 1998. De ésta manera se incluyeron pautas dispersas en el articulado
de Vélez, o que han surgido con la jurisprudencia y la doctrina,

Concepto. El Código de Vélez no definía el derecho real, por lo que este nuevo CCyC incorporó un concepto tomado del
Proyecto, incorporando que el poder jurídico se ejerce en forma autónoma, a modo de completarlo y ponderando ciertas
críticas.

Objeto. El Código de Vélez requería que el objeto este en el comercio. En el CCyC ya no es requerimiento que estén en el
comercio por su enajenabilidad relativa y aquellas cuya enajenación estuviese prohibida por una cláusula de no enajenar.
También ahora se acepta que el objeto puede consistir en un bien taxativamentente señalado por la ley (derechos sobre
derechos, como la hipoteca, etc.).

Estructura. No todas las normas que regulan los derechos reales son de orden público, sino que solo aquellas que lo hacen
sustancialmente, es decir, que se refieren a sus elementos, contenido, adquisición, constitución, modificación, transmisión,
duración y extinción.

Enumeración. A fin de estar a la altura de una realidad que hace hincapié en los derechos colectivos y participados se adicionan
la propiedad comunitaria indígena, la propiedad horizontal, el tiempo compartido y la superficie forestal. Su incorporación era
una necesidad, ya que el derecho de los pueblos originarios a sus tierras y la gestión de sus recursos, son constitucionalmente
reconocidos. Al incluir estos derechos reales nuevos con características propias, se los establecen como autónomos, por lo que
se propone un derecho comunitario, de sujeto plural o colectivo: la comunidad indígena registrada. La regularización de la
titularidad de las tierras queda encomendada a la ley especial ya que no se considera propio del derecho privado el diseño de
políticas estatales particularizadas.

Modo suficiente. Según varios autores esta es una de las reformas con mayor significado que experimentó el Código Civil. A
pedido de escribanos y registradores, con invocación de la falta de preparación de los registros para una mayor modificación, el
CCyC mantiene el sistema anterior en el cual la inscripción constitutiva solamente se incluye como excepción para la adquisición,
transmisión, etc. de ciertos objetos (x ej. autos), pero no para todas las cosas cuyo dominio es registrable, especialmente
inmuebles para los cuales mantiene la tradición posesoria como modo suficiente.

Oponibilidad. Se mantiene el requerimiento de la publicidad suficiente respecto de 3ros interesados de buena fe,
considerándose suficiente la inscripción registral o la posesión según el caso.

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OBJETO

ART 1883.- Objeto. “El derecho real se ejerce sobre la totalidad o una parte material de la cosa que constituye su objeto, por el
todo o por una parte indivisa.
El objeto también puede consistir en un bien taxativamente señalado por la ley.”
No solo las cosas pueden ser objeto de los D.R sino que también los bienes y las cosas fuera del comercio.

Relación con la clasificación de bienes y cosas:

ART 15. Titularidad de derechos. “Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes que integran su
patrimonio conforme con lo que se establece en éste Código.”

ART 16. Bienes y cosas. “Los derechos del art. 15 pueden recaer sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes
materiales se llaman cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales
susceptibles de ser puestas al servicio del hombre.”

ART 17. Derechos sobre el cuerpo humano. “Los derechos sobre el cuerpo humano o sus partes no tienen valor comercial, sino
afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social y solo pueden ser disponibles por su titular siempre que se respete alguno
de esos valores y según lo dispongan las leyes especiales.”

- El CCyC amplía el objeto al cuerpo humano, cuando se trata de un cadáver con fines de estudio e investigación, partes del
cuerpo humano como sangre o plasma para transfusiones, órganos para trasplantes y todo lo relativo al orden genético
que estén depositados en bancos, etc.

ART 18. Derechos de las comunidades indígenas. “Las comunidades indígenas reconocidas tienen derecho a la posesión y
propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y suficientes para el desarrollo
humano según lo establezca la ley, de conformidad con lo dispuesto por el art 75 inc 17 CN.”

- Queda regulado como un derecho de incidencia colectiva

ESTRUCTURA LEGAL

ART 1884. Estructura. “La regulación de los derechos reales en cuanto a sus elementos, contenido, adquisición, constitución,
modificación, transmisión, duración y extinción es establecida sólo por la ley. Es nula la configuración de un derecho real no
previsto en la ley, o la modificación de su estructura.”

Los derechos reales y su estructura son creados y regulados por la ley (orden público) aunque hay excepciones. Esta ley se
refiere no solo a lo dispuesto en el CCyC, sino que también a las normas que dicta el Congreso de la Nación.

Desde una perspectiva económica los derechos reales se hallan vinculados con la riqueza individual, y consecuentemente con la
del país donde se encuentran ubicados los bienes. Por esta razón el estado interviene en la regulación de éstas relaciones
jurídicas.

En el caso en que se constituyan derechos reales no previstos en la ley, o se modifiquen los existentes se procede a la nulidad.

CONVALIDACIÓN

ART 1885.- Convalidación. “Si quien constituye o transmite un D.R que no tiene, lo adquiere posteriormente, la constitución o
transmisión queda convalidada.”

Se admite que un acto jurídico originariamente ineficaz, que por un suceso que ocurre luego de su celebración adquiera validez
con efecto retroactivo y cumpla los efectos legales permitentes.

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PERSECUCIÓN Y PREFERENCIA

ART 1886.- Persecución y Preferencia. “El Derecho Real atribuye a su titular la facultad de perseguir la cosa en poder de quien se
encuentra, y hacer valer su preferencia con respecto a otro derecho real o personal que haya obtenido oponibilidad
posteriormente.”

Los Derecho Real tienen dos atributos típicos:

 Al ser oponibles erga omnes atribuyen el derecho de la persecución, es decir el ius persequendi, que es la facultad de
perseguir la cosa en poder de quien la tenga. Se sigue a la cosa más que a una persona determinada, por eso pueden ir
contra cualquiera, a diferencia de los derechos personales que las acciones siguen a una determinada persona.
Esta facultad tiene límites ya que en algunas ocasiones el CCyC protege al subadquirente de buena fe y a título oneroso.

 También se les atribuyen el derecho de preferencia, es decir el iuspreferendi, que tiene dos vertientes. Por un lado el
derecho real constituido con anterioridad prevalece sobre el constituido posteriormente (primero en el tiempo,
primero en el derecho – pior in tempore potior in iure), lo que solo tiene sentido cuando se enfrentan dos derechos
reales. Por otro lado, se permite a ciertos acreedores percibir su crédito con preferencia a otros.

ENUMERACIÓN DE LOS DERECHOS REALES

ART 1887. Enumeración. Son derechos reales en éste Código:

1) Dominio;
2) Condominio;
3) Propiedad horizontal;
4) Conjuntos inmobiliarios;
5) Tiempo compartido;
6) Cementerio privado;
7) Superficie;
8) Usufructo;
9) Uso;
10) Habitación;
11) Servidumbre;
12) Hipoteca;
13) Anticresis;
14) Prenda

En materia de D.R rige el orden público y hay un número cerrado (numerus clausus) de derechos reales permitidos (tipicidad).
Éste sistema es el adoptado por la mayoría de países y el número de derechos reales permitidos puede ampliarse o restringirse
según el legislador lo considere conforme a las necesidades de la vida jurídica.

A través de éste sistema los terceros y los adquirentes se aseguran que la voluntad del constituyente no puede más que
modificar, en medida que la ley lo permita, lo pertinente al derecho real en cuestión. Sus fundamentos entonces son:

a) La protección del contratante débil, que busca impedir que contratantes en posición más fuerte, puedan aprovecharse
de otros imponiéndoles cuestiones desventajosas;
b) La función social de la propiedad, que impone limitaciones legales al derecho de propiedad. Estas regulaciones al influir
en la utilización económica de los bienes, inciden en el desarrollo económico y social de una colectividad

En el CVZ si bien un artículo enumeraba los derechos reales permitidos, otro admitía la existencia de un derecho real distinto a
los enumerados, lo que se mejoró con el CCyC.

Los D.R pueden ser creados por otras leyes además de las del CCyC, como la hipoteca naval, prenda con registro, etc. Deben ser
leyes nacionales, ya que las provincias tienen vedado el crear derechos reales según el art. 75 inc 12 CN. Tampoco se podría
crear un D.R por decreto u ordenanza. En el caso de la comunidad indígena, regulada por una ley e implícita en el art 75 inc. 17
CN no hay inconveniente porque la jerarquía constitucional es mayor a la de las leyes reglamentarias.
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CLASIFICACIÓN LEGAL DE LOS DERECHOS REALES

ART 1888.- Derechos reales sobre cosa propia o ajena. “Carga o gravamen real. Son derechos reales sobre cosa total o
parcialmente propia: el dominio, condominio, propiedad horizontal, conjuntos inmobiliarios, tiempo compartido, cementerio
privado y la superficie si existe propiedad superficiaria. Los restantes derechos reales recaen sobre cosa ajena.
Con relación al dueño de la cosa, los derechos reales sobre cosa ajena constituyen cargas o gravámenes reales. Las cosas se
presumen sin gravamen, excepto prueba en contrario. Toda duda sobre la existencia de un gravamen real, su extensión o el
modo de ejercicio, se interpreta a favor del titular del bien gravado”.

La carga o gravamen real se refiere a la existencia de un derecho real adherido a la cosa, que debe ser mantenido. Por ejemplo,
si sobre un inmueble pesa una servidumbre, deberá ser soportada por los sucesores del inmueble.

ART 1889.- Derechos reales principales y accesorios. “Los derechos reales son principales, excepto los accesorios de un crédito
en función de garantía. Son accesorios la hipoteca, la anticresis y la prenda.”

Los únicos derechos reales son los de garantía, que dependen para su existencia de un derecho personal al que acceden

ART 1890.- Derechos reales sobre cosas registrables y no registrables. “Los derechos reales recaen sobre cosas registrables
cuando la ley requiere la inscripción de los títulos en el respectivo registro a los efectos que correspondan. Recaen sobre cosas
no registrables, cuando los documentos portantes de derechos sobre su objeto no acceden a un registro a los fines de su
inscripción”

Esta clasificación se basa en la naturaleza del objeto.

EJERCICIO POR LA POSESIÓN O POR ACTOS POSESORIOS

ART 1891.- Ejercicio por la posesión o por actos posesorios. “Todos los derechos reales regulados en éste Código se ejercen por
la posesión, excepto la servidumbre y la hipoteca.
Las servidumbres positivas se ejercen por actos posesorios concretos determinados sin que su titular ostente la posesión.”

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BOLILLA 2

ADQUISICIÓN, TRANSMICIÓN, EXTINCIÓN Y OPONIBILIDAD DE LOS DERECHOS REALES

TÍTULO Y MODOS SUFICIENTES

ART 1892.- Título y modos suficientes. “La adquisición derivada por actos entre vivos de un derecho real requiere la
concurrencia de título y modos suficientes.
Se entiende por título suficiente el acto jurídico revestido de las formas establecidas por la ley, que tiene por finalidad transmitir
o constituir un derecho real.
La tradición posesoria es modo suficiente para transmitir o constituir derechos reales que se ejercen por la posesión. No es
necesaria, cuando la cosa es tenida a nombre del propietario, y éste por un acto jurídico pasa el dominio de ella al que la poseía
a su nombre, o cuando el que la poseía a nombre del propietario, principia a poseerla a nombre de otro. Tampoco es necesaria
cuando el poseedor la transfiere a otro, reservándose la tenencia y constituyéndose en poseedor a nombre del adquirente.
La inscripción registral es modo suficiente para transmitir o constituir derechos reales sobre cosas registrables en los casos
legalmente previstos; y sobre cosas no registrables, cuando el tipo de derecho así lo requiera.
El primer uso es modo suficiente de adquisición de la servidumbre positiva.
Para que el título y el modo sean suficientes para adquirir un derecho real, sus otorgantes deben ser capaces y estar legitimados
al efecto.
A la adquisición por causa de muerte se le aplican las disposiciones del libro quinto.”

La teoría del título y el modo se aplica a la adquisición o transmisión de derechos reales por actos entre vivos que se ejercen por
la posesión. Se la conoce como el sistema de la doble causa: la causa fuente (título) y la causa eficiente (tradición). Queda fuera
de este sistema la hipoteca, porque no se ejerce por la posesión, por lo tanto no hay tradición. Se constituye solo con el título.

 TÍTULO SUFICIENTE es el acto jurídico que otorga a una persona la facultad de exigir la transmisión o constitución de un
derecho real (causa mediata)

 MODO SUFICIENTE es la transmisión o constitución cuyo fin es la publicidad, es la materialización de la facultad de la


persona. Es la tradición, es decir la entrega de la cosa (causa inmediata)

Sistema Alemán. Es un sistema registralista puro, en el que el derecho real nace a partir de la registración, entonces el título es
un elemento personal previo motivador de la registración.

INOPONIBILIDAD

ART 1893.- Inoponibilidad. “La adquisición o transmisión de derechos reales constituidos de conformidad con las disposiciones
de éste Código no son oponibles a terceros interesados y de buena fe mientras no tengan publicidad suficiente.
Se considera publicidad suficiente la inscripción registral o la posesión, según el caso.
Si el modo consiste en una inscripción constitutiva, la registración es presupuesto necesario y suficiente para la oponibilidad del
derecho real.
No pueden prevalerse la falta de publicidad quienes participaron en los actos, ni aquellos que conocían o debían conocer la
existencia del título del derecho real.”

Publicidad. Como los derechos reales son oponibles erga omnes, requieren de publicidad para ser conocidos y ser oponibles a
ciertos terceros.
La publicidad importa la exteriorización de situaciones jurídicas reales, a los efectos de su oponibilidad a los terceros interesados
de buena fe, mediante el conocimiento que ellos adquieran. Se refiere a no el conocimiento en sí mismo, sino a la posibilidad de
conocer. Como los derechos reales son absolutos, también los sujetos pasivos de la relación (sociedad) tienen en deber de
respetar los derechos reales, fin por el cual se da la publicidad.

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Según el art 1893 hay dos formas de publicitar los derechos reales:
- A través de la tradición, que si bien es una forma constitutiva del derecho real, cumple un rol publicitario cuando se trata
de cosas muebles no registrables (por ejemplo un reloj)
- Y otra es la inscripción en el registro correspondiente cuando se trate de cosas registrables, sean muebles o inmuebles.

ADQUISICIÓN LEGAL

ART 1894.- Adquisición legal. “Se adquieren por mero efecto de la ley, los condominios con indivisión forzosa perdurable de
accesorios indispensables al uso común de varios inmuebles y de muros, cercos y fosos cuando el cerramiento es forzoso, y el
que se origina en la accesión de cosas muebles inseparables; la habitación del cónyuge y del conviviente supérstite, y los
derechos de los adquirentes y subadquirente de buena fe.”

Estos son distintos modos de adquisición legal de los derechos reales.

En lo que respecta a los subadquirente de buena fe, esta norma es consecuencia de lo previsto en materia de ineficacias para las
cosas registrables: “todos los derechos reales o personales trasmitidos a terceros sobre inmueble o mueble registrable, por una
persona que ha resultado adquiriente en virtud de un acto nulo, quedan sin ningún valor, y pueden ser reclamados
directamente por el tercero, excepto contra el subadquirente de derechos reales o personales de buena fe y a título oneroso.
Los subadquirente pueden ampararse en su buena fe y título oneroso si el acto se ha realizado sin intervención del titular del
derecho”. Aunque el ART 1894 no lo dice, el subadquirente, demás de buena fe, debe haber adquirido la cosa a título oneroso
para quedar a salvo.

ART 1985.- Adquisición legal de derechos reales sobre muebles por subadquirente. “La posesión de buena fe del subadquirente
de cosas muebles no registrables que no sean hurtadas o perdidas, es suficiente para adquirir los derechos reales principales,
excepto que el verdadero propietario pruebe que la adquisición fue gratuita.
Respecto de las cosas muebles registrables, no existe buena fe sin inscripción a favor de quien la invoca.
Tampoco existe buena fe aunque haya inscripción a favor de quien la invoca, si el respectivo régimen especial prevé la existencia
de elementos identificatorios de la cosa registrable y éstos no son coincidentes.”

Esta norma se aplica a subadquirentes de cosas muebles, registrables o no, con el fin de proteger a los subadquirentes que
obtienen la cosa mueble de quien no tenía derecho a transmitirla, en tanto no haya habido hurto o pérdida. Es decir que esto se
aplica a supuestos de desprendimientos voluntarios.

En este caso, la ley opta por proteger al subadquirente de buena fe y a título oneroso, frente al propietario original ya que éste
último actuó con negligencia en el manejo de sus negocios y se lo considera culpable por haber confiado la cosa mueble sin
adoptar las medidas necesarias para impedir que su representante la enajene; o en tal caso por haber sido negligente en cuanto
a la elección de la persona a quien entregó la tenencia de dicha cosa mueble. El propietario asumió los riesgos de su actitud, por
lo que deberá cargar con las consecuencias. De esta manera, el propietario original, perderá el dominio de la cosa pero podrá
contar con acciones civiles respecto de quien la enajeno indebidamente; y el dominio lo tendrá el subadquirente de buena fe y a
título oneroso y podrá repeler cualquier acción de reivindicación del antiguo propietario.

Ej.: A (dueño de un libro), se lo presta a B, que en lugar de devolvérselo, se lo vende a C, quien ignora que el libro era de A y
creía que estaba adquiriendo correctamente el libro. Frente a este conflicto entre A y C, la ley protege a C para garantizar la
seguridad dinámica.

El sistema romanista planteaba la protección del verdadero propietario (A) en tanto no haya habido usucapión en favor del
actual poseedor (C); en cambio el sistema francés opta por favorecer la situación del adquirente de buena fe. Éste último es el
sistema adoptado por el CCyC.

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Naturaleza Jurídica de la Adquisición. La adquisición que realiza el tercero no es derivada, sino que es originaria, ya que no hay
contrato que lo vincule con el enajenante. Por ser una adquisición originaria, el tercero no adquiere el derecho del anterior
propietario, sino uno nuevo y distinto. Por ende no debe cargar con los derechos reales que pudiese haber constituido el
anterior propietario sobre la cosa, a menos que sea de mala fe, cosa que deberá probar el antiguo propietario (porque la buena
fe se presume). Lo mismo sucede con la onerosidad, se presume, por lo que el antiguo propietario también deberá probar la
gratuidad en caso de que exista. Si logra hacerlo, el nuevo adquirente no tendrá el derecho real por más de que haya habido
buena fe.

Por ende nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o más extenso que el que tiene, sin perjuicio de las excepciones
legales.

PROHIBICIÓN DE CONSTITUCIÓN JUDICIAL

ART 1896.- Prohibición de constitución judicial. “El juez no puede constituir un derecho real o imponer su constitución, excepto
disposición legal en contrario.”

Si bien no está prevista la constitución judicial de derechos reales en el CCyC, pero si hay una disposición legal que lo permite sí.

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA

ART 1897.- Prescripción adquisitiva. “La prescripción para adquirir es el modo por el cual el poseedor de una cosa adquiere un
derecho real sobre ella, mediante la posesión durante el tiempo fijado por la ley”.

Es otro modo de adquisición de un derecho real. Según la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la prescripción es una
institución de orden público que responde a la necesidad social de no mantener pendientes las relaciones jurídicas
indefinidamente, poniendo fin a la indecisión de los derechos y así consolidar situaciones creadas por el transcurso del tiempo,
disipando incertidumbres.

No existe prescripción adquisitiva para los derechos reales que no se ejercen por la posesión ni por actos posesorios, como la
hipoteca y la servidumbre negativa. Está prohibido que la superficie pueda ser adquirida por usucapión. También se encuentran
excluidas la prenda y la anticresis porque son derechos reales de garantía y accesorios, por los que el CCyC impone que sean
adquiridos por convención.

A diferencia del CVZ, el CCyC contempla la prescripción adquisitiva como un modo de adquisición de derechos reales, y la incluye
en la parte general, a diferencia del Código anterior que la contemplo al final junto con la prescripción liberatoria.

ART 1898.- Prescripción adquisitiva breve. “La prescripción adquisitiva de derechos reales con justo título y buena fe se produce
sobre inmuebles por la posesión durante 10 años. Si la cosa es mueble hurtada o perdida el plazo es de 2 años.

Si la cosa es registrable, el plazo de la posesión útil se computa a partir de la registración del justo título”

La prescripción adquisitiva breve confluye en la noción común de usucapión. El fundamento de esta prescripción adquisitiva
corta es dar seguridad jurídica, paz social, y por sobre todo proteger la buena fe de quién lo adquirió a la persona que
aparentaba ser el dueño de la cosa. Cabe aclarar que siempre el beneficiario debe haber obtenido la cosa por transmisión, nunca
por ocupación.

Entonces se requieren 4 requisitos: justo título + buena fe + posesión + tiempo establecido por la ley

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ART 1899.- Prescripción adquisitiva larga. “Si no existe justo título o buena fe, el plazo es de 20 años.
No puede invocarse contra el adquirente la falta o nulidad del título de su inscripción, ni la mala fe de su posesión.
También adquiere el derecho real el que posee durante 10 años una cosa mueble registrable, no hurtada ni perdida, que no
inscribe a su nombre, pero la recibe del titular registral o de su cesionario sucesivo, siempre que los elementos identificatorios
que se prevén en el respectivo régimen especial sean coincidentes”

La prescripción larga tiene su origen en el derecho romano. No requiere de justo título ni de buena fe, es suficiente con la
posesión y el tiempo que la ley predispone. Entonces a través de la posesión por el tiempo que la ley determina, se sanea la falta
de título y la mala fe del adquirente.

La justificación de la usucapión no es en sí la inactividad del dueño y la presunción de abandono de la cosa, pero la ley se inclina
por quien hizo rendir la cosa, es decir quien la explotó económicamente, ya que interesa a toda la sociedad porque la propiedad
cumple una función social. Si bien el no uso de la cosa no hace extinguir el dominio, el no ocuparse de ella es una muestra del
señorío que le corresponde al dueño. El dueño podrá recuperar la cosa a través de la acción reivindicatoria, pero si por el plazo
legal mencionado no lo hace, el nuevo poseedor se convertirá en dueño por efecto de la usucapión, no por el no uso de la cosa.

La prescripción opera a favor y en contra de todas las personas salvo disposición en contrario, inclusive el Estado con respecto a
los bienes sujetos al régimen del derecho privado, no así los del dominio público. El derecho de superficie no es susceptible de
usucapión. Si la prescripción comenzó contra una persona que fallece, luego continúa corriendo contra sus herederos y
legatarios. También corre contra los incapaces; en el caso de que carezcan de representantes legales el juez puede dispensar la
prescripción cumplida su hacen valer sus derechos dentro del plazo de 6 meses cesada la incapacidad o de aceptación del cargo
de representante.

POSESIÓN EXIGIBLE

ART 1900.- Posesión exigible. “La posesión para prescribir debe ser ostensible y continua.”

La posesión es ostensible (pública) cuando no es clandestina y continua (no interrumpida). Es decir que deben realizarse actos
posesorios en forma sucesiva. El CVZ exigía que la posesión sea “pacifica” también.

UNIÓN DE POSESIONES

ART 1901.- Unión de posesiones. “El heredero continúa la posesión de causante.


El sucesor particular puede unir su posesión a la de sus antecesores, siempre que derive inmediatamente de las otras. En la
prescripción breve las posesiones unidas deben ser de buena fe y estar ligadas por un vínculo jurídico.”

Se regula la posibilidad de acceder al plazo necesario para la prescripción por la unión de posesiones, esto se llama accesión de
posiciones, es decir suma de posesiones.

En el caso de los sucesores particulares, no continúan la posesión de su autor, no lo representan ni suceden sus obligaciones.
Hay dos posesiones distintas, que en ciertos casos tienen la facultad de unirse. Esto sucede cuando el causahabiente del
poseedor lo es por título entre vivos o por causa de muerte, no por carácter universal. El CCyC posibilita que en determinadas
condiciones las posesiones puedan unirse o sumarse, para completar el plazo legal necesario para adquirir por prescripción. Esto
no es una obligación sino una facultad. Para la prescripción adquisitiva breve se requiere que ambas posesiones sean de buena
fe.

En el caso de la sucesión universal, no comienza una nueva posesión sino que se continúa la posesión del difunto con todas las
ventajas o vicios que tenía, y se la conserva con las mismas condiciones y calidades: si era de buena fe, continúa siendo de
buena fe. Por eso si la sucesión es a título universal, la buena o mala fe de la posesión se determina por la condición del
causante, sin importar el sucesor. Esta regla no rige para la percepción de frutos, en donde la mala o buena fe se determina en
cada acto de posesión.

11
JUSTO TÍTULO Y BUENA FE

ART 1902.- Justo título y buena fe. “El justo título para la prescripción adquisitiva es el que tiene por finalidad transmitir un
derecho real principal que se ejerce por la posesión, revestido de las formas exigidas para su validez, cuando su otorgante no es
capaz o no está legitimado al efecto.
La buena fe requerida en la relación posesoria consiste en no haber conocido ni podido conocer la falta de derecho a ella.
Cuando se trata de cosas registrables, la buena fe requiere el examen previo de la documentación y constancias registrales, así
como el cumplimiento de los actos de verificación pertinente establecidos en el respectivo régimen especial.”

Justo Título (elemento objetivo)

Si el otorgante es incapaz o no está legitimado para el fin, habrá justo título. Por lo tanto el justo título es el acto jurídico
idóneo para transmitir un derecho real, que además reúne la forma requerida, pero tiene una falla en los recaudos de fondo,
lo que lo diferencia del título suficiente. Entonces el justo título emana de una persona no legitimada para transmitir (vender
una cosa ajena) o de una persona que no tenía capacidad para otorgar el acto.
En estas situaciones el adquirente actúa de buena fe, ignorando el defecto. Entonces el CCyC le permite consolidar su
situación luego de 10 años o 2 años de posesión, según corresponda.
Si el adquirente ya había adquirido la cosa con título y buena fe, y de esta manera se consolida esa adquisición

Buena fe (elemento subjetivo, puede haber título sin buena fe)

Aquel poseedor con justo título y buena fe, es propietario erga omnes, salvo del anterior propietario quien puede reivindicar
la cosa porque la transmisión no la hizo quien correspondía (A); y el poseedor (C) no podrá invocar la protección del ART 392.
Pero si el poseedor, se mantiene en posesión durante al menos 10 o 2 años según corresponda, sin interrupción o
suspensión, podrá consolidar su situación y ahora si repeler la acción real de reivindicación por parte de A.
Este plazo comienza a correr desde que se inicia la posesión por parte de C. Si se trata de una cosa registrable, el plazo corre
desde la inscripción del justo título en el Registro correspondiente

COMIENZO DE LA POSESIÓN

ART 1903.- Comienzo de la posesión. “Se presume, salvo prueba en contrario, que la posesión se inicia en la fecha del justo título
o de su registración si es constitutiva.
La sentencia declarativa de prescripción breve tiene efecto retroactivo al tiempo en que comienza la posesión, sin perjuicio de
los derechos de terceros interesados de buena fe.”

En el caso de las cosas registrables con efectos constitutivos, el plazo se computa desde la registración del justo título. El CCyC
presume que la posesión y el justo título sucedieron al mismo tiempo. Es una presunción juris tantum, es decir que es de esta
manera, salvo que un interesado quiera probar lo contrario. Éste será quien soporte la carga de la prueba.

En cuanto a la sentencia que declara la prescripción breve, tiene efecto retroactivo al momento en que comenzó la posesión,
con el fin de que los derechos reales que el adquirente haya adquirido sobre ese bien, también se convaliden de forma definitiva
(por ejemplo un usufructo o una hipoteca) y a su vez consolide su situación respecto del verdadero propietario.

ART 1904.- Normas aplicables. “Se aplican a éste capítulo las normas del Título 1 del Libro Sexto de éste Código”

Se refiere a regulaciones comunes a la prescripción adquisitiva y liberatoria (suspensión, interrupción, renuncia, dispensa, etc)

12
SENTENCIA DE PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA

ART 1905.- Sentencia de prescripción adquisitiva. “La sentencia que se dicta en los juicios de prescripción adquisitiva, en proceso
que debe ser contencioso, debe fijar la fecha en la cual, cumplido el plazo de prescripción, se produce la adquisición del derecho
real respectivo.
La sentencia declarativa de prescripción larga no tiene efecto retroactivo al tiempo en que comienza la posesión.
La resolución que confiere traslado de la demanda o de la excepción de prescripción adquisitiva debe ordenar, de oficio, la
anotación de la Litis con relación al objeto, a fin de dar a conocer la pretensión.”

Se impone a la sentencia fijar la fecha en la cual se considera cumplido el plazo de usucapión, no le atribuye efecto retroactivo
(prescripción larga) y obliga al juez a dictar de oficio una medida cautelar.

Carácter del juicio: el proceso debe ser contencioso, es decir que se debe garantizar el derecho de defensa del posible
perjudicado. La demanda se dirige contra el que figure como titular del dominio en el Registro de la Propiedad Inmueble, con la
respectiva certificación. También los jueces suelen pedir la “minuta de inscripción” que es un resumen del acto.

Efectos de la sentencia: la sentencia no tiene efecto retroactivo y tiene carácter de cosa juzgada en sentido material. El
propietario anterior pierde su derecho de dominio y lo adquiere el usucapiente. El juez entonces ordena la inscripción de la
sentencia en el Registro de la Propiedad Inmueble y la cancelación del anterior, a los efectos de la oponibilidad a todos los
terceros que no tengan la posibilidad de conocer extra registralmente tal adquisición. Entonces la sentencia que declara la
adquisición de dominio por usucapión es oponible desde la fecha de su inscripción en el Registro de la Propiedad Inmueble
correspondiente. Puede suceder que haya un lapso entre el plazo de prescripción y la registración de la sentencia en el que el
sujeto se vea desprotegido por no contar con el dominio a su nombre, por lo que puede solicitar una medida cautelar
(prohibición de innovar, anotación de Litis, etc).

TRANSMISIBILIDAD DE LOS DERECHOS REALES

ART 1906.- Transmisibilidad. “Todos los derechos reales son transmisibles, excepto disposición legal en contrario.”

Se trata de favorecer la circulación de los bienes para que no queden estancados.

La disposición legal en contrario se refiere al derecho de habitación que no es transmisible, y al derecho de usufructo, que si lo
es pero no se extiende más allá de la vida del usufructuario cedente. A su vez tanto el condominio sobre un muro y la
servidumbre no se pueden transmitir con independencia del inmueble.

EXTINCIÓN DE LOS DERECHOS REALES

ART 1907.- Extinción. “Sin perjuicio de los medios de extinción de todos los derechos patrimoniales y de los especiales de los
derechos reales, éstos se extinguen, por la destrucción total de la cosa si la ley no autoriza su reconstrucción, por su abandono y
por la consolidación en los derechos reales sobre cosa ajena.”

No son las únicas causas de extinción de los derechos reales, sino que en la regulación particular existen causas especiales a
cada uno. Algunas de estas causas son absolutas, es decir que extingue el derecho real para todas las personas y otras que son
relativas, que lo extinguen para el entonces titular. Otra causal de extinción es la expropiación, regulada por la ley 21499.

a) Destrucción de la cosa si la ley no autoriza su reconstrucción: la destrucción debe ser total, no parcial.
b) Abandono (no puede afectar derechos de terceros) se refiere al abandono del derecho real, no de la posesión. Debe
ser categórico:
- Si se trata de inmuebles se debe otorgan la extinción por escritura pública excepto en los casos que medie
subasta por ejecución judicial o administrativa.

- Si se trata de cosas registrables y la inscripción es constitutiva el abandono debe ser registrado.

- Si se trata de cosa mueble no registrable al abandonarse, la cosa deja de tener dueño y puede ser adquirida
por usucapión.
c) Consolidación en derechos reales sobre cosa ajena (no puede afectar derechos de terceros): se produce cuando una
misma persona reúne la titularidad de ambos derechos, ya que si alguien es dueño no tendría sentido que mantenga 13
un derecho real sobre su propia cosa (ej.: usufructuario que compra el inmueble). En el derecho de superficie se prevé
la consolidación.
BOLILLA 3

POSESIÓN Y TENENCIA

RELACIONES DE PODER

ART 1908.- Enumeración. “Las relaciones de poder del sujeto con una cosa son la posesión y la tenencia.”

El CCyC llama relaciones de poder a las relaciones de hecho (no de derecho) que pueden establecerse entre una o más personas
y una o más cosas. También se las puede llamar relaciones materiales, posesorias o reales, pero este último es muy amplio y se
lo puede confundir con derecho real.

Estas relaciones de poder son vínculos fácticos y voluntarios entre la persona y la cosa, independientes de la existencia o no de
un derecho que los justifiquen.

No deben ser confundidas con las relaciones jurídicas. Ej.: se puede ser dueño de la cosa (derecho real, relación jurídica) y a la
vez poseedor (relación de hecho). Sucede que la relación jurídica y la relación de hecho pueden coincidir o superponerse, como
en éste caso, o no.

 POSESIÓN

ART 1909.- Posesión. “Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de hecho sobre una
cosa, comportándose como titular de un derecho real, lo sea o no.”

 TENENCIA

ART 1910.- Tenencia. “Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de hecho sobre una
cosa, y se comporta como representante del poseedor.”

Etimológicamente

Possidere proviene del prefijo sedere (sentarse) y del prefijo pos que, aunque es dudoso posiblemente provenga de pot, raíz de
posee (poder), es decir que significa poder asentarse, asentamiento, señorío.

Evolución histórica de la posesión

En la Roma antigua, el vínculo del hombre con las cosas era eminentemente posesorio, y se exteriorizaba como un señorío de
hecho que no estaba delimitado por ningún orden jurídico. Durante la etapa de la República, la posesión fue la base de la
economía de la tierra y la causa determinante de la lucha de clases que luego estalló. Los patricios y los nobles detentaban la
posesión como el signo de la clase dirigente y su poder político, defendiéndola frente a toda restricción. Si bien se decretaron
numerosas leyes agrarias, la nobleza las trabó porque limitaban o tendían a dividir la tierra. Muchos autores consideran que las
reformas agrarias de los Gracos, a pesar de su fracaso, fueron el germen de la propiedad individual.

El concepto de posesión ha variado en el curso de los siglos, pero en su origen entonces, se manifestaba como un poder de
hecho general. Tenía como elemento esencial la relación física de poder sobre la cosa (possesio corpore) y la intención de tener
la cosa como dueño con exclusión de los demás (animus domini). Aquellos que tenían la cosa sin esa intención eran simples
detentadores o poseedores naturales, que carecían de la verdadera posición jurídica protegida. La posesión civil además del
animus domini y el possesio corpore necesitaba buena fe y justo título.

14
Este intento de explicar la diferencia entre poseedores y detentadores, dio origen a 2 teorías radicalmente opuestas sobre el
concepto de posesión y su naturaleza jurídica:

 SAVIGNY – TEORÍA CLÁSICA O SUBJETIVA / “EL TRATADO DEL DERECHO”:

Consideraba que la posesión en su principio y en sí misma, es un simple hecho acompañado por consecuencias jurídicas (es por
sí misma un hecho, y en cuanto a sus consecuencias legales se asimila a un derecho)

Para la existencia de la posesión es necesaria la concurrencia de dos elementos: el corpus y el animus domini

- El corpus es el poder de hecho sobre la cosa, el poder físico; es la posibilidad de disponer físicamente de una cosa. No
es necesario el contacto físico, ya que es suficiente la posibilidad física de ejercer una influencia inmediata sobre ella
excluyendo a toda injerencia extraña. Con este elemento hay tenencia, en cambio sí también hay animus domini se
configura la posesión.
- El animus domini es el elemento distintivo, que puede ser definido como la intención de comportarse con la cosa como
lo haría su dueño, es decir es la actitud de no reconocer en otra persona un derecho superior.

Habiendo corpus y animus hay posesión. Ésta puede ser de buena o mala fe según la legitimidad de la posesión.

 IHERING – TEORÍA OBJETIVA / “LA VOLUNTAD DE LA POSESIÓN; EL FUNDAMENTO DE LA PROTECCIÓN POSESORIA; EL


ESPÍRITU DEL DERECHO ROMANO”

Para Ihering la diferencia entre posesión y detentación no radicaba en la intención del sujeto, sino que en la voluntad de la ley.
Consideraba a la posesión como un derecho, y por ser una relación inmediata entre personas y cosas la consideraba un derecho
real. Sostenía que en todo derecho subjetivo hay un interés, que se eleva a un derecho cuando está jurídicamente protegido.

Ihering entendía que para configurar la posesión era suficiente con el corpus, ya que creía que el animus era propio y natural en
cuanto al poder de hecho ejercido sobre la cosa. Sostenía también que era de muy difícil prueba, ya que se debería penetrar la
mente de la persona lo cual es imposible, o los sujetos podrían cambiar de idea afirmando y negando el ánimo, lo que lo hace
inestable e inseguro. (El ánimo se presume)

Sostiene en su “teoría negativa” que en un principio toda relación de hecho acompañada con un mínimo de voluntad implica
posesión, a menos que la ley niegue su existencia porque medie una causa detentionis. Entonces el poseedor no tendrá que
probar nada, menos su ánimo porque la posesión se presume, y el adversario deberá ser quien tenga la carga de la prueba por la
cual esta relación deba ser considerada tenencia y no posesión.

Naturaleza jurídica de la posesión

En el CCyC la posesión es tratada como un estado de hecho, que el derecho defiende y protege y le asigna consecuencias
jurídicas. Las más importantes son las defensas posesorias, la adquisición de cosas muebles no hurtadas ni perdidas de buena fe
y la posibilidad de usucapir.

15
PRESUNCIÓN DE POSEEDOR O SERVIDOR DE LA POSESIÓN

ART 1911.- Presunción de poseedor o servidor de la posesión. “Se presume, a menos que exista prueba en contrario, que es
poseedor quien ejerce un poder de hecho sobre una cosa. Quien utiliza una cosa en virtud de una relación de dependencia,
servicio, hospedaje y hospitalidad, se llama en éste Código, servidor de la posesión.”

Se trata de una presunción juris tantum que puede ser destruida por prueba en contrario. Quien crea que quien tiene un poder
de hecho sobre una cosa, no es poseedor sino tenedor, deberá probarlo. Y se deberá acreditar que se comportó como
representante del poseedor

Casos comprendidos:

- Relaciones derivadas de un vínculo de dependencia, servicio, hospedaje u hospitalidad (servidores de la posesión)

La categoría de servidores de la posesión es tomada del Código Civil Alemán y comprende aquellas relaciones basadas en un
vínculo de dependencia, servicio, hospedaje u hospitalidad. Son supuestos en los que no hay posesión ni tenencia y tampoco
yuxtaposición local. En estas relaciones, los sujetos “sirven” a la posesión de otro.

Entonces el servidor de la posesión es el ejecutor material de la posesión que otro tiene. No están legitimados para intentar
acciones posesorias ya que el poder de hecho que está ostentando no es en interés propio, sino en interés del poseedor.

En el caso de que el servidor de la posesión se niegue a abandonar la cosa una vez concluida la relación de dependencia, el
poseedor debe recurrir a autoridad policial, sin que sea necesario el ejercicio de acciones judiciales. El servidor deberá dejar la
cosa aun cuando crea que es acreedor de prestaciones no satisfechas (pago de salarios o indemnizaciones). Es decir carece de
derecho de retención. En algunos casos puntuales la ley le otorga ciertos términos para desocupar el bien.

SUJETO Y OBJETO DE LA RELACIÓN DE PODER

ART 1912.- Objeto y sujeto plural. “El objeto de la posesión y de la tenencia es la cosa determinada. Se ejerce por una o varias
personas sobre la totalidad o una parte material de la cosa.”

ART 1913.- Concurrencia. “No pueden concurrir sobre una cosa varias relaciones de poder de la misma especie que se excluyan
entre sí.”

En el caso de que dos personas al mismo tiempo sean poseedoras o tenedoras de una cosa indivisa, no es posible hablar de
posesión, sino de coposesión o cotenencia. Al ser una cosa indivisa, cada uno de los coposeedores tiene una parte ideal,
abstracta de ella, por lo que es imposible que ejerzan la posesión sobre una parte concreta y determinada. Tienen derechos
limitados con relación a la cosa a su cuotaparte ideal.

Para que exista coposesión deben darse dos requisitos: pluralidad de sujetos que se encuentren en un plano de igualdad y que la
cosa sea indivisible. Cada coposeedor podrá ejercer actos posesorios sobre toda la cosa respetando la posesión de los otros
coposeedores sin excluirlos. Y cada coposeedor deberá soportar la concurrencia de los demás.

Frente a terceros, cada coposeedor representa la posesión de sus consortes, actúan como si fuesen un único sujeto.

PRESUNCIÓN DE FECHA Y EXTENSIÓN

ART 1914.- Presunción de fecha y extensión. “Si media título se presume que la relación de poder comienza desde la fecha del
título y tiene la extensión que en él se indica.”
La posesión, al ser un estado de hecho, puede existir sin la necesidad de estar acompañada o ser reflejo de algún derecho (caso
de la posesión ilegítima). En cambio en la posesión legítima existe el título a efectos de acreditar la extensión de la posesión, no
de probar la existencia de un derecho real.
Esta presunción admite prueba en contrario, y si la registración es constitutiva habrá que calcular el inicio de la posesión desde
dicho evento, si es que ocurrió.
16
INTERVENSIÓN

ART 1915.- Intervención. “Nadie puede cambiar la especie de su relación de poder, por su mera voluntad, o por el solo
transcurso del tiempo. Se pierde la posesión cuando el que tiene la cosa a nombre del poseedor manifiesta por actos exteriores
la intención de privar al poseedor de disponer de la cosa, y sus actos producen ese efecto.”

Implica el principio de inmutabilidad de la causa, por el cual no se puede alterar la especie de la relación de poder por voluntad
o transcurso del tiempo. Por ejemplo en el caso de que el propietario vende su casa y continua habitándola como locatario, la
ley presume que continua como propietario hasta que se pruebe lo contrario, lo que será sencillo presentando el contrato de
compraventa y el de locación; en este caso está permitido porque no es por propia voluntad del sujeto sino que es por la
voluntad de ambos sujetos. También puede alterarse la especie de la relación unilateralmente, cuando la voluntad de cambiar
se manifiesta por actos exteriores, es decir por la exteriorización de la voluntad.

PRESUNCIÓN DE LEGITIMIDAD

ART 1916.- Presunción de legitimidad. “Las relaciones de poder se presumen legítimas, a menos que exista prueba en contrario.
Son ilegítimas cuando no importan el ejercicio de un derecho real o personal constituido de conformidad con las previsiones de
la ley.”

La posesión es la apariencia de un derecho real que se ejerza por la posesión. El CCyC presume la legitimidad (cosa que en CVZ
solo era doctrina) y a su vez presume la buena fe. Esto implica también la presunción de un título.

Clasificación de la posesión

El CVZ clasificaba la posesión el legítima e ilegítima y el CCyC extendió la clasificación a la tenencia.

Las relaciones de poder son legítimas cuando son el ejercicio de un derecho real o personal constituido de conformidad con las
previsiones de la ley. Si el titular de la relación carece de título, o éste tiene una irregularidad, la relación es ilegítima.

- Según su origen o causa: legítima o ilegítima


- Según condiciones personales del poseedor: la posesión ilegitima puede ser a su vez de buena o mala fe
- Según la forma o modo en que es adquirida: la posesión ilegítima de mala fe a su vez puede ser viciosa o no viciosa.

INNECESARIEDAD DE TÍTULO

ART 1917.- Innecesaridad de título. “El sujeto de la relación de poder sobre una cosa, no tiene obligación de producir su título a
la posesión o a la tenencia, sino en el caso que deba exhibirlo como obligación inherente a su relación de poder.”

Quien crea que el sujeto no tiene título sobre la cosa, será quien soporte la carga de la prueba. Al demandar al poseedor con el
objetivo de que se le entregue la cosa, ya está reconociendo la calidad de poseedor en el demandado. Entonces esa posesión se
ajusta a derecho, y se presume que lo adquirió con justa causa.

El poseedor queda exonerado de exhibir el título y justificar la causa de su adquisición. Entonces el que demande al poseedor
tiene que acreditar que tiene un mejor derecho, sin que le resulte suficiente acreditar que el poseedor demandado carece de
derecho a poseer la cosa.

El actor no puede ser un poseedor anterior que ya no tiene la cosa. Y las presunciones son aplicables a cosas muebles e
inmuebles, aunque en el caso de las primeras la presunción es todavía más fuerte.

En el caso de que el poseedor invoque la prescripción corta, no puede presumirse la existencia del justo título, por lo que deberá
probarlo.

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BUENA FE

ART 1918.- “Buena fe. El sujeto de la relación de poder es de buena fe si no conoce, ni puede conocer que carece de derecho, es
decir, cuando por un error de hecho esencial y excusable está persuadido de su legitimidad.”

Habrá buena fe cuando el adquirente crea, actuando con diligencia, que quien le transfiere es el titular del derecho transmitido
y que no sufre restricciones y prohibiciones que le impidan enajenar (o sea que este legitimado), sin perjuicio de la irregularidad
del acto.

El CCyC elimina el supuesto del título putativo porque no era de utilidad.

PRESUNCION DE MALA FE

ART 1919.- Presunción de buena fe. “La relación de poder se presume de buena fe, a menos que exista prueba en contrario. La
mala fe se presume en los siguientes casos:

a) Cuando el título es de nulidad manifiesta; - si el vicio es manifiesto y ostensible, el adquirente debió advertir la
irregularidad. Si no la investigó, o la investigó y no la advirtió, su conducta es negligente y carece de justificación - ;
b) Cuando se adquiere de persona que habitualmente no hace tradición de esa clase de cosas y carece de medios para
adquirirlas; - normalmente se tratará de cosas hurtadas o perdidas, aunque también se puede dar en situaciones de
desprendimiento voluntario. Una persona “sospechosa” realiza la tradición y cuando alguien compra a este tipo de
personas se puede presumir que no actúa de buena fe ya que al menos puede haber dudado sobre el origen o forma en
la que la cosa llegó al vendedor - ;
c) Cuando recae sobre ganado marcado o señalado, si el diseño fue registrado por otra persona – el diseño de la marca
debe ser obligatoriamente registrado, y quien lo haya hecho es quien puede trasmitir el derecho - .”

DETERMINACIÓN DE BUENA O MALA FE

ART 1920.- Determinación de buna o mala fe. “La buena o mala fe se determina al comienzo de la relación de poder, y
permanece invariable mientras no se produce una nueva adquisición. No siendo posible determinar el tiempo en que comienza
la mala fe, se debe estar al día de la citación al juicio.”

POSESIÓN VICIOSA

ART 1921.- Posesión viciosa. “La posesión de mala fe es viciosa cuando es de cosas muebles adquiridas por hurto, estafa o abuso
de confianza; y cuando es de inmuebles adquiridos por violencia, clandestinidad, o abuso de confianza. Los vicios de la posesión
son relativos respecto de aquel contra quien se ejercen. En todos los casos, sea por el mismo que cusa el vicio o por sus agentes,
sea contra el poseedor o sus representantes.”

La posesión de mala fe puede ser simple o viciosa. La posesión viciosa se da en situaciones que la posesión no es solo adquirida
de mala fe, sino que en forma más grave. Los vicios de la posesión son:

- Cosas muebles: adquiridas por hurto, estaba o abuso de confianza


- Cosas inmuebles: adquiridas por violencia, clandestinidad o abuso de confianza.

En estos casos no hubo tradición, sino un desapoderamiento de la cosa, lo que no da lugar a la unión de posesiones.

18
BOLILLA 4

ADQUISICIÓN, EJERCICIO, CONSERVACIÓN Y EXTINCIÓN DE LAS RELACIONES DE PODER

ADQUISICIÓN DE PODER

ART 1922.- Adquisición de poder. “Para adquirir una relación de poder sobre una cosa, ésta debe establecerse voluntariamente:

a) Por sujeto capaz, excepto las personas menores de edad, para quienes es suficiente que tengan 10 años;
b) Por medio de un contacto con la cosa, de la posibilidad física de establecerlo, o cuando ella ingresa en el ámbito de
custodia del adquirente.”

MODOS DE ADQUISICIÓN DE LAS RELACIONES DE PODER

ART 1923.- Modos de adquisición. “Las relaciones de poder se adquieren por la tradición. No es necesaria la tradición, cuando la
cosa es tenida a nombre del propietario, y éste pasa la posesión a quien la tenía a su nombre, o cuando el que la poseía a
nombre del propietario, principia a poseerla a nombre del otro, quien la adquiere desde que el tenedor queda notificado de la
identidad del nuevo poseedor. Tampoco es necesaria cuando el poseedor la transfiere a otro, reservándose la tenencia y
constituyéndose en representante del nuevo poseedor. La posesión se adquiere asimismo por el apoderamiento de la cosa.”

Principio general: se adquiere por la tradición. Pero ésta no es necesaria cuando:

a. La cosa es tenida al nombre del propietario, y éste pasa la posesión a quien la tenía a su nombre; (bilateral)
b. El que la poseía a nombre del propietario principia a poseerla a nombre de otro (notificar al tenedor para posesión);
(bilateral)
c. El poseedor transfiere la cosa a otro y se reserva la tenencia, constituyéndose en el representante del nuevo poseedor.
(bilateral)
d. Por apoderamiento de la cosa (unilateral)

TRADICIÓN

ART 1924.- Tradición. “Hay tradición cuando una parte entrega una cosa a otra que la recibe. Debe consistir en la realización de
actos materiales, de por lo menos, una de las partes, que otorguen un poder de hecho sobre la cosa, los que no se suplen, con
relación a terceros, por la mera declaración del que entrega de darla a quien la recibe, o a ésta de recibirla.”

Ésta entrega debe ser voluntaria, porque de lo contrario se trataría de un desapoderamiento. La tradición es un medio bilateral
de adquirir una relación de poder, porque se opera con el consentimiento concurrente de ambas partes. Sin embargo no es
necesario que se concrete mediante un acto de aprehensión material, ni que las partes estén presentes: es suficiente con que la
cosa sea puesta a la disposición del destinatario y que éste haya manifestado su consentimiento.

Entonces la tradición es la entrega de la cosa, ya que la cosa se transmite, y según la causa que haya motivado la entrega, la cosa
será adquirida en carácter de tenedor, poseedor, o titular de un derecho real:

- al locatario que según el contrato de locación adquirió un derecho personal, se le entregará la cosa por tradición y será
el tenedor de ella;
- a quien se le transmita la posesión de la cosa sin que haya título suficiente para adquirir derechos reales, o haya justo
título, se le entregará la cosa por tradición y será poseedor de ella;
- a quien se le transmita la cosa y cuente con un título idóneo para constituir derechos reales, se le entregara la cosa por
tradición y será titular del derecho real. En este supuesto la tradición es constitutiva porque constituye o da nacimiento
al derecho real. En el caso de los derechos reales en materia de cosas muebles no registrables, la tradición cumple el
papel de la publicidad.

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Naturaleza jurídica: Si bien no es un contrato, el hecho de que sea necesario el consentimiento de los participantes permite
afirmar que la tradición es un acto jurídico, voluntario, lícito y bilateral. Al ser un acto jurídico es necesario que se manifieste por
un hecho exterior, es decir por la realización de actos materiales de por lo menos una de las partes. A su vez requiere la
capacidad de las partes.

Casos en los que la tradición no es necesaria, según el artículo 1892:

- Traditio brevi manu. La tradición no es necesaria cuando la cosa es tenida a nombre del propietario, y éste por un acto
jurídico pasa el dominio de ella al que la poseía a su nombre, o cuando el que la poseía a nombre del propietario, principia
a poseerla a nombre de otro. En estos casos, la posesión se adquiere con la sola voluntad del tradens y el accipiens, sin la
necesidad de que se realice ningún acto material. Hay dos situaciones en las que opera el traditio brevi manu:

a) Tenedor que pasa a ser poseedor. Quien detenta la cosa en calidad de tenedor, pasa a poseerla como consecuencia
de un acto jurídico voluntariamente ejercido por las partes. Entonces el tenedor mejora o jerarquiza su relación con la
cosa, pasando a ser poseedor. La ley para evitar inútiles desplazamientos de la cosa admite que la sola voluntad de las
partes sea suficiente para que se transmita el derecho real, de otro modo el tenedor debería abandonar su relación
con la cosa, entregársela al poseedor y que éste se la vuelva a entregar para que se adquiera por tradición.
b) Tenedor que poseyendo una cosa a nombre de una persona, pasa a poseerla en nombre de otra. Cambia el poseedor
de la cosa pero no el tenedor. Se requiere que el tenedor sea notificado del cambio de poseedor para que principie a
poseer la cosa a nombre del nuevo poseedor, no es necesario su consentimiento.

- Constituto posesorio. Tampoco es necesaria la tradición cuando el poseedor la transfiere a otro, reservándose la tenencia
y constituyéndose en poseedor a nombre del adquirente. En este caso el transmitente sigue teniendo una relación
material con la cosa, descendiendo de categoría de poseedor a tenedor. Ej.: cuando el dueño de un inmueble lo vende y
se lo alquila al adquirente. Entonces la ley prescinde la realización de actos exteriores y admite como suficiente el acuerdo
de voluntades, de otra manera el transmitente tendría que abandonar su relación con la cosa, entregársela al adquirente
para que éste se la reintegre, y de esa manera habría tradición.
A fin de evitar maniobras ocultas o fraudulentas en perjuicio de terceros, la ley requiere la concurrencia de dos actos
jurídicos distintos e independientes: uno que transmita la posesión al adquirente (contrato de compraventa) y otro que
justifique la tenencia de quien se desprendió de la posesión (contrato de locación).

Otras formas de tradición

ART 1925.- Otras formas de tradición. “También se considera hecha la tradición de cosas muebles, por la entrega de
conocimientos, cartas de porte, facturas u otros documentos de conformidad con las reglas respectivas, sin oposición alguna, y
si son remitidas por cuenta y orden de otro, cuando el remitente las entrega a quien debe transportarlas, si el adquirente
aprueba el envío.”

Se tratan de supuestos de tradición en los cuales la entrega no se realiza de mano en mano y se considera hecha por la entrega
de conocimientos, cartas de porte, facturas u otros documentos. Esos documentos representan a las mercancías respectivas, por
lo que la entrega de los documentos implica la entrega de la mercancía. En el caso de que esto no sucediera no habría comercio
posible y mucho menos internacional.

- Conocimientos: documento que acredita la entrega de la mercadería a los efectos del transporte por agua. Una vez
entregado, transfiere la posesión y propiedad de ellas.
- Carta de porte: documento que acredita la entrega de la mercadería vía transporte terrestre o aéreo;
- Factura: documento que se otorga con motivo de la venta de una mercadería, contiene detalle, precio y parte pagada. Su
entrega pone las cosas a disposición del adquirente.

Cuando el art se refiere a cosas remitidas por cuenta y orden de otro, se refiere al agente que debe conducirlas. Habrá tradición
si el adquirente aprueba el envío. El agente que debe conducirlas solo sería un servidor de la posesión ajena.

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RELACIÓN DE PODER VACUA

ART 1926.- Relación de poder vacua. “Para adquirir por tradición la posesión o tenencia, la cosa debe estar libre de toda relación
excluyente, y no debe mediar oposición alguna.”

Es un requisito inexcusable para que pueda conformarse la tradición, junto con la realización de actos materiales de por lo
menos una de las partes. La relación de poder vacua a su vez se refiere a que no pueden concurrir dos poseedores o tenedores
de la misma naturaleza sobre la cosa, es decir un contradictor. Ej.: un inmueble está ocupado por su tenedor (locatario), por lo
que no impide que se pueda transmitir la posesión.

El requisito de la relación vacua también se exige cuando se trata de la tradición de cosas muebles, lo que cobra relevancia en
materia de la tradición posesoria de automotores. Y también se exige cuando se hace tradición con el objeto de constituir un
derecho real sobre cosa ajena.

RELACIÓN DE PODER SOBRE UNIVERSALIDAD DE HECHO

ART 1927.- Relación de poder sobre universalidad de hecho. “La relación de poder sobre una cosa compuesta de muchos
cuerpos distintos y separados, pero unidos bajo un mismo nombre, como un rebaño o una piara, abarca solo las partes
individuales que comprende la cosa.”

La universalidad no se refiere a una cosa, sino a un conjunto de cosas. No se puede poseer un conjunto de cosas que integran a
una universalidad sin poseer o tener individualmente cada una de esas cosas. Queda descartada la relación de poder sobre
universalidad de hecho por ciertas consecuencias posibles señaladas por la doctrina: por si dentro de la universalidad hay cosas
ajenas, cosas faltantes, embargadas o robadas. Si se admitiera la relación de poder sobre universalidad de hecho, habría dos
poderes de hecho por la misma persona sobre la cosa, y otra sobre el conjunto.

Entonces no será posible la relación de poder sobre una universalidad de hecho, pero sí de cada una de las cosas particulares
que la integran.

ACTOS POSESORIOS

ART 1928.- Actos posesorios. “Constituyen actos posesorios sobre la cosa los siguientes: su cultura, percepción de frutos,
amojonamiento o impresión de signos materiales, mejor, exclusión de terceros, y en general, su apoderamiento por cualquier
modo que se obtenga.”

Es una enumeración es enunciativa, no taxativa, de actos posesorios, es decir de actos ejercidos con animus domini. Los actos
posesorios son actos materiales de apoderamiento o exclusión de terceros. Su realización conduce a presumir la posesión.
Existen otros actos posesorios como cercar, alambrar, etc.

CONSERVACIÓN

ART 1929.- Conservación. “La relación de poder se conserva hasta su extinción, aunque su ejercicio esté impedido por alguna
causa transitoria.”

Para adquirir la posesión se requiere la concurrencia del corpus y el animus domini. Pero para conservarla una vez adquirida solo
es necesario el animus, es decir que no es necesario estar en contacto material con la cosa o ejercer permanentemente actos
posesorios, sino que es suficiente la intención o animo de conservarla. El animus no será suficiente cuando la imposibilidad de
ejercer estos actos posesorios sea definitiva y no transitoria, de modo que su intención no sea suficiente para conservarla.

La conservación se produce por la mera inercia mientras en tanto la imposibilidad de ejercer actos posesorios sea transitoria y
no se presente una causa de extinción.

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PRESUNCIÓN DE CONTINUIDAD

ART 1930.- Presunción de continuidad. “Se presume, a menos que exista prueba en contrario, que el sujeto actual de la posesión
o de la tenencia que prueba haberla ejercitado anteriormente, la mantuvo durante el tiempo intermedio.”

Es una incorporación del CCyC, que facilita la prueba especialmente en los juicios de usucapión.

EXTINCIÓN

ART 1931.- Extinción. La posesión y la tenencia se extinguen cuando se pierde el poder de hecho sobre la cosa. En particular hay
extinción cuando:

1) SE EXTINGUE LA COSA; - se refiere a la extinción física o jurídica de la cosa. Física cuando se destruye en forma total la cosa
a raíz de un hecho fortuito, hecho del titular o de un tercero. Si hay simple deterioro no se implica la pérdida de la
posesión, sino que continúa sobre el objeto deteriorado. Jurídica cuando la cosa pierde la capacidad de ser poseída por
ejemplo si pasa al dominio público –
2) OTRO PRIVA AL SUJETO DE LA COSA; -se refiere al desapoderamiento de la cosa, cuando se obtiene la cosa poseída o
tenida por otro sin su consentimiento y contra su voluntad. Debe haber un ánimo de desapoderar a quien poseía o tenía la
cosa y de poseerla –
3) EL SUJETO SE ENCUENTRA EN LA IMPOSIBILIDAD FÍSICA PERDURABLE DE EJERCER LA POSESIÓN O LA TENENCIA; - se refiere
a la imposibilidad física consecuencia de un hecho de la naturaleza o del hombre -
4) DESAPARECE LA PROBABILIDAD RAZONABLE DE HALLAR LA COSA PERDIDA; - la razonabilidad es dada en función de pautas
objetivas, es decir de lo que apreciaría el común de la gente de acuerdo a estándares sociales, y no sobre la base del
capricho del sujeto que no puede encontrar la cosa perdida. De no ser así se llegaría a situaciones absurdas. En el caso de
que se pierda una cosa y exista probabilidad razonable de encontrarla, el tercero que la encuentra debe restituirla, si no lo
hace cometerá un desapoderamiento y será pasible de acciones reales.
5) EL SUJETO HACE ABANDONO EXPRESO Y VOLUNTARIO DE LA COSA. – el abandono implica el cese del corpus por parte del
sujeto en forma voluntaria. Se da cuando el poseedor o tenedor, se desprende intencionalmente de la cosa con el objetivo
de privarse de su disponibilidad física y no ejercer más sobre ella actos posesorios.
Si bien el abandono suele darse en materia de cosas muebles, también puede involucrar cosas inmuebles. No se aplica para
el caso en que alguien se ausenta de su casa de campo o playa, porque la ocupación en períodos alternados es la forma
natural de su utilización.
El abandono debe realizarse en forma expresa, es decir debe haber desprendimiento material efectivo de la cosa. Esto es
así porque según el CCyC el abandono no se presume, y en caso de duda se entenderá que la cosa fue perdida (de no haber
sido expreso el abandono)
Existen diferencias entre la tradición y el abandono. En la tradición el tradente se desprende de la cosa en favor de la
persona a la cual quiere transmitírsela; y en el abandono la cosa abandonada puede ser poseída por cualquier persona, e
incluso la posesión puede ser retomada por quien la abandono si no fue adquirida por un tercero.
6) OTROS MODOS. – si bien el art no lo menciona, los modos de adquirir las relaciones de poder son también causas de
extinción, esto es lo que ocurre con la tradición, la traditio brevi manu y el constituto posesorio, porque en cada uno de
ellos mientras alguien adquiere la posesión, el transmitente la pierde.

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EFECTOS DE LA RELACIÓN DE PODER

ART 1932.- Derechos inherentes a la posesión. “El poseedor y el tenedor tienen derecho a ejercer las servidumbres reales que
corresponden a la cosa que constituye su objeto. También tienen derecho a exigir el respeto de los límites impuestos en el
Capítulo 4, Título III de éste Libro.”

Se refiere a los derechos que tiene una persona por el hecho de ser poseedor o tenedor de una cosa determinada. Al ser
poseedor o tenedor de una cosa, la ley asigna una serie de obligaciones y de derechos. Si bien el artículo refiere a derechos
propios de cosas inmuebles, si la cosa es mueble los derechos son los mismos.
- Servidumbres reales: el poseedor o tenedor de un predio sirviente debe soportar la carga o gravamen real que implica
la servidumbre constituida.
- Límites al dominio: también son derechos inherentes a la posesión las obligaciones derivadas de las relaciones de
vencindad. En algunos casos estos derechos se extienden a los tenedores.

DEBERES INHERENTES A LA POSESIÓN

ART 1933.- “Derechos inherentes a la posesión. El poseedor y el tenedor tienen el deber de restituir la cosa a quien tenga el
derecho de reclamarla, aunque no se haya contraído la obligación al efecto.

Deben respetar las cargas reales, las medidas judiciales inherentes a la cosa, y los límites impuestos en el Capítulo 4, Título III de
éste Libro.”

Hay obligaciones inherentes a la posesión y a la tenencia que deben ser respetadas mientras exista la relación con la cosa. Si el
propietario no tiene la posesión también tendrá las obligaciones previstas para el poseedor, ya que comprenden al titular del
derecho.

FRUTOS Y MEJORAS

RÉGIMEN DE FRUTOS Y MEJORAS.

ART 1934.- Frutos y mejoras. “En éste Código se entiende por:

a) Fruto percibido: el que separado de la cosa es objeto de una nueva relación posesoria. Si es fruto civil, se considera
percibido el devengado y cobrado;
b) Fruto pendiente: el todavía no percibido. Fruto civil pendiente es el devengado y no cobrado;
c) Mejora de mero mantenimiento: la reparación de deterioros menores originados por el uso ordinario de la cosa;
d) Mejora necesaria: la reparación cuya realización es indispensable para la conservación de la cosa;
e) Mejora útil: la beneficiosa para cualquier sujeto de la relación posesoria;
f) Mejora suntuaria: la de mero lujo o recreo o provecho exclusivo para quien la hizo.”

Los frutos son los objetos que un bien produce, de modo renovable sin que altere o disminuya su sustancia. No debe
confundírselos con los productos que son objetos no renovables que separados o sacados de la cosa alteran o disminuyen su
sustancia. Los frutos pueden ser:

- Naturales: son las producciones espontáneas de la naturaleza, se generan sin hecho del hombre, aunque este puede
intervenir en su separación, organizar su producción o explotación. Son parte de la cosa, y conforman con ella un todo.
- Industriales: se producen por la industria del hombre o cultura de la tierra. Para que se generen s necesaria la
participación del hombre, como por ejemplo los cereales. Son parte de la cosa y conforman con ella un todo.
- Civiles: son las rentas que la cosa produce, provienen del uso y goce de la cosa que se ha concedido a otro y de la
privación de uso de la cosa y salarios de trabajo. Son accesorios a la cosa.

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ADQUISICIÓN DE FRUTOS O PRODUCTOS SEGÚN LA BUENA O MALA FE

ART 1935.- Adquisición de frutos o productos según la buena o mala fe. “La buena fe del poseedor debe existir en cada hecho de
percepción de frutos; y la buena o mala fe del que sucede en la posesión de la cosa, se juzga sólo con relación al sucesor y no por
la buena o mala fe de su antecesor, sea la sucesión universal o particular.
El poseedor de buena fe hace suyos los frutos percibidos y los naturales devengados no percibidos. El de mala fe debe restituir
los percibidos y los que por su culpa deja de percibir. Sea de buena o mala fe, debe restituir los productos que haya obtenido de
la cosa.
Los frutos pendientes corresponden a quien tiene derecho a la restitución de la cosa.”

Si bien por regla la buena fe se determina en el origen de la relación de poder, en el sistema de percepción de frutos, se califica
en cada hecho de percepción. Es decir, cada hecho de percepción es un hecho aislado, independiente a las percepciones
anteriores.

Con respecto a la sucesión particular o universal ocurre lo mismo. A diferencia de la regla general de que la posesión continúa
siendo la misma y por ende solo importa la buena o mala fe del causante y no del heredero; en materia de apercepción de
frutos, la buena o mala fe del sucesor se considera aisladamente en cada hecho de percepción.

Con respecto a la restitución y adquisición de frutos, el poseedor de buena fe hace suyos los frutos percibidos.

Antes de que los frutos naturales e industriales se separen de la cosa, son parte de ésta con carácter de frutos pendientes.
Entonces los frutos pendientes corresponden al propietario reivindicante porque constituyen un todo con la cosa. Recién una
vez que sean separados de la cosa, cobran individualidad jurídica, por lo que pertenecen al poseedor de buena fe. Cuando se
trate de frutos naturales devengados el CCyC hace una excepción otorgándoselos al poseedor de buena fe aun cuando no lo
hubiese percibido.

El poseedor de mala fe, deberá restituir al propietario los frutos percibidos y tampoco tendrá derecho a los naturales
devengados y no percibidos. Si los frutos ya no se encontraran en su poder deberá pagar su valor. Tambien es responsable por
los frutos que por su culpa se dejó de percibir, es decir, los que la cosa dejó de producir por su culpa o negligencia, y en este
caso además deberá pagar el valor de los frutos no generados por falta de diligencia. Si esta improductividad es por caso fortuito
o fuerza mayor cesa su responsabilidad.

RESPONSABILIDAD POR DESTRUCCIÓN SEGÚN LA BUENA O MALA FE

ART 1936.- Responsabilidad por destrucción según la buena o mala fe. “El poseedor de buena fe no responde de la destrucción
total o parcial de la cosa, sino hasta la concurrencia del provecho subsistente. El de mala fe responde de la destrucción total o
parcial de la cosa, excepto que se hubiera producido igualmente de estar la cosa en poder de quien tiene derecho a su
restitución.
Si la posesión es viciosa, responde de la destrucción total o parcial de la cosa, aunque se hubiera producido igualmente de estar
la cosa en poder de quien tiene derecho a su restitución.”

El poseedor de mala fe es responsable del daño que le cause al propietario cuando sea causada por un hecho suyo, o de un
tercero por culpa o dolo ya que tenía el deber de cuidar la cosa con diligencia. No responde si el daño ocurrió por caso fortuito.

Cuando se trata no de mala fe simple, sino de mala fe viciosa, deberá responder por la ruina o deterioro causados por el hecho
suyo o de un tercero, pero deberá igualmente responder si el hecho se hubiese producido en manos de quien tenía derecho a
recibirla. Esto ocurre porque la mala fe viciosa tuvo su origen en un hecho ilícito.

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TRANSMISIÓN DE OBLIGACIONES AL SUCESOR

ART 1937.- Transmisión de obligaciones al sucesor. “El sucesor particular, sucede a su antecesor en las obligaciones inherentes a
la posesión sobre la cosa; pero el sucesor particular responde solo con la cosa sobre la cual recae el derecho real. El antecesor
queda liberado, excepto estipulación o disposición legal.”

Se refiere a las obligaciones reales. Suele decirse que son situaciones intermedias entre los derechos reales y los personales, ya
que se toma el contenido del vínculo de los D.P y los elementos de los D.R; pero se encuentran dentro de los derechos
personales porque son obligacionales.

Se trata de obligaciones propter rem porque van adheridas a la cosa: la titularidad de la cosa es la que designa al sujeto pasivo,
entonces cuando la titularidad cambia, también lo hace el deudor. Éste puede liberarse a través de la enajenación y el
abandono.

Respecto a la garantía del o de los acreedores, el deudor no responderá con todo su patrimonio, sino que solo con la cosa sobre
la cual recae el derecho real. (Ejemplo de las expensas cuando el anterior dueño queda debiendo, yo respondo solo con el
departamento, no con el resto de mi patrimonio)

TENENCIA

ART 1910.- Tenencia. “Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de hecho sobre una cosa, y
se comporta como representante del poseedor.”

ART 1940.- Efectos propios de la tenencia. “El tenedor debe:

a) Conservar la cosa, pero puede reclamar al poseedor el reintegro de los gastos;


b) Individualizar y comunicar al poseedor de quien es representante si se lo perturba en razón de la cosa , y de no hacerlo,
responde por los daños ocasionados al poseedor y pierde la garantía por evicción, si ésta corresponde;
c) Restituir la cosa a quien tenga derecho a reclamarla, previa citación fehaciente de los otros que la pretenden.”

25
BOLILLA 5

DOMINIO

PROPIEDAD Y DOMINIO

Propiedad: poder funcional que solo puede ser acompañado de los intereses predeterminados en la Constitución. Se contempla
la idea de propiedad como una institución jurídica pero también económica, cuya función es relevante.

Diferencia entre propiedad y dominio (Freitas): hay una relación de género a especie. Propiedad es todo derecho adquirido
susceptible de apreciación pecuniaria, es todo bien que integra el patrimonio. Dominio es el derecho de propiedad que recae
sobre cosas, o sea objetos materiales, con la mayor amplitud posible.

EVOLUCIÓN HISTORICA

Antes del surgimiento del Imperio Romano los pueblos no tenían necesidad de fronteras ya los dominios imperiales estaban
separados por enormes espacios demográficos que los distanciaban de sus vecinos, llamados vacíos de ecúmene.

Roma. La propiedad estaba sujeta al estado, y era organizada por el derecho civil que seguía reglas precisas. Sólo se admitía un
tipo de propiedad llamada ex iure quiritum, que se adquiría restringidamente. El derecho civil le daba al dueño como sanción de
su derecho la acción reivindicatio. Todo desposeído de una cosa podía reivindicarla contra el que la detiene sin límite de tiempo.

Feudalismo. Bajo el reinado de Carlomagno los francos (germánicos) conquistaron la mayor parte de Europa. Se organizaban en
condados y comarcas (territorios fronterizos), que gobernaban los altos funcionarios en nombre del rey. Entre el siglo VIII y X
sufrieron invasiones y para financiar los servicios militares cedieron tierras temporalmente. Cuando murió Carlomagno cae el
Imperio y aparecen en Europa nuevos idiomas y naciones, muchas gobernadas por los altos funcionarios de forma
independiente. En el siglo XI se produce un cambio fundamental en la relación del señor feudal y el vasallo, que consistió en la
entrega de una extensión de tierra a cambio de la prestación de servicios militares y políticos, de manera tal que ambas partes
tenían derechos sobre el fundo.

En la Edad Media la posición de los propietarios poseedores de la tierra estaba limitada y desvalorizada por los derechos del
señor. La iglesia poseía los más grandes feudos. Era muy difícil saber las cargas que pesaban sobre los fundos y aún más saber
quién era el propietario. Con la aparición de la burguesía la tierra quedo libre de gravámenes.

Con la Revolución francesa se abolió el régimen feudal, consolidando la idea de Estado-Nación y haciendo surgir el nacionalismo,
un sentimiento colectivo de fidelidad a la Nación, no al rey o al señor. Así nacía la soberanía. Tambien se dictó la Declaración
Universal de Derechos del Hombre y el Ciudadano, la que sostuvo que la propiedad era un derecho inviolable y sagrado, que no
se le puede privar a nadie salvo cuando lo exige la necesidad pública legalmente constatada, bajo una indemnización justa y
previa. Posteriormente un Tribunal Francés marca un hito con la frase “posesión vale título”, lo que conllevo a que Código Civil
Francés garantice la propiedad privada, puesta dentro de la parte de “prescripciones particulares” (mal puesto xq le faltaba el
elemento tiempo).

26
DOMINIO PERFECTO

ART 1941.- Dominio perfecto. “El dominio perfecto es el derecho real que otorga todas las facultades de usar, gozar y disponer
material y jurídicamente de una cosa, dentro de los límites previstos por la ley. El dominio se presume perfecto hasta que se
pruebe lo contrario.”

El dominio es un derecho real absoluto, porque le confiere a su titular la mayor cantidad posible de facultades sobre una cosa,
pero tiene ciertas restricciones y límites. Es el mayor sometimiento del cual puede ser objeto una cosa a una persona; y el
mayor, más extenso y más completo poder que su titular puede tener sobre la cosa. Los demás derechos reales son un
fragmento de esa totalidad que es el dominio.

Las facultades que otorga el derecho de dominio, consisten en la facultad al uso (ius abutendi), al goce (ius utendi) y a disponer
material y jurídicamente de la cosa (ius fruendi). Importan una potestad jurídica ius possiendi. Estas facultades deben ser
ejercidas en forma regular, por lo que no puede ser abusivo.

El dominio perfecto sobre una cosa ya no puede adquirir sobre ella ningún otro derecho real, pero si el título de dominio que
adquirió, reconoce otro derecho real a favor de otro como la servidumbre, puede adquirir esa parte que le falta a su título
redimiéndola por pago, o si se declara extinguida. Esto es conocido como la elasticidad del dominio, es decir la idoneidad del
derecho de expandirse automáticamente hacia su contenido normal cuando desaparecen las limitaciones que lo comprimían.
Así por ejemplo acabado el usufructo, el dominio se expande recobrando uso y goce.

En cuanto a las cosas de dominio público son inajenables, inembargables e imprescriptibles. Al no estar en el comercio, lo que
los hace inajenables, no son susceptibles de ser gravados con otros derechos reales. En cambio las cosas de dominio pueden
serlo, pero se presumen sin gravamen, excepto prueba en contrario (presunción iuris tantum)

a) PERPETUIDAD

ART 1942.- Perpetuidad. El dominio es perpetuo. “No tiene límite en el tiempo y subsiste con independencia de su ejercicio. No
se extingue aunque el dueño no ejerza sus facultades, o las ejerza otro, excepto que éste adquiera dominio por prescripción
adquisitiva.”

La perpetuidad es inherente a la naturaleza del dominio, por lo que no está sujeto a plazo, dura lo que exista la cosa ya que si la
cosa se destruye el derecho se extingue por falta de objeto. En cambio la transmisión del derecho a otro no afecta la
perpetuidad ya que el derecho continúa pero en cabeza del sucesor.

b) EXCLUSIVIDAD

ART 1943.- Exclusividad. El dominio es exclusivo y no puede tener más de un titular. “Quien adquiere la cosa por un título, no
puede en adelante adquirirla por otro, si no es por lo que falta el título.”

Se refiere a que dos o más personas no pueden tener cada una en el todo el dominio de una cosa; de haber más de un titular se
configura un condominio.

La frase “quien adquiere la cosa por un título, no puede en adelante adquirirla por otro, si no es por lo que falta el título” se
refiere a que no puede haber concurrencia de dominio con otro derecho real sobre la misma cosa, en cabeza de la misma
persona. Lo que sí admite la norma es que adquiera en adelante la cosa por otro título, pero solo por lo que le falta al título. Es
decir para que el dominio sea perfecto adquiere lo que a su título le faltaba.

c) FACULTAD DE EXCLUSIÓN

ART 1944.- Facultad de exclusión. El dominio es excluyente. “El dueño puede excluir a extraños del uso, goce o disposición de la
cosa, remover por propia autoridad los objetos puestos en ella, y encerrar sus inmuebles con muros, cercos o fosos, sujetándose
a las normas locales.”

Se refiere al ius abutendi, el derecho de disponer de la cosa propia en sentido material (no jurídico). A través de estas facultades
los otros no tienen derecho a invadir su esfera de goce. Tiene relación con la inviolabilidad de la propiedad privada consagrada
como principio en el art 18 CN, pero se trata de una defensa extrajudicial que el CCyC otorga al titular de dominio.

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El derecho del dueño de remover objetos colocados en su cosa no necesita intermediarios, peticiones o accionar de la autoridad
pública porque el ejercicio de un derecho propio no constituye ilicitud. Esto en el caso de que no haya prestado consentimiento
para que se introdujeran los objetos. En el caso de que haya prestado consentimiento de que se introduzcan esos objetos y
pasen más de 20 años el dueño no podrá adquirirlas por usucapión porque la introducción de los objetos no fue un acto
posesorio, y mucho menos fue posesión continua que requiere pluralidad de actos posesorios concatenados entre si durante el
transcurso de ese tiempo; sino que fue un acto de mera voluntad o simple tolerancia.

EXTENSIÓN

ART 1945.- Extensión. “El dominio de una cosa comprende los objetos que forman un todo con ella o son sus accesorios.
El dominio de una cosa inmueble se extiende al subsuelo y al espacio aéreo, en la medida en que su aprovechamiento sea
posible, excepto lo dispuesto por normas especiales.
Todas las construcciones, siembras o plantaciones existentes en un inmueble pertenecen a su dueño, excepto lo dispuesto
respecto de los derechos de propiedad horizontal y superficie.
Se presume que las construcciones, siembras o plantaciones las hizo el dueño del inmueble si no se prueba lo contrario.”

La norma hace referencia al principio de que lo accesorio sigue la naturaleza de lo principal y su régimen jurídico también es el
de la cosa principal. Se consideran cosas accesorias a las que están adheridas (físicamente) a la principal y que forman un todo.
No están comprendidas aquellas cosas no realmente adheridas a la principal o que dependan de ella, como las cosas afectadas a
la explotación de un inmueble o la actividad del propietario, es decir no hay accesión moral (Ganado, tractor, cosechadora)

Los tres párrafos siguientes se refieren a la extensión de dominio sobre un inmueble. El espacio aéreo está limitado por códigos
locales de edificación, el código aeronáutico y otras disposiciones legales que les prohíben a los dueños edificar más allá de
determinada altura o poner ciertos obstáculos, plantar árboles que desarrollen cierta altura, etc. Si se viola este límite el juez
decidirá si ordenar la demolición o condenar el pago de una justa indemnización; el subsuelo por tesoros y minas, hidrocarburos,
aguas, etc. que pertenecen al dominio privado del Estado. Es una consecuencia de la proyección de dominio del suelo la
extensión de que todas las construcciones, siembras o plantaciones existentes pertenezcan al dueño. En el caso de que el dueño
haya utilizado para la construcción materiales que no le pertenecían se puede dar lugar a un resarcimiento.

DOMINIO IMPERFECTO

ART 1946.- Dominio imperfecto. “El dominio es imperfecto si está sometido a condición o plazo resolutorios, o si la cosa está
gravada con cargas reales.”

El dominio se caracteriza por ser absoluto, exclusivo y perpetuo. Se habla de dominio imperfecto cuando la perpetuidad, y en
otro caso la absolutez del dominio se encuentra afectada.

ART 1964.- Supuestos de dominio imperfecto. “Son dominios imperfectos el revocable, el fiduciario y el desmembrado. El
dominio revocable se rige por los artículos de este Capítulo, el fiduciario por lo previsto en las normas del Capítulo 31, Titulo 4
del Libro III, y el desmembrado queda sujeto al régimen de la respectiva carga real que lo grava.”

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 DOMINIO REVOCABLE

ART 1965.- Dominio Revocable. “Dominio revocable es el sometido a condición o plazo resolutorios a cuyo cumplimiento el
dueño debe restituir la cosa a quien se la transmitió.
La condición o el plazo deben ser impuestos por disposición voluntaria o expresa de la ley.
Las condiciones resolutorias impuestas al dominio se deben entender limitadas al término de 10 años, aunque no pueda
realizarse el hecho previsto dentro de aquel plazo o éste sea mayor o incierto. Si los 10 años transcurren sin haberse producido
la resolución, el dominio debe quedar definitivamente establecido. El plazo se computa desde la fecha del título constitutivo del
dominio imperfecto.”

El dominio revocable es aquel dominio cuya perpetuidad se encuentra afectada. El actual propietario puede ser privado de su
propiedad por una causa proveniente de su título. La condición resolutoria puede ser tácita o implícita, es decir no estipuladas
expresamente por las partes, sino que impuestas por la voluntad de la ley.

En el caso de que deba restituirse la cosa, deberá hacerse a su primitivo dueño

La condición o el plazo al cual está sujeto el dominio deben ser resolutorios, ya que si fuese suspensivo no habría adquisición del
dominio.

ART 1966.- Facultades. “El titular del dominio revocable tiene las mismas facultades que el dueño perfecto, pero los actos
jurídicos que realiza están sujetos a las consecuencias de la extinción de su derecho.”

El titular del dominio revocable tiene las mismas facultades que el dueño perfecto: ius utendi (goce), ius fruendi (uso) y ius
abutendi (disposición). Lo importante serán los actos jurídicos que otorgue ya que quienes adquieran derechos reales del dueño
revocable están sujetos a la extinción de su derecho.

ART 1967.- Efecto de la revocación. “La revocación del dominio de cosa registrable tiene efecto retroactivo, excepto que lo
contrario surja del título de adquisición o de la ley.
Cuando se trata de cosas no registrables, la revocación no tiene efecto respecto de terceros, sino en cuento a ellos, por razón de
su mala fe tengan una obligación personal de restituir la cosa.”

Regla general: la revocación opera con efecto retroactivo con el fin de proteger a los terceros. Entonces todos los actos jurídicos
otorgados por el dueño revocable quedan sin efecto, caen al día de la fecha en que se adquirió el dominio imperfecto. Los
terceros no podrán alegar buena fe ya que si obrando con diligencia podrían haber conocido la situación del transmitente,
cuando se trata de cosas registrables. Además, cuando se trata de inmuebles, el subadquirente debe realizar el estudio de
títulos para conocer el estado jurídico del inmueble.

Excepciones a la retroactividad del dominio revocable:

1. Si se trata de una cosa mueble que no sea hurtada o perdida, el poseedor de buena fe es su dueño, y si adquirió a título
oneroso escapa a la acción reivindicatoria del propietario anterior. Por lo que el revocante solo saldrá victorioso si la
cosa hubiese sido hurtada o perdida, o cuando mediare mala fe del subadquirente.
2. Que la ley no fije lo contrario en un supuesto determinado y que las partes no hayan pactado expresamente en los
actos jurídicos una disposición en contrario.
3. El revocante debe respetar los actos de administración sobre cosas inmuebles o muebles por lo que no caerán y el
dueño revocable no tendrá la obligación de restituir el objeto del contrato revocante. Esto tiene su fundamento en que
los actos de administración son menos graves, y en ellos no existe obligación legal de exhibir el título del transmitente,
como ocurre por ejemplo cuando se presenta el locador como dueño.
4. Los frutos percibidos no tendrán que ser restituidos, ni se ven afectados por la retroactividad. En cambio los frutos
devengados con anterioridad y no percibidos, así como los devengados con posterioridad al evento que revoca el
dominio, le serán debidos al revocante.

ART 1969.- Efectos de la retroactividad. “Si la revocación es retroactiva el dueño perfecto readquiere el dominio libre de todos
los actos jurídicos realizados por el titular de dominio resuelto; si no es retroactiva, los actos son oponibles al dueño.”
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READQUISICIÓN DEL DOMINIO PERFECTO

ART 1968.- Readquisición del dominio perfecto. “Al cumplirse el plazo o condición, el dueño revocable de una cosa queda
inmediatamente constituido en poseedor a nombre del dueño perfecto. Si la cosa es registrable y el modo suficiente consiste en
la inscripción constitutiva, se requiere inscribir la readquisición; si la inscripción no es constitutiva, se requiere a efecto de su
oponibilidad.”

La readquisición de dominio perfecto opera automáticamente, es decir que solo se requiere que se cumpla el plazo o condición y
no que se haga la tradición, ya que esta norma es un supuesto de constituto posesorio.

Extinguido el dominio revocable, el titular de dominio revocable se convierte en tenedor, y el anterior dueño pasa a ser
nuevamente poseedor y dueño perfecto. Entonces el tenedor está obligado a restituir la cosa a su antiguo dueño y si no lo hace,
éste podrá demandarlo para que cumpla con lo pactado, incluso a través de la acción reivindicatoria. Si el tenedor entrega la
cosa a quien no es propietario, el dueño tiene acción real contra terceros.

 DOMINIO FIDUCIARIO

El fideicomiso puede implicar la transmisión de cosas u otros derechos. Cuando se trate de cosas, habrá dominio fiduciario
porque solo las cosas pueden ser objeto de los derechos reales. Cuando se transmitan otros bienes, habrá propiedad fiduciaria
de ellos, la que se regirá por las normas correspondientes a su naturaleza. (Papaño)

CONTRATO DE FIDEICOMISO

ART 1666.- Definición. “Hay contrato de fideicomiso cuando una parte, llamada fiduciante, transmite o se compromete a
transmitir la propiedad de bienes a otra persona denominada fiduciario, quien se obliga a ejercerla en beneficio de otra llamada
beneficiario, que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fideicomisario.”

Existen 4 partes:

1. El fiduciante, que constituye el fideicomiso y transmite los bienes sobre los cuales tiene facultades de disposición y
determina cuales son los fines a los cuales será destinada la gestión;
2. El fiduciario, a quien se transmite los bienes, bajo un régimen especial que regula sus facultades, la parte responsable
de cumplir el encargo;
3. El beneficiario, la parte que obtendrá los frutos mientras dure el fideicomiso;
4. El fideicomisario, la parte que se constituye de este modo en un beneficiario residual.

FIDEICOMISO TESTAMENTARIO

ART 1699.- Reglas aplicables. “El fideicomiso también puede constituirse por testamento, el que debe contener, al menos, las
enunciaciones requeridas por el artículo 1667.
Se aplican los artículos 2448 y 2493 y las normas de este Capítulo; las referidas al contrato de fideicomiso deben entenderse
relativas al testamento.
En caso de que el fiduciario designado no acepte su designación se aplica lo dispuesto en el artículo 1679.
El plazo máximo previsto en el artículo 1668 se computa a partir de la muerte del fiduciante.”

ART 1700.- Nulidad. “Es nulo el fideicomiso constituido con el fin de que el fiduciario esté obligado a mantener o administrar el
patrimonio fideicomitido para ser transmitido únicamente a su muerte a otro fiduciario de existencia actual o futura.”

El fideicomiso puede ser constituido por testamento, el que se forma después de la muerte del testador con los bienes que
destine y con el fin que determine en dicho instrumento. El testamento deberá contener las mismas disposiciones necesarias
para la constitución de un fideicomiso por contrato.

30
FIDUCIARIO

ART 1673.- Fiduciario. “El fiduciario puede ser cualquier persona humana o jurídica.
Sólo pueden ofrecerse al público para actuar como fiduciarios las entidades financieras autorizadas a funcionar como tales,
sujetas a las disposiciones de la ley respectiva y las personas jurídicas que autoriza el organismo de contralor de los mercados de
valores, que debe establecer los requisitos que deben cumplir.
El fiduciario puede ser beneficiario. En tal caso, debe evitar cualquier conflicto de intereses y obrar privilegiando los de los
restantes sujetos intervinientes en el contrato.”

BENEFICIARIO

ART 1671.- Beneficiario. “El beneficiario puede ser una persona humana o jurídica, que puede existir o no al tiempo del
otorgamiento del contrato; en este último caso deben constar los datos que permitan su individualización futura. Pueden ser
beneficiarios el fiduciante, el fiduciario o el fideicomisario.

Pueden designarse varios beneficiarios quienes, excepto disposición en contrario, se benefician por igual; para el caso de no
aceptación o renuncia de uno o más designados, o cuando uno u otros no llegan a existir, se puede establecer el derecho de
acrecer de los demás o, en su caso, designar beneficiarios sustitutos.

Si ningún beneficiario acepta, todos renuncian o no llegan a existir, se entiende que el beneficiario es el fideicomisario. Si
también el fideicomisario renuncia o no acepta, o si no llega a existir, el beneficiario debe ser el fiduciante.

El derecho del beneficiario, aunque no haya aceptado, puede transmitirse por actos entre vivos o por causa de muerte, excepto
disposición en contrario del fiduciante. Si la muerte extingue el derecho del beneficiario designado, se aplican las reglas de los
párrafos precedentes.”

FIDEICOMISARIO

ART 1672.- Fideicomisario. “El fideicomisario es la persona a quien se transmite la propiedad al concluir el fideicomiso. Puede ser
el fiduciante, el beneficiario, o una persona distinta de ellos. No puede ser fideicomisario el fiduciario.
Se aplican al fideicomisario los párrafos primero, segundo y tercero del artículo 1671.
Si ningún fideicomisario acepta, todos renuncian o no llegan a existir, el fideicomisario es el fiduciante.”

OBJETO

ART 1670.- Objeto. “Pueden ser objeto del fideicomiso todos los bienes que se encuentran en el comercio, incluso
universalidades, pero no pueden serlo las herencias futuras.”

El patrimonio fideicomitivo puede estar constituido por toda clase de bienes que estén en el comercio: bienes materiales e
inmateriales; existentes o futuros, cuya transferencia quedara subordinada a la condición de que lleguen a existir; propios o
ajenos; litigioso, gravados o sujetos a medidas cautelares.

Si se trata de cosas, será necesario para transmitir el título y la tradición, no basta con la mera declaración de aceptación del
fiduciario. Si se transfieren cosas registrables deberá cumplirse con las inscripciones, con efecto declarativo o constitutivo. Si el
contrato tiene efectos traslativos, con el título se formalizara el traspaso.

El código declara expresamente que las universalidades pueden ser transferidas por fideicomiso. Podrán transferirse entonces al
patrimonio herencias ya diferidas o fondos de comercio, debiendo cumplirse con las debidas formalidades.

31
RÉGIMEN DE DOMINIO FIDUCIARIO

ART 1701.- Dominio fiduciario. Definición. “Dominio fiduciario es el que se adquiere con razón de un fideicomiso constituido por
contrato o por testamento, y está sometido a durar solamente hasta la extinción del fideicomiso, para el efecto de entregar la
cosa a quien corresponda según el contrato, el testamento o la ley.”

La característica del dominio fiduciario es que se trata de un dominio revocable pues está sometido a la duración del
fideicomiso, por lo que tiene afectada la perpetuidad.

ART 1702.- Normas aplicables. “Son aplicables al dominio fiduciario las normas que rigen los derechos reales en general y, en
particular, el dominio, previstas en los Títulos I y III del Libro Cuarto de este Código.”

El dominio fiduciario es un derecho real, cuyo titular es el fiduciario, sujeto a las reglas de los derechos reales y, en especial, las
del derecho de dominio. La norma da sustento a la amplitud de facultades que se otorgan al fiduciario sobre los bienes
fideicomitidos y constituye una garantía de estabilidad para los terceros que contratan con el fiduciario sobre las cosas
fideicomitidas.

ART 1703.- Excepciones a la normativa general. “El dominio fiduciario hace excepción a la normativa general del dominio y, en
particular, del dominio imperfecto en cuanto es posible incluir en el contrato de fideicomiso las limitaciones a las facultades del
propietario contenidas en las disposiciones del Capítulo 30 y del presente Capítulo.”

A pesar de que se emplaza al dominio fiduciario como derecho de dominio y, con ello, como principio las más amplias facultades
de administración y disposición sobre las cosas y sus frutos, el código esclarece que dichas facultades están limitadas por la
propia naturaleza del derecho, sujeto a la extinción del fideicomiso, y a las limitaciones derivadas de la propia ley (el fiduciario
debe administrar y disponer de acuerdo a los fines perseguidos por el fideicomiso) y de las disposiciones contractuales o
testamentarias (que pueden requerir el consentimiento de alguna de las partes o terceros, o incluso, prohibir la disposición de
las cosas objeto del dominio fiduciario).

FACULTADES

ART 1704.- Facultades. “El titular del dominio fiduciario tiene las facultades del dueño perfecto, en tanto los actos jurídicos que
realiza se ajusten al fin del fideicomiso y a las disposiciones contractuales pactadas.”

Este artículo ratifica la plenitud de facultades, en tanto titular de un derecho real de dominio, y marcha que dichas facultades
están limitadas por los fines perseguidos por el fideicomiso y por las cláusulas contractuales y testamentarias y disposiciones
legales de creación del fideicomiso.

EXTINCIÓN

IRRETROACTIVIDAD

ART 1705.- Irretroactividad. “La extinción del dominio fiduciario no tiene efecto retroactivo respecto de los actos realizados por
el fiduciario, excepto que no se ajusten a los fines del fideicomiso y a las disposiciones contractuales pactadas, y que el tercer
adquirente carezca de buena fe y título oneroso.”

La característica del fideicomiso es que se trata de una figura que permite vehiculizar negocios dinámicos, en los cuales la
disposición de bienes a terceros esta generalmente incluida. Por ello la norma aclara que dichos actos no están alcanzados por
aquel principio de retroactividad.

Excepciones: los límites de actuación del fiduciario están dado por: que condigan con los fines del fideicomiso; que no
contradigan cláusulas contractuales o testamentarias, o disposiciones legales, que prohíban los actos en forma expresa. Los
actos realizados en contravención a dichos límites son revocables, en tanto sean cognoscibles por los terceros contratantes, es
decir, sean terceros de buena fe.

32
Ineficacia respecto de terceros adquirentes: otra posibilidad de revocación de actos realizados por el fiduciario en contravención
son los a título gratuito. En este supuesto, aun cuando el tercero contrate de buena fe, desconociendo la extralimitación en la
actuación del fiduciario, el código se inclina por la revocación de los actos, en una solución acorde con principios generales del
fraude y la preferencia de quienes tienen legítimos derechos sobre los bienes frente a terceros adquirentes a título oneroso.

READQUISICIÓN DEL DOMINIO PERFECTO

ART 1706.- Readquisición del dominio perfecto. “Producida la extinción del fideicomiso, el fiduciario de una cosa queda
inmediatamente constituido en poseedor a nombre del dueño perfecto. Si la cosa es registrable y el modo suficiente consiste en
la inscripción constitutiva, se requiere inscribir la readquisición; si la inscripción no es constitutiva, se requiere a efecto de su
oponibilidad.”

Regla: desde el mismo momento en que se produce la extinción, el fiduciario pasa a ser poseedor a nombre del fideicomisario, a
quien el dueño denomina dueño perfecto para deslindar que quien adquiere lo hace con plenas facultades sobre la cosa. Si se
trata de bienes registrables será necesaria la inscripción, con fines de oponibilidad o constitutivos, según la clase de bienes de
que se trate.

EFECTOS

ART 1707.- Efectos. “Cuando la extinción no es retroactiva son oponibles al dueño perfecto todos los actos realizados por el
titular del dominio fiduciario.
Si la extinción es retroactiva el dueño perfecto readquiere el dominio libre de todos los actos jurídicos realizados.”

El fideicomisario, al extinguirse el fideicomiso, no puede invocar su derecho frente a terceros de buena fe que hubieren
adquirido derechos sobre dicha cosa. Esto es, los actos son irrevocables y la extinción es irretroactiva.

Las excepciones se presentan cuando los actos realizaos por el fiduciario no se condicen con los fines para los cuales se
constituyó el fideicomiso o hubiese restricciones convencionales específicas que limitaran las facultades del fiduciario. En estos
supuestos serán revocables los actos y, por ello, la extinción será retroactiva, si el tercero contratante con el fiduciario hubiere
actuado de mala fe.

Igual solución, se dará si los actos en violación de los fines o del contrato que hubiesen realizado por el fiduciario a título
gratuito. Si la extinción es retroactiva el fideicomisario recibirá los bienes libre de todos los actos jurídicos realizados.

LA PROPIEDAD FIDUCIARIA

ART 1682.- Propiedad fiduciaria. “Sobre los bienes fideicomitidos se constituye una propiedad fiduciaria, regida por las
disposiciones de este Capítulo y por las que correspondan a la naturaleza de los bienes.”

La constitución del fideicomiso implica la transferencia de los bienes a un patrimonio separado bajo la titularidad del fiduciario.

Se trata de una propiedad modalizada, pues necesariamente se acota al cumplimiento de un plazo o al acaecimiento de un
hecho que condiciona su existencia.

33
EFECTOS FRENTE A TERCEROS

ART 1683.- Efectos frente a terceros. “El carácter fiduciario de la propiedad tiene efectos frente a terceros desde el momento en
que se cumplen los requisitos exigidos de acuerdo con la naturaleza de los bienes respectivos.”

Frente a terceros, se requiere que la transferencia tenga publicidad suficiente, para lo cual deberá cumplirse con los requisitos
correspondientes a cada clase de bienes.

Si lo que se transmite son derechos reales, se considera publicidad suficiente la posesión o la inscripción registral.

Si se transfieren títulos valores no endosables, la transmisión produce efectos respecto al emisor y a terceros al inscribirse en el
respectivo registro. Tratándose de transferencia de fondos de comercio, la publicidad deberá realizarse en los términos del art. 2
de la ley 11867.

REGISTRACIÓN Y BIENES INCORPORADOS

ART 1684.- Registración. Bienes incorporados. “Si se trata de bienes registrables, los registros correspondientes deben tomar
razón de la calidad fiduciaria de la propiedad a nombre del fiduciario.
Excepto estipulación en contrario del contrato, el fiduciario adquiere la propiedad fiduciaria de los frutos y productos de los
bienes fideicomitidos y de los bienes que adquiera con esos frutos y productos o por subrogación real respecto de todos esos
bienes, debiéndose dejar constancia de ello en el título para la adquisición y en los registros pertinentes.”

Como consecuencia de la obligación de cumplir con los procedimientos de registración necesarios para constituir o publicitar la
transferencia de los bienes al fiduciario, el código dispone que los registros correspondientes deban tomar razón de la calidad
fiduciaria de la propiedad a nombre del fiduciario.

La consecuencia natural es que, salvo pacto en contrario, los bienes que ingresan como contrapartida a la salida de otros, los
frutos y productos que generen los bienes y los adquiridos con los mismos también ingresan al patrimonio bajo la titularidad del
fiduciario.

Si los bienes que ingresan como consecuencia de la sustitución de bienes existentes en el patrimonio, o los frutos o productos,
tienen vocación registral, los registros deberán tomar razón de su carácter fiduciario, debiendo cumplir quien ruegue la
inscripción con los procedimientos correspondientes para que así se proceda.

PATRIMONIO SEPARADO

ART 1685.- Patrimonio separado. Seguro. “Los bienes fideicomitidos constituyen un patrimonio separado del patrimonio del
fiduciario, del fiduciante, del beneficiario y del fideicomisario.
Sin perjuicio de su responsabilidad, el fiduciario tiene la obligación de contratar un seguro contra la responsabilidad civil que
cubra los daños causados por las cosas objeto del fideicomiso. Los riesgos y montos por los que debe contratar el seguro son los
que establezca la reglamentación y, en defecto de ésta, los que sean razonables. El fiduciario es responsable en los términos de
los artículos 1757 y concordantes cuando no haya contratado seguro o cuando éste resulte irrazonable en la cobertura de
riesgos o montos.”

Los bienes fideicomitidos constituyen un patrimonio bajo titularidad del fiduciario, y están destinados a cumplir con la gestión
encomendada. Para asegurar el cumplimiento del cometido, la ley les otorga la calidad de patrimonio separado de los
patrimonios de cualquiera de las partes intervinientes, lo que le confiere un blindaje respecto a pretensiones de sus acreedores
y los constituye en la garantía de cobro de las deudas generadas por la actividad del fiduciario

Ante la posibilidad de que las cosas causen daño, el código impone al fiduciario la obligación de contratar un seguro contra la
responsabilidad civil que puedan causar dichas cosas, bajo sanción de responsabilidad personalmente ante la ausencia de
seguro.

34
FIDEICOMISO FINANCIERO

Es una clase de fideicomiso que se caracteriza por dos elementos:

a) el fiduciario es una persona jurídica especializada. En razón de que el fideicomiso financiero es utilizado para canalizar
inversiones del público en general, se confía la gestión exclusivamente a entidades financieras o sociedades autorizadas
por el organismo de contralor de los mercados valores para actuar como fiduciarios financieros.
b) los derechos de quienes obtengan los beneficios sobre el patrimonio están instrumentados en títulos valores
garantizados con los bienes fideicomitidos, que pueden ser cotizables en el mercado de valores.

ART 1690.- Definición. “Fideicomiso financiero es el contrato de fideicomiso sujeto a las reglas precedentes, en el cual el
fiduciario es una entidad financiera o una sociedad especialmente autorizada por el organismo de contralor de los mercados de
valores para actuar como fiduciario financiero, y beneficiarios son los titulares de los títulos valores garantizados con los bienes
transmitidos.”

TÍTULOS VALORES

ART 1691.- Títulos valores. Ofertas al público. “Los títulos valores referidos en el artículo 1690 pueden ofrecerse al público en los
términos de la normativa sobre oferta pública de títulos valores. En ese supuesto, el organismo de contralor de los mercados de
valores debe ser autoridad de aplicación respecto de los fideicomisos financieros, quien puede dictar normas reglamentarias
que incluyan la determinación de los requisitos a cumplir para actuar como fiduciario.”

CONTENIDO

ART 1692.- Contenido del contrato de fideicomiso financiero. “Además de las exigencias de contenido generales previstas en el
artículo 1667, el contrato de fideicomiso financiero debe contener los términos y condiciones de emisión de los títulos valores,
las reglas para la adopción de decisiones por parte de los beneficiarios que incluyan las previsiones para el caso de insuficiencia
o insolvencia del patrimonio fideicomitido, y la denominación o identificación particular del fideicomiso financiero.”

 DOMINIO DESMEMBRADO

El dominio desmembrado tiene afectada su absolutez, ya que el propietario está impedido de usar, gozar o disponer de la cosa
en la forma en la que podría hacerlo si no existiese ese gravamen.

Es aquel que soporta la constitución de un derecho real sobre cosa ajena. Este último lo grava, lo desmembrar.

Se establece que el dominio desmembrado queda sujeto al régimen de la respectiva carga real que lo grava.

35
BOLILLA 6

MODOS ESPECIALES DE ADQUISICIÓN DE DOMINIO

Los modos de adquisición del dominio son los hechos (de la naturaleza y del hombre) y actos (humanos y jurídicos) previstos por
la ley para adjudicar el dominio de una determinada cosa (mueble o inmueble) a una persona, que así incorpora la cosa en
propiedad a su patrimonio cuando aquellos se verifican.

Clasificación

1) Por actos entre vivos o mortis causa. El primero está representado por el título y modo y el segundo es por ejemplo el
legado de cosa cierta.
2) A título universal y a título singular. Según si lo adquirido fuese la totalidad o una parte de los bienes que constituyen
un patrimonio, o si fuese una cosa determinada. El primer caso se verifica en la sucesión por causa de muerte o la
transmisión fiduciaria de una universalidad. El segundo se verifica cuando la cosa es adquirida por medio de un acto
jurídico eficaz para transmitir el dominio.
3) Originario y derivado. Es originario cuando la cosa se adquiere independientemente y a pesar del derecho que tenía el
propietario anterior, o cuando la cosa no tenía dueño, o cuando la cosa fue abandonada (lo que sucede con la
apropiación, transformación, accesión y usucapión). Entonces el derecho de dominio se adquiere con total amplitud y
solo con las limitaciones de la ley. Es derivado cuando se adquiere de un titular anterior, y trae como consecuencia que
el adquirente nuevo tendrá la cosa con todas las cargas, gravámenes y limitaciones que pesaban sobre ella; y a su vez
las limitaciones de la ley. Cuando el modo es derivado la ley llama “sucesor singular” a quien la recibió. Los modos de
adquisición derivados son: la tradición, la inscripción registral constitutiva y la sucesión en los derechos del dueño.

APROPIACIÓN

ART 1947.- Apropiación. “El dominio de las cosas muebles no registrables sin dueño, se adquiere por apropiación.

a) Son susceptibles de apropiación


i. Las cosas abandonadas
ii. Los animales que son el objeto de la caza y de la pesca
iii. El agua pluvial que caiga en lugares públicos o corra por ellos
b) No son susceptibles de apropiación
i. Las cosas perdidas. Si la cosa es de algún valor, se presume que es perdida, excepto prueba en contrario
ii. Los animales domésticos, aunque escapen e ingresen en inmueble ajeno
iii. Los animales domesticados, mientras el dueño no desista de perseguirlos. Si emigran y se habitúan a vivir en
otro inmueble, pertenecen al dueño de éste, si no empleó artificios para atraerlos
iv. Los tesoros.”

La apropiación es un modo unilateral y originario de adquirir el dominio de las cosas muebles no registrables sin dueño. Cabe
recordar que en el caso de los inmuebles sin dueño, pertenecen al dominio privado del Estado al igual que las cosas muebles de
dueño desconocido que no sean abandonadas.

En cuanto a la pesca, los animales acuáticos son susceptibles de apropiación, pero no lo de los ríos no navegables ya que esas
aguas no son de uso público, ni tampoco de las aguas que pertenecen a particulares, salvo autorización. También son
susceptibles de apropiación los enjambres de abejas.

Las cosas perdidas deben ser restituidas. Los tesoros tienen dueño pero desconocido.

36
- CAZA

ART 1948.- Caza. “El animal salvaje o el domesticado que recupera su libertad natural, pertenece al cazador cuando lo toma o
cae en su trampa. Mientras el cazador no desista de perseguir al animal que hirió tiene derecho a la presa, aunque otro la tome
o caiga en su trampa.

Pertenece al dueño del inmueble el animal cazado en él sin su autorización expresa o tácita.”

- PESCA

ART 1949.- Pesca. “Quien pesca en aguas de uso público, o está autorizado para pescar en otras aguas, adquiere el dominio de la
especie acuática que captura o extrae de su medio natural.”

- ENJAMBRES

ART 1950.- Enjambres. “El dueño de un enjambre puede seguirlo a través de inmuebles ajenos, pero debe indemnizar el daño
que cause. Si no lo persigue o cesa en su intento, el enjambre pertenece a quien lo tome. Cuando se incorpora a otro enjambre,
es del dueño de éste.”

TESORO

ADQUISICIÓN DE UN TESORO

ART 1951.- Tesoro. “Es tesoro toda cosa mueble de valor, sin dueño conocido, oculta en otra cosa mueble o inmueble. No lo es
la cosa de dominio público, ni la que se encuentra en una sepultura de restos humanos mientras subsiste esa afectación.”

Al referirse a cosa mueble de valor, se hace alusión a que debe tener un valor mayor al común, no quedando circunscrito el
concepto a las monedas, joyas y objetos preciosos.

Como el tesoro es cosa mueble, no pertenece al propietario del inmueble, es decir al propietario del suelo donde se encuentre
enterrado, o al dueño de la casa donde se haya escondido, pertenecerá al que primero lo haga visible. No es accesorio ni del
suelo ni del inmueble, por lo que no se lo comprende en la garantía real sea hipoteca o anticresis.

DESCUBRIMIENTO DE UN TESORO

ART 1952.- Descubrimiento de un tesoro. “Es descubridor del tesoro el primero que lo hace visible, aunque no sepa que es un
tesoro. El hallazgo debe ser casual. Solo tienen derecho a buscar tesoro en objeto ajeno os titulares de derechos reales que se
ejercen por la posesión, con excepción de la prenda.”

Pueden buscar tesoros entonces: a) titulares de derechos reales que se ejercen por la posesión y b) los terceros que tengan
permiso del dueño. El descubridor será quien primero lo haga visible, sin la necesidad del corpus. No necesita en ese momento
tomar posesión de él, y será suyo aunque no haya tenido esa intención. Para ser considerado descubridor el hallazgo debe ser
casual. Pero si el hallazgo es casual y la persona no tiene derecho a buscar, nada le corresponderá. (Esto es así para evitar que
personas se introduzcan en lugares ajenos para buscar tesoros y causar incomodidades).

37
DERECHOS DEL DESCUBRIDOR

ART 1953.- Derechos del descubridor. “Si el tesoro es descubierto en una casa propia, el tesoro pertenece al dueño en su
totalidad. Si es parcialmente propia, le corresponde la mitad como descubridor, y sobre la otra mitad, la proporción que tiene en
la titularidad sobre la cosa.

Si el tesoro es descubierto casualmente en una cosa ajena, pertenece por mitades al descubridor y al dueño de la cosa donde se
halló.

Los derechos del descubridor no pueden invocarse por la persona a la cual el dueño de la cosa le encarga buscar un tesoro
determinado, ni por quien busca sin su autorización. Pueden ser invocados si al hallador simplemente se le advierte sobre la
mera posibilidad de encontrar un tesoro.”

Éste artículo sigue la vieja tradición romana, que fue la solución del emperador Adriano. Luego fue incorporada al derecho
francés y de ahí varias legislaciones la adoptaron. Tiene su fundamento en la equidad.

En caso de los cónyuges, si el marido o la mujer hallan un tesoro, es para ellos un bien ganancial. Si solo uno de ellos es el dueño
del inmueble en donde un tercero halló un tesoro, éste corresponderá mitad al tercero, y la otra mitad es bien ganancial de los
cónyuges. Esto es así porque el tesoro es una cosa mueble, distinta del inmueble y que no tiene dueño, por lo que no pertenece
al dueño del inmueble.

En el caso de que el propietario de un inmueble le pida a un sujeto que busque un tesoro en él, o si otros sujetos lo hacen sin la
autorización del propietario, no podrán pedir la mitad del tesoro porque no hay casualidad ni azar y solo están cumpliendo un
trabajo. De manera que lo que hallen estos sujetos será para quien encarga la búsqueda.

Entonces se requiere azar y autorización del dueño.

BÚSQUEDA POR EL PROPIETARIO DE UN TESORO

ART 1954.- Búsqueda por el propietario de un tesoro. “Cuando alguien pretende que tiene un tesoro que dice haber guardado
en predio ajeno y quiere buscarlo, puede hacerlo sin consentimiento del dueño del predio; debe designar el lugar en que se
encuentra, y garantizar la indemnización de todo daño al propietario. Si prueba su propiedad, le pertenece. Si no se acredita, el
tesoro pertenece íntegramente al dueño del inmueble.”

En la práctica quien afirme tener un tesoro en predio ajeno, no va a ingresar subrepticiamente en el inmueble para buscar lo que
le pertenece, sino que le va a pedir permiso al dueño, designando el lugar en que las cosas se encuentran y garantizando la
indemnización de todo daño que pueda producir. Si no obtiene el consentimiento del dueño del terreno, no puede ingresar en
éste sin el permiso (a pesar del texto legal), y deberá solicitarle la autorización al juez en lo civil que corresponda a la ubicación
del inmueble, el que seguramente va a acceder al pedido pero con citación del propietario del terreno. Es una excepción a la
facultad de exclusión del dueño.

RÉGIMEN DE COSAS PERDIDAS

Una cosa perdida o extraviada es la que ha salido de la custodia de su propietario o poseedor, por lo que éste ignora dónde se
encuentra. La cosa perdida no se desprendió voluntariamente y la intención de renunciar no se presume, por lo que no son
susceptibles de apropiación. Deben concurrir estos dos elementos: objetivo y subjetivo, para que se configure la pérdida.

En consecuencia, la cosa hallada debe reunir los siguientes caracteres: a) ser ajena ya que se presume un propietario o poseedor
anterior; b) que no esté en poder de nadie, es decir que ninguna persona ejerza sobre ella una situación de hecho como una
tenencia, etc porque sino sería hurto o robo; y c) que no haya sido abandonada por su dueño ni se trate de una cosa sin dueño.

En el caso de los automotores, no pueden ser reputados perdidos ya que al ser cosas registrables no es difícil ubicar al titular. Si
no se pueden individualizar por haber sido cambiada o borrada su numeración, algunas normas locales permiten el remate si el
titular no se presenta a reclamarlos, o de aquellos secuestrados en causas penales.
38
HALLAZGO

ART 1955.- Hallazgo. “El que encuentra una cosa perdida no está obligado a tomarla, pero si lo hace asume las obligaciones del
depositario a título oneroso. Debe restituirla inmediatamente a quien tenga derecho a reclamarla, y si no lo individualiza, debe
entregarla a la policía del lugar del hallazgo, quien debe dar intervención al juez.”

Al asumir las obligaciones del depositario a título oneroso debe poner en la guarda de la cosa la diligencia que usa para sus cosas
o la que corresponda a su profesión. No puede usar las cosas y debe restituirlas con sus frutos cuando le sea requerido.

El término inmediatamente no debe interpretarse demasiado literal, por lo que una demora de unos días no lo puede privar de
la recompensa sobre todo si estuvo investigando a quien podía corresponder la cosa.

Si la persona que encontró la cosa perdida decide transmitirle la cosa a un subadquirente de buena fe y a título oneroso, está
expuesto a la reivindicación del titular del derecho real, ya que no hay adquisición legal cuando se trata de cosas perdidas. La
única posibilidad que le queda al subadquirente es la usucapión breve o larga, según sea de buena o mala fe.

RECOMPENSA Y SUBASTA

ART 1956.- Recompensa y subasta. “La restitución de la cosa a quien tiene derecho a reclamarla debe hacerse previo pago de los
gastos y de la recompensa. Si se ofrece recompensa, el hallador puede aceptar la ofrecida o reclamar su fijación por el juez. Sin
perjuicio de la recompensa, el dueño de la cosa puede liberarse de todo reclamo del hallador transmitiéndole su dominio.
Transcurridos 6 meses sin que se presente quien tiene derecho a reclamarla, la cosa debe venderse en subasta pública. La venta
puede anticiparse si la cosa es de preceder de conservación costosa. Deducidos los gastos y el importe de la recompensa, el
remate pertenece a la ciudad o municipio del lugar en que se halló.”

La recompensa por el hallazgo es un incentivo para que el hallador tome la cosa y la devuelva, para lo cual deberá ser diligente.
Sin embargo podría ser que el dueño de la cosa perdida no tenga ya interés en ella, caso en el que puede exonerarse de todo
reclamo cediéndola a quien la hallo. Esa transmisión seria virtualmente un abandono de la cosa para persona determinada,
porque no necesita aceptación del beneficiario, con lo que se extingue el dominio para el anterior propietario.

Cuando el dueño se presenta debe demostrar su derecho por los medios de prueba previstos en el Código Procesal Civil
correspondiente a su jurisdicción. Si no apareciere o justificare su dominio, el juez procederá a la venta de la cosa en subasta
pública y el saldo será entregado a la municipalidad del lugar donde se halló la cosa, o al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
si correspondiese. Si lo hallado fuese una suma de dinero, no hay subasta, y ella debe imponerse a interés del banco de
depósitos judiciales, sumándose los accesorios al capital hallado.

TRANSFORMACIÓN DE COSAS MUEBLES

ART 1957.- Transformación. “Hay adquisición del dominio por transformación si alguien de buena fe con una cosa ajena,
mediante su sola actividad o la incorporación de otra cosa, hace una nueva, con intención de adquirirla, sin que sea posible
volverla al estado anterior. En tal caso, sólo debe el valor de la primera.
Si la transformación se hace de mala fe, el dueño de la materia tiene derecho a ser indemnizado de todo daño, si no prefiere
tener la cosa en su nueva forma; en éste caso debe pagar al transformador su trabajo o el mayor valor que haya adquirido la
cosa, a su elección.
Si el transformador es de buena fe y la cosa transformada es reversible a su estado anterior, el dueño de la materia es dueño de
la nueva especie; en éste caso debe pagar al transformador su trabajo; pero puede optar por exigir el valor de los gastos de
reversión.
Si el transformador es de mala fe, y la cosa transformada es reversible a su estado anterior, el dueño de la cosa puede optar por
reclamar la cosa nueva sin pagar nada al que la hizo; o abdicarla con indemnización del valor de la materia o el daño.”

39
Se regula la transformación como un modo de adquirir dominio (antes llamada especificación). Para que haya transformación es
necesario que una persona, con su trabajo sobre materia ajena, realice un objeto nuevo, distinto del material utilizado, y que lo
haga con intención de apropiárselo.

El único caso en el que el propietario de la materia pierde la propiedad de ella es cuando el transformador disponga de la
materia de otro (tiene corpus), sin saber que es ajena (buena fe) y la transforme en un nuevo objeto (agregándole trabajo y
quizás material), con la intención de adquirirlo (animus domini) y la materia no pueda volver a su estado original.

Variantes según buena o mala fe y posibilidad de volver la cosa a su estado anterior.

- Mala fe + irreversible = dueño de la materia derecho a ser indemnizado o tener la cosa en su nueva forma pagándole al
transformador su trabajo o el valor que el objeto nuevo haya adquirido a su elección;
- Buena fe + reversible = dueño de la materia es el dueño de la nueva especie y debe pagarle al transformador su trabajo
o exigirle los gastos de la reversión.
- Mala fe + reversible = dueño de la materia puede reclamar la cosa nueva sin pagarle al transformador, o abdicarla con
indemnización del valor de la materia y del daño.

Antecedentes. Es una figura del derecho romano y fue muy discutida entre sabinianos y proculeyanos. Los sabinianos sostenían
que el nuevo objeto creado por el transformador no le pertenecía a éste sino al dueño de la materia; en cambio los
proculeyanos decían que le pertenecía al transformador, porque el trabajo en la nueva cosa era lo principal y la materia lo
accesorio. El CCyC adoptó la solución de los proculeyanos si la trasformación se hizo de buena fe y si la materia no puede volver
a su estado anterior.

ACCESIÓN

La accesión es un modo de adquirir el dominio por un título autónomo, distinto a la propiedad que se tiene sobre los accesorios
de la cosa, porque el dominio de éstos es dado por la ley en virtud del dominio que se tiene sobre la cosa principal, y no por un
título independiente. La accesión puede tener lugar cuando una cosa mueble se adhiere a un inmueble (avulsión, edificación,
etc.), a otra cosa mueble, o cuando la reunión es de dos inmuebles (aluvión por abandono). Se clasifica en natural o artificial,
según intervenga o no la mano del hombre.

 DE COSAS MUEBLES

ART 1958.- Accesión de cosas muebles. “Si cosas muebles de distintos dueños acceden entre sí sin que medie hecho del hombre
y no es posible separarlas sin deteriorarlas o sin gastos excesivos, la cosa nueva pertenece al dueño de la que tenía mayor valor
económico al tiempo de la accesión. Si es imposible determinar qué cosa tenia mayor valor, los propietarios adquieren la nueva
por partes iguales.”

Cuando dos o más cosas muebles que pertenecen a distintos dueños se unen de manera tal que vienen a formar una sola, el
propietario de la cosa más valiosa adquiere la nueva pagándole al dueño de la otra su valor, ya que de no hacerlo se generaría
un enriquecimiento sin causa. Cuando no hay cosa más valiosa se configura un condominio.

Esto siempre en el caso de no ser posible su separación, o que resulte excesiva; y sin que haya mediado hecho del hombre. Si
medió hecho del hombre la situación deberá resolverse por lo previsto por la transformación, o si ambos estaban de acuerdo
habrá que sujetarse al contrato entre ellos.

40
 DE COSAS INMUEBLES

ART 1959.- Aluvión. “El acrecentamiento paulatino e insensible del inmueble confinante con aguas durmientes o corrientes que
se produce por sedimentación, pertenece al dueño del inmueble. No hay acrecentamiento del dominio de los particulares por
aluvión si se produce por obra del hombre, a menos que tenga fines meramente defensivos.
No existe aluvión si no hay adherencia a la sedimentación al inmueble. No obsta a la adherencia el curso de agua intermitente.
El acrecentamiento aluvional a lo largo de varios inmuebles se divide entre los dueños, en proporción al frente de cada uno de
ellos sobre la antigua ribera. (Lo determinarán peritos agrimensores)
Se aplican las normas sobre aluvión tanto a los acrecentamientos producidos por el retiro natural de las aguas, como por el
abandono de su cauce.”

Se puede hablar de terrenos aluvionales cuando éstos están definitivamente formados y consolidados en tierra firme
(sedimentación), sin que estén separados por ninguna corriente de agua que forme parte del río (salvo que sea intermitente); es
decir, cuando esos terrenos ya no forman parte del río y están fuera de los límites del río, agregados en realidad a los fundos
arcifinios.

De éste artículo se desprenden 2 condiciones para que haya aluvión:

a) Que haya sido producido por un rio, arroyo (corriente de agua), o por aguas durmientes, como lagos y lagunas,
b) Los terrenos del dominio privado que reciben acrecentamientos de tierra de esas corrientes de agua deben ser
arcifinios.

Si el aluvión ocurre en las costas del mar o de ríos navegables, el acrecentamiento pertenece al Estado.

El fundamento de la solución es la equidad.

CAUCE DEL RÍO

ART 1960.- Cauce del río. “No constituye aluvión lo depositado por las aguas que se encuentran comprendidas en los límites del
cauce del río determinado por la línea de ribera que fije el promedio de las crecidas ordinarias.”

Se fija el límite del río, que es en las más altas mareas ordinarias en su estado normal. Se lleva el límite externo de la ribera más
afuera, es decir un poco más lejos de agua, agrandando el dominio público y achicando el dominio privado. Las arenas o fango
que se encuentren dentro de los límites del rio no pueden nunca constituir aluvión, porque no ha habido adherencia a los
terrenos del dominio privado, y además porque no forman parte de ellos, sino del curso del agua. Nada de lo depositado que se
encuentre dentro del límite del rio o lago constituye aluvión.

AVULSIÓN

ART 1961.- Avulsión. “El acrecentamiento del inmueble por la fuerza súbita de las aguas que produce una adherencia natural
pertenece al dueño del inmueble. También le pertenece si ese acrecentamiento se origina en otra fuerza natural.
Si se desplaza parte de un inmueble hacia otro, su dueño puede reivindicarlo mientras no se adhiera naturalmente. El dueño del
otro inmueble no tiene derecho para exigir su remoción, mas pasado el término de 6 meses las adquiere por prescripción.
Cuando la avulsión es de cosa no susceptible de adherencia natural, se aplica lo dispuesto sobre las cosas perdidas.”

La avulsión es una forma de accesión que opera por una fuerza súbita. Es el caso contrario al aluvión ya que el acrecentamiento
de los terrenos, que generalmente están situados río abajo con cosas susceptibles de adherencia natural (tierra, arena, plantas)
se produce no de forma lenta y paulatina, sino que por una fuerza súbita que no sea hecho del hombre. Y se incorpora
naturalmente a otro predio normalmente situado en la parte inferior del curso del agua o en la ribera opuesta, que es el que se
beneficia con la accesión.

Solo las cosas susceptibles de adherencia natural a los terrenos a los que acceden, son objeto de la adquisición por avulsión. En
caso contrario se aplicara lo dispuesto sobre las cosas perdidas (lo serán si son cosas de algún valor). El que se apropie de esas
cosas, deberá restituirlas e indemnizar los deterioros que aquellas sufrieren. La acción solo podría detenerse ante la usucapión
larga ya que no hay buena fe.
41
 ACCESIÓN ARTIFICIAL

CONSTRUCCIÓN, SIEMBRA Y PLANTACIÓN

Art 1962.- Construcción, siembra y plantación. “Si el dueño de un inmueble construye, siembra o planta con materiales ajenos,
los adquiere pero debe su valor. Si es de mala fe también debe los daños.
Si la construcción, siembra o plantación es realizada por un tercero, los materiales pertenecen al dueño del inmueble, quien
debe indemnizar el mayor valor adquirido. Si el tercero es de mala fe, el dueño del inmueble puede exigirle que reponga la cosa
al estado anterior a su costa, a menos que la diferencia de valor sea importante, en cuyo caso debe el valor de los materiales y el
trabajo, si no prefiere abdicar su derecho con indemnización del valor del inmueble y del daño.
Si la construcción, siembra o plantación es realizada por un tercero con trabajo o materiales ajenos en inmueble ajeno, quien
efectúa el trabajo o quien provee los materiales no tiene acción directa contra el dueño del inmueble, pero puede exigir lo que
deba al tercero.”

Principios rectores. Se aplica el principio romano de que “la superficie siempre cede al suelo”. De ahí los aforismos: “lo edificado
pertenece al dueño del suelo”, “suele ceder al suelo lo que se edifica o se siembre”, “todo lo que en él se edifica cede al suelo”.

INVASIÓN DE INMUEBLE COLINDANTE

ART 1963.- Invasión de inmueble colindante. “Quien construye en su inmueble, pero de buena fe invade el inmueble colindante,
puede obligar a su dueño a respetar lo construido, si éste no se opuso inmediatamente de conocida la invasión.
El dueño del inmueble colindante puede exigir la indemnización del valor de la parte invadida del inmueble. Puede reclamar su
adquisición total si se menoscaba significativamente el aprovechamiento normal del inmueble y, en su caso, la disminución del
valor de la parte no invadida. Si el invasor no indemniza, puede ser obligado a demoler lo construido.
Si el invasor es de mala fe, y de dueño del fundo invadido se opuso inmediatamente de conocida la invasión, éste puede pedir la
demolición de lo construido. Sin embargo, si resulta manifestantemente abusiva, el juez puede rechazar la petición y ordenar la
indemnización.”

En este supuesto solo se refiere a la construcción y no a la siembra o plantación.

Quien construye en su inmueble de buena fe y con materiales propios, pero invadiendo el terreno colindante ajeno, sin
consentimiento de su dueño, puede obligarlo a respetar lo construido si éste no se opuso inmediatamente de conocida la
invasión; porque se supone que si dejo que su vecino avanzara e invirtiera dinero de alguna manera lo consintió, por lo que si
exige su demolición estaría actuando de mala fe.

El dueño del inmueble colindante puede exigir la indemnización del valor de la parte invadida y reclamar su adquisición total si
se menoscaba significativamente el aprovechamiento normal del inmueble. Es decir, que se vende la parte invadida al invasor, lo
que provoca un menoscabo en el inmueble colindante, por lo que el invasor deberá adquirirlo en su totalidad o compensar la
pérdida de valor del resto del inmueble. Si esto no es respetado se puede proceder a la demolición de lo construido con un pago
de indemnización.

42
LEY 24.374 DE TITULARIZACIÓN DOMINIAL (INMUEBLES) Y LA USUCAPIÓN SIMPLIFICADA

Establécese un régimen de regularización dominial en favor de ocupantes que acrediten la posesión pública, pacífica y
continua durante 3 años, con anterioridad al 1/1/92, y su causa lícita, de inmuebles urbanos que tengan como destino
principal el de casa habitación única y permanente.

Sancionada: Setiembre 7 de 1994.

Promulgada parcialmente: Setiembre 22 de1994.

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:

ARTICULO 1º- Gozarán de los beneficios de esta ley los ocupantes que, con causa lícita, acrediten la posesión pública, pacífica y
continua durante tres (3) años con anterioridad al 1° de enero de 2009, respecto de inmuebles edificados urbanos que tengan
como destino principal el de casa habitación única y permanente, y reúnan las características previstas en la reglamentación.

En las mismas condiciones podrán acceder a estos beneficios los agricultores familiares respecto del inmueble rural donde
residan y produzcan.

(Artículo sustituido por art. 35 de la Ley N° 27.118 B.O. 28/1/2015)

ARTICULO 2°-Podrán acogerse al régimen, procedimientos y beneficios de esta ley, en el orden siguiente:

a) Las personas físicas ocupantes originarias del inmueble de que se trate;

b) El cónyuge supérstite y sucesores hereditarios del ocupante originario que hayan continuado con la ocupación del inmueble;

c) Las personas, que sin ser sucesores, hubiesen convivido con el ocupante originario, recibiendo trato familiar, por un lapso no
menor a dos años anteriores a la fecha establecida por el artículo 1º, y que hayan continuado con la ocupación del inmueble;

d) Los que, mediante acto legítimo fuesen continuadores de dicha posesión.

ARTICULO 3°-Los beneficiarios del presente régimen gozarán del beneficio de gratuidad en todos los actos y procedimientos
contemplados en esta ley, los que fijare la reglamentación o la autoridad de aplicación en sus respectivas jurisdicciones. En
ningún caso constituirán impedimentos, la existencia de deudas tributarias, impositivas o de tasas que recaigan sobre el
inmueble, ya sean de Jurisdicción nacional, provincial o municipal, con excepción de la contribución especial establecida por el
artículo 9º de la presente ley.

ARTICULO 4º-Quedan excluidos del régimen de la presente ley:

a) Los propietarios o poseedores de otros inmuebles con capacidad para satisfacer sus necesidades de vivienda;

b) Los inmuebles cuyas características excedan las fijadas en la reglamentación.

ARTICULO 5º- Las provincias determinarán en sus respectivas Jurisdicciones la autoridad de aplicación de la presente ley. En caso
la Capital Federal será la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, dictarán las normas reglamentarias y
procedimientos para su cumplimiento, teniendo en cuenta las normas de planeamiento urbano y procediendo en su caso, a un
reordenamiento adecuado.

ARTÍCULO 6º-Procedimiento: A los fines de esta ley, se establece el siguiente procedimiento:

a) Los beneficiarios deberán presentar ante la autoridad de aplicación, una solicitud de acogimiento al presente régimen, con
sus datos personales, las características y ubicación del inmueble, especificando las medidas, linderos y superficies, datos
domiciliares y catastrales si los tuviese, y toda documentación o título que obrase en su poder.

A la solicitud, deberá acompañar una declaración jurada en la que conste su carácter de poseedor del inmueble, origen de la
posesión, año de la que data la misma, y todo otro requisito que prevea la reglamentación:

43
b) La autoridad de aplicación practicará las verificaciones respectivas, un relevamiento social y demás aspectos que prevea la
reglamentación, pudiendo desestimar las solicitudes que no reúnan los requisitos exigidos.

Si se comprobase falseamiento de cualquier naturaleza en la presentación o en la declaración jurada, se rechazará la misma sin
más trámite;

c) Cuanto la solicitud fuese procedente, se remitirán los antecedentes a la Escribanía de Gobierno o las que se habilitasen por las
Jurisdicciones respectivas, la que requerirá los antecedentes dominiales y catastrales del inmueble.

No contándose con estos antecedentes se dispondrá la confección de los planos pertinentes y su inscripción;

d) La Escribanía citará y emplazará al titular del dominio de manera fehaciente en el último domicilio conocido y sin perjuicio de
ello lo hará también mediante edictos que se publicarán por tres días en el Boletín Oficial y un diario local, o en la forma más
efectiva según lo determine la reglamentación, emplazándose a cualquier otra persona que se considere con derechos sobre el
inmueble, a fin de que deduzcan oposición en el término de 30 días;

e) No existiendo oposición y vencido el plazo, la escribanía labrará una escritura con la relación de lo actuado, la que será
suscrita por el interesado y la autoridad de aplicación, procediendo a su inscripción ante el registro respectivo, haciéndose
constar que la misma corresponde a la presente ley;

f) Si se dedujese oposición por el titular de dominio o terceros, salvo en los casos previstos en el inciso g), se interrumpirá el
procedimiento;

g) Cuando la oposición del titular del dominio o de terceros se fundare en el reclamo por saldo de precio, o en impugnaciones a
los procedimientos, autoridades o intervenciones dispuestas por esta ley, no se interrumpirá el trámite. Procediéndose como lo
dispone el inciso e), sin perjuicio de los derechos y acciones judiciales que pudieren ejercer;

h) Si el titular del dominio prestase consentimiento para la transmisión en favor del peticionante, la escrituración se realizará
conforme a las normas de derecho común, siendo de aplicación, y las que se dictasen en las respectivas jurisdicciones.

ARTÍCULO 7º - Inmuebles del Estado: Cuando los inmuebles fuesen de dominio privado del Estado nacional, provincial o
municipal, se procederá a la inmediata escrituración por intermedio de las escribanías habilitadas, con los beneficios previstos
en el artículo 3º.

En caso de incumplimiento por parte del Estado, los peticionante podrán adherir al régimen y procedimientos de esta ley.

Si el Estado nacional, provincial o municipal no habilitare este procedimiento, procederá la acción de amparo.

(Artículo observado por art. 1º del Decreto Nº 1661/1994 B.O. 27/09/1994)

ARTICULO 8º- La inscripción registral a que se refiere el inciso e) del artículo 6° se convertirá de pleno derecho en dominio
perfecto transcurrido el plazo de diez años contados a partir de su registración. Los titulares de dominio y/o quienes se
consideren con derecho sobre los inmuebles que resulten objeto de dicha inscripción, podrán ejercer las acciones que
correspondan inclusive, en su caso, la de expropiación inversa, hasta que se cumpla el plazo aludido.

Las provincias dictarán las normas reglamentarias y disposiciones catastrales y regístrales pertinentes para la obtención de la
escritura de dominio o título.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 25.797 B.O. 18/11/2003).

ARTICULO 9º-A los efectos del financiamiento del sistema, crease una contribución única de 1 % del valor fiscal del inmueble, la
que estará a cargo de los beneficiarios. La reglamentación determinara la forma de percepción y administración de estos fondos.

ARTICULO 1Oº.-La presente ley es de orden público y el Poder Ejecutivo reglamentará la misma en lo que fuese de su
competencia, dentro de los 60 días de su publicación en el Boletín Oficial. Las provincias y la Municipalidad de la Ciudad de
Buenos Aires, dictarán las normas complementarias y reglamentarias en el plazo de 60 días a contar de la reglamentación.

ARTICULO 11º - Comuníquese al Poder Ejecutivo. -ALBERTO R. PIERRI.-EDUARDO MENEM. -Esther H. Pereyra Arandía de Pérez
Pardo. - Edgardo Piuzzi.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES A LOS SIETE DIAS DEL MES DE
SETIEMBRE DEL AÑO MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y CUATRO 44
ADQUISICIÓN DEL DOMINIO DE AUTOMOTORES – REGIMEN DECRETO LEY 6582/58 RACTIFICADO POR LA LEY 14.467 Y
MODIFICATORIAS (LEYES 21.053 Y 22.977)

REGIMEN JURIDICO DEL AUTOMOTOR

Decreto 1114/97

Apruébese el texto ordenado del Decreto-Ley Nº 6582/58, ratificado por la Ley Nº 14.467

Bs. As., 24/10/97

VISTO el Decreto-Ley Nº 6582 de fecha 30 de abril de 1958, ratificado por la Ley Nº 14.467, que constituye el régimen legal
vigente en materia de propiedad del automotor, y

CONSIDERANDO:

Que dicha normativa fue ordenada en el año 1973 mediante Decreto Nº 4560 del 17 de mayo de ese año.

Que con posterioridad a esa fecha se dictaron las Leyes Nros. 21.053, 21.338, 22.019, 22.130,22.977,23.077,23.261, 24.673 y
24.721 por las cuales se introdujeron modificaciones a ese régimen o se derogaron algunas de sus previsiones.

Que estas leyes en algunos casos aludieron al texto ordenado en el año 1973 y en otros, tal como ocurrió con la Ley Nº 23.261,
mencionaron los artículos del Decreto-Ley original, omitiendo dicho ordenamiento.

Que tal situación crea una serie de dudas en cuanto al plexo normativo que constituye el régimen de la propiedad del automotor
y amerita la necesidad de proceder a un nuevo ordenamiento.

Que el PODER EJECUTIVO NACIONAL se encuentra facultado por la Ley Nº 20.004 para ordenar las leyes sin introducir en su
texto modificaciones salvo las gramaticales que resulten indispensables.

Por ello,

EL PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA

DECRETA:

Artículo 1º- Apruébase el texto ordenado del Decreto-Ley Nº 6582/58, ratificado por la Ley Nº 14.467, el que como Anexo forma
parte integrante del presente decreto.

Art.2º- Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese. - MENEM.- Jorge A. Rodríguez.-
Raúl E. Granillo Ocampo.

ANEXO

REGIMEN JURIDICO DEL AUTOMOTOR

-TEXTO ORDENADO-

Decreto-Ley Nº 6582/58, ratificado por la Ley Nº 14.467 (t.o. Decreto Nº 4560/73) y sus modificatorias Leyes Nros. 21.053,
21.338, 22.019, 22.130, 22.977, 23.077, 23.261, 24.673 y 24.721.

45
TITULO I - DEL DOMINIO DE LOS AUTOMOTORES, SU TRANSMISIÓN Y SU PRUEBA

ARTICULO 1º- La transmisión del dominio de los automotores deberá formalizarse por instrumento público o privado y solo
producirá efectos entre las partes y con relación a terceros desde la fecha de su inscripción en el Registro Nacional de la
Propiedad del Automotor.

ARTICULO 2º- La inscripción de buena fe de un automotor en el registro confiere al titular de la misma la propiedad del vehículo
y el poder de repeler cualquier acción de reivindicación, si el automotor no hubiese sido hurtado o robado.

ARTICULO 3º- Si el automotor hubiese sido hurtado o robado, el propietario podrá reivindicarlo contra quien lo tuviese inscripto
a su nombre, debiendo resarcirlo de lo que hubiese abonado si la inscripción fuera de buena fe y conforme a las normas
establecidas por este decreto-ley.

ARTICULO 4º- El que tuviese inscripto a su nombre un automotor hurtado o robado, podrá repeler la acción reivindicatoria
transcurridos DOS (2) años de la inscripción, siempre que durante ese lapso lo hubiese poseído de buena fe y en forma continua.

Cuando un automotor hurtado o robado hubiera sido adquirido con anterioridad a la vigencia del presente en venta pública o en
comercio dedicado a la venta de automotores, el reivindicarte deberá resarcir al poseedor de buena fe del importe pagado en la
venta pública o en el comercio en que lo adquirió. El reivindicante podrá repetir lo que pagase, contra el vendedor de mala fe.

ARTICULO 5º- A los efectos del presente Registro serán considerados automotores los siguientes vehículos: automóviles,
camiones, inclusive los llamados tractores para semirremolque, camionetas, rurales, jeeps, furgones de reparto, ómnibus,
microómnibus y colectivos, sus respectivos remolques y acoplados, todos ellos aun cuando no estuvieran carrozados, las
maquinarias agrícolas incluidas tractores, cosechadoras, grúas, maquinarias viales y todas aquellas que se autopropulsen. El
Poder Ejecutivo podrá disponer, por vía de reglamentación, la inclusión de otros vehículos automotores en el régimen
establecido.

ARTICULO 6º- Será obligatoria la inscripción del dominio en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor, de todos los
automotores comprendidos en el artículo anterior, de acuerdo con las normas que al efecto se dicten.

La primera inscripción del dominio de un automotor, se practicará en la forma que lo determine la reglamentación.

A todo automotor se le asignará al Inscribirse en el Registro por primera vez, un documento individualizante que será expedido
por el Registro respectivo y se denominará "Título del Automotor". Este tendrá carácter de instrumento público respecto de la
individualización del automotor y de la existencia en el Registro de las inscripciones que en él se consignen, pero solo acreditará
las condiciones del dominio y de los gravámenes que afecten al automotor, hasta la fecha de anotación de dichas constancias en
el mismo.

TITULO II- DEL REGISTRO

ARTICULO 7º- La Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios será el
Organismo de Aplicación del presente régimen, y tendrá a su cargo el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor.

El Poder Ejecutivo Nacional reglará la organización y el funcionamiento del mencionado Registro conforme a los medios y
procedimientos técnicos más adecuados para el mejor cumplimiento de sus fines. Asimismo determinará el número de
secciones en las que se dividirá territorialmente el Registro y fijará los límites de cada una de ellas a los efectos de las
inscripciones relativas a los automotores radicados dentro de las mismas; podrá crear o suprimir secciones, y modificar sus
límites territoriales de competencia.

En los Registros Seccionales se inscribirá el dominio de los automotores, sus modificaciones, su extinción, sus transmisiones y
gravámenes. También se anotarán en ellos los embargos y otras medidas cautelares, las denuncias de robo o hurto y demás
actos que prevea este cuerpo legal o su reglamentación.

El Poder Ejecutivo Nacional podrá disponer que determinadas inscripciones o anotaciones se cumplan ante la Dirección
Nacional, en forma exclusiva o concurrente con los Registros Seccionales, cuando fuere aconsejable para el mejor
funcionamiento del sistema registral.

46
ARTICULO 8º- La Dirección Nacional controlará el funcionamiento de los Registros Seccionales, realizará las tareas registrales
específicas que determine la reglamentación, y dispondrá el archivo ordenado de copias de los instrumentos que se registren.

Con observancia de los requisitos que se reglamenten podrán ser microfilmados dichos instrumentos y los respectivos
antecedentes que se archiven. Los microfilmes autenticados por el Director Nacional o el funcionario que se designe, tendrán a
los fines registrales la misma validez que los originales.

ARTICULO 9º- Los trámites que se realicen ante el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor, deberán abonar el arancel
que fije el Poder Ejecutivo Nacional, salvo los casos expresamente exceptuados por la reglamentación.

No podrá restringirse o limitarse la inmediata inscripción del dominio de los automotores o de sus transmisiones, por normas de
carácter administrativo ajenas a los aranceles del Registro.

Las personas físicas o jurídicas registradas en el Organismo de Aplicación como comerciantes habituales en la compraventa de
automotores, deberán inscribir a su nombre los automotores usados que adquieran para la reventa posterior. En tal caso no
abonarán arancel alguno por el acto y por su inscripción, siempre que dentro de los NOVENTA (90) días contados desde esta
última la reventa se realice e inscriba. Si ello no ocurre, el arancel se deberá abonar dentro de los CINCO (5) días de vencido
dicho plazo; y a partir del sexto día el arancel se incrementará con el recargo por mora que fije el Poder Ejecutivo Nacional.

El beneficio que otorga este artículo no regirá cuando el adquirente y el vendedor sean comerciantes habituales, y este último
haya hecho uso de la exención al efectuar su adquisición. El Organismo de Aplicación establecerá los requisitos que deberán
cumplir los interesados para inscribirse como comerciantes habituales en la compraventa de automotores, y las causas por las
cuales se suspenderá o cancelará esa inscripción.

ARTÍCULO 10.- En las inscripciones del dominio de automotores nuevos el Registro deberá protocolizar con la solicitud
respectiva la documentación o certificado de origen, si se trata de un automotor fabricado en el país, o el certificado aduanero,
si se tratara de un vehículo importado. En el caso de automotores armados fuera de fábrica, o de sus plantas de montaje,
deberá justificarse fehacientemente el origen de los elementos utilizados y verificarse los mismos por el Registro.

La inscripción de los automotores abandonados, perdidos, secuestrados o decomisados, cuya enajenación realicen los
organismos públicos de cualquier jurisdicción o bancos oficiales facultados para ello, se efectuará a nombre de los adquirentes
acompañando el certificado que a tal efecto expida el ente enajenante y cuyo texto aprobará la autoridad de aplicación.

ARTÍCULO 11.- El automotor tendrá como lugar de radicación, para todos sus efectos, el del domicilio del titular del dominio o el
de su guarda habitual. Tales circunstancias se acreditarán mediante los recaudos que establezca la autoridad de aplicación.

ARTICULO 12.- El cambio de radicación de un automotor podrá ser solicitado:

a) Por el titular de su dominio, presentando a tal efecto el título del automotor:

b) Por el adquirente radicado en otra jurisdicción que justifique su interés mediante la presentación de la solicitud tipo de
inscripción a que hace referencia el artículo 14.

En caso de existir medidas judiciales precautorias sobre el automotor cuyo cambio de radicación se gestiona, solo podrá
autorizarse dicho cambio cuando obren en poder del Registro la correspondiente orden judicial.

El cambio de radicación no se tendrá por realizado, hasta tanto no se reciba en el Registro Seccional de la nueva radicación el
legajo del automotor donde consten sus antecedentes, inscripciones y anotaciones, el que deberá ser remitido dentro de los
TRES (3) días de peticionado. La remisión del legajo podrá ser suplida por otros medios de información, cuando los adelantos
técnicos así lo permitan. En tal caso, por vía reglamentaria se determinarán dichos medios de información, y la oportunidad en
que se tendrá por realizado el cambio de radicación

ARTICULO 13.- Los pedidos de inscripción o anotación en el Registro, y en general los trámites que se realicen ante él, solo
podrán efectuarse mediante la utilización de las solicitudes tipo que determine el Organismo de Aplicación, el que fijará su
contenido y demás requisitos de validez.

Cuando las solicitudes tipo no se suscribieren por los interesados ante el Encargado de Registro, deberán presentarse con las
firmas certificadas en la forma y por las personas que establezca el Organismo de Aplicación.

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Dichas solicitudes serán expedidas gratuitamente por el Organismo de Aplicación o los Registros Seccionales, según ante quien
se realice el trámite, y deberán ser presentadas ante ellos por los interesados dentro de los NOVENTA (90) días de su expedición.
Vencido ese plazo perderán su eficacia, excepto cuando instrumentaren el otorgamiento de derechos, en cuyo caso una vez
vencidos los NOVENTA (90) días, abonarán un recargo progresivo de arancel por mora de acuerdo a lo que fije el Poder Ejecutivo
Nacional. Lo dispuesto en este párrafo no será aplicable a las solicitudes tipo por las cuales se peticione la inscripción inicial de
automotores nuevos de fabricación nacional.

Los Encargados de Registros, y las demás personas con facultad certificante, no podrán válidamente certificar firmas en
solicitudes que han perdido su eficacia. Y las que hicieren en violación de esta norma carecerán de valor, ello sin perjuicio de las
sanciones a que pudiere dar lugar esa transgresión,

Si las solicitudes tipo no se encontraren suscriptas por las partes o por sus representantes legales, el apoderado interviniente
deberá acreditar su personería mediante mandato otorgado por escritura pública.

Los mandatos para hacer transferencias de automotores, o para realizar trámites o formular peticiones ante el Registro o el
Organismo de Aplicación, caducarán a los NOVENTA (90) días de su otorgamiento, excepto cuando las facultades aludidas estén
contenidas en poderes generales o se tratare de poderes para interponer recursos administrativos o judiciales.

ARTÍCULO 14.-Los contratos de transferencia de automotores que se formalicen por instrumento privado, se inscribirán en el
Registro mediante la utilización de las solicitudes tipo mencionadas en el artículo anterior, suscriptos por las partes,

Cuando la transferencia se formalice por instrumento público o haya sido dispuesta por orden judicial o administrativa, se
presentará para su inscripción junto con el testimonio u oficio correspondiente, la solicitud tipo de inscripción suscripta por el
escribano autorizante o por la autoridad judicial o administrativa.

En todos los casos se presentará el título de propiedad del automotor.

En las transferencias dispuestas por autoridad judicial, se transcribirá textualmente la parte pertinente del auto que la ordena.

Un duplicado del contrato de transferencia será presentado por el adquirente ante la Municipalidad del lugar donde quedare
radicado el vehículo.

ARTÍCULO 15.-La inscripción en el Registro de la transferencia de la propiedad de un automotor, podrá ser peticionada por
cualquiera de las partes. No obstante, el adquirente asume la obligación de solicitarla dentro de los DIEZ (10) días de celebrado
el acto, mediante la presentación de la solicitud prescripta en los artículos 13 y 14. En caso de incumplimiento de esta
obligación, el transmitente podrá revocar la autorización para circular con el automotor que, aun implícitamente mediante la
entrega de la documentación a que se refiere el artículo 22, hubiere otorgado al adquirente, debiendo comunicar esa
circunstancia al Registro, a los efectos previstos en el artículo 27.

Será nula toda cláusula que prohíba o limite esta facultad. Idéntico derecho tendrá el propietario de un automotor que por
cualquier título hubiese entregado su posesión o tenencia, si el poseedor o tenedor no inscribe su título en el Registro en el
plazo indicado en este artículo.

El Encargado del Registro ante el cual se peticione la inscripción de la transferencia deberá verificar que las constancias del título
concuerden con las anotaciones que obren en el Registro y procederá a la registración dentro de las VEINTICUATRO (24) horas
de serle presentada la solicitud.

Una vez hecha la inscripción el Encargado del Registro dará constancia de ella en el título del automotor, en el cual actualizará
también las demás anotaciones que existan en el mismo.

ARTICULO 16.-A los efectos de la buena fe previstos en los artículos 2º, 3º y 4º del presente, se presume que los que adquieren
derechos sobre un automotor, conocen las constancias de su inscripción y de las demás anotaciones que respecto de aquel
obran en el Registro de la Propiedad del Automotor, aun cuando no hayan exigido del titular o del disponente del bien, la
exhibición del certificado de dominio que se establece en este artículo.

El Registro otorgará al titular de dominio o a la autoridad judicial que lo solicite un certificado de las constancias de su
inscripción y demás anotaciones que existan el que tendrá una validez de QUINCE (15) días a partir de la fecha de su emisión y
de cuyo libramiento se dejará nota en sus antecedentes. Este certificado podrá ser requerido al titular del dominio en las

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transferencias del automotor o en la constitución de gravámenes, por los interesados en dichas operaciones, las que se
inscribirán dentro del plazo de validez.

Durante el mismo plazo de validez, los embargos y demás anotaciones que se soliciten con respecto al automotor tendrán
carácter condicional y solo quedarán firmes y producirán sus efectos legales una vez vencido dicho plazo, siempre que no hayan
modificado el dominio o la situación jurídica del automotor. Idéntico plazo de validez tendrá el certificado a que se refiere el
artículo 18, del Decreto-Ley Nº 15.348/46, ratificado por Ley Nº 12.962., en los casos de transferencia de automotores
sometidos al régimen presente.

ARTÍCULO 17.-La inscripción de un embargo sobre un automotor caducará a los tres (3) años de su anotación en el Registro.

ARTÍCULO 18.-El Estado responde de los daños y perjuicios emergentes de las irregularidades o errores que cometan sus
funcionarios en inscripciones, certificados o informes expedidos por el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor.

ARTÍCULO 19.-Cuando el Poder Ejecutivo Nacional disponga que las prendas sobre automotores se inscriban en el Registro
Nacional de la Propiedad del Automotor, se aplicarán las siguientes normas:

a) La inscripción de la prenda con registro, sus anotaciones posteriores, certificaciones, cancelaciones y demás trámites
establecidos por el Decreto-Ley 15.348/46, ratificado por Ley 12.962, que afecten automotores incorporados al régimen del
presente decreto-ley, se efectuarán en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor, de acuerdo con las disposiciones de
los incisos siguientes y de las que en su cumplimiento dicte la autoridad de aplicación;

b) La prenda sobre automotores se registrará con sujeción a las normas del presente decreto-ley y su reglamentación. Los
trámites posteriores relativos al gravamen constituido, se ajustarán a las disposiciones del Decreto-Ley 15.348/46;

c) El Registro Nacional de la Propiedad del Automotor llevará un registro de acreedores prendarios, que actuarán como tales
ante el organismo de acuerdo con el artículo 5º del Decreto-Ley 15.348/46.

d) La anotación de los endosos de contratos de prenda deberá hacerse en el Registro Seccional donde se haya inscripto el
contrato, pero el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor (Registro Nº 1 de la Capital Federal) podrá, a requerimiento
de los interesados, aunque el contrato esté inscripto en otro registro, anotar los endosos y cancelaciones previa notificación, al
registro de origen, de los datos necesarios, siendo por cuenta del solicitante los gastos respectivos;

e) Las certificaciones y trámites ulteriores correspondientes a contratos de prenda inscriptos hasta el día anterior al cambio de
régimen que disponga el Poder Ejecutivo Nacional, seguirán a cargo del Registro Nacional de Créditos Prendarios.

TITULO III - DEL TÍTULO DEL AUTOMOTOR

ARTÍCULO 20.-El título del automotor a que se refiere el artículo 6º deberá contener los datos siguientes:

a) Lugar y fecha de su expedición;

b) Número asignado en su primera inscripción;

c) Elementos de individualización del vehículo, los que serán determinados por la reglamentación, incluyendo: marca de fábrica,
modelo, número de chasis y/o motor, tipo de combustible empleado, número de ejes, distancia entre los mismos, número de
ruedas en cada eje, potencia en caballos de fuerza, tipo de tracción, peso del vehículo vacío, tipo de carrocería, capacidad
portante;

d) Indicación de si se destinara a uso público o privado;

e) Nombre y apellido, nacionalidad, estado civil, domicilio y documento de identidad del primer titular de dominio inscripto;

f) Indicación de los instrumentos y/o elementos probatorios en virtud de los cuales se anota el dominio:

g) Modificaciones introducidas al vehículo siempre que ellas alteren algunos de los datos previstos en el inciso c).

Deberán consignarse, además, en el título del automotor, las constancias de inscripción en el Registro de instrumentos públicos
o privados: 1) de prenda o locación referentes al vehículo, con indicación del nombre, apellido y domicilio del acreedor o

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locatario, plazo y monto de la obligación prendaria; 2) de transferencia de dominio, con los datos personales, domicilio y
documentos de identidad del adquirente: 3) de toda inscripción que afecte el dominio, posesión o uso del automotor, que
estuviere vigente al presentarse el título en el registro y no figurase en él.

ARTICULO 21.- En caso de pérdida, extravío o destrucción involuntaria, deficiente conservación o alteración material derivada
exclusivamente del título o en cualquier otro caso en que, sin mediar la comisión de un delito, dicho documento quedara en
condiciones ilegibles o motivara dudas acerca de su legitimidad, el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor expedirá un
duplicado con indicación de la causa, y constancias de todas las inscripciones vigentes en el registro, debiendo, en su caso,
retener el ejemplar inutilizado.

ARTICULO 22.- Sin perjuicio de la expedición del título a que se refiere el artículo 20, juntamente con la inscripción originaria, o
con cada una de las correspondientes a las sucesivas transferencias de dominio, el Registro entregará al titular del automotor
una o más cédulas de identificación de éste, en las que se consignarán los datos que, con respecto al automotor y a su
propietario, establezca la autoridad de aplicación. Dichas cédulas deberán ser devueltas por el enajenante del automotor,
expidiéndose nuevas para el adquirente. Su tenencia acreditará derecho o autorización para usar el automotor, pero no eximirá
de la obligación de justificar la habilitación personal para conducir. La cédula, la licencia para conducir y el comprobante de pago
de patente son los únicos documentos exigibles para circular con el automotor, y las autoridades provinciales o municipales no
podrán establecer otros requisitos para su uso legítimo. Será obligatorio exhibir esos documentos a la autoridad competente,
pero no podrán ser retenidos si no mediare denuncia de hurto o robo del automotor u orden de autoridad judicial.

ARTÍCULO 23.- El Organismo de Aplicación determinará los distintos tipos de cédulas que se expedirán, su término de vigencia y
forma de renovación. También podrá requerir la colaboración de las autoridades que determine el Poder Ejecutivo Nacional
para controlar que los automotores circulen con la documentación correspondiente, para verificar cambios o adulteraciones en
las partes que lo conforman como tal, y para fiscalizar que las transferencias se inscriban en el Registro dentro del término fijado
por esta ley. Asimismo, podrá disponer la exhibición de los automotores y su documentación y la presentación de declaraciones
juradas al respecto.

El que se negare a exhibir a la autoridad competente la cédula de identificación del automotor, o que no justificare
fehacientemente la imposibilidad material de suministrarla, será sancionado por el Organismo de Aplicación con una multa
equivalente al precio de DIEZ (10) a DOSCIENTOS (200) litros de nafta común.

TITULO IV- DE LA IDENTIFICACIÓN DE LOS AUTOMOTORES

ARTÍCULO 24.- Cada automotor, durante su existencia como tal, se identificará en todo el país por una codificación de dominio
formada por letras y números, la que deberá figurar en el título y demás documentación. Dicha codificación deberá ser
reproducida en placas de identificación visibles exteriormente, que se colocarán en las partes delantera y trasera del automotor.

La autoridad de aplicación podrá establecer, además, otros medios de identificación que considere viables y convenientes...

ARTÍCULO 25.- Las características de la placa de identificación prevista en el artículo anterior, serán determinadas por la
reglamentación, dentro del sistema de combinación de letras y números blancos sobre fondo negro.

ARTÍCULO 26.- La reglamentación determinará la forma de aplicar el sistema único de individualización estatuido en el presente
decreto-ley.

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TITULO V - DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 27.- Hasta tanto se inscriba la transferencia el transmitente será civilmente responsable por los daños y perjuicios que
se produzcan con el automotor, en su carácter de dueño de la cosa. No obstante, si con anterioridad al hecho que motive su
responsabilidad, el transmitente hubiere comunicado al Registro que hizo tradición del automotor, se reputará que el
adquirente o quienes de este último hubiesen recibido el uso, la tenencia o la posesión de aquel, revisten con relación al
transmitente el carácter de terceros por quienes él no debe responder, y que el automotor fue usado en contra de su voluntad.
La comunicación prevista en este artículo, operará la revocación de la autorización para circular con el automotor, si el titular la
hubiese otorgado, una vez transcurrido el término fijado en el artículo 15 sin que la inscripción se hubiere peticionado, e
importará su pedido de secuestro, si en un plazo de TREINTA (30) días el adquirente no iniciare su tramitación.

El Registro notificará esa circunstancia al adquirente, si su domicilio fuere conocido. Una vez transcurrido el plazo mencionado o
si el domicilio resultase desconocido, dispondrá la prohibición de circular y el secuestro del automotor.

El automotor secuestrado quedará bajo depósito, en custodia del organismo de Aplicación, quien lo entregará al adquirente
cuando acredite haber realizado la inscripción y previo pago del arancel de rehabilitación para circular y de los gastos de estadía
que hubiere ocasionado.

Una vez efectuada la comunicación, el transmitente no podrá hacer uso del automotor, aunque le fuese entregado o lo
recuperase por cualquier título o modo sin antes notificar esa circunstancia al Registro. La violación de esa norma será
sancionada con la pena prevista en el artículo.

ARTICULO 28.- El propietario del automotor que resuelva retirarlo definitivamente del uso por no estar en condiciones de servir
para su destino específico, deberá dar inmediata cuenta a la autoridad competente, quien procederá a retirar el título respectivo
y practicará las anotaciones pertinentes en el registro. La autoridad policial y las compañías aseguradoras deberán igualmente
comunicar al Registro los siniestros que ocurrieran a los automotores, siempre que estos sean de tal naturaleza que alteren
sustancialmente las características individualizantes de los mismos.

ARTÍCULO 29.- El propietario que resuelva desarmar el vehículo de su propiedad para usar el material por partes, alterando el
destino natural del vehículo, deberá comunicarlo a la autoridad competente con las mismas previsiones dispuestas en el artículo
anterior.

ARTÍCULO 30.- Las aduanas de la Nación no darán curso a los trámites tendientes a la exportación de automotores
comprendidos en las disposiciones del presente decreto-ley, sin que medie la exhibición del título e informe del registro sobre
las condiciones del dominio y la existencia de gravámenes. Una vez autorizada por este la exportación, previa aprobación judicial
en su caso, las aduanas retendrán el título del automotor y lo remitirán al registro correspondiente. Iguales requisitos deberán
cumplirse con los automotores que salgan temporariamente del país con fines turísticos, sin que, en cambio, se les retenga el
título, dándose solamente constancia en este de la autorización para salir de la República.

ARTICULO 31.- Los propietarios de vehículos introducidos al país en forma temporal deberán dar cumplimiento a los recaudos
exigidos por el presente decreto-ley en los casos en que dicha introducción se considere efectuada con carácter definitivo. La
reglamentación determinará las circunstancias que darán lugar a la aplicación de la norma anterior.

ARTICULO 32.- Los automotores nuevos, sean importados o fabricados en el país, mientras se hallen en poder de los
importadores, fabricantes o concesionarios, solamente podrán circular antes de su comercialización munidos de una placa
provisoria. También podrán hacerlo, cuando se hallen en poder de los adquirentes, durante el período de inscripción. La
autoridad de aplicación determinará los requisitos y la forma de uso de las placas provisorias.

ARTICULO 33.- Para satisfacer exigencias de la policía de seguridad y a efectos de cumplir fines estadísticos, los Registros
remitirán al Registro Nacional de la Propiedad del Automotor informes periódicos de las inscripciones cumplidas ante cada uno
de ellos. Idéntica información se remitirá a la Policía Federal y a los ministerios técnicos que lo soliciten.

TITULO VI - Disposiciones Penales

ARTICULO 34.- Será reprimido con prisión de uno ( 1) a seis (6) años, siempre que el hecho no constituya un delito más
severamente penado, el que insertare o hiciere incorporar en las solicitudes tipo o comunicaciones presentadas ante el
Organismo de Aplicación o los Registros Seccionales declaraciones falsas, concernientes a hechos o circunstancias que tales
documentos deban probar.
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TITULO VII - DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

ARTÍCULO 35.- Todos los términos establecidos en el presente decreto-ley se computarán en días hábiles.

ARTICULO 36.- Los jefes de los Registros Seccionales dependientes de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y
de Créditos Prendarios, serán designados y removidos por el Poder Ejecutivo a propuesta de la Dirección Nacional de los
Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios, y permanecerán en sus cargos mientras
mantengan su idoneidad y buena conducta.

Podrán ser removidos, previa instrucción de sumario con audiencia del interesado por las siguientes causas:

a) Abandono del servicio sin causa justificada;

b) Falta grave de respeto al superior o al público;

c) Ser declarado en concurso civil o quiebra, salvo que concurran circunstancias atendibles;

d) Inconducta notoria;

e) Delito que no se refiera a la Administración Pública, cuando el hecho sea doloso y de naturaleza infamante;

f) Falta grave que perjudique material o moralmente a la Administración Pública;

g) Delito contra la Administración Pública;

h) Incumplimiento de órdenes legales;

i) Negligencia manifiesta o faltas reiteradas en el cumplimiento de sus funciones;

j) Indignidad moral;

Además, podrán ser removidos cuando se resuelva la supresión del cargo que desempeñan.

ARTICULO 37.- Las decisiones de los Encargados de Registro en materia registral, podrán ser recurridas ante la Cámara Federal
de Apelaciones con competencia territorial en el lugar donde tenga su asiento el Registro Seccional contra cuya decisión se
recurre. En la Capital Federal será competente la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Capital
Federal.

También podrá recurrirse ante el tribunal mencionado en último término, de las decisiones del Organismo de Aplicación en
cuestiones de materia registral, relativas a conflictos o casos de carácter individual, o en los supuestos de cancelación o
suspensión en el registro de los comerciantes habituales previstos en el artículo 9º o de aplicación de sanciones de multa
contemplado en el artículo23.

Las actuaciones se elevarán al Tribunal por intermedio del Organismo de Aplicación. Cuando el recurso se interpusiera contra
una decisión de este último se hará por intermedio del Ministerio de Justicia.

El Poder Ejecutivo reglamentará los procedimientos y plazos para interponer el recurso y sustanciar su trámite.

El plazo para dictar sentencia será de sesenta (60) días hábiles judiciales desde que se encuentre firme el llamamiento de autos.

Dentro del plazo que el Poder Ejecutivo establezca para remitir las actuaciones el Tribunal, quien dictó la resolución recurrida
podrá revocarla por contrario imperio. Dentro del mismo plazo, el Organismo de Aplicación, cuando se tratare de decisiones de
los Encargados de Registro, o el Ministerio de Justicia, cuando se tratare de decisiones de este último, podrán dejar sin efecto el
acto impugnado.

ARTÍCULO 38.- El Organismo de Aplicación queda legitimado para iniciar acciones con el objeto de obtener la declaración de
nulidad de las inscripciones registrales o de los documentos que las acrediten.

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ADQUISICIÓN DE SEMOVIENTES: REGIMEN DE PROPIEDAD DE ANIMALES DE RAZA. REGISTROS. LEY 20.378. PROPIEDAD DEL
GANADO. LEY 22.939

GANADERIA
Equinos.
Registros Genealógicos
LEY N° 20.378
Bs. As., 15/5/73
En uso de las atribuciones conferidas por el artículo 5° del Estatuto de la Revolución Argentina,
EL PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA SANCIONA Y PROMULGA CON FUERZA DE
LEY:

Artículo 1°- La inscripción de animales equinos de sangre pura de carrera en los registros genealógicos reconocidos por el
Ministerio de Agricultura y Ganadería acredita su origen, calidad, como ejemplares de pedigree y la propiedad a favor del titular.
Se considerarán como tales registros genealógicos los actualmente existentes, los cuales deberán ajustar su organización y
funcionamiento a las condiciones que establezca el Poder Ejecutivo nacional, que los controlará a través del Ministerio de
Agricultura y Ganadería así como a los que, de acuerdo con dichas condiciones se reconozcan en el futuro.

Art. 2°- La transmisión del dominio de los animales a que se refiere el artículo anterior sólo se perfeccionará entre las partes y
respecto de terceros mediante la inscripción de los respectivos actos en los registros genealógicos.

Los registros genealógicos estarán habilitados para cumplimentar la anotación de actos de disposición, medidas precautorias,
gravámenes u otras restricciones al dominio convenidas entre las partes u ordenadas por disposición judicial.

Art. 3°- No serán aplicables a los animales inscriptos en los registros genealógicos la prohibición del pacto comisorio en la venta
de cosas muebles establecida por el artículo 1374 del Código Civil ni tampoco la disposición del artículo 1429 del mismo Código.

Art. 4°- La presente ley entrará en vigencia juntamente con la reglamentación de la organización y funcionamiento de los
registros a que se refiere el artículo 1°.

Art. 5°- Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.

LANUSSE

Ernesto J. Lanusse
Gervasio R. Colombres

Resumen: La inscripción de animales equinos de sangre de carrera en los registros genealógicos reconocidos por el ministerio de
agricultura y ganadería acredita su origen, calidad como ejemplares de peligre y la propiedad a favor del titular.

 ÉSTA LEY ES MODIFICADA O COMPLEMENTADA POR:

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GANADERIA

LEY Nº 22.939

Unificase para todo el país el régimen de marcas y señales, certificados y guías.

Buenos Aires, 6 de octubre de 1983.

EN uso de las atribuciones conferidas por el Artículo 5º del Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional,

EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA

SANCIONA Y PROMULGA CON FUERZA DE LEY:

TITULO I - DE LAS MARCAS Y SEÑALES EN GENERAL

ARTICULO 1º — La marca es la impresión que se efectúa sobre el animal de un dibujo o diseño, por medio de hierro candente,
de marcación en frío, o de cualquier otro procedimiento que asegure la permanencia en forma clara e indeleble que autorice la
Secretaría de Agricultura y Ganadería.

La señal es un corte o incisión, o perforación, o grabación hecha a fuego, en la oreja del animal.

ARTICULO 2º — Para obtener el registro del diseño de una marca o señal, deberá cumplirse con las formalidades establecidas en
cada provincia.

ARTICULO 3º — No se admitirá el registro de diseños de marcas iguales, o que pudieran confundirse entre sí, dentro del ámbito
territorial de una misma provincia o Territorio Nacional. Se comprenden en esta disposición las que presenten un diseño
idéntico o semejante, y aquellas en las que uno de los diseños, al superponerse a otro, lo cubriera en todas sus partes.

Si estuvieren ya registrados en una misma provincia o Territorio Nacional marcas iguales o susceptibles de ser confundidas entre
sí, el titular de la más reciente deberá modificarla en la forma que le indique el organismo de aplicación local, dentro del plazo
de noventa (90) días de recibir la comunicación formal al efecto, la que se hará bajo apercibimiento de caducidad del registro
respectivo.

ARTICULO 4º — El registro del diseño de las marcas o señales confiere a su titular el derecho de uso exclusivo por el plazo que
las respectivas legislaciones locales establezcan, pudiendo ser prorrogado de acuerdo con lo que dichas normas dispongan. Este
derecho es transmisible y se prueba con el título expedido por la autoridad competente, y en su defecto por las constancias
registrales. En los casos de transmisión, deberán efectuarse en el registro las anotaciones respectivas.

TITULO II - DE LAS OBLIGACIONES DE LOS PROPIETARIOS DE HACIENDA

ARTICULO 5º — Es obligatorio para todo propietario de ganado mayor o menor, tener registrado a su nombre, el diseño que
empleare para marcar o señalar, conforme a lo dispuesto en la presente ley.

Queda prohibido marcar o señalar sin tener registrado el diseño que se emplee, con excepción de la señal que fuera usada como
complemento de la marca en el ganado mayor.

ARTICULO 6º — Es obligatorio para todo propietario de hacienda marcar su ganado mayor y señalar su ganado menor. En los
ejemplares de pura raza, la marca o señal podrá ser sustituida por tatuajes o reseñas, según especies.

ARTICULO 7º — La obligación establecida en el artículo anterior deberán cumplirse en el ganado mayor, durante el primer año
de vida del animal, y en el ganado menor antes de llegar a los seis (6) meses de edad.

La marca o señal deberá ser aplicable tal como figura en el título previsto en el artículo 4º, y en idéntica posición, coincidente
con la línea vertical.

54
ARTICULO 8º — El incumplimiento de las obligaciones establecidas en el presente Título privará al propietario de los animales de
los derechos que esta ley le acuerde referentes al régimen de propiedad del ganado, sin perjuicio de las multas que
establecieren las legislaciones locales.

TITULO III - DE LA PROPIEDAD DEL GANADO

ARTICULO 9º — Se presume, salvo prueba en contrario, y sin perjuicio de lo dispuesto en el Título IV de la presente ley, que el
ganado mayor marcado y el ganado menor señalado, pertenecen a quien tiene registrado a su nombre el diseño de la marca o
señal aplicada al animal.

Se presume igualmente, salvo prueba en contrario, que las crías no marcadas o señaladas pertenecen al propietario de la madre.
Para que esta presunción sea aplicable las crías deberán encontrarse al pie de la madre.

ARTICULO 10. — El poseedor de hacienda orejana y de aquella cuya marca o señal no fuere suficientemente clara, quedará
sometido en su derecho de propiedad al régimen común de las cosas muebles, sin perjuicio de las sanciones que estableciere la
autoridad local.

ARTICULO 11. — La propiedad de los ejemplares de pura raza se probará por el respectivo certificado de inscripción en los
registros genealógicos y selectivos reconocidos, que concuerde con los signos individuales que llevaren los animales.

TITULO IV - DE LA TRANSMISION DE LA PROPIEDAD DEL GANADO

ARTICULO 12. — Todo acto jurídico mediante el cual se transfiera la propiedad de ganado mayor o menor, deberá
instrumentarse con un certificado de adquisición que, otorgado por las partes, será autenticado por la autoridad local
competente.

ARTICULO 13. — El certificado a que se refiere el artículo anterior, deberá contener:

a) Lugar y fecha de emisión.

b) Nombre y apellido de las partes y en su caso de sus representantes, sus domicilios y la mención de los documentos de
identidad.

c) Especificación del tipo de operación de que se trata, matrícula del título de la marca o señal, y diseño de éstas o el tatuaje de
la reseña correspondientes en los animales de raza.

ch) Especificación de la cantidad de animales comprendidos en la operación, con indicación de su sexo y especie.

d) Firma del transmitente o de su representante, y si no pudiere o no supiere firmar, la firma a ruego de otra persona, junto con
la impresión digital del que no pudiere o no supiere firmar. La firma del transmitente podrá ser suplida por la del consignatario.

e) Firma y sello del oficial público competente que autenticare el certificado.

ARTICULO 14. — La transmisión de dominio de los animales de pura raza, podrá perfeccionarse mediante acuerdo de partes por
la inscripción del acto en los registros genealógicos y selectivos, a que se refiere el artículo 11.

ARTICULO 15. — La intervención del oficial público no subsane las nulidades o vicios que pudieren afectar el acto de transmisión.

TITULO V - DE LAS GUIAS

55
ARTICULO 16. — Para la licitud del tránsito de ganado, es obligatorio el uso de guía, expedida en la forma que establezcan las
disposiciones locales. La validez de la guía y su régimen, serán juzgados de acuerdo a las leyes de la provincia en que fuera
emitida.

ARTICULO 17. — Cuando se trate de animales de pedigrí o puros registrados, que no tuviesen marca o señal, las guías que por
ellos se extiendan deberán mencionar esa circunstancia y suministrar los datos que puedan contribuir a individualizar cada
animal. En todos los casos deberá acreditarse la propiedad de dichos animales.

TITULO VI - DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 18. — El Poder Ejecutivo Nacional promoverá la formalización de convenios con los gobiernos provinciales para la
obtención de un régimen uniforme en materia de marcas, señales y documentación a que se refiere la presente ley.

ARTICULO 19. — La presente ley tiene vigencia en todo el territorio de la República. Quedan excluidos de sus disposiciones los
casos que prevé la Ley Nº 20.378.

ARTICULO 20. — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.

BIGNONE

Jorge Wehbe

Llamil Reston

Lucas J. Lennon

Resumen: Se unifica para todo el país el régimen de marcas y señales, certificados y guías.-

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BOLILLA 7

LIMITES AL DOMINIO – EXPROPIACIÓN

El dominio es un derecho absoluto, pero todos los derechos, según la Constitución Nacional están sujetos a las leyes que
reglamentan su ejercicio. Es absoluto porque es el derecho real que otorga la mayor cantidad de facultades “posibles”, pero
siempre dentro de ciertos límites puestos en consideración al interés general. Estos límites deben ser razonables, porque si
desnaturalizan el derecho, afectaría el derecho de propiedad y sería inconstitucional.

Según el ART 1970 las limitaciones impuestas al dominio privado en el interés público están regidas por el derecho
administrativo, con lo cual se le conoce al Estado un extraordinario poder de limitación del dominio, al instituirse el numerus
apertus para las limitaciones impuestas en el interés público por el derecho administrativo. Sin embargo en el CCyC también hay
limitaciones impuestas al dominio, en interés público.

Entonces las limitaciones del dominio son las normas legales (nunca convencionales) que regulan ese derecho real. Su objetivo
entonces es salvar otros derechos de las propiedades contiguas y determinar los límites en los cuales debe restringirse el
ejercicio normal del derecho de dominio, o de conciliar los intereses opuestos de los propios vecinos.

DAÑO NO INDEMNIZABLE

ART 1971.- Daño no indemnizable. “Los deberes impuestos por los límites al dominio no generan indemnización de daños, a
menos que por la actividad del hombre se agrave el perjuicio.”

Entonces los límites deben ser aceptados y tolerados incluso sin indemnización alguna. Los vecinos deberán soportar
limitaciones al ejercicio de su derecho sacrificando intereses no resarcibles por el hecho de vivir en comunidad. Tampoco deberá
resarcirse cuando ocurra una actividad que sin causar un perjuicio a los vecinos o atacarles su derecho de propiedad,
simplemente les prive de ventajas que gozaban hasta entonces. (Elevación de un edificio que disminuye la luz). Entonces el CCyC
impone soportar la pérdida de ventajas derivada de la actividad del vecino, en tanto no causen un daño cierto. Esta norma se
aplica también a la realización de obras públicas.

RESTRICCIÓN DEL NUMERUS CLAUSUS

Límite del derecho privado a la libre disposición jurídica de la propiedad. Se refiere a la falta de libertad por parte del titular del
dominio para modificar, por sí o por acuerdo de partes, la regulación de sus derechos y obligaciones inherentes al uso y goce de
aquel, o bien a su imposibilidad de crear por contrato otros derechos reales distintos a los reconocidos por la ley, o desmembrar
su dominio con otros derechos reales no reconocidos por el CCyC.

CLÁUSULAS DE INENAJENABILIDAD

ART 1972.- Cláusulas de inanejenabilidad. “En los actos a título oneroso es nula la cláusula de no transmitir a persona alguna el
dominio de una cosa determinada o de no constituir sobre ella otros derechos reales. Estas cláusulas son válidas si se refieren a
persona o personas determinadas.
En los actos a título gratuito, todas las cláusulas señaladas en el primer párrafo son válidas si su plazo no excede a 10 años.
Si la convención no fija un plazo, o establece un plazo incierto o superior a 10 años, se considera celebrada por ese tiempo. Es
renovable de manera expresa por un lapso que no exceda de 10 años contados desde que se estableció.
En los actos por causa de muerte son nulas las cláusulas que afectan las porciones legítimas, o implican una sustitución
fideicomisaria.”

Es otro límite a la libre disposición jurídica. Se permite cuando es a título oneroso y a persona determinada la prohibición a
través de un acto jurídico de la venta ulterior. Se aplica a inmuebles y cosas muebles, registrables o no.

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Violación. Si esta cláusula ha sido puesta como condición resolutoria el anterior propietario puede demandar judicialmente la
nulidad del acto y reivindicar la cosa. Tambien se puede estipular para la violación una multa que será cobrada por parte del
anterior propietario.

Si la cláusula no ha sido puesta como condición resolutoria ni como multa, el anterior propietario puede demandar la devolución
de la cosa a este tercer adquirente, porque al estar el acto jurídico inscripto en el registro, no se puede alegar la buena fe. Si la
cláusula no estuviese registrada igualmente sería oponible porque la existencia surgiría del correspondiente estudio de títulos

LAS LLAMADAS “INHIBICIONES VOLUNTARIAS”

Algunas personas voluntariamente deciden inhibirse para así protegerse o garantizar derechos de acreedores. Es una
autolimitación a la facultad de disponer, especialmente cosas registrables. Estas medidas carecen de efectos respecto de
terceros, ya que son contrarias a lo dispuesto por el ART 1972 y no encuadran lo previsto por el ART 30 de la ley 17801, razón
por la cual el Registro de la Propiedad Inmueble no admite su inscripción.

El proyecto de Código Civil de 1998 proponía crear como nuevo derecho real a la indisponibilidad voluntaria por el cual el
constituyente se inhibe por un plazo no mayor a 5 años, para transmitir o constituir derechos reales sobre cosas registrables,
pero el CCyC no recoge esta idea.

Casos en los que se genere una comunidad.

Los condóminos pueden pactar que la cosa quede indivisa por un término que no exceda de 10 años, como máximo. Tambien
podría ocurrir que el condominio sea constituido por donación o testamento, con esa cláusula

Las cláusulas de indivisión o el cese anticipado de la indivisión solo producen efecto respecto de terceros cuando se inscriban en
el respectivo Registro de la Propiedad. Lo mismo se prevé para los coherederos.

En materia sucesoria, cuando la cosa es dejada a dos o más herederos, la ley autoriza a toda persona a imponer a sus herederos,
aun forzosos, la indivisión de los bienes hereditarios por un plazo de hasta 10 años, que en algunos casos, cuando hay menores y
se trate de un bien determinado o de un establecimiento, o de acciones de una sociedad, puede extenderse gasta su mayoría de
edad, sin perjuicio de la facultad del juez de autorizar la división antes del plazo establecido cuando concurran circunstancias
graves o razones de manifiesta utilidad.

INMISIONES – (límites impuestos por razones de vecindad)

ART 1973.- Inmisiones. “Las molestias que ocasionan el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos, vibraciones o inmisiones
similares por el ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, no deben exceder la normal tolerancia teniendo en cuenta las
condiciones del lugar y aunque medie autorización administrativa para aquellas.
Según las circunstancias del caso, los jueces pueden disponer la remoción de la causa de la molestia o su cesación y la
indemnización de los daños. Para disponer el cese de la inmisión, el juez debe ponderar especialmente el respecto debido al uso
regular de la propiedad, la prioridad en el uso, el interés general y las exigencias de la producción.”

Las inmisiones son propagaciones de factores que perturban, causados por la obra del hombre. Como consecuencia propia de la
relación de vecindad, otra limitación al dominio es la que refiere a la obligación de soportar ciertas molestias por el ejercicio de
actividades en inmuebles vecinos, siempre que no excedan la normal tolerancia. Estas inmisiones son directas o mediatas, lo que
significa que el propietario que las causa no dirige su actividad sobre el fundo vecino, pero ella repercute o genera
consecuencias en dicho inmueble. Deben provenir de inmuebles vecinos, lo que no es literal.

La normal tolerancia se refiere a lo normal para la generalidad, de forma objetiva, teniendo en cuenta un lugar determinado, un
momento histórico determinado, así como lo que es sentido por la conciencia social. Se deben prescindir las condiciones
subjetivas especiales de la persona que se queja.
Pueden demandar y ser demandados los poseedores o los tenedores. El campo de legitimación puede extenderse si se afectan
derechos de incidencia colectiva.
Es más factible que antes de que se consume el daño acudir a la acción preventiva

58
Facultades del Juez.

Los jueces pueden disponer la remoción de la causa de la molestia, o su cesación y la indemnización de daños. No tiene que
optar por una u otra, sino que puede disponer de ambas.

El juez además deberá tener en cuenta:

a) El respeto debido al uso regular de la propiedad;


b) La prioridad en el uso;
c) El interés general
d) Las exigencias de producción

Por ejemplo, si se trata de una fábrica instalada en el lugar 10 años antes que el vecino quejoso, que da empleo a varias
personas, que hace uso regular, pero ocasiona inmisiones a los vecinos que exceden la normal tolerancia…

Protección del medioambiente.

El derecho a la preservación del medioambiente está expresamente reconocido por la CN (arts. 41 y 43), en los Pactos
Internacionales sobre DDHH que gozan de jerarquía constitucional (art 75 inc. 22) y en otros tratados y documentos
internacionales. En cuanto al derecho de daños se pone el acento en la prevención más que en la reparación.

Estas vías preventivas tienden a evitar el daño ambiental, sin perjuicio de la responsabilidad del Estado. Entonces en presencia
de una instalación industrial que procese elementos cuyos desechos puedan ser contaminantes del medio ambiente, cualquier
vecino que pueda llegar a sufrir ese perjuicio o no, puede ejercer la acción denunciando los hechos al juez.

CAMINO DE SIRGA

ART 1974.- Camino de sirga. “El dueño de un inmueble colindante con cualquiera de las orillas de los cauces o sus riberas, aptos
para el transporte por agua, debe dejar libre una franja de terreno de quince metros de ancho en toda la extensión del curso, en
la que no puede hacer ningún acto que menoscabe aquella actividad.
Todo perjudicado puede pedir que se remuevan los efectos de los actos violatorios de éste artículo.”

La finalidad de esta limitación es asegurar las necesidades de la navegación, flotación y pesca. Los actos que menoscaben el
transporte por agua se refieren a hacer construcciones, deteriorar el terreno, o realizar en él alguna actividad como sembrados
o plantaciones. Esta limitación se refiere a ríos, canales navegables y aquellos cursos de agua que formen cauces naturales y
puedan servir al transporte por agua.

Se limita no solo a los propietarios limítrofes, sino a quienes no sean limítrofes pero sean dueños de un inmueble dentro de la
franja de 15 metros. Estos metros se cuentan, en el caso de los ríos desde la terminación configurada por la línea de ribera por la
que llegan las crecidas máximas ordinarias en su estado normal; y en el caso de los canales desde la línea exterior de las obras
de mampostería.

Antecedentes históricos.

La “sirga” era una soga gruesa por la cual los barcos antiguos eran arrastrados (por el hombre o animales) hacia la orilla.

Naturaleza Jurídica. Diversas posturas.

a) Dominio público. Para esta corriente el camino de sirga pertenece al dominio público. (apoyada por CVZ)
b) Limite al dominio privado. Para esta corriente hay sobre esa franja un dominio privado ya que si fuese público no
tendría sentido imponer prohibiciones a los dueños.
c) Servidumbre administrativa. Para esta corriente la franja pertenece al dominio privado pero esa sobre ella una
servidumbre administrativa.

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OBSTÁCULO AL CURSO DE LAS AGUAS

ART 1975.- Obstáculo al curso de las aguas. “Los dueños de inmuebles linderos a un cauce no pueden realizar ninguna obra que
altere el curso natural de las aguas, o modifique su dirección o velocidad, a menos que sea meramente defensiva. Si alguno de
ellos resulta perjudicado por trabajos del ribereño o de un tercero, puede remover el obstáculo, construir obras defensivas o
reparar las destruidas, con el fin de reestablecer las aguas a su estado anterior, y reclamar al autor el valor de los gastos
necesarios y la indemnización de los demás daños.
Si el obstáculo se origina en un caso fortuito, el Estado solo debe restablecer las aguas a su estado anterior o pagar el valor de
los gastos necesarios para hacerlo.”

Esta limitación impide a los dueños de inmuebles que limitan con cauces de agua realizar obras que alteren su curso.

RECEPCIÓN DEL AGUA, ARENA Y PIEDRAS

ART 1976.- Recepción del agua, arena y piedras. “Debe recibirse el agua, la arena o las piedras que se desplazan desde otro
fundo si no han sido degradadas ni hubo interferencia del hombre en su desplazamiento. Sin embargo, puede derivarse el agua
extraída artificialmente, la arena o las piedras que arrastra el agua, si se prueba que no causan perjuicio a los inmuebles que la
reciben.”

Esta limitación impone la obligación de recibir el agua, arena o piedras que naturalmente se desplazan o descienden de otros
terrenos.

INSTALACIONES PROVISORIAS Y PASO DE PERSONAS QUE TRABAJAN EN UNA OBRA

ART 1977.- Instalaciones provisorias y paso de personas que trabajan en una obra. “Si es indispensable poner andamios u otras
instalaciones provisorias en el inmueble lindero, o dejar pasar a las personas que trabajan en la obra, el dueño del inmueble no
puede impedirlo, pero quien construye la obra debe reparar los daños ocasionados.”

VISTAS

ART 1978.- Vistas. “Excepto que una ley local disponga otras dimensiones, en los muros linderos no pueden tenerse vistas que
permitan la visión frontal a menos distancia que la de 3 metros; ni las vistas laterales a menos distancia que la de 60cm medida
perpendicularmente. En ambos casos la distancia se mide desde el limite exterior de la zona de visión más cercana al inmueble
colindante.”

Esta limitación impone ciertas condiciones para resguardar la intimidad y seguridad de los vecinos, así como también la estética
e higiene de los inmuebles. Esta regla se refiere a muros privativos y no a medianeras.

La vista se ejerce generalmente a través de ventanas, balcones o cualquier tipo de abertura que permita la vista. Quedan fuera
de este sistema las puertas de entrada y salida de los edificios y las terrazas porque su destino es distinto. Existen 2 clases de
vistas:

a) Frontales. Aquellas que se tienen en la dirección del eje vertical de una ventana, de modo que la persona parada frente
a ella no necesita girar su cabeza para poder ver el fundo del vecino. Siempre que haya un balcón se considera la vista
frontal, porque aunque el edificio esté al costado del fundo vecino, el interesado se puede parar en el balcón y mirar de
frente al vecino.
b) Laterales o de costado. Son las que solo permiten ver de costado, de modo que la persona necesita girar la cabeza a la
izquierda o derecha según su ubicación.

El CCyC es más estricto con las frontales que con las laterales.
60
LUCES

ART 1979.- Luces. “Excepto que una ley local disponga otras dimensiones, en el muro lindero no pueden tenerse luces a menor
altura que la de un 1.80mt, medida desde la superficie más elevada del sueño frente a la abertura.”

Las luces son aquellas aberturas que permiten pasar la luz y el aire pero no permiten asomarse y observar el inmueble vecino.
Entonces el CCyC permite las luces en muro lindero privativo siempre que no se exponga al vecino a molestias intolerables en
una buena vecindad.

Pueden solicitar la clausura de luces o ventanas contrarias al régimen legal hasta los tenedores y hasta la indemnización del
daño si lo hubo.

EXCEPCIÓN A DISTANCIAS MINIMAS

ART 1980.- Excepción a distancias mínimas. “Las distancias mínimas indicadas en los artículos 1978 y 1979 no se aplican si la
visión está impedida por elementos fijos de material no transparente.”

Las ventanas o aberturas deben ser guarnecidas con elementos fijos de material no transparente. Se refiere a elemento fijo
porque no puede abrirse y de material no transparente porque es opaco para que no se pueda ver.

PRIVACIÓN DE LUCES O VISTAS

ART 1981.- Privación de luces o vistas. “Quien tiene luces o vistas permitidas en un muro privativo no puede impedir que el
colindante ejerza regularmente su derecho de elevar otro muro, aunque lo prive de la luz o de la vista.”

No se puede impedir que el vecino en ejercicio de sus facultades, levante una pared en su inmueble y cierra la ventana que
permite el ingreso de aquellas.

ÁRBOLES, ARBUSTOS U OTRAS PLANTAS

ART 1982.- Árboles, arbustos u otras plantas. “El dueño de un inmueble no puede tener árboles, arbustos u otras plantas que
causan molestias que excedan de la normal tolerancia. En tal caso, el dueño afectado puede exigir que sean retirados, a menos
que el corte de las ramas sea suficiente para evitar las molestias. Si las raíces penetran en su inmueble, el propietario puede
cortarlas por sí mismo.”

Se refiere a inmisiones materiales constituidas por árboles, arbustos u otras plantas. El dueño de un inmueble tiene derecho a
plantar, construir o sembrar en su fundo pero no en el de un vecino. Ésta facultad tiene una limitación para proteger los
inmuebles de los vecinos y favorecer la convivencia: no pueden causar molestias que exceden de la normal tolerancia. Si los
árboles no causan molestias, pero sus ramas si, se procede a cortarlas por sí mismo; si sus raíces causan molestias la ley permite
hacer justicia por mano propia.

61
EXPROPIACIÓN

Si bien el dominio no se agota por el uso, existen 2 excepciones:

- Usucapión/ prescripción adquisitiva


- Expropiación.

La expropiación es una institución del derecho administrativo y tiene su respectiva ley por la cual el Estado puede expropiar al
titular de un bien del mismo con el fin superior de educación, salud, seguridad y justicia. El particular no podrá negarse y de esta
forma se garantiza la propiedad privada (que es una garantía constitucional).

ART 17 CN: La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia
fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Sólo el
Congreso impone las contribuciones que se expresan en el art. 4°. Ningún servicio personal es exigible, sino en virtud de ley o de
sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término
que le acuerde la ley. La confiscación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal Argentino. Ningún cuerpo armado
puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.

EXPROPIACIONES

Modificase el régimen actual.

LEY Nº 21.499

Buenos Aires, 17 de enero de 1977.

En uso de las atribuciones conferidas por el artículo 5º del Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional,

EL PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA SANCIONA Y PROMULGA CON FUERZA DE LEY:

TITULO I - CALIFICACIÓN DE UTILIDAD PÚBLICA

ARTICULO 1º — La utilidad pública que debe servir de fundamento legal a la expropiación, comprende todos los casos en que se
procure la satisfacción del bien común, sea éste de naturaleza material o espiritual.

TITULO II - SUJETOS DE LA RELACIÓN EXPROPIATORIA

ARTICULO 2º — Podrá actuar como expropiante el Estado Nacional; también podrán actuar como tales la Municipalidad de la
Ciudad de Buenos Aires, las entidades autárquicas nacionales y las empresas del Estado Nacional, en tanto estén expresamente
facultadas para ello por sus respectivas leyes orgánicas o por leyes especiales.

Los particulares, sean personas de existencia visible o jurídicas, podrán actuar como expropiantes cuando estuvieren
autorizados por la ley o por acto administrativo fundado en ley.

ARTICULO 3º — La acción expropiatoria podrá promoverse contra cualquier clase de personas, de carácter público o privado.

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TITULO III - OBJETO EXPROPIABLE

ARTICULO 4º — Pueden ser objeto de expropiación todos los bienes convenientes o necesarios para la satisfacción de la
"utilidad pública", cualquiera sea su naturaleza jurídica, pertenezcan al dominio público o al dominio privado, sean cosas o no.

ARTICULO 5º —La expropiación se referirá específicamente a bienes determinados. También podrá referirse genéricamente a
los bienes que sean necesarios para la construcción de una obra o la ejecución de un plan o proyecto; en tal caso la declaración
de utilidad pública se hará en base a informes técnicos referidos a planos descriptivos, análisis de costos u otros elementos que
fundamenten los planes y programas a concretarse mediante la expropiación de los bienes de que se trate, debiendo surgir la
directa vinculación o conexión de los bienes a expropiar con la obra, plan o proyecto a realizar. En caso de que la declaración
genérica de utilidad pública se refiriese a inmuebles, deberán determinarse, además, las distintas zonas, de modo que a falta de
individualización de cada propiedad queden especificadas las áreas afectadas por la expresada declaración.

ARTICULO 6º — Es susceptible de expropiación el subsuelo con independencia de la propiedad del suelo.

Igualmente son susceptibles de expropiación los inmuebles sometidos al régimen de propiedad horizontal.

ARTICULO 7º — La declaración de utilidad pública podrá comprender no solamente los bienes que sean necesarios para lograr
tal finalidad, sino también todos aquellos cuya razonable utilización en base a planos y proyectos específicos convenga material
o financieramente a ese efecto, de modo que se justifique que las ventajas estimadas serán utilizadas concretamente en la
ejecución del programa que motivó la declaración de utilidad pública.

ARTICULO 8º — Si se tratase de la expropiación parcial de un inmueble y la parte que quedase sin expropiar fuere inadecuada
para un uso o explotación racional, el expropiado podrá exigir la expropiación de la totalidad del inmueble.

En los terrenos urbanos se considerarán sobrantes inadecuados los que por causa de la expropiación quedaren con frente, fondo
o superficie inferiores a lo autorizado para edificar por las ordenanzas o usos locales.

Tratándose de inmuebles rurales, en cada caso serán determinadas las superficies inadecuadas, teniendo en cuenta la
explotación efectuada por el expropiado.

En el supuesto de avenimiento, las partes de común acuerdo determinarán la superficie inadecuada, a efectos de incluirla en la
transferencia de dominio; en el juicio de expropiación dicha superficie será establecida por el juez.

ARTICULO 9º — Cuando la expropiación de un inmueble incida sobre otros con los que constituye una unidad orgánica, el o los
propietarios de estos últimos estarán habilitados para accionar por expropiación irregular si se afectare su estructura
arquitectónica, su aptitud funcional o de algún modo resultare lesionado el derecho de propiedad en los términos del artículo
51, incisos b) y c).

TITULO IV - LA INDEMNIZACIÓN

ARTICULO 10. — La indemnización sólo comprenderá el valor objetivo del bien y los daños que sean una consecuencia directa e
inmediata de la expropiación. No se tomarán en cuenta circunstancias de carácter personal, valores afectivos, ganancias
hipotéticas, ni el mayor valor que pueda conferir al bien la obra a ejecutarse. No se pagará lucro cesante. Integrarán la
indemnización el importe que correspondiere por depreciación de la moneda y el de los respectivos intereses.

ARTICULO 11. — No se indemnizarán las mejoras realizadas en el bien con posterioridad al acto que lo declaró afectado a
expropiación, salvo las mejoras necesarias.

ARTICULO 12. — La indemnización se pagará en dinero efectivo, salvo conformidad del expropiado para que dicho pago se
efectúe en otra especie de valor.

ARTICULO 13. — Declarada la utilidad pública de un bien, el expropiante podrá adquirirlo directamente del propietario dentro
de los valores máximos que estimen a ese efecto el Tribunal de Tasaciones de la Nación para los bienes inmuebles, o las oficinas
técnicas competentes que en cada caso se designarán, para los bienes que no sean inmuebles. Tratándose de inmuebles el valor
máximo estimado será incrementado automáticamente y por todo concepto en un diez por ciento.

63
ARTICULO 14. — Si el titular del bien a expropiar fuere incapaz o tuviere algún impedimento para disponer de sus bienes, la
autoridad judicial podrá autorizar al representante del incapaz o impedido para la transferencia directa del bien al expropiante.

ARTICULO 15. — No habiendo avenimiento respecto del valor de los bienes inmuebles, la cuestión será decidida por el juez
quien, respecto a la indemnización prevista en el artículo 10 y sin perjuicio de otros medios probatorios, requerirá dictamen del
Tribunal de Tasaciones de la Nación, el que deberá pronunciarse dentro de los noventa días.

Las maquinarias instaladas o adheridas al inmueble que se expropiará, se tasarán conforme a lo establecido para los bienes que
no sean inmuebles.

ARTICULO 16. — No se considerarán válidos, respecto al expropiante, los contratos celebrados por el propietario con
posterioridad a la vigencia de la ley que declaró afectado el bien a expropiación y que impliquen la constitución de algún
derecho relativo al bien.

ARTICULO 17. — No habiendo avenimiento acerca del valor de los bienes que no sean inmuebles, sin perjuicio de la intervención
de las oficinas técnicas a que alude el artículo 13, deberá sustanciarse prueba pericial. Cada parte designará un perito y el juez
un tercero, a no ser que los interesados se pusieren de acuerdo en el nombramiento de uno solo.

TITULO V - DEL PROCEDIMIENTO JUDICIAL

ARTICULO 18. — No habiendo avenimiento, el expropiante deberá promover la acción judicial de expropiación.

ARTICULO 19. — El proceso tramitará por juicio sumario, con las modificaciones establecidas por esta ley y no estará sujeto al
fuero de atracción de los juicios universales.

Promovida la acción se dará traslado por quince días al demandado. Si se ignorase su domicilio, se publicarán edictos durante
cinco días en el diario de publicaciones legales de la Nación y en el de la Provincia correspondiente.

Si existieren hechos controvertidos se abrirá la causa a prueba por el plazo que el juez estime prudencial debiendo tener
presente lo dispuesto en los artículos 15 y 17.

Las partes podrán alegar por escrito sobre la prueba dentro del plazo común de diez días, computados desde que el Secretario
certificare de oficio sobre la producción de la misma.

Presentados los alegatos o vencido el plazo para hacerlo, el juez llamará autos para sentencia, la que deberá pronunciarse
dentro de los treinta días de quedar firme aquella providencia. El cargo de las costas del juicio, como así su monto y el de los
honorarios profesionales, se regirán por las normas del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y por las respectivas leyes
de aranceles.

Las partes podrán interponer todos los recursos admitidos por el mencionado Código.

ARTICULO 20. — La sentencia fijará la indemnización teniendo en cuenta el valor del bien al tiempo de la desposesión.

Para establecer la depreciación monetaria, se descontará del valor fijado la suma consignada en el juicio, conforme con lo
previsto en el artículo 22, efectuándose la actualización sobre la diferencia resultante, hasta el momento del efectivo pago.

En tal caso, los intereses se liquidarán a la tasa del seis por ciento anual, desde el momento de la desposesión hasta el del pago,
sobre el total de la indemnización o sobre la diferencia, según corresponda.

Los rubros que compongan la indemnización no estarán sujetos al pago de impuesto o gravamen alguno.

ARTICULO 21. — Tratándose de inmuebles, incluso por accesión, será competente el juez federal del lugar donde se encuentre el
bien a expropiar con jurisdicción en lo contencioso-administrativo. Tratándose de bienes que no sean inmuebles, será
competente el juez del lugar en que se encuentren o el del domicilio del demandado, a elección del actor.

Los juicios en que la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires sea parte, tramitarán ante la Justicia Nacional en lo Civil de la
Capital Federal.

64
ARTICULO 22. — Si se tratare de bienes inmuebles, el expropiante deberá consignar ante el juez respectivo el importe de la
valuación que al efecto hubiere practicado el Tribunal de Tasaciones de la Nación. Efectuada dicha consignación, el juez le
otorgará la posesión del bien.

ARTICULO 23. — El expropiado podrá retirar la suma depositada previa justificación de su dominio, que el bien no reconoce
hipoteca u otro derecho real y que no está embargado ni pesan sobre él restricciones a la libre disposición de sus bienes.

ARTICULO 24. — La litis se anotará en el Registro de la Propiedad, siendo desde ese momento indisponible e inembargable el
bien.

ARTICULO 25. — Si la expropiación versare sobre bienes que no sean inmuebles, el expropiante obtendrá la posesión inmediata
de ellos, previa consignación judicial del valor que se determine por las oficinas técnicas mencionadas en el artículo 13.

Será de aplicación, en lo pertinente, lo establecido en el artículo 23.

ARTICULO 26. — Otorgada la posesión judicial del bien, quedarán resueltos los arrendamientos, acordándose a los ocupantes un
plazo de treinta días para su desalojo, que el expropiante podrá prorrogar cuando a su juicio existan justas razones que así lo
aconsejen.

ARTICULO 27. — La acción emergente de cualquier perjuicio que se irrogase a terceros por contratos de locación u otros que
tuvieren celebrados con el propietario, se ventilará en juicio por separado.

ARTICULO 28. — Ninguna acción de terceros podrá impedir la expropiación ni sus efectos. Los derechos del reclamante se
considerarán transferidos de la cosa a su precio o a la indemnización, quedando aquélla libre de todo gravamen.

ARTICULO 29. — El expropiante podrá desistir de la acción promovida en tanto la expropiación no haya quedado perfeccionada.
Las costas serán a su cargo.

Se entenderá que la expropiación ha quedado perfeccionada cuando se ha operado la transferencia del dominio al expropiante
mediante sentencia firme, toma de posesión y pago de la indemnización.

ARTICULO 30. — Es improcedente la caducidad de la instancia cuando en el juicio el expropiante haya tomado posesión del bien
y el expropiado sólo cuestionare el monto de la indemnización.

ARTICULO 31. — La acción del expropiado para exigir el pago de la indemnización prescribe a los cinco años, computados desde
que el monto respectivo quede determinado con carácter firme y definitivo.

ARTICULO 32. — Para la transferencia del dominio de inmuebles al expropiante, no se requerirá escritura pública otorgada ante
escribano, siendo suficiente al efecto la inscripción en el respectivo Registro de la Propiedad del decreto que apruebe el
avenimiento o, en su caso, de la sentencia judicial que haga lugar a la expropiación.

TITULO VI - PLAZO DE LA EXPROPIACIÓN

ARTICULO 33. — Se tendrá por abandonada la expropiación —salvo disposición expresa de ley especial— si el expropiante no
promueve el juicio dentro de los dos años de vigencia de la ley que la autorice, cuando se trate de llevarla a cabo sobre bienes
individualmente determinados; de cinco años, cuando se trate de bienes comprendidos dentro de una zona determinada; y de
diez años cuando se trate de bienes comprendidos en una enumeración genérica.

No regirá la disposición precedente en los casos en que las leyes orgánicas de las municipalidades autoricen a éstas a expropiar
la porción de los inmuebles afectados a rectificaciones o ensanches de calles y ochavas, en virtud de las ordenanzas respectivas.

(Nota Infoleg: Por art. 1° de la Ley N° 25.811 B.O. 1/12/2003 se extiende a tres (3) años el plazo establecido en el presente
artículo para promover el juicio de expropiación en relación, única y exclusivamente, a la declaración de utilidad pública y
sujeción a expropiación dispuesta por la Ley Nº 25.549.

Prórroga anterior: Ley N° 24.640 B.O. 31/5/1996 )

ARTICULO 34. — Las disposiciones contenidas en el primer párrafo del artículo anterior no serán aplicables en los casos de
reserva de inmuebles para obras o planes de ejecución diferida, calificados por ley formal.
65
En tal supuesto se aplicarán las siguientes normas:

a) El expropiante, luego de declarar que se trata de una expropiación diferida, obtendrá la tasación del bien afectado con
intervención del Tribunal de Tasaciones de la Nación y notificará al propietario el importe resultante.

b) Si el valor de tasación fuere aceptado por el propietario, cualquiera de las partes podrá pedir su homologación judicial y, una
vez homologado, dicho valor será considerado como firme para ambas partes, pudiendo reajustarse sólo de acuerdo con el
procedimiento previsto en el inciso d) del presente artículo.

c) Si el propietario no aceptara el valor de tasación ofrecido, el expropiante deberá solicitar judicialmente la fijación del valor del
bien, de conformidad con las normas de los artículos 10 y 11.

d) La indemnización será reajustada en la forma prevista en el artículo 10.

e) Si durante la tramitación del caso y antes de que se dicte la sentencia definitiva el expropiante necesitara disponer en forma
inmediata del inmueble, regirá lo dispuesto en los artículos 22, 23 y 24.

f) Los inmuebles afectados podrán ser transferidos libremente a terceros, a condición de que el adquirente conozca la afectación
y consienta el valor fijado, si éste estuviera determinado. Con tal finalidad una vez firme dicho valor, será comunicado de oficio
por el ente expropiante o, en su caso, por el juzgado interviniente al Registro de la Propiedad Inmueble que corresponda. Los
certificados que expidan los Registros en relación con el inmueble afectado deberán hacer constar ese valor firme. En las
escrituras traslativas de dominio de los inmuebles comprendidos en este artículo, los escribanos que las autoricen deberán dejar
expresa constancia del conocimiento por el adquirente de la afectación, o de su consentimiento del valor firme, según
corresponda.

TITULO VII - DE LA RETROCESIÓN

ARTICULO 35. — Procede la acción de retrocesión cuando al bien expropiado se le diere un destino diferente al previsto en la ley
expropiatoria, o cuando no se le diere destino alguno en un lapso de dos años computado desde que la expropiación quedó
perfeccionada en la forma prevista en el artículo 29.

ARTICULO 36. — Se entenderá que no hubo cambio de destino cuando el acordado al bien mantenga conexidad,
interdependencia o correlación con el específicamente previsto en la ley.

Tampoco se considerará que medió cambio de destino si a una parte del bien expropiado se le asignare uno complementario o
que tiende a integrar y facilitar el previsto por la ley.

ARTICULO 37. — La retrocesión también procede en los supuestos en que el bien hubiere salido del patrimonio de su titular por
el procedimiento de avenimiento.

ARTICULO 38. — La retrocesión no sólo podrá lograrse por acción judicial, sino también mediante avenimiento o gestión
administrativa.

ARTICULO 39. — Cuando al bien no se le hubiere dado destino alguno dentro del plazo mencionado en el artículo 35, a efectos
de la acción de retrocesión el expropiado deberá intimar fehacientemente al expropiante para que le asigne al bien el destino
que motivó la expropiación; transcurridos seis meses desde esa intimación sin que el expropiante le asignara al bien ese destino,
o sin que hubiere iniciado los respectivos trabajos, los que deberá mantener conforme a los planes de obra aprobados, la acción
de retrocesión quedará expedita, sin necesidad de reclamo administrativo previo.

Si al bien se le hubiere dado un destino diferente al previsto en la ley expropiatoria, deberá formularse el reclamo administrativo
previo.

ARTICULO 40. — Si el bien expropiado hubiere cumplido la finalidad que motivó la expropiación, y por esa circunstancia quedare
desvinculado de aquella finalidad, la retrocesión será improcedente.

ARTICULO 41. — Es admisible la acción de retrocesión ejercida parcialmente sobre una parte del bien expropiado.

66
ARTICULO 42. — Para que la retrocesión sea procedente se requiere:

a) Que la expropiación que la motive haya quedado perfeccionada, en la forma prevista en el artículo 29.

b) Que se de alguno de los supuestos que prevé el artículo 35 y en su caso se cumpliese lo dispuesto en el artículo 39.

c) Que el accionante, dentro del plazo que fije la sentencia, reintegre al expropiante lo que percibió de éste en concepto de
precio o de indemnización, con la actualización que correspondiere. Si el bien hubiere disminuido de valor por actos del
expropiante, esa disminución será deducida de lo que debe ser reintegrado por el accionante. Si el bien hubiere aumentado de
valor por mejoras necesarias o útiles introducidas por el expropiante, el expropiado deberá reintegrar el valor de las mismas. Si
el bien hubiere aumentado de valor por causas naturales, el reintegro de dicho valor no será exigido al accionante. Si el bien, por
causas naturales hubiere disminuido de valor, el monto de esa disminución no será deducido del valor a reintegrar por el
accionante.

ARTICULO 43. — Cuando la expropiación se hubiere llevado a cabo mediante avenimiento, la acción de retrocesión deberá
promoverse ante el juez que debería haber entendido en el caso de que hubiere existido un juicio de expropiación.

ARTICULO 44. — Si la expropiación se hubiere efectuado mediante juicio, la demanda de retrocesión debe radicarse ante el
mismo juzgado que intervino en el juicio de expropiación.

ARTICULO 45. — La acción de retrocesión corresponde únicamente al propietario expropiado y a sus sucesores universales.

ARTICULO 46. — La retrocesión podrá ser demandada contra el expropiante, o contra éste y los terceros a quienes hubiere sido
transferido el bien.

ARTICULO 47. — El procedimiento aplicable en el juicio de retrocesión, y la naturaleza de la litis, serán los establecidos para el
juicio de expropiación.

ARTICULO 48. — Si en la sentencia se hiciere lugar a la acción, deberá establecerse la suma que debe reintegrar el accionante
por retrocesión y el plazo en que ha de hacerlo; asimismo se establecerá el plazo en que el expropiante debe devolver el bien
expropiado.

ARTICULO 49. — La devolución del bien al expropiado deberá hacerse libre de todo ocupante, cargas, gravámenes y
servidumbre que hubieren tenido lugar después de la desposesión.

ARTICULO 50. — La acción por retrocesión prescribe a los tres años, computados desde que, habiendo quedado perfeccionada la
expropiación en la forma prevista en el artículo 29, al bien se le dio un destino ajeno al que la determinó, o desde que no
habiéndosele dado al bien destino alguno, hubieren transcurrido los plazos previstos en los artículos 35 y 39.

El trámite previsto en el artículo 39 suspende el curso de esta prescripción.

TITULO VIII - DE LA EXPROPIACIÓN IRREGULAR

ARTICULO 51. — Procede la acción de expropiación irregular en los siguientes casos:

a) Cuando existiendo una ley que declara de utilidad pública un bien, el Estado lo toma sin haber cumplido con el pago de la
respectiva indemnización.

b) Cuando, con motivo de la ley de declaración de utilidad pública, de hecho una cosa mueble o inmueble resulte indisponible
por evidente dificultad o impedimento para disponer de ella en condiciones normales.

c) Cuando el Estado imponga al derecho del titular de un bien o cosa una indebida restricción o limitación, que importen una
lesión a su derecho de propiedad.

ARTICULO 52. — No corresponde la acción de expropiación irregular cuando el Estado paraliza o no activa los procedimientos
después de haber obtenido la posesión judicial del bien.

ARTICULO 53. — El que accione por expropiación irregular está exento de la reclamación administrativa previa.

67
ARTICULO 54. — En el juicio de expropiación irregular los valores indemnizables serán fijados en la misma forma prevista para el
juicio de expropiación regular, contemplada en el artículo 10 y siguientes de la presente ley.

ARTICULO 55. — Las normas del procedimiento judicial establecidas para la expropiación regular, rigen también para la
expropiación irregular, en cuanto fueren aplicables.

ARTICULO 56. — La acción de expropiación irregular prescribe a los cinco años, computados desde la fecha en que tuvieron lugar
los actos o comportamientos del Estado que tornan viable la referida acción.

TITULO IX - DE LA OCUPACIÓN TEMPORÁNEA

ARTICULO 57. — Cuando por razones de utilidad pública fuese necesario el uso transitorio de un bien o cosa determinados,
mueble o inmueble, o de una universalidad determinada de ellos, podrá recurrirse a la ocupación temporánea.

ARTICULO 58. — La ocupación temporánea puede responder a una necesidad anormal, urgente, imperiosa, o súbita, o a una
necesidad normal no inminente.

ARTICULO 59. — La ocupación temporánea anormal, puede ser dispuesta directamente por la autoridad administrativa, y no
dará lugar a indemnización alguna, salvo la reparación de los daños o deterioros que se causaren a la cosa o el pago de daños y
perjuicios debidos por el uso posterior de la cosa en menesteres ajenos a los que estrictamente determinaron su ocupación.

ARTICULO 60. — Ninguna ocupación temporánea anormal tendrá mayor duración que el lapso estrictamente necesario para
satisfacer la respectiva necesidad.

ARTICULO 61. — La ocupación temporánea por razones normales, previa declaración legal de utilidad pública, podrá
establecerse por avenimiento; de lo contrario deberá ser dispuesta por la autoridad judicial, a requerimiento de la
Administración Pública.

ARTICULO 62. — La ocupación temporánea normal apareja indemnización, siendo aplicables en subsidio las reglas vigentes en
materia de expropiación.

La indemnización a que se refiere el presente artículo comprenderá el valor del uso y los daños y perjuicios ocasionados al bien o
cosa ocupados, como así también el valor de los materiales que hubiesen debido extraerse necesaria e indispensablemente con
motivo de la ocupación.

ARTICULO 63. — El bien ocupado no podrá tener otro destino que el que motivó su ocupación.

ARTICULO 64. — Ninguna ocupación temporánea normal puede durar más de dos años; vencido este lapso, el propietario
intimará fehacientemente la devolución del bien. Transcurridos treinta días desde dicha intimación sin que el bien hubiere sido
devuelto, el propietario podrá exigir la expropiación del mismo, promoviendo una acción de expropiación irregular.

ARTICULO 65. — El procedimiento judicial establecido para el juicio de expropiación es aplicable, en lo pertinente, al juicio de
ocupación temporánea normal.

ARTICULO 66. — Sin conformidad del propietario, el ocupante temporáneo de un bien o cosa no puede alterar la sustancia del
mismo ni extraer o separar de éste elementos que lo integren, sin perjuicio del supuesto previsto en el artículo 62, última parte.

ARTICULO 67. — Si la ocupación temporánea afectase a terceros, los derechos de éstos se harán valer sobre el importe de la
indemnización.

ARTICULO 68. — Las cuestiones judiciales que promoviese el propietario del bien ocupado están exentas de reclamación
administrativa previa.

ARTICULO 69. — La acción del propietario del bien ocupado para exigir el pago de la indemnización prescribe a los cinco años
computados desde que el ocupante tomó posesión del bien.

ARTICULO 70. — La acción del propietario del bien ocupado para requerir su devolución prescribe a los cinco años computados
desde que el ocupante debió devolver el bien.

68
TITULO X - DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

ARTICULO 71. — Todo aquel que, a título de propietario, de simple poseedor, o a mérito de cualquier otro título, resistiere de
hecho la ejecución de los estudios u operaciones técnicas que en virtud de la presente ley fuesen dispuestos por el Estado, se
hará pasible de una multa de mil pesos ($ 1.000), a cien mil pesos ($ 100.000), al arbitrio del juez, quien procederá a su
aplicación, previo informe sumarísimo del hecho, sin perjuicio de oír al imputado y resolver como corresponda. La multa se
exigirá por vía ejecutiva.

ARTICULO 72. — La presente ley se aplicará exclusivamente a las causas que se inicien a partir de su vigencia.

No obstante, en los juicios en trámite el expropiante podrá proponer la adquisición del bien por vía de avenimiento, en la forma
prevista en el artículo 13.

ARTICULO 73. — Deróganse las leyes números 13.264, 17.484 y 19.973 y el artículo 10 de la Ley Nº 14.393.

ARTICULO 74. — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.

VIDELA.

Julio A. Gómez.

LA EXPROPIACIÓN EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

LEY 5708

LEY GENERAL DE EXPROPIACIONES

Texto ordenado por Decreto 8523/86, con las modificaciones introducidas por Ley 7.177 y los Decretos Leyes 7.297/67,
9.836/82, 10014/83 y 13504; agregado del Decreto-Ley 2.453/56 y aclaraciones del Decreto-Ley 2.480/63.

NOTA: Ver Ley 12910 (suspensión).

I-PRINCIPIOS GENERALES

ARTÍCULO 1.- Los bienes cualquiera fuere su naturaleza jurídica, son expropiables por causa de utilidad pública o interés
general.

ARTÍCULO 2.- La expropiación podrá comprender no solo los bienes necesarios, sino también aquellos cuya ocupación convenga
al fin principal de la misma, o permitan la total o parcial financiación de las ejecuciones públicas.

ARTÍCULO 3.- Las expropiaciones, deberán practicarse mediante ley especial que determine explícitamente el alcance de cada
caso y la calificación de utilidad pública o interés general.

Exceptúense de tal requisito los inmuebles afectados por calles, caminos, canales y vías férreas, y sus obras accesorias en las que
la afectación expropiatoria está delimitada y circunscripta a su trazado, quedando la calificación de utilidad pública declarada
por la presente Ley.

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II- DETERMINACIONES PREVIAS

ARTÍCULO 4.- (Texto según Ley 7177) Toda iniciativa de expropiación deberá contar con un estudio integral, planificado, con
tasaciones, determinación de los valores indemnizatorios aproximativos, y con previsión de los recursos arbitrados para el
respectivo gasto.

El trámite previo a la expropiación deberá contener un informe del organismo técnico a quien corresponda la efectivización y
utilización de la misma, para conocer la utilidad que ella brindaría a sus planes y tareas.

Asimismo se requerirá opinión de la autoridad municipal, que corresponda para conocer si el bien a expropiar está afectado con
alguna ordenanza de plan regulador, ordenamiento edilicio y/o zonificación especial.

En el caso que dentro de los veinte días no fueran contestados estos requerimientos se dará por entendido que se cuenta con
las conformidades correspondientes.

ARTÍCULO 5.- (Texto según Dec-Ley 10014/83) En la actuación administrativa que se efectúe, deberá cursarse comunicación al
Registro de la Propiedad para que se lleve a cabo la pertinente anotación preventiva de expropiación en el asiento concerniente
al bien expropiado.

Las anotaciones preventivas caducarán de pleno derecho a los cinco (5) años de su registración, pudiendo reanotarse si fuere
pertinente. Sin perjuicio de ello, el titular afectado podrá requerir al organismo provincial competente o municipalidad
expropiante la cancelación anticipada de dicha anotación, cuando corresponda considerar abandonada la expropiación.

ARTÍCULO 6.- Deberá preverse que los propietarios podrán pedir la expropiación de remanentes cuando prueben que estos
resultan inadecuados para un aprovechamiento razonable; y que las cosas muebles o inmuebles por accesión si fueren
separables sin perjuicio para el expropiante, podrán ser peticionadas por el propietario y retirarlas, siempre que no hayan sido
consideradas como objeto principal de la expropiación.

III- EJECUCION DIRECTA DE LA LEY

ARTÍCULO 7.- Promulgada la Ley especial de expropiación, se procurará ejecutarla mediante concertación directa con el
propietario de la cosa o bien.

IV- NORMAS PARA FIJAR LAS INDEMNIZACIONES

ARTÍCULO 8.- (*) Las indemnizaciones deben ser fijadas en dinero y con expresión de los precios o valores de cada uno de los
elementos tomados en cuenta para fijarlos. Además comprenderán el justo valor de la cosa o bien a la época de la desposesión y
los perjuicios que sean una consecuencia forzosa y directa de la expropiación. También debe comprender los intereses del
importe de la indemnización, calculados desde la época de la desposesión, excluido el importe de lo depositado a cuenta de la
misma. No se pagará lucro cesante. El valor histórico, artístico y panorámico del bien expropiado, podrá ser indemnizado cuando
sea el motivo determinante de la expropiación. (*) Dec-Ley 2480/63 establece que la posesión a que se refiere comprende la
que el Fisco tenga de hecho o mediante decisión judicial.

ARTÍCULO 9.- El valor de los bienes debe regularse por el que hubieren tenido sino hubieren sido declarados de utilidad pública,
o la obra no hubiera sido ejecutada o autorizada.

ARTÍCULO 10.- En los casos de expropiación parcial, deberá tenerse en cuenta para fijar la indemnización, la depreciación que
pueda sufrir la fracción sobrante, como consecuencia de la división del inmueble.

70
ARTÍCULO 11.- En los casos del artículo anterior, no se tomará en cuenta el mayor valor que pudiera resultar de la obra pública.
Cuando el mayor valor provenga de un mejoramiento al sobrante se deducirá el importe de dicha valoración del monto
indemnizable.

ARTÍCULO 12.- (Texto según Ley 7177) Además de las normas previstas en los artículos precedentes, y sin excluir otras que
contribuyan a la misma finalidad, la indemnización de las cosas inmuebles será la resultante del análisis concurrente de los
siguientes elementos de juicio:

a) Precio que se abonó en la última transferencia del dominio;

b) Valuación asignada para el pago de la contribución directa;

c) Diligencias del último avalúo practicado por la Dirección de Catastro;

d) Las ofertas fundadas hechas por el expropiante y el expropiado;

e) Valor de las propiedades linderas similares en cuanto a situación, superficies y precios abonados en el transcurso de los
últimos cinco años;

f) Valores registrados en los Bancos oficiales de la localidad;

g) Valores registrados en las subastas judiciales y particulares por martillero público, en la zona de ubicación del bien;

h) Al valor de su productividad durante los últimos cinco años.

ARTÍCULO 13.- (Texto según Decreto-Ley 10014/83) No serán objeto de indemnización las mejoras realizadas dentro del año de
dispuesta la expropiación por la ley. Quedarán exceptuadas aquellas de carácter impostergables.

ARTÍCULO 14.- Si las cosas o bienes estuviesen afectadas por contratos de arrendamiento, uso o habitación, sus titulares podrán
reclamar indemnización en el trámite respectivo de la expropiación.

ARTÍCULO 15.- No se considerarán válidos respecto al expropiante, los contratos celebrados por el expropiado con posterioridad
al acto que declaró afectado el bien, y que impliquen la constitución de algún derecho sobre el mismo a su respecto.

ARTÍCULO 16.- (*) Si se tratase de bienes afectados a un servicio público el valor de la indemnización será el costo de origen de
los bienes menos las sumas que se hubieren amortizado durante el lapso cumplido desde el otorgamiento de la concesión y los
excedentes de una ganancia razonable, que serán considerados también como reintegración del capital invertido. (*) S.C. de J.
Ac. 4030 (A. y S.T. II 1961) lo considera derogado.

V- CONTRATACION DIRECTA

ARTÍCULO 17.- (Texto según Decreto-Ley 10014/83) Aceptada la indemnización, los contratos serán suscriptos por el Poder
Ejecutivo de la Provincia o autoridades municipales o "ad referéndum" de los mismos.

Cuando la expropiación se refiere a inmuebles, el acto aprobatorio del convenio de advenimiento deberá disponer la anotación
del mismo en el Registro de la Propiedad. Dicha registración se regirá en cuanto a su plazo de vigencia y efectos por las
disposiciones contenidas en el artículo 9, inciso b) de la Ley Nacional 17.801.

71
ARTÍCULO 18.- Con prioridad a la ejecución definitiva de los contratos, podrá cumplirse con los requisitos de posesión. De haber
plazos para la convalidación de actuaciones, podrán convenirse intereses compensatorios.

ARTÍCULO 19.- Aprobada la compraventa, se dispondrán los pagos y tratándose de inmuebles destinados al uso público, el
decreto respectivo será título suficiente y se comunicará a la Dirección General de Rentas y Dirección de Catastro, como
asimismo al Registro de la Propiedad, en caso de desmembración de dominio, con los recaudos necesarios que confeccionará la
repartición que corresponda, para su inscripción.

ARTÍCULO 20.- (Texto según Decreto-Ley 10014/83) No se efectuarán compras directas de inmuebles sino en base a títulos
perfectos. Previo a la aprobación del advenimiento deberá acreditarse la vigencia del dominio a nombre del expropiado y la
inexistencia de derechos reales, medidas cautelares o interdicciones que impidan la libre disposición del bien.

El Registro de la Propiedad informará además, en todos los casos, sobre la inexistencia de inhibiciones que afecten al
expropiado.

VI- PRESCINDENCIA DE TRATATIVAS DIRECTAS

ARTÍCULO 21.- En los casos de urgencia, podrá prescindirse de la contratación directa con el propietario, procediéndose a la
iniciación del juicio de expropiación, previa tasación administrativa.

VII. PROCEDIMIENTO JUDICIAL

ARTÍCULO 22.- El procedimiento judicial corresponderá:

a) Si no dieran resultado las gestiones directas dentro de un plazo prudencial a juicio de la administración;

b) Si el interesado manifiesta disconformidad con el procedimiento administrativo;

c) En casos de urgencia, en que sea necesaria la posesión; (*) Dec-Ley 2.480/63 establece que la posesión a que se refiere
comprende la que el fisco tenga de hecho o mediante decisión judicial.

d) Cuando se ignore quien es el propietario o su domicilio;

e) En los casos previstos en el artículo 20.

ARTÍCULO 23.- (*) El Poder Ejecutivo o Departamento Ejecutivo, ordenarán la iniciación de los juicios, con indicación del precio a
ofrecerse, de acuerdo con las normas previstas para fijar las indemnizaciones. Podrán indicar asimismo, que existe urgencia en la
expropiación, ordenando se requiera la posesión inmediata de la cosa o bien, a cuyo fin dispondrá la consignación a cuenta del
precio, del importe de dicha tasación, y en el caso de inmuebles del importe equivalente a su valuación fiscal. (*) Dec-Ley
2.480/63 establece que la posesión a que se refiere comprende la que el fisco tenga de hecho o mediante decisión judicial.

ARTÍCULO 24.- La demanda se interpondrá ante el juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la jurisdicción territorial
correspondiente a la ubicación del bien y expresará: a) La Ley en que se funda; b) La correcta individualización del bien a
expropiarse; c)Nombre y domicilio del demandado; d) Precio ofrecido; e) Pruebas de que ha de valerse; f) nombre y domicilio
del perito propuesto, con constancia de haber aceptado el cargo y puntos sobre los cuales versará la pericia. Cuando se trate de
inmuebles se acompañarán, de cada uno, planos descriptivos, certificados del Registro de la Propiedad sobre condiciones de
dominio, embargo e inhibiciones; certificado de la Dirección general de Catastro consignado la valuación fiscal y el número de
Guía de Contribuyentes y se manifestará el resultado del estudio de valores efectuados al proyectarse la obra.

72
ARTÍCULO 25.- El Juez dará traslado al demandado por quince días improrrogables cualquiera sea la distancia. En la contestación
deberá formularse la estimación del bien, y se observarán las reglas establecidas en el artículo anterior, acompañándose, si se
trata de inmuebles, el respectivo título de propiedad, o, si ello no fuera posible, un certificado del Registro de la Propiedad, lo
mismo que todos los documentos en que sustente sus pretensiones. En el mismo escrito, el demandado denunciará el nombre y
domicilio de otros titulares de derechos sobre el bien o con relación al mismo.

ARTÍCULO 26.- En el caso del artículo 22, inciso d), se entenderán los trámites del juicio con el defensor de ausentes, siendo en
éste procedimiento las costas por su orden. La designación de perito respectivo, la efectuará el Juez por sorteo, de igual forma
que cuando se hubiere declarado la rebeldía del propietario.

ARTÍCULO 27.- Los titulares de derecho sobre el bien expropiado, o con relación al mismo, al a quienes se citará para que
comparezcan ha de hacer valer sus pretensiones en el juicio, antes de abril éste a prueba, deberán acompañar los instrumentos
con que comprueben sus derechos, expresando la suma que pretenden en concepto de indemnización por los perjuicios que se
les irrogue. Los terceros damnificados que habiendo sido emplazados, omitieran presentarse, dentro del término señalado en el
artículo 25, no serán admitidos en este juicio.

ARTÍCULO 28.- Los terceros interesados que no fueren denunciados por el expropiado, podrán también presentarse en el juicio,
antes de producirse la apertura a prueba del mismo, o en su defecto, podrán accionar contra el demandado, embargando la
suma que a este corresponda, en cantidad prudencial para responder a la indemnización.

ARTÍCULO 29.- (Texto según Decreto-Ley 10014/83) Contestada la demanda o vencido el término, el Juez abrirá el juicio a
prueba y designará los peritos propuestos a quienes se les notificará el auto respectivo, presumiéndose su aceptación cuando no
mediare renuncia expresa dentro del término de tres (3) días. Las pruebas y el dictamen o los dictámenes periciales, deben
producirse dentro del término de veinte (20) días del auto que los decreta, pudiendo prorrogarse por un plazo igual, cuando al
criterio del juez lo requiera la especialísima sustanciación del juicio.

Una vez trabada la Litis se anotará la misma en el Registro de la Propiedad siendo desde este momento indisponible e
inembargable el inmueble.

El Poder Ejecutivo podrá transar, judicial o administrativamente, sobre el monto de la expropiación, creándose para ello un
Consejo de Expropiaciones integrado por el Señor Fiscal de Estado, Asesor General de Gobierno, y Ministro competente en la
expropiación.

ARTÍCULO 30.- (Texto según Ley 7297) En la prueba pericial se observarán las reglas del Título III, Capítulo V, del Código de
Procedimiento a excepción de la forma de nombramiento, que será la expresada en el artículo 29. (*) Corresponde a Sección VI,
Capítulo V, Título III, Libro II del Decreto-Ley 7425/68.

En los casos en que la conclusión de un informe supere a la de otro en más de un 50 por ciento, cualquiera de las partes podrá
solicitar, dentro de los tres (3) días de notificada la agregación de los informes, la designación por sorteo de un perito tercero. Al
efecto de la regulación del honorario de este tercer perito, únicamente se tendrá en cuenta el monto de la diferencia entre los
informes anteriores.

ARTÍCULO 31.- (Texto según Ley 7297) Los peritos deberán producir sus informes escritos separados e independientes. El
primero que se presente quedará reservado en Secretaría, haciéndose constar por nota en los respectivos autos, hasta la
presentación del segundo informe para hacer agregados en forma conjunta al expediente.

Esta agregación deberá notificarse personalmente por cédula.

73
Cuando se trate de inmuebles, como puntos de pericia y sin perjuicio de los que propongan las partes, cada informe deberá
referirse, bajo pena de nulidad, a los elementos de juicio mencionados en el artículo 12.

ARTÍCULO 32.- Vencido el término de prueba de inmediato se convocará a las partes a una audiencia para que expongan lo que
estimen conveniente y se oiga a los peritos las explicaciones que les pidan el Juez y las partes, audiencia que se celebrará con los
que concurran labrándose acta. El perito que no concurriere perderá los derechos a percibir honorarios. El juez
indefectiblemente fallará dentro de los cinco (5) días subsiguientes, pronunciándose sobre las defensas alegadas y,
conjuntamente sobre el fondo del asunto. La sentencia deberá ser notificada obligatoriamente en el plazo de cuarenta y ocho
(48) horas y las partes podrán apelar dentro de los tres (3) días posteriores, recursos que se concederá en relación.

ARTÍCULO 33.- Concedida la apelación, los autos se elevarán de oficio a la Cámara, la que llamará autos para sentencia. Dentro
del tercer día las partes pueden presentar un memorial que se agregará con simple nota de Secretaría.

ARTÍCULO 34.- En este juicio es inadmisible la recusación sin causa.

ARTÍCULO 35.- La sentencia declarará operada la expropiación y fijará la indemnización que debe comprender el valor objetivo
del bien y los desmerecimientos que sean consecuencia inmediata y directa de la expropiación, no debiendo sin embargo ser
superior a la estimada por el propietario, ni tomarse en consideración circunstancias de carácter personal y valores afectivos, ni
ganancias hipotéticas.

Se concederá al expropiante, para el pago, el plazo de cuarenta y cinco (45) días hábiles a contar de la liquidación aprobada
judicialmente. Del mismo plazo de cuarenta y cinco (45) días hábiles gozará el Fisco, a contar desde la aprobación de la
liquidación definitiva, para hacer efectivo el pago de honorarios de los profesionales intervinientes que deben ser soportados
por el expropiante.

ARTÍCULO 36.- (Texto según Ley 13504) En todos los casos de expropiación de bienes, cualquiera fuera su naturaleza jurídica, a
efectos de extraer los fondos de autos, el expropiado acompañará indefectiblemente certificado de los que resulte que se han
abonado todos los impuestos que pesan sobre dichos bienes. Al librarse el pertinente giro a nombre del expropiado, el juzgado
deberá dejar constancia en el mismo, de la suma que se tendrá que retener en concepto de impuestos nacionales y provinciales,
al mayor valor para el cual se abrirá en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, la respectiva cuenta, a efectos de acreditar su
importe al Fisco de la Provincia.

ARTÍCULO 37.- (Texto según Ley 7297) Las costas del juicio serán a cargo del expropiante cuando la indemnización fijada por la
sentencia definitiva esté más cerca de la estimación formulada que del precio ofrecido; serán a cargo del expropiado cuando esa
indemnización esté más cerca del precio ofrecido que de la estimación formulada: en los demás casos, serán abonadas en el
orden causado.

Al efecto de las regulaciones de honorarios, se tomará como monto del juicio la diferencia que resulte entre la oferta y la
indemnización definitiva.

ARTÍCULO 38. (*) - En caso de urgencia declarada por el expropiante, este tendrá derecho a que se le dé, sin más, inmediata
posesión del bien, siempre que al iniciar el juicio de expropiación consigne a disposición del propietario y a título de
indemnización provisional, la suma que ofrezca cuando se trate de bienes muebles, y la valuación fiscal cuando se trate de
inmuebles. (*) Decreto Ley 2480/63 establece que la posesión a que se refiere comprende la que el Fisco tenga de hecho o
mediante decisión judicial.

74
ARTÍCULO 39. (*) - Efectuada la consignación el Juez ordenará dar la posesión al expropiante, concediéndose irrecurriblemente a
los ocupantes, plazo de diez (10) días para efectuar el desalojo. Y si se tratara de una casa habitación, sus moradores tendrán
treinta (30) días para desalojar. (*) Decreto Ley 2480/63 establece que la posesión a que se refiere comprende la que el Fisco
tenga de hecho o mediante decisión judicial.

ARTÍCULO 40.- El juicio continuará de acuerdo con lo previsto en los artículos anteriores.

ARTÍCULO 41.- (Texto según Ley 7297) El propietario solo puede promover el juicio de expropiación, una vez declarada la
utilidad pública, en los siguientes casos:

a) Cuando el expropiante haya tomado posesión del bien sin el consentimiento del propietario;

b) Cuando la posesión haya sido tomada con consentimiento del propietario y el juicio de expropiación no hubiera sido
promovido en el plazo fijado de común acuerdo o dentro de los seis (6) meses siguientes a la toma de posesión a falta de
convenio (*) Decreto Ley 2480/63 establece que la posesión a que se refiere comprende la que el Fisco tenga de hecho o
mediante decisión judicial.

c) Cuando la autoridad provincial o municipal turbe o restrinja, por acción u omisión, los derechos del propietario.

ARTÍCULO 42.- La demanda y su contestación deberán reunir los requisitos de los artículos 25 y 26 en cuanto fueren pertinentes.

ARTÍCULO 43.- (Texto según Decreto-Ley 9.836/82) El expropiante podrá desistir de la acción promovida en tanto la
expropiación no haya quedado perfeccionada; si así lo hiciera, las costas serán a su cargo.

Entendiéndose que la expropiación ha quedado perfeccionada cuando se ha operado la transferencia de dominio al expropiante,
mediante sentencia firme, toma de posesión y pago de la indemnización. Hasta tanto ello no ocurra, podrá dejarse sin efecto
cualquier expropiación.

ARTÍCULO 44.- (Texto según Ley 7297) El propietario solo podrá solicitar la retrocesión del bien si concurren los siguientes
requisitos:

1. Que el bien se encuentre en el patrimonio del expropiante.

2. Que haya vencido el plazo fijado por ley para el cumplimiento de la finalidad, y si no lo hubiere, luego de transcurridos tres (3)
años desde que la sentencia quedó firme sin que se lo haya afectado al destino previsto, el que se reputará cumplido cuando se
hubieren comenzado los trabajos preparatorios.

3. Que por ley no se haya dado otro destino al bien expropiado, en cuyo caso los plazos señalados en el inciso anterior se
computarán desde la fecha de vigencia de esta última.

La facultad de solicitar la retrocesión caduca a los tres (3) años de cumplidos los plazos que señale el inciso 2.

Si al bien expropiado se le dio destino previsto en la Ley respectiva, su cambio ulterior no autoriza la retrocesión.

ARTÍCULO 45.- (Texto según Ley 7297) (*) La facultad de solicitar la retrocesión se hará valer en incidente que se deducirá ante
el mismo juez que intervino en el juicio por expropiación y se ajustará a las siguientes reglas:

75
(*) Decreto Ley 2480/63 establece que la posesión a que se refiere comprende la que el Fisco tenga de hecho o mediante
decisión judicial.

a) El ex propietario interpelará al expropiante para que comience los trabajos preparatorios a fin de dar al bien el destino
previsto dentro del plazo de un (1) año.

b) Vencido el plazo a que se refiere el inciso anterior sin que se hubieran comenzado los trabajos preparatorios, el ex propietario
podrá pedir la retrocesión depositando a la orden del juzgado, y como perteneciente al juicio de expropiación, el 50 % de la
indemnización que hubiere percibido, como garantía de las costas del incidente que pudieran corresponder. La facultad de pedir
la retrocesión caducará si no se ejercita dentro del año de vencido el plazo a que se refiere el inciso anterior.

c) En el escrito en que se pida la retrocesión el ex propietario indicará toda la prueba de que intente valerse, el nombre y
domicilio del perito que proponga con la aceptación del cargo, y los puntos sobre los que versará su dictamen.

d) De esta presentación se dará traslado al expropiante por quince (15) días improrrogables.

e) En la contestación se observará lo dispuesto en el inciso c).

f) En este incidente se aplicarán las reglas establecidas en los artículos 29 a 34.

g) La sentencia fijará el precio que debe pagar el ex propietario y ordenará su depósito dentro del plazo improrrogable de
cuarenta y cinco (45) días a contar de la fecha en que firme.

h) Si dentro del plazo previsto en el inciso anterior el ex propietario no deposita el informe fijado en la sentencia, la facultad de
hacer efectiva la retrocesión caducará de pleno derecho y serán a su cargo todas las costas del incidente.

ARTÍCULO 46.- (Texto según Ley 7297) Las costas del incidente, en caso de oposición, se impondrán al vencido, salvo las
referentes a la fijación del precio que serán soportadas en el orden causado; si no mediara oposición, todas las costas se
soportarán en esta última forma.

ARTÍCULO 47.- Se considerará abandonada la expropiación, salvo disposición expresa de la ley especial, si el expropiante no
promueve el juicio dentro de los dos (2) años de sancionada la ley que los autorice, cuando se trate de llevarla a cabo sobre
bienes individualmente determinados, de cinco (5) años cuando se trate de bienes comprendidos dentro de una zona
determinada; y de diez (10) años cuando se trate de bienes comprendidos en una enumeración genérica, cuya adquisición por el
sujeto expropiante pueda postergarse hasta que el propietario modifique, o intente modificar las condiciones físicas del bien.

ARTÍCULO 48.- Ninguna acción de terceros podrá impedir la expropiación ni sus efectos. Los derechos del reclamante se
considerarán transferidos de la cosa a su precio, o/a la indemnización, quedando aquella libre de todo gravamen.

ARTÍCULO 49. (*) - Cuando haya tomado posesión de un inmueble expropiado o donado con destino a una obra pública, de
inmediato se comunicará por el Juez o el funcionario que intervenga, a la Dirección General de Rentas y a la Dirección de
Catastro, para que proceda a dar de baja en la guía de contribuyentes la superficie afectada. (*) Decreto Ley 2480/63 establece
que la posesión a que se refiere comprende la que el Fisco tenga de hecho o mediante decisión judicial.

ARTÍCULO 50.- En los casos en que un inmueble expropiado conforme a esta ley se le haya fijado un valor definitivo superior o
inferior en 25% al que registra para el pago de la contribución directa, se procederá a revaluar la propiedad restante.

76
ARTÍCULO 51.- La actuaciones administrativas, los testimonios de las escrituras traslativas de dominio motivada por
expropiaciones y los certificados que para ser agregados a las mismas, deberán expedir las oficinas provinciales o municipales,
serán en papel simple y sin cargo alguno.

ARTÍCULO 52.- El Código de Procedimiento en lo Civil y Comercial regirá supletoriamente en todo lo no previsto por esta ley para
el trámite judicial de las expropiaciones.

VIII. CASOS DE FUERZA MAYOR

ARTÍCULO 53.- En caso de fuerza mayor, cuando se tratare de una zona afectada por incendio, inundación, terremoto, epidemia,
el Poder Ejecutivo o el Departamento Ejecutivo podrán prescindir de todo trámite legal para tomar la propiedad particular,
mueble o inmueble, normalizando posteriormente la situación legal.

IX

ARTÍCULO 54.- La presente ley regirá para todos los juicios que no tengan sentencia firme.

ARTÍCULO 55.- Derogase la ley 5141 y todas las disposiciones que se opongan a la presente ley.

ARTÍCULO 56.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

77
BOLILLA 8

PROPIEDADES SUJETAS A REGIMENES ESPECIALES

LA PROPIEDAD DE LAS AGUAS

El agua es un primordial elemento para la vida en el planeta. Por su importancia se la ha declarado cosa del dominio público y su
uso y goce, que en general es para todos, está reglamentado.

Según nuestro CCyC, quedan comprendidos entre los bienes públicos el mar territorial y su zona contigua, los mares interiores,
ríos, y de más aguas que corren por cauces naturales y toda otra agua que tenga o adquiera aptitud de satisfacer actos de
interés general, las aguas subterráneas y los lagos navegables.

ART 235.- Bienes pertenecientes al dominio público. “Son bienes pertenecientes al dominio público, excepto lo dispuesto por
leyes especiales:

a) El mar territorial hasta la distancia que determinen los tratados internacionales y la legislación especial, sin perjuicio del
poder jurisdiccional sobre la zona contigua, la zona económica exclusiva y la plataforma continental. Se entiende por
mar territorial el agua, el lecho y el subsuelo;
b) Las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros y las playas marítimas; se entiende por playas
marítimas la porción de tierra que las mareas bañan y desocupan durante las más altas y más bajas mareas normales, y
su continuación hasta la distancia que corresponda de conformidad con la legislación especial de orden nacional o local
aplicable en cada caso;
c) Los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por cauces naturales, los lagos y lagunas navegables, los glaciares
y el ambiente peri glacial y toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general,
comprendiéndose las aguas subterráneas, sin perjuicio del ejercicio regular del derecho del propietario del fundo de
extraer las aguas subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a las disposiciones locales. Se entiende por río
el agua, las playas y el lecho por donde corre, delimitado por la línea de ribera que fija el promedio de las máximas
crecidas ordinarias. Por lago o laguna se entiende el agua, sus playas y su lecho, respectivamente, delimitado de la
misma manera que los ríos;
d) Las islas formadas o que se formen en el mar territorial, la zona económica exclusiva, la plataforma continental o en
toda clase de ríos, estuarios, arroyos, o en los lagos o lagunas navegables, excepto las que pertenecen a particulares;
e) El espacio aéreo supra yacente al territorio y a las aguas jurisdiccionales de la Nación Argentina, de conformidad con los
tratados internacionales y la legislación especial;
f) Las calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra obra pública construida para utilidad o comodidad común;
g) Los documentos oficiales del Estado;
h) Las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos.

Naturaleza jurídica: es una cosa porque es un objeto material que tiene valor económico. Es inmueble por su naturaleza, este en
la superficie o bajo el suelo sin el hecho del hombre, y será cosa mueble cuando sea separada de este.

Aguas marítimas: los mares territoriales hasta la distancia que determine la legislación especial.

Aguas pluviales: según caigan estas aguas en lugares públicos o privados, serán del estado o de los particulares. Las que caen en
lugares públicos o corren por ellos pueden ser aprovechadas por los particulares, aunque para eso deban desviar su curso
natural, sin que los demás puedan alegar ningún derecho adquirido sobre ellas.

Las aguas de lluvia que caen en terrenos particulares pertenecen a los dueños de las heredades donde cayesen o donde
entrasen, quienes pueden disponer de ellas o desviarlas, aunque sin detrimento de los terrenos inferiores. No pueden cambiar
el nivel de su terreno para dirigir las aguas hacia el fundo vecino.

El principio es que las aguas de las lluvias deben correr naturalmente de los fundos superiores a los inferiores, sin que estos
últimos tengan derechos adquiridos sobre ellas.

78
-Cursos de agua. Clasificación: se clasifican por el caudal de sus aguas en ríos, arroyos y torrentes, y los tres son de formación
natural.

-Verticales o manantiales: cuando el agua subterránea aflora, produce lo que conocemos con el nombre de vertiente o
manantial.

Estas aguas que afloran en la superficie del terreno son aguas subterráneas, pero cuando surgen en los terrenos de los
particulares, pertenecen a sus dueños, quienes pueden usar libremente de ellas, porque las vertientes que nacen y mueren
dentro de una misma heredad pertenecen al dueño de este.

La naturaleza jurídica de estas aguas es que ellas forman parte de la propiedad en la que afloran o nacen. Así es que si afloran en
un terreno particular, son del dominio privado; y si lo hacen en un lugar público son del dominio público.

Formen o no cursos las aguas, el propietario de la fuente o manantial, que las deja correr por los fundos inferiores, no pueden
emplearlas en un uso que las haga perjudiciales para estos.

-Aguas subterráneas: se las incluye en las cosas de dominio público.

-Aguas dormidas: son los lagos y lagunas (depósitos naturales de agua).los lagos navegables pertenecen al dominio público del
estado, es decir, al dominio público de la provincia donde ellos se encuentren, y la reforma de 1968 ha traído como
consecuencia que el camino que se encuentra alrededor de estos lagos es ahora del dominio privado. Estos lagos no se
encuentran gravados con el camino de sirga. Con relación a los lagos navegables, dice nuestro cc que su uso y goce pertenece a
los propietarios ribereños.

ART 236.- Bienes del dominio privado del Estado. “Pertenecen al Estado nacional, provincial o municipal, sin perjuicio de lo
dispuesto en leyes especiales:

a) Los inmuebles que carecen de dueño;


b) Las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas, sustancias fósiles y toda otra de interés similar, según lo normado por
el Código de Minería;
c) Los lagos no navegables que carecen de dueño;
d) Las cosas muebles de dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto los tesoros;
e) Los bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por cualquier título.

ART 237.- Determinación y caracteres de las cosas del Estado. Uso y goce. “Los bienes públicos del Estado son inajenables,
inembargables e imprescriptibles. Las personas tienen su uso y goce, sujeto a las disposiciones generales y locales.
La Constitución Nacional, la legislación federal y el derecho público local determinan el carácter nacional, provincial o municipal
de los bienes enumerados en los dos artículos 235 y 236.”

ART 238.- Bienes de los particulares. “Los bienes que no son del Estado nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires o municipal, son bienes de los particulares sin distinción de las personas que tengan derecho sobre ellos, salvo aquellas
establecidas por leyes especiales.”

ART 239.- Aguas de los particulares. “Las aguas que surgen en los terrenos de los particulares pertenecen a sus dueños, quienes
pueden usar libremente de ellas, siempre que no formen cauce natural. Las aguas de los particulares quedan sujetas al control y
a las restricciones que en interés público establezca la autoridad de aplicación. Nadie puede usar de aguas privadas en perjuicio
de terceros ni en mayor medida de su derecho.
Pertenecen al dominio público si constituyen cursos de agua por cauces naturales. Los particulares no deben alterar esos cursos
de agua. El uso por cualquier título de aguas públicas, u obras construidas para utilidad o comodidad común, no les hace perder
el carácter de bienes públicos del Estado, inalienables e imprescriptibles.
El hecho de correr los cursos de agua por los terrenos inferiores no da a los dueños de éstos derecho alguno.”

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BIEN DE FAMILIA

Antes de la reforma se encontraba regulado por la ley 14394 (51,52,53)

RESTRICCIÓN A LA DIVISIÓN DE LA UNIDAD ECONÓMICA

La ley habla de varias cuestiones y entre ellas habla de restricciones jurídicas para disponer de las cosas que conforman una
unidad económica.

El art. 51de la ley, establece que el causante (persona que muere) puede por testamento imponer una restricción de 10 años de
indivisión de la unidad económica (esto es para que perdure la empresa familiar y en 10 años ese bien no se puede vender.)

El art. 52, habla de que los herederos del causante pueden imponer una restricción de 10 años de indivisión del bien.

El art. 53, establece que cuando en el acervo hereditario existiere un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero,
minero, o de otra índole tal que constituya una unidad económica el cónyuge supérstite puede pedir la indivisión del bien por un
término máximo de 10 años.

BIEN DE FAMILIA

El art. 34 de la ley 14394. El bien de familia es una protección al inmueble familiar. La jurisprudencia y la doctrina han ampliado
el concepto de familia donde familia puede ser desde una persona sola que vive en un inmueble porque tiene un proyecto de
familia, un matrimonio igualitario, una madre o un padre solo con su hijo adoptivo, etc.

Según la ley, se entiende por familia, a la conformada por cónyuges ascendientes y descendientes y colaterales hasta el segundo
grado. Este concepto está en desuso sobre lo que es la familia.

Según la ley solo un inmueble se puede constituir como bien de familia y el inmueble puede ser de cualquier valor
(anteriormente la ley establecía un monto máximo, si el valor del inmueble superaba ese monto no se podía constituir como
bien de familia.)

TRAMITE PARA CONSTITUIR UN INMUEBLE EN BIEN DE FAMILIA

1) Deben firmar la constitución del bien de familia la persona que figure en el título;
2) Se establece quienes son los beneficiarios, pero es algo simbólico, porque si luego nacen personas después de la
constitución del bien de familia también quedan protegidas.
3) Esto se hace a través de una nota marginal que se inscribe en el registro de la propiedad inmueble de la plata. Se puede
hacer de forma particular gratuitamente, o con un escribano el cual puede cobrar hasta 1% de la tasación fiscal del
inmueble.

Una vez constituido el bien de familia, la ley protege a los cónyuges ascendientes y descendientes y colaterales hasta 2°grado.

Con la constitución del bien de familia, el titular del inmueble va a estar protegido por las deudas posteriores, pero todos los
gastos cargas y contribuyentes anteriores y posteriores a la constitución del bien de familia no protegen al inmueble. Si se
constituyen mejoras en el inmueble luego de constituir el bien de familia, se deben declarar y ampliar el bien de familia. Si esas
mejoras son construcciones que se pueden subdividir del inmueble principal no forman parte del bien de familia.

Para poder ejecutar una deuda anterior a la constitución del bien de familia, primero se debe desafectar el inmueble, porque el
bien de familia es inejecutable, luego de que se desafecto se puede constituir un embargo y ejecutarlo. O sea que se puede
constituir un embargo preventivo sobre un bien de familia, lo que no se puede es ejecutar ese embargo hasta que ese bien se
desafecte.

80
¿Quiénes pueden desafectar el inmueble del bien de familia? La persona que constituyo el bien de familia y los terceros
interesados con derecho (acreedores anteriores a la constitución del bien de familia y el estado).

Una vez que se desafecta los acreedores van a ir cobrando de acuerdo a la regla “primero en el tiempo, mejor en el derecho”. El
que primero trabo un embargo va a ser el primero en cobrar.

-ahora en el código nuevo: puede afectarse el bien si es soltera la persona para protegerse contra los acreedores.

Ahora está dirigido a la protección de la vivienda digna, antes era a la familia.

Antes había impuestos.

Ahora se deja afuera a todos los acreedores menos, tazas, impuestos y alimentos.

AFECTACIÓN

ART 244.- Afectación. “Puede afectarse al régimen previsto en este Capítulo, un inmueble destinado a vivienda, por su totalidad
o hasta una parte de su valor. Esta protección no excluye la concedida por otras disposiciones legales.
La afectación se inscribe en el registro de la propiedad inmueble según las formas previstas en las reglas locales, y la prioridad
temporal se rige por las normas contenidas en la ley nacional del registro inmobiliario.
No puede afectarse más de un inmueble. Si alguien resulta ser propietario único de dos o más inmuebles afectados, debe optar
por la subsistencia de uno solo en ese carácter dentro del plazo que fije la autoridad de aplicación, bajo apercibimiento de
considerarse afectado el constituido en primer término.”

LEGITIMADOS

ART 245.- Legitimados. “La afectación puede ser solicitada por el titular registral; si el inmueble está en condominio, deben
solicitarla todos los cotitulares conjuntamente.
La afectación puede disponerse por actos de última voluntad; en este caso, el juez debe ordenar la inscripción a pedido de
cualquiera de los beneficiarios, o del Ministerio Público, o de oficio si hay beneficiarios incapaces o con capacidad restringida.
La afectación también puede ser decidida por el juez, a petición de parte, en la resolución que atribuye la vivienda en el juicio de
divorcio o en el que resuelve las cuestiones relativas a la conclusión de la convivencia, si hay beneficiarios incapaces o con
capacidad restringida.”

BENEFICIARIOS
ART 246.- Beneficiarios. “Son beneficiarios de la afectación:

a) El propietario constituyente, su cónyuge, su conviviente, sus ascendientes o descendientes;


b) En defecto de ellos, sus parientes colaterales dentro del tercer grado que convivan con el constituyente.”

HABITACIÓN EFECTIVA

ART 247.- Habitación efectiva. “Si la afectación es peticionada por el titular registral, se requiere que al menos uno de los
beneficiarios habite el inmueble.
En todos los casos, para que los efectos subsistan, basta que uno de ellos permanezca en el inmueble.”

SUBROGACIÓN REAL

ART 248.- Subrogación real. “La afectación se transmite a la vivienda adquirida en sustitución de la afectada y a los importes que
la sustituyen en concepto de indemnización o precio.”

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EFECTO PRINCIPAL DE LA AFECTACIÓN

ART 249.- Efecto principal de la afectación. “La afectación es inoponible a los acreedores de causa anterior a esa afectación.
La vivienda afectada no es susceptible de ejecución por deudas posteriores a su inscripción, excepto:
a) Obligaciones por expensas comunes y por impuestos, tasas o contribuciones que gravan directamente al inmueble;
b) Obligaciones con garantía real sobre el inmueble, constituida de conformidad a lo previsto en el artículo 25;
c) Obligaciones que tienen origen en construcciones u otras mejoras realizadas en la vivienda;
d) obligaciones alimentarias a cargo del titular a favor de sus hijos menores de edad, incapaces, o con capacidad
restringida.
Los acreedores sin derecho a requerir la ejecución no pueden cobrar sus créditos sobre el inmueble afectado, ni sobre los
importes que la sustituyen en concepto de indemnización o precio, aunque sea obtenido en subasta judicial, sea ésta ordenada
en una ejecución individual o colectiva.
Si el inmueble se subasta y queda remanente, éste se entrega al propietario del inmueble.
En el proceso concursal, la ejecución de la vivienda sólo puede ser solicitada por los acreedores enumerados en este artículo.”

TRANSMISIÓN DE LA VIVIENDA AFECTADA

ART 250.- Transmisión de la vivienda afectada. “El inmueble afectado no puede ser objeto de legados o mejoras testamentarias,
excepto que favorezcan a los beneficiarios de la afectación prevista en este Capítulo. Si el constituyente está casado o vive en
unión convivencial inscripta, el inmueble no puede ser transmitido ni gravado sin la conformidad del cónyuge o del conviviente;
si éste se opone, falta, es incapaz o tiene capacidad restringida, la transmisión o gravamen deben ser autorizados
judicialmente.”

FRUTOS

ART 251.- Frutos. “Son embargables y ejecutables los frutos que produce el inmueble si no son indispensables para satisfacer las
necesidades de los beneficiarios.”

CREDITOS FISCALES

ART 252.- Créditos fiscales. “La vivienda afectada está exenta del impuesto a la transmisión gratuita por causa de muerte en
todo el territorio de la República, si ella opera a favor de los beneficiarios mencionados en el artículo 246, y no es desafectada
en los cinco años posteriores a la transmisión.
Los trámites y actos vinculados a la constitución e inscripción de la afectación, están exentos de impuestos y tasas.”

DEBERES DE LA AUTORIDAD DE APLICACIÓN

ART 253.- Deberes de la autoridad de aplicación. “La autoridad administrativa debe prestar asesoramiento y colaboración
gratuitos a los interesados a fin de concretar los trámites relacionados con la constitución, inscripción y cancelación de esta
afectación.”

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HONORARIOS

ART 254.- Honorarios. “Si a solicitud de los interesados, en los trámites de constitución intervienen profesionales, sus honorarios
no pueden exceder en conjunto el uno por ciento de la valuación fiscal.
En los juicios referentes a la transmisión hereditaria de la vivienda afectada y en los concursos preventivos y quiebras, los
honorarios no pueden exceder del tres por ciento de la valuación fiscal.”

DESAFECTACION Y CANCELACIÓN DE LA INSCRIPCIÓN

ART 255.- Desafectación y cancelación de la inscripción. “La desafectación y la cancelación de la inscripción proceden:
a) A solicitud del constituyente; si está casado o vive en unión convivencial inscripta se requiere el asentimiento del
cónyuge o del conviviente; si éste se opone, falta, es incapaz o tiene capacidad restringida, la desafectación debe ser
autorizada judicialmente;
b) A solicitud de la mayoría de los herederos, si la constitución se dispuso por acto de última voluntad, excepto que medie
disconformidad del cónyuge supérstite, del conviviente inscripto, o existan beneficiarios incapaces o con capacidad
restringida, caso en el cual el juez debe resolver lo que sea más conveniente para el interés de éstos;
c) A requerimiento de la mayoría de los condóminos computada en proporción a sus respectivas partes indivisas, con los
mismos límites expresados en el inciso anterior;
d) A instancia de cualquier interesado o de oficio, si no subsisten los recaudos previstos en este Capítulo, o fallecen el
constituyente y todos los beneficiarios;
e) En caso de expropiación, reivindicación o ejecución autorizada por este Capítulo, con los límites indicados en el artículo
249.

INMUEBLE RURAL

ARTI 256.- Inmueble rural. “Las disposiciones de este Capítulo son aplicables al inmueble rural que no exceda de la unidad
económica, de acuerdo con lo que establezcan las reglamentaciones locales.”

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PROPIEDAD INTELECTUAL

Los derechos a la propiedad intelectual incluyen normas que rigen el derecho de autor, y el derecho de patentes de invención.

DERECHO DE AUTOR: son aquellos derivados de 1 obra científica, artística o literaria.

Requisitos: que la idea se exteriorice, y la obra debe estar dotada de razonable originalidad.

Titulares del derecho: el autor, sus herederos o derecho habiente y los que con permiso del autor lo traducen, refunden,
adaptan, modifican o transportan.

Plazos: el derecho de autor es vitalicio, en obras en coautoría, hasta la muerte del último coautor y se extiende hasta los
herederos o derecho habientes por 50 años.

Clases de derecho de autor:

1) Derecho moral de autor: junto al derecho de explotar económicamente la obra, el autor tiene un derecho extra
patrimonial e intransmisible, sobre la personalidad misma, que es el derecho moral de autor. el autor tiene derecho a
que se respete la paternidad de la obra y la integridad de la misma. Este derecho da al autor la facultad de:

*exigir que su nombre y título de la obra sean mencionados cada vez que se utilice.

*oponerse a las transformaciones de la obra.

*dejar la obra inédita o publicarla en forma anónima o bajo un seudónimo.

*modificar la obra en cualquier tiempo y retirarla de la circulación, indemnizando.

Estos derechos, no prescriben y nacen a partir de la creación de la obra, sin necesidad de registro y son del autor de
manera personal e irrenunciable, no puede enajenarse, ni embargarse, no prescribe y son de duración ilimitada.

2) Derechos patrimoniales: en el derecho de autor, consisten en la facultad de aprovecharse y de disponer


económicamente de la obra por cualquier medio. Por tanto se puede renunciar a ellos o embargarse, son prescriptibles
y expropiables.

Constitución nacional: según el art. 17: la propiedad es inviolable, y ningún habitante de la nación puede ser privado de
ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por
ley y previamente indemnizada. Solo el congreso impone las contribuciones que se expresan en el art. 4°. Ningún
servicio personal es exigible, sino en virtud de la ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario
exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confiscación de bien queda
borrada pero siempre del cp. Ningún cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.

4. Propiedad comercial e industrial:

5. propiedad de buques:

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PROPIEDAD DE SEPULCROS:

El régimen de los sepulcros es de carácter mixto, porque intervienen dos derechos el derecho administrativo (poder de policía
que ejerce el estado, para que se respete la moral y las buenas costumbres) y el derecho privado (que actúa como persona de
negocios y está subordinado a la restricción al dominio que es el poder de policía que ejerce el estado).

TIPOS DE SECULCROS:

Los sepulcros públicos: que se encuentran regidos exclusivamente por el derecho administrativo. En los cementerios públicos se
paga un canon cada 5 años para el mantenimiento de los nichos y cada 3 años para las parcelas de tierra, si no se paga los
cadáveres van a una fosa común.

Los sepulcros públicos con espacios privados: por ej.: aquellos que se reservan al uso exclusivo de la colectividad española.

Los privados: que se rigen con las normas de la propiedad horizontal, están divididos en parcelas y las personas que tienen
panteones dentro del cementerio pagan expensas. Lo que no pueden hacer estos cementerios privados es desalojar a los
cadáveres, porque eso lo puede hacer solo el estado que es quien tiene el poder policía.

¿Prescriptibilidad de los sepulcros (usucapión)? A partir de este fallo viana las bóvedas, los panteones y los sepulcros son
imprescriptibles porque atentan contra la moral y las buenas costumbres. Y por ende no se puede adquirir el dominio de un
sepulcro por prescripción adquisitiva lo único que se puede adquirir es el uso.

ART 2103.- Concepto. “Se consideran cementerios privados a los inmuebles de propiedad privada afectados a la inhumación de
restos humanos.”

ART 2104.- Afectación. “El titular de dominio debe otorgar una escritura de afectación del inmueble a efectos de destinarlo a la
finalidad de cementerio privado, que se inscribe en el Registro de la Propiedad Inmueble juntamente con el reglamento de
administración y uso del cementerio. A partir de su habilitación por parte de la municipalidad local el cementerio no puede
alterar su destino ni ser gravado con derechos reales de garantía.”

ART 2105.- Reglamento de administración y uso. “El reglamento de administración y uso debe contener:

a) La descripción del inmueble sobre el cual se constituye el cementerio privado, sus partes, lugares, instalaciones y
servicios comunes;
b) Disposiciones de orden para facilitar a los titulares de los derechos de sepultura el ejercicio de sus facultades y que
aseguren el cumplimiento de las normas legales, reglamentarias y de policía aplicables;
c) Fijación y forma de pago del canon por administración y mantenimiento, que puede pactarse por períodos anuales o
mediante un único pago a perpetuidad;
d) Normativa sobre inhumaciones, exhumaciones, cremaciones y traslados;
e) Pautas sobre la construcción de sepulcros;
f) Disposiciones sobre el destino de los restos mortales en sepulturas abandonadas;
g) Normas sobre acceso y circulación de titulares y visitantes;
h) Constitución y funcionamiento de los órganos de administración.”

ART 2106.- Registros de inhumaciones y sepulturas. “El administrador de un cementerio privado está obligado a llevar:
a) un registro de inhumaciones con los datos identificatorios de la persona inhumada;
b) un registro de titulares de los derechos de sepultura, en el que deben consignarse los cambios de titularidad producidos.”

85
ART 2107.- Facultades del titular del derecho de sepultura. “El titular del derecho de sepultura puede:

a) Inhumar en la parcela los restos humanos de quienes disponga, hasta la dimensión establecida en el reglamento, y
efectuar las exhumaciones, reducciones y traslados, dando estricto cumplimiento a la normativa dictada al respecto;
b) Construir sepulcros en sus respectivas parcelas, de conformidad a las normas de construcción dictadas al efecto;
c) Acceder al cementerio y a su parcela en los horarios indicados;
d) Utilizar los oratorios, servicios, parque e instalaciones y lugares comunes según las condiciones establecidas.”

ART 2108.- Deberes del titular del derecho de sepultura. “El titular del derecho de sepultura debe:

a) Mantener el decoro, la sobriedad y el respeto que exigen el lugar y el derecho de otros;


b) Contribuir periódicamente con la cuota de servicio para el mantenimiento y funcionamiento del cementerio;
c) Abonar los impuestos, tasas y contribuciones que a tales efectos se fijen sobre su parcela;
d) Respetar las disposiciones y reglamentos nacionales, provinciales y municipales de higiene, salud pública y policía
mortuoria.”

ARTI 2109.- Dirección y administración. “La dirección y administración del cementerio está a cargo del administrador, quien
debe asegurar el correcto funcionamiento de las instalaciones y servicios comunes que permita el ejercicio de los derechos de
sepultura, de acuerdo a las condiciones pactadas y reglamentadas.”

ART 2110.- Inembargabilidad. “Las parcelas exclusivas destinadas a sepultura son inembargables, excepto por:

a) Los créditos provenientes del saldo de precio de compra y de construcción de sepulcros;


b) Las expensas, tasas, impuestos y contribuciones correspondientes a aquéllas.”

ART 2111.- Relación de consumo. “La relación entre el propietario y el administrador del cementerio privado con los titulares de
las parcelas se rige por las normas que regulan la relación de consumo previstas en este Código y en las leyes especiales.”

ARTI 2112.- Derecho real de sepultura. “Al derecho de sepultura sobre la parcela se le aplican las normas sobre derechos
reales.”

ART 2113.- Normas de policía. “El administrador, los titulares de sepulturas y los visitantes deben cumplir con las leyes,
reglamentos y demás normativas de índole nacional, provincial y municipal relativas a la policía mortuoria.”

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PROPIEDAD DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS:

La incorporación de la propiedad comunitaria indígena en el Código civil es absolutamente novedosa pero es también
absolutamente necesaria.

Los antecedentes que se valoran son la CN, los Tratados internacionales, en especial los Convenios de la OIT nº 107 y 169, la
jurisprudencia nacional y provincial, como la de la CIDH, las Constituciones americanas, la legislación extranjera, y la doctrina
vernácula. La Constitución Nacional reformada en 1994, en su artículo 75 inc.17 reconoce la posesión y propiedad comunitarias
de las comunidades indígenas sobre las tierras que tradicionalmente ocupan y, si bien esta manda es operativa, se ha hecho
necesario otorgar cauces adecuados para su implementación.

La interpretación que ya hace jurisprudencia por provenir de la mayoría de los tribunales del país encuadra la propiedad
indígena como un derecho real y con motivo de ello se aplica subsidiariamente las normas del dominio. Los conflictos suscitados
y la falta de normativa específica que regule el instituto en su totalidad hacen palpable la insuficiencia de la solución; y si es un
derecho real, debe incluirse en el código con tipicidad propia en el Libro de los Derechos Reales.

Esta incorporación constituye la manera adecuada de admitir la coexistencia de formas culturales distintas y de convertir en
derecho positivo, el ideario indígena junto al criollo. Se mantiene el status especial de la comunidad indígena protegida
constitucionalmente y en consecuencia es inalienable, 259 intransmisible, insusceptible de gravámenes de garantía, medidas
cautelares o prescripción adquisitiva por parte de terceros. La titular es la comunidad organizada y registrada como persona
jurídica con debido control estatal. El anteproyecto indica cuáles son los modos de constitución del derecho real y sus
caracteres, las facultades de la titular y hace referencia al aprovechamiento de los recursos naturales con incidencia en los
hábitats indígenas.

La Comisión cree cumplir un cometido acorde al reconocimiento de los derechos fundamentales de todos los habitantes,
inclusiva de los pueblos originarios que habían sido postergados y olvidados en la legislación general básica de todos los
argentinos.

87
BOLILLA 9

CONDOMINIO

REGIMEN LEGAL DEL CONDOMINIO

ART 1983.- Condominio. “Condominio es el derecho real de propiedad sobre una cosa que pertenece en común a varias
personas y que corresponde a cada una por una parte indivisa. Las partes de los condóminos se presumen iguales, excepto de
que la ley o el título dispongan otra proporción.”

El condominio existe cuando una pluralidad de sujetos son titulares del derecho de propiedad sobre una misma cosa, mueble o
inmueble, respecto de la cual se establece una comunidad. Si bien se establece que no puede haber más de un dueño de una
misma cosa, de admite la posibilidad de que varias personas puedan ser titulares de ella por una parte indivisa.

Naturaleza Jurídica. Se trata de una especie dentro del género comunidad o comunión, por lo que todo condominio es una
comunidad, pero no toda comunidad es un condominio.

Elementos. Tres elementos distintivos del condominio:

a) Pluralidad de titulares: se alude a “varias personas” por lo que debe haber un mínimo de dos. No se prevé un número
máximo, pero no resulta conveniente que existan muchos condóminos porque más compleja será la administración de
la cosa común;

b) Una cosa como objeto: el condominio debe recaer sobre una cosa cierta y determinada, mueble o inmueble. Puede
tener varias cosas como objeto, pero en tal caso y más allá de que se trate a ese conjunto como a una individualidad
(libro de una biblioteca) el condominio recaerá en cada uno de los objetos que componen ese conjutno.El CCyC sigue la
orientación del CVZ, en contraposición de una vieja opinión que sostenía que el objeto del condominio es la “cuota”;

c) Una parte indivisa: es la medida del derecho de cada condómino que se expresa a través de un porcentaje que
representa la participación que cada uno tiene sobre la cosa común pero con la singularidad de que la cuota no se
identifica con ninguna parte materialmente determinada de ese objeto. La importancia de la parte indivisa se verifica
principalmente en la adopción de las decisiones sobre la administración de la cosa así como también cuando se procede
a su partición o liquidación.

Fuentes.

a) Voluntad de las partes: cuando varias personas adquieren en común una misma cosa o cuando el dueño de una cosa
enajena una parte indivisa a un tercero. Puede ser a través de un contrato oneroso o gratuito que tenga por objeto la
transmisión total o parcial de la propiedad.

b) Un acto de última voluntad: a través de un testamento que contenga un legado de cosa cierta a favor de dos o más
personas.

c) Una disposición de la ley: cuando nace de una disposición legal

d) Prescripción adquisitiva: es un derecho que se ejerce por la posesión por lo que es susceptible de ser adquirido por
prescripción adquisitiva o usucapión. La coposesión de un inmueble durante el plazo establecido por la ley da lugar al
condominio

e) Otras fuentes: puede nacer por los supuestos contemplados de apropiación. Es decir cuando varias personas se
apropian de una cosa mueble no registrable que carece de dueño; o cuando el animal salvaje domesticado que
recuperó su libertad natural es tomado o cae en la trampa colocada por varios cazadores; o cuando una especie
acuática es capturada o es extraída de su ambiente por varios pescadores; o cuando el enjambre es tomado por varias
personas luego de que su dueño desistió de seguirlo o cuando se incorporó a otro enjambre sobre el que existe un
condominio.

Principio de igualdad. En caso de duda sobre el valor de la parte alícuota de cada condominio, se presume igual a la del resto de
los condóminos. Es una presunción iuris tantum. Es una solución lógica para reducir las disputas y cuestiones litigiosas.
88
APLICACIONES SUBSIDIARIAS

ART 1984.- Aplicaciones subsidiarias. “Las normas de éste Título se aplican, en subsidio de disposición legal o convencional, a
todo supuesto de comunión de derechos reales o de otros bienes. Las normas que regulan el dominio se aplican
subsidiariamente a éste Título.”

La aplicación de tales normas no es automática, sino supletoria o subsidiaria. El carácter residual de las previsiones que regulan
el dominio dependerá de que no existan disposiciones legales o convencionales aplicables al bien de que se traten. Ya que el
condominio es un derecho real y se encuentra regido por normas de orden público, no parece posible que puede ser subsidiario
de lo que dispongan las partes.

DESTINO DE LA COSA

ART 1985.- Destino de la cosa. “El destino de la cosa común se determina por la convención, por la naturaleza de la cosa o por el
uso al cual estaba afectada de hecho.”

En primer lugar se debe tener en cuenta lo convenido por los condóminos, este acuerdo será obligatorio para ellos pero podrá
modificarse en cualquier momento. Determinarlo condicionará el uso y goce de los condóminos. Es una de las diferencias más
notorias con el derecho de dominio porque en éste, el dueño puede darle a la cosa el destino que quiera mientras no haya una
restricción específica al respecto; en cambio el condómino no tiene tal posibilidad.

USO Y GOCE DE LA COSA

ART 1986.- Uso y goce de la cosa. “Cada condómino, conjunta o individualmente, puede usar y gozar de la cosa común sin
alterar su destino. No puede deteriorarla en su propio interés u obstaculizar el ejercicio de iguales facultades por los restantes
condóminos.”

El condómino entonces podrá usar y gozar de la cosa común. Pero este derecho no es absoluto, por lo que tiene ciertas
limitaciones derivadas de la existencia de otros condóminos, que tienen igual derecho al aprovechamiento de la cosa común. Si
bien el uso y goce de la cosa no está sujeto al acuerdo previo de los demás copropietarios, tal aprovechamiento reposa sobre la
base del tácito consentimiento de los demás, derivado precisamente por su falta de oposición. En estos términos la ocupación
consentida de la cosa se extenderá hasta tanto se verifique una manifestación contraria de voluntad de esos ortos
copropietarios.

CONVENIO DE USO Y GOCE

ART 1987.- Convenio de uso y goce. “Los condóminos pueden convenir el uso y goce alternado de la cosa común o que se
ejercite de manera exclusiva y excluyente sobre determinadas partes materiales.”

La posibilidad de consensuar la partición del uso y goce de la cosa común traduce la intención de dotal al régimen del
condominio de una mayor funcionalidad con relación al CVZ y reducir las controversias entre los condóminos.

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USO Y GOCE EXCUYENTE

ART 1988.- Uso y goce excluyente. “El uso y goce excluyente sobre toda la cosa, en medida mayor o calidad distinta a la
convenida, no da derecho a la indemnización a los restantes condóminos, sino a partir de la oposición fehaciente y solo en
beneficio del oponente.”

Se contempla la situación que se suscita cuando uno de los condóminos usa y goza en forma exclusiva de la cosa común y priva a
los demás de igual derecho. Los condóminos afectados pueden pedir la partición y de este modo poner fin al condominio. En el
caso de que esa no sea su intención y querer ejercer su derecho de uso y goce; entonces pueden reclamar una compensación
por el uso unilateral y exclusivo.

Se necesita la exteriorización de la voluntad de oposición y ponerla en conocimiento del condómino que usa la cosa de forma
unilateral y exclusiva, ya que el silencio implica el consentimiento.

Indemnización. De haber más de un condómino excluido, la oposición de uno no aprovecha a los demás. De modo que si éstos
también pretenden una indemnización por el uso exclusivo deberán manifestar su voluntad en los términos indicados.

- Solo operará a partir de la notificación a quien tiene la cosa, y así podrá saber de la oposición
- La oposición debe ser fehaciente, es decir que la manifestación de la voluntad debe ser clara e inequívoca en cuanto a la
oposición del uso y goce exclusivo o excesivo de la cosa común, sino la indemnización no procede
- La indemnización se refiere al canon locativo, es decir que solo se computa el precio por el uso y goce exclusivo de la
cosa común. Puede haber más daños pero van a tener que reclamarse a través de otras normas del CCyC
- La indemnización se limita a la medida del interés del condómino oponente, es decir que la pretensión del condómino
oponente no puede ir más allá de su parte indivisa, porque es la medida de su derecho. De no ser así habrá
enriquecimiento sin causa
- La indemnización corresponde únicamente a quien se opuso, lo que es una consecuencia del punto anterior.

FACULTADES CON RELACIÓN A LA PARTE INDIVISA

ART 1989.- Facultades con relación a la parte indivisa. “Cada condómino puede enajenar y gravar la cosa en la medida de su
parte indivisa sin el asentimiento de los demás condóminos. Los acreedores pueden embargarla y ejecutarla sin esperar el
resultado de su partición, que les es inoponible. La renuncia del condómino a su parte acrece a los otros condóminos.”

El condómino entonces puede enajenar o gravar su parte indivisa y para ello no requiere del consentimiento de los demás
comuneros, quienes tampoco pueden oponerse. De igual manera los acreedores del condómino pueden embargar la parte
indivisa y eventualmente hacerla subastar para satisfacer su crédito, sin tener que esperar el resultado de la partición.

Los restantes condóminos no sufrirán una alteración en sus respectivos derechos. Pero éstos por su parte pueden hacer la
partición, que es uno de los modos de extinción del condominio, que consiste en la conversión de la parte ideal que le
corresponde a cada condómino en una porción o lote material equivalente a su interés en la cosa. La partición en principio es
declarativa y tiene efectos retroactivos, y puede hacerse en forma extrajudicial o privada si todos los condóminos están
presentes y son plenamente capaces; o en forma judicial, la cual será ineludible.

El acreedor puede ser citado a la partición extrajudicial, y si presta conformidad con el negocio allí acordado la hipoteca puede
cancelarse. En cambio si no es citado, o si es citado pero no comparece o presta conformidad con lo acordado, la hipoteca
seguirá afectando al inmueble, por más de que éste toque en lote a otro condómino no deudor.

Por último, la renuncia beneficia a los demás condóminos y no al Estado pasando la alícuota al dominio privado de éste.

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DISPOSICIÓN Y MEJORAS CON RELACIÓN A LA COSA

ART 1990.- Disposición y mejoras con relación a la cosa. “La disposición jurídica o material de la cosa, o de alguna parte
determinada de ella, solo puede hacerse con la conformidad de todos los condóminos. No se requiere acuerdo para realizar
mejoras necesarias. Dentro de los límites del uso y goce de la cosa común, cada condómino puede también a su costa, hacer en
la cosa mejoras útiles que sirvan a su mejor aprovechamiento.”

El condómino es titular de una parte alícuota, es decir abstracta, que no se identifica con una parte material de la cosa. Por eso
un solo condómino no puede realizar actos o innovaciones a la cosa común, o alterar su condición jurídica (enajenar, constituir
servidumbres, hipotecas, etc) sin previa consulta con la totalidad de los condóminos porque se estaría afectando a los derechos
de éstos.

Solo hay una excepción a esta regla en el condominio fiduciario.

En el caso de que uno de los condóminos quiera llevar a cabo mejoras necesarias (las indispensables para la subsistencia de la
cosa). También podrá hacer mejoras útiles, que correrán a su costa: son las de mantenimiento de la cosa que aprovechan todos
los que tienen su uso y goce; por lo general aumentan el valor de la cosa.

GASTOS

ART 1991.- Gastos. “Cada condómino debe pagar los gastos de conservación y reparación de la cosa y las mejoras necesarias y
reembolsar a los otros lo que hayan pagado en exceso con relación a sus partes indivisas. No puede liberarse de estas
obligaciones por la renuncia a su derecho.

El condómino que abona tales gastos puede reclamar intereses desde la fecha del pago.”

El que realizó el pago puede reclamar a los demás condóminos el reembolso de lo que pagó en exceso a su cuota. Los
condóminos deberán pagar en la medida de su propia alícuota a menos que se haya convenido otra cosa, como por ejemplo que
el gasto se distribuya en una proporción distinta o que quede directamente a cargo de quien lo hizo.

Según CVZ a través del abandono el condómino podía liberarse de la obligación, salvo que haya entrado en mora por lo que el
derecho de abandono resultaba improcedente. En cambio el CCyC innova en cuanto a las consecuencias del derecho de
abandono, porque si bien admite la renuncia, ésta no tiene efectos liberatorios de la deuda. Entonces solo se beneficia a los
demás condóminos pero no libera al deudor.

DEUDAS EN BENEFICIO DE LA COMUNIDAD

ART 1992.- Deudas en beneficio de la comunidad. “Si un condómino contrae deudas en beneficio de la comunidad, es el único
obligado frente al tercero acreedor, pero tiene acción contra los otros para el reembolso de lo pagado.
Si todos se obligaron sin expresión de cuotas y sin estipular la solidaridad, deben satisfacer la deuda por partes iguales. Quien ha
pagado de más con respecto a la parte indivisa que le corresponde, tiene derecho contra los otros, para que le restituyan lo
pagado en esa proporción.”

Cuando se habla de deudas en beneficio de la comunidad se refiere a deudas contraídas en interés de los condóminos. En este
caso el acreedor es un tercero y el deudor es el condómino que contrajo la deuda; pero no es el administrador de la cosa común,
porque si así fuera, dada su calidad de mandatario, los habría obligado. Una vez que el condómino pagó la deuda tiene derecho
a que los demás reembolsen su parte.

En cambio cuando todos los condóminos contrajeron una deuda y no se expresó la manera en que los condóminos responderán
se trata de una obligación simplemente mancomunada y por lo tanto se dividirá en tantas partes iguales como deudores haya.
Pero si en cambio se expresó la medida en la cual se obligaron o se pactó expresamente la solidaridad de la obligación, la
totalidad de la deuda podrá ser reclamada por cualquiera de los acreedores a cualquiera de los deudores, dejando a salvo el
derecho de quien pagó a reclamar el reembolso a los demás. También puede suceder que se haya dejado constancia de las
partes o cuotas que corresponden a cada uno de ellos, entonces responderán con las partes indivisas de cada uno.

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ADMINISTRACIÓN

IMPOSIBILIDAD DE USO Y GOCE EN COMÚN

ART 1993.- Imposibilidad de uso y goce en común. “Si no es posible el uso y goce en común por razones atinentes a la propia
cosa o por la oposición de alguno de los condóminos, éstos reunidos en asamblea deben decidir sobre su administración.”

Serán las características de la cosa las que impedirán que todos los condóminos puedan usarla y gozarla de forma conjunta e
indistinta, o el ius prohibendi (la oposición expresada por alguno de los demás condóminos). En caso de que ninguno de ellos
haga uso de la facultad que tienen de pedir la partición de la cosa, la cuestión debe ser resuelta en asamblea. CVZ brindaba la
misma solución mediante la cual en la asamblea se debía decidir si la cosa debía ser puesta en administración, debía ser
alquilada o arrendada.

ASAMBLEA

ART 1994.- Asamblea. “Todos los condóminos deben ser informados de la finalidad de la convocatoria y citados a la asamblea en
forma fehaciente y con anticipación razonable.

La resolución de la mayoría absoluta de los condóminos, computada según el valor de las partes indivisas aunque corresponda a
uno solo, obliga a todos. En caso de empate, debe decidir la suerte.”

Citación a la asamblea de los condóminos. La exigencia de que todos los condóminos sean citados a la asamblea no implica que
todos ellos deban estar presentes en dicho acto. En cambio CVZ exigía un quorum equivalente a la unanimidad, lo que la
doctrina consideraba un medio de obstrucción al funcionamiento del condominio, porque bastaba con que uno de los
condóminos no concurriese al acto para que la asamblea quede frustrada, lo que muchas veces aparejaba la liquidación del
condominio.

Esta solución fue idea del Proyecto de 1998 cuyo artículo 1936 es la fuente directa de esta disposición.

Entonces ahora es requisito esencial la debida citación de los condóminos y no el quorum entre ellos. Esta citación debe ser
fehaciente, es decir que debe estar documentada y debe ser auténtica, es decir realizada a través de un medio que no deje duda
de su veracidad y día en el que se llevó a cabo. Podrá recurrirse la notificación por intermedio de un escribano público, carta a
documento, etc.

Deberá practicarse con anticipación razonable, para asegurar la concurrencia de la mayor cantidad de condóminos a la
asamblea. La razonabilidad dependerá de las circunstancias del caso, como la distancia del domicilio de los condóminos con
relación al lugar de reunión, la urgencia del asunto, etc.

Tambien se requiere que sean informados de la finalidad de la convocatoria a fines de que sepan que es lo que va a tratarse en
la reunión, de modo que podrán evaluar las consecuencias de su inasistencia y en definitiva los alcances de lo que pueda
resolverse.

Mayorías exigibles en la asamblea de condóminos. A fin de aprobar una decisión no se exige unanimidad, sino que basta con la
mayoría absoluta, es decir más de la mitad. (Más de la mitad del valor de la cosa). En caso de empate CVZ decía que “nada se
hará” por lo que podían resolver la cuestión por el juicio de árbitros o bien a través de una decisión judicial tomada en un
procedimiento sin forma de juicio (sumariamente) y con audiencia de los demás comuneros , y el CCyC libra la cuestión al azar.

Surge una polémica por si la mayoría absoluta se trata del total de condóminos o de los presentes. Por una parte podría
entenderse que se trata de los presentes ya que el CCyC ha tratado de destrabar el funcionamiento del condominio y favorecer a
su natural desenvolvimiento. Sin embargo, también puede entenderse que se refiere al total de condóminos porque se hubiese
referido a una mayoría relativa, y no absoluta. Por eso es que corresponde interpretar que el computo de los votos para arribar
a la mayoría debe hacerse sobre la base del valor de la totalidad de las alícuotas, incluidas las de quienes no asistieron al acto.

Si el condominio estuviese compuesto por dos condóminos cuyas partes indivisas fuesen iguales, y uno de ellos, pese a haber
sido notificado fehacientemente, no comparece a la asamblea habría un empate.

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FRUTOS

ART 1995.- Frutos. “No habiendo estipulación en contrario, los frutos de la cosa común se deben dividir proporcionalmente al
interés de los condóminos.”

El derecho de cada uno de los condóminos se limita a la medida de su alícuota, por lo que los frutos de la cosa común deben
repartirse entre los condóminos de acuerdo a su alícuota.

CONDOMINIO SIN INDIVISIÓN FORZOSA

ART 1996.- Reglas aplicables. “Rigen para el condominio las reglas de la división de la herencia, en tanto sean compatibles.”

PARTICIÓN

La partición es uno de los modos por el cual puede extinguirse el dominio. Es la conversión de la parte ideal o abstracta que
corresponde a cada condómino en una porción o lote material equivalente a su interés en la cosa.

Sus efectos son declarativos y no traslativos de derechos, es decir que se considera que los derechos atribuidos al adjudicatario
le han pertenecido desde el origen del mismo condominio y que los demás condóminos jamás han tenido parte alguna en la
propiedad de la cosa común. En cambio su fuese traslativo de la propiedad, solo a partir de su realización quedaría constituido el
derecho real en cabeza del adjudicatario.

Puede hacerse en forma privada si todos los condóminos están presentes y son plenamente capaces; o judicial pero a veces esta
vía se impondrá como ineludible.

La regla de la partición es que se haga en especie. Pero si la partición material no fuese posible porque la cosa no admite división
(reloj) o porque su división hace antieconómico el aprovechamiento de sus partes, se impone su liquidación o venta judicial. El
CVZ también admitía realizar la partición a través de la licitación, que consistía en el derecho que se reconocía a aquel de los
herederos que consideraba que uno de los bienes había sido tasado por debajo de su valor real o afectivo, a ofrecer un mayor
valor, y a que ese bien pasase a integrar su hijuela. Entonces efectuada la oferta, el juez la ponía en conocimiento de los demás
condóminos y adjudicaba el bien al que ofrecía el precio más alto. Era una especie de subasta aunque limitada a los condóminos.

DERECHO A PEDIR LA PARTICIÓN

ART 1997.- Derecho a pedir la partición. “Excepto que se haya convenido la indivisión, todo condómino puede, en cualquier
tiempo, pedir la partición de la cosa. La acción es imprescriptible.”

La facultad de pedir la partición de la cosa es tal vez la nota más emblemática del derecho real de condominio. Tiene su
fundamento en el derecho del condómino de poner fin en cualquier momento al condominio si no existiese una causal de
indivisión forzosa Las causales de la indivisión son:

- el contrato (consensualidad)
- la ley en el caso del condominio que recae sobre muros, cercos y fosos, el de los accesorios indispensables al uso común
de varios inmuebles y el que recae sobre las partes, lugares y bienes comunes en los conjuntos inmobiliarios
- la voluntad del testador
- la decisión judicial
- la voluntad del cónyuge supérstite

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El condominio con indivisión forzosa puede ser temporario o perdurable. En el primer caso la indivisión es transitoria y no está
destinada a prolongarse indefinidamente en el tiempo; comprende los supuestos de indivisión de fuente contractual y de la
partición nociva. En el caso de la indivisión forzosa perdurable, tiende a mantenerse en el tiempo aunque ello no implique
perpetuidad.

La acción de partición es de orden público, lo que implica que se encuentra prohibida su renuncia y es además imprescriptible.

Naturaleza jurídica de la partición. Para parte de la doctrina la acción de división de condominio es de naturaleza personal
porque tiende al ejercicio del derecho personal que tienen los condóminos de requerir de los demás, la división de la cosa
común. No se pone en cuestión ni la existencia ni la plenitud del derecho real. (Borda)

Otra parte de la doctrina consideraba que este caso es una acción real a través de la cual se pone en movimiento un derecho
real. Esta acción tiene por objeto transformar el derecho real de condominio en otro de igual naturaleza, como es la propiedad
exclusiva de lo que a cada condómino le corresponde en la división.

Esta cuestión tiene importancia a fines de determinar el juez competente. El art 5, inc. 1 del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación establece que lo dispuesto sobre las acciones reales rige para la acción de división de condominio. Sin embargo no
debe considerar que a raíz de esto la segunda postura de la doctrina sea la correcta, sino que es lógico que sea competente el
juez del lugar de ubicación de la cosa, porque todo lo que deba probarse y resolverse girará en torno al objeto del condominio.

ADQUISICIÓN POR UN CONDÓMINO

ART 1998.- Adquisición por un condómino. “Sin perjuicio de lo dispuesto en las reglas para la división de la herencia, también se
considera partición el supuesto en que uno de los condóminos deviene propietario de toda la cosa.”

El derecho real de condominio cesa cuando alguno de los condóminos se hace dueño de la cosa común, porque la exclusividad
del dominio es incompatible con la figura del condominio que exige una pluralidad de titulares.

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