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Introducción.
Antes de la aparición de las monedas como medio de cambio, se utilizó el sistema de trueque
para realizar transacciones.Este sistema fue variando como consecuencia de la, cada vez
mayor, especialización en el trabajo así como del cambio de las estructuras sociales en
formación. Lo obsoleto del sistema llevó a los pueblos a crear un elemento único, cuyo valor de
cambio les permitiera adquirir bienes y servicios.
Hachas monedas
Las culturas de América Precolombina entran en este grupo pues utilizaron diversos objetos,
con este fin, tales como pepas de cacao, concha Spondylus y hachas de cobre, además de
metales preciosos, que también tenían valor de cambio; más en el antiguo Reino de Quito,
particularmente en el Litoral, se utilizaron las "Hachas Monedas". La gran variedad de piezas
que se ha encontrado, hace pensar que existió dentro de ellas un tamaño que probablemente
era la unidad, y que los demás eran múltiplos y submúltiplos de la misma.
Las primeras monedas que circularon en nuestro actual territorio (como propias), son las
monedas acuñadas en Cundinamarca (Colombia) que tienen una marca en bajo relieve, con las
letras MdQ entrelazadas.
Estas siglas significan Moneda de Quito y fueron mandadas estampar, en el año1833 por el
General Juan José Flores, en la recién fundada Casa de la Moneda de Quito, que aún no emitía
los primeros signos fraccionarios; estas piezas sólo podrían ser utilizadas si se les practicaba,
en dicha Casa, esta marca identificativa. Algunos investigadores y tratadistas afirman que, esta
marca, sólo fue hecha sobre monedas de un peso, pero el hallazgo constante de
denominaciones inferiores en valor, afirman lo contrario.
El año de 1833 puede considerarse como año de partida de nuestra numismática. Es en esa
fecha cuando se inicia la circulación de las primeras monedas acuñadas por la casa de la
Moneda de Quito.
Estas monedas no correspondieron, ni en características morfológicas, ni en su calidad metálica,
a lo que especificaba el decreto expedido por el Ejecutivo el 8 de Noviembre de 1831, puesto
que el propio Juan José Flores, pasándolo por alto, ordena mediante un nuevo decreto, que la
primera acuñación sea hecha con plata de muy inferior calidad, remodelando el diseño que se
había fijado dos meses antes. El sentimiento de nostalgia que aún quedaba por la pasada unión
con Colombia, y la esperanza de que se conformara una Confederación con las antiguas
Repúblicas que la habían integrado, hizo a Flores ordenar la acuñación de nuestras monedas
con la leyenda "El Ecuador en Colombia". Quedando abolida en 1835 y reemplazada por la de
"República del Ecuador", al subir al solio presidencial Don Vicente Rocafuerte.
Durante este período nuestra numismática se enriquece con la constante aparición de nuevas
monedas para los valores tradicionales y particularmente con el cambio de diseño
experimentado en 1844 cuando Flores, para evitar que se mantenga el problema de la
falsificación, hace realizar un nuevo cuño para las monedas de cuatro reales y ocho escudos, en
las que, el escudo nacional, adoptará una apariencia totalmente distinta al anterior. En 1846,
Luego del triunfo de la revolución marcista se adoptó un nuevo diseño, surgiendo monedas de
gran talla, como el peso (monedas de 8 reales), pieza de gran rareza, porque sólo se fabricaron
1386 piezas, desaparecidas casi totalmente en nuestros días.
Poco tiempo después, el Gobierno del Dr. García Moreno, autorizó al Banco Internacional la
acuñación de monedas por un valor de 200.000,00 pesos, de los cuales sólo se alcanzaron a
acuñar 35.000,oo en fracciones de cuartillos, 2 reales y 4 reales.
A las monedas que se acuñaron este año, no se les aplicó, en su acuñación, los cánones
definidos por el sistema decimal, ya que la denominación que poseían se mantenía como en el
antiguo Sistema Octavario.
Estas piezas son extremadamente raras. Pues parece que, fueron retiradas poco tiempo
después de su circulación.
Esta acuñación fue hecha con dos modelos distintos, que circularon conjuntamente.
Primer Modelo: Mantenía el diseño de una india que ceñía un cintillo con la leyenda " Libertad".
De este modelo se acuñaron piezas de dos reales, cuatro reales y cuartillos.
Segundo Modelo: Su cuño fue realizado por Barré, en París y representaba una diosa Griega
ciñendo un cintillo con la leyenda " Libertad", acuñándose de este modelo piezas de dos reales,
cuatro reales y ocho reales.
En 1899 y 1900, se acuñaron por primera vez fracciones múltiplos del sucre: los cóndores o
monedas de S/. 10.00, en oro de 22 kilates y con un peso de 8.32 grs.
Estas piezas circularon en tiempos del Gral. Eloy Alfaro, como consecuencia directa de la
depreciación de la plata a nivel internacional, que obligó a muchos gobiernos a adoptar el
"patrón de oro" y acuñar monedas en dicho metal.
En 1937, se acuñaron los primeros sucres de níquel, iniciándose con ellos el periodo, conocido
como "período moderno de nuestra numismática", mismo que se caracterizó porque en él, el
valor nominal de la moneda, no correspondería al valor propio del metal que las componía,
naciendo así las monedas con valor fiduciario.
En 1943, bajo la presidencia de Arroyo del Río, la baja en el precio de la plata hace decidir al
gobierno para que se vuelva a acuñar piezas de plata. Se fabricarán de dos y cinco sucres, pero
su circulación será casi momentánea ya que el fin de la Guerra Mundial cambió el panorama
económico mundial variando las condiciones de comercialización de los metales preciosos y
haciendo subir el costo de la plata, razón por la cual fueron sacadas inmediatamente de
circulación.
Monedas de 1973
En 1973, durante el gobierno del Gral. Rodríguez Lara, se mandaron a acuñar monedas de 2 y 5
sucres, pero por razones desconocidas, se impidió que salieran a circulación pública (aunque se
sabe que la acuñación de monedas de dos sucres, fue entregada íntegra al Banco Central del
Ecuador, en Quito, habiéndose producido más de dos millones trescientos mil ejemplares y en
1987. refundidas casi en su totalidad). Estas piezas constituyen verdaderas rarezas
numismáticas.
Para 1988 se experimentó una nueva revolución en la historia numismática ecuatoriana, con la
aparición de las monedas de cinco, diez, veinte y cincuenta sucres; estas serían un fiel reflejo
del deterioro económico de la Nación y traerían como consecuencia directa, la desaparición del
sucre, como moneda circulante, así como la paulatina desaparición de los billetes que
corresponden a las denominaciones de las nuevas fracciones metálicas, Sin lugar a dudas, esa
época que bien podría llamarse "posmoderna", marcaría un hito dentro de nuestra historia pues
sería el paso previo a la aparición del "Macronumerario", (monedas de 100, 500 y 1000 sucres)
mismos que con su presencia anunciaron la debacle de nuestra economía la pronta muerte de la
moneda nacional.