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EL BACHILLER DEL MONTE

LA ALIANZA
DE LAS HIDRAS
...
O el Pacto del Pandemónium
entre el Anticristo y los Neo­
vándalos, contra la Civilización
• d e 20 Sigl o s

1944
Edltorlal "SOL DE MAYO"
BUENOS AIRES
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FE DE ERRATAS

Pág. Dice: Debe decir:

123 Capítulo XVIII Capítulo XVII


127 Capítulo XIX Capítulo XVIII
135 Captíulo XX Capítulo XIX
141 Capítulo XXI Capítulo XX
155 Capítulo XXII Capítulo XXI

1
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LA ALIANZA DE LAS HIDRAS
'

1
EL BACHILLER DEL MONTE

LA 'ALIANZA
DE LAS HIDRAS .
O �I Pacto del Pandemónium
entre el Anticristo y los Neo­
vándalos, contra la Civilización
d e 20 Sigl o s

1944
Editorial "SOL DE MAYO"
BUENOS AIRES
1JEDICA TORIA
A la bendita memoria inextinguible de mis padres, 1Jledico este
libro asaz humilde, que precisamente ve la luz, cuando la de seres
tan amados concluye de apagarse, allá en la excelsa paz perpetua
e/el Sumo Gran Misterio.
Suya, más que mía, es la obra, puesto que yo mismo soy su
obra. Y suya, por tanto, es la mejor valía que ella encierra, que
es el haberla acometido con una aspiración superior a mis fuerzas,
blandiendo la única espada de su herencia: la franqueza sin doblez,
ni rencor, ni agravio.
No podía ser de otra suerte, porque ellos fueron, desde la cuna
hasta la adolescencia en que Dios quiso separarnos para siempre, mi
más sabios, mis mejores, mis únicos maestros, más que con la letra,
con el ejemplo: con el ejemplo que, haciéndose carne, sangre y llama
en mí, luego, bajo la fría y ciega injusticia de los hombres consuetu�
dinariamente temulentos, ante el brutal sufrir del mundo masacrado,
sangrante y humeante y la crisis moral de una generación claudi�
cante, especiosamente libertina, indolente, holgazana y pusilánime,
pero estólida y heroicamente soberbia, engreída y sentenciosa; y des�
pués, aun, ante la vil revelación de que quienes se habían ilustrado
con las maravillosas reglas del arte de orientar, del bien pensar y del
decir, se daban al placer de la mentira, al goce de la falsedad, a la
fascinación del oro de los mercaderes y al delirio de irse arrastrando
tras del limo de la corriente, hízose la fuerza propulsora de esta pe�
nasa y escabrosa jornada.
Y por fin, lo dedico, además, a la juventud argentina, a esa bri�
liante juventud nacionalista de los grandes primeros de mayo de la
Nueva Era �toda ella inquietud, ideal, desinterés y heroísmo�, a
fa misma juventud de toda Hispanoamérica, y a toda la viril juven�
flld de la raza: de mi gran raza, que por ser la de las inmortales
ycstas creadoras, la de los milagrosos partos de los nuevos mundos
y la de los santos, de los mártires y los héroes, Dios quiso hende�
cirla como la raza más esclarecida, noble y civilizadora.
EL BACHILLER DEL MONTE.
R11cnos Aires, 1943.

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CRISIS MORAL Y DEGRADACION DE LA HUMANIDAD

Europa, sobrecargada de. milenios de cultura, historia y glo­


ria, y rejuvenecida por el milagro de una preciosa juventud viril,
pujante y pletórica de heroísmo, que supo erguirse y formar al grito
de hombres providenciales surgidos de la reacción contra el mal
del demoliberalismo estragador, lucha hoy denodadamente, a
muerte, contra las hidras bolcheviques y anglosajonai1, aliadas en
:m contra para servir al Anticristo y continuar manteniendo a los
pueblos adormilados, esclavos y tiranizados. La historia harto bien
nos dice que ésta es una alianza por demás digna de todos sus
t'Omponentes. Y la prensa, la literatura, el cinematógrafo, y la ra­
diotelefonía, que con pasmosa unanimidad están hoy a su completo
11ervicio en casi todo el ancho mundo, también nos hacen saber,
un día tras otro, cómo aquellos monstruos siniestros, con sus sil­
bidos terroristas y sus bombas criminales, arrasadoras e incendia­
rias, arrojadas, ora por el intolerante y repelente judeo-rojo asiático,
ora por el pérfido judeo-protestante-masónico anglosajón de aquen­
rl • o de allende, siembran el llanto, la muerte y el luto, con jubilosa
v,midad sádica, sin discriminación, por doquiera que haya, no for-
t nlczas ni objetivos militares, sino milenarias ciudades abiertas e
indefensas, cargadas de monumentos, de arte y de tesoros eregi­
do por el esfuerzo de la civilización y la cultura espiritual del ·
hombre, y de recuerdos, de reliquias y de inocencia. ¡ Pobre Eu-
, opa 1 ¡Tantos tenían que ser sus padecimientos, por ser madre
l c•cunda y civilizadora de hombres y continentes 1 ...
Anteayer cayeron cien ancianos, mujeres y niños en Turín, sin
1uí1s culpa que la de ser inocentes; doscientos en Génova; quinien-

9
t �s en Nápoles, en Catania, en Palerm o y en Reggio con su Arzo­ l'llllldos por el sig no más aciago que existe para el mu!ldo: por el
bispo Monseñ or Montal betti. Ay er otros tantos cayeron en La tl{no fatídico, siniestro, de la estrella de Dav id. Y com o no podía
Haya, muchos más en Amsterdam, en Colonia con su catedral 111t•nos de ser, también, claro está, toda la prensa y la radiotele-
. 1 onía estip endia das, de semejante liberalism o, ajustadamente con­
m aravillosa ; en Dusseldorf, en Núremberg, en Estrasburgo, en
Copen�ague, en Oslo, en Ruán, en Boul ogne sur Mer, donde, como , 1·rladas bajo el espíritu sutil y satánico de un signo tan funesto ;
premio a u na l eal neutralidad ni las hidras pudieron dejar de toda esa prensa y esa radiotelefo nía s edicientes democráticas. a
1 a lo s s upuestam ent e católicas, patr iotas y otras false da des, domi­
ensañarse demoliend la gloriosa casa de San Mar tín, museo que

ostentaba �n su apacible techado, claramente pintados, los cél icos nadas por los judíos y en realidad comunistas o comunizantes, sino
colores nac10nal es; luego, no sé cuantos más en P.u:ís y e n Versa­ ,icratas, y �rchitotalitarias y corruptoras hasta el fin, cuyo mej or
lles; Y hoy dos mil Y pi co d e ataúdes cargados con !-os despojos ,nt erés ya no es la verdad, la razón, la información imparcial, ·?du-
mor tales de otras tantas víctimas cobardemente asesinadas por la 1·adora y justa ni el bienestar del pueblo, c omo estamos ahítos de
metralla y el venenoso silbido de los m onstruos, igualmente sin más comprobarlo, sirio el dinero que pue de llegar a m alhaber la inex-
c�!pa que l a d e s er inermes e inocentes, reciben su postrera bendi­ 1 mguible sed de oro qµ e las ha prostituído ; . to da esa prensa Y e sa
c10n, e n macabra e hi stó rica parada, en el atrio de la Catedral de rndiotelefonía, en fin, p or cierto bien más que dignas de tamaña
A�beres, d onde u n imponente g entío presidido p or el Cardenal :dianza, no hacen más que loar a coro y al unís ono, en audicio nes
repetidas hora tras hora, hasta el cansancio y hasta el tonnent '.>,
:n �ado, no c esa d e rezar piadosamente y de velar recog ido e
mdig�ado. Esto por parte d e las hidras anglosajonas, que n o p arece la causa justa de las h idras, el hero ísm o de las hordas bolcheviques
lo mas_ grave, porque, s egún también ya se puede l eer y escuchar y el espíritu democrático de todos ellos, esp ecialmente el del pana­
hoy, bien qu e no en la misma prensa ni en la misma radiotelefo­ mericanismo inventado por los yanquis, c on el cual, a la fecha, ya
nía; una comisión d e periodistas, dipl omáticos, sabios y prelados. con siguieron ir atando al terrible carro de Marte, para arrastrarlos
neutrales, invitados p or el Estado MaYor d el ejércit o al emán y a la guerra contra el Ej e, a 19 países de Hispanoamérica, contra
con la presidencia d el Arzobisp o de Sm olensko, va a presenciar la voluntad de sus pu eblos g obernados por incapaces, venales, ci­
la exhumac ión comp robatoria de una matanza · en Katyn, cerca de pay os o traidores unos, y o tros por m eros vanidosos. ¡ Que nacio nes
_
!a localidad d e Kransnybor del paraíso soviético, d e J 2.000 oficia­ com o el Uruguay, Méji�o, Bolivia, Colombia y otras, hayan r oto
les pola :os asesinad os, entre ell os, l os g eneral es Bohatyriewicz y i;us relaciones diplomáticas con naciones secularm ente amigas, cuya
_
Smorawmsky, sm mayor culpa, igualmente, que l a de h aber sido, �incera amistad jamás registró ni un solo resquem or, o se hayan
cogido s prisi on eros d efendiendo su territorio patrio, dos veces d ejado arrastrar a la guerra contra ellas sin tener por qué, sin s aber
s �grado, porqu e a más d e ser católic o es vangua rdia del cristia­ por qué motivo, inconscientemente, o por m era vanidad! . . . i Qué
msmo en aquel peligroso confín de Europa. ¡ Buena al ianza' es' así se hayan dejado llevar para ponerse en favor de naciones, en
pues, la alianza de las h idras !... cam bio, secularmente explotadoras y corruptoras, en una increíble
lucha para ellas, a la que tal vez jamás irán, per o que les despojará
:ero, �ientras tanto, allá en Washington, en Londres y en
Mo�cu, se sigue habl and o cada vez más de derecho, de justicia, de sus mejores r iquezas naturales ! Muy triste es para un hombre
de libertad de d emocracia y de Dios; unos sentados cómodamente unido a estos pueblos h ispánic os p or el espíritu y la sangre, ver que
.:.
u poco de conquistar su independencia, a poco de cumplir la ma ­
�n el f �stuoso trono rojo blasonado con la hoz y el martillo, s obre
mtermmabl es c ampos de sangre; otros sob re los fantásticos rime­ yoría d e edad y emanciparse con la bendición y el orgullo de su
ro � de doradas águilas y esterlinas rapiñadas a mil pueblos, con � gnm madre, la n oble y heroica España, la inm ortal descubridora
quistados a s �ngre Y fuego y dominados y divididos y corrompidos y civilizadora d e mundos que cada día suspira más por sus hijos,
_ dejen arrastrar aSÍ, como p ara demostrar a la hum anidad Y a
p ara que Jamas puedan reaccionar ni levantar cabeza; y todos ello s, H

10 11
'

ración eco-
el otro b an °, d Por r azones de libe .,
todo el Orbe, s u incapacidad para regirse dignamente co mo sobe­ f
par ormand o e n
. usti. ci. a' de amis . tad de relig1on y d e sangre '
. a, de J '
nóm ica, pol, itic uerr a a
ranas n aciones emancipadas! Y e sta tristeza se agranda todavía
gran g erra m un d"i al ' una terrible g .
egu n d . ·1z ación y la barb ane,
cuando se tiene que ver qu e aquellos que más f ueron desmembr a­ Y por ser est
a u
c v1 ·1
s
a
a
1 . y el mal , ent re 1 .)
inuerte entre el bien g ares
1
dos al co mpás de las lo as de la b uena vecindad, de l a buena volun­
, q ue anh el a vo
lver a vivir en ho
entu d p · · l'
stia
t ad y demás arteros embustes del falaz panamericanismo, son sus , nlre l a 'j uv bolcheviqu ismo be.
un s1ma

o los de l a r aza, Y e1
más f anáticos e incondicionales adherentes. ¡ Dios q uiera que no ,anos y santos co ya co m za ien
, . o. p ero ahor a
m

. . teo, d e tr uctor y caotic corr up-


se a t arde cuando en todos estos nobles p aíses de hispánica alc ur­ maten ahsta, a m undo el p oder
s

erse po r to d O el re st o del
nia, surjan los hombres providenciales que necesitan, para predicar ta mbién a ext en d
. d'ws, protestantes y m asones, etern a-
ezcl d e JU ,
a sus pueblos el evangelio de la verdadera independencia y los lor de esa raz a, mas grandes
P1utocr acia' por los
m a

c omo exc e 1 e nte


peligros del t an mentado pana merican'ismo! . . . mente goberna d pueblo s
e hicieron de los
!"
_ .
1ac1onal es' qu
a
mte :�
tiranos de las fin anz s rse de Aus -
l

• .menzó a apodera
a
plot ac 0n . Y a co
- os de ex " de
meros reb an . a,. par a "l1b er ar1 a .
1
urop
. pre tend e h acer1 o de E e-
1 rali a, de Afn..ea y videnciales que s 1 p
. les , como llama a los h,eroes pro
u
.
quistar u n
El p ana mericanismo es el descasta miento de Hispano américa los crimma . s pueblo s' par a con
en beneficio yanqui; es un instrumento político, digno de la con­ z am rre r y h acer erguir a su
ron a a
del h ombre.
cepción anglosajona; y e s un monstruo cu yos tentáculos son inata­ orden mejor, digno , cal umniar a aquel
los hombres
os ver y ou
Di ariamente s 1e m o . a1 mente supieron z amarrear y
'
j ables e ins aciables, y� desde el siglo pasado, desde el nacimiento º
. t an prov1denci
de Nortea mérica co mo nación. Este terrible monstruo, desde su t•xtr aordman. os qu e . pueblos, contr a l a
opre-
u des Y a sus
pequeñez c asi ridícula en su origen, se vino expandiendo, ya sabe­ rea cc . 0 nar a su s JUVent a cor rupt or as
hacer 1
.1ca, contr a l a e sel avit . ud de mod as y cos s

mo s cómo, hasta llegar a ser lo que es hoy. Sus terribles tentáculos sión eco no , ºén p adecem os n o otr os
hambre, que tamb 1
m s
.1sena . y e l c m-
y s u insaci able sed de do minio, co mo e s don de su raza, fueron y contr a l . . deo-anglosajona. E n
. JU
a
etrac 1,0n plutocr,atica .
a m

extendiéndose, primero, sobre las coloni as limítrofes, fu esen. de mismos, de l a pen . su ·talento y
su v·1n· 1·1-
1

.
y JU S tip rec1ar sus ro ent os, ,
España, de Franci a o de quienes fuesen; luego sobre Méjico, Cuba, bio de r ec on ocer nt ar a a hu ma-
l
gr andes homb
res capaces de orie
Colombia y otras naciones a mericanas de estirpe española; des­ dad, propi a d e l os . , pn. mero Mussolini, iuego Hitler y
c ·
i n o d el bie n · sal -
pués a las Filipinas; y por fin, a todo el continente, de que se cree nidad por e l , s grandes caud111os
m
anco y de ma
a

, C arm on a, S l z r , Fr v oce-
señor y a mo, y hasta a Europa y Africa, y aun a Oceanía, donde clc spues
a a a
. mpre tratados por los
os, fueron y son s1e . .
lucha hoy por do minar e imponer su dólar, incluso a la misma v?tdores de sus puebl c rco 1do siste ma
plutocra , tico
.
de
ant e d e l cad u co y m . ma -
ro s y gobern . s, de enro
a
Inglaterra, su aliada y s u madre, al mismo tiempo qu e sigue hablan­
nglosa1ones y judío
s
: , r atas, m asones ' a . a de
do de libert ad, de j usticia y de derecho. No sola mente e s tri ste el los socialdemoc . ero , có o no h
0nales. 1 P
vez de hér oes n ac1 .
m
cuadro qu e hoy ofrece casi toda la A mérica e spañola, doblegad a Ít'S y loco s, en
m as l a vileza
de unos hombres
. ntes a d ce s cal
llegar a semeJa g a-
a su co mpleta ·voluntad, penetrada econó micamente h asta la mi­
l a humanidad, en
u a um

. ·r de l as tr agedºi as de
seria, el hambre y la corrupción, do minada hasta el p unto de arras­ ,ro stumbr ado s a v 1v " la gue rra , el h amb re
1
s, traf icando
. a su s pueb lo
11ando Y expoliando 1 os y
1
trarla consigo a una guerra calculada, provocada y genuin amente
c rn ºllo , ent re discursos le'd
1e
· n do d Oble
anglosajona, sino todo el mundo entero. Sí; una tras otr a, f ue_ron y \a muerte y co m . d de l a plebe, en torno
a
.
a

s utl·1iz· adas para l a mgenuida. h an


cayendo hasta hoy 19 n aciones independientes para emb anderarse llori da s loa s
b anquete demol"b i er al! ¡Có mo no
en una g uerra que no les va ni les viene, en la que llev an todas ,1 In opípar a mes
a d el eterno . o to d os los
. . ma , ficos y loc
de enrom ales, m a
s a
las de perder y niguna de las de ganar, en la cual, de no observar at r to d os e 11 os fina ncie r , q ue
,k tr órbit a
o sometido a su
a a

la extricta neutralidad que todo aconsejab a, debieran de p artici- on \ ocial i stas del mund
,rnci a s
13
12
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IV
LAS HIDRAS PACTAN, MAS LAS HIDRAS SE REPELEN Y SE ODIAN
MORTALMENTE

Diariamente pode_mos ver arreciar a los anglosajones, secun­


dados por esta gentuza disfrazada para no aparecer comunista, y
por esa prensa más suya que nuestra, por esa radiotelefonía de que
e han adueñado los judíos y por ese cinematógrafo yanqui a que
debemos tanta corrupción, contra nuestra leal y digna neutralidad,
ya la única de América. No dejan de comprometernos día y no­
< he, impulsados por su ansia siniestra de arrastrarnos a la guerra,
para luego, como "aliados nuestros" , apoderarse de cuanto nece-
1 ta nuestro pueblo y de nuestra mejor juventud como de nuestra
t·scuadra, o, ·en una palabra, para que todo lo nuestro sea suyo
1 uando lo ordene su comando único desde Washington o desde
l .ondres y para que, como todos los demás satélites de los anglo­
"lajones que vinieron a ser todas esas republiquetas que se fueron
dejando descastar por el farsante y astuto panamericanismo, les
:,aquemos las castañas del fuego o· muramos por sus intereses.
¡ Que nuestra juventud vaya a morir . por ellos, allá por Asia,
por Africa... ! Pero, más que nuestra juventud, los anglosajones y
�us aliados ansían nuestro pan, nuestros dorados trigales, nuestros
neos e interminables hatos y rebaños de gordos y retozones gana­
dos, nuestras carnes exquisitas, nuestros cueros, nuestras lanas co­
rno nuestra . escuadra y nuestra soberanía, para tratarnos aún más,
y,t no como mera factoría, sino como simple dominio; o, mejor
d icho, para hacer de nosotros, también, lo que recientemente pudi-
111os ver que era el Uruguay, que tal vez no sea la nación hispano­
, 11nericana que peor se encuentra, después de su entrada en la guerra
por pura vanidad o por suicida estupidez. Apenas si hemos podido
, ncontrar alojamiento y comer algo abundante y bueno, en 1Vlonte­
v 1dco . Apenas apareció a nuestra vista algo más que la1 honda y

23
elocuente tristeza que s e dibujaba en los semblantes del noble y Día y no che y en tod
a forma' una m . "
valiente pu eblo ur uguayo, arrastrado a la hoguera por el demoli­ tranjeros y nativos . fmi.dad de belicistas
a su servi.c10 ex-
beralismo comuniz�nte, para favorecer a los componentes de la en­ ' ora públicam en te,
m ente ocul tos, p ero ora tenebrosa_
siempre o bedeci.en.do f ,
d emoniada alianza de las hidras. Pero, se veían, como en casa no hacen más que con . alaces or den es forá· n eas'
s puar contra el gobi
propia, infinidad de soldados m ercenarios q ue, según se nos infor­ pe tar nuestra neutralid erno q ue sa b
e hacer res-
ad Y nu estra soberan
mó, "venían a descansar y a reponer las fuerzas perdidas en las .otro de puro cuño demo l"b ía' para suplantarlo
i era 1 qu e nos ent por
batallas de Africa" , venían a respirar las brisas d e la paz en las ·-otros otro tanto co regue y haga de nos-
mo son quellos h erm
pacíficas playas como la de Punta del Este, nuestra "Sublime Puer­ hispana q ue hoy lloran a�os de toda la Am
. y p ¡� ecen baJo . el ngor de 1 .
érica
ta" del Plata. gracia . de su deb . a mm nsa des-
ilidad cn·mmal Y sui.cid . e

La m ejor prueba de que los anglosajones tienen más interés con un gobierno com a 1· Q ue, s ena , de nosotr
o tan tos, con un go·bi os
comunizantes o claud erno como to
en nuestra riq ueza 'y en nuestra escuadra que en nuestros soldados, icantes de HisPanoam , . dos esos
llos que nos h undiero _ enca y como tod
la tenemos en el hecho de q ue ap enas s e preocupan de la valiente n en- Ia corrupcw, n ' la os ag ue-
y digna n eutralidad de Irlanda qu e, a pesar de s u a utonomía, es s eríamos arrast
rados a sos ten er, sm . v ergu ··enza Y el esc
arnio !
mente aj ena, con la ayu o a defend er, una
parte integrante del Ímperio Británico. ¡ A Irlanda, em;opea, miem­ da de h ermanos d esna caus a pura-
bro de la Comunidad Británica de Naciones y colindante con el q u e no comprenden tura rizados y pérfidos,
q ue c uando 1 a patn. a .
teatro d e la .gu erra, la respetan y la d ejan tranq uila ; pero a nos­ ligro, el d eber de todo . . y la madre están en
h iJo pe-
. es defenderlas .
otros, independientes, orgullosamente soberanos y celosos de nues­ a mirar en motivos ni hasta e 1 fm, sm pararse
. . causas, ni. m enos en . .
tra personalidad y además colocados en un lejano y extremo Sur H IJo q ue e mezq u mos interes
sto no hace ' adema, s es .
de cobarde y mis . erable, es
que Dios nos dió por patria, por tierra de paz, d e libertad y de ci'da. Noso tros , hoy' patri-
com o ayer, estamos ape
amor, no d ejan de comprometernos ni d e afrentarnos ni de arras­ criminal es . stados de estos terribl
es
trarnos día y noche porq ue sí, para llevarnos a la g uerra, a su gue­ Véase entonces lo qu
e son todas esa .
rra, a una guerra por ellos provocada en Europa, en América, en del belicismo angl
osaj . _s gentes nativas al s ervicio
. ón -J d o- bolche viq ue, y de
Asia, ·en Oceanía, en el continente n egro africano y en donde se l e .¿ Quie,n podrá olvi
u e
1a antip .
atria.
dar sus crímenes d e 1 esa
haya antojado desencadenarla al espíritu falaz de su imperialismo .
Es cierto q u e una na cio na lidad .)
avasallador, expoliador y corruptor ¡ Cuando uno piensa y ve q ue gra
- n Par te d e estas g e
belicistas, son los j u ntes f uriosamente
, d'JOs q ue s1. p reparan
tantos hijos d e la Patria, que tantos hermanos nuestros, están de su mas van a ellas ; son y exp Io tan las gue
los traficantes de 1a rras, ja-
parte ! ¡D esnaturalizados.. . ! Una infinidad de nuestra gente no hace también los comunista m uerte y d el ham bre
e s y maso nes, dueños de '. son
sino gritar por· nuestra pronta entrada en la guerra, del lado de los por od10 . 1o s grandes diarios
a sus enemigos, 1os .
anglosajones, aliados de los bolcheviq u es, de los abisinios, de los naci ona1 istas · q u e se 1 os claus ura
son esos explotadore . rían .
s de 1 as "boit es " � ue di·ezm
chinos y de los . malayos, etc. Esto también es la m ejor pru eba l a prostituyen, para q an a la juventud y
u e n O se haga patrio ta
de cuanto ha conseguido corromper el v enenoso vir us de los rubios, radores de alimento '· son asim · is · mo los acapa-
s, de rem e d'IOs y de
por me dio d e la prensa, esp ecialmente de esa prensa nuestra llamada nac er su agosto con e l . . todo cuanto 1es per
1.

sm iestr , . . mitiría
seria y grande -por más que no lo sea salvo en lo que tiene de . . o trafico de Ia bo 1sa negra ;
m ente los políticos profesiona1 ' son igual-
mistificado y traidora-, y de la lit eratura adocenada, d e la radio­ es, esto es' los em p r . expoliado-
I es d el rebaño d emo . esarios
1 era! ,. son I os vil
l"b
es cipay
telefonía, del cinematógrafo y de todo género de publicidad y • ·n emigo, y en fin' s . · os a 1 as órdenes del
. on 1 as escorias y raleas inf�ri.ores
propaganda, en s u totalidad al servicio del dinero d e los más famo­ ·ivo descas ta·miento' qu e el progre-
la venal"id d Y 1a corrup
ª
sos corr uptores del mundo y de los peores enemigos de la Humani­ nos .invadi. eran y nos . c1on,
' consm · ti·eron q ue
. .irno dommaran como n .
dad, de la paz y de la patria. , I iv1d s para m ejor ha c,. �; dom man, desp ués de
._r1o. pero
tamb1en son no pocos
de los
24
25
p· trario. ¡ Cómo consiguieron dividirnos en dos bandos, para tratar- '
cionalistas, siend o r e
enos, _Pªtriotas y aun na nos como nos tratan, los m ercaderes corruptor es d e esa raza d el
qm• pasan por s er b u rna huí da d el
a ci · er tan a us e arr
astrand o en su. ete whiskey ! . . . Y así es como dividen y tratan a todas las naciones
t ilc s que so ' l o . l ho rr n d o
dimulos d e
xtremo que pue d e re
e

h r oico. g e sto padr - y sin carácter ni personalidad.


único e
. ; otro pu eblo: d e alzar la vista al e

en qu n unc a v10 - , o a la Y así es como comprom ete n y arrastran a todo el mundo dócil
·rim voz y d e la mano
caHar emos de l.a
e

tristes y humi ad os ·n , conci.b 10, y dió a la vida.


Pero tamb i. e, n que no sab e � no quier e reaccionar contra ellos, e n defensa de su so­
oro sa los son - o, ' beranía. Así es como van cayendo, uno tras otro, todos los países
mad r e q ue am . , perfe ccionada y aumentad a, de
, ro s d . la .
trist"' r epetici. on, qu e n dominados por sus empresas, r eg enteadas y as esoradas por polí­
son 1 os h os y traidor s,
� d e cobardes , v endid
e e e
. . stras
e e
ticos, magistrados y ciudada11os tan eminentes como inescrupulo­
aq uellas tandas sinie , o d l extr anj ero, cuando la
t an t o d es d e aq m com sos y traidores, que las d e fiend e n y proteg en a costa d e ser reos
e
d o, a-
el siglo pasa _ h eroicame nte su fl
. ci · , n ma n cip ada d e fen d'ia como h oy ora con- d e leso pueblo y de lesa patria. Así es como toda América, toda
patna r ligera y rapaz,
· ora contra la F rancia
e e e
. ncia, . . Europa y todo el Orb e, incluídos e llos mismos, los anglosajones,
m ante m d epen d e ora con t ra el Portuaal º amb1c10so
los pirat as y cuya ciega ambición d e riqueza y dominio no les d ej a v er el terri­
tra la lnglaterra d e . la mayoría de sem
e-
co n t ra la fuerte coa1·ic10, n d e bl e peligro que les am enaza, puede · caer d e la noche a la mañana
d e e nto n ces, o Martín n ,
. a1 mm ort al lib ertador San
e
, .0nes, hacían d ecir . en las garras sini estras d el comunismo ateo, intolerante, archito­
bl e ,
jantes nac1 . . rio de su glorioso sa
espo nde ncia diri gíd a al insigne le gata q u no talitario, bárbaro y d estructor, al que se han aliado para d e fen-
su corr . pero lo
s como ,estas . .. · · ·
e

Ma nuel d e Rozas, cosa gno sp Í• ' derlo, después d e fe cundarlo con la injusticia social y d e comba­
don Juan . indi
ricanos que por un
e
. l q u e haya am e .
puedo conc b u s . ar a su patn a Y tirlo una vez criado, como su más fiero e irr econciliable e nemigo
extranJ ero para humill
e e e

rti . d o, s une n al pos d que es . Por cierto que ya de viejo sabe e l mundo que los anglo­
ritu de pa tiem
. , n peor que la que sufri·mos en
e e

una con d_ .
ic10 pue de saj ones, cuando algún grave peligro amenaza la integridad d e sus
reducirla a ulcro la
. . , espanola ., una tal f eloni'a , ni el s�p imperios, riqu ezas y tesoros, pactan tratados d e alianza, hasta con
la dommacion
··
hacer desapar e cer" · que 1a mis i ica dora y·
· t·f· el mismísimo Don D emonio para que luego les ayude a d e fen­
s d e h ace un si·glo , d erlos ; pero, nadie hubiese cr eído nunca que la Inglaterra d e aque­
S.i aq uellos traidore ceres o d.e poco me
-
· d or a h
.
is ton ·a d emo1 i·b eral trató de. pró. éro que llos severos y uniformados lores multimillonarios que, en los fas­
calum nia . . gumario al gran h
. o q_ue d e tirano san
e
. tuosos días del Imperio, d e la apertura del Parlam ento y otras
nos, al mismo tiemp s patriotas en el pan

se d sta ca a los OJOS d e los v erda ero d
do Gra n memorables fe chas para la Comunidad Británica de Naciones, ll e­
más e
. enos calumniad
o y befa
1 a pat ria, d espués del no m qu no van a su Rey e n andas, llegara a aliarse como s e alió con la Rusia
iama d e , fidos de aho ra
cranes Y per
e

Capitan , d e l os An des ' éstos ala. dos el blasonado con


la Soviética. ¿ Quién iba a soñar que los dos imperios capitalistas
. r pa ros n cob
..
iJar se b aJO el f ª laz . ana t mas, más rancios de la tierra, que los magnates de la industria y los
ti.ene n , xhalar h orribl e.s f
e
y el m arti·11o, h aran e
e
.
e
. º dios es del oro iban a ll egar a aliarse con la Rusia anticapitalista,
estre11 a roJ a, la hoz . del Juicio ma1 ·
pro g nies· que nos sigan h asta el día proletaria, a la que tanto combatieran, prim ero por negars e Lenín
a todas 1 as cuyos
z y d e estos cipayos,
e

a d sta s ra 1 e as, d e esta h e . a pagar las d eudas zaristas, luego como e nemiga natural del capi-
cu. l p os,
Por . s y b ravuconadas sensac10na1·izad
e e

gri tos b . ista


elic so- t alismo, y d espués por tratar d e difundir el comunismo en todo
estipendiad os rancma
. enta do s por l a
gran pr ens� de la F
perfeccionados Y aum . . , qu e el Ko nm.mtern, c·l mundo ? Nadie . Y tanto menos sabiendo que jamás · quisieron
pe i
l"g ros a , por int. ernac10na1 ista 1 <'conocer e l sistema rojo, hasta ayer mismo, hasta que n ecesita­
nería no men os nglosajo -
. por me . d e 1 as agencias J·u d eo-a
d10
x t erior rnn que el pueblo ruso se tirara contra el al emán, para que muriera
trasciend en a 1
. ga a11a, m alévolainente , d ici . · e n do que nu. estro pueb1 o
e
por ellos, sino para que murieran o se debilitaran el g ermano y el
nas, se nos Juz y lo m ejor de la
· ·
nis t a, c uan do · to d o h omº b r e d e bien e � lavo, para luego d errotarlos y dominarlos a entrambos. Es, pues,
e s intervencio
, pie . n sa , dice y grita lo con-
.Ju.ven tud en que la patria pue d e confiar
27
26
rse
no meno s contribuyeron _a fomentarlo con la miseri a, la c orrup­
más bien debe llama
e sa ami· stad, víncul o interesado q ue · ¡ ·
un d el ción y la iniquid ad de la injustici a social, qu e no son otros que
es un señuel
reconci iabl es ;
o
-
g za nt e d os enemigos ir los flam antes ali ados de la Rusia Soviética. P ero si ya Lenín no
u na a n a a e r

.gavilán roj o. hubiera dicho t anto de los anglosaj one s, ahí tenemos t ambién

• a hor a ha blando al Gran Zar Rojo , Sta lin, quien, e n su p rocl ama

d el 2 3 d e f ebrero de 194 3 , da d a en c.elebración d el vigé sim o­


quinto aniversario del ej ército rojo c read o por Trotsky, ya harto­
r a el mundo,
ne q ue s er esa a ianza par q uejoso y resentido de la falt a de cooperación de sus alia dos ingle- .
De. l o peligros· a q ue tie ¡ · s la profund a en e-
. · lo i rr econci· i able q ue e s es y norteameric anos, según "La Nación", decía :
,de su mconsi·st encia y de . y los bolcheviques, a pes
os anglosaJo nes
ar

mi stad exis-tente ent·re l . l- h ch d "En vista de l a ausencia d e un segundo frente en Europa, el


·as, pue de ser la me3or prueb ª
e e o e
ejército r oj o es e l único que sostiene t odo el peso d e la guerra" ...
d e l as actuale s apanenci yan si·do ' h asta y r ,m ism ,
o Roosevel t h a
e o
Así íbanse ya rev elando la consistenci a y los fines d e tam añ a.
a
·
q ue t anto Churchin co� . ' . en sus p ro pi p tri .
. . e s anticomunistas,
a as
_
as
, funo sos paladm a lianza. Pe ro, para demost rar cuánto v a le u na a lianz a con l os an­
los mas icio que ti ne q
convencerno s de lo fict
e ue
glosajones, todavía p odem os citar otras d eclaraciones no menos
Y si esto n o b astase para t y de que ª fl amante
e proletarios .Y plut
ócr _ :; intere santes, porq ue s on hechas por otro j efe aliado de l as ll ama­
ser esa alian za entr
a as
- m d a por el rencor
de un en emistad
g z tr das "Naciones Unidas". Es tas son l as d el Almirante Conrad Hel­
ami st ad es una an � .. ' es p alabras
a a
i t emos las sig ui ent
a a
cil able, frich, comandante de l as fuerzas naval es ho landesas, que tant o
r,ro fu;ndamente i rrecon ; � � . peri o r ojo , dichas h ace
m crea or e1 im se c ubrieron d e glori a , luch ando t ambién c asi solas, en l as aguas
de Lenín, el gran palad .
es :
cu t
.
o de sigl o , en ho
nor de los anglosa3 on · d e las India s Oriental es ; q uien, desde Au strali�, decía p ara los
má de n , .
tic , siempre pro-
cr
ar
Ingl at erra pl t
s u
..
Para nuestr a fort una, l a periodistas de la Unite d Press, según lo public ab a "La Prensa" el
u o a a
. dUJO . a lo s rusos
y nu ca c umpr10 , n da Inglaterra m 2 1 d e m arzo :
m e tió mu cho �_ �m:o, n Soviética, para dejarlos al
l reb eh on contra 1 a ico "Durante mi permanenci a en Washington, he observa do q ue·
nc
bla - o. Ing} at erra es el ún
a
a ro e ng an
os a
. l t c d a. E st o es un cl , d' las autoridades d edicaban solamente su a tención a Europa y Afri­
fm, en . , 1 as cumple Al gun ia
es a a
s y 3am as
a
e i mp f ormul a promesa c a,lo q ue, a la larga, podrá ser desastroso. Pues el J apón tiene de
p aís q emos de
f rente a frent e. Deb
u s e re

mo q v , n osl as con ell a ' s u parte el factor tiempo, y s i se e sper a q ue el en emigo esté bien
t end peligros a
xpone s· mpre a lo s
re s ue er

d d ya, qu e l os ingleses e a trinche ra do, será imposible de rrot arlo. En Austra lia no hay hom­
.s aber es e ;
en as ;ast a ñ as
d el fuego. L a
P- u bl par a q ue l es saqu , bres y m ateri al es s uficientes p ar a c onten er siq uiera a los j apone­
lo s .o t o , n o son mas
· , n, l a p a' z • la humam·dad Y la democr acia
r s e os

. . . cio · - ses, si l anzasen otra of ensiva. Y en el sudoeste d el Pacífico, falt an


civi1iza d e l os angl osa10.
· l s escuch amos d e l ab'10 s
ª · fuerzas aliadas, p or lo q ue e s imposible pensar p or ahora en ofen-­
q ue fr ases l:iuec- as, s i pr op10 s orrores y b
h rut ah-
ara oculta r sus sivas" . Y p or fin, terminab a aconsej ando no olvidar que .los j apo­
ne s, que l as emp1 ean· p , q ue un gr p d b andidos
e s no son m as
e
neses estab an levant ando u n fortísimo arco d e d efensas en sus
o
des. Estos angl O saJon
u

. da , .iles p ar a rob arlos, c omo r ob aron a


ses d e'b isl as y b ases del nort e d e Australia, y q ue era necesari o perforarlo­
que - asaltan a l os pai el momento
s c l om . . H prep aran para c aer en cuanto antes. Pero los a nglos aj ones, seguían teniéndol as c ad a vez
Alemani a su �
s
· llon ar i s y anquis son

o
y e�-i�it ar1 a. L os mi . má s c on las poblaciones civiles de Eur opa, con Libia, Trípoli y
o
-oportuno sobre Rusia .i enen centen ares de millones
, ne· s d l m undo. T Túnez, sin duda con l a e speranza íntima d e invadi r a Italia, con el
los h ombres m
lleva el estigma de
as o e

os, y cada do' 1 ar suyo


su
,•mpecinamiento de la reconqui sta de Abisini a que re stauró al Ne­
de dó l ares en su s tesor
g-us, mientr as caían H ong Kong, Singapur, B atavia y Filipinas,
f alt a de h onestidad" ... , , de m anera c asi pro
fétic a, el
onces decm
Tanto es lo que ent . .,
r efinend ose
. l os que .-omo simples castillos d e n aip es...
mu nismo moderno ,
a

famoso creador del co


29
28
V

ARZOBISPO ORANTE A LOS PIES DEL ANTICRISTO

Londres y Washington j amás dejaron de fomentar el comu­


nismo · con la tiranía económica de sus plutocracias, sobre todos
los países de la tierra. Nunca quisieron comprender que si a· los
pueblos se les diera vivienda adecuada, suficiente que comer y
vestir y se les tratara como a seres humanos, el comunismo mori.ría
de por sí solo, no tendría razón de ser, no existiría para nadie, no
tendríamos la desgracia que tanto nos aflige de tenerlo que com­
batir por su materialismo sin Dios, por su · fin destructor, por sus
criminales métodos de lucha. Y después de fomentarlo, lo comba­
tieron a muerte, como no podía menos de pasar. Churchil y Roose­
velt, fueron, como queda dicho, dentro de sus patrias, los más
acérrimos paladines del anticomunismo. Siempre emplearon en su
contra la misma ciega pasión que hoy emplean en defender ese
régimen liberal que fué el régimen del suicidio para Francia .y el
de increíbles e inolvidables tragedias para España, para Alemania
y para Italia en su hora. Pero hoy, Churchill y Roosevelt han ido
a Moscú a formar con Stalin el formidable trío democrático, la
siniestra alianza de las hidras que aterran al mundo, amenazan su
civilización y al fin tendrá que horrorizarse, tal vez, aun más,
viéndolas exterminarse entre sí mismas,' si antes el heroísmo de la
purísima juventud de Europa no logra_ despedazarlas. Pero hoy,
Churchill y Roosevelt, los dos rancios conservadores que son re­
presentantes de los dos imperios de la plutocracia, la finanza y el
oro conque tienen esclavizado, corrompido y empobrecido al mun­
do, van a tocar el aldabón del sombrío Kremlim de Moscú, para
formar con el sanguinario zar rojo de los proletarios bolcheviques
sedientos de sangre y de vida burguesas, la endemoniada alianza
que puede llamarse, si no de las hidras, por lo menos del Anti­
c risto, cuya consistencia ya podemos ir viendo, y la cual, de resul-
1 .\r vencidas las heroicas falanges cristianas europeas que luchan

31


e n s u con tra p o r la c ivilizació n y p o r brind ar a l a h umanida d un
mund o mej or, d ará a aq uel terrible z ar caucási co, l a p re ci osa opor­ para c onvertir s alvajes, o lvid
and o l os mil l on es de ell o s . en
tunid a d q ue busca p ara tirarse s ob re l os suicid as angl osaj o nes, s us, en Lon dres, po rqu e ésto s n q u e viv
ve r d ade ros e nemigos, vencerl os, aplastarl os p o r medio de sus pro ­ c mb í o l o s i n gl es

o tien en n a da co n
es ricos ·y, s obre t o d o , l os
que
becerr:s d: ;: �
o d r g r. ¡n
pi os p uebl os co munizad os y e ch ar l uego s ob re el mun do sus garras­ - extraordin ari m n te religio
:u:::: � ::� s os, de una religi o s:d a�
a
� �
:
y el az ote de la tiranía bestial, san guinaria y si niestra que sól o el
en te l a g�e;;; ¿u: :: :::e 1 p
ª u r e h
mismo Satán pu d o h aber concebid o .
; s pr _ . 0: :1:�:: i� e: :n :::��� �:
o

Sí, t o davía ayer mismo eran l o s angl osaj ones, de a q uen de y nci�10s, ? n o p o r :]:�::
: el inte rés materi al, l a c odici
de allende, l o s enemigos más encarn iza d o s e irre conciliables del d l a � o mmacwn . E s tas g ue .
a o l a so berbi a
rr as han condu cid pre � l os pue­
comuni sm o ruso y de su dic tad ura pro letaria, q ue no se cansaban bl os p o r falsos camin os, sum ::
ién d ol os fina lmen ;e �a r
sucederá con segu rid ad a um a, co mo
de tildar, co mo nos o tros y c uan to s tienen l a dicha de disfru tar Inglaterra . Si n o 1 o vem os
de l a civilizació n cristiana, de salvaje, atea y sangui naria ; perQ· verán nuestros hij os". n oso tros, l o
h oy, el siempr e o blícuo i n terés de su i n fame p o lítica d ominad o ra Tan traid ora y s uicida i .
nco ns cien cia del
y expo liad o ra, l os h a lleva d o a echarse en su s b raz os tizn ados con tante inglés, hace deci r el A rz o bisp o pr o te s ­
2 0 d e f e br ero a un diar
l a sangre de i ncontables víc timas i no centes, n o p ara ayudarlos a Ai res : i o de B uen os
l os rus os brindánd o les gennosamnete su sangre y su vid a, n o p ara "El Arz obispo de C antó
rberY -¡· cuand o no h a
este curio so espécim en bia d e ser
ir a m orir con ell os p or allá p o r · las hela das es tapas m o scovitas, d e cn.s h. an o y sac er d O t
sino para q ue las embrutecidas h ues tes b o lcheviq ues sepan a fe­ qu e e n e l d' d e h e I
. - h d isp
" uest o
l os creyentes ri án cos,
a

rrarse resistien do al a lemán y con és te, lu ch ar y m o rir p ara bien ' To d op o der�:o ' pid�:� � � i eleven oraci ones al
d 0 e l fav o r divino p ar
a e ¡ trmn · f o d e l as
de l os señ ores m agnates de l as esterlinas y de l os dól ares ; pero· armas b o l cheviq ues · Ce leb ,
ra con esta exh ortac wn, · muy , .
hoy h asta el mismo Arz obispo inglés de C antó rbe ry, i nglés al fin, suya, l o que t o da l a m . . hp1camen te
a q um a n a pr o pag
bid o ord en de gl o r�Ticar andística i nglesa h a rec i­
según l o hiz o saber a b omb o y platill os t o d a l a prensa liberal el en esta fech a, el "día de l a
so viétic a "
_ i n d us tria béli ca
2 1 de febrero, pide a sus feligreses y a t o d os l os h o mbres libres. Es d e 1m-,,,
<> 0m ar
el aquel arn, pro b ol cheviq u
· e q ue Old
del mun d o, q ue r ece n pad renuestro s y plegarias día y n oche, p or England d eb e o frecer a est
a s h o ras, a s us h
abitan tes q u e c o n
l o s "héro es" co munistas q ue desde el Vo lga al K ubán, l uch an. van un p �� de c ord ura y de sen tid o s er-
. ·1 · de resp on sabili da d p ara co
o
deno d ad amente a muerte "p or la civilizació n del m un do enter o" . l a civi 1zac wn o c cide nt n
a l." y c o n t·mua , ..
N os o tros n o n os h em os extrañad o nada d e semej ante her ejía, "El mism o Stalin se h , a . en car�a d o d'ias p asa dos
de significar
p or c on ocer de s ob ra c óm o se las gast an l o s p r el ad os pro testantes a l mu nd o lo q u
e es e 1 eJ. ercito r oJ o Seg
manifestaci ones como esta urame nte �ara esh.m u1 ar
y te ner presentes aquellas palabras de D ost ojewskY : "Lo s párro­ s de Ia f e cha d e 1 amv .
cos y , obisp os anglicanos s o n o rgull o so s y ric os, viven en ric as, ción , disp us o q u
ersan o de su c rea-
e su s f a as,
p arr oquias y e ng o rdan con l a m ayo r t ranquilidad de conciencia. ve n el n ombre de "ejér::;:a; :.� � �n. ,lo . sucesiv�, ya no lle-
OJ -' s n o . eJ ercito rus o .
e !! o una nacio nalización del Fing e con
S on m uy ped antes e instr uíd os y c reen s eriamente, dán d o se mucha b o l ch evi. q uism
.
o Y d e l l
importan cia, e n su t orpe dignid a d mo ral, en su de re ch o de predicar ab dicac ión del imp · en· a1•ismo r oJ• o en provech ha, y la
.
a
o de u n imp en.a 1
uc

una m o ral preten ci osa , de eng o rdar y de e star s ólo a l servi ci o de


.
na cw nal . Hay q�e ser muy . i· sm o
. mg enuo para no entr ever al
haJ o esa alb a piel de cor l b roJ. o
los ricos. Es ta es la religión de l os ricos, y ell o sin máscara algu na . dero del .. pa tn. o hsm . ,,
o o
. o r uso . En Jngl
Pe ro esto s pro fes ores de religión , conve ncidos h asta la estupidez,. 1 <, rra, p o r· Io vist a-
, o , los i ngenuos ab und an · De I .
, . o c o n tr an o , su p -
tienen una cl ase e spe cial de aficiá'n : l as misi o nes . Reco rr en el h l o � acc1onana energica e
me nte con tra l os que , al
u

m un d o entero y van hasta l os lugares más escon did o s del Afr ica, d �ws p ara l as ped ir l a . racia
h uestes co munistas, pid en a
1 nu: n fo de l propio tiem�o el
l a barb arie y l a destrucción
s obre l as n aci ones ' civili-
32
33
rojo e s y seguirá siendo e l instrumento militar d e l a revolución
zadas de Europa, y sobre el mundo entero, pues el Océano podrá mundial. Quien desea su victoria, desea el caos bolchevique para
apartar de las islas británicas y de América los tanques soviéticos, el orbe entero. Afortunadamente, ante su desvarío y el triunfo
pero no la peste ideológica bolchevique, como no pudo. impedir comunista, se halla un · factor inconmovible : la férrea voluntad del ·
hace medio siglo que lo sobrevolaran las ideas de la revolución Eje y de Europa, de prevalecer sobre las actuales asechanzas y de
francesa. Y conste que éstas continúan rigiendo los sistemas polí­ echar por tierra la más tremenda amenaza que jamás haya ama-
ticos de todas las repúblicas americanas. Una parecida eternización gado su existencia... "
podría experimentar en ellas el comunismo, de lograr prender, ¡ Pobre Arzobispo éste 1 ¡ Y tristes fieles los suyos! Porque, en
gracias a las oraciones del Arzobispo de Cantórbery. " efecto, harto errados van todos ellos. Si las legiones cristianas de
"Pero, cedamos la palab :i;a a los mismos rusos. "Krasnaja Europa, si las heroicas juventudes de Alemania, España, Italia,
Swesda" escribía el 2 1 de febrero . de 1929 que "el ejército rojo Hungría, Rumania y demás aliados antibolcheviques, son vencidas
es la tropa armada de la revolución mundial". Exactamente 1 O por las horda� rojas, los señores plutócratas de Londres y Wash­
años �ás tarde, el 2 1 de febrero de 1 9 3 9, otro "día de la indus­ ington, con ser de la pandilla, no podrán gozar de la victoria y
tria bélica soviética", proseguía : serán los peores derrotados, porque son los que más tienen que per­
"El juramento en los lahios de los soldados dél ejército rojo, der. Y esto se lo decía también el mismo mes de febrero de 1 943,
es el anuncio de los históricos triunfos que enarbolarán la bandera al propio tiempo que e l Arzobispo d e Cantórbery mandaba a sus
del comunismo sobre todo el mundo". Y el 2 1 de febrero de 1 940, fieles orar por el triunfo de las armas rojas, aliadas de los anglo­
también continuaba diciendo : sajones, un buen inglés, un británico consciente y nada menos
"El ejército rojo es la avanzada armada de la Unión Sovié­ que hijo del Ministro imperial para la India. Era Mr. John Amery,
tica y la brigada de choque del proletariado mundial". Y por su a quien la guerra había sorprendido en España, en San Sebastián,
parte "lzvestia" no es menos claro en sus exposicio_nes. El 20 de y luego en París, de donde pasó voluntariamente a Alemania. En
setiembre de 1 9 3 9, expresa : efecto, Sir Amery dijo · entonces, dirigiéndose al pueblo inglés por
"El ejército rojo y el pueblo soviético tienen el deseo ar­ radiotelefonía desde Berlín :
d.iente de llevar la libertad, a la totalidad de la humanidad escla­ "O Alemania y sus aliadas ganan la guerra en que luchan a
vizada. Creemos en la gran victoria del comunismo en todo el muerte contra el bolcheviquismo, o la Gran Bretaña se hace trizas
�rnndo". "Prawda", otro diario oficial del régimen, igualmente en man9s de Mr. Churchill. Inglaterra, por obra de las ambiciones
opina el 2 1 de enero de 1940 : personales de este ciego aventurero, que las realiza con la extraor­
"El joven soldado del ejército rojo, es ungido en caballero dinaria energía que es su única virtud, está derramando su sangre
d.el ejército de la revolución mundial" . Y aun otra hoja soviética, y liquidando su imperio para crear el del Soviet, o, cuando menos,
"Moskowskij Bolschewik", decía el 1 6 de setiembre : agrandar aún más el de Norteamérica" ...
"Los jóvenes combatientes del ejército del bolcheviquismo, Todo lo dicho ya, ha de ir bastando para demostrar y con­
también en el futuro levantarán el estandarte del internaciona­ firmar cuán dignos eran entre sí, todos los aliados que compc-nían
lismo leninista y stalinista. Bajo esa bandera marcharán hacia nue­ el "Frente Democrático" o grupo de las "Naciones Unidas", y
vas victorias y hacia la revolución universé'.l" . . . Y terminaba : cuán cierto era que el más terrible peligro que pudiese imaginarse,
"Podríamos continuar citando voces semejantes, hasta el har­ ya venía amenazando a la suprema civilización cristiana occiden­
tazgo. Su t�stimonio no es ni puede ser acallado por la orden de tal, por obra del siniestro espíritu judeo-anglosajón, artífice de
oración del Arzobispo inglés, ni por el golpe táctico del astuto semejante diabólica alianza. La posteridad y la historia tendrán
�mo del Kremlim, al cambiar una palabra para aparentar una varia­ que horrorizarse de ella y condenarla.
ción en la esencia y en las finalidades de sus huestes. El ejército

34
VI

EL MISTER CHURCHIL DE AYER Y EL DE HOY

El anglosajón, siempre tiene que ser anglosaj ón. Como el


diablo y el zorro, podrá perder el pelo, pero no las mañas. Enton­
ces Mr. Churchill no puede ser menos de lo que está siendo hoy
día. Aliarse con el diablo ·para salvar el imperio británico y hun­
dir a Alemania, fué un gran golpe diplomático y político. Pero el
diablo es diablo y no puede olvidar jamás lo que siempre fué Mr.
Churchill para él. Queda dicho que, como Roosevelt, fué un ene­
migo mortal del comunismo. No estará demás que lo veamos
ahora. Pero veámoslo dejándole hablar a él mismo, para que na­
die pueda tratarnos de- mentirosos o parciales. Refiriéndose á.l So­
v iet, su flamante aliado de hoy, que por cierto, a pesar de ser
diablo, es el único miembro de las "Naciones Unidas" que está
sabiendo morir heroicamente, mientras los anglosajones prosiguen
dando importancia al continente negro para restaurar a algún otro
Negus o llevar a Italia al conde Sforza, decía el enérgico Mr. Chur­
chill, aun no hace 5 años, en las páginas 5 5 y 5 6 de su libro
Los Grandes Contemporáneos:
"En Rusia tenemos a un pueblo grande y callado, que vive
como baj o la disciplina de un ej ército en tiempo de guerra. Un
pueblo que sufre en épocas de paz los rigores . y las privaciones de
las peores campañas ; un pueblo gobernado por el terror, el fana­
tismo y la policía secreta. Allí tenemos un Estado con ciudadanos
tan felices que se les debe prohibir sacudir sus lazos con las penas
más horrendas ; un Estado cuyos diplomáticos y agentes enviados
al exterior, deben dejar frecuentemente a sus familiares en rehe­
nes, en gai:antía de su regreso. Allí tenemos un sistema que ha

37
t-1cnores d e l a esterlina y l a doble águila, que s e aliaron con él
logrado hacinar en una sola habitación, a cinco o seis personas, para que les sacara las castañas del fuego.
cuyas entradas apenas pueden compararse a lo que en Inglaterra En afianzamiento de cuanto manifestamos respecto a los planes
se llama una limosna, y donde no hay seguridad para la vida, y peligros del comunismo marxista para el �rnndo, como conse­
donde la libertad no se conoce, donde la gracia y la cultura mue­ ·cuencia de esta alianza increíble, es de hacer leer también ahora
ren y donde los armamentos y los preparativos para la guerra, son lo que sobre este tópico acaba de decir un diario escandinavo,
fantásticos y pasmosos. Allí hay un país en que se blasfema de bajo el título "Objetivos del Imperialismo Soviético". En efecto,
Dios, y el hombre, arrojado a la miseria de este mundo, queda al diario sueco "Goeteborgs Morgenposten" , q ue dij o haber obte­
privado de· la esperanza de la gracia, en la vida y en la tumba, nido sus informaciones respectivas de "un diplomático enterado",
y su alma, según la chocante frase de Robespierre, "no es más debemos el conocimiento de las cláusulas secretas que completan el
que un afable airecillo que se extingue a la entrada del sepulcro" . pacto de asistencia mutua anglobolchevique, y cuya existencia se
Allí tenemos a u n poder dedicado activamente y sin descanso, a sospechaba desde el mismo instante de su firma. Su formulación era,
tratar de derrumbar las civilizaciones existentes por medios fur­ en efecto, tan imprecisa que sugería la ocultación de acuerdos
tivos, por la propaganda y, cuando puede osario, también con l a concretos "non santos" y consiguientemente adecuados para la
fuerza más sangrienta. ,Allí tenemos a u n Estado del cual por lo publicidad. "Sabemos ahora -dice el diario citado- que Ingla­
menos tres millones de ciudadanos, languidecen en el exilio y cuya terra ha ofrecido a los bolcheviques, una serie de garantías para
inteligencia ha sido o va siendo destruída metódicamente ; un Es­ después de la victoria. Se refieren éstas, a la "seguridad" de
tado cuyos ciudadanos, reducidos a la esclavitud por sus ideales Rusia contra "agresiones" de Finlandia, los Estados Bálticos: Ru­
políticos y por sus condiciones, se pudren o se congelan en la te­ mania y Polonia, y a la firma de un acuerdo adicional sobre la
rrible noche ártica que es su vida, muriéndose de fatiga en los partición del Irán. Inglaterra reconoce a Rusia el control de Fin- ·
bosques, canteras y minas, muchos de ellos por haber · profesado landia, el Norte de Escandinavia, Checoeslovaquia, Rumania y
esa libertad de pensamiento que ha elevado al hombre paulatina­ Yugoeslavia, en calidad de "zonas de influencia' ' , en las cuales
mente, por encima del nivel del animal" . . . está autorizada a instalar bases militares como protección contra
Así hablaba: entonces Mr. Churchill del comunismo, su digno eventuales ataques futuros de Alemania e Italia. Además asegura
aliado de hoy, que por cierto no es mucho más de lo que hablaron a la Unión Soviética, una salida al Mediterráneo -entregando
siempre los otros miembros que con él forman la camarilla beli­ los Dardanelos- y otra del Báltico al Mar del Norte. Una vez
cista de las naciones anglosajonas. ¿ Qué diría hoy de esta alianza derrotadas, Alemania, Rumania, Hungría y Bulgaria, serían some­
Lenín, si viviera ? ¡ El supercapitalismo .de las plutocracias más tidas al completo control político y militar de Rusia, y finalmente
conservadoras y rancias, aliado nada menos que del comunismo se exterminarían en Europa, hasta sus últimos vestigios, los regí­
marxista"! . . . El mundo nunca puede haber visto una alianza más. menes fascistas, nacionalsocialistas y cuanto haya en ella de simi­
inconsistente, pero tampoco p�or, pero tampoco · más peligrosa para lares. El plan es, como se ve, sencillamente monstruoso. Equival­
la civilización, pero tampoco más endemoniada. Los anglosajones dría, en el caso de realizarse, a la entrega total de Europa a la
se volvieron a aliar, como siempre, sin mirar con quién, hasta con barbarie bolchevique, y j ustificaría escalofríos si no existiera la
el diablo, para defender sus imp�rios y sus riquezas robadas al certeza de que la derrota de los aliados impedirá su cumplimiento,
mundo ; pero esta vez el diablo es genuinamente roj o, y tiene y que consiguientemente no _se trata de más que de simples cálcu­
vastos planes para destruir, primero al gran enemigo, Alemania y los alegres. Podrá tratarse de disculpar su redacción al apasiona­
demás aliados del frente cristiano europeo que con afán, valor y miento causado por la guerra, al deseo de venganza contra la
heroísmo j amás igualados, se baten a muerte para vencerlo y bo­ "agresión nazi-fascista" . Pues bien, precisamente en estos días una
rrarlo del mapa, y después a sus propios aliados, a los astutos
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38
/

I
voz autorizada pone a este respecto las cosas en su lugar. Infor­ samente, un encumbrado diplomático yanqui, es decir, un aliado
maciones de Lisboa dan cuenta de un artículo que publica la edi­ de los bolcheviques" .
ción portuguesa de "Readers Digest", con la firma del ex emba­
jador de los Estados Unidos en Moscú, Mr. Joseph E. Davies,

quien durante su gestión diplomática en aquella capital, en los
años 1 9 3 7 al 3 8, tuvo o casión de estudiar concienzudamente, la Que el anglosajón es siempre el mismo y tiene que seguir
política rusa. El citado funcionario, que al presente actúa en el siendo ·el mismo, también se puede ver claramente en el siguiente
Departamento de Estado de Washington, escribe baj o el título hecho : Según casi toda la prensa de Buenos Aires del 1 5 de febre­
de "Cosas que no sabíamos de Rusia" , que el ejército roj o ya en ro de 1 9 43, que dió la noticia con la rara unanimidad que es su
los años 1 9 3 7 al 3 8, disponía de una reserva de 1 5 millones de característica desde que tiene su independencia empeñada a favor
soldados, cuyo adiestra�iento empezaba a los siete años de edad. de quien le paga y le dicta, el cardenal de Westminster, Hinsley,
Anualmente -agrega- eran enrolados 1 . 5 0 0 . 0 0 0 j óvenes que
' también se adhiere a los homenajes que se rinden a la heroica
ya habían disfrutado de una amplia preparación pn:militar. Al Rusia Bolchevique, con las siguientes palabras, que no pueden ser
comenzar la guerra germano-rusa, el ej ército rojo contaba con 1 8 más que una kilométrica mentira, en cuanto se nombra al Papa :
millones de oficiales y soldados perfectamente instruídos ; en 1 9 3 8 "A requerimiento del Sumo Pontífice, oramos públicamente
ya contaba . con 4 . 0 0 0 tanques. Desde l a conferencia de Munich 1
todos los días por Rusia. El heroísmo de su pueblo contra los vio­
-seguimos citando a Mr. Üavies- la industria soviética, traba­ . ladores de su patria, da mayor intensidad a nuestros ruegos."
jaba única y exclusivamente para el rearme ; en 1 9 3 9 al 40, dicho Aquello de orar por Rusia, vaya y pase ; pero ésto . . . Que se
rearme costó un promedio de 6 . 0 0 0 millones de dólares anuales ore o que todos oremos por la salvación del descarriado pueblo
es decir: el equivalente de todos los ingresos fiscales normales d; ruso, por su redención del ateísmo, por sacarlo del negro abismo
los Estados Unidos. En medida creciente Stalin fué trasladando la en que ha caído, por liberarlo de la terrible vida sin Dios ni espe­
industria de guerra a la zona de los Urales, y en determinado mo­ ranza y de la implacable tiranía materialista en que se debate, bien
mento la totalidad de las fábricas de tractores, fueron modificadas puede ser, porque así lo pidió el Papa León XIII en 1 8 7 8, que
es el Sumo Pontífice que el Cardenal Hinsley debió nombrar sin
'
para la construcción de tanques. Resumiendo sus impresiones, el
ex embajador expresa que Rusia, durante todo aquel lapso de torcer la verdad, cuando aquel desdichado pueblo estaba sumido,
poco menos que hoy, en la miseria, la superstición y tantos males
.

tiempo, se preparó para la guerra, es decir, que esta guerra no la


tomó desprevenida, ni mucho menos. Cita luego al respecto mani­ ' como le vienen azotando desde hace siglos ; pero que se ore por
festaciones que le escuchó al mismo Stalin, en el sentido de que el triunfo del comunismo ateo, intolerante, sanguinario, demoledor,
1 enemigo de Dios, de todo lo espiritual y de los hombres, vale decir,
"eran poco favorables las perspectivas de paz en Europa" . Por
una vez, siquiera, el astuto georgiano, dijo la verdad. ¿ Cómo 1 que se ore por el triunfo del Anticristo, contra el que lucha hoy a
habría de haber paz en Europa, si desde 1 9 3 7 al 3 8, los bolchevi­ muerte la flor y nata de la cristiana juventud d e Europa, eso sí que
que se armaban hasta los dientes para saltar sobre ella y llevar no puede ser. Y menos puede pedirlo ningún católico sin ser após­
a cabo aquel plan de conquista que Inglaterra sanciona ahora con tata. ¿ Cómo puede elevar preces a Dios un buen · católico, por el
su vistobueno ? -concluye el 'Goeteborgs Morgenposten"-. Por triunfo del régimen bolchevique, por más plegarias que exhalen
de pronto queda completamente destruída la ingenua teoría del ahora los diablos roj os sitiados en el Kremlim, mientras en sus cár­
inocente corderito soviético, asaltado a traición y a mansalva, por celes y campos de concentración, sufren y trabaj an furtivamente
el agresor y feroz lobo teutónico. Y no deja de tener un sabor miles de sacerdotes y prelad�s. arrastrados de sus sagrados minis­
bien picante el hecho de que haya sido q uien la invalidó, pred- terios, de Hungría, Polonia, Letonia, Lituania, Estonia, Besarabia,

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Ucra ia Y de la Rusia
� misma, si ya n o fueron
asesina dos como
Espana en
� �n terrad�s en una de esas macabras fosas com
descubnm1en to s v1 ne unes cuyos d e salvar y conservar la cultura y la civilización occidentales,
a esta par e ? e Qu e� cns � �elando al mundo civiliz ado de un tiempo lib ran do a lo s países europ eos de su destrucción total .
� tian o puede se r quien se ·
p eor e e igo de C risto, da a rez ar por el Asegu ra Hedin, qu e n i Gran B retaña ni Norteamérica, podrían
� � po r aqu el cuyas hordas t
Y enroJ ecidas d e san g re i z na das d e c rimen impedir una in vasión bolcheviqu e en Europa, y a ñade que sea cual
in ocente s e sacian co n
s arlo todo, hasta el ho e l pl acer d e arra­ fuera el resultado de la actu al guerra , Gran B retaña saldrá p er­
, gar, hast a lo má s ca ro
lo mas sa ra o que la p d e l a famili a: h as
ta diendo. Si g ana Alemani a, I nglaterra perderá su dom inio sob re
� � at ria tien e para s
que con d1aboh-co gusto u seguridad y g randez a, Europa, p ero en el caso de qu e salieran ven cedo res los ali ados,
profana y co n vier te, en i
Y hasta el altar de la Igles n mun da cu adra ; en ton ces los E st a <;los Unidos pas arán a ocupar el puesto de G ran
i a, d e la b endita y dulce mo
e n tasca o en asqu eros rada de D ios Bretaña en el mundo, n omb rán dose herederos de sus · dominio s.
o mu seo po rnográfico ?
aqu el que reza Y p ide por ¿ Qué católico e� La carta d el explo rador t ermin a diciendo que es una i ncalcu­
el t riu n fo del que
Y en lo pi_sos de sus call es aun ti ene en sus manos lable d esg raci a para I ngl aterra el estar actualmente gobernada por
� y cárceles , las man chas i nd
s�ngre mo ent de m il elebl es d e la hombres qu e · aun viven los recuerdos de l a guerra mundial Y creen
� � víc tim as arrastradas de lo
s con ve ntos, igl e­
sias Y semm anos humean que el pueblo alemán puede ser vencido. Estos hombres n o se
. _ tes ; de m il monjas, acólito
semma nstas, p re s, feligre ses, dan cu enta de que viven en un nu evo mundo, al que n o con ocen.
lados, cu ras y hum ildes c
riatu ras y homb re
pueblo, por el solo delito d s del Y al mismo tiempo el diario nacionalist a finlan dés de la
' e ser buen os ? • Qu
1 é tiempos, qu e' t· . r mp � heroica Helsinfords, "Aj an Sunt a", en respuesta a un artículo pu­
estos, · de co n fu sió
n , co r rupció n y des
e
varío! ¡ Mas, cómo n o i ba
ser así, i así in ter
esa ba a las hi dras!
a blicado por el p eriodista yanqui Lippm an , en el diari o "New Yo rk
� j O rar por el triu n fo
d
bolchevique l i Elevar pre ces e l r ég im Herald Tribune" en el qu�, como buen yanqui, ridicul iza hoy el
a Dios por la vi cto
en

An ticristo! · · · Pero eso y ria d e · las arm as d el peligro bolchevique que señalaba y sensacio nalizaba aye r , t ambién
a sabemos qu ie nes lo
der s cristianos , como lo s hom h acen . Los verda­ replica diciendo :
� bres de bien d el mun do ent
Y pie san d e ot ra m anera e ro, oran "No queremos se r u na provin cia de l a Un ión de lo s Soviets,
� . Así, m ientras los anglo
cambw de luch ar, si u en re _ s a jo nes , en mient ras teng amos armas y podamos defendernos . A ntes p referi­
zan do po r el triunfo d e sus a
l dos rojos,
g
e l f amoso explo rado
r sueco Sven Hedin , an car
ia remos mori r, a dej arn os d estrui r como pueblo por el b_?lchevi­
el 20 de febre ro
t a abiert a di rigi da quismo. " Pero también , por su p arte, el 1 O de f eb rero, d ecía el
al di ari o de Estoco
lmo, "Folkets Dagbl ad", rev
l a g ave am enaz a bo_J che ela diario suizo "Jou rnal de G enéve" en u n artículo dedicado al peli-
� vique, n o tan sólo p ara lo
s p aíses del g ro comunist a :
c n hnen te eur p eo, sin o ta
� _ � mbi én para los d emás. Cita
t ermi no el peligro de l as en p rim er "Los comun istas de todos los países, trab aj an hoy para la
na cio n es es can dina
vas. Escrib e Hedin revolución internacional. L as i nstruccio nes cursadas últim ame nte
qu e en el caso de una ocupac
ión bolche vi que d e
valdría a s u destrucci ón , qu Europa, que equi­ a los comunis tas suizos, ensalz an los éxitos reg ist rados por los So­
eda rían tamb i én an
iquiladas l as nacio­ viets y por el comun ismo, gracias a l �s cuales "toda Europ a s erá
� es bálti cas Y Finlandia, y Suecia vería amenazad a su
Importan tes formaci ones de fro ntera por muy p róximam ente co n quistada . " No puede dudarse n i un mom ento
tropas sovi éti cas.
En su carta abiert a _el m d e . que el fre�te bolcheviqu e t rabaj a i n cansablemente para l a r evo­
en ciona do explora
asomb ro an te el h
dor, r ecalca su lución u n iversal y que j amás abando nará este obj etivo. En algunos.
e cho de que u n pu
eblo d e l a hi sto ria
s: dej e i n fluen ciar día tras del sueco p aíses dom inados por el p arti do comunista, éste constituye_ la ún ica
día y año tras año,, por l a pr
cwsa, que adopta una a ct ens a pe rn i � fuerza política organizada, a pesar de estar p rohibido. Algunos
itud in comprensi bl
e y f ra n c amente ho
co n tra l a única poten cia del stil burgueses un poco i ngenuos, cifran sus esperanzas en los Soviets.
mundo que s e encuentra en
con dici ones Es ne cesario recon ocer que los bolch eviques tienen un juego fácil.
42 Todos están con ven cidos de ello y, esp ecialm ente de que lo s mis-

43
mos ejércitos angl
osaj ones no p odrán
ola arrolladora del hacer nada p ara con
com unism o. S uiza tene r la
este peligro' '. debe de estar a lerta
contra · das interpre tac10nes · ·
1mp1 · d a su p r opagand ª· La m asa nacionalista, la
.
Ya p odem os ver inmensa masa de 1a J Uventud nacwn . a 1·ista d ebe hacer oír s u voz
cla ram ente co mo t º
desconfía de la odo el m undo resp on enérgica y v1n . ·1 a s us d irigentes e impone . rl es
. -ya lo he dicho . mas ,
ali anz a de
los m arxis tas, c on sable .
Y más cl aro aún, p ode los angl osaj ones. d e una veZ - Por las buenas o po r 1 os m alas• la unificac10n , de
m os ver los peligro
Nos otros somos uno s que nos amenaz a t od a s sus fuerzas. " y añade ·
de esos p aíses domin n. º . · .
a que se refería el ados po r el com unis "Ante esta u n1ºf1cac1on , de to d o el izqmer · dismo �; qu é acht · ud
"Jo u rnal de Genéve" mo, . . . •
organizado del p aís, . Es el único p artid o
político a dopt a el nac10na 1·ismo , . La achtud ma, s smc1 . da.' pues anarquizadas
y po r m ás prohib . .
le perm ite actu ar ido· que esté, su organizc Y debilita das sus f.1 I as po r d Iscus1ones est en , ·¡ es' de1· a que aquel IZ-
y agran d arse con la ión .
éxito que no ve nin tranquilid a d, la facili a' u ierdismo tome c uerpo Y se e nJa . en ve r dadero ver d u go de nues-
gún otro parti do. Para dad y el . .
sus fines, ora actú c umplir la realización tra p atria. Una �arte _ del nac10na1ismo, erro, neamente · encast1·¡¡ad 0
a dentro de otros pa de .
y la de sus homb rti dos, explotando s u posición en u na posición irreductible, _ h a logra do su acción po r e se esp1nt , u_
res dirigentes, ora
ticas, demo cráticas dentro de asociaci ones de crítica constante a to do lo que no sa1 e de sus filas y ha logrado
y ben éficas, o ra se pa trió ­ . . º
giosos, pero siempr infi ltra en los centros así deformar su ver d adera mis10n , revoluc1º onaria' construc tiva y d I-
e en provech o pro reli­
gencia, siemp re para pio, siemp re a base de cá1nica, para t ransfo rmarse e� un nacionalismo estático, sor d o a
irlos minando, a tra inteli­ .
más pod eroso. La yen do gente y sali r cad toda su gest10n. , .. y luego � prosigue :
unión y el desinterés a vez
res y de tod as sus cél de s us homb res, de sus "Estos conceptos son los que hemos venido divulgand o en las
ula s, así com o muje­ .. .
qu e se entregan a s u la abnegación y la le Páginas de Clanna d a" des · d e su apanc10n, . ., vale decir, desde e l
a lt a d con
causa, raya c on la º
y la ambición de des organización, la des 1 º . d e mayo de '1 9 3 7 , e n que f uer , , a d isue I ta la "Comisión Popular
ser jefes de to dos los unión . .
nacionalistas que, h demás, incl usos los m Argentm
. a contra e l Comumsmo • como o ro-anización º naciona¡ ist· a,
asta hoy, a ismos .
han hecho más que fuerza de c odicias y para exhortar a to d as l as demas , enhºd ad es nacionalistas del pais , a
divi dirse y echarse tie rencillas, no
Respecto al c ontraste rra, unos a ot r os. disolverse Y agru parse en una fuerz a u, n1ca . a fin de contrarrestar la
.
que ofrece la orga · , de las .. fuerzas d e,1 mal · J udaísmo, masonena,
º
país y la desuni ón nización roj a en e! .
siniestr a a cc1on , comu_
del nacionalism o, c º .·
nlinúsc ulos y ridíc ada vez más disgrega nismo, etc. ,, Y por fm, conclu ye d 1c1end o .
ulos cu anto estériles do en
jefes c uya ambición grupos com and a dos . "Las fuerz as del mal han ac:ua d o en todos los p aíses de1 m un-
p ersonal y m ezquin por
hace p oc o ,!llás dig a s mira s, en do lo mismo que en nuest I. a patn a, tratan d o de ahogar todo senti-
nos que los exe cra dos s u m ayor ía,
los .
h o mbres del régim .
molibera l, decía re en miento' patnohco, · de 1 as J· uventud es Y de las masas populares, a1enas
cientemente en "Cla de­ .
cha dor anticomunis rina da " el viej o y a las actlv1 . ºd ad es d el marxismo y d e l os partidos políticos en genera¡ .
ta, pro fes o r Carlos recio lu­ .
"Si el nacionalism M. Silveyra : En nuestro pais, , d es d que e1 sentºm1 1 º ent o nac10na1·ista t om ó
o no aprovecha est � , d e 1 9 3 0 ' se unificaron las fuerzas
plir con s u destino, a opo rtunid ad p ara c uerpo a raiz , d e l a revolu c10n
es decir, p ara con cum­
de la pa tria, es P,ref stit u irse en un baluarte m or del m al en un propos1 , "t o comun , para t rat_ ar de desvirtuar el ver d a-
erib le entonces q ue al
y se transform e en a b dique de
s us p r opósitos dero sentimient o argen t"mo y calºfº 1 1carl o s m añosamente de mov1-
ca dáver, sellando . ta o naci-fasc1sta . -
El n acionalismo debe definitivamente sus miento "fasc1s ,, ' d os p alabrs qu e como dos puna-
con labios. . º
tod o el país, org stit :uirs e en un organismo les envenenad os se l anzaron a l a opmi. ón indepen diente del país
anizar sus células únic o en .
fábricas y talieres, en el ambiente est Para ser esgnm1º d os, no solamente por l as fuerzas del mal, smo · t am.
en l as pro fesiones u diantil, en .
l as
una palabra, en to libe rales, en el p erio bién por la prensa em�- . d l 1be ra 1 por t o d a la p r ensa izqmer d"is ta y
das las manifesta dism o, en . •
que no tiene aho ra ciones de la vid a a por t oda la prensa 1 u daizante y com u niz a n t e, con el único propo-
un régim en rgentina, ya
de oprobio que con sito de ahogar, d e sofocar �n anhelo argentino que, no obstante
m ala fe y torci-
44 tod as las presiones y persecu ciones, fue, tomando c uerpo hasta cons­

45
t itui rse hoy en un
f uerza d e em puJ. e mc .
ontrastable que tard e o tem
prano conseguirá ªsu ob Je . -
·
tivo s1. sus cabezas d"!�'.gentes
am bic ión personal y levan , apartan toda
t n d o I a pu� t ��Ia
el ver dad ero supremo int ,ª f1Ja n su brú jula hacia
eres d e 1 a patria .
Pero, de la uni ón, la organi
. zación y el pod er del par
mums ta en nue stro paí tid o co­
s, nos dará una cabal y con
el siguien te hecho •. Cuand 0 el 1zq . cluyente pru eba
. rd 1sm
. me . o y el co
americanos unid os, lI evab an mumsm · o nor te-
recolectados entre sus 1 4
.
d e h abItan 0 m1· 11 ones
·u
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etas . para la España lea l,
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fines de 1 9 3 ' l os 1 3 m1�
por los 2 3 mil lon es de la mis
11 ones d e a!ma' s de uestro ,
pais, an d aban
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ma mo Y �oy, com o ya se trata VII


de Rusia y de sus aliados,
todos lo: ::;�ul os se sob rep
ced en . Entonces la Argentina asan y ex­
, ta�b ien
" , deb e de es tar como EL PLATA, VIVERO ROJO
ticulista del "Journal d e G el ar-
eneve ' qui ere que este, su
mucho más que S�iza : ale pa tria, per o
rta.
Nuestro país es el que �ás comunismo tiene, después de Rusia.
Y quién sabe si Rusia, al principio del gobierno roj o, cuando la mi­
noría maximalista le birló el poder a Kerensky, tenía la can tidad
de comunistas que hay por ahí por esos barrios, por esas j untas de
la victoria, por esos comités demócratas, radicales, socialistas, con­
cordancistas y demás hermanastros pro tectores del ayudismo, y
por esas escuelas, universidades, clubes y centros profesionales de
toda la nación. Pero no existe sin causa. Hasta quienes lo comba­
t imos, debemos de reconocerlo lealmente. Ya queda dicho que lo

combatimos por �u criminal modo de q uererse imponer y por sú


espíritu ateo, y hasta intoleran te, cruel y destnictor. El comunismo
en todos los países, y más aún en el nuestro, surge a la vida y a la
lucha, como consecuencia de la inj usticia social. Por muy amargo
que nos sea, debemos de · Confesar que el comunismo en nuestro
medio, es formado por nuestra misma culpa, es fomentado por la
inconducta política de los que del escaño o el estrado, van a sen­
tarse a las sedes de los trusts, corporaciones y demás pulpos explo­
tadores del hambre, la vida y la muerte ; por obra de la especulación
y el envenenamiento sin freno, que imposibilita la crianza y la exis­
t encia en los hogares ; por el impío aplastamiento de los impuestos

éxorbitantes, creados sin más noble fin que el de mantener una


burocracia viciosa, deshonesta, haragana y parasitaria, cuyo mej or
t rabajo y mérito es el ir a cobrar el sueldo que no merece y el ir

a vo tar por quien la ñombró ; por la superabundancia asfixiante de


46 tantos maestros, profesores, abogados, médicos y demás profesio-

47
Donde reinan l a justicia y el bienestar social, n o prende el
nales liberales diplomados, sin empleo ni qu!=! hacer, pero que lo ven
comunismo . Su virus ponzoñoso no prolifera sino en los pueblos
ocupado por un analfabeto cualquiera ; y sobre todo por la escasez
menesterosos y castigados por el azote de la injusticia Y el despreci�
Y el hambre que reina en los hogares, donde en medio de la más
de las minorías liberales "selectas", seudo patriotas y seudo reli­
increíble promiscuidad y de la confusión y la irreligiosidad más
giosas, que no podrían seguir viviendo como viven, de más en �ás
brutales, falta el pan, la leche, la carne y demás alimentos de mane­ ,
enbriagadas en el eterno gozar del perpetuo festm p�ut �cratico,,
ra suficiente, porque así lo quiere la insignificante camarilla de esos
baj o doseles de aparente democracia y de falso humamtansmo, s1
cuantos hacendados millonarios, unidos para elevar o regular los
no tuvieran un rebaño que azotar y exprimir.
precios, cuando no para regalar los productos a los anglosajones,
El comunismo es fecundado ·pqr la indolencia, la inconscien­
mientras el pueblo y la patria, tiritan, lloran y mueren. ¡ Cómo para
cia, el abuso y el desprecio de la sociedad demoliberal, pero aun
no haber comunismo! A memJdo, todavía nos horripila el leer tal
más por la necesidad que ella tiene de combatir! � co :io lo _com �
o cual libro escrito baj o el azote de la tiranía zarista, cuyo despo­ r
bate, a sangre y fuego, para mostrarse patriota, nac10na�1sta Y Justa.
tismo y miserias engendraron el régimen ruso actual, pero porque
En una palabra, ella tiene el comunismo porque lo quiere Y nece­
ya sufrimos de esa inconsciencia suicida que no nos deja ver nues­
sita tener. Así nosotros, tenemos el comunismo porque queremos
tra calidad de vil rebaño explotado y tiranizado como ningún otro
tenerlo . Esta verdad, no admite réplica.
rebaño lo fué, ni bajo el zarismo, ya ninguna miseria de nuestro
pueblo ni ninguna tragedia nos conmueve. Especulación, acapara­ La existencia del bacilo marxista en un país, es pues, la mej or
miento, deshonestidad, vicio, jarana, desprecio hacia el pueblo que prueba de la injusticia y el malestar que en él reinan. Muchos se
labra, aún padeciendo lo insufrible, hacia el pueblo que produce, extrañan de que nosotros tengamos tanto comunismo. Estos, todos
engrandece y defiende la patria hasta el últimQ aliento suyo y de son inconscientes, causantes y culpables de s � prolif�ración: En
sus hijos, son los terribles gérmenes del comunismo organizado, efecto, si nosotros constituímos, después de Rusia, el pnmer vivero
disciplinado y formidable, que tan sólo espera la hora en que sea comunista, es porque tal tenía que ser donde el pan, la carne, la
mayor la embriaguez de nuestra corrupción, el caos de nuestro fruta' las lanas y los cueros son productos generosamente naturales,
liberalismo y la división de nuestro nacionalismo naciente, para y n1· el pan , ni la carne, ni la fruta, ni el vestir, ni el calzar están al
. "
arrojársenos encima, haciendo las de Rusia, Hungría, Ucrania, Es­ alcance del pueblo, que 110 puede pagar los precios �xorb rtantes
paña y los países bálticos. ¡ Ah, si quisieran tantos indolentes po­ que le impone la abusiva regulación. capitalista, la avidez desen-
.
tentados, gobernantes y especuladores, que a pesar de ir diariamen­ frenada de la especulación, la deshonestidad comercia1 Y I a mo d a
te a la Iglesia sólo tienen por mej or dios al dinero, combatir y ba­ cambiante de día en día. Todo el mundo habla del peligro_ del mar­
_
rrer al comunismo con lo único con que se puede líacerlo exitosa­ xismo, pero nadie ve que si en nuestro medio el virus mar�1sta brota
mente, sin violencias, ni odios ni sangre! ·¡ Si tantos hombres que por todas partes, ello es natural, por ser donde se organizan gran­
pasan por ser patricios, siendo que viven expoliando a la patria, trai­ des certámenes y triunfan los campeones Shorthorn, Herefor � Y
cionándola, vendiéndola y prostituyendo· y anulando cada vez más otros toros de otras razas famosas, subastados . ª fabulosos prec10�
:
a su pobre puebl o, quisieran que no hubiese más comunismo! Pe­ y donde los g�biernos suelen tener siempre "saldos exportables
ro . . . ¡ Qué va a haber para ellos peligro! ¡ Qué van a ver el ace­ de ganados en pie, de carnes, de cereales y de cuantos productos
_
cho, ni a sentir la aproximación escalofriante del martillo y la hoz! prodiga la tierra y da el mal remunerado trabaJ o del hombre �el
Mas, ¡ cuán caros les pueden salir de la noche a la mañana su campo, pero uno se horroriza diariamente de tanto ver por doqm_ er
inconsciencia, su indolencia y tantos desprecios y sufrimientos y cómo deambulan los mendigos y hambrientos �esharrapados, d1s- .
tantas lágrimas como hacen derramar al pueblo y a la patria que putándose l os residuos de los basureros entre si, cuando no a lo�
aún siguen adulando y alabando! . . . perros vagabundos madrugadores. Nadie, nadie quiere ver que s1

48
49
i
el trapo rojo es hoy el emblema que tantos tienen oculto a la es­ • ticia y de sus agentes y personeros, todos ellos pertenecientes a
pera de la hora de po_deri'o izar triunfalmente, e::¡. porque ello no una triste casta, a esa infame casta tan superabundante y asfixiante
podía ser de otra suerte allí donde al pueblo se le tiene por el más de sanguijuelas, vampiros :i,: cuervos en que fueron degenerando in­
vil y despreciable de los rebaños. ¿ Cómo no iba a proliferar el finidad de abogados, escribanos y procuradores.
comunismo, vigoroso y fuerte, allí donde un buey, una vaca y un Quien haya observado atentamente, honestamente, patrióti­
ternero valen mucho más que un hombre, una mujer y un niñ�; camente, el pro�eder de esa infinidad de malos abogados, escriba­
donde la morosidad, la venalidad, el abuso y el descrédito de la nos y procuradores que operan desde suntuosos bufetes o "estu­
j usticia llegaron a ser terrible causa de corrupción; donde la falsi­ dios judiciales" regentados, cuando lo son, por un atracador · di­
ficación des:virtúa la calidad de los productos, mercancías y cosas, plomado, pero un haragán que desconoce el sacrificio del trabajo
para pagar la desorbitada propaganda ideada por el espíritu de la ¡ honrado, el noble bien del ahorro y la virtud de la economía, que
expoliación y enriquecerse en un solo año a costa de indecibles no se cansa de pedigüeñar a sus clientes "partidas para gastos" Y
miserias y dolores; donde sólo veneno se come, se bebe y se res­ que hace pagar su veraneo, como el de sus secuaces, así como sus
pira; donde se le hace viajar al pueblo de pie, con tarifas caras y vicios y sus caprichos de todo el año, al primer hombre bueno,
bestialmente hacinado, sin distinción entre mujeres y hombres y confiado, incauto, sencillo y crédulo del pueblo que, atraído por
ancianos y niños, para que su corrupción vaya en aumento; donde la publicidad, la elegancia, el lujo y las palabras fáciles y cautiva­
la especulación acrece cada día más y más ávida; donde el ingenio doras, tiene la desgracia de ir con sus ahorros, con la escritura de
j udío-anglosajón, inj ertado en el alma nacional, se da a sutilizar
'
su casita hecha con . lágrimas o con el poder para d_emandar a un
cada día una nueva moda, para que el falsario joyero pueda esta­ deudor hipotecario o tramitar la testamentería que ha de ver es­
far vendiendo pacotilla de latón y oropel a precio de oro, y la fumar en alas de exorbitantes honorarios regulados arbitraria­
gran tienda· · derrochadora de luces y de costosísimos anuncios, ·mente, a caer en . las redes falaces de tamañas guaridas, tantas ve ­
una tela, un vestido, un mueble o un azumbre de aceite de gira­ •ces tendidas y manejadas con la ayuda de corredores y empJeados
sol por de oliva, nada menos que al décuplo del coste; donde la ·sin sueldo, por individuos ociosos sin más remuneración que la
Jey pena el monopolio y el monopolio se ríe y pisotea la ley; donde del timo, por vagabundos que se prestan para hacer de tes­
· el Estado se olvida que sólo puede ser rico y poderoso con una tigo profesional, por parásitos que gozan viviendo del ajeno
familia pura, sana y feliz, y anula el sacrificio del pueblo haciéndole fruto maduro, por compinches sin más capacidad que la de f.alsear,
pagar la pavimentación de las calles públicas como ni en la Rusia perfidiar y robar a mansalva; quien haya investigado bien su vivir
zarista, un impuesto por alumbrado, otro por limpieza, otro por inmensamente azaroso y miserable, pero, · eso sí, fastuoso, · disi­
agua, otro por cloacas, otro territorial y mil otros más aún, que pador y vicioso, a tal punto que , en sus cronométricos viajes sema­
lo agobian y anulan, en vez de una sola contribución proporcional, nales en luj osos y costosos automóviles a Mar del Plata, a Mon­
módica, equitativa, j usta, como en los países donde el pueblo es tevideo, a Piriápolis, a donde quiera que haya "distinguidas"
algo más que un miserable rebaño; y en fin, donde ya tan sólo aglomeraciones mundanas y también malsanas, o casinos o ruletas
queda por regular oficialmente, la respiración y el nombre ? ' o timbas donde apostar el producto de la exacción, la malversa­
Mas, por encima de todas las causas que concurren a fomen­ -ción, el despojo o el robo, suelen pasar por grandes, influyentes
tar el odio entre el pueblo a la indolente sociedad actual, madre y honorables caballeros; quien haya querido estudiar a fondo su
del comunismo, y a que el izquierdismo rojo y sanguinario ger­ vida disipadora y sus procederes en los _asuntos o negocios a ellos
mine, prolifere y se propague, sobresale siempre una. Es aquella l confiados, hasta con sus parientes y amigos, que también suelen
de la injusticia; es aquella de la arbitrariedad, el abuso y el des­ traficar como mera mercancía de plaza a favor del primer merca­
pojo legal organizado y frío, con la complicidad de la misma jus- ' der que les pague mejor y más pronto, entonces, sí, podrá saber,

50 ' 51
'
igual que nosotros, qué buena clase de reos son estos temibles suelen salirse di.ariamente de sus rigurosos deberes y tra1c10nar la
1
engendros de tramadores y complicapleitos -abogados, escriba­ fe pública de que son depositarios, al consentir que ante ellos se
nos, ptocuradores y testigos profesionales a su servicio-, muchos 1 constituya una hipoteca haciendo figurar un interés baj o, después
de los cuales son de "dentro" , ocupan aquellos altos puestos que que el hipotecante ha sido despojado de varios puntos al contado,
les permiten adobarlo todo convenientemente de acuerdo con los 1

planes trazados, y así-, todo se facilita y se hace, sin dejar rastros.


! por todo el término del plazo, para que la operación se desprenda
de todo cariz usurero, y, en suma, por hombres que no pueden
¡ Cuántas familias honestas, laboriosas y sencillas de esas que son hacer más de lo que hacen, ni ser menos de lo que son, porque
las únicas que hacen patria, hemos visto y vemos aún diariamente ·suelen amar a más de una mujer, tener caballos de carrera, satis­
en la miseria de la calle, después del despojo audaz y científico, facer más de un vicio y gastar más de lo que merecen, dé lo que
hecho por esas infinitas bandas de refinados atracadores, cuyos ' · ganan y de lo que pueden.
cómplices hasta llega_ron a ser el diario "serio" que por el edicto Quien se sienta patriota y quiera estudiarlos con cariño, pron­
judicial conque se le favorece, da recibo de 5 0 0 pesos y cobra to verá su temible peligrosidad, tan sólo comparable a la de tantos
2 5 0, y el eminente ·togado innombrable, que también va la mitad! "constructores" que están apareciendo de un tiempo a esta par­
Buenos Aires y otras grandes ciudades nuestras, están pla­ te como brotados de mil cárceles, y a la de la mafia; y habrá com­
gadas de estas luj osas guaridas de elegantes y atrevidos malan­ prendido en qué alto grado abonan el vivero de la germinación y
drines que viven del despoj o científico, calculado y legalizado, en desarrollo del comunismo. Pero, también habrá visto que ningún
perjuicio de los hombres sencillos y laboriosos del pueblo, siempre gobierno podrá llamarse nacionalista, ni patriota ni justo, mientras
confiados e incapaces para defenderse. ¡ Cuántos de ellos van hoy tales gusanos no hayan sido sometidos al fuego, y sus cenizas echa­
confiados y esperanzados a buscar a uno de esos bufetes o "estu­ das al más profundo y seguro de los abismos, para bien de la sa­
dios judiciales" , el consejo, el asesoramiento o la defensa de un lud, la prosperidad, la multiplicación y la dicha del pueblo y de


abogado o de un procurador que, en vez de constituirse en defensor la Patria.
suyo, termina por venderlo a su contrincante o a su enemigo, si
éste puede pagar mej or y más pronto! Esto, también sucede hoy Diariamente no hacemos s�no execrar al comunismo, contra
en Buenos Aires, de una manera terriblemente pasmosa. Y si uno cuya barbarie asiática se bate hoy heroicamente, allá en las inhós­
se mete en ciertas escribanías, quién sabe si sale. Claro que nos pitas estepas malditas, la gallarda juventud del mundo cristiano
referimos a ciertas grandes escribanías, a más de una de esas lu­ occidental, y hacemos bien ; pero aun haríamos mejor descuajando
j osas y .solemnes escribanías habilitadas con el "registro" que es la injusticia que lo hace germinar como germina. Todo esto, en
sinecura o prebenda que la injusticia corruptora de la oligarquía nuestro medio de rancio abolengo plutocrático, y el funesto mal
liberal guarda para favorecer a sus adeptos o a quien le paga me­ ejemplo desde arriba, nunca dejaron de incubar el corrosivo virus
j or, y no a los probos, ni a los honestos, ni a los más inteligentes j bolchevique. Abusos, desprecios, injusticias, especulaciones, frau­
y mej ores, motivo por el cual, suelen estar regentadas, en muchos ,des y malos ej emplos desde arriba, formaron el ideal fertilizante
casos, por hombres que cobran esos honorarios y gastos fantás­ que le dió vida y vigor. Y aun cada día se descubre un nuevo ne­
ticos; por hombres que suelen hacer hasta de comisionistas, sin j gocio escabroso y sucio, para vender o sepultar al pueblo, todavía
matrícula ni patente ; por hombres que substituyen al comisionista 1 bajo más pesadas cargas. Y cada día nace un nuevo impuesto, una
matriculado y patentado en la confección de la boleta de compra­ j nueva sociedad anónima supercapitalista, una nueva corporación
venta ; por hombres que exigen que él vendedor de un inmueble 0 un nuevo pulpo para enrroscar sus terribles tentáculos en torno a
deje las arras o seña, en depósito en la escribanía, como _si ésta la garganta del exhausto y desdichado pueblo, que cada vez se va
l
fuese más responsable que el mismo propietario ; por hombres que ,, viendo más impotente para criar, que cada día decrece más rau-

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'
damente, que a cada instante se ve más dificultado por las exóti­ Banco Hipotecario. Esta institución d e "fomento" , nos viene exhi­
cas raleas que lo asfixian, que ya se siente morir sin poder auxiliar biendo anualmente, con el orgullo del padre enriquecido con la
a su santa tierra madre, a su noble y generosa Patria que no cesa explotación y el hambre de los hijos, sus balances y sus ganancias
de gemir de tanto verse despoblada y yerma. fabulosas. Para demostrar que tales ganancias se traducen en las
Pero , ¿ cómo no iba a suceder así, reinando la política falaz. más terribles pérdidas y que tamañas riquezas son amasadas con
de la demolición y el suicidio ? el sudor, las lágrimas, la sangre y hasta la vida del pueblo, citare­
Nada hay que mej or desenmascare a los hombres del reo-1- mos solamente un ejemplo, el que más es causa de despoblación.
men liberal y que más demuestre h artería y la falacia de sus g:i­ Es harto sabido que este bueno de Banco, acuerda préstamos a
tos, j uramentos y votos de libertad, igualdad, legalidad y j�sticia los labradores del campo. Así lo hizo el año pasado con los de
democrática y republicana, así como cuanto ellos son culpables cierta colortia agrícola entrerriana, por no citar mil. Les anticipó
de la germinación y desarrollo del comunismo, que su inicuo sis­ dinero, no solamente sobre el campo, que Ya perdieron por no
tema impositivo, que, por ser sutilizado para mantener la empleo­ poderlo pagar, sino, también, sobre los c�reales. Estos cereales,
manía parasitaria, es decir, esa denigrante aristocracia de la va­ claro está, del campo debieron pasar al silo o granero exigido por
gancia que nos sofoca y asfixia, y también para pagar el vicio y el acreedor. Aquí acababan de depositarlos los infelices v explo­
los caprichos de los delincuentes profesionales que pasan por ser tados campesinos, cuando se les presentó la ocasión de v�nder el ,
políticos y patriotas, no puede llamarse sino el sistema del aniqui­ trigo a 8 pesos con 5'0 centavos la unidad. Pero, como entre dar
lamiento, que no aflige a otro pueblo. Pues, no hay otro país civi­ consej os de que la cotización subiría y presentar las liquidaciones
lizado, en toda la faz de la tierra, donde el pueblo �ea menos y la conformidad para vender que se le pidieron, demoró el Banco
pueblo, donde el propietario sea menos propietario, donde el go­ más de seis meses, durante los cuales el seguro, los intereses y el
bierno imponga la construcción y el pago del pavimento, aceras, derecho de almacenaj e fueron ascendiendo, el trigo bajó a 3 pesos
cloacas, desagües, alumbrado, barrido, limpieza, aguas potables y y medio, y los pobres colonos, no solamente no cobraron ni sí­
demás servicios públicos que son a cargo del Estado, solamente al quiera un centavo, sino que al fin, resultaron deudores. Hoy, to­
propietario, que así, no lo es, más que de nombre. Todos estos ser­ dos ellos, inhibidos como tantos hombres que quisieron ser buenos
vicios, en todos los países bien goben:iados y que viven al amparo y que lo hubieran sido de no caer en tales garras, deambulan como
de la libertad y la j usticia, gozando de algo más que de la cate- . parias o como enemigos a muerte de la sociedad que no supo o no
goría de abyecto rebaño, son construídos y pagados por el Estado, los quiso hacer factores de progreso, de seguridad y grandeza, y
que tan sólo impone una justa y módica contribución progresiva, por todas partes van predicando y vivando el evangelio que res­
a partir de un determinado valor, muy lej os de ser agotadora, ni ponde al roj o bl�són de la hoz y el martillo. Y así sucede día tras
usurera, ni confiscatoria, ni germen del comunismo; como en nues­ día con millares de hombres que fueron para poblar y enriquecer
tro Estado liberal, que al fin es el verdadero propietario, o dueño el desierto, cuyas horrendas desgracias no alcanza o no quiere ver
Y señor que se queda con todo. Pero si este inhumano sistema im­ el triste régimen de la embriaguez, la traición y el suicidio.
positivo que, al gravar el hogar propio con cargas confiscatorias Como para no germinar vigor9so y fuerte el comunismo allí
Y bárbaras, como el alimento, el remedio , la escuela, el vestido donde, como se ve, todo es abuso, arbitrariedad e injusticia. Como
Y la respiración y la vida, desenmascara al régimen liberal y lo re­ para no brotar por todas partes el virus marxista allí donde, como
vela como el principal causante de la germinación y proliferación se oye, todo es mentira, falsedad, beodez y robo. Como para no
del comunismo marxista, sus instituciones también le confieren la proliferar un bacilo tan corrosivo allí donde, como harto se sabe,
culpa, además, de la despoblación que nos azota. Estas, son infi­ un solo millón de pobres y tristes desgraciados trabaja sudorosa­
nitas, pero nombraremos solamente una, que no es la peor: el mente, para que vivan en la ociosidad catorce millones de hara-

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ganes, vicios �s y perdidos y donde, como corre de boca en boca, trabajo, n i sacrificio, n i esfuerzo, allí, del otro lado, pared por
hasta el médico se dió a la ciencia fácil de recetar a sus enfermos medio, en el leproso conventillo inmundo que jamás vió pueblo otro
aquellos falsos medicamentos que pagan mejor comisión. Como pa­ alguno de la tierra, se debaten y mueren de inanición, de hambre
ra no ser, entonces, el trapo sangriento, el emblema que tantos sue­ y de frío, diez o veinte pobres hogares prolíficos, cuyos padres des­
ñan con izarlo triunfalmente de la noche a la mañana. Y como para dichados, honestos y laboriosos cuanto fecundos y buenos, no saben
no ser la estrella roja la guía predilecta donde, también, hasta el cómo socorrerlos, no tienen lo suficiente conque alimentarlos, abri­
escribano, degenerando en vil y artero rábula digno del Régimen, garlos y educarlos, y se desesperan y luchan terriblemente contra la
. fría y dura impotencia que no les permite brindar a la Patria y a
por conquistar y complacer el favor ·del tenebroso prestamista usu­
rero que lo designa, que puede confiarle diariamente la . búsqueda Dios, los hijos múltiples, alegres y vigorosos que prometieron brin­
de nuevas víctimas que despojar de sus bienes adquiridos a fuerza darle ante el altar, el día feliz de sus bodas. ¡ Y para qué seguir!
de sudor Y sangre, que da trabajo a su escribanía convertida en ¡ Cómo no íbamos a ser el excelente vivero comunista que somos!
madriguera de ilegal corretaje sin matrícula ni patente, traiciona la ¿ Cómo no íbamos a estar como estamos a merced de los místi­
f e pública de que es depositario, otorgando una bárbara escritura cos del bolcheviquismo y de los émulos de aquellos terribles héroes
hipotecaria que establece, no solamente que la mora se producirá d e la España Roja, de la Alemania Espartaquista, de la Italia Caó­
por la simple falta de pago de los intereses el mismo día de su ven­ tica de la Huncrría de Bela Kuhn y de la fosa de Katyn, donde se
cimiento sin conceder ni el respiro que no se niega ni a los conde­ ha �erdido tod: fe, toda sensibilidad cristiana, todo respeto a la
nados a muerte; que el deudor se inhibe "voluntariamente" de todos Iglesia, toda idea de Dios, y toda esperanza en la justic;ia y en la
sus bienes habidos y por haber o presentes y futuros - como ni en sociedad actuales ? ¡ Ay, si de una buena vez quisiéramos extirpar
Etiopía -, anulándolo para el comercio, para todo empleo de res­ d vivero comunista, cómo podríamos hacerlo de la única manera
ponsabilidad y para todo crédito a la vez que se le esclaviza y con­ -eficaz, sin odios, ni violencias, ni sangre . . . !
vierte en inútil cadáver ambulante ; que el deudor no p odrá vender Yo acudo a los hombres que tienen dos dedos de frente, a
su pro piedad, sin aut orización del acreedor; que para el caso de eje� los sensatos, a los que viven con Jesucristo, a los nobles varones de
cución, el deudor renuncia a toda defensa en juicio , hasta la sentencia bien, y les pregunto cuál es su impresión y si no se rebelan cuando
inclusive; que el acreedor podrá asegurar el bien hipo tecado a a su paso por esos barrios, pueblos y villorrios, aparece el intenso ·
costa del deudor do nde él lo quiera, nombrar los peritos tasadores drama del hogar humilde donde el padre de seis o diez hijos se
que le parezca, designar el rematador que le plazca y adjudicarse la levanta todas las mañanas, después de grave insomnio, sin saber
pro piedad por el importe de su crédito , o, mejor dicho, quedarse con qué darles de comer, qué de vestir ni con qué educarlos, curarlos
todo, sino también el cinco por ciento de intecés -y esto ya es ge­ y sarvarlos de las garras de la muerte, mientras allá en la suntuosa
neral Y típico-, después de retenerle a la pobre víctima, tantas mansión de enfrente, qu� es del acaparador, del rábula al servicio
veces un hombre trabajador, simple o crédulo, los 3, 4 ó 5 puntos del trust o del traidor e infame político profesional, aún suena arro­
que sea preciso retenerle anticipadamente por todo el plazo conve­ badora la música, aun destella fasto la luz y aun ríe y goza la vida
nido de 2, 3, 4, 5 Ó más años, para que la usuraria operación no que­ de los que no saben qué hacer con el dinero, fuera de derrocharlo.
de figurando al 8, 9 ó 1 O por ciento, y la ley, como la fe, sea burlada Su impresión y su rebelión serán la consecuencia de una bárbara
Y. pisoteada. Y en fin, como para no cernirse sobre tantas cabezas injusticia social, de una terrible iniquidad humana que es causa
la hoz Y el martillo donde todavía, mientras en el fastuoso TeatrQ germinadora del comunismo. Quien extirpe esta causa, habrá extir­
Colón, que sostiene el pueblo pero que no es del pueblo, se canta pado de cuajo un cáncer social tan tremendo, sin sangre, ni armas,
una Ópera para la imbécil, indolente y viciosa minoría enriquecida ni violencia, y el mundo podrá ser por fin, el edén cristiano Y
con el alambrar de campos, matar de parias y criar de vacas, sin apacible que Dios quiso que fuese.

56 57
VIII

EL OSO SE DISFRAZA DE CORDERO

El comunismo internacional, sin Dios, ni hogar ni patria, es


tal vez el peor mal que debe el mundo a la inju.sticia social de las ·
plutocracias que viven de espaldas al pueblo y lo tiranizan con los
impuest , los salarios insuficientes, el hambre y demás azotes de
la esclavitud econ6mica. Ya suficientemente hemos visto cuán peli­
groso es ; pero los anglosajones, después de h\iber contribuído en
la mayor parte a su germinación y crecimiento por la expoliación
de que han hecho víctimas a la mayor parte de los países de · la
tierra, hoy son sus aliados, glorifican su heroísmo y hasta lo dan
como muy próximo a la conversión . Ya no hay día que no se hable
eh la prensa liberal, de la libertad religiosa en Rusia, de la apertura
de las iglesias y de la salida de una delegación soviética para negó-
ciar con el Vaticano. Algunos la dan como existente ya en Roma.
Pero al mismo tiempo el Papa condena una vez más al comunismo
porque "el comunismo niega la justicia social" . Y los diarios que
como el vocero pontificio '. 'Osservatore Romano" , el católico "Av­
venire" y cuantos sal�n al encuentro de los rumores de aproxima­
ción soviética, lanzados por la propaganda interesada a�glosajona­
j udeo comunista, dicen :
"El contraste entre los principios cristianos y la tesis funda­
mental del comunis�o, salta a la vista. Resulta imposible una con­
vivencia. Abstrayéndose del comunismo lo que éste ha tomado
del cristianismo, queda un montón de errores que hacen imposible
el establecimiento de una justicia social" . Muchos otros diarios
católicos igualmente atacan en todo el mundo, al mismo tiem­
po, con ren<;>vada energía, los peligros de tal añagaza . Todos los
órganos nacionalistas de los países neutrales o no beligerantes, tam­
bién señalan como peligrosa la propaganda anglosajona, sobre un

59
ustedes ven, Europa afronta problemas más graves que aquellos
cambi � total operado en la Unión Soviética, en materia religiosa. pequeños y estúpidos problemas con que se alucinan las gentes
Y vanos hechos contundentes y sensacionales dan por tierra al fin, crédulas" . . . Y concluía :
con los argumentos judeo-anglo-yanquis en favor del comunismo "La guerra, en las condiciones actuales, será de larga duración.
del oso disfrazado de cordero, que sólo espera la hora del triunf� Grande e incalculable es la fuerza de que aún disponen los belige­
para dictar la paz y echarse sobre vencedores y vencidos. Algunos rantes, a pesar de las alternativas que la suerte de la guerra puede
de los cuales, ya quedan mencionados y otros lo serán ahora. El 1 7 deparar; pero la presencia de Rusia en uno de los bandos, da a la
de marzo, decía el Generalísimo Franco ante las Cortes españolas lucha en Europa el carácter de lucha a muerte".
reunidas :
º Nadie podría haber dicho algo con más autoridad, ni más
"No podemos n egar l a s1 tuac10n
· ' d el mund o con esta terrible
concluyente, contra el peligro comunista y su alianza con los plutó­
guerra Y su costosa propaganda, que ha creado un campo propicio
cratas anglosajones, a esta altura de la conflagración mundial. Pero,
para esos grupos decadentes que ya fueron barridos de los núcleos
º . , , por si el primer vencedor de la sangri�a guerra actual contra el
d ingentes de nuestro pais, pero que torpemente aún creen que esos
comunismo y sus aliados, ayer emboscados y hoy francamente
ult �a! es pueden ser nuevamente una realidad, y que especulan, con
embarcados en la tragedia de su propio derrumbe, no hubiese dicho
esp1ntu mezquino, sobre el resultado de la guerra. No podemos
lo suficiente, léase lo que el día 2 1 del mismo mes de marzo, con
negar tampoco la importancia que esta guerra asume para cada
motivo de la conmemoración de los héroes, decía Hitler en Berlín :
nación, ni sus repercusiones sobre cada uno de los implicados en
"Gracias al espíritu de sacrificio y al heroísmo de nuestros
las catástrofes que pueden ocurrir en el mundo. Por esta razón soldados en el frente oriental, ha sido posible, finalmente, vencer
consideré oportuno referirme a los asuntos internacionales a fin
la crisis deparada a Alemania por un destino inmerecido : estabi­
de librar de sombras la política nacional q ue en estos momen;os nos
lizar el frente, y comenzar la adopción de medidas que garantiza­
concierne. Como dije en otra oportunidad, están desapareciendo las.
rán en los próximos meses, los triunfos que han de dar por resul­
diferencias con que las naciones ponen en práctica sus resoluciones tado la victoria final . . . Una vez más las estepas del este, enviaron
a medida que la guerra avanza. Razones militares y muchas otra�
a millones de hombres, en contra de Europa. Esas masas fueron
necesidades, están inclinándose hacia la necesaria intervención y
lanzadas a la lucha, por el mismo poder que ha estado organizando
centralización. Antes de que la lucha comenzara, esto era conside­
las guerras desde los tiempos antiguos; que se beneficia con los
rado una herejía. Hoy están en estudio mej oras y programas, baj o
conflictos y que logra -particularmente en nuestros tiempos-. que
la protecci&h del régimen autoritario, relativas aún a esferas socia­
los intereses capitalistas y los intereses bolcheviques, sirvan al mis­
les que antes se debatían en las guerras de la lucha de clases.
mo fin. Los historiadores del futuro habrán de señalar la gravedad
Aparece por todas partes la propaganda al servicio de los intereses
del peligro de . aniquilamiento en que se hallaba el continente civi­
de los beligerantes con un optimismo artificial. Pero, por mucho
lizado más antiguo del mundo, durante el . invierno pasado. Haber
que se oculte, existe una ansiedad común que reina en todos los
eliminado este peligro en que estaba Europa, es el mérito eternd
países, Y es el peligro tangible del comunismo ruso. No me refiero
de los héroes que conmemoramos hoy. Contemplando los prepara­
al poder de sus ejércitos, sino al trabajo que el bolcheviquismo ha
tivos, en escala gigantesca, realizados por el bolcheviquismo para e l
llevado a cabo en todo el mundo, durante 2 5 años. El firme pro­
aniquilamiento d e nuestro mundo, vese dónde hubiera estado Ale­
pósito de Stalin, es provocar la revolución universal, y ello no puede
mania y todo el continente europeo, si el movimiento nacionalsocia­
ser disfrazado por conveniencias u oportunidades de la hora pre­
lista no hubiera llegado al poder hace más de diez años, iniciando,
sente. No es necesario que los ejércitos soviéticos lleguen a las
con la energía que le es característica, la reorganización de Ale­
naciones para que pueda estallar en cualquier momento favorable
mania, después del fracaso de innumerables tentativas de limitar
una revolución roja, como la que nosotros hemos sufrido. Como
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60
vista de su orden social anticuado, y porque ellos se entregan,
el rearme. La Alemania de Weimar y de los partidos marxistas y
cada vez en mayor escala, en las garras de los judíos". Y termi­
democráticos, habría sido barrida por esta acometida procedente
naba : "Nos inclinamos en homenaje ante nuestros camaradas
del interior del Asia, como por un huracán. Se ve, con una claridad
muertos; ante sus deudos enlutados ; ante los hombres, mujeres y
cada vez m ayor,
_ que el conflicto que libran Alemania y Europa,
niños asesinados en nuestra patria, y ante todas las víctimas de
d esde la pnmera guerra mundial, está asumiendo el carácter de
nuestros aliados' '.
una lucha que sólo puede ser comparado con los acontecimientos
históricos más trascendentales del pasado. A parte de la barbarie La verdád, la razón y la honradez, transparéntanse nítida­
mente para todo hombre de bien que conozca el peligro comunista,
que amenaza al mundo desde el Este, presenciamos también la satá­
la historia anglosajona y que quiera interpretar correctamente estas
nica furia destructiva de sus llamados aliados occidentales. Cono­
palabras que acabamos de leer. Pero mientras así hablaba Hitler,
cemos los objetivos bélicos enemigos, de innumerables publicacio­
como ya lo hicieran Mussolini, el primer luchador victorioso contra
nes, discursos y demandas formuladas en público. Comparada con
las hordas marxistas, Franco, !=armona, varios cardenales y prela­
éstos, la inmundicia que es la "Carta del Atlántico" tiene la misma
dos franceses y belgas, que más que el tirano que los anglosajones
importancia que tuvieron los 1 4 puntos d e Wil�on, si se les compara •
y los bolcheviques llaman al Führer, vieron en él a un providencial
con lo que fué puesto en práctica posteriormente, por el dictado
vencedor del Anticristo, de la barbarie y del caos, aún decía
de Versalles. En la misma forma en que el belicista Churchill
Churchill, hablando en el Parlamento británico, · ora con el
vaticinó en el parlamento británico los futuros acontecimientos
acento del vencedor que ya planea la vida de postguerra, ora
cuando declaró en 19 36, que Alemania debía ser destruída, ahor�
como delante del auditorio de un manicomio, u ora como ya en
demuestran los elementos básicos de los objetivos de paz de las
el Salón de los Espejos d el Palacio de Versalles dictando la paz
democracias, el estado de cosas que ellas preparan para la Europa
otra vez a una Alemania nuevamente vencida, no en el campo de
de postguerra. Sus objetivos son los mismos que los de sus aliados
bolcheviques. Los conocemos por experiencia : el exterminio d e batalla ni por las armas, sino por otros nuevos 14 puntos como los
de Wilson, recién sacados de los aquelarres del Atlántico y Casa­
todos los pueblos que poseen una conciencia nacional e n e l conti­
blanca; y a ratos como ante otra nueva Sociedad de las Naciones
nente, Y, ante todo, la destrucción del pueblo alemán. Es indife­
Anglosajonas, más poderosa, injusta e inhumana : "De acuerdo con
rente si los parlamentarios u oradores públicos británicos y norte­
mi estimación, nuestro deseo sería que las naciones unidas fueran
americanos exigen, como objetivo principal de la guerra, la des­
presididas por tres grandes potencias victoriosas : la Comunidad
trucción del Reich, el secuestro de nuestros niños, la exterilización
Británica de Naciones, los Estados Unidos y la Rusia Soviética, las
de nuestros jóvenes o si el bolcheviquismo practica la matanza de
poblaciones enteras, incluso las mujeres y los niños. Pues la fuerza que, inmediatamente, debieran empezar a conferenciar sobre la
organización futura del mundo, que debe constituir nuestra salva­
fundamental que los empuja, es el odio eterno de la raza maldita
guardia contra guerras futuras, mediante el desarme efectivo, y
que durante miles de años ha castigado a los pueblos como· un
mantener desarmadas a las naciones culpables, llevando ante la
verdadero azote de Dios, hasta que las naciones, en tiempos de
justicia a los grandes iminales y a sus cómplices, y asegurando el
resurgimiento mo.ral, se levantaron contra sus torturadores" . Y
retorno a los países devastados y subyugados, de los recursos
luego añadía :
mecánicos y de los tesoros artísticos de que han sido despojados" ...
"Repito la profecía que ya formulé previamente : Cuando ter­
mine esta g�err�, Alemania y sus aliados no h�brán caído víctimas
del bolcheviquismo. Las víctimas serán los otros países y naciones

que encontrarán su derrumbamiento y su fin, por el veneno bol­
chevique, porque ellos son los menos indicados para resistirle, en Nada menos que de esta suerte era como iba hablando tam-

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un imperio gobernado por el espíritu que tiene subyugado al Orbe
bi �n el 2 1 de marzo, el otrora empedernido e irreconciliable ene­
desde hace siglos y pretende seguirlo subyugando, mientras atacan
:iugo del comunismo ruso, convertido hoy, gracias al oblicuo
, al de Hitler con toda su sinceridad y su justicia, también tenemos
mteres del Imperio Británico, en siniestro aliado del formidable
diarios dignos, que, si son pequeños o modestos en el formato obli­
Zar Rojo de Katyn, que por cierto desconfía más de él y de
gado por la iniquidad anglosajona de las "Listas Negras", son, en
Roosevelt, que del diablo. Nada menos era lo que aun tenía la
cambio, _grandes, insobornables, invencibles, por lo menos por el
audacia �e decir Mr. Churchiii, mientras lo mejor de la juventud
oro o el mezquino interés, o, en una palabra, poderosos e imbati­
uro �: ª sigue dando heroicamente su sangre y su vida por la civi­
� bles, por el patriotismo que encierran y les anima. Es de hacer leer
hzac10n, alla_ por las heladas estepas inhóspitas de los Kalmucos
aquí lo que, respecto a ese discurso, decía uno de ellos, "Cabildo",
po� junto al Kubán, sino al Ilmen, al Don, al Volga y por donde�
gran paladín de la recuperación nacional, fundado, dirigido y escrito
quiera que haya que luchar y morir por la victoria de la humanidad.
Y na � a m :nos es lo que aun dice hoy quien representa al más pode- por un núcleo de jóvenes maestros, no sólo en el arte del bien decir,
sino también en el de saber afianzar la verdad, destruir la mentira
1·oso imperio de la tierra, formado a cañonazos y a costa de abismar
y darlo todo por la patria heroicamente. Este diario, decía en un
a t�ntos pueblos superiores en la esclavitud, el ilotismo y la miseria;
editorial de enjundia, en su edición del 24 de marzo: "El gober­
quien por su terrible ceguera ya no es capaz de ver su· inexorable
nante inglés habla de la paz futura, considerando exclusivamente
derrumbe ; quien quiere mantener sus riquezas con una alianza que
los intereses de su país, como si para él y Gran Bretaña, no existiera
se las �rre_� atará y puede sepultar al mundo en la más espantosa ·
el resto del mundo. Esto no puede sorprend�r, por otra parte, a
barbanzac10n Pero él, tiene más que un lujo de admiradores y
: nadie que tenga dos dedos de frente y corrozca un poco de historia.
aduladores, bien que más por el dinero con que tan magníficamente
Inglaterra siempre fué así. Vivió para ella, respetando la soberanía
paga, que por lo justiciero de su causa, Así podemos ver el caos
política de las demás naciones, siempre que éstas cerraran los ojos
literario actual, y la confusión y corrupción que él siembra entre
a su codiciosa aspiración de egemonía económica. En taso contra­
los pueblos, con la venalidad y la mentira. Así podemos ver y sufrir
rio, organizaba una expedición militar, y asunto concluído. . Dos
lo que tanto nosotros mismos estamos viendo y sufriendo por cul­
terceras partes del globo terráqueo, pasaron así, quieras que no, a
pa de semejante literatura, sea que ella hable en el libro O en la
la subalterna condición de colonias o dominios ingleses. En 1 806
prensa. ¿ Quién no se indigna de semejantes adulaciones y del caos
y 1 80 7, estuvimos también nosotros a un tris de ser conquistados,
que con el engaño de la mentira organizada debemos a la mayoría
colonizados y sojuzgados por Inglaterra. Gracias a Dios, se le dió
de esa prensa nuestra, sediciente seria y patriota ? Si la misión de
vuelta la taba, y ahí están en el Camarín de la Virgen del Convento
la prensa es informar imparcialmente para educar y cumplir su razón
de Santo Domingo, las orgullosas banderas que el pueblo porteño
de ser, nuestra prensa fué y está siendo · desde el comienzo de esta
conquistó, como trofeo de guerra, luego de derrotar y expulsar al
guerra, a que quiso arrastrarnos, un poder terriblemente caótico
invasor de su suelo. La defensa y reconquista de Buenos Aires,
?emoledor, corruptor y antipatriota. Los hombres estudiosos ; constituyen dos capítulos negros de la piratería británica. Aquí se
Justos que ausculten mañana sus archivos y colecciones, no podrán
dieron los ingleses con una piedra en los dientes. No somos Egipto
desmentir este aserto, sino confirmarlo y aumentarlo. No obstante,
ni la India. Cuando recuperemos Las Malvinas -lo que ha de
hemos tenido reacciones y excepciones honrosas, que hablan cla­
ocurrir tarde o temprano-, estaremos en condiciones de reconci­
rísimo de una juventud viril y pujante, dispuesta a dar por tierra
liarnos con nosotros mismos, de presentarnos ante el haz de la
con la venalidad, la mentira y el caos demoliberal, y a retomar el
tierra como nación sob�rana, en el sentido lato de la palabra. El
camino de las eternas virtudes de la raza. En efecto, si bien hemos
discurso de Mr. Churchill sintetiza de la cabeza a los pies, el espíritu
tenido Y tenemos aún diarios poderosos que por el interés material
hipócritamente cuáquero de la diplomacia anglosajona. Está visto
salen defendiendo el inconcebible discurso de Churchill, señor de
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que Inglaterra no puede con el genio. En vez del Honni soit q ui mal
y pense, el lema de su escudo debiera ser : "El que venga atrás que
arree". Y luego, añade : · "Parece mentira que diarios argentinos,
fundados por ilustres pensadores y hombres de gobierno, lleguen
a elogiar ese discurso en n ombre de la libertad, el sufragio universal
y la democracia liberal mayoritaria. Nada de concreto se expresa
en él, con relación al futuro del mundo. ¡ Qué éste se hunda hasta
el pescuezo en el tembladera! de una paz problemática, con tal de
que se salve el impereio británico ! No hay que cambiar los métodos
de la economía internacional ; no hay que cambiar las formas de­ IX
mocráticas de gobierno. Que · el régimen tolere complaciente las
actividades del supercapitalismo, y que éste pueda seguir explo­ PERO, EL OSO, ES SIEMPRE OSO
tando indefinidamente el trabaj o y la fatiga de las clases obreras. ·
Baj o el dosel de las formas retóricas, no se descubre otra finalidad Aun otros hechos, otras declaraciones eminentes y otros epi­
· política en el discurso de Mr. Churchill. Sino, ¿ qué temas toca él ? sodios no han de dejar de sucederse para demostrar la peligrosidad
Todos los que en más de un siglo han sobado y resobado, hasta el de la alianza judeo-bolchevique anglosajona. Cuando mayor es la
· cansancio, los apol ogistas del liberalismo. Dice un proverbio de algarab_ía literari� y radiotelefónica sensacionalizando o atac�ndo,
la sabiduría popular, que. el camino del infierno está pavimentado según de quienes sean, esos discursos, y cuando la prensa hb �ral
de buenas intenciones. También lo está el de la democracia liberal, t�da, a fines de marzo, vuelve a rumorear en derredor de la salida
,
y en uno como en otro caso, los caminos conducen a la perdición. ,de una delegación soviética para el Vaticano, que nunca _ ll�go hasta
¿ Qué no prometió la democracia a sus adeptos? Paz, libertad, hoy, para entablar relaciones, se produce otro suceso ongmado por
prosperidad, progreso, emancipación económica, cultura, ingerencia la conducta bolchevique, que da al traste con la trama de seme­
directa en los negocios del Estado . . . Pero, ¿ qué les dió en cambio ? · murmuradores. Este suceso, son dos publica�i� n �� � ue ���en
jantes
Revoluciones, odio d e clases, guerras, hambre, esclavitud política, h ac1en d o eI 3 1 de marzo, el diario católico de Milan L Italia Y
envilecimiento y postración �oral ante el becerro de oro" . . . la agencia católica de Roma "La Corrispondenza .. , El pnmero ·
publica ese día, con gran luj o . tipográfico, una carta pastoral del
Cardenal Schuster, Arzobispo de Milán, en la que, entre otras
·cosas, dice lo siguiente :
"Informaciones que nos llegan de todas partes, nos causan
'
dolor y preocupación por e 1 futuro. A qm se habla otra vez de
profanaciones eucarísticas, de organizaciones para fomentar la
.
'blasfemia de movimientos ateistas, etc. El ongen de todos _ estos
movimie�tos, es siempre el mismo y fácil de adivinar. A�onseJamos
a nuestros hijos a tener cuidado y a no dej arse en�anar por los
enviados del ateismo, puesto que todavía no se olv1d� lo que el
bolchevismo ha hecho en la. Unión Soviética, en Hungna, en Espa­
·ña y en todas partes donde llegó al poder, aunque sea por poco
tiempo" .
y lo que dice la segunda, viene a ser algo así como el bro-
66
67
1

che de oro de la "conversión al cristianismo" del régimen sov1e­ ros y satélites liberales la niegan, atribuyendo a los alemanes una
tico, tan predicado y defendido por sus dignos aliados, los anglo­ denuncia inf�ndada, mentirosa, insidiosa, "típicamente nazi", por
sajones, descendientes, en su mayoría, de apóstatas protestantes, razones de propaganda. ¡ Cuándo no han de ser así los anglosajones
judíos y masones. Es una sensacional proclama obtenida por "La y los plutócratas de cuño liberal! Ellos, como sus aliados de la
Corrispondenza" después de haber sido publicada en Moscú, nada hora presente, los comunistas, ya no se estremecen ante ningún cri­
menos que contra el mismo Papa. Es una verdadera proclama del men ni ante ningún torrente de sangre. Toda su alma está tiznada de
1
Anticristo. Hela aquí:
"El más terrible enemigo de la cristiandad, es el mismo Papa
de Roma, quien realiza la guerra desde el Vaticano. Quiere destruir
l
l
sangre, y son los maestros del crimen que comienza con la mentira
y concluye con el asesinato por un tiro en la nuca. Bolcheviques,
l anglosajones y demococos, todos son capaces de los más bárbaros
al pueblo de la Unión Soviética. Ha apoyado al fascismo local, al .1 crímenes, y todos los cometieron y cometen, aún más cada día,
cual se ha vendido para conseguir nuevamente el poder espiritual •lj unos con el tiro en la nuca, otros con el despiadado bloqueo Y los
y temporal. Los pueblos no serán libres mientras no se hayan libra­ 1
demás con ser sus cómplices, adeptos o simpatizantes. ¿ Cómo no
do de él y no se haya desalojado la roca del Vaticano. El capita­ han de negar, entonces, el crimen más brutal de nuestra era?
lismo y la reacción, parecieron. antes combatirle, pero no han logra­ ¿ Cómo no han de ser capaces, unos y otros, de tildar a tan esca­
do derrotarle, porque necesitaban su apoyo para adormecer al lofriante y sensacional descubrimiento, de "patraña naci-fascista
i
mundo. Si el pueblo soviético permanece firme, estallará en el 1 para los crédulos"? ¡Ah, pero las pruebas son concluyentes e indes­
Oeste la revolución social y el asalto definitivo para llegar al Vati­ .\'
tructibles! Además de las ya nombradas personalidades de la Cruz
cano desde todos los lados" ... Roja Internacional, de la lgle�ia, de la prensa neutral, de la ciencia
Si la Pastoral del Cardenal Schuster era una clarinada para el .\ universal y de infinidad de autoridades militares y civiles del mundo
mundo cristiano, respecto a la sinceridad de los anglosajones cuando
1
entero, tenemos nosotros una, la del capitán ·Miranda, cuya vera­
por medio de su prensa, de su radiotelefonía y en sus discursos, no cidad nos ofrece las mismas garantías en este caso, que nos ofre­
'
se cansaban de hablar de la ya progresiva libertad religiosa en. cieron siempre sus estudios técnios de la guerra, como corresponsal
Rusia, esta proclama, obtenida seguramente por el servicio infor­ 'J
y comentarista erudito e inteligente. Leamos pues esta correspon­
mativo de alguno de los ejércitos del Eje o de los prisioneros, lo dencia suya dirigida a "El Pampero", con fecha 29 de abril:
es para toda la civilización. Pero, como bien lo dice aquel popular
1 "Invitado por las autoridades alemanas del Ministerio d_e Rela­
refrán, no hay dos sin tres. Y así fué, porque a los pocos días aún
ciones Exteriores, me trasladé en avión a la ciudad de Smolensko.
iba a ser más sacudido el mundo por la confirmación de aquel ma­ Mil quinientos kilómetros volando sobre la estepa maldita de Rusia.
cabro descubrimiento de Katyn. Con ser bárbaros y escalofriantes
Aridez de tierra, soledad de vida, ausencia de color y de belleza.
muchos hechos criminales de los marxistas en la guerra civil espa­ Descendimos en su gran aeródromo y atravesamos la ciudad en
ñola, en que murieron asesinados a mansalva docenas de millares ruinas ( con exclusión de unos cuantos edificios, porque todos los
de hombres de bien, militares, monjas, prelados, sacerdotes, semi­ demás fueron incendiados por los rojos al evacuarla -¡y es una
naristas y otras personas que, como queda dicho, no tenían más cul­ ciudad de 300 mil habitantes!-), para alojarme en el Otfizierheim.
pa que la de ser buenos e inocentes, este descubrimiento de la co­ Almorzamos rápidamente y acompañados por un oficial alemán,
losal fosa que servía de tumba a los 12.000 oficiales polacos, ase­ partimos en automóviÍ, con un amigo mío del ministerio, rumbo
sinados por ser cristianos y patriotas, no tiene parangón con ninguno­ a Katyn. El bosque se encuentra a doce kilómetros de la ciudad,
de ellos. Hoy la narración de tamaña muerte brutal estremece al sobre la carretera por la cual avanzara hacia Moscú el Emperador
mundo entero de un confín a otro, y lo indigna de más en más
Napoleón. Dos kilómetros antes de llegar, un olor nauseabundo,
al ir viendo que todavía los anglosajones y sus estipendiados voce- imposible de soportar, llega hasta nosotros. Es el de los primeros

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mil cadáveres que en completo estado de putrefacción han sido que dicen que la Gestapo fué quien vistió los cadáveres, yo también
sacados, poco a poco, de las gigantescas fosas, por las autoridades aseguro: !Qué a esos cadáveres!. . ., no los viste nadie. A América le
alemanas. Entramos en el bosque, y aquello era impresionante. podrán contar cuanto quieran; pero a los que hemos visto, no. ¡No!"
Una bandera de la Cruz Roja, indicaba el lugar de las fosas trá­
gicas. Cuatro de ellas con capacidad para tres mil �adáveres, esta­ •
ban abiertas. Sobre el terreno vénse alineados, en filas de 1 5 a 20,
los restos, casi descarnados, de cientos de oficiales polacos, conser­ Tanto es lo que ha consternado al mundo civilizado este hecho
vando todavía perfectamente reconocibles, sus uniformes militares. brutal y salvaje y tanto se cree en la triste realidad, por tratarse del
Todos han sido asesinados en forma típicamente comunista: de un comunismo, que la prensa imparcial y seria del mundo opina que
balazo en la nuca. La mayoría conserva en sus muñecas restos de es innecesaria una investigación mayor para comprobarla. Así el
las cuerdas con que les fueran atadas las manos. Calaveras que 2 7 de abril, en Suiza, también decía el diario, "Gazette de
aun guardan en sus bocas abiertas el grito de horror del último Lausanne":
instante; cuerpos acribillados a bayonetazos ( con la típica bayo­ "El asesinato en masa de Katyn, viene a desenmascarar a la
neta rusa de cuatro puntas), porque sin duda se negaron a marchar; Unión Soviética, mostrando con todo su horror las fauces repug­
pedazos de cráneos saltados por la violencia del pistoletazo; piernas nantes del monstruo rojo. No hace falta esperar los resultados de
rotas; restos de botas; olor imposible de describir, entremezclado la investigación. Ese procedimiento encuadra perfectamente en las
con el siniestro revolotear de las moscas ... Es algo que yo no normas bolcheviques y recuerda todos los horrores de la revolución
olvidaré mientras viva, porque llegó un momento en que no sabía con sus matanzas. Ningún horror de la guerra podía extinguir ese
donde tenía el estómago.Pero está visto que el organismo humano terrorismo, ni la repugnancia del sistema bolchevique".
se acostumbra a tod"O, desde los perfumes de Coty, hasta las fra­ Y la agencia ..Transocean" transmitía el mismo día de Vichy,
gancias del bosque de Katyn. ¿ Y sabéis cómo los mataron? Así: capital ocasional del gobierno francés del mariscal Pétain, lo si­
Hacían descender hasta el fondo de la fosa, filas de doscientos guiente:
prisioneros, y asesinos de la G .P .U les descerrajaban el tiro en la "La declaración formulada por el comisario de relaciones
nuca. Luego descendían otros doscientos que se paraban al pie de exteriores soviético, Molotov, para justificar la r�tura de relaciones
los ya muertos, y otro tiro dejaba formada la segunda fila. Des­ diplomáticas entre la Unión Soviética y el gobierno polaco emigrado
pués la tercera, la cuarta ..., y así hasta doce filas por fosa. Al en Londres, es interpretada en los círculos oficiales franceses como
final, las taparon. Y para disimular el sitio, plantaron arbolitos que clara confesión de que la URSS, es culpable de los crímenes come­
hoy tienen dos años. La tierra no ha cedido con las lluvias, porque tidos en el bosque de Katyn. Es costumbre de los bolcheviques,
se trata de un suelo de greda. He visto los cadáveres de dos gene­ servirse primero de los aliados, para eliminarlos después, cuando ya
rales que aun conservaban en el pantalón restos de la franja de los nada se puede esperar de ellos''.
oficiales de Estado Mayor, y uno de ellos también la más alta Como se ve, en Francia, por fin, ya se empezaba a opinar con
con'decoración militar polaca; insignias de la Escuela Militar, del la amargura de las tristes experiencias . . . Pero no era para menos.
famoso Regimiento Pildsusky; médicos, sacerdotes, y hasta un Su derrumbe, era obra del comunismo y el liberalismo coligados,
anciano con muletas. Se me exhibió la documentación encontrada y unidos en siniestro maridaj� como en España y como ahora ·se
aseguro bajo palabra de honor, que es algo irrefutable. Resulta trata de hacer en nuestro país y en tantos otros países america1;1os
candoroso e infame, la aseveración de las radiotelefonías de _Moscú. infestados. Y ya que de Francia hablamos, como de su desastre,
y Londres, hablando de los muertos encontrados en un cementerio leamos lo que a su respecto transmite el mismo día desde Madrid,
arqueológico. ¡Cómo si las momias die�an olor!. .. Y en cuanto a lo la citada agencia:

70 71
En un artículo que publica el periódico madrileño "El Espa­ Al día siguiente, también salía diciendo el diario. "Tasviri
_ ..
n ol , del coronel francés Larpent, se lee lo siguiente: "La influen­ Efkar", de Estambul:
_
cia del comunismo en Francia fué funesta; pero también lo fué la "Hay que renunciar para siempre a la esperanza de una paz
de la masonería. La influencia disolvente de la masonería ha des­ justa, si no se aclara absolutamente y se determinan con exactitud,
moralizado, no sólo a las tropas, sino también a los oficiales fran­ los autores del asesinato en masa de Katyn, acontecimiento único
ceses. En su mayor gradó, desde el año 1900 la selección de en la historia de los países civilizados. Es curioso que Rusia, por
oficiales Y sobre todo de los generales, dependía del criterio de las intermedio de "Pravda", acuse al gobierno polaco de sentir sim­
logias masónicas "Gran Oriente". El entonces ministro de guerra, patías por Alemania, pues un problema tan complicado como éste,
_
Andre, se ha entregado, junto con su jefe, el general Percin a los no puede ser resuelto con una defensa tan primitiva. Lo más sen­
masones Y judíos, para obtener una ''información exacta" s�bre la sato sería que la Unión Soviética se dirigiera a la Cruz Roja. Ese
opm10 � p lítica de los oficiales franceses. Al ejército lo querían es el único camino que podría conducir al esclarecimiento en este

repubhcamzar totalmente, y los oficiales fueron ascendidos O pos­ asunto. Los desmentidos periodísticos no bastan para el caso".
ter�ados, según el criterio de las logias masónicas. Los perjuicios de Por su parte el "Diario da Manha", de Lisboa, igualmente dice
la Imperdonable actitud de André, ya se manifestaron durante la al mismo tiempo:
J
primera guerra mundial, cuando el general offre se vió oblüzado "El bolchevismo es lo que siempre fué y no puede cambiar.
a renunciar a la colaboración de 150 generales, por ineptos� En .Siempre nos hemos negado a reconocer a la URSS, porque no que­
.1939, ocurrió exactamente lo mismo que en el año 1914. También remos tolerar la ingerencia en nuestra política interior, de una
los masones Y sus dóciles instrumentos son responsables de la actual potencia enemiga de nuestra civilización. Hoy, como ayer, nada
situación de Francia". puede hacernos cambiar de actitud. Los doce mil oficiales polacos
Pero volvamos al asunto de Katyn, tan defendido hoy, a asesinados en el bosque de Katyn, forman solamente una pequeña
pesar de prueba sobre prueba en contra, por bolcheviques y anglo­ parte de los muchos millones de víctimas causadas por el bolche­
sajones, que tanto quieren hacerlo pasar por un mero acto calum­ vismo en el paraíso soviético y en todos los países donde intentó
nioso de sus valientes adversarios que desprecian la mentira como .destruir las instituciones existentes para implantar su evangelio satá­
hombres Y como guerreros de honor. El 25 de abril, también decía nico de ateísmo y materialismo, y para obligar a los pueblos a colo­
la radioemisora nacional turca, refiriéndose al horrendo crimen de carse políticamente bajo el yugo ·del imperiolismo de la Unión
los bolcheviques y sobre todo a la rotura de relaciones de Rusia So�iética. Según el libro de Mr. Sarelea, de la Universidad de
con el gobierno polaco emigrado, como represalia porque éste aca­ Edimburgo, «Impresiones of Sowjet Russia», los asesinatos come­
baba de pedir una investigación de las denuncias alemanas, a la tidos en la Unión Soviética por los bolcheviques, fueron: 28 obis­
Cruz Roja Internacional: pos, 1.219 sacerdotes, 6.000 profesores, 9.000 médicos, 54.000
"En la Unión Soviética se temen las investigaciones in­ -oficiales, 260.000 soldados, 70.000 funcionarios de la policía,
ternacionales. Ello constituye una mala señal, pues si Mos­ 12.950 propietarios, 355.250 intelectuales y especialistas, 193.290
cú no se sintiera culpable, debería incluso ofrecer su colabo­ obreros y 815.000 campensinos. Oganowsky, del Instituto de Es­
ración en el esclarecimiento de los asesinatos. Si se tiene presente tadística de la Unión Soviética, ha calculado en ocho millones y
la actitud de Alemania y la de la Unión Soviética, no puede haber -medio el número de personas que han perecido de hambre en su
duda alguna de que los alemanes tienen en sus manos material país. A estas cifras hay que añadir los asesinatos del bolchevismo
de prueba aplastante, que pone en evidencia la culpabilidad bol­ en otros países europeos, y ahora las cifras de los doce mil oficiales
chevique". polacos muertos en Katyn. Este último y espantoso descubrimiento,
debería, por fin, abrir los ojos a los que todavía creen que el bol-

72 73
os viendo. Sólame�te
Pues, bien; esos peligros ya los estam
chevismo ha cambiado o puede cambiar su manera de ser, y que s jones, Y por desgracia,
no los ve la miopía o la perfidia de los anglo
a
la URSS, podría asegurar la paz en Europa". nues t a prensa, para l a _ cual
también nuestros partidos políticos y
r
El día 26 de abril, un telegrama de Madrid anunciaba que de Katy n. Los an�los�Jones
no existió ni existe el bárbaro crimen
el médico y profesor forense español, de la Universidad Central, p arte Inglaterr a, mstlg�r n
con la Francia comunizada, y en mayor �
ª
D r. Antonio Piga, consideardo un gran científico en la materia, en vanas p ome s�s. Y Pol�ma
a Polonia a iniciar la hecatombe con
r

que ya se distinguiera durante la guerra civil española investigando la luz en el 0�1en�e, cayo sol a,.
católica,. la portadora de la Cruz y
sobre las víctimas del terror rojo, acababa de salir para Smolensk. lidad de sus instigadores p�ra
está sola y se debatirá sola. La debi anto º
Muchos otros sabios de todo el mundo estremecido e indignado, anda, Rusia hace a su
con Rusia, es manifiesta. Rusia m ! '
Solo
también salen al mismo tiempo hacia la tierra maldita, para que el tr íd0 y los hará cae su :ez.
Rusia los ha conq uista do, a a r a

monstruoso crimen no quede impune, como lo quieren los anglo­ puede impedir seme1 ante de-
la victoria de los nuevos cruzados
sajones, que ya lo conocían dos años y medio antes. Pues el día 2 7 mania fuese derrotada! ·
rr.umbe. .1 pobre humanidad• si Ale
de ese mismo mes de abril, Berlín informa de un documento que,
sobre el 'caso Katyn, fué dado a conocer en la Wilhelmstrasse.
Según se dice, se trata de una nota del vicedirector del Quai d'Or­
say, fechada el 1 8 de mayo de 1 940, antes de la caída de Francia,,
que fué escri ta en los días en que los oficiales polacos fueron asesi­
nados en el bosque de Katyn, y que es tá redactada en los siguien­
tes términos:
..El embajador inglés ha informado a la sección política, que
el gobierno polaco ha propuesto al gobierno británico la publica­
ción de una declaración común anglo-franco-polaca, protestando
contra las atrocidades cometidas por los soviéticos contra los pola­
cos. El Foreign Office cree inoportun� en las actuales circunstancias,
semejante manifestación, por carecer en absoluto de importancia
p ráctica, aunque por otro lado podría dar lugar a inconvenientes,
de índole política".
¿ Cómo pueden, pues, los anglosajones estarse haciendo el
papel de inocentes que se hacen y tratar de calumniadores a
quienes descubrieron el crimen y prestan con su heroica juventud
un servicio tan g rande a la civilización? Puede ser que no lo cono­
ciesen en toda su magnitud; pero de todos modos, su proceder debió
ser otro y nunca debieron aliarse con el comunismo, dd que decía
el día 28, por centésima vez, el ilustre organizador de Portugal,,
Oliveira Salazar:
"El bolchevismo es, según mi opinión, el problema más grande
de todos los tiempos. Este problema afecta todos los fundamentos
de la humanidad; por lo tanto, incluye graves peligros para la
civilización o'ccidental cristiana".
75
74
X

EL KREMLIM Y SUS MiSTICOS TEOFOBOS

Cuando después de la conferencia de Munich entre Hitler,.


Mussolini y Chamberlain y de la ocupación de Checoeslovaquia,
salieron firmando Hitler y Stalin aquel inesperado y sensa­
cional tratado de no agresión que prec;edió a este segunda
guerra mundial preparada por la injusticia de la paz. de Versalles con
el célebre apéndice purulento del "corredor polaco", la entrega
afrentosa de Danzig a la Liga de las Naciones Anglosajonas y
otras cosas por el estilo -hecatombe desencadenada primero en.
España en 1936, pero generalizada luego, tras breve pausa, por
culpa de la suicida ceguera de Polonia instigada por Estados Uni­
dos, Inglaterra y Francia que la dejaron sucumbir finalmente, -en­
tonces el mundo liberal, ese gran mundo plutocrático de los fáci­
les y eternos placeres, quedóse tan desconcertado y atónico como
aquellos mismos plenipotenciarios británicos, lord Halifax entre
otros, que a la sazón, en otro despacho del mismo Kremlin, ya da­
ban por concertada la famosa alianza que hoy los une a todos como
los une. La diplomacia diabólica de los bolcheviques, ya jugaba en­
tonces a la doble carta, y los ingleses, al día siguiente de dar al
mundo la noticia de un feliz acuerdo, tuvieron que abandonar los
sombríos aposentos del formidable Zar Rojo con la cola entre las
piernas, como el perro que se va corrido a huesazos. La noticia de
semejante tratado germano-ruso, fué la bomba más explosiva de·
aquellos tiempos, y tal vez de los que aun corren. Entone.es la '
prensa, la radiotelefonía y la verba liberal · y seudodemocrática,
unidas y corrompidas hasta los tuétanos por el nexo del dinero an­
glosajón, se dieron a combatir a uno y otro contratante, con su v1-

77
c10n d e tratados inhumanos, porqüe este vecino estaba gobernado
rulencia característica, sin saberse elevar pa.ra distinguir que en rea­
por un hombre eminente que además anhelaba la justicia justa pa­
lidad Hitler, lo hacía en defensa de la paz, la justicia y la civiliza­
ra su pueblo dentro de un mundo feliz, y prefirieron ir a rendirse pa­
ción, como por dar un mejor orden de cosas a la humanidad, y
ta morir como murieron, tantos de ellos, de un tiro en la nuca. Pe­
Stalin, por tener una pausa más que le permitiera caer con sus hor­
ro para el con:ompido y estúpido liberalismo plutocrático, hicieron
das rojas, · armadas hasta los dientes, sobre el mundo entero, para
bien ... Sí ; hoy el bueno del "papá" Stalin ya. no es combatido
destruirlo. Entrambos eran los mismos enajenados, los mismos cri­
por nadie, ni por aquellos amigos de la heroica Finlandia que ayer
minales los mismos fascistas, con diferente cal.niseta. ·
tanto la animaban a resistirle, como hoy la animan para que se
E� cambio Mussolini, fundador del fascismo, pasaba igno­
, entregue. ¡ Qué se le va a combatir, si se le viva y alaba por todas
rado, no porque se le considerase menos, sino porque los anglo­
partes, como en Moscú! . . •
sajone� comienzan a trocar su ' enemistad hacia él, en un silencioso
Hoy, gracias al poder del dominio de los co�unistas proleta�
pero elocuente galanteo. ¡Cómo si el Duce no tuviese amargos Y
ríos y de los plutócratas anglosajones, y a la debilidad, la incons­
tristes recuerdos, de la repartija de Versalles! ... Y después, al in­
ciencia, la corrupción y la cobardía de los gobernantes, cada vez
vadir Alemania, de frente, a Polonia, que envalentonada por la
más embriagados en el eterno festín de la política demoliberal · con
mstigación de las bravuconadas franco-anglosajonas no quería oír
ni escuchar nada de las razones pacíficas y justas que en bien de el dinero de los exorbitantes impuestos y de la entrega, ya podemos
la paz se le prodigaron, y al atacar también a la vez Rusia a la ver cómo todos los frontispicios de la urbe están tupidamente
inisma Polonia, bien que por la espalda y a mansalva, como a empapelados de afiches, en los cuales, dentro de un gran corazón
Finlandia, a Rumania, a los países bálticos y al Irán, fueron igual­ rojo, podemos contemplar la mostachuda y repelente faz del dicta­
dor teófobo, sanguinario y criminal, tan grande como jamás lo ha
mente combatidos los dos ; pero siempre con mucho más acerba­
miento Hitler que Stalin. tenido el mundo. ¡ Es incleible e inconcebible la libertad y la arro­
gancia de que hoy hacen gala en nuestro país, los bolcheviques y
El mundo imbécil de los eternos temulentos liberales y demó­
sus cómplices de todos los partidos democráticos! Y no lo es menos
cratas, seguía viendo en el ídolo surgido de las entrañas mismas
el que la ' prensa supercapitalista y venal, ensalce sus hechos en pá­
del pueblo alemán, algo así como un espíritu del mal o un semidiós
ginas enteras, sublimice sus victorias y silencie sus masacres. Para
guerrero y ambicioso, capaz de sobrepasar todas las audacias in­
ella también Stalin ya no sólo vuelve a ser el más grande proletario
ventadas hasta entonces, del "militarismo prusiano". En cambio,
de todos los tiempos, que es para todos los comunistas y embosca­
Stalin, el hombre que tiene hoy en su haber la más fantástica adi­
dos, sino que ya no se cansa de proclamarlo héroe de la demo­
ción de crímenes, siempre era y aún es hoy un proletario, y su impe­
cracia, de la libertad y hasta casi buen cristiano, pese a sus. blas­
rialismo también era y es el único que tenía y tiene por fin "la li­
femias, a aquella proclama, a aquella herejía contra el Papa. Y así no
beración de todos los proletarios del mundo" . Los mismos polacos
es extraño ver que nuestra sociedad pudiente tenga esas comisiones
llegaron hasta el heroísn:io para enfrentar a los alemanes, que en
de damas y caballeros, muchos de ellos millonarios, que no se can­
todos los tiempos favorecieran y auspiciaran la independencia de
san de organizar colectas para mandar a la Rusia Soviética o a sus
Polonia, contra el repugnante oso asiático; y se entregaron como
dignos aliados, todo cuanto nuestro pueblo pide y necesita. La
mansos borregos, a diferencia de los bravos finlandeses, a los si­
Junta de la Victoria, compuesta por gentes de esa clase, es la me­
niestros moscovitas, ahora, además de repelentes, como lo hubie­
jor prueba de ello. Estas juntas las ha sabido organizar siempre
sen sido para el héroe máximo, Pildsusky, otrora gran amigo Y le­
maravillosamente el comunismo en · todos los pue,blos, . gracias a
gionario de Alemania contra Rusia, también comunistas; ateos
sus células y a sus maestros enseñados en Moscú y diseminados por
v asesinos. Los mismos polacos prefirieron ir a la _lucha contra un
todo el mundo con hábitos o disfraces plutocráticos. Léase lo que
�ecino c1migo y culto, que sólo pedía borrar la afr�nta y la humilla-
79
78
al respecto dice en la revista "Hechos", en su número de mayo, el ex donde empieza a trabajar a sueldo del comunismo, siguiendo las
disdpulo del Kremlim y ex diputado comunista griego, Manolis directivas emanadas de Moscú. Al retornar a sus países, los mis­
Manoleas, hoy convertido en ferviente antimarxista, después de tan­ licos se ponen en contacto _ con los emisarios secretos, de los que
tos desengaños como recibió en el "encantado" paraíso soviético : dependen. Esos emisarios son cambiados frecuentemente. Disponen
"Explotar la miseria y l � credulidad de las masas populares. de pasaportes y, en general, cumplen misiones comerciales o artís­
ha sido y sigue siendo el fundamento esencial del bolcheviquismo, ticas, que les aseguran una absoluta impunidad. Esos agentes, son a
en su política interna. En cuanto a sus realizaciones exteriores, veces damas "respetables", que viven con pasaportes ingleses o
consisten en tratar de abrir el campo a sus ejércitos para realizar ·,� norteamericanos, o suecos, en pensiones tranquilas, ocupándose
el imperio que los zares no pudieron hacer, y ganar adeptos para su hasta de propaganda protestante o coleccionando estampillas u
causa de barbarie y descomposición social. Para ello ha necesitado objetos de arte. En sus pasaportes figuran como vi'udas de funcio­
agentes activos, sabiamente compenetrados de los fines del comu­ narios británicos o como ricas norteamericanas. En esta forma
nismo. Existía el peligro de que quienes actuaban en la misma Rusia adquieren vinculaciones y hasta llegan a rodearse de un prestigio
no se prestaran a realizar la misión de agentes en el exterior, donde ficticio, que les da cierta autoridad · moral sobre quienes han de
tropezarían con las lógicas trabas anticomunistas que todo pueblo ser sus víctimas propiciatorias. Afirma asimismo Manolis Manoleas,
civilizado ha implantado en su organización jurídico-social. Con­ que los nombres de "Unión de las Repúblicas Socialistas Sovié­
venía entonces a los efectos de su difusión ideológica, valerse de ticas", o de "Dictadura del Proletariado", no sirven más que para
ciudadanos de los mismos países donde se trataba de insinuar o camuflar la más cruel de las dictaduras, no de trabajadores, sino
acrecentar la penetración. El elegido era un personaje, general­ de jefes judíos, que luego de cuatro años de guerra implacable,
mente de_ segunda o tercera categoría, que se había caracterizado sometió a los pueblos de Ucrania, el Cáui::aso, Georgia, Rusia Blan­
por su fervor comunista, adquirido a través de la desaprensiva ca y Turkestán, para constituir por la fuerza, la llamada Unión
adquisición de los conceptos emitidos para la propaganda exterior, Soviética. En esa forma -prosigue Manolis Manoleas- se apoderó
por tantos "intelectuales" comunistas. De estos manejos se ocupa de Estonia, Letonia, Lituania, Carelia, Besarabia y Bucovina, escu­
con toda propiedad, por haberlos experimentado en carne propia, dándose en tratados de no agresión. Y pese a ello, existen todavía
el ex diputado comunista, Manolis Manoleas, quien ha inicia­ quienes creen en el interés _ de Rusia por los pequeños pueblos. Lo
do la publicación de una serie de artículos en diarios de Atenas, mismo que nuestros amigos" los ingleses -añade Manoleas- apa­
sobre los que él designa como místicos del bolcheviquismo. Esos rentan interesarse por los pequeños pueblos y no vacilan en sacri­
apóstoles ateos son reclutados por Moscú entre sus adeptos incon­ ficarlos al Molock bolchevique. El autor del artículo describe luego
dicionales y teóricos. Manolis Manoleas, que ha variado funda­ detalles terribles sobre la vida de los paisanos rusos, insuficiente­
mentalmente su criterio, dice que en lugar del "paraíso soviético", mente nutridos y obligados por el "kilkhoz" al trabajo forzado,
encontró un país bárbaro, fuertemente imperialista. El ex diputado, recordando además que Estados Unidos, hoy aliado de los Soviets,
lamenta las persecuciones y encierros que sufrió en Grecia a raíz de rechazó siempre, en la preguerra, la importación de mercaderías
su fe comunista. Manolis Manoleas revela que Rusia introduj o de un país donde se practicaba el trabajo forzado. Durante diez
cada año alrededor de 1 5 0 0 místicos del bolcheviquismo, llamán­ años -continúa el articulista griego- la cifra de obreros rusos
dolos de distintos países. Esos "místicos" son instruídos en centros aumentó de 1 5 a 5 5 millones, pero al mismo tiempo la miseria
especiales y, luego de cuidadoso examen, són transformados en moral y material del proletariado se agravó. Constatado todo ello,
agentes provocadores o propagandistas comunistas. ( Activistas del mi conciencia se reveló -;;tfirma Manolis Manoleas- y rehusé
Conmintern ) . Cuando el "místico" está preparado, las autoridades participar en una manifestación de 1 °. de m�yo en Moscú. Invitado
soviéticas lo hacen entrar clandestinamente en su país de origen, a explicar mi actitud, declaré mi adversión al régimen comunista.

80 81
A raíz de este incidente se me expulsó de la e,scuela, colocándoseme cos anglosajones o bolcheviques, como e l Normansea, e l Brageland,
en manos de la G. P. U. Los artículos de Manolis Manoleas han el Michurin, el Maicovsky y otros que no dejan de sucederse casi
causado sensación entre el público griego, que no ha olvidado aún semanalmente, llevando cargamentos robados al pueblo argentino,
Sl!ls calurosos discursos en defensa del comunismo, cuando era uno cuyos lujosos hospitales de la brillante y opulenta Urbe, no tienen
de los tantos místicos del bolcheviquzsmo . . . . " un solo remedio para darle, salvo que él sea criminalmente falsi­
ficado. ¡ Qué haya quién coopere con estas asociaciones de embos­
Y bien. Místicos de este jaez son los que, desde las misterio­
sas tenebrosidades del hampa roja, dirigieron las grandes colectas cados y traidores l ¡ Qué haya gobernantes que toleren estas logias
de los expoliadores judíos, padres del comunismo! ¡ Qué haya
pro España leal y las dirigen ahora también, perfeccionadas y aumen­
hasta católicos 1 . . .
tadas, a favor de la Rusia Soviética, en las que igualmente parti­
cipan damas aristocráticas, nativ_as y extranjeras, asistidas por ha­
cendados, profesionales y políticos de toda laya, sin patria, ni
Dios, ni moral; ni mejor aspiración que la de seguir viviendo sobre
la debilidad y la miseria de un pobre pueblo como es el nuestro,
todavía cada vez más envilecido, corrompido y postrado, para que
no pueda reaccionar y levantarse. Místicos de esta naturaleza son
los que aun siguen organizando esas "ferias de la libertad". y esos
· ·cabildos abiertos" tan encomiados por la prensa proletaria y la
plutocrática, unidas por un'. nexo similar al de los bolcheviques con
los anglosajones, a que concurren todos los judíos, todos los ateos,
polígamos y divorcistas; a que concurre toda la resaca social y
política ; a donde van hasta no pocos sedicientes "católicos libera­
les" y anti-.racistas de aquellos que ven las miserias de todas las
razas menos las de la suya, y que por ser liberales, no son católicos
ni nada más que meros farsantes y apóstatas; y, en una palabra,
a que concurren toda clase de gentes que forman la he� y el veneno
que puede ir minando, poco a poco, con la acción inteligente, pa•
ciente y perseverante de las células que responden a semejantes
.místicos -que tantas veces simulan una seriedad convincente,
una riqueza deslumbrante y una cautivante nobleza-, la preciosa
moral familiar, el culto del honor y del heroísmo, el amor a Dios,
a la Raza y a la Patria, para facilitar el triunfo del comunismo.
Y místicos de tamaña estofa son los que forman esas asociaciones
· como la Comisión Sanitaria de Ayuda a las Democracias y el
Comité de Socorro a los Pueblos Libres, que, sabiendo como saben
la afligente situación en que se hallan tantos hogares argentinos,
se permiten enviar a Rusia, a China y demás dignos aliados, valio­
sos cargamentos de remedios, r�pas, lanas, comestibles y cuanto
acaban de cargar y llevar del puerto de Buenos Aires :i;nuchos bar-

82 83
XI

ASPECTO JUDIO DEL COMUNISMO

Muchos cristianos lloran hoy por los judíos. Entre estos lloro­
nes, hay hasta católicos; bien que de aquellos que tanto adoran a
un santo como a una heroina cinematográfica, o de esos que van
a la iglesia sin saberse persignar ni santiguar ; que van a lucir, espe­
-eialmente las mujeres, sus caprichosos lujos, sus grotescos afeites,
sus sombreros extravagantes y a profanarla; que van como al Mun­
dial a ver cualquier "film" rojo, donde se representa para los futu­
ros místicos de la libertad marxista, o al Florida, donde se enseña a
amar a lo yanqui, a beso por segundo. Estos buenos de católicos y
muchos más tan ateos, farsantes y anticristianos, abogan todos por
los judíos, por los pobrecit,os judíos, se compadecen de ellos y llo­
ran con lágrimas risibles su persecución, al mismo tiempo que ana­
tematizan a sus calumniadores y persecutores. De entre almas tan
caritativas y misericordiosas, no es extraño que salieran las juntas y
asociaciones que rivalizan con el filántropo lturrat en brindarles
buenos presentes y organizarles productivas colectas, sin preocupar­
se lo más mínimo del axioma por el cual se ve hoy · que el comunis­
mo es un ideal judío. Para esos cristianos y para cuantos sean comó
ellos, escribimos nosotros. Si, el comunismo es una concepción ju­
día. Marx, fué su creador ; pero luego otros judíos, los judíos rusos,
se encargaron de establecerlo, aprovechando una oportunidad de
corrupción y debilidad como la nuestra. Tan cierto es ello y tanto
se ha escrito ya al respecto, que huero parece el -insistir.No obstante,
aun leeremos otras citas vali-osas. La primera lectura será ahora la
de un prolijo estudio que, bajo el título "Aspecto judío del Comu­
n ismo", publicó el Deutsche La Plata Zeitung el 2 3 de abril, fir-

85
mado por Ernesto Reyes. Trátase de un estudio que merece ser leído la que se había abierto una cuenta corriente para las empresas del
por quien se dedique a combatir el comunismo, sus crímenes y sus "camarada" Trotzky. Ciertamente que el regalo del judaísmo nor­
causas. Helo aquí: teamericano a los "bienhechores" del pueblo ruso, tuvo que -pagar­
"En el comienzo de todo estado, figura la historia de sus se con creces. Las altas finanzas internacionales se apropiaron en
fundamentos. Y así ha sucedido también con el Estado Soviético, cambio, de casi toda la propiedad rusa. Esto es, en fin de cuentas,
que adquiere un lugar tanto más importante en la historia de las el verdadero sentido del principio estatal promulgado por las ense­
modernas fundaciones estatales, por cuanto se creó sin participación ñanzas del bolcheviquismo, según las cuales no es admisible la pro­
ninguna del pueblo, o pueblos, cuyas vidas tenía que organizar piedad privada, sino sólo la estatal. Es así como la riqueza entera
política, económica y culturalmente. El Estado Soviético fué más de la humanidad, pasaría a manos y bajo el contralor del judaísmo
bien desde su principio, el resultado de un experimento, de una internacional.
especulación de revolucionarios y anarquistas judíos que pretendían Una vez conseguida en Rusia la dictadura del judaís­
poner en práctica la utopía económica y estatal imaginada por el mo, pasaron de un golpe a poder israelita, casi todos los cargos
judío Karl Marx. Como la concepción espiritual y teórica de esta gubernamentales y estatales en general. Apenas si era posible hallar
nueva form� de estado era debida a un judío, lógicamente debían un departamento que no estuviera dirigido por un hebreo. Gracias
de ser judíos tambi_én quienes iban a realizar sus ideas. Ya en a un folleto aparecido en Inglaterra, intitulado "Jews in Russia" ,
tiempos del gobierno provisional del semi israelita Kerensky, los tenemos la lista de 5 5 O personalidades que dirigieron el destino
hebreos de todo el mundo se dirigieron en masa hacia el país de de Rusia, desde 1 9 1 7 a 1 924. De estos individuos, había, además
la nueva "libertad". de 3 4 letones, 3 0 rusos y algunos armenios, polacos y checos, nada
En el consejo de _ obreros y soldados de San Petersburgo, menos que 4 7 judíos. Además de los ya citados, mencionaremos
apareció un tal Stecklow, quien no sólo prodigaba las pa­ solamente los siguientes judíos: Schreider, presidente del tribunal
labras libertad, justicia, paz mundial y democracia, sino también revolucionario de prensa; Kamkow-Katz, comisario para la prensa';
el muchísimo dinero que poseía. Cuando la policía le obligó a Lewin, presidente del consejo ejecutivo ; Moisés Urtzky, comisario
· identificarse, se comprobó que en realidad era un judío llamado para la lucha contra los antirevolucionarios -llamado el "carni­
Nachamkes, y que venía de Norteamérica, donde había recibido cero de San Petersburgo-,,; Víctor Kopp, que fué largo tiempo re­
el dinero. Pisándole los talones, le siguieron los judíos Trotzky­ presentante soviético en Berlín; Schwerdloow, presidente del 4°.
Bronstein y Zinowjew-Alfelbaum, asimismo procedentes de Nueva congreso de los consejos de obreros y soldados ; Samuel Berkman,
York. Estos también disponían de medios monetarios, puestos a hombre de enlace de Moscú en los EE. UU. ; Ema Goldman, agente
su disposición por los financistas judíos norteamericanos, y ocupa­ en la América del Norte ; Bela Kun ( Kohn), comisario para revo­
rnn un palacio en San Petersburgo, donde insta,laron el primer lucionar los balcanes ; Jankel Jurowsky, asesino de la familia del
centro bolchevique. Zar ; Proschian, ministro de agricultura ; Stainberg, ministro de
Una parte de los medios, pues, para la consecución del justicia, etc., etc.
dominio bolchevique, había sido aportada por los bolsistas Desde 1 92 4 · se ha modificado algo la esfera dirigente
y logreros de guerra judíos, especialmente por Parvus-Hel­ j udía de la Rusia Soviética. Muchos de los que formaban
phand, un famoso especulador de carácter internacional, así como parte de ella han sido "liquidados" por un tiro en la nuca o después
por los dos consejeros secretos semitas del Presidente norteame­ de un proceso, basado en la "justicia" establecida por ellos mismos.
ricano. Wilson: Simón Wolf y Brandeis, y por Bernardo Baruch y No obstante, la típica fisonomía hebrea del si.stema soviético, se
Jacobo Schiff. La entrega de las inmensas sumas de dinero, se ha mantenido invariable. Esto lo demuestran los siguientes hechos:
efectuaba por intermedio de la casa bancaria hebrea W arburg, en El actual gobierno de la Unión Soviética tiene dos dirigentes: uno

86 87
11
I� ,\',
(1

es Stalin; el otro; no visible, es el hebreo Kaganowitch. El lazo de 1 tiene en el mundo �ntero, después de Nueva York" . . .
unión entre ambos lo constituye Roisa Kaganowitch, de 23 años Y concluye, bajo el subtítulo de "La «Liga» Hebrea y el
de edad, cuyo inteligente padre la colocó de "secretaria particular" Bolcheviquismo":
del dictador, después de la misteriosa muerte de la tercera mujer j "En 1 89 7 se constituyó en el imperio ruso, clandestina­
'
mente, la Liga general de Judíos en Rusia y Polonia, llama­
de Stalin, que era rusa.
Hasta 1 9 3 7, el jefe de la G . P . U . , Jagoda, era una '-- : da por los judíos simplemente «Liga», cuyos fines ya en aquel en­
tonces eran de carácter subversivo y revolucionario. Pronto llegó
personalidad importante, en la camarilla presidida por Ka­
r
f:
ganowitch. Pero, cuando Jagoda apareció demasiado poderoso, a ser la organización más importante dentro del partido bolchevi­
Kaganowitch le hizo fusilar, y colocó en su sitio al ruso Jeschoff,
casado con una judía, llamada Chemtchuchina. Otro miembro
' que que la aceptó de buen grado, ya que representaba una pode­
rosa- aliada en la lucha contra el zarismo. En la Rusia zarista, los
importante del círculo Kaganowitch, es su hermano Miguel Moses­
� judíos no gozaban de las libertades que los países del Oeste euro­
sohn Kaganowitch, comisario para toda la industria de guerra y con peo les habían reconocido, y tenían sobrada razón los zares· para
·vastas vinculaciones en la industria norteamericana. La dirección justificar la limitación que imponían a las actividades de esta raza
de la política interior de Stalin, está en manos del judío Mateo que formaba una porción considerable de la población de la
Davidsohn Berman. La enseñanza política de la clase obrera, tam­ «Madre Rusia»: habían reconocido el peligro que les amenazaba si
bién está en manos de un hebreo, llamado N. M. Schwernik, mien­ .daban rienda suelta a Is actividades corruptoras de los israelitas.
tras que el judío Krimitzky, se ocupa de los obreros agrícolas. El La . inteligencia judía comprendía perfectamente que mientras sub­
judío Mechlis, tiene a su cargo la dirección del poderoso "departa­ sistiera el régimen zarista, la raza judía en Rusia no llegaría a
mento político", y se ocupa, además, de la instrucción política del -<<prosperar», y por ello los judíos en Rusia se convirtieron automá­
ejército soviético. E� el jefe de todos los comisarios políticos que ticamente en propulsores y organizadores de la revolución. En el
actualmente llevan a la muerte a centenares de miles de soldados occidente europeo se propagaban las ideas de Carlos Marx sobre la
rusos. -«lucha de dases», mientras que los miembros de la «Liga» y los
También el judío Finkelstein, alias Litwinoff, es un protegi­ «bolcheviques» empleaban estas frases marxistas para sus fines
do de Kaganowitch. propagandísticos preparando activamente la revolución en sus con­
En las representaciones comerciales soviéticas del mun­ ciliábulos secretos.
do entero, figura un 70 o/o de judíos, y el 60 o/o de esas repre­ Es cosa sabida que las revoluciones cuestan dinero. Aun­
sentaciones, está bajo la dirección de un israelita, según se des­ que la «Liga» disponía de muchos medios, gracias a sus
prende de una publicación oficial soviética. Por cuanto hace a la ramificaciones mundiales, esto no bastaba, y los revolucionarios
prensa, los judíos M. M. Menkes y Michailow, son los directores ·se vieron precisados a menudo a recurrir a métodos violentos para
de la agencia informativa oficial "Tass", y el hebreo Tschernoff, hacerse de fondos. En 1 90 7 el ahora zar rojo de Rusia, Stalin,
es el jefe de la sección para el extranjero. Como es natural, con la tramó un asalto a un transporte de dinero del Banco de Tiflis, in•
entrada de los judíos en el aparato del Estado, ha ido aumentando cautándose en esa ocasión de la bonita cantidad de 25 0.000 ru­
también el número de judíos en la capital rusa. Un corresponsal blos y dando muerte a 30 personas inocentes. El 1 7 de enero del
inglés ha hecho a este respecto en el periódico "Sunday Graphic", año siguiente fué detenido por la policía de París un judío llamado
las siguientes afirmáciones: "En el año 1 9 1 6 había en Moscú 5. 000 Wallach-Mayer en los momentos en que transportaba parte del
. dinero robado por Stalin. Luego, en 1 93 5 , el mismo Wallach-Mayer
judíos; este número se había aumentado a 1 3 1 .000 en 1 9 26, y en
1 9 2 7 era ya de 4 5 0.000 la cifra de los israelitas, en aquella capital ]legó a ser, bajo el nombre de Litvinov, presidente del Consejo de
rusa. Con ello Moscú, ha pasado a ser la ciudad quf más judíos la Liga de las Naciones ( ¡ Asómbrese _el lector !). Las actividades

88 89

1
subversivas judías no se limitaban tan sólo a Rusia, sino que se
extendían por todo el mundo en persecución de su ideal supremo: \

la revolución mundial. Sus agentes internacionales trataban' ante


todo de minar las bases fundamentales de cada Estado: la policía
Y el ejército. Trabajaban activamente con este objeto en Alemania,
Francia, Inglaterra, Rumania, Grecia, España y hasta en los Estados
Unidos. El 6 de noviembre de 1 9 1 8, el embajador soviético en
Berlín de raza judía, Joffe, tuvo que abandonar la capital del Reich
por haber abusado del correo diplomático para llevar a Alemania XII
material de propaganda roja. Después de la revolución del 9 de
noviembre, el judío Osear Cohn, diputado alemán, declaró que LAS LAGRIMAS DE LA GLORIA DE FRANCJA DERRAMADAS POR
había recibido de Joffe 4.000.000 de rublos para la realización de LOS OJOS DE PETAIN
la revuelta en Alemania. Sin embargo, tanto Alemania como los
demás pueblos de la Europa Occidental, supieron reaccionar contra ¡ Cuántas lágrimas como las del glorioso mariscal de Francia,
los embaucadores judeo-bolcheviques, a pesar de que en virtud de nos puede costar la suicida indiferencia con que venimos mirando­
su ' considerable industrialización habrían sido un campo fecundo la proliferación del comunismo! ¡ Cuán poco pensamos en las tre­
para las ideas marxistas. Estas fracasaron gracias al sano instinto mendas desgracias de España y Francia y en la brutalidad a que
de los pueblos que subconscientemente reconocieron el mal y lo ha llegado el mismo pueblo ruso, que ya no es capaz de discernir si
expulsaron a tiempo, aunque a costa de duros sacrificios. Parece muere luchando por el bien o por el mal! ¡ Cuán poco comprende­
una ironía del destino que un país agrario como Rusia, que no tenía mos a donde puede llevarnos nuestra inconsciencia, de la noche a
ninguna disposición natural hacia el sovietismo y que prácticamente la mañana, estando como estamos a merced de los mismos hombres
carecía de proletariado industrial, tuviese que caer �íctima de las y de los mismos peligrbs, agrandados por la tan temible alianza
ideas de Marx. La explicación de esta aparente paradoja es que demobolchevique ! ¡ Y qué cerca estamos del régimen nefando!. . .
el marxismo echó raíces precisamente entre los hermanos de raza Diariamente lo criticamos con razón; diariamente condena­
del autor de esas ideas. Lo acogieron como admirable medio para mos al feroz régimen bolchevique architotalitario que embruteció
socavar y destruir el orden reinante, y para alzarse con el poder al hombre, que le quitó la propiedad privada, q�e lo privó de todo
y establecer la apetecida dominación judía sobre la sangre, el sudor noble estímulo, que borró de su mente la idea de Dios, que lo
y 'las humillaciones de las pobres masas cruelmente· engañadas". . . sepultó en el salvajismo ateo, y que le arrebató el hijo al padre
Vayan tomando nota, pues todos esos seudo católicos, todos y al hogar, junto con el derecho de educarlo según su tradición
esos gobernantes liberales y demás protectores o ' defensores de la y su creencia; pero no vemos que nosotros mismos somos víctimas
raza selecta, del aspecto judío del bolcheviquismo, que si Moscú de idéntica tiranía, desde el siglo pasado; pero no decimos que tam­
ha pasado a ser, después de Nueva· York, la ciudad que más bién nosotros padecemos ese azote del régimen liberal, padre de( co­
judíos tiene en el mundo, Buenos Aires, por obra de los descas­ munísmo; pero no vemos que nuestros hijos son más del Estado que
tados, liberales y comunistas, ya debe de ir siendo la tercera . . . nuestros, como en el. Soviet; pero no vemos ·que si somos rígidos
con nuestros hijos, par;'l criarlos como nos criaron a nosotros, se
nos llama c;rueles, nos los sacan y nos privan del derecho de
castigarlos y hasta de la libertad; pero no vemos, en fin, cuán
cerca estamos del comunismo. ¡A dónde puede llevarnos la alianza

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de los anglosajones con el bolcheviquismo, para la cual trabaja de desenmascarar a sus opresores "democráticos", ni e n buscar
hoy gran parte de nuestra juventud, perdida por la enseñanza a la democracia, esto es, a su soberanía. . No extrañe que odie a
laica ! . . . ¡ Cuán peores pueden ser nuestras lágrimas que las de lo único con que puede ser libre : la verdad, la disciplina, el orden
España y Francia 1 . . . y demás atributos propios de los pueblos viriles y de los hombres
Diariamente tenemos que sufrir la afrenta mortificante de q ue valen, de los hombres del honor o la muerte, que son el más
ver con qué impunidad se organizan las colectas y homenajes de precioso don de libertad, seguridad y riqueza a que puede aspirar
los comunistas y . anglosajones, unidos por Satán en tan siniestro la humana criatura. No extrañe que no anhele ser· noble con el
maridaje, bajo el auspicio y la ayuda de prominentes políticos : de traba jo y la independencia natural del hogar ordenado y cristiano ,
aquellos, que no sienten el más mínimo escrúpulo· en servir los inte­ y del medio donde el respeto y la jerarquía no toleran jamás e l
reses contrarios a los de su patria ; de aquellos que después de haber choque mortificante entre las personas, intereses, derechos y cosas.
-entregado al pueblo desde los escaños del municipio, a la escla­ No exi"rañe el que goce, en vez de sufrir, baj o el remordimiento
vitud de tantos impuestos como agobian a la familia y le impiden de haber sido pérfido, dando su óbolo a la Junta de la Derrota de
- cumplir su misión humana y a la expoliadora tarifación de los .su propia Patria-;' de su misma Patria que cada vez llora más de
trusts de la luz, teléfono, gas, agua, alimentos y cuanto es vital, ver a su pobre pueblo despoblado, escaso, expoliado, . befado y
aún tienen la audacia de irse a sentar en los escaños del Congreso, vendido por tamaña junta de rejuntados en los quintos · i�fiernos,
para acabarlo de aplastar con corporaciones como la del transpor­ y demás colaterales quintacolumnistas maximalistas, que tanto
te, cuyo recuerdo horrorizará de más en más a las generaciones proliferan hoy _por la suicida inconsciencia de unos, la corrupción
venideras, por cuanto ella ha corrompido baj o la égida falaz de de otros y la despreciable cobardía de todos. No extrañe ver
·estos hombres sin patriotismo ni honor y por cuanto ha envilecido que hoy, de cada tres hijos de una madre, dos de ellos son
y hecho padecer con su denigrante hacinamiento, a un pobre y traidores al servicio del dinero, del interés, del oro judeo-anglo­
desgraciado pueblo que ya, como lo venimos observando diaria­ sajón, del belicismo de estos traficantes de armas, de guerras
mente, por más abusos, torturas, desprecios y expoliaciones que y hambres, cuyas nacione� terriblemente enemigas nuestras por el
.se le hagan, cada día se va mostrando más incapaz para reaccio­ espíritu corruptor que las domina, nos tienen · asfixiados con su
nar y defenderse. ¿ Sino, qué otro país o qué otro pÚeblo ha tole­ implacable 'tiranía económica, pobres, prostituídos con sus modas
rado lo que el nuestro viene tolerando y tolera, mientras aplaude cambiables a cada , instante, con su cinematógrafo y aun nos quie­
a sus expoliadores y contribuye a tamañas colectas ? ¡ Y cómo se ren atar al siniestro carro de Marte, a su funesto carro guerrero, en
presta para ellas ! Nuestro pueblo contribuye tanto a la ayuda de perjuicio de otras que nos respetan, nos aman y están unidas a
su propio despoj o como a defender a los pobrecitos j udíos que nosotros por la sangre o una amistad tan sincera y desinteresada,
le prometen el paraíso del comunismo. Los místicos del comu­ q ue no registra ni un solo resquemor en toda nuestra historia. N o
nismo lo van mimindo todo, en unión con los héroes del fraude, extrañe tampoco que s e le vea i r e n aplausos y vivas hacia l a "demo ­
la zancadila y el despoj o. Así nuestro pueblo vino a ser lo q ue es : cracia soviética" que ya no es para él la más bestial y sanguinaria
un rebaño. No extrañe pues, ver en él, a tantos hombres de e:;05 dictadura que pudo inventarse para corromper y tiranizar al mundo
-que quieren seguir viviendo siempre engañados por el arte de la entero, y en altisonantes admiraciones y apoyos para sus dignos
mentira venal exquisitamente aderezada. No extrañe que no sepa aliados, los señores de la esterlina y el dólar. No ·extrañe igual­
comprender que está hecho un vil y triste rebaño que, mansa­ mente el no verle sentir en sus venas los impulsos de una reacción
mente, con irritante pasividad y con una cobardía despreciable y viril, ante todas las comprobaciones y desengaños que a diario le
.suicida, se deja engañar, manejar y explotar, cada vez más, del ofrece su liberalismo, desde la del tristemente célebre negocio
pnmer bribón que lo quiera. No extrañe el que jamás se preocupe sucio de las tierras de El Palomar, la del no menos famoso acapa-

92 93
e n el cammo de nuestro . progreso" . . . Y luego añade : ¡ Fran­
ramiento de la patata por parte de la "maffia", a la de esa siniestra
ceses ! Quiero habl;uos de Francia, de sus desdichas pre·sentes y de
Corporación que ya nos asquea nombrar, que hoy 'l o hace viajar
su futuro. En 1 9 4 1 , os pedí que permanecieseis unidos. Os prometí
ovejunamente, después de haber despojado del ' pan a tantos hoga­
hacer todo cuanto estuviera a mi alcance para mitigar las penurias.
res humildes, a tantos pequeños capitalistas y a tantos proletarios
He sido elegido por unanimidad y os he pedido que trabajarais
como eran los "colectiveros", ya desposeídos de todo, como mejor
para la renovación de Francia. Procuré evitaros las consecuencias·
premio a no haberse cansado j amás de contribuir con sus ahorros
de la derrota. No es justo acusár al gobierno de las desgracias que
a las colectas de la Junta de la Victoria, de la Comisión de Ayuda
os aquejan. No necesito referirme ni a la guerra - ni a la derrota ;
a los Pueblos Libres, del Comité pro Acción Democrática, del
vosotros lo sabéis bien. Ni necesito referirme a las causas del de­
Socorro Roj o y ayer, de la España Leal, como a no haber dejado
sastre, cuyas consecuencias todos hem'.os visto. Los responsables se
nunca de dar su voto y su apoyo, tanto a los demócratas, como a
han refugiado huyendo al destierro. Pretenden rehabilitarse me­
"los radicales y a los socialistas que forman esa democracia que,
diante una vana e impúdica propaganda, así como por el régimen
de tan voraz, hoy· mismo los acaba de engullir a todos j untos,
sin masticar. Y en fin, no extrañe - ver que cada día que pasa, se que aprovecharon. Uno · debe elegir : los dirigentes rebeldes optaron
por emigrar ; yo, por Francia y su futuro. La Asamblea. Nacional
desgañite más este bueno de pueblo, victoreando a la plutocracia
liberal, a sus héroes y a su prensa, mientras sigue via_j ando como de julio de 1 9 40, también se pronunció libremente cuand_o aprobó
viaja, viviendo como vive y aguantando como aguanta. También la nueva constitución. El pueblo francés ha roto así legalmente con
el régimen que ha sido. condenado por los tiempos actuales. Sin
así lo hicieron los pueblos de España y de Francia . . . , hasta que
embargo, la guerra continúa en el mundo, y todos, para escapar al
la sangre corrió a torrentes y todo se volvió luto y lágrimas. Estas
lágrimas son las que 'hacen . decir al gran mariscaÍ Pétain el 4 de torbellino, quieren refugiarse en la ilusión de que pronto terminará
esta cruel lucha que pone en peligro nuestra civilización. ¿ Es posible
ahril, � uy dramáticas palabras, ante su pueblo minado y vencido
por el espíritu del j udaísmo, y ante los escombros del régimen de creer que los hombres q ue llevaron a nuestro país al desastre pue­
los Blum Y los Mande!. Estas lágrimas son las que sacan t'remendas den volver a darle su pasado esplendor ? Yo puedq aseguraros con
palabras · del corazón del gran héroe de Verdún, a quien la gloria, toda mi convicción que estos malos franceses, con sus nefastas ideas
políticas, sociales y ec�nómicas de antes de la guerra, nunca revi­
su noble clarividencia y su patriotismo, impulsan aún al acercarse
a los 90 años, para tomar el timón de la nación en derrota, mitigar virán a Francia. Los principios que he anunciado, han contado con
en lo posible los d<'>lores de su pueblo vencido y hundido por los vuestra aprobación. Miles de mensaj es de angustia, que me fueron
enviados por afligidos e impacientes, confirmaron mi determina­
políticos profesionales aliados del comunismo, y hacerlo resta­
ción de dar a Francia un régimen de autoridad que fué indicado
blecer y resurgir, con ayuda del mismo vencedor que ayer ni
bombardeó sus ciudades, ni sus pueblos, ni sus aldeas, y hoy le por el buen sentido de la mayoría. S6lo la autoridad hará posible
da la mano, para que se restablezca y para que resurja. Pero Pétain libertar a Francia de la coacción de la guerra, para destruir los
repite lo q ue ya dijeran otros franceses prominentes, también ante ;Jrivilegios y para realizar la reforma social que he formulado.
los _escombros humeantes de la catástrofe preparada, provocada y Esta, puede sintetizarse en una sola frase : abolir el proletariado.
azuzada por la malignidad judeo-anglosajona, o después de los Tal es el propósito de la Carta del Trabajo ; tal la finalidad de la
atracos de Orán, Casablanca, Ar.gel y Madagascar, o del arrasa­ cooperación de los campesinos. Sé que la aplicación de la ley no
miento de casas y aldeas enteras francesas con miles de niños, siempre corresponde a la expectativa vuestra. La desigualdad social
mujeres y ancianos muertos, por sus ex aliados. El, dice así : sigue siendo evidente. Las condiciones extraordinarias bajo las cua­
les estamos viviendo, caen pesadamente sobre nosotros. ¿ Creéis
"Al fin, franceses, Inglaterra sigue siendo lo que siempre fué
que no llevo yo mismo mi propia carga de desilusión y sacrificio ?
con nosotros ; sigue siendo la eterna enemiga que siempre se cruzó
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Vosotros debéis de meditar lealmente. Si así lo hacéis, os habréis quiere pasar al reino de la paz eterna de Dios, sin dejar a su pueblo
unido a los que han comprendido que para salvar al país tienen libre e inmune de las garras destructoras del comunismo, ahora
que trabajar conmigo. Nuestros prisioneros n6s dan el ejemplo. En aliado de sus ex aliados anglosajones, en la terrible lucha a muerte
sus campamentos, ellos meditan y trabajan. Son parte del . espíritu contra su cabal vencedor, cuya sincera amistad futura cree y está
de unidad que es lo único que puede salvar a la Francia de mañana. dispuesto a repetar con honor insigne de soldado, para seguridad
Debíamos transformar nuestras instituciones; pero esto, no ha trans­ y dicha de los dos pueblos, el francés y el alemán, y para eterna
formado el alma de nuestros hombres. De ahí que la misión de los felicidad del mundo! Mas, ¡ ay! la sed de la "revanche" ya lo ha
educadores de nuestra juventud, es impedir que se repita la deca­ traicionado, a él y a Europa. ¡ Qué desgracia es siempre para Euro­
dencia que nos minó. Deben inculcar en nuestros hijos la voluntad pa y el mundo, la estúpida y criminal sed de la "revanche" fran­
de acción y la fe. De este modo se habrá formado una élite que cesa! La sed de la "revanche" francesa, después de ensangrentar
constituirá la armadura de la Francia de mañana. Que recuerden muchas veces a la humanidad y de cubrirla de luto y miseria, llegó
los jóvenes franceses nuestra derrota para preparar nuestro resur­ a Versalles en 1 9 1 8, y allí, en unión con los reyes de la banca
gimiento. . Sobre ellos pesa una gran responsabilidad. Que demues­ internacional, organizadores y explotadores de guerras, de hambres
tren · con las palabras y los hechos, la calidad de sus obras, e} y de muertes, los judíos y anglosajones, dejó sentada, a espaldas
espíritu de iniciativa e inventiva de nuestra raza. ¡ Franceses! Ama­ de los 1 4 puntos del débil e iluso Wilson, la bárbara injusticia que
dos míos, liberad vuestras conciencias. Comprenderéis que, ocurra entenebreció este principio de siglo, no solamente contra el digno
lo que ocurra, Francia es fuente de grandezas. Pero, alejáos de las y honrado pueblo alemán, sino contra la · humanidad entera, de­
quimeras y de las tentaciones; no será con ellas que resurgirá nues­ jando latente el desencadenamiento de esta nueva guerra, que otra
tro país. La barbarie comunista, en caso de triunfar, sería el toque vez nos azota con crueldad aterradora, especialmente de parte bol­
de muerte para nuestra civilización e independencia nacional. Nues­ chevique y anglo-yanqui. ¡ Cuán más valientes y patriotas serían
tro país, jamás podrá levantarse bajo fuerzas espirituales contrarias los franceses si de una buena vez supieran desprenderse de esa
a nosotros." Y termina: maldita sed de "revanche' " y reconciliarse con el noble pueblo
"Mis amigos : ahora mis�o m� entero de que los subur­ alemán, que siempre quiso y quiere ser fiel amigo del pueblo fran­
bios de París han sido esta tarde objetivo de una nueva agres10n CP:, ! Esto lo comprende bien el mariscal Pétain, que, como soldado,
anglosajona. Hay más muertos, más heridos, más víctimas, más combatió contra Alemania según el deber militar se lo imponía ;
casas destruídas. Se añaden a la ya larga lista de víctimas de Bre­ pero hoy, como gobernante, quiere buscar y barrer cuantos bajíos
taña, Normandía y Túnez. Al elevar mi protesta, hago llegar a tenebrosos se oponen a una paz, a una amistad y a una colaboración
las familias de tan inocentes víctimas, las expresiones de mi más sincera con ella. Pero, el francés parece incorregible, como ya lo
profundo pesar y de toda mi mayor simpatía". dijera recientemente, durante la .guerra civil española, un general
falangista. ¡También - España, y la Italia misma, tienen tan tristes
¡ Dramáticas manifestaciones de un gran mariscal de Francia, .
recuerdos del mal vecino!... Y tan incorregible parece, que el más
pleno de gloria, de amor a su pueblo y de renovado heroísmo f
venerable soldado viviente de Francia, ha tenido que ver sus buenas
¡ Tristes, muy tristes palabras i.on éstas en la boca de un glorioso·
intenciones, su patriotismo y su gloria, así traicionadas como las
s,�!dado que siempre combatiera noblemente, sin apartarse jamás
ve, por tantos generales y funcionarios que se pasaron al enemigo
de la estrictez de las reglas militares y el derecho universal y que
común del mundo, que por ser tantos, precisamente, a ratos le hacen
hcy veía sus aldeas, villorios y ciudades, que su propio vencedor
meditar a uno en si tendrán o no tendrán razón, pero ¡ para verse
respetara, arrasados y masacrados por sus mismos aliados de ayer l
n n l l a terrible realidad, cada vez más patente, d e que s e pasaron
¡ Y tristes consejos de quien, aun cargando sobre sus venerables
1 lo aliados del comunismo l
hombros todo el peso de su intensa vida, ya casi nonagenaria, no

96 97
No obstante, el gran mariscal prosigue en su obra de orientar a
Francia por el verdadero camino de la paz y de la colaboración que
han de cimentar el Nuevo Orden. El ya no ve, como sus generales
traidores, un peligro en el nacismo, en el fascismo ni en el falan­
gismo. El sabe bien, por el contrario, que el nacismo y el fascis­
mo son productos franco-judeo-anglosajones, fecundados por la in­
justicia de Versalles, y que entrambos no solamente luchan hoy XIII
contra aquella injusticia brutal, sino contra el primer enemigo del
mundo civilizado: el comunismo, que también él tanto condena y LA ESPADA .OE DÁMOCLES, SOBRE LA CULTURA DE OCCIDENTE
combate, mientras sus pérfidos generales lo van a defender, unién­
dose a los anglosajones, a quienes ya entregaron todo el imperio Nadie puede dudar jamás de la democracia, de la neutralidad
africano. Combatir al nacismo y al fascismo, es la consigna de esos y de la dignidad de Suiza, ni de la seriedad de su prensa, imparcial
generales, de los anglosajones y de los judíos y pueblos corrompi­ como ninguna. Leamos entonces también, lo que al respecto de es­
dos, 8ometidos a su dinero y a su propaganda mentirosa, insidiosa y te peligro latente sobre Europa y el mundo civilizado, es�ribe uno
estragadora. Pero el nacismo, el fascismo y el falangismo, se baten de sus voceros más calificados. Se trata de la revista económica "Fi­
heroica y desinteresadamente, en unión con la culta y democratísi-­ nanzas y Economía" , órgano de prensa, juzgado como independien­
ma Filandia y demás aliados cristianos, que no son nacistas ni fas­ te e imparcial, que se edita en Zurich,' la cual decía recientemente,
cistas, contra los bárbaros asesinos de Katyn, ateos, intolerantes y refiriéndose al comunismo: "Desde que Rusia ha figurado en la his­
destructores de conciencias y de templos. ¡ De cuántos peligros y toria europea, se cierne una espada de Dámocles, sobre la cultura de
lágt imas están salvando estos nuevos cruzados a Europa y al mun­ Occidente. ¿ Debe Europa volverse pirata? ¿ Acaso no ha creído
do civilizado ! ¡ Cuánto · les deberá algún día la cultura de Occi­ el mismo pueblo ruso en su futuro dominio sobre el mundo podri­
dente, y la humanidad toda 1 . . . do de occidente? Desde hace siglos, ha ido caminando de victoria
en victoria y de conquista en conquista. Helsinky, Riga, Wilna,
Varsovia, eran ciudades rusas ; el imperio turco, antaño tan pode­
roso, había sido sojuzgado hasta convertirse en un estado vasallo
de Rusia; las fronteras del Cáucaso, fueron holladas y traspasadas ;
en Oriente, Rusia se extendió diez mil kilómetros hacia el Océano
Pacífico. La pasada guerra mundial fué empezada por el Imperio
Ruso, con la esperanza segura de una victoria y de poder izar sus
banderas en Galizia y en el Bósforo. Pero estas esperanzas resul­
taron vanas ilusiones, ya que la conducción · de la Rusia Imperial,
no era capaz de dominar esta misión y bien pronto cayó presa de
la revolución. En Europa se creía y se esperaba que Rusia se con­
virtiera en una democracia amiga de la paz, y, por consiguiente,
que el peligro ruso se viera definitivamente proscripto. Pero Rusia
no se encaminó hacia la democracia, sino hacia el bolcheviquismo.
Ln tonces surgió un enigma par el mundo burgués. ¿ Qué pretendía
( · 1 bolcheviquismo y qué esperanzas alimentaba en el pueblo ruso?

98 99
¿ Desencadenar una revolución mundial, cuando ni siquiera po­
día proporcionar a las masas del pueblo ruso, una existencia digna pararlo, incluso con el concurso de la aristocracia, el capitalismo
de los seres humanos ? ¿ Para qué le servía su actitud febril ? De y su prensa, cuya sed de dinero también le impide ver el peligro,
vez en cuando se escuchaba algo respecto a fantásticas sumas de para el zarpazo final. ¡ Ah, cómo nos entregarían también a nos­
dinero que gastaba la Rusia bolchevique, para perfeccionar y au­ otros, a no reaccionar la j uventud incorruptible que ya está de
mentar su armamento. Pero no se abrigaban temores en demasía pie para combatir al comunismo hasta la muerte, por más de fas­
a causa de estos aprestos bélicos. Rusia estaba demasiado lejos cista que se le trate, por más de nacista que se le calumnie y por
y era, además, una gran interrogación. ¿ Qué quiere Rusia . . . ? más que la traición la persiga, combata y tilde ! ¿ Acaso no es com­
Nadie lo sabía. Pero, ahora, sí, lo sabemos. En el crepúsculo de· batido hoy todo nacionalista, todo hombre de bien que reaccione
las batallas, la esfinge rusa ha tenido que revdar sus secretos. El contra el comunismo y la corrupción demoliberal, calumniándolo
bolcheviquismo ha revelado mediante sus propios hechos y no me­ de "nací-fascista" y de cuanto puede presentarlo sirviendo intere­
diante pactos o palabras, sus fines secretos y públicos. Estos se ses extraños ? ¿ Acaso no se persigue a todo patriota que reacciona,
han revelado en el hecho de que, desde hace más de 20 años, Y a todo hij o que haya tenido madre y se yerga y se bata y esté
ha gastado para el instrumento asesino de l;,_ guerra, hasta el úl­ dispuesto a morir vivando a su patria y defendiéndola contra los
timo bocado de que pudiera prescindir en su miserable vida. Este místicos ·del bolcheviquismo y el descastamiento de los fáciles y
gigantesco imperio, el menos amenazado de todos los grandes pérfidos a favor de los anglosajones ? Sí, se le persigue, se le com­
estados del mundo, se había creado un armamento que hubiera bate y se le calumnia. Se le afrenta hasta en lo más caro y que­
podido sojuzgar a todos los estados europeos, si la guerra se deci­ rido ; se le toca hasta su vida privada ; se le humilla hasta a su
diera tan sólo, por la masa · y el poder. Nadie podrá creer que propia familia, y cuando los anglosajones, como señores de la jus­
foerza tan. gigantesca como ésta, haya sido creada únicamente ticia y el derecho del mundo ponen su nombre en las "listas ne­
para la defensa. Los propósitos de desencadenar la revolución gras", ni la prensa sediciente seria y patriota silencia tal hecho,
mundial y de fundar el dominio ruso sobre Europa, se compren­ sino que lo publica en lugar destacado. ¡ Cuántos patriotas, cuán­
den fácilmente al margen de tales cifras. Y es muy probable, qui­ tos comerciantes meritorios y honestos y cuántos nacionalistas inte­
zás hasta la certeza, que los rusos hubieran logrado sus propósitos gérrimos son puestos por la prensa estipendiada, de su propia patria,
y que la aplanadora bokhevique hubiera arrasado a Europa, si el en la picota de las infamantes listas negras anglosaj onas ! Pero,
ej ército alemán no se le hubiera enfrentado. La República de Wei­ dichoso del que tanto es tildado, perseguido y co1;;,batido, y hasta
ma r, con su pequeño ej ército y con su débil conducción de estado, muerto, por ser nacionalista integérrimo, porque hasta de su san­
no se hubiera encontrado nunca en condiciones de resistir al for­ gre inocente habrán de brotar vencedores de hidras. Sólo lo puro
midable coloso ruso" . v ive, triunfa y puede multiplicarse. De ahí que el nacionalismo
¡ Claro ! ¿ Qué hubiese podido hacer la Alemania demoliberaI viva, triunfe y se multiplique de día en día, a través de todas las
de Weimar, fuera de entregarse al comunismo de los judíos que calumnias y de todas las persecuciones. Y por eso, la mentira y 1�
ya la gobernaban y dominaban al surgir el nacionalismo ? Hubiese corrupción organizadas para sepultar a nuestro país en el bárbaro.
hecho lo que hasta hoy va h �ciendo, también aquí, nuestro propio­ caos bolchevique, cuya difusión peligrosa en el mundo entero vino
régimen, este triste régimen nuestro del suicidio, éste, este fétido a favorecer esa siniestra alianza entre demonios, habrán de ser
liégimen cada vez más podrido, cada vez más enemigo del pueblo, vencidas y deshechas con la energía con que ya, lo están siendo por
más divorciado de la realidad, · más embriagado, expoliador y lodas partes. Por la beodez de los gobernantes de cuño liberal,
débil, por obra y gracia · de los inteligentes y emboscados místicos que no sólo no ven el peligro que amenaza al mundo, sino su pro­
del comunismo internacional que ya lo dominan, a fuerza de pre- pio vertical derrumbe, la lucha todavía ha de ser dura y san­
gri nta ; pero triunfal.
1 00
101
XIV

EL FILO DEL ARMA NACIONALISTA ES DE UN TEMPLE QUE


NADIE NI NADA PUEDE MELLAR

No importa que hoy se nos dificulte, que mañana se nos prive


de diario, ni que todos los días se nos provoque con traidora mi­
rada hasta en el tranvía, en el bar o en la acera, porque leemos
"Crisol", · 'Cabildo", "Clarinada", "El Pampero", "La Alianza",
"Liberación" , o cualquier otro heraldo nacionalista, cuando no
ha sido suspendido o clausurado por la lista negra, la falta de pa­
pel o la coacción de la embajada extranjera que manda como se
le antoja, con - gran cisco· de la prensa pluto-demo-bolchevique, ja­
más suspendida ni clausurada, pero siempre embanderada contra
su propia patria. No importa que se nos dirijan es�s oblicuas mi­
radas que al instante se eclipsan ante las nuestras penetrantes y
fijas. No. Esto, aparte de enorgullecernos, por saber que vale­
mos y que se nos teme, nos templa y nos prepara para el triunfo
final, que ha de ser tanto más grande y rotundo cuanto mayo­
res sean las provocaciones y la resistencia. El filo del arma nacio­
nalista es de un temple que no puede ser mellado por nadie; su
acero purísimo no puede hallar resistencia; con sólo verlo fulgir
todos los traidores se unen tiritando de espanto. Este filo es el de
la verdad y el del heroísmo que todo nacionalista lleva en su cora­
zón para brindarlo a la Patria, como no puede hacerlo ningún
traidor, ningún ministro a sueldo de los enemigos de su propio
país, ningún venal vendido al capital extranjero, ningún político
falaz, funcionario o magistrado, ni ningún otro bribón de los que
la sirven adulándola y alabándola para seguirla exprimiendo, y a
fuerza de miserias, tragedias, desesperanzas e injusticias, entre-

1 03
garla al comunismo. Sépanlo de una· buena vez, también, esos combatidos, perseguidos y calumniados seamos? No tendríamos
buenos "funcionarios", _ que de tantos, ya más que harto atosi­ nada. Pues, bien; aquel heroísmo, es el nuestro, y aquella riqueza
gados nos tienen. j Cómo no hemos de sentir lo que sentimos de en peligro o entregada ya por los hijos desnaturalizados, por los
unos funcionarios o lo que sean, como esos de doble título y triple patricidas entronizados por el capital extranjero, el contubernio y
cara, que en estos generosos tiempos liberales, pueden infundir el fraude, en todos los más altos estrados, escaños y sinecuras, es
libremente a la juventud, como profesores ultramodernos, las ense­ la que hemos de recuperar y conservar a cuesta de todo. No im­
ñanzas de que son má:s que dignos, luego como ingenieros asese­ porta' que hoy los nacionalistas �eamos malvistos, tildados y este­
lar al Estado que les ·paga muy bien; y al mismo tiempo, como abo­ mos viviendo como en país' extranjero. ¡ Cómo debemos vivir !
gados, defender a las empresas enemigas del mismo Estado, que les j Mucha pena da pensarlo! Pero si mucha pena produce el hecho
pagan mejor? ¿ Cómo, cómo no hemos de estar así ahitos de seme­ de ver cómo se nos provoca por todas partes con la mirada, cuan­
jantes felones Y glotones a doble carrillo, que cuando adulan y ala­ do vamos leyendo un diario nacionalista, si lucimos en la solapa
ban a la Patria es para irla traicionando y vendiendo como la traicio­ nuestro distintivo, en el tranvía como en el bar, tantas veces por _
nan Y venden progresivamente, por más llorosa y tiritante que la parte de un pelele cualquiera, de una zangarilleja comunista y pros­
vean en medio de su fértil suelo desierto y de su pueblo miserable y tituta y no pocas otras de un repelente judío inmundo recién en­
tamdo. Hoy, a los nacionalistas, suelen llamarnos fanáticos. Esto trado de contrabando al país por los dos míseros cobres pagados
nos honra Y alienta, porque nos hace ver que lo somos. Ayer mis­ a oscuras al infame caudillejo liberal que lo proteje, aun nos b
mo nos lo llamaba cierto católico, semipagano desde que dejó de produce mucho más el de saber que hoy, de cada tres hijos de
ser cristiano fanático. A este llorón por los judíos, rojos y demás una misma madre, por lo menos dos son traidores al servicio del
enemigos de la civilización, le dijimos: Pero, ¿ A quién ama Ud? dinero y de la causa judeo-bolchevique-anglosajona. Esto, estre­
¿ Qué amor puede ser el de quien no sabe amar o no puede amar con mece y da pavor. Es la prueba definitiva de que, después de Rusia,
vehemencia, con infinita pasión, con encendido fanatismo? Ese somos el país de más comunismo. Cada día se ve más el comu­
amor, puede ser el amor calculado de los sofisticadores, libera­ _n ismo por todos · los ámbitos. Lo tenemos en el hogar, donde la
les, demócratas y comunistas, hoy tan hermanados. Al hombre familia vive en la barbarie del ateísmo, el caos y la corupción
que es capaz de elevarse hasta el templo de Dios y la Patria ' para -de un pequeño estado soviético; en el aula, donde cualquier polí­
adorarlos con fanatismo sagrado, le enardece el solo saber que gamo, jugador, concursado o lo que sea, sino cualquiera caran­
hay demonio y traidores para combatirlos y exterminarlos; como tamaula de la moda y del vicio, puede dictar cátedra contra la
al que siente latir su corazón por la morena que la Providencia Patria, contra Dios, la moral, la familia y el heroísmo, para co­
supo poner ante sus ojos para que la ame y adore con el amor. rromper y preparar a la niñez; en la iglesia, a donde también va
perdurables, más que inútil será que le presenten todas las ru­ ahora · la mujer, que tanto le da adorar a una virgen o a un santo
bias del mundo, porque la quiere con fanatismo. Así es el amor -como a una "estrella" o a un galán cinematográficos, tocada pel
con que sólo se puede amar a la Patria. Así es el amor que nos sombrero que saca en el cine, y a lucir su fastuosa elegancia, de
planta ante nuestros enemigos provocadores y calumniadores, dama p1;tgana o panteísta; en el idioma castizo, que ya el descas­
para vencerlos. ¿ Tendríamos nosotros patria y riqueza, si los tamiento ve peor que el lunfardo; en la publicidad comercial, que
héroes que la fundaron no hubiesen sabido amarla faná.ticamente ya no comienza sus anuncios con letra mayúscula, y en todo, en
hasta el último aliento, para que de su sangre y su muerte naciera todo. ¡ Dónde no tendremos ya el comunismo! ¡Dónde. . . l Pero,
la gran vida de esta orgullosa y pródiga tierra fecundada por un no es para menos : Gobiernos débiles ; mercenarios entronizados ;
sol como no hay otro, que tanto hemos jurado amar y defender educadores comunistas; funcionarios ladrones; magistrados vena­
nosotros los fanáticos nacionalistas, tanto más aún, cuanto más les ; mafiosos acaparadores; judíos por todas partes y todavía una

1 04 1 05
prensa de más en más vendida y corruptora, a fuerza de ocultar derías y corceles practicando ! . . . En cambio, es gloriosa intrepidez
la verdad y engalanar la mentira con doseles de seriedad y decen­ el audaz terrorismO que a fuerza de metralla y ensañamiento, viene
cia. Si para los gobernantes no existe el peligro comunista, que de arrasando ciudades abiertas como la de Amberes, París, Tokio,
un confín al otro del país anda, se mueve y actúa a sus anchas, Reggio, Siracusa, Nurenberg y tantas otras más o menos inocentes.
para nuestra prensa tampoco existe nada más que la gran demo­ y tranquilas, harto fáciles de bom�rdear para unos guerreros co­
cracia: soviética, ejemplo de unidad, de libertad y de heroísmo. mo son los judíos y anglosajones, por ser indefensas, irrermes Y
i Qué va a existir para nuestra prensa la bárbara y horropilant�· estar en su mayoría siendo asiento de hospitales, iglesias, museos,
masacre de Katyn ! Gracias si para ella existió algo de la fantás­ escuelas, repletas de ancianos, mujeres y niños que só!o pueden
tica carnicería roja española. Para ella aun es hoy mismo un cínico jugar, después del bombardeo, el instante que les permite la ase­
mentiroso el Arzobispo de Toledo, Dr. Pla y Deniel, cuando dice sina estilográfica caída del aire, que la · inocencia - creyera un pre­
en su última Pastoral, que solamente en su diócesis toledana, que cioso juguete tirado del cielo . . . En can:1bio, ª;recia cada �ía
fué cuna de sublime heroísmo, perecieron asesinados por las hor­ .
más ensalzando y glorificando el bandolensmo aereo anglosa1on,
das marxistas, más de 300 sacerdotes entre muchas monjas y otros '
que en esta guerra se ha propuesto eclipsar aún sus �ropias ha�añas
inocentes. Para ella, gracias al interés judeo-bolchevique-anglo­
contra los boers, los egipcios, los indúes y los prop10s yanqms en­
sajón que tan magníficamente le paga para que adobe la mentira tre sí en �u inenarrable gv,erra civil, comparable en crueldad, a la
a los pobres . imbéciles y tragapíldoras que la leen y la creen, tan del b�lcheviquismo en España. Y en cambio, en fin, hasta es capaz
sólo hubo masacres en Varsovia, que era deliberado refugio de de salir replicándole con su tono de seuda autoridad, al m�smo
un poderoso ejército en armas ; en Londres, plaza fuerte de primer
Franco, cuando éste condena por milésima vez, con una autondad
orden y asiento de infinitas industrias de guerra ; en Amsterdam,
y una experiencia que nadie puede tener como él, no s� lament: al
arrinconamiento de otro ejército combatiente entre la población
marxismo bárbaro y estragador, sino a quien lo produ1 0: el s1ste
civil; o en Lídice, la aldehuela checa donde un enjambre de franco­ :_
ma liberal, postrador de pueblos y corruptor de mundo ; Y as1
tiradores recibió el condigno castigo de las ordenanzas militares �
también cuando aquel dice que "la libertad de prensa, esta al ser-­
que rigen en todos los ejércitos del mundo civilizado ; pero allá
vicio de los poderosos". Así nosotros, habíamos de �o�er le� r­
en Katyn, donde 1 2.000 inermes oficiales polacos prisioneros de
ayer mismo, en uno de esos grandes diarios dados a vivir pre� 1-
guerra fueron asesinados de un tiro en la nuca, por ser polacos.
cando de espaldas a la verdad, a la realidad, al pueb�o Y gr� c'. as
y cristianos, no, no ha pasado absolutamente nada. ¡ Qué espe­
a Dios, también en el desierto, porque de tanto mentir Y traic10-
ranza ! Y la comisión de eminentes sabios que de más de diez¡
nar su descrédito es ya manifiesto ; así nosotros habíamos de llegar­
naciones fueron a Katyn para investigar, comprobar y acusar a los
a 1:er en uno de esos colosos enemigos del país, cuya vida com­
bárbaros asesinos bolcheviques, salen siendo una tanda de embus­
plican diariamente y prostituyen con la publicidad desorbitada que
teros, farsantes y vendidos. ¡ Vaya que hablar semejante prensa
todo lo encarece para el pueblo, inventada por la raza selecta que
dé embusteros, farsantes y vendidos ! ¡ Qué audacia, qué atre­
los domina, para difundir la moda, el juego Y el cinem�t� grafo de­
vida!... ¡Ah ! Pero, en cambio para ella es heroísmo digno de sen­ _
pravante, como mejor _réplica al último discurso del ms1gne Cau­
sacionalizar, el ensañamiento brutal de los anglosajones condena­ _
dillo, vencedor del liberalismo corruptor y oprob10so, en la Madre­
dos por Petain ; en cambio es un heroísmo digno de conocer e
Patria, lo siguiente:
imitar por el mundo entero, la alevosía de los bombardeos del hi­
"Donde cada uno puede exponer sus ideas sin trabas Y al
pódromo francés de Longchainps. ¡ Vaya uno a saber qué clase mismo tiempo leer lo que más le satisfaga, no hace falta tener
de plaza fuerte se les antojó a los guerreros aéreos judeo-anglo­ mucho dinero para editar hojas de publicidad". Tanto de�ía. Pero
sajones, aquel famoso hipódromo de Longchamps, repleto de gra- si cualquiera ciudadano cabal se arriesgaba a enviarle con patrió--

l 06 1 07
to, fueron a parar ya a sus redes! De ahí que hasta el dictamen
tica intención, una, diez, veinte o más colaboraciones desinteresa­ meridianamente imparcial y terriblemente acusador para el Soviet
-das Y portadoras de una verdad necesaria, expuesta sin filigranas que ante las fosas y las víctimas de la bárbara matanza de Katyn
ni embaucadores barnices, o un anuncio pagado para la difusión acaba de hacer la más selecta y autorizada comisión de científicos
de un libro nacionalista, contrario a sus ideas y, por tanto, también y sabios internacionales, sea cada día más tildado aún de mera
a sus intereses, entonces lo rechazaba de plano. Ello por más que invención "nacifascista", o callado, silenciado. Pero, en cambio,
cada día se siguiese dando con singular aferramiento a la defensa ni esta prensa, ni esta radiotelefonía, ni esta literatura, liberales y
de la libertad de prensa y de palab�a. ¡ Qué iba a haber, pues, democráticas o lo que sean, permiten que los idiotas ignoren, ¡eso·
para semejante prensa, sin libertad de poder opinar, algo allá en no I el fusilamiento por parte de la justicia militar japonesa, de los
Katyn? ¡ Ah, pero de Katyn como de su conducta, habrá de ha­ terroristas aéreos yanquis, cuyo heroísmo ¡eso, sí! fué c:-ipaz de
blar mucho mañana la historia, bien que horrorizada de un silencio ensañ�rse, allá en el Asia como en Europa, con los barrios fami­
tan villanamente calculado y de aquella inenarrable tragedia con liares indefensos y las escuel ::i.s de Tokio; fusilar.liiento sensaciona­
que el bolcheviquismo judío hizo descender de categoría a nuestro lizado al unísono, hasta el hartazgo y el aburrimiento. Y si al fin,
linaje humano,!! Cuán duramente tendrá que condenar la historia cuando ya la acción de la prensa y la radiotelefonía de los países
-imparcial y sabía aquella terrible tragedia, y esta bolcheviquizante neutrales dignos de ser libres, hacía imposible el ocultamiento de
prensa de la mentira y el deshonor, conjuntamente con sus viles la masacre que será horror y mancha de las venideras generacio­
estipendiadores! . , . nes y entonces hubo de decir algo, lo dijo por allá por entie los

• g�andes anuncios de sus estipendiadores y corruptores, con alguna


línea perdida y con las mismas palabras con que los demonios
rojos del Kremlim hablaban del "descubrimiento de un cemente�
Sí; preciso es repetirlo mil veces : por grave culpa de la pren­
rio arqueológico" . . . ¡Un cementerio arqueológico! . .. i Como
sa liberal sometida a los judíos y anglosajones, cuyo dinero afluía
si la ciencia europea que nos descubrió, crió e hizo gente, pudiese
a sus arcas abundantemente como si fuera en pago de los anuncios
calcular mentiras y calumnias como las de nuestra degeneración,
de sus grandes tiendas, el pueblo siempre ignoró, en su mayoría, el
de nuestro descastamiento y cruel humanitarismo, cuyo mejor ga­
bárbaro hallazgo macabro del bosque de Katyn. Esta mayoría era
lardón es el estar constantemente renegando como estamos, de
la de los imbéciles tragapíldora� que aun la siguen leyendo, idioti­
nuestro noble origen, con tanto heroísmo como el que nos hace
zados por la flúida prosa · de sus sofisticado res, por la no menos
abandonar a nuestros propios padre� y deshacer nuestros mismos
e mbustera y corruptora radiotelefonía y por toda la melíflua y
hogares ya en plena adolescencia! ¡Triste humanitarismo Y dolo­
viscosa literatura del régimen, empeñado en .conducir al pueblo a
roso renegar que aun hoy mismo se manifiesta hasta en actos co­
todo trance, cada vez más hacia el comunismo, cuya peligrosidad
mo ese por el cual el régimen de la demolición, tras de pujar inútil­
va en aumento por instantes en todo el mundo, por obra de su
mente para inclinarnos a favor del carro de guerra anglosajón,
alianza con los anglosajones. El dosel seudo democrático con el
acaba de nombrar una comisión "para organizar un vasto. movi­
cual se disfraza desde que por obra de esa alianza el Soviet vino
miento de carácter nacional, tendiente a perpetuar el homenaje
a ser una de las Naciones Unidas, o, en otras palabras, una de las
del pueblo argentino al a1,1tor del himno, Vicente López y Planes" ,
potencias del frente democrático-liberal, hizo que hoy él, a pesar
que ·no es más que el insigne autor de la letra. j Cómo si el autor
de su ilegalidad y de su peligrosidad, ya pueda actuar libremente,
no fuese Bias Parera! Como si el pueblo no vibrase más con la mú­
aquí, y en todo el continente, por no decir en todo el mundo!
sica que con la letra! ¡Cómo si el arte tuviese patria! ¡Claro! Bias
Cuántas naciones, incluso de Hispanoamérica, ·arrastradas por la
Parera era español .. . Y hoy ya no lo fueron tampoco aquellos
falaz alianza y el espíritu renegado de su progresivo destacamien-
. 1 09
1 08
que con su insuperable heroísmo glorificaron la inmortal epopeya
de la reconquista de Buenos Aires par aseñalarnos la vía de nues­
tros grandes destinos. ¿ Pero es que puede haber algún López 0
algún Parera, por insignes y patriotas qu� sean, que haya cantado
Y cante más himnos a la Argentina y a todas las hij�s de Amé­
rica, por verlas libres, soberanas y grandes, que la España misma?
¡ Qué miserias! ¡Qué descastamiento! La enseñanza liberal es la
culpable. Ya lo hemos dicho: por ella, nuestros hogares son meras
tiranías bolcheviques en miniatura. Por la enseñanza liberal, atea XV
Y disolvente, cada familia vive en un infierno; cada casa es un
abismo de incertidumbre, de peligro, de miseria, de prostitución EL MUNDO SE ESTREMECE ANTE EL "OSARIO ARQUEOLOGICO" Y
Y de caos. Ella no quiere que sigamos viviendo hasta el último LA MASCARA DE LA ijESTIA
aliento, unidos espiritualmente y por el indestructible calor de la
sangre, al viejo y noble tronco de la estirpe. Por ella, cada dos de Hacia fines de abril todo el mundo sano hervía de indigna­
tres hijos de una misma madre, pujan por los anglosajones. Por c10n contra los que con su temible alianza estaban difundiendo y
ella, hasta la sangre de los judíos es mejor que la nuestra. Y por extendiendo el comunismo a través de todo el orbe civilizado. Los
ella, i triste enseñanza! tenemos tantos hermanos renegados, trai­ 1 2. 000 cadáveres de los oficiales polacos hallados en la trágica
dores Y comunistas, y cada familia es una democracia liberal en fosa de Katyn prosiguen demostrando cuán grande es la responsa­
miniatura o un soviet! . . . ¡ Para cuántos maestros atacados por la bilidad de los anglosajones, inconscientemente empeñados en en­
fiebre del afán del descastamiento que los dió al comunismo in­ tregar todo el Occidente al bolcheviquismo. El día 20, un vocero
ternacional sin Dios, ni patria, ni madre, ni sangre, ni raza, suena de la prensa belga que sigue con gran atención los detalles de la
ya mejor el decir papa que patata; y el lunfardo y la barbarización identificación de los cadáveres, hace sonar también su clarinada.
del idioma incomparable de sus mayores también encierran cada Es el diario de Bruselas "Nouveaux Journal", donde, bajo el tí­
vez más para ellos, algo de perfección, de superioridad, de origina­ tulo "El Osario del bosque de Katyn" dice su corresponsal Alivier,
lidad e independencia! . . . ¿ Cómo no ha de ser entonces cada ca­ desde el mismo macabro lugar:
sa un abismo donde el padre muere sin la ayuda del hijo, cada ho­ "El descubrimiento de este crimen pone nuevamente de ma­
·gar un infierno y cada familia un soviet? . . . nifiesto la perversidad de la alianza de Moscú-Londres-Washing­
ton, tanto más, si se piensa que Churchill y Roosevelt, que ya tie­
nen en sus conciencias · el peso de centenares de personas civiles
belgas muertas por la asesina metralla de sus bombas, abrigan la in­
tenci6n de entregar a Europa al Kremlim". La intención de esta
entrega estaba harto confirmada por el discurso del mismo Chur­
chill, cuyos párrafos principales y probatorios, ya quedan trans­
criptos. Según ellos, la Rusia Soviética, atea, cuya increíble procla­
ma contra el Papa, 'también queda transcripta, una vez obtenida
la rendición incondicional y total de los "nacifascistas", compar­
tiría el dominio del mundo con Inglaterra y Estados Unidos . . .
Mr. Alivier concluye diciendo al respecto:

1 1O 111
"Para evitar a Europa que sus clases dirigentes, militares e y de los siglos, jamás olvidará. Estos dos hombres, en su beodez
intelectuales, corran la misma suerte que los oficiales polacos, y belicista y sangrienta, ya sólo atinaban a hablar de rendiciones in­
que millones de obreros y campesinos se vean reducidos a una condicionales. No en balde, el día 22, decía el diario "Dogral' ' ,
brutal �ondición de esclavos, no hay más que un remedio: la ayu­ d e Estambul:
da de todos para que la marea del ataque rojo no inunde al con­ "La rendición sin condiciones de que tanto hablan Roosevelt
tinente". y Churchill, ali�dos de Stalin, que tanto proclaman que luchan
Al mismo tiempo, también dice el "Mainichi" , diario de To­ para dar la libertad a las naciones, mientras practican la guerra de
kio, comentando el asesinato en masa de Katyn: exte�minio contra sus enemigos, equivale a la esclavitud y ningún
"Los crímenes perpetrados por las autoridades soviéticas, no pueblo del mundo puede aceptar tal condición, por más que esos
nos sorprenden. Los bolcheviques no han hecho otra cosa que com­ aliados aseguren luchar por la libertad y la independencia. Con
portarse corno bolcheviques. Es muy interesante observar la acti­ esta exigencia estos aliados faltan a sus mismos principios, lo que
tud adoptada por los aliados del bolcheviquismo, especialmente demuestra acabadamente la falsedad de los ideales por los que
por Inglaterra y Estados Unidos, en esta emergencia. Los católicos dicen luchar".
británicos y estadounidenses consideran este crimen como un Pocos días después, bajo el título de "La Máscara y la Bes­
grave problema. Veremos cómo se comportarán las demás orga­ tia", el director suplente d e la oficina de informaciones portugue­
nizaciones religiosas. Las protestas y los deseos del mismo ,obier­ sa, E c;a de Queiroz, según lo reprodujo un diario de Buenos Aires,
no emigrado polaco, no encontrarán el menor eco en Londres, ni se ocupa también de la matanza de oficiales polacos en el bosque
en Washington, mientras la potencia soviética pueda ser , útil a la de Katyn. Al advertir el peligro que constituye toda subestimación
Gran Bretaña y a Norteamérica". Y así fué. Pues, corno lo pre­ de la amenaza bolchevique, se refiere con ironía a los ilusos que
sumía el diario japonés y contra el anhelo de todo el mundo neu­ creen que la Rusia actual ya no es la Rusia cubierta de sangre de
tral e imparcial, el urgente pedido hecho por el gobierno p0laco 1 9 1 7, que en el día de hoy no hace sino defenderse contra una
del general Sikorski emigrado en Londres, a la Cruz Roja lnter­ invasión, que está libre de miras imperialistas y que, en una pa­
nacional, para que investigara irnmediatamente el crimen ;;obre el labra, el peligro comunista no es ,sino un cuco creado por los po­
terreno, como también lo pedía Alemania y sus aliados, · :>frecicn­ líticos antisoviéticos. Es una necedad - agrega el autor - su­
do para ello toda clase de facilidades, quedó silenciado, primero,, poner que los horrores de 1 9 1 7, las matanzas de 1 92 1 y 1 92 4 y
por las arrogantes protestas de Rusia que se suponía empeñada en las monstruosas depuraciones de 1 9 3 7, así como las crueldades.
organizar un gobierno títere polaco en · Moscú, que no podría ser perpetradas durante la guerra civil española, únicamente constitu­
más que bolchevique y cómplice en la ocultación, y luego por la yen sombras pasajeras que empañan la limpieza de Rusia. Para
presión de Churchill y Roosevelt, que iban a colocar así otro bro­ algunos ingénuos la Unión Soviética se ha convertido nuevamente·
che de oro a sus togas de jueces protectores de la justicia y el en la antigua Rusia, ya legendaria. Cree esa gente que es pacífica,
derecho de los pueblos. Estos verdaderos señores de la guerra, disciplinada y tolerante. Pero mientras tanto la "quinta columna"
pudieron arrepentirse entonces y prestar a la humanidad un ser­ bolchevique, sonriendo de una inconsciencia semejante, prosigue
vicio que los redimiera de sus culpas, haciendo posible la investi­ su labor de zapa, sin ser molestada en ninguna parte. Pues, bien
gación que prohibieron contra la voluntad del mundo horrorizado -prosigue E c;a de Queiroz- ; sobrevino el horroroso hallazgo de·
por la saña de la barbarie bolchevique; pero inconscientes a toda Katyn : el vil asesinato de más de 1 2 .000 oficiales polacos prisio­
justicia y a todo derecho, que no hacían más que profanar, invo­ neros de guerra. Durante 48 horas el mundo enmudeció conster­
cándolos para _ luego pisotearlos, prefirieron gravar su propia lápi­ nado ante el bárbaro espectáculo de la masacre. Pero inmediata­
da, con caracteres que la civilizac_ión, a través de las generaciones mente se dió al trabajo la propaganda. Esta propaganda organiza-

1 12 1 13
Madre­
da, apoyada por la ceguera de los que creen en la "Santa
de un truco
cita Rusia" , afirmó y afirma que no se trata más que
pretenden en­
de agitación con que los alemanes y aliados suyos
varón que
lodar el evangélico pueblo soviético y rebajar al santo
im. Pero aquí en Portug al ya nadie se
lo gobierna desde el Kreml
La bestia ·se quitó la másca ra, Y su ros­
llama a engaño al respecto:
tro queda ya en ilevantable eviden cia" .
res que con
Podríamos seguir citando aún a miles de escrito
tía, están empeñ ados en la
el sentido común, la verdad y la valen
y a sus dignos ali�­
lucha de desenmascarar al bolcheviquismo ruso
citado a E<;a de Que1- XVI
dos. Mas, nos bastará, por ahora, con haber
la de la guerra ro_j a
roz, quien, con la experiencia de Portugal y _
todo punto md1s- HISPANOAMERICA HACIA EL SUICIDIO
española, puede hablar con una autoridad desde
cutible. Que el bolcheviquismo es hoy el mayor peligro que amenaza
al mundo occidental, ya lo hemos visto, y ello queda harto demos­
trado y comprobado. Sólo no quieren entenderlo los anglosajones,
que en su beodez belicista, sin saber medir los peligros de su te­
meridad, se han unido a Rusia para que el pueblo ruso muriera por
ellos; pero Rusia ya harto les viene demostrando lo que quiere: no
concurre a sus conferencias, proclama que lucha por su causa, que
lucha sola, exige un nuevo gobierno polaco, como lo exigirá nia­
üana en todo país conquistado, que tendrá que ser de definido
tinte rojo, y espera verse victoriosa y libre de Alemania, para caer
sobre quien sea, incluso sobre sus aliados, que son sus verdaderos
y naturales enemigos. Sus ladinos aliados no quieren entenderlo.
De ello habrán de arrepentirse. Es decir, tal vez lo comprendan;
pero están metidos en la guerra hasta el cuello, y si no hubiese si­
do por Rusia ya hubieran doblado la cerviz. Pero quienes parecen
no comprender verdaderamente el peligro son aquellos países que,
como los hispanoamericanos, dominados, desmembrados y destro­
zados por el imperialismo artero anglosajón que económicamente
o con todas las armas arrecia cada vez más en su dominio y en su
expoliación, no cesan en el suicida entusiasmo con que se van
adhiriendo y entregando a su ambiciosa órbita. Anteayer cayeron
unas cuantas republiquetas centroamericanas gobernadas por ci­
payos, venales y renegados; ayer se entregó el Uruguay, que ya
está alabando las bondades del comunismo y es sede de todas las
reuniones rojas contra España; luego cae Cuba; de spués Méjico,

1 14 115
1
Perú, Chile, Bolivia ; todos menos uno, el único que es digno de­
de Monterrey ante el presidente de Méjico, Avila Carnacho, y las
positario del valor, del heroísmo y las gloriosas virtudes de la
fuerzas en honor de aquél, allí formadas :
raza : la Argentina. ¡ Dios la siga protegiendo y guiando contra
"Las expresiones amistosas y cordiales que me brinda Vues­
quienes la quieren llevar a una guerra ajena y entregar al comu­
tra Excelencia, se suman al grandísimo placer que siento por en­
nismo l La Argentina no quiere ir a una guerra por placer ni por
contrarme en suelo mejicano" . Así iba diciendo Mr. Franklin De­
vanidad, a defender · 10 que no le incumbe, lo indefendible o al
lano Roosevelt, corno, si no estuviese acosturnbardo a verse día.
Anticristo ; la Argentina harto ha demostrado al mundo Y especial­
riarnente sobre más de dos terceras partes del suelo mejicano
mente a todos sus vecinos, que es tierra de paz, de amistad Y d e
arrebatado, robado por la fuerza y anexado al gran imperio del
amor. Mas, sépanlo bien aquellos q u e podrían atribuir su noble Y
coloso "defensor de la justicia y el derecho de los pueblos dé­
estricta neutralidad al temor a la guerra : corno fiel depositaria del
biles. "Es por demás sorprendente -proseguía- darme cuenta
heroísmo y las glorias de la raza, la Argentina se levantará en un
de que han pasado casi 34 años, · desde que se han visto cara a
haz de fuerza imbatible el día que su orgulloso honor fuese man­
cara, los primeros mandatarios de nuestras dos naciones. Abrigo
cillado por algún audaz o su territorio estuviera en peligro, en el
la esperanza de que en los días que están por venir, cada presiden­
peligro que hoy n o alcanza a ver por ninguna parte, fuera del
te mejicano y cada presidente estadounidense, se sientan libres pa­
comunismo y las ansias anglosajonas que tratan de arrastrarla ha­
ra visitarse según pueden visitarse los vecinos para conocerse rne­
cia el calamitoso carro de Marte, para que se adhiera a una causa
j or" . Pero, para mayor asombro de la historia, aun tenía que
que no le va ni le viene y entregue su riqueza.
.echarse a exclamar :
Tanto se van descastando los países hispanoamericanos que
"Nuestros dos países deben su independencia al hecho de
n o saben defenderse o que por no contar con una j uventud sana
,que vuestros antecesores y los míos, consideraron las mismas ver­
y viril, van siendo minados paulatinamente por las doctrinas disol­
,dades dignas de que se luchara y se muriera por ellas. Hidalgo y
ventes del panamericanismo y el comunismo, que entristece ver lo
Juárez, fueron hombres del mismo calibre que Washington y Jef­
· que ya hacen algunos, desde que fueron renunciando a emular a los
ferson. Se hizo inevitable, pues, que nuestros dos países se encon­
hombres y a los héroes de su estirpe incomparable Y eterna. Y
traran hoy unidos en la gran lucha que se sostiene para determinar
más se ha de entristecer uno, cuando ve que el que más vertical­
si éste ha de ser un mundo libre o avasallado" . . . Y después de
mente cae es el pueblo bizarro de Méjico. ¡ Qué Méjico, el más
9tras manifestaciones por el estilo, proseguía :
desmembrado de todos los pueblos hispanoarnricanos, tenga que
"Nosotros desearnos vivir juntos, libres de las amenazas per­
sufrir aún la afrenta de verse entregado ahora al dominio yanqui,
pétuas que provienen ·de los que buscan la supremacía. Libres de
por obra del panamericanismo y el comunismo ,hoy diabólica­
la supremacía en el �ampo nacional que, según pudimos notarlo
mente hermanados ! . . . Extrañó la adhesión del Uruguay, la de
durante el período de gestación de esta guerra, conduj o a ciertos
Chile, la del Perú y pasmaron la de otros países americanos, corno
-elementos a poner sus intereses de clase sobre los intereses del
Cuba y Bolivia ; pero la de Méjico . . .
grupo entero. Y libres de la supremacía en el campo de las rela­
El 20 de abril de 1 943, Mr. Franklin Delano Roosevelt, vi­
ciones exteriores, cuyos resultados constantes son la violencia, la
sitaba oficialmente en viaje belicista, al pobre y desmembrado
muerte y la runia de la cultura . . . Los ataques que han venido
país de los mejicanos, y corno presidente del grueso e insaciable
realizando durante los últimos años las potencias del Eje contra
Tío Sarnuel, que ahora se le ha dado por tomárselas. de buen ve­
nuestro patrimonio común de hombres libres, culminaron en las
cino, empleando los acentos fraternales y los ademanes bondado­
indecibles y no provocadas agresiones perpetradas el 7 de diciem­
sos que tan bien saben emplear los anglosajones cuando adulan
bre de 1 94 1 y el 14 mayo de 1 942, con el consiguiente derrama­
a los pueblos dominados o que ansían dominar, decía en la ciudad
miento de sangre en esas fechas, tanto de ciudadanos de Estados

1 16 1 17
Unidos, como de ciudadanos mejicanos ( ? ). Esos ataques no las restantes repúblicas americanas, excepto una de ellas". Esta
encontraron desprevenido al hemisferio occidental . . . Durante era la Argentina, mantenida hasta hoy estricta y gallardamente
los últimos 1 O años las dos repúblicas americanas, han establecido neutral, en honor a la amistad de que goza con todos los pueblos
un sistema de colaboración internacional que se ha convertido en de uno y otro bando y a su dignidad y a su soberanía. Interrum­
un gran baluarte para la defensa de nuestro patrimonio, de nues­ piendo un instante el discurso de Mr. Roosevelt, digamos qne la
tro porvenir. Este sistema en potencia, que es muestra evidente digna y estricta neutralidad Argentina, no favoreció poco a los
hasta para los más escépticos, se funda en la renuncia al empleo de mismos anglosajones, especialmente a los yanquis, que de otro ·
la fuerza y en la exaltación de la justicia internacional, en el res­ modo no hubieran podido contar con cuanto les llevaban diaria­
peto mutuo como norma principal de conducta por parte de todas mente o semanalmente, a través de mares ensangrentados e 'infes-,
las naciones" . . . tados de submarinos, navíos y cadáveres, nuestros propios barcos, I
¡Claro! ¡Clarísimo! Esta es la declamación peculiar de los siempre respetados por sus enemigos, pese a nuestra declaración de
anglosajones desde que, para conservar sus imperios conquistados no beligerancia a favor de Norteamérica. Ello no obstante, se apro­
a fuego y sangre y los mil tesoros en ellos rapiñados, se han pues­ vechaba de toda ocasión para ofendernos, �orno lo acabamos de
el smoking, se las dan de personas decentes y serias y se -dejan ir ver. Pero prosigamos escuchando a Mr. Roosevelt:
en graves exclamaciones alabando a la libertad, a la democracia, "La resolución del pueblo mejicano y de sus dirigentes, ha
a la ·justicia y al derecho. Con esta misma gravedad, proseguía dado como resultado la producción completa de materiales vitales
impertérrito el _ Presidente Roosevelt, ante más de un hombre in­ de gran valor estratégico, que tan necesarios son para fabricar las
dignado del valiente pueblo mejicano, que nunca pudo imponer armas destinadas a conseguir la derrota final de nuestros enemi­
su heroísmo y recuperar todo aquello de que ha sido despojado. ­ gos comunes. En esta egregia ciudad de Monterrey, me ha impre­
por carecer eternamente de hombres eminentes que lo unieran y sionado profundamente el sincero propósito con que se han unido
mandaran, civiles o militares, y estar perpétuamente azotado por todas las fuerzas de la producción, para llevar adelante el esfuerzo
la plaga de los caciquillos y "generales" ambiciosos y prepu tentes, bélico . . . Nosotros, en Estados Unidos, hemos escuchado con
que lo redujer-on a lo que es y que aun hoy lo mandan en trenes admiración vuestras declaraciones y discursos, señor Presidente,
repletos como de ganado, al otro lado de la frontera, a trabajar así como los de vuestro distinguido ministro de relaciones exte­
para la causa bolchevique-anglosajona, en las fábricas bélicas yan­ riores, y hemos sacado provecho de ellos. En vuestras palabras,
quis, que es donde le puede interesar la adhesión mejicana al emi­ hemos encontrado inspiración y fuerza. Ahora nuestros pueblos,
nente orador. Sigámosle escuchando: en la preparación de una victoria común, están comprobando que
"Sobresaliente, en verdad, ha sido la parte que ha corre!e­ tienen comunes aspiraciones; que pueden trabajar de consuno por
pondido a Méjico, en la exaltación de esa nueva política interna­ un objetivo común. No perdamos nunca lo que hemos ganado
cional. Los presidentes mejicanos, lo mismo que sus ministros de aprendiendo esta verdad; ella encierra eri sí misma el secreto de
relaciones exteriores, han sabido justipreciar la naturaleza de la una felicidad y de la prosperidad futura para todos . nosotros, a
lucha con que nos enfrentamos, en una época en que se mante­ ambos lados de nuestra frontera, sin fortificaciones. Aseguremos
nían ciegas muchas naciones que están más cerca de nosotros 1.;ue­ que cuando consigamos la victoria, cuando se rindan las fuerzas
del foco de infección. Ampliamente bien demostrada ha quedado del mal -y esta rendición ha de ser incondicional-, entonces,
la cordura que encierran las medidas que optaron Méjico y Estados nosotros, con el mismo espíritu y con igual ánimo, haremos frente
Unidos, lo mismo que las demás repúblicas de Ai:n érica, en los úl­ en común, a la tarea de crear un mundo mejor" ...
timos años. Han tenido éxito estas medidas por haberlas puesto Esto de la rendición incondicional era una cantilena que se
en vigor, no tan sólo Méjico y Estados Unidos, sino también todas venía repitiendo diariamente después de haberla ensayado conve•

1 18 1 19
nientemente en la Conferencia de Casablanca, · donde se habían fuerzos en común en esta guer!a, y en la paz que la seguirá, tendre­
tendido ya los. planes para otro Versalles. Por eso se la acabába­ mos otra vez la oportunidad de consultarnos amistosamente, con el
mos de oír, apenas dos días antes, al mismo Ministro de Estado, fin de fomentar nuestro íntimo entendimiento y la continuación de
Mr. Cordell Hull, en réplica a un discurso en el que el ministro de propósitos entre nuestros dos pueblos. Hemos logrado un íntimo
Estado de España, Conde de Jordana, respondiendo a una íntima entendimiento y una unanimidad d_e propósitos. Os estoy agrade­
y cristiana expresión de deseos, ábogara por la paz y la termina­ cido, Señor Presidente, así como al pueblo mejicano, por esta
ción de una guerra tan cruenta. Entonces también Mr. Cordell oportunidad de reunirme con vos en suelo de Méjico y de lla­
Hull, que interpretaba el discurso a lo yanqui, y a lo yanqui, tam­ marnos amigos. Nosotros hemos roto otro precedente. Que estas
bién, se le dió por atribuir los deseos expresados a una sugestión reuniones entre el presidente de Méjico y el de Estados Unidos,
de las naciones del Eje, decía : se repitan otra y otra y otra vez'' .
"España no está muy bien informada respecto a nuestra po­ Según lo dió a conocer toda la prensa servida por las agen­
lítica ; pues la única y resuelta política de Estados Unidos, y, que cias anglosajonas, la ovación que mereció el orador, fué indescrip­
yo sepa, de las Naciones Unidas, es la rendición incondicional" . tible. Sin duda,' también allí la propaganda había hecho su labran­
Otro ministro yanqui, el de Marina, Mr. Knox, aprovechó también za en la opinión, como desde hacía muchos años se nos vení�
la ocasión para ·decir más o menos lo mismo, y para añadir: diciendo. Tanto se llevaba hablado ya de panamericanismo, de
"Luego de la rendición, luego de obtener la victoria, debere­ buena vecindad, de solidaridad, de justicia y derecho, y tanto se
mos de asegurarnos de que iio habrá más guerras y sólo nosotros acababa de decir en la Carta del Atlántico, en la Conferencia de
y la Gran Bretaña estaremos capacitados para garantizar la segu­ Casablanca y ahora allí mismo, que en el primer instante tanto el
ridad del mundo . . ." pueblo como las tropas y los gobernantes mejicanos deben de
¡El mundo con sólo dos capitales : Londres y Washington! haberse sentido conmovidos por palabras tan solemnemente di­
¿ Pero, no se estaba diciendo a los mejicanos que después de la chas en su país por vez primera, por un presidente norteamericano. ·
victoria común intervendrían en igualdad de derechos, a crear un
mundo mejor? ¡ Y sólo habían pasado apenas dos días l . . . Pero
leamos el fin del discurso de Mr. Roosevelt, para no pensar que
hasta Rusia iba teniendo razón :
"Nosotros conocemos una mutua interdependencia de nues­
tros recursos unidos. Sabemos que los recursos de Méjico se des­
arrollarán para bien común de la humanidad; sabemos que ha
pasado a la historia el día de la explotación de los recursos y del
pueblo de un país para beneficio del otro .. � Ya es hora de que
todo ciudadano de cada una de las repúblicas americanas, reco­
nozca que la política del buen vecino significa que hacer daño a
una república de ellas, significa hacer daño a todas las demás. To­
dos nosotros hemos reconocido el principio de la independencia.
Ya es hora de que también reconozcamos el principio de la inde­
pendencia, uno de otro . . .
Y por fin, concluía :
"Señor Presidente : espero que de la expresión de nuestros es-

1 20 121
XVIII
TRISTE Y FUGAZ ILUSION DE LA OTRORA MUY GRANDE Y MUY
SEÑORA NUEV� ESPAÑA

Por obra de la expresiva espontaneidad, a todos se les habrá


ido apareciendo entre rosadas y promisorias ilusiones, el majes­
tuoso mapa, intacto, incólume, de la otrora muy señora Nueva Es­
paña. Para todos se debe de haber disipado en el momento del
entusiasmo preparado por la propaganda, la triste realidad del
mapa cada vez más mutilado y desmembrado desde 1 848, desde
Hidalgo, desde el fin de una guerra tan falaz como pudo conce­
birla y desatarla el espíritu dominador y voraz de una colonia de
individuos que, de pigmeos en territorio, en inteligencia, en fuerza
y en todo, llegaron a ser gigantes con la ayuda de Satán y su ins­
tinto masónico judaico, que tanto habla de libertad y confrater­
nidad para poder seguir conquistando y corrompiendo con sus nú­
meros, monedas y modas, únicas armas de sus triunfos. A todos,
a todos los allí presentes les debe de haber parecido próxima ya
la restitución de cuanto el valiente, heroico, noble y sufrido pero
eterna�ente mal gobernado pueblo mejicano, fuera despojado
artera y sangrientamente. ¿ Cómo -no iba a llegar para tan deslum­
brados y enfervorizados oyentes, la restitución de Texas, Nuevo
Méjico, California y el honor y el orgullo de la otrora muy noble
y grande Nueva España ? . . . Hasta el propio presidente mejicano
así parecía comprenderlo. En efecto, el Gral. Avila Camacho, no
pudo por menos de echarse a exclamar, profundamente solidari­
zado con su providencial buen vecino :
"Señor presidente : debido a las preclaras virtudes que os
distinguen y al significado del momento en que visitáis a Méjico,

1 23
nacionales, podemos proclamar sin ostentación como nuestra tam­
esta oportunidad es no solamente motivo de profunda satisfacción
bién. Buenos vecinos. Buenos amigos. Esto es lo que siempre he-­
para mi país, sino también una demostración inconh;overtible de
mos deseado ser para con todos los pueblos de la tierra. No fué.
los progresos · realizados por nuestros dos pueblos en su deseo de
ciertament�, el odio lo que nos obligó a entrar en la guerra en que
conocerse mutuamente, de comprenderse y de colaborar sin in­
nos hallamos comprometidos. Tampoco fué el mezquino interés
terrupciones ni titubeos, con el fin de realizar las aspiraciones de­
de ventajas materiales. Nosotros sabemos perfectamente bien que
mocráticas que los unen. México no tuvo necesidad de alterar en
toda lucha es agotadora y que no se puede crear nada duradero
lo más mínimo el curso de su política fundamental para encon­
sin constancia y xesolución en las privaciones y serenidad en el
trarse al lado de aquellas naciones que luchan por la civilización ·
sacrificio. Con la misma claridad sabemos también que las únicas
y el bienestar de la humanidad. Nuestra ,trayectoria no ha variado.
conquistas que las naciones unidas obtendrán, _ serán las conquis­
Nuestro sentimiento histórico del honor es el mismo que inspiró en
tas mor;les de dignidad en el pensamiento, autonomía en la con­
el pasado a nuestros soldados para defender nuestro territorio Y
ducta, y de la suplantación de la fuerza por el derecho. Vuestra
mantener · incólumes sus instituciones. Si la posición de solidaridad
excelencia, campeón de la Carta del Atlántico, a quien está reser­
que hemos adoptado para con vuestro país en la presente situación
vado en estos tiempos un papel 'sin precedentes y de trascendental
hubiera significado para nosotros un cambio de derrotero, nuestra
importancia, comprende todo esto perfectamente bien. Nuestros
cooperación nunca hubiera recibido el unánime apoyo que le ha
:países no _ aspiran a una simple tregua estratégica, obtenida d � ma­
dado la opinión pública mexicana. ¿ Cuáles son, pues, las causas
�era que el mundo pueda volver a caer de nuevo en las mismas.
de nuestra firme y sincera cordialidad? Vuestra excelencia está
culpas de ambición e imperialismo, de iniquidad y de sórdidos pri­
dando personalmente la mejor respuesta a mi pregunta. En efecto,
vilegios".
ni V. E. ni yo creemos en los recuerdos negativos , porque ambos
Muy bien. De sobra hemos podido ver cuán inteligente es
hemos cifrado nuestras esperanzas en la fuerza de los principios,
Mr. Roosevelt para conquistar adhesiones de pueblos y gobiernos.
en la perceptibilidad de los hombres y en la capacidad constructiva
Como lo hiciera un cuarto de siglo antes, durante la primera gran
de los ideales. Vos nos dáis un elocuente testimonio de la Gipa­
guerra, Mr. Woodrow Wilson, también él ahora se volvía en son
cidad del espíritu que guía a vuestro país desde hace algunos años
de buena voluntad, amistad y colaboración, no sólo hacia la, des­
y que ha conducido a reforzar por todos los medios posibles los
afortunada nación mejicana, sino hacia todos los demás países de
generosos sistemas de igualdad y de independencia. Gracias a �ste
Hispanoamérica que, uno tras otro, menos la Argentina hasta el
proceso, que debe mucho a vuestra habilidad de dirigente, Estados
día de hoy, fueron cayendo, p¿líticamente, bajo el dominio de su
Unidos no ha tenido necesidad de copiar modelos extranjeros.
órbita dominadora, para llegar a ser su sostén y su fuerza. Sí.
Para darse cuenta de que vuestra grandeza no se basa sobre el do­
Porque tanto ayer Wilson como hoy Roosevelt, asistidos por el fa­
minio, sino más bien sobre el respeto de las soberanías y sobre la
tídico espíritu de Monroe, entrambos tuvieron siempre a nuestras
armonía que emana del respeto a la ley, os fué suficiente volveros
1 9 naciones hispanoamericanas, por otras tantas columnas angula­
con precis.ión a la lección impartida por vuestros grandes próceres.
res del poder yanqui. Para eso era y es el panamericanismo, cuya
Washington, J efferson y Lincoln están presentes · en las actuales
eficacia corre avasalladora, aun en los países más desmembrados,
decisiones de vuestro país. Otro de los títulos que, indudablemen­
como lo acabamos de ver. En más· de un diario Y de un libro
te, os esclarecen, es el de haber apelado con insistencia a las ense­
hemos leído las dolorosas leyendas de los carteles puestos por los
ñanzas de los famosos libertadores para estrechar las relaciones
yanquis no pocas veces en sus comercios o sitios de reunión pró­
entre los países de este hemisferio. México no olvida nunca la par­
ximos a la frontera: "No se admiten perros ni mejicanos" . . . Pero
ticipación que tuvísteis en la estructura de . aquella nueva política
el panamericanismo de un Monroe o el de un Wilson y un Roose-
americana, que, -por estar muy de acuerdo con nuestros intereses
1 25
1 24
velt, cuando éstos se dan vuelta hacia
sus "hermanas menores
para velar por ellas con ojos de buena
voluntad, lo hacen olvidar
todo, todo, por más "generales" que éstas
tengan como tutores
�efensores o presidentes. Así se olvidan aquellos letreros, que ha�
sido trocados para cantar las loas y adula
ciones de la "buena ve-
cm· dad" ·1 i Y as1
. ' es en toda Hispanoamérica ! . . . ¡ Y así
. es donde
ha prend do sus ga ras el anglosajonismo, ahora
� _ � , además, por obra XIX
de �an sm1estra alianza, excelente auxil
iar del comunismo inter­
na_cwnal, que también ya lo va dominand VEREDICTO CONFIRMAMTORIO DE LAS HAZAÑAS DEL ZAR
o todo, incluso a los
mism s a glosajones, que no ven ni son capac
� es de ver sus peli­ DE KATYN Y ORIGEN DEL TERROR AEREO

gros I i Que van a ser capaces de ver sus
_ propio s peligros, si de
tanto mentir ya les parecen verdades sus propia El 30 de abril una eminente comisión internacional de cien­
s mentiras!
tíficos europeos firmaba en Katyn el protocolo confirmatorio de
la más horrenda masacre descubierta en los tiempos modernos.
Son doce sabios que representan a otras tantas naciones, en las
cuales su actuación y su autoridad son indiscutibles, como lo son,
en muchos de ellos, en el resto del mundo. Helos aquí: Dr. Spe­
leers, profesor de oftalmología de la Universidad de Gante, Bél­
gica. Dr. Marcov, docente de medicina forense y criminología de
la Universidad de Sofía, Bulgaria. Dr. Tamsen, profesor del Ins­
tituto de Medicina Forense de Copenhague, Dinamarca, Dr. Saxen,
profesor de Anatomía Patológica de la Universidad de Helsinki,
Finlandia. Dr. Palmieri, profesor de medicina forense y crimino­
logía de la Universidad de Nápoles. Dr. Moloslavich, profesor de
las mismas especialidades de la Universidad de Agrám. Dr. Bur­
let, profesor de anatomía de la Universidad de Gruninga, Holan­
da. Dr. Hajek, profesor de medicina forense y criminología de la
Universidad de Praga, Bohemia y Moravia. Dr. Birkle, médico
forense del Ministerio de Justicia de Rumania y primer asistente
del Instituto de Medicina Forense y Criminología de Bucarest.
Dr. Naville, profesor de medicina forense de la Universidad de
Ginebra, Suiza. Dr. Subik, profesor de anatomía patológica de la
. Universidad de Presburgo, Eslovaquia. Y el Dr. Orsos, profesor
de medicina forense y criminología de la Universidad de Buda­
pest, Hungría. A todos estos hombres de ciencia hay que agregar
aún algunos otros que también dejaron testimoniado para la his­
toria tan ter!ible hallazgo, entre los cuales el Dr. Costedoat de
Francia y el Dr. Buhtz de la Universidad de Breslau, encargado

126 1 27
por el Alto Comando Alemán, de la dirección de las excavaciones. zación cristiana, como desde España la gloria de haberla predicado
Pero, como ya lo hemos dicho, a pesar de tan bárbaro e increíble por todos los continentes. Al mundo materialista de los mercade­
descubrimiento, los aliados del bolcheviquismo no hacen más que res les conviene tener postradas a las naciones fecundas, laboriosas
silenciarlo, cuando no lo desmienten, y a lo más atribuirlo a una y de espíritu y sangre pujantes y desinteresados como Italia y Es­
patraña de quien quiere ver un crimen sensacional en un simple paña, que pueden volver a resurgir con la ayuda d_e Alemania. De
descubrimiento de un cementerio arqueológico. Y en cambio de ahí que arrecie la bárbara masacre aérea contra la primera y las
secundar el pedido que hacen Alemania y Polonia, al mismo tiem­ intrigas y los galanteos corruptores contra la segunda, aun no be­
po, para que la Cruz Roja Internacional vaya a Katyn y confirme ligerante, o semineutral, para separarlas de la poderosa órbita del
también ella la espantosa tragedia de la barbarie ultramoderna Eje. Italia está siendo combatida hasta el exterminio por los an­
los anglosajones ahogan ese pedido en la misma garganta del go� glosajones, por ser latina y aliada de Alemania contra el comu­
bierno títere de Sicorski, refugiado en Londres o en cualquier par­ nismo ateo y destructor, como si ya no hubiera nacido combatién­
te, le obligan a desistir de él porque Stalin se enoja y lo exige, dolo. Pero más lo está siendo, por ser una nación heroica, traba­
imposibilitan a la benemérita institución y, para que se pueda ha­ jadora y pujante, una nación peligrosa para la ambición de los
blar de otra cosa, arrecian en sus bombardeos terroristas, sin dis­ corruptores mercaderes judíos y anglosajones. Por ser latina, ci­
criminación alguna, sobre todas las ciudades especialmente inde­ vilizadora, pujante, generosa y heroica, fué combatida España has­
fensas e inermes, de toda la Europa madre, sobrepasando, a ve­ ta su total postración por los anglosajones, que tan sólo pudieron
ces, el ensañamiento y la barbarie de los propios bolcheviques, sus vencerla y postrarla a fuerza de falsedades, patrañas y artimañas
dignos aliados. Pero la masacre del terrorismo aéreo se enfurece es­ desdorosas, pero cuyo despertar, pujanza y heroísmo, acaba de
pecialmente contra Italia. Italia es latina, y por lo tanto, considerada aterrarlos en el primer episodio de esta guerra por la liberación
una nación inferior por los anglosajones. Además, es la primera del mundo. Así lo están siendo Italia y su aliada Alemania, que
vencedora del régimen bolchevique y del demoliberalismo dema­ tratan de levantar la cabeza, como naciones rectoras. Alemania,
gógico por obra tan excepcional como la de su insigne Duce. Italia Italia y España luchan por el imperio de la justicia en un mundo
está siendo arrasada y masacrada de una manera de que se aver­ mejor ordenado, y por la milenaria civilización que nos redimió
gonzará la historia y la humanidad futura, por los anglosajones, de la barbarie. Pero los anglosajones, en todo lo que va de esta
inventores de la propaganda mentirosa y falsaria y de las mil guerra, de esta segunda hecatombe universal incubada por su dic­
maneras de corromper al mundo, que quieren rendirla y apartarla tado de V ersalles y su egoísmo, y más aún en este primer semestre
de Alemania, como si por las venas de Italia no corriese ya ni una de 1943, no han hecho más que difundir el comunismo y aumen­
sola gota de la muy heroica y fecunda sangre romana o como si tar sus peligros, que ya no dejan de irse manifestando y arraigan­
ella no fuera el primer enemigo a muerte del anglosajonismo que do a cada instante, bajo la demócrática ap_ ariencia de ese dosel tan
la defraudó en Versalles y del comunismo anticristiano. A los mis­ engañoso y falaz que vino a brindarle semejante alianza. Sí; por
mos ingleses y norteamerica,nos no les importa tanto ser derrotados ser latina, y como tal, sencilla, honesta y heroica, está siendo Ita­
o vencidos en cualquier batalla por los alemanes, cuanto por los lia cada vez más calumniada desde el principio de esta guerra
italianos,- Algunos comentaristas de café, también atribuyen ésto judeo-anglosajona y. cada vez también más despiadadamente ma­
a que Italia es una nación inferior. Piensan como los anglosajones, sacrada, como mejor premio a ser la primera vencedora de las
que tienen a su pueblo por un rebaño carente de heroísmo, de es­ destructoras hordas comunistas, hace 20 años, por aquel resurgi­
píritu de lucha y que vive postrado, cantando y bailando, como el miento providencial del gran Duce que hoy, más que nunca, se
español, para olvidar las miserias y las tragedias de su postraci6n. esfuerza por conducirla hacia la meta de sus gloriosos destinos.
Pero desde Italia destella sobre todo el mundo, la suprema civili- Como en Grosetto, en Santo Alessio D'Aspromonte, en Reggio y

128 129
en Civitavecchia, los terroristas cuadrimotores de las hidras, des­ después de haber terminado la campaña de Francia, cuyas ciuda­
cargan su siniestra y mortífera carga, no siempre de bombas ni des casi no fueron bombardeadas entonces, a pesar de hallarse en
sobre las fortalezas, sino de estilográficas, lápices y juguetes ex­ medio de la zona de guerra. A este respecto es interesante recal­
plosivos, arrojados sobre las poblaciones abiertas e indefensas,, cu­ car -termina el articulista del diario español- que un alto mi­
yos resortes, al apretarlos, hacen volar por los aires los miembros litar de allende el Océano, ha manifestado que "la guerra debe
de los niños y mayores, despedazados a mansalva. Semejante te­ ser llevada también contra la población civil''.
rrorismo aéreo, desencadenado por el espíritu perverso anglosajón Y el 2 2 de abril también ya la agencia "Transocean" transmi­
contra sus caballerescos enemigos que siempre supieron respetar a tiera de Rostock lo siguiente:
las poblaciones abiertas e indefensas, también está siendo llevado "En diferentes partes de esta ciudad, fueron halladas mu-
ahora sobre Alemania 'y sobre todos los países por ella ocupados, , ,chas estil_;gráficas, conteniendo �aterías explosivas. Según se ha
para asesinar pueblos inocentes, y aliados de ayer, que el anglosa­ podido comprobar, las mismas fueron arrojadas por aviones bri­
jonismo no fué capaz de defender heroicamente; pero con más tánicos durante la noche anterior. Estas estilográficas, aparente­
fiereza contra Italia. Comentando este terrorismo aéreo, el perió­ mente inofensivas, tienen un mecanismo que las hace explotar ni
dico madrileño "Alcá�ar", en un extenso artículo que publicaba bien se hace girar la tapa para abrirlas. Evidentemente se pretendía
el 2 7 de abril, salía ocupándose de esta barbarie de los ataques matar con ellas a las· personas que las hallaran y las abrieran, o por
aéreos contra objetivos no militares, haciendo constar que el nú­ lo menos herirlas".
mero de los mismos contra ciudades y pueblos pacíficos iba en pro­ Por su parte "Informaciones" de Madrid, también se ocupa
gresivo aumento, a pesar de haber quedado demostrado que tales el día 28, en un extenso artículo, de los ataques a objetivos caren­
ataques carecen de todo, efecto moral y evidenciado que seme­ tes de importancia bélica, por parte de la aviación anglosajona. En
jantes acciones terroristas tan sólo tienen la virtud de acrecentar resumen, el diario concluye diciendo que "cayó en terreno árido
la resolución de resistir hasta el fin, en la población atacada. Y la propuesta de Hitler hecha en 1 93 7, de abst,enerse totalmente
añadía: en el transcurso de las futuras guerras, de los ataques aéreos, o por
"Esta manera alevosa de llevar la guerra aérea contra mu­ lo menos limitarlos a obpetivos militares. Alemania se había ate­
jeres, ancianos y niños, tiene que ser rechazada por toda persona nido, empero, a su propuesta. A pesar de ello, se le reprocha ahora
sensata, tanto en los países neutrales, como en las naciones beli­ de haber sido la primera fuerza beligerante que comenzó en 1940,
gerantes. Todo bombardeo aéreo es inhumano, en el momento con el bombardeo a las poblaciones civiles. Está fuera de toda du­
de· dirigirse contra objetivos militares. Cuánto más, entonces, el
0

da que fueron los aliados los que primero bombardearon nume­


que va sin discriminación. La población civil se compone, en su rosas ciudades alemanas, carentes de objetivos militares. El pri­
gran mayoría, de mujeres y niños, ancianos y enfermos. Además, mer ataque de esta índole fué realizado el 1 O de mayo de 1 940
en la mayoría de los casos, se encuentran en las cercanías de las por los aviadores británicos contra la ciudad de Friburgo en
casas, edificios de importancia histórica, iglesias, museos, etc. Des­ Breisgau. Cuando terminó la campaña de Francia, Hitler renovó
pués de tales consideraciones habría, que preguntarse quien ha su deseo de limitar los bombardeos aéreos a objetivos militares.
comenzado con estos ataques. La contestación es fácil. La primera Pero también esta propuesta fué ignorada por el adversario. Y
ciudad abierta (Friburgo) fué atacada el 1 O de mayo de 1940. recién el 7 de septiembre de 1940, Hitler dió la orden de iniciar
El país afectado entonces (Alemania) amenazó con ataques de ataques en masa contra Londres, des'pués de haber transcurrido 4
represalia, apelando a los sentimientos humanitarios del adversa­ meses, desde que Inglaterra iniciara constantes ataques aéreos
no (Inglaterra). Y recién el día 7 de septiembre del mismo año contra pacíficas ciudades alemanas. Esto es el transcurso de la
de 1940, aquel país afectado dió comienzo a sus contraataques, guerra aérea hasta ahora, considerado en forma objetiva. La con-
130 131
firmación de estos datos, podrá encontrarse leyendo los comuni­ dear a Roma? Esta pregunta., tan actual en el momento -dice
cados de guerra". Finalmente el diario indica que "nadie podrá. con­ la agencia informativa-, fué contestada con un rotundo "¡Sí!"
denar los ataques aéreos dirigidos contra ciudades situadas en en todo el recinto de la Cámara. Los diputados expresaron sus te­
plena zona de operaciones bélicas. Pero, por otra parte, nadie po­
mores de que existiera, tal vez, algún acuerdo secreto de no bom­
drá afirmar que, por ejemplo, el hipódromo de Longchamps, cerca bardear a Roma, por sus monumentos históricos milenarios y por
de París, constituye un objetivo militar. Después de tales expe­ ser la ciudad del Papa; pero el subsecretario de aviación, capitán
riencias, debe de resurgir en todos los ánimos, el deseo de huma­ Balfour, tranquilizó a los diputados, asegurándoles que no existía
nizar la g4erra. Pero mientras tanto ya se tiene la oportunidad pa­ tal acuerdo. "Al contrario -dijo el funcionario- no vacilaremos
ra reflexionar sobre la responsabilidad histórica de los autores un instante en bombardear a Roma, cuando tal acción parezca ne­
de esta terrible guerra aérea." cesaria, según los acontecimientos de la guerra." En ocasiones an­
Y desde Roma se tansmitía con fecha 29, lo que también teriorés habíase repetido esta pregunta, pero nunca había sido con­
decía al recpecto de la guerra aérea, el órgano oficioso "Giornale testada con tanta y tan espontánea precisión. Y en otras, especial­
d' Italia". Este, se expresaba así: "Es perfectamente comprel)sible mente al dar comienzo los primeros ataques aéreos británicos con­
que los japcmeses hayan sentenciado a muerte a los pilotos norte­ tra Italia, al responder a los diputados que preguntaban si en el
americanos que mataron a mujeres y niños, mediante su criminal caso de bombardear a Roma no correría peligro la Ciudad del
actitud". Y por su parte "Popolo d'ltalia" añadía, diciendo que en Vaticano, se les contestaba de parte militar, que no podía garan­
su opinión, "los pilotos enemigos que atacaron Grosetto, no son tizarse ni la seguridad del Santo Padre. Así no extrañó, pues, que
soldados ni combatientes dignos, sino simplemente criminales." Y el 20 de mayo la Agencia Andi informase desde Roma diciendo
también concluía aprobando las sentencias dictadas por los tribu­
que, luego de' una incursión de la aviación enemiga sobre la Ci�­
nales militares japoneses, contra los pilotos terroristas yanquis, dos
dad Eterna, fueran hallados en el barrio' de Testaccio y otras al­
de los cuales, el capitán Harold F. Warson y su similar Ted Law­ deas, lápices y · otros objetos explosivos de falaz apariencia. Lo
son, al refutar luego en Estados Unidos, a donde regresaran para cual era puesto tabién de manifiesto por otras agencias que igual­
ser hospitalizados, las imputaciones japonesas de haber bombar­
mente hablaban del hallazgo de lápices, estilográficas, relojes Y
deado deliberadamente objetivos no militares, decían, según lo
juguetes que explotaban al tocarlos, y de volantes y pasquines
publicó el 22 de abril "La Prensa" de Buenos Aires: el primero,
llamando al pueblo italiano a levantarse y a s�blevarse, cuya mo­
que había pasado sin hacer caso sobre un aeródromo en el que
ral se creía cada vez más decaída para afrontar la lucha, cuyo es­
estaban estacionados muchos cazas y bombarderos, para conti­
píritu combativo se creía postrado y aniquilado y cuyo aliento se
nuar hacia el objetivo que se le había fijado, y el segundo, que no
presumía erróneamente próximo a su total agotamiento y a su
había prestado la menor atención a un portaaviones anclado en la
vertical colapso. Al respecto, la Agencia Andi concluía: "Los dia­
bahía, p�ra poder cumplir su específica misión.. Verdaderamente,
rios italianos y los círculos políticos expresan que se trata de una
si ni los aeródromos repletos de aviones ni los navíos capitales de
inútil crueldad terrorista, ya que la indignación producida por es­
la escuadra japonesa eran sus objetivos,, uno no sabe que pensar...
tos brutales métodos de guerra, genera una más firme voluntad
Pero, volvamos al caso de Italia. Su capital, Roma, que también
de vencer en la lucha y una más firme voluntad de preparación
lo es del mundo civilizado, está hoy amenazada de exterminio. La
para las más duras pruebas. Y en cuanto a los manifiestos lanzados
amenaza, claro está, no puede venir de otra parte que de Londres,
por los ingleses, exprésase que se· trata de banales mensajes ya
capital europea de las hidras. De allí se transmite hacia el 1 9 de
harto repetidos por el enemigo, que se refieren al gastado tema de
mayo, la siguiente pregunta hecha por un legislador inglés en la
la rendición y a nuevas amenazas que no produjeron impresión
Cámara de los Comunes: "¿ Debe la aviación británica bombar-
alguna en el pueblo italiano". Esto, indign6 al mundo neutral.
132 133
XX
FRUICIÓN DE LUZBEL, JUDAS Y CAÍN

Pero la crueldad de las hidras iniciadoras de la guerra total


aérea, sigue aumentando día por día en terriblez, como para hacer
.desaparecer a Italia o separarla de su aliada, después de la rer¡.di­
ción de Túnez, especialmente, donde el heroísmo fascista, luchan­
do en la proporción de uno contra seis, supo escribir inmortales
páginas de gloria para agregar a las de Amba Alaghi y Gondar, al
lado de sus valientes aliados alemanes del Afrika-korps. Siguen
eclipsando la bárbara masacre de Katyn como dignos aliados del
comunismo que no se cansan de difundir y propagar, con el regalo
del dosel democrático que ya luce para penetrar en todo el mun­
do, con las supuestas inclinaciones que le atribuyen hacia el cris­
tianismo y con el artero truco colosal de la disolución de la Ter­
cera Internacional Comunista del 2 2 de mayo, cuya añagaza, co­
mo lo preveíamos, no tiene otro fin que el ocultamiento de la
formación de la Cuarta, para la conquista de Europa y del Orbe,
por parte del oso vestido de cordero. ·
Sí, por ser Italia latina, sencilla, honesta y heroica, la desleal
y ponsoñoza cuanto vil propaganda judeo-anglosajona, se la quiso
colocar cada día más y hasta el hartazgo, en un plano inferior al
de su aliada Alemania. La infamante literatura organizada de los
mercaderes, escribas y demás indignos enemigos y fariseos de las
dos razas malditas unidas para masacrar a la especie humana civi­
lizada y destruir su cristiana cultura, no se cansó jamás de echar
sobre el valiente y noble ejército fascista, la más grosera y gra­
tuíta de las difamaciones, que gran parte del vulgo ignorante llegó
a creer, a fuerza de tanto repetir que carecía de espíritu combativo.

135
Del mismo modo, no se cansó de pregonar que su pueblo, acos­ <lo esto se dice, pero nosotros confiamos en el pueblo italiano, en
tumbrado a la música, a la poesía y al canto, no era un pueblo esta su hora. Todo esto, y aun mucho más, se dice, se escribe y
para guerrear. Esto, por más brillante tradición guerrera y gloriosa se transmite en las calles de nuestras ciudades, en las páginas de
que tuviese como todos los. grandes pueblos rectores que saben casi todos nuestros diarios y a través del éter, todavía hoy, en una
elevarse hasta el heroísmo en alas de su canto, su poesía y su músi­ ofensiva eufónica cuanto mentirosa, engañosa y corruptora, diri­
ca; tradición, claro está, desconocida o imposible de apreciar pa­ ·gida desde Londres, Moscú y Washington, por la libra, el rublo
ra un periodista o un escritor judío, judaizante o demoliberal como y el dólar, diabólicamente aliados, para desmoralizar al valeroso
el de la hora: sin patria, ni raza, ni sangre, ni heroísmo, ni gloria, ·pueblo italiano y vencer a su bizarro aliado. Pero sin resultado,
ni nada. ¡ Cuánta vil saña, cuánta inmunda babosidad y cuánta porque la verdad es muy otra. Al contrario, hasta hoy, todo va
mentira calumniosa no se cansó de vomitar sobre el noble pueblo sirviendo para unirlo aún más, si cabe, y para hacerle comprender
italiano y su ejército, ese triste escritor de la prensa y la literatura también que, de ser derrotado, de perder esta terrible guerra a
vendidas a los anglosajones, masones y judíos, que se aterroriza .muerte, entonces sí, sería avasallado y desmembrado sin piedad ni
con sólo oír hablar de la verdad, de la disciplina, del orden y del esperanza de volver. a salir jamás de la humillación y la miseria
heroísmo y que a fuerza de ser renegado y descastado, infama, seculares que, como España, debe al ambicioso poder del endemo­
detracta y maldice hasta al origen de su propia sangre! ¡Por cuán­ niado J ohn Bu!!. Bien se lo acaba de decir Mussolini, su genial Duce,
tos de estos tristes escritores vendidos, corría sangre italiana! ... proféticamente: "En esta guerra no hay alternativas; o se vence::,
Como lógicamente es dable esperarlo de una prensa y de ·como yo firmísimamente creo, junto con los camaradas del Eje y
una literatura así tan siniestramente conjuradas para ocultar la ver­ del Tripartito, o -de lo contrario- Italia tendrá una paz de
dad Y hacer triunfar la mentira organizada calculadamente, en to­ deshonor, que la hará retroceder a un Jugar de cuarto o quinta
das partes se podía leer ayer, como aun se puede leer hoy, que la categoría como potencia." Añadiendo:
moral de un pueblo tan noble, trabajador, sufrido y valiente, de­ "El que cree o finge creer en las sugestiones del enemigo, con
caía Y decae por instantes; que en todos los pueblos y ciudades, se relativa guerra de nervios, es un criminal, un traidor, un bastardo.
pide la paz a gritos; que el Gobierno y la Corona, andan a tirones; La paz, significa la capitulación. La capitulación, significa el desho­
1. ' ffi 1
que el Príncipe Humberto, con los mariscales Badoglio, Graziani, nor y la catástrofe. ••;
¡
Caviglia Y otros, conspiran contra el Duce y el fascismo; que Mus­ La primera cosa lógica que haría el enemigo, sería la de des­
solini, ora ha fallecido varias veces, ora sufre de angina, de delirio armar a Italia hasta de sus escopetas de caza, dejándole solamen­
o de cáncer, sino de neurosis como Hitler, Franco, Carmona y de­ te policías municipales. Sería la destrucción de todas las industrias,
más totalitarios; que los nobles están en contacto con Inglaterra porque -no contando ya nosotros con la facultad de armarnos­
por intermedio del Papa; que Monseñor SheÚman y Mister _ Titt­ claro está que toda la industria siderúrgica, metalúrgica y mecáni­
man ... ; que todo el pueblo detesta la alianza con Alemania· ca, sería suprimida. Los enemigos nos dejarían solamente los ojos
que el Pacto de Acero se vuelva de cera; que el Eje ni siquier� para llorar. No es de excluir que también nos quitarían todos los
es de palo, y que Alemania, desilusionada y temerosa de tan­ tesoros artísticos, para pagarse. Por lo demás, ya ocurrió muchas
ta defección y de tanta debiliadd por parte de Italia, ya se veces en la historia -sin excluir a Napoleón- que los conquista­
prepara para su total ocupación, con la cual la península se verá dores saquearan a Italia. Hasta la agriculutra sería sacrificada, por­
sometida y reducida a una especie de vasallaje, incompatible con que los grandes agricultores cerealistas de América del Norte, di­
su categoría de gran potencia mediterránea y de gran nación rían: "Vúestra agricultura es antieconómica. Nosotros, os daremos
soberana latina. Todo esto se dice; pero nosotros confiamos en el trigo. Vosotros, podeís cultivar sólo hortalizas, fácilmente dete­
Italia, por más que desconfiemos de algunos de sus generales. To- riorables". Italia volvería a ser, como lo prefirieron siempre sus se-

136 137
culares enemigos, una simple expres10n geográfica. Yo me niego entregarse incondicionalmente, como el secular enemigo qms1era.
a pensar que haya italianos dignos de este nombre, que puedan No, Italia no puede dejarse llevar al suicidio, por más que su heroi­
considerar una posibilidad de esta' naturaleza, sin sentirse hundi­ co pueblo esté sufriendo la sangría de las 3 guerras que Versalles.
dos en la más ignominiosa de las humillaciones y de las vergüenzas. y el destino le brindaron en sólo 6 años. ¿ Cuándo podría presen­
Los que regresan del cautiverio relatan cosas realmente es­ társeles a Italia y España una ocasión como la actual, para reconquis­
pantosas, en lo que concierne.ª la refinada crueldad de los ingle­ tar su señorío y su rango de p¿tencias civilizadoras y rectoras y sa­
ses. A pesar de su barniz exterior, éstos han seguido siendo un cudir el infame yugo anglosajón? ¡Jamás! ¡Jamás! De aquí que el
pueblo de bandidos: un pueblo que ha conquistado el mundo por pueblo italiano se temple como el acero, cuanto más se le bom­
medio del terror, del hierro y el fuego;, que ha destruído poblacio­ bardee y se la masacre "soviéticamente". Y así seguirá, si Dios quie­
nes íntegras de millones y millones de hombres, y que ha hecho re que el Duce no sea traicionado ..
una guerra para imponer al gobierno chino permitir a la población
china fumar el opio.
Esta guerra tiene desarrollos 'que no pueden ser previstos;
desarrollos de naturaleza política -y no sólo política- que están
en gestación. El enemigo debe jugar una carta. Ha proclamado de­
masiado que debe invadir el Continente. Tendrá que intentarlo,
porque -de lo contrario- sería derrotado aún antes de haber
luchado. Más aún: debe hacerse una distinción entre el desembarco
-que es posible-, la penetración y, finalmente, la invasión.
Juzga mal los desarrollos de' esta gue_r'ra, aquél que se limita a
los episodios. El pueblo italiano ya está convencido de que es
cuestión de vida o muerte. El enemigo -y, para mí, el enemigo
número uno, ha sido y es siempre el anglosajón-, ya se está con­
venciendo de que veinte años de régimen no han transcurrido en
vano en la vida italiana, y que es humanamente imposible borrarlos,
El pueblo italiano dispone de energías morales aun intactas.
Debemos mantenernos firmes, porque así lo exige el manda­
miento del honor. El enemigo no debe tener razón con su afirma­
ción insidiosa de que los italianos no son capaces de resistir hasta
las 1 2, y que cederían ·a las 1 2 menos cuarto.
Preveían que el pueblo italiano caería a los tres meses de
guerra; pero sigue en pié aun después de tres años. Hoy que el ene­
migo se asoma a los lindes sagrados de la patria, los 46 millones de
italianos son, en potencia y en acto, 46 millones de combatientes
que creen en la victoria, porque creen en la fuerza eterna de la Pa-·
tria."
Jamás gobernante alguno habló tan claro y tan bien a su
pueblo. Pero Italia, ya sabía que no puede rendirse, que no puede

138
139
XXI

LA ESTRELLA DE 1TALIA NO PUEDE PALIDECER

Italia hizo siempre cabal honor a su gloriosa tradición roma-­


na y latina. En una infinita inferioridad de condiciones, defendió
su flamante imperio colonial africano, conquistado por su gran
Duce para la civilización, hasta que el último de sus hombres se
cubrió de gloria combatiendo contra la ambiciosa y pérfida Albión
primero, y después en Túnez, también contra las divisiones del no
menos a�.bicioso Tío Sam y contra cuantas hordas mercenarias
pudieron organizarse en todos los más salvajes y distantes rincones
del mundo incivilizado. Aislados, carentes de todo, cortadas sus
comunicaciones, separados de su metrópoli y del resto del mundo
por el formidable poderío franco.anglosajón, supieron dejar bien
alto su honor latino. Los soldados del Duque de Aosta, como los
de Graziani, Gámbara y Mutti, batiéndose siempre en temeraria
inferioridad de condiciones, ya en Abisinia, ya en Egipto, Livia,
Trípoli, Túnez, Rusia o donde hubiese que enfrentar al enemigo,
supieron combatir contra la muerte, con el denuedo y el desprecio
de la vida solamente propio de sus antepasados de la legendaria
Roma y de sus hermanos españoles. •Supieron morir vivando a su
patria, a la victoria y a la muerte misma, y con ella a la gloria. Y
la victoria y la gloria agradecidas se enorgullecen de cantar sus
nombres y su heroísmo en las páginas de honor de esta terrible he­
catombe que horrorizará hasta a las fieras q ue aun tengan que
nacer. De cuanto han contribuído en Africa los soldados italianos
a lograr la victoria común que persigue el Eje, queda para la his­
toria una prueba concluyente y para los mentirosos profesionales,
falsarios y difamadores a sueldo de los anglosajones, masones, bol-

14 1

l
cheviques y judíos que componen a las naciones unidas "en de­ tras otra como meros castillos de naipes y la amenaza se cierne
fensa de la libertad, la justicia y el derecho", una terrible lápida sobre Australia y la India, es un empecinamiento que desorienta
indeleble. Pues, el espíritu de lucha y de sacrificio del heroico Y le hace cavilar a uno, que no es versado en estrategia, en cuál
ejército fascista, al atraer allí al continente negro a tantas fuerzas será el objetivo final. ¿ Será para seguir arrasando y masacrando
como el imperio británico tuvo que enviar, primero a Etiopía para d.esde allí n la eterna capital del cristianismo? ¿ Será que los corrup­
restaurar al Negus, el gran señor de la esclavitud, y luego a Egip­ tores profesionales del mundo ya cuentan con la rendición y entrega
to y a Livia, etc., facilitó eficazmente con su colaboración indi­ de l l a lia, convenida con italianos pigmeos ? ¿ Será para invadirla
por C'sa parte "débil" y con ella a la formidable fortaleza Europea,
recta que nadie podrá negar siendo honrado, las aplastantes y
que dispone de la comodidad estratégica de poder contar en to­
sensacionales victorias de los valientes ejércitos japoneses, prime­
ro en Hong-Kong, luego en Singapur, después en Java y por fin das partes, a sus mismas espaldas, con bases y comunicaciones ade­
en Filipinas . y demás plazas y fortalezas Holando-Anglosajonas <'u,1das ? Será, tal vez, para ésto ; pero en todo caso, Italia, según
que, una tras otra, fueron cayendo como barridas por una irresis­ not icias que llegan de Londres el 2 5 de mayo, transmitidas por
tible escoba mágica manejada por el heroico e invencible ejército l a United Press que dice haberlas obtenido de buena fuente neu-
1 rn l y publicadas por "La Prensa", respondía movilizando otro mi­
japonés, pero también facilitada por la impotencia de la falta de
efectivos. Y otra prueba para la historia no menos elocuente, del l ! <'in y medio de hombres. Y el 24, el Príncipe Humberto de Savo­
denodado espíritu combativo del ejército italiano en esta guerra, ya, que siempre se hiciera aparecer como irreconciliable enemigo
de su bizarría latina, de su intrepidez romana, lo es el hecho de del Duce y contrario a la guerra, emitía una orden del día a la
que contra él, bien que también contra el legendario Afrikakorps, mfantería italiana, como comandante supremo de la misma, du­
su fiel aliado, tuvieron que irse sucediendo relevados y fracasados, rante la cual expresaba : "El tercer año de guerra nos encuentra
en busca de mejor suerte para sus entorchados de general, tantos preparados. En el curso de la fortuna variable de la guerra, en la
jefes ingleses eminentes como Wawel, Cunningham, Wilson, Ale­ lucha cuya importancia y cuyo alcance superan todas las expecta­
tivas, hemos demostrado nuestra tenacidad y nuestro coraje en
xander, Ritchie, Anderson, hasta llegar a Montgómery, su vence­
dor tras de sangrienta, épica y desigual batalla, , en Túnez. Pero todos los frentes. Se inventaron nuevas armas y se crearon nuevos
para conseguirlo, tuvo que efectuarse seis meses antes el desem­ medios de combate para derr.otar al enemigo, pero, la decisión
barco más grande y sensacional que registra la historia de las gue­ final, siempre corresponde a la infantería".
rras y de las traiciones. Para llegar hasta la victoria que nada de­ Así parece salir al encuentro de los tejedores de rumores insi­
cide de Túnez, tuvo que unirse todo un gran ejército yanqui, otro diosos y calumnias, el Príncipe Heredero, supremo jefe de la infan­
francés y otro británico, al más grande aún de Montgómery. Po. tería italiana que, rodeada por todas partes, ametrallada dentro de
lonia había resistido 18 días a los alemanes; Francia poco más de un círculo de hierro, fuego y sangre por innúmeras divisiones ingle­
40 ; Grecia siete y Creta 1 O. Pero la conquista del imperio italiano sas, neozelandesas, canadienses, australianas, sudafricanas, polacas,
por los franco-anglosajones, de Abisinia a Túnez, duró más de tres yanquis y . mercenarias que formaban la fantástica proporción de
años, con estar aislado, cortado de su metrópoli y defendido por ·seis a uno, luchando hasta el último sacrificio con el general Messe
al frente, con todos sus jefes y oficiales y codo con codo con las
escasas y necesitadas fuerzas. Verdaderamente, el empecinamie�­
legendarias huestes del genial Rommel, ahora comandadas por
to anglosajón contra Italia considerada en menos hasta lo audaz y
von Arnim, cobra harto carísimo precio al enemigo por la conquis­
lo torpe, para llegar a unas victorias como la de restaurar al Negus
y conquistar toda la costa africana del Mediterráneo dominado ta de TÚnez, el 1 3 de mayo, que no llegó a brindar al mundo la
epopeya terriblemente magnífica y gloriosa de un Stalingrado o
por la escuadra italiana y la aviación del Eje, mientras las pose­
un Alcázar, porque el Duce no lo quiso. Pero el mundo, no quiere
siones inglesas y de sus aliados en el Pacífico, fueron cayendo una
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142
saber la verdad. Este pobre mundo de los imbéciles traga píldoras nativo q ue sea, abomina d e l a sangre d e sus mayores, y n o se
que quieren seguir viviendo siempre engañados por el arte �e 1� siente atraído por ella, ni viéndola en peligro ante otras extrañas
,
mentira venal exquisitamente organizada y aderezada, aun prosi­ :m ngres. Los indolentes a ésto, son traidores en potencia, hasta
guen hablando de la impopularidad de la guerra en Italia, que para para con la propia patria de su nacimiento. Y son .los héroes q ue
ella es de ser O no ser, como del "vasallaje" a que Alemania la va lanto solemos ver Juchar para enriq uecerse a toda costa, en los
sometiendo y forzando "al tener que ocuparla temerosa _de una inconfesables negociados que de u n tiempo a esta parte se vienen
defección" . ¡ Ay de Italia, si defeccionara ! ¡ Cómo vería sus ciu d �­ sucediendo, sin que haya quien los pene, sin q ue haya q uien evite
des deshechas y sus mujeres ultrajadas, como las alemanas, despues­ la prescripción de su delito, sin que haya q uien los saque de la
de Versalles, por los colíes, moros, negros y demás bestias del ej ér- sombra criminal de la impunidad, ni los nombre ni moleste, porq u e
.,
_cito mercenario anglosa3 on ·d e l a "l1·b ertad" '. . . . juzgados y j uzgadores son gorgojos de la misma podre. Mas, taro­
• bien son los héroes que predican a diestra y siniestra, el respeto a
la j usticia, al derecho, a las instituciones constituídas, a la demo­
cracia y organizan cabildos abiertos para sublimizar . a la libertad.
Uno de los v ulgos que más creyó y sensacionalizó por su igno­
¡ Con q ué grandilocuencia suelen hablar entonces ! ¡ Qué enfervoriza­
rancia todas estas patrañas, fué el nuestro. Por lo cual merece q ue,
ción la suya, si se ha de nombrar la j usticia, el derecho, la consti­
además de ignorante, se le llame también descastado. Pues, siendo
tución y la libertad ! ¡ Con qué devota altisonancia saben repetir en
como es cierto q ue despu és de la sangre española es la italiana la
todo momento cuanto les f ué enseñado y supieron aprender de sus
que más corre a torrentes por las venas de nuestro pueblo, la fuer­
buenos maestros y excelentes estipendiadores anglosaj ones ! Pero,
za de una sangre tan generosa y fecunda, debió señalarle el lado
también son los héroes, especialmente los de sangre italiana, y
para donde tirar ; lado q u e, no estando en tela de j uicio el de la más aún aquellos hijos de italianos trabajadores, honestos y aho­
patria del propio nacimiento, no podía ni podrá s: r jamás otro que rrativos, q ue suelen ir a discu tir al velatorio de sus padres, allí mis­
_
el del origen. Mas, hoy, no es así. Ya lo hemos dicho en el reciente mo, al lado de sus cadáveres yacentes, la repartija de cuanto
libro "El Imán de los Imanes", cuyas crudezas y verdades que­ a poder de su dor y sangre pu dieron ir acumulando, ¡ cómo !, en­
mantes cuanto bien intencionadas, patrióticas y purificadoras, es­ tre incontables sacrificios, privaciones y no pocas veces ofensas,
tán siendo causa del silencio en que se le combate Y de q ue tenga desprecios y tundas. ¡ Qué no hará y que no dirá el descas­
q u e irse abriendo paso tras ruda lucha : hoy :s d� rigor que el nie­ tado l Y hasta son los héroes q ue vociferan como energú­
to de España O Italia, por obra de ciertas h1stonas harto estraga­ menos por el respeto de los derechos del hombre, por la libertad
doras, reniegue de su origen y de su sangre incomparablemente­ de la mujer y por el amor q u e ya es prostitu ción. Y son los hé­
noble, mientras se babosea, se deshace y se mu ere por ser o pare­ roes del ayudismo bolchevique que esquilma al pu eblo en be­
cerse a cuanto sea blando, frívolo y propio del insípido Y flemático neficio de la Rusia Soviética y demás hidras. Y son los héroes
anglosaj ón. Con lo cu al viene a demostrarse la razón de la exis­ de la Junta de la Victoria del Anticristo. Y son los héroes d e
tencia de tanta corrupción y de tantos cipayos, venales Y entre­ todo lo peor. Y son l o s héroes traidores de la propia sangre.
gadores. A estos entes descastados que tanto superabundan hoy Y son los tristes y abyectos cipayos. Y son lo que puede ser el
por culpa de las demoledoras enseñanzas demoliberal� s Y com� ­ vil renegado que ya sólo acierta a irse arrastrando cada vez más
nizantes, de la escuela laica y del libertinaje que se tiene por li­ por el camino de su propia degeneración. Y son los peores repti­
bertad y hace del hij o un ser igual o superior al padre a los 2 2 les. Y son los héroes capaces de ser eminentes funcionarios del Es­
años suele oírseles decir que así son más nacionales Y más patrio­ tado y al mismo tiempo defensores a sueldo del capital enemigo
'
tas. Pero la patria nada bu eno puede esperar de quien, por más del Estado. "J son los héroes liberales de la traición, q ue, como a
A�

144 145
España y Francia, amenazan hundirnos en mares de sangre y en , on fianza, por medio de tratos dignos, de respetos mutuos y del
abismos de luto, miseria y derrota. Y sus moradas no son otras ,precio que debe imperar entre dos pueblos tan civilizados, para
que esas inmundas madrigueras mal llamadas comités, donde bajo 1 l l t'll de la paz y felicidad del mundo. Eso comienzan a compren•
la falaz apariencia de pérfidos doseles, demócratas, radicales y dcrlo al fin, hasta los mismos franceses, los buenos franceses que sa­
socialistas, se traman cada día más y más robos contra el pueblo, ben sobreponerse al fatídico rencor de la '"revanche" y compren­
se prometen más empleos para ahogarlo con impuestos, se perfec­ der cuánto vale el haber vencido al comunismo en España y en
ciona la demagogía que todo lo prostituye, se fomenta el vicio y ttu propio país, como que el mundo entero no puede estar en guerra
la miseria que todo lo despueblan y se enseña a socavar los cimien­ cada generación porque haya franceses testarudos y empecinados
tos de la familia, como a cultivar el arte de saber adular a la pa­ con la criminal idea de vengarse. ¿ Qué francés cabal puede dejar
tria para expoliarla, debilitarla, traicionrla y entregarla. Y, en fin, de ver la mejor prueba de la buena voluntad de Alemania para
son los héroe� de todas las felonías. ¿ Cómo no han de tramar, con su patria, en aquello de no haberla bombardeado, fuera de los
entonces, cuantas patrañas conciben contra Italia, Alemania, Es­ objetivos militares, de no haberla ocupado totalmente con su im•
paña y demás naciones cuya juventud viril supo reaccionar y ex­ perio, y de no habers� apoderado de su escuadra ? Y también lo
terminar la corrupción del pútrido régimen que a nosotros nos ame­ comprenden Dinamarca, Noruega, Bélgica, Holanda, Hungría, Ru. ·
naza con las tragedias de España y Francia? . . . mania, Bulgaria y demás naciones ocupadas por imprescindibles ra•

• zones militares o aliadas, que diariamente demuestran la caballe­


rosidad de los ocupantes. Los descontentos, las protestas y las re·
sistencias, fueron y son siempre de los comunistas y de sus aliados
Pese a todo cuanto la literatura liberal sometida a los judíos ocasionales, los vividores liberales, acostumbrados a pasársela muy
y anglosajones dijo de Alemania con respecto a Italia, los alema­ plutocráticamente, sin trabajar.
nes nunca dejaron de ser fieles aliados suyos. Esta fidelidad está De cómo se comportan los soldados alemanes en el extran­
bien demostrada hasta hoy, y nada aconseja dudar de que ella jero, hasta nosotros mismos podemos decir algo favorable. En
cambie, porque la fidelidad o la lealtad alemana es una cosa pro­ efecto, todo Buenos Aires tiene que reconocer y saber honrar debi­
verbial a través de la historia. En Africa, en Rusia, en Grecia o damente el buen comportamiento que le cupo, aquí y en todo el.
donde sea, alemanes e italianos, ya sea que los comande Rommel, resto del país, a la disciplinada y noble dotación del acorazado ale­
Bástico u otro jefe, luchan codo con codo y saben vencer o morir mán ' "Admira! Kraft Spe" , que en diciembre de 1 939, eligiera
abrazados. Si las tropas alemanas entran en Italia, ello es porque nuestro suelo hospitalario y amigo para venir a refugiarse volun­
el territorio de esta nación forma con el de Alemania, algo así co­ tariamente en él, después de la batalla naval de Punta del Este.
mo un territorio solo y común por razones estratégicas de carácter Nosotros estábamos ya más que hartos de ver en el cinematógra­
militar, es decir, para su mejor defensa. En su .hora también se fo, de leer en la prensa estipendiada por los judíos y anglosajones
<lió esa misma prensa mercenaria a la euforia de que italianos y y de escuchar de la propia boca de nuestros liberales, demócratas
alemanes jamás se irían de España después de terminada la gue­ y demás entes que jamás pudieron verlos por su disciplina, su dig­
rra fracticida de 1 936 desencadenada por el marxismo, que fué el nidad y su cultura superiores, que clase de bárbaros y salvajes eran
primer terrible episodio de la actual hecatombe. Y el mundo pudo todos los soldados alemanes. Estábamos mucho más que ahítos de
convencerse luego y bien convencido está de lo infundado, infa­ leer todos sus crímenes escritos con sensacionales letras de molde,
me y vil de semejante patraña demoliberal. Pero los alemanes np ya desde la pasada gran guerra. Por eso, al saber que toda la tri­
solamente son leales aliados de Italia, sino también dignos vence­ pulación y oficiales, después de hundir su propia nave, sentenciada
dores de Francia. De ésta quieren disipar sinceramente toda des- a muerte contra todo derecho por el gobierno demoliberal Urugua-

1 46 1 47
yo y un pretendido Comité Americano, genuino resorte del astuto < ! Lle las hidras anglosajonas pretenden rendirla, después d e consi­
panamericanismo yanqui, esperábamos ver en ella algo así como una derarla en menos.
numerosa bandada de panteras, tigres y hienas, capaces de devo­ Italia, no puede ser considerada en menos. De ella sale la
rarlo a uno todo entero, sin masticar. Se nos habían estado pre­ l uz de la civilización para todo el mundo. Creer que con una ma- _
sentando siempre como fieras. Su crueldad era aún casi mayor que :mere aérea terrorista se puede apagar la fuerza de esa luz de tantos
la descripta en ciertas historias americanas que hablan de los espa­ �iglos o rendir a un pueblo que es depositario de mil glorias, es
ñoles, escritas por descastados, para la enseñanza escolar, Pero, gran temerario, necio y criminal. No obstante, el crimen se ensaña con
sorpresa y mejor lección fueron su cultura, su afabilidad, su disci­ ella más cada día. Pero como el pueblo italiano, además de patrio­
plina y su excelente comportamiento para nosotros. Pues, mientras ta y heroico, también es inteligente, nos releva de seguir hablando
nuestra prensa venable y nuestra repugnante y guaranga incultura de sus supuestos deseos de rendición a los anglosajones. Salvo
bien trajeada, sólo veían en ellos algo así como típicos productos que sea como siempre; salvo que sea por culpa de sus go­
inasimilables, hostiles _y fanáticos del credo "nací", porque su edu­ bernantes oportunistas y de sus generales incompetentes, el pue­
cación acrisol�da y su propia dignidad no les dejaban ni aceptar blo italiano sabrá responder a su Duce. Él hablará con hechos
siquiera la invitación de entrar a uno de esos bares o antros donde que vendrán a darnos la razón. Lo esperamos. Esto, a pesar
noche tras noche se está perdiendo toda nuestra juventud y se so­ del optimismo de la prensa liberal enemiga, uno de cuyos re­
cavan los cimientos de la nacionalid.ad, tan concurridos en cam­ presentantes, Mr. Reynolds Packard, antiguo gerente de la United
bio, también, por los marinos ingleses y yanquis, ellos, por su par­ Press en Roma, decía el 2 7 de mayo desde Argel, lo siguiente para
te, al enfrentar cierto día en la Avenida Corrientes a un grupo de "La Prensa" : "La inquietud de algunos sectores comienza a sen­
tripulantes del crucreo inglés "Ajax", que precisamente torpe­ tirse en Italia, en beneficio de Gran Bretaña y Estados Unidos, a
deara, con el "Exeter" y el "Achilles", a su querido navío hun­ medida que se aproxima la fecha de la invasión aliada en Euro­
dido, se dieron aljúbilo de abrazarse mutuamente con los británi­ pa. Este movimiento secreto, favorable a las naciones democrá­
cos y de ir juntos a beber cerveza a un bar próximo, entre hurras ticas, ya existía cuando yo era corresponsal en Roma, pero las
y víctores que conmovieron a cuantos hemos presenciado tan dra­ declaraciones de prisioneros italianos tomados en Túnez, me han
mático y caballeresco gesto de los hijos jóvenes e inocentes de la llevado a la convicción de que se ha convertido en una agitación
vieja madre Europa. ¡ Noble e inolvidable ejemplo de una juven­ que puede resultar un factor importante en el derrocamiento del
tud tan inocente, y severa lección para la incultura de tantos fáci­ régimen de Mussolini". Como Mr. Reynolds Packard, opinan casi
les y perdidos, que aún, años después, habían de seguir escarne­ todos los corresponsales de la prensa liberal, pero nosotros hemos
ciendo y calumniando con la virulencia morbosa de su boca o de de seguir confiando en que Italia está unida en torno al Duce,
su pluma, la disciplina, la gallardía y la dignidad de aquella inol­ como un haz, para afrontar �on férreo espíritu combativo, esta lu­
vidable dotación del famoso acorazado alemán, que jamás dejó cha a muerte, por la liberación de la esclavitud y la misería en que
de profesar el más acendrado amor a su querida patria lejana, em­ desde hace tanto tiempo se debate, igual que España, como conse­
peñada en la más terrible guerra por el ser o no ser, que la huma­ cuencia de las tenebrosas coaliciones económicas y de toda índole
nidad pudo ver hasta hoy ! Pues, bien : semejante juventud, así que en su contra, aprovechándose de su debilidad y de su pos­
disciplinada, respetuosa gallarda y digna, fué la que dejó gratos tración, tramaron siempre franceses y anglosajones. Y tanto más lo
recuerdos en España, es la que los está dejando en Francia, y demás creemos cuando estamos plenamente convencidos de que a estas
naciones dignamente ocupadas por las severas necesidades de horas no puede haber un solo italiano cabal, como tampoco un
la guerra, y la que los dejará luego en Italia, su aliada, con la cual español, que no piense y crea que ha llegado la ocasión propicia,
acude hoy a comparlir la defensa contra la masacre terrorífica con- para reconquistar el honor de poder volver a seguir viviendo digna-

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mente al sol, en la propia tierra, sm necesidad de tener que emi­ latin o ! Si, lo sabe. Sabe que como Alemania tiene e n Londres a
grar e ir a trabajar rudamente a pan y cebolla en las empresas y un Churchill, diabólicamente enemigo del pueblo alemán, más por
sindicatos anglosajones y judíos, se�teando en aceras y portales, o placer sádico o por vesanía que por fundados motivos, Italia tam­
sirviéndoles de camareros, lacayos y lustrabotas. Es tal nuestro bién tiene a un Eden, que además, es furibundo enemigo personal
c"onvencimiento al respecto, que el solo pensar en que haya un italia­ del Duce, por gusto, por petulancia, por incomprensión y por en­
no o un español q ue crea o diga lo contrario, que se someta a los vidia. Este bueno de Mr. Eden, ayer mismo, 28 de mayo, acaba
anglosajones, que se rinda antes de morir para brindar mejor vi­ de decir en Portsmouth : "Lo que los italianos están soportando,
da a su patria y a sus hijos con la victoria de esta guerra, nos incli­ y lo que están a punto de soportar, ha sido llevado sobre ellos por
na a mirarlo con la conmiseración no exenta de desprecio, de quien Mussolini y su asociado fascista. Son él y su corrupto régimen fas­
mira al pobre e indefenso rebaño de los corderos flacos y sarno­ cista, quienes primero e innecesariamente expusieron al pueblo ita­
!OS, puestos a merced de la j auría q ue quiera devorarlos. Pero no, liano a los horrores de la guerra moderna, según la inventaron su'I
no hemos de verl o ; no podemos verlo. El pueblo italiano, tildado aliados alemanes. Corresponde al pueblo italiano decidir si ha de
de fascista como su aliado, el alemán, lo es de nacista y su amigo, !>oportar este bombardeo hasta su amargo final y cuando ha de
el español, de falangista -tildes pronunciados siempre con repug­ concluir" . Y terminaba añadiendo : "No estarnos dispuestos a pres­
nante tono despectivo, pero muy honrosos para pueblos tan viriles tar atención a las sugestiones, procedan de donde procedan, de que
que al compás de su articulación supieron extirpar cuanta podre­ el bombardeo desde el aire es de un arma q ue debe ser abandona­
dumbre liberal los corrompía y postraba todavía más-, sabe, si, da, y menos aún nos impresionan las tardías conversiones a ese
muy bien, que esta guerra es una guerra despiadadamente a muer­ punto de vista. Que nadie se haga ilusión alguna acerca de eso" . . .
te, contra los anglosajones, cuya perfidia no ha podido encontrar Todo ésto no puede· st:r más que un férreo y milagroso incentivo
escrúpulos en- aliarse con el comunismo. Es decir, mientras con una para los hijos de la brava loba romana, como un duro y vivo lati­
cara proclama que combate la barbarie del totalitarismo ítalo-ale­ gazo para los hijos del indómito león hispano, que sólo a ratos
mán, con la otra se alía nada menos que con el bárbaro, archi, super parece intentar el sacudimiento de la centenaria modorra que to­
y ultratotalitario soviético. Pero para los anglosajones y demás davía lo tiene postrado frente a las formidables puertas de Hércu­
plutócratas liberales, expoliadores de pueblos y vividores a todo les y de la vida, el honor y la grandeza de Iberia.
trance, e incluso para nuestros demócratas como para la mitad de Mr. Eden trata de régimen corrupto al de quien fué capaz de
nuestros católicos seudocristianos, -de esos que dejan ir a sus reaccionar y de rebelarse, precisamente, contra la corrupción liberal
mujeres a la iglesia, para lucir lujosos trajes, perfumes, afeites y y el comunismo que diezmaron a España y hundieron a Francia,
estrambóticos sombreros que ni en el teatro o el cine se les con­ surgidos del caos social, y, sobre todo, de la injusticia y de la tira­
siente tener en la cabeza, y que sueñan con la conversión del co­ nía económica impuesta al mundo entero por el supercapitalismo
munismo y hasta con la de los judíos que Jesuscrito llamó hijos judeo-anglosaj ón que lo abismó en la prostitución y la miseria ;
del diablo-, para todos ellos sólo es totalitarismo el ítalo-alemán trata de corrupción a la virtud de quien anhela vivir decentemente,
que busca para sus pueblos una vida digna de la criatura humana, a la noble aspiración de quien desea vivir sin miseria ni hambre ni
dentro de la justicia social y la religión cristiana, como la entiende desorden, bajo el amparo del mutuo respeto y del mismo sol que
su eminente doctrina, y no el del bolcheviquismo materialista, bes­ Dios quiso que fuese para todas las humanas criaturas por igual.
tial, intolerante, sanguinario, que priva de la propiedad, reduce el Pero, ya harto sabemos, al fin, que la mentira y la calumnia son,
hombre a la nada y llega a masacres como la de Katyn, . ¡ Cómo con la insidia y la rapacidad, los únicos y más preciados dones· que
no ha de saber el pueblo italiano que ésta es una guerra de no ren­ los anglosajones son capaces de llevar ocultos, debajo del "smok­
dirse, una guerra de vida o muerte para él y para todo el mundo ing" o de cualquiera que sea el hábito que les da apariencia y ele-

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cantando el miserere con él hasta la tumba. Si, cada tranvía de la
gancia de caballeros. Eso de "Palabra de inglés" con que tantos
tenebrosa corporación inglesa creada por la corrupción liberal que
liberales y demócratas suelen dar firmeza a sus citas y palabras,
defienden en esta guerra los anglosajones para proseguir domi­
sólo encierra para nosotros la seriedad de un vulgar cuento del tío:
nando al mundo, es el broche de oro y el coche fúnebre del régi­
En cambio, el buen ministro inglés que, con Mr. Churchill,
men, que, para ·Mr. Eden no es corrompido sino que, como bueno,
también carga sobre sus hombros no poca responsabilidad del es­
quiere devolverle a Italia, después de rendi�la, desarmarla y pos­
. tallido de esta guerra inhumana, injusta y exterminadora, no ve
trarla de rodillas, para desagraviar al Negus, a la Cristiandad y a
la corrupción de su propio régimen que la desató ; ni ve la corrup­
la Civilización. . .
ción, tampoco, de éste régimen que aquí, en nuestro mismo país,
por obra y gracia del imperialismo económico anglosajón, les vino
a brindar a sus rancios y potentes lores judíos, masones o protes­
tantes, los apetitosos altos porcientos o gravosos dividendos de
la innombrable corporación de los transportes, creada para evitar
una bancarrota de capitales foráneos, con la estafa más colosal
que la venalidad pudo concebir, por la cual tendría que pagar el
pueblo a través de varias generaciones, a costa de sacrificios y de
su crecimiento, las tarifas más caprichosas y abusivas que sus en­
tregadores pudieron soñar a favo-r de los inexistentes capitales reco­
nocidos. Decimos que el pueblo tendría que pagar, porque ya con-
. fiamos en su reacción. No ha de estar siendo siempre una vil mes­
nada. No. Ya reacciona. Por mucho que el régimen no lo crea,
por mucha que sea su embriaguez y por más aplastado e incons­
ciente que el pueblo parezca, de tan suicida sumisión ya viene
reaccionando satisfactoriamente hace tiempo. La alegría con que
festejó la nacionalización del puerto de Rosario, lo demuestra. Mas,
el liberalismo no lo cree. El liberalismo, al contrario, ensoberbe­
cido por el buen resultado del fraude y la vida regalada del sem­
piterno banquete, hoy le aumenta el pan, mañana el aire y pasado
mañana le rebaja el salario. Luego le viene con las tarifas abusi­
vas de esta corporación y le hace viajar en sus carromatos leprosos,
sucios, malolientes y tambaleantes, como mero ganado ovejuno.
¡ Ah, pero, qué están siendo ya para el régimen, estos hediondos y
chirriantes carromatos ! ¡ Pero, qué ! De puro corrompido, el libe­
ralismo ya es incapaz de ver que, así como el sucio negociado de
las tierras de El Palomar vino a ser el desahucio de su propio régi­
men, el escándalo de la lotería su extremaunción y el hacinar de
la corporación de transportes su agonía y su tiro de gracia, así
también cada carromato de ésta, más que un inmundo vagón ove­
juno, ya es un funéreo furgón en que el pueblo se abarrota para ir

1 52 1 53
XXII

LO QUE VA DEL ESPIRITU LATINO AL ANGLOSAJON

La diferencia que media entre el espíritu franco, sencillo, leal y


noble y asaz generoso, valiente y heroico de nuestra gran raza la­
tina, y el taimado, simulador, calculador y vil de la raza anglo­
sajona, sólo puede compararse a la que hay entre Dios y el diablo.
En efecto, cuando el anglosajón, sea de aquende o de allende el
Atlántico, se desprende del "smoking" de persona elegante, cor­
tés, decente y justa que tan bien sabe vestirse para ocultar su gro­
sero materialismo, los negros antecedentes de su historia política
y diplomática y especialmente los de la sangrienta rapacidad con
que le fué posible ascender de un salvaje, miserable y oscuro pasa­
do, a su presente, esplendoroso y fascinador para tántos venales,
blandos y fáciles del liberalismo; cuando se quita el gracioso in­
dumento de "gentleman" que tan bien le sirve para pasar por ho­
norable y puntual, y poder conservar intactas todas las grandes
riquezas, tesoros y territorios rapiñados al mundo, o para facilitar
el logro de sus ambiciones e insaciables fines políticos, nunca más
que turbios, oblícuos e inconfesables; entonces, ya libre así de todo
confidente artificio, jamás pudo verse a un ente más deformado,
inculto y repugnante. ¡ A cuánta vileza es capaz de recurrir, cuan­
do un interés falaz se lo pide 1 ¡ Cuánto no será capaz de tramar, ·
urdir y falsear al compás del vaivén de la copa del whiskey!. ..
Aun indigna ·hoy a todos los hombres de bien el recordar a
cuánto se le ha visto descender canallescamente, hará pronto 30
años, durante aquella otra gran guerra comenzada en 19 14, a esa
infame raza de los números, los dineros, las mentiras, las false­
dades, las rapiñas y la corrupción del mundo, para calumniar a sus

1 55
-=nemigos de entonces, casi todos los mismos de hoy, fuera de Ita­ más, unas desmembradas aprovechando trágicas y tristes ocasio­
lia y Japón, que no quisieron seguir creyendo en vanas promesas, nes, otras dominadas económica y políticamente con el engaño de
consentir nuevos engaños ni tolerar nuevas traiciones. Aun irrita la promesa falaz, Y todas traicionadas y corrompidas, como aun lo
el evocar a cuánto se le ha visto bajar malévolamente por aquel serán peor al final de esta terrible contienda, por obra de la tenta­
tiempo, para hacer aparecer a los alemanes, ante todos los pueblos cular y artera ley de "préstamos y arriendos" , puedan seguir to­
neu trales del mundo, como hombres sanguinarios, como individuos davía cantando loas y cántigas, a la manera de Avila Camacho, de
terribles, como sujetos enemigos de la humanidad, es decir, por Batista y de tantos de nuestros propios políticos prominentes, -bien
lo que, precisamente, siempre fueron y ahora están siendo ellos, q ue de , aquellos capaces de compartir al mismo tiempo las funcio- •
los pérfidos anglosajones, durante esta guerra. Pero, hay mucha nes de estado con la representación de las empresas enemigas del
diferencia entre lo que hemos visto entonces y vemos ahora. Lo Estado-, a esa raza de ávidos rapaces? ¡ Qué todas esas y muchas
q ue entonces hemos visto representar insidiosamente por medio del otras naciones de noble cuanto viril alcurnia, hayan consentido en
cinematógrafo, especialmente del yanqui, a que todo el mundo dejarse dividir por las intrigas que las dieron a las sangrientas
debe tanta corrupción, tanta miseria y tanto crimen, se eclipsa ante luchas intestinas que fueron causa de sus desmembraciones y de
todo lo que podemos ver hoy, en 1 94 3 , en pleno fragor de esta verse hoy tratadas como se ven, como ridículas republiquetas in­
segunda y aun más grande tragedia mundial, desencadenada por dignas de su soberanía ! ¡ Qué unas y otras se vayan dejando con­
las instigaciones, las provocaciones y las ambiciones de esa raza vertir en meros satélites anglosajones y separar del originario y
del diablo, representado con un ensañamiento tan científico y frío rioble tronco de la raza, para verse al fin · despojadas de sus férti-
para con el noble y valiente rival que no puede vencer en lid franca les territorios, de sus puntos estratégicos, de sus riquezas, y humi­
Y caballeresca, y sensacionalizado con la propaganda artera y satá­ lladas, postradas, de rodill�s sin honor ni gloria como ya están
nica de su radiotelefonía y su prensa, concertadas al unísono baj o más de una, y como estarán q uién sabe hasta cuándo !
la poderosa y eficaz batuta del dólar, de la esterlina o del rnblo, Y la cosa va de mal en peor. Los anglosajones y sus más fervien­
que ello r�pele y empalaga a toda persona cabal. ¡ Con qué audacia, tes partidarios, los j udíos, cada día nos vienen penetrando más y
con qué cinismo y con qué desprecio de la decencia es capaz de más, de manera pasmosa. Nosotros, los nacionalistas, apenas po­
bajar su espíritu siniestro, hasta lo más tenebroso, para dar vuelta, demos hablar, denunciando a un traidor o a un belicista a sueldo
de acuerdo a sus falaces conveniencias, a los pueblos ignaros y de los anglosajones, de los judíos o de los bolcheviques. En cam­
fáciles de corromper, sometidos, como son tantos, a su dictadura bio Ú:idos ellos pueden organizar colectas, conferencias y fiestas
económica, a su esfera, a su órbita ! ¡ A lo qué no le hemos visto a beneficio de las "naciones unidas" en "unión y libertad, " como
recurrir para engañar a las plebes de las naciones débiles someti­ reza su lema. Todo está lleno de espías al servicio yanqui, britá­
das a su influencia y para dividir en dos bandós a los pueblos de los nico o bolchevique, pero también de funcionarios que se desempe­
países fuertes y dignos como la Argentina,celosos de su sobe­ ñan y mandan aquí como en su propia tierra. Mr. Millington Drake
ranía, o paro. malquistar entre si a todos aquellos amigos de sus es uno de esos personajes. Cuando la condena a muerte del aco­
enemigos, cuando no para fomentar revoluciones como en Méjico, razado "Admira! Kraft Spe'_' en Montevideo, era representante
Cuba, Colombia y tantos otros países más, sojuzgados y desmem­ inglés allí. Luego fué nombrado "coordinador" de la propaganda .
brados para hacerlos gobernar por los cipayos y traidores de toda aliada en toda Sudamérica, con asiento en Buenos Aires. Aquí, su
laya, que entreguen sus riquezas, su libertad y su independencia ! acción propagandística, va siendo harto eficaz, y puede desarro­
Uno no puede dejar de preguntarse mil veces : ¿ Cómo es posible llarla como quien dice en casa propia. Para todo cuenta con la
qué Méjico, Colombia, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Egipto, Por­ ayuda eficaz de la .. elite", de la aristocracia, que son los banque­
tugal, la misma Francia, su eterna rival, y tantas otras naciones ros, los hacendados y ganaderos vendedores a Inglaterra, cuando

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no los regaladores, de la carne que el pueblo no come ni huele; con c1p10, entregaron la electricidad a los trusts hasta el año dos mil,
la de los radicales, socialistas y comunistas, todos los cuales jun­ consintieron las tarifas telefónicas, de la luz y del gas, que no
tos, también en unión y libertad, acabaron por ver en Rusia, en la paga otro pueblo, y se hicieron dignos de ser bautizados con
Rusia Soviética, a una nación que, igualmente, como sus dignísi­ nuevos nombres merced a la gloria adquirida o conquistada en tan
mos aliados, se está batiendo a muerte por la democracia, la liber­ grande y noble negocio como el que vino a asociarse al séquito de
tad y el derecho, cada vez más y más amenazados -según todos los carromatos de aquella tan tristemente célebre corporación del
ellos -por los "nacifascistas". régimen agonizante, para ser su responso, requien y sepulturero,
Sir Millington Drake es un hombre muy influyente, puede dar cuyo nombre archifamoso es y será siempre El Palomar . Y cuenta
con el aplauso frenéticamente adulador de los demococos y fraca­
órdenes, organizar fiestas, preparar conferencias de propaganda y
darlas él mismo, disfrazándolas con nombre supuesto que, ora es sados de la política profesional y de la resaca social, todos los cua­
les, siempre en unión y libertad, aun ven en él una esperanza
de c_olor científico, ora literario, ora poético y ora filantrópico
de triunfo para poder mantener el delito y la corrupción de que
,( siempre a favor de los "tommies", yanquis y bolcheviques y ja­
viven. Y cuentan con el apoyo, ¡ cómo no!, de toda la pren­
más de los niños y ancianos pobres que por todo el país mueren
a cientos sin pan, ni leche, ni lumbre ) , y ora también de cáriz histó­ sa demoliberal de propiedad de masones nativos que vi­
vieron siempre fuera del país y de espaldas al país o contra el
rfco y hasta patriótico. Y siempre cuenta en todas ellas con tan
selectos auditorios como el que puede ser compuesto por esas país. Y Cuenta, todavía, igualmente, con la incondicional y entu­
gentes elegantes y severas que en día patrio van al fastuoso ban­ siasta adhesión y la ayuda pecuniaria de filántropos como los
lturrat y de damas que los atraen como aquellas tan ricas y aris­
quete de gala o al Teatro Colón,_ no a meditar con la misma patria
afligida en aquéllos, que tanto hemos dicho que se mueren de tocráticas cuya eminente moralidad se manifiesta con el solo hecho
de verlas fumar, beber, divorciarse cada año y cambiar de hombre
hambre y de frío, ni para elevarse hasta las divinidades del a;te
cada día y cada hora, y horrorizarse de saber que hay otras mu­
Y saber escuchar y sentir una Ópera o un concierto después del
jeres que paren. Y cuenta, en fin, con los víctores de toda la hez
Himno sublime de la nacionalidad, sino para hablar de monopo­
rejuntada por el diablo y el espíritu de la traición, en los abismos
lios, de acaparamientos, de exposiciones caninas o de toros, o de
de los quintos infiernos y leproserías del hampa, tan comunes hoy
vacas, y de loterías, carreras y rifas. Y siempre cuenta en sus bien
en las profundidades de los comités políticos, para reunir .a todos
anunciadas fiestas con el auditorio más abigarrado que pueda
estos héroes del belicismo, el ayudismo rojo y las -más audaces
pedirse, donde, por cierto, no faltan los grandes comerciantes anun­
perfidias contra la patria y el pueblo, por más que todos ellos no
ciadores en la bien estipendiada prensa sin libertad, ni honor ni glo­
tengan ni madre, ni pueblo, ni patria. Pero, si el conferenciante
ria. Y siempre cuenta en tan concurridas y frecuentes "conferen­
fuese un buen alemán que reúne a sus connacionales y simpati­
cias de la Iibert�d", asimismo, - . ¡ qué iban a faltar!- con aquellos
zantes para pedirles una moneda o una humilde gasa que mandar
eminentes funcionarios de estado ya harto nombrados por nos­
a la Cruz Roja de su lejana patria, no menos herida y no menos
otros, que suelen alternar con sus empleos de servidores del Estado
humana que la de Mr. Millington Drake, y para recordarles que
los otros empleos de las empresas judías y anglosajonas enemiga;
son hijos de una tierra que ha dado a la humanidad las más altas
del Estado y expoliadoras del pueblo. Si. Y siempre suele contar
cumbres en el campo de la sabiduría, de las artes y las ciencias,
con el concurso de los hombres serviles y dúctiles, que no se mue­
y que hoy está siendo arrasada por la barbarie del materialismo de
ren de vergüenza antes de estar al servicio de aquellas corpora­
una alianza tramada contra la civilización ; o un italiano que hace
ciones tan tristemente famosas y célebres como la de los transpor­
otro tanto ante el millón que forman sus coterráneos, entonces,
tes. Y siempre tiene la alegría de agradecer adhesiones tan impor­
hnsta sus propios hijos, como sus nietos y bisnietos, descastados
tantes como las de los diputados que siendo concejales del muni-

1 58 1 59
por las historias, el libertinaje y el deshonor del liberalismo que cibili �ad y a la inmortalidad de Rom�, eterna capital y fuerte
corazon del mundo, que sólo el juicio final podrá ser causa de
puede hasta haberlos llevado a profanar los escaños del Congreso
convirtiéndolos en j ueces o miembros de comisiones investiga­ que deje de latir. Italia toda es un templo de arte ; Italia toda es
doras de actividades, nada menos que antinacionales, lo prende­ un museo ; Italia toda es el templo del arte y el museo de la vida
rían, echarían sobre él a toda la jauría de la prensa venal estipen­ del Unive_rso. Italia es de la Humanidad. Italia es heróica ; fué gue;
_
diada por los anglosajones y j udíos, y los calumniarían, igual­ rrera temida ayer y tiene que ser brava hoy y siempre. Per@ Ita­
mente que a aquél, llamándole fascista o totalitario, por más alia­ li � ha extendido por el mundo, con la luz del cristianismo, tam·­
do que el inglés fuese o que sea del architotalitarismo soviético. b1en la lengua del corazón : la música, que con la poesía, otro de
Así, y nada menos q ue así es como nos dominan los anglosajones. sus eternos dones, hizo elevar la cultura del hombre y consiguió
Pero, si éstos tienen a su completo favor a toda esa clase de gentes que todo el linaje humano se amara y comprendiera al compás
sin don, aquellos tienen el aprecio que siempre ha merecido su de un aria, de una cavatina o de una romanza.
honestidad, su honor y su desinterés. Podrá d inglés o el yanqui l Y qué no diremos de su pintura y de su ciencia 1 ¡ Qué no
tener ferrocarriles, frigoríficos, teléfonos y trusts petroleros o d e debe el mundo a sus historiadores, filosófos y literatos! Muchos
cualquiera otra naturaleza, para ahogarnos con sus fletes, con sus s'.glos antes de que los hombres que hoy son viles mercaderes y ase­
tarifas y con sus abusos legalizados por los prominentes traidores smos, comenzarán a saber cubrir sus desnudeces salvajes con sim­
de la política profesional infamante ; podrán entrambos unidos ples cueros rústicos, ya dictaba cátedra de derecho Ulpiano, de his­
matarnos de hambre después de habernos espiado y humillado toria Títo Livio y el cardenal Riario iniciaba con "La Conversión
con sus arbitrariedades y con sus "listas negras" que solamente de San Pablo" la escala del arte lírico que habían de ir ascendien­
España no consintió y supo combatir y castigar dignamente, y do tantas celebridades como Palitien, Viola, Peri, Cavaliere, Scar­
luego, aun rociar nuestros restos para incinerarlos, pero el italiano lati, Pórpora, Pergolese, Duni, Lattila, Y omelli, Fiorello, Piccini
siempre tendrá para nosotros el calor de su sangre latina, su lecho, 1 fecundo inspirador de los franceses, cuanto famoso rival del cé­
su dulce humanidad y las delicias de su digna escasez que siempre lebre compositor alemán Gluk, y luego otros como Pasiello, Cima­
le permitirán, como a su hermano el noble y bizarro español, brin­ rosa, Spontini, Fioravanti, Cavalli, Stradella y Mercadante para
.
darnos algo exquisito que no pueden alcanzarnos aquellos que con llegar al perfecto Cherubini y por fin, a las modernas famas del arte
musical que han hecho vibrar al mundo entero civilizado, y que
el trabaj o de unos y otros, suelen hacer vida fastuosa, viciosa, dige­
rir ci_nco comidas diarias y practicar los deportes en cerrada y hos­ se llamaron Donizetti, Bellini, Rossini, Verdi o se llaman todavía
hoy Giordano, Respighi, etc. Y así también la escala de la ciencia
ca co_lectividad. ¡ Qué grandeza no puede brindarnos la sencilla
humildad y la escasez latina ! . . . Luego, del brazo con el italiano, universal era cimentada para felicidad del ser humano, por cumbres
desde allí, desde su sencillez, podremos emprender con él un orno las de Galileo, T orricelli, V olta, Galvani y Marconi en física ;
amenísimo paseo a través del mundo y aun del Olimpo, oyéndole las de Cimabué, Giotto, Bramante, Rafael, Miguel Angel, Leonardo
el Yinci, el Corregio y el Tiziano, cimentaban la de la pintura ; y la
hablar de ciencia y de arte ; podremos ir a recorrer con él, primero
ele- l as letras Y la de la poesía la cimentaban glorias cómo las ·d e el
toda la Tierra, para contemplar extasiados la grandeza de sus obras
maravillosas : viaductos, palacios, monumentos, vergeles, praderas, Dante, Petrarca, Villani, Bocaccio, Taso, Ariosto, Maquiavelo y
ciudades múltiples y milagros y más milagros hechos por el sobrio, o l ros después de Horacio y de Virgilio ; la de la arquitectura la de
paciente, inteligerüe y generoso cuanto prolífico y noble genio ita­ l hunelleschi ; la de la escultura las de Ghiberti y Donatello, y la
d¡• la medicina las de Plinio y de Morgani. ¡ Sublime desfile d e
liano ; y después, si, subir en su compañía hasta las excelsitudes
1 ·umbr s Y glorias civilizadoras q u e aún podríamos i r aumentan­
del Olimpo para escuchar el eternal concierto que allá entonan
en celeste coro los itálicos dioses, al genio de la raza, a su inven- do ·a i hasta lo infinito 1 ¡ Dilectos nombres cuyos espíritus glorio-

161
1 60
sos velan flotando eternamente en la azúrea esfera celeste que
proteje su gran cuna latina, para que ella! ¡ Oh, viles hidras y mer­
caderes, asesinos de ancianos, mujeres y niños y demoledores de
monumentos, basílicas, cultu�as y civilizaciones! siga siendo in­
mortal con su excelsa Roma, y el crimen de atacarlas a entram­
bas, una terrible maldición eterna!

SEGUNDA PARTE

FUNESTOS ENIGMAS DEL DOSEL LIBERAL

La barbarie de las "Naciones Unidas" se_ ha propuesto rendir


,\ I talia con el terror, a Europa con la destrucción de cuanto es obra
de la cultura del hombre, y a nuestra América española con las in-
1 1 igas de su audacia, con las mentiras de su prensa esclavizada, con
la infamia de las "Listas Negras", no menos digna concepción
. i nglosajona, y con -el espionaje que, por la debilidad y la sumi­
sión de los gobiernos, como los de Uruguay, Méjico, Colombia y
otros gobiernos por el estilo, lo ha invadido todo.
Tanto va re_nunciando Hispanoamérica a su glorioso pasado,
por obra de la astuta penetración judío-anglosajona y del descas­
t nmiento preconizado por tantos monumentados, maestros y go­
hcrnantes, que hasta Chile, que hasta hoy tan digna y honrosa­
mente nos· venía acompañando en la denodada lucha que por
nuestra neutralidad y por nuestra sagrada soberanía venimos sos­
t eniendo, acaba de ceder a la presión. Hasta Chile, que hasta ayer
venía luchando a nuestro lado, con la lealtad de los hermanos
mscparables por la sangre, nos viene a dejar solos hoy, cuando
anús titánica es nuestra lucha por el honor, la libertad, la paz de
u u -stro pueblo y por la ami"stad de que disfrutamos con todos los
pu blos del · mundo que merecen nuestro respeto. Hasta Chile, el
1 t•cio y digno heraldo de la Hispanidad sobre el Pacífico, minado

¡ ,o r In diplomacia del dólar y el virus comunista inoculado a la som-


1 1 1 11 c-1 los Grove, los Morales, los Ross, los Fernández, los Ríos,
y l n n t os otros demococos y místicos comunizantes, endemo-

1 62 1 63
niadamente aliados entre sí, como los Blum, I os DaJ ad"ier, 1 os . donarlo". Y luego concli'.iye : "La política de igualdad de todos
.
Hernot, los Thorez o los Azaña y los Negri'n y demas ' asesinos los países ante el derecho tiene sus raíces en las palabras del in­
Y sepultureros de Francia Y España, tenía que ver doblada su cerviz mortal Washington, quien al despedirse de su segunda presiden­
de pueblo noble, altivo y soberano, el 20 de enero de 1943. Hasta cia dij o : «He observado la buena fe y la justicia para con todas
_
Chile, el orgulloso hermano austral que comparte con nosotr-os las naciones. Cultivad la paz y la armonía con todo el mundo.
tantas �lorias, cedió al fin a la corruptora presión judeo-soviético­ Así lo imponen la religión y la moral. He sido fiel a la máxima
anglosa ona, como si acaso fuese una republiqueta más de tantas aplicable tanto a los negocios públicos como a los privados, de que
J
Y, i lo que es más triste! cede sin saber por qué y sin siquiera escu­ la honradez es siempre la mejor política. No hay buena fe ni jus­
char los dramáticos llamados a la razón ni las patrióticas y fervo­ ticia cuando se hacen inculpaciones que no responden a la verdad
rosas proclamas con que don Arturo Alesandri· Palma, dos veces de los hechos. No hay honradez cuando se tergiversa la verdad
.
Presidente y siempre gran patriota y demócrata sincero, se dírige en perjuicio de un país menos fuerte que el otro. » No se cum­
al puebl� Y a sus entregadores, diciéndoles que se quiere arrastrar plen, en consecuencia, las instrucciones dadas por Washington, a
a la patna a la guerra por placer y vanidad, y replicando enérgica­ través del tiempo. Me alienta la esperanza de que Mr. Sumner
mente a Mr. Sumner Welles, el fatuo Subsecretario de Estado nor­ Welles, en un arranque de activa honradez reconozca que ha sido
teamericano que en su impertinente y triste discurso del 9 de octu- injusto . Si así no lo hiciese dejaría nuestro espíritu ensombrecido
. br:, en Bostbn, ofendiera gratuitamente, y en términos muy yan- baj o el peso de una inmensa y dolorosa desilusión, porque ten­
qms, a la Argentina y a Chile ; a quien responde : dríamos el derecho de pensar que los hechos se apartan de las de­
''Protesto enérgicamente contra la injustificada e injuiciosa claraciones que hemos venido oyendo desde hace tanto tiempo .
agresión inferida a mi patria por Mr. Sumner Welles, en su dis­ Hay también motivo para pensar, y es menester considerar dete­
curso de Boston. Creo interpretar el sentimiento de la mayoría d nidamente este punto. Y es que tal vez Mr. Sumner Welles ha
la opinión de mi país, al formular esta protesta para Mr. Surrin�;
querido prevenir al Presidente de Chile que se evite un vejamen
Welles, quien nos acusa de que no hemos cumplido con los acuer­
que pudiera recibir de cuerpo presente. Vejamen que recibiría el
dos de Río de Janeíro, porque no hemos roto nuestras relaciones
país entero en pleno rostro, como en la persona del Primer Ma­
con el Eje. Esta es una acusación totalmente injtistificada. En Río
gistrado. " A tan severas . y certeras admoniciones del eminente
se dejó al arbitrio de las partes contratantes la determinación so­
estadista chileno, añadíanse luego estas declaraciones de la Juven.
bre este punto. Chile en pleno y absoluto ejercicio de su soberanía
tud Nacionalista de Chile: "Las consignas de "panamericanismo"
Y de s� libertad, que conservó en el acuerdo de Rio de J aneiro, no
. y de "buena vencidad", lanzadas por la política norteamericana.
ha eshm�do convemente romper sus relaciones con el Eje y no
son instrumentos de penetración imperialista, destinada a quebrar
merece mnguna censura por el ejercicio ampJio y pleno de su so­
l a voluntad de autodeterminación de los iberoamericanos. A tales
beranía y de su independencia a este respecto."
consignas, debe oponerse el "iberoamericanismo", que constituye
Añadiendo más adelante :
la auténtica expresión del común origen y del común destino de
"No tienen derecho los hombres de Estado, a determinar sus c:-:tos pueblos. La pretendida unidad panamericana constituye una
actividades públicas, con graves daños para los intereses de los paí­ falsedad histórica y cultural, utilizada como instrumento de domi­
ses, por razones personales o de vanidad. Mr. Sumner Welles fué nación por�la superioridad técnica anglosajona· de América del Nor-
a Rio de Janeiro decidido a obtener un gran éxito, volviendo a 1 ', sobre este otro conglomerado cultural e hisitórico, que es Ibero­
los Estados Unidos c.on la equiescencia de las 2 1 repúblicas ibero­ ¡ m ' rica . Por tanto, el pueblo iberoamericano, debe tomar concien­
_
amencanas agregadas al carro de su victoria, para obtener un éxito < in de este hecho y, por medio de su unidad política, espiritual y
político en su país. Su fracaso, en esta materia, no ha podido per- ,·conó mica, superar su inferioridad técnica". Así hablaban entonces

1 64 165
los estadistas eminentes y lal? j uventudes nacionalistas de Chile dignidad ya nos brinda aplausos lejanos, que iban a aumentar con
exactamente como los nuestros, los argentinos, cuyos estadistas es� el ir del tiempo.
clarecidos y sanas juventudes, no se consideraban atadas por nin­ El honor conque hemos defendido siempre nuestra soberanía
gun convenio capaz de arrastrarlos a la guerra, porque se y nuestra neutralidad, sólo fué desconocido por los anglosajones y
_ atacado por nuestra propia prensa y por nuestro demoliberalismo,
hubiese cortado un tentáculo del insaciable imperialismo yan­
qui allá en Pearl Harbour, posición tan asiática, como el Asia. antinacional. En cambio, en setiembre, cuando Washington, a fuer­
Pero Chile, ha caído. ¡ Si, si ; hasta Chile, nuestra mej or her_ za de querernos comprometer y provocar un levantamiento contra
- mana inseparable por el cuerpo, por la sangre y por la divina el gobierno para que fuera substituído por otro· entregador, salió
voluntad de Dios, paga hoy su caro tributo a la raza aliada del publicando la imprudente y necia misiva confidencial del canciller
�i.ablo roj o, que todo lo va penetrando y conquistando por obra Storni, y cuando luego también Londres, el mismo mes, como mejor
de su ley tentacular de "préstamos y arriendos" , y con la ayuda 1 econocimiento por la firma del convenio de las carnes, sale cen­
de su infame propaganda, científicamente embustera, corruptora surando nuestra política neutralista, hay gobiernos y diarios extran­
y sutil, a cuyo servicio está toda nuestra prensa liberal a que el pue­ jeros, que nos reconocen y ensalzan. Así, a fines de este mes po­
_ demos leer con satisfacción la defensa que nos hace "la Suisse" de
blo debe tantos engaños, toda la radiotelefonía dominada por los
judíos que pervi_erte los hogares hasta en día de Viernes Santo, y Ginebra, baj o el título "Asombrosa Amonestación de Londres" . El
todo ese cinematógrafo pornográfico, insidioso, estragador y refi­ diario suizo decía entre otras cosas :
nadamente criminal con que, cada día que pasa, la América espa­ "Por do¡ acuerdos comerciales que acaban de firmarse en
ñola Y el mundo entero, deben derramar más y más lágrimas ! . . . Buenos Aires, el gobierno británico se compromete a comprar a la
Y así, nosotros, en este bendito edén de bendición, amor y paz Argentina algunos productos alimenticios. Si� duda estos acuerdos
que es nuestra querida patria argentina, quedamos solos, completa­ son beneficiosos para la Argentina, que a causa de la guerra ha
mente solos en la lucha heroica emprendida por la libertad y una perdido gran cantidad de mercados, pero no es menos exacto que
neutralidad decente y digna, no por miedo a la guerra O a la si Gran Bretaña lo ha hecho es porque le conviene. Con ello cubre
muerte, que jamás conoció una raza de héroes como es nuestra una parte de sus necesidades ; si éstas no hubiesen existido no ha­
raza hispánica, cuya gloriosa tradición también defendemos al no bría habido razón para realizar .compras en la Argentina. Los me­
dejarnos arrastrar porque sí al carro de guerra anglosajón que es jores acuerdos comerciales son aquellos en que cada uno de los
aliado del bolchevique, sino para ahorrar a nuestro pueblo, que es contratantes logra sus ventaj as ; si no hubiera sido este el caso de
vena Y sangre de la patria, los males y las miserias de una guerra Gran Bretaña nada le hubiera inducido a negociar con la Argen­
ajena en la q·ue nada tendría que ganar y si mucho que perder � tina. En consecuencia, la amonestación política de Londres a la
ó, en otros términos, para mantener intactas e incólunmes todas Argentina, asombra." Y prosigue :
nuestras fuerzas, por si mañana algún real peligro pudiese llegar a "El procedimiento causa ante todo perplejidad. No es habi­
columbrarse en el horizonte ; para dar al mundo una exacta prue­ tual en las costumbres internacionaíes que un gobierno con el cual
ba de cuánto es capaz de hacer u.:1 pueblo heredero de mil glorias se acaba de concertar un contrato, sea criticado públicamente por.
en América, y de cómo sabe luchar, vencer o morir, q uien es· su política. Eso es pretender desacreditarlo ante su propi"a opinión
hijo de leones, vástago de la· libertad, fiel depositario @el orgullo pública. Además, la naturaleza de las críticas dirigidas a la Argen­
Y las tradiciones de su estirpe, y celoso guardián de su intocable tina, constituyen un atentado a su independencia. Las recomenda­
soberanía. ·ioncs de la Conferencia de Rio, fueron recomendaciones, no obli­
Pero, si bien estamos solos contra las mil intrigas y los mil gn ·iones. Cada estado miembro de la Unión Panamericana que­
embates que pretenden arrastrarnos a la guerra porque sí, nuestra d nba n plena libertad para adherirse o no a esas recomendacio-

1 66 1 67
did a e n f av o r d e
, cuya camp aña e mp ren
n es . El h ec ho d e que I ª · a pe rmane zca
Argentm so l a ,s e. �.un
' su vo - d e l a ge nte re spo ns able r e e stu­
o f recer á al h o mb
. alid a d na ci onal,
1 unta d, pue d e le s i o n ar en n a da su
lib er ta d de acc10 n . l a ve r d a d y de l a n e utr , mu y p re ci o ­
. . o nr a do e imp arc
i al de m añ ana
di oso y seve ramen te h
no

"T aI co m o e s tá reda c ta d a l a n o ta br'I ta' m ca , n o d ei a d,e � er os l o s


., os . De él entr e
un me d'10 d e pres 10 n sobr e e l g o bie rn o d e Bue n o s Air es. S e na in - sas e nse ñ a nz as ,
at eso ra da s e n s us archiv
sac am

e exa min ar l s di­


" . . . y ya .qu e h em o s d
te r esa nte
sab e r l a aco gid a qu e le ha n d'ispen sa d o e n l a A rg e n t''
ma . siguiente s argum ent os :
o

. am os n e cesa r io
señal ar que ,
';�·cos . tue las � aciones del Ej e están e n e stió n, c o nsid e r
uno d e I os c ar g os b rita ver sos a spe ct os d e l a cu invo can p ar a
mo tiv o s que se
s y f alace s l o s
libe rta d oara c o n spi rar lt inte re s e s y amén d e se r e s peci o so lo
s u d e r ro te r o en
entin a d ebe mo dificar
u h a

la s e!urid a d de l as na ci o ne: :n7d::�:: �:b�:::� o o rmu1 a d o p or dem o strar qu e la Arg e p nte la


er si p
i o católic o ha de ten
el se n o r Sum n er We 11 es cuan d o e ra s ub secre tar io d e E s ta d o e n_ inte rn aci o n al, un di ar
rese

" ,'
r

i
em

os l s c eré
W
. ash"mgt o n y fué qu e r e za : "Po r sus frut
e né rgic am e nte r e chaza d o p o r el g ob· ar ge n ­
ev angé lic a s e n t e n c i a
ono c s

fi­
o

u n co mu ni d
l o que se a firm ab a en
n

tm o . ¿ E s qu e hay raz o ne s par a cree r qu e ese c arg o ti::: �o y m a-


N o dej a d e ser exa cto
ca o o

. lic do p s días h a : Mu cho


yo res fundame n t os qu e ent o nces '.>· Lo i g no ram os En t d ca�o , m anifi esto pub
s
ci al c on respect o a un
a oco

pu� d e com prob a rs e que en 1 9 43, m ás qu e en


o 1 94º0 , o s s­
1939 � aña did ura , per son as vinc ulad
as a un iz�
., .de los firm ant es son , por
ta os n e utra l es no e n cu en tran m u cha c o m s1 c erca de l as sus ant ece den tes ant iso�
::�: �� _
lo dem ues tran
g ra nd e s p o ten ci as . Fi n l an di a , N o ru e g a, H ol
qui er:d ism o ext rem o, com o
, e l g1 ca , Luxe m­
ofic iale s con
ume ntados en los arc hivo s
. cial es y ant iar:g enti nos , doc
burg o Gr ec ia y Yu� o e s 1 av1 a h a n sid o envu e lt as por l a guerra . El ión. Alg uno s de ello s, incl usiv e, fue ron
ant erio rida d a la Rev oluc , y in pe rjui ­
l rán ha ue d a d;. b ai o co ntr o l a ngl o - rus o. lr a k baj o c o ntro l b ritá- com uni stas . E f ectiv ament
.
s

n anti­
e

ni co . Ah:r a 1 a rge ntma, qu e ha te nido ª e d f d r s


acl ama dos por: mul titu des p os ició
stán en l a
e s r es pe tabl es , e
ci o d e rec ono cer excepc ion lib e ral,
c��n �o n�a l os rep r� c hes norte amer ic an o :, e;t: ex;u::t: �a p;r�: e d e l a d emo cra cia
imos def e ns
neutr ali s ta , l os m á s a cérr pr es e n ­
st as a t eos , l os r
a or s

s 10n e ran B re t an a , que n o co mpr d e que pue d a perma n e ce r co l o r, l o s com uni


l os izqu ier di st as de t o do
e

neutral." Y p or fin, concluye "La ·Suiss:� . re ligi ón dis ti n ta a


n e o s, l o s que p r ofe san
t ant e s d e i n te rese s forá
"Es un a c o mp ro bac ión ge neral ue. d'd l as l o gias m asóni cas ,
ctú an en la somb ra de
l a d el E s ta do , l os que a arios
idu os , institu ci o n e s o di
s s rm s

! o gr an más éxitos, lo s b e liger an te s s �p or �;:o: :�::s ;ac�


1 enc�1a e sión , l os i n div
. l o s d em ag o g o s de pr o f T l def en­
ab st ención d e l os E s tad os. qu e han pe r ma ne ci d o n e ut ra le s . Así , tc.
a p o te n ci as extr anje ras
. n o t ori ament e vin cul a d os
a es


a

di
e

pr e tend I de n t�.'fi ca r su pr o pia c au sa c o n el inter és g ene ra l." . Así c omo - t m


er t o , una caus a
¡

s o res no h o nr an, p o r ci
· Q:: es a os

1 _v e rgu en za par a l a pre nsa arg e nti na , emb an d e ra d a c on - de l neu ­


eal me nte- no
h onr an l a causa
pue s t os a r eco n o c erl o l
a

t ra su p a tn a ! . . . n f vien ­
'
a ell a p or que so
es s e a dhi ere n
tr alid a d ar g e ntina quie n
er

�a s , n o t o d a _ l a pr e n sa , po r cier to, Di os graci as . En el trans­ f or áneos e igu l­


extremismo s, igu alme nte
t e s a d mi ra d or e s d e o t ros
a a

urs o e n ue st ra J o rn ad a qu e d arán hecha s citas de v o c ero s que


, o p rqu e e stán vincu­
; ci ones arg e ntin
.
uero n l as hon· r o sas y v ali e ntes ex ce pcwn es que llevaro n l a verdad me nte aj e no s a l as institu
p or que n o se
as o

e ncill me te,
e xtr a nj e r as o, s
a l gran s ec to r am an te d e l a n e ut ra lid a d y an he I oso d e reservar s us l ad o s a o tras pote n cias o co ntrar i o .
a n

b nd
i ones co n l o s p aí se s del
f ue rz as pa ra l a f e li cid a d y la se gurid a d de l ª pªtn. a. Y, ya f"m ah-
. tr a ta d e r omp er l as rel ac ex a ­
a

remo s c m nz ar ¡
H e ch as estas co nsid era ci o n es g e n e r al es , pod
o e

z a d a ell a, d eb em o s . retr oce der p ara i n tercal a r tamb'i e, n 1 a d e u n que se tej en


. . ra pr óxi m a e di c
ió n , l os ar gum e n to s
¿ 1��0
· cuy� au t o n d a d e s pro ve rbi al e indisc utibl e . En efe cto , a un m ina r , en nues t fa-
o nes qu e militan
a su
en ti na y las r az
ha _r am o s t_e n er el hon o r d e c itar aquí lo que al resp ect o ib a c o ntra l a n e utralid a d arg
:
v o r" . Y d es pué s pr oseguía
e a

de c 1r, al a rreci ar l a c am pañ a r uptur ist a de 1 os e 1 e m ent os I rres po n - ntina s u d er ro-


. ' , "De s de qu int tó hac e r cambiar a l a Arge
sabl e s, eI d'ia�10 ca t_o! "ico mas imp or tante de A m éri ca , "El Puebl o " l argu men to d e que l a
v e nid o agitand o
e se e n

d e Buen os Aire s, s i empr e l e ído y re s pet a d o po r aqu e l g ra n s e ct o r ter o inte rn acion al, s e h a
e

1 69
168
contraria,
ir en favo r de una actitud
opinión pública d e nu estro p aís es contraria a la n eutralidad y que d icio ne s argen fmas para argu . l má fu rte argu-
n p anamencan a con
y se cita nuest.ra v ocació. : . .
e s e

desea la ruptura d e . r el aciones c on los enemigos d e los aliados . pan am nca m smo , tal
er lugar , que el
m en to Se olv id a, en prim .
e
Tal afirmación carece d e fundamento s . No sólo no hay unanimi­ ne , s u na d o c -
estro paí s en tod
as las ocas1 0
com o i o ent endi ó nu
s e
dad e n el pueblo arge ntino al respe cto, sino que es evide nte que . ido d e la gu rra , y aun
e antes d el estall
tr ina de paz. Se olvi d q u
e
lo s juicios, por lo m enos, e stán divididos . Una cosa es cierta : los nt tud ia-
d.e los cancilleres del con tin .
de spués, las c on f.erenc�ms
e es
, nea
e
p artidarios de la ruptura tienen en su pod er los más e ficaces e l e ­ neutralida d para A me .
cio , n d e l paz y de la
m entos d e propagand a : diario s, e staciones radiotele fónicas, tribu­ b an la preserva .
ima Y d e Pan amá
, y d
a
.
s r euni ones d e L
Au nque �ste p nto d e la
e

nas, e tc. Dan la impresión d e se r mayoría, sobre todo e n las gran­ Janeiro , d eb eremos tra-
� Lª H abana y d e Río d
e
d es ciudades y e spe cialme nte en Buenos Aires . Además, sus diri­ r
!::1 : :: :::1 �:t e , c onside ramos fund ::��t:1 ;�:� �; ;':o� if��
0 10
c
ge ntes trabajan incansablemente y, hay qúe re conocerlo, con ha­ � i
d e paz y ne u
· a d e l as primeras era . .
s

bilidad. El otro s ector, que nosotros creemos se r el más numero­ e1im ' ricanas se
u e una de l as po te n ia am
cand o d pu , ª me i
d·d ª q
.
c s
· .
e
e vo­
s o, es tá e n s u mayor p a rt e a la pas iva. P e ro s u fue rza se manifi esta
pia, s ob erana e m di scut ibl
es es
t o -por s u _pro
con mil signos inconfundibles. Buenos Aires no e s el país. Ni son a ce rcaba al con flic o cam b. 10 s de
, sm
urr·io, · embar go , a es , .
l•,m tad-, la Argentina conc
s

e l p aís ci e n o dosciento s D diez rriil p ersonas q ue en la m e trópoli !m a m ana . ­


.i d os y trazados s obre una
ideas, con programas d e fm
e v

puedan re unirse e n u n momento dado, agitadas por l a pasión o d bía luc h ar


. , La H· ab ana su d e· l e gación
bl e . S1 ya e n p anama. y
e

movidas por prédicas e ngañosas . Sólo un plebiscito, organizado · 0n es, e11 o no era ci r-
. nes o contrapropo s1c1
p ar a so st ener propos1c1 0
e

con todas las garantías para que la v oluntad popular pueda e xpre ­ . es en las doc trinas d e nuestro
ble a mo dºf ' c10n
i ica
t amen te achac a p aname ­
sa rse lib re me nte , daría la pauta de es a opinión pública, tantas ve­
. nt u f'1d e¡-d i ad a ellas y al espíritu
ces y tan vanam ente in vocada. Si la Arg en tina fu e ra lle vad a a la país, sino precisame e se d"ict o, , en
era con s ign a qu
e a s

no, n no m b r e d el cual la prim · '


gu erra -y la ruptura de relacio nes significa e so, como lo demues ­ ica rvac10 n d e la
. continente, fué la d e prese
r e

tra el cas o d el Brasil-, debiera se r consultada en forma amplia for ma con1 unta, Para el , , ndo nar ese a n•
D e com o se ll ego a aba
p az y d e 1 a n eutralid ad. .
umb e
su población, sin excluir a las muj e res, porque l a guerra mod erna
tro car lo por la con tra ria, es co sa que no os inc n

es tare a d e hombres y muje res y ambos sufr en po r igual sus ho­ hel o p ara . quiene s pro mo -
p ropo, sito n o e s juzgar a
rrores. Nadie propondría un pl ebiscito tal, si las circunstancias fue­ examin ar aqu í. Nuestro tamo s la volunt ad d l as
o o lo aceptaron . Re spe
e

ran o tras . No se ría n e cesario si la A rge ntina fuera agre dida, o si vie r on ese v u ele stro paí s.
os s e resp ete la d e nue ' .
se a graviara s u hono r nacional, o si se tratara · d e cumplir la pala­ ,
. ctem a, s nac1· 0 nes, como d eseam y -
anad ia .
emás, la úl tima
pal abra -"
b ra empeñada e n pactos con otras naciones . Pe ro no siendo ese La hist oria dir á, por lo d pan amencanos
.
er an tan
eos d paz d e l a A rgentin a
el . caso, la consulta al pueblo se haría indisp ensable para cambi ar, "Lo s d . nal . i D espués d e
dos con la histor ia nac10
e

·r
es

s in cau s a justa , una política intern a cional que por ta n tas razon es cuant o estaban 1' d enti ica 1 er tª d propia . y la, de varias
ente por l ª 1·b . · sm .
deb e s er mantenida. " luchar d ura y gen eros am , api· tª' n de America y
e· ,
n lo d m s d e1 G r an
"Hemos s oste nido repetidame nt e -continu aba "El Pueblo " -­ nac iones ve cin · as, . ó
c ont in ente co n oci
s tanc.ms ac_mga s el
e s

que las tradiciones arge ntinas son d e p az ; y que las cumplió e n la olvidar que en o tras <;:ircun o po sibl e
n u estr o pais s i e
, mpre puso d e sí l
gu erra d el 1 4 c on el mante nimie nto d e su neutralidad -no obs­ guerras entre h erman os ' . m ente
ad os Y bre gó incansable
tante los esfuerzos que se hicieron e n contrario, ruidosamente-. para �vita · r nuevos con flictos arm eni nd o l a pr�-
enazas imperi alistas, sos .
contra toda clase d e am
t e
Y que e n toda la his toria d el país , e n aras d e la paz, se hicieron . je y otr o prm c1-
, ho , las so l uc1 0 nes d el a rbitra
s
s i empr e lo s mayor es s ac rificio s , aun t erri torial es, compa tibl es con m acia d el d rec inn o a d or a:
. a nobl eza en mu
chos casos
e

pio s internac1 0nal es d e un


v
la dignidad nacional. Pe ro ahora se ha dado en inv ocar las tra-
1 71
1 70
facultad sobera na, ha de · uzgar si se han producido o no. De ate­
"América pa ra la huma n idad",
"La victoria no da dere ch os ", etc.
"Búsquen se ahí las tradicio J
n es argen ti n as, que nerse estrictame nte a la letra de l o firmado en Río, la Argen ti n a
tad hacia todos los pueblos son de amis­ . .
del mundo, con muchos de puede o n o seguir esa recomendación' y si decidiera seguirla, n ad'ie
tenemos perdurables deudas los cuales , · .
de agradecimiento, porque .
esta, autorizado a meucar en que, momento, sin o ella misma. La le-
yeron a nuestro progreso, apo contribu­ . , .
rtando caudales humanos hon tra, pues, está clara, y eso es m d'iscufble� . Pero váyase a1 espintu,
laboriosos, productivos cap estos y . .
itales y brillantes iniciativas si se quiere· No contrajo tampoco n mgun a obli gación moral de
gun a n ación, salvo con Rus . Con nin­ ,
ia, tiene pleito la nuestra, rom�er leralciones nuestro país, puesto que 1 ea1 mente . revelo ., su
bido agravios que no hay ni ha reci­ .
an sido reparados. Un a sola posito y su deseo de no hacerlo. Con ese espíritu exig10 que se
ción territorial formula, y reivindica­
n o es precisamen �:�actase
, un a fórmula n o obligatoria y con ese espíritu 1 a fi�m�. ,
te con tra un a de las
n acion es con las cua
les se pide el rompimiento." b n eso y lo saben porque la Argentin a lo expreso sm
después: Prosiguiendo aún
:::lt�:\::to� tien�n en cam_bio la obligación m�ral de no pe �irle
"La firmeza argentin a en su .
posición, clara y con fesadam que haga lo que ansiaba no hacer, y no pueden i n vocar una furna
fun dada en su deseo de n ente .
o obligarse a romper relacio ue n o obliga . Y que fue' todo un gesto de amistosa sol'd
i an'd ad" . . .
potencias del Eje, motivó es co las
un "impasse" en las delibe
n n

la con feren cia n o podía ni raciones. Pero 1.


:Qué diferencia ésta de decir, comparada con la de aqueII �� d'ia-
debía fracasar. Se estudia .
ron fórmulas r 10s ' especiaI mente los de gran formato cuanto de raquihco y .
que n o implicasen tal obl .
igación y pudiesen, por lo avieso modO de pensar' que, irremediablemente corrompi· dos por
la adhesión de todas las tanto, lograr
n acion es reunida el dinero, la presunción de saber y de ser, y e. n todo el rigor de
s. La recomen dación,
que in dudablemen te n o . .
podía satisfacer tampoco 1 a impotencia y la ñoñez de su senilidad, se dieron a1 cnmen im-
vista ta n neto como el arg a un punto de
en tin o, fué sin embargo el . patna .
res ultado trans­ p-erdon able de emban derarse con tra su propia_ · y s� prop10
accional de laboriosas reu
n iones, y u na solu pueblo que ya, feli'zmente' cada día los va viendo predicar mas ,
de todos. Cedió en parte ció n para la a n gustia
la Argentin a para q�e Am . · ·
érica pudiera en el desierto, así como arreciar en los est�rtores de su tnste v vu,
ofrecer al mun do un a dem
ostración de unidad contine que n o es sino un a terrible guerra de reptiles en tre los esco_�� ros
bién los demás hicieron n tal, y tam­
un a concesión. Poco antes que aun faIta barrer del régimen de la esclavitud, la corrupc10 n, la
acuerdo, y refirién dose a de llegarse al
la contrapropuesta argent men tira y la entrega ! ...
boliviano manifestaba a i n a, el ca n ciller
los periodistas ansiosos :
ga na r en la u n idad co n tinen
fué concebido en los sigu
ta l. El texto de la declaració
ien tes términos : Las· rep
Cedem os para
n firmada •
nas, de a cue rdo a úblicas a merica ­
los procedim ien tos esta bleci
ley es y de a cu erdo a la p os dos por s us propias ¡Solos, solos hemos quedado ya ! ¡Ah, pero, as�, ta nto más
ició n y c ircu ns tanc .
tra cada país en el a ctual co ias en qu e se e ncu en ­ g1 onosa sera
. , 1 a di' gnidad de nuestro honor y tanto mas respetable
n uestra valentía ! Ya suele n algunos tildarnos de orgu 11 osos .' y 1 o
n[fict o con tine n ta
tura de las.relaciones diplo l, reco m ien da n la rup­
má tic8: s con el Japón , Ale ma somos muy honrosamente. Somos un pueblo muy orgulloso �e su
po r hab er la p rime ra de esa n ia e Ita lia ,
s n � cion es a taca d
ricana , y po r h a b er la-s o tra o a u na na ció n a
m e­ amistad con todos los demás pueblos del mundo entero; y mas �r­
Ni pacto, n i tratado, n
s dos de cla ra do l
a gu erra a esa naci
ón . gulloso aún cuan do la insidia o la prepoten�ia de �nos, e rr
i con
ven io ; un a recomendaci 1 · brutal osadía de querer malquistarnos sm motivo a�gu:: :�:
;a
firmó n uestro país en Río ón es lo que
. No obliga la simple otros. La c ¡ aud'icac10 · , n , e¡ temor O el miedo de los cobardes, des­
romper las relaciones, y rec om en dación a
menos cuando está det castados y traidores que tanto proliferan hoy en nuestro �ed' en
dicione·s y circunstancia erm ina da por con ­
s que cada n ación, de .
ntro de su pro nuestra América y en el mundo, por obra de ¡a corrupc10n ���ntí-
pia
1 72
1 73
fica del liberalismo explotador de pueblos y naciones, materialis­ lladoras y máquinas, a fuerza de derretir los exammes cuerpos
ta, ateo, farsante y todavía aliado del comunismo intolerante y de los muertos. l,.,o cual podemos ver también, aun mejor ilustrado
sanguinario, no habrán de hacer mella en nuestro heroísmo de y magnificado, entre los anuncios de las bien estipendiadas pági�
hombres de una raza que saben morir para vivir. Esto, por más in­ nas de esa J>rensa, ya harto famosa por lo g rande y lo seria; pero
ternacionales c_o munistas que se disuelvan, por más trucos que se que está reclutada y conjurada contra su propia patria, que no se
tramen y por más añagazas judeo- bolchevique-anglosajonas que cansa de socavar y traicionar con fiero gusto, gracias a las libras,
se urdan bajo el dosel "justo y democrático" que podrá convencer y a los rublos y a los dólares, abonados por vía del Socorro Rojo
conquistar a muchos, menos a nosotros. A nosotros, no nos mellan Internacional o de las grandes tiendas judeo-anglosajonas que tan­
ni amedrentan las bravuconadas, ni las amenazas, ni las listas ne­ to nos expolian e hipnotizan con las sedas y las quincallas de sus
gras, ni los navicerts ; y a su tiempo, sabremos reprimir y. castigar deslumbrantes escaparates ; que tanto - nos explotan y esquilman
las campañas eufónicas y orgiásticas de los caínes que, desde esa como simple y vil colonia o factoría suya .
prensa y esa radiotelefonía, como desde el cinematógrafo, gracias El espíritu anglosajón es capaz, como lo vemos, de descen­
. a los 30 dineros de Judas, tratan de confundirnos, engañarnos y der hasta todo lo más sucio, mentiroso y canallesco, invocando
debilitarnos para ent;:-egarnos atados ele pies y manos. ¡ Qué radio­ audazmente la justicia y el derecho con una presunción, una digni­
telefonía, qué prensa y \.) Ué cinematógrafo! ¡ Sobre todo, qué cine-· dad y una seriedad que repelen, para calumniar y dominar," si al
matógrafo I Después de e::.'.'ar fomentando durante tantos años la interés de su infame y oblícua política conviene. ¡ Y lo qué no ve­
prostit�ción, la moda, la miseria, el delito, aun viene hoy, como remos todavía, por obra y gracia suya ! Porque ya se nos vienen
lo hiciera antaño, para calumniar con babosa morbosidad y c�n anunciando otras representaciones cinematográficas que, al pare­
canallesca saña, a tan buenos amigos nuestros, a naciones y a pue­ cer, h an de eclipsarlo todo. En efecto, desde Hollywood, se nos
blos a quienes debemos amistad sincera, preciosa cultura, calor y anunciaron/ ya otros films yanquis más sensacionales aún Y más
sangre, y sobre todo un riguroso respeto que debiera de ser imita­ yanquis. En telegrama de aquella Nueva Sodoma y Gomorra, trans­
do. ¡ Sí, sí ! ¡ Qué cinematógrafo, qué prensa, qué radiotelefonía, mitido por la _United Press a "La Raz_ón" que lo publicó en su edi­
qué vilezas, qué audacias . . . 1 ción del 5 de abril, al lado de otro de la misma agencia, pero pro­
Así como durante la pasada gran conflagración mundial de cedente de Argelia, que anunciaba poco menos que el arras_a­
19 1 4 podíamos ver a toda hora, en casi todos los- cinematógrafos miento de Nápoles por más de cien fortalezas volantes norteame­
del país, pese a su neutralidad decretada por lrigoyen, infinidad ricanas, que entonces tanto se venían distinguiendo contra todas
de sangrientas y sensacionales representaciones organizadas por la las indefensas poblaciones civiles, iglesias, catedrales, conventos,
propaganda pagada por el ora anglosajón, como el fusilamiento de asilos, hospitales, museos, mónumentos, mujeres, ancianos Y niños,
Miss. Cavell, que en Buenos Aires se nos representó dirig_ido por de Italia, Alemania, Francia, Holanda y Bélgica, se nos comuni­
:
el mismo Kaiser, o el frío acuchillamiento en masa, por los "hunos" caba la siguiente noticia cinematográfica que no tiene desperdicio
o los "boches", de interminables filas de prisioneros inermes e "La empresa Paramount producirá la primera película de
indefensos, franceses, ingleses o norteamericanos, así también hoy, propaganda destinada a mostrar a los jefes del "nazismo", tales
por increíble obra de ese mismo cinematógrafo anglosajón, al que como son. El film llevará por título "The Hitler Gang" ( La Pan­
al fin vino a sumarse el bolchevique, podemos ver en cualquier sa­ dilla de Hitler) . El jefe de producción de la Paramount, señor
lón de Buenos Aires, porque todos los ha ido acaparando el coor. B. B. de Silva, manifestó que confía en que la película podría exhi­
dinador Rockefeller, la industrialización, por los "nazis", de los ¡ , ¡ rse en todo el mundo, y especialmente ( ¡ cuándo no ! ) en Amé­
cadáveres, como la fabricación de sebo, velas, jabón y no sé cuán­ rica del Sur, donde los alemanes han distribuído lá película "Dom
tas mil cosas más, y hasta grasas para lubrificar cañones, ametra- K rueger' '.

1 74 1 75
Y así, el espíritu anglosajón, también es capaz de aliarse como
está aliado ya, hasta con el mismo Belcebú, �i a sus intereses
place la alianza, aún que mañana se tenga que dar vuelta y aliar­
se con el vencido para combatirlo y derrotarlo a aquél. ¿ No se alió
con el Islam en su tiempo para ir contra Rusia ? ¿ No es hoy aliada
de la Rusia comunista y de su formidable Zar Rojo Stalin I. 0 , su
enemigo a muerte, como tiene que serlo todo enemigo del capital,
el agio, el oro ? ¡ Qué alianza! ¡ Qué alianza! . . . .
Que los diablos yanquis sean aliados de la Rusia Soviética
que nunca quiseron reconocer hasta ayer mismo, cuando necesi: II
taron la ayuda de su alianza, vaya y pase; pero que Inglaterra, la
grande Y r1:lncia señora de la pompa y del rey llevado en andas EL SEÑUELO DEL MANTO NACIONALISTA DE STALIN
como un, santo, sea aliada del comunismo, del architotalitarismo
Hemos dicho que la disolución de la Tercera Internacional
soviético y del archi-racismo judío y yanqui, que no sólo no ad­
Comunista del 2 2 de mayo, es una añagaza y un truco colosal
mite chinos Y japoneses, sino que va liquidando a todos los negros
para engañar al mundo con la complicidad de los suicidas anglo­
naturales de su país . . . ¡ Oh, cómo no han de hacer cuanto hacen
sajones y de sus ridículos satélites. Ahora, más que nunca, · el co­
semejantes aliados, que sólo el demonio puede haber unido, para
munismo se vuelve más peligroso, porque al dosel democrático
que, al fin, ellos mismos, también asimismos se deshagan. Uno no
que lo estaba cubriendo desde que vino a ser miembro de las na­
puede menos que decirse a cada instante : "¡ Qué el supercapitalis­
ciones unidas, se añade ya el manto de apariencia nacionalista, que
mo anglosajón haya ido a aliarse con el comunismo pr�lectario
ya hace decir a Stalín que el ej ército rojo fué creado para defender
ruso 1· · · . " Pero eI maqu1ave
· 1·1smo de los anglosajones, es así. Las.
solamente a la Rusia Soviética, y jamás para inmiscuirse en las
generaciones venideras sabrán apreciar a cuanto nos han expuesto
cosas de los demás países. Todo ésto es perfeccionado, aumenta­
a nosotros, sabrán cuanto hemos luchado contra ellos y contra su
do y avalado por la gran propaganda aliada que se ha da_do a decir
aliado comunista, que nunca dejó de socavarnos por medio de sus
sensacionalmente al mundo entero que aquel hecho, sin duda
místicos Y células, y cuanto hemos luchado también contra su pren­
sugerido por la inconsciencia temeraria de Roosevelt y Churchill y
sa, su radiotelefonía y su cinematógrafo, y hasta contra sus infa­
puesto en práctica con mucho gusto por el astuto dictador · del
mes index y navicerts, publicados contra nosotros en "nuestros" pro­
Kremlin, es el más trascendental de los últimos años.
pios diaríos. Nosotros les decimos a los jóvenes estudiosos y patrio­
Pero , el mundo no se hace ilusiones. Las personas conscien�
tas que quieran saberlo, así como comprobar el siniestro maquia­
tes y responsables saben muy bien que Stalin y sus secuaces tie­
velismo de esa infame raza de la mentira, la insidia y la traición,
nen su pensamiento puesto en la dominación del mundo entero.
que revisen Y estudien las colecciones de la gran prensa merce-
Aquél no es un manto nacionalista; cuando más, es la humilde piel
. naria, desde 1 939 acá. ¡Tristes lecturas fueron para nosotros y
del cordero en que se oculta el oso insaciable y bravío, para dar
para todos los hombres bien nacidos y bien criados; pero para
su zarpazo en el momento oportuno.
nuestros hijos, nietos y bisnietos, han de ser también muy tristes
Tanto es cierto que el mundo no se hace ilusiones, que hasta
vergüenzas, befas y escarnios! . . .
en los propios dominios ingleses se desconfía y se teme al comu­
nismo, aun para el caso ·de que las naciones unidas resultaran vic­
toriosas. Una prueba de ello es lo que manifestaba el 20 de mayo
en Ciudad del Cabo el Dr. Malan, jefe de la oposición sudafrica-

1 76 1 77
na, durante un discurso electoral en el que, según lo comunicó la hasta carece del derecho de poderse arraigar a su tierra madre con
agencia "Transocean", habló de la conveniencia de una paz por la propiedad perpetua e inviolable del propio hogar que indepen­
separado con las potencias del Eje, añadiendo textualmente: diza, ennoblece e inspira el sagrado amor de defender a la patria,
"Como lleguemos al pocler, nuestra política será de suspen­ de que el hogar es siempre una parte integrante? ¿ Quién, que
der inmediatamente la participación activa en al guerra, y retirar tenga dos dedos de frente, puede tener siquiera un mínimo de
nuestras. tropas para la defensa del país. El triunfo anglo-norteame­ confianza en el comunismo y no sentirse horrorizado con sola­
ricano, significaría la aprobación de la unión de Sudáfrica al bol­ mente oirlo nombrar? Pero, si los anglosajones, por su suicida
chevismo, lo que acarrearía la destrucción de todo cuanto es muy inconsciencia, aún confían en el Papá Stalin, el mundo entero des­
caro y sagrado para una nación cristiana y para la raza blanca. confía de él, y lo combate.Suiza, por su parte, se adelanta a disol­
Para la Unión Sudafricana sería mejor que Alemania ganase la ver el partido comunista el día 26. El diario de Zurich "Neue Zue­
guerra; de lo contrario, el bolchevismo se extenderá por todo el richer Zeitung", dice ese día al respecto:
mundo." "El partido comunista en Suiza ha sido disuelto y quedará
El 25 de mayo, 3 días después de la "disolución" de la In­ en esa forma, mientras exista la suposición de que podía peligrar
ternacional Comunista, una emisora de Londres decía: "La diso­ la seguridad de la independencia de nuestro Estado. Solamente
lución del Konmintern, sigue siendo objeto de animadas discusio­ un necio puede creer que por el acuerdo de Moscú, nuestros co­
nes en el seno del partido laborista británico, anunciándose que munistas cambiarán de orientación frente a nuestra democracia".
proximamente se trasladará una delegación del mismo a Moscú, pa­ El mismo día la agencia judía "Palcor"' decía de Jerusalén:
ra debatir allí mismo sobre la inclusión de los comunistas ingleses "La ideología comunista no se deja borrar de un día para el
en el partido laborista. El viaje a Moscú no ha sido una iniciativa otro. En este caso, se trata tan sólo de una medida administrativa
del Comité Ejecutivo del Partido Laborista inglés, sino de Stalin, para satisfacer a los anglosajones y estr1echar las relaciones entre .la
quien ha enviado una invitación que fué recibida ayer mismo en la Unión Soviética y las democracias". ¡ Qué elocuente Y preciosa
sede del referido partido". revelación! ...
Este era sin duda el primer paso de la nueva política del astu­ Al mismo tiempo en Lisboa, domde tanto se sabe de comu­
to Zar Rojo para la conquista de Inglaterra. Mas, ni ésta ni sus nismo y tan bien se le conoce, el órgano gubernamental, "Diario
aliados lo comprenden todavía. Al contrario, para todos ellos, la da Manha", igualmente dice: "La dÍ!solución de la Tercera ln­
disolución, sigue siendo el acontecimiento más importante y sensa­ lernacional, no afecta en absoluto la actitud antibolchevique de
cional de toda la guerra. Para Churchill, es la implantación lisa 1 >orlugal. Pero nos asombra que Stalini haya esperado tanto tiempo
y llana del nacionalismo en Rusia, y para Roosevelt, se$Ún lo de­ para llevar a cabo esta maniobra engañosa; pues, propiamente
clara al mismo tiempo su secretario de Estado Mr. Cordell Hull, clicho, ya había llegado el momento r,ara ella inmediatamente des­
aquella autoeliminaci.ón del comunismo internacional "suscitará ¡1111�s de la reapertura de Is pocas iglesias que aún existían en la
una mayor confianza entre los pueblos aliados y contribuirá pode­ Unión Soviética. La decisión de la disolución no ha causado sor­
rosamente a la cooperación necesaria para la victoria ..." ptt·sa alguna en Portugal, como tampoco ha causado sorpresa algu-
·como puede verse claramente, todos parecen estar atacados 11.1 el asesinato en masa de los oficiales polacos, cometido en el
de la misma enfermedad de inconsciencia, porque no es posible l lO squc de Katyn. Nada de lo que viene de la Unión Soviética
creer nacionalista a un régimn sin religión, sin moral, sin derecho p,wclc causar sorpresa; y por grande que sea la distancia entre Lis-
a disponer a su voluntad de lo bien ha:bido, sin propiedad priva­ 1 1011 y Moscú, los portugueses conocemos perfectamente a los bol­
da, sin algo más para el hombre y la mujer que la brutal categoría ' lll'viqucs." Y concluía:
de bestia. ¿ Cómo puede ser nacionalista y patriota un pueblo que "Uno de los motivos principales para la disolución del Ko-

178 179
de las Juventudes Internacionales \Bolcheviques y las Ligas Prole­
mintern, habrá sido, posiblemente, el deseo de facilitar con ella al
tarias de la Paz. El Estado Soviético no ha modificado en modo
bolchevismo inglés, la colaboración con el Partido Laborista bri­
alguno sus tendencias revolucionarias que se réflejan en su escudo,
tánico. A Portugal le es completamente indiferente, si el Konmin­
en su himno La Internacional y en su lema "Obreros de todos los
tern es o no disuelto; pues todas 'las maniobras engañosas de esta
países, uníos".
clase, no podrán ejercer influencia alguna, y frente al bolchevismo,
Pero que la disolución del Konmintern es un paso de conve­
Portugal tampoco será neutral en el futuro".
niencia o _una patraña, hasta nos lo dicen de Australia, otro dominio
Y la "Revista Portuguesa", también de la misma capital lu­ inglés, el mismo día 2 7. El presidente del partido comunista aus­
sitana, comentando la disolución, ,11.gregaba a su vez: traliano, Sharkey, declaraba ese día en Adelaida, que la liquida­
"El bolcheviquismo, jamás renunciará a sus princ1p1os. La ción del Konmintern, "fué realizada únicamente por motivos de con­
tragedia de Katyn muestra clararnente lo que le espera a . quien veniencia'' y que, debido a la guerra, ya· no existen comunicacio­
crea en la regeneración de los holcheviques. El sacrificio de los nes por lo que no pueden celebrarse los Congresos Internacionales.
soldados alemanes, rumanos y croatas en Stalihgrado, se conserva Por el mismo motivo el Partido Comunista Australiano no ha man­
en la admiración de todos los portugueses conscientes del honor y de tenido la comunicación con Moscú, desde que estalló la guerra.
la misión de su patria. Aquellos héroes defendieron en el Este de De manera que nada se cambiará· en la política y en la organiza­
Europa, la historia sagrada de nuestra civilización, contra un ene­ ción del Partido Comunista Australiano".
migo que no posee y no poseerá jamás alma europea".
Y por su parte la Dirección de la Legión Francesa Anticomu­
Y el día 2 7, el consejero ministerial del departamento de pro­
nista, formada por ex combatientes y reunida el mismo día en Pa­
paganda de Berlín, Dr. Taubert, c,)mentaba ante el micrófono de la
rís, en aquel París todavía enlutado y lacrimeante por la derrota
radio oficial alemana: la entrada de la internacional bolchevique
provocada por el liberalismo y su engendro, el comunismo, Y en­
en la ilegalidad, en estos términos:
tenebrecido y ensangrentado todavía más ahora y a cada instante
"La llamada "autodisolución" de la Internacional Bolchevi­ bajo el fragor y el polvo de los terroristas bombardeos aéreos con
que, es la prueba de que tambi¿n en el campo enemigo comien­ que sus ex aliados de ayer, los anglosajones, van arrasando a la des­
·zan a comprender lo peligroso de I aparato judío de· la destrucción. venturada e inerme Francia caída, ( que sólo el vencedor respeta),
Los ayudantes del bolcheviquism1>, el primer ministro británico Mr. después de. desertar de su lado y de dejarla sucumbir en Dunqu�r­
Winston Churchill y el presidente de Estados Unidos, Mr. Franklin que, también decía:
Delano Roosevelt, han advertido al comunismo que ya había sido "La' Legión Francesa de Combatientes contra el Comunismo
reconocido, y le aconsejaron dt,saparecer lo antes posible. Mas, continuará luchando, pese al acuerdo de Moscú de disolver la Ter­
la bnrda maniobra fué inmediatttmente' comprendidc). en todo el cera Internacional, que no es más que un simple gesto teatral de
mundo. Ello dedúcese del hecho de que continúan existiendo los conveniencia''
partidos comunistas de los diferentes países, es decir, las diferentes Mas, a sumarse a todo esto, vienen también ahora los ecos de
secciones de la Internacional bolcl 1evique, y de que ni siquiera han hls vibrantes clarinadas de los adalides patrios. Ayer, en el acto
sido disueltas las oficinas de las secciones de enlace fuera de Ía inaugural del Centro de Altos Estudios Militares de Buenos Aires, en
U.R.S.S.con los partidos bolchevique:¡;. Por otra parte, siempre con­ la disertación que estuvo a cargo del General Giovaneli, este alto
tinúan existiendo las numerosas e 1rg·anizaciones secundarias de la j fe, después de explic'ar, como al paso, el origen, desarrollo Y fin
Internacional, como el Socorro Ro jo lnternacion.al, la Acción Mun­ d l interrumpido proceso de Rióm que siguió a la vertical caída de
dial Antifascista, los Sindicatos B( •lcheviques Universales, las Jun­ Francia, cuyo estado de corrupción y podredumbe no era peor que
tas Internacionales de las Mujen, s Comunistas {como la Junta �·s hoy el nuestro, decía:
de la Victoria y Acción Argentina de Buenos Aires), los Centros
18 1
180
"¿ Qué había ocurrido en Francia? ¿ Cómo podía aceptarse, sin del suelo patrio la corrupción liberal para siempre: "En lo más
más, que el ejército francés, el segundo del mundo por su prepa­ íntimo y puto de las conciencias argentinas pesa una honda y an­
ración Y organización, y el que había sido factor principal de la vic­ gustiosa inquietud, ante la evidente convicción de que una corrup­
toria de 191 8, pudiera defeccionar en semejante forma? ... Era la ción moral se ha entronizado en los ámbitos del país como un
época en que el volcheviquismo consiguió llegar a Francia, provo­ sistema: El capital usuario impone sus beneficios con detrimento
car innumerables caídas de gabinetes, implantar. la nefasta semana de los intereses financieros de la Nación, bajo el amparo de pode­
de las 40 horas de trabajo que condujo a la desvalorización de la rosas influencias de encumbrados políticos argentinos, impidiendo
moneda, a la e�igración de los capitales y a las ruinas de la indus­ su resurgimiento económico. El comunismo amenaza sentar sus
tria; es la época en que el volchéviquismo llega hasta la universi-­ reales en un país pletórico de probabilidades, por ausencia de pre­
dad, a la escuela francesa y, para qué decir, a la masa obrera, fomen­ visiones sociales. La justicia ha perdic;:lo su alta autoridad moral,
tando, junto con el odio de las clases, un sentimiento nacional vi­ que debe ser inmarcesible" ...
siblemente contrario a la guerra, y originando aquellas huelgas ¡ Cuántos males nos agobian y nos acechan todavía por cul­
que paralizaron las fabricaciones militares en momentos tan graves pa de nuestro liberalismo corrompido y de su engendro, el comu­
para la nación, en tanto que, del lado alemán, como muy bien se nismo! Uno y· otro, padre e hijo, son terriblemente peligrosos para
sabía en Francia, las fabricaciónes de guerra aumentaban extraor­ la humanidad. ¿ Acaso, no lo acaba de decir también aun una vez
dinariamente,· día por día." más el Generalísimo Franco, con una autoridad difícil, sino im­
¡ Elocuente llamado es éste, de un ge�eral nuestro! Y ade­ posible de superar? :
más de elocuente, triste, para los que venimos observando el pas­ "Existen tres sistemas de gobernar a los pueblos: el liberal,
moso estado· de corrupción social, familiar y política de nuestra na­ el marxista y el basado en la familia, sindicatos y municipios. El
ción, que ya boga sobre olas comunistas. sistema liberal deja a los hombres en libertad de luchar y ma­
Si, nuestro régimen, está harto más podrido que el de Fran­ tarse; y entonces, el hombre sucumbe. Bajo la disculpa de la de­
cia. Nuestro régimen, con sus robos políticos, sus especulaciones mocracia liberal, se arraiga, empuja y levanta el capitalismo, creán­
desenfrenadas, sus fraudes, sus embriagueces y sus injusticias, no dose una nueva opresión. El régimen liberal, es contrario a la
ha dejado de estarnos fomentando el comunismo que cualquier naturaleza; es el régimen de las explotaciones; y es el régimen de
día, si no nos hunde en la tragedia de Francia, nos puede hundir las injusticias, porque esta justicia de que España está siendo ahora
símbolo, no se tuerce ni cabe en el régimen liberal. El régimen
en la de España.
• liberal, es el creador de la esclavitud" .
Pues ·en esta esclavitud es donde decimos nosotros que pro­
Nosotros tenemos un liberalismo, para el cual dijérase que no lifera maravillosamente el comunismo que amenaza cernirse sobre
existe pueblo. Nosotros tenemos un liberalismo que nunca dejó de el mundo, disfrazado con el dosel y el velo democráti_cos de que
_
fomentar con sus injusticias y su beodez, la única proliferación lo han dotado los pérfidos anglosajones, con su increíble alianza.
creciente y fecunda que ve el país: la proliferación del comunismo
que surge poderosa del ejemplo demoledor de la mala justicia, de
la especulación con la vida, de la inconducta y el fraude. Esta
terrible proliferación ya nos socava y amenaza por todas partes. Lo­
iba a decir el General Rawson en ·su vibrante proclama del día
4 de junio al presentarse al pueblo después de su patriótica y ful­
mínea victoria revolucionaria, que Dios quiera que haya barrido

182 183
IlI
PERFIDIA, ORGIA Y DELIRIO

A fines de mayo de 1943, como consecuencia de la rendi­


c10n de Túnez y la conquista de todo el continente negro por los
anglosajones, la euforia de la radiotelefonía, el cinematógrafo y
la prensa, excelentemente estipendiados y aún mejor coordinados
por el coordinador Rockefeller, el inteligente generalísimo en esta
guerra .de la propaganda anglo-judeo-yanqui, con las innúmeras
juntas de rejuntados del hampa social y política que el rublo, la
esterlina y el dólar, supieron organizar a través de todo nuestro
país, vino a degenerar en un concierto orgiástico, dentro del cual
se destaca la voz de Marte, que pretende arrastrarnos a la guerra,
solamente porque sí. Dentro de tan fatídico unísono,_ todos pueden
conspirar y conspiran a coro e impunemente, contra su propia pa­
tria argentina, que, de día en día, con renovado heroísmo, debe
de seguir luchando hasta contra una inmensa mayoría -¡ triste
inmensa mayoría de corrompidos y cobardes que no irían a la
guerra!- de sus propios bijos, de aquellos vueltos cipayos y trai­
dores o que por los 30 dineros de Judas, entregan a lo mejor de
la juventud y la enardecen para que vaya a morir por allá por
Africa, Asia u Oceanía, o por donde les plazca a los señores bra­
vucones y provocadores, in�egrantes de la alianza innombrable,
anticristiana. La· algarabía belicista de los comunistas y comuni­
zantes y la audacia de la traición son ya tales que, fuera de algu­
nos pequeños grupos de juventud viril que se yergue magnífica,
reclutados por tres o cuatro asociaciones sin miras concretas, sin
jefes o acaudillados- por sedicientes nacionalistas, que todavía no
consiguieron unirse entre sí, para demostrar que lo son y para

185
hacerse fuertes, los gritos enérgicos de reacción y de llamado al na su formal protesta por el atropello inaudito, recibió esta res­
deber, son harto escasos. Y cuando alguna voz verdade�amente puesta: "El comandante de la "Clío" ha procedido en virtud de
firme Y patriota se hace escuchar dentro de la traicionera orgía be­ órdenes del almirantazgo inglés" . . . "Sepa, también, la juventud
licista, esta orgía la aplasta, tanto más fuerte y con más fruitivo argentina, que reiterados telegramas de Londres insinúan la con­
placer, cuanto más nacionalista, pura y digna es la persona, para. veniencia que hay para nuestro país, en prestar a Inglaterra, a cam­
calumniarla, befarla y condenarla. Así, hasta el 4 de junio. bio de títulos cuyo valor está supeditado a· la contingencia enorme
Hace 28 años, nadie era tan corrompido, por más que el li­ del triunfo o la derrota, los trescientos dieciseis millones en oro­
beralismo estuviese en el auge de su desarrollo. No existía la ra­ que guardamos en nuestra Caja de Conversión. Si consintiéramos
diotelefonía, Y el cinematógrafo y la prensa, aun tenían excepcio­ el error imperdonable de abandonar la neutralidad, esa insinua-·
nes de decencia. Así la juventud, también libre aún de los mís­ ción telegráfica se podría convertir en una reclamación peren­
ticos del comunismo, sin que el socialismo ateo y la pedagogía toria" .. .
laica importada por Sarmiento, la hubiesen echado a perder del ¡ Y con qué devoción eran aplaudidos entonces los hombres
todo, Y sin el ejemplo demoledor de esas "boites" donde el hijo­ como el jamás bien llorado Pico de Oro, que así hablaba para la
suele encontrarse hasta con el padre, la madre con la hija y el juventud que él quería ahorrar para su patria, que anhelaba ver
yerno con la suegra, o de esas parejas de histéricos que pueblan libre de los peligros de una guerra ajena, en los antípodas! Pero,
todos los zaguanes, aceras, plazas y sombras, difundiendo la co-' no obstante, la rotura de la neutralidad, entonces como ahora, por
rrupción q�e nos flagela, entonces era más pura, más unida y casi obra de la propaganda insidiosa anglosajona, se pedía solamente
toda ella sabía escuchar atentamente a los prohombre¡¡ esclareci-­ en contra de Alemania que no ocupaba ni retenía nada nuestro,
dos de la Patria. Nosotros, por haber formado parte de aquella y no contra Inglaterra que a más de retener aquel pedazo de nues­
juventud, todavía recatada, templada y cristiana, porque los há­ tra patria, su capital hundía cada vez más en la miseria a nuestro
bitos Y los hogares aun eran muy otros, pudimos ser testigos de pueblo con sus explotaciones, y un cuarto de siglo después había
la religiosidad patriótica con que en momentos como los de hoy· de venirnos a dar el más acabado •instrumento de corrupción Y
para América y para el mundo, escuchaba a las grandes figuras. tortura: la Corporación de Transportes. Pero entonces como aho­
que, como Belisario Roldán, sabían erguirse diciéndole: ra, p,or obra de unos cuantos ganaderos y de otros cuantos pará­
"Aplaudamos,_ si se quiere, la· actividad de Norteamérica que, sitos que viven del capital extranjero a costa de vender a su pue­
en nombre de una repentina repulsión por la guerra, interviene en. blo y de ser traidores a su patria, la rotura de relaciones se pedía
ella después de haberla fomentado con pingües beneficios; pero que contra naciones verdaderamente amigas, desinteresadas Y cultas,
no se obscurezca la conciencia argentina. Se habla de justicia, de y no contra las que nos llevaban las mejores carnes, nos despue­
derecho de gentes, del uso excesivo de la fuerza bruta. Mas, re­ blan con sus expoliaciones, nos asfixian con los altos dividendos
cuerde la juventud argentina que un día del año 1833, una fra­ de capitales aguados y nos retienen suelo patrio, invocando a la
gata de guerra fondeó en aguas argentinas, frente a unas islas que justicia y al derecho, por qué dicen estar luchando. j Oír invocar
forman parte integrante de nuestro territorio nacional: las Malvi­ la justicia y el derecho a quien como John Bull, conquistó el Egip­
nas. Sepa la juventud argentina que la tripulación de esa nave bajó to a cañonazos, mantiene la India a sangre y fuego Y ató a los
a tierra, derrocó "manu militari" a un ciudadano argentino que boers a la boca de sus cañones y los deshizo para vengarse de su
ejercía las funciones de gobernador en ese pedazo de suelo pa­ valentía, de su heroicidad y de su patriotismo! j Dejarse arrastrar
trio; arrió nuestra bandera, y en su lugar puso el pabellón de la por el carro de guerra de esa raza que aun tiene sojuzgados a Por­
Gran Bretaña. Y sepa la juventud argentina que cuando nuestro tugal, al mismo Egipto, a Irlanda, a Gibraltar y a cien países más
ministro en Londres, don Manuel Moreno, formuló ante la coro- de Europa, Asia y Africa, o que en América, como el Tío Sam.

186 187
.,

fué agrandando su minúscula colonia de antan - 0 , descu b'1er ta por


estando en guerra, si en la paz hacen las del diablo para domi­
l� espada Y_ la �ruz españolas, hasta irla convirtiendo, igualmente
. , _, ' narlo todo I ¡ Cómo no han de valerse ellos, señores de la men­
manu tnilitarn , en el inmenso mundo que es hoy, a expensas
, . tira, la insidia y la falsedad organizada, de esa prensa, esa radio
d e H· . ispanoamienca! i Qué Méjico, Colombia, Venezuela y tantas
, 1 y ese cine, más suyos que nuestros, para ridiculizar ante el mundo a
mas . .. .
la gente de honor, que no puede ser vencida sino en lucha franca,
e Pero, qu� propaganda, qu·é insidias y qué cosas no pueden muriendo como debe morirse para vencer y resucitar a la vida
esperarse de quien hasta fué capaz de hacer hundir en la bahía inmortal de los héroes ! ¿ Cómo no han de reclutar fuerzas mer­
de la Habana en 1 898, su propio Maine, para culpar a España y cenarias y mandar pueblos inocentes a la hoguera, si ellos jamás
tener luego un pretexto para entrar en la guerra ajena de la Gran sirvieron para luchar como luchan los hombres que saben brindar
_
�nt �ll � Y poder salir de ella sojuzgando a Cuba, como a cuantos la sangre y la vida?
h1spamcos países se fueron dejan do corromper y penetrar con el No obstante, hay que oír sus gritos de guerra ; una vez en
deslun:ibramiento de sus águilas, la velocidad de sus automóviles, Londres, otra en Washington, otra en el Atlántico y luego en
la rapidez de sus maquinarias �sclavizadoras de hombres y de
Casablanca más que en Moscú, y después nuevamente acá o allá,
puebl s, luego ��n s s modas y su cinematógrafo pornográfico, las ofensivas orales sucédense horrisonantes. Pero el grito de gue­
� - �
des� es con su Jazz , Y por fin, divi'dirse con la prensa venal, rra más bravo, fué el de la conferencia de Casablanca, que llevó

debiht �rse Y postrarse de rodillas, como están y estarán, misera­ ' a la conquista de Túnez y al completo dominio del imperio negro,
bles e mdefensos, a su completa merced ? Hoy, apenas va habiendo 1 que ahora habrá que mantener desde lejos a través de peligros por
u � a sola nac�ón hispanoamericana que sea algo más que una ri­ millas y mares infestados de submarinos enemigos, mientras se
d�cula repubhqueta. ¿ Cuál queda sin que el tan cacareado huma­ derrumbe Australia o la India. Sin embargo, faltó a ella el aliado
_
mtansmo americano o el astuto panamericanismo yanqui la haya que más heroicamente ha sabido combatir en esta guerra: Rusia,
�echo renegar de su tronco común, de su estirpe noble, de su raza que todavía insiste en no querer concurrir a las conferencias de
mcomparable, de su sangre fecunda, generosa y heroica como nin­ los anglosajones. Mas, a pesar de su falta, y tal vez para que siga
guna, u odiar a todo lo europeo, como mejor agradecimiento a la muriendo como muere p o r ellos; en aquella misteriosa conferen­
civilización Y a la vida ? e En qué republiqueta iberoamericana no cia de la ciudad marroquí, organizada, como muchas más des­
tiene organizado el anglosajonismo, a su completa satisfacción pues, por Churchill y Roosevelt, para avenir a sus cómplices, los
un poderosísimo ejército de cipayos, renegados, descastados ; traidores generales franceses, incapaces, ahora más que nunca,
.
trmdor�s, con:io son los asesores, ingenieros, abogados y políticos de compr�nder los nobles fines de Hitler y embriagados como ja­
_
al ser�1c1f f bien remunerado de sus empresas supercapitalistas ? más lo estuvieran, por la criminal y suicida sed de la "revanche",
j Maldita raza ésta, de mercaderes, de mercachifles judíos, maso­ su grito de guerra de allí, fué el más grave, puesto que él procla�
1
�es, mormones y protestantes! rHasta una supuesta religión cris­ 1 maba la lucha hasta la completa rendición o la exterminación del
tlan�, �n culto especial para su espíritu, un algo "espiritual" que enemigo, el Eje. Si, al final de aquel demoníaco aquelarre, -al
.
consmhera el placer y la inmoralidad, tenían q'ue llegar a invcn­ cual, claro está, no quiso concurrir el te�cer diablo, Stalin, o el
tarse para sí esos famosos inventores de la "jazz", estos simpáticos architotalitario y repelente Zar Rojo asiático, porque como · señor
_
rub10s, � ue aun ló son más mascando goma y que, de simples y rey del infierno soviético harto bien sabe que mañana o pasado
mercachifles deambulantes, a fuerza de traficar y corromper, lle­ se las tendrá que ver muy fieramente y a fondo contra todos los
garon a ser lo que son: los más grandes tiranos del oro! ¿ Cómo ingleses, franceses y americano s que, si hoy son sus amigos y alia­
no han de des :ender, entonces, a todo lo más vil y canallesco para dos circunstanciales por el siniestro interés que los une, no por
calumniar y difamar a los que son sus enemigos ? ¡ Qué no harán, eso deja�on de ser sus enemigos· naturales-, acabaron por dar a la

1 88 . 189
'

1
,1
prensa, incluída la nuestra que tan adicta les es, la noticia de que, En esta guerra, infinitamente mucho más grave que la de

en adelante; la guerra contra los del "Tripartito" será sin cuartel 1 9 1 4, n o sólo por la asombrosa perfección d e las armas y los

Y total, hasta que todos sus componentes se postren de rodillas, y Jnétodos, ·sino por ser ella una radical revolución mundial contra

genuflexós y cabizbaj os y abatidos y quedos, comiencen a entrar l a plutocracia y su tiranía económica y especialmente contra la

a un nuevo Versalles anglosaj ón, que permita volver a mandar, ·injusticia de aquella paz del Versalles cartaginés que jamás vol­

como en 1 9 1 8 , a otro general Mangín a Coblenza, a Colonia o verá, ya no les valdrá a los angl os·aj ones la propaganda, ni. la

a toda la Renania, comandando senegaleses, moros, abisinios, be­ mentira, ni la insidia, ni la calumnia organizadas b aj o el superior

duinos y toda clase de negros motudos, que violen a las rubias y -comando del coordinador Rockefeller, como les valieron entonces

-cultas mujeres alemanas, de tan violenta y bestial manera como baj o el inteligente Estado Mayor de Lord Nortcliffe. El heroísmo

j amás Francia podrá borrar de su frente una mancha tan brutal e ,que ha de triunfar ahora no puede ser el del mezquino interés, ni

infamante . . . Lo q ue difícilmente podrá repetirse. Porque, hoy, sus adherentes pueden ser los blandos, los forzados, los fáciles,

precisamente por culpa del primer Versalles, toda la j uventud eu­ venales y traidores, que no van a la lucha por seguir gozando los

ropea que los enfrenta y enfrentará donde qúiera que sea, está placeres de la corrupción, que jamás exponen su pellejo, que no
conciben nada superior al gusto material y a la vida sin sacrificio
unida a muerte con sus patrias, y sus j efes, tanto más aún porque
ni pena ni gloria, que no saben morir, para vivir con la patria
sabe que lucha contra una alianza diabólica, de plutócratas y b oL
-cheviques, de asociados cuyo mej or afe�to puede traducirse en un gloriosamente. N o , en esta guerra, no valdrá la literatura, ni la

·terrible odio a muerte, exterminador. plata, ni el oro, sino_ el coraje, el valor de saber morir para vivir

Desde principios hasta mediados de 1 9 4 3 , es decir, desde la eterna y gloriosamente. Hoy todo el mundo estaba viviendo sin

,ocupación sin sangre ni gloria del Africa francesa, entregada por honor ni gloria, ni siquiera pena, sometido a la esclavitud y a las

,cien generales franceses que fueran derrotados por su corrupción, mil miserias de la plutocracia liberal, cuyo mej or Dios es el oro

los anglosaj ones no hacen más que proclamar contra Alemania, .que puede acumular a costa de corromper y tiranizar a la huma­

Italia, Japón y demás aliados, la guerra total, sin cuartel, hasta el nidad ; pero, ya no en balde morirá tanta preciosa j uventud y el

arrasamiento, a n:iuerte, como ya la están haciendo contra las po­ mundo sufrirá tantos desgarramientos, tanto luto, tantas miserias

Haciones abiertas, civiles e indefensas, sin duda, más fácil de y calamidades. ¡ Qué esperanza ! Y a el mundo será de la humani­

llevar para ellos q ue contra las fortalezas, obj etivos de guerra o dad. Y a en el mundo no podrá seguir habiendo aquí, una mise­

lugares defendidos. Pues, bien ; así la tendrán. Tendrán ahora rable choza de seres desgraciados, desnudos y hambrientos, y allí,

la guerra como la buscaron, como la provocaron y como un suntuoso palacio o una lujosa mansión derrochadora de todo,

todavía la proclaman con bravatas y bravuconadas : la guerra to­ a costa de la salud y de la vida del pueblo . No. D e ninguna ma­

tal ; pero como n o serán capaces d e hacerla ni de afrontarla, puesto nera podrá seguir habiendo tantos hambrientos, tantos desnudos

que habrán de vérselas, no con unos cuantos hombres como en y tantos infelices impotentes mirando cómo uno solo acá y otro

Africa, en Pantellería y en la Lampedusa, ni con diletantes o afi­ solo allá, mascan y tragan a doble carrillo, ni tantas inj usticias

,cionados y figurones, sino con verdaderos guerreros y héroes dis­ sociales. Tanta sangre derramada desde el Alcázar, Dunquerque'.

puestos a morir como se muere por la victoria, hoy tanto más Gondar, Sebastopol, Creta, Stalingrado y Túnez, hasta quien sabe

necesaria a fuerza de heroísmo y de gloria, por ser la victoria de a dónde aun habrá que ir a derra�arla ; tantos campos de batalla
regados con l a sangre . generosa de la más preciosa j uventud eu­
]a civilización contra la barbarie.


ropea ; tanto desgarramiento y tanto luto, habrán hecho fluir
muchas fuentes de segura riqueza, de verdadera justicia, de efec­
tiva paz y amor, muy que les pese a los señores eternos tiranos

1 90 1 91
de los dólares y las libras, que hoy día tanta fuerza hacen por co­
rrompernos y arrastrarnos a su siniestro carro de guerra, y para
que les enteguemos a ·nuestras juventudes y nu�stras riquezas.
¡ Con qué denuedo verbal, periodístico, radiotelefónico, cinemato­
gráfico, y con qué lluvias de dólares, esterlinas y rublos, preten­
dieron atarnos y arrastrarnos a su siniestro carro de guerra, derro-
tado y tambaleante !
Pero, sólo es así como pueden pelear y ganar batallas los
hombres de esa raza: a fuerza de reclutar mercenarios e inocentes IV
que se dejen llevar a la primera línea de fuego, para morir por
ellos. Así fué cómo llegaron a dominar las tres cuartas partes del LOS EJERCITOS CIPAYOS
mundo que retienen ; así fué cómo llegaron a poder disfrutar de
las cinco comidas diarias que se ingieren, a costa de tantos pue­ Estos ejércitos de cipayos y traidores, suelen estar compues­
blos que, como el nuestro, se debaten viviendo sin poder comer tos, como ya lo hemos dicho, por políticos deshonestos O perso­
siquiera una suficiente, en la más espantosa y m.ortal de las mise­ najes influyentes a sueldo de las grandes empresas supercapitalis-
rias ; así fué cómo pudieron llegar a disfrutar de los placeres que 1 � s ; �or toda clase de personas desafectas al trabajo que digni­
_
otros pueblos no conocen, a praticar los deportes aristocráticos y fica, mdepend1za y ennoblece ; por mujeres perdidas para la vida
demás expansiones que les dieron salud y fama en los países que­ familiar que con el recato y la femeneidad fecunda, cría, enriquece
dominan ; mientras los naturales y criollos viven hundidos en la Y fortalece al hogar y a la patria ; y por engendros como esos hom­
desdichada impotencia de su tragedia y de su tristeza. lnucos, peleles y micos que la generación presente tiene por hom­
Con el engaño, la corrupción y por fih la fuerza brutal que,. bres. ¡ Tristes- mujeres y tristes hombres que la Patria tendrá que
.
proclamando la justicia y el derecho, acude siempre a respaldar _la ver siempre gimiente y afligida como los ve, hasta que el patrio­
acción de su dinero, lo van dominando todo, incluídos nosotros tismo de la juventud viril que se yergue para morir por ella, dé
m1sn1os, ya que la fascinadora tiranía de su oro, con sus modas, su grito de guerra y comience el arrasamiento de todos los caba­
inventos y cosas, echaron tan hondas raíces entre el mundo de los rés, de todos los bares luminiscentes y de todos los demás antros
fáciles, especialmente entre el mundo de esos blandos, hombres y donde, en una deslumb_rante, perfumada y lujosa promiscuidad,
mujeres, componentes de esas juntas democráticas y de la vic­ hoy la mujer necea, bebe y fuma descaradamente, sin recato ni
toria j udeo-anglosajona, que sus ejércitos de cipayos y traidores vergüenza, corrompiendo a la juventud y a la niñez incauta e
son cada vez más numerosos. Quien no lo sepa o no lo crea, que inocente ; de todos los clubes y centros llamados sociales y de todas
nos pregunte a nosotros. las academias de baile, proveedores con su desenfrenada y frené­
tica pornografía, de tantos burdeles y casas de citas de que todo
Buenos Aires está apestado ; de todos los teatros, cines y radios,
donde ya sólo se representa o se transmite para prostituir el alma
nacional ; de todas las casas de modas que vinieron a hacer de
la mujer una triste cruz para el hogar y para el hombre de bien,
trabajador, económico, ahorrativo y capaz de ser excelente esposo
Y aun mejor padre ; de todos los hipódromos, ruletas y loterías
con que se benefician unos cuantos proxenetas y se exhiben unas

192 1 93
cuantas damas aristocráticas, indolentes y vanidosas, cuya bene­ ,1 verse entre gente decente, que el fútbol era todavía un deporte
ficencia favorece a otros pocos recomendados, a costa de la expo­ • le nobles fines sociales y que las mujeres también podían ir a las
liación, la corrupción y la miseria en que el juego ha sumido a <'anchas. Y no menos es lo que puede verse en los hipódromos y
todo el pueblo ; y luego, también, de todas las canchas de fútbol, d t'más lugares donde quiera que se juegue, donde quiera que actúe
de ese fútbol ya tan corrompido y antisocial ; de ese fútbol ya tan ,,1 maldito cáncer, donde quiera que haya un foco del triste mal
materialista y antideportivo ; de ese fútbol que ya no puede ofre­ que ya tenemos en la sangre . . .
Son éstos unos tópicos, la beneficencia practi�ada con el j ue­
cernos el espectáculo maravilloso que dentro de un ambiente
go, el j uego mismo y el fútbol que pasa por ser -deporte, que. me,
culto, social y caballeresco, presenciábamos antaño con la juven­
rccen ser observados y estudiados detenidamente por los gober­
tud que iba con nosotros a tomar aire y sol, •ino escenas, cuadros
y manifestaciones como sólo puede representarlos o decirlos la n antes nacionalistas, como los hemos observado y estudiado
n osotro·s.
chusma más inmunda, soez y mal nacida.
Diariamente, durante muchos años, la índole de nuestro tra­
Nosotros, otrora asíduos amantes y militantes del fútbol, hubi­
bajo, nos vino presentando la mar de miserias y dramas originados
mos de abandonarlo luego con dolor, ahuyentados por el asco, la
por el vicio del j uego, que hemos combatido en todos nuestros
informalidad y la corrupción de sus dirigentes, cuanto por la in­
libros y combatiremos mientras vivamos, como primer cáncer de
cultura del público concurrente a las canchas. Nuestra decencia y
la Patria. E�ta no podrá contar con un pueblo sano, fuerte y viril
el respeto que siempre nos hemos tenido de nosotros mismos, no
mientras el j uego no haya sido extirpado de cuaj o . Así lo decimos,
podía seguir escuchando las manifestaciones groseras y belicosas de
narrando esas miserias y esos dramas, cada vez más horripÚantes
unos, hacia los contrarios que ganan, o de otros hacia los favoritos
y sin temor de ser desmentidos o de que se nos llame exagerados,
que pierden. Esto, es lo menos q ue puede observarse desde que .
en "La Aurora de los Hijos que tuvieron Madre". Pues bien. Con
el fútbol se hizo profesional, plutócrata, supercapitalista o vehículo
esta misma firmeza, también podemos decir ahora que toda be­
de corrupción.
neficencia que se haga con él, es un crimen de lesa patria. Nues­
Pero, recientemente, cierto día, la nostalgia y el cariño que
lra posición y nuestros deberes nos llevaron muchas veces hasta
sentimos por tan noble y viril deporte, desnaturalizado por el ma­
l os aldabones de los asilos o de los hospitales sostenidos con las
terialismo liberal, nos llevaron nuevamente a ver un partido inter­
carreras, las loterías y las ruletas,. cuando no hasta los de los pala­
nacional importante entre argentinos y uruguayos y otro prelimi­
cios de las señoras Damas de Beneficencia, para comprobar que
nar entre dos poderosos rivales criollos, que se jugaban en una rica
estaban clausurados a todo pedido huérfano de recomendaciones,
y famosa cancha del Norte, después de 1 O años de no presenciar
que infinidad de prostitutas "decentes" o amantes de políticos, .
ni un solo partido y de tener archivado nuestro '. 'carnet" de afi­
disfrutaban de las loterías, y que por cada desgraciado que recibía
cionado. Pero, ¡ para qué I Para escuchar lo indecible ; para oir las
albergue o un mendrugo; se corrompía y se desplumaba a decenas
más groseras y repugnantes exclamaciones que pueda proferir una
vil chusma corrompida hasta lo incurable. ¡ Qué de epítetos ! ¡ Qué de de miles de hombres y hogares.
procacidades ! ¡ Qué de blasfemias, hasta de adolescentes ! . . . Pero, Y por lo que toca al fútbol, horroriza aún más hablar de él
todavía, ésto no es todo. Hasta tuvimos que ver a hombres o lo que del cinematógrafo, que tanta j uventud lleva corrompida y tan­
que fuesen; que con el más deshonesto desparpajo, con un descaro la esterilidad lleva sembrada. Estamos seguros que muchos hom­
rayano en el más bruto salvajismo, durante el descanso de los bres de bien que piensan en algo más que en las fatuas nimiedades
jugadores, se echaban a mear contra las barandas de las graderías, (JUC les rodean, habrán ya observado con nuestra misma indigna­
sin guardarse ni de aquellas pobres mujeres que habían tenido la < ión a esas multitudes de j óvenes y aun de hombres, tantas veces
la desgracia de verse allí, llevadas por el engaño de creer que iban ya cuarentones, que van y vienen de las canchas de fútbol

1 94 1 95
o que solemos encontrar disputando en las esquinas, cafés, plazas gares v1vian en una dicha perpetua, rica en satisfacciones y place­
y tranvías, sobre los únicos problemas transcendentales en que res, que se iba acrecentando entre padres e hijos y abuelos y nie­
piensan, que comprenden y que les preocupan a sus cerebros hue­ tos, a medida que .los dolores gratos de la maternidad y del tra­
cos o disecados, cuyos problemas -y esto debemos de decirlo bajo los iban �onvirtiendo en basti�nes de seguridad, de pro­
con inmensa pena-, no son otros que los del fútbol. · Sí; a la ju­ greso, de moral y de la religión cristiana, como del culto del heroís­
ventud de la generación actual y a no pocos de aquellos cuaren­ mo Y del amor a la Patria. Pero hoy, el primer pensamiento de la
tones incapaces de honrar su madurez, no les interesan otros pro­ mujer desde que dejó de ser mujer, es solamente para el cinemató­
grafo; es para el arte de saber rehuir el trabajo ; es para cuanto podría
blemas, no les importan los destinos de la patria, con ser sus pro­
impedirle el placer de poderse dedicar a los caprichos y extrava­
pios destinos, ni comprenden el heroísmo ni el sacrificio que hacen
gancias de la moda; es para el baile negroide, tropical y obsceno ;
los nacionalistas . para mantenernos · neutrales, libres, soberanos y
es para el vicio, el adulterio y la traición; y es para la crítica y el
preparados, ni menos ies preocupa que la guerra la gane quien
desprecio de la vida de l;:i. mujer, que por ser mujer, ama a un solo
la gane, aunque el ganador sea el Soviet.
· Muchos de estos entes, como la mayoría de nuestras mu­
jeres, preocupadas más por el cine, el vicio y la moda que por el
hombre, concibe y pare.

Nosotros hemos recorrido una buena parte del mundo, a
trabajo, el recato, el ahorro, . la economía y por cuanto puede
través de varios contÍnentes, lo que nos sirv10 para muy tristes
prepararlas para ser dignas esposas y madres en un hogar fecundo,
desengaños cop. respecto a los dones morales de la mayoría de
alegre y feliz, libre de atragantamientos y naufragios, hasta · igno­
nuestras mujeres. Claro es que nos referimos a la mujer del medio ;
ran que el mundo, actualmente, está siendo teatro de la más te­
a esa mujer que se dió a deambular día y noche; a embadurnarse
rrible guerra que en él pudo haber desencadenado el mal contra
los labios para incitar al mico asqueroso y repelente; a degollarse
el bien. i Qué va a ser esta guerra, para tales entes, la más tre­
las cejas; a revocarse las · pestañas y a esmaltarse las uñas para no
menda hecatombe que la humanidad ha visto, ni que ella puede
hundir para siempre la sublime cultura cristiana occidental ! trabajar, fuera de leer revistas frívolas, historietas histéricas, li­
bros obscenos, y de escuchar, entre fumada y fumada, echada
Así como los problemas de la mujer del presente se reducen
a tres, esto es, esmaltarse las uñas para rehuir el trabajo y vivir en el diván o en la cama, mientras su pobre madre derrite sus
ociosa sin sacrificio ni honor ni pena, ir al cine o al cabaré a bailar días, sus pulmones y sus dolientes hígados en la batea de lavar,
o a fumar y beber hasta la embriaguez, y vestir y maquillarse a la las comedias radiales dialogadas en su lengua favorita, el lunfardo
última moda, así también J.os de estos entes que la degenerada del bajo fondo; a esa mujer, en fin, que desprecia el trabajo rudo
generación presente tiene por hombres, se reducen a otros tantos ; {:JUe puede hacerla noble, que detesta un libro sano, que vilipendia
amoríos, carreras y fútbol. A tal estado de corrupción y de suicida la Ópera y la música clásica y que, a fuerza de ser degenerada,
búrlase de la pureza, ríes� del candor y desdeña la m�ternidad,
inconsciencia ha llevado el liberalismo a la mujer y al hombre, y
con ellos, como no podía menos de ser, también a la ju�entud, que repudiando al hombre que la quiere para fecundarla y elevarla al
así es fácil pasto del comunismo como ,de las pasiones precoces que eminente solio de madre. ¡ Qué mujer la mujer ésa, que en el bar, en
la taran y pierden en el mismo amanecer de la vida. Mas, ¿ qué· el club o donde sea, se permite el descaro de fumar y beber desver­
gonzadamente en público, para demostrar acabadameñte que
podíamos esperar, corrompida también la mujer? Ella fué siempre
la prostitución, especialmente la del alma, que es la incurable, ya
en la familia y en todas partes, la más preciosa y eficaz palanca
no tiene para ella ningún secreto ni ningún remedio !
de contención contra todo lo vióoso, licensioso y deshonesto. Y
Nosotros nos referimos sólo a esa mujer. Jamás a aquélla que
con el ejemplo de su silenciosa y cariñosa abnega�ión, de su ha­
por ahí, por los barrios menesterosos, y por allá por los villorrios,
cendosa economía y de su inocente y encantador recato, los ho-
1 97
1 96
aldeas y ámbitos campesinos, ayuda al hombre con igual o ma­ la conga y la rumba, que pueden excitar su sensualidad prematura­
yor heroísmo, en la difícil lucha "por la vida, sin perjuicio ni, peli­ mente atrofiada. Nosotros hablamos de esta mujer que hoy es
gro para que el amor puro que no muere ni traiciona, saque de sus culpable de la despoblación que padecemos, de la corrupción que
purísimas entrañas, aun a través de todos los sacrificios, dolores sufrimos y de los peligros que acechan a la familia y a la 'patria.
y pobrezas -¡ purísimas entrañas que no hieden, ni supuran, ni Y la acusamos sin piedad, porque ella y sólo ella es la fiel com­
apestan, ni envejecen prematuramente como las de la pobre mu­ pañera de los místicos del comunismo, del ateísmo y. de los tristes
jer del medio, que el vicio convirtió en ultramoderno cuanto repul­ componentes de las juntas del ayudismo y de la victoria del Anti­
sivo instrumento del amor que es azote y suicidio !-, los únicos cristo. Y la atacaremos a fondo hasta que ella vuelva por sus per­
hijos con que la Patria puede ir contando para poder seguir por la didas virtudes y nosotros podamos nuevamente amarla Y ado­
meta gloriosa de sus rectores e inmortales destinos. A esta mujer, rarla como encantadora fuente de inocencia, de pureza, de vida
nosotros la b�ndecimos y la adoramos. Ella, con su amor, con su y de dicha en el sagrado santuario del hogar.
,fecundidad y con sus dolores, dió a luz a los hombres que fo;ja­
La fidelidad de nuestras obseryaciones y el amor que senti­
ron nuestra grandeza ( que la mujer "moderna" pone en peligro ) ,·
mos por la mujer para defenderla y volverla a querer con todo el
y que, cuando los cimientos de la nacionalidad estaban amenaza­
ardor de nuestro corazón . apasionado por ella, nos hacen ser ve­
dos de derrumbarse bajo la acción nefasta de la traición y la co­
races y severos como lo somos. Hecha la aclaración podremos de­
rrupción, iban a ganar la calle el 4 de Junio de 1 943, para apunta­
cir todavía que si a nuestro paso, a través de los continentes que
larlos, afianzarlos y volverlos inconmovibles con su espada, su
nos son conocidos, no hemos dado en ninguna otra parte con una
sangre y su vida. ¡ Sí! Nosotros rios referimos a esa tan abundante
mujer más elegante, arreglada y fastuosa que la nuestra, que _aun
especie de mujer, tantas veces instruída, que goza del placer de
lo es mucho más cuanto más humilde, pobre y •virtuosa fué su
vivir muerta más que ·ociosa, durmiendo hasta medio"día, sin ha­
cuna, que en este caso no se cansa de ocultar y maldecir como
cer honor a los 20 años que a los varones dan toda su vigorosa
avergonzada, y aun peor si alcanzó a estudiar algo o a codearse
plenitud en el deber para con la Patria, mientras su madre humil­
con un medio ajeno al suyo, tampoco la hemos encontrado más
de, enferma o sexagenaria, cose, friega y aun tiene que lavarle
haragana. Ya hemos dicho en que pasa su tiempo. El solo hecho
hasta las más íntimas prendas de su aseo personal. Nosotros acu­
de que tenga que doblegarse activamente para barrer debajo de la
samos a esa mujer que reniega de sus virtudes y no trabaja por no
cama y fregar y limpiar y lavar, aun que más no sea que para
ajar sus manos, las manos que Dios le ha dado para ser trabaja­
' aprender y saberlo enseñar mañana a una sirvienta o a una hija
dora, hacendosa y solícita, y no haragana y azote y cruz del hom­
si el destino quiere lleviula elegida para integrar un hogar con un
bre y del hogar donde su ociosidad, su haraganería y su corrup­
hombre bueno, inteligente, ordenado y feliz, todo será para ella
ción sienten sus reales. Nosotros hablamos de esa mujer sediciente
no solamente una indignidad y un deshonor, sino· también algo
moderna, que no ·es capaz de .tener u� día en la semana, para
así como un tremendo castigo de Dios. No extrañe, pues, el saber
dedicarlo con cristiana disciplina, a revisar las ropas de sus her­
que grarí parte de nuestros hogares vivan i;omo viven, atormenta­
manos varones o de quienes sean, para ver si les falta un botón,.
dos día y noche por un sin fin de disgustos, desaveniencias, mise­
s� tienen una mancha, si hay que plancharl�s o mudarlas. Nosotros
rias' y plagas. En un porciento pasmoso de ellos, los piojos, las
hablamos de esa mujer que aborrece -el trabajo, que dice que no·
pulgas y las chinches están en su medio, en su ambiente Y en su
ha nacido para él, que no puede verse entre las paredes de su
calor. El hogar de estas mujeres es un infiern<?, porque es un ho­
propia casa, de las que huye diariamente para ir a recrearse con
gar sucio. Estos hogares sucios son los más propicios a tod� s los
el cine sin arte, hueco, estúpido y corruptor, o al bar o al cabaré
parásitos, plagas y enfermedades con que Dios puede castigar a
a fumar cigarril9s químicos, a beber veneno o a bailar el tango,
1 99
1 98
quien convive con una mujer haragana, ociosa y sucia, renuncian­
do a vivir con la decencia inherente a nuestro linaje humano.
Conocimos y conocemos muchas miserias y tragedias de este
jaez, por habernos dedicado con verdadero amor a observarlas y
estudiarlas con sus causas y orígenes; pero nunca hemos conocido
otras mayores que las de esos matrimonios jóvenes ultramodernos,
de esos hogares de hogaño, de esas familias dignas del tiempo, com­
puestas por un pobre hombre y una ·pobre mujer del medio, seve­
ramente elegantes, y, cuando más, un pequeño gozque faldero. V
Quien quiera estudiar bien su drama, debe observarlos cuando cin­
co minutos antes del almuerzo o de la cena, suelen entrar en EL VELO !DEL PANAMERICANISMO Y EL FRUTO DE LAS ENSEÑAN­
alguna fiambrería o pitería : él, jugueteando en su mano diestra ZAS DE LOS CONOCIMIIENTOS DE UTILIDAD MATERIAL INMEDIATA
con la llave del automóvil que osó comprar gastando 300 pesos
mensuales, aun ganando sólo 200, y en la siniestra la revista del A nada más que al febril y creciente descastamiénto que de­
turf, del fútbol o del box; y ella, de ordinario más exigente y jamos ir operando bajo el velo falaz del ya tan mencionado pan­
presumida, con el programa del cine � "Radiolandia" o la cadena americanismo yanqui, se debe un estado de tanta corrupción y mi­
del gozque en una mano, y en la otra, el triste y solitario peso con .seria como el que hoy vive nuestra familia y nuestra juventud,
que paga 20 centavos de queso y otros veinte de mortadela de ,que son las mismas plagas que afligen a toda la familia hispano­
equino o de cualquier otro embuchado, guardando al fin el · vuelto .americana, gobernada por figurones, cipayos y venales. T�n hon­
de 60, para pan, fruta y quien sabe para qué otras pobrezas. das son las raíces de nuestro descastamiento y tales las que la
Y aun mejor se estudiará su tragedia, viéndoles · comer la miseria corrupción anglosajona ha echado en nuestro medio, por obra de
que, sin mantel, ní servilleta ni dignidad, suele servírseles en esos ese panamericanismo artero, de su cinematógrafo estragador, de
deslumbrantes "bares" o· restaurantes "automáticos" estilo re­ sus modas, de sus músicas y sus danzas y de su protestante y gro­
lámpago, y de concepción yanqui-judeo-bolchevique. Tales son · sero materialismo, que hoy la cantidad de matrimonios similares
los matrimonios que por obra y gracia del liberalismo y a ése, es sencillamente pasmosa como lo es la de mujeres y hom­
su medio, hoy día forman el gran lastre de nuestro pueblo, ya bres que se mueren por parecers!:! a los yanquis. La esclavitud
de más y más corrompido. Tales son las hondas y sordas trage­ liberal los atrae a sus miserias c0mo por ensalmo, cantando a · 1a
dias de las "familias" ultramodernas que se creen disfrutar una libertad y a la unión entre sí, por más que unos sean marxistas,
vida que las azota terriblemente, por haber caído en la esclavitud otros socialistas burocráticos, otros conservatoristas y otros sedi­
de la moda y los vicios liberales. ¡ Y tales son los hombres y mu­ cientes católicos. Y así, siempre, en "unión y libertad", todos ellos
jeres y hogares que están haciendo gemir y tiritar día y noche .se_ deleitan siendo esclavos del whiskey y masticando goma, como .
a la patria despoblad�, que no podrá reír ni gozar ni estar ·fuerte vistiendo al. estilo de la insulsez yanqui. Ya no tenemos institución
y segura hasta que tanta haraganería, tanta cobardía, tanta este­ que no tire a lo anglosajón. Ya no tenemos ni una sola de sus
rilidad y tanta miseria hay�n desaparecido de la generosa faz de grandes empresas donde su capital no esté exigiendo los más
su suelo y sobre éste sean el mejor honor y la mejor riqueza los grandes dividendos que una contabilidad doble, sutilmente delic­
conquistados con el dolor de la fecundidad, el sudor del trabajo tuosa, sabe legalizar u ocultar, ni un solo diario importante que
y la economía y el ahorro ! Entonces también habrán desaparecido no esté a su incondicional y exclusivo servicio. ¡ Qué peligrosa nos
los ejércitos cipayos... está resultando la penetración materialista y voraz del panameri -

200 20 1
{
canismo yanqui I Nunca nos cansaremos de condenarla. Nunca plo y l a acción civilizadora d e l a raza anglosaj ona sin la poses10n
habremos maldecido lo suficiente la infame penetración protes­ general de su lengua ? " . . . Luego, en la 89, prosigue diciendo :
tante, masónica y materialista de los anglos�j ones, sus sistemas " ¿ Queremos plantar y aclimatar en América la libertad inglesa,
de propaganda comercial esclavizadora del mundo, al imponerle la cultura francesa, la laboriosidad del hombre de Europa y de
hábitos y modas asaz perniciosas, precios exorbitantes .y expolia- . Estados Unidos ? Traigamos pedazos vivos de ellas en las cos­
dores y al reducirlo a su estado de hambre, de postración y de tumbres de sus habitantes y radiquémoslas aquí . . . Este es el
tragedia actual. Jamás tendremos que cansarnos de abominar su medio único de que América, hoy desierta, llegue a ser un mundo
tiranía económica, su cinematógrafo, su música, su baile y demás. opulento en poco tiempo. La reproducción por sí sola es un medio
corruptoras excentricidades, tan propias del grosero espíritu yan­
lentísimo . . . "
qui, por perniciosas, nefandas y nefastas para la moral, sin cuya
í Qué desengaños serían hoy los de Alberdi, Sarmiento Y ·de­
pureza la humanidad no puede ser civilizada y feliz.
más erninentes monumentados, viendo a la juventud perdida por
La peligrosidad de todo ésto, no 1a alcanzaron a ver nunca los las enseñanzas liberales de los con�cimientos de utili dad · material
engendros perpetuamente embriagados del interminable festín li­
inmediata, a la patria expoliada hasta la exhaustez por el supe.r­
beral, ni los entes y mentecatos educados con los métodos livia­
capitalismo extranjero, especialmente por el judea-anglosaj ón que
nos y ateístas importados de la Francia corrupta, en el siglo pa­
no se cansa de ahogar al pueblo urbano o rural con sus modas,.
sado, por los Sarmiento y demás gobernantes liberales, tan pon­
tarif�s y fletes ! ¡ Qué no dirían ahora al ver convertida cada ciu­
derados y sublimizados por los rebuscadores, como Alberdi, de
dad, cada barrio, cada casa y ·cada familia, en un terrible infierno
supuestas altas virtudes en las razas ajenas y de supuestos inco­
cosmopolita o en una jamás vista Babel habitada por gentes sih
rregibles defectos en la suya propia, con ser la más fecunda, crea­
patriotismo ni patria, que vinieron hacer de ella la capital, no so­
dora, noble e inmortal ; como no alcanzan a ver hoy mismo las
lamente del judaísmo en Sudamérica, sino también de cuantas
mil miserias y dramas de esos matrimonios ultramodernos, de esos
raleas demoliberales y comunistas pudieron deshacerse todos los
hogares fríos, sin prole, ni amor, ni nada más q ue muerte, y de
pueblos viriles que supieron reaccionar contra ellas Y expulsarlas !
esas juventudes que en las mismas aulas y en todas partes están
Ahora, sin duda, Alberdi, ante un desengaño tan tremendo como·
siendo preparadas como células del credo rojo, a la sombra del
el del craso materialismo de los hombres de las razas ajenas e
dosel democrático de la temible alianza. ¡ Tristes matrimonios,
inferiores, que tanto le atrajeran y seduj eran por su espíritu mer­
tristes hogares y tristes juventudes ! Pero, suya no es la culpa. La
cantilista y emprendedor, tal vez se arrepintiese un poco de haber
culpa recae en la enseñanza liberal, materialista, propiciada por dicho que "un hombre laborioso es el mejor catecismo" Y termi­
aquellos rponumentados a quienes debemos los engendros que
nase por maldecir y echar con nosotros a los viles mercaderes que
hoy nos tienen despoblados, entregados y reducidos a mera · fac­
a fuerza de especular y expoliar a su pueblo y a su patria, que éI
toría anglosaj ona. En la página 78 de su libro "Bases" decía Al­ creyó poder poblar y engrandecer con el. aporte cosmopolita, no
.berdi, -tras de negar a la enseñanza espiritual : '.'La instrucción, pa­ sólo impiden su crecimiento, sino que hacen imposible la vida.
ra ser fecunda, ha de contraerse a ciencias y artes de aplicación, El tan grande admirador del pasmoso progreso yanqui, de ese
a cosas prácticas, a lenguas vivas, a conocimientos de utilidad ma­ pueblo que aun hoy tierie entre nosotros tantos admiradores como
terial inmediata. El idioma inglés, como idioma de la libertad, de _
aquellos ministros y legisladores que después de estar s1e pre l
la industria y del orden, debe ser aún más obligatorio que el la­ � �
servicio del dólar como al de la libra, volvieron de Yanqmland1a
tín ; no debiera darse diploma ni título universitario al j oven que cargados de presentes y cantando loas al maquinismo Y a la
no lo hable y escrib�. Esa sola innovación obraría un cambio fun­ tecnocracia ; de aquel pueblo, en fin, que se fué agrandando
damental en la educación de la· j uventud. ¿ Cómo recibir el ejem- �
costa de sus vecinos hispánicos, hermanos nuestros, Y del feb n l

202 203
.aporte de tantas razas, especialmente de la judía que forma su con que trafican l a expoliación a mansalva d e un pobre pueblo­
"élite" y que hicieron de su tierra el edén de la "jazz", del cine­ indefenso, que de tan exprimido, aplastado y diezmado ya no
matógrafo pornográfico, de la Nueva Sodoma y Gomorra de reacciona ni existe ; y en fin, si llegaran a ver esas j untas de más
Hollywood, de la inmoralidad, la miseria y el caos en qne vive su reguladores que regulados, esas corporaciones de carnes, de acei­
familia a pesar de sus luces, sus conforts, sus máquinas, sus auto­ tes, de vinos, de granos, del aliento, la vida y l.a muerte, pero ante
· .móviles y su vida rápida, y que con tanta avidez expolia y co­ todo esa célebre y famosísima corporación del transporte que ya.
rrompe al género humano, tal vez, si, hubiese cambiado de pare­ nos hace viajar como jamás viajó ningún otro pueblo, ni en Afri­
cer; tal vez hubiera apreciado mej or los dones de su propia raza ca, ni en China ni en la misma Mongolia: de pie y abigarrados
y cu:erla como es, capaz de todas las más geniales empresas y como el ganado ovejuno o vacuno que se deja llevar mansa­
-creHciones que siempre concibió y ejecutó hasta que el liberalismo mente al matadero ; si se encontraran con esas parejas del febril
infecundo y cierta política, más que religión, vinieron a implantar deambular que todos los atardeceres nos viene presentando el
el descrédito y la tiranía del materialismo grosero, violando la amor marxista de las aventuras precoces ; y si leyeran la historia.
ley �uprema de los Mandamientos y del Evangelio, y sumándose de esos brillantes negociados políticos como el de El Palomar, el
a los tirn'nos culpables de la pobreza, el atraso y la éorrupción de de la concesión de la Chade, el de la Primitiva, el de las tarifas
los pueblos. Y así también el gran Sarmiento, que alguna vez qui­ telefónicas, el de la Intendencia Militar, los de la lotería de "be­
.siera empequeñecerse blasfemando contra la propia sangre espa­ neficencia" y aun los de esa triste Junta de la Victoria judeo­
ñola incomparable que ·corría por sus venas, también se hubiese bolchevique anglosajona, entonces, sí, tanto Alberdi como Sar­
arrepentido de haber dicho aquéllo que se aventuró a decir en la miento, cambiarían pronto de parecer, en cuanto a considerar otras.
Exposición de Córdoba el 1 5 de octubre de 1 87 1 , dirigiéndose razas más fecundas, civilizadoras, emprendedoras y pujantes que
.a l público presente en la inauguración: "Si no véis papel, ni vi­ la propia, que la suya, que la que aun ayer, precisamente, acaba
drios, ni azulejos, ni terciopelos, ni sedas, obras de nuestras ma­ de añadir un ramo más de laureles y palmas a su gloriosa corona
nos, como lo fueron de las de nuestros padres, en otro clima y forjada con heroísmos legendarios y con fuego y sangre, como
otro tiempo, .es porque ellos cometieron en España un crimen que primera vencedora del liberalismo esclavizador y de su engendro
Dios ha ·castigado más allá de la cuarta generación y del cual sus sietemesino y desnaturalizado: el comunismo soviético: ¡ Y cuán.
hij os somos víctimas expiatorias -a dos mil leguas de distancia y arrepentidos estarían, el uno de haber aconsejado la "enseñanza
cuatro siglos más tarde- : la expulsión de moros y j udíos". de los conocimientos de utilidad material inmediata", el otro de­
Si entrambos pudiesen ver ahora ¡;t su Patria, a casi un siglo lamentar la expulsión de moros y judíos, y los dos juntos, de ha­
de entonces, con tan sólo doce millones y medio de habitant�s de ber preconizado la formaci.ón de una raza superior a la suya his­
los veinticinco millones que calculaban que ahora tuviese como pánica, con la fusión de todas las raleas infusibles, pero absor­


mínimo; si vieran los dos, que todavía de aquellos doce millones y ventes! . . .
medio de habitantes, más de una mitad es de extranjeros o de
extranjerizantes o de judíos sin patria, por más nativos que sean, Al trasplan te de esa gente de otras razas, tan admiradas de
o de comunistas. ·internacionales que tampoco la tienen ni la quie­ nuestros prohombres liberales por su espíritu de empresa, por su
ren por más hijos suyos que se proclamen, como no tienen alma ingenio y por su inteligencia para saber cultivar las . enseñanzas de·
ni Dios; si contemplaran la pestosa invasión de las raleas humanas los conocimientos de utilidad material inmediata, debe hoy nues­
que nos asfixian, o de los vampiros y cuervos que nos desan-· tro pueblo, si él existe aún como tal, el verse como se ve, redu­
gran, tolerada por la suicida inconsciencia de unos gobernantes cido a un vil rebaño destinado a ser expoliado y exprimido hasta
abúlicos y traficada a oscuras por otros venales, con la audacia la última gota de sudor y sangre. Para todos nuestros eminentes-

204 205
liberales antiguos y presentes, los hombres de empresa eran siem­ •rn.ndes y poderosos, al enfrentarse con tantos conventillos ultra­
pre los sajones o los de cualquiera otra raza que no fuera la modernos, habitados por pocos matrimonios decentes, si por mu­
nuestra, a pesar de ser ésta la civilizadora de todas aquéllas, con chos amancebados, aún por más perros falderos y por ningún ni­
su cultura, con las empresas y obras materiales del más alto vuelo uo 1 . . . Y después de todo, en un país sin pueblo, tanta compañía
que nunca dejaron de acrecentarse acordes con las espirituales y a�cguradora, tantas "capitalizadoras" , tantos bancos y tantos es-
· COJ;l cuanto su genio prodigioso pudo crear como ningún otro en 1 ablecimientos prestamistas, al ciento por cien . ..
Íos dominios de la poesía, de la ciencia y el arte. Si aquellos egre­ Emper�, esto no es todo. Como si todavía no fuera bastante
gios antecesores nu-�stros a quienes debemos la gigantesca obra la desgracia de este pueblo que ya no puede dar más de sí, que
de nuestra independencia, pudieran ver hoy, como ya lo hemos ya se ya extinguiendo, que ya no existe, el régimen liberal aun
dicho muchas veces, la espantosa corrupción en que se debate su había de poner ante su vista esas tan prolíficas "compamas de
pueblo por la acción fala:,: de las gentes amantes ,de aquellas en­ crédico recíproco", cada una de las cuales es un monumento le­
señanzas y de aquellos conncimientos de utilidad material inme­ vantado al mismo régimen, a su justicia y a los hombres de las
diata, a bien seguro que, harto asqueados de tanto materialismo, razas selectas, que no son otras que la judía y la anglosajona, que
de tanta empresa "'specu!adora, de tanta reguladora oficial, de l uvieron el ingenio de fundarlas a fuerza de ser amantes de las
tanta avaricia y de tanta trivialidad, optarían por recluírse volunta­ "enseñanzas de los conocimientos de utilidad material inmedia­
riamente en alguno de aquellos apacibles santu?-rios del magnífico ta" , tan admiradas por quellos insignes prohombres. Mas, hable­
arte colonial que allá, en las españolísimas ciudades provincianas, mos algo en serio de estas buenas compañías que tanto se están
estfan entonando celestes himnos a la raza inmortal y predilecta multiplicando, como si nuestro país ya tuviese 5 0 ó 1 00 millones
del Creador. Su pena habría de ser terrible por su propia compli­ de habitantes, o más individuos para explotar que explotadores.
cidad y por el tremendo desengaño. ¡ Y qué desengaño el com­ Si el lector nos ha honrado con leer nuestro libro "El Imán de los
probar que el hijo del país, después de 2 5 ó 3 0 años de empleo Imanes", tan combatido con el silencio, hasta por no pocos "na­
en los ferrocarriles ingleses, gana 2 0 0 pesos y es subordinado, aun cionalistas" que él tuvo el valor de demostrar lo que eran, enton­
que· también maestro, de cualquier John o Jack recién venido con ces todavía recordará que ya en él las hemos tildado de timadoras
un sueldo nada menos que de mil ! Mas, la gravedad de su pena . legafes y hasta llamado con el nombre con qué deben ser llamadas
aún se agravaría sabiendo que una bolsa de patatas puede llegar las empresas e·specialistas en edificar el hogar propio sin dinero, ni
de Europa en cualquier barco mercante, por sólo unos centavos de terreno, en el aire. Ello no obstante, como tales "compañías" se
flete, mientras de cualquier parte del. país la patata nativa, sólo han dado al placer de seguir proliferando cada día más a medida
puede ser traída en el tren inglés pagando pesos, pagando el triple que el crecimiento de la población se estanca o disminuye, todayía
o el cuádruple. Y así pasa siempre con todos los demás productos, diremos también en este libro que, con las capitalizadoras y no
mercancías y cosas. Pero, · todavía tendrían que ver muchas otras pocas aseguradoras dignas de La Previsora, La Positiva y otras: ·
cosas increíbles. Todavía tendrían que enterarse de los manejos cuyo mejor fin fué quedarse con lo ajeno, estas compañías de cré­
delictuosos que hacen los frigoríficos anglosajones para acáparar dito recíproco, son el más perfeccianodo y sútil instrumento del
y encarecer la carne, de que el pueblo solamente llega a ver la despojo legal con apariencia de negocio, que pueda idear un hom­
resaca, como los del mercado .de abasto proveedor para encarecer bre científicamente acostumbrado a vivir sin trabajar y del sacri­
la fruta, la verdura y demás cosas vitales, y de todas las demás ficio de su prójimo. Los escándalos en ellas se suceden y se agra­
sociedades anónimas o reguladoras del hambre y la muerte, que van de día en día. Como su acción está limitada a una nación sin
son genuinos establecimientos del régimen liberal. ¡ Y qué no pueblo y así su porvenir es azaroso, antes de caer en el descré­
dirían tales prohombres, que tanto lucharon por vernos poblados. d i t o que esperan por momentos, o de que ya gozan, todas ellas

2 06 207
se han apurado a movilizar, atrayendo en llamativos anunc10s nigrando l ¡ A,h, pero menos mal, que y a e l propio ambiente y la
de la prensa, a todos los hombres y mujeres sin empleo, parados, justa fama que tales instituciones, dueños y empleados se fueron
cesantes y delincuentes, para que, con10 "visitadoras" unas y co­ creando en su derredor, están por fin, protegiendo al pueblo, que al­
mo corredores o inspectores los otros, consiguieran nuevas víc­ guna vez tenía que reaccionar y ponerse en guardia contra los
timas a todo trance y por todo medio, que tales son las personas, ladrones de jaquet, guante blanco y monóculo 1 • • •
que tienen la desgracia de caer en las redes de la mayoría de Pero por obra y gracia del liberalismo, no son mucho más
estas "compañías". Hay una gran mayoría de nuestro desgraciado honestas todas las demás organizaciones comerciales. La desho­
pueblo que se sacrifica y padece lo insufrible por ahorrar algo y nestidad tenía que correr pareja con el ansia materialista y la co­
poder llegar al fin a ver realizado el noble sueño de la casa pro­ rrupción. La invasión de tanta ralea tenía que dar al fin sus fru­
pia, que tanto arraiga -y encariña a los pueblos con la tierra en que tos, como los dió. Buenos Aires, no en balde ha sido tildada de
habitan y con la patria natural o adoptiva. Pero, por la acción de cii.rcél abierta. En cualquiera de sus joyerías se puede ver cómo
estas timadoras, la de otras asocia:ciones que, si no timé\n son usu­ el liberalismo tolera que se vendan alhajas de cobre, vidrio, bron­
reras, y la de los impuestos fiscales desproporcionados y aplastan­ ce y no al precio del oropel o el relumbrón, sino al del oro de
tes, así como por la acción del ,juego y del sin fin de vicios y mo­ ley que está por las nubes. En cualquiera de sus tiendas se venden
das que se le fomentan por doquier, nuestro píÍeblo no sólo no ropas confeccionadas, cuyos botones se caen antes de usarlas. Y
puede ahorrar, sino que vino a ser irremediablemente lo que es : en _no pocas boticas se venden remedios falsificados. ¡ Lógica fiebre
un rebaño de inicua explotación. donde todo el mundo sufre del mal de ser coriierciante ! . . . Fie­
Desde el primero hasta el último peso que el sencillo y crédulo bre que, gracias también a aquellos eminentes prohombres admi­
hombre del pueblo va entregando a cuenta de la subscripción de radores de las gentes amantes de las enseñanzas de los conoci­
un "préstamo" que jamás le será adjudicado, salvo que la F or­ mientos de utilidad material inmediata, es la causante de que ni
tuna quiera que él sea uno de esos elegidos entre millares, para ser el día de Corpus, ni el día de Viernes Santo, ni otro día caro y
"premiado", con lo que ha de dar lugar a las grandes publicacio­ solemne para la Iglesia, que es nuestra madre y nuestra guía, no nos
nes que mensualmente se hacen para atraer nuevos incautos y más dejen de afrentar esas raleas de masones, judíos y judaizantes, que
víctimas, todo va a parar a las fauces voraces de los timadores permanecen traficando con sus establecimientos abiertos. Y triste
profesionales que suelen ampararse tras de aparentes "Directo­ fiebre que se ha dado a demoler lo más sagrado que nuestro in­
rios" compuestos por figurones inescrupulosos, rábulas y demás defenso pueblo tiene: la tradicional vivienda de la raza ; la casa
entes, jamás castigados por la ciega y herrumbrosa justicia liberal. solariega independiente, cómoda, amplia y amena, que no era lu­
¡ Es de ver con qué lujo, con qué fasto y con qué opulencia viven gar de vilipendio ni de tortura, sino hogar fecundo y crisol for­
no pocos quebrados huídos de Europa, no pocos Staviskys, que jador, con los gratos dolores del amor y los dulces recuerdos que '
vinieron a sentar sus reales en Buenos Aires, al amparo de polí­ encerraban sus paredes y sus aposentos evocadores, de la juven­
ticos influyentes, rábulas y otros entes que ayudan a robar a su tud_ inocente, pura, sana y vigorosa, cuya total ausencia no se can­
pueblo, a tenerlo como lo tienen, dando al crimen apariencia de san de llorar hoy la familia y la Patria ; la casa peculiar del hispá­
negocio! ¡ Es de ver la vida de todos estos tristes personajes, por nico abolengo que hoy cae por todas partes bajo la febril acción
los salones mundanos, teatros, vapores, trenes, clubes, casinos y del pico demoledor, pagado por el judío inmoral y repelente que
fiestas! ¡ Y es de ver también cómo con tantas visitadoras, corre­ ha de levantar sobre el solar arrasado, un nuevo conventillo ul­
dores e inspectores, infestaron todos los barrios de irresponsables tramoderno de estilo semita, como lo quiere el ansia de la uti­
y delincuentes y perjudicaron la ética profesional del honrado y lidad m�terial inmediata, tan pregonada por nuestros eminentes
noble comisionista, cuya profesión prostituyeron y aun siguen de- prohombres liberales. ¡ Tristes �nseñanzas- aquéllas ! . . .

208 209
VI

TRIUNFO DEL PANAMERICANISMO, EL WHISKEY Y LA "JAZZ"

Tan funesto nos va siendo el panamericanismo, que cada


vez nos vamos alejando más de las costumbres patriacarles y edi­
ficantes de la raza. Así, por obra de su corrupción y del pernicioso
dominio que llegaron a ejercer ya los hábitos yanquis en nuestro
medio, hasta vamos renunciando a la noble costumbre de ir a co­
mer cómoda y decentemente en un lugar digno, que �sté a la al-
/ tura de nuestra educación o en armonía con las clásicas maneras
de nuestra insigne idiosincrasia latina, en una mesa bien servida y
puesta, por más sencilla que sea, en vez de hacerlo a toda prisa y
d.e pie, cuando no sentados en el humillante banquillo del conde­
nado a engullir la triste miseria que puede servírsele en un paupé­
rrimo cuanto deslumbrante bodegón automático, a lo yanqui, por
sólo diez pobres centavos; todo ello bajo la exigente y casi pro­
vocadora mirada de dos, tres o aun más pobres diablos que, de­
trás, aguardan nerviosamente su turno. Y ésto, aun tira a empeo­
rarse. ¡ Ya no nos negarnos a comer si no es en la niesa familiar,
tradicional, presidida por el padre y por Dios 1 . . . ¡ Ya en cuántos
hogares molestan Dios y el padre, a la hora de comer y a toda
hora ! S6lo la corrupción y la postración en que por ella hemos
venido · a caer, pudo consentir esos establecimientos, esos restau­
rantes donde se come de pie, sin mantel, sin cubierto, ni dignidad,
ni decencia, ni comida. Y corno nuestra corrupción, nuestra pos­
tración y nuestra pusilanimidad los consintieron, corno toleraron
el cinematógrafo pornográfico, la "jazz" y tantas estragadoras ex­
travagancias yanquis o anglosajonas, hoy ya se nos amenaza con
otras cosas peores, todavía más denigrantes y corruptoras. En

21 1
_tristes renegados sin patria, ni madre, ni sangre, que, ora desde su
efecto, aquellos ultramodernos bodegones automáticos donde so­
prensa estipendiada, se daban a sensaci�nalizar la grandeza de
lamente los pobres sin din ni don pueden ir a comer o a pensar que
aquellos atentados, ora a publicar con letras de molde, los nom­
comen, iban a ser precursores de otros inventos que, por su fuerza
bres de las casas comerciales de sus propios hermanos O de gen­
denigrante y corruptora y por no haberlos visto jamás pueblo otro
.tes honestas Y laboriosas villanamente incluídas en aquellas fala­
alguno, por atrasado que fuese, habían de venir a ser la mejor _
ces listas, para extorsionarlas y sacarles dinero, ora a sobrepasar
prueba de que se nos considera un vil rebaño o el pueblo más pu­
todas la� barbaridades anglosajonas, judías y bolcheviques, desde
silánime e inculto de la tierra. Nos referimos a los tranvías sin _
las com1s10nes investigadoras irresponsables ; y siempre a formar
asientos que la corporación de transportes, esa corporación que es
parte de las juntas y asociaciones de la "victoria" de las hidra�
vergüenza, escarnio y azote nuestro, acaba de ensayar para ha­
cernos viajar como abyectas reses hacia el corral del matadero y
c�mo a sofisticar en su favor con su arte impecable, por los 30
dmeros traidores, contra la verdad, el honor y la propia patria J
cubrirnos ·con la fama afrentosa de ser el primer pueblo del mundo
i Cu_ánto, oh, cuánto no se habrán de indignar mañana, a�ergon­
que consintió en dejarse acarrear de tal vil manera. Nos referimos.
zados Y humillados, nuestros hijos y nietos, de. sólo leer tan auda­
a los tranvías de Buenos Aires, que así deben llevar más. pasajeros,
ces crímenes de unos y otros, en las colecciones de esa prensa
economizar materiales y sueldos, corromper todavía en mayor
mercenaria! ¡ Y cuántos tendrán que maldecir, también, a tantos
grado y rendir los dividendos de siempre a los inexistentes capi­
inconscientes, a tantos indiferentes, a tantos beodos consuetudi­
tales ingleses o anglosajones. Y si tal es la influencia de los há­
narios Y suicidas Y a tantos cobardes responsables que desde los
bitos, modas, inventos y capitales anglosajones en nuestro medio, altos estrados, tanto los contemplaron y toleraron sin castigar­
¿ cómo no hemos de ver entonces, también, esa acción insidiosa,
los! , , . En negras y muy negras páginas de la historia patria ha­
calumniosa y falaz de su cinematógrafo, de su radiotelefonía y
brán de figurar todos los nombres de aquéllos, que así tanto ' con­
de su prensa, que no son otras que nuestra misma radiotelefonía
sintieron o toleraron. Ellos no pueden esperar de las generaciones
y nuestra misma prensa, embanderadas hasta contra nosotros, es: futuras otra evocación mejor ni una gloria menos triste que la
decir, contra su propia patria, al mismo tiempo que contra los.
que la historia tiene reservada para aquellos otros que jamás se
componentes del Eje, contra tan valientes y nobles enemigos que
arrepintieron ni cansaron de vender su pluma, de mentir, falsear
jamás hemos visto descender a tanto .ni tan canallescamente? ¿ O
Y calumniar a sabiendas y de convertirse en reos de lesa neutra­
hay quien haya visto alguna vez aquí, siquiera una escena, una
lidad, de lesa paz y de lesa patria. Si. El hombre de bien que al­
cinta cinematográfica, un escrito alemán, italiano, español o de
gún día observe todo ésto, que lea tanta mentira, que descubra
cualquier otro aliado o simpatizante del Eje, que tan vil y cana­
tanta falsedad y sepa de tanta calumnia y de tanta · corrupción
llescam�nte se ocupe de sus enemigos, los bolcheviques o anglosa­
científicamente organizadas por el dinero y la astucia judeo-bol­
jones, afrentando de paso, como diariamente lo saben hacer éstos,
chevique-anglosajona ; el hijo de buena madre que tenga que
a nuestra neutralidad y a nuestra soberanía? No, no hay nadie
comprobar la venal adhesión de toda la prensa liberal, de toda la
que haya visto a un solo componente del Eje, a un diplomático,
prensa del régimen de la demolición, la traición y la entrega, que
ni a un simple súbdito, descender a tanto, ni menos violar nuestra:
no se cansó de recibir libras y dólares a manos llenas, - a los explo­
neutralidad o nuestra soberanía, como diariamen_te lo hacen todos·
tadores de rebaños ; el ser bien nacido, en f_in, que vea cuánto se
aquéllos con sus extorsivas e inhumanas listas negras, violatorias
escribió en esa prensa, cuánto se propaló por medio de esa radio­
de todas las justicias y de todos los derechos. ¡ Cuántas veces he- ·
te\efonía foránea y cuánto se representó por medio de ese vil ci­
mos sentido hervir nuestra sangre nacionalista, no tan sólo ante·
nematógrafo que jamás el mundo habrá maldecido lo suficiente,
sus infames atentados cinematográficos, sino también por el cri­
será un hombre que no podrá dejar de santiguarse, tocarse la
men de los villanos descastados nativos a su servicio, de esos.
213
212
r

frente y echarse a condenar sin piedad ni perdón. Ningún hombre cosa, servirnos de semejantes oficios, que, bajo la apariencia de
estudioso podrá encontrar una fuente de tan seguras pruebas de la la amistad, se nos quieren imponer y que, en realidad, no tienen
venalidad, la corrupción y la traición de esta triste época, como la otro objeto que favorecer los intereses de nuestros enemigo�. Esto
que hallará en las colecciones de toda esa gran prensa liberal, du­ salta tanto más a la vista cuando se ve claramente que se guarda
rante toda la guerra, tan excelentemente concertada por el rublo, más consideración a nuestros enemigos, que a nosotros. Es preci­
la esterlina y el dólar, para hablar al unísono. ¡ Lo que no habrá so, en cambio, que. nos ayude efectivamente para que la alianza
de comprobar en ellas! ¡ Qué vergüenza, qué befa, qué crímenes ! que existe entre nosotros deje de parecer que ha terminado por
¡ Mas, qué no sucederá siempre, donde medie el poder sobornador completo." O también a Federico el Grande: "Es un principio
y corruptor de esa maldita raza del diablo! . . . de la política inglesa, pedirlo todo de los aliados, pero no hacer
Tal vez alguien, que no comulgue con nosotros, nos llame exa­ nada por ellos. Un aliado no es nunca para Inglaterra un amigo
jerados, apasionados y aun fanáticos, por execrar a la raza anglo­ con igualdad de derechos, sino solamente un jornalero o un sol­
sajona ; pero ella fué la que dió los hombres que postraron a b dado mercenario al que se paga con subsidios. Faltar a la fideli­
raza latina ; pero suyos son los hombres que postraron a España Y dad de un aliado, fraguar complots contra él, como apenas pue­
abismaron a su noble y fecundo pueblo en la miseria y en la es­ den imaginarlos sus enemigos, trabajar con celo por su ruina, trai­
clavitud en que todavía padece ; pero la raza anglosajona es la de cionarlo y venderlo o asesinarlo, por así decir, alevosamente, y
los hombres piratas y bárbaros que nunca miraron en métodos ni otros desmanes semejantes, así como otros hechos tan reprocha­
en recursos para corromper pueblos, gobiernos y naciones como me­ bles y oscuro�, son acciones que han de s,er destacadas con todo
jor manera de debilitarlos para dividirlos y poderlos conquistar y su horror a fin de que las generaciones venideras las señalen a la
explotar. ¡ Cuánta corrupción, cuántas miserias, lágrimas y dolores vergüenza de todos aquellos que sean capaces de semejantes de­
y cuánto luto no deben tantos pueblos y países dominados, escla­ litos". O también al mismo Franklin : "No hay nación que no
vizados y explotados, a esa infame raza de los mercaderes que es . quisiera ver humillada a la Gran Bretaña." O asimismo a Goethe:
mezcla de protestantes, judíos y masones! Razones más que so­ "En ninguna parte hay tantos hipócritas y farsantes como en In­
bradas debía de tener el célebre Lord Byron cuando dijera desde glaterra. Todo el mund� conoce sus declamaciones contra la trata
· Nápoles, refiriéndose a los dones de su raza inglesa, raza madre de esclavos, y mientras procuran hacernos creer que se inspiran
de los anglosajones : "Los ingleses me parecen la raza más detes­ en máximas humanitarias, vemos ahora que el verdadero motivo
table, bajo la capa del cielo . . . No creo que nadie piense llevar­ es de orden puramente práctico, que es el único que cuenta para
me algún día a Inglaterra. Estoy convencido de que mis huesos ellos como ya hubiera debido saberse. En la costa occidental del
no encontrarían reposo en ninguna tumba inglesa, aparte de que Africa, emplean ellos mismos los negros en sus grandes pose­
el polvo de mis restos no se mezclaría con aquella tierra. Hasta siones, y no tienen, por consiguiente, interés ninguno en que se
mi lecho de muerte me desesperaría la idea de que cualquiera de exporten de allí. En América han establecido grandes colonias de
mis amigos pudiera ser tan ruín y trasladara mi cadáver a Ingla­ negros, que son muy productivas y suministran todos los años
terra. Ni siquiera a los gusanos ingleses quisiera servir de pasto, gran número de individuos. Con ellos cubren las necesidades nor­
si es que puedo evitarlo." Y no menores debieron de ser las que teamericanas, y en tanto que de este modo realizan µn negocio
hicieran decir a Carlos XII de Suecia, entonces aliada de Gran muy lucrativo, impiden la importación de negros de otros países,
Bretaña : "Si es verdad, como se dice, que Inglaterra piensa atri­ que sería para ellos un obstáculo ; y así pueden predicar, no sin
buirse a sí misma el rol de mediador ante nosotros y nuestros ene­ razón, contra este inhumano negocio. El orgullo francés -puede
migos, tenéis que hacerle comprende que rehusamos aceptar esta comprenderse todavía, porque está dorado de vanidad ; pero no
arbitraria mediación. Nos parece más aventurado que cualquier otra la altivez inglesa, que, mercantilista, se basa sólo en el prestigio

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del oro. En ningún país domina tanto el egoísmo, y ningún pue­ amigo de la libertad y de moral política. Suponiendo que comba­
blo es quizás tan inhumano, esencialmente en c�estiones políticas tiésemos por Inglaterra, ¿ quién nos garantiza que ésta no hiciera
Y particulares." O asimismo a Napoleón: "La alianza del conti­ una paz por separado y nos abandonase a nuestro destino ? ¿ Su
nente ·europeo con Inglaterra es la más �ntinatural del mundo, por­ honradez ? ¿ La honradez de una nación de mercaderes? ¿ De una
que con ella todas las ganancias y ventajas son para Inglaterra y nación que no ha aceptado nunca en su código político un solo
todas las derrotas y pérdidas para el resto de Europa. Por una soia -capítulo de moral ? Y esta nación tiene el atrevimiento de pre­
de sus especulaciones, sacrificaría a todos los Estados de Europa tender que todo lo que ha ganado por la fuerza le pertenece de
Y hasta al mundo entero. Con el tiempo se dará uno cuenta de -derecho. El dinero, y no la moral, es el · principio del comercio y
ello Y se le abrirán los ojos al mundo. Lo que las generaciones ve­ .de los pueblos mercaderes. Sabido es que de todos los pueblos
nideras reprocharán sobre todo a Inglaterra será la abominable europeos es el pueblo inglés el que ha cumplido peor sus tratados."
escuela que ha creado, su desvergonzado maquiavelismo, su pro­ O asimismo a Nietzche: "La torpeza y gravedad campesina de
funda inmorali-dacl, su fría avaricia, y su desprecio por la huma­ los ingleses son menos insoportables cuando los gestos cristianos,
nidad Y el sano criterio." O asimismo a Herder: "Sería una des­ y la oración y las salmodias_ les sirvan de disfraz o, mejor dicho,
gracia para el Continente el que una isla mercante, que se halla de explicación e interpretación. Lo que irrita más a los ingleses,
casi fuera de Europa ( o cuando menos en uno de sus extremos del .sin embargo, incluso a los más afables, es su carencia de música;
Oeste), pudiera mandar en todos los países de ésta, alistar a todos dicho metafóricamente ( y sin metáfora): ni en las manifestacio­
los hijos de Europa en su provecho e inmolarlos en beneficio de _nes de su espíritu ni en los movimientos de su cuerpo tiene el
sus intereses. El que losº pueblos del Continente se convirtieran en jnglés el menor ritmo ni sentido de cadencia; es más, no tiene si­
mercancía de Inglaterra y en carne de cañón para defender el ávi­ . quiera el deseo de ninguno de ellos, es decir: ningún deseo de
do predominio del muntlo de aquellos isleños, sería la más ver­ música. No olvidemos, por fin, que los- ingleses causaron ya una
gonzosa de las servidumbres. Ultimas tato divisos ab orbe britan­ .depresión general del espíritu europeo con su profunda mediocri­
nos, britannos hospitibus [eros, los llamó ya Horacio; ¿ cómo es dad. "Las ideas modernas", "las ideas del siglo XVIII" o las lla­
posible que manufactureros, tenderos y cambistas puedan ser jue­ madas "ideas francesas" -es decir: todo lo que el espíritu ale­
ces imparciales cuando se trata de la felicidad, la tranquilidad y _mán ha rechazado siempre con repugnancia-, eran de origen in­
el bienestar moral y material de los pueblos de Europa ? ¿ Y por glés; no existe la menor duda. No se desea la felicidad ; hay que
qué han de arrogarse este derecho, si ninguna potencia continen­ ser inglés para imaginarse que el hombre no busca otra cosa más
tal se lo ha vendido ? Y es que el interés de Inglaterra por las que su provecho." O asimismo a Rousseau: "Ya sé que los in­
cosas del Continente es algo muy distinto de la tierna solicitud de gleses alardean de su hurµanidad y del buen carácter de su pue­
John Bull, comerciante y fabricante supremo en todo lo que se blo, al que dan el nombre de good natured people. Que lo digan
llama compra, beneficio y negocio, por sagrados que sean los nom­ tan alto como quieran, nadie los repetirá. " O igualmente a Scho­
bres con que disimule sus operaciones. Y cuando Inglaterra no penhauer: "De los ingleses instruídos que viven en el continente
quiere o no puede llevar a cabo estos procesos sangrientos,. incita d�be uno burlarse cada vez que traten de exponer su sabatismo
Y provoca a otros a que lo hagan por ella. ¡ Qué despreciable es su j udaico y sus demás mojigaterías estúpidas until they be chamed
nombre !" O también a Erasmo: "Inglaterra tiene en general. into common sense, porque esto es para Europa un escándalo . que
mala fama, sobre todo, empero, cuando se trata de la lealtad." no debe tolerarse. Por e1lo es que no debe hacerse nunca la me­
O sino hasta al propio Thomas Jefferson: "No es en la historia nor concesión a la superstición religiosa inglesa, sino pór el con­
de la Inglaterra moderna ni entre los representantes de los prin­ lrario atacarla enérgicamente donde quiera que se manifieste. Por­
cipios y costumbres de ese Gobierno que procurará instruirse el .q u hasta nuestros días la impudicia de los pastores ingleses y de

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1

de todos. El carácter
sus s� cuaces es todavía increíble, y es preciso confinarla en su · isla lenta, la más dominante y la más agresiva
adquirido a través
Y obligarla a representar el papel del mochuelo de día, tan pronto inglés no es, por lo tanto, más que el principio
lo al cual hay que
c�mo se atreva a �resentarse en el Continente." O igualmente a de enseñ anzas y ejemplos anteriores, con arreg
como si se posey era, dado que
Ricardo Wagner: . No conozco_ nada más detestable que los hom­ simular el carácter, es decir: hacer
princ ipio librem ente aceptado y
bres de pura raza inglesa; generalmente tienen el tipo del carnero la obstinación de persistir en un
squie ra que sean) da tanta
Y �u sentido p�áctico recuerda también el infalible instinto de est: de no apartarse de ciertas reglas ( cuale
demá s saben a lo qué han
amm?-1, que siempre encuentra su alimento. Es cierto' que el in­ 1 importancia a la personalidad, que los
ersa. El extra njero al que
glés encontrará siempre donde pacer, pero el cielo azul y la bella de atenerse con respecto a ella, y vicev
i cayó en la miser ia, puede
·
pradera no existen para su �anera de concebi'r, ¡· Que' desgracia d.o su destino le llevó a tierra inglesa y que
, porqu e no es inglé s,
. ' estar seguro de morir en la mayor indigencia
�a de sentirse el que, por el contrario, sólo admire la belleza del es Ingla terra , y si
cielo � de las praderas y no se preocupe del pasto! " O sino aun a es decir: porque no es hombre" .. . Y si tal
'
a, ¿ qué pued e espe­
W ashmgton al general inglés Howe: "Me veo obligado a tener
' Inglaterra fué y es mad re de la raza anglosajon
no le haga esta raza que noso tros, después de
que hacer constar que me ha sido comunicado muchas veces no rar el mundo que
puede aguardar la hu­
sólo por los prisioneros evadidos, sino también por personas ll�ga­ tantos, al fin, también �aldecimos ? ¿ Qué
aderes, sea de aquende o
das de Filadelfia, que nuestros soldados que se hallan en vuestro manidad toda de una progenie de merc
as, dominios y expolia­
poder son tratados de modo que hace estremecer a la humanidad, de allende, más que conquistas sangrient
ra tantas pruebas como
Y que muchos de ellos hubieran ya muerto d e hambre, si los habi­ ciones ? Si de ello ya el mundo no tuvie
sus víctimas, al lado
tantes no les hubieran socorrido caritativamente. Estas quejas se tiene, ahí están ahora en el triste cortejo de
ién caída s y yerta s, Polonia, F ran­
del Egipto y de la India, tamb
�gravan todavía por el hecho de que, según se dice, esta dureza cia, Holanda, Bélgica e Italia desm oron ándo se hacia el fatal des­
tiene por objeto obligar a los pobres a hacerse alistar entre las tro­ estar cavá ndos e en la más siniestra
pas últimamente reclutadas· " Sino tambi' e'n a J e¡·1an ' J udenas' tino que ella misma pareciera
, la férre a y prog resist a Italia
en su . . Leyenda Negra" -que toda la hispánica proo-enie debiera de las profundidades. ¡ Hasta Italia
da en alto, parec e irse desm oro­
leer , en réplica a los eternos calumnia.dores gratuit�s de la gran del Duce, del Imperio y de la mira e
sabo taj e ; no por la acció n nobl
-::-
E�pana, madre de pueblos, naciones y continentes, cuya prodi­ nando bajo la acción paciente del no­
es, sino por el pode r vene
g10sa fecundidad civilizadora quisieron seguir ignorando morbo­ y heróica de los soldados anglosajon
, de su baba Y de su
samente siempre, _como ignoraron e ignoran que de sus Universi­ so de su mentira organizada, sagaz y falaz
enter a tend rá que sufrir Y maL
oro, cuya corrupción la humanidad
dades Y demás centros coloniales de alta cultura, salí�n hombres ia aún el pobr e mundo de los
decir durante siglos. Si de su falac
� tfe luego fueron a la metrópoli como rectores, arzobispos, emba­ e dars e por entendido, ahí
imbéciles y de los mentecatos no quier
Jadores Y consejeros de Estado: "El día que Inglaterra nos de­ esa raza mezc la de protes­
tiene ahora a los astutos hombres de
muestre que admitió a los indígenas de cualquier territorio sorne� Vati cano y canta ndo loas al
tante, masónica y judía, adulando al
tido a su Imperio, al ejercicio pleno y entero de todos los derechos o de cord ero, a la bestia
Santo Sínodo Soviético, al oso disfrazad el mundo
de la ciudadanía inglesa, y nos pruebe que tienen asiento en la l, para hace r que
enmascarada, al diablo vestido de ánge
Cámara de los Lores descendientes de antiguos reyes desposeídos del Anti crist o carn icero del
caiga en las sangrientas garras rojas , todo
por :lla de sus Estados, o que envió a una colonia suya e� calidad que mald ita. . . ¡ Pero
Kremlim. ¡ Más que maldita es! ¡ Más Y pa­
de virrey, al descendiente de uno de esos reyes, entonces creeremos se dice seria , impa rcial
está de su parte, hasta la prensa que dio¡
en su h�manidad Y en su justicia; mientras tanto, creemos en la nscie ncia¡ ¡ Qué suici
_ triota! ¡ Qué descastamiento! ¡ Qué inco
nuestra. O en fm, todavía también a Kant: "Comparada con
¡ Qué crím enes ¡ . . .
otros Estados, la nación inglesa es la más corrompida, la más vio-
219
218
VII
INFLEXIBLE TENDRA QUE SER LA HISTORIA DE MAÑANA

Implacable, muy implacable tendrá que ser, sí, la historia im­


parcial de la juventud de mañana, de la incorruptible juventud del·
porvenir que tenga que leer en las colecciones de los archivos de
semejante prensa, si la indignación lo permite, tamañas monstruo­
sidades jamás soñadaL Tendrá que leer, muy que se indigne, có­
mo las Comisiones Investigadoras de las Actividades Totalitarias
fueron compuestas por irresponsables y tristes personajes del ham­
pa architotalitaria roja, para que se dieran a la caza del hombre
de bien, del patriota, del nacionalista tachado de "fascista", de
"falangista" o de "naci", hasta saciar los sanguinarios instintoff
de su crueldad soviética. Tendrá que leer, irritándose, la igno­
miniosa difusión, en páginas y más páginas, de las infames listas
negras anglosajonas, cada vez más atentatorias para las sobera-·
nías y la justicia y el derecho de que Londres y Washington no
se cansan de proclamarse defensores y protectores. Tendrá que
saber de la audacia que dió vida a los "navicerts", d otro digno
recurso de la raza maldita, aliada del judaísmo que encuentra en
todas las guerras una alquimia preciosa, y del comunismo que an­
hela sacar buen bocado de su increíble alianza. Tendrá que ver
cómo toda la prensa, la radio, el cine y cuanto degeneró en aciaga
empresa propagandística a cargo de tenebrosos, tahures, concubi­
nos, polígamos! comunizantes y otros especímenes no menos dig­
nos de ser radiados de la sociedad, que en "unión y libertad"
jamás se cansaron de confundir, sofisticar, engañar y corromper,
se conjuraron siniestramente para secundar la acción extorsiya de
aquellas listas inhumanas y de aquellos infames "navicerts" con-

221
nas son de la libertad de que gozan tantas personas y especial­
tra su propia patria, que siempre pretendieron defender y servir, mente la prensa, y cuanto deberán responder todas ellas algún
atándola al fatídico y siempre tambaleante carro de guerra pluto­ día, de sus inmensos abusos, atentados y demás crímenes de lesa
judeo-bolchevique, y para calumniar como calumnió hasta el har­ libertad, leso pueblo y lesa patria. Porque, en efecto, después de
tazgo y la morbosidad, sin fundamento alguno, y gratuitamente, haber zarandeado a todos los vientos el nombre de los inocentes,
fuera de los 30 dineros de los Judas anglosajones, a las grandes especialmente el de Wolberg, condenándolo gratuita e irrespon­
y muy honorables colectividades de Italia y Alemania, y a·iin tam­ sablemente por anticipado, adelantándose a los mismos jueces,
bién a la de la misma España. Tendrá que ver cómo toda una
como ya de viejo es su invetera1a costumbre, resulta que luego,
regimentada prensa, la más inmoral y pérfida de la tierra, estuvo
ante la absolución del juez Canevari, -quien a fines de febrero
recibiendo órdenes, regalos y premios del extranjero ladino y
de 1 94 3 ¡ casi dos años después de que la inocencia había sido
falaz, para inventar y sensacionalizar los "descubrimientos" de
puesta s¿bre la picota!, se encuentra con que la conferencia ofen­
supuestos centros "naci-fascistas" hostiles al país, que sólo exis­
siva atribuída al procesado es una sutil falsificación del director
tieron en los cerebros calenturientos, la "inminente invasión" del
del periódico cipayo "Acción Argentina"-, esta perversa: prensa
territorio nacional por las tropas de asalto de Hitler, que ya unos
liberal, como respondiendo a una misteriosa con_signa interesada
suponían acampadas en Ajó, otros en Quilmes y los más (;!n Vied­
e inconfensable, dáse a guardar un elocuente silencio que, al fin,
ma, y la próxima llegada, también, de los falangistas de José
dice bien a las daras de su independencia, de la libertad de que
Antonio, a Martín García, para establecer nada menos que aquel
disfruta de su honorabilidad y de los fines sociales y humanos
legendario imperio donde jamás conseguía ponerse el Sol. Pero
que lle�a; todo ello sin importársele un comino de la inocencia
también tendrá que ver el buen hombre de mañana en aquellas
ultrajada, del pueblo engañado, ni menos de la propia patria p�esta
archivadas colecciones, cómo semejante prensa se hizo eco de los\
ante el peligro de verse arrastrada a la guerra, a una guerra a¡ena,
rumores más inverosímiles; cómo dió crédito a burdas pero sutiles
que era lo que, por instigación de los místicos bolcheviques y l�s
cuanto falsas conferencias pro "nacis" y otros curiosos documentos
anglosajones, se perseguía. Leamos aquí lo que al respecto dena
en que tales o cuales agregados diplomáticos aparecían haciendo
el diario reivindicador "Cabildo", en su edición del primero de
propaganda totalitaria y hostilizando o denigrando al país; cómo
marzo: "Una pittraña que se desvanece. La justicia acaba de hacer
tuvo por cierto todo lo tramado por los falsificadores Jürgues y
plena luz en torno de una de las más siniestras maquinaciones de
Font para molestar a la colectividad alemana y encarcelar a mo­
la antipatria. Como se recordará, en su hora el Régimen estreme­
centes como Müller y Wolberg; y cómo todo lo avaló para que el
cióse de pies a cabeza, ante la temible revelación de que el enc�r­
gobierno liberal los internara o expulsara, aún antes de que. la jus­
gado de las relaciones culturales de la embajada de Alemama,
ticia diera su fallo y los proclamase inocentes, porque así interesaba _ .
señor Enrique Wolberg, había pronunciado una conferencia en la
a los designios judeo-bolchevique-anglosajones. ¡ Y con qué, triste _
sede misma de esa embajad¡¡., atacando al país y menospreciando
y mortificante vergüenza habrá de leer el inocente hombre de ma­
su dignidad y su soberanía. Todos los órganos de la prensa liberal
ñana la increíble historia de toda esta patraña democomunista, que
se hicieron eco de la patraña y pidieron a grito herido la interven.­
dejó sobre la inocencia y sobre la siempre hospitalaria tierra de sus
ción gubernativa, a fin de conjurar la inminente amenaza de una
mayores para con todas las colectividades del mundo, un estigma,
invasión de nuestro territorio, por parte de las fuerzas armadas del
una terrible mancha indeleble!
Reich. Era necesario, además, poner coto a la infiltración Y al es­
Si ya no hubieran sido urdidas anteriormente otras farsas
pionaje "naci". Conforme a la calumnia urdida y difundida por
por el estilo, con la complicidad sensacionalista o silenciosa de la
los avéntureros del bloque pro ruptura de relaciones con el Eje, al
prensa liberal, demostrativa de su lastre moral e intelectual, bas­
servicio incondicional de los intereses plutocráticos yanquis, la su•
laría solamente aquélla, para dejar bien al descubierto cuán indig-
223
222
ción. � 'lS bribones de siete suelas, como se ve, están protegidos
puesta conferencia de Wolb erg, revelaba la existencia de una vastai
por poderosas influencias; y la prensa liberal, que antes proclamó
conspiración. Con acento dramático, se pidió al gobierno que adop­
el escándalo, ahora calla, obediente y sumisa, a las órdenes de quien
tase medidas enérgicas, drásticas. No cabía otra solución que la
la estipendia. "
rotura de relaciones con el Eje. El confusionismo organizado am­
bientó el escándalo con mucha habilidad, con mucha artería y con Y por su parte, "El Pampero", el otro heraldo de la reivindi­
muchos dólares. Se. movilizaron todas las fuerzas seudodemocráti­ cación, también decía al respecto, en su edición del 2 de marzo:
cas, izquierdistas y comunizantes. La demagogia liberal también ''La actual aguda crisis del mundo, que jaquea de muerte al libe-
hizo su agosto y sacó buena tajada en medio del tremendo desba­ 1·alismo, obliga a éste a una enconada defensa, ·en cuyo transcursci
rajuste. Como es lógico que ocurriera, la agitación parlamentaria dió· aflora la naturaleza ética de los estamentos de un mundo caduco,
sus frutos. La Comisión Investigadora de las Actividades Antiar­ irremediablemente destinado a desaparecer. En esta etapa, los
gentinas ( que nació en medio de la trama), con la colaboración liberales han hecho suyo el método del ·materialismo dialéctico
de algunos hampones y aventureros internacionales, desarrolló un de los marxistas, según el cual no impo.rta mentir, engañar, argu­
gigantesco plan de represión "antinaci". Los 'allanamientos de cer­ mentar con dolo y recurrir a los medios más innobles, puesto
vecerías y de pacíficos clubes, colegios y entidades culturales y .de­ que lo único· que interesa es producir hechos que conduzcan a la
portivas de la colectividad alemana, estuvieron a la orden del día. dictadura del proletariado, bajo el comando de Israel. Asistimos
Hasta la misma justicia fué arrastrada por el torbellino sectario, así a una lucha en la que el sistema liberal hace uso de una "moral
por la terrible ola persecutoria que la calumnia había desatado con­ de guerra", es decir, que se acoge a los beneficios de una total
tra los alemanes, "que querían apoderarse de nuestra Patagonia". ausencia de escrúpulos morales, con tal· de subsistir." Y tras de
�n fin, �ería largo relatar todos los atropellos, vejaciones e injusti­ otros argumentos no menos certeros, contundentes y eficaces, con­
cias de todo género, que se cometieron a raíz de aquella denuncia. cluye: "La infiltración nazi en la Argentina, que ha dado motivo
El dignísimo caballero que es el señor Wolherg, primero negó la a tantos titulares en la prensa, a ocho columnas en primera página,
amputación, de la manera más rotunda, y luego de solicitar una y sobre la cual se produjeron kilométricos debates parlamentarios
investigación policial para individualizar a los autores de la misma, y no menos considerables editoriales, responde a la antedicha con­
entabló la correspondiente querella ante la justicia del crimen. Y cepción de la defensa del liberalismo. Primero se inventa una espe­
bien; la justicia proclama ahora que lo de la tal conferencia, fué cie de invasión "naci" a la Patagonia, hacia donde viajan diputa­
''una mera invención", de la que hace responsable a un sujeto de· dos y periodist�s: ¡ había un fotógrafo alemán en Comodoro Riva­
reconocidos malos antecedentes, que, para mayor escarnio, dirige davia, afincado desde mucho tiempo antes y cuyas postales se
un periódico al servicio de. los intereses antinacionales. Y en aten­ adquirían en todas las cigarrerías de Buenos Aires!... Pero el
ción a las prescripciones del· Código Penal, lo condena al pago de escándalo y la propaganda estaban hechos. Luego hubo una terri­
500 pesos a fin de resarcir a su víctima del daño sufrido, más las, ble alharaca con las escuelas "nacis" de La Pampa. Hecho el
costas originadas durante la substanciación de la querella. .. ! Esto, escándalo, tales escuelas fueron olvidadas. Luego en Misiones se
es el colmo del absurdo ! La justicia del Régimen, no tiene otro cas­ descubrieron hasta arsenales. Otro escándolo y a otra cosa. En la
tigo para quien causó siniestr.as patrañas, y movilizando a los. Cordillera se apresó una vez a un alemán que llevaba una escopeta
tres poderes del Estado, tras de- un fantasma, para terminar en el de calibre 16. Otro nuevo escándalo. Cierto jovencito alemán,
llegado de seis años al país, posee un pobre receptor radiotelefó­
más grande de los ri.dículos. El incriminado, mientras tanto, aun
nico: descomunal escándalo sobre una, poderosa estación recep­
se encuentra en Calamuchita, lugar que el Gobierno fijara para su
tora y transmisora al servicio del espionaje. Nuevos titulares a ocho
confinamiento, no sin antes haberlo sometido a infinidad de moles­
columnas y nuevos reportajes a los diputados socialistas. El señor
tias, entre las que no ·fué la menos grave, la pérdida de su posi-
225
224
Enrique Wolberg fué acusado, procesado y confinado por una con­ ,que es vida y gloria del Universo, cómo las rojas huestes cosmo­
ferencia contra la Argentina, sus instituciones y sus hombres. Como politas de los Korn, los Dipp, los Teplitzky, los Cravetti, los D'Sté­
se trataba de un diplomático, se pidió la ruptura de relaciones. La. fano, los Kololich, los Ruggero, los Buira, los Calamaro, los Culac­
justicia· acaba de resolver que tal conferencia, con cuyo texto en -ciati, los Scciocco, los Soracco, los Mindlen, los Rabinovich, los
primera página se exigían tremendas represalias, "_es una mera in­ Dickman y los Dimitroff, y otros sin madre, ni sangre, ni patria,
ven�ión". Allanamientos, detenciones, procesos, vejaciones a hon­ ni Dios, indeseables e inasimilables, la emprendieron a todo trapo
radas gentes que colaboran eficazmente, sin expoliarnos, ni despo­ (y silenciosamente desde sus cavernas a partir del 4 de junio), con-
jarnos, a la grandeza nacional. No importa: calumnia y escándalo. tra el Presidente de la Paz y demás grandes varones que ya níti­
Y colectas por el otro lado. Estos son los procedimientos morales damente se perfilan en las doradas páginas de la Historia que ha
del Régimen, de sus grandes bonetes y de la canalla de que se de proclamarlos dignos descendientes de los legendarios próceres
sirven con cotidiana frecuencia. Definirlos... ¿ ya para qué?"... hispánicos e insignes pilotos del navío de la neutralidad y la feli­
cidad d un pueblo que no quiere ir a morir por nadie más que
0

por su patria, cuando ella esté verdaderamente en peligro y dé el


primer grito de guerra. Y sepan también todos los hombres capa­
¡Oh, sí, sí! Lean, lean todos los hombres de bien la prox1ma ces de elevarse por encima de lo ruín, quiénes fueron los edito­
mañana, las colecciones de esa prensa, especialmente de esa gran Tes y los artífices de las increíbles y ruidosas tempestades verba­
prensa nuestra, y las de la prensa de todo el mundo liberal su. ies y escritas, inflamadas de incitaciones, ditirambos, insidias,
friente bajo la esclavitud del materialismo judeo-anglosajón. Léan­ mentiras, groserías y calumnias calculadas y pagadas. Y lean, en
las para justipreciar la obra de tantos hermanos e hijos descas­ fin, los dignos depositarios de las glorias de Isabel y de Fernando,
tados. Léanlas para saber apreciar la obra del tan proclamado y de San Martín y Bolívar, el profuso y falaz derroche de sub­
panamericanismo yanqui, la sutil teoría del descastamiento de His­ vencionado palabrerío, de venal alharaca, de pérfida y estragadora
panoamérica. Sepan mañana todos los hombres bien nacidos, quié­ propaganda, y se habrá visto revelado para siempre de cuerpo ente­
nes fueron aquellos renegados que no se cansaron de despojar a ro, el espíritu vil, corruptor y satánico de esa infame raza, harto
su propio y hambriento pueblo, para regalar cuanto regalaron a los enemiga de la humanidad y de Dios... ¡Cómo no habíamos de ser
gobernantes plutocráticos de esa raza maldita, en guerra a muerte terriblemente azotados por sus falacias, por sus listas negras, por
contra nuestra propia civilización. Sépase para siempre quiénes sus "navicerts", por sus bloqueos inhumanos, por sus zarpazos,
fueron los que, pasando por ser demócratas, diciéndose amantes por sus dineros, y engañados y corrompidos por su prensa merce­
y defensores del pueblo, desoyeron sus gritos en que desconsola­ naria! ¡Cómo no habíamos de ver lo que nos representa su cine­
damente pedía aquello que, semana tras semana y en vapor tras matógrafo, ora pornográfico, ora groseramente calumniador y
vapor, le era arrebatado para ayudar a los antípodas, chinos, mala­ siempre audaz, y aun más, si cabe, por la radiotelefonía no menos
yos y rusos, y para impedir criar, alimentar y dar hijos sanos y ·sometida a su dinero y a cargo de chabacanes locutores judíos, co­
múltiples a la Patria. Sépase para siempre quiénes fueron y quiénes munizantes y embusteros!
son los que escandalizaron y esclavizaron con la mentira orga­ ¡Y cuánto iba más en auge cada día, hasta el 4 de junio!
nizada, pagada por el dinero que llena esas páginas enteras difuso­ ¡Cuánto acrece cada mañana de mayo de 1943, el gratuito aten­
ras de la moda que nos prostituyó, del vicio que nos diezmó, de tado a la neutralidad, a la paz, a la decencia y al honor de la
la miseria que nos despuebla y debilita .y de la corrupción que patria que sólo va manteniendo como puede, un gran presidente,
tanto hace llorar a la familia y a la raza. Y sepan de una vez los Castillo, y un gran canciller, mal rodeados y peor secundados por
hombres capaces de ser dignos herederos de la Hispanidad eterna, sus propios ministros! ¡De qué libertad no gozan las JunlfíS de

226 227
la Victoria judeo-bolchevique-anglosajona, para colectar y robar
los dineros del pueblo, afrentar la decencia nacionalista y denigrar
o pretender denigrar el valor y el heroísmo del enemigo, mil veces
cabal y noble! ¡Qué cine�atógrafo, qué radiotelefonía y qué pren­
sa! ¡Qué de patrañas, mentiras y tramoyas! ¡Qué de escándalos,
y calumnias inverosímiles!...
Ni siquiera Alemania, con ser también miembro de la raza
sajona, ha descendido nunca a un nivel tan vil y canallesco. ¡Qué
esperanza! Entre el espíritu alemán y el anglosajón, hay todo un
mundo inconmensurable; hay un desierto sin límites; una dif-e..
rencia infinita; hay toda la diferencia que media y medió casi_
VIII
siempre entre España y Francia, que solamente se considera latina
y hermana de aquella o de Italia, cuando algtma bota e'xtranjera LAS HIDRAS ARRECIAN SOBRE EL MUNDO, GOZANDO LOS PLACERES
le aprieta los callos... DE SU SANGRIENTA BACANAL
Pero hoy, todo el mundo se deleita al compás de la "jazz";
El grupo de aliados gne tiene a Inglaterra por cabeza, del que,
lodo el mundo mastica goma; todo el mundo se muere bebiendo
una vez más, vuelven a formar parte Rusia, Estados Unidos y un
�hiskey; todo el mundo se pinta de rubio para imitar a un galán
sinfín de satélites sin independencia o de gobiernos en su mayoría
o a una "estrella" que se han casado y descasado cien veces al
emigrados, sin gobernados ni territorio, basado en el buen resul­
uso comunista; y todo el mundo se· complace en descamisarse para
tado que durante la -uerra de 1914 le diera la propaganda lite­
aparentar y sufrir lo increíble. ¡Ah, cuánta perversión debe el mun­
rnria, organizada para inclinar a su favor a la opinión mundial, espe­
do al espíritu falaz de esa presuntuosa raza inferior, mat'c'rialista,
cialmente a aquella ignorante y crédula como la nuestra, sin más
vil, que no puede ser otra después de tanto estarle echando judíos,
,cultura ni orientación que las que pueden resultar de una enseñan- ·
masones, ateos, protestantes, farsantes, limo y hez, al fomoso cri­
2a superficial basada en la mentira y la insidia predicadas nor in­
sol que hasta en nuestro medio deslumbró a tantos políticos servi­
dignos maestros y diarios, también ahora trató de conquistar- en se­
les y a tantos escritores versátiles, lacayos y traidores a la sangre,
guida toda la prensa venal del mundo llamado democrático, para
a la Patria y a Dios! ¡Y que sean ellos quienes más nos tilden de
volcar, como entonces, a favor de su causa "por la libertad y el
'' coimeros'' después de habernos iniciado en la coima y de habérnos
derecho", a la infinidad de esas foerzas morales acaudilladas por
corrompido. como nos corrompieron...!
la Junta de la Victoria y demás colaterales maximalistas, que con
sus colectas y donaciones tanto contribuyen al sostenimiento de
las materiales y a la prolongación de la lucha, en espera de un nue­
vo y perfeccionado Versalles.
Para demostrar esta verdad, bastará lo que ya hoy puede
leerse en toda esa prensa! iberal, salvo muy raras y muy honora­
bles excepciones.. Y para revelar la importancia que el tal grupo
dió a la propaganda en aquella guerra, que no puede compararse ·
a la que con el mismo fin hace actualmente, citaremos lo· aue al
respecto dice la Historia Universal de Oncken, en su página- 36 y
siguientes, del tomo 54, edición de Montaner & Simón, distribuída

228 229
por la editorial norteamericana M. W. Jackson lnc., de Buenos· en l 898. El Michel alemán, lo mismo que el Juan español, inepto
Aires, la misma que nos vende un diccionario anticuado : para el manejo de tales armas, se encontró con un adversario for­
"La literatura aliada, arma empleada con indiscutible éxito midable. ' ' . . .
contra Alemania, se alimentó desde el principio de la guerra, rle Nada más exacto que eso que nos dice la historia para poner de
unos cuantos tópicos admitidos por algunos con evidente mala fe, ·manifiesto el espíritu falaz anglosajón y cuanto él es capaz de hacer,
porque así convenía a sus intereses; por otros, como consecuen­ folseando Y corrompiendo, para llegar a la conquista de sus calcu­
cia de la ignorancia con que el vulgo, siempre numeroso, acoge · lados objetivos inconfesables. Y nada más elocuente que lo que
como moneda •corriente cuanto ve escrito en letras de molde. Uno aun nos dice más adelante, para poder apreciar cuanto fué aumen­
de estos tópicos, fué el militarismo prusiano. Ya hemos dicho en el tada y perfeciconada ahora, aquella eufonía literaria, que hoy po­
capítulo anterior que Alemania, rodeada de poderosos enemigos, demos ver infinitamente superada, con el eficaz auxilio de la ra­
y careciendo de fronteras naturales, sólo podía vivir y asegurar diotelefonía, y convertida en un fantástico paroxismo de false­
su existencia, siendo fuerte, y ello le obligaba a tener un ejército dades, mentiras y calumnias de todo género, no sólo afrentosas para
poderosamente organizado. Pero esta organización, no fué el re� sus nobles enemigos, sino más aún para la decencia, la cultura
sultado de un militarismo absorbente y avasallador; fué simple­ y la civilización del mundo. Leamos:
mente la aplicación a la milicia del espíritu de trabajo ; de método, "El lenguaje de los aliados y de sus admiradores, rebasan­
de orden, de disciplina, que caracteriza al pueblo alemán" . do con frecuencia los límites de la corrección, llegó en muchas oca­
Y en la página 46 del mismo tomo, también, respecto a la siones a ser verdaderamente inculto: los alemanes constituían un
propaganda organizada como arma de guerra, puede leerse lo si­ pueblo excepcional por su barbarie; eran los modernos hunos, ene­
guiente: migos de la civilización y de la humanidad. En los países belige­
"El bloqueo causaba a los países centrales, graves perjuic.ios, rantes podrá la pasión que les cejaba, disculpar en parte tal len­
que se atenuaron durante un largo período, gracias a las medidas de· guaje; pero esta circunstancia atenuante no cabe aplicarla a los ger­
previsión adoptadas y al progreso científico e industrial deí pueblo manófobos de los países neutrales. En cambio los Estados que, co­
alemán, que permitió la substitución de algunos productos exóti­ mo Francia e Inglaterra, llevaban algunos siglos de ejercer el de­
co" por otros elaborados en el mismo país y logró encontrar den­ recho de la fuerza sin el menor escrúpulo, sólo merecían alaban­
tro de él los elementos para suplir ciertas materias prima3, el ácido, zas. Que tal creyeran a füerza de repeticiones, personas ignoran­
nítrico y el algodón, por ejemplo, necesarios para la industria mi­ tes, no hay que extrañarlo ; pero es inexplicable que lo admitieran
litar. Los contrarios, que al principio se burlaron de las medidas de buena fe los que, por el estudio de la historia, conocían la male­
de previsión del gobierno germánico, las adopta�on más tarde, , volencia de las naciones que en el período del esplendor español,
cuando la guerra entorpeció el tráfico. Pero, en lo que AJema.1 1Ía lo combatían con el mismo ensañamiento empleado recientemente
no supo competir con sus adversarios, fué en la literatura difama­ contra Alemania." Y concluye : "Los alemanes, en cambio, tanto
toria ; en ello halló la Múltiple poderoso auxiliar. La calumnia y la por el aislamiento en que se hallaban, como por la menor divulga­
mentira, hipócrita y hábilmente manejadas por la Entente, con · ción de su idioma, resultaban imposibilitados para combatir las ca­
tribuyeron poderosamente a difamar a Alemania en los demás lumnias y patrañas de sus adversarios. Por otra parte, hay que ha­
países, en donde no faltaban ciudadanos que, de buena o mala fe, cerles la justicia de que tanto el lenguaje de sus políticos como el
admitían todo cuanto contra ella se escribía. Entre los mismos de su prensa, fué siempre más comedido y culto, careciendo de la
alemanes produjo todo ello, no escaso efecto, y contribuyó al virulencia característica del de los aliados. Resultaba, · por consi­
triunfo de la revolución, a lo cual no fué extraña, ni -mucho menos,. guiente, la literatura germánica y la germanófila, menos adecuada
la conducta de Wilson, tan falaz entonces, como la de Mackinley para impresionar a las masas, siempre sensibles a las estridencias.

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Y el pueblo alemán, excesivamente cándido, falto de práctica en día tras día pisoteando nuestra soberanía con las infamantes Listas
la literatura hipócrita y difamatoria, en lo cual franceses e in­ Negras, y no les darían publicidad en contra de sus propios herma­
gleses son verdaderos maestros, especialmente l�s segundos, sufrió nos ; sino levantaríanse contra los noticiosos radiales que violan y
en este terreno una verdadera derrota". atentan contra nuestra estricta neutralidad ; sino condenarían los
Tanto nos documenta la historia respecto a la propaganda de �·navicerts" contrarios al derecho marítimo y les repugnarían los
la literatura corrosiva anglosaj ona entonces ; pero sin que, por lo que abusos y voracidades con que nos tratan como si fuésemos una
se ve hoy, ella haya conseguido enseñar algo. Sólo esto basta para vil colonia de su completa dominación.
probar cuán poco lee nuestra juventud, y cuán superficial y- mala es Es increíble ver cómo esta generación que no se cansa de vivar
la enseñanza con que se le 'nutre,. con que se le atormenta y con a la libertad, apoya la causa de los que todavía, a través del siglo
que se le corrompe. Esta generación claudicante y retardada, con­ XX, reprimen a sangre y fuego los pedidos de libertad de Irlanda
sumida y diezmada por los placeres fáciles, el alcohol y el tabaco y electrocutan a los patriotas portorriquefios, ametrallan a cuanto ému�
cuantos peregrinos estimulantes se han inventado para aniqui­ lo de Sandino surge, y mandan a la horca o a la cárcel a los heroicos
larla como se le está aniquilando, vuelve a estar hoy, y en mayor hijos de la desdichada India, con el Mahatma y Bose a la cabeza.
grado, de parte de los anglosajones, dignos aliados del Santón de ¡ Apoyar así a los que aun a esta altura del progreso humano y del
Moscú que espera presidir la conferencia de la paz después de ven­ derecho que tanto dicen defender, tienen a todo el mundo domi­
cer a Alemania, para sepultar al mundo en el comunismo y a Chur­ nado, postrado y corrompido con las libras y los dólares que siem­
chill, Roosevelt, y demás secuaces, en la fosa de Katyn. Hoy, como pre han de preceder a sus grandes escuadras y cañones ! ¡ Ser
nunca, todos los vulgos ignorantes que nunca pasaron de leer un cipayo, en fin, de los que en su famosa Carta del Atlántico acaban
mal diario mentiroso como los nuestros, todas las chusmas al ser­ de proclamar el derecho de los pueblos a ser independientes y go­
vicio de quien les dé un peso para apostar o beber y todos los eru- bernados por su libre determinación, al mismo tiempo que comba­
-ditos corrompidos por el vicio y el dinero, . vuelven a estar de ten los regímenes del Nuevo Orden, contrarios a "las tiranías eco­
parte de los anglosajones, defensores del derecho de la fuerza y nómicas y a la esclavitud liberal, existentes en Alemania, Italia,
aliados de la sanguinaria y carnicera dictadura del comunismo de España y Portugal ; que se niegan a rescatar nuestras Malvinas,
que habrán de ser sus víctimas : unos por ser meros mentecatos y la libertad de la India, Egipto e Irlanda, y prometen a su buen
tragapíldoras, y otros por ser consumados maestros en el arte de aliado Stalin, Finlandia, Besarabia, la mitad de Polonia, el Irán
hacerlas, venderlas y servirlas. y todos los países bálticos I Pero ¿ de quién no habrán de ser ci­
'payos los entes de una generación de descastados, de infelices
Es increíble el grado en que estos lacayos de la nueva gene­
corrompidos por el vicio, especialmente por el juego que les obli­
rnción al servicio de la mentira venal organizada, son fieles a los
ga, como la moda, a los hombres, a prevaricar, a cohechar, a robar,
ideales de aquellos corruptores y explotadores de pueblos, que han


a delinquir, y a las mujeres a hacer de todo, a prostituirse ?
comprado la personalidad, la independencia y el honor de nuestra
prensa, de nuestra radiotelefonía y de nuestra literatura, para in­
disponernos falazmente contra sus enemigos, por más amigos nues­ Si esta generación leyera algo más que la guaranga letra de
tros que estos sean, y arrastrarnos a una guerra en la que, de ir, un tango, un folletón vil o un diario del bajo fondo ; en suma, si
entraríamos como tantos países sin libertad ni ideal de patria, conociera siquiera algo de historia, repetimos que hubiese sabido
derrotados por anticipado, porque tendríamos que entregar todas io que ella dice de los anglosajones, y aún podría leer algo más
nuestras armas, vidas y riquezas. Los incrédulos y los pusilánimes ínteresante, dicho durante aquella primera Gran Guerra por el
lo niegan ; pero nosotros vemos diariamente cómo se sometieron famoso Lord Fisher. Sus palabras, son las de un verdadero britá­
a ellos. Sino reaccionarían cuando los anglosajones nos afrentan nico cuando habla de un enemigo al que no se le puede vencer

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fú ilmente o desafía al Imperio. Helas aquí, según las tomamos heridos, imposibles de contar. Nada fué ahorrado : niños inocentes,
de la misma historia citada ( página 2 1 , idéntico tomo) : jóvenes rebosantes de vitalidad, pobres mujeres, robustos traba­
"La supremacía marítima de la Gran Bretaña, es la mejor jadores, todos horrorosamente desgarrados cayeron juntos en char­
garantía para la paz del mundo. Si aquí y en el exterior se logra cos de sangre, bajo el fuego que llovía sobre la ciudad pacífica ; en
hacer entrar a todos esta verdad por los ojos, a saber : que esta­ las calles, en las avenidas y en las plazas fueron perseguidos y ma­
mos listos para la guerra en cada segundo, con cada unidad de tados los que huían en bicicleta, los que iban en los coches. Todo
nuestras fuerzas en la primera línea y pronta para entrar en la se der,rumbaba entorno. La desolación de un campo de batalla_
batal a, y a herir en pleno vientre al enemigo y a pisotearlo una no presenta el espectáculo que presentaba nuestra inerme, hospi­
vez caído, y a hervir a sus prisioneros en aceite y a torturar a sus talaria y gentil ciudad de Grosseto, transformada en verdadero
mujeres y a sus hijos, entonces nadie se atravesará en nuestro calvario . . . "
camino" . . • Y el que hacía escribir, el mismo día, al diario suizo Das Auf­
j Lapidarias palabras son éstas, no solamente para la historia gebot, de Berna, lo siguiente :
que hoy las puede enseñar a las generaciones que lean, sin ser tan "La guía de turismo de Baedeker presentará en su edición de
ignorantes y corrompidas como la nuestra, sino también para la 19 5O un nuevo signo : el que designará como bombardeadas a
decencia de la humanidad, los destinos de la aristocracia inglesa. las que fueron anteriormente gloriosas obras de arte y ruinas
y los del gran imperio más poderoso de la tierra, que se sentirá -lugares de luto- de la cultura de Occidente, borrada del mapa
cada día más sacudido por ellas en sus cimientos, hasta su total por los horrores de la técnica química y de bombardeo. Los mons­
y fatal derrumbe! truos aliados surcan los cielos de Europa, crueles y horrorosos como
A bien seguro que es el espíritu de aquel bueno de Lord los jinetes apocalípticos de Durero. En las sombras de una noche
Fisher, el que hoy está dirigiendo sobre la Europa milenaria, el convierten en cenizas y escombros lo que el genio humano pla,neó
terror aéreo que va arrasando cuanto la superior civilización del y creó de hermoso y noble en afortunadas horas de luz, lo que
hombre ha podido construir para elevar a la humanidad, que al esculpió y pintó, formó y construyó, fundió y buriló, lo que los
fin tendrá que horrorizarse a través de los siglos venideros. No, no pueblos del Viejo Mundo guardaron, admiraron, veneraron y
otro espíritu puede ser el que así afrenta al mundo, ya que la civi-· protegieron celosamente a través de los siglos. En estos días y no­
lización no es un patrimonio ni siquiera un don anglosajón, sino del ches -prosigue el artículo- el mal se abate sobre las ciudades
inundo entero que con ella ha sabido elevarse a las más altas y de Italia · ésta cofre del arte occidental, y aquéllas, elocuentes
nobles manifestaciones de la ciencia y del arte que están siendo testigos de la belleza que, desde el horror de las alturas, son redu­
0

arrasadas sobre Alemania, Italia, Francia, Holanda y Bélgica, cidos al silencio y a ras de suelo. Son víctimas de la guerra total,
hasta ayer respetadas por el propio conquistador, que aun las re­ mudas y que, sin embargo, acusan cepos de vergüenza de nuestra
tiene para garantía de Europa. Y no otro puede ser el que el 1 4 de era obscurecida. A los ojos de nuestros compatriotas helvéticos,
junio, después del bombar<leo de Grossetto, en Toscana, el lunes cuya nostalgia del Sur siempre se dirigió, por encima de las pie­
de Pascua, hacía suspirar al obispo Monseñor Galeazzi, mientras dras luminares y de las fronteras, hacia los hogares del arte, los,
iba describiendo la masacre con estas palabras : monumentos y los tesoros arquitectónicos de Italia, es apagada una
"En la serenidad del luminoso lunes del Angel, a eso de las 14 lucecilla tras otra. Lo que queda de ellas es obscuridad humeante,
horas, caía el turbión devastador y asolador. Bombardeos desga­ obra del odio y de la destrucción, herida incurable en el sem-
rradores, estampidos de ametralladoras casi a ras del suelo, eje-· ' hiante y en la conciencia de Europa. ¿ Quién no siente escalofríos
cutados por norteamericanos, sembraban por doquier la muerte -termina Das Aufgebot- ante los ojos enrojecidos por el humo
y amontonaban rumas salpicadas de sangre, así como muertos y de las bombas incendiarias y explosivas, que miran llorosos hacia

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l11s ruinas de Colonia, Stuttgart, Koenigsberg, Munich, Nuremberg, intensificación de la lucha en el aire, buscando, según palabras
Maguncia, F rancfort, Aquisgrán, ·Muenster, Duisburgo, Duessel­ del primer ministro británico Mr. Churchill, doblegar la moral de
dorf y otras tantas ciudades mártires más ? ¡ Cuánto arte, cuánta las potencias del Eje, con ininterrumpidos ataques de terror sobre
belleza cubierta por las palabras del sepulturero, que jamás resuci� su población civil, como, asimismo, la disminución de su potencial
citarán ; cúánto consuelo divino arrebatado a la apesadumbrada hu­ industrial de guerra. He cruzado toda Francia y el Oeste de Ale­
rnanidad terrestre ! . . . Pues como los libros, también las obras del mania, y puedo asegurar ahora algo muy cierto, con la autoridad
arte y del genio humanos son factores del consuelo. ¿ Veneración de quien ha visto con los propios ojos : de cada diez objetivos
a las ruinas ? He aquí lo que podría ser el indicador del camino atacados, ocho son civiles, y sólo dos militares. ¡ Esta es la reali­
que señale el regreso a la paz . . . ' ' dad ! He parado en veintiu_na estaciones de ferrocarril, y no he
O e l que asimismo, e l día 2 7, hacía exclamar al Ministro del visto -¡ asómbrense mis compatriotas !- ni una sola estación des­
Reich, Dr. Goebbels, en la Gran Exposición de Arte en Munich, truída. ¡ Pero, ni una sola ! Y eso que he recorrido la parte que más.
estas palabras : ataques aéreos sufre." Y añade :
"Mientras nuestros enemigos hablan de la cultura de la hu­ "En cambio las ciudades, presentan un aspecto desolador.
manidad y se presentan ante el mundo como sus protectores y de­ Aquellas que, como Burdeos, tienen una grande masa edilicia,
fensores, a pesar de que su contribución a esta cultura ha sido muy pesentan enormes y dolorosos huecos en la edificación. Se ha des­
exigua, Alemania y sus aliados son los verdaderos custodiadores de truído a mansalva, porque se han tirado las bombas como quiera ; y
esta cultura. Ciudades como N�remberg, Munich, Florencia y Ve­ como lógicamente los objetivos · militares son los que tienen una
necia -siguió diciendo el orador- encierran en sus muros más más poderosa defensa antiaérea, los atacantes se han dirigido ha­
formas perennes de expresión de la cultura occidental, q ue toda cia donde es más fácil la acción. En ciudades alemanas solamente,
Norteamérica j unta. ¿ Qué músico pueden enfrentar los ingleses se han destruído ciento noventa y una escuelas, ciento ochenta hos­
a Beethoven o Ricardo Wágner, y qué artista los norteamericanos pitales y ciento treinta y tres y iglesias ; además, muchos museos,
a Miguel Angel o Leonardo Da Vinci ? Si hoy los aviones ingleses bibliotecas, monumentos, estadios, teatros, cinematógrafos, etc. En
o norteamericanos vuelan sobre los centros .artísticos alemanes e una palabra : ¡ Todo ! Menos las grandes fábricas de materiales.
italianos y en menos de una hora reducen a cenizas . los valores cul­ de guerra ! . . . "
turales que han sido creados en muchos siglos, entonces se trata de Ya no puede sorprender a nadie ninguna palabra m ningu­
algo más que de la terrórización de la población civil. Lo que pasa na acción de esos señores defensores de la "justicia y el dere­
·es que se ha desencadenado un complejo de inferioridad histórica, cho" . . . de la fuerza. ¡ Cómo va a sorprender ya lo que diga o haga
que intenta destruir los valores culturales y artísticos que nuestro
cualquier prominente "Honorabilidad" de esa casta de los "gent­
enemigo no posee y que nunca pudo crear".
lemans", de un lado del Atlántico, y de "caballeros" en mangas de
Y el que también el día 3 0 , hacía hablar desde Berlín, al camisa del otro, contra el derecho, después de tan bárbaros bom­
comentarista militar argentino, capitán Miranda, testigo ocular de
bardeos, después de tan despiadados bloqueos contra los ancianos,.
1as terroríficas hazañas anglo-yanquis a través del cielo de Alema­
las mujeres y los niños, incluso los neutrales, y de las brutales, crue­
nia y Francia, como ya lo fuera de la exhumación de los cadáveres
les, feroces "listas negras", genuina concepción suya, como los in­
de la masacre de Katyn, de esta manera no menos elocuente :
"Acabo de regresar de mi último viaje, y esta crónica ha de geniosos e infames "navicerts", conque se hollaron y se hcllan tan­
referirse a la única actividad de guerra que actualmente está en ple- tos derechos de gentes, internacionales, marítimos y de toda cla­
110 desarrollo : me refiero a la guerra aérea terrorista. se ! . . . ¡ Cuántos ancianos, mujeres y niños asesinados, y cuántas
El resultado de la conferencia de Washington, ha sido una inocentes moradas, escuelas, iglesias, monumentos y museos a:rra-

236 237
,mdos, de la civilizadora y noble Europa madre ! . . . ¡ Cuántos obis­ l umnia, exhibirle las colecciones de los archivos y señalarle a
aquellos grandes cipayones, que en representación de la prensa

pos, curas, monjas, sin más culpa que la de ser inocentes y buenos... !
antinacional, a fines de febrero, emprendían ostentoso paseo hacia
la meca del oro y los números, para recibir regalos y órdenes del
Los anglosajones se dicen defensores del derecho, y ejercen
amo, de El Demócrata, aunque sería mejor decir: para acabar
el derecho de la fuerza; 'se dicen protectores de los pueblos débiles,
Y no los dejan más después d<'c ocuparlos; proclaman que luchan de entregar la patria . . . como la juventud no lo consentirá jamás.
por la justicia, Y cometen las más bárbaras arbitrariedades ; prego­ ¡ Triste es la historia de aquellos periodistas ! . . . Qué el pan­
nan su amor a la humanidad y a la civilización, y arrasan todo americanismo es el descastamiento de Hispanoamérica en benefi­
cuanto la cultura ha hecho y someten hasta a los neutrales al blo­ cio yanqui, ellos bien lo sabían; pero, tan pronto como se vieron
q eo- Como dicen que luchan contra el "paganismo naci", y se deslumbrados por las pobres grandes cosas yanquis, que con sus

ahan con el Anticristo; o contra el totalitarismo ítalo-alemán, y precios fabulosos y la moda de renovarlas de modelo cada año
forman en el bando del architotalitarismo soviético. Así son los llenaron el mundo aun de más grandes miserias ; ni bien acertaron
anglosajones. a verse a los pies del primer rascacielos judaico de 30 pisos, pre­
Pero, para rendirles tributo y adularlos, ahí están concerta­ cursor de los nuestros de 1 O, con 50 departamentos, muchos goz­
dos en :1iniestro aquelarre, todo el elemento liberal del Régimen ques falderos, aun más parejas de amancebados y ningún niño ;
oprobioso Y toda su prensa o lo que sea, como la radiotelefonía y apenas aparecieron ante sí, en Fort Benning, unos pocos tanques
que nos hace entristecer a instantes, pensando en que sólo a medias y aviones, rugiendo y disparando en simualcro de combate, en su
somos dueños de nuestra tierra y de nuestras cosas. ¡ Qué vergüen­ honor, con el aire triunfal de la conquista africana brindada por la
za Y qué escarnio será para nuestros hijos y nietos, la incondicio­ traición, ¡ zas ! ya comenzaron a columbrar la "victoria de la li­
.nal adhesión a los anglosajones, de esa hez del whiskey, el tabaco y bertad" en todos los frentes y en todos los confines del mundo"
el químico rubial de que se valen para parecérseles ! "oprimidos o amenazados por el gusano fascista", y con una vehe­
mencia tan optimis'l:a como la de que no era capaz ni la misma Rusia
Para prepararles la incondicional opinión del vulgo ignoran­
te que ya tanto los lleva ayudado bajo el comando de la junta de Soviética, se echaron a exclamar, uno tras otro, cada vez más esalta­
traidores que son la Junta de la Victoria, Acción Argentina y otras dos y como enfervorizados por un heroico e invencible contagio
·colaterales liberales y comunistas como la Federación Democrá­ guerrero:
tica de Ayuda a los Pueblos Libres, etc., que jamás vieron a los "Estos hombres que vemos aquí y hemos visto en Belén y en
mendigos, ni a los desnudos, ni a los hambrientos de su propio país ; Trinidad -exclamó el primero-, son los defensores de Amé­
para prepararles el éxito que siempre tuvieron en todas las colec­ rica; son nuestr9s propios defensores." Y el segundo agregó:
tas Y des�ojos ; par': ir aumentando aún más cada día los regalos -"Confieso que nos sentimos orgullosos de pisar esta tie­
de las meJores carnes, las mejores frutas y las mejores frazadas y rra de libertad, que es nuestra pro�ia tierra". Luego, dijo el ter­
cobertores, Y otras prendas y cosas que nuestro pueblo jamás ve ; cero, tocándose la frente con aire de herido héroe y del profeta
Y, en una palabra, para preparar la entrega de todo, ahí están regi­ que ya puede anunciar la feliz aproximación del paraíso de Lenín:
mentadas toda la radiotelefonía y la vil prensa que no le importa
-Los esfuerzos y sacrificios realizados por Estados Unidos,
atentar contra la patria, contra su neutralidad, su integridad y su
SC'TÚn la semilla redentora que fructificará en un próximo día, en
honor, con tal de seguir recibiendo, por vía de anuncios comercia­
1 1 1 1 mnndo mejor. Pe,ro, también había de exclamar todavía el cuar­
les Y otros disfraces, las doradas libras, rublos y dólares que son
t o, l , n infinitamente enfervorizado y exaltado, como en el éxtasis
su mejor patriotismo y su fin. A quien se sorprenda, a quien grite,
,le· li1 aparición del bueno del santón rojo del Kremlim, el santo
a1 quien niegue o diga qué no; a quien hable de exageración y ca�

238 239
moderno de tantos "demócratas" y también de no pocos "cató­
licos" :
-La victoria de las Naciones Unidas, será la victoria de
Dios . . . Y por fín, a tan nefandas herejías, seguía la del quinto
y último sacrílego, que cerraba las oraciones cantando loas igual­
mente al Anticristo y a sus dignos alados, así, de esta suerte:
-Desde este gran país, decimos a nuestros compatriotas, con
entera verdad, que en este lado de la lucha está la razón, la jus­
ticia y el cristianismo, que es la patria misma.
IX
¡ Con entera verdad! ¡ Menuda entera verdad! Así, con esta
I
desfachatez, esta audacia y este desprecio, mentían los hombres al
LOS TRES PEORES AZOTES DEL PUEBLO
servicio de la antipatria. Así supieron blasfemar siempre los herejes
reclutados por el Anticristo rojo. Así adulaban los que jamás de­ A todo hombre de bien tienen que indignarle las declaracio­
jaron de traicionar a su pueblo, engañandolo y corrompiéndoio. nes hechas por aquellos representantes de una prensa como la nues­
Así eran los venales turiferarios a las órdenes del coordinador tra que, a su vez, no representaba más nada que los intereses
Rockefeller, el moderno Nortcliffe norteamericano, el generalí­ judeo-anglosajones y los de la antipatria, a favor de los cuales se
simo de la mentira y la calumnia organizadas en esta nueva gue­ ha conjurado y regimentado. Pero hoy eso, es casi natural. Por
rra mundial jud.eo-bolchevique-anglosajona ,que amenaza sepultar la moda difundida por el judaísmo, ya desde Francia, ya desde
al mundo en el caos y el aniquilamiento de la barbarie comunista Inglaterra o ya desde Nueva York, y por los vicios precoces des­
internacional. Y así son las cabezas de la prensa que oculta el he­ pertados por la vida licenciosa que se vive en todas partes, desde
roísmo de los nuevos cruzados que luchan y mueren por el cris­ el hogar confuso y ateo al cabaré y al club, la generación presente,
tianismo y su eminente civilización, y sublimiza y celebra los crí­ tiene que producir tales hombres y tales prensas. La mayor parte
menes de los que aterran a las naciones cultas y felices con la de la juventud presente, es increíblemente retardada, haragana,
justicia social moderna que las rije, para desmoralizarlas, rendirlas indisciplinada, cobarde y débil para todo, menos para la vida fácil,
y vencerlas; y después, someterlas al nuevo, Versalles, perfec­ el vicio, y la perfidia, de una manera alarmante. Estamos tan can­
cionado y aumentado, que permita seguirlas esclavizando y explo­ sados de comprobarlo como de repetirlo. Los hombres de la genera­
tando, y, dentro de 20 años, desencadenar una nueva hecatombe ción actual no son capaces de vivir del trabajo honrado, porque éste
que mate más gente, que gaste más arma11 y que dé más millones. exige sacrificio, constancia y pundonor ; pero en cambio pueden
complicarse con cualquier crimen, en cualquier negociado sucio o
no importa en qué, con tal de que rinda lo que exige el vicio o la
vida licenciosa. Quienes los observa¡nos bien podemos comprobar
qu carecen totalmente_ de carácter, de espíritu de sacrificio, de
heroísmo para afrontar el trabaj q rudo, que templa y reconforta,
y nun de puntualidad. Repetimos cuáles son las causas . Estriban
1 • n aquella vida licenciosa. La culpa de ser así, no es, pues, sola­

nlC' n l . suya, como no lo es que, de la noche a la mañana, se hagan


1 0 1 1 1 1 1 n i s t , s.

/\ In j uv ntud de hoy la pierde la desorganización de la vida

240 24 1
1
familiar ; la pierde la bestial confusión de los hogares; la pierde la monio ; debe ir dispuesta a ofrendarse hasta el heroísmo para acom­
promiscuidad y el ejemplo de muchos padres irreligiosos e inmo­ pañar al hombre ejemplarmente disciplinado que le tonque en suer­
rales de aquellos que hasta suelen compartir la misma mesa en el t , y para criar y educar. Porque hoy infinidad de hogares se pier­
cabaré con sus hijos, contratarles lindas fámulas y presidiendo la
l
den por incapacidad de las madres, para criar y educar. Estas, son
mesa, narrarles entre ademanes de superioridad y justicia, que el ·' mujeres nacidas en hogares irreligiosos, indisciplinados y miserables,
juez le ha hecho la "gauchada" en tal o cual asunto; la pierde la aunque hayan dispuesto de dinero. Son mujeres sin carácter, débiles,
escuela, donde ya en los primeros años la maestra célibe, pinta­ indolentes, enemigas de la disciplina que puede dulcificarles la vida,
rrajeada, atea e inmoral, la inclina por el sendero de la corrupción; que pueden facilitarles su misión y asegurarles el mejor bienestar y
la pierde el Colegio Nacional a cargo de mediocridades y no menos que, creyendo hacer bien, destruyen la familia al tapar las faltas
amorales; y la pierde la Universidad 'con el ejemplo demoledor de los hijos o al solidariza_rse con ellos en el castigo, degradando la
del profesor, no solamente ateo, sino también comunista, jugador, disciplina, prostituyendo el respeto, haciendo del hogar un infier­
eternamente embargado, y tantas veces asesor o miembro de con­ no y echando a rodar la primera virtud que hace de la familia
sorcios enemigos del Estado de que es empleado y servidor, como el único puntal infalible que la patria tiene. Estos infiernos son los
suele suceder hoy bajo el régimen liberal. Nuestro pueblo no podrá ' viveros de tantas miserias, tragedias y traiciones que vamos viendo.
ser feliz, ni próspera, grande y fuerte nuestra patria, hasta que el Pero, digamos aún algo más: Mucha juventud se pierde hoy por
hogar vuelva a ser lo que era en nuestros orígenes; hasta que el ho­ culpa de la confusión, la promiscuidad y la indisciplina, casi bestial,
gar vuelva a ser el hogar peculiar de la raza ; hasta que el hogar 1 que reina en los hogares ; pero no se pierde menos en las escuelas,
vuelva a ser un lugar sagrado y una o�denada, disciplina:da y ben­ colegios y universidades a cargo de maestros y profesores, hábiles
dita patria en pequeño, bajo la protección de Dios y del padre solamente para desviar, corromper y destruir. Quedan citadas mu­
que en él debe de ser respetado, amado y obedecido hasta el chas causas con que la injusticia pierde a la juventud o la echa en
fanatismo. Nuestra nación solamente podrá verse progresar feliz y brazos del comunismo. Pero aun citaremos otra muy grave, porque
segura por la gran vía que nuestros abuelos quisieron señalarle ha­ ' ella se ejecuta en el aula. Es la que divide al estudiantado en dos
cia la meta de sus gloriosos destinos, cuando así vuelva a ser el castas : una aristocrática o privilegiada, cuyos bachilleres -no siem­
hogar y en él la familia festeje con devoción y júbilo, el onomás� pre los mejores como todo lo que cuenta con el favor de la reco­
tico y el cumpleaños de sus mayores y de todos sus miembros, co­ mendación o del nepotismo-, saliendo del Colegio Nacional Bue­
mo no sucede hoy en más de dos terceras partes del pueblo. Nues­ nos Aires, del Liceo de San Martín y otros institutos de c asta, pue­
¡
tra Patria tan sólo podrá ser la nación rectora que sus arquitectos den ingresar a las facultades sin previo examen; y la otra, plebeya o
quisieron que fuese, cuando el padre vuelva a ser respetado como · · desheredada de padrinazgos, no puede ingresar, ni aun cuando
representante de Dios en el hogar, presida la mesa a toda hora, no regularmente y con brillo ha pagado y cursado el ciclo preparatorio,
tenga' que escuchar afrentas ante el hijo que se cree superior por el en la facultad misma. Pues, al fin, para ocupar un asiento, si aun la
estudio que él le dió, por el sol que se cree haber descubierto o por "élite" no lo ocupó sin saludo ni venia, tienen que estrellarse contra
el traje que viste, y no padezca la mortificación de vivir bajo el eno- un terrible areópago examinador, compuesto por verdaderos maes­
jo del hijo, hasta que se humille y se rebaje a pedirle perdón, como tros de zapa, que si son eruditos en aquello que forma la base de
también sucede hoy a tantos padres que no cometieron mayor pe­ su oficio, carecen de don, y jamás vieron una cartilla de buena
cado que el de haberles dado la vida, siendo trabajadores, honra­ rianza. Aquélla es también, la clase predilecta de los institutos mi­
dos y buenos. Mas, para que esto sea, también la mujer debe ser ] i L ares. Y ésta, la de los jóvenes inteligentes, de vocación y ansias
otra. La mujer debe ser hoy especialmente preparada para casarse; ele superarse, la de los eternamente dificultados para poder sobre­
debe ir comprendiendo la difícil y sagrada misión suya en el matri- imlir y honrar a la patria, como a sus padres, mayores y maestros.

242 243
¡ A cuántos de estos excelentes jóvenes hemos visto llorar bajo la diezmados por la moda, e l lujo y e l v1c10, a donde nos llevara
injusticia de un tribunal semejante, que aun les calificaba con el la índole del deber que nos tocara en suerte desempeñar. Nadie,
exótico mote de "nacis", mil veces bendito para ellos, por ser apó­ nadie podrá replicarnos cuando hablemos de las miserias y dramas
cope de nacionalista integral l... Así, la peor culpa, recae sobre jnenarrables de que hemos sido · testigos a nuestro paso por los
los gobernantes. Ellos no solamente nombran y tienen en las au­ hogares argentinos de las tres clases sociales. ¡ Qué tragedias, siem- 1>
las al personal docente, · incompetente o amoral, sino que, por el pre todavía más hondas y escalofriantes, cuando la luz, la seda


interés del dinero, también mantienen los cabarés, casinos, ru­ y la sonrisa, se conjuraban para ocultarlas !
letas, hipódromos y otras casas del vicio que pagan fantásticas.
patentes, pero que diezman al pueblo y en especial a la juventud.
Tres males terribles padece hoy nuestro pueblo, que sola­
Ya lo hemos dicho m4chas veces y lo diremos otra : La Argentina
mente con bisturí pueden ser extirpados : el juego, la moda y el
no podrá tener nunca un pueblo y una juventud sanos, hasta que
amancebamiento en que vino a degenerar el amor libre del comu­
cierre todos esos establecimientos de corrupción y miseria. El pue­
nismo y el socialismo, que puebla casi todos esos blancos conven­
blo argentino sólo podrá ser un pueblo que empiece a vivir sin las
tillos ultramodernos del ingenio judío, como en Yanquilandia. Ex­
miserias, sobresaltos y tropiezos que hoy le agobian y le impiden
tirpados de raíz, renacerá el hábito del trabajo, la virtud del _aho-.
criar y poblar el prodigioso país que Dios quiso darle, el día en que
rro, el amor a los dolores de la vida, y el espíritu de sacrificio nos
un gran gobierno nacionalista arrase el último hipódromo, el último
encarrilará definitivamente por la verdadera senda del honor, del
casino y la última timba, y hasta la última lotería, por más de bene.
crecimiento, de la grandeza y de la gloria. El gobierno naciona­
ficencia que pretenda ser ; y luego castigue al tahur, al tenebroso,
lista que lo consiga,_ tendrá un eterno lugar de privilegio en las pá­
explotador de juegos y a todo jugador, con la máxima pena aplica­
ginas de oro de la historia patria ; pero gobierno que se diga na­
ble al corruptor profesional, que en nuestro medio, por la gravedad
cionalista y no acometa tal extirpación, bajará de su solio sin loor
del mal y su extensión; es el enemigo social número uno. Sí ; una de
ni gloria ; dejará el estrado como tantos gobiernos del Régimen
las pri.meras medidas del gobierno nacionalista, si se ha de volver
liberal de la ·esclavitud, que gobernaron de espaldas al pueblo o mi­
a la moral y al honor, si hemos de volver a gozar del bien de las vir­ rando como un millón de infelices indefensos, trabajaban derri­
tudes de nuestra raza vigorosa y creadora, habrá de ser aquella que tiéndose los bofes para que otros cato�ce millones de zánganos, vam­
dé cuenta definitiva del vicio, que termine con la vida fácil del eter­ piros y sabandijas, pudiesen vivir comiendo y defecando.
no cantar y bailar, que extermine la continua jarana, que arrase los · Todo buen nacionalista debe meditar en ésto. Todo futuro
hipódromos, casinos y cabarés, que castigue al jugador y al ocioso a gobernante debe saber meditar siempre en que el jugador, el disi­
trabajos forzados, y que pene, también, sin piedad, el amor libre pador y el polígamo son criminales en potencia que sólo necesi­
de esas parejas que por todas partes vemos unidas por el bracete tan para revelarse y acometer, la necesidad y la ocasión. Todo pa­
comunist� de moda, dictando alta cátedra de prostitución Y des­ triota debe comprender que un pueblo para poder llevar a su pa­
población. Tal vez se nos trate _de monótonos y exagerados de tria por la senda de la prosperidad, no puede ser compuesto ni go­
tanto repetir esto en nuestros libros ; pero a quien así nos diga, le· bernado por hombres viciosos y venales como los del régimen libe­
. .
responderemos que el mal que nos preocupa es siempre e,l mismo : ral presente. Hoy en nuestra patria, por obra de los gobernantes
la corrupción que aflige a nuestro pueblo. La hemos estudiado a corrompidos de este régimen, ya todo hiede ; ya lo difícil y raro,
fondo en los mismos antros. Nuestras afirmaciones no admilen es encontrar un hombre honesto, un hombre que no sea jugador,
rép\i ca ni desmentido, porque son el fruto de muy pacientes estu­ disipador, mujuriego y, claro está, venal. ¿ Cómo no va a ser venal
dios realizados dentro de la tristeza de los mismos hogares azota­ el hombre vicioso ? El vicio está siendo la causa de todos l9s gran.
dt..s por la miseria, aplastados por los impuestos y prostituídos Y d 'S escándalos con que los hombres que se dieron a él, nos vienen

244 i4 5
avergonzando de un tiempo a esta parte. El ganar dos y gastar insliluciones como el Consejo de Educación, tan desacreditado por
cuatro, les ha sido fatal. ¡ Qué de escándalos, qué de concursos, el increíble dicho de que toda maestra para obtener empleo ha de
qué de robos, últimamente! ¿ Cuál gobernante, funcionario, profe­ someterse a la entrega de su honor. Si los gobiernos tienen · insti­
sor, artesano, u obrero es hoy el que no es jugador, amancebado o tuciones como el Banco Hipotecario y el Banco Municipal, cuyos
aigo todavía peor, que de asco callamos ? . . . Y la inconsciencia reglamentos, préstamos, intereses y demás derechos, sólo tienen
ha llegado a tal punto, que ya nadie piensa en que el jugador, como por fin la explotación y el enriquecimiento a costa del empobrecí.
_
el polígamo, no puede ser gobernante por ser delincuente en poten­ miento del pueblo y la debilidad de la patria. Si los gobiernos tie­
cia; ni funcionario, ni militar, ni comerciante, ni padre, ni esposo, n en instituciones como la Municipalidad de la Gran Babel, que no
_
ni nada más que recluso o individuo que debe ser aislado. El vi­ solo no devuelve expontáneamente aquellos aplastantes impuestos,
cioso está siempre dispuesto a cometer cualquier felonía. El jugador cargas Y gabelas que los jueces y la misma Suprema Corte declara­
y el polígamo no necesitan mucho dinero para ser espías o entrega­ ron ilegales, sino que a más de obligar al contribuyente despojado
dores. ¿ Quién más fácilmente que el hombre vicioso, que no tiene a reclamar judicialmente en cada caso particular, basada en la ex­
honor, ni conciencia, ni alma, puede llegar a ser un falsario, un espía periencia de que del pueblo sencillo y trabajador solamente un 1 O
o un entregador ? . .. Y hoy nos asfixian los hombres viciosos, vena­ Pº � ciento recurre a reclamar ante la morosa y desacreditada jus­
_
les y traidores. De ellos hablan elocuentemente esas asociaciones ticia, al otro 90 por ciento aun le sigue cobrando . . •
del ayudismo como la Junta de la Victoria judeo-bolchevique­ Si los gobiernos tienen instituciones como las juntas regulado­
anglosajona. De ellos hablan bien esos aquelarres que reunen a tan­ ras de la miseria, el hambre y la muerte, como bajo el terrible azote
tos' cipayos, descastados y tránsfugas, contratados para hacer todo del Soviet. Si los gobiernos son católicos de nombre y por los he­
cuanto se les ordene contra su propia patúa. El dinero, es su patrio­ � hos ateos, intolerantes, como lo dicen sus leyes corruptoras que
tismo ; y su patria, es el mundo, porque así lo aprendieron de la imponen al padre creyente la escuela laica y el maestro liberal, so­
Francmasonería o en la sede de la Tercera Internacional. El dinero, cialista o comunista. Si se ahoga al pueblo prolífico con la falta de
es su dios. El dinero, paga sus apuestas, sus queridas y sus caprichos. vivienda adecuada, con la falta de protección y aun se le multi­
El dinero, es su todo. Por eso todos los hombres del régimen de­ pl ican los impuestos, las loterías, las carreras, las capitalizadoras los
fienden a los mercaderes judíos y anglosajones, señores del dinero hipódromos, las timadoras de crédito recíproco, los cabarés.' los
y de la corrupción. Bien que los defienden desde aquí, desde el casinos, las academias de baile pornográfico, los bares de moda y
cabaré, la timba o el burdel. Bien que los defienden de palabra. . . n1 antos burdeles pagan buenas patentes para corromper y prosti.
_
¡ Y pensar que nuestr<? pueblo, hoy día, es un pueblo cuyos hombres l t11r a todas esas parejas y otras· que no se ven . . . ¡ Ay! f Cómo para
1 1 0 ser corrompido el pueblo, con el ejemplo que le viene desde
son estos! . . .
Mriba!.. . ¡ Y cómo para no germinar el comunismo!. . .
Pero no toda la culpa es suya. La culpa, es también del mal
ejemplo que viene desde arriba. Si los gobiernos roban ; si los go­ Estos hombres del liberalismo esclavizador, cuyo interés e s e!
biernos tienen instituciones como la justicia actual que absuelve o ' <'guir desgobernando, dilapidando y corrompiendo a todo trance,
encubre con la prescripción a los culpables de los robos públicos y on los perdedores de la juventud y del estancamiento de nuestra
privados, mientras que al que dispuso por un día del dinero de su población. Desde hace tres cuartos de siglo, su avidez, su venali­
, I 1 c l Y su inmoralidad fueron en aumento, como consecuencia del
patrono para comprar un pan o un remedio con que salvar una
• 1,·c·a ímicnto de los valores espirituales · y el triunfo de los materia­
vida, es retratado, sepultado en la cárcel, condenado y expuesto con
l , · , ( J llC nos han conducido al caos actual en que, por imperio tam­
toda su familia en la prensa del régimen con grandes letras de mol­
de, la corrupción tiene que ir en auge, el delito tiene que extenderse l 1 1 1' 1 1 d<' su injusticia, vino a florecer el mal del c_omunismo ateo y
y la juventud y los hombres que peligrar. Si los gobiernos tienen ¡ , . 11 1 uclor, incluso de los sagrados vínculos familiares en que se
/

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afianza la nacionalidad. Diariamente se fundan y abren nuevos ta saliendo de la escuela, a infinidad de damiselas y tatusillas tjue,
establecimientos para estragar a la juventud, porque pagan altos pintados los labios para incitar a los fifiriches que las aguardan, van
impuestos y patentes: cabarés, bares, clubes y academias de baile del bracete, a lo comunista, por donde quiera. Por eso podemos ver
donde se enseña a bailar la rumba, la conga, el cae-can, el tango y hoy cómo la primera aspiración de cualquier imberbe lechuguino, es
cuanto . caprichoso, sensual, obsceno, pornográfico, calenturiento, llegar a tener "novia", o_, más bien dicho, una querida con la cual
negrnide y micoide meneo, es capaz de despertar la baja pasión ir a vivir en concubinato, a la moda, después de abandonar a la
precoz que ha de proveer de tiernos clientes a todas las ''.amuebla­ familia, huyendo del hogar sin siquiera despedirse de los propios
das" y disimulados burdeles de que la Nueva Judea está plagada, si padres que tanto le soñaron y quisieron, y perdiéndose también para
toda ella no es un mero burdel colosal. No sabemos si llamar pas­ la sociedad y para la patria. Así florecen en nuestro medio los de­
mosa o tremenda a la cantidad increíble de juventud adolescente lincuentes. Pues con esta abyecta aspiración, que suele aparecer al
e inocente que corrompen tan sólo esos "dubes sociales" y esos salir el bozo y vestir el pantalón, también suele tenerse entre nues­
clubes de fútbol de tan lujosas sedes adquiridas con dineros que tros jóvenes, casi infaliblemente, la de llevar armas, que, al pre­
debieran ser mejor bienhabidos y aún mejor bienga:,tados. cuyos sentarse la primera necesidad, si al segundo o tercer día de vida
saraos, organizados después de los juegos ,deportivos, o cuando les nueva no se puede pagar la pensión del hotel, si falta el dinero,
da la gana a sus corruptores dirigentes, no sirven menos para pro­ se usan para atracar y asesinar al primero que aparezca por la es­
veer de juventud inocente, las mil pestosas mancebías del no�te de quina. Con esta vergonzosa costumbre que comienza al presumir de
la urbe, que tarr bién son comercio lícito J industria y liqueza de hombre el fifiriche, es y� de rigor el uso del revolver, al facón o
tantos. ¡ Si el patriotismo de alguien quisiera interesarse en saber la daga impuestos por la cobardía o el miedo, que no siente la
que clase de obra es la que hacen tantos clubes ricos, tantos centros hombría de quien no los usa. Todo ésto es tan terriblemente cierto
sociales, tantas instituciones deportivas, cuyas gariancias, en reali­ que ya no hay hombre que no vaya armado, ni ciudad, pueblo o
dad sólo sirven p;,ra irse agrandando sin m1 fia noble, a costa de villorio que no llore el crimen cobarde y brutal de estos engendros
corromper y perder a la mejor juventud c o :i la baja pasión que, del miedo. Esta salvaje costumbre de usar armas, esgrimirlas y lle­
precoz y forzosamente, ha de despertársele allí, para abismarla y gar hasta al crimen por cualquier futileza, atraganto del vicio o por
estragarla en !os antros del vicio que son vergüenza, azote y llanto la disputa de la posesión de cualquiera pérdida pelandusca, es, como
de Buenos Aires! ¡ Sino, siquiera, que fuese a presenciar por lo la de abandonar el hogar rompiendo el sagrado vínculo familiar
menos un partido del fútbol degenerad'o, antisocial, y no menos y deshonrándolo, un azote y una vergüenza que no afligen hoy a
corruptor de hogaño! ¡ Madre, cómo se herrorizaría como nosotros, ningún otro pueblo de la tierra, como al nuestro. Por estas vergon­
viejos aficionados y amantes del deporte decente, caballeresco, zantes costumbres, dijérase que ya no queda otro pueblo más co­
cultural. sociable, de escuchar exclamaciones dignas de las cárceles, barde ni salvaje. ¿ O es un país de valientes y cultos el de los hom­
de los antrns y de los infiernos! . . . bres que van siempre armados y· que abandonan y enlodan su ho ­
Pero si lo difícil es hoy el encontrar un solo hombre templa­ gar por irse a vivir amancebados como tantos de los nuestros, con
do y honesto, también lo es encontrar una sola mujer honrada. La cualquier suripanta disfrazada de mujer decente ?
degradación de aquél, es verdaderamente pasmosa, pero la de la ¡ Qué gran monumento no habrá de erigirle la Patria agrade­
mujer aún lo es peor. Nadie concibe a la mujer viciosa. Por el solo <·ida, al primer gobernante nacionalista providencial que extirpe
hecho de serlo, ya no puede llamarse mujer. Y hoy, la qu.e no es una corrupción tan suicida y alarmante!
viciosa, es haragana ; aún que, por lo general, lp es todo a la vez.
Por eso, desde que la mujer ha perdido su femeneidad, podemos
ver todo lo que vemos por todas partes. Por eso podemos ver, has-

248 249
X
PUSILANIMIDAD Y ESTOLIDEZ DE LA GENERACION PRESENTE

La generación presente tenía que resultar siendo · totalmente


comunista como lo es ; tenía que llegar a ser natural en ella todo
cuanto hace de desordenado y deshonesto ; tenía que ir a caer en lo
que no cae el nacionalista de verdad, el cristiano y el bien nacido,
que no pueden descender a enlodarse en una vida tan denigrante.
Su juventud, es esa que solemos ver diariamente pululando en arro­
badas parejas, sin recato ni vergüenza, a través de las calles som­
brías, entrada la noche, besuqueándose aquí y abrazándose allí o
mesándose y toqueteándose ridículamente en tranvías, trenes y óm­
nibus, como quien quiere hacer pasar por amor lo que ya está anun­
ciando las mil traiciones, tragedias y miserias futuras. ¡ ):' qué trai­
ciones, qué tragedias y qué miserias futuras ! No puede haber cari­
ño ni mutuo respeto entre quienes no usan del recato, entre quienes
se dejan ir en groseras manifestaciones exteri�res, ni .entre quienes
no saben tener solamente para sí, las inefables manifestaciones del
amor, que siempre serán tanto más encantadoras e infinitas, cuanto
más secretas, respetuosas Y pudorosas. Quien se ama para los de­
más, bien se traiciona para sí. De ahí que todos los pobres héroes
y heroínas de esas corruptoras parejas, estén predestinados a que
tengamos que verlos después, uno y otro día, uno y otro mes
y uno y otro año, paseando cada vez en renovados brazos. Cuando
uno da con ellos, no puede equivocarse : son fácilmente conocibles,
especialmente los hombres. Yendo ·solos, cualquier mujer joven o
entrej oven, llama su atención y atrae sus miradas. Esto también
/, solemos verlo diariamente, viajando, por ejemplo en el subterrá-

25 1
neo, donde nunca falta este elegante cuanto repugnante y típico tución, para el robo y la contínua jarana que es muerte. Esta es la
ej emplar de mico, que se cree dar una prueba de hombría y po­ juventud que viste elegantemente, lujosamente, a la moda, discu­
tencia con . sus miradas sensuales, insistentes y provocantes, sobre rre del modo más erudito de las carreras, de los problemas del
la primera mujer que encuentra, por más casado que sea. Mas, fútbol y de los programas del cinematógrafo; pero jamás lee un
j pobre hombría, y triste potencia la suya! . . . libro, salvo que el libro sea de amor, de amor histérico, de idilios
De ordinario, semejantes pobres individuos, son soberbia­ truculentos, incitantes y aún pornográficos, que entonces es reco­
mente prepotentes y pendencieros. Son, como ya lo dejamos dicho, mendado y pasado de mano en mano; pero nunca lee un libro edi­
fáciles de mano y dispuestos a sacar armas al menor ruido de n�e­ ficante, que hable del heroísmo de nuestros antepasados y del que
ces o ante la más in·significante discusión; pero desarmados, son debe ser superado en el futuro para poblar y engrandecer la patria,
cobardes hasta lo increíble, salvo con los de reducidas condicio� hoy tiritante y en peligro por su culpa; pero no va a las bibliotecas,
nes físicas y con las mujeres. Especialmente con éstas, si que son ni a los museos, sino a los bares y cabarés, y no conoce mejor ve­
valientes . . . Como el jugador, el bebedor y el vicioso, carecen hículo del sentir y del pensar, que d de la prensa liberal estraga­
<le firmeza, no tienen palabra de honor y son indignos de la con­ dora que le ofrece los folletones policiales y cuanto dato necesita
fianza en todo puesto de responsabilidad. Pues, así como el jugador para acabarse de corromper, si aun más cabe, con el juego, el vicio
Y el bebedor son incapaces de desempeñarse correctamente por la y la moda. Es increible la aversión que nuestra juventud siente por
pasión del vicio que les hace delinquir o faltar al deber en cual­ el libro, aún la que ha estudia:do. Hay una infinidad de maestros
quier instante, así también este pobre espécimen de hominicaco y otros profesionales que una vez ,egresados no solamente no abren
enamoradizo, deja de cumplir con sus obligaciones ni bien la fácil más un libro, sino que hasta parecen guardar rencor y odio al aula
suripanta le coge la mirada, se le cruza o le sonríe. j Cuántos de estos de donde salieron. Gran cantidad de estos profesionales son los que·
tristes y desgraciados imbéciles, que son azote y plaga, miseria y destruyen hoy al niño y al joven en la escuela laica y comunista,
hambre y yergüenza y befa de la familia y de esta pobre genera­ y en la universidad. Es lo mejor que pueden hacer, como seres sin
ción dominada por engendros claudicantes, comunizantes Y' trai� vocación y eruditos incultos, desalmados y peligrosos.
dores, abandonan diariamente sus deberes para irse detrás de la Si ; la aversión de nuestra juventud por el libro, es aterradora.
primera pendanga que vean sus ojos libinidosos y les ofrezca una Difícilmente haya otro pueblo civilizado menos lector que el nues­
nueva aventura "amorosa", en la que, más que conquistadores, los tro. Esto es un índice terriblemente acusador. Pero es un índice.
pobres infelices, resultan siempre conquistados! que nos dice que el día que la juventud lea, además de lo malo,
Pero, para alegría del comunismo, de sus aliados los amdosa­ lo bueno, que el día que la juventud evite el derroche del peso que
jones, de la Junta de la Victoria judeo-bolchevique y eterno dolor gasta en ir a ver un partido de fútbol, un film envilecedor o una
<le la patria y el pueblo defraudados y cada vez más corrompidos, carrera de caballos, y adquiera con él un buen libro, sin pedirlo
es ésta la juventud que prevalece hoy. Esta es la juventud que de­ regalado como hoy, para leerlo atentamente, despacio, hasta com­
bemos a la escuela laica, a la historia que blasfema contra la propia , prenderlo e identificarse con el autor, sin tirarlo en cualquier parte
sangre, a la universidad comunista, al ensalzamiento de la vida u olvidarlo en 3 días después de haberlo "leído" en tres horas,
del hombre liberal sin Dios, ni alma ni disciplina, ni valor ni he­ ese día mejoraremos nuestra cultura, nuestra juventud será otra
roísmo, a las teorías disolventes de la F rancmasonerí�, como del y la patria comenzará a poblarse y a afianzarse para ser la gran
Konmintern, y a la desorganización familiar, que de manera espan­ nación poderosa y rectora que sus fundadores quisieron que fuese.
tosa diezma los hogares, ya de suyo peligrosos para la nacionalidad, Nuestra juventud, a pesar de ser, también, la que mejor viste, es·
por su origen cosmopolita y plebeyo. Esta es la juventud más negati­ la que menos libros lee. Y la juventud que no lee libros . . . Y
va y estéril que pueda pedirse, salvo para el vicio, para la prosti- cuando alguno lee, nunca lee, o lee muy ligeramente sin digerirlo,.

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1 • q \1cl buen libro, revista o diario que con la verdad y el sano adolescencia, por l a estragadora pas10n que l a lleva a los bares,
�: onsejo, puede sacarla de su error, de su esclavitud o de su abe­ cines, clubes, caba.rés, hipódromos, casinos y teatros, donde se le ve
rrar,ión. Pues, no es sino aberración, y morbosa aberración, el he­ morirse orgullosamente por superar las más descabelladas y escan­
cho de que, al ver un libro, folleto o diario nacionalista o contra­ dalosas audacias, como mejor prueba de honor y valentía. Y cada
rio a sus ideas, que por lo general son écratas o comunistas, si son vez se la ve más en alas del placer del tabaco, _ el alcohol y el amor
ideas, es decir, si pueden llamarse tales, lo desprecie, lo tire O lo libre. Este, ya no tiene límites. Su acción es cada día más terrible­
destruya, exclamando que es reaccionario. Esta juventud, tan bien mente asoladora. Sólo la crónica ceguera suicida de los gobernan­
ha aprendido las lecciones que los judíos y anglosajones le han ense­ tes liberales y su digna prensa, no pueden o no quieren verlo. Al
ñado por medio de la prensa, la radiotelefonía y la literatura esti­ contrario, de un día para otro, los judíos y los anglosajones, espe­
pendiadas, para dividirnos y tenernos como nos tienen, que todo li. cialmente los yanquis, hermanados en unión y libertad, bajo el le­
bro, todo escrito y todo acto reivindicador o reaccionario, por más ma de la junta del cipaísmo, se van apoderando de todos nuestros
patriota y nacionalista que sea, es tildado de enemigo mortal. Su in ­ cinematógrafos, diarios, revistas y demás vehículos de propagan­
da, para ofrecernos nuevas modas, nuevos espectáculos y nuevas fo­

consciencia tiene tanto de estupidez como de crimen . Ella no ve ni
tografías comerciales de bellas heroínas fumando o exhibiéndose
alcanza a comprender que mientras se deja: ir en la jarana, la mo­
da, el vicio y el placer de la esterilidad que ya es su mejor don, en semidesnudas. ¡ Hasta hemos podido llegar a ver eso que estamos
viendo hoy mismo en todos los tranvías y tr«=;nes de Buenos Aires:
cambio los judíos y sus aliados, que le fabrican la seda, los perfu­
mes, las joyas, el alcohol y el tabaco químico para explotarla, en­ el anuncio d� una vieja marca de cigarrillos, nada menos que ilus­
trado con la hermosa figura de una adolescente fumando. Como se
viciarla y perderla, se enriquecen, se casan, jamás se ven en los
ve, ya la sed de enriquecerse a todo trance no siente más escrúpulo,
antros ni en parejas pululando por las sombras y las sinuosidades,
ni el mal de la corrupción encuentra remedio. Y la patria sigue pe.
ni menos por los burdeles o refugios de citas, salvo que sea un
nando en la triste soledad de su creciente despoblación, con el co­
judío con una cristiana; y sus matrimonios tienen cuatro, seis o
razón desgarrado y sus llorosos ojos fijos en aquellos bares, en
diez hijos, que son los componentes de "Acción Democrática",
aquellos cabarés, en aquellos cines y en esos clubes donde el ta­
"Junta de la Victoria" y demás asociaciones pro bolcheviquismo
baco, el alcohol, el vicio, y la música preparan la agonía de una
o antinacionales, los usufructuarios de las posiciones públicas de que
juventud que se va dejando vencer por las razas malditas que la
nos van desalojando con su extraordinaria fecundidad e inteligen­
invadieron y que ya triunfan sobre su suelo y' sobre su estirpe, no­
cia, Y los dueños de todo nuestro rico patrimonio. No, esto no lo ve
ble y creadora, que sólo se conserva pura, triunfante y floreciente,
nuestra juventud, ni los gobernantes liberales. No pueden verlo,
en el viejo tronco, cada vez más olvidado, pero de más en más
porque la corrupción de que todos padecen los ha hecho insensi­
vigoroso entre sus glorias. ¡ Cuán más joven, puro y vigoroso es que
bles a sus propias desgracias y dolores; porque el sufrir sin virtud,
nosotros, el viejo solar, que acaba de señalarnos cómo se debe
ni honor ni gloria, es para ellos el supremo bien.
reaccionar para vencer y ser dignos del valor y de la gloria, y de
La juventud de la generación presente, es así la peor plaga que
todo cuanto nos legó en el mundo! ¡ Qué pusilanimidad, que decai­


como castigo de Dios, nos pudo haber tocado para que nos viéra­
miento y que inconsciencia . . . !
mos como nos vemos, corrompidos y despoblados, y explotados
a mansalva. Y su corrupción tiende a aumentar cada día. Si; la co­
rrupción, la pusilanimidad y el deshonor, van cada día más en raudo , Por la gravedad con que el vicio y la vida fácil se han arrai­
crecimiento, mientras la natalidad se estanca o disminuye, mien­ gndo entre nosotros y por el grado con que socavan los cimientos
t ras el país se debilita y el pueblo sufre más taras, hambres y mise­ de la nacionalidad, los viciosos y los fáciles deben ser declarados
rif,s. Cada día es más arrastrada la juventud, desde la más tierna r os de lesa patria, como quienes los encubran y toleren. Ni un

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cierta hoja sedicente patriota, que además d e ser difusora del
hipódromo, ni un casino, ni una lotería, ni un diario difusor del
juego y la moda, puede, al parecer, amar a la patria desapasiona­
juego, ni un cabaré, ni una academia del vicio, ni un gobernante
damente como no lo podemos nosotros-, las cataduras de todos
que todo lo tolere, puede quedar de pie si la patria ha de poblarse
esos siniestros foragidos de que están plagadas esas oficinas, tanto
Y seguir por la meta que San Martín, Belgrano, Rozas, y demás
urbanas como rurales, y tanto federales como provinciales, donde,
próceres, quisieron que· siguiera hasta verla, desde sus · bronces, una
si uno no abre la cartera para soltar un triste peso, casi siempre pa­
gran nación de cien millones de almas, felices y celosa�. Debe des­
ra apostar más que para comer, pagar una cuenta o vestirse, es
aparecer este triste espectáculo que nos ofrece la sed del dinero, por
ignorado, dificultado y jamás servido. ¡ Y qué tipos verán, oh, ma­
todas partes. i Dinero ! ¡ Dinero ! ¡ Dinero . . . Esta es la exclamación
dre ! ¡ Qué funcionarios, qué empleados, qué haraganes, viciosos
que se oye por donde quiera. La sed del dinero corrompe por todas
y "coimisioneros, " no habrán de aparecer a su vista, ahí por esos
partes a la juventud, sin que nadie aparezca defendiéndola. La co­
juzgados y esas municipalidades de Lorp.as, Avellaneda, Vicente
rrupción la ha hecho ya indolente a los angustiosos llamados de la
López, San Martín, Morón, Quilmes y demás desgraciados pueblos
patria, que cada día debe de contemplar aún, el establecimiento de
urbanos y suburbanos, que todavía son paraísos, comparados con
nuevos hipódromos, de nuevos cabarés, de nuevos clubes sociales
los apartados pueblos provin.ciales azotados, aún peormente, por la
para estragarla, de nuevos bares de moda, de nuevas academias
corrupción del voraz caudillejo que es policía, juez, ley, amo y
cinematográficas y también pornográficas, de nuevas tasas de mo­
señor de la vida o de la mujer que se le antoja ! . . . ¡ Cómo no ha
das, perfumerías y joyerías de pacotilla. El amor libre y desen­
de apretarse uno los bolsillos y asegurar la cartera al entrar y sa­
frenado desde la adolescencia, da con ella diariamente en los an­
lir ! ¡ Cómo no han de triunfar con semejantes ¡:ataduras y facine- .
tros que tampoco se cierran por la vil patente, que al fin es di­
r osos, en todas las "el�cciones", los secuaces que tienen por jefes
nero ;_ la entrega a la poligamía, al concubinato y al vínculo del
de sus bandas, de sus cáfilas, de sus gavillas, que ora van a repre­
amancebamiento, tan estéril, tan frío, tan trágico, pero tan en
sentarlos com.o intendentes, ora como diputados y ora como sena­
auge. Las mil parejas que a diario solemos ver pululando y apes­
d ores ! ¡ Y todos ellos son mantenidos por el pueblo, por este tristft
tando por todos los barrios, rincones y sombras, son la más clara
y pobre pueblo que ya casi no existe, a costa de impuestos y tasas
Y terrible prueba de ello; prueba ésta que -necesario es repe­
exorbitantes y agobiadores ! ¡ Cómo no ha de batir todos los ré­
tirlo-, solamente los gobernantes liberales no ven y no quieren
cords en atracos, robos, estafas y crímen·es nuestra delincuencia,
ver, como no comprenden y no quieren comprender su gravedad.
que diariamente tanto explota la prensa liberal en páginas y más
Y claro está, una juventud semejante, una juventud así, una páginas ! ¡ Y cómo no ha de tener �ada día más cantidad de adhe­
juventud tan perdida, no puede extrañar que salga apoyando a las· rentes el bolcheviquismo y el anglosajonismo, los dignos aliados
fuerzas enemigas de la nacionalidad, que se convierta en célula que con sus juntas de la victoria, su propaganda escrita y su cinema­
propagadora de los ideales comunistas o anglosajones que pueden tógrafo, no se cansan de representarnos las escenas más pavorosas
darle dinero para alimentar sus ansias materialistas, o que termi­ y estragadoras, de calumniar a nuestro nacionalismo, de reclutar
ne refugiándose en la triste aspiración de un empleo público donde más cipayos para las empresas de su ·capital y de atentar contra
se puede seguir siendo parásito, infiel, venal y traidor. De una ju­ uuestra neutralidad, nuestra soberanía y nuestro honór !
ventud tal no podían esperarse m€:jcÍres facinerosos que esos que Pero, todavía, la cosa va de mal en peor. Los judíos y demás
vegetan ociosamente o para delinquir en los ministerios, y aun peor
raleas, ya nos impiden caminar por todas partes. El bajo y pobrí­
en las municipalidades, juzgados y demás oficinas públicas, a las
simo castellano que se habla en Buenos Aires, vase volviendo por
cuales hoy uno tiene que entrar preguntándose si puede llevar allí
días la grosera germanía que los nativos extranjerizantes y entre­
su cartera o su decencia. Sino, vean el incrédulo, el sorprendido o
gadores quieren que sea,. en su afán de dejarse absorber. El más
el indignado por nuestra ·pasión -que de tanto la tildó hasta
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256
triste caos reina entre l o s l o cutores de la radio telefo nía nacio nal,
empeñado s en demo strar su estupidez presuntuosa y la ignorancia
de las reglas del propio idioma, con la pronunciación de las v o ces
y n o mbres extranjeros. La petulancia, la necedad y la abdicación,
van del b raz o por to das partes y a toda h ora. Y po r t o dos l os ba­
rrio s de t o d o s lo s pueblo s, un o n o hace más que
tropezar c on cierta
clase o tip o de h o mbre-cartera, de nariz psitacósic a y o l or oriental,
que va y viene de puerta en pue r ta, c o brando la mensual idad de mil
quincallas y mil pac o tilas, vendida s a plaz o s, a cient o p o r uno . Mas,
sin un barri enter o el que XI
a ratos n o es solamente un h o mbre, o o

país de Israel. Y en el camp o , aún


le transporta a un lejano y exótic o
una b lsa de trig o , ni
es pe or. Allí el h o mbre-cartera, ya n o dejó o EN PLENO DERRUMBE
un patatal, ni un quil o de lana que n haya compra do p r un co­
Estamo s sufriendo el desastre de la enseñanza laica. Esta
o o

bre, para acapararl o y venderlo o p rtunam ente p r or . ¡ Qué de _


ensenanza, hasada en l os métodos de la Francia
o o o

que trabaja de s l a · 1·b


I eral, atea, frí-
miserias y dramas debe el hombre del campo o
vola Y c o rrompi. da que tan
, que la venalida d · amargamente había de Ii' 01u . ru . ver�· ·
s ol en la tierra, a este terrible acaparador judí o
ca l cai� a, su derro ta áplastante y exhalar lo s tristes gemid os
de
hiz o entrar al país para expo liarlo, empob recerlo y corromperlo . su do l ros o mea culpa en 1940, es también, co n la misma embria
� ­
¡Qué azote y que peste! . . . Pero la juventud sigue yendo cada guez hbe al Y el mismo virus co munista de l os místico s a s ueld
;
vez más a l o s clubes y a l os salones mundanos, luciendo el perfu­
o
el de Mo scu, la ca sa de nuestro desmo ro namiento familiar, prec:ir­
me, la seda y la pac otilla fabricados po r el ingenio judí o , y �
s� r d l de la patna, c o m o en aquélla y en España. La escuela liberal
judí o sigue acumuland o dinero y pro liferando hasta s brepasa los �
sm D10s, l os maestros ate os y t o davía· célibes
o r
· , si·n o p o I 1gamos
' o
diez hijo s . . . Pero la juventud sigue cantando y bai l ando en alas amaneebados, a veces casados, pero deliberadamente estériles y
los
de la c ontínua jarana al co mpás de la "jazz", y engalanada con entonces sin do nes para ser maestros ; otras veces jugadores O s;m­
trajes co stosos de lana naci onal tejida en Inglaterra . . . Pe o la
plemen � ladrones por medio del concurso civil s u til izado baj o
r

juventud sigue paseando en l os lujo s os auto móvil es angl· sajones, : _ la.


pi o teccwn de la ley liberal
o
hecha trampa ; la historia difamant�
'de a nuevo m o delo p or añ o . . . Per o la juventud sigue go zando _
para con la pro pia sangre, para el pro pio origen, para l a gran raza
. sin ver o tr os pro blemas más importantes que l os de conquistar una que n os legó su espíritu inmo rtal y la glo ria de la Reconquista de la
pelandusca para abandonar el hogar, o l os del juego, o l os del fút­ Gran Al�ea, que después de ser libres habíamos de venir a entreo-ar
que
b ol... Y los políticos y el mundo _t odo , ya n o ve mejor blasón a esto s viles mercaderes judíos y anglosajonees ; el etern o bla�fe­
el de la ve colosal de la Junta de la Victoria Angl osajo na, entre­
mar contra quien n o s dió vída' a l ma y h onor, y el 1·b 1 ert·maJe· que
lazada c on la h o z y el martill o , bajo el infausto signo de la estre­ l1ace del h11 ..
0 a l os 2 2 año s un ser igual o superi o r e indep\endiente
lla de David. d� l padre que puede abando nar a sus anchas, si antes no lo �ata a
d1s�ustos o a tiros para heredarlo ; t o do ésto hiz o que nuestra fa­
_
milia lle�ase a verse en la tragedia en que hoy se debate, qÚe el
� o �ar, piedra angular de la Patria, ya n o exista sin o como un
mfier� o del m�s h o rrend o caos, y que la presente generación sea
una vil pro geme de sabandijas, alacranes ;y cuervos, como es.
C uando en "El Imán de los Imanes" c o menzamos a acusar

2 58 2 59
a esta generación por su descastamiento, se nos hizo aquel elocuen-· que matan a los padres por heredarlos o por simple maldad. ¡ Ni
te silencio que tanto nos ha indicado que habíamos puesto el dedo qué decir de los delitos contra la propiedad y el pudor !" Esto dice
sobre la llaga y la podre. Fuimos los primeros en ponerlo. Y lo en la página 2 5 de la citada obra, prosiguiendo en la 99 con lo
hicimos, como es nuestra manera de ser, pos¡>0niendo todo otro in­ siguiente : "Los más inteligentes y preparados, consagran todo su
terés, incluso el de la propia· libertad o lo que fuere, al sagrado. -esfuerzo a ganar dinero, y a vivir su vida, con olvido completo de
interés de la Patria. Ello no obstante, en más de una ocasión, la colectividad. ¿ En dónde se encuentra en estos momentos la j u­
nuestro seudónimo nos proporcionó el placer de escuchar perso­ ventud intelectual de la República Argentina? En su inmensa mayo­
nalmente en tal o cual circunstancial reunión de amigos o camara­ ría son izquierdistas, vale decir, son legionarios, sin quererlo, de
das, opiniones crudas para nosotros, que nos resultaron más inte­ 1a "quinta columna" maléfica, enemiga del país. Se les puede decir
resantes todavía por venir de nacionalistas, o por ser de personas como Cicerón a la juventud de su tiempo : "Jóvenes de ilustre abo-
que nosotros creíamos sinceramente nacionalistas. 1engo, consagrados a destruir lo q ue otros hicieron". Y continúa :
Su nacionalismo era el de los que pasan por serlo, porque am­ "Veamos ahora lo que debemos los argentinos a la democracia ma-
bicionan algo ; el nuestro era el de quien juró no aceptar j amás sine­ 7oritaria, a la democracia a se�as, como la llaman todos los q ue
curas, ni prebendas ni homenajes, ni salidas del anonimato: Su profesan el credo que sustenta la ley Sáenz Peña. Pesa sobre nues­
nacionalismo era el de los arquitectos que a fuerza de proyectar y tro destino, como un castigo y una maldición, el error de haber
teorizar se atrofían, sin ver nunca nada hecho ; el nuestro, el del i-enegado de nuestro pasado, al dí<:", siguiente de la Revolución de
rústico albañil que, llamando canto al ladrillo y a la argamasa mez­ Mayo. Arrojamos al viento la tradición y la historia de los tiempos
cla, llega a ver construído el edificio que ha de dar abrigo y segu­ ,de la Conquista y las leyes de la vieja España, que tanto bueno
ridad a toda su progenie. nos legara. Nos aplicamos a aprender de memoria y a rendir culto
a los sofismas de la Revolución Francesa, y a copiar las institucio­
El gusto de la revelación, nos iba a desengañar de su nacio-­
nes de Norte América e Inglaterra, que nos venían tari bien para
nalismo, pero era una colaboración preciosa para nuestros trabajos
nuestro grado de cultura, como el frac al gaucho de poncho, es­
futuros. Hoy, en cambio, el descastamiento de la presente genera-­
puelas Y chiripá. Así, dejamos leyes tan sabias como el "juicio
ción ya es acusado tambiéh con la misma reciedumbre y el mismo
de residencia" de las viejas leyes españolas, tan bien calculadas
fin patriótico por otros hombres, que no son obscuros como nos-·
para limar las uñas de los Virreyes, Oidores y Capitanes generales.
otros, sino de destacada y esclarecida actuación. Esto, natural­
Abandonamos la institución del Cabildo, tan sabia desde todo
mente, nos reconforta y nos da nuevos ánimos para proseguir la
punto de vista" .
tarea emprendida, cuyo único interés, como lo tenemos harto de­
mostrado, es el bien q ue pudiésemos haber obsequiado a la Patria Otro escritor, don Juan Carlos Goyeneche, que se viene per­
y al pueblo. Uno de estos hombres, es el integérrimo don Benja­ filando con nítidos relieves dentro del nacionalismo pujante, tam­
mín Villafañe, quie!) en su último libro "La Tragedia Argen­ bién decía a mediados de marzo a "El Español" de Madrid : "El
tina", dice·: ."Los argentinos vivimos una atmósfera de delincuen­ mundo liberal nos había acostumbrado a considerar nuestro pasa­
cia que asfixia. Con el egoísmo frío; que trae como consecuencia do remoto, como algo distante y muerto, y la historia anterior a
la muerte de la idea de Dios y de la existencia del alma, se han la independencia -tan nuestra como la posterior- había tomado
apagado todos los sentÍmientos elevados, hasta los de la familia, para nosotros, un _cansado color indefinido, un desvigor de preté­
la amistad y la simpatía por la desgracia ajena, porque el hombre rito que nos privó de la única brújula de marcar que un pueblo tie­
que cree no ser más que ei último eslabón de la escala zoológica, n : el amor a su origen y .la fidelidad a las virtudes de la raza" .
se convierte en la peor de las fieras. Las crónicas del delito, en la Y hoy, a Dios gracias, ya muchos otros hombres dicen lo mis­
prensa diaria, nos hacen saber con frecuencia que aterra, de hijos m o . Hoy, si, ya muchos otros hombres _de los que no se dej aron

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'

locar del virus de las escorias, dignos de la ilustre lengua que los promete que "se restituirá el equilibrio de la vida, nutriendo a la
distingue, del sensible corazón que los guía y de la noble sangre sociedad, moral y espiritualmente, con las ideas de respeto, amor,
que los mueve, proclaman lo mismo, abriéndose paso a través de las, abnegación, modestia y desinterés, que al fortalecer el alma, permi­
mil morralas del liberalismo descastado, comunizante y proxeneta, tirá la elevación de las masas populares, �uyo descenso había pro­
sin Dios ni raza ni patria. Su lucha por la reconquista de la única 1 vocado ya, la aparición de problemas sociales no concebibles en
brújula de marear que tiene un pueblo, o sea el amor a su origen nuestro medio". Y finalmente le agradecemos cuando nos pro­
y la fidelidad a las virtudes de la raza, se acrecienta y comienza mete: "Nuestra obra ha de lograr que algún día los argentinos
a fructificar, a pesar de cuantos cancilleres proclamen, como Storni, respiren con libertad el aire de su tierra, tengan trabajo, pan y
que "el panamericanismo es una fatalidad venturosa para América y ' un hogar honesto, con hijos puros de cuerpo y alma que respeten
para el mundo"; porque estos hombres que pujan hacia el reino de un a sus padres, veneren a los héroes y recen a Dios por la Patria."
nuevo orden basado en una justicia social más justa y humana, ya Pero disentimos con él en aquello de que nüestra raíz hispana fué
harto saben que la tal institución de origen yanqui, es el descasta­ fortalecida a través del tiempo, con el aporte traído por hombreo;
miento o lo guerra de los hijos que reniegan de su sangre, contra de todos los países del mundo, porque en vez de venir a fructi­
los padres que, orgullosamente de haberlos criado y de verlos inde­ ficar en nuestra tierra generosa, en una eclosión magnífica y en la
pendientes, aún siguen bendiciéndolos, cuanto mayor es su aban­ noble orientación del amor que fecunda y cría con la paz y el tra­
dono, su desprecio y hasta cuanto más groseras son sus blasfemias. 1
bajo, en cambio,. dicho aporte, vino a hacer de nuestro suelo y de
Como ya se echa de ver, no es, pues, cierto que "nuestra nacio­ nuestro pueblo el paraíso ideal de todos los usureros del mundo,
nalidad de raíz hispana, a través del tiempo, se ha fortalecido con expoliadores, proxenetas y demás engendros mal nacido�. aquí
el aporte traído por hombres de todos los países del mundo, que en venidos quién sabe cómo y de dónde, pero no seguramente de la
nuestra tierra generosa ha fructificado en una eclosión magnífica tierra ni del tronco común de la raza cuya lengua, sangre y obras
y en una orientación común : el amor a la paz y al trabajo que dig­ civilizadoras y centenarias que nos extasían con su belleza y su ri­
nifica y engrandece", sino que se ha ido descastando, corrompien­ queza a través de todas nuestras hoy miserables provincias y de
do y deteniendo en su progreso demográfico, como consecuencia toda América, sino del mundo entero, nos enorgullecen y nos in­
de la fiebre expoliadora y materialista de estas raleas inferiores que vitan a cantar himnos a Dios en acción de gracias por pertenecer
nos invadieron y nos asfixian ; avideces que jamás fueron propias a tan creador, civilizador y noble linaje humano. No obstante, se­
de la sangre de raíz hispana, ni de las demás sangres latinas, que güirémosle aplaudiendo y secundando, seguros de que su esclare- .
también vinieron a correr por nuestras venas. Aplaudimos enfer-· cido patriotismo habrá de ver también, al fin, los grandes peligros
vorizados al Presidente Ramirez, elevado por la reacción y la vic­ de las mil raleas que vinieron a disgregar a este pobre pueblo nues­
toria de lo único que pudo levantarse todavía puro el 4 de Junio, tro, cuya avanzada corrupción es causa de su crónica indolencia y
al Gran Estrado desde el cual está reparando tantas injusticias y de que hasta hoy hayamos venido predicando en el desierto ante él
barriendo tanta corrupción, con la equidad y la clarividencia de y para él.
los hombres providenciales predestinados a unir a los pueblos y
orientarlos por el camino del deber y del bien. Lo seguimos aplau­
diendo frenéticamente cuando nos dice que "el estado de corrup­
ción fué creado, en primer tér,mino, por la acción negativa y perni­
ciosa de los malos políticos, que fomep.taron la indisciplina ,la ve­
nalidad y el fraude, aún en los actos que .regían la vida interna
de los partidos a que pertenecían". Lo ovacionamos cuando nos

262
263
XII

MAS, EN EL EDEN DE LA PAZ Y EL HONOR, SONRIE LA ESPERANZA


EL 4 DE JUNIO

En los albores de la gesta del 4 de Junio,· la generac1on


presente parece más inconsciente e incurable cada día. Cada día
se aprecia más la culpabilidad de los introductores de aquellas ma­
léficas raleas y de la escuela laica,· de la "enseñanza de los cono­
cimientos de utilidad material inmediata", de todas las humanas
escorias que nos invadieron para venir a edificarnos, acá una ca­
pilla protestante, allá una sinagoga y acullá un burdel protegido
por alguna tenebrosa Zwi Migdal, o una logia no menos corruptora
y peligrosa que el Konmintern. Pues el mismo lastre moral distin­
gue a un místico de la Francmasonería que a otro del Konmintern.
Así hemos podido llegar a nuestro grado actual de corrupción y
descastamiento. Quien quiera comprobar!� no tiene más que echar­
se a andar por ahí por cualquier barrio de Buenos Aires, uno de
aquellos días siempre esperados y respetados por nuestros padres
y abuelos y por los héroes de la Cruz y la Espada a quienes debemo's
tanta grandeza y tanta gloria, tales como el día de Corpus, el de
San José, el de San Pedro o· el Viernes Santo, para ir a recogerse
y a compartir en la triste sóledad de la Iglesia, el profundo dolor
de María; que vaya ahí por esas cosmopolitas calles de Belgrano,
de Palermo, de Flores, de Barracas, de Avellaneda, de Lomas de
Zamora, de Olivos, de Morón, de donde quiera que sea, para ver
cómo las escorias de tantas raleas humanas: jµdíos, musulmanes,
masones, comunistas y demás ateos, amparados por una tolerancia
y una libertad genuinamente suicida, aprovechan el cierre de los
comercios católicos durante aquellos días, para aumentar sus ga-

265
gias y sinagogas, son motivos principalísimos de nuestra corrup­
nancias y satisfacer sus ansias materialistas, las mismas ansias
c10n social, son sin duda los peores. ¡ Cuántas veces hemos oído
por las cuales el Divino Maestro hubo de latigar a sus
preguntar a la inocente boca de un niño, cuál era, al fin, la verda­
dignos antepasados, en el profanado templo de Jerusalén. Sino
dera religión y el verdadero Dios! ... No extrañe, pues, que la
que mire cómo hasta los mismos gobernantes liberales, que·
niñez y la juventud se pierda como se pierde. No extrañe, pues, que
debieran enseñar con el buen ejemplo, también aprovechan
la corrupción nos diezme como nos diezma. No extrañe, pues, que
la Semana Santa y cuanto día celebra la Iglesia, no para reco­
padezcamos cuantas debilidades, miserias y peligros padecemos,
gerse y orar como sus abuelos por Aquel que supo derramar su
por falta de unidad espiritual, base de toda seguridad, de
sangre y sacrificar su vida por la redención y la felicidad del mundo
toda felicidad y de toda grandeza. Pero si este ejemplo es
que hoy goza o puede gozar de su suprema civilización, sino para
corruptor, no lo es menos ese otro, que a menudo·nos hace oír las
ir a cazar al campo, huir hacia los balnearios o dedicarse a gozar
tristes preguntas de tántos adolescentes, después de ver entrar en la
los más peregrinos placeres. ¡Buenos ejemplos son para los pue­
Iglesia a tanta gente irrespetuosa, irreverente y lujosa y exagerada­
blos, éstos de semejantes gobernantes! Pero, aun por su culpa, ve
mente ataviada, como para profanarla, cual si fuera a un teatro,
la juventud otros peores. Todavía el laicismo oficial había de ex­
a un cinematógrafo, a un salón mundano cualquiera, donde la
poner como expone la inocencia de la juventud y la niñez al más
mujer por lo menos sácase el sombrero extravagante que es· fiel
extragador de todos los ejemplos Es aquel que le vienen presen­
reflejo de su alma, o cual si también el místico rojo la mandara
tando esas corruptoras conferencias protestantes, evangélicas o lo
para el mejor éxito de su causa tenebrosa. ¡ Cuántas veces, igual­
que sean, dadas por ciertos individuos, tras de una especie de sal­
mente en estos casos, hemos tenido que escuchar estremecidos, la
mo canturreado con voz aguardentosa y acompañamiento de acor­
candorosa· voz de un niño inteligente y despierto, que nos abor­
deón, cuya catadura y virulencia anticristiana e indecente más
daba con una profunda interrogación, señalándonos el fasto y la
bien parecen decir que ·vienen reclutados por cualquier emp/esario
indolencia de aquellos "fieles" que cruzan el atrio de las iglesias.
que les paga para echarse a blasfemar ·contra los ·santos, y contra
de todos los barrios, indiferentes a la imploración de tantos pobres
los curas y hasta contra los gobernantes católicos; empresario que
bien podría ser un místico del comunismo. Todo ello, sin reparar y desdichados que allí mismo les tienden inútilmente la mano que
· en la inocencia de la niñez que les escucha, en el mal que hacen, en va tras de la caridad que se les niega, como se les niega un ca­
mastro y un rincón donde dormir o exhalar el último suspiro, en
lo que ,destruyen. Nosotros hemos observado muchas veces cuán
el asilo que ni hay! ¡ Y cuántas otras hubimos de oír la proposición
peligrosas y dañinas son para nuestra juventud católica estas su­
de volvernos para rezar en la soledad cristiana y respetuosa de
puestas conferencias "misioneras" o "catequistas", que ningún go­
nuestro hogar, libre de herejes! ... ¡Adónde nos ha llevado el lai­
bernante digno de nuestro culto y de la Cruz con que los soldados
cismo oficial! ... ¿ Cómo no tenía que ir cayendo así nuestro pue­
de Cristo acompañaron siempre a los heroicos capitanes que, con
blo en la desgracia de tanto materialismo, de tanta inconsciencia
la espada, nos dieron vida y nombre a su amparo, debe permitir.
y de tanta tragedia en que se debate? No en balde decía al res­
Esto lo debe prohibir el Estado cuanto antes, El es el único cul­
pecto el ya mencionado diario "Cabildo", durante la última Semana
pable, a fuerza de tener dos caras, una católica, según !a ley básica
Santa: "Una vez más, la Semana Santa encuentra a nuestra Na­
que le obliga a proteger el culto, y la otra irreligiosa, laica, atea
ción -católica, apostólica, romana-, con sus gober�antes de pa•
o aun intolerante, como ya lo hemos dicho, a la manera bolchevi­
seo. Quien al litoral; quien,a Tandil, quien, a las sierras de Córdo­
que. Todo gobierno que niega al padre el derecho de instruir a sus
ba, etc. Oficialmente la Semana Santa, como tal, no cuenta; cuen­
hijos en su religión, en la escuela oficial, es intolerante como los
tan las vacaciones de Semana Santa. Así, de arriba para abajo, se
bolcheviques. Este ejemplo, con el que diariamente ofrecen tantas
hace añicos, con el ejemplo, lo único que edifica a una patria: "la
sociedades irreligiosas y el de ver tantas iglesias protestantes, lo-
267
266
unidad espiritual". Cada día, de "Nación", en el sentido de orga­ Cruz que enarbola, es una "definición;,, flor y fruto a la vez, de una
nismo jerarquizado, con cuerpo y alma, derivamos a ."Montón"',
profunda "convicción". Eso mismo es la patria·: una definición, una
inorgánico, anarquizado y anónimo. Nos van quedando: un nom­
convicción. Nuestra patria hundía sus raíces en el Madero Santo y
bre, un himno, un escudo y una bandera, pero como esos baúles
de El extrajo la esencia misma de su soberanía. La Cruz de Cristo
que ostentan rútulos y etiquetas de distintos hoteles y sitios para
nos definía más, ante el mundo, que la misma bandera y que la
mayor testimonio de que anduvieron de aquí para ·allá y que, siem­
misma proclamación de 1816. Nos bastaba permanecer fieles, como
pre, están listos para pasar de mano en mano. El divorcio abso­
argentinos, a Cristo, para permanecer fieles ·a la Libertad. La trai­
luto entre la Semana Santa y el Estado argentino, nos evidencia
ción calculada, a la tradición católica hispana y, por ende, a la Cruz,
la enorme mentira que se nos dijera en la frase famosa de Ave­
llevada a cabo por la generación de 1880 en adelante, nos está
llaneda: "Se independizaron de su Rey, tomando todas las precau­
destiñendo aún como patria, al desfigurarnos como criollo" y como
ciones para no independizarse de si:i Dios". El rey hubiera sido lo
católicos. Cuando se ha escondido a la Cruz, se l'ia enterrado la
de menos. Lo terrible fué que, en contra de la fervorosa sinceri­
vergüenza, se ha fusilado por la espalda a la Libertad y se han ins­
dad de nue�tros Padres en la Patria, quienes los sucedieron en el
talado los puestos de un inmenso mercado d0nde todo se vende;
cargo, pero no en la dignidad, han hecho de la médula de nuestro
todo, hasta el alma . . . Un pueblo como el nuestro en quien se ma­
pueblo, su Fe militante, católica, apostólica y romana, una apos­
ta cada día, de diversas maneras, su aliento espiritual, la Fe en
tasía formal. La Semana Santa para un argentino consciente, no
. Cristo, se cría para la disolución y, con ella, para la traición y la
puede ser sino un remordimiento como ciudadano y una infinita
,;obardía. Porque quien no empuña la Cruz, no empuñará tampoco
tristeza como cristiano. Uno recuerda que, después de haber uti­
jamás un fusil o una espada. Las traiciones nacionales han nacido
lizado la Redención de Cristo como supremo derecho para la Li­
siempre -de las traiciones espirituales. El espíritu no se divide. He
bertad Nacional, enarbolando el símbolo de nuestra· soberanía, la
aquí nuestra reflexión en esta Semána Santa de 1943; nuestra re­
bandera, en el asta de la Cruz, se la engrilló traidoramente, con el
flexión de cristianos y de argentinos. La suscribimos, la sostenemos
laicismo oficial y se desterró, como una vergüenza, la Cruz del es­
y la proclamamos. Y en nombre de la "Patria Nueva", que no
trado, de la universidad, de la escuela y hasta del cementerio. Je­
puede ser sino la "Vieja Patria", de nu�stros misioneros y guerre­
suscristo, crucifijado por el liberalismo argentino, en las institucio­
ros, encendida como una alborada y empujada· por una cierta y fir­
nes, en las leyes y en las almas argentinas, está aún por ver la
me esperanza, levantamos, sobre la noche de este ya largo calvario
mañana gloriosa de una resurrección que no llega. Nuestros gober­
nacional, la gloria de una Resurrección, también nacional, conden­
nantes, quizá por eso, en estos días sacros, para no enfrentarse con
sada en estas palabras del Apóstol San Pablo, el heraldo de Cristo
Quién traicionaron, vendieron y crucificaron después de haber he­
y el soldado de la verdadera Libertad: "No debemos gloriarnos
cho tribuna de la Libertad de la Patria con las astillas mil veces
sino en la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo; en Quién están la Sa­
benditas de su Cruz, huyen al campo corridos por la luz de un
lud, la Vida y la Resurrección; pM Quién hemos sido salvados
clamor nacional que, aunque callado, retumba en el alma argentina
y libertados''.
como un trueno . . . Nuestro liberalismo oficial -traición perma­
uente ·a nuestros orígenes de civilizados y argentinos- ha llegado

en el colmo de una farsa, salida del infierno, a proclamar en la letra Aterra el solo pensar en qué grado somos traidores, no sola-
. mente a la raza, por obra de las arteras teorías del panamerica­
una Fe y una Redención -la verdadera Fe y la sola Redención, la
nismo que nos subyuga, de las enseñanzas laicas del liberalismo­
de Cristo- para avergonzarse de ellas en la práctica, esclavizarlas
que nos arrastra _y de su digno engendro, el coqiunismo, que nos
y relegarlas al superfiCial y humillante nivel de los simples "cumpli­
hechiza con sus promesas, sino también a la excelsa civilización
mientos"... de las buenas maneras . . . La Semana Santa como lo.
cristiana que iluminó y fortaleció a nuestnos próceres, y a Dios.

268 269
maestros ateos del comunismo y la historia que enseña a renc.­
Ya no somos más que un vestigio; ya no vemos ni hacia donde
gar del propio origen y a ser tr�idor, hasta les molesta que el
vamos; ya pronto no tendremos origen, ni lengua, ni personalidad,
sincero y acrisolado patriotismo de sus padres, rinda justo y cari­
ni nombre, ni el derecho de vivir libres, sanos y salvos, porque
ñoso honor a la patria adoptiva en que habitan, a la que dieron
hasta hemos llegado a la temeridad de traicionar también a la
l su juventud, hijos, riqueza y nueva vida, en los grandes días en que
suprema ley d_e la procreación. Ya pronto seremos todo lo que
ésta festeja sus gloriosas efemérides, embanderando sus hogares
puede ser quien no procrea ni tiene origen...
con la bandera de su patria original, izada con la de la nación
1

En brazos de una embriaguez cada día más suicida, avanza­


que adoptaron. Su descastización ya no alcanza a comprender que
mos afanosamente por la senda deslumbrante de los espíritus fala­
el que reniega de su origen o del de sus mayores, aun traicionará
ces, hacia la fosa cavada por nuestra propia zapa. Todo lo hemos .después de muerto a todas las patrias adoptadas. Estos entes de
querido perder y todo lo fuimos perdiendo al compás de las mi­
la perfidia no pueden ver más bandera que la suya, a la que dedi­
longas cantadas a la traición de la "percanta que raj0 o se tomó
·Can exaltadas y líricas adulaciones; pero mientras esos padres
el olivo", y de los ayes del tango triste y criminalmente sensual,
siguen engrandeciendo la patria adoptada entre disgustos, dolo­
que es elegía, danza y marcha fúnebre, de la despreciable gene•
res, altos impuestos y fatigas, esos hijos, en cambio, son de aque­
ración de impotentes y eunucos que se va. ¡ Caro nos está saliendo
llos "nacionalistas" que con el fraude o la zancadilla liberal, suben
el abandono de la fuente del común origen y de la religión cris­ ! a los escaños del Congreso para entregar al pueblo, no tan sólo a
tiana! Por más católicos que nos digamos y por más que entremos
·cualquier siniestra _corporación de transportes que pueda ser azote,
en la Iglesia, ya no vamos más que a profanarla. ¡ Con cuánta me­
plaga y vergüenza de la dignidad y la cultura, sino también a
nos culpa echó Jesús del t�mplo a los viles mercaderes!
cualquier otro monopolio de los que la ley liberal condena con
La irreligiosidad y ei descastamiento brutal y creciente de una cara y con - la otra admite, como el de los teléfonos, el del
nuestro pueblo, ya cosmopolita, anarquizado, sin aspiraciones pa· gas o el de la Chade, al cual deberá pagar el pueblo hasta el año
trióticas rectoras, ni patria (¿o e� que el criollo judío y el místico 2.000 en que por obra y gracia de su venalidad recién irá ahora
bolchevique o el masón, tienen patria?), sumieron a los hogares, a fenecer la concesión ampliada y regalada entre gallos, pesos y 1

únicos puntales eficientes de la nacionalidad, en un caos moral medias noches, en vez de fenecer dentro de una década, nada 1
que degeneró en el vicio desenfrenado que nos corroe, en el odio menos que la fabulosa suma de 7.500 millones... , y únicamente
a los padres disciplinados, que nos señala y en el abandono de los por conservación de medidores (de propiedad del pulpo), por co:.
hogares, que nos escarnece; desgracia que ya ·vino a ser tan gene­ nexiones domiciliarias ( también de su exclusiva obEgación), y
ral y tan terrible, que ya es la que más nos avergüenza, nos debi­ tapones, tarifaciones especiales y otras delictuosas sutilezas, con­
lita y nos humilla. Ya demasiado hemos dicho cuanto nuestras sentidas y legalizadas por semejantes engendros, que debieran de
juventudes presentes, carecen de espíritu de sacrificio, de puntua­ ser ahorcados al pié del mástil de la bandera que tanto traicio­
lidad, que es una de las más preciadas prendas del honor, de pa­ nan con sus zalamerías, ¡ Cuántas veces les hemos visto negar
0

sión por el dolor, que templa, y de amor al trabajo rudo, cuyo los méritos conquistados por el extranjero encariñado, sin carta
fruto es el más sabroso y duradero. Y tanto peor si son hijos de de ciudadanía, pero ciudano cabal y patriota de corazón, mil veces
inmigrantes extranjeros, siempre laboriosos, económicos, ahorra­ superior a ellos! Como si ia edificación de. nuestra patria no hu·
tivos y honestos. Si sus padres, así extranjeros y hacendosos, tra· biese tenido tant.os aquitectos extranjeros. w .
bajan, ahorran, edifican y hacen patria desde que llegan hasta que
Todo- en estos pobres eng�ndros es presunción de patriotis­
mueren, ellos, en cambio, no se cansan de adularla,' para befarla,
·mo, de celo, -de grandeza de ánimo y reproche, pero alternando con
traicionarla y �enderla. A fuerza de irse descastando con la
un desgano peculiar y con un sueño, una tristeza, una melancolía
irreligiosidad, las teorías disolventes de la escuela laica, los 1

270 271

,,

i
obedecido, tenga siempre la razón y lo presida todo, hasta su muer­
iles. Su traba_j o,
d on o , .1��s , salvo para los placeres fác
tip te. En el hogar unido bajo la presidencia del padre respetado y la
y un ab an rmir, no im. -
. .
no , e s enticar ' can
tar, ba1·1ar, gozar y do advocación de Dios, hasta la escasez florece. Pero en el hogar rico,
de o d ina canciones prefen-
, . quién lo pague. p ero, hasta sus desunido e irreli�ioso, todo es miseria. ¡ Qu¿ grande, qué pode-
r

porta com o m . no al desmayo,


ra b a 1 era s, son un. 1na cabable· l amento' un him 1 osa y rica será la patria cuando sus hogares vuelvan a ser felices,
das , a
. , ico· y fune, reo como el tano-o º , ora incitante, fe-
ag unidos por el respeto y el amor, bajo la autoridad del padre y la
r
' o, t
ora no ta l g1c que han sabido ac1.1-
. . o la conga Y l a rumb a,
r
com advocación de Dios 1 ¡ Cómo se poblará entonces su suelo generoso,
s

bril, las civ o Y pro caz a1e-


. . todo lo cual contrasta con las canciones · cómo se navegarán sus caudalosos ríos, cómo se catearán los mis­
co mo p op ias , sus
· matar
s de v1" d a, amor
y esperanza, cantaron
r

ata s qu e llen a terios de sus montañas, cómo se fortificarán seguras y tranquilas sus
gres y g nadas del an a- d
1 ver• de las duras jor
tud
�t, a 1 vo fronteras ! . . . Mas, ésto, s ólo podrá ser, desapareciendo las esco­
r
su j uv en
padres en
o l a estl · ba, 11' por G a1·1cm . 1a Honrada por Castilla rias de las raleas exóticas contrarias al espíritu de la raza, a la idea
mio, la sieg a de las gentes
r Ná po le s la egre o p r el Piamonte de patria y a Dios, y cuando no se hable más de panamericanismo
la Noble , po , estos hombres,
eas , pro lTI ica s y ge nerosas. �l Cuantos -de descastador, es decir, de guerra contra los padres, que aún nos
espontán ., temente desgra-
o ov enes y s� lteros, y. tris bendicen con nuestra libertad y nuestra independencia, cuanto más
buenos y felices cuand J cna
. do s dentro de
un
p�d_res y ancianos , les negamos la vi1a que nos dieron y la ayuda que les debemos ;
ciados después d.e ser cia Di o y al pa d re,
· edihcanre respeto ha .
marco de rel'1g10so y, . cuando la blasfemia contra el propio origen haya muerto para siem­
s

. . do en e1 hogar soñado y constrm-


enca v1v1en .
se ven 1 uego en Am o de una terrible e m- pre; cuando demos a nuestra sangre la ayuda que su ley impone ;
d e ·
1 nco nta bles sacn' f"1c1os,. dentr . e- cuando el hijo no mate al padre para heredarlo y lo respete y lo
do a fuerza contes tac ion e u esp
de desobed"1encia, de
terminabl e tragedia . , de
s r

hi o qu e de spu es adore ; y cuando como cristianos vayamos a la Iglesia. Sólo enton­


· y mal os tratos de sus J
tuosas, de bl asfemias , nto, terminan por abando_narlos a ces seremos independientes, libres 'y poderosos. Sólo entonces nues­
s

. ta de cua
cnarl os, sab e Dios a. cos · siguen un empl eo tra patria será la nación rectora que tiene que ser en Hispanoamé­
n1 · b" ien on mayores de edad, con
su sola suerte, . . que trabaja traficando
su rica. ¡ Qué iba a ser fortalecida nuestra nacionalidad de raíz hispá­
n cual qmera muJ er
s

o se amaneeb an co que alg o ten gan par a nica, por el aporte de los hombres irreligiosos y voraces de tantas
por f"m de ellos ' salvo
cuerpo, para olvidarse icipan o les d ese an l a raleas inferiores que vinieron a convertirnos en un mercado, en una
o no pocas veces les ant
heredar, en cuyo cas , estos extranjeros constructores d e capital cosmopolita, en un prostíbulo colosal, en una cárcel abierta
, , ntos ae -
muerte '. i Cuantos ' cua · undos de cnstian . · '1s1·mo s países' com o E pan a o en un infierno que nos averguenza y nos afrente diariamente
.
la patna nuestra, on
s

d pa a aba n-
· · amas , llega a ser maym. de eda hasta en lo más sagrado, hasta en aquellos santos días en que nues­
é Italia, donde e1 h"!J O J
r
. lo
n a América a sufrir
Pegar al pad,.e, v1ene tros mayores se recogían en la Iglesia para dar gracias a Dios que
donar, desob edecer Y - e un farsante y lib ert ino hu ma -
nunca dejó de inspirarlos, de aliviar sus penas, de mitigar sus do­
, umano azote d
· 1nsufn"bl e, baJ· o el inh
. · •: lores, de dulcificar sus sacrifi.::íos y de templar sus fuerzas para la
nl·tari·smo igualitario 1 rizará a las futuras
o es tan ·
c1e r to y grave que .horro .
lucha a emprender, cuando lo quiso su noble afán creador!
Todo ést
. . , prom1son a, para reconquistar
ya d e .pie , en reacc10n ¡ Oh, sí, sí ! Qué mire el incrédulo a través de los siglos, la obra
juventudes, . . , hábitos peculiares Y
cia, el respeto y dem as. de la gran raza favorita de Dios, que supo y sabe civilizar y triun­
la valentía, l a decen l hogar un padre res
pe.
. ra volver a ver en e far sin mentiras ni traiciones, con algo más que con números. ¡ Qué
virtudes de l a raza ' pa Dio · en él . y para
'
· do com . o representante d e t;xtravío el nuestro ! ¿ Cómo no íbamos a caer en la vida sin he­
do, amado y soc. orn_ , nquilidad y �l
s

la ale g ía, la tra


n vuelva ser. roísmo, ni honor, ni pena, ni gloria? ¿ Cómo no íbamos a llegar a
que la familia tamb1e existir sin hogares
feh-
r

a. N" mgun. a. patna puede ser pasto del comunismo y de la · espantosa corruprión que nos ani-
puntal de la patn ·
de el padre ma nd e, sea
, un ido s y dis cip lin ados ; sm hogar es don
ces
273
27 2
culta vi d a que nos
parezc a? ¡ Cu ánd o no
qui la, por me jor , grata y
e el veneno! . . . .
l1a. s1º do amable el d iablo y dulc ant es . y d e 1as c1ases d 1n- º
los gob ern
Aque1 huir febril . .de s
bal nea rios y d emas cen
, tros de mundanos placere
gentes hacia los . . 'os' masones bolchevi-
. ir de los comerc10s JU. dI
smc1" d as, ese v oraz abr ncia liberal
par o d� 1 a re1 aJ ad ora tolera

am

ques y em s ate os, al


nd a-
cristian d ad de di c
a a orar por los santos fu
d á

en } os d'ias que• la . • . ma r ont ra la


. . , insigne, e1 contínuo blasfe
<1ores de su c1v1hzac10n ¡ ar
c
. ant ar y b ·
a1
pr pia madre y el eterno
raza ilustre y c �ntra la
XIII
n termina do
c

, J arana e �.e �a 'i r"_d que es muerte, ha



d e la perpetua l ue y a harto hemos
. generac1on presente 1o q
CONSUMMATUM EST
h,� cien d d e esta pobre , alacran y cuervo�,
es
dicho q:e es .· una vil progenie de sabandijas A los ecos de la b árbara masacre d e Katyn y otras descu­
d e los enem1-
. ne la d e estar al servicio
mcapaz de me Jor g1 ; bolcheviques y biertas en Ucrania y demás lugares domina dos por el frío azote
qcultura y la Patria : los
gos de la human1" d a- ,_ :·ªia soviétic0, el 30 de junio vienen a sumá:i:seles los de la destrucción,
anglosáj ones. por parte de la aviación anglosajona, de la maravillo sa cated ral
gótica de C olonia, secular orgullo de la Cristiand ad y de tod o el
m undo civilizado, la cual ya venía siend o bombar dea d a des de
tiempo atrás, y los de otras iglesias, museos, monumentos, univer­
si d ades y to da clase de reliquias, en Berna, Mag uncia, Nurem­
berg, Turín, Nápol�s y París, eregi d as por el culto genio del hombre,
en su afán d e superarse para bien d e las generaciones futuras. Pero
-estas feroces devastaciones, en vez d e d esmo ralizar y abatir a los
p ueblos asolad os, pro ducen, en cambio, el milagro de hacer ceñir a
los ho mbres a la tierra natal para defenderla hasta el último alien­
to. De aquí que, al hablarse d e una inminente invasión a Sicilia.
después de la caída de Túnez y de arrasar por toda Italia infinidad
de pueblos y ci udades, t o do el m undo cristiano confíe en el mila­
gro de una gran reaccióJ?. italiana, digna de su pretérito y de su
g10na.
, .
A medi d a que van corriendo los primeros días de julio, arre­
cian los bombar deos terror-istas, que ya llegan a Civitavecchia, el
antiguo pu erto d e los Papas, y un aluvión de rumores recogid os
por la prensa liberal, a cual más caprichoso , no hacen más que
burlarse d e aquellas retiradas sin fin d e los italianos, d esde Egipto
a Libia, a Cirenaica, a Tripoli, a Túnez, ante fuerzas m uchas veces
su periores, con un contar incesante de prisioneros, armas y baga­
jes que, m ás que cogi dos, parecen entregad os. Tan un ánime es

275
274
.
la propagan da, que un O ' a veces, se siente prop . enso a meditar ; humillaría y averg on
. zaría a to da la hero
mas, luego re_acc�ona c on su f e pues . t a en el soldado ital ian o , here- que ten dría que mald ica e i n mortal raza
, eci rl a a través de to do lati na,
dero y depositan o de ]a gl o ria de las águilas roman as, tan t o mas qu é prejuzgar, si tán s los sigl os. Mas, ¿ par
to no pue de producir a
· ·
cuando las escasas divisi· ones de tropas al eman as que luchan a su so l o h ombre italian o se, si ya no que da ni
. que no tenga a esta u
lado lo hacen cubne · , n d ose de ren ovad o her oísmo Así l lega el 1 O ra ción, por la guerra guerra po r la de su
n

. · de ser o no ser? To libe_


de julio y c omie · nza e] ataque' en efecto , a Sicilia. Aun e s ah o ra n o , y muy especialm do , t od o e l mun do cristia
ente e l latino , e spera ­
cuando mas , . t,ºdo el mun do entero p on e sus OJ· '.>S en Italia' cuna ah o ra el mil agro de
. . . . .. ro ísm o italiano, n i bie
n l os angl osaj o nes, ali l he ­
de la eminentisima_ civi. l1zac1 on , de Crist o y d e la genial concepc10n ch e vique, pisen el pri ados del An ticristo
me r palm o de tierra bol­
de l D uce, c on fian d o. ' c o mo nun ca, en I a reacóén . Je] gran pueblo ita liana. Pero cuanto má
.. . u n o está dispuesto a
jugar todas sus cartas s
y del eJercJto qve llenen sobre sus h.o.·nbros l.. a inmensa respo nsa- reacción sobre el pri por el triunfo de esa
bilidad de ¿ef �ricer 1 u n pasado tan gl on. o so ' y dP, borrar la infamia . mer palm o del suel o
dras, nuevamente se siciliano pisado por
. . sien te embargado po las hi­
de !os c alumma d ores, que eada vez siguen habl an d o más de debº1- taci on es que le quie re r graves temo res y me
. · , er, deI oportun ism o extre mo , n hacer ver alg di­
l idad, de l a tra d1c10 nal fal ta de caract o que no an
qu in a de guerra penin da bien en l a má­
de l a mala fe ilimitada en t o do s l o s a nal es de ese país, de carencia. sular ; y las esperanza
d o unas tras o tras. Aq s parecen i rse de rrum
. , o y que no ha- ue l algo , que cada día ban­
de espíritu de lucha, de ¡·_ msm o y de fa l ta de her oism ' do de may o res s ospech va apareciend o rode
, as falac es, es un algo a­
cen mas que rec o rdarle el desastre de Adua en 1 896' l uego la "pu-. explicarse, pero qu terrible que nadie sab
. e pron to va haciend e
ñalada" de Triple Alianza e� 1 9 1 5 l descalabro de Capo retto en cartón, las defensas cos o caer, com o
castill os de
19 1 7 ' el traspié_ � e �ua alaJ ara en ' t936 el papelón de Grecia en teras sicilia n as, y tras
gusta, Marsala, Trápa de ell as, Siracusa, Au
� ­
1 940, y la prec1pltac10, � e esas co rr . das final izadas en Túnez, c on cuentra a su paso, cuy
ni, Palermo y
cua n ta ciudad el
enemigo en­
. ., o mayor traba
la rendic10n de 1 94 3 ' sm que ] a escu�dra se ve a por ninguna parte. y armas, ante la c o mp j o es c ontar prisi o neros
. de I ª gran escuadra fascista, que d . , leta e stupefacción de , bagajes
y por ciert· o , que l a ausencia ,o quienes aun, en t odo
mun do , seguían aterra el
Italia poder y respeto, se hace tan s ospech Osa c omo las i n te rmin a- d os por e l denuedo de
Al cáza r, d onde el he la epopeya españ o la de
. . . roísmo hizo resucita
. . das Y I as rend1c10nes en sene de l os italianos, desde
a
bles retira eI. r hombres de en tre
l

. . , esc ombr os y la metra los


Egipt o a Ciren aica, a Tnp .
, ol i' a Tu, nez, a s '· cilia . I'.. Dón de e stan ] o s lla para venc e r ; p or
de la minúscula y cri las hazañas mi
lagrosas
modernos y po deros os ac o razados, o rgu·1 1 O de la ingen iería naval raya al colos o bo lch
stian ísima Fin landia,
qu e cada día tiene más
evique; por l a épica a
ital iana, como e¡ G zug · lio Cesare eI L1ºtt0r1·0' e l Andrea Dona, el
grado ; por la férrea gran di osidad de Stali

resisten cia de la mism

Caio Duilio, el Vittorio V én eto,. e .ImperO e l Roma y l os o tros 5 O O


Í por cuan tos hechos he a L o ndres castigada,
roicos realizan en est y
ó 600 al tos exp on entes' d esd e l o s grandes navíos c apitales hasta Orel, p or el Lado ga, a gra n cruzada
, a llá p o r
. por las hel adas y ho
l o s dimmutos · y audaces "M-as", deI p oder y la puj anza grandi osa ven tud europea y sus stiles e stepas rusas, la
ali ados, c on tra el ma ju­
ca za da p r so' l o 20 an_.os de fecunda y gl o ri o sa era fascista, que· tras el mund o sigue l de l os males. Y mie
. n­
quiere el evar al ital iano a su JUS,ta cat egori,a en el mundo que e'] atón ito a la espera de
al n o

beral que anhela la de l milagro , la prensa


. rrota y la destrucción Ii�
tanto ayudo, a c1viTiz�r ). . A que respon de la ausencia de la fla- an tic omun ista, an tili de la cun a del fascism
. be ral y an ticorruptor
inante gran armada i mpen t aI deI Duce ). I'.. Respo nderá a la más con ciert o de anticipa , se en trega al o rgiást
o

. ., - r la d errota y ic
increíble tra,cwn que pueda ensanarse co n un genial go bernan te, si oneros c on sus est de decuplicar el núme
o

. ado s may o res al fren ro de pri­


Y s o ñar un Rey del Sabo taJe o un Estad o May o r de la Per fºdº I ia )
tes. Ni el he roísm o de te, generales y almi
ran-
. las escasas tropas al e

i Po bre Italia, en t one�s i. .1 y p o bre raza l atma! · · · al suel o de Catan ia manas que se aferrar
para n o de jar pasar
Pe ro l os espíritus gl on os os que l n desde t o da su esfera ce- al 8. 0 ejército i nglé s
on

:� � M on tgómery, hasta qu de
e se l es o rdenó la retira
leste, no Po dra,n c ontemplar un a traic10 n seme1' an te' que también Y así, llega el 1 9 d e da, merece su respeto.
jul i o . Tras de o tro s ter
ribl es bomba rd
eos
276
277
terrons · tas llevados a cabo contra diversas ciudades italianas, este bles y crecientes olas de sabotaje
de los que para ella eran "patrio­
. , tas", contra los ocupantes de Fran
día es bombardeada Roma, con gran placer de los 1 ud10s de tod()' cia, Holanda, Bélgica, Noruega,
Dinamarca, Sudeslavia y demás .
¡ undo como de los bolcheviques, liberales y · masones, no tan naciones ocupadas por razones
litares ; pero que jámás dijera mi­
:ól: por :er la capital del fascismo, sino de la Cristianidad Y de la que el tal sabotaje, era la obra
·' minal de las bandas y células com cri­
· · ¡1zac10n.
c1v1 · El criºmen más horrendo que el hombre culto no po- unistas y ácratas, azuzadas por
día ni soñar, estaba cometido por los que decían ser defensores d e Moscú y por sus oligarcas aliad
os, los ricos señores corruptores,
la humanidad y la cultura. El sacrilegio más �fando que� aba c n­ de Londres y Washington que
? � , tarde o temprano, también
brán de ser sus sangrientas ha­
sumado por los herejes de la alianza diabohca _de plutocratas Y víctimas, ya que enemigos irre­
proletarios, de architotalitarios y liberales, de oligarcas y bolche conciliables lo son de nacimie
nto. Su alegría goza del mismo
� uesí de los judíos, masones, fre.
viques, de fariseos y mercaderes, . de ateos y maso�es, �ue no las v n socialistas, ácratas y demás esco
. , : humanas que se echan a las call rias
con I a rel1g1on,
. la cultura, la ciencia y el arte, m entienden de h - es de la Gran Babel que tomar
por capital, para arrebatar l9s on
manidad. diarios y aplaudirlos ; y es la mism
alegría de los herejes y sicarios a
·1 Triste crimen de quienes nunca se cansaron de proclamar aéreos que no solamente gozan
sañándose desde las alturas en­
que 1uchaban por la causa de la humanidad y la civilización ! ¿ Pe- que protegen su impunidad,
inocencia de los ancianos, niño con la
ro, acaso podía esperar algo mejor el mu do de lo� m1cia · · · dores d e s y mujeres cuya vida troncha
;1 y cuyos hogares arrasan, sino n
la guerra total aérea? i Qué barbarie y que degradac10n human .,
, que hacen volar hechas añicos
� ios aires, las sagradas imágenes poi
Dicho que el crimen de bombardear a Roma degradana a1 y reliquias de la basílica de San
. . Lorenzo y los benditos huesos
l maJe humano y echaría sobre él una maldición eterna, consu a­ de los muertos que descansan en
� paz eterna de su santísimo sepu la
do tan bárbaro y nefando sacrilegio, caiga · al fm el mas ' ternble lcro . La ofensiva del Anticristo,
. Satán y Judas, está en todo su
estigma sobre la raza infame y maldita de sus eJ :cutores. , .1 Qu apogeo para arrasar hasta el últi­
� mo vestigio de religión, del nom
"úbilo aquel triste día, el de la prensa, el de la r d10telefoma y bre de Dios y de la cultura de
� veinte siglos, y arrebatar los
�e todas las raleas liberales y exóticas, al anunciars� e! b�i;:ib preciosísimos tesoros acumulad
_ ::­ por el arte y la ciencia que lleg os
d d la Capital Eterna de la Cristiandad y de la civ1hzac10n e aron a formar el valioso acerbo
cultural 'y espiritual de que hoy
�c:id:nte, por las fuerzas aéreas aliadas, com�ndadas P n g¡­ goza la hun:ianidad, que los mer
�\ caderes sólo alcanzan a justipre ­
neral judío yanqui y ordenado por Roosevelt y E1senhower. 1 2 u , ciar en cuanto pueden ser redu
ci­
• � � dos a números, esterlinas y dóla
res. ¡ Y qué júbilo y qué regocijo
exclamaciones! i Qué de amontonamientos frente a los d1a 10s .
". : y qué gozo el de la miserable chus
1 Roma- bombardeada l. . . . " ".1 Roma bajo las bombas de la hber- ma comunista, el de la corrom­
,, • • pida hez que, ora aplaude con deli
tad l · · · " " l. Roma cubierta de "liberators que mtlman su ren- rante frenesí a la radiotelefonía,
· ora a la venal prensa del régimen
di ción para redimir al pueblo italiano!" -dºicen aqueJIa ] ugu ' bre de la ignominia y la mentira,
. que va dando a conocer en reite
t;rde con gran lujo tipográfico y verbal, toda la prensa y la _ radio radas ediciones bullangueras,
. . heroicas hazañas de los "ganster las
d emol1beral-Judeo-- bolchevique al servicie;> de los anglosaJones, s" del aire, mientras el desdicha
. . do católico con su noble corazón ­
en el espac10 que les de1· an libre los grandes anunc10s comercia · ¡ es desgarrado por el dolor del ne­
. . · fando crimen, se refugia en la
de los patronos de su lI. bertad' de. los amos de su mdepen denc1a, apacible iglesia vestido de luto
,
, . , para orar por los inocentes mártires
de los señores que la estipendian. i Pero, sobre todo, que � ' bºl I �· que y desagraviar al Señor !
delirio qué frenesí el de aquella corrompida prensa demol I . era que,� ¡ Ah, pero, de la civilización tend
rá que ser al fin la victoria.
Como �us dignos estipendiadores, no hiciera más que vemr,nos pre­ El sacrificio, la sangre y el dolo
r de Roma, han de dar precioso
. fruto . El mundo entero civilizad
·
sentando diariamente con grandes lu1os tlpogra' fic�s, a demas
. . de. l as o, sin distinción de cultos, hase
· . erguido y todo en pie protesta.
supuestas m1 v1c onas bolcheviques o plutobolchev1ques, las 1rres1sti-
·¡ . t Italia no se rendirá. Italia hará
ho-

278 2 79
gares de �l egarías; Roma, cuy o terri t orio está cubierto de edificio s
n or a su gl o ria y a su raza la tina. Su pueblo t iene que reaccio nar
de � a Cuna Romana, insti tutos y o bras po ntificias, institutos i nter­
y · ha de reaccio nar c o mo templado p or un fueg o di vin o y mila·­
nac10nal es y c ol egios, santuarios, si n c ontar nuestras magnífic as
grosp para vengarse. Lo está jurando ante l as ruinas que denun·
basílicas, bi bli o tecas y obras de l os más gr - andes geni· os ,· Ro rna, a
ciarán a l as generacio nes venideras, la salvaje fer o cidad de los nue­
d. o nde llegan h ombres de t odas partes del mundo para aprender
vos vándal os, ante las cuales, postrado y orando , c ontempla al Santo , o la Fe si no también l a sabi duría antigua, c o nsiderándol a un
n o sol
P adre que exclama : "Pido a Dio s que el dolor de estas destruc•
f �ro de la civilización basada sobre l os c oncepto s de l a virtud cris•
cio nes, se c o nv ierta en una bendición para Italia".
hana. Pero , además, cerca del centro de R o ma -y por tal c o nse•
• que
.
cuencia expuesta a los daño s de los ataques aéreos- se encuen­
la joya del arte gótico
Si el vandál ic o bo mbardeo de sigl o s,
tra nue�tra Ciudad del Vaticano , Estado independiente y neutra l
loni a c on una historia de 1 2
era la ya ci tada catedral de C o al e espir i­
que encierra tes o ros i nestimables de fe y de arte, patrim onio sagra�
mundo el l astre mor
sirvió ento nces para demo strar al reac c onar � o no s olamente a la Sede Apo stólica, sin o a t odo el mundo cató­
ones, y para hacerlo
hial de l os pr o testantes angl osaj l ico. Nos o tros hemo s notifi ca do y n o tifi camo s clara y repetidas
i
_
aten tad de R oma, c o nsumado p or eso s
en su contra, el sacrílego veces � ��1en_ : o rre_sp�nde, en n o mbre de l a digni dad humana y
libertad, la justicia y el derecho,
o

mismo s nuev os apóstoles de la a y ro tunda


ele la c1v1hzac1o n cnstiana, que se mantuviera la seguridad de Ro­
a ell o s la más tremend
h a · teni do l a virtud de ser par m a. El l o Nos permi tía esperar que por el valor de las razones evi­
ortadora la carta que
c on tal mo•
derrota. Las pal abras de que es p dentes, así c omo �or la aut oridad de que estam os - aunque indig­
_
Cardenal Vicari o de Roma, ei
tivo envía el Pontíf ice Pío Xll al n am :nte- m:vestid o s, el c o mún rec o no cimiento de Nuestra supe­
_
Dice el Pa pa entre o tras c osas : .
día 2 1 , lo demuestran �abalmente . nor 1mparc1ahd ad y de la actividad bienhechora amplia y c o ns­
severo de l as gener aciones
"Queremo s decirl es que el juicio ta n �e qu_e No s desplegam os en favo r de todós, sin distinción de
l o s que destruyeron t o do lo que
futuras, se pro nunciará c o ntr a aquel nstituye l a
11ac10nahdad o religión, n os habría depa rad o , entre tantas amargu­
o cel o samente, pues c o
debía ser custo diado y preservad l o s pue­
ras, el c o nsuel o de enc o ntr ar . en amb os beligerantes e l ac o gimien­
riqueza y l a gl o ria de t o
da la humanidad y del progres o de to fav o rable de nuestras gesti o nes en favor de R oma • pero
jamás l a madre de la paz Y que -,• a! 1. - nuestra tan razonable esperanza fué def raudada. Y, des­
bl o s. C o nsidera que el o dio no fué
as e inútiles destrucciones, atra•
el resentimient o provo cado por vast en·
graciadamente, lo que temíamo s, se ha pro ducido. Lo que no so tro s
os sereno el día de un entedimi
s a y torna meno s estable y men habíamos previsto , es a ho ra una t riste realidad, pues una de las más
en l a humillación de l o s ven·
to pacífic o , el cual no debe basarse precio sas basílicas romanas, la de S an L orenzo Extramuros -vene­
nci li ació n de l os espíritus que mo ­
cid o s, sin o en una fraternal c o rada p or todo s lo s ca tólic o s p or los recue rd o s antigu o s que ella
e más adelante, refiriéndose a la
dere las pasio nes" . Y luego añad evo ca Y por el sagrado sepulcro de nuestro venerad· o predeces o r
C iudad Eterna: Pío XI- ya está en gran parte destruída . . . " .
c ia hi stóric a de esta ciudad
"Sin rec o rdar la inmensa importan Los anglosaj o nes podrán seguir diciendo que Roma era un
la Ciudad Santa del Catolicis­
venerable, para N osotr o s, R oma es objetivo militar, pero ya sabem o s que los o bjetiv os mi li tares para
a y más sublime gloria ; Roma
m o , a l a cual Cristo confir ió nuev , el lo s, ,son _ las p o blaci ones c iviles i ndefensas y l as obras cuya des­
s os, símb ol o s de !eligión Y de arte _
con sus m onumento s mar avillo i s s ; R om a, trucc10n sm r eparar en c rímenes, puede influir en la m o ral de los
mento s muy prec
guardiana de r el iquias y de docu pueblos. Tambi én po drán repeti r que así sufrió Londres, call and o
o o

ép oca de l as más grandes


perse­
cuvas catacum bas fuer n, en
sti n Y de sus már• la v_erdad �e q_ � t oda la c api tal inglesa era un gigantesc o emporio
cr
la
del puebl u
o

c;ci ones, l os primero s amparo s d � mdnstna behca y un objeti vo mil i tar de primer orden, y más
i a o
cir­
o

anf iteatro s y las rena s de los


tires, que hi cieron sagtados l os aun, que Londres tan sól o fué castigada cuand o lo impuso la neo
a

· cristiandad, c nst tuye n aún lu-


c o s, y cuyas tumb as, cunas de l a
o i

28 1
280
cesidad de la represalia por la iniciación del despiadado terroris­ res quieren hacer creer que el remedio debe venir d e una revo­
mo aéreo. Pero el mundo demasiado sabe ya que Roma no es lución qu derrumbará el edificio social y que al mismo tiempo
una plaza militar ni un emporio de fabricación bélica. Apenas si es tendrá carácter nacional. La revolución social se alaba de elevar
un :regular centro de comunicaciones, que no puede ser bombar­ h dase obrera al poder. En verdad, empero, el pueblo que trabaja
deado sin riesgo para infinitas reliqui�s que son el precioso patri­ es atado, subyugado y vendido al poder del capital de Estado.
monio de la civilización del inundo entero, menos, según se ve, Este oprime y subyuga a todos, a la familia y a las conciencias, y
para los cafres judíos y anglosajones; menos para la raza de los convierte a los obreros en una monstruosa máquina de trabajo.
mercaderes que no conocen tales reliquias ni las saben apreciar; Igual que otros sistemas e instituciones sociales a los que pretende
salvo en cuanto ell.is pueden ser reducidas a libras o dólares, cuan­ com �iatir, los uniforma a todos forzosamente a un único respulsivo
do no a escombros. En cambio es Roma, -y esto es lo que inspira instrumento de guerra que devora, no solamente la sangre y la
y despierta la ira judea-anglosajona-, además de la capital de la _
salud, sino también los bienes y el bienestar del pueblo. Si sus diri­
civilización mundial, el lugar dónde o desde el cual se fustiga a gentes se muestran orgullosos de tal o cual ventaja o prog.reso
r1enudo al supercapitalismo liberal tentacular, tan tiránico Y co­ en el terreno del trabajo, al que anuncian vanagloriándose ruido­
rruptor con sus ansias, sus avideces, sus modas y sus vicios, Y con­ samente, tal ganancia mater;al jamás puede significar una com­
tra el socialismo demagógico y el comunismo bestial y · también pensación equivalente para las muchas que fueron obligadas a
envilecedor. Roma es quien enviaba aún el mes pasado, estas pa­ renunciar y violan los d�rechos personales, la libertad para dirigir
labras del Vicario de Cristo: la. propia familia, la libertad para ejercer una profesión civil y
"La Iglesia, en su calidad de depositaria de la verdad, con­ especialmente la libertad en el ejercicio de la religión y hasta los
serva y representa valientemente los derechos del pueblo traba­ deberes más íntimos."
jador. En su labor se ha debido enfrentar ya en repetidas ocasio­
Claro es que estas diáfanas verdades del Papa contr;·�-i° capi­
nes, con concepciones equivocadas y prevenir la necesidad de que
talismo liberal que vino a hacer del hombre trabajador un esclavo
no se dejará engañar por lo deslumbrante de las atractivas Y su­
y contra el comunismo que le arrebató el derecho de propiedad,
perficiales concepciones y esperanzas de felicidad futura, no de­
h libertad hasta de educar a su misma familia y la de pensar de
jándose arrastrar por los medios que emplean los falsos profetas
de la felicidad social, que llaman malo a lo bueno y bueno a lo acuerdo a su propia coniencia, no podían sino avivar la ferocidad
malo. Hacen alarde de su amor al pueblo y al hacerlo, no quieren oir de tan diabólicos aliados, especialmente la del Zar Rojo del Krem­
hab la1 de la comprensión mutua entre el capital y el trabajo, entre lim, al que ciertas bien informadas agencias atribuyeron la exigen­
patronos y obreros, única capaz de llevar a la armonía, al progreso cia del bárbaro bombardeo yanqui contra Roma, oontra la sede
y a la utilidad del bienestar común, y única que la garantiza Y fo­ del "primer enemigo de la humanidad y de la Cristiandad" según ·
menta. A tales "amigos del pueblo" los habéis conocido en las ya hemos leído en aquella sacrílega proclama soviética, y ' co�tra
plazas públicas, en los congreseos y en las posadas. Habéis leído la cuna del fascismo. ¡ Cómo no iban a ensañarse contra Roma
sus argumentos en las hojas impresas, los habéis oído en sus cantos por haber sido, también, la gran matrona capaz de arrancar a sus
y en sus canciones. Mas, ¿cuándo han correspondido sus actos a fecundas entrañas milenarias, vigorizadas por el amor ardiente y el
sus palabras? Ilusión y desengaño han sufrido los pueblos Y los poder genial del Duce, la concepción y el alumbramiento de un
individuos que en ellos creyeros y les siguieron en sus caminos : nuevo orden humano y justo para los pueblos, y especialmente
cmninos que en vez de conducir a un mejoramiento, conducen para el suyo que anhela ver digno de su pretérito glorioso y no
únicamente al e�peoramiento y a las dificultades de las condi­ tirado como quiera por las aceras de todas las ciudades del mundo,
ciones de vida y del progreso material y moral. Tales - falsos pasto� después de barrer sus calles, o de salir de las sudorosas fatigas

282
283
impuestas por el capital de los mercaderes, para comer un triste contra la invalidez y la vejez en las colonias. Año 1 92 5 , creac10nes
emparedado de pan y cebolla !
• de la "Opera nacional del Dopolavoro" y reorganización de los insti­
tutos para el seguro obligatorio contra accidentes agrícolas. Año
1 926, disciplina jurídica de las relaciones colectivas del trabajo,
Quien haya observado durante los últimos años las trasmisio­
nes radiotelefónicas de Rusia, Inglaterra, Estados Unidos, Francia im,titución del Ministerio de la Corporaciones y Consejos Provin­
y otros países demoliberales, o leído su literatura y su prensa, podrá ciales de Economía. Año 1 927, Carta del Trabajo y seguros contra
saber apreciar inmediatamente a que anhelos responde hoy el h�­ la tuberculosis. Año 1 928, disciplina nacional de pedidos y ofre­
roísmo judea-anglosajón contra Italia y el Duce. Todos estos pa1- cimientos éle trabajo. Año 1 929, creación del instituto nacional
ses han venido dedicanao diariamente repetidas audiciones eri idio­ para la asistencia a los inválidos para el trabajo; seguro obligatorio
ma italiano, destinadas a minar la moral del pueblo peninsular Y contra las enfermedades profesionales; protección a las obreras y
del fascismo, terrible furúnculo en el vientre del insaciable capi­ empleadas en el período de gravidez y parto; primeras medidas.
talismo liberal y en la nuca del comunismo ateo, los cuales, ahora en favor de la política demográfica. Año 1 930, reforma del Con­
hermanados, se regocijan esperanzadamente, viendo la debilid,ad sejo Nacional de las Corporaciones y creación de una Comisión
y el retroceso de las defensas de Sicilia, sal_vo en el sector aJeman. para la revisión legislativa del trabajo. Año 1 93 1 , medidas para
Para entrambos, liberalismo y comunismo, Mussolini no es -el hom­ la disciplina y desarrollo de la emigración y colonización interior
bre esclarecido y genial que ya desde un principio vieron las inte­ y mejoramiento de las pensione,, a los marítimos. Año 1 93 2, des­
ligencias preclaras .anhelosas de la conquista de un mundo más can�o semanal y dominical en el comercio y nuevas medidas refe­
justo, sino el enajenado o el delincuente que siempre le llamaron, rentes a los seguros obligatorios de la invalidez, de 1-;t vejez y del
sediento de mando, de beodez y de sangre. Y de nada vale que descanso y de la tuberculosis. Año 1 93 3 , ampliación del ordena­
la más seria autoridad o la más formal prensa italiana o interna­ miento jurídico de las relaciones colectivas del trabajo en los con­
cional, dén a conocer, hasta en plena guerra, sostenida en defensa tw.tos de coparticipación en la producción agrícola; ordenación de
propia, todos los adelantos sociales a través de 20 años de era los horarios de trabajo en las usinas industriales, extensión de la
fascista. Estos adelantos, extendidos luego a otros pueblos, son obligación de los empleadores de tomar obreros a través de las
verdaderamente pasmosos y demostrativos de la diferencia exis­ oficinas de colocación. Año 1 9 34, normas para la solución de las
tente entre aquel régimen tan combatido y execrado, como todo lo diferencias individuales del trabajo; constitución de las corporacio­
bueno, y el liberal y el comunista, esclavizadores y azotadores de nes y nuevas medidas para la protección del trabajo de las mujeres.
hombres. He aquí algo de lo mucho ideado, planeado Y hecho P?r y los niños, así como también de la maternidad de las mujeres que
el tan execrado régimen de Mv.'3solini, según lo publicó "Giornale trabajan ; institución de la Federación Nacional de Mutualidad para
d' ltalia" el 28 de junio : las enfermedades industriales. Año 1 93 5 , institución de la cédula
"Las principales conquistas fundamentales de la legislación del Trabajo y del descanso del sábado por la tarde; organización
social durante 20 años de Fascismo, pueden ser así resumidas : En sindical en Trípolitania y Cirenaica; seguros de los operarios colo­
el añ; 1 9 23, la introducción del horario de ocho horas de trabajo niales en Africa Oriental en caso de muerte o enfermedades tropi­
para los obreros y empleados de comercio, de 1� industria Y agri­ cales. Año 1 9 36, ampliación del seguro obligatorio contra la tuber­
_
cultura; la unificación y coordinación de �ed1das concerme� tes culosis a los agrarios. Año 1 9 37, reducción de la semana de trabajo
a los seguros, con respecto a la invalidez y a la vejez; la reorgamza­ a cuarenta horas; seguro a las enfermedades de los marítimos ;
ción del servicio de seguros y descanso anual; la unificación de extensión al Africa Oriental italiana de las normas v�entes en íta ­
medidas de seguros y asistencia a la maternidad. Año 1 924, leyes lia en materia de empleos privados; institución pre-nupcial y otras
con respecto al contrato del empleo privado y seguro obligatorio medidas sobre política demográfica. Año 1 9 3 8, pago de doble

284 285
j ornal a los o breros en ocas10 n del an iversario de la Navid ad de capaces de rec onocer e l e
rro r, de e nmendarse y de
R oma, fun da ción del I mperi o , m archa . s o bre Roma y triun fo de d adera senda, Y con el retomar la ver­
precioso arsenal de las e
Victorio Vénet o ; disciplin a s o bre la asunción del personal feme­ muladas en los vi ej os campo xp eri encias a c u­
s que deja, p rime ro
nin o en l os empl eos públicos y privados; disciplina so bre apr endi­ a rreme te d es de e l
na� o c o� tra el cao s a bo n ado por la lax
zaje ; reorganización de la disciplin a n ac ion al con respecto al pe­ itud libe ral y con tra la bar
b ar e roJ a que ya es dueñ� ­
� _ de los h o gares, com o de la
vida, templo s
dido y ofre ci miento de tra baj o ; e xtensión al Africa Orie n tal ita• Y fabncas. Y lueg o , llegan do
al p o der que tom
li ana de las normas en vigor en Italia en materia de pre v;.;ión social. Bcl ma cion es de l pueblo, a entre cesarianas
� lo barre t odo , todo, inclu
Año 1 939, · instituc ión de la Cámara de los Fascios y C o rpo raci?­ so el p ern i ci oso
! arc1sm�, la Francmasonería sin patria n
i Di os c omo el credo roj o
nes ; re ducción del límite de e dad co n respe cto al derecho de pen­ la m a:1 a Y la degradan te ,
cos tu mbre de la
s ión y ot ra s mej o r as en l o s seguros d e . in valide z, de v jez, de tu­ sus m e t odos s on pront am e blasfemia. Sus ide as y
� . _ n te imitados y asimila dos
berculosis y de descanso an ual ; m edidas co n tra e l u rbanismo, e ms­ bl os, s1emp e lo s más inte po r o tros pue ­
_ : lig entes , culto s, puro
s y vig
titución de una c arta sanitaria para la servidumbre doméstica. Año tria, J íungna, P ortugal, Al oro so s. Aus­
, : emani a y Esp aña
, e n Euro p a, Bras il
1 940 marca la entrada de I talia e n la guerra, pero la participación Amenca, Japo n y M anchu
cú o e n Asia y mu
ch os o tros paíse s en
en

d e l p�Ís e n e l co nflict o n o detie ne e l pro greso de la legislación s o ­ mundo e nte o , fran ca o v el


� . e ladam ent e , a sim il
a r o n s us ideas y
.cial. En e l curso de e ste m ismo año las n orm as le gislativas con res­ tod os , o l o s i mitar mé­
on . E sto no obstan
te, al ir de la guerra
pecto a la protección del tra� aj o , están sin cronizadas con las exi­ a va n ce d e la in va , al ir de l
sión d e Sicilia y a
los seis días de l bárbaro ata
genc i as de la guerra. En 1 94 1 se aprueba la ley que otorga valo r que a Roma, e l 25 de juli o ­
, el pu eblo que él h abía s alva
jurídico a la Carta de l Trabaj o , así como también al "Libro de l nte s de l abismo ro d o 20 añ o s
� j o para e levarlo con inco nm
T¡ abajo" de l nuevo Código Civil, se c rea e l in stituto para la asis­ hsta al rango que . c omo pue ovible fe naciona­
b!o civilizador y noble le cor
tencia de huérfanos de n1uertos por causas de accid entes d el trabaj o e � tre las g randes n aciones, resp ondía
vese desfall ecer com o terr
y se adoptan medidas económicas en f av or de to das las categorías m mado p or aquel iblemen te
"algo sospec had o . Musso lini
d e emplea ! < ' .� v obrer !o.• En 1 94 2 se registra la .:reación del In s­ la n o ticia más inesperada, m " ren uncia ba." Fué
ás grand e y m ás asombrosa
titut o Naci onal de Previsión y Asisten cia para lo s depen dientes d el que y a es la Muss o lin iana. de esta era
El h o mbre g enial qu e 20
Estado y en o c3.sión d e l 20. 0 aniversario de la revolución fas dsta, c o nsigui era f o rm ar a ño s a nte s
e l m ás sólido bl o que
varias medidas son ado ptadas y partic ular mente la instituc ió n de la qu e pudiera s alvar a un a
na cron Y que dotara a su pue
blo d e u na nue va vita lidad,
Cruz de Guerra al Mé rito de l Traba j o , unificación de los segu ros su historia, caía minado po única e n
r aqu e l mi ste ri oso.
sobre acciden tes en la agricul tura, y aumento de las pensiones po r que el virus corrosivo jud alg o que no era o tro
eo-b o lch evique -angl osajón,
v eject, y otras medidas de carácter e con ómi co . Finalmente, e l año p or la co rrup o ra pro pagand inoculado
� a que diariamente t raici onab
en curso ·h a sid o caracte rizado has ta h o y, especialmente por la Y a la humamdad to da, d esd a a Euro pa
_ e la radi otelef onía
creación del I nstit�lt o d e Mutualida d para la a sisten cia d e las . en fer­ Y la literatura v enal y desd Pt.: rvertida, la p ren sa
e el mismo c entr o
me da de s de los o brer o s y nuevas medidas económi cas". · t en d rá qu e in ves de R oma, donde la
111·sto na tigar. alo-úr
º i día s1· Mr. T1ºttman , repre -
Como se ve y como l o dij eron no p ocos de sus m ismos adver­ sen tante especial de l Presid ente
Ro oseve lt, respetó Ia confia
la s o be ra ía de l Vatican o. E n za y
·sari s en h oras d e me nos p asion es y d e menos pr o pagan das corrup­
_ � sto dió mo t ivo p oco
s día s despué s, e l
o

toras y degradantes que las actuales , el pro greso de Italia es pas ­ 3 0 de Juli o , a que el citado Ro ose
velt, en su afán de Señor d
mos o des de el advenimien to de Musso lini, el h om bre más gran de libertad, la justicia y el derec e la
h o de los pue bl os y a fuerza
ce esta era , qu e será la suya. Saliend·o de e n tre el socialismo ateo , jus to Y fiel expo n en te del hu de ser
manitarismo ameri
cano , advert iese se
demagógico y extremista, reacci on a providencialmente c on 1� e s­ veramen te a los 1:1eu trales ­
que no de bían dar h ospitalid
po ntaneidad y la e n ergía que caracteriza a l os h o mbres superi ores "c rimin ales n ací-fas cistas". Y ad l s
Churchill y Stalin se adhiri ero
a o
n , p a ra

286
287
dejar bien sentados sus fines libertadores. La consternación nos aL grandeza de Italia". Fué Mussolini que, éinte una amenaza peli­
c:anzó también a nosotros, latinos, hermanados por la sangre Y la grosa de ruptura propuso y obtuvo la reunión de Munich, que re­
idea, que de tan genial, tras de combatirla, los mismos anglosa­ tardó la guerra. F ué Mussolini que días antes y horas mismas an­
jones, siempre usurpadores al fin, ya quie �en hacerla suya; Con tan tes del conflicto, siguió insistiendo para la paz y para una concilia­
extraordinario hecho la prensa liberal ya tiene, una vez mas, cuerda ción. No 1o escucharon. No terminemos esta nota sin apuntar que
suficiente para echarse a cantar en una nueva eufonía estipendi� d� . fué también el estadista supremo del siglo que aquí evocamos,
Mas, entre ella, también se oyen los solos viriles como el del _v �eJ o quien restituyó al Vaticano lo que le habían arrebatado masones y
lider y decano nacionalista "Crisol" que, con tal mo:ivo, s�le d1c1en­ liberales de triste recordación para los católicos del mundo. Musso­
do en medio de la delirante sinfonía demo-bolchev1que: El n�evo lini ha caído vencido por la fatalidad de los hechos human, s, pero
Orden de cosas, que ahora Mister Delano por un lado y _m1ster queda un Grande delante de la pequeñez de los pigmeos que lo
Beveridge por el otro, cuales nuevos evangelistas, van pred1cand � detractan babosamente por miserables ambiciones o beneficios
y prometiendo a la humanidad para después de la_ guer �a, fue materiales. El tiempo y la serenidad de los espíritus dirán de su
prndicado y practicado por Mussolini desde hace vemte anos en doctrina y de su obra admirable, profundamente humana, extra­
,
Italia; y si los resultados no fueron totalmente cu�les se _Persegman, crdinariamente patriótica y altamente genial. Sus invocaciones au­
es precisamente por la oposición tenaz, sorda, activa Y _ v1�lenta a l:'1 daces quedan como estela inspiradora para los hombres de la hu­
vez, de la gran banca internacional, de los masones, 1ud1os Y poh­ manidad en marcha y en procura de la perfección universal".
tiqueros que temían y temen esos principios básicos de s�na Y_ pro­ En efecto, Mussolini habrá renunciado o habrá sido destituído
funda justicia social. El Duce fué uno de los homb:es mas odia_dos. para mal de Italia, que él había conseguido llevar a la cúspide de
y combatidos. Se lo ha calumniado en la fo�ma mas grosera, v1! la- gran potencia, incluso colonial, del mismo modo que había elevado
na e indecorosa. Para combatirlo se ha recurndo a todos los med10s. la paz Y el nivel de la vida social de su pueblo, que amó como jamás
En el exterior ha sido una carerra para pmtar · 1
1o baJ· o 1 os co.ores
' fuera amado todavía pór nadie ; habrá caído d spués de haber dado
mas negros, y rios de oro han corrido para los diarios que venden
a l. os italianos un lugar apacible al sol, d spués d hah rles desper­
sus columnas al tanto por línea. A esos diarios que, como M uss� m1 r · tado el espíritu combativo de los antiguos hé ro 'S romanos, después
·
mismo deci'a . . . "valiéndose de la libertad de imprenta, publican de darles una gran flota, un gran Estado respet ado y poderoso, y
solamente lo -que quieren los grandes industriales, la ba� ca o l.os a ellos y a todo el mundo, una idea polít ica. g<·ninl ·y superior al
políticos deshonestos . . . ". Se lo ha pintado como el D10s de la liberalismo y al comunismo; hnbrft siclo d •rribado por las fantásti­
guerra, como si antes de él no hubiera habido guerras, Y m�chas, cas rimeras de miles de millon s de libras y de dólares que podrían
grandes y pequeñas, justas e injustas, dentro y fuera de Italia. . Se peligrar con una mejor y bien nl ndida libertad de los pueblos, y
. ,
1o ha t1 ldado de enemigo de la libertad y del obrero, como s1 el por las ambiciones del imperialismo soviético; Mussolini, en. fin,
d o ; como s1· e' I,
mismo no hubiera sido obrero, luchando y sufrien habráse eclipsado hoy día en la esfera de la política mundial, desde
para defender a la libertad y al trabajo, no hubiera arrostrado per­
la que tanto descollaba y desde la que nunca hab&ba solamente
secuciones y cárceles en Roma y Lausanna, en Ginevra Y en Tr:�to, para su pueblo, sino para toda Europa y para todo el linaje huma­
en Forlí y tantos otros lugares. La culpa mayúscula de Mussohm es .no ; pero no habrá caído por su culpa, y su caída no es sino la venia
de haber amado a su Patria por sobre todas las cosas y haber_ per­ que le ha de conducir y ya le conduce a la más alta y gloriosa
seguido con fe, con fuerza y con patriotismo inflamado, un ideal .
cumbre de la historia de su patria y de la Humanidad ; eminencia
potente de grandeza nacional italiana. Y esta culpa, es su mayor inasequible a tantas fatuas mediocridades como le envidiaron, a
gloria. La guerra nunca fué querida por Mussolini. "Necesitamos tantos difamadores profesionales como le calumniaron y escarne­
paz -decía-, por que tenemos mu.cho que obrar en la paz para la cieron, Y a tantos aduladores como le traicionaron ; cima desde

288 289
1 ª cual' el claro fulgor de su genio esclarecido, continuará haciendo
germinar la simiente generosa de su i �ea_ creadora, para b :en d e
º
,
todos los hombres esclavizados y env1lec1dos por el craso �nt�res
materialista, y para mal. de los nuevos vándalos, . sean ellos Jud10s,
bolcheviques O anglosajones, ya, gracias a Dios,_ execra� � s, con­
denados y malditos ; y excelsitud desde cuya glona el espmtu � ter­
nal del gran D' Annunzio, le acoge y le repite los ecos de otros tiem-
pos, también heróicos :
"Mi querido compañero, más que nunca querido : XIV
Seguramente tú has sentido lo mucho. que te he estado cerca
estos días de tu alto, sereno y verdadero heroísmo. Y HENOS FRENTE · AL PANDEMONIUM
Todo mi arte mejor -el arte ansioso de grandeza- se se�l!a
desde mi profundo, en el ansia de esculpir tu figura grande, mien­ · Tocando a su fin nuestra jornada, ya en las postrimerías del
tras tú, solo contra las intrigas de los viejos, contra las false�ades primer semestre - de 1 943, hubimos de hacer un alto, para inter­
de los hipócritas y contra los miedos de los exhaustos, defen� ms tu calar algunos descoloridos hilvanes -menos de los que quisié­
patria, mi patria -¡ Italia, Italia, Italia 1- solo a cara descub1�rta. ramos- dedicados a la feliz y promisoria alborada del 4 de Ju­
La palabra del Dante se te amolda. Y la sombra de Farm�ta, nio, que dió por tierra -repitamos que Dios quiera que para
más se ha erguido sobre el sepulcro candente. ¡ A cara descubier­ siempre-·- con el abyecto régimen de la inmoralidad, la esterili­
ta ! Te he admirado y te admiro en cada uno de tus actos y e� cada dad, la demolición, la despoblación, el miedo, el suicidio, la en­
una de tus palabras. Te has mostrado y te mu�stra� �1empre trega y la ignominia, que era el régimen ideal de los héroes fáci­
a la altura del destino que tú mismo vuelves invicto e mmov1l· como les del Gran JVIanifiesto de Octubre y de los follones fugados al
una ley, como un decreto, y ·no ya como un nuevo orden, smo co- extranjero con los frutos de la exacción y el robo, entre gestos y
mo un orden eterno. lamentaciones de mártires, todos ellos para poder 1mpres1onar y
Te abrazo. Y te pido morir por tu causa, que es mi propia conspirar allá, como antaño, contra la patria.
causa y la del Genio latino indomable".
Luego, a principios de noviembre, cuando aun v1vmmos sin
habernos. repuesto de la dolorosa. consternación que nos causara
el sensacional descubrimiento de aquella horrenda masacre de
Katyn, así como el . terrorismo aéreo desatado por las fuerzas del
mal, coaligadas contra la cultura y la integridad del mundo, pero
más aún contra la civilizadora y creadora madre Europa, especial­
mente sobre la insigne y eterna Roma, capital de la muy suprema
civilización cristiana; y después, todavía, también por el cruel aba­
timiento que a nuestro corazón latino le tenía que reservar la
rendición, el desbande y la deserción de Italia al campo enemigo,
por la desvergonzada y jamás vista Traición Badogliana -que así se
llamará en el devenir de los siglos-, la cual, por culpa de un rey
pigmeo, como de un gobierno y de un estado mayor de hombres

290 291
y generales enanos, había de llegar a hundir en el desohonor, la Hemos hablado del aspecto j udío del bolcheviquismo ; pero
afrenta, la befa y la humillación más inmerecida, al siempre vale­ también debiéramos hablar del aspecto j udío de la prensa, de esa
roso y noble pueblo italiano -despojado hasta de su orgullosa, prensa que, como siempre, al unísono, se ha entregado al placer
invicta, modernísima y poderosísima escuadra, nada menos q ue de sublimizar al sombrío Pandemónium. Por vergüenza no repitamos
para que sus propios almirantes · la entregaran como la entregaron más eso de que en Buenos Aires la prensa está �así por entero en
al enemigo, que eran los anglosajones, aliados del Soviet- ; des­ manos de comunizantes, masones y j udíos ; por respeto a América
pués de tanto, en fin, tenemos que pararnos, una vez más, para no lo sigamos diciendo tampoco tanto de la yanqui que, como la
sacar de la imprenta nuestro oscuro fárrago y añadirle las sinceras banca Y la alta finanza, aun lo está inucho más ; pero digámoslo
expresiones de nuestro profundísimo asombro, contra el siniestro de la inglesa, que tanta fama de rectitud y seriedad encierra para
pacto del Pandemónium de Moscú, donde las hidras anglosajonas, los tragapíldoras, los pazguatos y los pérfidos ; digámoslo, sí, bien
según el comunicado dado a su término, tras de ser atraídas alto, de la prensa de aquel país donde los Salomones y Sa�,meles
y dominadas por la astucia satánica del formidable Zar Roj o que has�a pueden llegar a ser, de la noche a la mañana, eminentes
· -velis nolis­
presidió el aquelarre, tuvieron que irse pactandó - lores del imperio. Y sino, leamos lo que de ella decía aún ayer, un
la entrega total del mundo cristiano sangrante y humeante, como bien informado vocero nacionalista, al mismo tiempo que el sena­
la de sus héroes, al minuto de la victoria que tan ampulosamente dor .Butler, después de visitarnos acá, salía denunciando allá, en
se auguran, para ser· sometidos y juzgados por la inexorable justi­ el Senado de Wáshington, que la política yanqui de buena vecin­

cia del Nuevo Versalles Cartaginés en cierne,- pero esta vez pre­ dad se reducía a la siembra por Hispanoamérica de seis �il millo­
nes de dólares, para cosechar el fruto de la corrupción, abonado
sidido por los prohombres soviéticos, y en el mismo Pandemónium.
con la mentira, la insidia y el engaño, por medio de la prensa, la
Mas, también nos detendremos para expresar que, al cabo,
radio Y el cine, y q ue también el senador Sumner añadía en el
así, los objetivos de la Siniestra Alianza, como los propósitos de
mismo Senado que «la Argentina es el único país al que no se ha
los eternos pregoneros de la libertad, la j usticia y el derecho, su podido seducir con una libreta de cheques» . El tal heraldo nues­
morbosa ausencia de escrúpulos, su imbecilidad criminal y su
tro, que no nombraremos ahora por no pecar. de redundantes,
falta de seriedad, ya quedan, felizmente, bien al descubierto para
decía en efecto : «Los grandes voceros ingleses, están casi total­
todos los hombres que tengan ojos y que con ellos quieran ver.
mente bajo la tutela j udía: Juzgue el lecto r : El diario "Daily Ex­
Como quedan, claramente, asimismo, harto bien revelados, el
press" , de un tiraje cotidiano de 2 . 5 60 . 0 0 0 ejemplares, es pro­
lastre moral y los fines de la prensa y su propaganda, que en eufó­
piedad de la sociedad London Express Newspapers, cuyo presi­
nico concierto, los defiende y se ha dado a sublimizar su causa, dente es el judío Ralph D. Blumenfeld, q�ien antes de hacerse
sus reuniones y sus crímenes ; prensa que en Buenos Aires como en
cargo de la presidencia d; la referida sociedad, era director del
Nueva York y en Londres o donde quiera que reine la esclavitud
"Daily Express" . » Y prosigue : «Copropietaria del diario "Daily
liberal, toda ella está en manos de masones y judíos, para predicar
Herald", órgano del partido laborista, que se edita con un tiraje
el internacionalismo y la disolución a las j uventudes, que no pue­
de más de 2 . 0 0 0 . 0 0 0 de ejemplares, es la organización Trade
den ver puras ni nacionalistas, y para orientar a los pueblos por el
Union Congress & Odhams Press, cuyo presidente y director res­
camino de la debilidad, el engaño, la mentira, la corrupción y
ponsable es el judío J. Salter Elías, quien en 1 9 3 7 recibió el título
el servilismo que asegure su explotación y su abyección eterna.
¿ Cómo no habíamos de vernos diariamente engañados como nos de Lord Southwood. Este buen Elías n� solamente controla los
vemos con la mentira y el mayor de los desprecios, siendo que la diarios del consorcio Odhams, sino también una sociedad anó­
prensa, casi toda la prensa, como la radio y el cine, están ,a,n manos nima que edita nueve revistas mundanas. Otro de l�s principales
de masones, comunizantes y judíos, especialmente de j udíos? accionistas de la Odhams Press, es Sir J ohn Ellermann, descendien-

292 293
.,¡
te de un judío alemán emigrado de Hamburgo. Le sigue en im­ propaganda que la sublimiza y celebra para entregar a la huma­
portancia, como tenedor de acciones, el judío Abraham Abra­ nidad a la barbarie y anular a. sus defensores dilectos.
hams. El "Oaidy Mail", que antes eta de Lord Rothermere, es En adelante, pues, ya no extrañará a los hombres con dos
ahora del j udío y gran amigo de Mr. Eden, Israel Moisés Sieff, dedos de frente que ,del Soviet ateo e intoleran.te y por vía de los
en sociedad con el ya citado Ellermann, cuyas acciones fueron anglosajones o de nuestra prensa, que es su prensa -aunque ya
absorbidas por la World Press News. Copropietario del "Oaily no es prensa, sino empresa-, nos invadan, cada vez �ás elo­
Telegraph", de un tiraje de 700.000 ej emplares diarios, es Lord cuentes y cautivadores, los señuelos de las .supuestas conversiones
Bunham, hij o de su fundador, que todavía no era lord, sino sim­ del comunismo y de sus pretendido.s Santos Sínodos, ni que los
plemente llevaba el nombre, bien j udío por cierto, de Juan Moisés protestantes, masones, judíos, rojos y seudo cristianos, se vengan
Levi Lawson. La redacción política está a cargo del judío O. Pul­ unien � o en aciago nexo, para echarse a salmodiar loas, entre hipó­
vermacher, ex codirector del "Daily Mail" . En cuanto al "N�ws critas y ridículas genuflexiones y galanteos, hacia el sublime solio
Chronicle", que tira 1 . 400.000 ej emplares diarios, si bien sus de San . Pedro, que siempre combatieron con pérfida virulencia ca­
acciones pertenecen en gran parte a la familia no judía de Cad­ racterística. ¡ Cómo puede extrañar ya a ningún hombre de bien,
bury, otra no menos considerable, está en manos del consorcio que las hidras lleguen a pactar que los· heroicos represores del sabo­
Oaily Chronicle Investment Corporación, cuyas acciones, a su vez, tage Y del crimen comunista, sean llevad�s mañana, al minuto del
están en manos de la Oaily News Limited, que es fundación del triunfo que no se cansan de prometerse, para ser fusilados allí mismo,
j udío Bernhard Herman Binder. Otro judío, Camille Ackerman, donde les cupo desempeñar su deber, en aras del bien de la reden­
también participa en el contralor del "News Chronicle" . A su vez tora Cruzada I Pero tampoco habrá de extrañar a nadie que el día
el "Daily Mirror", con un tiraj e diario de 800. 000 · ej emplares, menos pensado se haya de le r en la prensa venable, en esa gran
cuenta con un directorio dominado por los ya mencionados Sir prensa del agio, la corrupción y la miseria, cada vez más dada al
J ohn Ellermann e Israel Moisés Sieff. » Y concluye : «La sección interés de los mercaderes, a difundir la moda y el vicio, a ocultar
política exterior del "Daily News" es regentada por el j udío Theo­ la verdad, a engalanar !a mentira, a ensalzar todo lo falso y ante
dor Kothstein. El "Sunday Graphic" y el "Daily Graphic" son diri­ todo a sublimizar a aquel tétrico aquelarre y cuanto cenáculo
gidos por el judío Lucian Wolff. Y director de la "Westminster Ga­ reúne a los sanguinarios belicistas Churchill, Stalin y Roosevelt que
zette" también es el judío y miembro del parlamento, Sir Alfred hoy aniquilan a la civilización y masacran al mundo entre torrentes
Mond . . . » de fósforo, de acero y , de sangre, en · la hecatombe por ellos desa­
¡ Como para no sublimar hoy, pues, toda la prensa, la británica, tada, todos los pormenores del más monstruoso "proceso" que
la yanqui y la nuestra, que tan digna discípula es de entrambas, al como venganza por el archicélebre descubrimiento de la hórrida
unísono con la radiotelefonía de todo el mundo corrompido por la matanza de K atyn y su comprobación por la Cruz Roja Interna­
libra y el dóiar, el heroísmo de las hidras, el terror' de los nuevos cional, la Ciencia y la Historia, se pueda sutilizar y simular en el
vándalos y la tenebrosidad del Pandemónium ! ¡ Y como para no sombrío Kremlim, para ser luego narrado en sus páginas con el
atronar aún más cada día la histérica exaltación de tantos tinte­ mismo ttiste calor con que no se cansa de exaltar las hazañas y
rillos judíos, comunistas y masones, unidos y empeñados en hacer el heroísmo de las feroces hordas del Anticristo, contra los prisio­
ver al mundo, con toda la ampulosidad del palabrerío de su co­ neros del Ej e, por supuestas crueldades, y especialmente contra los
rrupción y de su estolidez, que son otras tantas victorias suyas, los alemanes. Ni menos habrá de extrañar que cualquier día tengamos
mil episodios anunciadores de la irremediable derrota que ha de que ver saltar a Franco de su plácido déjamestar -incomprensible
aplastarlos ! . . . ¡ Qué revelaciones ! . . . Nada hay en esta triste hora e inquietante después de tanto heroísmo, de tanta sangre y de tan­
más aciago para el mundo que aquella misteriosa reunión Y la tos laureles-, y no para suplantarlo por otro entorchado con más

294 295
redoblar de los tambores liberales y el placer sádico del apuntar
clara visión del deber histórico de la hora y de la oportunidad tan
angustiosa y secularmente esperada, que ya parece pasar, que ya de los fusileros rojos; ni tampoco que los· criminales más abomi­
parece irse, que ya parece perdida tras de la entrada en Africa y el nables y peligrosos de esta era, sean aquellos grandes hombres pro­
.
dominio del Mediterr�neo por los anglosajones y sus aliados bol­ videnciales que, plenos de amoroso y clarividente humanitarismo,
cheviques, sino por otro Badoglio, por otro triste Badoglio, esta vez supieron zamarrear a sus pueblos, impregnarlos del reactivo inefa­
español. Y así, no extrañará que igualmente vaya sucediendo en ble del patriotismo y elevarlos a un nivel superior al liberal, a
todas partes, donde quiera que haya pueblos viriles que corromper, un mundo nuevo, más justo y feliz que el del hambre, la mentira
morales que pervertir, honores que mancillar, neutralidades y tra­ y la corrupción, y no los eminentes y falaces embaucadores que,
diciones que violar, que ultrajar y que perder, y supuestos patriotas con la ambición, la astucia y la falacia de su sed de oro y dominio,
o fáciles impresionistas o figurones ambiciosos o cipayos o traido­ desencadenaron la guerra, consiguieron arrastrar a ella a la ma­
res que encumbrar. Y así, en fin, ni siquiera podría extrañar aún yor parte del mundo y a' toda Hispanoamérica, con la misma fala­
que mañana, como mejor premio para nuestra digna y orgullosa cia con que pretenden arrastrarnos a cada instante también a nos­
neutralidad, se nos vinieran sirviendo en bandeja de plata, a nos­ otros, para que les ayudemos a birlar la vic'toria de una l�cha,
otros mismos, las más ingeniosas, perfectas y falaces pruebas de cuyo fin es el seguir dominando al mundo y desangrando a los pue­
alguna nueva red de espionaje naci-fascista "descubierta" en nues­ blos convertidos en débiles y abyectos rebaños.
tro país -nunca contra él, como l� hacen día y noche los anglosa­
jones, aliados del Soviet, que nos espían por todas partes y hasta •
cuentan con cipayos a sobresueldo en Bancos como el Central, que
les inform�n de los secretos de nuestra economía, de nuestras mi­ Que el aquelarre del Pandemónium clausurado el 1 . 0 de no­
nas, de nuestro comercio, de nuestra industria y de todo cuanto es viembre, entre rojos proletarios y negros oligarcas y plutócratas,
vital para la vida, la defensa y la seguridad-, sutilizadas por un era un disimulado conventículo de trogloditas que sólo tenía por
nuevo Jürges, con la ayuda del rublo, la esterlina y el dólar -sobre fin el planteo de la dominación mundial y la exigencia de la ven­
todo el dólar-, para dar lugar a que las pistolas de los feroce!' ganza, el crimen y el exterminio de la cultura espiritual, especial­
hunos rojos y demás vándalos, piratas y cafres de la alianza diabó� mente de la cristiana -exigencia impuesta, sin duda, en las de­
lica, puedan ser puestas al pecho de nuestra propia Patria, y así exi­ liberaciones, por la bárbara catadura moral y materialista del san­
girle que claudique de su gloriosa tradición, de su 'invicta altivez, y guinario Zar de Katyn y facilitada por la sumisa y humillante clau­
que, por fin, dé su honor, su orgullo y su soberanía, haciendo que dicación de los anglosajones- se pudo ver el día 6, esto es, cinco
San Martín y cuantos héroes se esforzaron en forjarla libre, ubérri­ días después de clausurados los debates, al desencadenar las fuer­
ma y mirífica para que ella fuese ré�erva de la Humanidad y orgu­ zas del mal, otro bombardeo terrorista, el segundo, ya no sola­
llo de la raza, lloren humillados en sus tumbas, en sus bronces y en mente sobre Roma, sino también sobre el mismo Vaticano. En mo­
sus glorias. ¿O es que todo ello no cabe, acaso, dentro de la moral mentos én que el mundo seguía atónito de leer el bárbaro comu­
soviética, como dentro de la moral anglosajona? ¡ Ah, lo que no nicado moscovita según el cual, con la rendición y la victoria, los
habremos de ver aún nosotros y el mundo todo, de una tal "criminales del Eje culpables de la guerra" serían apresados pa¡a
alianza !. .. ser fusilados en las plazas de sus propios desempeños, e indignado
No, no extrañe ya que estos modernos cruzados del siglo XX de saber que allí sólo se había tratado cuanto únicamente inte­
tengan que comparecer cualquier día, si la suerte les fuera adversa resaba a los bolcheviques y anglosajones, y nada de todo lo que
y como mejor premio a su heroísmo, a sus sufrimientos y a sus el. mundo esperaba para poder vivir en paz al amparo de la justi­
.
heridas o como mejor distinción para su honor, ante el jubiloso cia y libre del peligro de nuevas guerras exterminadoras, este

296 297
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í í§ f ÉÉi Eff{§ fr ;gÉii t ifiÉ i {{ iffiIi tl i
iljI¡ ílÉÉtlÉ*3§Éi§tlfiIi{rfiTifÉiiliiE §
Francmasonería o del Konmintern y la prostitución del dinero, son y a la corrupc10n de los piratas ; los que aun hoy retienen contra
peligrosos criminales que deben ser ajusticiados en los propios tea­ toda humana justicia nuestras Malvinas, como retienen Gibraltar a
tros de sus hazañas o de sus victorias. Pero los que aterran y ex­ ' España y mil otras posesiones y países subyugados a la manera de
terminan al mundo ; los que ayer criticaban afrentosamente nuestra Puerto Rico, sin otro derecho que el de la fuerza ; los descuartiza­
cabal y digna neutralidad ; los · que aun hoy nos reprochan el in­ dores de Méjico, Colombia y demás naciones hispanoamericanas
cumplimiento de pactos y compromisos inexistentes ; los que vie­ seducidas por el Panamericanismo, y sus aliados, los sanguinarios
nen castigando a Portugal con el hambre, negándole los "navicerts" teófobos del Kremlim, que también ansían sojuzgar nuevamente a
con que podría importar el pan que su pueblo pide diariamente en Finlandia, a Lituania, a Estonia, a Polonia y a cuantas naciones in­
las calles, para que entre en la guerra después del zarpazo de las dependientes y cristianas puedan ellos dominar en el mundo entero,
Azores ; los que también mañana harán otro tanto con Turquía, con para comunizarlas y embrutecerlas ; los arrasadores de monumen­
España y c.o n todo el mundo dignamente neutral y soberano que tos, museos, catedrales, colegios, a:;;ilos e inermes poblaciones in­
no consienta en dejarse arrastrar, porque sí, a su carro de guerra ; y defensas ; los que tienen al mundo neutral entero sometido a la
en fin, los que están haciendo morir diariamente de inanición y infamia de las Listas Negras y de los Navicerts como al más des­
hambre a millares y millares de indefensos y desventurados seres piadado y bárbaro bloqueo a los ancianos, mujeres, niños y en­
sin más culpa que la de ser buenos hijos de la grandiosa, rica, mi­ fer�os de las naciones beligerantes ; los que con la venalidad, la
lenaria y legendaria India y de pedir su libertad, son en cambio. insidia y la mentira organizada y difundida por medio de la prensa
o pasan· por ser, eminentes demócratas, encumbrados humanitaris­ y la literatura cotizables, dejan a la humanidad corrompida por
tas y esclarecidos protectores de todos los pueblos oprimidos, es­ infinitas generaciones, y los que tan sin escrúpulo fueron capaces
clavizados, tiranizados y faltos de justicia social. En una palabra ; de unirse para formar la más siniestra alianza que conocerá la his­
Mussolini, Hitler, Franco, Carx;nona, Salazar y el Mahatma Gan­ toria -cual es esa alianza concebida y pactada por el Konmintern
dhí, como cuantos hombres providenciales supieron hac�r reaccio­ y la Francmasonería 'bajo la aciaga presidencia de Israel para domi­
nar milagrosamente a sus pueblos para. elevarlos a la dignidad de nar, explotar y prostituir aún más al mundo a su paladar y anto­
una vida más humana y más justa que la de la esclavitud liberal o la jo-, son los más eminentes libertadores y benefactores que el
de la abyección comunista, son los tarados y locos causarites de linaje humano pueda pedir para su eterno bien. Mas, por fin, el
esta guerra, según lo dictaminó el aquelarre del Pandemónium. mundo ya sabe a qué ate.nerse.· Y él ya está despierto, esperando
Y éstos, o sea los eternos conquistadores a cañonazos, desde . re­ el j ubiloso repicar de las campanas echadas a vuelo en un gran­
motos tiempos, de países descubiertos y civilizados por nuestros dioso y feliz amanecer de verdadera libertad, decencia y justicia
héroes, o pertenecientes a otras razas, cuyos hijos han de ir luego para todos los pueblos, que entonces, sí, podrán saber discernir y
a morir enganchados como soldados mercenarios en las guerras de proclamar, quiénes fueron sus hombres buenos y malos. ¡ Ay de la
conquista de nuevos pueblos, no menos soberan.os e inocentes, sino Humanidad, si se viera sepultada en el abismo de la bárbara y san­
de hambre, como todavía hoy mismo siguen muriendo por millares grienta oscuridad sin Dios ni esperanza, de una victoria de los eter­
aquellos buenos de infelices hindúes de Madrás, de Bengala, de nos tiranos de los pueblos, de los nuevos vándalos y de los nuevos
Calcuta, o como mueren los hijos de Alejandría, de Kenya y de hunos judea-bolcheviques ! ¡ Cuánto, cuánto habría ella de llorar y
tantos otros países sojuzgados de Asia, de Africa, de la misma maldecir la perfidia anglosaj ona que fué capaz de pactar tan tene­
Europa, y aun también en América, donde 'los hombres no supieron brosa y endemoniada alianza con las hordas euroasiáticas ! . . .
luchar y vencer o morir, antes de entregar a su madre tierra y
a sus ancianos y a sus mujeres y a sus niños, al vasallaje, al saqueo F I N

300 30 1
SEGUNDA PARTE
Pág.

I Funestos Enigmas del Dosel Liberal . . . . . . . . . . . . 1 63


II El Señuelo del Manto Nacionalista de Stalin . . . . . 1 77
III Perfidia, Orgía y Delirio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 85
IV Los Ejércitos Cipayos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 93
V El Velo del Panamericanismo y el Fruto de las En-
señanzas de los Conocimientos de Utilidad Mate-
rial Inmediata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 1
INDICE VI
VII
Triunfo del Panamericanismo, el Whiskey y la "Jazz"
Inflexible tendrá que ser la Historia de Mañana . .
21 1
22i
VIII Las Hidras Arrecian Sobre el Mundo, Gozando los
229
PRIMERA PARTE
Placeres de Su Sangrienta Bacanal . . . . . . . . . .
IX Los Tres Peores Azotes del Pueblo . . . . . . . . . . . . 24 1
X Pusilanimidad y Estolidez de la Generación Presente 25 1
Pág.
XI Cn Pleno Derrumbe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259
Xll Mas, en el Eden de la Paz y el Honor, Sonríe la Es-
Dedicatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 peranza del 4 de Junio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265
I Crisis Moral y Degradación de la Humanidad . . . . 9 XIII Consumatum Est . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · . 27 5
II Libertad, Justicia y Derecho, Hechicero Cimbel . : l5 XIV Y Henos Frente al Pandemonium . . . . . . . . . . . . . . 291
III Poder Esclavizador del Oropel y el Insípido Rubial 19
IV Las Hidras Pactan, Mas las Hidras se Repelen y se
Odian Mortalmente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .' . 23
V Arzobispo Orante a los Pies del Anticristo . . . . . . . 31
VI ' El Mister Churchill de Ayer y el de Hoy . . . . . . . . . 37
VII El Plata, Vivero Roj o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
VIII El Oso se Disfraza de Cordero . . . . . . . . . . . . . . . . 59
IX Pero, el Oso, es Siempre Oso . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
X El Kremlin y sus Místicos Teófobos . . . . . . . . . . . . 77
XI Aspecto Judío del Comunismo . . . . · . . . . . . . . . . . . 85
XII Las Lágrimas de la Gloria de Francia Derramadas
por los Ojos de Petain . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
XIII La Espada de Damocles, Sobre la Cultura de Occi-
dente . . .. . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
XIV El Filo del Arma Nacionalista es de un Temple que
Nadie ni Nada Puede Mellar . . . . . . . . . . . . . . . . 1 03
· xv El Mu�do se Extremece ante el "Osario Arqueológi-
co" y la Máscara de la Bestia . . . . . . . . . . . . . . . t11
XVI Hispanoamérica Hacia el Suicidio . . . : . . . . . . . . . . 11S
XVII Triste y Fugaz Ilusión de la Otrora Muy Grande y
Muy Señora Nueva España . . . . . . . . . . . . . . . . 1 23
XVIII Veredicto Confirmatorio de fas Hazañas del Zar de
Katyn y Origen del Terror Aéreo . . . . . . . . . . . 1 27
XIX Fruición de Luzbel, Judas y Caín . . . . . . . . . . . . . . 1 35
X J ,n Eslr lla d Italia no Puede Palidecer . . . . . . . . 1 41
, XI Lo Qur Vn de•) Espíri t u Latino al Anglosajón . . . . 1 5 '>
¡Hij o que tuviste Madre•.• ! ·
He aquí el libro que la Patria te pide que leas y hagas
leer, con sus tristes ojos fijos en su fértil pampa desierta;
en el bar de moda o en el club donde esa mujer ya nada
mujer necea, bebe y fuma '
descaradamente ante hom­
bres menos hombres; en los
mil judaicos conventillos ul­
tramodemos donde lu "re­
dimidas" patricias de hoga­
ño prohíjan diez gozques y
ningún niño ; en laa mil mi­
serias de su pobre pueblo;
en las apúreaa r�eas que
vinieron a expoliarlo más;
" LA ALIANZA DE LAS HIDRAS" TERMIN� DE en los héroes del ayudismo
IMPRIMIRSE EL 1 5 DE ENERO DE 1 944 EN al Anticristo rojo y a sus
LOS TALLERES GRÁFICOS DE CAN� aliados; en los eternos fes­
TIELLO Y CÍA., S. DE R. LTDA., tines de los entes �cidas;
BOLÍVAR 673, BS. AIRES en la continua jarana de la
vida fácil, y en el eterno cantar y bailar de la vida que
es muerte. He aquí el primer libro nacionalista, donde
leerás las mil causas de la reacción victoriosa del 4 de
Junio, de los dignos herederos del Gran. San Martín:
He aquí tu libro :
EL IMAN DE LOS IMANES L
Con Prólogo del Revdo. P. Dr. Virgilio Filippo
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