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BOL'ETtN--

DE LA

Madrid, 10 de Febrero de '1901.


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marse la poderosa Monarquía españo-


FOTOTIPIAS • 1,'

la del siglo XVI, y á consecuenciade


aquel movimiento deco.nce~trad6n
TRfPTICO DE JUAN HISPALENSE, PERTE·
NECIENTE Á LA COLECCIÓN DE p. JOSÉ
hacia la corte, qu~,entonces se inició y
LÁZARO GALDEANO. aún, por desgracia, dura, '10 grand s
señores que en ella habitaban la aban-
Se expuso su significación y valor en
donaron} con cuyo hecho coincidió .la
el interesantísimo artículo de D. Nar
ciso Sentenach "Las tablas antiguas expulsión de los industriosos judíos
del Museo del Prado", núm. 87, corres- que movíans.us fábricas y traficaban
pondiente al año VIII de este BOLETíN, con sus productos. Por tales causas,
pág. 10.1. desde principios del siglo XVII la po
CAPITELES DE FRÓMIS;rA blación disminuyó rápidamente, los
campos se esterilizaron, y'á la activi-
Se habla de ellos en el artículo "Es- dad, y á la abundancia sucedieron el
culturas de los siglos IX al XIII", Y
abandono y la penuria.
son las dos últimas de las láminas des-
tinadas á presentar en España y el ex Grave mal há sido, éste para los in-
tranjero los' rasgos más salientes del tereses materiales de la ciudad 'caste-
románico español. llana; pero fuerza es convenir en que
Están tomados de fotografías del al artista. soñador y aun al juicioso ar-
Sr. Sanabria, de Palencia, que nos ha quéologo no desagrada este atraso, ~er-
proporcionado D. Manue1 Aniba1 Al·
varez. ced al cual pueden ver, á comienzos de
la vigésima centuria, una población,
EXCURSIONES .quizá única por la pureza con que con-
serva su carácter medioeval. En efec-
RECUERDOS DE UN VIAJE A AVILA to; el escaso desarrollo de sus necesi-
Idades no ha hecho necesario el derri-
es Avila entre todas las
e<-lIUDAD bo de sus viejas murallas, que todavía
de Castilla, ilustre y famosa por se levantan, poderosas y esbeltas, como
"" la hermosura de su asiento, la en plena Edad Media, la piedad íncon-
su~tuosidad de sus edificios y la alte- taminada de sus habitantes, atiende al
za de sus hechos. sostenimiento de la Catedral y de las
Envueltos en las nebulosidades de la basílicas románicas con suficiente de-
fábula sus orígenes, la época de su es- coro, y el estacionamiento de la pobla-
plendor comienza cuando, al rescatar- ción no ha obligado á cambiaren pro-
la del dominio sarraceno el victorioso ductivas viviendas de tres ó cuatro
Monarca Alfonso VI, encomendó á su pisos 10;' espaciosos palacios señoria-
yerno, el Conde D. Ramón de Borgo les que aún subsisten en pie prego-
ña, la ardua tarea de repoblarla y em- nando las grandezas de Davñas, Po-
bellecerla, y termina cuando al foro lentinos y Serranos.
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Monumento de extraordinaria im- taban, la unidad que en toda la fábri-


portancia para la historia del arte mi- ca se advierte, señal que se hizo con
litar es la muralla que rodea al casco arreglo á un plan fijo y determinado,
de la ciudad, dejando fuera de ella cuyos autores, dudosos hoy, son, según
grandes barriadas, que, reunidas ocu- el citado monje afirma, el arquitecto
pan una extensión mayor que la parte romano Casandro, y el maestro de
amurallada. Geometría francés Florín de Pituen .
Cautiva la atención la robustez y ga. El Conde-D. Ramón, á quien como
fortaleza de esta fábrica, que ha logra- ya hemos dicho, había confiado su
do resistir incólume el peso de ocho suegro cuanto al bien de Avila se re-
siglos, llegando hasta nosotros conser- .fería, hizo grandes ofrecimientos á los
vada de modo tan portentoso que no que vinieran .á tomar parte en los tra-
se conoce obra. de su género que con bajos para la defensa y ornato de la
ella pueda rivalizar y competir. Esta ciudad, y atraídos por este imán, acu-
consistencia y el caracter marcada- dieron gallegos, asturianos, leoneses,
mente militar de la Catedral, ponen y vizcaínos en gran número, y no
de relieve la diligencia con que Alfon pocos franceses, compatriotas del Con-
so VI atendía á la defensa de los te- de. A estos trabajadores libres, s~ unió
rritorios que conquistaba, diligencia buen golpe de esclavos moros envia-
que no era vana si se tiene en _cuenta dos por el Rey de Aragon, g~noso de
que al júbilo de Toledo siguió la tris- . contribuir á aquella empresa.
teza de Zalaca, y que la invasión de Ignorase aún si el perímetro de los
los almoravides puso á los cristianos muros se trazó entonces por vez pri-
en muy apretados trances, siendo me'ra ó si se siguió y aprovecho algu-
grave el riesgo que el! aquella ocasión na construcción anterior ; obra de sa-
corrieron de perder en pocos meses 10 rracenos, godos ó romanos. En varias
adquirido en varios siglos de incesan- piedras que forman parte de la mura-
te guerrear. lla hallan algunos pruebas para defen-
Principióse la construcción de las der esta última opinión, que podrá ser
murallas en las postrimerías del si- cierta, aunque nada suponen tales ma-
glo XI, habiendo autores, como el teriales que bien pudieron ser desde
P. Ariz y otros no más escrupulosos otros lugares transportados,
ni avisados en la elección de datos Lo cierto es que aun cuando otra
para sus obras, capaces de afirmar cosa traten de hacernos creer Méndez
que en ésta sólo se emplearon nueve Silva, el escribano Cianca , el P. Mu-
años, los comprendidos entre 1090 y rillo y Colme~ares, que por tomar
1099. Tal hipótesis ante la crítica ac- como punto de partida para sus rela-
tual aparece cuando menos como muy ciones la fundación ~e Avila por uno
aventurada, pues por mucho ahinco de aquellos Hércules que siempre tie-
que el Monarca pusiera en ver llega nen á mano los escritores encomiásti
da la obra- á feliz término, está ella cos para adornar con resplandores se-
ejecutada con esmero y perfección midivinos el origen de los pueblos de
tales que no se avienen con la precipi- que tratan y se esfuerzen por demos-
tación y celeridad que había de traer trarnos á cada momento que por ser la
consigo la brevedad del tiempo que el ciudad del Adaja hija de padre tan ex-
buen benedictino y los que le siguen celso había de figurar en primera línea
suponen. Haríales caer en dicho error, en todo tiempo y ocasión, lo cierto es,
aparte de la falsedad de las tradicio- repetimos, que su importancia durante
nes y corisejas que, como buenas, acep- las dominaciones romana y goda fué
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- muy escasa, siendo, por tanto} de pre éstos en tiempo de los Reyes Católicos
sumir que no estuviera cercada. para dar luz al interior) y por cima
El material empleado en esta fábr i- corre el adarve protegido por recio
ca es la piedra berroqueña con la cual matacán guarnecido de almenas. For-
se construyeron 'los espesísimos lien ma una segunda línea de defensa otro
zas, las 2.500 almenas que los coro- muro, prolongación del trasaltar} más
nan , los 188 cubos
. ó torreones que los alto que el primero y, como él, fortifi-
flanquean y las nueve puertas que dan cado.
acceso á la dudad. Muy posterior al ábside es la porta-
Entre estas puertas merecen espe- da lateral del Norte, gallarda muestra
cial mención la de San Vicente y la de de la arquitectura ojival en su primer
San Pedro, llamada también del Alcá- período. A cada lado del ingreso (hoy
zar y del Mercado Grande. Abrense condenado) aparecen colocadas seis
ambas en la parte oriental de la mura. estatuas de los Apóstoles, cuyos pies
lla y en ellas es igual el tipo apare descansan sobre elegantes columnilla s
ciendo la puerta formada por un arco de variados capiteles y cuyas cabezas
de medio punto, protegido por dos sa protegen lindos doseletes, de donde
lientes torreones almenados, unidos en arrancan cinco ojivas decrecentes y
su parte superior por una especie de concéntricas, tan ricamente adorna-
galería, también almenada, que se apo- das como el tímpano, cuyo centro pre-
ya en otro arco de medio punto. - side la estatua sedente del Salvador.
De menor importancia son las puer- En la fachada principal, que es la
tas llamadas del Mariscal, en memoria que mira á Poniente, se levantan dos
del de Castilla, Alvaro Dávila, tronco torres, sin terminar la del Sur y con-
de la ilustre casa de Bracamonte; del cluída su compañera, que se alza ma-
Peso, inmediata á la Catedral; delCar- jestuosa, coronada de. almenas y flan-
men, del Puente, de Santa Teresa y queada por cuadrados y salientes ma-
del Rastro. chones, en cuyas aristas campea desde
Íntimamente relacionada con la mu- la mitad próximamente de su altura
ralla se encuentra la Catedral. Al co- rica guarnición de bolas. Ábrense en
menzar á construirla por orden del esta torre dos órdenes de dobles ven-
Conde D. Ramón, en 1091, el maestro tanas ojivales, ciegas en el primer
Alvar García, natural de Estella, tuvo cuerpo y rasgadas en el segundo,
muy en cuenta las circunstancias aza- adornadas todas ellas con la imprescin-
rosas de la época, constantemente tur- dible moldura de bolas, tan repetida en
bada por las algaradas de los musul- los edificios de Ávila.
manes y las tropelías de los infanzones Ocupa el espacio comprendido entre
y siguiendo el plan que ellas le impo- las citadas torres la portada, feo mo-
nían le dio el carácter de fortaleza ó numento, fruto de una época de pési-
acrópolis, dotándola de recios muros, mo gusto artístico, que trató en esta
almenas y matacanes y colocando el ocasión de imitar el estilo gótico é

ábside á caballero sobre la muralla, se· hizo de él una ridícula parodia, siendo
gún práctica muy frecuente en las Ca- 10 peor del caso que el segundo cuerpo
tedrales edificadas durante los si- de este desgraciado portal, ocupado
. glos XI, XII y XIII. por siete malaventuradas estatuas apo-
Es este ábside 10 primero que de la yadasen mascarones horrorosos} co .
. Catedral se construyó. Su recia mole bijadas bajo ridículos doseletes y se.
románica aparece adornada con me- paradas unas de otras por chabacanas,
días cañas ~ machones (perforados columnas, oculta en parte una magní
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fieaclaraboya ojival de buena época. una serie de .columnas que sobre los
Hallamos pues en esta Catedral} co' renovados fustes de granito, conser·
mo en la vieja de Salamanca, en la de van los antiguos capiteles románicos,
Tarragona, en la de Lérida y en otras labrados en piedra caliza. Nueve pe-
'varias pertenecientes á la misma épo- queñas capillas, afeadas con altares
ca, unidos y hermanados el viejo esti- , modernos de mal gusto, sirven de en-
lo románico, con arreglo al cual fueron terramiento á varios de los obispos
comenzadas y el ojival que, importado avileses y se extienden en semicírculo
en España á mediados ~el siglo XII por á lo largo del muro, siendo ésta la
los monjes del Císter, se impuso rápida parte más antigua dela Catedral.
mente por su belleza y elegancia y pre- , La capilla mayor de esta, no obsten.
sidió la conclusión de dichos templos. te, como las de otras Catedrales, apara-
El interior del 'de Ávila tiene la f¿r- toso retablo, entallado en madera ó es,
ma de una basílica con sus tres na ves, culpido en alabastro, con el afiligrana
crucero y ábside. En la nave central, do primor del estilo ojival <? con la
de nueve metros y 14 centímetros de corrección de líneas y armonía de con-
ancho, se distinguen tres órdenes de junto, propias del Renacimiento; pero
arquería ojival. El primero de ellos la . presenta, en cambio,en los 20 recua.
separa de las dos laterales que tienen dros que forman los tres comparti-
aproximadamente dos metros menos mientos del suyo, magníficas pinturas
de anchura, por medio de pilares, cuya debidas á la inspiración de Santos
planta tiene la forma de cruz griega, 'Cruz, Pedro Berruguete y Juan de
que sirven de apoyo á las ojivas. Los Borgoña, afamados artistas de fines
otros dos, que se corresponded exacta- del siglo XV y principios del XV[ que,
mente con el primero y tienen idénti- apartándose de la influencia flamenca,
ca disposición, forman un doble trifo- extendida en España por Van Eyek y
rium, ciego en el cuerpo inferior, for- Van Der Weyden, habían buscado su
mado por seis pequeñas ojivas traza- inspiración en la escuela toscana y lo~
das dentro de una grande, que les sir grado rivalizar con los grandes maes-
ve como de marco y abierto en el su- tros de esta, Ghirlandajo, Signorelli y
perior y adornado en parte con vidrie- el Perugino en la belleza y gracia de
ras de colores. be otras tres naves de sus creaciones.
distinta altura consta el crucero, cuya Pedro Berruguete, de quien el pro-
disposición actual data del siglo XIV, fesor justi afirma que por ningún con-
á principies del cual fué engrandecido terráneo suyo fué igualado en la con-
su brazo septentrional por la munifi- cepcián realista de los tipos naciona-
.cencia del deán, D. Blasco B1ázquez, y les, la fuerza de} color, la seguridad
el meridional por la del célebre Obispo del dibujo, la perfecciáu de la perspec-
de la misma familia, . D. Sancho Bláz-\ Uva y el hábil empleo de las superficies
quez D á vila. Los lindos ajimeces doradas, dejó arrogante prueba de su
abiertos en los testeros y las clarabo- genio en los recuadros ocupados por
yas de los ábsides, alumbran el cruce- las giez figuras de San Pedro, San Pa-
ro, donde en buenas sepulturas repo- blo, Evangelistas y Padres de la Igle-
san los liberales sacerdotes que le em- sia y en las cinco composiciones, que
bellecieron y ampliaron, otros varios representan la Anunciación, la Nativi-
caballeros de la casa de Dávila y el dad, la Adoración de los Reyes Magos,
deán y el caballero Valderrábano, la Circuncisión y la Oración en el Huer-
El ábside tiene dos naves de igual to. Y cuando en los primeros años del
altura, muy angostas y separadas por siglo XVI le sorprendió la muerte, ya
,
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viejo y rico, honrado y ennoblecido laterales del trasaltar otros tantos


por Felipe I y satisfecho .con dejar tan grandes medallones con las efigies, de
brillante heredero como su hijo Alon- los Evangelistas en alto relieve y llena
so, llamado por algunos el Miguel el central un magnífico sepulcro ala-
Angel español, entonces hubo de en- bastrino, profusamente adornado, don-
cargarse de la conclusión del restablo de reposa el más ilustre Pastor de la
Juan de Borgoña, artista de tanta fa- grey avilesa, el darividente teólogo,
ma como su predecesor, como lo prue portentoso polígrafo é inspiradísimo
ban estos cinco recuadros, sus pintu- 'escritor Alfonso de Madrigal, pasmo de
ras en la sala capitular de Toledo y sus contemporáneos que, con razón,
• la opinión unánime de los críticos, lle. le llamaron Universal Océano de las
gando Cean Bermúdez á decir, que ciencias; tanto fué su saber. El escut
nadie como él entendiá los partidos tor ha querido representar al Tostado
de los paños ni di6 más brillantes en sentado en rica cátedra, v stido con
el colorido á sus obras. traje de pontifical y en actitud d s ri
Adosados á los pilares que susten- bir; la más adecuada para el individuo
tan el arco que da ingreso á la capi- á quien la fama dió nombre del más fe-
lla mayor, aparecen dos pequeños al cundo escritor de las Edades pasadas,
tares de alabastro, ricamente esculpi- El coro, situado, frontero al altar ma
dos con la minuciosidad y el, esmero yor, según práctica comunmente se
propios del estilo plateresco. Ejecuta- guida en las Catedrales españolas, luce
ronse estas obras á principios del si magnífica sillería de nogal, esmerada
glo XVI y bien pudieran ser de Do mente entallada por el holandés Cor-
ming~ Fancelli, que en aquella ocasión niellis, durante los años de 1'-536á 1547,
se hallaba en A vila labrando el mau con imágenes de santos y escenas de
soleo del Príncipe D. Juan, la estatua sus vidas, representadas en composi-
de Santa Catalina, que ocupa el nicho ciones de extraordinaria variedad.
central del altar del lado del Evange- Admitida la práctica de colocar el
lio y de Alonso Berruguete, la bellísi- coro en la nave central, donde viene á
ma imagen que ocupa el otro altar y re- formar como una especie de' edificio
presenta al Patrono de la ciudad, San aislado, surgió la necesidad de cubrir
Segundo, uno de los varones apostó obstentosamente sus muros para que,
licos venidos á España á mediados del distraída la atención á la vista de obra
siglo 1 de la Era cristiana para sem - tan acabada, no reparase en que ella
brar la semilla del Evangelio y primer era sólo un aditamento postizo que
Obispo de Avila, según piadosa tradi- rompía la unidad interior del templo.
ción. Falto de conocimiento para deci- Por tal razón, en los altares de los
dir por mí en este asunto, me he limi- trascoros la riqueza de los materiales
tado á copiar la opinión de Justi (1). corre parejas con el primor de la eje-
E~ estos mismos pilares, y cobijados cución' presentando un conjunto á ve
por modernos tornavoces de madera ces más lujoso que el del altar mayor,
se apoyan dos púlpitos de hierro so' Juan de Res y Luis Giralda comen,
bredorado, ejecutados en estilo gótico zaron en 1532, la obra del trascoro de
el del lado de la Epístola y el del Avila , digno de mérito por la buena
Evangelio en estilo del Renacimiento. disposición de los compartimientos y
Ocupan los cuatro compartimientos el acertado reparto de los medallones-
que representan varios paisajes de la
infancia de Jesús, presididos por el de
(1) Baedetur, Espagneet Portugal, Les arts en Es-
pagne, Apor cu hist6rique par C, Jusrr, págs, Ll y LV.
la Adoración' de los Reyes. Notables
t •
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son estos relieves como igualmente las camente la primera y artísticamente la


catorce figuras de ancianos que obs- segunda (pues sólo la vence en primor
tenta el friso y el coronamiento verda- la que labró para Sevilla), de las obras
deramente pagano donde aparecen en- maestras de} celebrado Juan de Arfe, ,
trelazados niños, esfinges, centauros y hijo y nieto de artistas famosos, escul-
cornucopias, tor, platero, matemático, escritor y
En la imposibilidad de detenernos poeta. Consta de tr,es cuerpos, jónico,
en el estudio de todas las capillas, ha- corintio y compuesto, y tiene por ar-
gamos, al menos, mención de dos de- gumento el sacrificio de Isaac. Hálla-
ellas. La de San Segundo, espaciosa y se trabajada con el prolijo esmero que
severa, comenzada en 1595 por Fran- constituye la nota característica del
cisco Martín y Cristóbal jiménez, dis artista leonés, hombre tan aplicado y
clpulos' de Francisco de Mora, con minucioso, que. para el estudio de las
arreglo á los planos de éste para se- figuras comenzó. por aprender anato-
pultura del varón apostólico que le da mía en Salamanca, y no hallándose
nombre y la de Velada, notable por la todavía satisfecho, llegó á hacer 10 que
hermosura de 'su inedia naranja y sus verá el que leyere los siguientes ver-
buenas pinturas. sos de su célebre obra Varia commen-
Adornaban antaño e s t a Catedral suracián:
hermosas vidrieras, pintadas unas por De mi propia estancia, en escondida
juan de Valdivieso y Juan de Santi, parte, mzré gran tiempo la presencia
llana, que recibieron el encargo de de un cuerpo embalsamado, do los gruesos)
larfJos y formas v{de todos huesos. -
hacerlo en 1497 y otras por artistas
del "siglo XVII cuyos nombres no han Ala vista de obra tan perfecta se
llegado hasta nosotros. Las inclerneu- comprende el júbilo del Cabildo, que Út
cias del tieml?o ~y la incuria de los recibió con extraordinaria pompa' en
hombres acabaron con casi todas ellas; 12 de Mayo de 1571., '
subsistiendo hoy solamente una en la Si en estos desmañados apuntes hu"
capilla mayor, donde aparece pintada biera de seguirse un orden cronológico
la figura de San Juan y algunas, muy riguroso, el autor tropezaría con una
I?ocas, en el rada izquierdo de la nave gran dificultad al dar por terminado
central, debidas todas ellas á Valdi el estudio de la Catedral y disponerse
viese. Las demás han sido sustituidas á emprender el de las dos Basílicas,
por modestísimos cristales. pues no sabría á cual de ellas otorgar
En el brazo meridional del crucero, la preferencia. Que no es cosa baladí
una puerta ojival palícroma, da ac. tal cuestión de etiqueta lo demuestran
ceso á la sacristía, donde llaman po- los serios altercados y las colisiones
derosamente la atención la bóveda en sangrientas que antaño produjo entre
cuya clave y aristas brilla el oro, como los feligreses de San Pedro-y los de
dice Cuadrado, y un hermoso retablo 'San Vicente, deseosos á todo trance de
de alabastro tan delicadamente traba- dar á sus respectivas parroquias el pri-
jado que alguien le ha supuesto pro- mer_Iugar en todas las procesiones.
ducto de la misma mano que esculpió A fin de evitar la repetición de ta-
la estatua de San Segundo, de que an- mafias desafueros sin disgustar á na-
tes nos ocupamos. Oculta la sacristía die, ocurriósele efi<'1581,al Obispo Te-
en relicarios y armarios, reliquias más miño, algo parecido á lo que dispuso
ó menos autériticas , piezas de mayor ó Salomón en su famoso juicio y lo que
menor mérito y una verdadera obrade se le ocurrió fué partir la primacía
arte, Es ésta una custodia, ~roJ?oló&,i· entre las dos i~les~~s paqqerfzas¡ por

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lo cual, desde entonces' sale primero feísimo coro, Los pilares son de plan-
de la Catedral la de San Pedro, cam- ta cruciforme con cuatro columnas
bia de puesto á mitad de camino yen- adosadas; los arcos fajones son apun-
tra la última. En el caso presente no tados y carecen de molduras; las bó-
puede aceptarse este sistema si ha de vedas de la nave mayor, de ruda y
ir la narración medianamente hilva- 'primitiva crucería, y las de las meno-
nada, en vista de 10 cual 'el autor se res, de cañón seguido, con directriz de
decide por hablar en primer término arco apuntado. Sobre el crucero se le-
de la Basílica de San Vicente, teniendo vanta una bóveda cupulíforme de cru-
para ello en cuenta, ~ntre otras varias cería sobre trompas. Las basas, men-
razones, la nacionalidad española del sulas, impostillas y capiteles perte-
titular de ella y el orden en que él las necen al tipo general, pero variadí-
vio y estudió en su viaje á Avila. sima, del estilo románico. Por el ex,
ALFONSO JARA. terior, la iglesia casi desaparece por
(Ccntínuara.) adiciones de todos géneros y tiempos.
Sólo por la: parte del Duero (Narte),
son visibles e~ ábside y un brazo del
SECClON DE BELLAS ARTES crucero empotrados entre los lienzos
de la muralla y 1~ torrecilla ó linter-
NOTAS SOBRE ALGUNOS MONUMENTOS
na que se eleva sobre aquél. Analice
DE LA
mas, aunque sea sucintamente, todos
ARQUITECTURA CRISTIANA-ESPAÑOLA .estos elementos.
Al penetrar en el interior de esta cu-
II riosa iglesia, salta á la vista desde lue-
SAN MIGUEL DE ALl'LAZÁN
go.,la irregularidad desu planta, clara-
mente demostrada en él croquis adjun-
OMO muestras palpables de su pa- to (1). Tan notable es-la desviación de
. sada importancia, conserva la las distintas partes que no hay modo
, villa de Almazán (Seria) algu- de atribuirla á error de replanteo. Por
~- '
nos restos de mur~lla y dos ó tres viejas poco crédulo que en materia de sim-
iglesias, La de San Miguel es un ejem-, bolismo sea .el observador (y el que
plar digno ~e un estudio que hasta esto escribe se confiesa algo hetero-
ahora no ha .sido hecho y que estas doxo), hay que rendirse ante la plan-
notas no hacen tampoco más que es- ta de San Mi~u,el de Almazán, ejem-
bozar (1). : plar el más expresivo acaso que exis-
La iglesia de San Miguel y Santo te en España. No es ya el desvío que
Domingo de Silos (que ambas advoca- presenta la nave del' crucero de la Ca-
ciones lleva), es de estilo románico, tedral de Burgos y que pasa desaper-
con una nave central y dos laterales cibido para casi todos, pudiendo muy
estrechísimas; un sólo ábside semicir- bien ser vicio de replanteo. En el caso
cular y un crucero. Actualmente cons- de que se trata, la inclinación de la
ta de tres tramos, incluyendo el cen-
tral, apareciendo desfigurados los pies (1) Tanto éste como el de la sección transversal
de la nave por la agregación de un por el crucero que acompaña, no tienen la pretensión
de ser planos exactos del monumento, aunque res-
pondan perfectamente al natural en las dimensiones
(1) En el tomo "Sor a; de la conocida obra Recuer-
í
y disposición generales. Sólo como croquis de 'Viaje
dos y bellezas de España, dedica su autor, D, Nicolás deben tomarse, deficientes, por lo tanto, en cuanto á
Rabal, á esta iglesia muy sensatas., pero breves lí- los detalles, Tienen, sin embargo, el interés de ser
neas, En el Diccionario de Madoz, articulo Aimaean, completamente inéditos, pues es la primera vez. si
se estampa un ligero y equivocado juicio sobre el no estamos equivocados, que se han levantado los
monumento. planos de este monumento y se publican.
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nave. mayor sobre la cabecera y la .caberle duda; allí se ha querido recor-


falta de perpendicularidad entre los dar la' inclinación del Cuerpo d~ Cristo
dos ejes del crucero,' acusan un efecto pendiente de la Cruz. En los hombres
buscado: A un simbolista medioeval de la época actual, poco dados á tales
de la escuela de Huysmans no puede sutilezas, el efecto causado e~'singular.

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~I .1 I

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Pero pronto el respeto del creyente se en:el Sudoeste de Francia (1). La igle-
sobrepone al racionalismo del geóme- sia de tres naves, privada la mayor de
tra, aceptando y admirando aquella luces directas, cubierta con medio ca-
- mística disposición, propia de unos es- ñón de arco apuntado, y las colatera-
píritus ganoso s de manifestar en todo les (muy estrechas) con bóvedas de
su misticismo. igual clase, de ejes normales á aqué-
Nada ofrecen Jos pilares que se sal- lla, es característico de la Preven-
ga de 10 común y corriente en el estilo. za (2). La iglesia de Almazán pre-
En cuanto á los arcos que dividen los senta la disposición común á ambos
tramos, su pequeño apuntamiento y tipos: las crucerías del primero, y el
la carencia de molduras, denotan una desarrallo (aunque escaso) de las na-
época transicional. ves bajas y la privación de las luces
El estudio de las bóvedas establece directas del segundo. El aspecto gene-
un problema interesante. Los compar- ral la acerca más á la arquitectura
timientos de las naves bajas están cu- de Provenza, y si se recuerda que
biertos .por cañones seguidos, cuyos ésta, más adelante, llegó á constituir
ejes son normales al de la mayor. Esta un arte local, cuyos caracteres son la
disposición no es de contrarresto con- utilización para ensanchar la nave
tinuo como exigiría un medio cañón central del espacio entre los contra-
-' ,
cubriendo la nave alta, sino un simple fuertes, que>se unen entre sí por bó-
enlace de los contrafuertes. opuestos vedas, pudiera insinuarse la opinión
á los empujes aislados de las bóvedas de que la estructura de San Miguel de
de crucería de aquélla; es decir, que A1mazán es como una reminiscencia
la estructura de estos colaterales está de un tipo provenzal, acaso perdido,
conforme con el sistema de bóvedas verdadero esbozo del arte gótico del
de crucería que cubren la na ve mayor. Languedoc y de Cataluña (3). Algo
Lo que no 10 está es la forma de los acentúan esta aproximación los arqui-
pilares, que porJa carencia' de ele. 110sque apean por el exterior el tejaroz
mento donde apoyar los nervios dia- del ábside, elemento muy frecuente en
gonales, parece excluir- la existencia la arquitectura lombarda, yque ha sido
racional de una bóveda de crucería. considerado como directa importación
Pero la colocación de los arcos fajones italiana, y por ende provenzal. Mas
y la gran altura de las cla ves de los conste que citar los hechos no es de.
que comunican la nave alta con las cidirse por una teoría cerrada, que,
bajas, imposibilitan el suponer la exis por otra parte} sería algo pretenciosa}
tencia primitiva de un cañón seguido tratándose de la modesta iglesia de
en la nave alta. una villa tan apartada} entonces como
Esta estructura hace difícil la clasi- ahora, de las grandes corrientes de
ficación de la iglesia de Almazán den- las artes y del comercio.
tro de un tipo conocido. Buscándolo La iglesia de San Miguel de Alma-
en la arquitectura de allende el Pirineo zán, concebida y ejecutada en estilo
(pues en España y en el estilo romá- románico, debió cerrar sus naves y
nico de transición, es por demás ex- elevar sus muros torales hasta la altu-
traño), nos encontramos con dos, en
(1) En L'Architecture romane, de E. Corrayer,
parte similares. La iglesia de una sola pueden verse planta y sección de la iglesia de Saint-
nave, cúbíerta con bóveda de cruce- Avit-Senieur •.que pertenece al tipo arriba descrito.
(2) Véase en la Histoire de l' Architecture de
ría, flanqueada por dos estrechos es A. Choisv, tomo II, pág. 214', una perspectiva de la
pacíos, cubiertos con cañón seguido de Catedral de.Orange, perteneciente aí mlpo citado.
(3 Arquitectura de Languedoc (Catedral de Albi),
eje normal al de aquélla, es frecuente y de Cataluña (Santa María del Pino, en Barcelona).

5
34 BOLETIN

ra del arranque
-;
de la bóveda, con la bóveda netamente al género de cruce-
que su arquitecto había ideado cubrir ría morisca, característica de la arqui-
el crucero. Indudablemente pensaba tectura española-mahometana, cuyo
en una cúpula más ó menos bt'zantt"nl- desarrollo puede seguirse desde el es-
eante, porque sobre los arcos torales pléndido vestíbulo del Mihrab de Cór-
volteó unas trompas de arcos en reti- doba, obra del siglo X, hasta la linter-
rada} para pasar de la planta cuadra- na de la Catedral de Tarazona, del
da á la octogonal. Pero vicisitudes siglo XVI (1), pasando por las de Cór-
que nunca se sabrán, originaron un doba, Toledo, Salamanca, Sevilla,
cambio de dirección, y la que hasta Segovia, Granada y Zaragoza. La de
entonces había estado' en manos de un San Miguel de Almazan recibe luces

maestro castellano, catalán ó francés, por pequeños ojos, abiertos en los ple-
pero cristiano, pasó á las de un alari- mento s mayores. En los menores hay
fe mudéjar. A su intervención debe- unos extraños ornatos, á modo de mi-
mos el poseer un curiosísimo ejempla~ núsculos sarcófagos ó cajas de reli-
de arquitectura románico-mahometa- quias, cuya significación no es fácil
na, que bastaría por sí sólo á dar im- de explicar.
portancia excepcional al monumento. Esta curiosa bóveda ha dado lugar
Sobre el octógono del crucero leván- á la opinión de que el monumento fué
tase airosísima bóveda de arcos que, mezquita, como 10 testifican "su cons-
naciendo pareados en Íos medios de (1) El que esto escribe intentó un estudio de la
los ocho lados, se entrelazan formando crucerIa mahometana y de los ejemplares existentes
en España , en la conferencia dada en el Ateneo de
una bellísima estrella, y dejando un Madrid el 28 de Febrero de .1899.Ha sido publicada en
Pjo Ó hqe~o central, Pertenece ~srf\ lP~folleto Ft~la~o Seg¡ovia, '(orQ Y lI~rgos, ,
DE LA· SOCIEDAD ESP A&OLA DE EXCURSIONES 35

truccíon rara, los arcos de sus bóve- ser un estudio ni una opinión definiti-
das, sus recargadas molduras y multi- va sobre la iglesia de San Miguel de
plicados relieves, que respiran aire A1mazán. Cumple su objeto con llamar
sarraceno" (2). No hay por qué fati- la atención de los inteligentes sobre
garse en combatir aquel supuesto; la tan notable y desconocido monumento.
iglesia de Almazán es ,_sencillamente, VICENTE LAMPÉREZ y ROMEA,
una construcción destinada al culto Arquitecto.
cristiano, comenzada por un arquitec- Diciembre 1900.

to de esta Religión y terminada por


otro mudéjar. ESCULTURAS DE LOS SIGLOS IX AL XIII
Como datos para conjeturar la épo-

ll
ASTUllRS, LKON&S.l8, CASTELLANAS y GArlI,RGAS
ca de su erección, sólo tenemos, hasta
hoy, los caracteres de la fábrica y la AScuatro comarcas que vamos á
historia de la villa. Conquistóla á los estudiar con~ienen el sufici nt
moros Alfonso VI, y fué, con el I de número de monumentos fabrica-
Aragón y el VII de Castilla, punto dos en las más diversas fechas, para
militar de importancia en la. línea del que sea posible por ellos seguir en mu-
Duero. No gozó en estos tiempos nín- chas de sus. fases los trabajos de pre-
geno de reposo, y aunque el Empera- paración del románico y las condicio-
dor la reconstruyó en 1108, no puede nes del suelo así- constituí do en que
suponerse tan antigua fecha á la cons- habían de desarrollarse luego las for-
trucción de San Miguel. Los caracte- mas importadas de este arte.
res transicionales de su arquitectura En las Basílicas asturianas del si-
la colocan en los últimos años del si- glo IX se encuentran ya bajo relieves
glo XII ó primer cuarto del XIII, y de personajes, animales y plantas, ru-
~caso reinaba ya el Rey Sabio cuando dimentarios y faltos de modelado, á
se elevó la bóveda mudéjar del cru- modo de elementales dibujos hechos
cero. en la piedra. Adivínase en el asunto
Los elementos de las fábricas cris- de algunos la ocasión de su labra y,
tianas no marcan la copia de un tipo tomándolos como punto de partida,
determinado, aunque, como queda di- puede medirse el enorme progreso rea-
cho, hay algo en aquéllas que parece lizado lenta, pero firmemente, en las
indicar una influencia provenzal, ó di- cuatro centurias que transcurren has-
rectaó derivada de Cataluña. La par- ta los mediados del siglo XIII, pasan-
te mahometana es, indudablemente, do por la fase de un tímpano de San
obra de aquellas gentes, u dadas á las Isidoro, de León, para llegar en el últi-
artes de la paz", que formaron las al- mo extremo del largo camino al her-
jamas en los tiempos de Fernando III moso apostolado de Santiago de Com-
y Alfonso X; y el hecho se explica por postela.
cuanto las había muy considerables en Reproducimos aquí los peones y ji.
Soria y Medinaceli (1), ciudades que, netes de una [aja-cltpeo de Santa Ma-
por su importancia y su proximidad á ría del Naranco (1), difícilmente atri-
Almazán, enviarían á esta villa sus buib1es, sin gran esfuerzo de fantasía,
productos y sus artistas. _ á escuela alguna de esculturas, ni de
Cuanto queda escrito no pretende
(1) Otras figuras, que parecen ancianos 'con bácu-
los, se ven en los capiteles de esta iglesia, á los que
~(I) Estudio social y potitico de los mudéjares en hemos atribuido un acento normando por su forma
Castilla, por :D. Francisco Fernández y Gonzalezs trapezoidal de topes de vigas. Dicho se está que á los
Madrid, 1860, pág. 134. relieves humanos hay que considerarlos de proce-
(2) Madoz, Dic. Geogrdfico; articulo Aimaean, dencia muy distinta.
86 BOLETIN

iluminaciones de manuscritos: las co- de la zona .superior no tocan en la ca-


nexiones ligeras y las analogías remo- beza de éstos, y no parecen, por 10
tas son tan fáciles de fijar con referen- tanto, representar objeto de carga:
cia á ellos, como resulta imposible es- mejor pudiera creérselas elemental
tablecer las identidades con severidad arma arrojadiza, arrnonizándose así la
científiQa., Respecto' de su significa- actitud de los que las mantienen en
ción, se han formulado diversas hipó- alto para impulsarlas, .con la de los ji-
tesis: Cuadrado creyó ver allí las re- netes figurados debajo, que están indti.
presentaciones de los dos grandes dablemente combatiendo. De ser esto
grupos sociales de nobles y villanos, cual lo indicamos, servirían unos y
en que se dividía la sociedad de aquel otros como recuerdo de alguna fun-
tiempo (1), y Amador los señaló corno ción de guerra, á la manera 'como se

emblemas destinados á recordar em representaron luego las más señaladas


presas militares (2), sin que sea fácil de la reconquista en los edificios pos-
decidirse por una ú otra de las opues- teriores; Hízoseel edificio en 848, cua-
tas opiniones, ó por algunas más en tro años después de la der ata de los
discordia. normandos por Ramiro I, y quizá no
Conviene, sí, fijarse en un detalle sea extraño el trabajo artístico al he-
que no marcan bien los dibujos y se cho militar.
acusa, en cambio, con claridad, tanto Comparadas en sus contornos las
en el estudio directo de la obra, como cuatro figuras, y bajo el supuesto, que
en las fotografías: las piedras que le - ha de estimarse legítimo, de ser las
van tan con sus dos manos los peones cuatro de la misma mano, resulta cu-
rioso notar de qué distinta manera se
(1) Cuadrado, Asturias y León. ejecutaban las efigies, de frente ó de
(2) Amador de los Ríos, Monumentos arquitectó-
nicos de 'España: Iglesia de San Miguel del Linio y
perfil, y qué diferencias se marcaban
Palacio de Ramiro I. en el dibujo de los hombres y de los
DE LA SOCIEDAD ESP A~OLA DE EXCURSIONES '57

animales. Interesante es también ana tud del cuerpo en los peones y jinetes
Iizar en estos rudos relieves algún de- de la fábrica del Naranco. Factura y
talle de indumentaria y reconocer en proporciones humanas los separan,
ellos el reflejo de unas inspiraciones como vemos , profundamente.
más degeneradas que primitivas, se- No es nada semejante tampoco la
ñalando las dobles prendas que visten indumentaria de aquéllos y éstos, se-
los peones, plegadas en otros tantos gún se nota en los grabados que inter-
sentidos distintos, y el arreo de los ca- calamos; siéntense, á la vista de amo
ballos, así como las ligeras armas pro- bos, profundas diferencias de costum-
tectoras de los jinetes, las gruesas ho- bres y cultura entre los dos pueblos ó
jas y sencillas empuñaduras de las es- razas de que son, respectivamente, re-
padas que esgrimen y la disposición flejo los dos grupos de siluetas. Respí-
- de sus pies. ran los de Santa María del Naranco
Como dibujo y como factura es no- una ruda sencillez y anun ian ·10 de
table el contraste que presentan con San Miguel de Linio, unos gustos má
los anteriores, los tan discutidos relie- complejos; pero como el sexo y la con-
ves de San Miguel del Linio; un análi- dición social de los personajes respec-
sis comparativo de aquéllos y éstos tivos parecen poco comparables, no
demuestra cuán distinto ideal tenían insistiremos en este género de consi-
los respectivos autores del organismo· deraciones, que abandonamos al jui-
humano y cuán diversa manera de ha- cio de cada cual.
cero Parecen los segundos inspirados Como consecuencia de todo lo ante-
parcialmente en líneas de las formas rior, se impone la doctrina de coexistir
bizantinas que caracterizaban aquel dos inspiraciones escultóricas opuestas
arte antes de imperar los iconoclastas, en el mismo período yen el reducido es-
y renacieron en los tiemppos de la Em- pacio; de igual manera que se oponen,
peratriz Teodora, y las grandes imper- . de un modo radical también, las líneas
fecciones que de ellas los distinguen de los monumentos en que serevela-
deben atribuirse á la torpeza de la ban aquéllas. Se recoge allí además la
mano. Son los primeros última degra- noticia de su independencia, sin como
elación de tipos clásicos repetidísimos penetración bastante para poderlas
y copiados una y otra vez con sensibles abarcar en la denominación de un es-
cambios. tilocomún.
La proporcionalidad de los distintos Procedieran de donde procedieran,
miembros y el modo de trabajar la los ignorados y primi ti vos artistas con-
piedra, los separan aún más que las servaban sus personalidades y traba-
condiciones expuestas. Los de San Mi- jaban, por separado, y quizá en como
guel, tienen el acento de los grabados, petencia, en fábricas cuya erección se
y los detalles de las figuras se .señalan atribuye á la munificencia del mismo
por surcos abiertos con el punzante Príncipe.
instrumento de hierro, aproximando- Entre las basílicas asturianas y los
se de este mod? á los capiteles bizan- monumentos románicos del período
tinos. Los de Santa María son ver- más espléndido, se extienden una mul-
daderos relieves, á pesar de su carác- titud de términos medios, que se en-
ter tosco y su falta de modelado. Mi. cuentran, en su gran mayoría, sobre
den en total, las figuras de la iglesia los territorios que unen la primera ca'
del Linio de diez á once veces la altura marca con la gran región castellana
de la cabeza y sólo se repite ésta de donde predominan los segundos, fC!r,~
cuatro á cuatro y media, para la longi- mada por las provincias deI.S1'lp.~¡:\iH~erI
38 BOLETIN

Burgos, Zamora, Salamanca, Avila, bajo de sintesis habrá de señalar el lu·


Segovia, Soria y Guadalajara. No s.e gar que cada uno ocupa: así se como
han destruido por completo en España pletaran uno con otro.
los jalones que marcan los avances en La pila bautismal de San Isidoro de
la reconquista, por los progresos del León parece el término más. inmedia-
arte. to, por sus relieves, á tos de Santa Ma.
Edificios, sepulcros, pilas bautisma- ría del Naranco. La Virgen con el Ni-
les y miniaturas de códices se aunan ñoy.San José, con el gorro puntiagudo,
aquí para constituir una imagen baso que tantas veces se repite en sus efí.
tante completa de 10 que fueron las gies, y las demás imágenes que se des.

Este y el anterior han sido tomados de fotografías del Sr. Laurent. (1)
,

ideas artísticas en el largo período de tacan sobre su superficie, son compa-


crisis de los siglos X al XII, y la evolu- rables por lo imperfecto de su dibujo,
ción realizada en los trescientos años su escaso. relieve, su falta de modela-
será tanto mejor comprendida, cuanto do y ..sus proporciones á las que seña-
más profundo sea el análisis, más dete- lamos como sus legítimas predeceso-
nido el estudio y más amplias las com- ras; pero se marca al mismo tiempo en
paraciones que se hagan entre todos
los elementos numerosos y de muy di- (1) Estos fotograbados y todos los que se han pu-
versos géneros que han llegado, afor- blicado en los artículos del Sr. Serrano Fatigati acer-
ca de la "Escultura románica en Espaí'la,,, .son pro-
tunadamente, hasta nosotros. El exa- . piedad del autor, que los ha prestado graciosamente
men individual de cada objeto permiti- con el fin de que aparecieran más ricas en represen-
taciones gráficas las páginas del BOLETIN, sin sacri-
rá descubrir nuevos detalles y el tra- ficios pecuniarios para la Sociedad.
DE LA SOCIEDAD ESP A~OLA DE EXCÚRSIONES gg

ellas un cierto progreso por la varie- es muy superior el dibujo de los pri-
dad de las actitudes y los intentos de meros al de los segundos.
composición de escenas que se recono- Iguales contrastes que en la .provin-
cen Ó, por 10 menos, se adivinan en los cia de Santander pueden apreciarse en
primitivos grupos. las muy numerosas joyas arquitectóni-
Como éste pudiéramos citar nume- cas que atesora la de Palencia, En los
rosos ejemplos de formas de transición, variados capiteles de Aguílar de Cam-
con 10 cual se repetiría en parte 10 que poo, depositados en el Museo arqueoló-
se dijo en el cap. II; pero es más inte- gico de Madrid, se observan bien és-
resante observar, cuán comunmente se tos, y aún son más notables los exis-
ven lado por lado en varias fábricas, tentes entre los de Fr ómista, que pu-
inspiraciones prerrománícas y rudezas blicamos por separado en dos fototi-
de imagineros poco educados en el nue- pias, muy curiosos por reconocerse
vo estilo todavía, con bellezas que reve- en ellos una gran diferencia de factura
lan manos maestras de origen extran- en el perfil total, y una cierta identidad
jero unas, é indudablemente forma- de origen, á la vez, en alguno de los
dos ya en el país las otras. El claustro detalles. La importancia de. estas la-
de San tillan a del Mar, el de Aguilar bras exige que nos detengamos un
de Campóo , la iglesia de San Martín poco más en su análisis (1).
de Frómista y el monasterio de Silos, Los cinco reproducidos en las dos
nos llevan geográficamente, al través láminas tienen en común el perfil de al-
de las montafías, desde las costas Nor- gunas de sus volutas, escocia das lige-
te hasta la meseta de la alta Castilla, y ramente á lo largo, en tanto que otras
nos marcan artísticamente el paso en seresuelven en volutitas múltiples ó en
esta gran región de los amaneramien- ramaje. La ornamentación del no íco-
tos y vacilaciones anteriores al 1100, nístico es análoga al de San Sernín de
al románico bien determinado. Toulouse, copiado por Viollet-Ie-Duc,
Dominan en Santillana del Mar los y del mismo acento que tres existentes
entrelazas del tipo muy conocido que en el claustro de Moissac (2); pero la
se ve en diversos capiteles, repetido forma de su tambor y traza de sus
luego con ligeras modificaciones, no adornos es muy distinta de la de éstos
muy fáciles de apreciar, en Silos y y sus relieves menos finos y de peor
otros lugares, y pueblan su claustro gusto. Hay, sin embargo, en los datos
esculturas de rudimentarias líneas, con expuestos un indicio de procedencia,
un comienzo de ese carácter enciclo- que pudiera extenderse, en parte, á los
pédico de que han hablado tantos au- . que le acompañan en la misma lámina
tores. Las formas son tan pronto alar- donde se halla.
gadas, como enanas, bastando compa- Tiene, entre todos los demás, el sello
rar el hombre cubierto de mallas que de mayor arcaísmo, el de la Adora-
atraviesa un oso, ó el San Miguel com- ción de los Reyes y en él se advierten
batiendo al dragón infernal, con los detalles de indumentaria que inclina-
milites que se hieren mutuamente, cho· rían á colocarle en las postrimerias del
cando sus espadas, para advertir cómo siglo XI, si lo alto de su relieve no hi-
se asociaban allí los artistas que da. ciera vacilar en la clasificación. El
ban á los cuerpos humanos una altu-
ra de seis cabezas, y los que medían (1) Está encargado de la restauración de este tem-
plo el sabio profesor de la Escuela de Arquitectura
sólo con tres la estatura de sus perso- D. Manuel Anibal Alvarez .
. najes; digno es de notarse también .(2) Son los señalados con los números ~3, 2,7, 32 Y
37 en la antes citada Guia, de Moisac, y calificados en
que ~erltr() ~e ~~ft 50qH~11tos<:ll,leqa.ct, ella c01ll0capiteles de arabescos . ' .¡ ,. "
BOLETIN

Rey que se ve 'en primer término, lle- en su compañero esfinges revueltas


va una corona de sección exagonal, con seres de cabeza deprimida, 'como
que pudiera suponerse compuesta de los batra cios, y hombres en marcha;
placas acharneladas, como la corona luciendo en ambos desnudeces paga-
de Monza (1)) y con corona acharne- nas, masculinas y femeninas, acusadas
lada, aunque romboidal, y túnica tamo - con excepcional morbidez y detalles so-
bién corta, se ve delineado un Prínci- brado realistas dignos de la más fran-
pe en los- Comentarios de San Beato ca y más naturalista escultura antigua.
de la Academia de la Historia, que es Alguna de estas diferencias es atri-
un códice de la undécima centuria. buible á la tendencia, antes indicada
Entre este capitel y el que figura á respecto de otras comarcas, á repartir
su lado se aprecían desde luego rasgos en dos tipos étnicos distintos los al-
distintivos muy marcados: Nótense los tos personajes sagrados y los de orden
rostros de las efigies, que llegan á un inferior que van con ellos; pero la ma-
máximum de alargamiento en la Vir- yor parte se deben indudablemente á
gen del primero, en profundo contras- las influencias opuestas de dos escue
te con la fisonomía del Prelado del se- las y á las labras en dos períodos di-
gundo. Los cabellos están señalados versos. Los atrevimientos de los últi-
en aquél por estrías paralelas, y se di- ,mos capiteles concuerdan con los que
bujan retorcidos en éste de un modo imperaron aquí desde la época de Al-
análogo á la disposición que tienen en fonso el Sabio y sé descubren en mi-
la otra fototipia, aproximándose á la niaturas de códices guardados en el
vez los últimos á los de algunos bustos / Archivo histórico nacional: á una res-
romanos. El Niño-Dios y la Madreí tauración realizada muy probablemen-
llevan túnicas finamente plegadas y te en la décimatercera centuria hay
con ricas franjas en su parte inferior; que referir las inspiraciones que los
y en los mantos de los personajes que. engendraron.
acompañan al mitrado se ve, en cam- Debieron producirlos, en conjunto,
bio, como un primer indicio de menor extrañas mezclas de reminiscencias
·amaneramiento. romanas y bizantinas degeneradas, tal
Al pasar de la primera á la segunda como aparecen ya en las Basílicas as·
lámina se recorre un largoespacio en tures, con elementos de nueva impor-
la evolución del románico castellano. tación vigorosos, frescos y animados
Se ven tratados en ella un asunto bí- de potente impulso de desarrollo.
blico y otro caprichoso, apareciendo Estableciendo un paralelo de los 're-
la expulsión de Adán y Eva del pa- . lieves, de los ángulos y capiteles de
raíso; la representación singular del las galerías del monasterio de Silos,
diluvio universal, producido por el con los relieves de los machones y los
agua que vierte un mascarón de fuen- capiteles de las columnas del claustro
te, y varias escenas más de la His- de Moissac, y reforzando luego el re-
toria Sagrada, así como se destacan' cuerdo del examen directo ante los'
objetos mediante la comparación de
(1) Véase La Couronne de (er, ate trésor de Mon- unas y otras' fotografías, se aprende
ea, par Mons. X, Barbier de Montuul t, Revue de
t'Art chretien, cinquiem e serie, 1900, tome XI,5.me
que es análoga la antítesis planteada
livr., pág. 337, et Le livr. de 1901, que es un estudio por los términos opuestos de ambas
muy interesante, dedicado á fijar la fecha, el carácter
artístico y el autor de aquella joya; y véase también
fábricas, por más que existan diferen-
la rectificación en la 6.me livr. de 1900de M.F. de Mely, cias profundas entre los homólogos de
autor de unos eruditos trabajos publicados en Ía mis-
ma Revístjry el mismo afio, sobre las Reliquias de
las casas monásticas francesa y espa-
Constantinopla. - ñola. Examinamos en el primer capí-
DE LA SOCIEDAD ESP A~OLA DE EXCURSIONES '4-1

tulo los ocho relieves de ésta y vimos sible afirmar que las imágenes, muy
que no correspondían todos á la. mis- finas, son de muy próxima introduc-
ma fecha y tipo; y ahora podemos ción, y las vigorosas indígenas, salvo
añadir que sus desemejanzas se acen- las naturales excepciones de opuestos
túan en el estudio de los capiteles, sentidos, que impiden siempre dar de-
marcándose entre todos las variadas masiada generalidad á las reglas en
inspiraciones é 'influencias porque se el arte.
fué pasando en un período de construc- Recorriendo con la vista, .en Silos,
.ción y restauraciones que debió ser los tantas veces nombrados relieves
mucho más largo que' el de Moissac y de las esquinas, y examinando luego'
mucho más extenso también de 10 que sobre sus capiteles las escenas va-
se ha supuesto comunmente, teniendo riadas de la visita de María á su pri-
en .cuenta los documentos. ma Santa Isabel, y otras con bellas
, El conocimiento exacto del hermo- estatuillas, los hombres con hachas é

so claustro benedictino de la provin- indumentaria oriental, los basto y x-


cia de Burgos es indispensable para presivos obreros que trabaján en el
todo el que desee tener nociones algo claustro alto, las aves con rostro hu-
completas del románico español; se- mano y cuernos retorcidos de la foto-
ñálase allí 'el origen cluniacense de las. tipia correspondiente, los perros de
mejores esculturas del período y se . corto hocico, y las águilas atacando
observan á la par modificaciones de la á liebres que los acompañan en la
grandiosa escuela, comparables á las misma lámina, los ciervos, enredados
que introdujeron, corriendo Jos siglos, entre ramas, tan semejantes á los de
los artistas españoles del siglo XVI en un bello capitel del Museo de Tou':
el renacimiento italiano, que despertó louse, innumerables formas más, se
é

su genialidad y le educó en los medios asocian en la fantasía, en abigarrado


de hacer.
¿Mejoraron ó empeoraron las labras
.
conjunto, las de tradición provenzal
y aquitana, á las perpetuadas allí por
con los cambios? Problema es este que los obreros moriscos que se emplea-
no se puede resolver de plano. ron, según consta, en su labra, y á las
Las formas importadas de otros paí- hechas por les' escultores formados en
ses á España han perdido en todos lqs el país, repitiéndose el eterno fenóme-
siglos finura y han ganado vigor, de· no que domina toda la historia de nues-
biéndose esto á una condición del arte tro arte: la coexistencia independiente
mismo y no sólo á sello particular de la de escuelas diversas, tal como se reco-
raza, que no puede negarse sin em- noció desde el origen en Asturias, y
bargo. El cielo de muchos de nuestros su ulterior asociación para preparar
territorios. hace que se recorten muy definitivos sincretismos.
duras las siluetas de los montes lejanos En la fábrica burgalesa se 'encuen-
y es notable en nuestros paisajes la tran relieves de todas las fases de la
falta de esos numerosos términos, que evolución románica, y desde ella pue-
dan tan marcado acento de dulzura á de pasarse ya al estudio del extenso
los de otros pueblos. Esta rudeza, que territorio, antes indicado, comenzan-
pudiéramos llamar climática, tien~ que do por otros pueblos de la misma pro-
reflejarse tarde ó temprano en todo. vincia de Palencia, y siguiendo por
Ejércese á la larga tan señalada in- llanuras y sierras hasta el interesante
fluencia en los mismos artistas extran- recinto de la ciudad de Soria. Ablln-'
jeros que han permanecido bastante dan allí las esculturas, nacidas en el'
tiempo trabajando en España, y es po- , siglo XII y comienzos del XIII, coetá-;
6
• '> ~.

42 BOLETIN

neas, por 10 tanto, de las más moder- aquéllas, .es necesario reconocer tam-
nas de Silos, y es igualmente rica la bién, del mismo modo que se reconoce
gran comarca en variedad de matices, en el Museo de Toulouse, en Alemania,
juntándose los trabajos de imagineros en Inglaterra y en la tan él rtística Ita:
adocenados, á creaciones de verdade- liá, que en todos los tiempos hubo bue-
ros artistas, tan ignorados, por desgra- nos escultores y malos imagineros, que
cia, como geniales dentro de las cond i coexistían y trabajaban juntos en un
cienes comunes de su pafs y de.su tiern mismo monumento. El carácter idén-.
pe: Relieves de capiteles estatuas de tico y la uniformidad en las labores de
portadas y mascarones de cornisas, nos un mismo edificio sólo podría ser ad -
permiten apreciar la significación y el mitido por el que le mirara con. sobra-
valor del arte rornáriico en Castilla, da precipitación. ". ..
que tan bien se adaptó á nuestro suelo
perdurando su inconfundible influen-
cia en edificios ojivales de fecha muy
avanzad"a y líneas muy determinadas.
En los relieves de los capiteles espa-
ñoles encuentra el investigador <son-
cien zuda materia para largos años de
estudio. Los iconísticos y francamente
románicos, abundan también en Santi-
llana; Aguilar , Silos ... y subsisten, en
prodigioso número. en las naves de
las Catedrales de Salamanca; Zamo-
ra, Ciudad Rodrigo ... Iglesias de San
Isidoro de León; de San Quirce y San
Juan de Ortega,' en la provincia de
Burg-os; de San Vicente y San Pedro,
en Ávila; de-San Justo, en Sepúlveda;
de San Millán de Segovia ... pórticos
de las dos últimas poblaciones; porta-
das de templos de Atienza y de Santo
Domingo de Soria .. ; claustros de San
Pedro y San Juan de Duero en esta
- Fotografías de los Sres, ·Mac.Pherson, de Madrid,
ciudad, y tantos monumentos, gran- y corone1 D, Jose Gonzalez, de Sor ia.
.des y pequeños, que es imposible
ci tarlos todos. Los mismos asuntos se interpreta-O
Agótanse en ellos los asuntosreli· ron á veces con líneas tan diferenres,
giosos y de la vida civil, así como las como las que se observan en""'estosdos
facturas más opuestas, desde un maxi- capiteles y sus aves de rostro humano,
mum de rudeza, digno de los tiempos pertenecientes, el primero al pórtico
de mayor barbarie artística, basta de San Martín, de Segovia; colocado
finuras no excedidas por labor alguna el segundo en el claustro de San Pe-
de la misma época. La indumentaria dro, de Soda, que no pueden mirarse
y algún detalle más declaran, en oca- ni uno ni otro como de buena factura.
siones, procedencias diversas y diver- No debieron labrarse eh fechas muy
sos tiempos, del mismo modo que los separadas, y el contraste es tanto más
declaran en las comarcas peninsulares digno de notar, cuanto que el pórtico á
antes.estudiadas; pero en ésta, c0F!l0 en que aludimos presenta todos los carac-
bB: LA S()CIEbAb ESRA~"OLA DE EXCtJRSIONB:S 43-

teres de las construcciones castellanas, la capilla de los Villapecellines, en Al-


ye1 claustro citado t~cne en parte el ba de Termes, los que guardan el in.
acento de los aragoneses y catalanes. greso de San Vicente de Ávila y las
Escenas poco comunes se presentan efigies de los mártires Vicente, Sabina
en diversos casos sobre columnas de y Cristeta, en el.colateral de la Epísto-
10c~iidades alejadas entr e sí, yes sin- la de este mismo templo, pueden ser-
gular que sea casi siempre de aque- ordenados en una larga serie que lleve"
110sque parecen proceder de orígenes desde el mayor amaneramiento en las
más remotos. Hemos citado los hom actitudes- y plegado de los ropajes,
bres 'montados al revés, que Se golpean. que existieron en el período románico,
por parejas con hac,?as, en el mo- hasta una belleza y naturalidad, que se
na"terio de Silos, y con- hachas tam- dan ya la mano con las hermosas irná-
bién se hieren, de un modo análogo, . genes del pórtico de la g loria d ' San-
varios combatientes jinetes en extra 'tiago. Comparándolas toda! á la v z,
ños animales en la precita fábrica de en el recuerdo, en las notas tomadas
S0l"Ía. La única distinción está en que ante cada una de ellas, y en las repro-
llevan desnuda su cabeza los segundos, ducciones fotográficas, se ad vierte, sin
y la presentan cubierta- los primeros embargo, que no son siempre las más
por un alto gorro de carácter asiátic~. desiguales en perfección, las más ale-
A los contrastes de las indicadas. y jadas en fecha.
otras' muchas composiciones, corres-o Una breve digresión histórica ser-
pandeo las de fa ctur'a , estilo indivi- virá de confirmación á 10 expuesto y
dual, perfección, tipo étnico .Y hasta de antecedente con que legitimar los.
d~talles de indumentaría , den tro de paralelos entre las esculturas preci-
rasgos comunes, que permitirían for- tas, porque si los documentos no sir-
mar, con las esculturas románicas cas· ven, á veces, para clasificar con pre-
rellanas, un riquísimo Museo de las va- cisión una labra, ponen, en cambio
riadas escuelas que .coexistía n , mar , '
límites de q-ue no puede separarse el
carlas por formas que parecen seme- in vestigador.
jantes cuando se las examina de pri La Catedral vieja de Salamanca co-
sa, como parecen idénticos Losobjetos menzó á construirse en el siglo XlI, y
lejanos, y apreciándose, en cambio, sus obras marcharon con gran lenti-
sus profundas diferencias al ser estu- .tud , según demuestran fehacientes
diadas COLl detenimiento. escritos. En 1152 declaraba Alfan _'
Las estatuas de portadas, aunque so VII excusados de tributos á los
men os numcr osas, permiten estab lecer 31 obreros que trabajaban en ella.
mejor la sucesión de formas, referib.es Igual merced, concedida porFernan-
todas al siglo XII y comienzos del Xlli, do II en 1183, obtenían los 25 emplea
en las comarcas de Salamanca, Á vila y dos, por aquella fecha, en las mis-
Segovia, que acusan, sí, la rápida evo- mas coristr uccioncs. Una Bula, dada
lución realizada durante este período, por los Pcntífices Nicolás lJl ó IV,
tan rico en cambios y transformacio- prueba que, en el período de lf!78 á
nes, pero revelan, al mismo tiempo, la 1289,enque se sucedieron estos Papas,
gran diversidad de méritos de los dis- 110 estaba terminada todavía.
tintos-autores. Los santos del crucero Alba de Termes pudo ser repoblada
de la Catedral vieja de Salamanca, los por el Conde Raimundo de Borgoña,
Evangelistas ó sacros personajes de las poco· después de Salamanca; pero es
iglesias de San Martín y San Millán, necesario acudir al fuero que Ia con.
d.~ Segovia, los Apóstoles sentados de ce.slió el mismo AJioRSQ,el imperaclofl
1-44 IBOLETíN

en 4 de Julio de 1140, para hallar ,la con las facturas indecisas de Santilla-'
primera noticia cierta de su existen- na del Mar y' Frórnista, puede conti-
cia, En 1198 fué arrasada por caste- nuarse luego por el tímpano del una
llanos y aragoneses, y hubo de repo- puerta de San Millánde Segovia, con
blarla de nuevo el Rey de León, sal- la historia del Bautista en bajo relie-
vándose quizá dé tanto desastre la ve; las momias-cariátides, adosadas á
parroquia de San Juan, en cuyo ima-.
fronte estaban los Apóstoles sedentes
. hoy guardados /en la capilla de los Vi-
llapecellines. PUdieran ser éstos, por
10 tanto, bastante anteriores al final de
la duodécima centuria, aunque no á
sus comienzos, cosa que declaran tam
bién las líneas, á pesar de su rudeza ..
Cuentan los documentos que la Ca-
tedral de Zamora se hizo por comple-
to de 1151 á 1172, Y estas fechas, que
no explican la existencia en ella de
arcos ojivos y otros, elementos necesa-
riamente atribuibles á renovaciones de
tiempos posteriores; determinan, en
cambio, un límite para la antigüedad,
poniendo, también, en el siglo. ~II
aquellas de sus formas con sello más
arcaico. .... ~
. Dejamos ya estudiado en el 'primer
capitulo, por vía de ejemplo, el carac-. '
t'~r dominante rnonumental en Sego-
via; y'de la asociación de los datos
artíscos á los' históricos, dedujimos
que se habían desarrollado sus cons-
iruccíones en un período relativamen-
te breve, del siglo XlI al Xlll, así
'como las de otras diversas villas de la
provincia, con la única excepción de
los ca pite les de la na ve de San Salva-
dor de Sepú1veda.
Todos los investigadores colocan en
los comienzos del siglo XIlI la bella
Fotografía del Sr. Ramos, ayudante de obras
portada de poniente de San Vicente en San Vicente de Ávila. -
de Á vila , y es ya, por 10 tanto, inútil
~J;ltretenerse en demostrarlo analizan- las columnas del ingreso principal del
do siluetas y líneas., arquitectónicas. pórtico de San Martin, de la misma
De la duodécima á la décima tercera ciudad, y los dos coronamientos, se- -
centuria salieron de las piedras 10 mejantes en perfil general, ydiferen-
mismo las líneas bellas que las más tes en grados de rudeza, de las porta-
toscas que en estas ciudades podemos das de San Martín de Carrión y la pa-
contemplar. rroquia de Moarbes, ambas en la pro-
,':La .'serie escultorica, que: comienza vincia de Palencia, que hemos repro-
BOI_. VID LA SOCo Esp. DID EXCUR'!lO:<ElS TOMO IX

..

CAPITELES DEL TEM PLO DE FRÓM ISTA (Provincia de Palencia)


FOTOGRAFIAS DE D. .rosá SANABRIA
BOL. DEl LA Sao. Esp. DEl EXOURSIO~ElS
TOMO IX

CAPITELES DEL TEM PLO DE FRÓM ISTA (Provincia de Palencia)


FOTOGRAFIAS DE D. .rosá SANABRIA
DE LA SOCIEDAD ESP Á~OLA DE EXCURSioNES

ducido juntas en una misma lámina, amaneramiento y hieratismo, así como


para que sea de este modo más fácil una cierta desviación del módulo oro
establecer el interesante paralelo. ganíco real. .
Siguen luego á los anteriores OtFOS
_ ENRIQUE SERRANO FATIGATI.
tres términos, que responden, cierta-
Conclu;,.á,)
mente, á igual número dE\ ideales,
---f¡---!,~--i--
poco comparables entre sí: los Após-
toles sedentes de Alba de Tormes, las BIBLIOGRAFIA
estatuas de los arranques de las bóve-
das en la Catedral vieja de Salaman- TRADICIONES LORQUINAS
ca, y los Apóstoles de la gran puerta POR
de San Vicente de Ávila, debiendo D. FRANOISOO OÁOIDRES PLÁ
añadírseles, en representación de un
cuarto tipo, con caracteres étni-

t
EL PENDÓN REAL (1)
cos y artísticos muy diferentes, las
efigies de Vicente, Sabina y Cristeta, poder de los benimerit~es, tan
L
cuyas condiciones se aprecian bien en i formidables en el Reino de Ma-
el fotograbado de una que aquí colo- -J rruecos, se derrumbó á orillas
camos. Tienen los rostros de las tres del Salado, el 30 de Octubre de 1340 , ,

un sello de arcaismo, que no armoniza como las aguas del Guadalete envol-
bien con varios detalles de los ropajes vieron las glorias del imperio godo el
denunciadores de un arte relativamen- día Bl .de Julio del año 711.
te ..adelantado. No cesaban las disensiones en el in-
Concuerdan en el segundo grupo el . terior de Castilla, de lo que supieron
perfeccionamiento de las líneas con el aprovecharse con ventaja los moros,
progreso de los tiempos, según ocurre apoderándose sucesivamente de Baza,
en España con la mayor parte de los de Priego, de Ronda, de Marbella y
monumentos, y no puede afirmarse 10 de Algeciras. Los benimerines en este
mismo respecto del primero, plantean- tiempo se habían hecho dueños de todo
do esta inarmonía cien problemas difí- el Norte de Africa; el Rey de Granada
ciles de resol ver. Despíértase, sí, la sos- pidió auxilio á Abul-Hassam, Empera-
pecha de haber sido traslado al sitio dor de los mismos, quien envió á su
en que hoy se encuentran, desde otras hijo Abdelmelick al frente de un pode-
construcciones, el tímpano,' sin mode- roso ejército, ocupando los campos de
lar apenas, de San Millán; en tanto Andalucía hasta Tarifa, y llevando
que no parece legítima igual hipótesis por todas partes la desolación y el
respecto de los Evangelistas de San terror.
Martín, tan. inferiores, sin embargo, á El Rey de Castilla, que á la sazón
los apostolados de Moarbes y Carrión. era Alfonso onceno, comprendiendo
Desde las estatuas de San Martín, su grave situación con la nueva inva-
de Segovia, hasta la de San Vicente, sión africana, con la mayor actividad
de Avila; se gana mucho en libertad convoca las Cortes en Sevilla, obtiene
dé actitudes, delicadeza en la factura, recursos, celebra alianzas con los de
plegado de las ~opas, proporcionali- más Monarcas de España, pide auxilio
dad de miembros, expresión de los al Sumo Pont,ífice, contrata -unaescua-
rostros y gradó de conclusión en el
trabajo, sin que deje de marcarse to- ·(1) Copiamos con el mayor gusto este capitulo del
interesante libro de nuestro consocio y amigo, -y par
davía, en el últ~mo y más elevado tér-. él.podrán juzgar. los lectores del BOLETIN delbuen
mino 'de esta serie: un cierto sello de estilo y colorido que domma en sus páginas. •
dra y consigue reunir 120.000 infantes rios concejos que acudieron alcomba.
y 20.000 caballos. te, correspondiendo á la llamada del
El Papa concedió á manos llenas Monarca de Castilla. \
todas las gracias de la Cruzada á los El de Lorca pactó con @lde J erez de
que tomasen parte en esta guerra, <V la Frontera, pues ambos ibao á la van,
el Rey de Portugal fué uno de los pri-, guardia del ejército con Alfonso Xl
meros que, con mil jinetes, llegó ,á Se- y conel Rey de Portugal y las Or de
villa de refuerzo, y las huestes cr is-. ncs d~ Calatrava Y- Alcántara, quienes
tianas se deciden por fin, á ir en busca
I llevaban en el centro al. animoso Obis-
del enemigo, quien sabiendo la aproxi- po de Toledo, P_ GH de AibofflOZ.
mación de aquéllas, les salio al encuen- Comenzada la batalla, clcapuan que
tro á orillas del río Salado, que fué mandaba la fuerza de Lorca, llamado
desde aquel instante el1ímite de amo juan de Cuevara, dijo al de les jere-
bos campos zanos:
En aquel memorable día 30 de Octu- =-Señor , ha llegado el día de hacer
bre de 1340, se iba á decidir la suerte una COS-'1 memorable que muestre para
de nuestra España, y si en ella había cuánto servimos" )
de quedar triunfa,nte la cruz ó la me- El capitán de los de jeréz contesto
dia luna. El encuentro es horroroso ; . seguidamente, señalando al estandar-
los gritos dé los vencedores y lamen te de. los benimerines:
tos de los heridos se confunden; el , -Pues tanta gente tenéis, señor ,
ejército cristiano consigue vadear el esta es la hora; acometamos á estos pe-
río, el combate se hace general, y con rros y quitémosles el pendón que allí
fusamente mezclados españoles y aga -veis,
renos, se combate cuerpo á cuerpo, Dijo, y con el mayor ímpetu, jere-
corriendo las aguas del Salado teñidas ' zanos y lorquinos, arrollando cuanto
en sangre. Al cabo de tantas horas de encuentran á su paso se dirigen á la
combate,' principian á retroceder los tienda de Abul Hassan, donde estaba
mulsumanes, no tardando en huir en , fijado el pendón, matando á.Ios que 10
todas direcciones', á fin de refugiarse defendían; á un mismo tiempo se apo-: ,
en Algeciras, persiguiéndoles los-nues- deran de la presa codiciada, el 10r-
tros, é introduciendo en sus campos quino Guevara y el jerezano Aparicio
el desorden y. el espanto, hasta derro- de Gaytán, reclamándola cada cual con
tarlos completamente. empeño para su respectiva dudad.
En. la batalla del Salado, pelearon Tal resistenciase propagaba á 105 ter-
por última vez Iosrnoros, con objeto cios de ambos, y el. resultado hubiera
de imponer su dominación en España; podidoser fatal para los contendientes
desde entonces no trataron más que de y aun para. todo el ejército, si atendí-
defenderse i de conservar sus mal ave dos los críticos momentos del"'"corn¡tlate
nidos Reinos, celebrando pactos coa no hubiesen aplazado cuerdamente an-
-' .
los cristianos para hacerse la guerra te el Monarca la resolución de tan sín-.
unos á otros, gular litigio.
Enterado oportunamente de él Al·
*** fonso XI, teniendo. ,ep cuenta el valor
La víspera de la batalla que á gran- mostrado por ambas ciudades y el.
de rasgo queda reseñada, híciéronse ig ua1 derecho con que cada una defen-
alianzas y protestas de mutuo apoyo, día joya tan estimada, dispuso que á
para cualquier trance apurado en que J erez se le diese la tela del pendón" que
se viesen al día siguiente" ~ntre los va- era ue seda motada y oro, y á Lorca.
DE LA SOCIEDAD ESPA~OLA' DE EXCURSIONES 47
el asta del mismo, con la lanza que la los retratos de dos hijos de Felipe n, de
terminaBa; con: lo. que ambos Concejos D. Fernando de Austria, hermano deCar-
quedaron satisfechos originándose de los V, de una hermana de Ian Van Eich
primorosamente hecho por el pintor del
aquí tal fraternidad entre ambas ciu- TJ¿llS:nnombre,
0 de la primera mujer de
dades, que los antiguos Concejales de F ehpe IV, procedente de la colección de
Larca tenían voz y voto en el concejo Carderera y con cabeza atribuida á Ve,
lazquez, de Ana de Austria, esposa de
de Jerez, y 10s de éste en aqUél. Francisco I, pintado por Clonet, de don
Jerez depositó la tela en su iglesia Juan de Austria, por Alonso Sánchez
de Santiago y consiguió un Jubileo Coello, de WencesJao de Bohemia, del
caballero de Santiago D. Felix Colón Sa-
,plenísimo á los que muriesen en gue- rr átegui. debido al pincel de Gaya, de
rra con los infieles, militando bajo él; un Príncipe de Francia por Maltier; un
destruyese con el tiempo y la ciudad tríptico alemán; vírgenes de Mabuse y
Mantegna y la llamada de la copa atri-
mandó hacer uno igual en Venecia el buida á Memblíng; tablas del 16 con f -
afio 1470. rías, una ílamen a C01~ la coronación ]
Larca conserva todavía el asta en nuestra S fiara y otra alemana on un
Ecce-Homo, y alguna más d Lancr t,
sus salas capitulares; es de madera de de Gerardo de Lairresse y de 1 anini.
roble de 2,90 metros de longitud, por Cubren las paredes lienzos bordados y
33 mi1í~etros de diámetro, con un tós- tapices, como el magnífico de la lanzada
de principios del siglo XV; escudos en
CQhierro de lanza de 0,20 de longitud. tisú de los Reyes Católicos, para heral-
Cuando, por Ios años 1441, D. J uan II dos y otro del mismo periodo de estilo
concedió á Larca el uso de pendán real granadino, así como un precioso frontal
bordado con oro y seda, donde se hallan
para salir á campaña con independen- dibujados Cristo y la Magdalena con la
cia del capitán de frontera, llevando unción é inocencia dominantes en el arte
la vanguardia, se puso en dicha asta del XIV.
Son tallas primorosamente hechas, el
el pendón concedido, que era de tela Descendimiento, el Lavatorio y la Cena.
de hilo bastante grosera, pintada de Representan las esculturas un Cristo
~Zl11. En 'la' actualidad 5010 queda de muerto ea brazos de su santísima Madre"
grupo pequeño firmado por Alonso Cano;
él la parte que está adherida al palo, un busto rornano.tmuy bien conservado)
y algunos jirones cosidos á un pedazo procedente de la Necrópolis de Carmona;
de damasco carmesí, y solamente lo una estatua gótica francesa, en mármol
blanco; dos bronces de Juan de Bolonia,
saca su Ayuntamiento en los días más del siglo XVI; una estatua de San Jorge,
solemnes y- que recuerdan 'algún he. figura de madera, armadura 'ferrea y es-
cho de armas de los hijos de la noble pada de cuero; un elegante grupo de San
Jorge con el Dragón de plata y bronce
Larca (1). del siglo XVII, -y originalísimas cabezas
de ángeles con orejas .de sátiros; una
la Sociedad de Éxcursiones en acción, Virgen en marfil, románica; dípticos, ho-
jas de diptícos y tapas de libros, pertene- ,
cientes á los siglos XI, XIV Y XV; un
VISITAALACOLECCIÓN DELSR. TRAUMANN magnífico reloj de mármol blanco "juran-
Como estaba anunciado, el día 20 de do el amor eterno", de fines del siglo
Enero visitó 1a Sociedad esta preciosísi- XVIII del Directorio, firmado por Ro-
ma colección. land, que obtuvo el primer premio en la
Lucen en ella, como valiosos cuadros, Exposición de París de 1799; dos tarros
de botica con "Avemaría gracia plena"
(11 Véaseelarticulopubli'cado porelhistoriador del sislo XV; un preciosísimo jarrón de
de Lorca,Sr. Cano vas- Cobeño,en el Ateneo Lor- UrbÍ!~ode marca Antonio Patanazzi; olro
quino, núm B 1871), Además~eocupandelhechona-' de Faenza con la Virgen; Un primoroso
rr ado losPadresVargasy Morote,ensus respectivas 'cáliz gótico de plata sobredorada; un co-
Historias; el arciprestede León,D, DiegoGómez; pón de Viernes Santo, también de plata
JuanBaraonaensu Rosal de la nobl eea; el p, Rallón sobredorada y del XV y una 'copa de es-
y D.Adolfry deCastroensusHistorias de Jerez; don malte con retratos' de Embajadores -ro-
CarlosCañal,deSevilla,encarta quepublicóEl 1112- P R d
parcialrEnero de 1893\, dirigidaá D,RodrigoAma- manos de edro eymon. . ..
dor delosWos,y últimamentees te señorensu her- ,Son preciosísimos esmaltes," el- JUlClO
mosoEstudio ace'rca de las enseñas ~nusultnanas. final de Pedro Reymond del SIglo XV;
A8 BOLETIN

San Juan Bautista en el desierto de Pe- ñana, falleció en su casa de la calle de la


nicaud, del XVI y un espejo de Susanne Salud nuestro eminente consocio y que-
de Court, representando á Meleagro y
, Atalanta. / ridísirno amigo D. Víctor Balaguer.
Abundan los platos magníficos, de fa- De todos es sabido lo que era como po-
bricasnotabilísimas. Una arca notable lítico probo, buen, patricio y literato in-
del siglo XV, primorosamente conserva-
da y unsinnúmero de preciosidades que signe: de lo que representaba en nuestra
!=simp.osible enumerar. - Sociedad podrá formarse clara idea, con
, Dirigidos por el Sr, Serrano Fatigati, sólo decir que en su casa tomó cuerpo la
asistieron los Sres. Arizcum, Arnao (don
Manuel), Boix (D. Félix), Bosch (don Pa- idea de organizarla, y que á su más rá-
blo), Caceres Plá, Extremera, Fuentes é pido desarrollo consagró sus nobles es-
Iriarte, García Cabrera, Garralda (don fuerzos en los últimos años de su vida.
José), Hernández Prieta, Jara, Lafuente,
Lampérez, Lázaro Galdeano, Poleró, Por, Por su consejo y con su ayuda, hubiera
tillo (D. José y D. Joaquín del) Sente- convocado ~ñ Madrid esta Corporación
nach ' u.n Congreso de Arte, Historia y Arqueo-
Los Sres. Tranrnann, padre é hijo,
añadieron sus delicados obsequios á la logía si no se hubiera tropezado con una
grata impresión producida en nuestros de esas cien dificultades oficinescas que
compañeros por sus ricas colecciones: el aquí lo entorpecen todo, cuando ya se
lunch servido en el comedor con el clásico
vino del Rin, en artísticas copas, era ex- contaba con la aquiescencia entusiasta:
presión del hogar alemán, por lo hospita- de valiosos elementos extranjeros.
lario, y de los gustos aristocráticos de los Descanse en paz el insustituible y llo-
dueños por lo espléndidos.
Presentados los excursionistas á la se- rado compañero.
ñora y señoritas de la casa tuvieran oca-
sióri de rendir complacidos sus homenajes
á las dignas damas que á sus encantos
morales y físicos, reúnen una excepcio- SECCIÚN OFICIAL
nal cultura.
Reciban Íos-Sres. Traumann nuestros
plácemes y sinceras gracias. NOVENO ANIVERSARIO DE LA FUNDo\Cl'ÓN
\
DE LA SOCIEDAD.
josé DEL PORTILLO y DEL PORTILLO.

Madrid, 20 de Enero de 1901. Se celebrará el domingo 10 de Marzo en To-


ledo.
Ha tenido la amabilidad de prestarse á or-
ganizar dicha 'fiesta, el limo Sr. D. Antonio
Cánovas y Vallejo, haciéndose así una vez
CONFERENCIAS, DE LA SOCIEDAD más acreedor á la ,gratitud de nuestros con-
socios.
A las anunciadas en nuestro número
EXPEDICIÓN Á FRÓMISTA, ASTUDILI.O, SANTOLLO,
anterior tenemos' que añadir en éste las
VIl.i.AsIRGA,CARRIÓN y PALE'NCIA
siguientes: "Estudio de la Catedral de
Santiago". por D. Adolfo Fernández Ca- Salida de Madrfd; sábado ,16 de Febrero á
las 81a,50' noche.-Llegada á Frórnista.domin-
sanova; "El Colegio del Corpus Cristi , de go 17 las 9h,13' mañana, Desde Frómista
á

Valencia", 'por D. Marcelo Cervino, y se visitarán Astudillo con los recuerdos de


D" María de Padilla, Santollo, Villasirga y
"Lugoc, por D; Jase Rodríguez Mourelo. Carrión en coches contratados por la Sociedad.
Salida de Frórnista: lunes 18 á las IOIa,IO'
noche.-Llegada á Palencia: IOb,55' noche.-
Salida de Palencia: martes 19, Ilb,SO' maña-
NECROLOGIA na.-Llegada á Madrid: 6b,59' tarde.
CUOTA.-lOO pesetas, con billetes de ferro-
Uno más que nos abandona después carril en 2.8, coches, hospedajes, gratificacio-
nes etc.
de haber. trabajado con fe á nuestro lado, Los que deseen prolongar la expedición á
y una nueva y muy sensible pérdida para León, saldrán de Palencia el martes á las 2 de
los que luchamos por el arte y por la Pa- la tarde, y regresarán á Madrid el jueves á
las 6b,59" tarde.
tria. El aviso de adhesión se dirigirá á casa del,
El 14 de Enero, á las nueve de la ma- Sr. Presidente, Pozas 17,2.° , I
BOL. DE LA Soco Esp. DE EXCURSIONES TOMO IX.

Fototipia de Hauser y Mene\. ·Madr,d

AUTORETRATO DE PEDRO BERRUGUETE


SIGLO XV.

(COLECCIÓN DE D. JOSÉ DE LÁZARO GALDEANO)

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