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DE LA
- muy escasa, siendo, por tanto} de pre éstos en tiempo de los Reyes Católicos
sumir que no estuviera cercada. para dar luz al interior) y por cima
El material empleado en esta fábr i- corre el adarve protegido por recio
ca es la piedra berroqueña con la cual matacán guarnecido de almenas. For-
se construyeron 'los espesísimos lien ma una segunda línea de defensa otro
zas, las 2.500 almenas que los coro- muro, prolongación del trasaltar} más
nan , los 188 cubos
. ó torreones que los alto que el primero y, como él, fortifi-
flanquean y las nueve puertas que dan cado.
acceso á la dudad. Muy posterior al ábside es la porta-
Entre estas puertas merecen espe- da lateral del Norte, gallarda muestra
cial mención la de San Vicente y la de de la arquitectura ojival en su primer
San Pedro, llamada también del Alcá- período. A cada lado del ingreso (hoy
zar y del Mercado Grande. Abrense condenado) aparecen colocadas seis
ambas en la parte oriental de la mura. estatuas de los Apóstoles, cuyos pies
lla y en ellas es igual el tipo apare descansan sobre elegantes columnilla s
ciendo la puerta formada por un arco de variados capiteles y cuyas cabezas
de medio punto, protegido por dos sa protegen lindos doseletes, de donde
lientes torreones almenados, unidos en arrancan cinco ojivas decrecentes y
su parte superior por una especie de concéntricas, tan ricamente adorna-
galería, también almenada, que se apo- das como el tímpano, cuyo centro pre-
ya en otro arco de medio punto. - side la estatua sedente del Salvador.
De menor importancia son las puer- En la fachada principal, que es la
tas llamadas del Mariscal, en memoria que mira á Poniente, se levantan dos
del de Castilla, Alvaro Dávila, tronco torres, sin terminar la del Sur y con-
de la ilustre casa de Bracamonte; del cluída su compañera, que se alza ma-
Peso, inmediata á la Catedral; delCar- jestuosa, coronada de. almenas y flan-
men, del Puente, de Santa Teresa y queada por cuadrados y salientes ma-
del Rastro. chones, en cuyas aristas campea desde
Íntimamente relacionada con la mu- la mitad próximamente de su altura
ralla se encuentra la Catedral. Al co- rica guarnición de bolas. Ábrense en
menzar á construirla por orden del esta torre dos órdenes de dobles ven-
Conde D. Ramón, en 1091, el maestro tanas ojivales, ciegas en el primer
Alvar García, natural de Estella, tuvo cuerpo y rasgadas en el segundo,
muy en cuenta las circunstancias aza- adornadas todas ellas con la imprescin-
rosas de la época, constantemente tur- dible moldura de bolas, tan repetida en
bada por las algaradas de los musul- los edificios de Ávila.
manes y las tropelías de los infanzones Ocupa el espacio comprendido entre
y siguiendo el plan que ellas le impo- las citadas torres la portada, feo mo-
nían le dio el carácter de fortaleza ó numento, fruto de una época de pési-
acrópolis, dotándola de recios muros, mo gusto artístico, que trató en esta
almenas y matacanes y colocando el ocasión de imitar el estilo gótico é
ábside á caballero sobre la muralla, se· hizo de él una ridícula parodia, siendo
gún práctica muy frecuente en las Ca- 10 peor del caso que el segundo cuerpo
tedrales edificadas durante los si- de este desgraciado portal, ocupado
. glos XI, XII y XIII. por siete malaventuradas estatuas apo-
Es este ábside 10 primero que de la yadasen mascarones horrorosos} co .
. Catedral se construyó. Su recia mole bijadas bajo ridículos doseletes y se.
románica aparece adornada con me- paradas unas de otras por chabacanas,
días cañas ~ machones (perforados columnas, oculta en parte una magní
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fieaclaraboya ojival de buena época. una serie de .columnas que sobre los
Hallamos pues en esta Catedral} co' renovados fustes de granito, conser·
mo en la vieja de Salamanca, en la de van los antiguos capiteles románicos,
Tarragona, en la de Lérida y en otras labrados en piedra caliza. Nueve pe-
'varias pertenecientes á la misma épo- queñas capillas, afeadas con altares
ca, unidos y hermanados el viejo esti- , modernos de mal gusto, sirven de en-
lo románico, con arreglo al cual fueron terramiento á varios de los obispos
comenzadas y el ojival que, importado avileses y se extienden en semicírculo
en España á mediados ~el siglo XII por á lo largo del muro, siendo ésta la
los monjes del Císter, se impuso rápida parte más antigua dela Catedral.
mente por su belleza y elegancia y pre- , La capilla mayor de esta, no obsten.
sidió la conclusión de dichos templos. te, como las de otras Catedrales, apara-
El interior del 'de Ávila tiene la f¿r- toso retablo, entallado en madera ó es,
ma de una basílica con sus tres na ves, culpido en alabastro, con el afiligrana
crucero y ábside. En la nave central, do primor del estilo ojival <? con la
de nueve metros y 14 centímetros de corrección de líneas y armonía de con-
ancho, se distinguen tres órdenes de junto, propias del Renacimiento; pero
arquería ojival. El primero de ellos la . presenta, en cambio,en los 20 recua.
separa de las dos laterales que tienen dros que forman los tres comparti-
aproximadamente dos metros menos mientos del suyo, magníficas pinturas
de anchura, por medio de pilares, cuya debidas á la inspiración de Santos
planta tiene la forma de cruz griega, 'Cruz, Pedro Berruguete y Juan de
que sirven de apoyo á las ojivas. Los Borgoña, afamados artistas de fines
otros dos, que se corresponded exacta- del siglo XV y principios del XV[ que,
mente con el primero y tienen idénti- apartándose de la influencia flamenca,
ca disposición, forman un doble trifo- extendida en España por Van Eyek y
rium, ciego en el cuerpo inferior, for- Van Der Weyden, habían buscado su
mado por seis pequeñas ojivas traza- inspiración en la escuela toscana y lo~
das dentro de una grande, que les sir grado rivalizar con los grandes maes-
ve como de marco y abierto en el su- tros de esta, Ghirlandajo, Signorelli y
perior y adornado en parte con vidrie- el Perugino en la belleza y gracia de
ras de colores. be otras tres naves de sus creaciones.
distinta altura consta el crucero, cuya Pedro Berruguete, de quien el pro-
disposición actual data del siglo XIV, fesor justi afirma que por ningún con-
á principies del cual fué engrandecido terráneo suyo fué igualado en la con-
su brazo septentrional por la munifi- cepcián realista de los tipos naciona-
.cencia del deán, D. Blasco B1ázquez, y les, la fuerza de} color, la seguridad
el meridional por la del célebre Obispo del dibujo, la perfecciáu de la perspec-
de la misma familia, . D. Sancho Bláz-\ Uva y el hábil empleo de las superficies
quez D á vila. Los lindos ajimeces doradas, dejó arrogante prueba de su
abiertos en los testeros y las clarabo- genio en los recuadros ocupados por
yas de los ábsides, alumbran el cruce- las giez figuras de San Pedro, San Pa-
ro, donde en buenas sepulturas repo- blo, Evangelistas y Padres de la Igle-
san los liberales sacerdotes que le em- sia y en las cinco composiciones, que
bellecieron y ampliaron, otros varios representan la Anunciación, la Nativi-
caballeros de la casa de Dávila y el dad, la Adoración de los Reyes Magos,
deán y el caballero Valderrábano, la Circuncisión y la Oración en el Huer-
El ábside tiene dos naves de igual to. Y cuando en los primeros años del
altura, muy angostas y separadas por siglo XVI le sorprendió la muerte, ya
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DE LA SOCIEDAD ESP A~OLA DE EXCURSIONES 29
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·J;:>ILt-A SO(:IEDAD ESPA&OLA DE EXCURSIONES 31
lo cual, desde entonces' sale primero feísimo coro, Los pilares son de plan-
de la Catedral la de San Pedro, cam- ta cruciforme con cuatro columnas
bia de puesto á mitad de camino yen- adosadas; los arcos fajones son apun-
tra la última. En el caso presente no tados y carecen de molduras; las bó-
puede aceptarse este sistema si ha de vedas de la nave mayor, de ruda y
ir la narración medianamente hilva- 'primitiva crucería, y las de las meno-
nada, en vista de 10 cual 'el autor se res, de cañón seguido, con directriz de
decide por hablar en primer término arco apuntado. Sobre el crucero se le-
de la Basílica de San Vicente, teniendo vanta una bóveda cupulíforme de cru-
para ello en cuenta, ~ntre otras varias cería sobre trompas. Las basas, men-
razones, la nacionalidad española del sulas, impostillas y capiteles perte-
titular de ella y el orden en que él las necen al tipo general, pero variadí-
vio y estudió en su viaje á Avila. sima, del estilo románico. Por el ex,
ALFONSO JARA. terior, la iglesia casi desaparece por
(Ccntínuara.) adiciones de todos géneros y tiempos.
Sólo por la: parte del Duero (Narte),
son visibles e~ ábside y un brazo del
SECClON DE BELLAS ARTES crucero empotrados entre los lienzos
de la muralla y 1~ torrecilla ó linter-
NOTAS SOBRE ALGUNOS MONUMENTOS
na que se eleva sobre aquél. Analice
DE LA
mas, aunque sea sucintamente, todos
ARQUITECTURA CRISTIANA-ESPAÑOLA .estos elementos.
Al penetrar en el interior de esta cu-
II riosa iglesia, salta á la vista desde lue-
SAN MIGUEL DE ALl'LAZÁN
go.,la irregularidad desu planta, clara-
mente demostrada en él croquis adjun-
OMO muestras palpables de su pa- to (1). Tan notable es-la desviación de
. sada importancia, conserva la las distintas partes que no hay modo
, villa de Almazán (Seria) algu- de atribuirla á error de replanteo. Por
~- '
nos restos de mur~lla y dos ó tres viejas poco crédulo que en materia de sim-
iglesias, La de San Miguel es un ejem-, bolismo sea .el observador (y el que
plar digno ~e un estudio que hasta esto escribe se confiesa algo hetero-
ahora no ha .sido hecho y que estas doxo), hay que rendirse ante la plan-
notas no hacen tampoco más que es- ta de San Mi~u,el de Almazán, ejem-
bozar (1). : plar el más expresivo acaso que exis-
La iglesia de San Miguel y Santo te en España. No es ya el desvío que
Domingo de Silos (que ambas advoca- presenta la nave del' crucero de la Ca-
ciones lleva), es de estilo románico, tedral de Burgos y que pasa desaper-
con una nave central y dos laterales cibido para casi todos, pudiendo muy
estrechísimas; un sólo ábside semicir- bien ser vicio de replanteo. En el caso
cular y un crucero. Actualmente cons- de que se trata, la inclinación de la
ta de tres tramos, incluyendo el cen-
tral, apareciendo desfigurados los pies (1) Tanto éste como el de la sección transversal
de la nave por la agregación de un por el crucero que acompaña, no tienen la pretensión
de ser planos exactos del monumento, aunque res-
pondan perfectamente al natural en las dimensiones
(1) En el tomo "Sor a; de la conocida obra Recuer-
í
y disposición generales. Sólo como croquis de 'Viaje
dos y bellezas de España, dedica su autor, D, Nicolás deben tomarse, deficientes, por lo tanto, en cuanto á
Rabal, á esta iglesia muy sensatas., pero breves lí- los detalles, Tienen, sin embargo, el interés de ser
neas, En el Diccionario de Madoz, articulo Aimaean, completamente inéditos, pues es la primera vez. si
se estampa un ligero y equivocado juicio sobre el no estamos equivocados, que se han levantado los
monumento. planos de este monumento y se publican.
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Pero pronto el respeto del creyente se en:el Sudoeste de Francia (1). La igle-
sobrepone al racionalismo del geóme- sia de tres naves, privada la mayor de
tra, aceptando y admirando aquella luces directas, cubierta con medio ca-
- mística disposición, propia de unos es- ñón de arco apuntado, y las colatera-
píritus ganoso s de manifestar en todo les (muy estrechas) con bóvedas de
su misticismo. igual clase, de ejes normales á aqué-
Nada ofrecen Jos pilares que se sal- lla, es característico de la Preven-
ga de 10 común y corriente en el estilo. za (2). La iglesia de Almazán pre-
En cuanto á los arcos que dividen los senta la disposición común á ambos
tramos, su pequeño apuntamiento y tipos: las crucerías del primero, y el
la carencia de molduras, denotan una desarrallo (aunque escaso) de las na-
época transicional. ves bajas y la privación de las luces
El estudio de las bóvedas establece directas del segundo. El aspecto gene-
un problema interesante. Los compar- ral la acerca más á la arquitectura
timientos de las naves bajas están cu- de Provenza, y si se recuerda que
biertos .por cañones seguidos, cuyos ésta, más adelante, llegó á constituir
ejes son normales al de la mayor. Esta un arte local, cuyos caracteres son la
disposición no es de contrarresto con- utilización para ensanchar la nave
tinuo como exigiría un medio cañón central del espacio entre los contra-
-' ,
cubriendo la nave alta, sino un simple fuertes, que>se unen entre sí por bó-
enlace de los contrafuertes. opuestos vedas, pudiera insinuarse la opinión
á los empujes aislados de las bóvedas de que la estructura de San Miguel de
de crucería de aquélla; es decir, que A1mazán es como una reminiscencia
la estructura de estos colaterales está de un tipo provenzal, acaso perdido,
conforme con el sistema de bóvedas verdadero esbozo del arte gótico del
de crucería que cubren la na ve mayor. Languedoc y de Cataluña (3). Algo
Lo que no 10 está es la forma de los acentúan esta aproximación los arqui-
pilares, que porJa carencia' de ele. 110sque apean por el exterior el tejaroz
mento donde apoyar los nervios dia- del ábside, elemento muy frecuente en
gonales, parece excluir- la existencia la arquitectura lombarda, yque ha sido
racional de una bóveda de crucería. considerado como directa importación
Pero la colocación de los arcos fajones italiana, y por ende provenzal. Mas
y la gran altura de las cla ves de los conste que citar los hechos no es de.
que comunican la nave alta con las cidirse por una teoría cerrada, que,
bajas, imposibilitan el suponer la exis por otra parte} sería algo pretenciosa}
tencia primitiva de un cañón seguido tratándose de la modesta iglesia de
en la nave alta. una villa tan apartada} entonces como
Esta estructura hace difícil la clasi- ahora, de las grandes corrientes de
ficación de la iglesia de Almazán den- las artes y del comercio.
tro de un tipo conocido. Buscándolo La iglesia de San Miguel de Alma-
en la arquitectura de allende el Pirineo zán, concebida y ejecutada en estilo
(pues en España y en el estilo romá- románico, debió cerrar sus naves y
nico de transición, es por demás ex- elevar sus muros torales hasta la altu-
traño), nos encontramos con dos, en
(1) En L'Architecture romane, de E. Corrayer,
parte similares. La iglesia de una sola pueden verse planta y sección de la iglesia de Saint-
nave, cúbíerta con bóveda de cruce- Avit-Senieur •.que pertenece al tipo arriba descrito.
(2) Véase en la Histoire de l' Architecture de
ría, flanqueada por dos estrechos es A. Choisv, tomo II, pág. 214', una perspectiva de la
pacíos, cubiertos con cañón seguido de Catedral de.Orange, perteneciente aí mlpo citado.
(3 Arquitectura de Languedoc (Catedral de Albi),
eje normal al de aquélla, es frecuente y de Cataluña (Santa María del Pino, en Barcelona).
5
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ra del arranque
-;
de la bóveda, con la bóveda netamente al género de cruce-
que su arquitecto había ideado cubrir ría morisca, característica de la arqui-
el crucero. Indudablemente pensaba tectura española-mahometana, cuyo
en una cúpula más ó menos bt'zantt"nl- desarrollo puede seguirse desde el es-
eante, porque sobre los arcos torales pléndido vestíbulo del Mihrab de Cór-
volteó unas trompas de arcos en reti- doba, obra del siglo X, hasta la linter-
rada} para pasar de la planta cuadra- na de la Catedral de Tarazona, del
da á la octogonal. Pero vicisitudes siglo XVI (1), pasando por las de Cór-
que nunca se sabrán, originaron un doba, Toledo, Salamanca, Sevilla,
cambio de dirección, y la que hasta Segovia, Granada y Zaragoza. La de
entonces había estado' en manos de un San Miguel de Almazan recibe luces
maestro castellano, catalán ó francés, por pequeños ojos, abiertos en los ple-
pero cristiano, pasó á las de un alari- mento s mayores. En los menores hay
fe mudéjar. A su intervención debe- unos extraños ornatos, á modo de mi-
mos el poseer un curiosísimo ejempla~ núsculos sarcófagos ó cajas de reli-
de arquitectura románico-mahometa- quias, cuya significación no es fácil
na, que bastaría por sí sólo á dar im- de explicar.
portancia excepcional al monumento. Esta curiosa bóveda ha dado lugar
Sobre el octógono del crucero leván- á la opinión de que el monumento fué
tase airosísima bóveda de arcos que, mezquita, como 10 testifican "su cons-
naciendo pareados en Íos medios de (1) El que esto escribe intentó un estudio de la
los ocho lados, se entrelazan formando crucerIa mahometana y de los ejemplares existentes
en España , en la conferencia dada en el Ateneo de
una bellísima estrella, y dejando un Madrid el 28 de Febrero de .1899.Ha sido publicada en
Pjo Ó hqe~o central, Pertenece ~srf\ lP~folleto Ft~la~o Seg¡ovia, '(orQ Y lI~rgos, ,
DE LA· SOCIEDAD ESP A&OLA DE EXCURSIONES 35
truccíon rara, los arcos de sus bóve- ser un estudio ni una opinión definiti-
das, sus recargadas molduras y multi- va sobre la iglesia de San Miguel de
plicados relieves, que respiran aire A1mazán. Cumple su objeto con llamar
sarraceno" (2). No hay por qué fati- la atención de los inteligentes sobre
garse en combatir aquel supuesto; la tan notable y desconocido monumento.
iglesia de Almazán es ,_sencillamente, VICENTE LAMPÉREZ y ROMEA,
una construcción destinada al culto Arquitecto.
cristiano, comenzada por un arquitec- Diciembre 1900.
ll
ASTUllRS, LKON&S.l8, CASTELLANAS y GArlI,RGAS
ca de su erección, sólo tenemos, hasta
hoy, los caracteres de la fábrica y la AScuatro comarcas que vamos á
historia de la villa. Conquistóla á los estudiar con~ienen el sufici nt
moros Alfonso VI, y fué, con el I de número de monumentos fabrica-
Aragón y el VII de Castilla, punto dos en las más diversas fechas, para
militar de importancia en la. línea del que sea posible por ellos seguir en mu-
Duero. No gozó en estos tiempos nín- chas de sus. fases los trabajos de pre-
geno de reposo, y aunque el Empera- paración del románico y las condicio-
dor la reconstruyó en 1108, no puede nes del suelo así- constituí do en que
suponerse tan antigua fecha á la cons- habían de desarrollarse luego las for-
trucción de San Miguel. Los caracte- mas importadas de este arte.
res transicionales de su arquitectura En las Basílicas asturianas del si-
la colocan en los últimos años del si- glo IX se encuentran ya bajo relieves
glo XII ó primer cuarto del XIII, y de personajes, animales y plantas, ru-
~caso reinaba ya el Rey Sabio cuando dimentarios y faltos de modelado, á
se elevó la bóveda mudéjar del cru- modo de elementales dibujos hechos
cero. en la piedra. Adivínase en el asunto
Los elementos de las fábricas cris- de algunos la ocasión de su labra y,
tianas no marcan la copia de un tipo tomándolos como punto de partida,
determinado, aunque, como queda di- puede medirse el enorme progreso rea-
cho, hay algo en aquéllas que parece lizado lenta, pero firmemente, en las
indicar una influencia provenzal, ó di- cuatro centurias que transcurren has-
rectaó derivada de Cataluña. La par- ta los mediados del siglo XIII, pasan-
te mahometana es, indudablemente, do por la fase de un tímpano de San
obra de aquellas gentes, u dadas á las Isidoro, de León, para llegar en el últi-
artes de la paz", que formaron las al- mo extremo del largo camino al her-
jamas en los tiempos de Fernando III moso apostolado de Santiago de Com-
y Alfonso X; y el hecho se explica por postela.
cuanto las había muy considerables en Reproducimos aquí los peones y ji.
Soria y Medinaceli (1), ciudades que, netes de una [aja-cltpeo de Santa Ma-
por su importancia y su proximidad á ría del Naranco (1), difícilmente atri-
Almazán, enviarían á esta villa sus buib1es, sin gran esfuerzo de fantasía,
productos y sus artistas. _ á escuela alguna de esculturas, ni de
Cuanto queda escrito no pretende
(1) Otras figuras, que parecen ancianos 'con bácu-
los, se ven en los capiteles de esta iglesia, á los que
~(I) Estudio social y potitico de los mudéjares en hemos atribuido un acento normando por su forma
Castilla, por :D. Francisco Fernández y Gonzalezs trapezoidal de topes de vigas. Dicho se está que á los
Madrid, 1860, pág. 134. relieves humanos hay que considerarlos de proce-
(2) Madoz, Dic. Geogrdfico; articulo Aimaean, dencia muy distinta.
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animales. Interesante es también ana tud del cuerpo en los peones y jinetes
Iizar en estos rudos relieves algún de- de la fábrica del Naranco. Factura y
talle de indumentaria y reconocer en proporciones humanas los separan,
ellos el reflejo de unas inspiraciones como vemos , profundamente.
más degeneradas que primitivas, se- No es nada semejante tampoco la
ñalando las dobles prendas que visten indumentaria de aquéllos y éstos, se-
los peones, plegadas en otros tantos gún se nota en los grabados que inter-
sentidos distintos, y el arreo de los ca- calamos; siéntense, á la vista de amo
ballos, así como las ligeras armas pro- bos, profundas diferencias de costum-
tectoras de los jinetes, las gruesas ho- bres y cultura entre los dos pueblos ó
jas y sencillas empuñaduras de las es- razas de que son, respectivamente, re-
padas que esgrimen y la disposición flejo los dos grupos de siluetas. Respí-
- de sus pies. ran los de Santa María del Naranco
Como dibujo y como factura es no- una ruda sencillez y anun ian ·10 de
table el contraste que presentan con San Miguel de Linio, unos gustos má
los anteriores, los tan discutidos relie- complejos; pero como el sexo y la con-
ves de San Miguel del Linio; un análi- dición social de los personajes respec-
sis comparativo de aquéllos y éstos tivos parecen poco comparables, no
demuestra cuán distinto ideal tenían insistiremos en este género de consi-
los respectivos autores del organismo· deraciones, que abandonamos al jui-
humano y cuán diversa manera de ha- cio de cada cual.
cero Parecen los segundos inspirados Como consecuencia de todo lo ante-
parcialmente en líneas de las formas rior, se impone la doctrina de coexistir
bizantinas que caracterizaban aquel dos inspiraciones escultóricas opuestas
arte antes de imperar los iconoclastas, en el mismo período yen el reducido es-
y renacieron en los tiemppos de la Em- pacio; de igual manera que se oponen,
peratriz Teodora, y las grandes imper- . de un modo radical también, las líneas
fecciones que de ellas los distinguen de los monumentos en que serevela-
deben atribuirse á la torpeza de la ban aquéllas. Se recoge allí además la
mano. Son los primeros última degra- noticia de su independencia, sin como
elación de tipos clásicos repetidísimos penetración bastante para poderlas
y copiados una y otra vez con sensibles abarcar en la denominación de un es-
cambios. tilocomún.
La proporcionalidad de los distintos Procedieran de donde procedieran,
miembros y el modo de trabajar la los ignorados y primi ti vos artistas con-
piedra, los separan aún más que las servaban sus personalidades y traba-
condiciones expuestas. Los de San Mi- jaban, por separado, y quizá en como
guel, tienen el acento de los grabados, petencia, en fábricas cuya erección se
y los detalles de las figuras se .señalan atribuye á la munificencia del mismo
por surcos abiertos con el punzante Príncipe.
instrumento de hierro, aproximando- Entre las basílicas asturianas y los
se de este mod? á los capiteles bizan- monumentos románicos del período
tinos. Los de Santa María son ver- más espléndido, se extienden una mul-
daderos relieves, á pesar de su carác- titud de términos medios, que se en-
ter tosco y su falta de modelado. Mi. cuentran, en su gran mayoría, sobre
den en total, las figuras de la iglesia los territorios que unen la primera ca'
del Linio de diez á once veces la altura marca con la gran región castellana
de la cabeza y sólo se repite ésta de donde predominan los segundos, fC!r,~
cuatro á cuatro y media, para la longi- mada por las provincias deI.S1'lp.~¡:\iH~erI
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Este y el anterior han sido tomados de fotografías del Sr. Laurent. (1)
,
ellas un cierto progreso por la varie- es muy superior el dibujo de los pri-
dad de las actitudes y los intentos de meros al de los segundos.
composición de escenas que se recono- Iguales contrastes que en la .provin-
cen Ó, por 10 menos, se adivinan en los cia de Santander pueden apreciarse en
primitivos grupos. las muy numerosas joyas arquitectóni-
Como éste pudiéramos citar nume- cas que atesora la de Palencia, En los
rosos ejemplos de formas de transición, variados capiteles de Aguílar de Cam-
con 10 cual se repetiría en parte 10 que poo, depositados en el Museo arqueoló-
se dijo en el cap. II; pero es más inte- gico de Madrid, se observan bien és-
resante observar, cuán comunmente se tos, y aún son más notables los exis-
ven lado por lado en varias fábricas, tentes entre los de Fr ómista, que pu-
inspiraciones prerrománícas y rudezas blicamos por separado en dos fototi-
de imagineros poco educados en el nue- pias, muy curiosos por reconocerse
vo estilo todavía, con bellezas que reve- en ellos una gran diferencia de factura
lan manos maestras de origen extran- en el perfil total, y una cierta identidad
jero unas, é indudablemente forma- de origen, á la vez, en alguno de los
dos ya en el país las otras. El claustro detalles. La importancia de. estas la-
de San tillan a del Mar, el de Aguilar bras exige que nos detengamos un
de Campóo , la iglesia de San Martín poco más en su análisis (1).
de Frómista y el monasterio de Silos, Los cinco reproducidos en las dos
nos llevan geográficamente, al través láminas tienen en común el perfil de al-
de las montafías, desde las costas Nor- gunas de sus volutas, escocia das lige-
te hasta la meseta de la alta Castilla, y ramente á lo largo, en tanto que otras
nos marcan artísticamente el paso en seresuelven en volutitas múltiples ó en
esta gran región de los amaneramien- ramaje. La ornamentación del no íco-
tos y vacilaciones anteriores al 1100, nístico es análoga al de San Sernín de
al románico bien determinado. Toulouse, copiado por Viollet-Ie-Duc,
Dominan en Santillana del Mar los y del mismo acento que tres existentes
entrelazas del tipo muy conocido que en el claustro de Moissac (2); pero la
se ve en diversos capiteles, repetido forma de su tambor y traza de sus
luego con ligeras modificaciones, no adornos es muy distinta de la de éstos
muy fáciles de apreciar, en Silos y y sus relieves menos finos y de peor
otros lugares, y pueblan su claustro gusto. Hay, sin embargo, en los datos
esculturas de rudimentarias líneas, con expuestos un indicio de procedencia,
un comienzo de ese carácter enciclo- que pudiera extenderse, en parte, á los
pédico de que han hablado tantos au- . que le acompañan en la misma lámina
tores. Las formas son tan pronto alar- donde se halla.
gadas, como enanas, bastando compa- Tiene, entre todos los demás, el sello
rar el hombre cubierto de mallas que de mayor arcaísmo, el de la Adora-
atraviesa un oso, ó el San Miguel com- ción de los Reyes y en él se advierten
batiendo al dragón infernal, con los detalles de indumentaria que inclina-
milites que se hieren mutuamente, cho· rían á colocarle en las postrimerias del
cando sus espadas, para advertir cómo siglo XI, si lo alto de su relieve no hi-
se asociaban allí los artistas que da. ciera vacilar en la clasificación. El
ban á los cuerpos humanos una altu-
ra de seis cabezas, y los que medían (1) Está encargado de la restauración de este tem-
plo el sabio profesor de la Escuela de Arquitectura
sólo con tres la estatura de sus perso- D. Manuel Anibal Alvarez .
. najes; digno es de notarse también .(2) Son los señalados con los números ~3, 2,7, 32 Y
37 en la antes citada Guia, de Moisac, y calificados en
que ~erltr() ~e ~~ft 50qH~11tos<:ll,leqa.ct, ella c01ll0capiteles de arabescos . ' .¡ ,. "
BOLETIN
tulo los ocho relieves de ésta y vimos sible afirmar que las imágenes, muy
que no correspondían todos á la. mis- finas, son de muy próxima introduc-
ma fecha y tipo; y ahora podemos ción, y las vigorosas indígenas, salvo
añadir que sus desemejanzas se acen- las naturales excepciones de opuestos
túan en el estudio de los capiteles, sentidos, que impiden siempre dar de-
marcándose entre todos las variadas masiada generalidad á las reglas en
inspiraciones é 'influencias porque se el arte.
fué pasando en un período de construc- Recorriendo con la vista, .en Silos,
.ción y restauraciones que debió ser los tantas veces nombrados relieves
mucho más largo que' el de Moissac y de las esquinas, y examinando luego'
mucho más extenso también de 10 que sobre sus capiteles las escenas va-
se ha supuesto comunmente, teniendo riadas de la visita de María á su pri-
en .cuenta los documentos. ma Santa Isabel, y otras con bellas
, El conocimiento exacto del hermo- estatuillas, los hombres con hachas é
42 BOLETIN
neas, por 10 tanto, de las más moder- aquéllas, .es necesario reconocer tam-
nas de Silos, y es igualmente rica la bién, del mismo modo que se reconoce
gran comarca en variedad de matices, en el Museo de Toulouse, en Alemania,
juntándose los trabajos de imagineros en Inglaterra y en la tan él rtística Ita:
adocenados, á creaciones de verdade- liá, que en todos los tiempos hubo bue-
ros artistas, tan ignorados, por desgra- nos escultores y malos imagineros, que
cia, como geniales dentro de las cond i coexistían y trabajaban juntos en un
cienes comunes de su pafs y de.su tiern mismo monumento. El carácter idén-.
pe: Relieves de capiteles estatuas de tico y la uniformidad en las labores de
portadas y mascarones de cornisas, nos un mismo edificio sólo podría ser ad -
permiten apreciar la significación y el mitido por el que le mirara con. sobra-
valor del arte rornáriico en Castilla, da precipitación. ". ..
que tan bien se adaptó á nuestro suelo
perdurando su inconfundible influen-
cia en edificios ojivales de fecha muy
avanzad"a y líneas muy determinadas.
En los relieves de los capiteles espa-
ñoles encuentra el investigador <son-
cien zuda materia para largos años de
estudio. Los iconísticos y francamente
románicos, abundan también en Santi-
llana; Aguilar , Silos ... y subsisten, en
prodigioso número. en las naves de
las Catedrales de Salamanca; Zamo-
ra, Ciudad Rodrigo ... Iglesias de San
Isidoro de León; de San Quirce y San
Juan de Ortega,' en la provincia de
Burg-os; de San Vicente y San Pedro,
en Ávila; de-San Justo, en Sepúlveda;
de San Millán de Segovia ... pórticos
de las dos últimas poblaciones; porta-
das de templos de Atienza y de Santo
Domingo de Soria .. ; claustros de San
Pedro y San Juan de Duero en esta
- Fotografías de los Sres, ·Mac.Pherson, de Madrid,
ciudad, y tantos monumentos, gran- y corone1 D, Jose Gonzalez, de Sor ia.
.des y pequeños, que es imposible
ci tarlos todos. Los mismos asuntos se interpreta-O
Agótanse en ellos los asuntosreli· ron á veces con líneas tan diferenres,
giosos y de la vida civil, así como las como las que se observan en""'estosdos
facturas más opuestas, desde un maxi- capiteles y sus aves de rostro humano,
mum de rudeza, digno de los tiempos pertenecientes, el primero al pórtico
de mayor barbarie artística, basta de San Martín, de Segovia; colocado
finuras no excedidas por labor alguna el segundo en el claustro de San Pe-
de la misma época. La indumentaria dro, de Soda, que no pueden mirarse
y algún detalle más declaran, en oca- ni uno ni otro como de buena factura.
siones, procedencias diversas y diver- No debieron labrarse eh fechas muy
sos tiempos, del mismo modo que los separadas, y el contraste es tanto más
declaran en las comarcas peninsulares digno de notar, cuanto que el pórtico á
antes.estudiadas; pero en ésta, c0F!l0 en que aludimos presenta todos los carac-
bB: LA S()CIEbAb ESRA~"OLA DE EXCtJRSIONB:S 43-
en 4 de Julio de 1140, para hallar ,la con las facturas indecisas de Santilla-'
primera noticia cierta de su existen- na del Mar y' Frórnista, puede conti-
cia, En 1198 fué arrasada por caste- nuarse luego por el tímpano del una
llanos y aragoneses, y hubo de repo- puerta de San Millánde Segovia, con
blarla de nuevo el Rey de León, sal- la historia del Bautista en bajo relie-
vándose quizá dé tanto desastre la ve; las momias-cariátides, adosadas á
parroquia de San Juan, en cuyo ima-.
fronte estaban los Apóstoles sedentes
. hoy guardados /en la capilla de los Vi-
llapecellines. PUdieran ser éstos, por
10 tanto, bastante anteriores al final de
la duodécima centuria, aunque no á
sus comienzos, cosa que declaran tam
bién las líneas, á pesar de su rudeza ..
Cuentan los documentos que la Ca-
tedral de Zamora se hizo por comple-
to de 1151 á 1172, Y estas fechas, que
no explican la existencia en ella de
arcos ojivos y otros, elementos necesa-
riamente atribuibles á renovaciones de
tiempos posteriores; determinan, en
cambio, un límite para la antigüedad,
poniendo, también, en el siglo. ~II
aquellas de sus formas con sello más
arcaico. .... ~
. Dejamos ya estudiado en el 'primer
capitulo, por vía de ejemplo, el carac-. '
t'~r dominante rnonumental en Sego-
via; y'de la asociación de los datos
artíscos á los' históricos, dedujimos
que se habían desarrollado sus cons-
iruccíones en un período relativamen-
te breve, del siglo XlI al Xlll, así
'como las de otras diversas villas de la
provincia, con la única excepción de
los ca pite les de la na ve de San Salva-
dor de Sepú1veda.
Todos los investigadores colocan en
los comienzos del siglo XIlI la bella
Fotografía del Sr. Ramos, ayudante de obras
portada de poniente de San Vicente en San Vicente de Ávila. -
de Á vila , y es ya, por 10 tanto, inútil
~J;ltretenerse en demostrarlo analizan- las columnas del ingreso principal del
do siluetas y líneas., arquitectónicas. pórtico de San Martin, de la misma
De la duodécima á la décima tercera ciudad, y los dos coronamientos, se- -
centuria salieron de las piedras 10 mejantes en perfil general, ydiferen-
mismo las líneas bellas que las más tes en grados de rudeza, de las porta-
toscas que en estas ciudades podemos das de San Martín de Carrión y la pa-
contemplar. rroquia de Moarbes, ambas en la pro-
,':La .'serie escultorica, que: comienza vincia de Palencia, que hemos repro-
BOI_. VID LA SOCo Esp. DID EXCUR'!lO:<ElS TOMO IX
..
t
EL PENDÓN REAL (1)
cos y artísticos muy diferentes, las
efigies de Vicente, Sabina y Cristeta, poder de los benimerit~es, tan
L
cuyas condiciones se aprecian bien en i formidables en el Reino de Ma-
el fotograbado de una que aquí colo- -J rruecos, se derrumbó á orillas
camos. Tienen los rostros de las tres del Salado, el 30 de Octubre de 1340 , ,
un sello de arcaismo, que no armoniza como las aguas del Guadalete envol-
bien con varios detalles de los ropajes vieron las glorias del imperio godo el
denunciadores de un arte relativamen- día Bl .de Julio del año 711.
te ..adelantado. No cesaban las disensiones en el in-
Concuerdan en el segundo grupo el . terior de Castilla, de lo que supieron
perfeccionamiento de las líneas con el aprovecharse con ventaja los moros,
progreso de los tiempos, según ocurre apoderándose sucesivamente de Baza,
en España con la mayor parte de los de Priego, de Ronda, de Marbella y
monumentos, y no puede afirmarse 10 de Algeciras. Los benimerines en este
mismo respecto del primero, plantean- tiempo se habían hecho dueños de todo
do esta inarmonía cien problemas difí- el Norte de Africa; el Rey de Granada
ciles de resol ver. Despíértase, sí, la sos- pidió auxilio á Abul-Hassam, Empera-
pecha de haber sido traslado al sitio dor de los mismos, quien envió á su
en que hoy se encuentran, desde otras hijo Abdelmelick al frente de un pode-
construcciones, el tímpano,' sin mode- roso ejército, ocupando los campos de
lar apenas, de San Millán; en tanto Andalucía hasta Tarifa, y llevando
que no parece legítima igual hipótesis por todas partes la desolación y el
respecto de los Evangelistas de San terror.
Martín, tan. inferiores, sin embargo, á El Rey de Castilla, que á la sazón
los apostolados de Moarbes y Carrión. era Alfonso onceno, comprendiendo
Desde las estatuas de San Martín, su grave situación con la nueva inva-
de Segovia, hasta la de San Vicente, sión africana, con la mayor actividad
de Avila; se gana mucho en libertad convoca las Cortes en Sevilla, obtiene
dé actitudes, delicadeza en la factura, recursos, celebra alianzas con los de
plegado de las ~opas, proporcionali- más Monarcas de España, pide auxilio
dad de miembros, expresión de los al Sumo Pont,ífice, contrata -unaescua-
rostros y gradó de conclusión en el
trabajo, sin que deje de marcarse to- ·(1) Copiamos con el mayor gusto este capitulo del
interesante libro de nuestro consocio y amigo, -y par
davía, en el últ~mo y más elevado tér-. él.podrán juzgar. los lectores del BOLETIN delbuen
mino 'de esta serie: un cierto sello de estilo y colorido que domma en sus páginas. •
dra y consigue reunir 120.000 infantes rios concejos que acudieron alcomba.
y 20.000 caballos. te, correspondiendo á la llamada del
El Papa concedió á manos llenas Monarca de Castilla. \
todas las gracias de la Cruzada á los El de Lorca pactó con @lde J erez de
que tomasen parte en esta guerra, <V la Frontera, pues ambos ibao á la van,
el Rey de Portugal fué uno de los pri-, guardia del ejército con Alfonso Xl
meros que, con mil jinetes, llegó ,á Se- y conel Rey de Portugal y las Or de
villa de refuerzo, y las huestes cr is-. ncs d~ Calatrava Y- Alcántara, quienes
tianas se deciden por fin, á ir en busca
I llevaban en el centro al. animoso Obis-
del enemigo, quien sabiendo la aproxi- po de Toledo, P_ GH de AibofflOZ.
mación de aquéllas, les salio al encuen- Comenzada la batalla, clcapuan que
tro á orillas del río Salado, que fué mandaba la fuerza de Lorca, llamado
desde aquel instante el1ímite de amo juan de Cuevara, dijo al de les jere-
bos campos zanos:
En aquel memorable día 30 de Octu- =-Señor , ha llegado el día de hacer
bre de 1340, se iba á decidir la suerte una COS-'1 memorable que muestre para
de nuestra España, y si en ella había cuánto servimos" )
de quedar triunfa,nte la cruz ó la me- El capitán de los de jeréz contesto
dia luna. El encuentro es horroroso ; . seguidamente, señalando al estandar-
los gritos dé los vencedores y lamen te de. los benimerines:
tos de los heridos se confunden; el , -Pues tanta gente tenéis, señor ,
ejército cristiano consigue vadear el esta es la hora; acometamos á estos pe-
río, el combate se hace general, y con rros y quitémosles el pendón que allí
fusamente mezclados españoles y aga -veis,
renos, se combate cuerpo á cuerpo, Dijo, y con el mayor ímpetu, jere-
corriendo las aguas del Salado teñidas ' zanos y lorquinos, arrollando cuanto
en sangre. Al cabo de tantas horas de encuentran á su paso se dirigen á la
combate,' principian á retroceder los tienda de Abul Hassan, donde estaba
mulsumanes, no tardando en huir en , fijado el pendón, matando á.Ios que 10
todas direcciones', á fin de refugiarse defendían; á un mismo tiempo se apo-: ,
en Algeciras, persiguiéndoles los-nues- deran de la presa codiciada, el 10r-
tros, é introduciendo en sus campos quino Guevara y el jerezano Aparicio
el desorden y. el espanto, hasta derro- de Gaytán, reclamándola cada cual con
tarlos completamente. empeño para su respectiva dudad.
En. la batalla del Salado, pelearon Tal resistenciase propagaba á 105 ter-
por última vez Iosrnoros, con objeto cios de ambos, y el. resultado hubiera
de imponer su dominación en España; podidoser fatal para los contendientes
desde entonces no trataron más que de y aun para. todo el ejército, si atendí-
defenderse i de conservar sus mal ave dos los críticos momentos del"'"corn¡tlate
nidos Reinos, celebrando pactos coa no hubiesen aplazado cuerdamente an-
-' .
los cristianos para hacerse la guerra te el Monarca la resolución de tan sín-.
unos á otros, gular litigio.
Enterado oportunamente de él Al·
*** fonso XI, teniendo. ,ep cuenta el valor
La víspera de la batalla que á gran- mostrado por ambas ciudades y el.
de rasgo queda reseñada, híciéronse ig ua1 derecho con que cada una defen-
alianzas y protestas de mutuo apoyo, día joya tan estimada, dispuso que á
para cualquier trance apurado en que J erez se le diese la tela del pendón" que
se viesen al día siguiente" ~ntre los va- era ue seda motada y oro, y á Lorca.
DE LA SOCIEDAD ESPA~OLA' DE EXCURSIONES 47
el asta del mismo, con la lanza que la los retratos de dos hijos de Felipe n, de
terminaBa; con: lo. que ambos Concejos D. Fernando de Austria, hermano deCar-
quedaron satisfechos originándose de los V, de una hermana de Ian Van Eich
primorosamente hecho por el pintor del
aquí tal fraternidad entre ambas ciu- TJ¿llS:nnombre,
0 de la primera mujer de
dades, que los antiguos Concejales de F ehpe IV, procedente de la colección de
Larca tenían voz y voto en el concejo Carderera y con cabeza atribuida á Ve,
lazquez, de Ana de Austria, esposa de
de Jerez, y 10s de éste en aqUél. Francisco I, pintado por Clonet, de don
Jerez depositó la tela en su iglesia Juan de Austria, por Alonso Sánchez
de Santiago y consiguió un Jubileo Coello, de WencesJao de Bohemia, del
caballero de Santiago D. Felix Colón Sa-
,plenísimo á los que muriesen en gue- rr átegui. debido al pincel de Gaya, de
rra con los infieles, militando bajo él; un Príncipe de Francia por Maltier; un
destruyese con el tiempo y la ciudad tríptico alemán; vírgenes de Mabuse y
Mantegna y la llamada de la copa atri-
mandó hacer uno igual en Venecia el buida á Memblíng; tablas del 16 con f -
afio 1470. rías, una ílamen a C01~ la coronación ]
Larca conserva todavía el asta en nuestra S fiara y otra alemana on un
Ecce-Homo, y alguna más d Lancr t,
sus salas capitulares; es de madera de de Gerardo de Lairresse y de 1 anini.
roble de 2,90 metros de longitud, por Cubren las paredes lienzos bordados y
33 mi1í~etros de diámetro, con un tós- tapices, como el magnífico de la lanzada
de principios del siglo XV; escudos en
CQhierro de lanza de 0,20 de longitud. tisú de los Reyes Católicos, para heral-
Cuando, por Ios años 1441, D. J uan II dos y otro del mismo periodo de estilo
concedió á Larca el uso de pendán real granadino, así como un precioso frontal
bordado con oro y seda, donde se hallan
para salir á campaña con independen- dibujados Cristo y la Magdalena con la
cia del capitán de frontera, llevando unción é inocencia dominantes en el arte
la vanguardia, se puso en dicha asta del XIV.
Son tallas primorosamente hechas, el
el pendón concedido, que era de tela Descendimiento, el Lavatorio y la Cena.
de hilo bastante grosera, pintada de Representan las esculturas un Cristo
~Zl11. En 'la' actualidad 5010 queda de muerto ea brazos de su santísima Madre"
grupo pequeño firmado por Alonso Cano;
él la parte que está adherida al palo, un busto rornano.tmuy bien conservado)
y algunos jirones cosidos á un pedazo procedente de la Necrópolis de Carmona;
de damasco carmesí, y solamente lo una estatua gótica francesa, en mármol
blanco; dos bronces de Juan de Bolonia,
saca su Ayuntamiento en los días más del siglo XVI; una estatua de San Jorge,
solemnes y- que recuerdan 'algún he. figura de madera, armadura 'ferrea y es-
cho de armas de los hijos de la noble pada de cuero; un elegante grupo de San
Jorge con el Dragón de plata y bronce
Larca (1). del siglo XVII, -y originalísimas cabezas
de ángeles con orejas .de sátiros; una
la Sociedad de Éxcursiones en acción, Virgen en marfil, románica; dípticos, ho-
jas de diptícos y tapas de libros, pertene- ,
cientes á los siglos XI, XIV Y XV; un
VISITAALACOLECCIÓN DELSR. TRAUMANN magnífico reloj de mármol blanco "juran-
Como estaba anunciado, el día 20 de do el amor eterno", de fines del siglo
Enero visitó 1a Sociedad esta preciosísi- XVIII del Directorio, firmado por Ro-
ma colección. land, que obtuvo el primer premio en la
Lucen en ella, como valiosos cuadros, Exposición de París de 1799; dos tarros
de botica con "Avemaría gracia plena"
(11 Véaseelarticulopubli'cado porelhistoriador del sislo XV; un preciosísimo jarrón de
de Lorca,Sr. Cano vas- Cobeño,en el Ateneo Lor- UrbÍ!~ode marca Antonio Patanazzi; olro
quino, núm B 1871), Además~eocupandelhechona-' de Faenza con la Virgen; Un primoroso
rr ado losPadresVargasy Morote,ensus respectivas 'cáliz gótico de plata sobredorada; un co-
Historias; el arciprestede León,D, DiegoGómez; pón de Viernes Santo, también de plata
JuanBaraonaensu Rosal de la nobl eea; el p, Rallón sobredorada y del XV y una 'copa de es-
y D.Adolfry deCastroensusHistorias de Jerez; don malte con retratos' de Embajadores -ro-
CarlosCañal,deSevilla,encarta quepublicóEl 1112- P R d
parcialrEnero de 1893\, dirigidaá D,RodrigoAma- manos de edro eymon. . ..
dor delosWos,y últimamentees te señorensu her- ,Son preciosísimos esmaltes," el- JUlClO
mosoEstudio ace'rca de las enseñas ~nusultnanas. final de Pedro Reymond del SIglo XV;
A8 BOLETIN