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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

Facultad de Ciencias Económicas


Maestría en Estándares Internacionales de Contabilidad y Auditoría
1er. Trimestre, Sección “C”
Lic. René Marroquín

INVESTIGACION SOBRE EL ROE, ROA, ROIC, AON Y TIR

Mirna Judith Pérez Sicá 1937-08-1515


Eunice Jokabed Osorio González 1937-09-5087

Guatemala, 10 de febrero 2018


RETURN ON ASSETS (ROA)
¿Qué es el ROA y para que se utiliza?

Es uno de los indicadores financieros más importantes y utilizados por las


empresas para medir su rentabilidad, por sus siglas en inglés Return On Assets,
también conocido como Return on Investments o ROI.

Es la relación entre el beneficio logrado en un determinado período y los


activos totales de una empresa, independientemente de las fuentes de
financiación que haya utilizado y de la carga fiscal del país en el que ésta
desarrolla su actividad principal. Dicho con otras palabras, el ROA permite
medir la capacidad de los activos que tiene una empresa para generar
renta por ellos mismos.
El ROA se calcula de la siguiente forma:

ROA = Beneficio obtenido por la empresa antes de intereses e impuestos /


Activos Totales.

 El beneficio es el obtenido antes de los gastos financieros y fiscales. Es


decir, el EBIT o BAII.

 El activo total es el Activo Total Medio que usualmente se mide como el


activo promedio de dos balances consecutivos.

El hecho de utilizar el EBIT como medida de cálculo del ROA en lugar del
beneficio después de intereses e impuestos es debido a que la generación
de ingresos por parte de los activos es independiente de la carga fiscal
sobre beneficios y de la fuente de financiación utilizada.

Por decirlo de una manera sencilla de entender, la capacidad de


generación de renta de una determinada máquina debería ser la misma
sea cual sea el país en el que la empresa desarrolle su actividad (y, por
tanto, de la carga fiscal de ese país) y del modo en que se haya financiado
el activo, sea con recursos propios o con recursos ajenos.

Este indicador indica qué puede hacer nuestra compañía con los activos
que posee; es decir, cuánta rentabilidad le proporciona cada euro invertido
en la misma. Es útil para la comparación de empresas dentro del mismo
sector, ya que la rentabilidad puede variar sustancialmente para empresas
de diferentes sectores. En general, un buen ROA es aquel cuyo valor es
superior al 5%.
RETURN ON EQUITY (ROE)
¿Qué es el ROE y para que se utiliza?
Se define como el cociente entre:
beneficio neto después de impuestos/fondos propios

Tradicionalmente ha sido un ratio utilizado para medir la rentabilidad de


una compañía. Y permite hacer comparaciones estáticas de distintas
compañías dentro de un mismo sector.

Se suelen considerar beneficios netos a los habidos durante el ejercicio fiscal,


mientras que los fondos propios (también denominado capital social) se
suelen considerar simplemente como la diferencia entre todo el pasivo de
la empresa menos sus obligaciones financieras. La forma más común en que
los analistas ven los fondos propios es como valor en libros (book value).

Book value se puede definir como el resultado de dividir los fondos propios
por el número de acciones. Para poder realizar un cálculo más uniforme de
este ratio se suelen tener en cuenta los beneficios después de impuesto a lo
largo de un periodo de tiempo, normalmente los últimos 12 meses y se suele
considerar la media de los fondos propios a lo largo de ese mismo periodo
de tiempo para tratar de otorgar mayor consistencia a las cifras.

Por ejemplo, si el return on equity, de una compañía es del 20 %, esto


significa que por cada Q.100 invertidos se están creando Q.20.

No obstante, el ROE, como cualquier ratio, tiene sus propias limitaciones y en


este caso en concreto la limitación viene por el hecho de que los fondos
propios pueden variar según la metodología contable aplicada. Por
ejemplo, una empresa que invierta grandes sumas de dinero en I + D puede
sufrir variaciones significativas en el volumen de sus fondos propios en
función de si sus inversiones son contabilizadas como gasto o como activo.

Lo más significativo de este ratio es el hecho de que permite analizar a


cualquier empresa desde tres puntos de vista:
 margen de los beneficios,
 gestión de los recursos y
 apalancamiento financiero.
¿Cómo es posible el análisis de estos tres puntos de vista con sólo un ratio?
Debido a la posible desagregación de este ratio en tres nuevos ratios.
Partiendo de esta base:

ROE = beneficio después de impuestos/fondos propios.

Insertando elementos comunes en el denominador y en el numerador se


puede establecer que:

ROE = beneficios después de impuestos/ventas x ventas/ activos x


activos/fondos propios.

De esta descomposición se puede deducir que ingresos netos/ ventas


proporcionará una idea sobre el margen sobre los beneficios. Ventas sobre
activos nos facilitará una idea sobre la facturación de la compañía y activos
sobre fondos propios dará información sobre el grado de apalancamiento
financiero. En función de lo que aporte cada uno de estos tres ratios, se
puede analizar a través de qué camino está creciendo la rentabilidad sobre
los fondos propios.

RETURN ON INVESTED CAPITAL (ROIC)


¿Qué es el ROIC y para que se utiliza?

El retorno sobre el capital invertido o ROIC, por sus siglas en inglés (Return On
Invested Capital) es uno de los indicadores más importantes que podemos
tener en cuenta a la hora de seleccionar acciones.
¿Qué es y cómo se interpreta este ratio?

Existen diferentes métodos para calcular el ROIC, y algunos analistas suelen


aplicar consideraciones particulares a la hora de analizar los números del
negocio. Sin embargo, el punto central es que se trata de una medición
sobre la capacidad de la compañía para generar ganancias por cada
dólar de capital invertido, lo cual incluye tanto el patrimonio de los
accionistas como el endeudamiento financiero.
En su versión más tradicional, el índice ROIC se calcula tomando las
ganancias operativas después de impuestos y dividiéndolas por el capital
invertido.

El ratio se expresa en forma de porcentaje, y entonces demuestra la


rentabilidad de la empresa sobre el dinero que invierte.

El numerador en la ecuación, las ganancias operativas antes de impuestos,


toma las ganancias que surgen exclusivamente de la operación del
negocio; no se incluyen resultados por inversiones financieras ni cuestiones
relacionadas con ganancias extraordinarias durante un período
determinado.

Se requiere una buena parte de análisis propio para determinar cuáles son
los rubros de gastos e ingresos que deberían incluirse o no, ya que la
ganancia operativa después de impuestos no se reporta habitualmente en
los estados contables de las compañías. Esto implica un grado necesario de
subjetividad, por lo cual es importante prestar atención a los supuestos
detrás del cálculo ROIC para cada empresa.

En cuanto al monto del capital invertido, se toma generalmente el valor de


los activos descontando algunos ítems puntuales, como por ejemplo:

 El efectivo excedente en caso de que existiera,


 Las inversiones financieras.

El objetivo de estos ajustes es que la medición de capital incorpore


solamente aquellos rubros que son necesarios para la operación del
negocio.

Al calcular el ROIC se pretende que numerador y denominador sean


coherentes entre sí. Ya que se consideran únicamente los resultados
operativos del negocio en el numerador, las mediciones de capital
incorporan también únicamente aquellos rubros que son necesarios desde
el punto de vista operativo.

Calcular el ratio ROIC es ampliamente más complejo que utilizar otras


medidas de rentabilidad tradicionales, como retorno sobre patrimonio neto
o retorno sobre activos. La principal dificultad radica en que la fórmula de
ROIC requiere determinados ajustes y un grado considerable de
subjetividad, ya que el analista debe decidir cuáles son los valores a
descontar, tanto en el estado de resultados para calcular la ganancia
operativa antes de impuestos como en el balance de la compañía para
obtener el capital invertido.

Por otro lado, a pesar de su dificultad el ratio ROIC aporta mayor precisión y
resulta en una medida más transparente de la rentabilidad del negocio. En
definitiva, lo que nos más nos interesa saber como accionistas es el nivel de
rentabilidad que la compañía puede generar en forma consistente en base
a sus operaciones, y en este sentido el ratio ROIC es una herramienta
enormemente valiosa.

Resulta sencillo comprender que el ROIC tiene una incidencia positiva sobre
el retorno del accionista. Asumiendo que todo lo demás se mantiene igual,
el inversionista siempre deberá elegir las compañías con el ROIC más
elevado, ya que se trata de negocios que cuentan con una capacidad
superior para generar rentabilidad en base a su capital. De más está decir
que mientras más rentable es el negocio, más valioso resulta el mismo para
el inversor debido a su potencial para generar ganancias en base al capital
invertido.

Teniendo esto en cuenta, los inversores generalmente comparan el ratio


ROIC de una empresa con el de otras compañías en el mismo sector, así
como también la evolución del ROIC en el tiempo para evaluar las
tendencias en los niveles de rentabilidad del negocio.
Un punto central es poner mucha atención en a la sustentabilidad de los
niveles de rentabilidad y lo que esto nos dice sobre la calidad del negocio.
En general, para que una empresa logre sostener un ratio ROIC por encima
del promedio de la industria debe contar con ventajas competitivas que la
diferencien de la competencia, como por ejemplo una marca valiosa o
ventajas de escala.

Algunas firmas en negocios como tecnología o medicamentos suelen


generar elevados niveles de ROIC durante un período determinado. Con el
paso del tiempo, la competencia desarrolla tecnologías similares, o se
incrementa la presión competitiva cuando vencen las patentes de
protección sobre los medicamentos. En estos casos, es habitual que se
produzca un fuerte deterioro en los niveles de rentabilidad, lo cual
generalmente viene acompañado de retornos negativos para los
inversionistas en esta clase de empresas. El ratio ROIC nos dice mucho sobre
la calidad del negocio, sin embargo, al igual que sucede con otros
indicadores financieros, resulta determinante comprender cuáles son las
fuentes de esa rentabilidad y, por sobre todas las cosas, si la compañía está
o no en condiciones de sostener su rentabilidad en el futuro.

ACTIVO OPERATIVO NETO (AON)


La actividad de la empresa se puede dividir en dos áreas diferenciadas:

Actividad financiera: Comprende la obtención de fondos en el mercado


financiero y su reintegro/retribución, así como la inversión de los excedentes
de efectivo obtenidos → Se materializa en el pasivo financiero neto y el
patrimonio neto en balance.

Actividad operativa: Comprende la inversión en factores productivos


(inmovilizado, existencias, mano de obra, etc.) de los fondos procedentes
de la actividad financiera, aplicados a producir bienes/servicios que son
vendidos/prestados en el mercado real → Se materializa en el activo
operativo neto en balance.

El activo operativo neto representa la inversión mantenida en capital


corriente (existencias, créditos comerciales y efectivo menos deudas
comerciales) y en activos no corrientes vinculados al negocio de la empresa
(inmovilizado e inversiones financieras en el capital de empresas del grupo y
asociadas).
Estas inversiones netas generan un flujo de efectivo libre (derivado de los
cobros por ventas, pagos a proveedores, pagos por inversión en nuevos
equipos productivos, etc.), y un resultado operativo (derivado de los ingresos
por ventas, consumo de activos operativos, etc.)

El pasivo financiero neto incluye el pasivo no operativo corriente y no


corriente (p.ej., deudas con entidades de crédito o proveedores de
inmovilizado a largo/corto plazo), deducida la inversión en activos
financieros o no vinculados al negocio de la empresa (p.ej., acciones o
valores de deuda mantenidos para negociar o disponibles para la venta, e
inversiones inmobiliarias).

El pasivo financiero neto genera un flujo de efectivo para los titulares del
pasivo financiero, neto del efectivo aportado a la empresa por el activo
financiero (pagos menos cobros de intereses, dividendos, etc.), y un gasto
financiero neto (ingresos menos gastos por intereses, dividendos, resultados
por la venta de activos financieros, etc.).
TASA INTERNA DE RETORNO (TIR)
Definición:

Tasa interna de retorno (T.I.R.) “Se define como la tasa de actualización por
medio de la cual el valor actual de ingresos de efectivo, es igual al valor
actual de los egresos o salidas de efectivo.

La Tasa Interna de Retorno de un proyecto de inversión, es la tasa de


descuento que hace que el valor actual de los flujos de beneficio (positivos)
sea igual al valor actual de los flujos de inversión (negativos). Una única tasa
de rendimiento anual en donde la totalidad de los beneficios actualizados
son exactamente iguales a los desembolsos expresados en moneda actual.
La consideración de la aceptación de un proyecto cuya Tasa Interna de
Retorno es igual a la tasa de costo de capital, se basa en los mismos
aspectos que la tasa de aceptación de un proyecto, cuyo Valor Actual
Neto es cero. Es decir, la tasa de costo de capital es el rendimiento del
inversionista que asegura cubrir sus desembolsos en efectivo y su costo de
oportunidad.

La Tasa Interna de Retorno es la tasa de interés que paga el proyecto por


invertir en él, siempre que las ganancias se reinviertan a esa misma tasa,
previo a su estimación debe especificarse una tasa interna mínima
aceptable, que se utiliza como un criterio básico, para la selección o el
rechazo de un proyecto. Puede ser el costo de oportunidad del capital. El
criterio formal de la selección para medida de la tasa de rentabilidad
interna del valor de un proyecto consiste en aceptar todos los proyectos de
una Tasa Interna de Retorno superior al costo de oportunidad del capital.
A continuación se resumen los criterios a utilizar para la toma de decisiones:

TIRF CRITERIO DE DECISIÓN

TIRF >COC (TREMA) Se acepta

TIRF =COC Indiferente

TIRF <COC Se rechaza

TREMA: Tasa de Rendimiento Mínima Aceptable


COC: Costo de Oportunidad del Capital

En síntesis, la TIR es una herramienta muy importante para tomar la decisión


de llevar a cabo un nuevo proyecto, ya que permite ponderar otras
opciones de rentabilidad con menor riesgo y determinar si el proyecto es
viable o no. Es importante considerarla como una herramienta más dentro
de otros medios existentes para evaluar un proyecto, ya que por sí sola
puede perder de vista otros aspectos que generen valor al proyecto.

Al generar un valor cuantitativo que puede ser comparado con otras


opciones de rentabilidad, es una valoración de gran utilidad en tiempos
como este, donde los cambios del mercado nos obligan a revisar
constantemente nuestras inversiones.
Bibliografía

http://www.enciclopediafinanciera.com/ejercicios/ejercicio-de-VPN-y-TIR-
1.htm

http://www.enciclopediafinanciera.com/finanzas-corporativas/tasa
interna-de-retorno.htm

http://personal.us.es/jrueda/Temas%20AFII/Tema1.pdf

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