Sei sulla pagina 1di 10

1) ¿Cuáles son las críticas que William Morris realiza a la producción editorial victoriana y en

qué elementos se basa la propuesta estética en relación a los libros y otros objetos?
¿Cómo se relaciona su producción con su postura teórica y política con respecto al
trabajo y a la producción industrial?

Las críticas que Morris realiza a la producción editorial victoriana se basan en cómo la
industrialización y la producción en serie bajaron en gran medida la calidad de los
libros, tanto por sus materiales como por sus composiciones. Criticaba las tintas
aguadas y mezcladas con químicos para facilitar un secado rápido, las nuevas
tipografías Bodoni y Didona que le resultaban ilegibles y monstruosas, resultando en
páginas grises (en general, Morris despreciaba todas las tipografías nuevas del siglo
XVIII, ya que decía que tenían un efecto confuso, además de ser monótonas, suaves y
finas). La calidad del papel también bajó, produciéndose ahora papeles lisos, secos y
finos, para evitar la ramificación de la tinta sobre las líneas. En cuanto a composición,
Morris despreciaba la centralización del texto en la página, tan común en las nuevas
tiradas en serie de libros, además de los espacios generosos entre palabras y líneas,
que se utilizaban para aumentar la legibilidad de los textos. También criticaba la falta
de ornamentación, y de cómo se había perdido la relación entre el artesano y el
producto.
Morris usaba como ejemplo a seguir los manuscritos medievales. Creía que la calidad de un
libro era mayor mientras más antigüedad tenía. Utilizaba ornamentos, los cuales
respondían a la idea de naturaleza, lo floral y lo vegetal. Optó por la abolición de los
colores. Estaba a favor de utilizar materiales caros para generar productos de mayor
calidad (aún así, aceptaba el papel barato en ciertas clases de libros, pero siempre y
cuando estos no se enmascararan como algo mejor). No le daba mucha importancia a
la portada, ya que no era algo que se utilizara en el siglo XV. Los tipos utilizados eran
góticos, sólidos, negros y agresivos, lo cual le daba un color negro a la hoja, sumado a
que utilizaba tintas espesas que tardaban mucho en secarse. También redujo el espacio
blanco entre palabras y líneas, para causar "una sensación de claustrofobia". Utilizaba
tintas rojas y azules para los títulos y las notas. Si bien admiraba los libros in-folio,
producía libros in octavo e in dieciséis. La imagen y el texto se imprimían a la par en
madera, integrándose una a la otra, ya que para Morris las impresiones de estos
elementos por separado destruía la armonía del libro. Redujo los márgenes internos y
agrandó los externos para agregar notas (tal como se hacía con los manuscritos
medievales). Esto resultaba en una doble página, la unificación de dos páginas para que
parezca una sola y sean miradas como una unidad. Esto dificultaba la encuadernación.
Utilizaba bordes llamativos. Las iniciales eran iluminadas a mano. Los lomos tenían
títulos estampados dorados (tipografía Golden). Esto demuestra que Morris le daba
prioridad al bello modelado que al confort de los lectores.
Él estaba en contra de los efectos que la industrialización había tenido sobre la producción,
haciendo que esta sea en serie. Buscaba volver al ambiente natural y respirable que se
había perdido con la llegada de las fábricas. También aborrecía la falsificación de
materias primas avejentadas artificialmente para dar aspecto antiguo a artículos
nuevos industriales. Pensaba que los artistas, impresores y grabadores debían trabajar
juntos en armonía para lograr un resultado ideal. Se opuso a la sociedad capitalista y
valoró el trabajo del artesano que deja su impronta en el producto, en lugar del obrero
que produce en serie. Aún así, sus productos refinados y de elevados precios se
contradecían con sus ideales socialistas.
2) ¿Cuáles fueron los elementos técnicos y culturales que hicieron posible la proliferación de
la prensa periódica ilustrada en el siglo XIX? ¿Cuál fue el rol de la imagen en estos nuevos
artefactos culturales?

Los elementos técnicos que hicieron posible la proliferación de la prensa periódica ilustrada en
el siglo XIX fueron, por un lado, los avances y mejoras en los procesos de impresión. La prensa
de Gutemberg sufrió varios cambios, pasando ahora a ser una prensa metálica con la que se
evitaban desgastes al ser más maciza. Luego, comenzó a utilizarse el vapor, aunque en sus
comienzos era poco accesible. El movimiento de vaivén cambia por uno cilíndrico, pasando a
ser ya Prensa Mecánica. Ya en 1830, la prensa mecánica a vapor se hace accesible
masivamente y, sumado a la invención de la rotativa, comienza a imprimirse a una velocidad
mucho mayor y automática. También ocurren mejoras en la industria del papel: El trapo es
reemplazado por la pulpa de madera, lo cual hace posible una mayor producción a un menor
costo, sin contar las variedades de papeles que este proceso posibilita. A esto se le suma la
implementación del papel continuo gracias a la mecanización de la industria. En cuanto a
composición, en 1884 se pasa del proceso manual a la linotipia, que constaba en una especie
de máquina de escribir con cilindros en la que se tipeaba la línea deseada y luego esta era
fundida. 5 años más tarde aparece la monotipia, que es un proceso similar pero con la
diferencia de que ahora se funde cada tipo por separado, pudiendo así retirar sólo ese tipo si
llegaba a haber un error.
Culturalmente, un factor de suma importancia fue la alfabetización, producto del aumento de
escolarización, la democratización de la escritura y la lectura y la sanción de leyes que
establecían una educación laica, gratuita, pública y obligatoria. También se generaron nuevos
espacios de lectura y de exhibición de imágenes, como museos y bibliotecas, gracias a la
urbanización. Otro elemento importante fue el aumento de la industrialización, lo cual se
reflejó en una disminución del costo de vida y un aumento de los salarios, sumada a una
reducción de las horas de trabajo. Estos elementos en conjunto permitían a los obreros tener
mayor tiempo de ocio y dinero para invertir en tal, por lo que comenzaron a consolidarse como
público lector, junto a mujeres y niños. Esto hizo que hubiese una mayor demanda de
periódicos en las clases trabajadoras. Por último, los avances científicos hicieron que la imagen
cobre muchísima importancia como método eficaz para el aprendizaje visual. La imagen
también fue aumentando en popularidad debido a que resultaba una herramienta útil de
aprendizaje para la gente poco instruida, que ahora podía comprender mejor los textos gracias
a ella. La lectura se hizo más atractiva con la inclusión de ilustraciones y diagramas en los
periódicos que contribuyeron a la alfabetización, haciendo que se popularicen los periódicos
ilustrados y de circulación masiva. Estos periódicos poseían diversos sectores de temas, como
cuentos cortos, ficción popular, biografías ilustradas y novelas seriales, entre otros. El público
de 1860 se vuelve más visual que verbal y la imagen comienza a ganarle territorio al texto,
volviéndose iconocéntrica, ya que resultaba más directa que la palabra escrita. La prensa
ilustrada, para presentar imágenes de sufrimiento y muerte, las imprimía con la técnica de
madera de boj, que atenuaba el impacto y crudeza visual de la foto, haciéndola viable para el
público masivo.
3) ¿Cuáles fueron las características de la viñeta romántica y quién fue su precursor? ¿Cuál
fue la técnica que se utilizó más frecuentemente para su difusión? ¿Qué otras técnicas de
reproducción de imagen se crearon a lo largo del siglo XIX y en qué tipos de producción se
aplicaron?

La viñeta romántica fue inventada a fines del siglo XVIII por Thomas Bewick. Se buscaba una
incorporación de las imágenes al texto más similar a la utilizada en la antigüedad. Tomaban
como ideal los manuscritos medievales y los códices góticos.
La viñeta se caracterizaba principalmente por poseer contornos difuminados, irregulares y mal
definidos, concentrándose en el centro del dibujo y volviéndose tenue hacia los márgenes. Con
esto, se buscaba la supresión total de todo lo que pudiese sugerir la idea de marco. Esto podía
interpretarse como una metáfora del infinito, ya que la ilustración emergía del papel, como una
aparición o un fantasma. Se encontraban en los lugares más insospechados, pero aún así
mantenían un equilibrio exquisito con el texto. Podía llegar a presentar un tamaño mínimo.
Este estilo lanzaba un ataque contra la definición clásica de la representación, de la ventana
abierta al mundo. La técnica más utilizada para su difusión fue el grabado en madera de boj. Se
realizaba con tacos de madera dura, cortada a contralibra y trabajada con un buril, lo cual
permitía un trabajo más fino y podía brindar un gran número de impresiones sin pérdida de
detalle si se imprimía con cuidado. Su mayor ventaja era la posibilidad de imprimir imagen y
texto en simultáneo. Mediante este proceso, Bewick revolucionó la forma de ilustrar los libros.
Los grabados en cobre utilizados anteriormente tenían que ser impresos en una prensa
diferente a la utilizada para la tipografía. Era un trabajo considerable y costoso. También existía
el grabado sobre metal, que permitía un mayor número de tiradas y una precisión mucho
mayor en la calidad de los grabados. Otra forma de grabado era la litografía, que resultaba fácil
de ejecutar y barata, pero la única forma de imprimir imagen y texto al mismo tiempo era
produciendo este último también mediante la litografía. Se utilizaron, en menor medida,
fotografías directamente pegadas en las hojas de libros y revistas, pero era un proceso costoso,
tedioso y que no cumplía con la demanda.

5) ¿A qué se refiere Barbier con "Sistema Técnico"? ¿Qué cambios se produjeron relativos a
la impresión, al papel y a la composición?

Según Barbier, el sistema técnico es considerado como una estructura, y posee tres
propiedades fundamentales (de totalidad, de transformación y de autorregulación). Un
sistema está en constante transformación y posee un mecanismo de autorregulación,
lo cual quiere decir que no puede aparecer un único cambio técnico que se desarrolle
plenamente, ya que entraría en contradicción con el conjunto del sistema. Cuando la
adopción de una nueva invención genera un desequilibrio puntual, el sistema lo
compensa con una lenta adaptación de los otros elementos en él.
Respecto a los avances en impresión y papel, la prensa de Gutemberg sufrió varios cambios,
pasando ahora a ser una prensa metálica con la que se evitaban desgastes al ser más maciza.
Luego, comenzó a utilizarse el vapor, aunque en sus comienzos era poco accesible. El
movimiento de vaivén cambia por uno cilíndrico, pasando a ser ya Prensa Mecánica. Ya en
1830, la prensa mecánica a vapor se hace accesible masivamente y, sumado a la invención de la
rotativa, comienza a imprimirse a una velocidad mucho mayor y automática. También ocurren
mejoras en la industria del papel: El trapo es reemplazado por la pulpa de madera, lo cual hace
posible una mayor producción a un menor costo, sin contar las variedades de papeles que este
proceso posibilita. A esto se le suma la implementación del papel continuo gracias a la
mecanización de la industria. En cuanto a composición, en 1884 se pasa del proceso manual a
la linotipia, que constaba en una especie de máquina de escribir con cilindros en la que se
tipeaba la línea deseada y luego esta era fundida. 5 años más tarde aparece la monotipia, que
es un proceso similar pero con la diferencia de que ahora se funde cada tipo por separado,
pudiendo así retirar sólo ese tipo si llegaba a haber un error.

6) ¿Qué características comunes y diferentes tienen los movimientos románticos y realistas


en cuanto a factores como la subjetividad, la relación con la historia, la política, la
actualidad y con los elementos de culturas pasadas? Ejemplificar.

El romanticismo es un movimiento artístico y cultural con una manera particular de ver y sentir
la naturaleza, la vida y el hombre. Respecto a la subjetividad, el romanticismo tuvo un
carácter profundamente abstracto e introspectivo, donde la subjetividad sobresale por
sobre la objetividad. Esto se debe a que el verdadero tema del romanticismo era
interno, la vida psicológica misma. Se basan en la imaginación, no en la razón. El
mundo interior del artista era el protagonista en las obras, plasmándolas de mundos
oscuros, penumbras y sueños. El romanticismo está en contra de los dogmas
académicos y prejuicios establecidos a favor de la libertad artística, por lo que se le
daba mucha importancia al carácter particular de cada pintor, sin objetivos o ideales
comunes que caracterizaran el arte romántico. Ellos iban en contra de la universalidad.
En relación con la historia, el romanticismo reivindica el espíritu nacional que se
manifiesta en el pueblo y que los grandes poetas románticos expresaron en sus
literaturas nacionales y modernas. El romanticismo, en literatura, significa libertad, y es
una literatura revolucionaria. El espíritu nacional romántico propugna la necesidad de
suprimirla influencia extranjera y crear una literatura nacional, dándole especial
importancia a la reivindicación de la propia identidad. Aparece la creencia de que el
artista debe expresar las esperanzas y temores de su época y país, ya que el
nacionalismo es una forma colectiva de individualismo, íntimamente ligada a la idea de
libertad. Esto se da, en parte, por la revolución francesa y la concientización sobre la
historia que generó. El romántico sentía desilusión por el presente u la imposibilidad de
cambiar su situación política. Reacciona contra la sociedad burguesa, ya que el artista
no trabaja para el agrado sino en pos de una idea. Exalta las formas artísticas de la
edad media, y retoma elementos como castillos medievales y otros escenarios
fantásticos. Ejemplos de este movimiento son "La libertad guiando al pueblo", de
Delacroix, donde simboliza el avance de la libertad que impulsa la revolución, como
símbolo de lucha contra la injusticia y a favor de la unión de las clases sociales. Aún así,
no presenta una narración central como la mayoría de las obras románticas. También
podemos hablar de "Saturno devorando a sus hijos", de Goya, donde se observa una
gran crudeza en primer plano, impensable en la cultura clásica. Goya pintaba seres
artísticos en escenas de pesadillas y mitos.
En el arte realista, la representación buscaba ser completamente objetiva y verídica, evitando
la subjetividad de la realidad contemporánea, los preconceptos ideológicos y las
convenciones representativas académicas. Creían que la realidad podía ser conocida a
partir de los sentidos y de la razón, pintaban la realidad tal cual es. Para ellos, era
importante representar lo contemporáneo, vinculando la historia con el hecho
experimentado. Buscaban representar los hechos contemporáneos a través de
representaciones pictóricas, con el análisis exhaustivo de los hechos y objetos que los
rodeaban. Insistían en que sólo el mundo actual era un tema apropiado para el artista,
ya que los temas de los siglos pasados no eran tangibles y visibles para el artista. A
mediados del siglo 19, científicos e historiadores revelaban aspectos de la realidad en
investigaciones objetivas del mundo externo, lo cual influyó de gran manera en la
creación del realismo. Si bien los realistas no realizaban comentarios morales en sus
obras, los contenidos de sus obras y actitudes globales hacia el arte mostraban un
compromiso ético con los valores de la verdad, la honestidad y la sinceridad. En su
negativa a idealizar o embellecer temas sociales, se reflejaba el desprecio por el
materialismo burgués. Valoraban la representación de lo humilde, de los sectores
marginales donde la dimensión social cobraba mucha importancia, defendiendo el
derecho de los clases bajas, haciéndolas aparecer en sus cuadros. El haber madurado
en un período de cinismo social y desilusión política, tenían un carácter dual: por un
lado, como protesta contra una sociedad predominante burguesa y por el otro como
expresión de las nuevas fuerzas sociales. Algunos ejemplos son "El picapedrero", de
Courbet, en el que se observan simples obreros picando piedras, gente común en una
obra. Se observan sus ropas sucias y degastadas. No hay un relato literario ni
embellecimiento de la realidad. Otro ejemplo es "El Angelus", de Milet, donde se
puede observar dos campesinos interrumpiendo su trabajo para rezar. Los campesinos
eran héroes anónimos, protagonistas.

7) ¿Qué características nuevas asume el libro en el siglo 19 de acuerdo a los textos de Melot y
Tyman? ¿Qué elementos gráficos novedosos aporta? ¿Cómo pueden relacionarse estas
cualidades con la viñeta romántica?

Respecto a la ilustración, hay un gran cambio respecto a la supremacía del texto sobre la
imagen. Ahora la imagen empieza a tener mayor autoridad que el texto, cumpliendo un rol
fundamental en el libro del siglo 19. Esto se debe, en parte, a una búsqueda de una mejor
adquisición y reproducción del saber experimental. También se debe a la creciente fabricación
de objetos, para lo que se requieren manuales técnicos con instrucciones ilustradas para el
crecimiento de la actividad industrial. La imagen posibilita una mejor y más atractiva lectura o
interpretación por la mirada en casos donde el texto lineal es difícil de interpretar. Además, la
imagen no deja afuera a la gente iletrada, como sí lo hace el texto. Debido a la proximidad de la
imagen, el escritor se vio obligado a modificar su texto. Se hace común que el ilustrador y el
escritor formen una dupla unida. Además, la multiplicación de la imagen en los libros se debe
al abaratamiento de costos en grabado, además de volverse más efectivo, con desarrollos
como el grabado en madera de boj y metal, la litografía y, más tarde, la fotomecánica.
En este siglo, la verosimilitud se volvió una exigencia en la representación en las ilustraciones
en los libros, de ahí el rol fundamental de la fotografía. En un principio, estas eran pegadas
manualmente, pero luego con un avance técnico se solucionó el problema, a partir de la
utilización de tacos de madera cubiertos con una solución fotosensible. El grabado en metal
rápidamente empujó la xilografía y litografía hacia una mayor precisión, importante para la
verosimilitud de la ilustración. Se regresó al color, luego de 300 años de monocromía, como
revival gótico de los manuscritos que incluían color, sumado a desarrollo de nuevas tintas y
pigmentos.
Habían dos tipos de relación entre imagen y texto: Una en donde las imágenes sólo
acompañaban el texto y no era estrictamente necesaria, y la otra de tipo artefactual en donde
la imagen la imagen aparece en el preciso momento en el que el texto hace referencia a ella o
bien en una página continua o agrupados en una sección separada. Esta última relación se
logró gracias al grabado en madera.

Otro importante avance fue la implementación de gráfica como información visual. Comenzó a
considerarse el tiempo como una línea para poder enseñar historia de forma más efectiva
(desarrollado por Priestley). También se desarrolló el diagrama lineal (comparativos,
estadísticos y temporales), y el gráficos de barras para presentar cantidades en relación con el
tiempo, desarrollado por Playfair.
En Gran Bretaña, la énfasis por lo gráfico estuvo puesto principalmente en los diagramas y
estadísticas. Estas fueron usadas como métodos gráficos en atlas populares, diseñados para
apelar a un público amplio. En la segunda mitad de siglo, los libros sobre anatomía de los seres
humanos y animales se hizo mediante comparaciones visuales, apelando al aprendizaje por la
mirada con el uso de diagramas y tablas. Estas también se usaron debido al crecimiento de la
economía, en forma de tablas horarias para el ferrocarril, por ejemplo. El desarrollo de la
litografía también alentó el uso de estos recursos.
Otro recurso, quizás no tan revolucionario pero igualmente importante, fue el uso de la
"negrita". Se utilizó para llamar la atención hacia ciertas palabras claves en el texto usando
tipos más gruesos, ya que de esa forma el lector veía el texto más pedagógico por la atracción
de la visión y la consecuente retención en la memoria. Hubo una tipografía específicamente
diseñada para la negrita, la Clarendon, que armonizaba con los tipos de texto pero también
sobresalía dentro de ellos, y fue muy usada en catálogos de vente, tablas horarias, guías de
teléfono y diccionarios, entre otros.

La viñeta se relaciona claramente con el resurgimiento de la imagen en los textos. Pasó de ser
una decoración, como en los libros rococó franceses, a volverse un fenómeno pictórico
ilustrativo en el libro del siglo 19. Tuvo una larga trayectoria en los libros ilustrados de este siglo
y se podían reproducir en grabados de metal, litografía y xilografía. La viñeta se equilibraba
perfectamente con el texto. Buscaba la supresión absoluta de cualquier elemento que pudiese
dar la idea de borde o marco, ya que la idea era que de una sensación de fundición con la hoja
y el texto. Se concentraban en el centro y se atenuaban en los bordes.

8) ¿Qué predomina según el texto de Notchlin en la estética realista, la observación empírica


o la convención representativa con la realidad visual? ¿De qué manera la contemporaneidad,
la historia, la nueva variedad de temas y el compromiso político conformaron materiales
nuevos para el artista?

Según Notchlin, en la estética realista predomina claramente la observación empírica, ya que


estaban en contra de las convenciones representativas o reglas académicas preestablecidas
que compartían los pintores académicos. El propósito del arte realista fue hacer una
representación fiel, objetiva e imparcial de la realidad visual, basándose en la verosimilitud y
en la contemporaneidad (mediante la observación minuciosa de la vida del momento). A
mediados del siglo XIX, los científicos e historiadores revelaban velozmente la realidad
presente y pasada, siendo esta investigación objetiva del mundo externo muy importante para
la creación del realismo. Usaban este empirismo como arma para luchar contra las
convenciones académicas preestablecidas. Para los realistas, las situaciones y objetos
ordinarios de la vida cotidiana, la representación de sectores socialmente marginales, la
condición humilde y común de los trabajadores en sus talleres o lugares de trabajo, mendigos,
mujeres en su actividad hogareña o cotidiana, entre otros, adquirieron tanto valor como temas
pictóricos, como figuras centrales en sus pinturas, robándoles el lugar a los héroes antiguos y
santos. Los realistas querían vincular la historia con el hecho experimentado o vivido. Su meta
era pintar y analizar la vida contemporánea, tan cambiante y concreta, ya que para ellos sólo el
mundo del momento constituía un tema apropiado para el artista. Ellos creían que sólo se
podía representar aquello visible o tangible para el artista. Por ello, podría considerarse a la
pintura realista como una pintura histórica de la vida contemporánea.
El movimiento realista francés había madurado en un período de cinismo social y desilusión
política, por lo que tenía un carácter "dual", por un lado como protesta en una sociedad
predominantemente burguesa y materialista, y por otro como expresión de las nuevas fuerzas
sociales. Si bien los realistas no hacían explícitamente comentarios morales en sus obras, sí
tenían una actitud global hacia el arte que entrañaba un compromiso ético con los valores de
verdad, honestidad y sinceridad. Se negaban al embellecimiento, librándose de prejuicios y
convenciones estéticas como condición para alcanzar la verdad, tomando una actitud moral en
cierta forma.
9) ¿Cuál es el panorama de las publicaciones periódicas ilustradas del siglo 19 en relación a
las técnicas de producción, aspectos visuales y modos de consumo? ¿Qué critica William
Morris de esta producción? ¿Cuál es la propuesta estética de los libros que produce?

10) ¿Cuáles son las características del cartel según Barnicoat? Mencionar artistas, temas y
recursos artísticos utilizados. ¿Qué vínculos tiene el cartel con la sociedad de fines del siglo
XIX y con el espacio urbano en el cuál se desarrolló?

Según Barnicoat, las características que todos los carteles tenían en común eran el formato
rectangular y vertical, que rondaban los 50x70 cm y 70x90cm, ya que se inspiraban en los
formatos de los museos y portadas de libros y páginas. Otra característica era cómo se los
ubicaba en la calle, ya que debían ser colocados a una altura que no fuese ni muy baja ni muy
alta, para que todos pudiesen verlos desde distintos ángulos. Estaban condenados a un tiempo
corto de exhibición, por lo que debían llamar la atención. Para esto, utilizaban el color como
recurso más importante (gracias a los avances en la cromolitografía, cada vez se imprimía en
más colores). También se caracterizaban por unir el texto con la imagen. Podían existir carteles
que fuesen solamente de texto, pero nunca uno únicamente con imagen, ya que había que dar
algo de información para que la comunicación no fallara.
Tres de los artistas más conocidos de aquella época fueron Cheret, Toulouse-Lautrec y Alfos
Mucha.
Cheret fue el más conocido. Hacía carteles mucho más atractivos y coloridos, haciendo uso de
formas vaporosas y colores tenues, mediante la litografía (sistema que él llevó a francia). Hacía
mucho uso del negro. Sus composiciones eran particularmente alargadas y verticales. Su arte
combinaba la técnica e interpretación tradicionales del gran arte mural, con el sentido del
idioma popular (como circos y ferias). Buscaba crear una ilusión de relieve y
tridimensionalidad. Generalmente, añadía los textos posteriormente, con letras a mano alzada.
Sus carteles tenían un carácter dinámico, fluido, efervescente, traslúcido, que daba la
sensación de espontaneidad. Cheret creó un tipo de mujer joven, ligera y coqueta,
representativo de todo un concepto popular. Hubo un gran protagonismo de las mujeres en sus
carteles. Eran carteles para productos de lujo y espectáculos, que atraían a un público refinado.
Otro gran artista fue Toulouse-Lautrec, que utilizaba elementos orientales como medio de
representación del espacio. El japonismo influenció mucho a los artistas del siglo XIX. Se
concentraba en el color plano, haciendo uso de formas sencillas y lisas, sin muchos detalles.
Tenían carácter de bosquejo. Utilizaba los carteles para describir la vida interior de los
habitantes de esas calles, así como también su propia experiencia personal. Sus carteles eran
más expresivos, donde predominaban las representaciones de cabarets o escenas domésticas.
Tenía un estilo caricaturesco e irónico. Sus carteles generaban inquietud, y tenían un lenguaje
vanguardista.
Alfos Mucha basaba su estilo en el Art Nouveau. Eran diseños extraordinariamente
ornamentados y decorativos. Eran más abstractos y asimétricos, con diseños orgánicos,
florales, refinados y eróticos. Su tipo de mujer en los carteles era la mujer refinada, blanca, con
pelos hasta el piso, que recordaba al estilo bizantino. También se inspiraba en los grabados
japoneses.

A fines del siglo XIX y comienzos del XX, hubo una gran transformación y desarrollo en las
ciudades. Hay un renovado gusto humanístico en las ciudades más importantes. Se genera una
nueva cultura urbana, donde la idea es dejar la ciudad antigua, vincular las ciudades con el
transporte y mejorar la circulación y tránsito en las calles (esto último se había vuelto necesario
con la invención del automóvil). Esta separación entre calle y calzada hizo de esta última una
especie de lugar donde los transeúntes pasaban sus ratos libros, especialmente con la apertura
de numerosos boulevares, avenidas y negocios, que ahora harán uso de vidrieras para exponer
sus productos. El afiche nace como un nuevo objeto gráfico, pensado para los transeúntes, que
viene de la mano con el nacimiento de la publicidad y la propaganda actual. Esta era una forma
de incentivar el consumo. Estos afiches van cobrando cada vez más carácter de obra de arte,
por lo que la gente empieza a robarlos de las calles y a coleccionarlos.

11) ¿Qué rol cumplieron las imágenes impresas en el siglo 19, en relación con los nuevos
tipos de impresión, los nuevos productos, géneros, públicos y prácticas de lectura?

Durante el siglo XIX, hubo un gran cambio respecto a la supremacía del texto sobre la imagen.
Ahora la imagen empieza a tener mayor autoridad que el texto, cumpliendo un rol
fundamental en el libro de este siglo. Esto se debe, en parte, a una búsqueda de una mejor
adquisición y reproducción del saber experimental por parte de científicos e historiadores.
También se debe a la creciente fabricación de objetos, producto del crecimiento de la actividad
industrial, para lo que se requieren manuales técnicos con instrucciones ilustradas para facilitar
el uso y ensamble de maquinaria.
La imagen posibilitó una mejor y más atractiva lectura o interpretación por la mirada en casos
donde el texto lineal es difícil de interpretar. Esto fue recibido gustosamente por la burguesía y
masas poco instruidas o iletradas (obreros, en su mayoría). La popularidad de la imagen se
reflejó en el aumento de demanda de publicaciones periódicas ilustradas, principalmente en
aquellas con contenidos simples de entender, donde la imagen cortaba las larga líneas de texto,
volviendo agradable la lectura, que de otro modo resultaba tediosa para muchos.
Debido a la creciente importancia de la imagen, el escritor se vio obligado a modificar su texto.
Se hace común que el ilustrador y el escritor formen una dupla unida. Además, la
multiplicación de la imagen en los libros se debe al abaratamiento de costos en grabado con
desarrollos como el grabado en madera de boj y metal, la litografía y, más tarde, la
fotomecánica.
El grabado en madera de boj se realiza con tacos de madera más dura que la utilizada en
grabados de madera normal, que luego se trabajan con un buril. La plancha luego se corta a
contrafibra para hacerla más resistente. La gran ventaja que tenía era la posibilidad de imprimir
texto e imagen juntos, además de poder soportar un respetable número de tiradas. La
desventaja era la lenta ejecución del proceso.
El grabado sobre acero fue inventado en 1810, y reemplaza al grabado en cobre. Tiene la
ventaja de permitir muchísimas tiradas sin perder calidad, además de poseer una muy buena
definición. Las desventajas eran su costo y la imposibilidad de imprimir texto e imagen a la vez.
Se utilizaba para imprimir obras de lujo.
La litografía fue muy popular. Se inventó en 1798, y se basaba en el grabado sobre piedra. Era
barato y fácil de trabajar, además de mantener la calidad luego de varias tiradas. Al igual que
otras, la gran desventaja era que, a menos que el texto se imprimiese con litografía, era
imposible imprimirlo junto a la imagen.
En este siglo, la verosimilitud se volvió una exigencia en la representación en las ilustraciones
en los libros, de ahí el rol fundamental de la fotografía. En un principio, estas eran pegadas
manualmente, pero luego con un avance técnico se solucionó el problema, a partir de la
utilización de tacos de madera cubiertos con una solución fotosensible. El grabado en metal
rápidamente empujó la xilografía y litografía hacia una mayor precisión, importante para la
verosimilitud de la ilustración. Se regresó al color, luego de 300 años de monocromía, como
revival gótico de los manuscritos que incluían color, sumado a desarrollo de nuevas tintas y
pigmentos.
Habían dos tipos de relación entre imagen y texto: Una en donde las imágenes sólo
acompañaban el texto y no era estrictamente necesaria, y la otra de tipo artefactual en donde
la imagen la imagen aparece en el preciso momento en el que el texto hace referencia a ella o
bien en una página continua o agrupados en una sección separada. Esta última relación se
logró gracias al grabado en madera.

12) Definir el modernismo. Describir el repertorio de formas que elabora este movimiento.
¿Cómo se relaciona la acción de Morris con su nacimiento? ¿Qué diferencia característica
asume en los países en los cuales se difunde el modernismo?

13) ¿Cómo se relacionan los cambios tecnológicos según Barbier de nuevos productos
impresos y nuevos públicos lectores?

14) Mencionar los nuevos géneros editoriales del siglo 19. ¿Qué cambios posibilitan su
aparición? ¿Qué características tienen? ¿Qué rol tiene la imagen y a través de qué tecnologías
se multipican?

15) Explicar cuáles fueron los factores intelectuales, culturales y políticos que impulsaron en el
siglo XVIII la revalorización de la antigüedad y cómo influyó este proceso en el arte de la época,
tanto en Francia como en Inglaterra.

16) Caracterizar el Antiguo Régimen Tipográfico en cuanto a contenido en libros, modos de


distribución y lectura y técnicas de fabricación de los impresos. Ejemplificar, con la edición de
la Enciclopedia de Diderot y D'Alembert, los problemas propios de la producción de un libro
en el siglo XVIII.

El Antiguo Régimen Tipográfico abarcó desde el siglo XV al siglo XVIII. Existían tres mercados de
libros: el de raros y curiosos, el de novedades y el de populares. El primero funcionaba igual
que el mercado de la pintura, a través de catálogos que proporcionaban información detallada
de cada ejemplar (rareza, condición, estado, procedencia). Su originalidad reside en que son
una clase particular de obras, dignas de coleccionarse por sus contenidos curiosos. Este
mercado tenía una clientela aristocrática y acomodada, cuyo objetivo era acumularlos no tanto
por su valor intelectual, sino por cuestiones estéticas, de origen (ediciones de Manuzio), de
antigüedad (manuscritos, incunables) o materialidad (impresiones en pergamino).
En el mercado de las novedades, el catálogo es mucho más amplio, pero presentaba
limitaciones tecnológicas como rasgo principal. El proceso de fabricación de estos libros tenía
una larga duración y afrontaba obstáculos en cuanto a la obtención de insumos (tipos móviles,
papel, tintas, obreros, etc). Los tirajes eran reducidos ya que estas limitaciones antes
mencionadas imposibilitaban la producción a gran escala, y sumado al temor de no poder
insertar en el mercado todos aquellos libros ya impresos, por lo que se producían por encargo
o suscripción. Esto se debía a que se seguía utilizando la prensa de Guttemberg, sumado a que
no había un sistema de grabado de imágenes que fuese completamente eficiente (el grabado
en cobre no permitía impriir imagen y texto al mismo tiempo, al igual que el grabado en metal;
el grabado en madera presentaba resultados más toscos y no resistían muchas tiradas). A partir
del siglo XVIII, aumenta la producción y el libro comienza a difundirse entre diferentes clases,
ya que surgieron instituciones como la biblioteca o los gabinetes de lectura con grandes
cantidades de obras, lo cual satisfacía la demanda de personas de poco poder adquisitivo que
no podían comprar libros.
Respecto al mercado de libros populares, este era más masivo, ya que presentaba obras
baratas por su baja calidad de composición. Estaban destinados a letrados que no deseaban
invertir demasiado dinero en un libro, como también a los lectores menos instruidos, ya que
eran fáciles de interpretar. En este mercado, la venta ambulante cumple un papel muy
importante en cuanto a distribución, ya que era su único medio de difusión.
Para que la producción de estos tres mercados fuese posible, era necesario contar con una
serie de permisos llamados "privilegios", que eran otorgados por el rey para reproducir un
texto. Era un sello de aprobación de contenido. El libro sellado podía ser comercializado, pero
sólo era válido dentro del territorio de la autoridad real, lo cual impulsó el surgimiento de un
mercado clandestino y a una producción fuera del reino. Con la llegada del Iluminismo y de las
nuevas ideas revolucionarias, se produce un retroceso y luego la caída de los libros religiosos,
emergiendo los libros sobre ciencia y arte. Surgen así una clase de libros llamados "filosóficos",
que son libros de conocimiento. Estos se someten a la crítica moral, la política, la creencia y a
las autoridades. Debido a estas temáticas, estaban prohibidos, por lo que la obtención de un
privilegio era muy difícil. Dentro de este mercado encontramos los libros filosóficos
propiamente dichos, literatura pornográfica, y un conjunto de sátiras y crónicas escandalosas
que denunciaban la corrupción de los poderosos. Debido al riesgo que corrían sus editores,
estos libros eran el doble de caros. También existían los libros falsificados, que eran devueltos
al editor original en caso de ser confiscados, a diferencia de los libros prohibidos, que eran
destruidos.
La lectura dentro de este período fue intensiva, debido a la reiterada lectura de pocos libros
(un claro ejemplo de esto es la Biblia). Esto estaba relacionado a que se tomaba el contenido
de los libros como dogma, debido a que estaban muy relacionados con lo sagrado. La mayoría
de las personas sólo tenían acceso al contenido de los libros mediante la oralidad, o a lo sumo
lo tenían un corto lapso de tiempo en los gabinetes o bibliotecas. Se leían sin ahondar en las
intencionalidades del texto.

Uno de los ejemplos más característicos de este antiguo régimen es la enciclopedia,


especialmente la edición en cuarto producida por la sociedad tipográfica Neuchatel.
Fue la obra suprema del siglo de las luces y el best seller de su época. Suministraba
información de la A a la Z, la cual era registrada de acuerdo a principios filosóficos. Fue muy
polémica, ya que renegaba a la religión a un lugar más cercano a la magia negra, y se escondía
en ironías y pretextos para tratar temas que rompían con las nociones establecidas, que
incentivaban a los lectores a leer entre líneas y buscas segundas intenciones.
Durante su primera edición, los editores no se enfrentaron con muchos problemas, gracias a
que tenían protectores poderosos, hasta que Diderot fue avisado de que lo buscaba la policía,
por lo que terminó los 10 volúmenes restantes escondido.
Su popularidad aumentó gracias a las numerosas denuncias que recibió, hasta que fue
prohibida en 1759 por la iglesia, lo cual llevó a la proliferación de ediciones piratas.
En 1777, volvieron a la producción de la enciclopedia. Se contrataron muchos talleres de
Francia y Suiza, ya que se había conseguido un permiso algo engañoso para producirla en
territorio francés. Los procesos de producción fueron bastantes turbulentos. Habían prometido
ediciones de calidad, y debían cumplir. Por el lado de la tipografía, se indicó a todos los editores
comprar la tipo "philosophie" a Vernange, quién no daba a basto con los pedidos y amenazó
con iniciar acciones legales. El comercio de la tinta estaba monopolizado, haciendo que los
barriles llegaran tarde y a precios exagerados. El papel fue el elemento más caro y difícil de
conseguir. Era enviado desde muchos molinos diferentes, pero debían ser molinos semejantes,
ya que sino la diversidad de papeles resultaría en un libro desprolijo. Aún así, no daban a basto,
y debieron mandar representantes a caballo en una "cacería" de papel.
El trabajo en los talleres no estaba estandarizado, el ritmo dependía de cada trabajador. Los
talleres se dividían en caja y prensa, siendo el primero donde se armaban las planchas de tipos
móviles, y el segundo donde se imprimían las páginas. Aquí habían distintas tareas: Los que
entintaban los tipos, los que ponían y sacaban las hojas (monos) y los que movían la palanca
para asegurar un buen entintado (osos).

Potrebbero piacerti anche