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Reporte 4

Costumbres comunes en el noviazgo

Una costumbre es un modo habitual de obrar que se establece por la repetición de los
mismos actos o por tradición. Se trata, por lo tanto, de un hábito.
Las ideas del noviazgo son erróneas acerca del casamiento.Se dejan llevar por el impulso
y la pasión. El noviazgo solo se basa con un espíritu de flirteo. La mayoría de veces los
que están en eso no cumplen con la modestia y reserva, no cumpliendo la ley de Dios.
Por esta razón no logran obtener amor puro.

Los jóvenes de la actualidad se dejan llevar mucho por los impulsos. No deben aceptar
con facilidad, ni dejarse llevar por la atracción del físico y de las palabras de amor vacias.
Todo es un plan de conquistar para utilizar y luego soltar. Porque la juventud de ahora
tiene un enfoque erróneo del noviazgo.

Jugar con los corazones es algo muy común que se ve hoy en día, a la vista de Dios es
un crimen. Hay quienes intentan conquistar afectos, luego siguen su camino y se olvidan
por completo de las palabras que pronunciaron y de sus efectos. Y así se va repitiendo las
mismas palabras y dedican a otra persona las mismas atenciones. Esto lo hace Satanás,
se interpone porque sabe exactamente con qué elementos trata, y como atraparnos, no
podemos permitir que se adueñe de nuestra relación.

Los casamientos prohibidos

Muchos de los que dicen amar y temer a Dios prefieren seguir sus propios instintos. El
impulso ciego afecta la felicidad y el bienestar.
La palabra de Dios estipula las directrices a seguir antes de escoger el cónyuge. Para
cientos de creyentes se convierte en algo difícil de manejar. ¿Por qué muchos optan por
no obedecer su palabra? En 2 Corintios 6:14-15 Pablo nos da una orden y luego hace una
serie de preguntas: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿ Y qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?”.
La mayoría estamos de acuerdo en que el matrimonio entre un cristiano y un no cristiano
está terminantemente prohibido por Dios.
La Biblia prohíbe el matrimonio mixto entre creyentes e inconversos porque no es posible
desarrollar en forma plena la verdad de "una sola carne". No se puede unir el espíritu
viviente del creyente y el espíritu muerto (sin Cristo) del incrédulo. No hay, ni habrá
comunión espiritual. Por lo tanto, la comunicación se realiza solamente a nivel del "alma";
la sala de controles de quien no conoce a Cristo. Es sorprendente que hay personas que
todavía piensan que Dios le da la bendición a un yugo desigual con tal que se casen en la
iglesia. No importa en qué iglesia se casen; si uno de los novios no es creyente en Cristo
el casamiento sigue siendo desobediencia

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