regorio Albarracín.

De “perniciosa y cruel”, calificaron los representantes del

Fongal Tacna a la competencia de las marcas Gloria y Nestlé contra los
productores de leche fresca. Apuntaron que la producción de leche en Tacna
disminuyó de 120 mil litros diarios a 40 mil litros en los últimos 10 años.
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El gerente del Fongal, Jhon Sarmiento Quispe, explicó que las empresas de leche
tratada ejercen una competencia desleal, pagando mal a los ganaderos,
entregando un mal producto y vendiéndolo a un alto precio al cliente.
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El Fongal agrupa a 400 ganaderos de Sama, Ite, La Yarada y acopia dos mil
litros diarios. Hace tres años que ya no trabajan con la empresa Gloria porque
pagaba mal a los ganaderos, es decir, a solo S/ 0,95 por litro de leche.
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Jhon Sarmiento indicó que los productos de Gloria son hechos con leche en polvo
importada y de mala calidad, que les cuesta 0,60 para un litro pero sin proteínas ni
nutrientes, mientras que ellos ofrecen leche que pasa un control de calidad en su
planta requerido por la Organización Mundial de la Salud.
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El litro de leche en lata cuesta 5 soles, mientras que la leche fresca cuesta solo 2,
manifestó el presidente de ganaderos del Fongal, Félix Pilco, quien señaló que
esperan la aprobación de una ley en el Congreso para que los programas sociales
sean provistos de leche fresca.
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“A la última reunión en el Congreso no asistieron los representantes del partido
PPK, lo cual es sospechoso”, indicó el dirigente.
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En Tacna, solo dos municipios requieren de leche fresca del Fongal para sus
programas sociales: Pocollay y Alto de la Alianza.
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Ayer, en conferencia para la prensa, el Fongal mostró un nuevo producto, la leche
pasteurizada en bolsas de 250 mililitros para el consumo unitario que costaría S/
0,50, pero por ahora solo será enviado a colegios.

Los primeros escritos sobre la leche como alimento proceden de Sumeria y

Babilonia. Entre los hebreos, la fortuna de un propietario se evaluaba según la
cantidad de leche que producían sus rebaños. Además, la vaca fue consagrada
como un animal sagrado.

Sin embargo, fue en India donde el culto por la vaca tuvo mayor influencia. Este
animal figuraba en el primer lugar de los listados de los signos de riqueza. Hasta
hace poco, las vacas tenían prioridad absoluta en las calles de Calcuta y Nueva
Delhi.

En la Grecia antigua eran las cabras y las ovejas las que producían leche ya que
ambas especies se adaptaban mejor al clima. Este alimento se destinaba a la
producción de queso y en su mayor parte, al queso fresco.
Los romanos por su parte, consideraban la leche como un alimento fundamental y
la utilizaban frecuentemente en su cocina, así como algunos derivados,
especialmente el queso.

El hombre aprendió a transformar la leche, tanto para conservarla durante más

tiempo como para variar sus formas de consumo. Asimismo, los yogures eran
conocidos en tiempos remotos, en particular en el norte de Africa y en los
Balcanes.

Procesos de conservación

A principios del siglo XIX se inicia la historia de las leches en conserva. El francés
Nicolas Appert (1750-1840) fue el primer fabricante de latas de conserva, tal como
se realizan hoy en día en el hogar. Utilizó el baño maría para conservar alimentos
cocinados, guardados en botellas de cristal que luego tapaba con corchos
encerados. Este francés puso en práctica un procedimiento para extraer las
sustancias alimenticias de la leche fresca, evaporando el agua por ebullición al
baño María.

En 1856, el norteamericano Gail Borden recibió la primera patente para leche

condensada de Estados Unidos e Inglaterra y fundó la primera fábrica de leche
concentrada azucarada. Diez años después, la Anglo-Swiss Condensed Milk
Company abrió sus puertas en Europa y nació una nueva industria y, poco tiempo
después, Henri Nestlé lanzó su compañía hacia el mercado de la leche condensada.
Ambas empresas mantuvieron una fuerte rivalidad hasta que se fusionaron en
1905.