Relación entre temperamento, personalidad y carácter.

Temperamento: El término proviene del latín temperamentum y está vinculado

a la manera de ser y a la forma de reaccionar de los seres humanos; por lo
tanto, el temperamento está directamente relacionado con la interacción con
el entorno. El temperamento está determinado por la herencia genética, que influye
de forma muy notable en el funcionamiento de los sistemas nervioso y endocrino,
es decir, en la influencia relativa de distintos neurotransmisores y hormonas. Otros
aspectos innatos, como el nivel de alerta cerebral, también son importantes para el
desarrollo de la personalidad.
Carácter: El carácter es el componente aprendido de la personalidad. Aparece
como consecuencia de las experiencias que vivimos, que influyen en nuestra forma
de ser modulando las predisposiciones y tendencias biológicas, es decir,
temperamentales. El carácter no es algo que se traiga desde el seno materno, sino
que se ve afectado rotundamente por el medio ambiente, la cultura y el entorno
social donde cada persona se forma, es decir se deriva de la interacción social.
Dependerá del contexto en donde nos desarrollemos.
Personalidad: La personalidad es una estructura de carácter psicológico que hace
referencia al conjunto de rasgos distintivos de un individuo. Se define como
una organización de emociones, cogniciones y conductas que determinan los
patrones de comportamiento de una persona. En la formación de la personalidad
intervienen tanto la base biológica (temperamento) como las influencias
ambientales (carácter). Por tanto, el aspecto más destacable de la personalidad en
comparación con los conceptos de temperamento y carácter es que los engloba a
ambos. Dadas las dificultades para delimitar qué parte de la forma de ser viene dada
por la herencia y cuál por el ambiente, este término resulta más útil que los
anteriores a nivel teórico y práctico.
Los temperamentos hipocráticos
El temperamento es una parte de la personalidad que incluye aspectos afectivo-
instintivos, tales como: el mayor o menor grado de impresionabilidad ante los
estímulos, las reacciones ante las emociones, los cambios de humor, etc. El
temperamento depende de la constitución física y de factores hereditarios y por
tanto, puede cultivarse pero no cambiarse; a diferencia del carácter que sí incluye
aspectos volitivos, culturales, sociales y ambientales
4 categorías: sanguíneo, colérico, melancólico y flemático, que estaban
relacionados con el predominio de uno de los cuatro líquidos o humores en el
organismo: sangre, bilis amarilla, atrabilis o bilis negra y pituita o flema.

Sin embargo en la Teoria de Galeno, los desequilibrios en las cantidades de

humores tenían una influencia en el modo en el que pensamos, sentimos y
actuamos. Dicho de otra manera, sus proporciones eran la base del temperamento
de las personas. De manera natural, cada individuo tiene unos niveles de humores
que en muy raras ocasiones son totalmente proporcionadas, y eso es lo que
explica las diferencias de personalidad.
1. Sanguíneo
Correspondía a personas alegres y optimistas, con tendencia a expresar su cariño
por los demás y con seguridad en sí mismas. Correspondía a la sustancia de la
sangre.
2. Melancólico
Temperamento definido por la presencia de una gran cantidad de bilis negra, su
temperamento asociado es triste, con sensibilidad artística y fácil de conmover.
3. Flemático
Correspondiente al humor de la flema, las personas asociadas a este
temperamento serían frías y racionales.
4. Colérico
Temperamento relacionado con la bilis amarilla, se expresaría en personas
apasionadas, de enfado fácil y con una gran energía.
María Isabel Cazarín Hernández.

Mi temperamento según Hipocrates es entre el colérico y el melancólico, soy un

poco de ambas, pues en ocasiones tengo actitudes negativas ante alguna situación
y no cambio de opinión hasta que “la situación” sale bien, soy desconfiada y a veces
siento que vivo en el pasado, reviviendo cosas que ya pasaron, en definitiva prefiero
el silencio y me gusta estar sola en algunos momentos, estar mas que nada
tranquila. Sin embargo también tengo emociones fuertes y me enojo con mucha
facilidad por cuestiones que salen de mi control y aunque estoy aprendiendo a
controlar esos impulsos, aun me cuesta trabajo. Y como revivo el pasado, cuando
existe alguna situación que me incomode, recrimino y soy bastante hiriente.
PERDÓN, NETA PERDÓN. Ajaja…

Con respecto a la teoría de Galeno, soy Flemático y colérico. Pues me enfado fácil
y tiendo a tomar decisiones racionales (a veces, cuando no estoy en modo mamá).

Saraí Cisneros Aguilar.

Mi temperamento es colérico ya que me considero energética, me apasiono mucho

si algo me gusta. En ocasiones me enojo muy rápido o no tolero algunas actitudes
de gente que me rodea. Soy muy sarcástica, es un gran defecto, sin embargo, no
llego a la imprudencia.

Otro defecto que tengo es el de ser líder, no me agrada del todo el ser seguidor, no
me siento cómoda, me agrada más el ser líder y el tratar de guiar a un equipo.

Jesús Anaya Zavaleta.

Pienso que mi temperamento es afín al flemático, aunque se tiene un poco de todos,

el temperamento flemático es con el cual me identifico más.

Tiendo a que actuar con tranquilidad, además de ser algo racional; no tiendo a
mostrar mis emociones, tal vez llegue a parecer frío; también soy algo tímido,
además de no tener ese liderazgo o iniciativa a dirigir a las demás personas, prefiero
hacer lo mío por mi parte, o sino, hacerlo solo. No me involucro en la vida de los
demás, o no es algo que haga mucho, soy algo apático al relacionarme con la gente.

No soy muy iniciador de proyectos o planes, tampoco soy impulsivo. Creo que lo
malo de mi temperamento, es la tranquilidad o indiferencia a la cual llego, pues a
veces se debe ser más proactivo.

Erwin Hernández Carmona.

Me sentí más identificado con el temperamento sanguíneo, me considero una

persona sociable por lo que en la mayoría de veces soy muy hablador, así mismo
soy una persona cálida y amistosa, ya que me gusta conocer gente y más que eso
entablar relaciones de amistad que me permiten acrecentar mi desarrollo personal
y social. Expresivo porque me gusta decir detalladamente las cosas como son,
aunque sé que esta actitud a mucha gente no le gusta pero sinceramente soy de
las personas que actúan con franqueza porque no estoy de acuerdo en usar
comentarios disfrazados para quedar bien con la gente, claro, diciendo las cosas en
buen modo. En el aspecto compasivo, lo enfoco a tener un toque se sensibilidad al
momento que se trata de dar un consejo a un amigo y al opinar en aspectos de la
vida más específicos como una situación por enfermedad, pérdida, alientos de
ánimo, etc.

En mis debilidades me considero una persona indisciplinada en parte ya que aún

me cuesta trabajo ser organizado en mis cosas personales, por ejemplo en mi
habitación y en mis tareas. Aunado a lo anterior, la inestabilidad la aplicaría en mi
vida cuando es momento de ciertas decisiones; en la parte del egocentrismo me
ocasiona tener ciertas actitudes de vanidad cuando en algunas situaciones de mi
vida, y por último, llego a ser exagerado en mi forma de ser, causándome a veces
conflictos, porque las cosas no salen como yo espero.