Sei sulla pagina 1di 4

Universidad Nacional de Colombia

Mateo Orrego González Cód. 04433250


Curso temático de fundamentación: El problema de la libertad

Sobre el principio de posibilidades alternativas en Daniel Dennett y el concepto de “poder”


Introducción

En el debate clásico sobre libertad y determinismo se ha presentado un común acuerdo frente aquel
principio que sostiene que sólo se actúa libre y responsablemente cuando se podría haber obrado
de un modo distinto. En el capítulo 6 del libro Libertad de acción vemos que Dennett ataca la verdad
de dicho principio y argumenta que éste no es importante a la hora de cuestionarnos sobre la
responsabilidad de un agente. Este ataque, por lo demás, permitirá evidenciar un sentido en el que
es útil plantearse la pregunta acerca de si “podría haber obrado de otra manera”. Además de estas
reflexiones, Dennett ofrece algunos argumentos que buscan incluir la posibilidad en un mundo
determinista, esto es, que le dan lugar a la noción de posibilidad y con ello a la de necesidad en un
mundo que sometido a leyes naturales. Esto lo hará, como veremos más adelante, señalando que
la noción de posibilidad puede ser integrada en el marco de una defensa por la libertad sólo si ésta
es entendida como “posibilidad epistémica”. En el presente texto me encargaré de mostrar los
puntos que a mi parecer son los más relevantes para abordar una discusión sobre el presente tema.

Sobre el principio “podría haber obrado de otra manera”

Para Dennett, como veníamos diciendo, el principio que sostiene que sólo se actúa libre y
responsablemente cuando se podría haber obrado de un modo distinto es indefectiblemente falso,
y además el significado de aquel no es lo que nos interesa cuando intentamos esclarecer si un acto
se realizó libre y responsablemente.

Dennett destaca varios sentidos que se le atribuyen comúnmente a la pregunta “podría haber
actuado de otro modo”. El primero de ellos se funda en una interpretación metafísica de la
pregunta, el segundo en una perspectiva meramente física y el tercero manifiesta otro tipo de
inquietud completamente ajena a estos dos. Veamos pues, cada uno de estos. 1

(1) Sentido metafísico. La pregunta metafísica acerca de si el agente pudo haber obrado de otra
manera es una inquietud acerca de si el agente, al llevar a cabo una acción, está
determinado por el estado del universo en ese momento. La cuestión que se plantea aquí
es que si el agente resulta estar determinado cosmológicamente entonces no es posible
hablar ni de libertad ni de responsabilidad, pues aquél no tuvo posibilidades alternativas al
actuar. Para Dennett, tal abordaje resulta desafortunado por varias razones. La primera es
que dicha pregunta no tiene respuesta debido a nuestras limitaciones cognitivas. La
segunda que es aún más importante, puede fundarse en una de las consecuencias extraídas
de las consideraciones de Frankfurt, a saber, que la cadena causal de deliberaciones y

1
La distinción entre el sentido físico y el sentido metafísico la introduzco yo. En el texto de Dennett parece como si se estuviera
hablando de un mismo sentido, es decir, como si la pregunta metafísica fuera en últimas una pregunta física acerca de si en el universo
prima el indeterminismo o el determinismo. Si el lector prefiere, podría anular esta distinción, sin embargo, pienso que ambas
formulaciones de la pregunta buscan respuestas completamente diferentes y no es posible asimilar las preocupaciones de la una con
las de la otra.
elecciones que funciona en el agente son importantes a la hora de juzgar su responsabilidad
en un acto, sin importar lo que pueda estar sucediendo en otra parte y por tanto, las
consideraciones metafísicas que hagamos serán inútiles a la hora de abordar el problema2.
(Como vimos en el caso que propone Frankfurt, Jones es responsable de su acto debido a
que eligió luego de las debidas deliberaciones, a pesar de la presencia oculta de Black)
(2) Sentido físico. El abordaje físico de la pregunta “podría haber obrado de otra manera”, está
atravesado por una inquietud sobre si las cosas que suceden en el universo, y con ello, en
el cerebro, responden a dinámicas indeterministas o deterministas. Allí encontramos que,
por un lado, están aquellos que señalan la primacía del indeterminismo en el nivel
subatómico de la mecánica cuántica según el cual “[…] a falta de un argumento general y
aceptado para el determinismo universal, es posible […] que nuestras acciones y decisiones
sean los efectos aumentados macroscópicos de indeterminaciones en el nivel cuántico que
ocurren en nuestro cerebro” (pág. 156). Pero por el otro están aquellos que dicen que es
posible que “incluso si el indeterminismo reina en nuestro cerebro en el nivel mecánico-
cuántico, nuestras acciones y actos macroscópicos estén determinados, [pues] los efectos
cuánticos podrían anularse a sí mismos en lugar de amplificarse” (ibíd.) Esta aparente
contradicción hace que Dennett se muestre escéptico al abordaje del problema en tales
términos. Dice que ninguna de las dos opiniones parecen ser pertinentes ni tampoco
suficientes para determinar si un agente ha sido o no responsable. Además, independiente
de cuál sea la posición que triunfe, “es muy difícil pensar seriamente la idea de que algo que
nos importa tanto trascienda hasta ese extremo nuestra capacidad cognitiva” (pág. 157).
(3) Dados los anteriores sentidos, Dennett postula uno según el cual la pregunta es útil, que
llamaré el sentido empírico de la pregunta. Como ya hemos visto, la pregunta sobre las
posibilidades alternativas no tiene cabida si la formulamos en un sentido meramente físico
o metafísico. Allí, las inquietudes fundamentales radican, además de lo que ya hemos dicho,
en precisar si dadas exactamente las mismas circunstancias, el agente hubiera podido actuar
de manera distinta, esto es, si dadas las mimas condiciones en el universo, dentro de las
cuales se cuentan, obviamente, el estado psicológico del agente y el espectáculo que lo
rodeaba, el agente hubiera podido obrar de otra manera. La pregunta relevante no es, pues,
si dadas exactamente las mismas circunstancias el agente pudo obrar de manera distinta,
sino más bien si dadas ciertas variaciones en las circunstancias, el agente podría haber
obrado de otro modo. Tal pregunta resulta mucho más relevante, aunque como veremos
de poca importancia para el tema de la responsabilidad, porque al formulárnosla queremos
interpretar un acto en particular, comprendiendo el cómo, el porqué y el significado que se
le debe atribuir. En suma, porque se quiere averiguar cuáles son las conclusiones que se
pueden extraer de dicho acto con respecto al futuro (cfr. pág. 163). Cuando nos
preguntamos si podríamos haber obrado de otro modo, ponemos en consideración la
circunstancia y el estado psicológico en el cual nos encontrábamos en ese momento y
pensamos que si hubiésemos podido modificar nuestro estado psicológico en tal caso,
probablemente hubiéramos podido obrar de una manera distinta. Esta consideración
resulta útil para configurar nuestros posibles cursos de acción en el futuro con el fin de no

2 Debo mencionar que Dennett no ofrece ningún argumento para descartar esta opción. Si bien dice que sería inútil el abordaje metafísico
de la pregunta, no dice por qué. Sin embargo, creo que una posible respuesta a esto es la que mencioné, a saber, que la deliberación y la
elección tienen una carga fundamental a la hora de juzgar la responsabilidad y, por tanto, es inútil la consideración sobre elementos que,
en principio, resultan ser secundarios en la elección.
incurrir nuevamente en errores. Nos vemos a nosotros mismos bajo el punto de vista del
ingeniero que, al ver las fallas de su máquina procede a realizar ciertas modificaciones que
le serán útiles en otra ocasión. Sin embargo, como ya mencioné, dicha pregunta tiene poca
o ninguna relevancia para lo que nos ocupa ahora: la responsabilidad, pues si bien resulta
útil plantearla, ella no nos sirve para evadir la responsabilidad de nuestros actos dadas las
circunstancias que se dieron.

Ya he mencionado los sentidos útiles e inútiles de la pregunta de si “podría haber obrado de otra
manera”. Pasaré ahora a revisar las razones que ofrece Dennett para calificar tal principio como
falso.

¿Por qué el principio resulta ser falso?3

Dennett usa como ejemplo paradigmático de su posición la afirmación de Lutero <Aquí estoy, no
puedo hacer otra cosa>. Para Dennett, tal afirmación pone de manifiesto que no es preciso eximir
de responsabilidad a un agente por un acto particular simplemente por pensar que aquél no pudo
haber obrado de otra manera, pues Lutero a pesar de no tener posibilidades alternativas es un
agente responsable. Y la razón por la que Lutero es agente responsable es porque es causante de
cierto carácter que ha sido forjado a lo largo de su vida, el cual le dispone a llevar a cabo ciertos
cursos de acción y a su vez impide que realice otros que resultan contrarios a sus convicciones,
deseos y metas. Para Dennett, resulta completamente imaginable la idea de un agente responsable
y libre del cual sea verdadero que toda vez que actuó en el pasado, no pudo hacerlo de otra manera
(Cfr. pág. 194) y esta visión no violenta para nada la concepción de agente responsable porque,
como ya vimos, aquella no descansa en la posibilidad contra fáctica de haber podido obrar de otra
manera en una circunstancia determinada, sino, por el contrario radica en la toma de posición
deliberada – en cierto modo arbitraria- frente a ciertas decisiones o situaciones que pueden llegar
a suceder.

Ahora bien, la determinación de los agentes morales no excluye la posibilidad de que aquellos
puedan dar respuestas flexibles ante ciertas circunstancias, sin embargo, dicha flexibilidad no es tal
que en todas las circunstancias el agente pudo haber actuado de otra manera, pues tal flexibilidad
se aplica únicamente en los casos en que se presenten circunstancias realmente inusuales y con
variaciones considerables que inviten al agente a reconsiderar el asunto.

Sobre el término “poder”

Dennett sugiere que aún si todas las consideraciones precedentes son verdaderas, si el
determinismo es verdadero, entonces lo que realmente sucede es lo único que puede suceder y por
tal motivo no tiene sentido hacer un llamado a hacer todo lo posible ni a interceder en el curso de

3
Debo confesar que no logro encontrar un argumento concreto que defienda que el principio que estipula que sólo se actúa libre y
responsablemente cuando se podría haber obrado de un modo distinto sea falso. Parece más bien que lo que hace Dennett es mostrar
un caso en donde resulta posible la responsabilidad sin necesidad de posibilidades alternativas gracias a la modificación que hace de la
noción de “agente responsable”. Esto último es importante destacarlo, pues es evidente que si tomamos en cuenta lo dicho en el
capítulo 6 a propósito de la definición de agente responsable, todo lo que podamos decir al respecto será necesariamente insuficiente.
Dejo como punto importante a tratar en la sesión el identificar plenamente la razón por la que el principio resulta ser falso.
las cosas que suceden. Es preciso, pues, que “haya algún espacio entre lo real y lo posible y cierta
libertad de acción para maniobrar en consecuencia”.

Dado lo anterior, Dennett se embarca en una investigación sobre el significado del término poder4
apelando a la distinción que entre los filósofos se hace a propósito de dicho término. Esto lo llevará
a considerar el sentido adecuado en el que se debe tomar el verbo “poder” cuando tratamos de
incluirlo en un discurso sobre la libertad y en general en todo discurso que tenga como base la teoría
de la probabilidad.

Los filósofos han considerado tres tipos distintos de posibilidad: (i) la posibilidad lógica o alética
según la cual algo es lógicamente posible cuando se lo puede describir en forma consistente, por
ejemplo, “es posible que el paro se prolongue varias semanas” (ii) la posibilidad física o nómica
según la cual algo es físicamente posible cuando no viola las leyes de la naturaleza o de la física y
(iii) la posibilidad epistémica que nos dice que algo es epistémicamente posible para x cuando es
compatible con todo lo que x conoce, por ejemplo, Darío sabe que tanto el agua como la leche
quitan la sed, por lo tanto es epistémicamente posible para él tomar cualquiera de los dos líquidos
con el fin de saciar su sed. Este último tipo de posibilidad, es, a diferencia de (i) y (ii) subjetiva y
relativa, pues depende de lo que abarque la esfera epistémica del agente.

A Dennett le resulta alarmante el hecho de que al tratar el tema de la libertad y la agencia, se ha


ignorado el sentido de posibilidad epistémica y se le ha otorgado una mayor relevancia a la
posibilidad física y lógica.

Denett considera que el determinismo no anula la posibilidad siempre y cuando la entendamos


como posibilidad epistémica. Esta, como ya vimos, depende de las limitaciones epistémicas del
agente en cuestión razón por la cual lo posible aparece como siendo relativo a cada organismo y al
conocimiento que aquel tenga del mundo. Cuanto más limitado sea el conocimiento de un agente,
más accidental y coincidente le parecerán las cosas que hay ocurren en el mundo, y su horizonte de
sucesos y acciones posibles aparecerá, por tanto, más limitada. De modo contrario, cuanto más rico
sea el agente en conocimientos, un mayor número de cosas le aparecerán como posibles y su
horizonte de movimiento y acción por tanto, se verá considerablemente aumentando en
comparación de aquel que posee un horizonte epistémico más limitado. En este orden de ideas, el
espacio entre lo real y lo posible está constituido por la gran gama de conocimientos que podemos
adquirir sobre el mundo que nos rodea. Mas el desconocimiento o la ignorancia a la que estamos
condenados en tanto seres finitos garantiza que el futuro se nos presente abierto de manera
constante. De esta manera, sucede que tenemos la capacidad de movernos en la esfera de lo
posible y de tener cierta independencia con respecto a las demás cosas que suceden en el mundo
debido a que tenemos un horizonte abierto de conocimiento y con ello de posibilidades.

BIBLIOGRAFÍA: Dennett, Daniel - La libertad de acción. Editorial Gedisa. Barcelona, 1992.

4 Dennett usa el término poder como sinónimo de posibilidad, así que en adelante los usaré de manera intercambiable.

Potrebbero piacerti anche