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Profesorado en Letras
Trabajo Práctico Nº 2: “El Banquete de Platón”
1) Realiza un cuadro que contenga las tesis principales de las exposiciones de
Fedro, Pausanias y Erixímaco. Incluya también un comentario acerca de la
fundamentación que hacen de las mismas.
TESIS COMENTARIO
FEDRO Eros es el má s antiguo y Un ú nico Eros, un dios
má s reverenciado de los ejemplar.
dioses y origina todo lo que El enamorado (no es
es mejor en el hombre. amante) no se avergü enza y
Un enamorado no se muere por quien ama.
avergonzaría, hasta el punto Ademá s, puede que su
de verse en cualquier acció n amado no sea semejante a él
cobarde, vil o deshonrosa, pero, tras su elecció n, busca
por nadie que no fuese su ser admirado por los dioses.
amado. Só lo los No alude al tema de la
enamorados sacrificará n la pasió n ni del tiempo del
vida por otro (es má s amor, tampoco de la
admirado por los dioses si religió n ni de los excesos.
lo ofrece la persona amada)
PAUSANIAS Hay dos Eros porque Dualidad del Eros
existen dos Aforditas de (vulgar/popular).
linaje diferente: la Celeste Dualidad del amor
(preside el amor entre los (bueno/malo)
hombres, no el deseo El amor no oculta su pasió n.
lascivo o promiscuo, El amante se entrega de a
constituye una asociació n poco a un semejante que
duradera) y la Vulgar o debe ser noble, por lo tanto
Popular (representa el amor busca la aceptació n de los
físico no el espiritual, dioses.
prefiere que su objeto sea No se refiere, en ningú n
estú pido). momento a la religió n ni a
El amor es bueno o malo los excesos.
segú n la forma en la que se
lo practique.
El amor no tiene necesidad
de ocultar su pasió n (má s si
es noble). Ademá s, solo es
justo entregarse a un
amante semejante (por eso
no debe entregarse
rá pidamente)
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cuerpo. moderado/desenfrenado) al
Bajo el Eros bueno, los igual que Pausanias.
elementos son moderados y Incluye el tema de la
saludables (ademá s, es el Religió n.
má s grande, es el que Los dioses deben tener una
origina el autodominio y la buena relació n con los
justicia y es responsable de amantes. Ademá s incluyen
la felicidad y de las el tema de los excesos.
relaciones armoniosa con
los dioses), pero cuando los
controla el Eros
desenfrenado, la arrogancia
desordena y provoca plaga
y enfermedad.
En la religió n actú a Eros, él
es omnipotente en todos los
ámbitos.
El de abajo, debería
satisfacerse con precaució n
y sin excesos.
2) Según Aristófanes, el amor “es la búsqueda de la mitad que nos falta”. ¿Cómo
llega el autor a esta definición? ¿En qué se diferenciaría su exposición de las
de los autores anteriores? Fundamenta
Aristó fanes llega a la definició n de que el amor es la “bú squeda de la mitad que nos falta”
ya que se remite al pasado para explicar como nació el hombre ya que considera que para
comprender el poder de Eros, hay que conocer la naturaleza y la historia de la humanidad.
Comienza su discurso afirmando que originariamente existían tres sexos: masculino,
femenino y hermafrodita. Continuó diciendo que los individuos eran de forma redonda,
con la espalda y los costados formando un círculo, con cuatro brazos, piernas y orejas,
ademá s una cabeza con dos caras, dos ó rganos reproductores y todo lo demá s por parejas.
Afirma que en el esplendor de sus fuerzas, atacaron a los dioses ya que los machos
surgieron del sol, las hembras de la tierra y los hermafroditas de la luna. Tras este dilema,
Zeus se le ocurrió con la finalidad de debilitarlos, sin destruirlos, partirlos a la mitad;
dejá ndoles só lo dos piernas para caminar, con la amenaza de má s bisecciones si no se
comportaban.
Una vez realizado esto, continuó , a cada mitad le entró un deseo de volverse a unir con su
compañ era que pasaban todo el tiempo abrazados y morían de inanició n e inercia, hasta
que Zeus, por compasió n, tuvo la nueva idea de trasladar hacia delante sus ó rganos
reproductores. Así, ahora podrían engendrar mediante la relació n entre macho y hembra
o, si un macho se unía a un macho, por lo menos se satisfacía el deseo de unió n y podían
volver a las otras ocupaciones de la vida.
El instinto es, por lo tanto, un intento de restaurar nuestro estado original. Cuando un
amante tiene la suerte de encontrar su otra mitad propia y verdadera, la pareja se siente
dominada por un afecto y una sensació n de pertenencia tal que ya no pueden soportar
estar separados y su amistad es de por vida. No se trata de un mero deseo físico, sino de
anhelo inefable del alma.
Aristó fanes, concluye diciendo que para conseguir la felicidad, debemos tomar como guía a
Eros y, obedeciendo su mandato, encontrar al verdadero compañ ero o, al menos, al que
sea má s afín a nuestra propia naturaleza y, colmando nuestro amor, volver a acercarnos lo
má s posible a nuestro estado prístino.
Se exposició n se diferencia de las de los autores anteriores ya que remite a la historia del
origen de la humanidad, característica que solo se reconoce en Aristó fanes.
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Ademá s se refiere a tríadas (hombre/mujer/hermafrodita-sol/tierra/luna). Tampoco hace
referencia a la religió n, ni a los excesos
Por otro lado, el hombre no busca la aceptació n y el respeto de los dioses, sino que por el
esplendor de sus fuerzas, atacaron a los dioses. Por lo tanto, actú an ante la presió n de Zeus
por temor a que los biseccione nuevamente.
El amante, por su parte, es muy difícil que encuentre a su otra mitad, unos pocos son los
que tienen la suerte. En Fedro y Prusianas se hace referencia a un “semejante”, en cambio,
Aristó fanes hace alusió n a la otra mitad “idéntica”. Ademá s, Fedro afirma que el amado
puede no ser semejante al amante.
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5) El Eros no es el mismo según él se dé en el “cuerpo” y en el “alma”. ¿Cómo
sería en cada uno de ellos? Te en cuenta para el caso del alma el proceso de
ascensión que está descrito allí.
En el discurso que Só crates realiza, dice que Diotima afirma que el amor es un “parto de
belleza”, explicando que todo el mundo está preñ ado en cuerpo y alma, y al alcanzar cierta
edad, tenemos un deseo natural de dar a luz. Este impulso es divino, una chispa de
inmortalidad en el ser mortal, y no puede satisfacerse en lo que está en disarmonía como
la fealdad. En presencia de la belleza, el peñ ado está relajado y a gusto y da a luz, pero,
ante la proximidad de la fealdad, se contrae, se encoge y no puede liberarse de su carga. La
emoció n que la belleza comunica radica en la esperanza de que ella traerá la liberació n de
los dolores del parto.
Luego ella le preguntó si sabía por qué existía este impulso imperioso de engendrar,
alimentar y proteger las crías, explicá ndole que el anhelo de todas las criaturas mortales a
existir siempre, al ser la ú nica forma posible de inmortalidad dejar detrá s a otro
semejante. Pero lo que llamamos un hombre idéntico ha sufrido cambios, tanto en el
cuerpo como de personalidad. La ambició n tiene el mismo mó vil, vivir siempre.
Finalmente está n los preñ ados espiritualmente, cuyo deseo está encaminado al fruto del
alma, a la sabiduría y a la virtud. Tales son los poetas, los inventores y quienes engendran
la justicia y la moderació n en el ordenamiento de la sociedad.
Un joven bendecido con esta preñ ez espiritual busca la belleza en la que él puede dar a luz.
La belleza física le atraerá y cuando la encuentre unida a la belleza del alma, de la luz y él y
su amigo crían juntos el fruto, él lo educa, hablá ndole de lo que un hombre bueno debería
ser y hacer. Este vínculo es má s fuerte que el que existe entre padres e hijos, en la medida
en que los hijos son má s bellos e inmortales.
El candidato para la iniciació n plena tiene que estar enamorado de un muchacho bello y
engendrar pensamientos nobles. Tiene que ver que la belleza visible es por doquier la
misma y despreciar la pasió n que sentía por una manifestació n individual de la misma. El
paso siguiente es valorar má s la belleza del alma que la del cuerpo y, amá ndola incluso en
un cuerpo poco agraciado, dar a luz el tiempo de ideas que hacer mejor a los jó venes. Esto
lo llevará a mirar la belleza en los modelos de vida y en las leyes, y, al ver que todo esto
guarda relació n, a tener poco la mera belleza física. Desde aquí tiene que ser guiado a la
belleza del conocimiento en todas sus formas y, de este modo, ya no se seguirá dedicado a
un solo muchacho, hombre o actividad, sino que, contemplando el mar de la belleza en su
totalidad, dará a luz pensamientos má gicos en la abundancia de la filosofía, hasta que,
fortalecido de esta forma, capte la visió n de un conocimiento de la belleza.