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Año 1 Volumen 2
JURISPRUDENCIA
RELEVANTE SOBRE
PECULADO
Área Jurisprudenciarelevante
Jurisprudencia relevante sobre
sobre peculado
peculado
Contenido
Servicio personal de vehículos por razón del cargo como causal de atipicidad
1.a Sentencia 416
(R.N. N° 564-2012-Puno)
JURISPRUDENCIA RELEVANTE
Jurisprudencia relevante
SOBRE PECULADO
Sala Penal
Permanente 1.a SENTENCIA: Servicio personal de
vehículos por razón del cargo como
R. N. N.° 564-2012
Puno
causal de atipicidad
Resumen: El último párrafo del artículo trescientos ochenta y ocho de Código Penal establece que
los alcances de tipicidad del delito de peculado de uso tienen una taxativa limitación al señalar
que “el uso de vehículos motorizados asignados al funcionario o servidor público para su uso
personal (siempre y cuando exista una vinculación funcional por razón del cargo) no constituye
delito alguno”. Ello debido a que la conducta anteriormente señalada se encuentra dentro del
marco establecido de permisiones en beneficio del funcionario o servidor público, por lo que no
resulta configurativa del delito de peculado de uso.
CONSIDERANDO
Primero. Que el Fiscal Superior en su recurso formalizado de fojas seiscientos sesenta y siete,
alegó que el Colegiado Superior al dictar la sentencia absolutoria, incurrió en errores de hecho
y de derecho, al no haber valorado las pruebas de cargo, ni la norma vigente relacionada a
la prohibición y restricción del uso de los vehículos oficiales destinados al servicio de la Ad-
ministración Pública, por lo que se vulneró el principio de legalidad, puesto que los cargos
atribuidos al procesado Fuentes Guzmán han quedado impunes, lo que ocasionó un grave
perjuicio al Estado y a la sociedad. Por estas razones, solicita que se revise la sentencia recurrida
y se imponga la pena privativa solicitada en la acusación escrita.
Segundo. Que, por su parte, el Procurador Público, en su recurso de nulidad de fojas seis-
cientos setenta, señaló que el Colegiado Superior no tomó en cuenta las contradicciones en
las que incurrió el encausado Fuentes Guzmán, toda vez que si bien inicialmente afirmó que
María Alarcón Mamani no era funcionaria pública y que se trataba de su sobrina, al concurrir
a sede sumarial y plenarial, señaló no conocerla y que fue invento de los efectivos policiales.
Agregó en cuanto al uso ilegal del vehículo, que éste fue utilizado por el acusado Fuentes
Guzmán para transportarse hacia la carretera de Yunguyo-Copani Zepeta, con la finalidad
de inspeccionar los trabajos de mejoramiento en un día que no era laborable. Finalmente,
señaló que en dicha camioneta no podían viajar personas que no trabajaban para el Gobierno
Regional de Puno, y que solo podía ser conducido por el chofer asignado: máxime si no se
tuvo en cuenta la Directiva Regional número nueve-dos mil nueve-Gobierno Regional Puno.
Por estas razones solicita que se declare la nulidad de la sentencia recurrida.
Tercero. Que, según la acusación fiscal de fojas cuatrocientos veintitrés, el día veintiuno de
febrero de dos mil nueve, a las cinco horas con cuarenta cinco minutos, aproximadamente,
personal policial de Chucuito tomó conocimiento de la presencia de una camioneta color plomo
oscuro cuatro por cuatro, la misma que sospechosamente se encontraba estacionada en el lugar
denominado Puente Morenlaya y cuando el personal policial se constituyó al lugar, el vehículo
ya estaba desplazándose con dirección a Puno, por lo que comunicaron al número ciento cinco
de Emergencia de la Policía Nacional del Perú. Ante ello, personal policial realizó un operativo
a la altura del kilómetro cinco punto cinco de la carretera Puno-Ilave, en donde al promediar
las siete horas con quince minutos, aproximadamente, se pudo advertir que el dicho vehículo
se acercaba a toda velocidad, y posteriormente, se inició una persecución con las unidades
policiales de placas de rodaje número PL- siete mil diecinueve, PL-siete mil cincuenta y nueve,
y PL-siete mil ciento veinticuatro. Luego de haber recorrido tres kilómetros, dicho vehículo
fue alcanzado y al ser intervenido se comprobó que era manejado por el acusado Fuentes
Guzmán, quien se identificó como Presidente Regional de Puno. Acto seguido, el intervenido
mostró la documentación pertinente de la aludida camioneta y se verificó que pertenecía al
Gobierno Regional de Puno. Luego el procesado descendió del vehículo intervenido, agredió
verbalmente a los efectivos policiales y amenazó con denunciarlos por abuso de autoridad.
Posteriormente, se verificó que en el interior de la camioneta se encontraba una mujer, quien
se identificó como María Alarcón Mamani, quien manifestó que estaban retornando de la
localidad de Chucuito luego de almorzar, y que trabajaba en Radio Perú. El encausado Fuentes
Guzmán, luego de entrevistarse con el jefe policial, se retiró del lugar. Con estos hechos se
determinó que el procesado había utilizado la camioneta que era de propiedad del Gobierno
Regional de Puno, en provecho personal, de forma dolosa, para realizar un acto no oficial, sin
contar con el permiso ni la papeleta de salida del vehículo correspondiente, un día sábado en
DECISióN
Por estos fundamentos, declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de fojas seiscientos
cincuenta y seis, del veintiocho de diciembre de dos mil once, que absolvió al acusado Pablo
Hernán Fuentes Guzmán, de la acusación fiscal formulada en su contra por delito contra
la Administración Pública-peculado de uso, en perjuicio del Estado-Gobierno Regional de
Puno. Con lo demás que al respecto contiene y es materia del recurso. Interviene el señor
juez supremo Príncipe Trujillo, por goce vacacional del señor juez supremo Villa Stein y, el
señor Rozas Escalante, por licencia de la jueza suprema Tello Gilardi, por exclusividad del caso
Barrios Altos. Y los devolvieron.
S.S.
Pariona Pastrana / Salas Arenas / Barrios Alvarado / Príncipe Trujillo / Rozas Escalante
JURISPRUDENCIA RELEVANTE
Jurisprudencia relevante
SOBRE PECULADO
Corte Suprema de
Justicia
Sala Penal Permanente
2.a SENTENCIA: La consumación en
R. N. N° 1371-2012
Puno
el delito de peculado
JURISPRUDENCIA RELEVANTE
Jurisprudencia relevante
SOBRE PECULADO
Sala Penal Permanente
R. N. N.° 1541-2012 3.a SENTENCIA: Elementos típicos
Lima
del peculado de uso
El peculado de uso que sanciona penalmente al funcionario o servidor público que, para
fines ajenos al servicio usa o permite que otro use vehículos, máquinas o cualquier otro
instrumento de trabajo pertenecientes a la Administración Pública o que se hallen bajo su
guarda. Asimismo, el bien jurídico tutelado en este delito es el normal desenvolvimiento de
la Administración Pública y la buena imagen institucional fundadas ambas en el hecho de
la adecuada disponibilidad funcional de los bienes mencionados en el tipo penal por parte
de los sujetos públicos. En ese sentido, los elementos materiales constitutivos del tipo penal
exigen: a) Usar o permitir el uso.- El usar es un comportamiento activo en provecho o goce
personal del sujeto activo o de terceros; mientras que permitir que otro use; está referido a
que otro se aproveche del bien, lo que supone un comportamiento omisivo imputable a los
sujetos activos que dolosamente permiten (toleran, consienten o autorizan) el uso de dichos
bienes por parte de terceros. b) Bienes pertenecientes a la administración pública.- Esto
es, vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento perteneciente a la administración pública
o bajo su guarda que sean propiedad del Estado, de la administración pública (en sentido
amplio) o de particulares bajo la custodia de la administración pública. c) fines ajenos al
servicio.- Lo cual presupone la presencia de beneficio para el sujeto activo o para los terceros
que resultan favorecidos. En estos términos, resulta ser sujeto activo el funcionario y servidor
público (en el ámbito de extensión del servicio a título de autoría o coautoría); asimismo, al ser
un delito doloso, requiere que el sujeto activo use los bienes señalados en el tipo, conociendo
que son del Estado y con voluntad y conciencia de infringir la prohibición implícita en el tipo
penal. Por otro lado, el tercer párrafo del artículo trescientos ochenta y ocho del Código Penal,
establece como excepción lo siguiente: “No están comprendidos en este artículo los vehículos
motorizados destinados al servicio personal por razón del cargo”. Al respecto, el Tribunal
Constitucional mediante sentencia recaída en el expediente número cuatro mil doscientos no-
venta y ocho-dos mil doce-PA/TC, ha establecido que el uso personal del vehículo, excluido de
tipificación penal, no puede incluir un uso ajeno al funcionario, léase uso “familiar” o “amical”
del mismo, dado que la razón de la exención normativa es la facilitación del desenvolvimiento
y seguridad del alto funcionario (por lo que se permite un uso más allá de las funciones oficia-
les), también es cierto, que una interpretación excesivamente rígida de esta exclusión puede
llevar a desnaturalizar el sentido mismo de la excepción típica. En efecto, si bien el vehículo
oficial del alto funcionario no puede ser destinado al uso personal del cónyuge, hijos u otros
familiares del funcionario o como vehículo que sirva de movilidad permanente a otra persona
distinta del funcionario (conducta que debe ser calificada como peculado de uso), tampoco
puede considerarse que cualquier uso que se haga del vehículo por una persona distinta del
funcionario constituye una conducta típica. Y es que muchas veces, el vehículo oficial del
alto funcionario, de modo inevitable, es utilizado por otras personas sin que ello distorsione
necesariamente el uso personal que el funcionario hace de él. Si tenemos en cuenta el círculo
de familiares o personal de confianza que desarrollan múltiples actividades conjuntamente
con el alto funcionario o por encargo de él, resulta desproporcionado entender que en cada
CONSIDERANDO
Primero. Que la parte civil, al formalizar su recurso de nulidad de fojas mil ciento noventa
y cinco, alega que en la recurrida se precisó que el acusado Arturo Ernesto Delgado Vizcarra,
en su condición de Secretario General de la Presidencia del Consejo de Ministros, utilizó
en beneficio propio y de terceros el vehículo Nissan, de placa de rodaje número BOU-
quinientos cuarenta y siete, que le fue asignado en razón de su cargo, es decir, se aceptó
la existencia de la conducta punible del agente; sin embargo, se concluyó que su conducta
no satisface las exigencias del principio de afectación al Estado. Al respecto, cabe recordar,
que la comisión del delito de peculado de uso, tiene una afectación concreta en los bienes
muebles fungibles del aparato estatal, en el presente caso, se trató de un vehículo, com-
bustible y chofer; que el acto punible imputado traspasó la esfera nacional, debido a que
fue de conocimiento de millones de personas a mérito de una denuncia periodística; en
consecuencia, nos encontramos ante una afectación continua y sistemática contra los bienes
del Estado por parte de un funcionario público, más allá, de su falta de lealtad y probidad.
Precisa, que la sanción administrativa de treinta días sin goce de haber impuesta al encau-
sado (Resolución Suprema número ciento doce-dos mil nueve-PCM), no puede ser tomada
en cuenta por la autoridad jurisdiccional, pues, la vía administrativa no califica si un hecho
es delito o no y carece de facultad coercitiva que solo la tiene el órgano jurisdiccional. Que
en la recurrida se precisa, que nos encontramos ante un “estado de necesidad del agente”,
en mérito a que el traslado de su esposa en el vehículo al hospital, se debió a que esta iba
a dar a luz a su hijo; sin embargo, no se valoró que el acusado era la más alta autoridad
administrativa de la Presidencia del Consejo de Ministros, por tanto, no es comprensible
que una persona que ostente un alto cargo bien remunerado, tenga que hacer uso de los
bienes del Estado por necesidad, como si fuera el vehículo asignado una movilidad escolar
o de uso privado, más aún, utilizando al chofer asignado como auxiliar escolar, paramédi-
DECISIÓN
Por estos fundamentos; con lo expuesto en el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo Penal:
declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de fojas mil ciento setenta y ocho, del nue-
ve de febrero de dos mil doce, que absolvió de la acusación fiscal a Arturo Ernesto Delgado
Vizcarra, por el delito contra la Administración Pública, en la modalidad de peculado de uso,
en agravio del Estado-Presidencia del Consejo de Ministros; con lo demás que contiene y los
devolvieron. Interviene el señor Juez Supremo Morales Parraguez, por el periodo vacacional
del señor Juez Supremo Villa Stein.
S.S.
Pariona Pastrana / Barrios Alvarado / Tello Giraldi / Neyra Flores / Morales Parraguez