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1. LA LITIGACION ORAL.
“En los procesos laborales por audiencia las exposiciones orales de las
partes y sus abogados prevalecen sobre las escritas sobre la base de las
cuales el juez dirige las actuaciones procesales y pronuncia sentencia.
Las audiencias son sustancialmente un debate oral de posiciones
presididas por el juez, quien puede interrogar a las partes, sus
abogados y terceros participantes en cualquier momento. Las
actuaciones realizadas en audiencia, salvo la etapa de conciliación, son
registradas en audio y video utilizando cualquier medio apto que
permita garantizar fidelidad, conservación y reproducción de su
contenido. Las partes tienen derecho a la obtención de las respectivas
copias en soporte electrónico, a su costo” (art. 12º.1 NLPT).
1
“Pruebas y Presunciones en el Proceso Laboral”, Biblioteca de Derechos del Trabajo ARA EDITORES,
primera edición, 1997, Lima – Perú, pág. 68,
2
Pasco Cosmópolis, Mario, “Oralidad el Nuevo Paradigma”, Soluciones Laborales Nº 25, Enero 2010
3
cita de Paredes Palacios, pág. 109
en relación directa, personal, inmediata, con los justiciables, escucha sus
alegaciones, recibe y pide sus explicaciones, aclara sus dudas, oye a los testigos y ve
y ausculta sus reacciones y semblantes, sus oscilaciones y reticencias, pide
aclaraciones a los peritos, ve los lugares y las cosas sobre las que versa el litigio,
recibe, entonces, una fuente de convencimiento y evidencia muy superior a la que le
brinda cualquier otro medio de conocimiento”4. Dentro de esta lógica, la Nueva Ley
Procesal del Trabajo, ubica la oralidad, como cuestión fundamental en el nuevo
proceso laboral.
En la litigación oral debe considerarse que la preparación del caso exige suma
seriedad y responsabilidad, pues de ello dependerá el éxito o fracaso del proceso. En
términos generales, ha de seguirse los mismos lineamientos de una de las más
4
Paredes Palacios, Paúl, pág. 109, 110
5
Guía para capacitadores. Taller de Capacitación de capacitadores. Módulo “Técnicas de oralidad
y derecho probatorio”, Iris – USAID, Lima, Agosto 2004, citado por Marín Morón, José Luis:
“La Litigación Oral con la Nueva Ley Procesal del Trabajo”, Revista Jurídica del Perú,Tomo
117: Noviembre 2010, pág. 323
6
Rodríguez Chávez, Diana, “La Teoría del Caso en el Nuevo Proceso Laboral”, en Soluciones
Laborales Nº 38, Febrero 2011, pág. 75
importantes etapas del proceso: la de juzgamiento, en la que se concentran las etapas
de confrontación de posiciones (alegato de apertura), actuación probatoria (técnicas
del interrogatorio y contrainterrogatorio), alegatos (alegato de clausura) y sentencia
(art. 44º NLPT).
Marín Morón, José Luis, indica que Baytelman y Duce, precisan que la teoría del
caso “es siempre un punto de vista, el ángulo desde el cual se ve toda la prueba, la
posición que ofrecemos al juzgador para que valore la información que el juicio
arroja, de manera tal que si la adopta o asume llegará a las mismas conclusiones
que le ofrecemos. Se trata de proveer al juez de un punto de vista convincente, pues
si no lo hacemos o nos entrampamos en algo ininteligible, nuestro contrario lo hará
y ocupará ese terreno baldío.
También se dice por ello que es la estrategia, plan o visión que tiene cada parte
sobre los hechos que van a probar”.
“La teoría del caso es la versión que tiene y expresa cada una de las partes acerca
de la forja en que ocurrieron los hechos relevantes, las pruebas que los sustentan y
los fundamentos que lo apoyan”7.
“La teoría del caso es la herramienta imprescindible sin la cual no podemos afrontar
eficiente y eficazmente un proceso, nace con la determinación de nuestra versión de
los hechos y contiene el planteamiento estratégico del litigante”8.
7
Rodríguez Chávez, Diana, ob.cit.
8
Oré Guardia Arsenio y Loza Ávalos, Giulliana, “Teoría del Caso”, en Alerta Informativa, cita de
Rodríguez Chávez, Diana, ob. cit.
Mario Pasco Cosmópolis, recomienda “seguir el orden de lo jurídico, fáctico y
lo probatorio, culminando con la fórmula de una historia con sentido”9.
La lectura del artículo 44º de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, nos indica
que la audiencia de juzgamiento, constituye un verdadero juicio oral, que se
realiza en un solo acto y consta de cuatro etapas: De confrontación de
posiciones, actuación probatoria, alegato de clausura y sentencia. “La etapa de
confrontación de posiciones, se inicia con una breve exposición oral de las
pretensiones demandadas y de los fundamentos de hecho que las sustenta.
Luego, el demandado hace una breve exposición oral de los hechos que, por
razones procesales o de fondo, contradicen la demanda” (art. 44º NLPT).
9
Pasco Cosmópolis, Mario: Oralidad, el nuevo paradigma”. En Soluciones Laborales Nº 25,
Gaceta Jurídica, Lima, enero 2010. P. 55
Debe ser amena y Realista: Basada en los hechos que no fatigue ni canse en
su exposición.
Lógica: Debe existir coherencia entre los hechos que se denuncian y el derecho
invocado.
Se trata de la exposición de la teoría del caso que debe ser breve o resumida. El
alegato de apertura, no se da en la Audiencia de Conciliación, porqué el
propósito es uno: Conciliar a las partes. Se produce, en la etapa de
confrontación de posiciones, que forma parte de la Audiencia de Juzgamiento.
Es el artículo 45º, de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, el que prescribe que
esta etapa se inicia con una breve exposición oral de las pretensiones
demandadas y de los fundamentos de hecho en que se sustenten, en clara
referencia al alegato de apertura. A su turno, el demandado, igualmente hará
una breve exposición de los hechos y de derecho que contradicen la demanda.
Se trata de un resumen objetivo de los hechos y de las pruebas, así como del
derecho que amparan la demanda, “presentando el caso que se va a conocer,
señalando lo que se va a demostrar y desde que punto de vista debe ser
apreciada la prueba presentada. En el alegato de apertura se hará una
“promesa” de lo que se presentará en el juicio”10.
10
Marín Morón, José Luis, “La Litigación Oral con la Nueva Ley Procesal del Trabajo”, en
Soluciones Laborales de noviembre de 2010 T. 117, pág. 324, citando a Baytelman, Andrés y
Duce, Mauricio
Neyra Flores, José Antonio, recomienda tener en cuenta dos cuestiones en el
alegato de apertura: No argumentar, ni emitir opiniones personales11. Sobre
lo primero, debe tenerse en cuenta que se trata de un alegato de apertura, no de
clausura o alegato final, en el que han de presentarse conclusiones. En esta
etapa sólo ha de prometerse lo que se cumplirá o probará oportunamente.
Respecto a lo segundo, considerar que tampoco es el momento de apelar a los
sentimientos del juzgador.
11
Neyra Flores, José Antonio: Material para el módulo de juzgamiento, prueba y litigio oral.
Diplomado de formación especializada en el Nuevo Modelo Proceso Penal. Academia de la
Magistratura, agosto de 2006
Héctor Quiñonez Vargas12 afirma, Marín Morón que “el interrogatorio directo
es comparable con una película. La persona que se sienta a observarla, al
principio no sabe nada de su trama, pero mientras esta transcurre se va
formando un cuadro claro de toda la situación. Si la película se presenta en
forma clara, entendible y convincente, el espectador saldrá convencido de una
postura. Si por el contrario, se presenta una película confusa y desorganizada,
así quedará el oyente confuso y aturdido (…).
Sobre ello, Marín Morón aconseja que: “El litigante debe hacer entender al
testigo el rol que desempeña en el proceso, que su declaración debe ser
recibida por el juzgador de manera clara, lógica, sin titubear”14.
12
Héctor Quiñonez Vargas, “Las Técnicas de Litigación oral en el proceso salvadoreño. Consejo
Nacional de la Judicatura, San Salvador, 2003, p. 161, citado por Marín Morón
13
cita de Marín Morón, ob.cit.
14
Ob.cit. p.325
modo que el juez crea en lo que declara. Las preguntas que se sugieren
para la acreditación serían las siguientes: ¿cuál es su nombre completo?. ¿a
qué actividad se dedica?, ¿el demandado, tiene alguna relación familiar o
de amistad, con Ud.?, ¿desde cuándo conoce al demandado?, etc. etc. Tipo
de preguntas: No olvidar que quien conoce la historia es el testigo y por
tanto, es quien tiene que atestiguar sobre lo que conoce, de manera que el
juez conozca los hechos por información de aquél y pueda emitir un fallo
justo y arreglado a ley. Las preguntas pueden ser abiertas o cerradas: Por
las primeras, el testigo declara sobre cuestiones de carácter general, lo que
permitirá que el testigo evalúe sus conocimientos sobre los hechos,
haciéndolo más creíble, para ello, el testigo debe encontrarse lo
suficientemente preparado para afrontar un severo interrogatorio en el
juicio oral. Las preguntas que se sugieren son las siguientes: ¿Conoce lo
que sucedió el día….(indicar el día y la hora)?, ¿Qué sucedió cuando se
produjo el despido?, ¿en qué circunstancias fue despedido el demandante?,
¿cómo tomó conocimiento del despido?. Por las preguntas cerradas se
obtienen repuestas específicas, pues no son aquellas que sugieren respuesta
alguna, sino que inducen al testigo a adoptar una de las opciones que se le
presentan ante el interrogatorio, disminuyendo la credibilidad del testigo.
Como ejemplo de este tipo de preguntas se presentan las siguientes: ¿Qué
nombre de empresa aparecia en las boletas de pago?, ¿cuál era la empresa
para la que laboraba?, ¿a qué actividad te dedicabas en la empresa?15.
15
Marín Morón, José Luis, ob. Cit.
16
Marín Moron, José Luis: ob. cit. p,326
Romero Coloma, Aurelia María, en cita que hace, igualmente, Marín
Morón, José Luis, respecto a las preguntas sugestivas, afirma: “La
sugestividad de la pregunta depende no solamente de la forma en que se
haya hecho la pregunta, sino también del tono y la autoridad del
interrogador y del ambiente en que tiene lugar”17.
2.4. El Contrainterrogatorio.
17
Problemática de la Prueba Testifical en el Proceso Penal. Civitas, Madrid, 2000, p. 55, citado por
Marín Morón, José Luis, ob. ci.
18
Neyra Flores, José Antonio, ob. cit.
19
Principio y Técnicas de la Práctica Forense. 2da edición, Jurídica Editores, Chicago, 2000, p. 5,
cita de Marín Morón, ob. cit. p. 325
Se recomienda que el contrainterrogatorio sea rápido, tratando de crear un
clima de tensión en contra del testigo, en el entendido de que el testigo que
miente precisa de tiempo para preparar su coartada, por lo que hay que
escucharlo atentamente para saber si ha respondido respecto a lo preguntado.
Por ello, las preguntas deben ser sugestivas, de modo que el testigo no tenga
tiempo de preparar la respuesta, al tener que responder con un “si” o con un
“no”.
Las preguntas que se sugieren se formulen, son las siguientes: ¿Es cierto que
usted dejaba salir a sus trabajadores después de cumplidas las ocho horas?,
¿dígame si es cierto o no que usted cerraba y dejaba salir a sus trabajadores
pasado las 10 p.m.?, ¿Ud. hacía trabajar en sobretiempo?, ¿eso es correcto?,
¿es cierto que el trabajador no contaba con el uniforme de protección al
momento del accidente de trabajo?, etc. etc. etc20.
Al igual que el testigo, al perito es necesario darle credibilidad ante el juez. “Es
decir, darle motivos al juzgador para que crea en nuestro perito. Por otro lado,
cuando se trata de peritos de la otra parte debemos saber cuál es el
conocimiento en concreto que tiene; es decir, debemos saber en dónde trabaja,
que cargo desempeña, lo que él ha escrito sobre el tema en cuestión, ponencias
o discursos, lugar, las ocasiones anteriores en los que él ha testificado, etc. Así
20
Marín Morón, José Luis, ob. cit.
mismo, cuando el perito utilice términos científicos propios de su área de
conocimiento, se le debe pedir que explique en términos comunes. Por último,
el objetivo del interrogatorio será tachar su credibilidad”21.
A decir del profesor Roger Perrot,22, la prueba material “es al alma del
proceso” (VII Congreso Internacional de Derecho Procesal celebrado en
Wurzburg (Alemania Federal), en 1983).Las partes tienen derecho a exigir al
juzgador una debida y explicitada valoración de la prueba ofrecida, admitida y
actuada.
21
Marín Morón, José Luis, ob.cit. p. 328
22
Cita de Marin Morón, José Luis, ob. cit.
prueba corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a
quien los contradice alegando nuevos hechos…” (art. 23º.1 NLPT).
Una pésima objeción podría ser aquella que formula el abogado de una de las
partes, cuando el testigo al responder el interrogatorio, se apoya consultando
los documentos que ha previsto para absolver las preguntas, porque el artículo
24º de la Ley Procesal del Trabajo, prescribe que si pueden “consultar
documentos de apoyo”.
23
Marín Morón, José Luis, ob. cit.
objetar, sino hacerlo con fundamento24. Quiñones Vargas, indica que las
objeciones tienen tres requisitos básicos: Deben ser oportunas, específicas y
con el fundamento correcto.
Finalmente se dirá que aun cuando haya algo que objetar, si no causa perjuicio
a nuestros intereses, sencillamente, no será necesario hacer la objeción.
“Es el “último piso del edificio” que se fue construyendo durante todo el
proceso. Constituye la pieza final del “rompecabezas”25. En esencia el alegato
de clausura es un ejercicio argumentativo que responde a las preguntas: ¿Por
qué se debe declarar fundada mi demanda?. ¿Por qué debe prevalecer mi caso.
El abogado sugiere que conclusiones se deben extraer de lo que ocurrió durante
el debate”.
El alegato final, nos dice Goldberg H. Steven26, debe ser acorde con la teoría
del caso, dado que es la última oportunidad del litigante para persuadir al
juzgador”, sin embargo debe tenerse claro que el juez evaluará todo nuestra
actuación y no solo el alegato final.
24
Quiñones Vargas, citado por Marín Morón, José Luis, ob. cit.
25
Quiñones Vargas, cita de Marín Morón, José Luis, ob. cit.
26
Goldberg H. Steven, “Mi primer juicio oral ¿dónde me siento? ¿y que diré? p. 71, citado por
Marín Morón, José Luis, ob. cit.
premisa impactante. Así mismo se sugiere que los alegatos deben ser cortos y
breves, no explayándose.
Analizados los hechos, ubicadas las normas jurídicas aplicables al caso y con la
convicción de que el hecho o los hechos sometidos a análisis son justiciables, por
no haber prescrito ni caducado, debe redactarse la demanda. Para ello, en línea con
Pedro Sagástegui Urteaga y Roberto Alfaro Pinillos27, daremos algunas pautas para
su redacción.
27
Obra citada.
Procesal Civil, de conformidad con lo establecido por el artículo 16º de
la Nueva Ley Procesal del Trabajo.
La redacción debe ser sobria, breve, con orden y claridad28.
Los hechos deben narrarse en forma afirmativa, teniendo en cuenta que
las pruebas y la sentencia han de versar sobre las afirmaciones efectuadas
por las partes.
La línea argumental debe ser ininterrumpida y sólida, siguiendo
preferentemente un esquema cronológico y no intercalando distintas
épocas o momentos que puedan crear confusión tanto al que escribe
como al que lee.
La descripción debe ser completa, no abundar en detalles superfluos,
presentando sólo aquellos que hagan posible asentar la narración en un
lugar determinado.
Una vez que tenemos los hechos, conforme se ha señalado, debe comprenderse
el alcance de ellos a través del Derecho, lo que importa un perfecto
conocimiento y dominio de este. Para el análisis se recomienda seguir el
siguiente esquema:
3.3. Ubicación los medios probatorios que van ofrecerse con la demanda.
29
SagásteguiUrteaga y Alfaro Pinillos: Obra citada. Pág. 352.
30
SagásteguiUrteaga, Pedro y Alfaro Pinillos, Roberto: Obra citada, pág. 353.
31
Respecto a la impertinencia e improcedencia, es preciso tener en cuenta también el artículo 190º
del C. P. C.
Es lo que se propone obtener el accionante, a través del proceso, interponiendo
la demanda. El accionante al demandar lo hace con “una finalidad concreta
para sí y no tan solo para obtener un fallo abstracto y declarativo respecto del
tratamiento legal de su asunto”32. Se trata de una finalidad distinta a la que
persigue la acción. La dicha finalidad concreta que se espera alcanzar puede
apreciarse al analizar la demanda en conjunto y puede ubicársele en el petitorio
de la demanda que “Es una manifestación de su interés y a la vez una
declaración de voluntad”33.
32
HinostrozaMinguez, Alberto: Manual de Consulta Rápida del Proceso Civil, obra citada.
33
HinostrozaMinguez, Alberto: Obra citada.