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Soy Feliz y

el Planeta
Tierra es
Feliz.
Soy Feliz y el
Planeta
Tierra es
Feliz.
Dedicatoria:

A ti, Dios, porque eres mi razón de vivir, eres la


energía que mueve al Universo. Eres Amor.
A ti, quien está leyendo este libro, te deseo de todo
corazón que seas inmensamente feliz desde ahora
mismo hasta la eternidad.
A mí amada naturaleza, porque lo eres todo,
porque estás aquí para permanecer hermosa, radiante
y sana. Porque nos amas dándonos salud, belleza, vida
y todo aquello que podamos necesitar.
A todas las formas de vida del universo del
universo, que de alguna manera u otra, conectan con
cada uno de nosotros.
A la vida y a todo lo que ha existido, existe y
existirá para mostrarnos la existencia de una verdad
universal.

¡Hola! ¡Bonjour!

Existen muchos idiomas, países, personas, religiones,


doctrinas, filosofías, visiones sobre la vida misma. Pero
aun así, hay una única verdad que lo entrelaza todo.
Aquello que todos podemos sentir y que tenemos
derecho a saber que es.
El maravilloso sentido de la vida.

¡Hello! ¡Aloha!
Índice.

¿Quién Soy?-----------------------------------------------------
Primera Parte:
Soy feliz porque conozco la verdad.----------------------
Segunda Parte:
Soy feliz porque conozco a Dios.--------------------------
Soy feliz porque me amo y me perdono.----------------
Soy feliz con mi maravilloso cuerpo.---------------------
Soy feliz con mi familia.--------------------------------------
Soy feliz con mi pareja.--------------------------------------
Soy feliz con mi trabajo.-------------------------------------
Tercera Parte:
Soy feliz y consiente de mis inmensas riquezas.--------
Porque al poder ver, siento a Dios.------------------------
Porque al Poder tocar, siento a Dios.---------------------
Porque al Poder probar, siento a Dios.--------------------
Porque al Poder escuchar, siento a Dios.-----------------
Porque al Poder oler, siento a Dios.-----------------------

Cuarta Parte:
Soy feliz aquí y ahora.-------------------------------------------
Porque soy autenticidad.---------------------------------------
Porque soy nobleza.---------------------------------------------
Porque soy honestidad.-----------------------------------------
Porque soy impecable con mis palabras.-------------------
Porque no me tomo nada personalmente.------------------
Porque no hago suposiciones.---------------------------------
Porque doy siempre lo mejor de mí.-------------------------
Quinta Parte:
Ahora que me amo entiendo la importancia de cuidar
de la maravillosa naturaleza.----------------------------------
Sexta Parte:
Soy feliz y en Venezuela.---------------------------------------
Descripción del Cielo.-------------------------------------------
El cielo de las primeras décadas del siglo XXI.-------------
La gran lección.---------------------------------------------------
El renacimiento del nuevo Cielo.-----------------------------
Parte Siete:
¡Que la Magia continúe!

¡Hola!, espero que estés muy bien, Dios bendiga


esos hermosos ojos, que en este momento están
leyendo este libro. Te confieso que me da mucha
emoción solo imaginarte concentrado/a leyendo mis
palabras y de saber que vas a descubrir algo que la
humanidad ha buscado a lo largo de la vida.
Vas a encontrar bastante información en este
libro, por favor recuerda que cada uno de nosotros
tenemos una manera diferente de ver la vida, no es
mejor ni peor, solo diferente. ¡Me encanta leer!, leo
libros, artículos de internet; todo lo que se me
atraviese mi camino con letra lo leo (hasta papelitos
que me encuentro tirados). Me fascinas leer porque la
palabras son escritas por personas, y de cierta forma,
pienso que es una manera de conocerlas. Amo a las
personas porque son imagen y semejanza de Dios.
Creo que la escritura es la mejor manera de
expresar una forma de pensar sin que te interrumpan y
sin efectos contraproducentes; causados por malos
entendidos o interpretaciones personales de un gesto o
una tonalidad de voz por parte de el receptor (cuya
forma de pensar es naturalmente única), en una
conversación de manera personal.
Mediante la escritura, tenemos la libertad de
expresar una idea sin intenciones ocultas (consientes o
inconscientes), por ejemplo:

Aprovecharé este momento para decirte que pondré todos los ejemplos
posibles para darme a entender. Estoy cien por ciento segura de que la
mejor enseñanza es el ejemplo; en todas sus forma.

Es como cuando un hombre y una mujer entablan


una buena conversación, cuando uno de ellos gusta del
otro (Consciente o inconscientemente), tiende a
aparentar ser lo más perfecto posible, para esa
persona, incluso mintiendo. No es que sea malo o
bueno, se trata de que nos hemos acostumbrado a
conseguir las cosas de una determinada manera, según
nuestras propias experiencias, según como hemos
visto que lo hacen los demás, y es algo natural. En
cambio cuando escribes algo ni siquiera tienes idea de
quien lo llegue a leer, es decir, no tienes porque dejar la
sinceridad a un lado para conseguir agradarle a alguien
en específico. Porque no tienes la menor idea, de que le
gusta o de que le guste o no, a esa persona que algún
día estará leyendo eso que escribiste; ni siquiera en
que parte del mundo se encuentra. Claro, que siempre
habrá una intención y es la de expresar sinceramente
lo que piensa el escritor y lo que siente. La sinceridad
es la verdad y la verdad siempre conecta con todo.
Como no todos pensamos igual -porque cada persona
es un maravilloso mundo, es allí donde empieza la
magia de la lectura, como lectores tenemos la habilidad
de tomar lo que nos sirva y liberar lo que no, sin
consecuencias contraproducentes, se evitan
situaciones no muy cómodas como cuando alguien te
dice algo que no compartes y arrugas la cara
instantáneamente, de inmediato, la otra persona capta
tu expresión y se crea una especie de situación
emocional poco armonios.
Armonía es cuando las cosas fluyen naturalmente de la manera más perfecta
y feliz.

Mientras leo un libro, tengo la costumbre de


imaginarme al escritor de acuerdo a lo que me hace
sentir con sus palabras, por ejemplo:
Cuando le los libros de Louise L. Hay, me siento
muy feliz, en una calidad y sincera conversación de
amistad, la puedo escuchar hablando en mi mente; en
un tono de voz muy sereno y tranquilo, siento que la
miro a los ojos e imagino una mirada iluminada con
una luz que no es ni amarilla ni blanca, es una luz
perfecta que me causa la sensación de limpiar mis ojos
y hacérmelos sentir frescos y renovados. Imagino su
rostro radiante y lleno de alegría, imagino sus manos
limpias y suaves, veo como las mueve con una
espectacular sutileza y a la vez percibo un rico perfume
que llega a mi traído por una suave brisa, no es ni tan
dulce ni tan fuerte es un aroma tan perfecto que
tranquiliza cada célula de mi cuerpo y me siento
segura. Me la imagino hablándome con una
gesticulación tan sutil, adaptada a su plena honestidad
y a sus ganas de que descubramos (tal y como ella lo
hizo) que la felicidad está al alcance de reconocer que
existe el verdadero amor.
La gesticulación se conforma por los gestos que realiza una persona al
hablar.

En esta parte del libro se supone que describiría


quien soy. Sin embargo, me encantaría ser, para ti, tal y
como tú me puedas imaginar, en cualquier forma
natural desde una persona hasta un río, como un árbol,
un ave, un arcoíris, lo que tú más ames de la naturaleza.
Tomate un momento e imagíname hablándote, ponme
tu tono de voz favorito. Cuando ya tengas mi imagen en
tu mente, continuemos charlando y a medida de que
me vayas conociendo a lo largo del libro tienes la
libertad de ir dándome la forma que creas que queda a
la perfección no importa cuál sea, lo que si me importa
es que te sientas feliz y charlando con alguien que te
quiere. Aun sin saber tu nombre, aun sin a verte visto,
sé que eres alguien muy especial y el continuar leyendo
te darás cuenta de que te digo la verdad.
Primera parte
Dios nos dio dos oídos y
una lengua para escuchar el
doble de lo que hablemos.
Ahora comprendo para que
nos dio dos manos dotadas de
diez dedos.
Soy feliz porque conozco la verdad.
Siempre se nos ha enseñado la importancia de
cosas como los valores; la moral, la lealtad, el respeto.
Reglas y formas de querer dirigirnos, y lo que todos los
seres humanos anhelamos es libertad, ser nosotros
mismos, vivir a nuestro modo; nuestra propia novela,
nuestra propia película, con la única diferencia de que
ésta, no cuente con un solo final feliz, sino con muchos.
Uno después de cada problema. Todos los seres
humanos somos infinitamente inteligentes.
Amo a Dios, me amo a mi misma y, por lo tanto te
amo a ti, tal vez te suene extraño o raro que te lo diga,
pero donde sea que se encuentres leyendo estas
palabras, te pido un voto de confianza para que me
creas que soy 100% sincera, al decirte, que eres
merecedor o merecedora de todo el bien, toda la
felicidad y todo el amor del mundo, sin importar cual
haya sido tu forma de vivir hasta ahora.
Hace tiempo fui a una barbería, a acompañar a mi
amigo Daniel. Mientras se realizaba su corte de cabello,
yo estaba embelesada, (como niña con golosinas) con
unos libros que habían sobre una mesa en la sala de
espera de esa bonita barbería. Me llamó la atención,
uno de los tres libros por su título, no muy peculiar, “El
libro del Sexo” de Osho, lo tomé en mis manos para
ojear sus páginas -y tengo que decir que me encantó
porque no tiene nada que ver con lo que cualquiera se
imaginaría al leer el título del libro– Allí encontré una
maravillosa historia que ahora comparto contigo.
Se trataba de un artista que quería pintar un
cuadro que impactara, un cuadro que reflejara la
verdadera esencia de un rostro inocente, un rostro tan
angelical que marcara los corazones de las personas y
las hiciera sentir, que lo que admiraban era el rostro de
un ángel, así lo entendí. Este pintor salió a las
montañas en busca de ese ser humano con el rostro
más angelical y lo encontró, era un niño que vivía allí,
lo pinto y su cuadro se hizo muy famoso. Pasados los
años, el mismo pintor quiso hacer algo diferente, pero
esta vez se le ocurrió pintar un rostro perverso, un
rostro que reflejara maldad, un rostro de cuyos ojos
casi brotaran las llamas del infierno. Entonces, salió en
busca de ese hombre o mujer hacia las peores cárceles
que pudiera conseguir. Y como obviamente cada quien
encuentra lo que busca con plena determinación, este
pintor encontró en una de las cárceles a un hombre que
cumplía esas características e hizo lo necesario para
poder pintarlo. Lo consiguió y para su sorpresa, aquel
día, mientras lo pintaba, este hombre empezó a llorar.
El pintor le preguntó que porque lloraba y este hombre
le contó que hacía muchos años que él era el mismo
niño del rostro angelical, que ahora lo recordaba. Al
pasar el tiempo, había permitido que su rostro pasara a
ser del más angelical al más infernal. Por lo tanto, los
dos cuadros que reflejaban los más altos niveles tanto
de amor como de odio, fueron pintados por un mismo
artista y con el rostro de un mismo hombre.
Desconozco en que parte del mundo se encuentran
estos cuadros o si la historia es real o ficticia. Lo que sí
sé, es que es posible porque absolutamente todos
nacemos con un rostro angelical, cuando somos bebes,
nuestra mirada refleja pureza e inocencia. Y todos
también conocemos casos extremos de maldad en
seres humanos, por ejemplo:
Hitler quién algún día fue un bebe.
Un día me dijeron: “dicen que cuando nacemos
sabemos cuál es el secreto del universo, y que a medida
vamos creciendo y aprendiendo a hablar lo olvidamos,
por eso sigue siendo un secreto”, esta frase me llamó
mucho la atención y desde que la escuché, siempre ha
permanecido en mi mente. Hoy en día creo firmemente
en la veracidad de esta frase. Hace tanto tiempo que me
dijeron que no recuerdo exactamente quién fue. Lo que
sí recuerdo es que fue alguien con quien estaba viendo
una película en la cual unos bebes hablaban y eran
súper inteligentes, la película se llamaba Baby Geniuses
y la estábamos viendo por primera vez, debió ser un
estreno, en ese tiempo alrededor de 1999. No recuerdo
la fecha exacta de cuando la vi, por lo tanto, tampoco la
edad que tenía. Ósea que hacía bastante tiempo que
esta frase llevaba dando vueltas en mi cabeza. Lo cierto
es que para mí es la verdad y ahora te explico por qué.
Siempre he mantenido vivo mi espíritu libre o “niña
interior” como lo llaman en el movimiento del nuevo
pensamiento. Pienso que somos y debemos ser, justo
desde el momento en que nacemos, pero, a medida que
crecemos, nuestro primer entorno social (familia) y
nuestras primeras figuras de autoridad (padres) nos
enseñan a obedecer diciéndonos cosas como; no hagas
eso, no hagas aquello, esto está bien, esto está mal. De
cierto modo, nos tratan de amoldar para que “le
podamos agradar a los demás”. Es natural, pero
también nos enseñan a leer y muchas cosas buenas, en
fin, nos enseñan todo aquello que les enseñaron que
era correcto. Y es así como consecutivamente los seres
humanos nos programamos inconsciente y
mutuamente para nacer, crecer, trabajar y morir con la
esperanza de ir al cielo a ser felices. Un ciclo que se ha
repetido durante milenios.
¿Es en serio? ¿Ósea que la única etapa de la vida en
la que somos verdadera felices es en la niñez? Siempre
he sentido que hay algo más y estoy segura de que tu
también. Esto me hace recordar cuando miraba a los
pollitos encubadores que traían para criarlos en casa,
¡Eran tan tiernos! No podía evitar agarrarlos y
acariciarlos, me encantaban. Hasta que me di cuenta
que iban a vivir para morir, porque nosotros nos lo
íbamos a comer tarde o temprano, cuando estuvieran
gorditos y grandes. Es decir, ellos nacen para comer,
beber, crecer y morir. Sin duda, un día liberé un pollito
para intentar rescatarlo y salvar de ese futuro tan
cruel, pero vino otro animal y se lo comió. Entendí
cuando mi Papá me decía que ellos igual morirían si los
liberaba porque fueron diseñados genéticamente para
ellos. Entonces acepté el hecho de criarlos para luego
comerlos.
Pero no nos vayamos tan lejos, prometo dejar de
comer pollos, de ser necesario algún día, (aunque
comprendo la importancia de la cadena alimenticia) no
considero que el ciclo de vida de la humanidad, en la
actualidad, se diferencie demasiado en cuanto al ciclo
de vida de los pollitos encubadores. Lo que sí es
diferente es que los pollitos son diseñados
genéticamente por los seres humanos, en cambio
nosotros fuimos creados a imagen y semejanza de Dios
(Génesis 1:26) para conocerlo a Él y ser felices por toda
la eternidad.
Científicamente, estamos siendo catalogados
como individuos, y presta atención al concepto de
individuo, “un individuo es un ser que nace, crece, se
reproduce y muere”. Sinceramente, no me considero
un individuo ni considero individuo a ninguna persona,
y gracias a quien definió este concepto donde quiera
que este. Me sirvió por mucho tiempo y ha sido
demasiado útil en el ámbito científico. Eres maravilloso
o maravillosa. Yo ya me inventé un concepto diferente,
para mí, claro está, y para quien quiera usarlo también,
es este: “Un ser vivo, es un Dios que nace, Aprende, es
feliz y vive para siempre”. Qué lindo, gracias a todos los
Dioses que hemos vivido durante toda la historia
porque gracias a las enseñanzas plasmadas en
escrituras por cada uno de ustedes, ahora logré
conseguir un concepto que me gusta más y esto
comprueba la veracidad de la última parte del nuevo
concepto, que a simple vista no parecía muy posible.

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