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CAPITULO I

EL PROBLEMA

En este capítulo se expresa, la descripción de la situación problemática, donde


se detectan y describen características de un fenómeno que presenta uno o varios
aspectos sin resolver o determinar, ofreciendo una visión alternativa que permita
una posible solución o mejorías. Se delimitan objetivos para resolver estas
incógnitas y una justificación de la relevancia de su realización.

Planteamiento del Problema


El estado nutricional de un individuo refleja la condición de equilibrio corporal
determinado por la ingesta, utilización y recambio óptimo de nutrientes
específicos, para las diferentes etapas de la vida (Hernández y otros, 1987).
Cuando se consumen los nutrientes adecuados para aportar los requerimientos
corporales diarios, junto con cualquier aumento en las demandas metabólicas, se
logra un estado nutricional óptimo que favorece el crecimiento y desarrollo,
mantiene la salud general y ayuda a proteger de enfermedades y trastornos
(Ziegler y Filer, 1997).
Una inadecuada alimentación no permite el equilibrio de requerimientos de
nutrientes, y resultará en un deterioro de la salud, que podría afectar la
productividad y capacidad física e intelectual de los individuos. Ésto puede ser
especialmente relevante en la calidad de vida de los ciudadanos de los países en
vías de desarrollo, donde sus habitantes se enfrentan a condiciones
socioeconómicas, culturales y nutricionales adversas, lo que ocasiona deficiencia
o exceso nutricional en los individuos (Hernández, 2003; Ziegler y Filer, 1997).
La malnutrición por déficit de nutrientes, constituye un problema que afecta gran
parte de la población en los países latinoamericanos, produciendo graves
consecuencias, entre las que cabe señalar: inhibición de la proliferación celular en
tejidos con alta velocidad de recambio, lo cual afecta la respuesta inmunológica
del individuo, retardo del crecimiento, daños a nivel del sistema nervioso central
que repercuten sobre la adaptación y funcionamiento psíquico, y podrían
ocasionar apatía, ausencia de motivaciones, dificultad en el aprendizaje, escasa
aptitud laboral y profesional, entre otros (Vívenes y otros, 2000).
El exceso nutricional también plantea problemas de elevada relevancia,
manifestándose en obesidad. En la actualidad, no sólo preocupan los índices de
malnutrición/desnutrición, sino también el aumento observado en la prevalencia de
sobrepeso y obesidad entre escolares y adolescentes, registrada en todas las
regiones desarrolladas o en proceso de desarrollo y en ambos sexos. En este
sentido, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) (2000), incluyó a la
obesidad entre las enfermedades crónicas asociadas a estilos inadecuados de
vida, como indicador de pobreza. A largo plazo, esta aumenta el riesgo de padecer
enfermedades crónicas del adulto, como diabetes, cáncer de colon, hipertensión
arterial, aterosclerosis e infarto al miocardio (OPS, 2000; Hernández, 2003; Baker
y otros., 2007).
El sobrepeso y la obesidad representan en la actualidad problemas de salud
pública, tanto en países desarrollados, como en los que se encuentran en vías del
desarrollo. Sobre este particular Kaufer, y Toussaint (2008), mencionan que ‟su
presencia en edades tempranas es factor de riesgo de obesidad y de riesgo
coronario en la edad adulta; de ahí la importancia de prevenirla, detectarla y
tratarla oportunamente” (p. 1). Por su parte la Organización Mundial de la Salud
OMS (2013), ha destacado que la obesidad ha alcanzado proporciones
epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo 2,6 millones de
personas a causa de la obesidad o sobrepeso.
En el ámbito Venezolano, se ha reportado que los adolescentes presentan la
tendencia a un patrón alimentario con alto consumo de alimentos ricos en grasas y
azúcar (hamburguesas, bebidas gaseosas, dulces, entre otros), lo que conduce a
elevar las cifras de sobrepeso, obesidad y perfiles lipídicos alterados. Además, el
adolescente en particular, se encuentra en una etapa de la vida, donde la elección
de los alimentos está especialmente condicionada por las dietas de moda y la
publicidad, lo cual puede llevarlos a una alimentación inapropiada
(FUNDACREDESA, 2003). Solano y otros. (2005), realizaron un estudio sobre la
situación nutricional en preescolares, escolares y adolescentes en el Centro de
Investigación en Nutrición (CEINUT), del estado Carabobo, y demostraron que
existe una prevalencia de malnutrición/desnutrición de un 26,70%, mientras que el
ingreso calórico superior a lo requerido por el individuo, demostró una condición
nutricional en exceso (obesidad) del 12,60%. En vista de ésto, en los últimos años
se ha incrementado el interés por la valoración nutricional durante este periodo de
la vida que antecede a la adultez.
En este país, de acuerdo al más reciente ranking, hecho por FAO (2013) la
prevalencia de obesidad se ubica alrededor del 31%, lo cual indica que 3 de cada
10 de ellos son obesos. Por su parte, en el caso de las edades infantiles INN
(2010), en un estudio realizado en 18.000 niñas, niñas y adolescentes con edades
entre 7 y 17 años, Venezuela registró 9% de incidencia de obesidad en la
población anteriormente descrita, estando este porcentaje muy cercano al 10%
que establece la OMS como límite mínimo para decretar un problema de salud
pública.
De acuerdo al Ministerio de Salud y Desarrollo Social en Venezuela (2003), la
adolescencia ha sido considerada tradicionalmente, como un grupo con pocas
necesidades de atención y, en consecuencia, con escasas políticas de salud y
desarrollo social.
Dentro de este marco, es necesario destacar que para lograr un diagnóstico
adecuado de sobrepeso y obesidad se hace indispensable el poder contar con
indicadores que se relacionen con la presencia de obesidad para su detección.
La obesidad se considera una enfermedad multifactorial. Los factores de riesgo
que determinan la obesidad pueden ser una compleja combinación de factores
endógenos como los genéticos, metabólicos y hormonales; y factores exógenos
como los socioeconómicos, estilo de vida, sedentarismo, hábitos de consumo de
alimentos, entre otros (OMS, 2013).
La evaluación nutricional abarca un conjunto de procedimientos de carácter
progresivo para definir el nivel de salud, bienestar, carencias, déficit y excesos en
individuos desde la panorámica de su situación nutricional, y se basa en la
interpretación de la información obtenida a partir de los antecedentes alimenticios
y médicos, exploración física, medidas antropométricas y parámetros bioquímicos
(Gómez y otros, 2007; Ziegler y Filer, 1997).
La evaluación antropométrica, implica obtener mediciones físicas de un
individuo y relacionarlas con normas que reflejan su crecimiento y desarrollo. Entre
las variables que se utilizan con mayor frecuencia se tienen, edad (E), peso (P),
talla (T), espesor del pliegue cutáneo y medidas de otros perímetros; en base a los
cuales se estiman indicadores de dimensión corporal, peso para la talla (P/T),
peso para la edad (P/E), talla para la edad (T/E), y composición corporal (área
grasa, área muscular y pliegue tricipital para la edad), además de indicadores
mixtos como el índice de masa corporal (IMC) o índice de Quetelet. Estos
indicadores deben completarse también con las evaluaciones socioeconómicas,
dietéticas y clínicas, con el fin de configurar el diagnóstico integral del estado
nutricional (Arenas y Hernández, 1983; Henríquez y otros., 1991; Henríquez,
1999).
El índice masa corporal (IMC) o índice de Quételet, el cual resulta de dividir el
peso corporal en kilogramos entre el cuadrado de la estatura en metros, es uno de
los criterios mayormente utilizados por los investigadores para definir el sobrepeso
y la obesidad en la población adulta, y en la actualidad se recomienda en
población pediátrica. Asimismo, es comúnmente empleado como uno de los
indicadores para valorar el estado nutricional, el cual se correlaciona con la masa
grasa corporal y el riesgo de complicaciones cardiovasculares asociadas a la
obesidad. Sin embargo, tal como lo señalan Biljana y otros (2012), el IMC también
refleja la masa libre de grasa, (muscular y ósea). No obstante, Padilla (2014)
demostró que existe una relación positiva entre el índice de masa corporal y el
porcentaje de grasa corporal en jóvenes venezolanos. Por tanto, la facilidad de la
toma de estas variables antropométricas básicas, con bajo error y buena
reproducibilidad constituye una herramienta de valiosa importancia para la
clasificación diagnostica del sobrepeso u obesidad de los adolescentes (Alvero-
Cruz y otros, 2010).
El estado Venezolano busca con carácter constitucional garantizar en un
enfoque socialista, el derecho a una buena salud alimentaria y por ello coordina en
los colegios Nacionales y Regionales el Programa de Alimentación Escolar (PAE)
para que los niños y adolescentes en escolaridad puedan tener acceso a la
alimentación de calidad y sana. El Liceo Bolivariano Presbítero Manuel Montaner
Salazar se ha beneficiado de este proyecto pero desde el año escolar 2012-2013
no se implementa, aunque no exista ninguna respuesta gubernamental para tal
cambio. Es por tal razón que se acentúa la necesidad del uso de indicadores
efectivos que identifiquen desordenes nutricionales como el sobrepeso o
desnutrición, puesto que ellos dependen de la alimentación que ofrece los
espacios conexos al liceo y de la ofrecida en el seno del hogar.
Sobre la base de este aspecto y aunado a la falta de investigaciones en el
ámbito regional que relacionen el IMC con la obesidad o en su defecto
desnutrición, surge la siguiente incógnita ¿Sera posible estimar niveles de
obesidad mediante el uso del Índice de Masa Corporal y la evaluación conjunta de
otros parámetros asociados a este fenómeno en adolescentes del colegio
Presbítero Manuel Montaner de Villa Rora?

Objetivo General.
Determinar el estado nutricional mediante la utilización del Índice de Masa
Corporal y herramientas de registro dietario y socioeconómico en los jóvenes
estudiantes del Quinto año de Educación Media General del Liceo Bolivariano

Objetivos Específicos
 Identificar aspectos socioeconómicos y dietarios relacionados con
malnutrición de los estudiantes del Quinto año del Liceo Bolivariano Presbítero
Manuel Montaner Salazar.
 Registrar parámetros antropométricos talla, peso y edad en los estudiantes
del Quinto año del Liceo Bolivariano Presbítero Manuel Montaner Salazar
 Determinar el Índice de Masa Corporal los estudiantes del Quinto año del
Liceo Bolivariano Presbítero Manuel Montaner Salazar.
 Identificar la existencia de malnutrición (obesidad o desnutrición) en los
estudiantes del Quinto año del Liceo Bolivariano Presbítero Manuel Montaner
Salazar según la tabulación aceptada para el Índice.
 Comparar los resultados de Índice de Masa corporal con datos o registros
dietarios y socioeconómicos en los estudiantes del Quinto año del Liceo
Bolivariano Presbítero Manuel Montaner Salazar

Justificación
Un estado nutricional inadecuado puede estar determinado por excesiva
delgadez conocido como desnutrición o por exceso de peso, sea sobrepeso u
obesidad. Estas son enfermedades de alcance mundial y de amplia estadística
pero en especial el sobrepeso y la obesidad alcanzan dimensiones consideradas
pandémicas. Su magnitud es tal, que resulta difícil definir los límites de este
problema cuyas manifestaciones son diversas. Lo que sí es cierto es que
conforman uno de los principales factores de riesgo para los padecimientos que
son las primeras causas de muerte en el mundo.
Nuestro país no escapa a esta realidad, aún cuando vivimos en la actualidad
una transformación social profunda que incluye los principales paradigmas de
consumo y producción de bienes y servicios, desde principios de los años 90 el
sobrepeso y la obesidad conforman un factor de riesgo en las cinco primeras
causas de muerte.
Por todo lo anterior se hace imprescindible definir en términos de practicidad
una herramienta segura, fácil, y barata que pueda inferir sobre el estado
nutricional de los jóvenes en escolaridad. Esto con la finalidad de orientar y
generar las estrategias y políticas públicas que surjan para incidir efectivamente
en esta problemática.
El presente estudio sirve como un antecedente esencial para la planificación y
diseño de detecciones a nivel regional para que a su vez pueda sensibilizar a la
población sobre esta problemática y se creen mecanismos efectivos de solución
para reducir estos padecimientos como por ejemplo la activación del PAE en la
mayoría de los colegios públicos de la Nación. Igualmente este esfuerzo se
convierte en un punto de partida para otras iniciativas de investigación y análisis
de políticas públicas, que tengan como finalidad dar soluciones certeras y
permanentes a esta problemática.
El Gobierno Bolivariano a través de su ente de competencia en alimentación y
nutrición tiene como tarea la planificación y ejecución de abordajes multifactoriales
para combatir la malnutrición pero sobretodo el sobrepeso y la obesidad, por lo
que este se constituye como un llamado a la actuación pública.
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO

Este capítulo expone los aspectos teóricos o conceptuales de la investigación,


el cual tiene como propósito proveer al trabajo un sistema coordinado y coherente
de conceptos y proposiciones que permitan abordar el problema. Este está
estructurado por lo antecedentes de la investigación, las bases teóricas y legales y
la definición de términos.

Antecedentes de la Investigación
Flórez, Mónica (2011). Este trabajo modalidad tesis de grado cuyo título fue
“Prevalencia de sobrepeso y obesidad por índice de masa corporal, porcentaje de
masa grasa y circunferencia de cintura en niños escolares de un colegio militar en
Bogotá D.C. Colombia” tuvo como objetivo: Identificar la prevalencia de sobrepeso y
obesidad según Índice de masa corporal, porcentaje de reserva de masa grasa y
circunferencia de cintura en niños escolares de un colegio militar en Bogotá D.C.
Colombia. Realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal. Se
valoraron antropométricamente por índice de masa corporal, 63 niños con edades
entre cinco y doce años, a los niños diagnosticados en exceso de peso, se les tomo
circunferencia de cintura, perímetro de brazo y pliegue cutáneo tricipital para
analizar las reservas corporales y el riesgo cardiovascular.
Como resultados obtuvo que la prevalencia de sobrepeso fue mayor que la de
obesidad, según la clasificación del estado nutricional por índice de masa corporal
respecto a la edad, con porcentajes del 27 % y 14 % respectivamente. En la
circunferencia de cintura, se encontró mayor porcentaje de niños diagnosticados en
sobrepeso que obesidad, con porcentajes de 16 % y 5 % respectivamente. De los
niños diagnosticados en exceso de peso por reserva de masa grasa no se hallaron
casos diagnosticados en sobrepeso, sin embargo, en obesidad se encontró un 33
% de la población. Estadísticamente por medio del índice de kappa de cohen se
encontró que la concordancia entre índice de masa corporal y circunferencia de
cintura es débil y la concordancia entre índice de masa corporal con porcentaje de
reserva de masa grasa y circunferencia de cintura con porcentaje de reserva de
masa grasa es insuficiente.
Este trabajo permite esclarecer detalles de identificación de obesidad al erradicar
la idea de la utilización de medidas de cintura, ya que esta no parece tener una
relación directa con el IMC. Por tal motivo se toma como punto de partida la
valoración del IMC como herramienta ideal para este estudio. Ademas ofrece
aspectos metodológicos.

Mansilla, Meyling (2012) en un trabajo titulado “Valoración del estado nutricional


en adolescentes del Liceo Bolivariano “Creación Cantarrana”, Cumaná, estado
sucre (Modalidad: Tesis de Grado), evaluó el estado nutricional de un grupo de 198
estudiantes, aparentemente sanos, masculinos y femeninos, con edades
comprendidas entre 12 y 17 años. A cada individuo, en ayunas, se les extrajo una
muestra de sangre venosa para las determinaciones de los parámetros bioquímicos
(proteínas totales y fraccionadas) y hematológicos (hemoglobina y hematocrito).
Adicionalmente, se determinaron las variables antropométricas, como peso, talla,
índice de masa corporal (IMC), edad y los indicadores, peso/edad, peso/talla,
talla/edad e IMC. Según el método de Graffar, modificado por Méndez, fueron
clasificados en diferentes estratos sociales, además, se realizó una encuesta
(recordatorio de 24 horas) para conocer el tipo de alimentos que consumieron, así
como los hábitos tóxicos, estilo de vida y los antecedentes familiares.
Los parámetros bioquímicos y hematológicos reportaron valores dentro del
intervalo de referencia. Al aplicar el análisis estadístico ANOVA, sólo se observaron
diferencias significativas (p<0,01) para los valores de hemoglobina y porcentaje de
hematocrito. De acuerdo con los resultados obtenidos en esta investigación, el
71,21% de los adolescentes presentaron un IMC normal, 18,68% con exceso y
6,06% con exceso severo y un 4,04% con riesgo de déficit, donde el sexo femenino
presentó un porcentaje superior respecto al masculino. Por otra parte, la mayoría de
los adolescentes se ubicaron en el estrato social III (50,50%), seguido del estrato II
(21,72%) y IV con un 21,21% y por último, el estrato V (4,54%) y I (2,02%).Cabe
destacar que los familiares de los estudiantes presentaron, al menos, un factor de
riesgo de padecer diabetes mellitus (41,92%) e hipertensión arterial (34,34%).
Asimismo, los estilos de vida de los adolescentes reflejaron que sólo el 1,51%
manifestaron el hábito de fumar, 26,77% consumían bebidas alcohólicas y 89,39%
realizaban actividad física. De acuerdo a los alimentos consumidos, los estudiantes
presentaron la tendencia hacia la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos con
insuficiencia de proteínas y micronutrientes; sin embargo, los adolescentes
presentaron un satisfactorio estado nutricional.
Este trabajo muestra la necesidad de comparación entre los registros dietarios y
los datos de IMC para poder arrojar una conclusión final, porque estos pueden
diferir y también dependerá del metabolismo de la población. Sería conveniente
observar su interacción en una población que refleje IMC de sobrepeso u obesidad.
Esta investigacion arroja datos metodológicos que conforman la guía de esta
investigacion como tablas de IMC, consideraciones de valoración socioeconómicas
entre otras.

Padilla, José. 2014. Su trabajo titulado “Relación del índice de masa corporal y
el porcentaje de grasa corporal en jóvenes venezolanos” tuvo como objetivo
general de estudio, determinar la relación entre el índice de masa corporal y el
porcentaje de grasa corporal en 505 estudiantes (242 del sexo femenino y 263
masculino) de un Liceo Bolivariano del estado Barinas, con edades comprendidas
entre 10 y 20 años. La investigación se enmarcó en el enfoque cuantitativo, con un
tipo de investigación de campo, basado en un diseño no experimental, de nivel
descriptivo-correlacional y de corte transversal. El análisis de datos se realizó a
través del software estadístico SPSS versión 17.0.
Los resultados presentan una correlación alta entre el IMC y el porcentaje de
grasa (r: 0,75** para las chicas y r: 0,77** para los chicos; p<0,01). Asimismo, se
presentaron correlaciones altas y significativas en los diferentes grupos de edad
para ambos sexos. Para el masculino G1: r: 0,81, p<0,01; G2: r: 0,82**, p<0,01 y
G3: r: 0,66**, p<0,01. En el caso del femenino la relación fue G1: r: 0,72**; G2: r:
0,83** y G3: r: 0,81**, p<0,01. Se concluye de esta manera que existe alta
correlación positiva entre el IMC y el porcentaje de grasa corporal en la Institución
Educativa mencionada.
Este estudio, además actualizado, considera la utilización del IMC como una
herramienta aplicable para la estimación del estado nutricional de jóvenes, pues el
factor grasa no condiciona su valor para estimar obesidad. En este sentido,
acentúa metodológicamente en IMC como la estrategia correcta para detectar
indicios de malnutrición.

Bases Teóricas

La Obesidad
Definición y datos
La obesidad se define como la acumulación excesiva de la grasa corporal, que
se deposita en el tejido celular subcutáneo, debido a un desequilibrio energético
ocasionado por una alta ingesta de energía superpuesta a un bajo gasto
energético (Cure y Hernandez 1990, Pinzón, 2011).En los niños los patrones de
comportamiento como la ingesta de alimentos hipercalóricos, la falta de actividad
física y las actividades sedentarias (televisión, videojuegos o internet) los coloca
en un alto riesgo de vulnerabilidad ante esta enfermedad.
En el continente Americano, las enfermedades crónicas no transmisibles, como
las enfermedades cardiovasculares, constituyen la primera causa de mortalidad
con una cifra de 17 millones de muertes anuales (OMS, 2014). En Colombia la
mortalidad por enfermedades asociadas a estilos de vida sedentarios y
enfermedades crónicas como el sobrepeso y la obesidad, representa más del 40%
de la tasa de mortalidad general (Aguilar y otros, 2011).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2015 habrá
aproximadamente 2300 millones de adultos en sobrepeso y más de 700
millones con obesidad. Además aclaró que en el 2010 había en todo el mundo
43 millones de menores de 5 años con sobrepeso (OMS, 2014).
El sobrepeso y la obesidad son el sexto factor principal de riesgo de
defunción en el mundo. Cada año fallecen alrededor 3,4 millones de personas
adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la
carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7%
y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la
obesidad.
A continuación se presentan algunas estimaciones mundiales de la OMS
correspondientes a 2008 (OMS, 2014):
1400 millones de adultos de 20 y más años tenían sobrepeso.
De esta cifra, más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de
mujeres eran obesos.
En general, más de una de cada 10 personas de la población adulta mundial
eran obesas.
En 2013, más de 42 millones de niños menores de cinco años de edad
tenían sobrepeso. Si bien el sobrepeso y la obesidad tiempo atrás eran
considerados un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente
ambos trastornos están aumentando en los países de ingresos bajos y
medianos, en particular en los entornos urbanos. En los países en desarrollo
con economías emergentes (clasificados por el Banco Mundial en países de
ingresos bajos y medianos) el incremento porcentual del sobrepeso y la
obesidad en los niños ha sido un 30% superior al de los países desarrollados.
En el plano mundial, el sobrepeso y la obesidad están relacionados con un
mayor número de defunciones que la insuficiencia ponderal. Por ejemplo, el
65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad
se cobran más vidas que la insuficiencia ponderal (estos países incluyen a
todos los de ingresos altos y la mayoría de los de ingresos medianos).

Causas de la Obesidad
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio
energético entre calorías consumidas y gastadas. En el mundo, se ha
producido:
Un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en
grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros
micronutrientes, y
Un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez
más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de
desplazamiento y de una creciente urbanización.
A menudo los cambios en los hábitos de alimentación y actividad física son
consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y de
la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud; agricultura; transporte;
planeamiento urbano; medio ambiente; procesamiento, distribución y
comercialización de alimentos, y educación (OMS,2014).

Consecuencias Para La Salud

Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no


transmisibles, como:
Las enfermedades cardiovasculares (principalmente cardiopatía y accidente
cerebrovascular), que en 2012 fueron la causa principal de defunción;
La diabetes;
Los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una
enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante), y
Las enfermedades cardiovasculares (principalmente cardiopatía y accidente
cerebrovascular), que en 2008 fueron la causa principal de defunción; la
diabetes; los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una
enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante), y algunos
cánceres (del endometrio, la mama y el colon).
El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el
aumento del IMC.
La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad,
muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Pero además de estos
mayores riesgos futuros, los niños obesos sufren dificultad respiratoria, mayor
riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de
enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.

Doble carga de morbilidad en países en vía de Desarrollo

Muchos países de ingresos bajos y medianos actualmente están afrontando


una "doble carga" de morbilidad.
Mientras continúan lidiando con los problemas de las enfermedades
infecciosas y la desnutrición, estos países están experimentando un aumento
brusco en los factores de riesgo de contraer enfermedades no transmisibles
como la obesidad y el sobrepeso, en particular en los entornos urbanos.
No es raro encontrar la desnutrición y la obesidad coexistiendo en un mismo
país, una misma comunidad y un mismo hogar.
En los países de ingresos bajos y medianos, los niños son más propensos a
recibir una nutrición prenatal, del lactante y del niño pequeño insuficiente. Al
mismo tiempo, están expuestos a alimentos hipercalóricos ricos en grasa,
azúcar y sal y pobres en micronutrientes, que suelen ser poco costosos. Estos
hábitos alimentarios, juntamente con una escasa actividad física, tienen como
resultado un crecimiento brusco de la obesidad infantil, al tiempo que los
problemas de la desnutrición continúan sin resolver (OMS, 2014).

Soluciones al sobrepeso y obesidad

El sobrepeso y la obesidad, así como sus enfermedades no transmisibles


asociadas, son en gran parte prevenibles. Para apoyar a las personas en el
proceso de realizar elecciones, de modo que la opción más sencilla sea la más
saludable en materia de alimentos y actividad física periódica, y en
consecuencia prevenir la obesidad, son fundamentales unas comunidades y
unos entornos favorables.
En el plano individual, las personas pueden:
Limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de
azúcares;
Aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales
integrales y frutos secos;
Realizar una actividad física periódica ( 60 minutos diarios para los jóvenes y
150 minutos semanales para los adultos).
La responsabilidad individual solamente puede tener pleno efecto cuando las
personas tienen acceso a un modo de vida saludable. Por consiguiente, en el
plano social es importante:
Dar apoyo a las personas en el cumplimiento de las recomendaciones
mencionadas más arriba, mediante un compromiso político sostenido y la
colaboración de las múltiples partes interesadas públicas y privadas, y
Lograr que la actividad física periódica y los hábitos alimentarios más
saludables sean económicamente asequibles y fácilmente accesibles para
todos, en particular las personas más pobres.
La industria alimentaria puede desempeñar una función importante en la
promoción de una alimentación saludable:
Reduciendo el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos elaborados;
Asegurando que todos los consumidores puedan acceder física y
económicamente a unos alimentos sanos y nutritivos;
Poner en práctica una comercialización responsable, y
Asegurar la disponibilidad de alimentos sanos y apoyar la práctica de una
actividad física periódica en el lugar de trabajo

Métodos de diagnostico para el sobrepeso y obesidad.


El índice de masa corporal (IMC), o índice de Quetelet, es el indicador
recomendado por la OMS para evaluar antropométricamente el estado nutricional
de una población, por su simpleza, bajo costo y adecuada correlación con la grasa
corporal total (Burrows, Diaz y Muzzo, 2004).
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre
el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la
obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos
por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).
La definición de la OMS es la siguiente:
Un IMC igual o superior a 25 determina sobrepeso.
Un IMC igual o superior a 30 determina obesidad.
El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la
población, puesto que es la misma para ambos sexos y para los adultos de
todas las edades. Sin embargo, hay que considerarla a título indicativo porque
es posible que no se corresponda con el mismo nivel de grosor en diferentes
personas (OMS, 2014).
Otro de los métodos de diagnostico es por medio de la reserva corporal de
masa magra (RMM) y masa grasa (RMG), ya que por este se puede identificar la
composición corporal de un individuo y observar y analizar si la reserva de
músculo o grasa se encuentra en exceso o déficit. En los estándares de
crecimiento y desarrollo de la OMS se incluyen los datos de perímetro de brazo,
pliegue cutáneo tricipital y pliegue cutáneo subescapular, para niños y niñas hasta
los 5 años, tanto en desviación estándar como en percentil, en gráficas y tablas;
sin embargo, y dado que solo están reportadas hasta los cinco años, para niños
mayores a cinco años se continúan utilizando las tablas de Frisancho (Frisancho,
1981).
La circunferencia de cintura se ha asociado como factor de riesgo
cardiovascular y de enfermedades crónicas no transmisibles y además hace parte
de los criterios para diagnosticar síndrome metabólico. Para el caso de los niños,
existen estudios que reportan que la distribución de grasa varía con la edad, etnia
y género; la clasificación de la circunferencia de cintura se puede realizar por
medio de tablas que utilizan percentiles de acuerdo a la edad, género y etnia. El
rango de normalidad está por debajo del percentil p75. Si se encuentra mayor o
igual a este, se asocia a riesgo cardiovascular (Fernandez y otros 2004).

Bases Legales
De la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (1999)
Artículo 83.”La salud es un derecho social fundamental, obligación del estado,
que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El estado promoverá y
desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar
colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la
protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su
promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de
saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y
convenios internacionales suscritos y ratificados por la república”.

El estado le debe garantizar a cada ciudadano un buen servicio de seguridad,


salud y asistencia. Ya que es un deber del mismo, por ser uno de nuestros
principales derechos. Este articulo es pilar de legal de la investigación, ya que
permite conocer la prioridad del estado en cuanto a la protección de la salud, y
evitar fenómenos de escalas pandemicas como el sobrepeso y la desnutrición.

Artículo 84. “Para garantizar el derecho a la salud, el estado creará, ejercerá la


rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter
intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad
social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad,
equidad, integración social y solidaridad. El sistema público de salud dará
prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades,
garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y
servicios públicos de salud son propiedad del estado y no podrán ser
privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar
en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política
específica en las instituciones públicas de salud”.

El estado crea instituciones públicas, las cuales se encargaran de velar por la


salud de cada cuidado, sin ningún beneficio de lucro, brindando atención
inmediata. Es punto de partida base para esta investigación porque se pretende
demostrar el uso de una herramienta que permite demostrar un estado de salud
vulnerable para que el estado pueda crear sus medidas de solución política.
Ley del Instituto Nacional de Nutrición 1964
Articulo 4
Ley Orgánica de la Salud 1998
Articulo 25
Ley Orgánica de seguridad y soberanía Agroalimentaria 2008
Articulo 8.
CAPITULO III
MARCO METODOLOGICO

El marco metodológico comprende todo lo relacionado con la manera en que se


ha de desarrollar el trabajo de investigación. Abarca el conjunto de actividades y
procedimientos que se realizarán para dar respuestas a la situación problemática
sometida a estudio (Suárez y Mujica, 2011).

Tipo o nivel de investigación


Cuando se habla de tipo de investigación se refiere al alcance que puede
tener una investigación científica (Hernández y otros 2006). Las investigaciones
según el nivel de conocimiento pueden ser exploratorias, descriptivas o
explicativas. Según Arias (2006) “…se encarga de buscar el porqué de los
hechos mediante el establecimiento de relaciones causa-efecto…. Sus
resultados y conclusiones constituyen el nivel más profundo de conocimientos”.
Esta implica el máximo nivel de conocimiento.
De acuerdo con la anterior definición, este trabajo se ubica en el nivel
explicativo, debido que se recopilará información necesaria para establecer una
explicación a un suceso que pudiese o no estar ocurriendo en una institución
educativa con base a ciertos datos de su multicausalidad y sus expresiones
físicas.
Arias (2006) señala tres variantes del estudio explicativo: la investigación
postfacto que se ocupan del estudio de las causas, y la investigación
experimental que se encarga de los efectos. En este sentido, la investigación
experimental es la que se ajusta al objetivo de la investigación pues se quiere
comprobar y comparar si el nivel alcohólico establecido en los productos
comerciales puede generar un efecto bactericida eficaz en un método artesanal.
Por otro lado, Hurtado (2012) explica que el tipo de investigación se relaciona
directamente con el objetivo de la misma. Por tal razón a hablar de métodos es
necesario explicar antes el tipo de investigación. Como este trabajo se enfoca en
un nivel integrativo (máximo nivel) y el objetivo es confirmar la ocurrencia de una
situación ante una herramienta comprobada y datos complementarios que le
ofrecen verificabilidad a la misma.

Diseño de Investigación
Según Arias (2006) El diseño de investigación se define como “estrategia
general que adopta el investigador para responder al problema planteado”. Esta
incluye las modalidades de documental, experimental y de campo. La de tipo
documental se basa en la “búsqueda, análisis, critica e interpretación de datos
secundarios, es decir, de otros investigadores en fuentes documentales”. Por su
parte, la investigación experimental se conceptualiza como: “sometimiento de un
objeto o grupo de individuos a determinadas condiciones, estímulos o
tratamiento para observar los efectos o reacciones q se producen”. Por último, la
de Campo el mismo autor la define como: “recolección de datos directamente de
los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos sin manipular
o controlar variable alguna”.
De otra manera, el manual de la UPEL (2003) define la investigación de campo
como:
El análisis de problemas en la realidad con el propósito bien sea de
describirlos, interpretarlos, entender su naturaleza y factores
constituyentes, explicar causas y efectos o proceder de su ocurrencia,
haciendo uso de métodos característicos de cualquiera de los paradigmas o
enfoques de investigación conocidos o en desarrollo. Los datos de interés
son recogidos en forma directa de la realidad; en este caso se trata de
investigación a partir de datos originales o primarios.

En vista que la información recogida se realizará en un ambiente natural sin


modificar o controlar variables que originan la situación se considera de campo.
Como ya se explico, la malnutrición viene dada por muchos factores, entre ellos
genéticos, sociales, económicos, fisiológicos y dietarios. En este sentido no se
pretende descubrir la causalidad del fenómeno controlando variables sino
implementar una herramienta de identificación de la consecuencia tomando en
cuenta sus expresiones físicas.
En otro sentido, Ramírez (1999, tomado de Arias, 2006) señala que “…la
investigación de campo puede ser extensiva cuando se realiza en muestras y
poblaciones enteras, e intensiva cuando se concentra en casos particulares, sin la
posibilidad de generalizar los resultados”. Manteniendo esta idea, el trabajo de
campo a realizar constituye un modelo intensivo puesto que la población a
investigar posee características particulares como lo es la masa estudiantil de
Media General que hacen vida en un instituto en particular y que además sus
individualidades presentan condiciones diferentes en el hogar y en la sociedad. En
tal sentido esta investigación solo puede definir el comportamiento o situación que
sucede en ese ambiente en ese momento.
Bajo otra óptica, Hurtado (2012) señala que los diseños de investigación
responden tanto el donde como “el cuándo” y en este segundo aspecto pueden
ser histórico retrospectivos si está dirigido a recoger hecho pasados, o
contemporáneo si el propósito es obtener información de un evento actual.
También pueden ser evolutivos si se estudia el cambio del evento a lo largo del
tiempo o transeccional si el evento se estudia en un único momento. Manteniendo
estas ideas el proyecto se enmarca como transeccional contemporáneo puesto
que la información a recoger (datos antropométricos, socioeconómicos y dietarios)
se realizará en un solo momento (periodo escolar 2014-2015) sobre algo que está
pasando en el presente de la investigación.
No obstante, en proyectos de nivel de complejidad integrativos, Hurtado (2012)
aclara que el diseño tiene tres variantes: el expostfacto, el cuasiexperimental y el
experimental. La diferencia entre los diseños cuasiexperimentales-experimentales
con los expostfactos radican en que el investigador en los dos primeros casos
intervienen sobre los variables independientes o sobre los procesos causales y los
modifica mientras que en la postfacto no. Siguiendo esta información, la
investigación postfacto se relaciona con los procedimientos de obtención de datos
y con el objetivo perfectamente porque no es posible intervenir en las causas que
propiciaron el suceso solo se determina la existencia del hecho (presencia o no de
malnutrición y tipo de malnutrición).
Población y Muestra
Población
La población es un conjunto de individuos de la misma clase, limitada por el
estudio.
Según Tamayo y Tamayo, (1997), “La población se define como la totalidad del
fenómeno a estudiar donde las unidades de población posee una característica
común la cual se estudia y da origen a los datos de la investigación”. Para este
estudio, la población está enmarcada en los individuos que hacen vida en el Liceo
Bolivariano Presbítero Manuel Montaner Salazar ubicado en la Urbanización de
Villa Rosa, Municipio García por ser un liceo de amplia población estudiantil y que
por su ubicación geográfica presenta estudiantes provenientes de diversos
sectores de la isla, tanto de su región este como oeste y sobretodo de diversas
realidades socioeconómicas. Este parece ser un recinto escolar idóneo para
comenzar un estudio piloto de identificación de malnutrición estudiantil que puede
ser aplicado en otras instituciones educativas.
En el presente año escolar 2014-2015 existe una población estudiantil de 1344
adolescentes. De esta cifra, existe un 50,97% del género femenino (685
individuos) y 49,03% del masculino (659individuos), evidenciando una relación
muy equilibrada de género que le confiere al trabajo una fortaleza metodológica
para comparar la situación en cuanto a géneros.

Muestra
La muestra es la que puede determinar la problemática ya que es capaz de
generar los datos con los cuales se identifican las fallas dentro del proceso. Según
Tamayo Y Tamayo (1997), afirma que la muestra “es el grupo de individuos que se
toma de la población, para estudiar un fenómeno estadístico”.
Se elige como muestra de estudio para consolidar los datos el último año de
estudios de Educacion Media y General (5to año). La elección del último año
escolar obedece a un intencionalismo muy pertinente, porque se quiere obtener
una información detallada de régimen dietario de los estudiantes y de su condición
socioeconómica que pudiesen ofrecer mejor adolescente con mayor edad.
En este sentido, existe una cantidad de 224 estudiantes de los cuales 121 son
hembras y 103 son varones. Como la cantidad de alumnos es realmente amplia
solo en quinto año se valoraran los datos que pueda ofrecer el 50% de los
estudiantes (112 estudiantes) por considerarla representativa de la población
general. EL muestreo de estos estudiantes será netamente al azar para evitar
subjetividad por parte de los investigadores.
El muestreo realizado obedece al criterio no probabilístico de la autoseleccion
en la cual la muestra queda conformada por unidades que no fueron
seleccionadas por el investigador sino que llegaron allí por razones de diversa
índole. En este caso dependerá de la voluntariedad y la conformación por
secciones ya preestablecidas (Hurtado, 2012).

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos


La información para la realización de este trabajo será adquirida mediante
diferentes técnicas de acuerdo a los tipos de determinaciones a realizar. En tal
sentido se explican las variables a determinar y sus técnica e instrumentos por
separado.
Determinación de los parámetros antropométricos
La determinación de los parámetros antropométricos se realizará según las
recomendaciones del Manual de Desarrollo y Crecimiento (Henríquez y Guerrero,
1992). A cada estudiante se le determinará el peso, la talla y la edad con el fin de
establecer los índices antropométricos. Los estudiantes serán pesados, sin
zapatos, y vestimenta ligera, en una balanza calibrada, y tallados con un tallímetro
de escala graduada en centímetros, con el estudiante en bipedestación y sin
zapatos (Aranceta, 2004).
Previamente, se suministrará la edad de los estudiantes y se determinaran los
indicadores de dimensión corporal, peso para la edad (P/E), talla para la edad
(T/E), peso para la talla (P/T) e índice de masa corporal (IMC) diferenciado por
sexo. El IMC se calculará dividiendo el peso, expresado en kilogramos (kg), entre
el cuadrado de la estatura en metros (m), según la siguiente fórmula (Arenas y
Hernández, 1983).

𝑃𝑒𝑠𝑜 (𝐾𝑔)
𝐼𝑀𝐶 = ……………………………………………………………………...(1).
[𝐸𝑠𝑡𝑎𝑡𝑢𝑟𝑎(𝑚)]2

Los valores obtenidos serán comparados con los patrones de referencia para
dicha población indicados por la OMS (2001). Con los percentiles de los índices
antes mencionados, se establecerá el diagnóstico antropométrico nutricional de
cada uno de los individuos, según la guía para la interpretación combinada
elaborada por Hernández y otros. (1990), la cual permitirá clasificar a los
adolescentes: sobrepeso con talla normal, sobrepeso con talla alta, sobrepeso con
talla baja, normal con talla alta con peso adecuado para la talla, normal talla baja
con peso adecuado para la talla, normal talla normal con peso adecuado a talla,
desnutrición actual con talla normal, desnutrición actual con talla alta y desnutrición
actual con talla baja.
La técnica de registro se conoce como la observación directa puesto que los
datos antropométricos son registrados personalmente por el investigador y los
instrumentos a utilizar ya mencionados son la balanza, el tallimetro y verificación
de edad por cedula.

Determinación de régimen dietario.


Se realizará un recordatorio semanal (sobre alimentación los tres días
consecutivos de cada adolescente), por un periodo de tres semanas consecutivas
a través de la técnica de la encuesta y para la estimación del peso y volumen de
los alimentos se utilizaran ayudas visuales: alimentos modelados y medidas
prácticas caseras (cucharadas y cucharaditas, tazas, vasos). El consumo de
macronutrientes se obtendrá según su fuente de origen y se calculará el
porcentaje calórico, utilizando la tabla de composición de alimentos (Tabla de
composición de alimentos para uso práctico, 1999). El instrumento de evaluación
es una escala de estimación creada para que se autoevalúen y el cuestionario.

Determinación de estratificación socioeconómica


La determinación de estratificación socioeconómica será realizada mediante la
aplicación de una encuesta sociométrica a cada adolescente. El instrumento es un
cuestionario sociométrico dado por el método de Graffar, modificado por Méndez
(1999).

Bioetica
El presente estudio se llevó a cabo tomando en cuenta las normas de ética
establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para trabajos de
investigación en humanos, y los lineamientos establecidos en la declaración de
Helsinki (Reynolds, 2000), documentos que han ayudado a delinear los principios
de ética más relevantes en las normas internacionales para la investigación
biomédica de seres humanos, promulgada por el Consejo de Organizaciones
Internacionales de Ciencias Médicas (CIOMS, 1993; Asociación Médica Mundial,
2004). A cada paciente se le informará acerca de los objetivos que se pretenderán
alcanzar con la realización de esta investigación y se respetará su decisión de
participar o no en la misma, y se obtendrá su autorización por escrito.

Técnica de Procesamiento y Análisis de Datos:


La técnica de análisis de datos representa la forma de cómo será procesada la
información recolectada, esta se puede procesar de dos maneras cualitativa o
cuantitativa. En este proyecto se utilizará la forma cuantitativa para todos los datos
arrojados en la investigación. Según Sabino (1994) el análisis cuantitativo se
define como: “una operación que se efectúa, con toda la información numérica
resultante de la investigación. Esta, luego del procesamiento que ya se le habrá
hecho, se nos presentará como un conjunto de cuadros y medidas, con
porcentajes ya calculados”. Esto permitirá sacar porcentajes y representar
gráficamente los resultados de los datos obtenidos para tener la información
ordenada con representaciones visuales que nos permitan su posterior estudio.
Por su parte, Sampieri, Fernández y Baptista (2003): el análisis cuantitativo
consiste en: “registrar sistemáticamente comportamientos o conductas a los
cuales, generalmente, se les codifica con números para darle tratamiento
estadístico”. En este sentido se hará necesaria la determinación estadística de los
datos.
Para ello, los datos serán agrupados y ordenados en tablas (tabulación),
conteniendo los datos cuantitativos de IMC en términos de frecuencia absoluta y
relativa además de los porcentajes obtenidos para los estratos sociométricos y
para los indicios calóricos y dietarios.
La frecuencia relativa será calculada en términos porcentuales que según
Sampieri, Fernández y Baptista., (2003): “se obtiene multiplicando la frecuencia
relativa por 100, que representa su nivel de incidencia respecto al total de la
muestra expresándose con la siguiente ecuación:

%= (ni/Ni) ∗ 100 (2)


Donde
%: frecuencia relativa en término porcentual
ni: frecuencia absoluta
N: total de muestra
(ni/N): frecuencia relativa

Todos estos resultados serán simplificados en tablas de (tabulación), que según


Morles (1994) “consiste en el recuento de los datos que están contenidos en los
cuestionarios; obteniéndolos de manera cuantitativa en términos de frecuencia
relativa además de los porcentajes obtenidos para cada ítem de respuesta”.
Como medida de reconocimiento visual de la información se crearan gráficos de
histograma en cada resultado. Un histograma es una representación gráfica de
una variable en forma de barras, donde la superficie de cada barra es proporcional
a la frecuencia de los valores representados.
Para poder entender los datos que se procesarán de una forma cuantitativa, se
le tendrá que hacer un posterior análisis hipotético-deductivo para poder lograr
inferir los resultado de IMC y analítico-sintético con respecto a los datos dietarios y
socioeconómicos para la consideración general de existencia de obesidad o
desnutrición en los estudiantes.
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