El abogado y notario debe desempeñar diversas funciones en la sociedad, por lo que es de suma importancia que sus actividades puedan traducirse en leales, eficientes y honoríficas. Es facultad del profesional del derecho ejercer su función pública y auxiliar en la administración de justicia, además; actuar en la sociedad como juez, magistrado, asesor, consultor, funcionario público y docente. Sus servicios deben dirigirse a conseguir la justa, pacífica, armónica y funcional convivencia del conglomerado social y prestarse ajustadas a claras normas éticas y morales. Capítulo I postulados (sobre las conductas éticas y morales) Probidad. El abogado siempre debe manifestarse en la lucha contra los abusos y la corrupción, por lo que debe evidenciar rectitud, honradez e integridad. Decoro. El abogado debe vivir con dignidad y decencia. A las audiencias y actos asistir decorosamente, dándole a su profesión el brillo y honor que merece, su conducta siempre debe ser honesta y discreta. Prudencia. El abogado nunca debe precipitarse, así mismo ejercer su profesión con sano juicio. Lealtad. El abogado debe guardad fidelidad a la justicia y a su cliente, lo cual conlleva el secreto profesional y honorabilidad del litigio. Independencia. El abogado dispone una completa libertad en el ejercicio de su Ministerio, debe estar libre ante el juez u otra autoridad del Estado, así como ante su cliente y su adversario. Veracidad. El abogado debe evitar toda alteración de la verdad. Juridicidad. El abogado debe velar que su ejercicio profesional sea legítimo y justo. Eficiencia. Corresponde al abogado la actualización y estudio permanente del derecho y las disciplinas necesarias para su formación humanística y técnica, como obligación para ejercer la profesión con plan eficiencia. Solidaridad. En las relaciones con sus colegas, debe practicar la fraternidad fundada en la noble misión que los une y los hace partícipes de las mismas preocupaciones e inquietudes. Capitulo II (Normas generales) El abogado tiene el derecho de aceptar o rechazar la prestación de sus servicios y no está obligado a manifestar motivos, sin embargo, en casos de nombramiento; debe presentar justificación. Si el abogado presta sus servicios por contrato o como funcionario público y éste quiera excusarse debe hacerlo bajo la justificación de no encontrarse en absoluta libertad moral para dirigirlo, si la excusa no es aceptada deberá sostener enérgicamente su independencia. (Ar1 1). La independencia de la defensa es un derecho que el abogado tiene de hacerse cargo de un asunto cualquiera que sea su opinión sobre el mismo (Art 3). Una de las principales responsabilidades de un profesional del derecho es la contenida en el artículo 5, en donde se establece que es un deber y un derecho del abogado hacia los clientes, guardar “el secreto profesional” de forma perpetua, es decir, aún después de prestar los servicios, esto incluye todas las confidencias relacionadas con el asunto. El abogado debe tener presente que el objetivo principal de toda acusación es conseguir que haga justicia y no la necesaria condena del acusado. (Art 4). Otro factor muy importante que el abogado debe tener presente es que el objeto esencial de su profesión es servir a la justicia y colaborar con su administración, el beneficio económico o retribución nunca debe ser el móvil principal para la prestación de sus servicios. (Art 6). En ese mismo sentido la profesión de abogado impone la obligación de defender gratuitamente a los pobres cuando le soliciten o recaiga en el profesional, la defensa de oficio. (Art 2). Para la estimación del cobro de honorarios, el abogado debe atender a lo siguiente: a) La importancia de los servicios. b) La cuantía del asunto, es decir la medida del mismo. c) La novedad o dificultad de las cuestiones jurídicas debatidas. d) La experiencia, reputación y especialidad de los profesionales intervinientes. e) La capacidad económica del cliente. f) La posibilidad de que el abogado resulte impedido de intervenir en otros asuntos. g) Si los servicios son aislados, fijos o constantes. Aislados como aquellos que se le presta a las instituciones del Estado, fijos aquellos que se realizan mediante un contrato y constantes aquellos servicios que se da a los clientes de forma directa, llevando un proceso y asistiendo a audiencias constantemente. h) El tiempo empleado en el patrocinio. i) El grado de participación en el estudio, planteamiento y desarrollo del asunto. j) Si el abogado solo patrocinó al cliente o también le sirvió de mandatario. Entiéndase mandatario como aquella figura jurídica al que el juez o el cliente le da la potestad de representarlo en su nombre únicamente en ciertas diligencias específicas. Artículo 7 El abogado en todos los procesos debido a las altas finalidades de justicia que persigue debe abstenerse de hacer un convenio en el resultado de un juicio o asunto, por lo que es censurable el contrato de cuota Litis. (Art 8) A la vez responder por su negligencia. Error inexcusable o dolo. (Art 9). Capítulo III (Relaciones del abogado con el cliente) El abogado debe realizar ciertas conductas para la formación de su clientela: a) Cimentar una reputación de capacidad y honradez b) Abstenerse de solicitar clientela, directa o indirectamente c) Evitar procedimientos indecorosos en la formación de clientela o por recomendaciones. d) No ofrecerse ni dar opinión donde no lea requerida, y nunca con intención de provocar un juicio o granjearse un cliente. Artículo 10 El abogado debe sostener su dignidad como profesional, evitando a toda costa dar opiniones en cualquier medio de comunicación sobre asuntos jurídicos de carácter privado, sin embargo es permitido el reparto de tarjetas de presentación (Art 11) El abogado debe mantener buenas relaciones con su cliente ya que éstas deben ser personales y muy responsables. Para esto debe tener ciertas conductas especiales, entre ellas: Nunca debe asegurar el éxito en un asunto, sino limitarse a dar opinión jurídica sobre el caso, a la vez el abogado tiene la obligación de comunicarle a su cliente si tuviere algún tipo de interés en el asunto, relaciones con las partes o se encontrase sujeto a influencias adversas, para que el cliente tome la decisión de continuar o no, y en caso de insistir tenga el pleno conocimiento de las circunstancias. Si un abogado acepta el patrocinio no puede renunciar a él a no ser que exista causa mayor justificada que afecte su honor, a pesar de ello si decide renunciar no puede dejar indefenso al cliente. El abogado también debe solicitarle a su cliente que renuncie a una postura injusta que lo pueda beneficiar ante otro sujeto, es importante también resaltar que las condiciones personales de una persona no puede constituir un motivo para negarle el patrocinio. En conclusión es deber del abogado para con su cliente servirle con eficiencia y empeño, sin temor a la antipatía del juzgador. En el caso de las personas jurídicas colectivas el abogado no se compromete a patrocinar a las personas físicas que la integran de forma individual. (Art 12).
Capítulo IV (Relaciones de los abogados con los tribunales y demás autoridades)
El abogado es un defensor de la justicia por lo tanto se ve obligado a defender el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos. (Art 13). Para ello debe siempre respetar y hacer que se les respete a los tribunales y autoridades. (Art 15). La independencia y la lealtad son indispensables para llevar el caso, ya que no puede ser partícipe de los intereses en el conflicto. (Art 14) Sin embargo tiene el deber de luchar por todos los medios lícitos que el nombramiento de o elección de jueces y funcionarios del organismo judicial recaiga en personas de capacidad y honorabilidad. (Art 17) Ya qué, para la defensa del honor profesional es no solo un derecho sino un deber combatir la conducta incorrecta de jueces en el caso de existir. (Art 16). El abogado en todo momento debe abstenerse al abuso de medios de impugnación que puedan entorpecer el desarrollo del procedimiento (Art 19) ya que debe actuar con probidad y buena fe en la conducción de los asuntos ante jueces y autoridades (Art 18). El postulado de probidad presupone que en ningún caso el abogado tolere el soborno (Cohecho) a jueces y autoridades (Art 20). Por ello mismo el abogado no debe ejercer influencias personales sobre el juzgador o funcionario público, (Art 22). Un aspecto muy importante que el abogado debe respetar es la no publicación de escritos sobre asuntos pendientes, ni la discusión del mismo en publicaciones salvo que sea para rectificar la justicia y la moral. Media vez un caso haya concluido, puede publicar exponiendo jurídicamente el caso, siempre salvaguardando el secreto profesional y el respeto a los jueces y autoridades, (Art 21). Un abogado siempre debe de ser puntual en todos sus actos profesionales (Art 23). Capítulo V (Relaciones del abogado con la parte contraria y con sus colegas) En la relación con sus colegas el abogado debe mostrar mutuo respeto y solidaridad así como apoyo moral y material, y acatar las siguientes reglas: a) No debe dejarse influenciar por la animadversión (Enemistad) de las partes. b) Junto a sus colegas se abstendrá de expresiones malévolas o injuriosas. c) Debe ser cortés con sus colegas y facilitarles la solución de inconvenientes momentáneos. Cuando por circunstancias personales estén imposibilitados de servir a sus clientes. d) No debe intervenir a favor de la persona patrocinada en el mismo asunto por otro colega. e) Los convenios entre abogados deben ser cumplidos aunque no estén ajustados bajo formalidades legales. f) La participación en honorarios entre abogados solo es permitida cuando esté basada en la colaboración de servicios profesionales y exista mutua responsabilidad. Artículo 24 El abogado no debe interpretar como falta de confianza del cliente cuando este proponga la intervención de otro abogado en el asunto, sin embargo, el abogado puede negarse si existen motivos suficientes (Art 25) A la vez es importante que cuando los abogados participes de un mismo asunto no logren ponerse de acuerdo en algún aspecto fundamental del caso, se lo hagan saber al cliente para que éste tome la decisión (Art 26). Una competencia desleal es aquella en donde: a) Se cobren honorarios inferiores de los que fija el arancel. b) Se valga de influencias de cualquier clase para obtener o lograr el éxito en los asuntos. c) Ejercer la profesión cunado exista incompatibilidad. d) Prestar la firma o el nombre de un profesional legalmente impedido para ejercer la profesión. e) Dar opinión desfavorable sobre la competencia profesional de un colega. f) Gestionar directa o indirectamente para obtener la dirección de un asunto patrocinado por otro colega. g) Asegurar a los clientes que tiene influencias políticas o de otra índole para obtener el éxito de los asuntos. Artículo 27 Un abogado solo puede tener relación con la otra parte por medio del abogado de ésta. (Art 28) y en ningún momento debe inducir a los testigos a que se aparten de la verdad para favorecer el caso (Art 29).
Capítulo VI (El abogado como juez funcionario)
Un juez debe ser imparcial y ecuánime, ya que representa la autoridad capaz de decidir la contienda e impartir justicia solo con sujeción a la ley y a los principios que la informan. Debe mostrarse alejado de toda pasión y emoción que pueda manchar una resolución justa. (Art 30) Para ello debe estar siempre libre de cualquier influencia y asegurar la independencia de la siguiente forma: a) Evitar toda subordinación de criterio. b) Entablar toda relación que se derive de su función por el órgano correspondiente y por escrito. c) Luchar por la independencia del organismo judicial. Artículo 31. El juez a la vez debe cultivar el estudio del derecho y de las ciencias afines para facilita e interpretar correctamente la ley y su aplicación siempre conlleve la obtención de justicia. (Art 32). El juez debe abstenerse de hacer uso de su profesión en cuestiones político- partidista (Art 33). Los principios morales son determinantes y esenciales para preservar el prestigio del juez para ello debe evitar todo acto que pueda afectar la dignidad y el respeto en los tribunales, impidiendo conductas impropias de abogados, fiscales, funcionarios o empleados del tribunal, debe llevar los procesos judiciales en un ambiente inalterable de disciplina y respeto, a la vez cuidar que los nombramientos correspondientes que reconozca recaigan en personas honorables, actuar con circunscripción, De igual forma debe de abstenerse de toda maniobra para lograr ascensos o un cargo público. Sin embargo el abogado como un funcionario público debe sujetarse igualmente a los principios anteriores (Art 34 y 35). El abogado como un legislador debe tomar como punto fundamental la realización de justicia para la creación de leyes. (Art 36). Capítulo VII (Del notario) Todas las conductas anteriormente señaladas deben ser también cumplidas por los notarios. (Art 37), es función específica del notario observar la fidelidad a la ley en todo documento que autorice (Art 39) Ya que a su vez deberá siempre observar el deber ético de la verdad y la buena fe (Art 38). El notario también tiene ciertas prohibiciones entre ellas: las de obligar directa o indirectamente al cliente a utilizar sus servicios profesionales, facilitar a terceros el uso de protocolo. Autorizar tratos notoriamente ilegales, retener documentos que se le hubieren confiado o negarse a extender la constancia sin justificación, emitir o demorar la entrega de testimonios de los instrumentos que hubiere autorizado, también retardar o no prestar los servicios previamente pagados parcial o totalmente, cobrar sin causa horarios inferiores a los preceptuados por el arancel. Tampoco podrá beneficiarse de las violaciones a la libertad de contratación que hacen algunas instituciones (Art 40). Capítulo VIII (Deontología jurídica) El abogado y el notario deben tener claro el concepto de justicia, por ello se considera necesario la observancia, divulgación y difusión de los deberes morales de los abogados y notarios (Art 41). Y se recomienda a todas las facultades de Derecho de las universidades del país la inclusión de cursos de deontología jurídica y al colegio de abogados y notario de Guatemala propiciar conferencias, seminarios y actividades que expongan aspectos de deontología jurídica (Art 42). Capítulo IX (Disposiciones finales y derogatorias) Las normas contenidas en éste código son obligatorias para todos los abogados y notarios que deberá de prometer solemnemente al inscribirse al colegio (Art 44).Las normas de ética establecidas no implican la negación de otras que puedan resultar en el ejercicio profesional (Art 43). Éste código deroga el anterior aprobado el primero de febrero de mil novecientos cincuenta y seis. Y entró en vigencia ocho días después de su publicación el martes trece de diciembre de 1994 (Art 45 Y 46). Conclusión Queda en el criterio de cada estudiante ;)