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Debe quedar muy claro, eso sí, que las posibles dificultades que se presenten en un
proyecto, no se deben conocer ni abordar como algo negativo, sino como algo
necesario en el proceso de planeación de contingencias. En un proyecto de
emprendimiento es tan importante ser positivo como mesurado y razonable, lo cual
requiere pensar negativamente pero en positivo: es posible que me pase esto pero
entonces haré lo siguiente. Se anticipa lo negativo y se proyecta como contrarrestarlo,
lo cual es positivo. Este punto es importante, sin tener la mas mínima posibilidad que
lo negativo contrarreste lo positivo.
Por eso no olvide siempre preguntar que pasaría si se llegara a presentar tal cosa; si
en el proyecto de emprendimiento requiere socios, trate de conseguir socios buena
gente, personas responsables y serias que efectivamente van a trabajar en el
proyecto, esto le evitará muchos dolores de cabeza.
Un socio, además de ser competente en lo que se requiera, debe ser buena gente;
esto significa que debe ser una persona que tenga valores morales y éticos, que tenga
sentido de la responsabilidad, que sea comprometido, puesto que en cuestión
negocios, estos valores son fundamentales en una sociedad. La persona con quien
nos asociemos, debe ser una persona en la que se pueda confiar en todo sentido. No
se puede trabajar a gusto cuando uno siente que no se le puede dar la espalda a un
socio, cuando debe actuar a la defensiva, siempre prevenido.
Una idea de negocios toma mucho tiempo en madurar y ejecutarse, por lo que
debemos centrarnos en ella antes que en soñar con tener mucho dinero; el objetivo no
es querer ser el más rico, el objetivo debe ser el mayor fabricante de tales cosas
autos, ropa, etc.
No nos podemos dejar vencer por las adversidades, Siempre una dificultad tendrá una
solución; por lo general, los grandes problemas siempre traen implícito alguna buena
oportunidad, que solo aquellos que no se dejan vencer por las adversidades pueden
aprovechar. Las personas que no se dejan vencer por las dificultades, por lo general
son personas con visión, que desde antes de que le cierren la puerta ya han puesto su
mirada en la ventana, son personas recursivas que tienen no solo el plan a sino
muchos más pendientes que le van ayudar a encontrar una salida.
Quienes son triunfadores son personas de mente abierta, que se adaptan sin
resistencia al cambio, que siempre están dispuestos a experimentar y buscar
oportunidades estas son las personas que siempre ven una ventana en la vida.
Quienes son perdedores, cuando tienen un problema recurren a culpar a los demás, a
la suerte, a buscar excusas, a justificarse, pero no se detienen a buscar una solución y
menos una falla suya. Son esas personas las que al cerrárseles la puerta, se sientan a
lamentarse sin percatarse que hay por lo menos una ventana por la que pueden salir.
La solución de los problemas casi siempre depende de nuestra actitud frente a la vida.
Una actitud positiva permite tener la mente clara y la vista siempre fija en el horizonte,
donde están las salidas, las soluciones y las oportunidades. Quien camina con la
mirada baja, ni siquiera puede advertir los problemas para evitar las caídas, mucho
menos podrá advertir las oportunidades y las ventajas Hay que volar alto, y tener
metas ambiciosas, así que siempre debemos tener claro que siempre habrá por lo
menos una ventana por cada puerta que existe.
Algunos opinan que no se puede olvidar a un cliente que no paga, puesto que para
eso existen mecanismos legales para conseguir la recuperación del dinero, pero en el
caso del pequeño o mediano emprendedor, no es económicamente viable intentar
recuperar una cuenta por la vía legal, puesto que ello exige un gran desgaste de
tiempo y recursos que a la postre tendrán un efecto negativo mayor que la cuenta
perdida, así que lo mejor es olvidarse de ese sujeto al que no se le puede llamar
cliente. Desafortunadamente, los clientes que no pagan suelen ser expertos en ello, su
profesión parece ser precisamente quedar debiendo todo lo que compran, por lo que
se conocen muchos trucos legales que hace más difícil intentar recuperar la deuda;
antes de invertir valiosos recursos para ejecutar a un cliente que no paga, es mejor
invertir en capacitación y asesoramiento con el objetivo de evaluar mejor a los clientes
a los que se les concederá crédito, para de esta forma disminuir el riesgo futuro de
perder dinero con clientes de este tipo.
Yo aseguraría que es más, en muchos casos la idea de negocio puede surgir de las
mismas experiencias, necesidades y problemas del mismo emprendedor. En muchos
casos ni siquiera es necesario hacer una compleja y costosa evaluación del entorno.
Muchos son los inventos y negocios que en principio sólo fueron pensados para
superar una necesidad puntual de su desarrollador, pero que por su capacidad para
generar soluciones y satisfacciones, se extendieron hasta convertirse en grandes
empresas.
Aunque las ideas en algunos casos han sido resultado de una “inspiración” no siempre
caen del cielo buenas ideas, éstas se deben identificar, se deben buscar, y para ello
existen unos parámetros que nos pueden guiar.
El primer paso, necesariamente debe ser la investigación que se debe hacer al
entorno del emprendedor. Es el conocimiento profundo e integral de un medio lo que le
permite al emprendedor identificar y evaluar aspectos como las oportunidades de
negocio, las amenazas y los riesgos que implica el aprovecharla.
Otra fuente de ideas son las falencias y debilidades de los productos y servicios ya
existentes. Es bien sabido que siempre puede existir una mejor forma de hacer las
cosas. Es propio de la naturaleza humana mejorar su estilo y calidad de vida, por lo
que siempre se está buscando la forma de mejorar la experiencia del usuario o
consumidor.
La página virtual del fondo emprender, coincide en tres aspectos importantes con la
página virtual www.gerencie.com, en lo que tiene que ver con algunos elementos a
tener en cuenta cuando se escoge una idea de negocio, dentro de los cuales tenemos:
1º. La idea debe ser oportuna, es decir que surja en el momento adecuado y se
mantenga en un cierto periodo de tiempo, lo que significa que tienen que existir
clientes que demanden el producto o servicio que hemos detectado y que esta
necesidad se mantenga a medio plazo, pues si se satisface a corto plazo no es viable
para ser transformada en empresa.
3º. El segmento de mercado al que nos dirigimos ha de tener un tamaño mínimo, por
muy especializado que sea nuestro sector o actividad, siempre debe haber un número
mínimo de clientes dispuestos a demandar nuestros productos.
Teniendo en cuenta los puntos analizados anteriormente y los que nos presenta los
autores, es muy importante que analicemos y tomemos conciencia del verdadero
sentido que representa las ideas de negocio y el surgimiento de las mismas y no nos
creemos falsas expectativas entorno a ellas.
Las ideas de negocio no surgen de la nada, no son el producto de una luz que sólo le
ha llegado a usted, no es producto de la casualidad; una idea de negocio es producto
de la investigación, de cuestionarse, de compartir conocimientos y experiencias.
Equivocadamente se creé que las mejores ideas de negocios son el producto de una
casualidad, de un golpe de suerte, de un momento de lucidez mental, creencia muy
equivocada que nos puede llevar a esperar inútilmente nuestro momento de brillantez.