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y especialización
de la industria
española.
RAFAEL MYRO
Universidad Complutense de Madrid
Mª ELISA ÁLVAREZ
Universidad de Valladolid
oficina, ordenadores e instrumentos de pre- cialización a sólo una parte de las gamas
cisión y material y accesorios eléctricos), ac- de productos típicas de las industrias cita-
tividades de demanda y contenido tecnoló- das, las de mayor contenido tecnológico,
gico medios (química, productos de caucho obligando al desarrollo de industrias alter-
y plástico, máquinas agrícolas e industriales nativas. Por otro lado, la inversión extran-
y medios de transporte) y actividades de de- jera, al promover el desarrollo internacio-
manda y contenido tecnológico bajos (metá- nal de las industrias tecnológicamente más
licas básicas, productos metálicos, minerales avanzadas, en las que las ventajas de pro-
y productos de minerales no metálicos; ali- piedad y de internacionalización son su-
mentos, bebidas y tabaco, papel y artes grá- periores (Myro y Álvarez López, 2002), im-
ficas, textil, vestido, cuero y calzado y otros pide una especialización más acusada en
productos manufacturados). Con el ánimo las producciones intensivas en los factores
de simplificar la exposición, se hará referen- relativamente abundantes.
cia a estos tres tipos de industrias, respecti-
vamente, como avanzadas, intermedias y En realidad, una hipótesis interesante, que
tradicionales (Myro y Gandoy, 2003). será contrastada en este trabajo, es en qué
medida la integración económica, al po-
El artículo se estructura de la siguiente for- tenciar los flujos de inversión extranjera y
ma: tras una primera parte de carácter quizá la especialización de carácter intra-
conceptual acerca de las relaciones entre industrial, puede contribuir a reducir los
integración económica y especialización niveles de especialización de los países
inter-industrial, se describe la evolución de afectados. Esta hipótesis adquiere particu-
estructura de la producción industrial es- lar importancia en el caso de España, pues
pañola, tomando como referencia la de los El modelo ricardiano también predice una se encuentra entre los países en los que
países que conforman la UE-10. A conti- acentuación de la especialización, en este tiene lugar un proceso de inversión ex-
nuación, se lleva a cabo un análisis similar caso en aquellos bienes para los que se tranjera más intenso, con ocasión de su
relativo a la estructura de las exportacio- dispone de ventajas tecnológicas, puestas adhesión a la Comunidad Económica Eu-
nes. Finalmente, en un último apartado, se de manifiesto en mayores productividades ropea, y de forma especial en el comienzo
ofrece una primera aproximación al posi- aparentes del trabajo. Obviamente, el pa- de la década de los años noventa (Fernán-
ble efecto de la inversión extranjera y de trón de especialización esperado no coinci- dez-Otheo, 2000).
la apertura a la competencia exterior. de necesariamente con el que se deriva del
modelo HOV, pudiendo, además, ser más Por otra parte, los modelos basados en
estable en el tiempo. imperfecciones del mercado sugieren la
posibilidad, destacada por Krugman, de
Integración económica Con todo, de acuerdo con ambos enfo- que las economías de escala, internas y
ques, el proceso de construcción europea externas a la industria, propicien la con-
y especialización podría haber provocado una creciente es- centración de la actividad productiva en
inter-industrial pecialización de los países periféricos del las áreas más aglomeradas (el centro eco-
sur de Europa, como Grecia, Portugal y nómico de Europa) a medida que dismi-
182 nuyan los costes de transacción en el co-
El marco analítico del comercio interna- también España, aunque quizá en menor
cional desarrollado por Heckscher-Ohlin- medida, en actividades intensivas en tra- mercio (Krugman y Venables, 1990);
Vanek (HOV) predice que la integración bajo (Neven, 1990) o más estandarizadas naturalmente, la integración y la adop-
económica, como todo proceso de libera- tecnológicamente, en las que les resulta- ción de una moneda común conllevan
lización comercial, favorecerá la especiali- ría más fácil conseguir productividades descensos en tales costes.
zación de cada país involucrado en ella en del trabajo relativamente mayores (Go-
aquellos bienes que utilicen intensivamen- mory y Baumol, 2001). De lo expuesto se deduce que no se dispo-
te el factor o factores de producción en los ne de una predicción clara respecto a los
que posee abundancia relativa. Sin embar- Sin embargo, dentro de los marcos analíti- cambios en los niveles de especialización
go, esta predicción, que podría considerar- cos reseñados, que suponen la existencia inter-industrial que hayan podido producir-
se relativamente clara, no lo es tanto cuan- de competencia perfecta en los mercados, se en España (y en otros países comunita-
do el período analizado aumenta, y ello esta expectativa podría verse frustrada por rios) como consecuencia de su incorpora-
porque el aprovechamiento de las ventajas diversos factores. Así, por ejemplo, la es- ción al proyecto europeo, ni acerca de los
comparativas a través del comercio tiende pecialización en mercancías intensivas en patrones que han podido guiarlos.
a igualar los precios de los factores, elimi- mano de obra podría encontrar el obstácu-
nando los incentivos para sostener una de- lo de una elevada competencia por parte Por lo demás, España, aun en mayor me-
terminada especialización, que habría de de aquellas naciones, menos desarrolla- dida que Portugal y Grecia, ha respondi-
apoyarse en otros factores o adoptar pau- das, con salarios medios sensiblemente do al proceso de integración con un creci-
tas intra-industriales. más bajos. Ello limitaría el ámbito de espe- miento de su industria sensiblemente
CUADRO 3
ÍNDICES DE SIMILITUD ENTRE LAS ESTRUCTURAS PRODUCTIVAS DE LOS PAÍSES DE LA UE-10, 1980-1997
COMPARACIONES BILATERALES
Países Años España Alemania Bégica-Lux. Dinamr. Francia Holanda Italia Portugal R. Unido
1980 0,452 0,335 0,445 0,331 0,410 0,340 0,395 0,391
España 1997 0,399 0,327 0,483 0,271 0,398 0,371 0,428 0,334
97-80 -0,053 -0,008 0,038 -0,061 -0,012 0,031 0,033 -0,027
1980 0,452 0,330 0,362 0,163 0,348 0,377 0,694 0,207
Alemania 1997 0,399 0,462 0,425 0,192 0,363 0,432 0,731 0,388
97-80 -0,053 0,132 0,062 0,029 0,015 0,055 0,037 0,181
1980 0,355 0,330 0,422 0,250 0,359 0,401 0,517 0,286
Bélgica-Lux. 1997 0,327 0,462 0,528 0,334 0,395 0,434 0,539 0,382
97-80 -0,008 0,132 0,106 0,084 0,036 0,036 0,022 0,096
1980 0,445 0,362 0,422 0,411 0,330 0,422 0,639 0,282
Dinamarca 1997 0,483 0,425 0,528 0,412 0,315 0,457 0,615 0,440
97-80 0,038 0,062 0,106 0,001 -0,015 0,035 -0,024 0,158
1980 0,331 0,163 0,250 0,411 0,328 0,363 0,589 0,246
Francia 1997 0,271 0,192 0,334 0,412 0,297 0,390 0,577 0,239
97-80 -0,061 0,029 0,084 0,001 -0,031 0,028 -0,011 -0,008
1980 0,410 0,348 0,359 0,330 0,328 0,526 0,678 0,304
Holanda 1197 0,398 0,363 0,395 0,315 0,297 0,502 0,527 0,310
97-80 -0,012 0,015 0,036 -0,015 -0,031 -0,024 -0,150 0,006
1980 0,340 0,377 0,401 0,422 0,363 0,526 0,501 0,448
Italia 1997 0,371 0,432 0,434 0,457 0,390 0,502 0,372 0,512
97-80 0,031 0,055 0,033 0,035 0,028 -0,024 -0,129 0,064
1980 0,395 0,694 0,517 0,639 0,589 0,678 0,501 0,545
Portugal 1997 0,428 0,731 0,539 0,615 0,577 0,527 0,372 0,504
97-80 0,033 0,037 0,022 -0,024 -0,011 -0,150 -0,129 -0,041
1980 0,361 0,207 0,286 0,282 0,246 0,304 0,448 0,545
Reino Unido 1997 0,334 0,388 0,382 0,440 0,239 0,310 0,512 0,504
97-80 -0,027 0,181 0,096 0,158 -0,008 0,006 0,064 -0,041
FUENTE: Elaboración propia con datos de Álvarez López (2003).
la Unión Europea, especialmente Francia ductiva más diferenciada de la del resto que podría esperarse que el análisis de
y Bélgica-Luxemburgo, respecto de los de países considerados. éstas tienda a ratificar, a grandes rasgos,
que ya manifestaba claros nexos de simi- el que se acaba de realizar con la produc-
litud en 1980, que de otras economías del Por tanto, la evidencia aportada impide ción. Pero no necesariamente ha de ser
sur europeo, en particular de la italiana, confirmar que la intensificación del pro- así, pues no todas las ramas productivas
con la que habitualmente se ha venido yecto de integración europeo haya refor- tienen la misma propensión a comerciar 185
suponiendo que guarda un mayor grado zado la especialización de la economía con el resto del mundo.
de correlación (9) (gráfico 1). española en aquellas actividades manu-
factureras en las que disfruta de ventajas Entre 1985 y 1996, la composición secto-
En síntesis, la evolución de los índices comparativas. De hecho, y como ha podi- rial de las exportaciones en España (cua-
aquí presentados revela que, a lo largo de do comprobarse, se ha registrado un au- dro 4) ha experimentado una transforma-
las décadas de 1980 y 1990, las pautas de mento de la similitud respecto de aquellos ción en la misma dirección que la de la
especialización inter-industrial de las eco- Estados miembros más representativos de producción, tal y como cabía suponer, pe-
nomías europeas contempladas no han la UE-10. ro de una intensidad mayor, ya que el pe-
variado sustancialmente, modificándose so relativo de las manufacturas tradiciona-
poco las diferencias entre sus patrones les en la estructura de las exportaciones
productivos. En todo caso, habría tenido disminuye de forma más drástica, en be-
lugar un leve incremento de la especiali- Pautas de especialización neficio de las actividades intermedias, en
zación, con las salvedades de España y especial de la rama de medios de trans-
Portugal, que han tendido a aproximar su inter-industrial porte, que a la altura de 1996 absorbía en
estructura industrial a la de la UE-10 en de las exportaciones torno al 30% del total de las ventas al exte-
su conjunto, aun haciéndose menos se- rior de productos industriales, porcentaje
mejantes entre ellos. Ambos casos, con Los cambios en la estructura productiva que mantiene en la actualidad. Los coefi-
todo, no son comparables, habida cuenta industrial española se trasladan, en buena cientes de especialización respecto a la
de que Portugal posee la estructura pro- medida, a las exportaciones, de forma UE-10 muestran una evolución similar.
Más concretamente, Holanda, Dinamarca y Países 1985 1992 1996 Cambio 96-80 (%)
sobre todo Portugal, las tres economías España 0,329 0,296 0,345 0,81
que, a mediados de la década de los años
Alemania 0,233 0,203 0,195 1,40
ochenta, presentan una mayor divergencia
con respecto al resto de Estados miembros, Bélgica-Luxemburgo 0,311 0,323 0,329 0,91
186 son las que de una forma relativamente Dinamarca 0,465 0,455 0,418 2,39
más destacada se aproximan a la estructura Francia 0,146 0,189 0,164 0,91
de exportaciones media de la UE-10, sin Holanda 0,523 0,444 0,456 3,34
que ello evite que, a la altura de 1996, sigan
Italia 0,433 0,425 0,442 0,46
siendo, junto con Italia, los países más ale-
jados del patrón comercial europeo (13). Portugal 0,767 0,810 0,616 7,52
Reino Unido 0,230 0,218 0,196 1,72
En el caso de España, no obstante, resal- Media 0,381 0,374 0,351
ta ahora el aumento del valor de los IS, FUENTE: Elaboración propia con datos de Díaz Mora (2003).
en vivo contraste con los referidos a la
producción, cuya trayectoria se ha estu-
diado en el epígrafe anterior. En reali- en los años inmediatamente posteriores a nores propensiones al comercio exterior,
dad, la evolución de estos índices entre la entrada de este país en la Comunidad pierden su liderazgo (desciende su parti-
1985 y 1996 esconde la existencia de dos Europea, coincidente con la advertida en cipación en trece puntos porcentuales,
tendencias de signo contrario; así, desde la producción. Todo ello es un reflejo de fruto del retroceso en la rama de metáli-
principios de los años noventa, el patrón movimientos similares a los acaecidos en cas básicas y, en menor medida, en la de
de especialización español se separa el terreno de la producción, aunque, co- textil, vestido, cuero y calzado), a favor
paulatinamente del comunitario, contra- mo ya se ha puesto de relieve, más in- de las manufacturas intermedias, que
rrestando la pauta convergente seguida tensos: las ramas tradicionales, con me- acaparan casi la mitad del total de las ex-
CUADRO 6
ÍNDICES DE SIMILITUD ENTRE LAS ESTRUCTURAS COMERCIALES DE LOS PAÍSES DE LA UE-10, 1985-1996
COMPARACIONES BILATERALES
Países Años España Alemania Bélgica-Lux. Dinamr. Francia Holanda Italia Portugal R. Unido
1985 0,444 0,262 0,714 0,307 0,647 0,567 0,755 0,547
España 1996 0,443 0,410 0,652 0,295 0,650 0,569 0,641 0,531
96-85 -0,001 0,148 -0,062 -0,012 0,003 0,002 -0,115 -0,017
1985 0,444 0,519 0,602 0,240 0,639 0,522 0,959 0,237
Alemania 1996 0,443 0,507 0,559 0,197 0,548 0,471 0,731 0,243
96-85 -0,001 -0,012 -0,043 -0,043 -0,091 -0,051 -0,228 0,006
1985 0,262 0,519 0,679 0,321 0,573 0,630 0,756 0,490
Bélgica-Lux. 1996 0,410 0,507 0,582 0,379 0,495 0,594 0,716 0,450
96-85 0,148 -0,012 -0,097 0,059 -0,077 -0,036 -0,040 -0,040
1985 0,714 0,602 0,679 0,506 0,484 0,516 0,800 0,498
Dinamarca 1996 0,652 0,559 0,582 0,478 0,411 0,543 0,867 0,520
96-85 -0,062 -0,043 -0,097 -0,028 -0,073 0,027 0,068 0,022
1985 0,307 0,240 0,321 0,506 0,477 0,556 0,830 0,311
Francia 1996 0,295 0,197 0,379 0,478 0,408 0,594 0,697 0,277
96-85 -0,012 -0,043 0,059 -0,028 -0,070 0,038 -0,133 -0,034
1985 0,647 0,639 0,573 0,484 0,477 0,556 0,939 0,525
Holanda 1996 0,650 0,548 0,495 0,411 0,408 0,594 0,950 0,403
96-85 0,003 -0,091 -0,077 -0,073 -0,070 0,038 0,011 -0,122
1985 0,567 0,522 0,630 0,516 0,556 0,556 0,537 0,455
Italia 1996 0,569 0,471 0,594 0,543 0,594 0,594 0,546 0,532
96-85 0,002 -0,051 -0,036 0,027 0,038 0,038 0,009 0,077
1985 0,755 0,959 0,756 0,800 0,830 0,939 0,537 0,841
Portugal 1996 0,641 0,731 0,716 0,867 0,697 0,950 0,546 0,708
96-85 -0,115 -0,228 -0,040 0,068 -0,133 0,011 0,009 -0,133
1985 0,547 0,237 0,490 0,498 0,311 0,525 0,455 0,841
Reino Unido 1996 0,531 0,243 0,450 0,520 0,277 0,403 0,532 0,708
96-85 -0,017 0,006 -0,040 0,022 -0,034 -0,122 0,077 -0,133
FUENTE: Elaboración propia con datos de Díaz Mora (2003).
portaciones industriales al final del perío- bros con una distribución sectorial de las Por lo que atañe a España, aun cuando si-
do explorado. exportaciones más análoga a la del conjun- gue coincidiendo con Bélgica-Luxembur-
to de la UE-10, Francia, Alemania y Reino go en su especialización en actividades
Por lo demás, la especialización comer- Unido, son también los que cuentan con es- tradicionales estrechamente vinculadas
cial de la economía española en activida- tructuras comerciales más afines, claramente con los recursos naturales, en el transcur-
des intermedias obedece, exclusivamen- orientadas hacia las manufacturas avanza- so de la etapa examinada, su patrón de 187
te, a la elevada concentración de sus das e intermedias, sin que, en el período especialización se ha ido acomodando en
ventas al exterior en la rama de medios considerado, se hayan producido variacio- mayor medida al francés. Además, cabe
de transporte, cuyo peso relativo ha au- nes significativas (15). En sentido contrario, destacar que la estructura comercial espa-
mentado en cerca de once puntos por- Portugal se desmarca manifiestamente de ñola, al igual que la de la producción,
centuales, llegando a representar, como sus socios europeos por la acusada especia- muestra un mayor grado de similitud con
se ha indicado con anterioridad, el 30% lización que mantiene en las industrias me- la que prevalece en países centrales como
de dichas ventas en 1996. Precisamente, nos dinámicas y de inferior contenido tec- los dos que acaban de citarse, e incluso
el avance de la especialización en medios nológico, primordialmente en textil, vestido, en Alemania y en Reino Unido, que con
de transporte, y la reafirmación de la mis- cuero y calzado, rasgo que comparte con la de las otras economías comunitarias pe-
ma en minerales y productos minerales Italia. No obstante, merece la pena resaltar riféricas, similitud que tiende a aumentar
no metálicos constituyen la razón expli- que el aumento de la participación de las en los años analizados.
cativa del ligero incremento de la diver- actividades avanzadas e intermedias en la
gencia entre la estructura comercial de estructura de las exportaciones portuguesas, En suma, y según se desprende de la
España y la del conjunto de la UE-10 du- motivado, respectivamente, por el compor- comparación realizada, el grado de seme-
rante el decenio de 1990 (14). tamiento de material y accesorios eléctricos janza existente entre la distribución secto-
y de medios de transporte, le ha permitido a rial de las exportaciones españolas y la
Centrando el interés ahora en los IS entre este país, en los últimos años, aminorar sus de los demás países de la UE-10 no ha
cada par de países (cuadro 6), cabe señalar, diferencias respecto a los países con un pa- experimentado alteraciones sensibles en-
en primer lugar, que los tres Estados miem- trón más cercano al comunitario. tre 1985 y 1996, como tampoco lo ha he-
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ción de la producción manufacturera que
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podría juzgarse como más sorprendente Cambio de peso en el VAB real manufacturero (1985-1996)
es que España, como Portugal, siendo Porcentaje de inversión extranjera recibida entre 1988 y 1996
uno de los países más atrasados de la UE-
10, y de más tardía integración, en lugar FUENTE: Elaboración propia con datos de Álvarez López (2003) y Fernández-Otheo (2003).
de haber acentuado su especialización in-
ter-industrial, aprovechando sus mayores
ventajas comparativas, la haya suavizado. CUADRO 7
PARTICIPACIÓN DE ESPAÑA EN EL VALOR AÑADIDO MANUFACTURERO
Este hecho sugiere la posibilidad de que DE LA UE-10, 1980-1997
la progresiva eliminación de barreras eco- Actividades 1980 1997
nómicas entre países con un entramado
Avanzadas 4,0 6,3
industrial relativamente consolidado con-
duzca a una mayor uniformidad entre sus Maq. oficina, orden. e inst. de precisión 2,0 3,0
estructuras productivas, máxime cuando Material y accesorios eléctricos 4,6 7,6
se manejan altos niveles de agregación Intermedias 5,2 7,2
sectorial. Ello podría ocurrir si la integra- Química 6,8 7,0
ción tiende a potenciar en mayor medida
Productos de caucho y plástico 8,7 9,0
aquellos factores que estimulan el desa-
rrollo de todas las ramas industriales, ta- Máquinas agrícolas e industriales 2,8 4,3
les como la inversión extranjera o la Medios de transporte 5,7 9,2
especialización intra-industrial, frente a Tradicionales 8,5 9,5 189
aquellos otros que promueven la especia- Metálicas básicas 9,5 8,6
lización de carácter inter-industrial.
Productos metálicos 6,6 8,3
El análisis apropiado de este asunto no es Minerales y prod. miner. no metálicos 11,1 15,1
una tarea sencilla, pues exige contar con un Alimentos, bebidas y tabaco 9,6 10,8
modelo explicativo de la especialización Papel y artes gráficas 5,7 6,0
productiva, que no resulta fácil de construir Textil y vestido, cuero y calzado 9,6 9,3
a la vista de los apuntados al comienzo de
Otros productos manufacturados 6,7 8,1
estas páginas. No obstante, en ausencia de
él, parece interesante comprobar si existe TOTAL MANUFACTURAS 6,9 8,3
una relación negativa entre los cambios ob- FUENTE: Elaboración propia con datos de Álvarez López (2003).
servados en los índices de especialización y
alguna variable representativa de la integra-
ción económica, capaz de recoger los dife- Una variable que puede servir a estos va de desigualdades en la propensión
rentes efectos de la misma sobre las distin- propósitos es el grado de apertura ex- al comercio entre industrias, ligadas a
tas industrias, habida cuenta que no reduce terna, aproximado por el cociente entre las características de cada una de ellas
los obstáculos a la competencia exterior pa- el volumen de comercio (exportaciones y a las barreras diferenciales que en-
ra todas ellas en idéntica proporción, ni más importaciones) y la producción to- cuentra su exposición a la competencia
desde luego al mismo ritmo. tal manufacturera. Esta ratio es indicati- internacional.
CUADRO 8
ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA INTER-INDUSTRIAL Y APERTURA AL COMERCIO EXTERIOR
ESTIMACIÓN MEDIANTE DATOS DE PANEL PARA LOS PAÍSES DE LA UE-10
negativa y significativa entre la especiali- del proceso de integración europeo, un fe- una convergencia con el patrón de espe-
zación y el grado de apertura relativa. nómeno que ha afectado a las actividades cialización comercial comunitario.
Además, las elasticidades obtenidas son manufactureras a través de diferentes vías.
elevadas, de un 37,8% para el agregado
de la UE-10, alcanzando valores más altos En contra de lo esperado por algunos au-
en Dinamarca, Italia y Alemania, e inferio- tores, la especialización inter-industrial de Notas
res en el resto de economías considera- la producción manufacturera española ha
das, sin que pueda establecerse un patrón tendido a disminuir, acercándose paulati- (1) En concreto, esta base estadística aporta in-
claro para estas diferencias. Por tanto, a namente a la de los Estados miembros formación relativa a la evolución de las varia-
medida que en cada país los niveles de que condicionan la composición sectorial bles industriales más significativas en diez Es-
apertura a la competencia internacional se de la industria comunitaria, Francia, Ale- tados miembros de la actual Unión Europea:
han ido haciendo más semejantes a los mania y Reino Unido. Así pues, la inte- Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Fran-
del conjunto de la UE, también lo han he- gración europea ha contribuido a hacer cia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Portugal y
cho sus índices de especialización inter- más semejante la industria española a la Reino Unido (en adelante, UE-10), únicos para
industrial. los cuales los datos reunidos o estimados pre-
de la media de la UE-10. Por sí solo, el
sentan ciertas garantías de fiabilidad. Una ex-
cambio en la apertura a la competencia plicación minuciosa sobre la construcción de
Así pues, los sucesivos avances en el pro- exterior, la primera de las manifestacio- esta base de datos, así como el contenido de la
ceso de integración europeo han tendido a nes del proceso integrador cuyo papel se misma, se ofrece en Álvarez López (2003).
favorecer el acercamiento entre las estruc- ha tratado de aislar, ha tendido a reducir (2) Para mayor detalle sobre el diseño de estas
turas productivas de los países participan- los niveles de especialización de la pro- series, elaboradas de forma homogénea para
tes, probablemente porque han primado ducción española. También ha contribui- doce países miembros (UE-10 más Grecia e Ir-
factores de homogenización, como la in- do a hacerlo la inversión extranjera, esti- landa) y referidas a la etapa 1985-1996, véase
versión extranjera, y guiado la especializa- mulando el desarrollo de las industrias Díaz Mora (2001).
ción hacia su vertiente intra-industrial. El más intensivas en tecnología. (3) Esta clasificación, seguida por el Sistema
Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales
hecho de que algunos de estos factores, o (SEC), agrega en veinticinco ramas producti-
cuando menos la inversión extranjera, no El incremento de la importancia relativa vas las actividades recogidas en la Nomencla-
guarden relación cuantitativa con la apertu- de las manufacturas tecnológicamente tura General de Actividades Económicas de
ra comercial tal y como aquí se ha medido más avanzadas en el valor añadido indus- las Comunidades Europeas (NACE).
ayuda a entender que sea precisamente en trial de España, que constituye la base de (4) Este cociente, empleado aquí como un in-
países como España y Portugal, en los que la convergencia registrada hacia la estruc- dicador de especialización productiva, fue di-
la apertura exterior ha progresado más rá- tura inter-industrial típica de la UE-10, y señado originalmente por Balassa (1965) para
pidamente y la afluencia de capital extran- que, por otra parte, parece haber descan- medir la ventaja comercial revelada de la eco-
jero ha crecido con mayor fuerza, donde el sado en una medida apreciable en la ele- nomía.
(5) De acuerdo con el IES, en 1997, las activi-
efecto de esta variable aparece como me- vada presencia del capital extranjero en
dades avanzadas e intermedias constituyen
nos relevante. Por otro lado, la constata- ese tipo de actividades, no debe llevar a el núcleo básico de la producción manufactu-
ción de que el proceso de convergencia olvidar que la industria española ha afian- rera de las economías alemana, francesa y bri-
entre los patrones de producción de los zado asimismo su peso en las ramas más tánica, en tanto que Bélgica-Luxemburgo, Di-
países fundadores de la Unión Europea ha tradicionales en las que aún se encuentra namarca y, sobre todo, Italia, España y
sido exiguo indica que sus niveles de aper- especializada, situándose su aportación a Portugal, están especializados en manufactu-
tura relativa han avanzado poco y su in- ras tradicionales, situándose Holanda en una
191
la producción comunitaria de este grupo
fluencia se ha visto a veces contrarrestada de manufacturas en torno al 10%. posición intermedia, sin que estos perfiles de
por la de otros factores. especialización hayan experimentado altera-
Este hecho parece contradictorio con el ciones sustanciales desde 1980. Una explica-
ción más completa de los cambios habidos en
apuntado anteriormente, esto es, la con- los patrones de producción de los socios co-
vergencia con la estructura industrial munitarios durante las dos últimas décadas
Conclusiones agregada de la UE-10. Sin embargo, úni- puede encontrarse en el trabajo de Álvarez
camente es la consecuencia de la mayor López y García Grande (1998), así como en el
En este trabajo se ha analizado la evolu- capacidad de crecimiento mostrada por la más reciente de Álvarez López (2003).
ción de la estructura inter-industrial de las industria española respecto a la del con- (6) En todas, salvo en productos metálicos y
manufacturas españolas, a lo largo de las junto de países socios. minerales y productos minerales no metálicos;
décadas de 1980 y 1990, tanto en el ámbito rama, esta última, en la que reafirma su ya
de la producción como en el de las expor- En lo que atañe a las exportaciones espa- elevada especialización.
(7) Un resultado, en realidad, fácilmente pre-
taciones. Este ejercicio se ha llevado a ca- ñolas, el cambio en su estructura sectorial
decible si se tiene en cuenta que la composi-
bo desde una vertiente comparada, en re- ha seguido la misma orientación que el ción del sector manufacturero de estos tres Es-
lación con los demás países de la UE-10, y acaecido en el ámbito productivo, si bien tados miembros, que en 1980 concentran en
prestando especial atención al período la sustitución de manufacturas tradicio- torno al 67% del valor añadido industrial de la
1985-1996, en el transcurso del cual ha de- nales por intermedias y avanzadas ha UE-10, determina en gran medida la del total
bido manifestarse el grueso de los efectos revestido mayor intensidad, impidiendo de socios comerciales.
(8) El escaso alcance de las transformaciones la econometría de datos de panel puede en- GORDO, E., GIL, M. y PÉREZ, M. (2003): «La
registradas en los perfiles de especialización de contrarse en el trabajo, ya clásico, de Arellano industria manufacturera española en el con-
estos países se pone de relieve, asimismo, al y Bover (1990). texto europeo», Boletín Económico, Banco
observar los indicadores de cambio estructural de España, Madrid, pp. 33-48.
recogidos en la última columna del cuadro 2. KRUGMAN, P. (1991): Geography and trade,
La expresión concreta de estos indicadores MIT Press, Cambridge, Massachusetts.
que, a diferencia del IS, permiten apreciar la KRUGMAN, P. y VENABLES, A. (1990): «Integra-
existencia de cambios que se compensan entre Bibliografía tion and the competitiveness of peripheral in-
sí, es la siguiente: Ljk = (1/2).ISjk,t – ISjk,t-1. dustry», en Bliss, C. y MACEDO, J. B. (eds.),
(9) Sobre este mismo tema, pueden verse los ÁLVAREZ LÓPEZ, Mª E. (2003): Integración Unity with diversity in the European economy:
trabajos de Llorca Vivero y Martínez Serrano económica y especialización industrial en the Community’s southern frontier, Cambrid-
(1998) y Buesa y Molero (1998). los países de la Unión Europea, tesis docto- ge University Press, Cambridge, pp. 56-77.
(10) Como se indicó al principio de este ral, Universidad de Valladolid, mimeo. LLORCA VIVERO, R. y MARTÍNEZ SERRANO,
artículo, los datos correspondientes a los inter- ÁLVAREZ LÓPEZ, Mª E. y GARCÍA GRANDE, Mª J. A. (1998): Shocks reales y nominales en la
cambios comerciales de manufacturas se han J. (1998): «La industria en la Unión Europea: industria europea, documento de trabajo,
tomado de las series de comercio exterior de especialización y concentración», Economía nº 0198, Instituto Universitario Ortega y
la Unión Europea publicadas en Díaz Mora Industrial, nº 322, vol. IV, pp. 23-35. Gasset, Madrid.
(2001), que ofrecen información desde el año ARELLANO, M. y BOVER, O. (1990): «La eco- MARTÍN, C. y VELÁZQUEZ, F. J. (1996): «Fac-
1985 hasta 1996, motivo por el cual el estudio nometría de datos de panel», Investigacio- tores determinantes de la inversión directa
de la especialización comercial ha tenido que nes Económicas (Segunda época), vol. XIV, en los países de la OCDE: una especial re-
circunscribirse a esta etapa. nº 1, pp. 3-45. ferencia a España», Papeles de Economía Es-
(11) De nuevo, un resultado previsible, dado BALASSA, B. (1965): «Trade liberalization and pañola, nº 66, pp. 209-219.
que, en el período investigado, estos tres Esta- «revealed» comparative advantage», The MERINO DE LUCAS, F. (2003): «Deslocaliza-
dos absorben alrededor del 60% del total de Manchester School of Economic and Social ción de las multinacionales extranjeras: ¿ca-
las exportaciones industriales, condicionando, Sciences, vol. 33, pp. 99-123. sos aislados o un fenómeno generalizado?»,
en consecuencia, la estructura comercial me- BUESA, M. y MOLERO, J. (1998): Economía Economía Industrial (en prensa).
dia de la UE-10. industrial de España, Civitas, Madrid. MICCO, A., STEIN, E. y ORDÓÑEZ, G. (2002):
(12) Véase la nota 8. DÍAZ MORA, C. (2001): El impacto comercial The currency union effect on trade: early
(13) El sobresaliente peso relativo que en el total de la integración económica europea. Pe- evidence from the European Union, Inter-
de las ventas al exterior de estos países ostenta ríodo 1985-1996, Consejo Económico y So- American Development Bank.
alguna rama de actividad concreta —alimentos, cial, Colección Estudios, Madrid. MIDELFART-KNARVIK, K. H., OVERMAN, H.
bebidas y tabaco, en el caso de las economías DÍAZ MORA, C. (2002): «The role of compara- G., REDDING, S. J. y VENABLES, A. J.
danesa y holandesa, y textil, vestido, cuero y tive advantage in trade within industries: a (2000): «The location of European industry»,
calzado, en el de las portuguesa e italiana— se panel data approach for the European Economic Papers, nº 142, Comisión Euro-
apunta como la causa fundamental de su distan- Union», Weltwirtschaftliches Archiv, vol. 138 pea, Bruselas.
ciamiento del modelo comercial comunitario. (2), pp. 291-316. MYRO, R. y ÁLVAREZ LÓPEZ, Mª E. (2002):
(14) La aportación de cada una de estas dos DOLLAR, D. y WOLFF, E. (1993): Competitive- «Specialisation in manufacturing industry in
ramas al total de las exportaciones industriales ness, convergence and international speciali- Europe», mimeo.
es prácticamente el doble en España que en el zation, MIT Press, Cambridge, Massachusetts. MYRO, R. y GANDOY, R. (2003): «Sector in-
agregado de la UE-10. FERNÁNDEZ-OTHEO, C. M. (2000): «Efectos dustrial», en García Delgado, J. L. (dir.), Lec-
(15) Una descripción pormenorizada de las si- de la integración sobre la inversión directa ciones de economía española, 6ª edición,
militudes y discrepancias existentes en los extranjera», en Myro, R. (dir.), Economía Civitas, Madrid, pp. 217-243.
perfiles de especialización comercial entre los Europea. Crecimiento, integración y trans- NEVEN, D. J. (1990): «EEC integration towards
192 países de la Unión Europea, durante los tres formaciones sectoriales, Civitas, Madrid, pp. 1992: some distributional aspects», Econo-
últimos lustros, puede encontrarse, entre 155-178. mic Policy, vol. 10, pp. 14-62.
otros, en los trabajos de Gandoy Juste y Díaz FERNÁNDEZ-OTHEO, C. M. (2003): «Inversión SAPIR, A. (1996): «The effects of Europe’s in-
Mora (1998, 2000). directa extranjera y desinversión de España ternal market program on production and
(16) Recuérdese que este índice se ha calcula- en la década final del siglo XX: nuevas trade: a first assessment», Weltwirtschaftli-
do como el cociente entre la participación de perspectivas», Los papeles de la Ortega, nº 1, ches Archiv, vol. 132 (3), pp. 457-475.
las distintas ramas en el valor añadido manu- Biblioteca Nueva-Fundación José Ortega y WIFO (1999): Specialisation and (geographic)
facturero de España y la cifra correspondiente Gasset, Madrid. concentration of European manufacturing,
a la UE-10. GANDOY JUSTE, R. y DÍAZ MORA, C. (1998): background paper for The competitiveness of
(17) Los estimadores intra-grupos se obtienen «Integración económica e intercambios co- European industry; the 1999 report, Working
al aplicar mínimos cuadrados ordinarios a las merciales de manufacturas en la Unión Eu- Paper, nº 1, Comisión Europea, Bruselas.
variables transformadas en desviaciones con ropea», Economía Industrial, nº 322, vol. WOLFF, E. (1999): «Specialization and producti-
respecto a la media temporal del grupo de ob- IV, pp. 37-48. vity performance in low-, medium-, and high-
servaciones de las que se dispone para cada GANDOY JUSTE, R. y DÍAZ MORA, C. (2000): tech manufacturing industries», en Heston, A.
sector, lo que elimina el sesgo causado por los «Integración económica: efectos comercia- y Lipsey, R. E. (eds.), International and inter-
efectos de carácter sectorial que no varían a lo les», en Myro, R. (dir.), Economía Europea. area comparisons of income, output, and pri-
largo del tiempo. Una explicación detallada de Crecimiento, integración y transformacio- ces, Chicago University Press, pp. 419-452.
nes sectoriales, Civitas, Madrid, pp. 101-127.
GOMORY, R. E. y BAUMOL, W. J. (2001): Glo-
bal trade and conflicting national interests,
MIT Press, Cambridge, Massachusetts.