Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El libro de Rut es uno de mis libros preferidos de la Biblia. Creo que se debe a que es una
historia parecida a la Cenicienta porque es la de una mujer que ha sufrido tanto y ha sido
víctima de circunstancias muy fuera de su control, pero llega a tener un final feliz. Al leer
su historia, puedo ver algunas cualidades que podría decir que fueron claves para que
experimentara tanto éxito, si se puede llamar así, al final de su vida.
El servicio de Rut fue desempeñar funciones y cumplir con deberes, pero también fue un
obrar a favor de alguien.
Cuando llegaron a Israel, Rut demostró un servicio sacrificial al salir a los campos para
recoger alimento para ella y Noemí. Su servicio tuvo algunas características muy
especiales.
Rut tuvo que escoger quedarse con Noemí y servirle aunque no fuera fácil.
Somos libres para servir o no según nuestra decisión, como Orfa que decidió regresar a la
casa de su padre (Gal 5:13).
Todos hemos vivido o viviremos momentos en los que tendremos que escoger si vamos a
servir o no, ya sea a nuestra familia, esposo, iglesia o comunidad.
Cuando Booz la ayuda fuera de lo normal, Rut demuestra una profunda humildad y
gratitud: “¿Por qué he hallado gracia en tus ojos… siendo yo extranjera?” (2:10).
Es fácil acostumbrarnos a las bendiciones que Dios nos ha dado y dejar a un lado un
espíritu de agradecimiento y asombro.
Si nos mantenemos en un espíritu servicial y humilde, podremos reconocer la mano de
Dios en todas las áreas de nuestra vida.
conclusiones
Pienso que hay tres beneficios que se produjeron en la vida de Rut por las cualidades de su
servicio:
Primero, sus pasos fueron guiados por el Señor (2:3). “Aconteció que aquella parte del
campo era de Booz… de la familia de Elimelec”.
Dios te llevará a donde tienes que estar para recibir toda la bendición que tiene para
ti. Probablemente no veas cómo Dios estará guiando tus pasos, pero sí lo hará cuando nos
disponemos a servirle a Él y a los demás.
Otro beneficio es que al suplir la necesidad de otro, las de ella fueron suplidas: “Ni pases
de aquí… porque yo he mandado a mis criados que no te molesten. Y cuando tengas sed…
bebe agua que sacan los criados” (2:8-9).
Sabía que Rut y Noemí necesitaban que alguien las ayudara y protegiera, y gracias a la
disposición y servicio de Rut, pudo suplir esa necesidad.
El último beneficio es que Rut pudo alcanzar todo lo que Dios ya tenía preparado para ella
(4:13-22).
El Señor la colocó como la matriarca de la familia mesiánica ya que fue bisabuela del rey
David.
Cuando tenemos un corazón dispuesto, Dios guiará nuestros pasos, suplirá cada necesidad y
nos llevará a donde tenemos que estar en el momento indicado.
Él tiene todo planeado, pero tenemos que dar los pasos correctos para llegar a nuestro
destino final.