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SEGURIDAD ALIMENTARIA
¿UN SUEÑO IMPOSIBLE...?
ASFA
SEGURIDAD ALIMENTARIA ¿UN SUEÑO IMPOSIBLE...?
Agroindustria
Sin embargo, hoy por el cambio tan drástico en nuestros hábitos alimenticios se
depende cada día más de lo que otros produzcan; en términos generales de
productos manufacturados. Para que haya sido posible esto, las pequeñas tiendas
del pasado hoy se han convertido en grandes industrias que producen toda gama
imaginable de productos, gracias a la implementación de mejor tecnología.
Esto ha traído la desventaja de que hoy en día, mucha gente sólo sale a comprar
los productos de su necesidad una vez por semana; y espera encontrar todo lo
que necesita en un único recinto. Convirtiéndose la sociedad en ociosa.
En Bolivia ¡cómo se quisiera volver el tiempo unos años atrás!, para poder probar
en el altiplano a unos 4500 m. s. n. m. un riquísimo pesk´e (plato de quinua), un
delicioso plato de wallak´e (sopa de pescado) o quizá saborear en el oriente una
apetitosa yuca natural y nutritiva producidas sin fertilizantes químicos.
Por otra parte según el censo realizado en el 2001 los datos revelan que el 62%
de la población total radica en el área urbana y el resto en el área rural, lo
alarmante es que estos porcentajes van en aumento, ya que la población emigra
del interior del país a las ciudades en busca de mejores oportunidades; dejando
de lado las actividades de agricultura y ganadería, desconociendo que la vida en
la ciudad es más dura.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Bolivia
actualmente cuenta con una población de 10.277.300habitantes, mientras que la
esperanza de vida el nacer es de 65,51 años, y la tasa de mortalidad infantil – por
cada mil nacidos vivos es 45,60. Datos relacionados con la alimentación.
Globalización en Bolivia
Los grandes cambios trascendentales que se han ido dando en el mundo en estas
últimas décadas han jugado un papel importante en Bolivia, influenciando no sólo
en el ámbito económico sino cultural político y social afectando de alguna u otra
forma al desarrollo de la agroindustria, con la implementación de adelantos
tecnológicos que generan una agricultura moderna, caracterizada por el uso de
mano de obra calificada, mejoramiento de suelos, semillas y uso de agentes
químicos.
No cabe la menor duda que estamos frente, vale decir, ya inmersos, en un peligro
demasiado preocupante. Se trata del calentamiento global de la tierra. Resultado
de dos factores acelerados durante el siglo XX como ser la industrialización y el
crecimiento demográfico. En otras palabras el planeta Tierra se nos achicó. Hace
no más de 30 años que este fenómeno comenzó a hacer crisis y desde entonces
año tras año, las catástrofes naturales van en aumento y se repiten con mayor
intensidad.
El calentamiento de la tierra se torna cada vez más árida y seca por la pérdida de
humedad afectando a la agricultura, plantas verdes, follaje, y alimentación animal;
además de la escasez del líquido elemento para todo uso, el agua.
Todo por la sencilla razón de que el termómetro marca unos grados más de calor,
emergentes del llamado efecto invernadero, siendo responsables las grandes
industrias de países desarrollados por el sistema capitalista.
Asimismo, ahora más que nunca, los seres humanos y las distintas especies de
animales corremos el riesgo de desparecer de la faz de la tierra, ya que la misma
está herida de muerte, por capitalismo que todos los días agrega más riesgo a la
sobrevivencia de los seres humanos, mediante el incremento de los niveles de
emisión de gases tóxicos.
Sin embargo, en todas las cumbres realizadas durante estos años, como la
Cumbre de Copenhague, donde se reunió casi todo el mundo, no se ha podido
hacer mucho con respecto a este tema por las diferencias existentes entre países
ricos y países pobres. Como es de suponer por los intereses dados en juego.
No sólo debemos luchar para tener una vida estable, con una buena alimentación,
un buen empleo, una mejor vivienda; sino luchar también por la Madre Tierra que
nos acoge en su seno, dándonos todo sin pedirnos nada a cambio. Nosotros
debemos cuidarla, protegerla, valorarla y recordar que somos los privilegiados del
cosmos que habitan un planeta como la Tierra, único en el Universo, que tiene
todas las condiciones que permitieron la evolución de seres con vida propia,
únicos por especie, en parejas para la procreación y supervivencia,
Por otro lado, en 1953, luego de iniciada la revolución nacional protagonizada por
el MNR (Movimiento Nacional Revolucionista) en 1952, se promulgó la ley de la
Reforma Agraria, que consiguió la redistribución de las grandes tierras a favor de
los campesinos, ya que durante la colonización se les fue despojada. Increíble…
sometidos en su propia tierra.
Hoy como nunca antes en la historia, el país se enfrenta ante una crisis
alimentaria que amenaza, sobre todo, a la población más pobre.
Aquí, en nuestro país, suceden muchas cosas que de alguna u otra forma ayudan
a la inestabilidad económica. Tal prueba de ello son los decretos que se vienen
promulgando, como por ejemplo el más reciente que es el 748, promulgado por el
entonces presidente en ejercicio Álvaro García Linera el 26 de diciembre del
pasado, en el Palacio de Gobierno, anulando la subvención a los carburantes,
descongelando el precio de la gasolina de 3,74 a 6,47 y el diesel de 3.72 a 6.80
bolivianos. El gobierno justificó su medida debido al contrabando hormiga de
carburantes a los países vecinos de Chile, Perú, Brasil y Argentina, aprovechando
el bajo costo en el mercado interno. Con respecto a esto el ejecutivo de la Central
Obrera Departamental (COD), Jaime Solares Mitma, informó que con el
incremento de casi el 80% en el litro de la gasolina y el diesel, los sueldos se
redujeron a la mitad de su valor adquisitivo.
Mas no es sólo promulgar decretos y luego derogarlas. Todo este problema trajo
otro mayor en el ámbito económico de nuestro país: el alza de la canasta familiar
entre otros productos. Así como la subida descontrolada del azúcar que se vino
arrastrando desde el 2010, a esto también colaboraron gente que teniendo
productos como el azúcar lo escondía provocando agio y la especulación. Por
parte del gobierno sólo EMAPA ( ) comercializaba los productos
alimenticios. Monopolizando así, la venta de los mismos; llegándose al punto de
hacer largas filas, dormir por el puesto, reunirse entre cuatro personas para
comprar un quintal de azúcar, que llegó a costar 450 Bs. o incluso más.
La gente hará daño por su voluntad o como dice Sócrates “el hombre no es malo
porque quiere serlo, sino porque no conocemos el bien”
Después de todo, el gobierno dijo que importaría otras 12 mil toneladas de azúcar
del Brasil destinadas al mercado de Santa Cruz, con la instrucción de vender el
kilo a 4, 80 bolivianos
Que era el Gobierno que debió tomar las previsiones cuando se tenían…
Este proyecto de Ley emergió de las entrañas de los sectores sociales, campesinos
indígenas y productores que trabajaron junto al presidente Evo Morales, así como
ministras y ministros por más de tres meses en el diseño del proyecto de Ley 144 de
Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria. El mismo establece políticas a
corto, mediano y largo plazo enmarcadas a garantizar el abastecimiento de alimentos
en el país y apunta a convertir a Bolivia en un exportador de productos agrícolas.
Esta norma creará el primer seguro agrícola que protege a los productores contra los
fenómenos climatológicos, como la sequía, inundaciones, granizadas, heladas y
plagas. Con esta medida se pretende constituir a la producción agrícola como una
garantía para acceder a préstamos del sistema financiero del país,
Su objetivo será el de potenciar y fortalecer la producción de alimentos estratégicos y
cubrir la demanda interna para la exportación de excedentes.
Tendrán la tarea de constituir los bancos de semillas, producir granos de alta calidad,
además de priorizar la producción de abonos orgánicos, el reciclaje y
aprovechamiento de los desechos.
De tal manera, esta Ley protege el patrimonio genético del país que ha permitido a
Bolivia contar con una variedad incomparable de papa, quinua y cítricos. Estos
alimentos fueron obtenidos a través de procesos de mejoramiento genético que
nuestros pueblos indígenas han desarrollado como parte de sus propios recursos
genéticos, que no es lo mismo que transgénicos.
Se dice que los pueblos que no cuidan su memoria están condenados a repetir los
errores del pasado. Si pensamos en la unidad y el desarrollo de nuestra querida
Bolivia, aprovecharemos los recursos naturales. El cambio empieza por nosotros…