Sei sulla pagina 1di 12

Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

III UNIDAD
TEORIA DEL GOBIERNO
(PRIMERA PARTE)

SUMARIO: I. Significado no político de Gobierno; II. Gobierno en Sentido Amplio; III.


Gobierno en Sentido Estricto; IV. La Teoría del Órgano

I. Significado No Político de Gobierno


La palabra “gobierno” puede ser entendida de diferentes modos.
Pero si quisiéramos iniciar un proceso dirigido hacia la obtención de un concepto o
definición de este vocablo, debiéramos partir por un concepto de carácter general, no
circunscrito a lo específicamente político.
En ese mismo sentido, siguiendo a José Luis Cea1, podemos recurrir a la definición
que nos otorga la Real Academia Española (definición: “Mandar con autoridad o regir
algo”). Así, se puede señalar que por “gobernar” debe entenderse tanto el mandar o
regir, como asimismo, el guiar o dirigir, a seres humanos y cosas.
Llevado al plano humano, y uniendo tanto las labores de mando como de
dirección, gobernar podría entenderse por lo tanto, como “la labor dirigida a mandar a un
grupo humano, y dirigirlo al cumplimiento de determinadas finalidades”.
De esta forma, la actividad de gobierno, tiene –conceptualmente- dos expresiones
básicas, como son la labor de mando y la de dirección. Mientras la primera (mando), se
refiere al poder de ordenar, de regir; la segunda (dirección), se vincula con la labor de
conducción, de guiar a un grupo humano hacia un fin determinado.
Con estas ideas, cualquier grupo humano puede ser susceptible de ser gobernado.
Un curso, una empresa, un equipo de fútbol, una iglesia, tienen un gobierno. De este
modo, el Directorio “gobierna” en una empresa, el Entrenador “gobierna” a su equipo, el
Presidente de un Curso “gobierna” a su curso, el Rector de una Universidad “gobierna” a
esa casa de estudios, por señalar algunos ejemplos.
Sin embargo, lo que a nosotros de verdad nos interesa, es la posibilidad de
establecer un concepto de gobierno desde un punto de vista político, y no en términos tan
generales como los anteriores.
Así las cosas, debemos encontrar el concepto del gobierno político, o sea, de
aquél que se ejerce dentro de una Sociedad Política o de un Estado. Y en este punto,
podemos encontrar dos concepciones de gobierno:

- una en sentido amplio (ejercicio del poder político),


- y otra en sentido estricto o restringido (ejercicio de la función ejecutiva).

1
CEA EGAÑA, JOSÉ LUIS (2000): “Teoría del Gobierno (derecho chileno y comparado)”; Ediciones
Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile, págs. 17-18

1
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

Sentido no político (mando y dirección de cualquier grupo humano)


Amplio (ejercicio del poder político dentro del
Estado)
Gobierno
Sentido Político
(sólo dentro del Estricto o Restringido (ejercicio de la función
Estado) ejecutiva)

II. Gobierno en Sentido Amplio


(Concepto – Las Funciones del Estado – Los Medios de Acción Recíproca)
 Concepto de Gobierno en sentido amplio

En un sentido amplio –pero siempre dentro de un sentido político- la voz “gobierno”


alude al ejercicio de todo el poder político, en sus diversas funciones.
Esta perspectiva corresponde, por ejemplo, a la utilizada por Aristóteles en “La
Política”, para quien este vocablo, se identificaba con lo que nosotros llamamos “régimen
político”, distinguiendo distintas formas o regímenes de gobierno, que revisaremos más
adelante.
Es en este mismo sentido que el mundo anglosajón entiende la expresión
“government”, vale decir, como “conjunto de poderes públicos”.
Para poder entender correctamente esta acepción de la palabra “gobierno”,
debemos revisar dos tópicos: las funciones del Estado, y los medios de acción recíproca.
 Las Funciones del Estado
Es habitual que en el capítulo relativo a la Teoría del Estado, la disciplina del
Derecho Político deje pendiente el análisis de las diferentes funciones del Estado, ya que
esta materia también puede ser desarrollada en la Teoría del Gobierno.
Efectivamente, es perfectamente procedente, dar curso al análisis a las funciones
dentro de este capítulo, toda vez que una concepción amplia de Gobierno, implica el
ejercicio de todo el poder político del Estado, en sus diferentes funciones.
Pero, previamente, ¿qué son las funciones del Estado? Las funciones del Estado
son los medios de acción a través de los cuales los órganos públicos cumplen sus
cometidos2.
Ahora, ¿cuáles son las funciones más importantes, dentro del Estado?

1. La Función Constituyente. Es aquella función que se refiere a la generación y


modificación de la Constitución Política. Por lo mismo, la Función o Poder

2
Es interesante en este punto, la distinción que efectúa José Luis Cea entre la finalidad, los cometidos y las
funciones del Estado. La finalidad es el objetivo o propósito del Estado, y que en el caso chileno corresponde,
de acuerdo a la Constitución Política, al logro del bien común. Los cometidos consisten en los deberes o
encargos que el ordenamiento jurídico impone a los órganos del Estado para que se puedan cumplir sus
propias finalidades y las del Estado en general. Las funciones en tanto, se refieren a los medios a través de
los cuales los órganos públicos cumplen sus propios cometidos.
Los cometidos y las funciones de los órganos estatales se cumplen mediante la actividad estatal, o
sea, mediante su quehacer, su movimiento permanente.(Ver CEA EGAÑA, JOSE LUIS, op. cit., p 52-53
2
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

Constituyente se divide en Originaria y Derivada. La Función Constituyente Originaria


recae en el Pueblo, mientras que la Derivada recae en los órganos legislativos y en el
propio Pueblo, quien puede llegar a pronunciarse mediante el Plebiscito. Más
antecedentes sobre esta Función, los revisaremos en la Teoría de la Constitución.

2. Función Legislativa. Es aquella función encargada de la elaboración y dictación de


normas jurídicas generales y abstractas, y de jerarquía inmediatamente inferior a la
Constitución Política.
Las características esenciales de las normas jurídicas que se originan a
partir del ejercicio de la función legislativa, son las siguientes:
a) Generalidad: se extiende a todos los habitantes del país, sin distinción alguna,
para gobernantes y gobernados. De aquí deriva también la noción de Estado
del Derecho (o Imperio del Derecho).
b) Abstracción: la ley es una norma abstracta, por cuanto regula una hipótesis
amplia, de modo tal que cada vez que cualquier sujeto se encuentre en dicha
hipótesis, se verá sometido a dicha ley. La ley es abtracta por lo tanto, porque
no se elabora para regular una situación específica, de un sujeto determinado,
en un caso determinado, sino que formula una circunstancia dentro de la cual
cualquiera que se halle dentro de ella, se verá regulado por esta ley.
c) Infraconstitucionalidad: Las leyes son normas infraconstitucionales, lo que
significa que dentro de la jerarquía normativa, se encuentran inmediatamente
por debajo de la Carta Fundamental. De este modo, la Constitución tanto en su
procedimiento de generación, como en su contenido deberá ajustarse a la
Constitución (constitucionalidad de forma y de fondo, respectivamente).

En cuanto a la titularidad de la función legislativa, ella recae –dentro de un


sistema democrático- en un órgano representativo de la voluntad del Pueblo, el
cual se denomina Congreso, Parlamento o Asamblea. Este órgano es
esencialmente colegiado (o sea, compuesto por varios miembros), y elegido
democráticamente por los ciudadanos –ya sea íntegra o mayoritariamente, ya que
existen algunos modelos en los cuales, parte de los parlamentarios son
designados por otras autoridades o provienen de otros orígenes diferentes a las
votaciones populares-.
En cuanto a la forma en que se desarrolla la función legislativa, ella se realiza
a través de un procedimiento de formación de ley, regulado y preestablecido en
la Constitución Política de cada Estado. Las diferentes Cartas Fundamentales
establecen un procedimiento, conforme al cual deben sujetarse los órganos
legislativos para realizar su función, ello con el objeto de fomentar la discusión
parlamentaria, de evitar arbitrariedades y además, permitiendo un mecanismo de
formación de ley que sea público y al acceso de toda la ciudadanía.

3. Función Ejecutiva. En términos simples, la función ejecutiva se refiere a aquella


encargada de tomar las grandes decisiones del Estado, administrarlo y dar ejecución
o cumplimiento de las leyes. La función ejecutiva distingue, a su vez, dos importantes
subfunciones, a saber:
- Subfunción de gobierno, gubernativa o política. Es aquella que consiste en el
ejercicio puro de la facultad de imperio o de mando. El mando se ejerce

3
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

principalmente por medio de la subfunción de gobierno. En lo específico, la


subfunción de gobierno se manifiesta en la adopción de las grandes
decisiones para el país, en la formulación de las directrices o intenciones de
lo que ha de buscar la sociedad organizada. Esta subfunción se desarrolla
por medio de la elaboración y concreción de un plan o programa de gobierno,
como también en la toma de decisiones concretas que deben ser asumidas
para momentos de gran dificultad, como es la designación y cambio de
ministros, la declaración de guerra, la declaración de estados de emergencia,
etc.
- Subfunción administrativa: Se refiere a la satisfacción de las necesidades
permanentes de la población, mediante los llamados servicios públicos. Esto
servicios se encuentran a cargo, directa o indirectamente del titular de la
función ejecutiva. Para desarrollar esta subfunción, se cuentan con atributos
específicos, tales como la posibilidad de dictar reglamentos, pero también en
la gestión de los órganos que participan de la Administración Pública.

4. Función Jurisdiccional. La definición de la función jurisdiccional es otro de los


temas doctrinarios complejos a los que suele enfrentarse la ciencia jurídica. Hoy en
día, sin embargo, hay bastante certeza en orden a entender que es aquella función
que se dirige a la resolución de conflictos jurídicos entre partes. Para desarrollar la
función jurisdiccional, las Constituciones contemplan órganos especialmente
dedicados a ello, como son los Tribunales de Justicia, sin embargo, en muchas
ocasiones otros órganos también desarrollan funciones jurisdiccionales (como el
Senado al resolver una acusación constitucional, o cuando las Superintendencias o
el Servicio de Impuestos Internos al aplicar una sanción a un particular; por citar
algunos casos).
Una de las características esenciales de la jurisdicción es la fuerza de cosa
juzgada que poseen las decisiones (decisiones que se manifiestan a través de las
sentencias) que se adoptan en el ejercicio de la función jurisdiccional. En virtud de la
cosa juzgada, un asunto que ya ha sido resuelto por un tribunal no puede volver a
discutirse (“excepción de cosa juzgada”), y a su vez, lo resuelto puede ser ejecutado
mediante el empleo de la fuerza pública (“acción de cosa juzgada”).
No debe confundirse lo jurisdiccional con lo judicial (asunto que hoy por hoy
es asunto de concurrente confusión entre muchos juristas). Mientras lo primero, se
refiere a la resolución de conflictos jurídicos entre partes, lo segundo se refiere a
aquellas cosas que les corresponden a los jueces. Esto es importante, por cuanto no
sólo los jueces ejercen funciones jurisdiccionales (sino que también, como vimos,
también lo hacen el Senado y el SII), y además porque los jueces no sólo realizan
funciones jurisdiccionales, sino que también realizan otras funciones, como el
conocimiento de asuntos voluntarios o no contenciosos (que son aquellos donde no
existe conflictos, pero que igualmente requieren de un pronunciamiento del juez,
como es el caso de la tramitación de las posesiones efectivas, la declaración de
muerte presunta o el cambio de nombre).

5. Función Contralora. Consiste en el desarrollo de aquellas actividades de revisión


de los actos emanados por los órganos del Estado, para indagar si éstos se ajustan o

4
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

no al ordenamiento jurídico vigente, de manera tal que si existe infracción, se puedan


anular o privar de sus efectos a los actos objeto del control.
Es necesario indicar que no es lo mismo función contralora que la labor
fiscalizadora. Mientras la primera actividad (función contralora) involucra la
posibilidad de dejar sin efecto el acto revisado, en la segunda (la fiscalización) sólo
se vincula con el examen de la actuación de determinados actos, pero sin
posibilidades de invalidar. De allí que la Cámara de Diputados, en rigor, realice una
fiscalización de los actos de gobierno, pero no de control. Lo mismo, la opinión
pública y los medios de comunicación social, los cuales también pueden fiscalizar
pero jamás controlar.
Tal como veremos más adelante, muchos órganos que tienen funciones
específicas, también realizan labores contraloras, como son los Tribunales de
Justicia, los cuales además de asumir las funciones jurisdiccionales, también pueden
asumir una función contralora cuando anulan un acto de otra autoridad por haberse
faltado a la Constitución o a las leyes (en virtud de la llamada “nulidad de derecho
público” del inciso final del art. 7° de la Constitución Política).
Sin embargo, existen órganos que, por su naturaleza, son esencialmente
contralores, como son en el caso chileno, la Contraloría General de la República y el
Tribunal Constitucional. En términos muy generales, mientras la primera realiza
labores de control de legalidad y constitucionalidad de los actos de la Administración
Pública (mediante el trámite llamado “toma de razón”), el segundo realiza el control
de constitucionalidad de las leyes y también, en otros casos, de actos provenientes
del Presidente de la República.
También ha sido incluido por muchos autores, la labor de la ciudadanía o
cuerpo electoral, como agente de control. Sin embargo, más que una labor de
control, realiza una labor de fiscalización cuando permanece vigilante de lo que
realicen sus autoridades. Por su parte, cuando –por medio de las elecciones- evalúa
la gestión de sus representantes, y procede a cambiar al actual por otro, lo que
realiza es el ejercicio de otra función, como es la función electoral y no la contralora.
Esto último se comprueba por cuanto, cuando el electorado cambia el nombre de su
representante, no deja sin efecto los actos que éste hubiere realizado, los cuales se
mantienen incólumes. Distinto es el caso de aquellos sistemas donde existe el
llamado recall o reconvención, y que permiten a los gobernados, excusarse de
aplicar determinadas órdenes administrativas y resoluciones judiciales, mediante un
procedimiento claramente establecido: aquí sí que hay control y se manifiesta por la
pérdida de los efectos del acto impugnado (incluso el recall permite a los ciudadanos,
remover al gobernante, como ocurre en algunas constituciones estaduales en México
y Argentina)

6. Función Electoral. La función electoral es aquella que recayendo en el pueblo o la


nación –según sea la orientación doctrinaria que se siga-, a través del sufragio,
designa a los representantes, los evalúa y además, participa de otras decisiones. Así,
las grandes herramientas con las que cuenta el ejercicio de la función electoral son
las votaciones (designación y evaluación de autoridades) y los plebiscitos
(participación en la toma de decisiones).

5
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

Como vimos, muchas veces se confunde esta función con la contralora,


cuando en verdad lo que el pueblo hace es sufragar, elegir o votar, pero no
necesariamente ejecutar funciones de control.
 Los Medios de Acción Recíproca

Ahora bien, los órganos que ejercen cada función no lo hacen en forma aislada. Ya
en la teoría original de Montesquieu se plantea la necesidad de un sistema de frenos y
contrapesos entre los diferentes órganos del Estado.
Este sistema produce un equilibrio entre los órganos, mediante limitaciones
mutuas.
Así nacen los llamados “medios de acción recíproca”, que son instrumentos a
través del cual, un órgano del Estado, puede intervenir en legítimamente en la estructura
o funciones del Estado.
Estos medios de acción recíproca deben estar previamente establecidos en el
ordenamiento jurídico de cada Estado, de modo tal que cada vez que un órgano pretenda
ingresar a las funciones de otro órgano en casos no previstos por la Constitución o las
leyes, es una conducta ilegítima, y dará origen a las responsabilidades que la ley
establezca. Al respecto, recordemos lo que establece los incisos segundo y tercero del
art. 7° de la CPR:
“Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden
atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos
que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes.
Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las
responsabilidades y sanciones que la ley señale.”
Revisemos en Chile, algunos medios de acción recíproca (sólo los más
importantes):

1. Acciones del Presidente de la República:

(a) Respecto del Congreso Nacional:


- El Presidente puede presentar proyectos de ley, e incluso existen materias
que sólo podrán ser reguladas por ley en virtud de una iniciativa presidencial.
- Sus ministros pueden participar del debate parlamentario en el proceso de
formación de ley.
- El Presidente puede decretar urgencias a los proyectos de ley, para acelerar
el proceso de tramitación de una ley.
- Puede vetar el proyecto de ley aprobado por el Congreso Nacional, pero este
último podrá insistir en el proyecto por él aprobado mediante el voto
conforme de las dos terceras partes de los parlamentarios, de cada Cámara.
- Promulga y publica las leyes.
- Puede presentar requerimientos ante el Tribunal Constitucional, mientras un
proyecto se encuentra en tramitación en el Congreso.
- Puede ser autorizado por el Congreso Nacional para dictar normas sobre
materias propias de ley, y en tal caso emitirá un “Decreto con Fuerza de Ley”.

(b) Respecto de los Tribunales de Justicia:


6
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

- Participa de la designación de jueces y Ministros de Cortes de Apelaciones y


Suprema.
- El Presidente puede decretar indultos especiales para condenados por el
Poder Judicial.

(c) Respecto de los Órganos Contralores:


- El Presidente designa al Contralor General de la República, con el acuerdo
de los 3/5 de los Senadores en ejercicio.
- El Presidente nombra tres de los diez Ministros del Tribunal Constitucional.

2. Acciones del Congreso Nacional

(a) Respecto del Presidente de la República:


- El presupuesto con el que cuenta el Presidente de la República queda fijado por
ley (“Ley de Presupuestos”)
- La Cámara de Diputados realiza labores de fiscalización respecto de los actos de
gobierno.
- Puede acusar constitucionalmente al Presidente de la República y a otras
autoridades designadas por él, como a los Intendentes, los Gobernadores, los
Generales y Almirantes de las Fuerzas de Defensa Nacional y los Ministros de
Estado.
- Los parlamentarios pueden presentar requerimientos ante el Tribunal
Constitucional por una eventual inconstitucionalidad de un decreto presidencial.

(b) Respecto de los Tribunales de Justicia:


- El Senado debe aprobar el nombre propuesto por el Presidente de la República
para ser ministro de la Corte Suprema.
- Puede acusar constitucionalmente a los Ministros de las Cortes de Apelaciones y
Suprema.
- Puede dictar leyes generales de indulto o amnistía.
- Los Tribunales de Justicia deberán fallar sus causas conforme a la ley, por lo que
quedan sometidos a las normas dictadas por el Poder Legislativo.

(c) Respecto de los Órganos Contralores:


- El Senado debe aprobar el nombre propuesto por el Presidente de la República
para ser Contralor General de la República
- Cuatro de diez ministros del Tribunal Constitucional son designados por las
Cámaras del Congreso Nacional.

3. Acciones de los Tribunales de Justicia

7
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

(a) Respecto del Presidente de la República:


- Conoce de acciones de nulidad de derecho público, mediante las cuales puede
dejar sin efecto los actos del gobierno y que contravengan las leyes o la
Constitución
- Resuelve recursos de protección y de amparo constitucional, que también pueden
ejercerse contra actos del gobierno.
- Conoce de las demandas por indemnización en los casos de responsabilidad
extracontractual del Estado, por actos de la Administración Pública.
(b) Respecto del Congreso Nacional:
- Puede desaforar a parlamentarios, previo a ser enjuiciados criminalmente por
delitos que hubieren cometido.

(c) Respecto de los Órganos Contralores:


- La Corte Suprema designa tres de diez ministros del Tribunal Constitucional.
- Las acciones de protección y de nulidad de derecho público también pueden
ejercerse en contra de los actos de la Contraloría General.

4. Acciones de los Órganos Contralores:

(a) Respecto del Presidente de la República:


- La Contraloría General de la República realiza el control de constitucionalidad y de
legalidad de los actos del gobierno.
- El Tribunal Constitucional puede declarar la inconstitucionalidad de decretos
presidenciales.

(b) Respecto del Congreso Nacional:


- El Tribunal Constitucional puede declarar la inconstitucionalidad de leyes, y por lo
tanto, expulsarlas del ordenamiento jurídico.

(c) Respecto de los Tribunales de Justicia:


- El Tribunal Constitucional puede declarar la inconstitucionalidad de normas de
carácter administrativo que dictan los Tribunales Superiores de Justicia, que se
denominan “auto acordados”.

(d) Entre órganos contralores:


- El Tribunal Constitucional conocerá del conflicto que se suscite cuando la
Contraloría General represente (no apruebe) un decreto dictado por el Presidente
de la República, por entenderlo inconstitucional.
- El Tribunal Constitucional puede declarar inconstitucional un decreto presidencial,
aun cuando haya sido tomado razón (aprobado) por la Contraloría General de la
República.

III. Gobierno en Sentido Estricto


8
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

(Concepto – Diferencia entre Gobierno y otros Términos – Situación Chilena)


 Concepto de Gobierno en sentido estricto o restringido
Otra forma de entender la palabra “gobierno” a la función exclusivamente
ejecutiva, sin considerar las demás funciones públicas.
Esta es la versión coloquial, habitual del término. El común de las personas
cuando hablan de gobierno, lo hacen en este sentido.
 Diferencias entre gobierno y otros términos

Es necesario indicar que se debe distinguir “Gobierno”, con otros vocablos, a saber:

- Distinción entre Gobierno y Estado: El Estado es una organización política


determinada, que ya definiéramos en unidades anteriores, compuesta por
diferentes elementos. Uno de estos elementos es el poder político (el elemento
político). El poder político -vale decir, solo uno de los elementos del Estado- se
expresa a través del gobierno.
- Distinción entre Gobierno y Presidente de la República. En un sentido restringido,
el Gobierno corresponde al ejercicio de una de las Funciones del Estado, como
es la función ejecutiva. El Gobierno se identifica con una función del Estado. El
Presidente de la República, en tanto, es el órgano que ejerce dicha función del
Estado.
 Situación chilena: sentido en el que se entiende “Gobierno” en nuestra CPR

Ahora que hemos identificado los conceptos de Gobierno en sus diferentes


acepciones, nos corresponde revisar cuál es el sentido que le otorga a dicha palabra
nuestra Constitución Política.
De la lectura de diferentes disposiciones, nos queda absolutamente claro que la
Carta Fundamental chilena entiende que la palabra Gobierno se utiliza en su sentido
estricto o restringido, o sea aludiendo exclusivamente a la función ejecutiva. Así por
ejemplo:

- El Capítulo IV de la Constitución se titula “Gobierno”, pero sólo se refiere a las


labores propias de la función ejecutiva. De hecho, su primer art. (el art. 24) se
refiere exclusivamente al Presidente de la República.
- El art 33, se refiere a los Ministros de Estado como colaboradores directos del
Presidente de la República en el gobierno y la administración del Estado.
- El art. 52 N°1 indica que la Cámara de Diputados fiscalizará los actos de gobierno,
y cuando esta función se desarrolla, se refiere exclusivamente al Presidente y a
los Ministros, o sea, a los órganos propios del Poder Ejecutivo.
- El art. 53 inciso final impide que el Senado realice actividades relacionadas con la
fiscalización de los actos de gobierno, reafirmándose por tanto, la idea anterior.

Posiblemente, la excepción la marque el art. 10 N°1, el cual señala que quien nazca
en territorio chileno, salvo –entre otros casos- que sus padres sean extranjeros que se
encuentren al servicio de “su gobierno”. En este caso, la palabra en cuestión debe

9
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

entenderse en su sentido amplio, toda vez que se quiere hacer referencia a padres que
se encuentren al servicio del Estado, en cualquiera de sus funciones, no solo de las
funciones ejecutivas.

IV. Teoría del Órgano


(Concepto de órgano – Elementos – Requisitos para la actuación válida -
Clasificaciones)
 Concepto de Organo

Hemos hecho referencia habitual al término “Órgano del Estado”, pero no lo


hemos definido aun. A continuación revisaremos las ideas fundamentales sobre los
Órganos del Estado.
En una primera aproximación, debemos señalar que la idea de órgano ha de
entenderse como un medio, o sea, un instrumento a través del cual se expresa y
manifiesta el Estado. Pero también debe entenderse como un integrante, o sea, como
una parte del Estado, por lo que no es ajeno a él.
De todos modos, no es correcto pensar que el órgano sea un representante del
Estado, o sea, como un elemento externo que actúa como colaborador del Estado. Lo
importante es destacar que cada órgano ES ESTADO. O sea, ni los Tribunales, ni el
Congreso, ni el Presidente, ni el Banco Central, ni las Fuerzas Armadas colaboran con el
Estado, sino que derechamente son parte del Estado mismo.
Ahora bien, en cuanto a la definición de “órgano del Estado”, debe tenerse en
cuenta, dos sentidos diferentes de la misma palabra: aquella que entiende al órgano
como la persona que representa la institución que ejerce la función pública, y aquella
que se refiere a la institución misma.
Así, se puede decir que la expresión “órgano del Estado” puede definirse de la
siguiente forma:

a) Órgano como persona: Alude a que el órgano es el sujeto que se


encuentra “detrás de la institución”. De esta manera, el órgano del Estado
es la “Persona o grupo de personas naturales que se desempeñan en
una institución del Estado-Gobierno y que, como instrumentos de aquella,
expresan su voluntad imputándole o atribuyéndole lo decidido por ellos tal
como si la institución hubiera obrado por sí y directamente” (José Luis
Cea).
b) Órgano como institución: Se alude al órgano en su sentido natural y
obvio, similar a lo que ocurre con los órganos en su sentido biológico
(como órganos del cuerpo), o sea como “las partes de un todo y que
cumple una función determinada”. En esas circunstancias, el órgano del
Estado se entiende como “aquella institución que integra el Estado y que
se encuentra dotada de competencias suficientes para dar cumplimiento
a funciones específicas del mismo”.
Indudablemente, el sentido correcto que debe dársele a este término dentro de
nuestro ordenamiento jurídico es el de órgano en su sentido institucional, o sea, el de
órgano como institución.

10
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

 Elementos del órgano


Los órganos del Estado cuentan con dos elementos claramente diferenciables:
a) La persona natural que se desempeña como titular del mismo, ya que no
es posible concebir un órgano sin un sujeto que lo ejerza.
b) La competencia (o atribuciones) que el ordenamiento jurídico le otorga al
órgano, toda vez que como vimos, un órgano “debe cumplir una función
determinada”.
De allí que muchas veces se diga que órgano es, simplemente “titularidad más
competencia”, o sea, una entidad que contando con una persona como su titular, ejerce
una competencia determinada.
 Requisitos para la actuación válida de los órganos del Estado
Para que los órganos del Estado actúen válidamente, deben cumplirse con tres
requisitos (los cuales, por lo demás, pueden advertirse en el inciso primero del art. 7° de
la Constitución Política: “Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura
regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley”.
De esta forma, los requisitos de validez de los actos de los órganos del Estado,
son los siguientes:

a) Que sus integrantes se hayan incorporado legítimamente al órgano. Vale


decir, deben haber asumido la función de acuerdo a los procedimientos
fijados por el ordenamiento jurídico. En ese sentido, cuando se trate de
cargos de elección popular, deben haber vencido en las respectivas
elecciones; o cuando se trate de cargos objetos de designación por
alguna autoridad, deben haber sido efectivamente nombrados mediante
los mecanismos legales; etc. A su vez, debe haberse prestado juramento
de desempeñar fielmente la función, cuando así se exija.
b) Que el órgano actúe dentro de las competencias legales. O sea, no deben
excederse las atribuciones legales o constitucionales. Esto se relaciona
con el cumplimiento de los principios de legalidad (se debe actuar
conforme a la ley), de separación y equilibrio de funciones (ningún
órgano debe invadir las funciones de otro órgano, salvo cuando el
ordenamiento jurídico así lo establezca para efectos de generar un
equilibrio entre ellos), y de certeza y seguridad jurídica (las personas
necesitamos saber cuáles son las atribuciones de cada órgano, para así
poder saber a cuál de todos debemos recurrir, además como garantía de
que ninguno va a excederse en sus funciones en perjuicio de los
individuos).
c) Que el órgano actúe de acuerdo a las formalidades. Los órganos deben
proceder de acuerdo a las formalidades y procedimientos establecidos en
la ley. Los órganos deben actuar de manera ordenada, lo cual está fijado
por los procedimientos legales. Estos procedimientos legales se

11
Sociedad y Estado – Universidad Andrés Bello – Hugo Tórtora Aravena – 2010

encuentran preestablecidos y suelen otorgar a las personas, suficientes


garantías de publicidad y defensa, cuando así corresponda.

Importante es señalar que en el evento que un órgano no cumpla con alguno de


estos requisitos, sus actos son nulos, sanción conocida como “nulidad de derecho
público” (inciso final del art. 7° de la CPR)
 Requisitos para la actuación válida de los órganos del Estado
1. Según su regulación
(a) Órganos Constitucionales: Son aquellos que se encuentran regulados en la
Carta Fundamental. Se dice que son órganos esenciales dentro de un
Estado, ocupan la máxima posición dentro de la organización estatal, son
iguales entre sí ya que todos gozan de una misma jerarquía, y pueden ejercer
control o fiscalización recíprocos. (Ej: Presidente de la República, Ministerio
Público, Congreso Nacional, Tribunal Constitucional, etc.)
(b) Órganos subordinados: Son aquellos que son creados por la ley y no por la
Constitución. Son órganos que quedan sometidos a los constitucionales (ej:
las Superintendencias, los Servicios Públicos, las Subsecretarías, etc.)
2. Según su composición.
(a) Órganos Unipersonales. Son aquellos compuestos por un solo titular. Así ocurre
con la Presidencia de la República, la Intendencia, los Juzgados de Letras, etc.
(b) Órganos Colegiados: Son aquellos compuestos por dos o más personas, cada
cual en su calidad de titular. Ejemplos: el Congreso Nacional, el Gobierno
Regional, las Cortes de Apelaciones, etc.

3. Según su actuación.

(a) Órganos Simples. Son aquellos que actúan solos, sin intervención de otros
órganos
(b) Órganos Compuestos. Son aquellos que actúan o toman sus decisiones en
conjunto con otros órganos.

En lo particular, nos parece que esta clasificación no es muy acertada, sino que
debiera hablarse de “actuación simple” o “actuación compuesta” de los órganos. Ya que
en ningún caso se afecta la esencia misma del órgano sino solo la forma en que adopta
sus decisiones. Así por ejemplo, el Presidente de la República cuando dicta un decreto,
lo hace en forma simple, pero cuando designa a un ministro de la Corte Suprema, lo
hace en forma compuesta, ya que actúa sobre la base de una propuesta de la propia
Corte y además requiere del pronunciamiento del Senado. Como se ve, no es que el
órgano sea simple o compuesto, sino solo la forma como ejerce su función.

12

Potrebbero piacerti anche