Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Esto nos permite decir que el proceso de planificación debe tener una “forma” similar
a la del eco-sistema humano que intenta controlar. Los capítulos siguientes tratan
detalladamente de la construcción y operación de un sistema de planificación. Debido
a la importancia de la exposición que acabamos de hacer y para poder presentar los
capítulos más detallados que siguen, esbozaremos ahora el proceso de planificación.
En el capítulo I vimos como el eco-sistema humano era “impulsado hacia delante” por
las acciones modificadoras realizadas por individuos y grupos dentro de la sociedad.
Estas acciones de muchas clases son meramente los puntos críticos de ciclos que
Chapin (1965, pág. 33) ha denominado pautas de comportamiento.
Fundamentalmente el ciclo es tal como se indica a continuación:
En la planificación, los medios para controlar los complejos cambios sistémicos que
originan, y que a su vez son originados por estas pautas de comportamiento, deben
tener una forma similar. Por razones que se verán más claras en cuanto nos metamos
en detalles, la relación no será perfecta o isomórfica, aunque la correspondencia
deberá ser lo más parecida posible. Para poder regular y dirigir los resultados de
acciones tomadas por sectores de la comunidad, ésta debe adoptar una forma de
control que tenga un <aspecto> similar al de las pautas de comportamiento de sus
miembros. Veamos de nuevo el ciclo esbozado en los punto 1 a 5, para interpretarlo en
términos del interés público.
La labor del planificador es más difícil. Tendrá que inventar una <<lista de
comprobación>> de elementos para evaluar y medidas de evaluación, pero a favor de
una comunidad grande y heterogénea. Es más, puesto que está evaluando no una
decisión sobre un punto en el presente, sino una trayectoria de cambio a través del
tiempo (si bien expresada en pasos a intervalos de 1, 2 o 5 años), tiene que intentar
referir su evaluación a las necesidades y preferencias cambiantes (por ejemplo, para
métodos de transporte, normas de espacio, tipos de esparcimiento) en varios puntos
en el futuro. Esto puede parecer una perspectiva temible, pero puede considerarse
como un desafío. Esto nos recuerda que estamos tratando el control de un sistema
complejo y probabilístico y que este problema particular constituye una de las
implicaciones. Pero una cosa es segura y es que los elementos elegidos para la
evaluación derivarán directamente de los fines y objetivos identificados
anteriormente; de modo que aquí de nuevo podemos hacer hincapié en la singularidad
del proceso que estamos discutiendo. Aunque el estado del arte de la evaluación está
en sus balbuceos (reflejando el crecimiento de la planificación como una característica
del mundo del siglo XX), se ha progresado lo suficiente como para garantizar un
tratamiento más complejo; y ello se trata en su propia secuencia en el capítulo X.
El corazón del mecanismo será, el control de desarrollo- la toma de decisiones sobre los
tipos de cambios que se clasificaron en el capítulo I. porque estas acciones
modificadoras en el medio ambiente son los conformadores principales del cambio
sistémico- el estado cambiante del eco-sistema humano. Los juicios sobre las
propuestas para tales cambios se harán con referencia a modelos del sistema, los
mismos modelos (o similares) que se utilizaron para generar los cursos de acción o los
propios planes. Introduciendo una simulación del cambio propuesto al modelo del
sistema será posible estimar el efecto, caso que lo haya, que el cambio habría de tener
sobre el sistema para desviarlo del curso trazado en el plan vigente. Las realizaciones
públicas y privadas a gran escala (estaciones generadoras, altos hornos, autopistas,
pantanos) que se conocían de antemano habrán ingresado al sistema de la etapa de
formulación de planes, pero se comprobarán conforme se vayan produciendo. Ello por
dos razones; primero, la propuesta puede variar considerablemente con respecto a la
prevista originalmente, y segundo, el medio ambiente en el cual <<entra>> puede muy
bien se diferente del previsto por el modelo en etapas anteriores.
Conforme pasa el tiempo, el medio ambiente cambia. Algunas pautas del cambio,
quizás los esquemas amplios habrán sido previstas; otras, fundamentalmente las de
detalle, con inseguridad. El telón de fondo económico, político y social de toda la
operación habrá variado con ella: los gustos y preferencias, las necesidades y deseos
de individuos, grupos, comunidades y de toda la sociedad.
Así, para completar el ciclo, los mecanismo de control necesitan ser revisados; el plan
tiene que ser revisado y modificado para adaptarse a las circunstancias que han
cambiado. Todo el proceso se repetirá de acuerdo con la secuencia que hemos escrito.
Debemos aclarar que esta fase de acción del proceso de planificación no es
sencillamente un asunto a dos niveles o de dos partes, una de control continuo y otra
de revisión a fondo. Como veremos con mayor detalle más adelante, se trata de
jerarquía establecida de revisiones de fondo, intervalos bastante largos que se mezclan
con revisiones menores más frecuentes y con ejercicios especiales de acción de
muchos tipos hasta que finalmente se alcanza el proceso de control diario.