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El conductismo es una corriente de la psicología que se inició a principios del siglo XX y su máximo representante
fue J. B Watson
El conductismo es una corriente de la psicología que se inició a principios del siglo XX y su máximo representante
fue J. B Watson
Los ejes básicos del conductismo son los siguientes: el objeto de estudio de la psicología es la conducta
observable y el método a seguir es la observación experimental. De esta manera, el enfoque conductista rompía
con la tradición anterior, en la cual se analizaban los estados de conciencia y la introspección era el método de
análisis fundamental.
Aspectos fundamentales del neoconductismo
El principal objeto de estudio es el aprendizaje y la finalidad de esta corriente es crear un marco teórico general
del aprendizaje.
Hay una analogía entre la mente humana y el ordenador. Partiendo de esta semejanza como modelo, los
neoconductistas explican lo que ocurre en la mente al realizarse una actividad determinada. Esto implica que el
individuo no puede entenderse como un simple organismo de entrada y salida de información, sino que es preciso
analizar los procesos mentales que intervienen en su comportamiento.
Hay que indicar que los procesos mentales no son observables pero tienen un papel en el conducta humana, tal y
como sucede con las expectativas o los mapas cognitivos.
El neoconductismo se ha centrado en temas como la empatía, la motivación y la percepción
Con respecto al aprendizaje, los psicólogos de esta corriente dan relevancia a los aspectos que intervienen en el
proceso de aprendizaje, como el lenguaje o las emociones.
El neoconductismo subraya el papel del medio ambiente en el proceso de aprendizaje y la importancia de los
métodos para el control de la conducta. De esta manera, el medio ambiente actúa como un mecanismo de
refuerzo sobre el individuo, tanto en un sentido positivo como negativamente. En consecuencia, si se modifican
los refuerzos en un ambiente determinado será posible provocar un cambio en la conducta humana.
La tendencia animal a descubrir y preferir soluciones fáciles antes que las difíciles.
Ahora se suele indicar también que Tolman es el primer cognitivista:
porque usa conceptos mentalistas en la explicación de la conducta;
porque con su tesis de la existencia de mapas cognitivos parece defender una teoría
representacional.
Concepción del organismo: el organismo es activo: los sujetos aprenden no por asociaciones
E-R, sino en función de las variables intermedias citadas.
Hull quiso establecer los principios básicos de una ciencia de la conducta, con la idea de que
tales principios pudiesen explicar la conducta de animales de distintas especies, así como la
conducta individual y la social. En sus obras principales “Principles of Behaviour: An
Introduction to Behaviour Theorie” (1943) y “A Behaviour System” (1952) establece una serie
de postulados de los que deduce corolarios y teoremas. Su “teoría sistemática de la
conducta” propone el “hábito” como concepto central. La “fuerza del hábito” dependerá de
que la secuencia estímulo-respuesta venga seguida de cerca por el reforzamiento y de su
magnitud. Por su parte, el reforzamiento dependerá de la reducción del impulso (drive)
asociado con una necesidad biológica (motivacional, emocional, etc.).
A diferencia de Tolman, Hull no prefiere las explicaciones mentalistas, para él el aprendizaje
no es otra cosa que una serie de respuestas desencadenadas por los estímulos
jerárquicamente dispuestos en función de su fuerza asociativa.
Hull desarrolló su trabajo bajo las ideas del llamado positivismo lógico (neopositivismo),
doctrina que quiso analizar la lógica de la ciencia y que dio importancia a los dos aspectos
siguientes:
Las teorías debía ser coherentes, y en el mejor de los casos construirse al modo de los
sistemas lógicos deductivos.
Los términos teóricos debían definirse operacionalmente a partir de referencias en la
definición a realidades observables.
El sistema propuesto por Hull incide, y por analogía con las ciencias formales, en los
principios de coherencia interna. Esto no quiere decir que se aleje de la experiencia empírica
pues Hull también estableció unas normas de correspondencia para mediar entre los datos
empíricos y los postulados y teoremas de la teoría. Idea de teoría para Hull: las teorías deben
partir de principios primarios y postulados; de ellos se deben deducir principios secundarios
que correspondan a fenómenos observables; el rigor en esta concatenación deductiva debe
ser análogo al que la geometría obtiene derivando los teoremas o principios secundarios de
los principios primarios.
Método: utilizó el método hipotético-deductivo, aunque primando más los aspectos lógicos y
deductivos de la teoría: quiso establecer los postulados o axiomas a partir de los cuales
deducir las leyes y teoremas que explicaban la conducta y que debían ser probados
empíricamente.
Concepción del organismo: organismo activo con capacidad de adaptación y que aprende
por refuerzo (el que se da como reducción del impulso).