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Las Civilizaciones Antiguas

La civilización comenzó en aquellos sitios donde agricultura y metalurgia conformaron organizaciones
sociales complejas. Los agricultores construyeron los primeros poblados y de ellos emergieron las primeras
ciudades. De hecho, la palabra civilización significa vivir en ciudades. Mientras algunos de los primeros "ciuda-
danos" cultivaban la tierra, otros se especializaban en las tareas artesanales y otros progresaban en las artes de la
metalurgia. Otra clase gobernaba el "estado" y los sacerdotes comenzaron a escribir los primeros sucesos.
Con la escritura "nacen oficialmente" los tiempos históricos. Así, la residencia permanente, la organiza-
ción social basada en estamentos y "profesiones", algún sistema de escritura, etc., conforman las características
de las primeras civilizaciones: Mesopotamia, Antiguo Egipto, Persia, Fenicia, Creta, Asia Menor, China, Japón,
India, Mayas y Aztecas, el imperio de los Incas, África tropical.
La mayor parte de los avances tecnológicos dentro del contexto histórico se realizaron en el marco de
este puñado de civilizaciones que existieron desde los últimos 5000 años. Dentro de este marco común, cada
civilización desarrolló sus culturas peculiares.
En las civilizaciones del Oriente Próximo surgió ya una marcada escisión entre el trabajo físico y la ac-
tividad científica o intelectual. El clero, la nobleza y los funcionarios (escribas y administradores) se hicieron
dueños de las ciencias, mientras que las tareas manuales quedaron asignadas al pueblo llano (artesanos, pastores,
campesinos) y a los esclavos. Como consecuencia de esta situación, fueron muy escasas las innovaciones técni-
cas que se añadieron a las aportaciones del Neolítico.
Por lo que a las ciencias se refiere, tuvieron lugar progresos muy notables en Matemáticas (tablas de
multiplicar, fórmulas para determinar áreas y volúmenes, fórmulas algebraicas…), en Astronomía (estableci-
miento del calendario, división del día en horas, minutos y segun-
dos), en Medicina (cirugía).

Tecnología del Próximo Oriente

En la Mesopotamia asiática, en las tierras fértiles rodeadas

por el Tigris y el Éufrates, en los valles del Nilo y del Indo, nacieron
las primeras civilizaciones, asociadas a las primeras ciudades (con
una tecnología propia asociada a la arquitectura), a la escritura y a la
agricultura.

La escritura
La escritura marca el inicio de los tiempos históricos. Los
registros escritos se crearon, probablemente para ayudar a los mer-
caderes con sus cuentas. Así, los primeros escritos corresponden a
los sumerios de la Mesopotamia. Unas tablillas de arcilla escritas,
encontradas en Tell Brak, que se remontan a 3200 años a.C., serían
las más antiguas del mundo. Hacia el 2800 a.C. la representación de
éstas se había reducido a símbolos convencionales hechos en una
tablilla de arcilla plana con golpes en forma de cuña, conocidos
como escritura cuneiforme. Por supuesto, asociado a la escritura,
surge un nuevo tipo de tecnología. En Egipto, las tablillas de arcilla
se reemplazan por papiros, obtenidos de fibras vegetales, y la escritu-
ra es jeroglífica, constando de 700 caracteres consistentes en figuras
de personas, animales u objetos de empleo común.
Todos los alfabetos principales del mundo derivan de otro,
inventado también en el Cercano Oriente, el semítico: Los nombres
dados a sus símbolos fueron los mismos de los de los objetos en los
cuales se basaban. El primer símbolo era la cabeza de un buey o
aleph, el segundo una casa o beth. De ambos proviene la palabra
alfabeto. Hacia el año 1000 a. C. los griegos tomaron este alfabeto de
los fenicios y le agregaron vocales. El alfabeto latino (que pasó a los
romanos desde los griegos a través de los etruscos), con modifica-
Escritura cuneiforme
Las antiguas civilizaciones de Oriente
Próximo utilizaron la escritura cuneiforme,
que seguramente surgió en Sumeria, para
las inscripciones de piedras y tablillas.
Consta de más de 600 caracteres que re-
presentan una sílaba o una palabra. Se
empezó a descifrar tras el descubrimiento
de la Roca de Behistún (hacia el 3000
a.C.), un talud situado al oeste de Irán. Las
inscripciones estaban en tres lenguas:
persa antiguo, babilonio y elamita, que
utilizaban un mismo sistema de escritura,
el cuneiforme. La traducción fue posible
gracias a las similitudes del persa y del
babilonio con las lenguas modernas, y a
que las tres transcribían el mismo texto.
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ciones, sigue utilizándose hoy en día.

Las Ciudades
Hacia el 5.800 a.C., tribus nómades constituyeron colonias a lo largo del Tigris y del Éufrates. Allí le-
vantaron chozas de barro para procurarse abrigo y protección. Domesticaron algunos animales salvajes para
obtener leche y carne para la alimentación y cueros para confeccionar vestidos.
Alrededor del 5000 a. C. los agricultores de la Mesopotamia y de las orillas del Nilo aprendieron a re-
solver el problema causado por las sequías que arruinaban las cosechas por medio de la construcción de ace-
quias, canales y compuertas que controlaban la afluencia y desviación del agua en el momento adecuado. El
agua era el factor más importante para la producción. De modo que la agricultura de estas civilizaciones co-
menzó a depender en forma sustancial de construcciones masivas que, a falta de máquinas, sólo podían ser lle-
vadas a cabo por enormes ejércitos de trabajadores.
Cuanto más caudaloso fuera el río, mayor era el potencial alimenticio de la región que recorría. Pero
también mayores eran los problemas a resolver. Los canales debían pasar por varias aldeas y se necesitaba orga-
nizar los esfuerzos de muchas de ellas para aumentar la productividad y producir un cambio cuantitativo en la
producción de alimentos. Es entonces que la aldea deja de ser la unidad económica natural y se producen gran-
des cambios en la organización social.
Los estados de los antiguos sistemas dinásticos de China, Mesopotamia, India y Egipto que se desarro-
llaron en medio de las planicies áridas o semiáridas de los valles alimentados por grandes ríos concentraron un
poder despótico y centralizado que les permitió gobernar durante largos períodos de estabilidad siendo garantes
de la construcción y mantenimiento de extensas redes de canales, presas, diques, zanjas de desagüe y acequias.
Estas burocracias que se arrogaban mandato divino sustentaban su poder en las características geográficas parti-
culares y en la necesidad de una organización económica y política que no era posible sostener con la antigua
aldea. En Egipto y la Mesopotamia, la ciudad era gobernada por un complejo religioso protegido por un dios
asimilado a la figura del faraón o del monarca (en Egipto el faraón fue primero encarnación de Horus y desde la
IV dinastía era hijo de Ra) cuyo séquito habitaba un templo construido para albergarlo junto con sus asistentes,
quienes cumplían funciones financieras puesto que el dios era el poseedor de las tierras, el ganado y la ciudad.
En estos estados surge por primera vez en el proceso del desarrollo humano una fuerte estratificación
social y una división del trabajo, de acuerdo con las cuales, una élite gobernante y sacerdotes detentaban el po-
der, administraba la economía e imponía de modo despótico, el orden social.
En el Valle del Indo, región en la que se erigieron las primeras ciudades y que estaba organizada igual
que la Mesopotamia y Egipto alrededor de un poderoso gobierno central, las viviendas se disponían a los lados
de calles anchas y rectas con alcantarillas para las aguas servidas, las paredes eran de ladrillos crudos ensambla-
dos y la mampostería, de argamasa de cal. Las ciudades contaban con una red de agua provista por el río Indo y
de baños impermeabilizados con capas de asfalto.
Hacia el 3.500 a.C., en la Mesopotamia, las antiguas tribus formaron el imperio sumerio con numerosas
ciudades-estado (Ur, Uruk, Erech, Nippur, etc.).
En las ciudades había templos y dentro de ellos recintos especiales para artesanos. Trabajaban los meta-
les (bronce, oro, cobre, plata) produciendo armas
que empleaban en las guerras contra sus vecinos.

La rueda
Hacia el 3200 a. C. aparecieron en la Me-
sopotamia las primeras ruedas, que estaban cons-
truidas con tres tablas unidas por trozos de madera,
La rueda está en la base de casi todas las máquinas:
justamente su ausencia en las civilizaciones ameri-
canas es una de las diferencias técnicas importantes
con la europea, la asiática y la africana. Y la rueda
también sirvió para el transporte. Los sumerios
perfeccionaron la rueda, para su uso en carros mili- Antes de la invención de la rueda las cargas se
tares. Se cree que los vehículos de ruedas aparecieron transportaban en trineos como los de la figura
después de la invención del torno de alfarero, y el carro
no tardó en sustituir al trineo como medio de transporte.

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Luego se eliminaron secciones del disco para reducir el peso y los radios empezaron a emplearse en tor-
no al año 2000 antes de Cristo.
La invención de la rueda fue un importante punto de inflexión en el avance de la civilización humana.
La rueda llevó a un uso más eficiente de la fuerza animal en la agricultura y otros terrenos, y se convirtió en un
sistema mecánico insustituible para controlar el flujo y la dirección de la fuerza. Las aplicaciones de la rueda en
la vida y tecnología modernas son casi infinitas. Sin embargo en un primer momento nadie parece captar la im-
portancia de la rueda; sólo será conocida fuera de Mesopotamia, en la tierra de los faraones, veinte siglos más
tarde, alrededor del año 1.650 a.C.

Por el 3000 a.C. los agricultores de la Mesopotamia comenzaron a utilizar los bueyes como animales de
carga, es decir, comenzaron a utilizar el trabajo de los animales. Aquel yugo era un bastidor de madera que se
apoyaba sobre la cruz del buey y al que se enganchaba el arado, que no era por entonces más que un palo pesado
para hacerlo más eficaz.
Los estados fluviales basaron su riqueza en la producción agrícola intensiva de regadío, muy diferente al
cultivo de tierras ligeras y de secano de la antigüedad clásica. Estos estados no sostuvieron economías esclavis-
tas absolutas como lo serían posteriormente las economías de Grecia y Roma. La esclavitud era un estadio más
en un continuo de relaciones sociales de dependencia y falta de libertad que llegaba muy alto en la escala social.
La mano de obra rural era la principal productora de excedente. Los sistemas jurídicos de estos imperios care-
cían de una concepción definida de la propiedad.
Otros dos pueblos mesopotámicos hicieron sentir su poderío en la región: babilonios y asirios. La ciudad
de Babilonia ha sido considerada la "urbe opulenta" del mundo antiguo. Sus famosos jardines colgantes fueron
una de las siete maravillas del mundo, según los griegos. Fueron construidos en tiempos de Nabucodonosor.
Consistían en una estructura arqueada con gruesas capas de tierra en el techo.
Debajo de esas estructuras había cámaras en las cuales se hallaban tres columnas, que posiblemente sos-
tuvieron bombas para subir agua a los jardines. Estos se encontraban, probablemente, sobre una enorme pirámi-
de escalonada, con la superficie cubierta de tierra y plantada de flores y árboles. Debieron existir senderos que
ascendían a través de los jardines.
Los babilonios eran comerciantes y poseían barcos tripulados por marineros fenicios, que descendían
por el Éufrates hasta el Golfo Pérsico para adquirir productos de Arabia e India. Las rutas terrestres llegaban por
el norte hasta Asia Menor, por el oeste hasta Siria y por el este hasta Persia. Sus exportaciones abarcaban lana,
tejidos y cebada. En tablillas cuneiformes se hallaron millares de facturas, certificados de cargas y acuerdos
comerciales. Los minerales importados de Armenia se descendían por el río flotando sobre balsas de pieles in-
fladas.
Los asirios, por su parte, desarrollaron una importante tecnología de la guerra, que les permitió expan-
dirse por el Cercano Oriente. En los relieves de sus palacios se han graficado sus despliegues militares: varios
tipos de infantería, lanceros con armamento pesado, cotas de malla, grandes escudos, caballería con jinete y
caballo protegidos por armaduras, carros con un conductor, un portador de escudos y arqueros, etc. Urartu, al
norte de Asiria, llegó a ser una zona famosa por su manera de trabajar los metales, su habilidad para la tecnolog-
ía hidráulica, y por sus finos caballos. Los asirios fueron derrotados por persas y babilonios hacia el 600 a.C.

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El auge del ejército

Las primeras ciudades fueron también construidas dentro de murallas para defenderse; estaban organi-
zadas para la batalla y la conquista. Los centros urbanos de Ur, Nippur, Uruk, Tebas, Heliópolis, Assur, Nínive
y Babilonia fueron arsenales de armamento destructivo. El objetivo de una fuerza militar era devastar la ciudad
de su enemigo. Ur, en Sumeria, no fue sólo una de las primeras grandes ciudades en alzarse (hacia el 4000 a.C.),
sino que también fue una de las primeras destruidas (aproximadamente en el 2000 a.C.). De modo similar, en el
valle del Indo, la gran ciudad de Mohenjo-Daro fue fundada sobre el 2500 a.C. y destruida hacia el 1700 a.C.
por los ejércitos de carros del norte. El mismo ejemplo se repitió en Perú y en Ecuador hacia el año 1000 a.C. y
más tarde en México y Centroamérica.
La tecnología militar del mundo antiguo de desarrolló en tres fases inconexas. En la primera fase, surgió
la infantería con sus cascos de piel o de cobre, arcos, lanzas, escudos y espadas. A esta fase le siguió el desarro-
llo de los carros, que al principio fueron vehículos pesados para el uso de los comandantes. La inclusión poste-
rior de radios en las ruedas para aligerarlas, y un bocado y una brida para el caballo, hizo del carro una máquina
de guerra ligera que podía aventajar a la infantería enemiga. La tercera fase se centró en el incremento de la
movilidad y la velocidad de la caballería. Los asirios, con su conocimiento del armamento de hierro y sus
espléndidos jinetes, dominaron la mayoría del mundo civilizado entre el 1200 y el 612 a.C.
Con la introducción del estribo en Asia, aproximadamente en el siglo II a.C., los jinetes eran capaces de
obtener mejor estabilidad en la lucha con espada, e hicieron que los carros de guerra quedaran obsoletos. Las
unidades de caballería de ataque rápido, que se observaron primero en Egipto y Persia, se convirtieron en las
principales fuerzas militares. Con su aparición surgió la necesidad de mejores transportes y sistemas de comuni-
cación. Los persas fueron los primeros en desarrollar una red de carreteras y estaciones de parada para recorrer
su vasto imperio, que se extendía desde el Punjab al mar Mediterráneo.

Pueblos del Cercano Oriente

Las costas mediterráneas del Cercano Oriente, fuera del territorio mesopotámico, fueron colonizadas por
pueblos semitas, unos 5000 años a.C. Los primeros colonizadores fueron los hebreos, un pueblo religioso, mo-
noteísta. Los colonizadores posteriores fueron los fenicios, un pueblo de navegantes y comerciantes. La ciudad
cananea de Biblos es la cuna de la escritura semítica. Las ciudades fenicias de Tiro y Sidón fueron importantes
centros comerciales.
Los fenicios importaron cañas de Egipto para obtener las fibras que conformaban el papiro, reempla-
zando las tablillas de arcilla por este material mejor transportable. Los productos artesanales de los fenicios se
comercializaban en todo el Cercano Oriente y Egipto (sus principales mercados), luego se expandieron por todo
el Mediterráneo. Los tejidos de lana y de lino (importados de Egipto) eran sus productos más importantes. Im-
portaron minerales que les permitieron desarrollar una industria joyera y también fabricaron vidrio y cerámicas
decoradas. Los fenicios fueron los más destacados navegantes del mundo antiguo, construyendo sus barcos con
las maderas de los bosques del Líbano. Ellos realizaron el primer viaje de circunnavegación de la costa africana
que se tenga noticia.

El imperio Persa
Hacia el 480 a.C. el Imperio Persa dominaba desde 1a India al Mediterráneo, Asia Menor, Mesopotamia
y norte de Egipto. El poderío de los persas se basó en su dominio de las comunicaciones, lo cual era indispensa-
ble para mantener su hegemonía en territorios tan heterogéneos. Los persas construyeron una especie de "canal
de Suez", que unía el Nilo al mar Rojo. En Mesopotamia construyeron un sistema de regadíos que significaron
un aumento de la densidad de asentamientos.
Los persas dominaron las antiguas rutas comerciales que conectaban el Extremo Oriente (China) con
Europa, a través del Asia central. Esta ruta se denominó el Camino de la Seda, por donde se transportaba no sólo
seda china sino también especias, oro, incienso y mirra. Ese "camino" no era una ruta única sino una verdadera
red de vías de caravanas que paraban en oasis distintos, entre las ciudades más grandes. A1 poner en contacto
las civilizaciones más importantes del Viejo Mundo, los persas marcaron un adelanto decisivo hacia 1a forma-
ción de una comunidad mundial interconectada.

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Egipto
La civilización del antiguo Egipto mantuvo una pureza cultural inigualada por más de 3.000 años, des-
lumbrando a los pueblos de Occidente (ya los griegos tomaron a Egipto como objeto de estudio por sus maravi-
llas arquitectónicas y su peculiar religión, arte y ciencia). El concepto de vida y muerte que conducía a la cons-
trucción de sepulturas y a las prácticas de momificación fue lo que permitió luego comprender su cultura. Las
pinturas de los sepulcros describen una gran variedad de artesanías, incluyendo la cerámica, carpintería, telares,
orfebrería, ebanistería, esculturas en piedra, trabajos en cuero y metalurgia.
La vida en Egipto estaba construida sobre la base del río Nilo. La base de la sociedad eran los agriculto-
res, que sustentaban a los sacerdotes, escribas y artesanos. Cultivaban trigo, cebada, porotos, lentejas y garban-
zos, cebollas, dátiles, higos, uvas, lino, etc. Criaban ovejas, cabras, perros de caza y asnos para animales de car-
ga. El devenir de las prácticas agricologanaderas estaba supeditado a los ciclos de inundación y sequía del Nilo.
En torno a las inundaciones, los egipcios generaron una tecnología específica para proteger los campos a base de
diques para regular las aguas y estructuras para almacenar los granos en caso de inundaciones mayores que
arruinaran las cosechas.
Desde el punto de vista arquitectónico, las pirámides, especialmente las de Giza, implicaron un verdade-
ro esfuerzo si consideramos que carecían de ciertos conocimientos mecánicos elementales (polea, torno, mani-
vela, grúa) que hubieran facilitado su proyecto tecnológico. El esfuerzo de cientos de hombres y el empleo de la
palanca permitió la construcción. Los grandes bloques de piedra eran arrastrados hasta rampas inclinadas cons-
truidas de ladrillo, cuya superficie, de barro, humedecían para hacerla más resbaladiza. Sobre la tierra, un siste-
ma de , rodillos facilitaba el transporte de los bloques. Los equipos de arrastre utilizaban cuerdas hechas de pa-
piros retorcidos.
Los bloques de piedra eran extraídos de canteras hendiendo la superficie de la roca con cinceles de co-
bre, o a veces disponiendo una hilera de cuñas de madera empapadas, que, al hincharse, agrietaban la piedra.
Cubetas de agua, de ligeras paredes de barro, servían como niveles de aire cuando se necesitaba una superficie
nivelada. Los bloques eran arrastrados hasta el río y embarcados hacia destino, aprovechando seguramente las
épocas de inundaciones. En las construcciones, el barro se empleaba como andamiaje interior. La altura del
barro se elevaba a medida que los muros crecían, de modo que a veces todo el interior estaba lleno de barro,
hasta que se colocaba el tejado. Seguidamente, como la estructura de barro descendía gradualmente, las escultu-
ras y pinturas del templo podían ser realizadas por los trabajadores de arriba hacia abajo.
La tecnología de la construcción, la tecnología agrícola y el cobro de impuestos del sistema económico
obligaron a un desarrollo paralelo de las matemáticas. El sistema desarrollado permitía a los escribas operar con
fracciones y raíces cuadradas, calcular el área de un círculo o el volumen de un cilindro. Nuestro actual calenda-
rio de 365 días quizás provenga del egipcio, que dividía al año en 12 meses.
Los artesanos egipcios, por su parte, alcanzaron un altísimo nivel en la fabricación de muebles, objetos
de adorno y de uso cotidiano. Ciertas técnicas, como el trabajo en metal, provenientes de la Mesopotamia, fue-
ron perfeccionadas en Egipto. El oro provenía de Nubia; el cobre del Sinaí. El uso del hierro y del bronce fue
tardíamente desarrollado.
Esta producción permitía el comercio con las civilizaciones del Próximo Oriente, donde eran codiciadas
las piezas de cerámica teñidas de azul, elaboradas con cuarzo pulverizado recubierto de barniz brillante. Los
artesanos egipcios también elaboraron cristal opaco, empleado en joyería o en la decoración de muebles como
sustituto del lapislázuli, del jaspe o de la turquesa.

Las construcciones egipcias:

La transición de la estructura rural diseminada caracterizada por la aldea a la estructura urbana de la An-
tigüedad (Egipto, Mesopotamia, China, Grecia y Roma) requirió de innovaciones profundas en la técnica de la
construcción: de la vivienda del neolítico a la edificación de envergadura característica de aquellas civilizacio-
nes.
Los egipcios desarrollaron su prodigiosa técnica arquitectónica a partir de la construcción de diques y
otras infraestructuras hidráulicas que controlaban los cambios estacionales en el caudal del Nilo y brindaban
vías para el paso de los barcos. Ejemplo de estas últimas es el canal que unía al Nilo con los lagos Amargos en
el que había una represa provista de una puerta. Ese canal permitía la navegación entre el Mediterráneo y el Mar
Rojo.
Las construcciones de tumbas y palacios fueron esencialmente realizadas con piedras ensambladas en
seco o piedras bañadas con una capa de yeso líquido muy diluido que facilitaba el deslizamiento de los bloques
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hasta su posición final. Con cuñas de madera, los sostenían transitoriamente en la ubicación correcta hasta que
el yeso se secaba. Las piedras para los muros tenían la forma de pirámides truncadas, con lados trapezoidales,
que brindan extraordinaria estabilidad. Las construcciones eran realizadas aprovechando al máximo la compre-
sión: para asentar los edificios cavaban zanjas hasta que afloraba agua de la napa subterránea, extendían arena
sobre esa superficie mojada y luego depositaban los bloques de piedra que servían como cimientos.
Las primeras pirámides son del 2500 a C: la pirámide roja de 100 metros de Snofru y la pirámide de Gi-
seh, al oeste del Cairo. Y luego edificaron las de Keops, Kefrén y Micerino.
El Nilo era la vía de comunicación por excelencia entre las ciudades edificadas a sus márgenes y entre
ellas y los yacimientos de caliza y granito de las que extraían las piedras que utilizaban para las construcciones.
Y de las técnicas muy desarrolladas con que contaban para el transporte fluvial derivaron las del transporte te-
rrestre. Los egipcios sabían que las tierras cenagosas del delta se vuelven resbalosas como la nieve cuando son
regadas con agua y utilizaban este procedimiento para transportar enormes bloques: apoyaban tablas sobre el
suelo, las lubricaban y hacían resbalar por encima un "trineo" sobre el que estaba depositada la piedra. Este pro-
cedimiento es mucho más efectivo en un suelo blando y arenoso que el de usar carros con ruedas, ya que trans-
portando mucho peso las ruedas se hundirían y todo el conjunto se quedaría atascado. Una pintura egipcia del
1880 a.C. corrobora que ésta era la forma de transportar por tierra inmensos pesos: se ve una estatua apoyada
sobre el trineo cuyo peso se estima en 60 toneladas por comparación con el tamaño de los hombres. Se ven tres
tablas sobre el suelo y un hombre con un jarro derramando líquido sobre las tablas y 172 hombres arrastrando la
estatua. Una técnica similar usaban para elevar pesadas cargas hasta lo alto de los muros: las deslizaban tirando
por rampas con muy poca pendiente a las que disminuían el rozamiento con esta tierra mojada. Por experiencias
realizadas durante la reparación del templo de Karak en 1934 se sabe que con este método sólo hace falta un
hombre sin exigirle demasiado esfuerzo por cada tonelada de carga que es necesario deslizar. Teniendo en cuen-
ta las características del terreno, esta técnica de transporte de cargas es más eficiente que el uso de la rueda que
los egipcios conocían pero que sólo utilizaban para transportar carga liviana y para distancias cortas.
Las construcciones a pequeña escala se realizaban, igual que en la Mesopotamia y Grecia, con ladrillos
crudos fabricados con arcilla húmeda apisonada en moldes rectangulares de madera y secados al sol.

Pirámide de Kefrén en Gizeh

El conjunto de pirámides de Gizeh es una de las obras arquitectónicas más conocidas. La pirámide de Kefrén alcanza una
altura de 136 m y se construyó como tumba para el faraón Kefrén hacia el año 2530 a.C. En la parte superior del edificio
se puede observar la piedra que recubría sus cuatro caras.

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El gráfico muestra el surgimiento de las primeras civilizaciones y la clasificación que los historiadores
han hecho de cada una. La línea gruesa corresponde al gráfico de Sam Lilley.

BIBLIOGRAFÍA:

• Abad Pascual J.J. - García Gutierrez A.M. - Sangüesa Orti J. 1997. “Ciencia, Tecnología Y Sociedad”.
Mc Graw Hill, Madrid,

• Boido, G., Flichman E., Jague J. y col. 1988. “Pensamiento Científico”. Pro-Ciencia.CONICET. vol.1.

• Costa, Andrea ; Domenech, Graciela. 1997. “Una mirada sobre la tecnología : aportes para el docente :
desde el paleolítico hasta el fin de la antigüedad clásica”. 1ª ed. Libros del Quirquincho Buenos Aires.

• Hurrell Julio, Canda Germán. 2000. “Taller de Tecnología”. Bs.As., Edit. Independencia S.R.L.

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Actividades Nº 8:
Civilizaciones Antiguas

1. Completar con ejemplos el cuadro:

Pueblos Area de demanda Productos Tecnología

Sumerios

Babilonios

Asirios

Fenicios

Persas

Egipcios

Ejemplos Áreas de demanda: energía, salud, vestimenta, construcción, seguridad, comercio, comunica-
ción, alimentación, protección y conservación de cosechas, producción de bienes y servicios, transporte, confort,
etc.
Ejemplos Productos: edificaciones (palacios), construcciones (columnas, edificios, terraplenes), carros,
armaduras, escudos, armas, barcos, manufacturas, valores de intercambio, diques, silos, jardines colgantes, es-
critura cuneiforme, jeroglíficos, papiros, ruedas macizas, barcos, pirámides, etc.
Ejemplos Tecnología: arquitectura, urbanismo, ingeniería, ingeniería militar, naval, industria textil, co-
mercio, agricultura, hidráulica, etc,

2. Desde el punto de vista social, ¿qué significó la invención de la escritura en los grandes imperios del
Oriente Próximo?

3. En los imperios del Oriente Próximo, ¿por qué se produjeron escasas innovaciones técnicas? ¿Cuáles
fueron las más importantes?