Te quiero.

Y no como cuando quiero una camisa nueva o ir al cine.

No como cuando quiero bailar o comer fresas con crema.
Te quiero de verdad.
Te quiero a toda hora. Te quiero sin tapujos. Con o sin
miedos. Con o sin maquillaje. Te quiero de verdad. Te
quiero
Te quiero.
Todos los días. Y si pudiera, me inventaría un día nuevo
pa’ quererte un poquitico más.
Te quiero, te quiero, te quiero. No me importa ser un
disco rallao, yo te quiero y no lo niego ni si estuviera
cansao’.
Te quiero. Rubia. Inocente. Morocha. Vivaz.
Te quiero. En mi cama. Ea la tuya. En la nuestra.
Te quiero. Desnuda. Natural y sin censura.
Te quiero. Y quiero al lunar de tu espalda, la cicatriz
en tu abdomen bajo, la sonrisa bonita bajo tus labios
gruesos que quiero besar viendo un atardecer en el mar.
Te quiero. Y no lo voy a lamentar, porque querer[te]
como yo lo hago es algo que vale la pena disfrutar.

Hernán Londoño V.