Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
I. CONTENIDOS
I UNIDAD
SEGURIDAD PENITENCIARIA
Definición de Términos Básicos
Albergado o Tutelado
Es la condición en que se halla un menor de edad en el Instituto
de Menores, remitido por el Juez respectivo.
Alcaide
Funcionario Público, dependiente de la Dirección General de
Establecimientos, Penales, encargado de la custodia y vigilancia
de los presos.
Alerta
Estado en que se determina las necesidades de seguridad que se
debe adoptar ante una situación prevista e inminente que puede
afectar la misión o atentar contra la seguridad del penal.
Área Perimetral
Parte de un Establecimiento Penal constituido por la barrera
perimetral los accesos al penal; así como las zonas despejadas
adyacentes al interior y exterior del muro.
Condena
Sentencia pronunciada por el Juez contra el interno que se
encuentra sometido a proceso.
Conducción
Es la acción de llevar Inculpados de punto a otro punto en forma
individual o masiva.
Custodia
Adopción de medidas de protección de una persona, puesto, local,
establecimiento e instalaciones cuando sea necesario. Por
extensión, es la acción de vigilar y proteger a un inculpado o
sentenciado, para que no se fugue o se suicide.
Destacamento Penal
Es la denominación que se da a la instalación que ocupa el
elemento Policial Nacional del Perú que presta servicios en un
Depositado
Es todo aquel que se encuentra con detención transitoria motivada
por un asunto especial.
Detenido
Es toda persona que se halle privada de su libertad, en espera de
una medida especial.
Emergencia
Ocurrencia, incidente, estado anormal en el que las alteraciones
del orden interno o externo del Establecimiento Penal atentan
contra el normal funcionamiento del establecimiento o del
incumplimiento de la misión asignada al personal de la PNP.
Establecimiento de Tutela
Son los establecimientos a donde se remiten como albergados a
los menores de edad.
Estudio de Seguridad
Actividad que se realiza para detectar los riesgos de seguridad de
existentes en un establecimiento penal o durante la conducción o
custodia de Inculpados en Hospitales, Clínicas o Carceletas, etc.
Evasión
Fuga de un Inculpado o Sentenciado del Establecimiento Penal
donde se encuentra detenido
Fuga
Huida de Inculpados o Sentenciados que se encuentran recluidos
en un establecimiento penal o que son recluidos en un
establecimiento penal que se encuentran recluidos en un
establecimiento lugar a otro.
Inhabilitación
Es la privación absoluta o relativa de los derechos, capacidades,
cargos, empleos, etc. que sufre una persona penada.
Inculpado
Es toda persona privada de su libertad y recluida en un
establecimiento penal.
Instrucción
Es la primera parte del juicio en la que el Juez toma a su cargo las
investigaciones judiciales de un presunto delito.
Internado
Se llama a los individuos que cumplen una condena de
internamiento por tiempo indefinido con un mínimo de 25 años.
Inspección de Seguridad
Actividades para verificar el cumplimiento de las medidas de
seguridad adoptadas en un penal o en una conducción.
Libertad Condicional
Situación cuando el sentenciado queda en Libertad bajo ciertas
obligaciones y limitaciones controladas por la Autoridad Judicial.
Pena
Castigo impuesto al que ha cometido un delito o falta.
Plan de Seguridad
Documento que se formula para prevenir los riesgos internos o
externos que pudieran amenazar la seguridad de un
establecimiento de la Policia Nacional del Perú, o cumplimiento de
su misión.
Preso
Es la persona que cumple prisión es un establecimiento penal sin
perder sus derechos civiles.
Prisión Preventiva
Es la que cumple un enjuiciado en un lugar determinado por el
Juez Militar.
Prisión Definitiva
Es la que se cumple por orden judicial por las razones graves.
Recluso
Es la persona que cumple condena de reclusión con inhabilitación
civil.
Régimen
Conjunto de normas para el normal desenvolvimiento de las
actividades penales.
Relegados
Los que por su peligrosidad son separados de la sociedad por
tiempo indeterminado, en penitenciarías o colonias penales.
Reo
El que se halla en espera de sentencia.
Seguridad
Estado de confianza y tranquilidad del Jefe y demás personas de
la PNP, en un Destacamento Penal, con el convencimiento de que
no existe peligro contra el normal desenvolvimiento de las
actividades del establecimiento.
Seguridad Real
Es la proporcionada por las condiciones reales de los servicios de
un penal.
Seguridad Mecánica
Sentencia
Es un mandato que dicta el Tribunal contra el individuo a quien se
juzga en audiencia pública.
Sentencia Condicional
Cuando un sentenciado puede salir en libertad bajo ciertas
limitaciones y obligaciones controladas por la Autoridad Judicial.
Sector Penal
Parte geográfica de un departamento, asignado a un oficial PNP,
para facilitar el control de los servicios que presta el personal de
los destacamentos penales existentes dentro de su jurisdicción.
Vigilancia
Observación permanente de un lugar o de un establecimiento
Penal, para determinar oportunamente las amenazas que atenten
contra su seguridad externa o interna y el desenvolvimiento normal
de sus actividades.
SEGUNDA SESION
Misión de la PNP en los penales
Ejecutar la seguridad exterior de los establecimientos penitenciarios de
régimen cerrado ordinario y especial y accesoriamente asume la
Dirección y la seguridad interna en coordinación directa y permanente
con el INPE. Para el cumplimiento de esta misión la Policía Nacional del
Perú utiliza a la Dirección de Seguridad de Penales (DIRSEPEN), que
es un órgano especializado y de carácter sistemático – Técnico –
Normativo y Ejecutivo del sistema de servicio policial.
JURISDICCION Y COMPETENCIA
La Dirección de Seguridad de Penales de la PNP (DIRSEPEN - PNP), es un órgano
especializado de carácter sistemático, técnico – normativo – ejecutivo del Sistema del
Servicio Policial que tiene por misión ejecutar la seguridad exterior de los
establecimientos penitenciarios de régimen cerrado ordinario y especial y
accesoriamente asume la Dirección y la seguridad interna en coordinación directa y
permanente con el INP; así mismo el cumplimiento de los mandatos Judiciales sobre
el traslado de internos, custodia de internos hospitalizados y custodia de procesados
con Arresto Domiciliario dentro del distrito Judicial de Lima; coordina y presta
colaboración a las Autoridades del Poder Judicial, Ministerio Público, Instituto Nacional
Penitenciario (INPE) y otras Autoridades, de conformidad con la Ley.
BASE LEGAL
Constitución Política del Perú, Artículo Nº 166 “La Policía Nacional tiene por Finalidad
fundamental garantizar, mantener y restablecer el orden interno, presta protección y
ayuda a las personas y a la Comunidad, garantizando el cumplimiento de las Leyes y
la Seguridad del Patrimonio Público y del Privado, previene, investiga y combate la
delincuencia, vigila y controla las fronteras”
Ley Nº 27238 del 21 DIC 1999, Ley de la PNP Art. 7 Numeral 11 “Participa en la
Seguridad de los Establecimientos Penitenciarios, así como en el traslado de
procesados y sentenciados de conformidad a la ley”.
2) Penales Tipo B
Población Penal de 500 a 999 internos
3) Penales Tipo C
Población Penal de 001 a 499 internos
b. Por su Seguridad
c. Por su Régimen
FACTORES DE ORGANIZACIÓN
d. Los efectivos que dispone la Institución son insuficientes para asignar a los
diferentes establecimientos lo conveniente para mejorar las prestaciones de
servicio, así como las funciones de auxilio o apoyo; y no corresponden a las
necesidades de éstas y a la consideración de esos factores que influyen
desfavorablemente en la solución de los problemas actuales.
OFICIAL DE GUARDIA
El cargo de Oficial de Guardia es desempeñado por un Oficial Subalterno y tiene las
funciones siguientes:
1) Formular los partes diarios, Nota informativas y otros del servicio, en los
que figura, el efectivo del Personal, cargos del armamento y las
ocurrencias del servicio.
2) Presentar al Oficial de servicio de Seguridad el Memorándum Diario y el
Cuadro de Nombramiento de Servicio, detallando las ocurrencias del
servicio.
3) Prohibir que el personal policial de ambule en el interior
del Establecimiento Penitenciario.
PERSONAL DE FACCION
a. El personal de Suboficiales PNP, durante el cumplimiento de un servicio de
Guardia, se encuentra investido de todas las atribuciones, garantías y
responsabilidades que el Manual de Organizaciones y Funciones le asigna,
encontrándose facultado para el, uso de sus armas, cuando la situación lo
amerite.
LOS SERVICIOS
CONTROL DE ARMAS
a. El personal PNP que actúa como sustituido de los vigilantes civiles lo hace
armado, éste es un riesgo que se debe evitar en vista de que, con ello se da
oportunidad a los reclusos para atraerlo con engaños y atraparlo, dominarlo y
despojarlo de su arma y de las llaves, herirlo o matarlo para evitar la alarma y
fugar.
b. El personal armado debe evitar la proximidad de los reclusos y el circular entre
éstos para evitar el riesgo de ser atacado y despojado de su arma; las
inspecciones o rondas en las celdas, dormitorios, comedor, cuarto de baños,
donde se encuentran grupos de inculpados debe efectuarse con prudencia y
suma cautela, por parejas.
c. El Alcaide debe proporcionar los medios de seguridad para guardas las armas
lejos de la zona de alojamiento de los inculpados, dentro de muebles sólidos y
apropiados con cerraduras de seguridad, inaccesible a los presos y los visitantes.
CONTROL DE PUERTAS
a. El sistema de control de puertas o rejas que se establezca debe permitir ubicar, a
cualquier hora del día o de la noche, donde se encuentra cada llave y en
posesión de quien. Las llaves de las diferentes secciones del penal deben
quedar de tal manera que estén al alcance de los guardias y bajo vigilancia.
b. Debe prohibirse que los reclusos manejen o tengan las llaves, ni que éste se
encuentre al alcance de los mismos, para evitar que tomen las impresiones
sobre jabón, chicle u otras sustancias destinadas a fabricar duplicados.
c. Evitar entrar a los alojamientos portando las llaves de la puerta exterior.
Después de abrir una puerta, entregar la llave a otro guardia. Debe prohibirse
que el personal de vigilancia lleve las llaves fuera del penal y si así lo hiciera,
debe devolverlas inmediatamente.
e. Las inspecciones de celdas debe iniciarse con la salida de los reclusos y el cierre
con llave de la puerta a fin de facilitar la inspección de los recintos, y dar
protección a los revisadores; el guardia encargado de registrar una celda, debe
ver todo lo que existe dentro de ella en forma minuciosa y proceder a una
búsqueda completa y sistemática en los catres, mesas, armarios, cajas,
vestuario, paredes, puertas, ventanas, mobiliario, pisos, techos, artículos,
instalaciones y demás útiles de uso personal.
INSPECCIONES DE SEGURIDAD
a. Para mantener el orden y eliminar los riesgos, las inspecciones deben abarcar el
control de las condiciones de vida de los reclusos, su bienestar y el control de las
instalaciones y equipos físicos.
b. Cada turno de guardia debe llevar a cabo inspecciones de los diversos
compartimientos del penal y evitar los juegos rudos y los de envite que motivan
fricciones. Las ventanas deben abrirse para proporcionar ventilación adecuada.
c. Es necesario rondar cada hora los recintos ocupados por los presos para
asegurarse que tanto en el día como en la noche, no ocurra nada extraño; y en
este último caso, exigir que los reclusos mantengan un absoluto silencio después
que se apaguen las luces.
d. Las inspecciones de las cerraduras, rejas y alambrados, soldaduras rotas,
barrotes agrietados, cortados o flexionados, dislocamiento de los barrotes de las
rejas, etc. constituyen elementos de juicio para adoptar medidas preventivas,
para evitar fugas.
e. Todas las giras de inspección, con las observaciones correspondientes, deben
anotarse en el diario de la Cárcel, y presentar por escrito, al Jefe de los
Vigilantes. Se debe informar en el acto al oficial de Guardia, de cualquier indicio
de intento de fuga así como los hechos o circunstancias desusadas.
f. Cada celador civil tiene la doble responsabilidad de la Vigilancia del penal y de la
custodia de los reclusos. La calidad y minuciosidad de la inspección que realice
cada guardia, es una garantía no sólo de su propia seguridad, sino también de la
seguridad de sus compañeros.
PLAN DE EMERGENCIA
a. Los Planes para las posibles situaciones de emergencia deben ser preparadas y
actualizadas mensualmente. Su contenido debe ser informado al Personal; y, de
ser posible ensayado como parte esencial de su capacitación.
b. Los motines, desastres, las fugas y otros desórdenes se suceden
inopinadamente; esto demanda que las previsiones para impedirlas,
neutralizarlas o controlarlas sean actualizadas periódicamente y ser
determinadas en el Programa Anual de Actividades del Penal, y detalladas sobre
la manera de proceder en la Guía de Procedimientos.
PLAN DE DEFENSA
Es obligación de los Jefes de Destacamentos hacer cumplir al Personal las funciones
que determinan el Reglamento General de Servicio en Guarnición, los contemplados
en el presente Reglamento y las disposiciones que particularmente dicten los
comandos respectivos para los casos de alteración del Orden Público que puedan
afectar las misiones encomendadas a los Destacamentos asignados a los Penales así
como a las medidas considerados para la protección del local, control de reclusos y
custodia de las instalaciones (DIT).
El Plan con sus respectivos Anexos y croquis del local, son documentos de carácter
ESTRICTAMENTE SECRETO y permanecerá en sobre cerrado en poder del Jefe de
Destacamento, para ser aplicado en caso de emergencia.
El Plan de Defensa debe ser aprobado por el Jefe de Sector y en ausencia, por el Jefe
Departamental y un ejemplar remitido a la Jefatura de Región.
GUIA DE PROCEDIMIENTOS
Con el objeto de que las Guardias del Penal cumplan metódicamente y detalladamente
sus funciones, el Jefe de Destacamento tiene la obligación de formular la
correspondiente GUlA DE PROCEMIENTOS, para cada una de las funciones que
compete al Destacamento sea en el Interior o en el Exterior del Penal.
TITULO II
SERVICIOS DE VIGILANCIA Y CONTROL EN EL INTERIOR DEL PENAL
CAPÍTULO I
SERVICIO DE GUARDIA
SITUACIONES DEL SERVICIO
La presentación de Servicios en un Establecimiento Penal es condicionada de acuerdo
a las siguientes situaciones:
Normal.- En esta caso las actividades del servicio se desarrollan conforme a las
normas establecidas en el presente Reglamento y a las normas establecidas en el
presente Reglamento y a las disposiciones del Jefe de Sector Penal o Jefe
Departamental.
De alerta.- Cuando la alteración del orden, dentro o fuera del establecimiento, lo atenta
el cumplimiento de la misión, pero que por sus características y proyecciones, puede
afectar la seguridad del Penal, se alertará a todo el personal, haciéndole conocer la
situación y las medidas adoptadas para su ejecución oportuna. Puede decretarse
orden de Inamovilidad Relativa (OIR) y/o provocar las disposiciones superiores que el
caso demande.
En Emergencia.- Como la alteración del orden, en el interior o exterior del
establecimiento, afectan el normal desarrollo de las actividades, la seguridad del
establecimiento y del personal, todo el efectivo del Destacamento debe encontrarse
presente en el Penal y en condiciones de ejecutar las disposiciones establecidas en el
Plan de Seguridad respectivo. La orden de Inamovilidad Absoluta (OIA) debe entrar en
vigencia.
EL SERVICIO DE GUARDIA
En los Establecimiento Penales a cargo de la PNP, habrá un Destacamento destinado
a cubrir el Servicio de Guardia; su composición está establecida en los cuadros de
Organización de cada Región.
El personal del Destacamento cumplirá las misiones y funciones que establecen el
presente Reglamento y las que particularmente dicte el Comando Regional de la
Institución.
En el caso de no disponerse de Subtenientes y Tenientes para el comando del
Destacamento, puede asignarse Sub oficiales o Sargentos Primeros, quienes
asumirán las funciones, atribuciones y responsabilidades específicas determinadas por
el presente Reglamento.
Además de las consideraciones expuestas en los artículos 07 y 08 del presente
Reglamento, el personal que compone el efectivo de la guardia deberá ser organizado
RÉGIMEN DE RELEVOS
El tiempo de duración de la facción o parte del Destacamento a que está de servicio,
tanto de día como de noche, será de tres horas máximo, pudiendo los comandos
organizar tiempos de duración menores siempre que dispongan de suficiente personal;
pero de ninguna manera podrá sobrepasarse las horas establecidas.
Se prohíbe aplicar sanciones de recargo de prestación de servicios de guardia, así
como el desempeño voluntario de los mismos.
La mayoría de Guarnición en la Capital de la República y los Jefes de Destacamentos
en Provincias, con aprobación del Jefe Departamento o Jefe de Región, según el caso,
se establecerán el régimen de relevos en los establecimientos Penales, teniendo en
cuenta las zonas climatéricas, la fatiga ocasionada, las circunstancias propias de las
localidades la concurrencia del personal a la instrucción, etc., por lo cual se
determinará:
- Las horas de relevo.
- Medio de movilidad e itinerario.
- Formalización de la entrega del Puesto.
- Información del acto de relevo.
- Constatación y recepción de los cargos y libros.
- Cuenta de la población penal.
- Conocimiento de las órdenes, disposiciones y recomendaciones superiores.
- Otras novedades.
CLASE DE RONDA
El Sargento de Ronda es el auxiliar del Oficial de Guardia y realiza las Rondas que se
haya programado para constatar que el personal de facción cumpla sus funciones
relativas a la vigilancia externa del penal, las necesidades en el Interior del mismo,
sobre la manera de actuar del personal designado para la custodia y conducción de
los inculpados y Sentenciados a las diligencias judiciales.
Controla la rotación del personal de vigilantes y se sujeta para el cumplimiento de sus
funciones a las disposiciones que recibe del Comandante de Guardia.
En casos urgentes, reemplaza al Comandante de Guardia, previa autorización escrita
del Jefe de Destacamento. Al asumir función eventual, procede el relevo normal
correspondiente de acuerdo con las disposiciones vigentes.
Las reuniones y distribuciones del PSP que es designado para DDJJ u otras custodias,
previo conocimiento del Oficial de guardia.
Vigila que durante el servicio el personal no tenga consigo periódicos, revistas y otros
artículos que le distraigan.
Es su responsabilidad el registro y revisión del PSP y de los objetos que lleven,
cuando ingresen al Destacamento después del franco o término de comisiones, así
como de la introducción de artículos u objetos prohibidos.
A la hora de encierro y desencierro de la población penal, es el responsable de alertar
a los centinelas para que se mantengan atentos para evitar sorpresas.
Personal de Facción
Todo el personal PNP que se encuentre de Servicio de Guardia está autorizado para
hacer uso de sus armas en las condiciones establecidas, al respecto para los
centinelas y, considerándosele como tal para los casos en que se viera obligado a
intervenir y hacer uso de sus armas.
Durante el cumplimiento de su misión y cuando encuentre oposición a ello,
previamente empleará medios persuasivos y sólo después podrá emplear sus armas,
en caso de ser obligado a ello, ajustando su conducta a lo establecido en el
LAS COMUNICACIONES
El Oficial de Guardia tiene la obligación de hacerse informar a su vez, de todos los
incidentes que se produzcan dentro del Establecimiento así como de los datos y otros
informes que pueden obtenerse a través de las visitas; información que debe ser
elevada inmediatamente al Comando, sin modificación, ya que los datos
aparentemente negativos pueden ser invalorables para la superioridad.
Cualesquiera que sea la ubicación y el efectivo de una guardia, tiene la obligación de
buscar y mantener el enlace con su Comando inmediato y cuando las circunstancias
lo dificulten, provocará de quien depende la forma como debe establecerse. De igual
modo, mantendrá informado al alcalde y Jefe de la Junta de Vigilancia sobre aquellos
asuntos que sean de su competencia.
CAPITULO II
VIGILANCIA DE ENTRADAS Y SALIDAS
- Que lleven alimentos, vestidos o mercancías para el uso del preso mientras se
encuentre confinado.
- El acceso a las galerías del celdas o dormitorios.
- La introducción de armas de cualquier naturaleza.
- Que los empleados hagan amistad con los visitantes, especialmente con las
mujeres.
CAPÍTULO III
EL ENCIERRO Y EL DESENCIERRO
EL RECUENTO
El control nominal y numérico de los inculpados así como el lugar donde se
encuentran es una actividad esencial de carácter permanente.
Antes de proceder a un recuento, se debe revisar y verificar la exactitud de los datos
que figuran en el Registro General de Reclusos, anotando la fecha y hora de
verificación.
Para facilitar el control, el recuento debe realizarse a intervalos regulares y en lugares
específicos, para constatar si todos están en un determinado momento donde está
establecido.
Independientemente de los recuentos formales con ocasión de los cambios de turno,
deben hacerse los que se crea conveniente, particularmente durante el día y con
ocasión del comienzo y término del encierro y desencierro. El personal que termina su
turno sólo quedará relevado tan pronto como se verifica el efectivo real y verdadero de
los reclusos y esto debe aceptarse como correcto por el Vigilante y aceptado esta
verificación, ningún guardia o vigilante civil está autorizado para ausentarse del penal.
Son las circunstancias particulares y la importancia de la población penal, factores que
determina los procedimientos que deben aplicarse a la situación existente de un penal.
EL ENCIERRO
Se entiende por encierro el acto por el cual el Director, Alcalde o empleado
responsable de esta actividad entrega los inculpados de un penal, al Oficial de Guardia
a las 17.30 horas, de cada día, en los establecimientos penales donde
transitoriamente impera este régimen.
Esta actividad no se realiza por el personal de Guardia, si no se ha producido alguna
emergencia que impida la cuenta normal de los internos, salvo el caso de que las
fuerzas de la PNP sean solicitadas para intervenir en el régimen interno.
La seguridad nocturna del penal y la neutralización de las posibles evasiones,
dependen de que antes, durante y después del encierro se cumpla con las revisiones
de todos los compartimientos ocupados por los inculpados (Celda, calabozo, rejas,
puertas, ventanas, candados, chapas, paredes, etc.)
El oficial de Guardia controla, personalmente, que las actividades de encierro sean
exactamente cumplidas, para lo cual ejecuta las siguientes actividades, aparte de las
que considere convenientes:
- Organiza tres equipos con el PSP del Destacamento, pero que no está de
facción.
- El equipo A, es encargado de la revisión de puertas, rejas, ventanas, pabellones
y celdas;
- El equipo B, es encargado de revisar el área perimetral; y,
- El equipo C, verifica el funcionamiento del sistema de alumbrado y del
correspondiente auxiliar.
- Estos equipos al término de su cometido, firmarán el cuaderno de revisión,
anotando las ocurrencias.
El Oficial de Guardia, antes de proceder al encierro, refuerza los puntos sensibles del
penal, hasta que termine esta actividad.
Cuando uno o varios reclusos, tengan que salir de sus celdas, en horas de la
madrugada en los penales en donde se confeccionan desayuno, la guardia los
identificará la noche anterior, para no ser sorprendidos por quienes pretendan salir con
ese pretexto y fugar.
Después del encierro, serán recibidos en forma provisional por el Oficial de Guardia
los identificará la noche anterior, para no ser sorprendidos por quienes pretendan salir
con ese pretexto y fugar.
Después del encierro, serán recibidos en forma provisional por el Oficial de Guardia
los reclusos remitidos por los Jueces, siempre que se constate la orden judicial
respectiva, que estén en estado de sobriedad, que acusen buen estado de salud y no
tengan huellas de maltratos; estos presos serán depositados en lugares aislados bajo
seguridad, hasta el día siguiente en que serán entregados al Director o alcalde.
EL DESENCIERRO
Dentro de los horarios establecidos los reclusos son desencerrados conforme a las
normas que establece el Reglamento de Penales y ocupan los compartimientos
previstos por la Dirección del Penal.
Al efectuarse el “desencierro” no debe quedar ningún recluso dentro de los pabellones
para evitar sustracciones y otras irregularidades.
Los enfermos que excepcionalmente queden en los pabellones serán atendidos por el
médico del Penal.
Las órdenes de libertad judicial que llegarán después del encierro serán
inmediatamente cumplidas por el Oficial de Guardia, el que está facultado para hacer
las constataciones sobre la veracidad de la orden e identificación del liberado y
coordinar con el alcalde los procedimientos de ejecución.
EL ENCIERRO Y EL DESENCIERRO
Las medidas adoptadas para el encierro se ejecutan en el desencierro, pero con todo
el personal del Destacamento, el que será ubicado en la reja, puertas, ventanas, etc.
La responsabilidad de estas actividades serán comunes al Jefe de Destacamento y
Oficial de Guardia
Durante el encierro y el desencierro, se debe constatar personalmente a los reclusos,
quienes serán contados en presencia de la guardia y del vigilante civil encargado de
esta actividad. La revisión personal debe incluir que lleven consigo artículos y objetos
prohibidos.
Cuando se efectúe el encierro y algún recluso quede afuera a pedido del Alcalde o
Director, este hecho deberá ser con conocimiento de la guardia y el Oficial de la
misma. Se firmará la constancia de recepción completa de la población penal, cuando
haya sido encerrado el último recluso.
CAPITULO IV
EL SERVICIO NOCTURNO
LA VIGILANCIA NOCTURNA
Si durante el servicio nocturno el penal está controlado solamente por el personal de
Guardia, ésta debe tomar las medidas de seguridad para evitar sorpresas. El Oficial de
Guardia debe tomar las precauciones adecuadas, cuando los inculpados tengan que
salir de los pabellones para ser atendidos por enfermedad, riñas, alborotos, etc. Para
lo cual aparte de lo que la situación del momento exija, tomará las siguientes medidas:
Verificar que no se trata de un Plan de fuga, ataque a los centinelas, etc.
El Oficial de Guardia garantizará la apertura de la Puerta acompañado de un grupo de
guardias que no deben ser menos de tres, según la cantidad de inculpados que
hubieran en el pabellón.
Constatar que los demás centinelas estén alerta y que las rejas o puertas inmediatas
estén cerradas.
Control de Dormitorios
Es esencial que las cerraduras se encuentren siempre en perfecta condición de trabajo
y que la instalación de plomería se conserve en buenas condiciones.
Cuando se descuida por largo tiempo el sistema de plomería y cerraduras en los
alojamientos del penal, el control nocturno de los presos llega a ser inadecuado.
Cuando es necesario permitir que los presos abandonen sus celdas durante la noche,
el vigilante se encuentra en un camino seguro para perder el control. Si esto es
necesario, el vigilante debe protegerse detrás de una poterna de vestíbulo.
CAPITULO V
FUGAS Y CAPTURA DE PROFUGOS
LAS FUGAS
Los inculpados pueden intentar fugar:
- De la instalación (Cárceles, Carceletas, Clínicas, etc.).
- Fuera de las instalaciones (Diligencias Judiciales concurrencia a ospitales,
conducción en la calle, etc.).
Fugas de las Instalaciones.- Los inculpados se ingenian métodos para intentar fugar
de las instalaciones y se valen de toda clase de recursos; entre ellos, son comunes los
siguientes:
- El uso de disfraces de enfermero, médicos, guardias, etc. Para salir.
- El ocultarse dentro de pailas, porongos, canastas de par, cilindros de basuras,
etc. Con destino al exterior del penal.
- El introducirse dentro de obras artesanales, muebles, cajones, roperos, etc.
Esperar los vehículos que ingresan al penal, automóviles, camiones, volquetes,
basureros, etc. Para evadirse dentro de ellos.
- Escalar las paredes y practicar forados, túneles, etc.
última categoría se encuentran delincuentes leves, condenados por corto tiempo que
se ausentan por sí mismos, algunas veces sólo en forma temporal; se le aprehende,
por lo general, a unas cuantas cuadras del juzgado y regresan al penal sin oponer
resistencia.
Las insuficiencia de efectivos en cuanto a vigilantes son factores que no permiten
disponer y mantener una estrecha vigilancia de los reclusos particularmente durante el
día.
Para reducir los incidentes que propician las evasiones es conveniente disponer de
presos de confianza, seleccionados entre los que están cumpliendo condenas
relativamente cortas por delitos menores y, de preferencia, a los residentes locales,
casados o con lazos íntimos de familia.
La fugas efectiva, las que se inician desde dentro de la cárcel son el resultado de
debilidades de plan de custodia debido a que gran parte de los vigilantes trabajan en
forma demasiada rutinaria y los procedimientos de control son deficientes o nulos.
Medidas Preventivas
Para la prevención de fugas se debe adoptar entre otras las precauciones siguientes:
El personal civil del penal se debe reunir con frecuencia para discutir tanto las
debilidades estructurales como los aspectos débiles del plan de custodia y corregir las
deficiencias y precisar que lugares peligrosos requieren mejor vigilancia.
Además de las deficiencias en la rutina de custodia, otro factor que facilita las fugas es
la falta de separación de los delincuentes peligrosos y reincidentes.
Cada penal debe tener, por lo menos una sección donde se segregue a estos reclusos
y la custodia en ella sea firme; además, se debe prohibir que entren a esa sección los
limpiadores, los trabajadores del servicio de comedor y los presos de confianza.
Aislamiento
Además de las necesidades de clasificar a los presos con sentencia pendiente de los
reclusos sentenciados, lo mismo que de los testigos, se recomienda que queden
aislados lo reclusos encallecidos, peligrosos y alborotadores; los reclusos acusados de
crímenes graves, los reclusos bajo quedar segregados de los de confianza o de
aquellos que están cumpliendo condenas cortas en la cárcel.
Dada la incapacidad frecuente del personal para proteger apropiadamente los pasillos
de la oficina de la cárcel y los alojamientos de los presos, es posible que un preso
domine a un guardia y se apodere de sus llaves para obtener la libertad; existe una
posible acción similar por parte de los extraños que entren a la sección de oficinas y
dominen a la guardia para dar libertad a sus amigos.
Siempre que se cuente con suficiente personal, la puerta principal, la puerta entre los
alojamientos de los presos y la zona de la oficina deben estar cerradas con doble
cerradura, en forma tal que sólo se pueda abrir por los guardias de ambos lados.
Los patios de la cárcel se deben iluminar, en forma adecuada, durante la noche, para
facilitar la vigilancia.
Se deben aplicar las mayores precauciones al entrar a las celdas y corredores en las
horas de comida o en la aproximación y manejo de los criminales peligrosos en todo
momento.
Nunca debe entrar a la celda un guardia aislado, armado o desarmado.
Se debe verificar, con frecuencia, que las puestas se encuentren efectivamente
cerradas y mantener una comprobación cuidadosa de las llaves.
Inspecciones
Hay que realizar una inspección completa a intervalos irregulares, de todos los
alojamientos, buscando armas, sierras para metales, limas, llaves y otros instrumentos
que se pudieran usar para una fuga.
Se debe cachear cuidadosamente a los presos cuando ingresan en la institución.
También se debe revisar cada vez que se permita que salga después de las visitas.
Invariablemente, los visitantes deben sujetarse a un cacheo superficial, buscando
encontrar paquetes voluminosos o armas de fuego.
A los visitantes de quienes se sospeche que introducen narcóticos o cartas, de les
puede plantear la alternativa de no permitirles la visita o recibir un cacheo completo, lo
que significa desvestir al visitante y examinar cuidadosamente sus ropas y su cuerpo.
En las puertas, frente de las celdas y ventanas con barrotes de acero a prueba de
herramientas, es indispensable que se tomen precauciones especiales para evitar que
los reclusos tengan en su poder seguetas y limas. Cuando sean necesarias estas
herramientas en el taller de la institución, junto con cortadores de pernos, antorchas de
acetileno y dispositivos similares, se deben guardar con el mismo cuidado que se
aplica para el manejo de las llaves. Al final de la jornada se deben entregar,
diariamente, en algún punto central seguro, donde se pueda comprobar su existencia.
Abogados y Liberaciones
En aquellos lugares donde los abogados, que llegan a las cárceles para visitar a sus
clientes, no son conocidos personalmente pro los guardias, se debe tomar
precauciones para establecer su identidad. Como necesariamente se debe tener
ciertas cortesías con el defensor de un recluso, tales como dejarlo hablar en privado
con su cliente, hay siempre el peligroso de que una persona, que se haga pasar por un
Abogado pueda obtener en esta forma privilegios especiales. O pueda materialmente
ayudad a la fuga del preso. Por lo tanto, se debe exigir que los abogados presenten
credenciales de identificación.
También se les debe pedir que escriban su nombre y dirección en un libro especial
para defenderse o que el abogado se registre en el Tribunal, para que reciba un
certificado que lo acredite como abogado defensor; este certificado se presentará en la
cárcel antes de que se permita al abogado que visite el cliente.
Es esencial comprobar la autenticad de todas las órdenes especiales de liberación,
tales como mandatos de carácter de liberación, tales como mandatos de carácter
dudoso y conmutaciones de sentencias. Como una precaución contra documentos
falsos de este tipo, es conveniente disponer de un archivo o tarjetero de las firmas de
todos los jueces, funcionarios y guardias administrativos autorizados por la Ley par la
expedición de estas órdenes. En casos sospechosos, se debe verificar la validez e
estas órdenes, antes de acatarlas. También debe ser especialmente cauteloso cuando
tales órdenes de liberación se presenten por un mensajero personal, después de las
horas de oficina, cuando es difícil la comprobación.
PLANES DE FUGA
Como las fugas tienen lugar sin aviso previo y como no existe cárceles a prueba de
fugas, es esencial contar con planes de movilización y de operación que se puedan
poner en vigencia sin titubeos. Aunque varían los métodos de fuga, son aplicables
ciertos principios básicos, los que se deben incluir en un manual. Todo el personal
debe contar, par su estudio, con un ejemplar de los procedimientos y tácticas para
fugas.
Es esencial que se incluyan los factores siguientes en cualquier plan para estorbar el
movimientos de los fugitivos o para recapturarlos.
El Jefe de los Vigilantes civiles deben conservar al día una lista de todos los
empleados con sus direcciones y números telefónicos.
Cuando se descubra la ausencia no autorizada de cualquier recluso, sea de su
cuadrilla de trabajo o de su alojamiento, se debe informar de inmediato al supervisor
responsable. Cuando se determinad que ha ocurrido una fuga, inmediatamente se
pone en efecto el plan, notificándolo a todo el personal.
Tan pronto como se ha descubierto una fuga, se debe notificar a todos los guardias,
que se encuentran de vigilancia o franco, para que se presenten inmediatamente a
recibir órdenes.
Se debe establecer la responsabilidad y control de las operaciones especiales
relacionadas con los reos fugitivos, definiéndose claramente las líneas de autoridad.
La recolección, evaluación y distribución de todos los informes debe caer bajo la
responsabilidad del Alcalde.
Su obligación estar en contacto permanente con los otros miembros del personal.
Deben saber dónde se encuentran sus hombres y lo que están haciendo para que, si
es necesario, concentre a uno o todos, en algún punto o zona particular.
Los mapas de situación deben mostrar, con claridad, la localización de los principales
camino y medios de transporte. El guardia encargado de las operaciones especiales
debe aplicar su criterio para determinar en qué calles se debe obstruir el paso, cuáles
zonas se deben rodear y si son convenientes las estaciones de comprobación sobre
las principales arterias de viajes. En alguno casos, el mapa se prepara para que ilustre
el movimiento probable de los fugitivos y los puntos en que se necesite concentrar
mayor número de hombres. Se deben indicar en el mapa todos los puntos y zonas
estratégicas.
La asignación de guardias a los sectores o puestos dependen, en gran parte, de los
informes que se tengan sobre el número de fugitivos, la forma como hayan escapado y
el tiempo y medios de partida. Los reclusos pueden haber partido en automóvil y
saberse por lo tanto, que se encuentran a alguna distancia de la cárcel por lo que hay
razón para establecer puestos cercanos a la zona de escape; los procedimientos
sobre fugas deben establecer que los guardias asignados a puestos determinados
sólo se pueden mover por órdenes Superiores encargado de las operaciones de
búsqueda.
Se deben mantener líneas de comunicación entre el guardia encargado de las
operaciones especiales y el Jefe del Destacamento y el Alcalde, para expedir
instrucciones y solicitar ayuda desde cualquier punto de la zona de operaciones.
Comunicaciones y Medios:
El plan de comunicaciones para casos de escapatorias debe incluir el contacto
inmediato con otros organismos de vigilancia del orden público, para que ellos puedan
emprender las acciones inmediatas o proporcionar hombres de refuerzo, si hubiere
necesidad.
La prueba definitiva de un sistema de comunicaciones y la medida de la eficiencia de
los servicios del orden público en una emergencia es la velocidad con que se pueda
concentrar las fuerzas de policía en una zona determinada.
Se necesita medios de comunicación de primer orden para mantener contacto con las
unidades policiales o de guardias, para dirigir sus esfuerzos y para mantener la
seguridad de una cárcel y la custodia de sus reclusos
Sistemas de alarma
De importancia primordial para la seguridad de la cárcel es un sistema adecuado de
alarma, que mande una señal al punto de auxilio. Un sistema silencioso consiste en un
dispositivo eléctrico que automáticamente produce una señal de aviso en un punto
Continuación de la búsqueda
La mayoría de los fugitivos prefieren permanecer ocultos durante el día y moverse
durante la noche. Cuando se dispone de informes de que los fugitivos se encuentran
en una zona determinada, es conveniente mantener grupos en esa zona, para aplicar
una presión continua y obligar a los fugitivos a que se desplacen. En el caso que se
reitera a la mayoría de los guardias de los trabajos de búsqueda, es conveniente
continuar patrullando algunas zonas previamente visitadas, para que se puedan
redactar los informes de todas las investigaciones. Es bueno confiar en la sinceridad e
integridad de los ciudadanos de una comunidad e integridad de los ciudadanos de una
comunidad que son extremadamente valiosos en la cacería de un fugitivo.
Cuando se haya recapturado al preso, se debe dar cuenta inmediatamente a todos los
organismos previamente informados de la fuga.
Para evitar las fugas, es de la mayor importancia la vigilancia constante. Un análisis de
todas las ramificaciones de seguridad de una cárcel indican que los medios físicos
aislados no evitan las fugas. La experiencia ha demostrado que para el mantenimiento
de la seguridad y custodia de los reclusos se puede confiar en el personal bien
adiestrado y capacitado.
CAPTURA DE PROFUGOS
Cuando se produzca la fuga de inculpados que se encuentran bajo la custodia del
personal de la PNP. El Jefe de Destacamento y en su ausencia del Oficial de la
Guardia, antes del término de las actividades del día, hará conocer al Director o
Alcalde del Penal lo ocurrido, por medio de un oficio.
De todo lo que se relaciones con la fuga dará cuenta al comando del que depende
inmediatamente y por los medios de comunicación más rápidos, sin perjuicio de elevar
la documentación pertinente. El Jefe del Destacamento y en su ausencia el Oficial de
Guardia organiza al personal bajo su mando en equipos para iniciar la persecución y
lograr la recaptura del fugitivo, dándoles a cada uno las instrucciones necesarias, cada
uno de estos equipos sea distribuido en diferentes lugares tales como el domicilio que
hubiera señalado el inculpado, los puestos de vigilancia, establecidos en el control, de
carreteras, los lugares que se presume puede encontrarse el inculpado, en general a
todo pasaje obligado.
Solicita telefónicamente y luego, con oficio a otras unidades PNP del lugar,
especialmente de aquellas comisarías o puestos que estén cerca del domicilio que a
su ingreso al penal haya señalado el inculpado, facilitando sus rasgos físicos, alias o
apodos, etc., que permita identificarlo rápidamente.
El equipo designado para ubicar en su domicilio al inculpado debe ser relevado cada
tres horas, los que implica que debe instalarse un servicio permanente, tratando de no
perder de vista a los familiares para sorprenderlos en el momento oportuno.
Si el prófugo es recapturado se procede de inmediato a investigar todo lo relacionado
con la fuga, tomando las manifestaciones necesarias y elevando a su comando la
documentación; el inculpado será entregado con oficio al Director o Alcalde del Penal,
debiendo recabarse el recibo correspondiente.
Producida la fuga dispone la formulación del Parte correspondiente pro sextuplicado, y
lo eleva al Comando inmediato. Los inculpados recapturados no deben ser
maltratados, sino aislados totalmente para efectos de la investigación obligatoria.
CAPITULO VI
MOTINES Y OTROS DESORDENES
INTRODUCCION
Es responsabilidad esencial en un Penal la vigilancia y custodia constante de los
reclusos para asegurar la disciplina., orden y actividades propias dentro de la
instalación. Cuando las medidas de control son deficientes, se da lugar a los motines,
riñas, huelgas, fugas, agresiones, asesinatos y abusos de todo género.
MOTINES Y DESORDENES
Las demostraciones tumultuosas, las asonadas, el amotinamiento y otras
perturbaciones pueden ser originadas por agitadores, rivalidades de todo tipo, los
malos tratos, agravios, deficiente alimentación, ociosidad, oposiciones entre el
personal de vigilantes, otros factores físicos, morales y espirituales que afectan a los
reclusos.
Las condiciones precarias de vida y el régimen administrativo imperante cuando no es
el conveniente, originan reacciones, en el comportamiento individual y colectivo de los
reclusos que se traducen en demostraciones de violencia que están listas a
manifestarse en cualquier momento. Estas reacciones son precedidas de actividades y
funcionarios del penal con el fin de buscar solución a sus problemas, imponer sus
ideas por la fuerza o intentar corregir errores o agravios.
Planes y procedimientos
El mejor modo de neutralizar el tumulto, la asonada, el amotinamiento y otras
perturbaciones de las actividades en un penal es prevenirlos y que el personal del
penal esté capacitado y prevenido para hacerle frente antes de que desemboquen en
mayores desórdenes.
Un buen servicio de información a base de confidentes o las inspecciones frecuentes,
proporcionan elementos de juicio suficientes para detectar los descontentos y analizar
sus causa.
Diagnosticadas éstas tanto el Alcalde como el Jefe del Destacamento deben corregir
los defectos y dar solución a los problemas o solicitar que la Dirección de
Planes
Pero, no obstante una buena capacitación del personal o lo eficiente que sean los
procedimientos y prácticas carcelarias, es inevitable que se presenten algunos intentos
de fugas, un motín ocasional o un alboroto que requiera una acción inmediata de
emergencia.
Como es difícil prever la naturaleza precisa de un alboroto y el momento en que pueda
presentarse, deben existir planes de acción predeterminados y bien definidos, para
hacer frente a tales emergencia.
La formulación de cada plan debe basarse en el conjunto de condiciones y causas
fundamentales de las explotaciones de tumultos, éstas causa señalan claramente las
medidas peculiares que se deben tomar para evitarlas.
(pág 78, 79, 80, 81)
La manera de evitar que surjan es disponer de un plan de emergencia bien concebido
y organizado; que a su vez sea conocido por quienes deben participar cuando sea
oportuna su aplicación.
Procedimientos
Los procedimientos básicos para hacer frente a los motines deben programarse en
cuanto al adiestramiento del personal como en la manera de aplicarlo. Tales planes
escritos deben incluir las instrucciones sobre los cometidos de cada funcionario, los
procedimientos par separar y albergar temporalmente a los cabecillas de las pandillas;
aplicar los principios de combate, solicitar a otras unidades PNP para su participación
en la emergencia, las medidas transitorias que debe tomar el Guardia encargado y
todas las demás instrucciones peculiares para un penal, tales como: los puestos de
seguridad que hay que guarnecer, el cierre de determinadas puertas y la protección de
los servicios de agua, luz contra incendios y otros.
Para que comprenda y ejecute sus deberes en caso de emergencia, es esencial que el
personal de Guardia conozca los fundamentos del plan. Se debe definir claramente los
deberes de todos los miembros y especificar, hasta donde sea posible, las
obligaciones y puestos por guarnecer. La asignación de los deberes de los
subordinados se debe hacer por jerarquías, en vez de hacerlo por nombres.
A todo el personal se le debe proporcionar copia de los planes relacionados con las
posibles emergencias o implantarles la instrucción sistemática para que sepan aplicar
tales planes incluyendo la realización de simulacros periódicos.
Los puntos débiles de los penales, deben ser conocidos según se descubra en las
prácticas de simulacros o por experiencia real. Después de que se hayan comprobado
los planes, se distribuirán entre todo el personal y archivarán en un lugar donde se les
puede encontrar instantáneamente. Al proceder así, se ahorra un tiempo valioso
cuando se presentan las emergencias y habrá más certeza de que se comprenderán
los objetivos. El principio fundamental del procedimiento táctico en los planes, órdenes
y ejecuciones debe ser la simplicidad. Solamente los planes más simples se pueden
aplicar con éxito en las emergencias. Un plan es simple cuando las actividades se
restringen a un solo programa y se limitan las suposiciones.
Si se presenta un alboroto y el plan de operaciones tuvo éxito al neutralizar el alboroto,
es imperativo que se investigue y se elimine la causa o los factores que contribuyeron
a la explosión, cuando esto sea posible. Por lo tanto, se arrestará y enjuiciará a las
personas responsables.
Un plan de emergencia, bien desarrollado, para reprimir los alborotos, debe valorar la
situación regular, tal como existe, e intentar tomar medidas preventivas para eliminar
los disturbios emocionales.
Son medidas apropiadas de carácter preventivo, las siguientes:
- El vigilante debe estar alerta para descubrir e informar los signos existentes de
intranquilidad o tensión y mantenerse regular y exactamente informado de lo que
los reclusos piensan o planean.
- El Director o alcalde tomará en consideración las quejas y necesidades legítimas
de los reclusos. Detendrá las quejas y desengaños, antes que éstos se lleguen a
acumular.
- Para no comprender los intereses o las metas del personal no debe permitirse
que cualquier grupo de reclusos pretenda llevar a cabo una queja común.
Apreciación de la situación
El Jefe del Destacamento, el Personal de Guardia o el Alcalde encargado de la cárcel,
en el momento en que se inicia el alboroto, debe valorizarse la situación y decidir el
plan de acción que se debe tomar para hacer frente inmediatamente al problema.
Debe hacer la evaluación preliminar para sus superiores, de acuerdo con los
procedimientos establecidos. Esto es importante para el caso de explosiones
violentas.
Algunas veces, un guardia se apresura a llegar al foco del alboroto, a pesar del
peligro y generalmente sin apoyo y sin dirección, poniendo en peligro su vida y las
vidas de los otros. Debe tener el dominio suficiente para esperar las instrucciones.
Encaminarse hacia un motín sin plan y sin ayuda, es suicida y es una amenaza directa
a la seguridad del penal.
Apoyos o Refuerzos
Es imposible prever todas las contingencias que se puedan presentar ni que las
circunstancias imperantes al preparar el plan de operaciones sean las mismas; por lo
tanto, llega a ser necesario disponer de un número adecuado de reservas que se
encuentren fácilmente disponibles o de refuerzos para cuando las emergencias exijan
los servicios de hombres adicionales. El número de guardias a quienes se comisiones
para el cumplimiento de los deberes en una sección particular debe ser de suficiente
importancia para realizar el propósito del plan de emergencia con firmeza y
efectividad.
Si dos o tres reclusos se comprometen en una riña secundaria es probable que el
personal regular de la cárcel pueda dar todos los pasos necesarios para extinguir el
desorden. Sin embargo, cuando es un grupo numeroso el que provoca un alboroto
violento, el vigilante debe permanecer en su puesto y solicitar la ayuda necesaria. De
acuerdo con el plan debe notificar a la autoridad apropiada sobre la naturaleza del
alboroto, el número aproximado de presos comprometidos, si es o no evidente la
posesión de armas y otros informes que sirvan para indicar cuales medidas pueden
ser necesarias para controlar el desorden.
Pendencieros
Cuando es necesario eliminar a los pendencieros de una celda o de un depósito y se
niegan a obedecer las ordenes, el primer movimiento debe ser aislar a esas personas,
para impedir que se inmiscuyan los otros reclusos. Cuando el pendenciero se
encuentra aislado comprenderá la inutilidad de su resistencia. Sin embargo si se
mantiene beligerante, debe ser aprehendido por varios guardias capaces de retirarlos
del lugar, hacia el punto donde se le debe recluir, sin serios daños para él o para los
guardias que hagan la captura. No se debe intentar capturar a tal preso hasta que no
se cuente con fuerza humana suficiente para hacerlo rápida y eficiente, sin poner en
peligro la seguridad de la cárcel. No se debe emplear reclusos para esta maniobra.
Cuando se tienen recluidos en la cárcel a miembros de una pandilla, o dos o más
personas acusadas conjuntamente de un mismo delito se les debe separar para evitar
que lleguen a causar dificultades o que planeen una fuga.
Acción de la Chusma
Un grupo puede titubear en cometer violencias, aunque algunos de sus miembros
sean culpables de ataques violentos, cuando creen que tienen una buena oportunidad
de fuga, de hacerse publicidad o de crear condiciones de inquietud en la cárcel. Una
turba de reclusos pueden ser ruidosas y amenazante y, si se deja a sus propios
impulsos, es probable que cometan agresiones y que exciten la actitud de la chusma.
Por lo tanto, esta situación debe mantenerse bajo dominio, para evitar que se
propaguen.
Como regla general, las turbas ganan valor solamente cuando encuentran que
aquellas que tienen el deber de disciplina son cobardes o no toman medidas para una
acción dominante y coordinada. Aumenta su peligrosidad se estimule su pasión por el
gusto de la sangre o cuando se desborda su avidez por el pillaje.
Por lo tanto, cualquier debilitamiento aunque sea momentáneo, de las fuerzas que las
mantienen dominadas, pueden cambiar al grupo de una chusma amotinada. Para
iniciar la acción violenta de una chusma, todo lo que necesita son unos cuantos
minutos de perorata de un agitador. Es deber de las clases y jefes de Vigilancia evitar
que esto suceda porque la formación de una chusma amotinada pude significar
derramamiento de sangre y destrucción, antes que se restablezca la ley y el orden. Un
grupo iracundo, listo para el motín, se distingue por el hecho de que, bajo su intensa
excitación, pierde temporalmente su miedo y solo se le puede controlar por una
demostración de fuerza.
Sorpresa
La sorpresa es un elemento de gran valor al atacar un alboroto. La sorpresa se logra
por una acción imprevista, vigorosa y rápida. Cuando procede con seguridad y sin
titubeos, la policía demostrará que domina la situación. La contemporización con una
turba sólo indica un criterio deficiente y una demostración de debilidad.
Los guardias nunca deben fanfarronear con una chusma; un agitador inteligente
apreciará rápidamente un engaño de su parte. Amenazar y posteriormente demostrar
incapacidad para dominar la situación únicamente invita a dificultades: los guardias
nunca deben amenazar, a no ser que se encuentren apoyados por una fuerza
suficiente que se halla presente.
En grupos inquietos o agitados haya una tendencia a llevar a los guardias o vigilantes
argumentar sabiendo la chusma que pueda acallarlos fácilmente con lenguajes
obscenos. Por lo tanto los guardias nunca tratarán de argumentar o prestar atención a
los insultos verbales. Las conversaciones de los guardias de deben limitar a sus
deberes de aplicación del orden y nada más. La voz autoritaria y calmada del oficial de
Guardia o alcalde, bien adiestrada es con frecuencia extremadamente efectiva en la
reducción de la confusión y de la excitación emocional.
Restableciendo el Orden
Todas las mediaciones se deben realizar a través de un Jefe de Destacamento. Es
durante este período que todas las personas relacionadas con el escándalo están
irritadas, en espera de la solución esperada o de una explosión violenta. Los ojos
vigilantes y suspicaces se dirigirán hacia el árbitro oficial. Sus palabras, intenciones y
comportamientos se encontrarán bajo un riguroso escrutinio.
La efectividad de un plan de emergencia depende, en su mayor parte, del carácter y
de la capacidad para conducir el disturbio a la normalidad. Si flaqueé su criterio y su
valor en tal periodo critico, fracasará todo el plan de control. Es entonces cuando la
histeria de la chusma se desarrollará a tal grado que se haga necesario el empleo de
la fuerza extrema. Para que se obtenga la dispersión y el control.
Control de Disturbios
La experiencia real en el control de los motines de las prisiones ha demostrado que
estos, bien sea en zonas abiertas o cerradas, se pueden extinguir por el uso del gas
lacrimógeno, siendo innecesario recurrir a la utilización de armas de fuego. El uso de
municiones químicas ha prevenido muchas bajas por las balas y ha eliminado el
peligro para aquellas personas que se lesionan por balas perdidas o por fuegos
cruzados.
El gas lacrimógeno origina una irritación insoportable en los ojos, dando lugar a que la
victima los cierre para evitar el dolor. También se irritan las fosas nasales y la
garganta. Las descargas nutridas de gas lacrimógeno producen una sensación de
escozor sobre la piel. Las lágrimas fluyen profusamente de los ojos de la victima.
Cuando una nube densa de gas lacrimógeno llega a una victima, esta
involuntariamente cierra los ojos y los mantiene cerrados. Se produce en ella un
sentimiento de impotencia. El temor de que esta ceguera transitoria llegue a ser
permanente ayuda mucho a que se rinda voluntariamente.
El gas lacrimógeno no produce inconsciencia y no se debe confundir con los gases
que la provocan. No son venenosos ni hay efectos paralizantes por la exposición al
mismo. Las víctimas del gas se pueden mover libremente, aunque a ciegas. Los
efectos duran de cinco y a treinta minutos.
Primer Auxilio
Lo mejor para curar los efectos del gas lacrimógeno es el aire fresco. La víctima se
debe encontrar de cara al aire, con los ojos abiertos. No se deben frotar los ojos. El
escurrimiento de las lágrimas ayuda a la cura. Las zonas de la piel que piquen o ardan
por los vapores del gas, se deben lavar con agua y jabón. Los ojos se enjuagan con
agua y se les aplican colirios sedantes. Los casos graves se deben enviar a un
médico.
Adiestramiento
El gas sólo se debe utilizar por personal integralmente adiestrado en su forma de
aplicación. Los guardias propiamente adiestrados, por su Jefe de sección, deben
conocer cómo y cuándo se utiliza el gas y deben estar capacitados para determinar las
cantidades necesarias para lograr los resultados deseados. El Programa de
Entrenamiento debe comprender el cuidado y uso de las municiones y equipos de gas.
evacuadas y los que fueran capturados en el interior del penal, debe ser remitido a la
dependencia policial más cercana, para denunciarlos posteriormente ante el Juez
Instructor.
El Jefe de Destacamento y el PSP a su mando, deben intervenir solo en el sector o
sectores del Penal donde se ha producido la emergencia, manteniendo el orden y
garantizando la tranquilidad con aquellos sectores del penal que no participan en el
Desorden, facilitando las evacuaciones voluntarias además.
El Jefe de Destacamento o quien comanda la operación debe dictar sus medidas a fin
de que el PSP haga el uso reglamentario de los medios de compulsión y en el que
debe predominar el empleo de las bombas lacrimógenas y vomitivas hasta donde sea
posible el uso de las armas de fuego, particularmente las armas automáticas.
La prioridad en el empleo de la fuerza para dominar cualquier emergencia en el interior
del penal se inicia con:
- La demostración de fuerzas.
- La exhortación a los inculpados para que deponga su actitud y que cualquier
reclamo lo expresen por escrito. Para ser remitidos a las autoridades.
- Prevenirles a los inculpados a que mantengan la serenidad y el orden necesario
advirtiéndoles que si atentan contra los materiales, servicios máquinas, talleres,
etc., del penal serán reprimidos por la fuerza.
- Producido el atentado se procederá al empleo de las bombas lacrimógenas y
vomitivas y otros.
- El empleo de las armas se justifica cuando se han agotado todos los medios
antes previstos y estará de acuerdo con lo prescrito en el Reglamento General
de Servicios en Guarnición.
Si la emergencia, desde el inicio, resulta súbitamente peligrosa y se ha producido el
ataque al área perimetral, se hará el empleo de las armas de conformidad al D.L.
19644 del 05 de Diciembre de 1972.
Los motines súbitos en su generalidad son imprevisibles, a diferencia de los
sistemáticos que por sus características son susceptibles de prevenirse con facilidad,
más aún, si se derivan de huelgas de hambre, riñas o alborotos. En todo caso, es
posible que el personal PNP de un Destacamento Penal durante la ejecución de sus
actividades, haga ejercicio de su iniciativa y se oriente por las indicaciones que se
especifican a continuación y estén en condiciones de prevenirlos:
- Es Responsabilidad del jefe de Destacamento coordinar con el Director o alcalde,
sobre el horario de encierro y desencierro, de tal forma de que estas actividades
se realizan cuando el Personal Policial haya asumido su puesto plenamente, y
que los puntos sensibles del Penal, hayan sido convenientemente reforzados,
especialmente a la hora del desencierro.
- El Jefe de Destacamento establece sus consignas para que de ninguna manera
las puertas de acceso que se encuentran en el área perimetral, sean abiertas por
los empleados, si previamente no han sido reforzados, lo que constituye parte de
las coordinaciones con el director o alcalde del Penal.
- El ensayo y verificación del Plan de seguridad del Penal que permitirá la
flexibilidad del personal y su oportuna intervención en casos de motines, es de
responsabilidad del Jefe de Destacamento.
- Las secciones de los penales donde se encuentran recluidos los inculpados
político – sociales, deben ser observados con detenimiento por el personal de
Guardia PNP, y cualquier actividad maliciosa o ajetreo que desplegarán deben
ser comunicado al Jefe del Destacamento que tomará las medidas de seguridad
oportuna.
- Una forma efectiva de prevenir motines y fugas súbitas es que el personal del
Destacamento observe detenidamente a los inculpados que con pretexto de ser
utilizados como llamadores, porta paquetes, pailas, lustradoras o personas de
confianza de los empleados, quienes trajinan por los pasadizos o espacios
cercanos a las puertas de acceso del área perimetral, o para darse a la fuga, o
HUELGA DE HAMBRE
En caso de que los reclusos se declaran en huelga de hambre o se produzca otra
alteración de orden que inicialmente surja dentro de la población penal, cualquiera que
sea el motivo que lo origine, es obligación del Jefe de Destacamento intervenir de
inmediato, tomando todas las medidas de seguridad pertinentes, procediendo a
recabar el documento para actuar :
Dictar orden de inamovilidad absoluta a su personal, haciendo que todos tomen sus
armas y municiones y listos para intervenir.
Cerrar la Puerta Principal del Establecimiento.
Prohibir absolutamente el ingreso de visitas y personal extraño al penal
Reforzar los lugares peligrosos .
Disponer que una pareja de individuos armados o mas, ronde la parte exterior del
Penal para impedir que particulares. Desde la calle, establezcan comunicaciones con
los reclusos del Penal a través de los muros, puertas o ventanas.
Desconectar todos los circuitos eléctricos del Establecimientos.
Cerrar y asegurar todas las rejas y puertas de los compartimientos interiores del penal
y de los que sirvan de tránsito a los presos dentro del establecimiento.
Comunicar en forma urgente y simultánea a todos los comandos de la PNP de la
localidad.
El Jefe de Destacamento que tome a cargo el restablecimiento del orden en el penal,
tiene la obligación de hacer conocer este hecho a la primera autoridad política del
lugar, al Comandante de Armas, dando cuenta del motivo, primeras medidas
adoptadas y gravedad de la alteración ocurrido; adoptadas y gravedad de la alteración
de auxilio.
Alertar a la compañía de Bomberos para el caso que se produzcan algún amago.
Interviene ante los propios reclusos exhortándolos a deponer a su actitud.
Proteger y garantizar s los funcionarios que intervienen haciendo que se guarde el
orden en el caso de que su intervención se haga dentro de la propia población penal.
Retirar a los vigilantes de servicio que estuvieran de facción desarmados dentro de la
población penal, para impedir que sean tomados como rehenes. Igual procedimiento
dispondrá con los empleaos civiles.
En el caso que por la gravedad de los acontecimientos hiciese necesaria la
intervención de refuerzos de la PNP.
Dar cuenta telegráficamente al Comando de la Institución sobre el desarrollo de los
acontecimientos.
El Destacamento se mantendrá en emergencia, con inamovilidad absoluta, hasta el
restablecimiento del orden.
Impedir, por los medios a su alcance, con tino y sagacidad, que se de información a la
prensa.
CAPITULO VII
EMERGENCIAS
Dotaciones
La PNP debe estar dotadas de armas de fuego cortas en su mayor porcentaje las
armas automáticas sólo para los puestos de vigilancia indispensables: cascos,
mascarillas, escudos protectores, varas de goma, municiones de caucho, gases,
grilletes, vehículos especiales. Sirenas reflectores.
La vigilancia perimetral de un penal es de responsabilidad de la PNP, función que tiene
que estar coordinada con la seguridad en el área interna, que en primera instancia es
de responsabilidad de los empleados. Esta coordinación se efectúa en los niveles
respectivos a diario y con mayor frecuencia.
Las emergencias o alteraciones del orden dentro del penal puede producirse:
- Súbitamente ;
- Sistemáticamente ; y
- Por fenómenos de la naturaleza o accidentes.
Súbitamente , por acción de los propios inculpados que de ser :
- Los motines.
- Fugas espectaculares .
- Ataques a al PNP.
- Captura de rehenes ; y
- Túmulos, alborotos, riñas, etc.
Sistemáticamente por acción de los propios inculpados, puede ser:
- Fugas o motines planeados.
- Fugas con intervenciones de personas extrañadas al penal.
- Huelgas de todo tipo
- Resistencia a los encierros, des encierros, traslados, etc.
- Enfrentamiento entre grupos rivales de delincuentes
Por fenómenos de la naturaleza o accidentales:
- Terremotos, temblores.
- Inundaciones.
- Explosiones .
- Incendios, avalanchas, etc.
Producida una emergencia súbita, el centinela del puesto mas cercano, del lugar
donde se produce la ocurrencia, dará la alarma, utilizando el sistema eléctrico, silbato
o del armamento del que tuviese dotado, haciendo disparos al aire y dando gritos de
alerta.
Si la ocurrencia revistiera alguna gravedad, o atenta contra la seguridad del penal, el
centinela del puesto por donde se produce, emplea su arma decididamente, teniendo
en cuenta las prescripciones reglamentarias, contra aquellos elementos que intentaran
rebasar el área perimetral y/o ataque a los centinelas PNP.
El PSP que desempeña funciones de centinela de un penal debe tener conocimiento
cabal del plan de fuegos del puesto de vigilancia en el que se halla de servicio para
evitar herir a sus propios compañeros o empleados o personas que no tienen que ver
con los acontecimientos.
Cualquiera que fuera la situación que se presente el PSP tiene la obligación de
permanecer en el puesto de vigilancia donde presta servicios, haciendo los máximos
esfuerzos y solo podrá replegarse cuando la situación se hubiese tornado grave y que
su permanencia fuera peligrosa para su vida e integridad física.
b. Para que los internos que requieran de atención médica especializada puedan
ser internados n clínicas particulares o salas comunes de hospitales requieren de
la autorización de las autoridades judiciales; los mismos que ordenan lo
pertinente los Directores o Alcaldes. Al personal PNP le corresponde asumir la
custodia de estos internos.
i. En caso de que la salud de los inculpados (as) fuera grave que se imposibilitara
su traslado al Establecimiento Penitenciario de origen, el beneficio para obtener
su libertad lo realiza los responsables del penal, previa verificación de la
Papeleta de Libertad.
b. RIESGOS
La fuga de un interno significa una infracción grave del servicio, en el aspecto
jurídico, es una contravención a las disposiciones legales de los jueces
instructores que ordenan la detención definitiva de un sujeto en determinado
penal. En el aspecto institucional, el aumento considerable de personal
enjuiciado por el delito de evasión de presos, compromete el prestigio de la
PNP en el cumplimiento de una de sus funciones específicas.
Las fugas producidas se han realizado siguiendo dos móviles distintos: Fuga
del Interior del Penal y Fuga durante la conducción del recluso; en ambos
casos hay gravedad en el hecho y se comprueba la ausencia de medidas
efectivas y previsiones convenientes que hubieran anulado este tipo de
evasiones.
En la conducción de reclusos, a las audiencias, los Tribunales de Justicia,
Hospitales y Cárceles Departamentales, se pueden considerar dos casos:
1) De acuerdo a la distancia
- Conducción cercana
- Conducción lejana
2) De acuerdo a los medios
- Terrestre
- Acuática y
- Aéreos
c. CONDUCCIÓN – CASOS
Los internos pueden ser trasladados, según las circunstancias del caso, a pié, en
vehículos, por tren y avión.
1. Conducción a Pié
El traslado a pié se produce cuando los internos no disponen de otros
medios o cuando la distancia es lo suficientemente corta que justifica el
empleo de este procedimiento.
En este caso se designará los custodios suficientes, armados de acuerdo a
la cantidad y tipo de reclusos; manteniendo la distancia acuerdo a la
cantidad y tipo de reclusos; manteniendo la distancia apropiada y
flanqueando a ambos constados por los custodios; cuando se aproximan a
una esquina, se detendrá a los internos para ver si hay vehículos que se
aproximan, acelerando las pasos cuando está despejado.
e. CONDUCCIÓN A HOSPITALES
1. Los inculpados tratan de recuperar su libertad mediante la fuga; y para
facilitar sus propósitos agudizan su ingenio; una de las formas es simular
una enfermedad tal, que le permita, de todas maneras, ser examinado por
un médico especialista para lo cual tiene que ser trasladado a un
nosocomio, donde aprovechando cualquier circunstancia, puede fugar en
un descuido del custodio. Gran parte de estas fugas se producen cuando
los internos son custodiados a los hospitales, para una atención en
consultorios especializados o cuando obtienen autorización para
tratamiento ambulatorio.
2. Son responsabilidades de la PNP que custodia inculpados con destino a
hospitales:
f. CONDUCCIÓN MASIVA
h. Cuando el Oficial PNP designado fuera solicitado por el Director o Alcaide para
sacar a los internos que se resistieran, deben exigir a las autoridades del Penal
la autorización para hacer uso racional de la fuerza, en caso contrario no debe
intervenir, limitándose a conducir a los internos que estuvieran listos.
PRIMERA SESION
Los siguientes son algunos de los principios básicos que se involucran en el transporte
de inculpados y sentenciados:
Recomendaciones
Cuando se efectúa un registro de pared, se recomienda el procedimiento siguiente:
- Quite la prenda de cabeza al interno si tiene, y examínelo para ver si tiene
armas ocultas.
- Palpe las almohadillas de los hombros, hacia abajo, hacia la cintura y arriba
hacia el lado derecho debajo del brazo.
- Palpe el brazo derecho hasta la muñeca, fuera y dentro de la ropa.
- Palpe la garganta, el pecho y la cintura.
- Vacié el bolsillo pequeño de los pantalones.
- Tenga cuidado de ver si hay bolsillos falsos y abultamientos.
- Revise cuidadosamente alrededor de la ingle.
- Revise hacia abajo en la parte interna de la pierna derecha hasta el tobillo,
revise el dobladillo de los pantalones y los calcetines. Palpe dentro del tope de
los zapatos, después rebusque hacia arriba y alrededor de la parte externa de
la pierna derecha.
- Siga el mismo procedimiento en el lado izquierdo.
b. Registro de rodillas
Este método de cacheo es muy efectivo cuando el custodio es mas bajo de
estatura que el interno y se encuentra en un ambiente abierto, de la manera
siguiente:
- Ordene al interno que aparta los pies y que se arrodille con las manos a la
espalda, átele las manos si es necesario.
- Si fuere necesario, el custodio debe colocar un pie sobre el pie del interno.
- Teniendo el revolver en la mano derecha, el custodio registra el lado izquierdo
del interno con la otra mano, cuando se encuentra fuera del establecimiento
Penal.
Teniendo el revolver en la mano izquierda, el custodio registra el lado derecho
del recluso con la mano libre, de igual forma se realiza cuando se encuentra
fuera del establecimiento penal, de ninguna manera se realiza dentro del penal
como medida de seguridad.
c. Registro Completo
a. Las Autoridades Judiciales ordenan a los Directores que algunos internos, por
requerir atención medica especializada sean internados en clínicas particulares o
salas comunes de hospitales, correspondiéndoles al personal policial asumir la
custodia de estos internos.
b. El Jefe de Seguridad o Destacamento u Oficial designado al recibir la orden para
dar custodia a un interno en hospital o clínica, se constituye al lugar con la
finalidad de hacer un Estudio de Seguridad que ofrece el local, formulando el
pliego de consignas con la finalidad de que el custodio ejerza su función de
vigilancia del internado, informando posteriormente a su Superior sobre la
instalación del servicio.
c. Los internos alojados en clínicas particulares y salas comunes reciben visitas
conforme al horario fijado en el pliego de consignas.
d. Cuando se produzca el fallecimiento de un interno que se encuentre
hospitalizado en clínicas o salas comunes, el custodio alerta sobre lo ocurrido al
personal auxiliar y medico del hospital, para sus efectos, al termino de lo cual el
custodia solicita al medico la Constancia de Deceso, dando cuenta por los
medios mas rápidos al Superior de que depende.
e. Cuando los internos hospitalizados en clínicas o salas comunes sean dados de
alta, el custodio recibe la papeleta de alta que le extienden los médicos tratantes
y conduce de inmediato al Centro Penitenciario de su procedencia para lo cual
toma las precauciones y medidas de seguridad.
f. Los internos que se encuentran hospitalizados deben ser vistos por los médicos
legistas para que verifiquen el estado de salud de los mismos y tener certeza de
que efectivamente están enfermos y requieren hospitalización.
USO DE LA FUERZA
1.LEGALIDAD
Todos los actos que realiza el efectivo policial en el cumplimiento de su función,
deben estar amparados en las normas legales (ley,, reglamentos, directivas, entre
otras).
“EL USO DE LA FUERZA DEBE ESTAR DIRIGIDO A LOGRAR UN OBJETIVO
LEGAL”
2.NECESIDAD
La intervención policial debe ser la respuesta a una situación que represente una
amenaza y que requiera de una acción inmediata para evitar su agravamiento.
“El USO DE LA FUERZA ES NECESARIO CUANDO NO EXISTE OTRA FORMA DE
LOGRAR DICHO OBJETIVO LEGAL”
3.PROPORCIONALIDAD
Es la equivalencia o correspondencia entre la gravedad de la amenaza y la cantidad
de fuerza empleada. En otros términos, es la respuesta del efectivo policial en
relación a la conducta del sujeto, clase, magnitud u oposición que este presente.
Es conveniente mencionar que la Ley Nro.27936 modifico el articulo 20, numeral 3,
literal “b” del Código Penal en lo referente a la legitima defensa, donde se excluye el
criterio de proporcionalidad de medios como requisito para valorar la necesidad
racional del medio empleado, considerándose en su lugar, entre otras circunstancias,
la intensidad y peligrosidad de la agresión, la forma de proceder del agresor y los
medios que se disponga para la defensa.
“EL USO DE LA FUERZA ES PROPORCIONAL CUANDO EXISTE UN EQUILIBRIO
ENTRE LA GRAVEDAD DE LA AMENAZA Y LA CANTIDAD DE FUERZA
EMPLEADA, PARA ALCANZAR EL OBJETIVO LEGAL DESEADO”.
MODO DE EMPUÑAR
Para adaptar la presilla de cuero a la mano de cada policía, es necesario medir la
extensión de la misma y anudarla en la parte superior de acuerdo a la dimensión
requerida, como a continuación se detalla:
- Se pasa por encima del pulgar, a través del dorso de la mano con la vara
colgando hacia abajo.
- Con el pasador sobre el pulgar y sobre la parte exterior de la mano, con la
vara colgando libremente hacia abajo, se voltea la mano por debajo y se le
cierra para sujetar la vara.
- El pulgar debe extenderse paralelo a la vara, esto es de mucha importancia
porque permite mayor facilidad de acción y mejor dirección en sus uso cuando
se extiende el brazo.
- Esta forma de empuñar la vara permite utilizarla con mayor energía y sobre
todo, facilita su soltura inmediata si fuera necesario.
USO DE GRILLETES
c. Las esposas fueron creadas para satisfacer una necesidad policial debiendo
ser aplicadas sin lesionar al interno, sin rudeza y sin dejarlas excesivamente
apretadas. El policía no debe tratar de castigar al interno al apretarle las
esposas o grilletes y cortarle la circulación ni pellizcar o cortarle la piel.
d. La intervención con los grilletes ha ayudado mucho a la policía en el
cumplimiento de sus funciones, es necesario que el custodio no olvide en
ningún momento que por estar esposado el interno no deja de ser peligroso.
e. Debe evitarse la colocación de grilletes o esposas de seguridad a las mujeres
en estado de embarazo, a los ancianos, a los menores de edad, a los
internos que no hayan cometido graves delitos, a los incapacitados, siempre
que no constituyan peligro para el policía, para terceros o para el propio
interno.
DILIGENCIAS JUDICIALES
Son los intentos de fuga que planean los internos, cuando son conducidos a las
audiencias, diligencias judiciales, municipalidades, conducción a hospitales, etc. Entre
las modalidades podemos citar:
a. Atacando al custodio: Con elementos químicos, como por ejemplo: éter, cal.
Yeso, ácidos, pimienta, etc.
b. Con elementos contundentes: palos, cadenas, sogas, etc.
c. Con armas diversas: armas de fuego y blancas.
d. A la carrera: Dentro del área urbana y despoblados.
e. Por simulación de enfermedades: Para sorprender al custodio que lo conduce
influenciándolo para que le tenga lastima. El interno puede además ejercer en el
custodio un chantaje bien planeado.
f. De vehículos: En las conducciones, cercana, mediana y lejana.
g. Por invitaciones que el interno formule al custodio para ingerir gaseosas,
golosinas que pueda contener narcóticos o alucinógenos que hagan perder el
conocimiento al custodio posibilitando la fuga.
h. Por exceso de confianza del custodio, que da poca importancia a su funciona.
i. Con intervención de otras personas que actuarían como cómplices en un plan de
fuga.
b. El registro minucioso del interno es otro factor, que bien realizado, neutraliza
cualquier forma de ataque al custodio, con este fin, antes de salir del penal, el
interno debe dejar todo lo que tenga consigo.
c. Cuando el interno intente fugarse a la carrera, el custodio tiene que hacer en
primer lugar, uso de su silbato, para permitir que cooperen con el algunos
elementos del orden, o personas de buena voluntad, es un medio imprescindible
para que los peatones despejen el lugar; el custodio debe prevenir al interno que
se detenga, y de no ser posible, recurrirá al empleo de su arma, para lo cual
primero efectúa disparos al aire.
d. Para el empleo de su arma tiene que asegurarse de que los proyectiles o rebotes
no vayan a tocar a personas inocentes; otro medio importante es el empleo de la
vara de ley, que servirá para reducir al interno, preferentemente golpeándolo en
los brazos, aplicándole la punta de la vara de ley por el estomago; la defensa
personal en toda su amplitud tiene que ponerse en ejecución.
e. Para impedir que los internos intenten fugar de los vehículos, el interno como en
los demás casos, tiene que estar con las grilletes de seguridad colocadas en
forma reglamentaria.
f. Por ningún motivo y cualquiera sea la distancia por viajar, el interno no podrá
estar sin grilletes de seguridad, mas para comer y hacer sus necesidades
fisiológicas tiene que estar esposado y custodiado a un meto de distancia.
g. No permite que se formen grupos, ni que los rodeen elementos extraños para
evitar que lo ataquen, si el caso requiere hace sonar su silbato o toma su arma y
efectúa disparos al aire.
h. El custodio no debe concertar conversación con el interno bajo su
responsabilidad para evitar que pueda influenciarlo con narraciones
sentimentales. El interno puede ofrecer muchos recursos al custodio, pudiendo
ofrecerle regalos, etc. Con la finalidad de comprometerlo en laguna forma y
posteriormente chantajearlo.
i. Toda invitación de comidas, bebidas o golosinas que el interno ofrece al efectivo
policial el custodio no debe aceptar ninguna invitación del interno que tiene bajo
su control; cualquier insinuación debe ser rechazada enérgicamente, advirtiendo
al interno que su insistencia será materia de Parte; también el custodio tiene que
negarse a aceptar invitaciones que por intermedio de sus familiares puede
hacerle el interno; tener presente que es muy peligrosa cualquier invitación para
ingerir alimentos, por el riesgo de que puedan estar contaminados o mezclados
con drogas que ingeridas por el custodio le haga perder el conocimiento o puede
producirle un envenenamiento. Todo alimento sólido o liquido es buen elemento
para ser mezclado con los elementos químicos enunciados.
j. El custodio no debe concertar conversación con el interno bajo su
responsabilidad para evitar que pueda influenciarlo con narraciones
sentimentales. el interno puede ofrecer muchos recursos al custodio, pudiendo
ofrecerle regalos, etc. con la finalidad de comprometerlo en alguna forma y
posteriormente chantajearlo.
(b) Mantendrá un enlace constante con los fiscales a fin de efectuar requisas
en forma inopinada a los diferentes establecimientos penales para obtener
mejor resultado en la ejecución de estos.
(c) Sus relaciones deberán ser armónicas con el fin de evitar interferencias por
parte de estos en la ejecución de los mismos.
CON EL INPE.
(a) Mantendrá estrecha coordinación con el Instituto Nacional Penitenciario,
para la ejecución de los traslados de procesados e inculpados
TITULO VI
EJECUCIÓN DE LAS PENAS LIMITATIVAS DE DERECHOS
Artículo 119º.- Prestación de servicios a la comunidad
La pena de prestación de servicios a la comunidad obliga al penado a trabajos
gratuitos en entidades asistenciales, hospitalarias, escuelas, orfanatos y otras
instituciones similares u obras públicas.
La Administración Penitenciaria coordina con las instituciones referidas a efectos de
conocer las necesidades de las mismas para asignar la prestación de servicios.
Artículo 120º.- Aptitudes del penado y lugar de la ejecución
Para asignar los servicios, se tiene en cuenta las aptitudes, ocupación u oficio, edad y
estado de salud del penado.
La prestación de servicios se realiza, preferentemente, en el lugar del domicilio del
penado.
Artículo 121º.- Supervisión de la ejecución
La supervisión de la ejecución de la pena de prestación de servicios a la comunidad
está a cargo de la Administración Penitenciaria, la misma que informa periódicamente
al Juez que conoció del proceso y al representante del Ministerio Público.
Artículo 122º.- Limitación de los días libres
El sentenciado a la pena de limitación de días libres permanece los días sábados,
domingos y feriados, por el tiempo que determina la sentencia, en un establecimiento
organizado con fines educativos a cargo de la Administración Penitenciaria.
Artículo 123º.- Implementación de locales
La administración Penitenciaria gestiona la implementación de locales adecuados para
la ejecución de la pena de limitación de días libres. Los establecimientos cuentan con
los profesionales necesarios para orientar al penado a efectos de su rehabilitación.
Artículo 124º.- Reglamentación
El Reglamento contiene las disposiciones complementarias relativas a este Título.
TITULO VII
ASISTENCIA POST-PENITENCIARIA
TITULO VIII
PERSONAL PENITENCIARIO(*)
(*)NOTA: Este Título ha sido suspendido de acuerdo a lo establecido por el artículo 4º
del Decreto Legislativo Nº 826, publicado el 08.05.96
Artículo 129º.-Personal de la Administración Penitenciaria
La Administración Penitenciaria cuenta con el personal necesario y debidamente
calificado para el cumplimiento de las disposiciones del presente Código y su
Reglamento. Las plazas son cubiertas por estricta línea de carrera, conforme al
escalafón.
Artículo 130º.- La Carrera Penitenciaria
El personal penitenciario es seleccionado, formado y capacitado permanentemente en
el Centro Nacional de Estudios Criminológicos y Penitenciarios del Instituto Nacional
Penitenciario. La carrera penitenciaria comprende al personal de tratamiento, de
administración y de seguridad.
Artículo 131º.- Derechos y obligaciones del personal penitenciario
El personal penitenciario está sujeto, en cuanto a sus derechos y obligaciones, a lo
que establece el presente Código y el Reglamento de Organización y Funciones.
Artículo 132º.- Organización y régimen laboral
El personal penitenciario se organiza jerárquicamente y está sujeto a un régimen
laboral y de remuneración especiales.
Concordancias:
-Constitución Política art. 24, 25
-R.M. Nº 077-93-JUS art. 82
TlTULO IX
INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO
Artículo 133º.-Régimen del INPE
El Instituto Nacional Penitenciario es el organismo público descentralizado, rector del
Sistema Penitenciario Nacional. Integra el Sector Justicia. Tiene autonomía normativa,
económica, financiera y administrativa. Forma pliego presupuestal propio.
Concordancias:
-Ley Nº 25993 art. 35
02. FINALIDAD
Proporcionar al personal policial los conocimientos básicos sobre las diversas
actividades y tareas que exige la función de Vigilancia y Control de Fronteras a
nivel nacional.
03. ALCANCE
A todo el personal de la Policía Nacional comprometido en la función de
Vigilancia y Control de Fronteras.
b. LIMITE INTERNACIONAL
Es una línea expresada en forma material o imaginaria, que
determina mediante accidentes naturales o señales topográficas el
fin del territorio del Perú y el inicio del territorio de un país vecino.
Este límite se establece mediante tratados o acuerdos y se determina
para garantizar el ámbito, jurisdicción y soberanía nacional.
c. VIGILANCIA DE FRONTERAS
Observación sistemática y permanente del espacio fronterizo del
Estado, desde tierra, mar o aire, por medios visuales, electrónicos u
otros, con el propósito de detectar, alertar y/o impedir posibles
violaciones en el límite internacional; asimismo, implica la verificación e
informe sobre el mantenimiento y conservación de los Hitos fronterizos.
e. ZONA DE VIGILANCIA
División mayor fronteriza, en que se ha delimitado el ámbito
territorial del Estado., para los efectos de lo organización,
comando ejecución y control de la vigilancia de fronteras
f. SECTOR DE VIGILANCIA
Parte en que se divide una Zona de Vigilancia para realizar un
control más efectivo, es asignado a un Comando Militar con mando
de tropas.
g. SUB-SECTOR DE VIGILANCIA
Parte en que se divide un sector de vigilancia de fronteras que
comprende dos o más puestos de vigilancia. Es asignado a un
Comando Militar con mondo de tropas.
h. SECTOR DE FRONTERAS
Área territorial fronteriza bajo responsabilidad de la Policía
Nacional ubicado en la jurisdicción de una Región Policial,
comprende dos o más sub-sectores y/o puestos de vigilancia de
fronteras. Está asignado a una Sub-Unidad de la PNP quien
desempeña funciones técnico-especializadas-operativas,
denominadas Jefatura Policial del Sector Fronteras.
i. SUB-SECTOR DE FRONTERAS
Área territorial fronteriza bajo responsabilidad de la Policía
Nacional, ubicado en la jurisdicción de un Sector Fronteras,
comprende dos o mas puestos de vigilancia de fronteras, está
asignado a una Sub-Unidad de la PNP, que desempeña funciones
técnica-especializada-operativa denominada Jefatura Policial de
Sub-Sector de Fronteras.
l. VIGILANCIA
Observación permanente de la línea de frontera empleando patrullajes
continuos, medios visuales y un sistema de comunicaciones integrado,
que permita la alerta oportuna ante probables violaciones de la
soberanía Nacional e integridad territorial.
ll. COBERTURA
Presencia y despliegue policial a través de los Sectores, Sub Sectores y
Puestos de Vigilancia de Fronteras, en el ámbito territorial fronterizo.
m. CONTROL
Actividad de Supervisar, inspeccionar e intervenir todas aquellas
acciones que faciliten comprobar el funcionamiento y
cumplimiento de normas, disposiciones, procedimientos
establecidos en los puntos de acceso autorizados y/o en zonas de
frontera.
n. DESARROLLO
ñ. CANAL DE FRONTERAS
Conducto que siguen las comunicaciones relacionadas al Sistema de
Vigilancia de Fronteras con la finalidad de lograr la máxima rapidez y
exactitud en la transmisión de informaciones.
o. PATRULLAS
Unidades de Vigilancia móviles, constituidas por CUATRO (04) o DIEZ
(10) efectivos, que se desplazan a pie o en vehículos, con la finalidad de
cubrir el área territorial asignada a una Sub Unidad de frontera.
p. HITO
Marcas que se colocan para delimitar la línea fronteriza entre dos
países vecinos, especialmente en lugares donde no existen accidentes
naturales, que faciliten su identificación. Su colocación se realiza
mediante un procedimiento formal entre los países limítrofes, y en
función de ella se dividen en: “marcas de frontera propiamente dichas” y
“marcas de referencia”.
r. MARCA DE REFERENCIA
Hito situado en ambos lados de los territorios limítrofes, generalmente
se aplican a límites ubicados en el “Talweg” de un río contiguo, arcifinio
que sirve de deslinde entre ambos países, y cuya señalización
referencia se coloca en ambas márgenes del cauce. Por encontrarse en
territorio propio de los dos países, responden al ejercicio de sus
respectivas soberanías, entendiéndose que toda reposición exclusiva
del Estado en el cual se encuentran ubicados.
s. RESTITUCIÓN
Es el proceso de colocar un hito (por encontrarse fuera de su ubicación
original, deterioro mayor o por desaparición), en el que se efectúa el
levantamiento del plano topográfico del lugar del hito, la confección del
acta de inauguración correspondiente, y la firma del mismo por la
Comisión Mixta Demarcadora de Límites Fronterizos.
t. DENSIFICACIÓN
Es el proceso de colocar hitos secundarios entre hitos principales,
con el fin de hacer más visible la línea de frontera; el proceso
incluye el levantamiento del plano monográfico, la confección del
Acta de Inauguración correspondiente, y la firma del mismo por la
Comisión Mixta Demarcadora de Límites.
u. DELIMITACIÓN
En esencia es una descripción general de la frontera, también
puede entenderse como la concepción ideal de la dirección de una
v. DEMARCACIÓN
Es el proceso de colocar hitos, levantar el plano monográfico del
lugar de su ubicación, confeccionar el Acta de Inauguración
correspondiente y la firma del mismo por la Comisión Mixta
Demarcadora de Límites.
w. RECONOCIMIENTO
Es la verificación que se realiza de un sector o área determinada,
poniendo especial atención en aquellos indicios, accidentes
geográficos, etc., mediante los cuales se puede inferir un aspecto
favorable o desfavorable de una situación o misión asignada.
CAPITULO II
SISTEMA DE VIGILANCIA DE FRONTERAS
1. CONCEPTO GENERAL
El Sistema de Vigilancia de Fronteras (SVF), cumple sus funciones de
vigilancia y control de Fronteras permanentemente (tanto en tiempo de paz
como en tiempo de guerra), en todo el espacio fronterizo del territorio nacional
(Terrestre, Marítimo, Lacustre, Fluvial y Aéreo), a través de la observación
sistemática por medios visuales, electrónicos y otros; y en base al
establecimiento de un sistema de comunicaciones integrado; a fin de detectar,
alertar y/o impedir posibles alteraciones y/o violaciones del territorio nacional.
02. ORGANIZACIÓN
El Sistema de Vigilancia de Fronteras tiene la siguiente organización:
TITULO II
FUNCIÓN POLICIAL VIGILANCIA Y CONTROL DE FRONTERAS
CAPITULO 1
GENERALIDADES
BASAMENTO FUNCIONAL
La función policial de Vigilancia y Control de Fronteras, comprende las actividades
siguientes:
a. Vigilancia y Cobertura
Es la presencia policial en las zonas de vigilancia terrestre y el despliegue de sus
efectivos, que abarca siete (07) Regiones (I, V, VI, X, XI, XII, XIII-RPNP), donde se
consideran Sectores (SF), Sub Sectores (SSFF), Puestos de Vigilancia de
Fronteras (PPVFF) y Complejos Fronterizos (CCFF).
Esta actividad implica una observación permanente que facilite el alerta oportuna
en caso de agresión y/o violación fronteriza, así como la verificación y
b. Control de Fronteras
Implica el control migratorio de personas, animales, vehículos, mercancías,
armamentos, munición, explosivos, etc. A través de los PPVFF y Complejos
Fronterizos ubicados en los lugares de acceso internacional, este control se
realiza al salir y/o ingresar al país.
Asimismo, esta actividad incluye tareas de prevención y represión contra el
contrabando tráfico ilícito de drogas, deforestación, contaminación
ambiental y otros. Para tal efecto debe coordinarse con las autoridades
políticas, municipales, judiciales. Ministerio Público, Aduanas, FFAA, Salud,
Agricultura y demás sectores relacionados a este fin.
NATURALEZA DE LA FUNCIÓN
a. Cada zona de frontera, tiene una problemática específica, no siendo iguales
una de otra; hay zonas, donde los límites no están aún demarcados; algunas
facilitan la vigilancia, otras presentan serias dificultades por su configuración
geográfica, cualquiera que sea el problema, la vigilancia y control de
fronteras, es necesaria y vital, como una primera forma de defensa de la
integridad territorial y soberanía nacional del Perú.
b. Las Regiones Policiales con ámbito fronterizo, son las Unidades más
importantes y de mayor cobertura de la organización territorial de la PNP, a
través de los cuales se cumple esta importante función; los Jefes de dichas
Regiones deben ejecutar las actividades y tareas de conformidad a las
Leyes, Tratados, Convenios, Reglamentos, Directivas, Planes de
Operaciones y Procedimientos establecidos para tal efecto.
CAPITULO II
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONES
ORGANIZACIÓN FUNCIONAL
La Policía Nacional para el cumplimiento de la función de vigilancia y control de
fronteras, adopta la siguiente organización.
a. Dirección de Fronteras
b. Regiones Policiales
Órganos territoriales de ejecución y control del sistema de vigilancia de
fronteras, en sus respectivos ámbitos de responsabilidad funcional; los
Jefes de Región integran los comités de vigilancia de frontera de la
zona.
g. Complejo Fronterizo
Instalación fija terrestre, ubicada en los lugares de acceso al territorio
nacional cuya misión es el control y vigilancia del tránsito fronterizo de
personas, vehículos, ganado, mercaderías, etc.
ORGANIZACIÓN TERRITORIAL
La Policía Nacional del Perú, ha adoptado una organización territorial adecuada para
el cumplimiento de la función de Vigilancia y Control de Fronteras, estructurado en
base a Sub-Unidades, ubicadas en todo el perímetro territorial fronterizo de
FUNCIONES
a. DIRECCIÓN DE FRONTERAS
CAPITULO III
VIGILANCIA Y COBERTURA
CONCEPTO DE VIGILANCIA
Observación permanente de la línea de frontera operativizada mediante
patrullajes de reconocimiento, que permitan el alerta oportuna ante probables
violaciones de la soberanía nacional e integridad territorial.
CONCEPTO DE COBERTURA
Presencia y despliegue policial en las zonas de frontera, a través de Sub Unidades
denominadas sectores, sub-sectores y puestos de vigilancia de fronteras, para evitar
violaciones del territorio nacional.
NATURALEZA DE LA VIGILANCIA
ESCALONES DE VIGILANCIA
b. Dentro de cada Región Policial con ámbito fronterizo, las Jefaturas de Sub
Región constituyen los Órganos de Comando y Control de los Sectores de
Fronteras PNP. Cada Sector dispone de un determinado número de Sub
Sectores de Fronteras, cada Sub Sector acciona a los Puestos de Vigilancia
y a las Patrullas que han sido establecidos o se establezcan según las
necesidades.
RESPONSABILIDADES
a. MISIÓN
Asegurar en forma permanente la Vigilancia y el Control territorial bajo
su responsabilidad, con el personal y los medios asignados, debiendo
mantener y conservar los hitos ubicados en su área de responsabilidad,
alertando oportunamente sobre cualquier infiltración y/o violación de la
Soberanía Nacional.
b. ACTIVIDADES
c. ORGANIZACIÓN
1) Un PVF para el cumplimiento de su misión, tiene la organización
siguiente:
- Jefe de PVF : Un Oficial (Tte/Alfz)
DOTACIONES
El armamento, munición, vehículos, vestuario, equipos, materiales, etc., que se asigna
a las Unidades de Frontera para el cumplimiento de su función, están determinados en
los cuadros de dotaciones tanto para tiempo de paz como de guerra en forma
permanente o eventual, estos documentos son complementarios de los Cuadros de
organización.
PATRULLAS
a. Definición
Son Unidades de Vigilancia Móviles que se desplazan
periódicamente dentro del sector de responsabilidad, con la
finalidad de detectar, alertar e impedir violaciones de nuestras
fronteras, así como verificar el mantenimiento y conservación de
hitos.
b. Empleo de Patrullas
Para obtener, información sobre el área territorial de su
jurisdicción, saber que sucede al frente, a los flancos, y poder
emplear su unidad en la forma más conveniente.
Para verificar en el terreno lo especificado en las cartas, mapas y
documentos recibidos de los escalones superiores.
Para cumplir otras misiones del Comando Policial.
c. TIPOS DE PATRULLAS
Existen dos tipos de patrullas: de Reconocimiento y de Combate.
1) Patrulla de Reconocimiento
2) Patrulla de Combate
Es generalmente fuerte y adecuadamente armada con equipo
especial, misionada para afrontar ataques y/o atentados de
cualquier índole.
d. MISIÓN DE LA PATRULLA
La misión asignada a una patrulla debe simple, específica e
inequívoca. El Jefe de patrulla recibe una tarea concreta, y debe
emplear los medios disponibles para cumplirla.
e. DURACIÓN DE LA MISIÓN
Antes de determinar la misión de una patrulla, el Jefe debe estudiar toda
la información posible; datos sobre el terreno, distancias por recorrer
dificultades que se pueden encontrar, etc., para establecer en forma
detallada los plazos que requiere su cumplimiento y determinar la hora
de regreso.
CAPITULO IV
CONTROL POLICIAL EN FRONTERAS
CONTROL
Es la actividad que realizan las unidades policiales de frontera en tareas de supervisar,
inspeccionar e intervenir en todas aquellas acciones que faciliten comprobar el normal
funcionamiento y cumplimiento de las normas, disposiciones y procedimientos
establecidos por los puntos de acceso autorizado, y/o en zonas de frontera.
TIPOS DE CONTROL
Si se tiene en cuenta la extensión del terreno por controlar y la naturaleza del mismo,
es apropiado establecer puntos legales de entrada, redes de información en la línea de
frontera y en el interior, así como puntos de control fijos, complementados con
patrullas, para chequeos intempestivos.
Este sistema combinado, comprende los siguientes tipos de control:
- En Puestos de Vigilancia, considerados puntos de control
- Entre Puestos de Vigilancia
- En Complejos Fronterizos
Control en Puestos o Puertos de Entrada
El establecimiento de Puestos de Control de ingreso es el tipo más común de control
de personas y mercaderías que entran al país. Esta clase de control presume que
todos los que entran al país serán personas honradas que cumplirán con las leyes del
país. Estos puestos se establecen de acuerdo a ley, son los lugares reconocidos por
donde se lleva a cabo el control. Estos puestos pueden estar situados en zonas
terrestres, lacustres o fluviales, y aeropuertos internacionales, donde debe
inspeccionarse a las personas, y mercancías.
Control entre Puestos y/o Puertos de Entrada
El control del espacio existente entre los Puestos de Vigilancia, será útil si la vigilancia
de las fronteras es mantenida en forma permanente.
La misión es vigilar la integridad del territorio, es decir que la línea fronteriza no sea
variada, descubrir é impedir el contrabando, la salida ilícita de extranjeros y poner a
disposición de las autoridades competentes a las personas que sean culpables de
estas infracciones.
Control en Complejos Fronterizos
Un complejo fronterizo, tiene por misión el control y vigilancia del tránsito fronterizo de
personas, vehículos, ganado y mercadería; el personal policial depende de la
DIRGEN-PNP; por intermedio de la Región y Sub Región PNP respectivamente, y los
demás integrantes representantes del sector público (salud, agricultura, migraciones,
etc.), dependen operativamente de sus sectores y administrativamente del Jefe del
Complejo Fronterizo.
V UNIDAD
PROCEDIMEENTOS OPERATIVOS POLICIALES EN CONTRABANDO
EL CONTRABANDO
El contrabando es un delito castigado con el comiso de la mercadería y multa, y
además con pena Privativa de la Libertad a los delincuentes. El delito frustrado de
contrabando, se considera como consumado para los efectos de la aplicación de la
pena.
Se comete delito de Contrabando, en cualquiera de los casos siguientes:
Disposiciones Generales
Disposiciones Particulares
1) Las Sub Unidades de fronteras, emplearan elementos de inteligencia, a
fin de obtener información sobre zonas de cultivo y producción,
aeropuertos clandestinos, métodos y vías usadas en el TID, que facilita
contrarrestar este delito en las zonas de frontera.
INGRESO DE EXTRANJEROS
Salvo la autorización expresa y conjunta de los Ministerios de Relaciones Exteriores e
Interior, el ingreso de inmigrantes residentes sólo está permitido por los puertos
mayores, por los aeropuertos internacionales y los puestos fronterizos de Aguas
Verdes, en el Norte; de Hospicio en el Sur y Desaguadero en el Sur-Este.
Queda prohibido el ingreso de inmigrantes y no inmigrantes residentes por cualquier
otro punto del territorio nacional. Tal ingreso es infracción al reglamento, califica al
inmigrante residente de clandestino, invalida la visación consular expedida en el
respectivo pasaporte y da lugar a sanción.
El ingreso de no inmigrantes temporales., sólo está permitido por los lugares
señalados en el párrafo anterior para el ingreso de inmigrantes y no inmigrantes
residentes y además, por puertos y aeropuertos y puestos de fronteras que cuentan
con personal autorizado para el control. La infracción a esta norma da lugar a sanción.
a. DE LA SALIDA
1) Los inmigrantes temporales están obligados al egresar del territorio
nacional, a presentar los cuerpos 3 y 4 de la cédula para no
inmigrantes dejados en su poder en el momento del ingreso, los
documentos identificatorios previstos en las disposiciones en vigor
que acreditan su condición y medios de transporte. La autoridad
policial retirará el cuerpo 3 y la entregará con cargo o lo remitirá en
sobre certificado y por el medio más rápido al Departamento de
Control de Extranjería
1) INGRESO LEGAL
Cuando el personal ingresa por la Frontera, con sus documentos de
identidad y salvoconducto, el personal Policial procederá a informar
a la Prefectura del Departamento, Sub Prefectura Provincial y/o
Autoridades de Migraciones y de Extranjería PNP de la zona.
El interesado permanecerá en la jurisdicción del Puesto Policial con
vigilancia discreta hasta recibir la comunicación oficial sobre el asilo
solicitado.
a. MISIÓN
Velar por el cumplimiento de las disposiciones que señala el Código de
Procedimientos Aduaneros en todas las operaciones de movimiento de
mercaderías y productos diversos en general, equipajes y pasajeros.
b. FUNCIONES
El resguardo es un organismo destinado a defender los intereses fiscales,
con sujeción a las prescripciones del Código de Procedimientos Aduaneros
y Reglamento de Equipajes en las operaciones siguientes:
1) Importación
Consiste en la introducción legal de mercaderías para el consumo y su
comercio en el país. En este caso, el personal tiene la obligación de
verificar que esta mercadería tenga la documentación necesaria
(manifiesto descarga, guías de movilización terrestre y papeletas de
pacotilla) que es la única que ampara la legalidad de la misma.
2) Exportación
Consiste en la salida legal del país de cualquier mercancía con destino
al extranjero. En este caso la función del personal es comprobar que la
persona que va a exportar tenga el permiso correspondiente y que haya
pagado todos los impuestos reglamentarios.
3) Mercancía de Tránsito
Es la que se encuentra sometido a control Aduanero, es transportado de
una Aduana a otra, esté o no destinado al extranjero. En este caso, es
obligación del personal o jefe el sellar la misma y comprobar con las
declaraciones si la carga se encuentra en tránsito; y cuando llega a su
destino, el Jefe tiene la obligación de comprobar sin ninguna alteración.
ABOGADOS
DETENIDOS
GENERALIDADES
VII UNIDAD
LIMITES, TRATADOS Y CONVENIOS FRONTERIZOS
Bajo las condiciones del tratado, Chile logró el dominio sobre el Departamento de
Tarapacá y ocupar las provincias de Tacna y Arica por diez años, después de lo cual
se organizaría un plebiscito para determinar la nacionalidad de éstas y otras
concesiones
El Artículo 2º del tratado así lo dice claramente; por tanto se anexionan a perpetuidad
los territorios comprendidos desde la quebrada y río Loa al sur hasta la quebrada y río
Camarones por el norte y desde los límites con Bolivia por el este hasta el mar por el
oeste.
Durante esos diez años de ocupación chilena de Tacna y Arica, se dan cuenta que el
peligro de otra guerra se diluía y comienzan a pensar en quedarse con esos territorios
en forma permanente; así después de los diez años, el plebiscito no se convoca. Chile
mostraba desinterés inicial en realizarlo; paralelamente comienza el Proceso de
chilenización de Tacna y Arica ante la contingencia de tener que realizarlo bajo
presión. Al final, no tenía caso el plebiscito; cuando se resuelve el problema, en 1929.
El Hito Nº 1, llamado "Orilla de Mar", a diez kilómetros al norte del puente del río Lluta
(Chile) y al sur de Pascana de Hueso (Perú) y se extiende hasta el Océano Pacífico en
el "Punto Concordia" a 200 metros del Hito Nº 1. Chile sostiene que la frontera se inicia
el Hito Nº 1 y se extiende hacia el Océano Pacífico por el paralelo del Hito 1.
La línea de frontera sigue hacia el oriente, paralela a la línea del Ferrocarril de Arica a
La Paz, distante diez kilómetros de ella dejando en territorio chileno las azufreras de
Tacora (y también el volcán Tacora).
La línea de frontera continúa por las sierras de Huaylillas, en dirección norte, hasta el
cerro El Fraile.
Desde el cerro El Fraile, una línea recta en dirección este, hasta la laguna Blanca.
Una línea recta cruza laguna Blanca hasta su extremo nororiental. Desde allí la línea
de frontera continúa hasta la cumbre del cerro Pacocahua, en la parte sur del caserío
Ancomarca (Perú).
Desde este lugar, otra línea recta sobre la meseta de Ancomarca, hasta el hito Nº 80
de la frontera entre Perú y Chile, que está a 17º 29‘ 54" de latitud sur y 69º 28‘ 28,8“ de
longitud oeste (UTM: N8030765,668; E20229603,682; Zona: 0,000; Factor escala:
4,917).
El artículo quinto de este Tratado y protocolo Complementario (Tratado de Ancón)
establece que, para el servicio del Perú, el "Gobierno de Chile construirá a su costo,
dentro de los 1.575 m² de la bahía de Arica, un malecón de atraque para vapores de
calado, un edificio para la agencia aduanera peruana y una estación terminal para el
ferrocarril a Tacna, establecimientos y zonas donde el comercio de tránsito del Perú
gozará de la independencia propia del más amplio puerto libre".
Sobre el límite marítimo ha surgido una controversia entre la República del Perú y la
República de Chile, a partir del supuesto peruano que la delimitación del límite
marítimo entre ambos países estaría aún sin determinar; Chile sostiene, en cambio,
que no existen temas limítrofes pendientes con el Perú, por cuanto existirían tratados
internacionales vigentes sobre la materia. En virtud a esta posición de Chile el Perú en
La mayor longitud de frontera y una de las más agrestes, es con Brasil, la cual tiene
una longitud de 2.822,496 km entre la boca del río Yavarí y la boca del río Yaverija en
el Acre y se desarrolla íntegramente en selva amazónica.
Dos son los Tratados que norman los límites entre Perú y Brasil:
b) El Tratado de 1909 llamado Velarde-Río Branco, que fijó el límite desde las
nacientes del Yavari, al sur hasta la boca del río Yaverija.
El territorio peruano se extendía hasta el río Madeira en Brasil. Sin embargo, entre
1867 y 1909, todo el territorio del Acre pasó al Brasil sin librarse batalla. Los presuntos
derechos del Brasil sobre esa extensa zona se remontan a que, en 1867, el presidente
boliviano Mariano Melgarejo había cedido territorios peruanos a Brasil -como si fueran
del país altiplánico, y lo hizo nuevamente en 1889 por el Tratado de Petrópolis, luego
de una larga guerra fronteriza de casi 30 años. Desde entonces Brasil quiso hacerse
por la fuerza de dichas tierras, deseando extenderse inclusive hasta el río Purús y el
río Yarúa.
Sector oriental: Río San Francisco, hasta sus nacientes, en la cordillera del Cóndor; El
divortium acuarum o divisoria de aguas que existe, entre los ríos Santiago (peruano) y
Zamora (ecuatoriano) hasta la confluencia del río Yaupi con el Santiago. Esa divisoria
de aguas la conforma la cordillera del Cóndor; Desde allí una línea recta hasta la boca
del río Bobonaza, en el Pastaza y otra, hasta la confluencia de los ríos Cunambo y
Pintoyacu, para formar el Tigre; Desde este lugar otra línea recta hasta la boca del río
Cononaco, en el Curaray. Desde allí, aguas abajo por este río, hasta la localidad de
Bellavista; Desde Bellavista otra línea recta hasta la boca del Yasuni, en el río Napo;
Por el río Napo, aguas abajo, hasta la boca del río Aguarico; El río Aguarico, aguas
arriba; río Lagartococha o Zancudo, hasta su origen; Desde allí una línea recta que va
a encontrar al río Güepí. Sigue por este río, aguas abajo, hasta su confluencia con el
Putumayo, donde empieza la frontera con Colombia.
Es importante remarcar que la frontera entre Perú y Ecuador fue demarcada a lo largo
de 1.450 kilómetros, en la década de los años 1950. Los gobernantes ecuatorianos se
opusieron a que se concluyera la colocación de los hitos en una parte de la cordillera
del Cóndor, exactamente en un sector de 78 kilómetros, de un total de 1.528,54, que
es la longitud de la frontera entre ambos países. Desde entonces se han generado
numerosos conflictos, el más importante de todos en 1940. A raíz de la guerra del
Cenepa de 1995, se firmó el Acta de Brasilia, que complementa al Protocolo de Paz,
Amistad y Límites de Río de Janeiro, habiéndose colocado los hitos correspondientes
a esos 78 kilómetros de frontera, quedando el conflicto de límites resuelto
definitivamente con el Ecuador.
TRATADO DE ITAMARATÍ
ACTA DE MACHALA
Putumayo corta el río San Miguel o Sucumbios, la línea de frontera sube por ese
mismo meridiano hasta dicha boca del Cuimbé; de allí por el thalweg del río Putumayo,
hasta la confluencia del río Yaguas; sigue por una línea recta que de esta confluencia
vaya a la del río Atacuarí en el Amazonas y de allí por el thalweg del río Amazonas
hasta el límite entre el Perú y el Brasil establecido en el Tratado peruano-brasileño del
23 de octubre de 1851"
La línea de frontera entre Perú y Colombia, es como sigue:
Desde la confluencia de los ríos Güepí y Putumayo, entre Perú, Ecuador y Colombia,
aguas abajo por el río Putumayo, hasta la boca del río Yaguas;
Una línea recta trazada desde la boca del río Yaguas, en el Putumayo, hasta la boca
del río Atacuari, en el Amazonas;
El río Amazonas, aguas abajo, siguiendo el talweg del mismo, hasta la boca del río
Yavarí, donde empieza la frontera con Brasil.
Según este tratado, la línea de frontera entre Perú y Colombia, es como sigue: Desde
la confluencia de los ríos Güepí y Putumayo, entre Perú, Ecuador y Colombia, aguas
abajo por el río Putumayo hasta la boca del río Yaguas.
Una línea recta trazada desde la boca del Yaguas, en el Putumayo, hasta la boca del
río Atacuari en el Amazonas. El río Amazonas, aguas abajo, siguiendo el talweg del
mismo, hasta la boca del río Yavarí, donde empieza la frontera con Brasil.
INCIDENTE DE LETICIA
El 1º de septiembre de 1932, un grupo de peruanos, secundado por unos pocos
efectivos del Ejército de ese país, sin el conocimiento ni el apoyo inicial del gobierno
peruano, se tomó la población de Leticia, dando así origen a un conflicto fronterizo
entre Perú y Colombia, para el cual las fuerzas militares de ninguno de los dos países
estaban preparadas. No obstante lo anterior, unos días después de la toma de Leticia,
el gobierno de Lima decidió apoyar la iniciativa de los peruanos, oficializando así el
conflicto.
PROTOCOLO DE (1934)
Los conflictos con Colombia fueron por reclamos de territorio que jamás se acercaron
a las riberas del Amazonas. Sin embargo sucedió lo inexplicable. El Perú firma con
Colombia el Tratado de 1922, con protesta del Brasil que al advertir el grave error de
las entregas territoriales y amazónicas a Colombia, que recibía así un inesperado y
jamás reclamado dominio ribereño sobre el Amazonas, fijándose desde el Atacuari
hasta el límite de la antigua frontera de Perú con Brasil, los nuevos límites y el
nacimiento de la territorialidad amazónica de Colombia.
Para mejor explicar, aclaramos que Colombia tenía su línea natural desde el Putumayo
hasta el Amazonas brasileño. Por el Tratado de 1922 se le otorgó un corredor territorial
hasta la orilla del Amazonas y la peruanísima región de Leticia. Este tratado se
mantuvo oculto durante años, hasta que se suscribe el Acta de Washington del 4 de
marzo de 1925 conteniendo el retiro de la oposición de Brasil al tratado. Al enterarse el
país de esta oculta cesión territorial, se produjo la toma de Leticia por patriotas
peruanos, generándose reclamos diplomáticos y movilizaciones y enfrentamiento de
tropas. El presidente Sánchez Cerro, durante su gobierno, mantuvo al país en pie de
guerra. El asesinato de Sánchez Cerro, la grave tensión internacional y la existencia
de un tratado que el Congreso había ratificado en diciembre de 1927, produjeron sus
efectos en la comunidad mundial.
"En vista de las necesidades comunes a los dos Estados en las cuencas del
Amazonas y del Putumayo, el Perú y Colombia adoptan acuerdos especiales sobre
aduanas, comercio... tránsito y policía de fronteras...."
En ese mismo año, esto es, en 1934, Perú y Colombia suscribieron un "Acta Adicional"
al mencionado "Protocolo de Paz, Amistad y Cooperación", reafirmándose la vigencia
del concepto de derecho de tránsito que ambos estado habían reconocido
previamente sus relaciones bilaterales. Así, el artículo 1 de dicho acuerdo señala que:
"Habrá en los territorios fluviales de Colombia y del Perú, en las cuencas del
Amazonas y del Putumayo, completa libertad de navegación y de tránsito..."
Contenido similar al anterior puede ser encontrado en el artículo 5 del "Acta Adicional
al Protocolo de Paz, Amistad y Cooperación" entre Colombia y Perú de 1934. Esta
disposición, referida a la reglamentación de las normas sobre policía fluvial, señala en
su última parte:
SEGUNDA SESION
Desde la boca del río Yaverija, en el Acre, una línea geodésica hasta la parte
occidental de la barraca Illampu, en el río Manuripe. Desde allí otra línea hasta la boca
del río Heath, en Madre de Dios.
El río Heath, aguas arriba, hasta su naciente. Desde ese punto sigue por la línea
divisoria del lugar hasta la boca del Colorado, en el río Tambopata;
Por el río Tambopata, aguas arriba; río Lanza o Mosojhuaico, hasta el paralelo 10º 15‘
de latitud sur; y desde allí, por el paralelo en dirección oeste, hasta la línea divisoria
entre los ríos Lanza o Mosojhuaico y Tambopata;
Por esta divisoria, sigue la línea en dirección sur, pasando por las cumbres de las
cordilleras Ichocorpa, Lurini Huajra, Yagua Yagua y los nevados Palomani Grande,
Cunca y Tranca, desde donde desciende hacia la laguna Suches;
El río Suches, hasta la boca del riachuelo Pachasilli; y desde allí, otra línea sinuosa,
hasta la bahía de Cocahui, en el lago Titicaca.
De la bahía de Cocahui, una línea recta al punto equidistante entre la isla Soto (Perú)
y Chiquipa (Bolivia).
Otra línea recta, hasta el punto equidistante entre la isla Sol o Titicaca (Bolivia) y punta
Pomata (Perú); y, desde allí, otra línea recta hasta el lugar denominado punta Kasani.
La línea de frontera continúa desde punta Kasani, donde se encuentra el hito Nº 22,
con una trayectoria sinuosa sobre la península de Copacabana, hasta el arroyo
Sehuenca. La parte norte de la península queda en territorio boliviano y la parte sur, en
territorio peruano.
Desde este punto, una línea recta en dirección sudoeste, hasta el punto intermedio
entre punta Taraco (Bolivia) y punta Zepita (Perú) y otra en dirección sur, hasta la
naciente del río Desaguadero, en el lago Huiñaimarca.
El río Desaguadero, aguas abajo, por la margen izquierda primero, y por la margen
derecha después, hasta la boca del río Cutjire. Desde este lugar prosigue en dirección
sudoeste, sobre la meseta, pasando por la cumbre del cerro Ciquicapa, hasta
Vilautane, a orillas del Mauri Chico.
De Vilautane prosigue por las cumbres de los cerros Lirione, Laurane, Pococahua y
Antajave, hasta la confluencia del río Ancomarca y el Maure.
Finalmente, desde este lugar, una línea geodésica en dirección este, otra, hacia el
sudeste y finalmente otra en dirección sur, hasta encontrar el hito Nº 60 de la frontera
entre Perú y Chile, en medio de la meseta de Ancomarca, a 17º 29‘ 54“ de latitud sur y
69º 28‘ 28,8” de longitud occidental (UTM: N8030765,668; E20229603,682; Zona:
0,000; Factor escala: 4,917).
En tal virtud, la línea de demarcación entre los territorios del Perú y de Bolivia, partirá
del lugar en que las actuales fronteras coinciden con el río Suches, cruzará el lago del
mismo nombre y se dirigirá por los cerros Palomani – Tranca, Palomani – Kunca, pico
de Palomani y cordillera de Yagua – yagua. De allí se dirigirá por las cordilleras de
Huajra, de Lurini y de Ichocorpa, siguiendo la línea de división de aguas entre los ríos
Lanza y Tambopata hasta los 14° de latitud Sud, y de allí avanzará hasta encontrar en
el mismo paralelo el río Mosoj – Huaico o Lanza, y continuará por este río hasta su
confluencia con el Tambopata. Desde la confluencia del río Tambopata con el río
Lanza, la frontera irá a encontrar la cabecera occidental del río Heath, y seguirá por
éste, aguas abajo, hasta el río Amarumayo ó Madre de Dios. Desde la confluencia del
río Heath con el madre de Dios, se trazará una línea geodésica que, partiendo de la
boca del Heath vaya al occidente de la barraca Illampu, sobre el río Manuripi, y
dejando esta propiedad, del lado de Bolivia, la línea de frontera se dirigirá a la
confluencia del arroyo Yaverija con el rio Acre, quedando de propiedad definitiva y
perpetúa de Bolivia todos los territorios situados al oriente de dichas líneas y de
propiedad definitiva y perpetua de Perú los territorios situados al occidente de las
mismas.
Las relaciones bilaterales y convenios sobre transportes aéreos regulares entre Perú y
Bolivia, se rigen por las concesiones acordadas por intermedio de:
Art. 2º Para internarse en el territorio de uno u otro país, más allá de la zona que
señalan las poblaciones mencionadas en el artículo anterior, se requiere
precisamente de un pasaporte internacional.
EN EL PERÚ
Por el Comandante de la Guarnición de Puerto Pardo
Por el Sub Prefecto de la Provincia de Tambopata, Sandia, Huancané, Puno, Juli,
Tarata y
Por los Gobernadores de los Distritos de Iñapari, Sandia, Puertos Cojata, Rosaspata,
Moho, Cinima, Yunguyo, Pamata, Zepita, Desaguadero, Huacullani y Pisacoma.
EN BOLIVIA
Por el Comandante de la Guarnición de Bolpebra
Por el Comandante de la Guarnición de Fortín Heat
Por el Corregidor del Cantón Puina
Por el Corregidor del Cantón Suches
Por el Intendente del Cantón Suches
Por el Sub-Prefecto de Puerto Acosta
Por el Intendente de Copacabana
Por el Intendente de Desaguadero
Por el Corregidor de Santiago de Machaca; y
Por el Intendente de Berenguela
Art. 5º Las autoridades respectivas de uno y otro país ejercerán un severo control
para obtener el uso de los salvoconductos y se limitará estrictamente a la zona
emprendida entre las poblaciones que indica el Art. 1º.
Art. 6º Los beneficios con estos convenios, podrán viajar a otras poblaciones que sea
la señalada expresamente en el salvoconducto, debiendo retornar a su país por
la misma vía que utilizaron en el ingreso.