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Psicosis: Los conceptos QHVHQHVSHFLDOODVGHOFRPSOHMRGH(GLSR


teóricos fundamentales la defensa trata de desvincular la idea del
afecto, dándole a éste destinos diversos que
El Psicoanálisis se ocupó inicialmente de la resultarán en síntomas diferentes: fobia, ob-
SVLFRSDWRORJtDGHODVQHXURVLVSHUR)UHXGQR sesión, conversión.
GHMy QXQFD GH LQWHUHVDUVH SRU ODV SVLFRVLV Como en la neurosis, la psicosis también
en especial la paranoia, la esquizofrenia, la SURYLHQHGHVLWXDFLRQHVGHFRQÀLFWRDQJXV-
PDQtD\ODPHODQFROtD'HVGH¿QHVGHOVLJOR WLD\GHIHQVDDVRFLDGDV3HURORVFRQÀLFWRV
;,;FRQWULEX\yFRQOD3VLTXLDWUtDDGHVOLQGDU remiten a épocas más tempranas del de-
el campo de las neurosis y de las psicosis. VDUUROOR OD DQJXVWLD WLHQH XQ FDUiFWHU PX\
primitivo. Los impulsos destructivos son
3DUDHO3VLFRDQiOLVLVORTXHHVWiHQOD devastadores y al paciente lo aterrorizan es-
base del fenómeno psicótico es una per- pecialmente. Le hacen sentir que vive en un
WXUEDFLyQGHODUHODFLyQOLELGLQDOGHO<R mundo amenazante del que recibe señales
FRQ OD UHDOLGDG VLHQGR OD PD\RUtD GH alarmantes de experiencias siniestras que
los síntomas tentativas de reconstituir SRQHQHQSHOLJURVXYLGD
el lazo objetal destruido.
/D DQJXVWLD GH OD SVLFRVLV WLHQH TXH
YHU FRQ HO WHUURU D OD DQLTXLODFLyQ D
EL YO FRENTE A LA REALIDAD OD IUDJPHQWDFLyQ GHVLQWHJUDFLyQ \ GL-
EN LA PSICOSIS VROXFLyQ GHO <R LQFOXLGD VX GLPHQVLyQ
corporal. En su forma aguda, alcanza
A diferencia de la neurosis cuyos síntomas proporciones inimaginables e intolera-
comprometen una parte del Yo y el resto es EOHVSDUDHOVXMHWRTXHODSDGHFH
distónica con ellos, en la psicosis lo más
DIHFWDGRHVODHVWUXFWXUDGHO<R y sus tras- También las defensas son diferentes a
tornos son ego sintónicos. las de la neurosis: en la psicosis predominan
(QODGpFDGDGHORV)UHXGSURSXVROD mecanismos tales como la fragmentación,
división entre neurosis actuales y psiconeu- OD HVFLVLyQ OD SUR\HFFLyQ OD QHJDFLyQ OD
rosis de defensa. Dentro de estas últimas desmentida que comprometen severamente
incluyó las psicosis como la amencia, la pa- ODVUHODFLRQHVGHOVXMHWRFRQODUHDOLGDG
ranoia y la psicosis histérica. Por entonces, A diferencia de la neurosis en la que el
la noción de defensa del Yo comenzó a ser yo preserva en lo esencial el vínculo con la
UHFRQRFLGD\MHUDUTXL]DGD realidad y reprime los impulsos indeseables
con el auxilio del Superyó, en la psicosis, el
/DGHIHQVDHVXQFRQMXQWRGHRSHUDFLR- <RGHVERUGDGR\GHVRUJDQL]DGROOHYDDXQD
QHV GHO <R FX\D ¿QDOLGDG FRQVLVWH HQ ruptura con la misma.
SURWHJHUORGHWRGDPRGL¿FDFLyQFDSD] Freud estaba interesado en descubrir los
de poner en peligro su integridad frente PHFDQLVPRV HVSHFt¿FRV TXH GDEDQ FXHQWD
a pulsiones inconciliables con su fun- GH OD SHUWXUEDFLyQ GH OD UHODFLyQ GHO VXMH-
cionamiento. to con el mundo exterior. En la amencia
alucinatoria de Meynert se encontró con:
Hay diferentes mecanismos de defensa ³XQDGHIHQVDPXFKRPiVHQpUJLFD\H¿FD]
VHJ~QHOWLSRGHDIHFFLyQSUHGRPLQDQWHOD consistente en que el Yo rechaza la repre-
HWDSDHQTXHVXUJHQ\HOJUDGRGHHODERUD- VHQWDFLyQ LQWROHUDEOH FRQMXQWDPHQWH FRQ
FLyQ GHO FRQÀLFWR TXH FRPSRUWDQ (Q ODV su afecto y se conduce como si la represen-
QHXURVLVIUHQWHDOFRQÀLFWRFRQODVSXOVLR- WDFLyQQRKXELHUDOOHJDGRMDPiVDpO´3RU
⎛346 Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞

HMHPSOR OD MRYHQ TXH HVSHUD GXUDQWH DxRV \DVtODKDEtDFDOPDGR/DQLxDVRVWXYR


DOQRYLRTXHQXQFDDSDUHFH¿QDOPHQWHPD- estas creencias durante los varios me-
QL¿HVWDTXHHVWiFRQpORODPDGUHTXHSHU- VHVTXHOHGXUyHOHSLVRGLR
dió a su bebé mece incansablemente en sus
brazos un trozo de madera.6 Entonces, para poder explicar las psi-
La defensa en esta psicosis consiste en cosis, Freud introduce el concepto de rene-
una huida del Yo de la realidad con un me- JDFLyQRGHVPHQWLGDHOVXMHWRUHK~VDUHFR-
FDQLVPR PX\ HQpUJLFR HO UHFKD]R R des- nocer la realidad de cualquier percepción
mentida de los hechos dolorosos. El Yo los traumatizante, principalmente la ausencia
desconoce y los encubre con una fantasía GHSHQHHQODPXMHU(VWHPHFDQLVPRSRUHO
alucinatoria de deseos. Es un trastorno pa- que desconoce los hechos es normal en el
recido al soñar y de esta manera se ha com- niño pero en el adulto constituye el punto
parado la psicosis de Meynert a un soñar de partida de una psicosis o de una perver-
GHVSLHUWR(QHOVXHxRQRUPDOHOVXMHWRcree sión.
¿UPHPHQWHHQODUHDOLGDGGHORTXHVXHxD\
muestra cómo las condiciones para la psi- LA PROYECCIÓN
cosis están dentro de las posibilidades del
funcionamiento habitual del Yo: los deseos Es una operación defensiva por medio de la
LQFRQVFLHQWHV PX\ LQWHQVRV VH PDQL¿HVWDQ que el Yo no quiere reconocer y rechaza de
en sueños durante la noche pero durante el sí cualidades, atributos o deseos y los ubica
día, si dominan las palabras y acciones y en el otro o en lo otro. Aparece en los de-
FRQTXLVWDQ OD UHJUHVLyQ DOXFLQDWRULD SXH- lirios, en los celos, pero también en cierto
GHQGDUOXJDUDXQDSVLFRVLV3RUORGHPiV tipo de pensamiento animista como la su-
hay sueños que desencadenan una psicosis, perstición.
TXHFRUULJHQXQGHOLULRRHSLVRGLRVSVLFyWL- La proyección de estados mentales en el
cos que se recuerdan como un sueño. otro, la contraparte de la introyección, su-
pone considerar cómo se construye en el su-
8QDMRYHQGHXQRVDxRVKDEtDSHU- MHWRHOSURFHVRGHGLIHUHQFLDFLyQGHODGHQ-
dido a sus padres en circunstancias tro y el afuera, qué cosas van a ser consi-
trágicas cuando tenía pocas semanas deradas internas o H[WHUQDV. Además, como
GH YLGD )XH DGRSWDGD \ GHVFRQRFtD HO<RQRSXHGHSURWHJHUVHGHODVGHPDQGDV
conscientemente esta situación. Desde internas, sobre todo las pulsionales, la pro-
siempre estuvo obsesionada por todo yección aparece como un medio de defensa
ORTXHWXYLHUDTXHYHUFRQORVFXLGDGRV SULPLWLYR SDUD SURWHJHUVH GH WRGR DTXHOOR
PDWHUQRVHQMXHJRV\IDQWDVtDV&ROHF- TXH OH JHQHUH GLVSODFHU SHUR TXH YLROHQWD
FLRQDED\GLEXMDEDLQWHUPLQDEOHPHQWH la consideración de lo que es propio y de lo
HO WHPD GH OD 0DGRQD \ HO QLxR 8QD TXHHVDMHQR\HQ~OWLPDLQVWDQFLDVXVHQWL-
QRFKHTXHGyDFDUJRFRPR babysiter de do de realidad.
GRVQLxRVGH\DxRVGHXQDIDPLOLD Cabe postular un estadio temprano del
DPLJD&XDQGRYROYLHURQORVSDGUHVOHV Yo que sólo concibe lo propio como placen-
FRQWyTXHORVQLxRVHVWDEDQGXUPLHQGR WHUR\ORGLVSODFHQWHURFRPRDMHQRDpO <R
\ TXH ³OD EHED UHFLpQ QDFLGD´ HVWDED GHSODFHUSXUL¿FDGR GHVGHHOTXHQHFHVLWD
HQODFXQDTXHKDEtDHVWDGROORUDQGR DFFHGHUOXHJRDXQHVWDGLRGRQGHSXHGDWR-
SRUTXH ³ORV H[WUDxDED´ TXH OH KDEtD lerar en sí lo real, tanto lo doloroso o penoso
GDGRHOELEHUyQ\FDPELDGRORVSDxDOHV FRPRORSODFHQWHUR <RGHUHDOLGDG 6LHVWR
6
)UHXG6³/DVQHXURSVLFRVLVGHGHIHQVD´  (QObra completa III. Amorrortu, Buenos Aires, 1992.
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no ocurre, se está en la base del hecho psi- ticos. El médico puede percibirlos en
cótico: no poder tolerar nada displacentero FXDOTXLHUFRQVXOWD
en sí y tratar de ubicarlo en el otro.
Basándose en un historial famoso, que PSICOSIS Y LENGUAJE
se conoce como el caso Schreber y del que
Freud analizó sus Memorias, hizo varios En otra contribución importante Freud se
DSRUWHVDODSVLFRVLVD HVFODUHFLyHOPHFD- RFXSy GH XQD VHULH GH PRGL¿FDFLRQHV TXH
nismo del delirio paranoico como defensa WLHQHQTXHYHUFRQHOOHQJXDMH
frente a impulsos homosexuales incons-
cientes: el amor homosexual se transforma (QODSVLFRVLVODVIUDVHVH[SHULPHQWDQ
HQ RGLR OXHJR HO RGLR VH SUR\HFWD HQ HO una particular desorganización de su
otro: “no lo amo, lo odio porque me per- HVWUXFWXUDTXHODVKDFHLQLQWHOLJLEOHV\
VLJXH´ ,QGLFy DOJR TXH HO VXMHWR QR VyOR aparece con frecuencia una alusión a
GHVFRQRFHGHVtWDPELpQDOJRTXHHOVXMHWR los órganos somáticos.
“no quiere ser”: “No es exacto decir que la
sensación reprimida en el interior se pro- La frase del esquizofrénico presenta así
yecta al exterior, más bien retorna del ex- un carácter hipocondríaco, constituyéndose
terior”7E VHxDOyXQSXQWRGH¿MDFLyQGH en lenguaje de los órganos. Quedan some-
ODSDUDQRLDHQHOQDUFLVLVPRF GLVWLQJXLy tidas las palabras al mismo proceso que for-
los síntomas iniciales de la psicosis como PDODVLPiJHQHVRQtULFDVSDUWLHQGRGHODV
el desmoronamiento del Yo vivido como ideas latentes del sueño, es decir, al proceso
una DPHQD]DGH¿QGHPXQGR, el intento de psíquico primario.
YROYHUDXQ<RLQÀDGR\PHJDORPDQtDFR\ Una paciente esquizofrénica decía que
los intentos restitutivos de reconexión con desde su cuarto cada tanto veía pasar una
el mundo de una manera delirante y aluci- VHUSLHQWH/XHJRHQRWURFRQWH[WRVHUHIHUtD
natoria. DDOJXQRVIDPLOLDUHVHQHVSHFLDODVXFXxD-
A veces la proyección no sólo se da, como venenosa.
desembaraza de contenidos mentales sino A veces, la psicosis esquizofrénica ma-
de la representación de los propios aparatos QHMDORVWpUPLQRVFRPRVLIXHUDQREMHWRVOD
perceptivos: una paciente contaba que an- VHPHMDQ]DGHODSDODEUD\QRHOSDUHFLGRGH
WHVGHGRUPLU³YHtDVXVRMRVHQODDOPRKDGD ODFRVDGHFLGHQODVXVWLWXFLyQ\KDVWDOOHJDD
mirándola”. representarla de manera alucinatoria. Como
/RVIHQyPHQRVSUR\HFWLYRV HLQWUR\HF- en los sueños, se expresa de manera concre-
WLYRV ORVOtPLWHV\RLFRVGpELOHVHLPSUHFL- WDDOJRTXHDGPLWHXQDH[SUHVLyQHQWpUPL-
sos contribuyen en el psicótico a sentimien- nos abstractos o metafóricos:
WRVRFHiQLFRVLGHQWL¿FDFLyQFRQHOFRVPRV
a sentimientos de irrealidad, de extraña- Una paciente internada tenía serios al-
miento, despersonalización. tercados con otra llamada Pilar de los
TXH D YHFHV HPHUJtD FODPDQGR TXH la
Asimismo dan a lugar en el psicótico a depilaran HTXLYDOHQWH D TXH OH ³VDFD-
sensaciones hipocondríacas alarman- UDQ D 3LODU GH HQFLPD´ 0iV H[DFWD-
WHV\EL]DUUDVSURYHQLHQWHVGHOFXHUSR PHQWHHQHOOHQJXDMHGHODSVLFRVLVTXH
También a todo tipo de delirios somá- le arrancaran a Pilar de adentro.

7
)UHXG6³3XQWXDOL]DFLRQHVSVLFRDQDOtWLFDVVREUHXQFDVRGHSDUDQRLDGHVFULSWRDXWRELRJUi¿FDPHQWH´  (QObra com-
pleta;,,$PRUURUWX%XHQRV$LUHV

)UHXG6³/RLQFRQVFLHQWH´  (QObra completa;,9$PRUURUWX%XHQRV$LUHV
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LA ESCISIÓN O LA MENTE PARTIDA JXHGHVFRQRFLpQGRORV$YHFHVXQDSpUGLGD


temprana es resuelta de la misma manera:
'HVGHVXVRUtJHQHVHO3VLFRDQiOLVLVSRVWXOy una parte reconoce la muerte mientras otra
un funcionamiento mental que hacía nece- ODQLHJD\HVWDVGRVDFWLWXGHVVHSXHGHQSUH-
saria una defensa del Yo como la represión, servar toda la vida.
para evitar el displacer a partir de la pre-
sencia de pulsiones inconciliables, y sus LA TRANSFERENCIA Y LA PSICOSIS
HIHFWRVHQODFOtQLFDSRUHMHPSORHQODKLV-
teria. Consideró que el Yo es una pluralidad En 1914 se introduce el narcisismo, es decir,
GHSHUVRQDMHVSVtTXLFRVHLQWURGXMRODLGHD toda la problemática del amor a sí mismo a
de una o de múltiples divisiones psíquicas. partir del que se diferencian las psiconeu-
Para la neurosis, una parte es reprimida y su rosis –en las que hay una introversión de la
resultado puede ser un síntoma que expre- OLELGRDORVREMHWRVGHODIDQWDVtD\SRUOR
se en una formación de compromiso ambos tanto, se puede mantener el lazo transferen-
WpUPLQRVGHOFRQÀLFWR7DPELpQVHxDOyXQD cial con ellos–, de las neurosis narcisistas
disociación normal entre un yo observador o psicosis que no lo mantienen, porque la
y un yo participante. Con la psicosis fue libido se retrae al yo.11
más allá: Por lo tanto en la psicosis, como resul-
(Q  FXDQGR )UHXG GLVWLQJXH HQWUH WDGRGHODIUXVWUDFLyQFRQHOREMHWRODUH-
neurosis y psicosis desde el punto de vista tracción libidinal es al Yo, lo que explica:
estructural señala que: el Yo del psicótico,  ODYLYHQFLDGH¿QGHPXQGR, el paciente
a diferencia del neurótico, se aparta de la ha roto la relación con la realidad, tiene la
realidad y “se crea soberanamente un nuevo sensación de que el mundo está vacío, des-
mundo interior y exterior”. El Yo a veces WUXLGRTXH\DQRH[LVWHPiV el delirio
SDJD HO SUHFLR GHIRUPiQGRVH WROHUDQGR de grandezas HV GHFLU OD PHJDORPDQtD
GDxRVHQVXXQLGDGHIHFWXDQGRXQFOLYDMH HO SHQVDPLHQWR PiJLFR   los síntomas
etcétera. El delirio es como un parche que hipocondríacos ODIDOWDGHWRGRLQWHUpV
enmienda su fractura.9 SRU ORV REMHWRV SRU OR TXH VH H[SOLFD VX
En 1927, en el estudio del fetichismo inaccesibilidad terapéutica que los sustrae
muestra que dos ideas pueden coexistir en al efecto del Psicoanálisis. Se supone que
la mente, ser conscientes y contradicto- no hay transferencia porque los sistemas
ULDV D OD YH] HQ UHODFLyQ SRU HMHPSOR FRQ de huellas mnémicas de la relación con
la diferencia de sexos y la castración. Una ORVREMHWRVHVWiQGHVWUXLGRV6LQHPEDUJR
desconoce o desmiente las diferencias o re- experiencias terapéuticas posteriores con
niega de ellas y otra las acepta sin que al RWURV DQDOLVWDV UHFWL¿FDURQ HVWD SRVWXUD \
parecer se reconozcan estas dos actitudes señalaron la presencia de una transferencia
como opuestas mientras la brecha entre SVLFyWLFDTXHVHPDQL¿HVWDGHPDQHUDPD-
DPEDVFUHFH(OUHVXOWDGRGHODUHQHJDFLyQ siva, directa, inmediata, de tipo narcisista,
o desmentida es que el Yo se escinde: una donde a menudo el otro deviene el Yo del
parte acepta los hechos mientras la otra si- paciente.

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)UHXG6³1HXURVLV\SVLFRVLV´  (QObra completa;,;$PRUURUWX%XHQRV$LUHV

)UHXG6³)HWLFKLVPR´  (QObra completa;;,$PRUURUWX%XHQRV$LUHV
11
)UHXG6³,QWURGXFFLyQGHOQDUFLVLVPR´  (QObra completa;,;$PRUURUWX%XHQRV$LUHV

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