Sei sulla pagina 1di 3

Benedicto XVI, Joseph Ratzinger

Es teologo y prelado aleman, el 19 de abril de 2005 fue elegido Papa


de la Iglesia catolica como sucesor del anterior Papa Juan Pablo II.

Benedicto XVI, Joseph Ratzinger nacio el 16 de abril de 1927 en


Marktl Baviera, en la diocesis de Passau, hijo de una familia de
agricultores alemanes con una fé muy grande a la iglesia catolica.
Joseph, su progenitor, realizaba el cargo de comisario de gendarmeria
e hizo de profesor de su hijo lo que marco su carácter timido y
retaido. Su madre, Maria Peintner, realizaba un papel fundamental en
la familia realizaba las tareas domesticas y cuidaba a sus dos buenos
hijos Georg y Maria.

Joseph Ratzinger a sus once años decidio ingresar al seminario donde


en 1941 fue obligado a inscribirse a las Juventudes Hitlerianas hasta
que tuvo que tomar un papel protagonista en la segunda guerra
mundial como integrante de una unidad antiaérea. Terminada dicha
guerra, dijo: “Reniego de aquel reino del ateísmo y de la mentira que
fue el nazismo”.

En la escuela superior de Freising inicio hasta que en 1951 fue


ordenado finalmente sacerdote. En los años siguentes se dedico a
hacer un ensayo sobre San Agustin que fue calificado
satisctoriamente.

En 1957, en el seminario de Fresing, se inicio como profesor de


teologia dogmatica hasta que dos años después fue nombrado
catedrático de la Universidad de Bonn. Después pasó a la de Münster,
en los siguientes 3 años ocupo la prestigiosa cátedra de Tübingen
donde coincidió con Hans Küng.

Teólogo de referencia

En Tübingen, tuvo enfrentamientos con Leonardo Boff un brasilero de


brillantes calificaciones aunque menores que los que tendria luego
con Küng, quien se convertiría en su “bestia negra” y en su
adversario más duro.

Joseph Ratzinger se erigió, empero, en uno de los teólogos de


referencia del concilio Vaticano II, junto con sus adversarios Küng y
Karl Rahner. El aleman, a sus 35 años, tenía ya un admirable bagaje
como docente. Era experto en pleno debate sobre la libertad
religiosa, asi llegó a Roma una de las temáticas que cerraron el
concilio del aggiornamento de todos los temas de la Iglesia.

Salio del Concilio convertido en una estrella, su nombre ya se habia


hecho familiar en el entorno eclesiástico sin embargo su fulgor pronto
empezó a languidecer entre los aperturistas, sobre todo porque
quedó marcado por el movimiento de 1968 en Mayo, cuyos aires de
libertad y de cambio le convirtieron en un acérrimo defensor de la fe
frente rivales como el al marxismo, el liberalismo y el ateísmo.
Hasta 1969 ocupo de nuevo su catedra en Tübingen al regresar a
Roma, año el cual gano por oposición de la cátedra de Ratisbona,
momento en el cula siguió deslumbrando a Pablo IV, quien leyo todas
sus obras de Ratzinguer acerca de los trabajos del concilio, un
compendio, en definitiva, de sus lecciones universitarias.

Gracias a ello, Retzinguer fue nombrado obispo de Munich por Pablo


IV, y lo ordeno cardenalato. Había acabado el Concilio, que en buena
medida se quedaría en letra muerta, hasta el punto que la mayoría de
los jóvenes curas, decepcionados, se alejaron de la Iglesia, y los
sectores laicos más comprometidos empezaron a organizar sus
propios foros de discusión al margen de la jerarquía.

Fue testigo del llamado “verano de los tres Papas”: Pablo IV, Juan
Pablo I y el imprevisto Juan Pablo II. Ratzinger asistió ya como
cardenal al cónclave que eligió a Karol Wojtyla lo eligio ya que quedó
deslumbrado por la entereza del nuevo pontífice, inflexible en el
dogma y la moral católicas y acérrimo enemigo de aquel régimen
comunista que había amargado su juventud.

Joseph Ratzinguer, dio un giro radical en sus postulados, hasta el


punto que los devaneos de aggiornamento fueron quedándose
difuminados, sobre todo cuando viajo a Varsovia a entrevistar a Juan
Pablo II (proximo Papa), con quien hizo una solida amistad.

El apoyaba el nuevo estilo de Juan Pablo II simpatico, simpático,


cordial, viajero y flexible en el trato, pero inamovible en el dogma y,
sobre todo, en la más rancia moral católica. Entre ellos la sintonia fue
mutua, hasta que en 1981 su amigo Juan Pablo II lo nombro prefecto
de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Potrebbero piacerti anche